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1.

INTRODUCCIÓN

Las concepciones acerca de lo que se ha dado en llamar familia abundan


por doquier. Algunas resultarán más accesibles, otras por su especificidad
terminológica generarán mayor complejidad en la normal comprensión,
hecho reforzado por los diferentes tipos de familia que existen.

La familia es el modelo natural por excelencia de relación social, produce


modelos de relacionamientos sociales que se naturalizan y se extienden
mucho más allá de ella.

También puede definirse como un grupo de personas afiliadas por una


relación específica. Básicamente, la familia es una unidad fundamental de
organización social con la que nos identificamos más íntimamente. Cada
familia influye directamente en el desarrollo personal, emocional, intelectual
y social de un individuo.

Podemos distinguir diferentes tipos de familia, entre ellos: la familia nuclear


o tradicional, familia monoparental, familia extendida, familia sin hijos,
segunda familia o familia ensamblada, familia de abuelos acogedores y
familia homoparental.

La familia es un tema muy tratado en el campo psicológico, dado que para


la mayoría de las corrientes psicológicas la familia es un componente
indispensable para la formación de un individuo, su personalidad y su
psique.

Una de las corrientes psicológicas que aborda el tema de la familia y la


infancia con mayor relevancia es el psicoanálisis. Para Freud -creador de la
teoría psicoanalítica y fundador del psicoanálisis- todo modificación de la
psique que ocurre en el sujeto, en la adolescencia o edad adulta proviene
de la infancia; de la familia, el entorno, y los valores y saberes brindados
por la misma.

Freud propuso en su segunda tópica, que cuando nacemos nos


encontramos regidos por el control del “ello”, pero a medida que vamos
creciendo, nos vamos vinculando y aprendemos a relacionarnos con
nuestro entorno familiar -principalmente-, el “yo” se comienza a desarrollar,
de acuerdo a las normas y el funcionamiento familiar.

La institución familiar persiste y se va haciendo, sus formas pueden


cambiar, metamorfosearse pero en tanto institución se mantiene. Por ser
una institción acción de instituir, refiere a un dinamismo, movimiento. La
institución se define además como campo de fuerzas en el sentido físico del
término, y si hay fuerzas, hay oposición, hay lucha, batalla, hay encuentro
de contrarios que buscan imponer su dominio sobre el otro. Juego entre
instituídos (principios como la supervivencia, la sexualidad, la procreación,
la regulación de afectos) e instituyentes, que buscan imponerse sobre los
primeros (relaciones de poder, proceso de institucionalización o de
disolución de ciertos instituyentes que no logran instituírse).

En el uso cotidiano suelen confundirse dos niveles: familia institución


y grupo familiar.Incluso en la práctica de psicólogos y otros profesionales no
se tiene en cuenta a la familia como atravesada por un nivel institucional
que se hace presente en las prácticas más ínfimas de la vida cotidiana.
En los diferentes momentos históricos, las formas grupales e institucionales
en relación a la familia producen expresiones fenoménicas empíricas
distintas. Por esta razón consideramos que las diferentes relaciones y roles
son también una expresión fenoménica de lo que se juega en cada cultura
en un momento determinado de la historia. Pero a pesar de las diferentes
formas que va tomando, sigue subsistiendo a lo largo de los siglos. En la
vida cotidiana las relaciones aparecen condicionadas por fenómenos
familiares que emergen de lo social histórico.

La importancia del grupo humano como tal imprime en estas lecturas que
hacemos de lo real. Atrás de la forma que adquiere cada grupo humano,
existe un ordenamiento de cómo debe organizarse cada grupo para ser
considerado un grupo familiar, como expresión de esa institución social hay
elementos religiosos, jurídicos y económicos. Familia entonces como
producción social es posible encontrarla a lo largo de la historia con
diversas modalidades grupales y organizativas de la misma.

2. CONFLICTO ENTRE HERMANOS

La familia es sumamente importante en nuestras vidas. Se trata de un


agente socializador imprescindible para nuestro desarrollo. De hecho, en
edades tempranas, la familia es vital para la supervivencia, porque los seres
humanos necesitamos la ayuda de los adultos durante un período de
tiempo relativamente largo.
Además, su relevancia no termina ahí; el papel de los progenitores se hace
imprescindible para poder crecer sanos y preparados para afrontar los
problemas que pueden ir surgiendo a lo largo de nuestras vidas, incluso
cuando ya somos autónomos en buena parte.
Pero los padres no son la única figura familiar importante para nosotros;
cuando están presentes, los hermanos también suelen estar ahí en los
buenos y los malos momentos. Sin embargo, hay ocasiones en las que esta
relación fraternal puede volverse tóxica.
Cuando la relación entre hermanos no es buena
Pero las relaciones fraternas también pueden ser complicadas. Desde
pequeños, las peleas pueden ser frecuentes, y de adultos, algunos
hermanos pueden acabar mal por distintos motivos, por ejemplo, por temas
económicos. Las relaciones complicadas entre hermanos pueden llegar a
ser ser muy intensas y generar situaciones en las que la hostilidad, la
rivalidad, la competitividad, los celos y, en ocasiones los odios pueden
manifestarse.
Cuando un hermano piensa que recibe un trato diferente por parte de los
progenitores, cuando piensa que es la oveja negra de la familia o cuando
recibe una herencia compartida y no tiene la misma opinión que su otro
hermano sobre lo que deben hacer con una propiedad que han heredado, la
batalla puede ser muy destructiva.

Motivos por los que se generan conflictos entre hermanos

1.1 Motivos económicos


En la edad adulta, puede ocurrir que los hermanos dejen de hablarse por
distintos motivos económicos. Algunos hermanos se pelean porque
comparten una empresa, y cuando llegan los problemas de liquidez, la
relación se ve afectada. Otros, en cambio, experimentan una pelea
patrimonial (en especial, por las herencias). Los motivos económicos son
una fuente frecuente de ruptura familiar si no se sabe gestionar estos
conflictos.

1.2 Búsqueda de atención


En edades tempranas, puede ocurrir que los hermanos estén
continuamente peleándose porque busquen la atención de los padres.
Generalmente, suelen ser rabietas que no llegan a más, pero en otras
ocasiones, la relación puede llegar a ser conflictiva, pues la acumulación de
conflictos puede generar conflictos mayores.
1.3 Comparaciones de los padres
A veces son los padres los que generan niños inseguros. Niños que, de
alguna u otra manera, buscarán la atención de los mayores para sentirse
queridos. Puede que uno de los hijos sea muy bueno en el colegio, pues se
le dan bien las asignaturas que se imparten en el centro escolar, ya sea
matemáticas o ciencias sociales. Por contra, el otro hijo puede tener un
gran talento, por ejemplo, dibujando o bailando.
Este último hermano necesitará el cariño de los padres para desarrollar esa
pasión que atesora, pero, como ocurre muchas veces, algunos padres solo
contemplan las notas escolares a la hora de valorar el éxito de un hijo. Ese
niño puede sentirse muy frustrado, lo que puede provocar cierta rivalidad
con su otro hermano al sentirse menospreciado.
1.4 Un trato parental no equitativo
Las comparaciones entre hermanos no son buenas, pero tampoco es
positivo no darles un trato equitativo a los hijos. Esto puede ocurrir, por
ejemplo, con la ropa que sus padres les compran, la cantidad de dinero que
les dan para la paga semanal o incluso la cantidad de muestras de amor
(abrazos, besos, etc.) que los padres reparten. Los menores son
especialmente sensibles a este tipo de comportamientos de los padres, por
tanto, se debe ir con cuidado de no tratar mejor a un hijo que a otro.
1.5 Diferencia de edad
Parece ser que la diferencia de edad puede determinar los conflictos. Las
investigaciones muestran que los niños que tienen menos de dos años de
diferencia entre sí frecuentemente tienen más conflictos que los niños con
mayor diferencia de edad.
El hermano mayor, ya sea un niño o niña, suele ser más cariñoso y
comprensivo hacia el más joven. Si el hermano mayor tiene bastante
diferencia de edad, puede llegar a entender algunas de las razones por las
que su hermano pequeño está reaccionando de una determinada manera.

1.6 La etapa del desarrollo


La etapa del desarrollo también puede influir a la hora de generar conflictos.
Por ejemplo, puede que en edad escolar los hermanos tuvieran una mejor
relación, pero al llegar a la secundaria y la etapa de cambios, el hermano
mayor se desentienda un poco de la relación con su hermano más
pequeño. El hermano menor, en este caso, puede buscar la atención del
hermano mayor a través de las disputas.
1.7 Posesiones personales
Otro motivo que hace que las peleas entre hermano se inicien es cuando
alguien toca las posesiones personales del otro. A edades más tempranas
puede ser un juguete, pero en la adolescencia igual es una pieza de ropa.
Esto puede generar conflictos, especialmente si el objeto que han tomado
prestado sin avisar se daña.
1.8 Diferentes personalidades
Todos tenemos diferentes personalidades e intereses y esto puede generar
muchos conflictos. Algunas personas se irritan más fácilmente que otras,
unas son introvertidas, otras extrovertidas, etc. El choque de
personalidades puede provocar disputas serias en las relaciones
fraternales.
1.9 Déficit de habilidades sociales
Si en algunas ocasiones es la personalidad lo que provoca el conflicto, en
otras, es la falta de habilidades sociales. Los conflictos pueden surgir en
cualquier relación interpersonal, pero un buen dominio en las habilidades
sociales puede ayudar a que ese conflicto se solucione correctamente. De
lo contrario, puede incluso acabar peor.
La capacidad de resolución de sus propios problemas y conflictos, la
empatía o la habilidad de negociar y dialogar, entre otros, son factores que
influyen en cómo se resuelven las problemáticas familiares. Aquí tienen
mucho que decir los padres.
1.10 Celos y envidia
Los celos y la envidia pueden ser motivo de conflicto en las relaciones de
hermanos a cualquier edad. A veces es la inseguridad de alguno de los
hermanos lo que causa esta situación, pues éste puede sentir un tremendo
sentimiento de frustración al ver que su hermano tiene un empleo mejor o
una pareja espectacular.

3. EL CONFLICTO DE PAREJA
El conflicto de pareja es común y tiene consecuencias individuales y
sociales que merecen su mejor entendimiento. Coser asevera que las
relaciones íntimas que involucran la totalidad de la personalidad de quienes
participan, entrañan motivaciones convergentes y divergentes; a relaciones
más cercanas, conflictos más intensos. Así, al conflicto en el matrimonio se
le adjudican resultados adversos, al sabotear el bienestar de los individuos
e incurrir en altos costos sociales y financieros, ya que los individuos deben
redefinir o cambiar de lugar y canalizan buena cantidad de sus energías
mentales; mermando invaluables recursos en la comunidad.
Además, la manera como se encara el conflicto en la pareja tiene una
importante repercusión modeladora en su progenie tanto en el plano
psicológico como en el cognitivo. La llevara a reproducir algunos de estos
patrones en su futura vida de pareja, lo que es consistente con la teoría del
aprendizaje social, Asimismo, le puede generar depresión y
comportamientos antisociales); o la autoinculpación y la angustia. Estos
problemas psicológicos se acentúan con la falta de apoyo en menores de
edad de bajos recursos. Aunque dichos asuntos son una cara del fenómeno
dejan de lado el estudio del conflicto en las parejas sin hijos o no-
heterosexuales.
Las mujeres heterosexuales han conformado el principal grupo de estudio
en el CP., en el caso de mujeres drogodependientes, el uso de sustancias
dificulta pensar, prever y poner en marcha estrategias validas ante el
conflicto y los posibles abusos de la pareja heterosexual. Asimismo, el
abuso sexual infantil está relacionado, indirectamente con el conflicto de
pareja a través de la vergüenza emocional que genera el primero.
3.1. Factores que Influyen en las Practicas del Conflicto de Pareja

Las explicaciones sobre la forma en que las parejas se aproximan al


conflicto impactan en su solución. la importancia de la cognición
interpersonal en el comportamiento social. Especialmente, si las personas
creen que el cambio de la personalidad es posible, les motiva a hablar su
inconformidad abierta y constructivamente en el conflicto. Por otro lado,
están quienes se ajustan a los teóricos de la entidad que creen que la
personalidad es fija, estos tienden a hablar menos directamente su
inconformidad y buscan la lealtad como estrategia (aceptar, ceder,
perdonar). El comportamiento de las personas en el conflicto esta
anunciado no solo por las motivaciones sociales, sino también por las
cogniciones sociales.
El curso del desarrollo del conflicto se da en la interacción de los
pensamientos subjetivos y lo que se habla. Sostienen que las palabras y
gestos son señales ambiguas que requieren interpretación, que
frecuentemente se hace de manera incongruente. De tal manera que
estudian lo que las personas piensan en la interacción y como sus marcos
interpretativos pueden variar. Para ello, video- grabaron la discusión de
parejas heterosexuales, para luego pedirles que cada una, al ver y escuchar
tramos de 20 segundos, expresara lo que pensaba de la videograbación de
su conversación. Proponen que la percepción es una dinámica central en el
convicto. Aunque hablar puede propiciar la solución de los problemas,
también puede escalar el conflicto. De ahí la importancia de estudiar cómo
se piensa, percibe, interpreta, habla y afronta el CP.
En suma, las publicaciones realizadas en el tema manifestar una diversidad
de perspectivas, maneras de aproximarse y preguntar, que llevan a
resultados a veces contradictorios. Sin embargo, impelen a acercarse al
fenómeno del CP estudiando la perspectiva de los diversos sujetos
implicados y en su complejidad bajo su contexto especifico.

4. EL ALCOHOLISMO Y LA FAMILIA

El alcoholismo en la familia genera enormes dificultades para todos los


miembros. Pero es especialmente perjudicial para los hijos que crecen en
ese ambiente conflictivo y tóxico. No es fácil para los hijos, especialmente si
son menores, entender las situaciones que el abuso del alcohol o el
alcoholismo generan en sus padres.

Hay que entender que en las familias de alcohólicos los hijos no siempre
están bien atendidos y cuidados. Los padres, que deberían estar atentos a
las necesidades emocionales de sus hijos, se encuentran cautivados por
sus propias necesidades, por la dependencia al alcohol y todo lo que eso
implica. Esto les impide ocuparse correctamente de sus obligaciones.

El alcoholismo de los padres genera una enorme perturbación en el


ambiente familiar. En general, provoca que haya más conflictos familiares,
menos supervisión con respecto a los hijos y una relación más lejana entre
padres e hijos.

En las familias con padres alcohólicos los niños crecen solos, librados a su
suerte, y, en muchas ocasiones, se ven forzados a resolver situaciones que
deberían ser resueltas por los adultos.

Por otro lado, aún sin entender qué significa el alcoholismo, los niños se
suelen avergonzar de lo que ocurre en su casa. Por este motivo, toda la
conflictividad que el alcohol genera empieza a ser un tabú. Algo de lo que
no se habla. Los niños cargan con este secreto, se sienten distintos a los
demás, ya que viven situaciones en sus hogares que no pueden compartir
con sus amiguitos. Ven y perciben que en su casa pasan cosas diferentes,
pero no llegan a comprender que todo eso que viven es el efecto del
alcoholismo de uno o de ambos padres.

Los hijos de padres alcohólicos tienen más probabilidades de padecer


trastornos psicológicos ya que viven en ambientes familiares más adversos.
Por otro lado tienen una respuesta fisiológica ante el alcohol que implica un
mayor riesgo de desarrollar alcoholismo.
Los niños que crecen en familias alcohólicas suelen no aprender a regular
bien sus emociones. Esto puede provocar que tengan problemas de
habilidades sociales a la hora de vincularse con los demás en la escuela.

En muchos casos estas dificultades pueden ocasionar el rechazo por parte


de sus compañeros. Por este rechazo, a su vez, pueden terminar
uniéndose a compañeros con problemas que recurren al uso de drogas o
alcohol. Y así comienza un círculo vicioso del que resulta difícil salir.

La mayoría de los hijos de alcohólicos han experimentado cierta forma de


abandono o abuso. Los problemas con la bebida alteran de muchas formas
el funcionamiento de una familia generando un clima de inseguridad
permanente. Un padre alcohólico puede tener problemas para conservar el
trabajo y para pagar las facturas, llevando a toda la familia a una situación
de vulnerabilidad económica.

En muchas situaciones los hermanos mayores pueden verse obligados a


cuidar de sus hermanos menores, ya que sus padres, a causa de la
intoxicación alcohólica, no están en condiciones de hacerse cargo de los
más pequeños.

No hay olvidar que algunos padres que tienen problemas con el alcohol
pueden maltratar a sus hijos emocional y/o físicamente, causando un daño
irreparable en sus hijos. Otros pueden desatenderlos de maneras graves, al
no proporcionarles suficiente guía ni suficientes cuidados.

Un niño que crece con padres alcohólicos puede sentir:

 Culpabilidad: Puede creer que él es la causa primordial de que su


padre/madre abuse del alcohol.
 Ansiedad: El niño puede estar constantemente preocupado acerca de lo
que pasa en su hogar. Puede temer que el padre alcohólico se enferme o
se hiera, puede temer a las peleas y la violencia entre sus padres, y sentir
que puede pasar cualquier cosa, ya que los padres no le garantizan la
seguridad que necesita.
 Vergüenza: Los padres pueden transmitirle al niño el mensaje de que hay
un secreto la familia. El niño avergonzado se aísla, no invita sus amigos a
su casa y teme pedir ayuda a otros.
 Dificultad para establecer amistades: No se atreve a confiar en otros, ni a
compartir sus vivencias.
 Ira: Siente ira contra el padre alcohólico porque no le da apoyo o
protección.
 Confusión: El alcohólico pasa de ser amable a ser violento sin ninguna
relación con el comportamiento del niño. La rutina, tan importante para el
niño, no existe en su casa porque las horas de las comidas y de acostarse
cambian constantemente, según el estado de sus padres alcohólicos.
 Depresión: El niño se siente solo, sin nadie que lo cuide, e incapaz de
poder hacer algo para cambiar la situación.

5. CONCLUSIONES

La familia es donde se forma la sociedad o el país. Por esta razón no debe


de ser maltratada, violada, esclavizada, ignorada por su color de piel,
desterrada por sus orígenes o principios de religión. Tampoco debe ser
obviada por el sitio donde se ubica o vive en este mundo.
la familia es donde probablemente te desarrollas como persona, donde
obtienes valores y una aptitud mejor que la de los demas la familia no solo
son tus padres puedes tener primos hermanos tios abuelos y con algo de
suerte hasta bisabuelos.

El cambio es lo que define a la familia como institución. En tanto puede


considerarse así como un campo de fuerzas destinado a instituir ciertos
comportamientos, sistemas de creencias y lógicas de sentido, desde dos
dimensiones: por un lado, desde la organización social de la cotidianidad
(formas de posicionarse y actuar en la vida cotidiana) y por otro, desde la
organización doméstica.

Algunas corrientes proponen pensar la familia como una institución que


produce lógicas, normas explícitas e implícitas, determinando
prescripciones y proscripciones y regulando así el comportamiento de sus
integrantes. Encontrándose en las familias un componente visible (referente
a lo instituido) vinculado a la organización jurídica del matrimonio, que
determina derechos y obligaciones, normalizando tareas y funciones tales
como la reproducción, la seguridad, la educación y la fidelidad. Y un
componente no visible, aunque también instituido, que refiere a las
formaciones imaginarias que sustentan y convalidan un modelo de familia,
un cierto “ideal” de la misma.

Con respecto a los problemas de la familia es posible afirmar que estos son
muy frecuentes y que por si mismos no representan una gran complicación
par la estructura familiar ni de su dinamismo. Además, la manera como se
encara el conflicto en la pareja tiene una importante repercusión
modeladora en su progenie tanto en el plano psicológico como en el
cognitivo. La llevara a reproducir algunos de estos patrones en su futura
vida de pareja, lo que es consistente con la teoría del aprendizaje social,
Asimismo, le puede generar depresión y comportamientos antisociales); o la
autoinculpación y la angustia. Estos problemas psicológicos se acentúan
con la falta de apoyo en menores de edad de bajos recursos
Cuando un hermano piensa que recibe un trato diferente por parte de los
progenitores, cuando piensa que es la oveja negra de la familia o cuando
recibe una herencia compartida y no tiene la misma opinión que su otro
hermano sobre lo que deben hacer con una propiedad que han heredado, la
batalla puede ser muy destructiva.

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