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Hoy en día las semillas de chía son conocidas como fuente vegetal de omega-3 y fibra, y sus
efectos positivos para la salud incluyen aumentar la energía, estabilizar azúcar en sangre,
ayudar a la digestión y reducir el colesterol.
La chía es una semilla comestible de la planta Salvia hispanica de la familia de la menta que
crece en abundancia en el sur de México, extendiéndose su cultivo a muchas otras partes del
mundo como a Australia, actualmente uno de los principales productores. A pesar de la
reciente popularidad, las pequeñas semillas negras y blancas fueron un componente principal
de las dietas aztecas y mayas en la época precolombina y fueron la ración básica de
supervivencia de los guerreros aztecas.
En 100 gramos de semillas de chia hay típicamente 20,7 g de proteínas, 32,8 g de aceite de los
cuales el 64% son ácidos grasos omega 3, 41.8g en hidratos de carbono de los cuales fibra es
41.2g, 714mg de calcio, 16.4mg de hierro, 613mg de niacina (B3), 0.18mg de tiamina (B1),
0.04mg de riboflavina (B2).
Hay un montón de razones para que agregues las semillas de chía a tu dieta. Pequeñas pero
con un gran perfil nutricional, son ricas en nutrientes y antioxidantes, contienen calcio,
manganeso y fósforo, y son una gran fuente de aceites omega-3 saludables.
Pero hay muchos más beneficios asociados al consumo regular de chía. Por ejemplo ayuda a la
salud digestiva regulando la función intestinal por ser fuente natural de fibra, absorben hasta
10 veces su peso en agua, formando un gel voluminoso. Tampoco contienen gluten por lo que
pueden consumirlas personas celíacas. Es fuente natural vegetal de ácidos grasos omega-3,
importantes para la salud del cerebro y protegen contra la inflamación, como la artritis y las
enfermedades del corazón.
Ayuda a prevenir las subidas de azúcar en la sangre, ralentizando la rapidez con que nuestro
cuerpo convierte los carbohidratos en azúcares simples, disminuyendo los niveles
anormalmente altos de insulina, por lo que es de gran ayuda a pacientes diabéticos.
Es fuente natural de calcio, fósforo y manganeso, vital para la salud ósea y bucal, y prevenir la
osteoporosis. Estos nutrientes ayudan también a mantener un peso saludable y prevenir la
hipertensión, y son importantes para el metabolismo energético.
Las semillas de chía también son una gran fuente de proteínas para los vegetarianos, rica en
triptófano, un aminoácido que ayuda a regular el apetito, el sueño y mejorar el estado de
ánimo.
La Chía es una planta herbácea, nativa de zonas montañosas cuya semilla se ha demostrado
posee propiedades antioxidantes, ácidos grasos poliinsaturados, aportan proteínas,
aminoácidos y vitaminas. En el análisis químico de esta semilla, se nota que en su composición
posee proteínas, ácidos grasos Omega 3, fibra, calcio, hierro, magnesio, manganeso, zinc,
fosforo, cobre, molibdeno, vitamina A, tiamina (B1), niacina y riboflavina.
Los antioxidantes son sustancias químicas que utiliza el cuerpo humano para descartar
radicales libres, evitando que estos introduzcan oxígeno a las células y produzcan su oxidación,
dañando incluso el ADN. Cuando una célula se oxida, se producen alteraciones acelerando el
envejecimiento del cuerpo. Es decir, en este caso entre las propiedades de esta semilla, está el
hecho de que controla el envejecimiento como tal. Los principales antioxidantes que posee
esta semilla son los flavonoles (la mircetina, la quercetina, y el kaempferol), así como el ácido
cafeico y el ácido clorogénico.
El ácido cafeico, es un ácido que lo podemos encontrar en las paredes celulares vegetales, con
propiedades antioxidantes, compuesto por grupos funcionales fenólicos y acrílicos. Mientras
que el ácido clorogenico, presente en las plantas superiores, es usado principalmente para el
tratamiento de la diabetes tipo II, juntos siguen siendo potentes antioxidantes.
Entre los ácidos grasos de la Chía, podemos encontrar en mayor cantidad el ácido α-linolénico
(omega-3) y el 20% corresponde al ácido α-linoleico (omega-6). Químicamente, el ácido α-
linolénico es un ácido carboxílico que no se puede producir dentro del organismo y debe ser
consumido para formar membranas celulares y para efectos protectores sobretodo en
enfermedades cardiovasculares y neurológicas. Por su parte, el ácido α-linoleico (omega-6) es
un isómero del ácido α- linolénico (omega-3), entendiéndose por isomería , aquellos
compuestos químicos, de igual formula molecular, de iguales proporciones relativas en
átomos, pero con estructuras distintas, y diferentes propiedades. En las semillas, es más
común encontrar Omega 6, que la cantidad de Omega 3 que posee la Chía, siendo esta su
principal característica, ya que es fuente importante de Omega 3 para los seres humanos, en el
caso de un vegetal.