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INDICE
1. Introducción……………………………………………………………………………….......3
2. Objetivos……………………………………………..………………………………………...10
3. Metodología……………………………………..………………………………………......11
4. Indicadores……………………………………………………………………………………..12
5. Evaluación cuantitativa……………………………………………………………………14
6. Evaluación cualitativa………………………………………………………………………18
7. Conclusiones……………………………………………………………………………………37
8. Resultados del cuestionario anónimo………………………………………………39
9. Bibliografía………………………………………………………………………………………42
Anexo I …………………………………………………………………………………………..46
Anexo II(Tablas cuestionario anónimo)……………………………………………48
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1. INTRODUCCIÓN
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contexto, tras el último informe ETAN (Expert Working Group on Women
and Science. Science Policy in the European Union. Promoting excelente
through mainstreaming gender equality), Mary Osborn lo planteó así: ‘Las
mujeres están entrando en las carreras científicas en un número superior
a cualquiera época del pasado, pero, diez años después del informe ETAN,
progresar profesionalmente sigue siendo, en muchos países europeos, un
proceso mucho más lento para el sexo femenino”. Continúa Miqueo, C.:
“Los estudios sobre el papel que ha jugado el sistema sexo/género en la
organización de la actividad científica han dado cuenta de la división
dicotómica de los espacios sociales en esta actividad laboral. Se han
descrito con precisión, y en diferentes etapas históricas y tipos de
sociedades, las dos modalidades que están interrelacionadas: la
segregación vertical y la segregación horizontal de hombres y mujeres. Se
ha objetivado la existencia del espacio en el que se concentran las
mujeres, que es el de las tareas administrativas, auxiliares o técnicas más
rutinarias que, siendo imprescindibles, no gozan de reconocimiento
científico, están peor remuneradas y tienen menor autonomía, y son,
además, formalmente invisibles en el caso de la ciencia. Junto al espacio
femenino existe un entorno masculino, el de los laboratorios y espacios de
creación científica, que son espacios de reconocimiento y de proyección
social, en los que, a su vez, persisten roles reservados a las mujeres, como
ciertas especialidades o tareas secundarias, y roles de reconocimiento y de
representación asignados a los colegas varones, incluso en actividades o
especialidades en los que varones y mujeres están equiparados en
número. En nuestro contexto, decenas de publicaciones y varios
congresos iberoamericanos han proporcionado en la última década datos
cuantitativos de la situación… Esta división sexual del trabajo se ha
interpretado como una estrategia de perpetuación del sistema patriarcal
tradicional, actuando mediante un doble mecanismo: la construcción de
una identidad profesional masculina, y la construcción de un sistema de
recompensas y de prestigio social de la profesión científica que lo
refuerza. “
En el análisis sobre las razones que explican esta desigualdad real entre
mujeres y hombres en cuanto a ocupar puestos de toma de decisiones
que se manifiesta en todo tipo de instituciones, se alude a la metáfora
del “techo de cristal”. El término 'techo de cristal' se refiere a una barrera
invisible, pero difícil de traspasar, con la que se encuentra la mujer en un
momento dado de su carrera profesional. Este muro le impide alcanzar las
metas profesionales para las que está plenamente preparada. Su carácter
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de invisibilidad viene dado por el hecho de que no existen normas ni
códigos visibles que le impongan esta limitación, pero el llamado también
'suelo pegajoso' mantiene a muchas mujeres atrapadas, sin a veces ser del
todo conscientes de ello. (Cano Soria, H., 2007)
“Los hombres son mayoría entre los directivos, altos ejecutivos, y en los
niveles superiores de los empleos profesionales, mientras que las mujeres
permanecen aún concentradas en las categorías inferiores de los puestos
directivos. Se han establecido reglas a la vez visibles e invisibles en torno a
la norma ‘masculina’ a la que las mujeres a veces encuentran difícil
adaptarse: los colegas masculinos y femeninos y los clientes no consideran
automáticamente a las mujeres como iguales de los hombres, las mujeres
deben generalmente trabajar mucho más duramente que los hombres
para probarse a sí mismas, y en ocasiones deben adaptarse más que lo
necesario a los estilos y actitudes ‘masculinos’ de trabajo…Aún en los
sectores donde predominan las mujeres y en donde se encuentran más
directivas femeninas, un número desproporcionado de hombres acceden
a los puestos más altos. La regla empírica es siempre la siguiente: cuanto
más alta es la jerarquía institucional, menos mujeres hay…El empleado
tipo y el más rentable para las empresas ha sido tradicionalmente de sexo
masculino porque la vida familiar o personal de los hombres no inciden en
su trabajo. Claramente, los hombres en general logran más fácilmente
combinar el trabajo y la familia que las mujeres porque ellos cuentan en
gran medida con las mujeres para que asuman las responsabilidades
familiares y domésticas”.
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Cuando los dos miembros de la pareja tienen un empleo, la carrera del
hombre tiende a ser prioritaria porque es más probable que él continúe su
trabajo sin interrupciones, manteniendo el mismo nivel de horarios de
trabajo y de movilidad. Los hombres obtienen entonces promociones más
rápidas y sus ingresos son mayores que los de su pareja femenina. Es más
probable que las mujeres se ausenten de sus empleos o adapten sus
horarios de trabajo para asumir las obligaciones familiares en algún punto
en su carrera profesional y tienden, por consecuencia, a progresar menos
que los hombres. El desarrollo idéntico de las carreras profesionales y la
participación en tareas del hogar se complican además por las
necesidades de traslados y el requerimiento de desplazamientos
frecuentes correspondientes al empleo de uno u otro miembro de la
pareja. (OIT, 2004).
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publicó un impactante artículo que hizo saltar la luz de alarma en la
comunidad científica al poner en entredicho la credibilidad del sistema
académico de evaluación por pares. Christine Weneras y Agnes Wold
escribieron sobre el ‘Nepotism and sexism in peer‐review’ centrándose en
el sistema de evaluación de proyectos postdoctorales en el Medical
Research Council de Suecia. En él demostraban claramente cómo las
mujeres habían de obtener 2,62 puntos para ser evaluadas igual que sus
colegas varones que sólo habían obtenido 2,49. “
Continúa esta autora: “Lo más grave es que las creencias estereotipadas
sobre las capacidades de las mujeres se reflejan en las políticas
organizacionales que admiten con facilidad a las mujeres en los puestos
más bajos del escalafón, a la vez que dificultan de manera ‘naturalizada’ el
que puedan llegar a asumir los más altos cargos de responsabilidad,
obligándolas de forma solapada a constantes renuncias personales y/o
familiares si pretenden optar a dichas posiciones directivas, renuncias que
jamás se llegan a plantear sus colegas varones.”
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facilitaran la vida sin obligarlas a constantes sacrificios y renuncias, su
situación mejoraría considerablemente y podrían trabajar en mejores
condiciones y sobre todo, en situación de igualdad de oportunidades
respecto a sus compañeros.”( Guil A., 2007).
Con relación a cómo los hombres jóvenes trabajadores van teniendo una
diferente posición en cuanto a sus responsabilidades familiares y la
necesidad de conciliación de la vida laboral con la familiar, en el artículo
Working Mother, señalado por el documento de la OIT, “se llama la
atención sobre el hecho de que los hombres jóvenes en los Estados
Unidos comenzaban a colocar la familia antes que el trabajo y pensaban
que ‘la paternidad se comparte en igualdad y no es simplemente un
asunto de mujeres’”. El artículo sugiere que, cuando los hombres se
benefician de prácticas favorables a la familia tales como la licencia
parental y la reducción del tiempo de trabajo, el trabajo se vuelve más
flexible y orientado a los resultados, lo cual beneficia tanto a los hombres
como a las mujeres. De este modo, las mujeres dejarían de ser
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discriminadas por tomar una licencia parental o por trabajar a tiempo
parcial y concluye que ‘mientras se considere al equilibrio entre trabajo y
vida familiar como un asunto que concierne exclusivamente a las mujeres,
se impone un límite al nivel de progreso que éstas pueden alcanzar’. La
decisión de sacrificar la vida de familia por el trabajo no es una
prerrogativa de las mujeres – los hombres también deben tomarla. Los
obstáculos que enfrentan los hombres en los puestos de dirección cuando
desean participar más activamente en la vida familiar incluyen los largos
horarios de trabajo y los desplazamientos, y también la idea persistente
de que la familia no debe afectar el trabajo. Igualmente, aun cuando
tienen derecho a la licencia por paternidad, los hombres pueden ser
reacios a utilizar este beneficio en razón de sus responsabilidades
profesionales y de las opiniones de ciertos empleadores, quienes pueden
evaluar negativamente su compromiso con el trabajo. A consecuencia de
ello, pueden ser ‘olvidados’ en el momento de las promociones o perder
su empleo en caso de reestructuración o reducción de personal….
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2. OBJETIVOS
Objetivo General:
Objetivos Específicos:
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3. METODOLOGIA
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4. INDICADORES
Indicadores a Investigar:
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ÁREA III: IGUALDAD DE DERECHOS
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5. EVALUACIÓN CUANTITATIVA
Facultad
Dpto.
Sexo
Edad
Tiempo que lleva en la ULPGC
Cargo actual que ocupa
Tiempo que lleva en el cargo actual
Estado civil
Número de hijos/as menores de 18 años que conviven con los padres
y/o madres en caso de que la ULPGC disponga de esta última
información.
• Sexo
• Funcionarios/as por categorías
• No funcionarios (contratados) por categorías
• Asignaturas que imparten
Por ese motivo, optamos por darle un tratamiento global en el que hacemos
especial hincapié en las diferencias entre hombres y mujeres en las distintas
categorías profesionales. Los resultados aparecen en la Tabla 1 y Gráfico 1.
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TABLA NO 1. PROPORCIÓN POR SEXO POR CATEGORÍAS
Categoría Funcionarios M V
Categoría Contratados M V
Es de señalar que dentro del profesorado funcionario, que son los cargos
de mayor importancia, las categorías que las mujeres han podido alcanzar
en mayor proporción (la tercera parte y poco más), son las de Titular de
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Universidad y Titular de Escuela Universitaria, y se presentan en mucha
menor proporción en la categoría docente de Catedráticas.
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Con relación a la proporción de mujeres que ocupan puestos de dirección,
presentamos este gráfico que aparece en el documento preparación del
Seminario Mujer y Ciencia (MYC) 2007 de la Fundación Canaria
Universitaria de Las Palmas (Fundación Canaria Universitaria de Las
Palmas, 2007) pues en él se constata de modo elocuente cómo, solamente
en los cargos de vicerrector/a (por paridad obligatoria), las mujeres están
igualmente representadas, pues en el resto de los puestos de dirección la
presencia de las profesoras es muy baja.
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6. EVALUACIÓN CUALITATIVA
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Geografía e Historia, Ciencias Económicas y Empresariales, Informática,
Matemáticas, Facultad de Ciencias Jurídicas, Ciencias de la Actividad Física
y el Deporte.
GRUPO FOCAL Nº 1
Este primer grupo, formado solo por mujeres, pues los hombres citados
que se habían comprometido a asistir, no se presentaron y no se
disculparon posteriormente por su ausencia, a pesar de haber confirmado
su presencia el día anterior. Hay que decir que las mujeres que
confirmaron su asistencia y no pudieron asistir, avisaron antes de que
empezara el grupo, argumentando un imprevisto y sentir mucho no poder
estar.
GRUPO FOCAL Nº 2
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Participantes: 8 mujeres y 2 hombres docentes representantes de
Derecho, Filología, Veterinaria, Económicas, Ciencias del Mar y
Matemáticas. De distintas categorías profesionales, sin cátedra y sin cargo
electo.
GRUPO FOCAL Nº 3
GRUPO FOCAL Nº 4
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RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN CUALITATIVA
“En el servicio en que yo trabajo, cuando yo entré había una mujer y ahora
es difícil encontrar un hombre”. M
“A las mujeres les cuesta más entrar en la universidad que a los hombres,
se parte de condiciones desiguales de partida por circunstancias familiares
y sociales.” M
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“Si hay problemas de acceso no es porque la institución ponga problemas,
los problemas son externos, de pareja o familia.” M
“Yo creo que si decides tener hijos, la situación no es igual y puedes decidir
abandonar porque no tienes la disponibilidad que tiene tu pareja.” M
“Es más fácil que una profesora renuncie por su familia a llegar.” M.
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“Igualdad de condiciones en mi área.” H
“En mi Dpto. tú eres la Titular; los que se han ido han sido los hombres.” H
“No hay mujeres rectoras. Los puestos con más peso y cargos son de
hombres. ¿Hasta qué punto se ve normal que la misión de la mujer sea
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igual a la de un hombre? Son menos las que te dicen que aspiran a
Cátedra”. M
Se abre un debate sobre cómo los hombres y las mujeres tienen valores
diferentes y que los valores masculinos se realizan en puesto de toma de
decisión: la competitividad, el individualismo.
Algunos hombres consideran que ellos también están afectados por las
responsabilidades familiares:
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ser un argumento de peso: “tú eres el que más vale”. Me lo creo y me
pillan”. H
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“Hay un tema crucial. La carrera científica es de evaluación permanente.
Desde que te instalas en ese proceso… Si dejas eso seis meses, ya
abandonas la carrera. Con un embarazo puedes llevar tesis, pero no la
carrera científica. Se produce una ruptura con tu mundo”. M
“El primer paso está claro. El grado decide una dedicación. Tiempo no de
ocho a tres. Si tienes una dedicación familiar, de actividad con los niños,
no es posible.” M
“Cuando vemos las parejas en que los dos son profesores, el hombre no se
retrasa en su promoción profesional y tienen hijos igual que ellas.” “Son
ellas las que colaboran para que ellos consigan la estabilidad”. M
“La mujer tiene que tener clara las prioridades en la vida. Si quieres tener
hijos, o más hijos, te cuesta en tu carrera profesional. Al hombre, no”. M
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“En la Universidad existe rol de hombre catedrático o titular, que tiene una
mujer a su lado que se ocupa de las labores familiares. El equipo en que el
hombre va ascendiendo su carrera. Ella supedita sus intereses a los de él.
Pocas veces el hombre supedita su carrera a la de la mujer.”M
“Cambiar es complicado”. H
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“Tiene que ver con las circunstancias personales. Yo no he tenido esa
opción. Tú juegas con lo que tienes. A las mujeres nos cuesta más dejar a
los niños que a los hombres”. M
En este sentido, plantean que tiene mucho que ver con los problemas
familiares y la ayuda del marido:
Coinciden en que ello está mejorando, pero que todavía la mujer es la que
lleva el mayor peso. Consideran que existen variaciones, algunos hombres
participan más que otros, pero se observa un cambio positivo.
“Las cosas están cambiando. Yo veo que el papel del marido es una
implicación casi del 50%. Antes ha sido un reparto desigual.”M
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Existen opiniones de que no ha habido mucho cambio, o de que existen
diferencias que no se pueden obviar:
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“En el ámbito de los titulares, aunque hay más profesores hombres, sin
embargo, en el sexenio de la investigación hay más mujeres, aunque no
tengo los datos”. H
Algún que otro hombre planteó que para ellos también es difícil poder
viajar para superarse por problemas familiares:
“Los tribunales son ellos; los catedráticos son ellos. Los de más jerarquía
eligen los horarios y a las mujeres que están más abajo, les queda lo
peor.”M
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“Siempre me han tocado los turnos de la tarde. A las mujeres nos dejan lo
que ya han cogido los docentes en las jerarquía superiores.” M
“Yo no tuve opción con mis niños pequeños. Me amenazaban: yo soy más
antigua. El tener hijos nunca se ha contemplado.” M
“En la partida se elige el horario. Desde que venga alguien con jerarquía
superior, lo elige.” M
“En mi Dpto. sí que tomamos en cuenta todo eso y las mujeres que tienen
niños pequeños, no tienen horario de mañana”. H
“No se ha hecho para los que tienen niños pequeños. Siempre he tenido
clases por la tarde. Cuando mi niño empezó el colegio, pedí por la mañana
y me lo concedieron.” M
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mujeres cuidadoras puedan tener facilidades para elegir horarios que
permitan una mejora conciliación con la vida personal y familiar:
“Hace falta una normativa más flexible. Que hay mujeres y hombres que
puedan elegir por las necesidades de cuidado.” M
“Yo no quiero que me regalen nada. Cada uno se las arregla como puede.
Es bueno que hayan quitado el Ministerio de Igualdad y dejar todo como
estaba. Que sigan como está.” M
32
“A mí los hijos me crecieron, me da igual. Siempre hay alguien que está
dispuesto a cambiar. No es razonable elegir en función de horario.” M
“Más que los horarios, lo que se eligen son las asignaturas. Yo elijo lo que
creo conveniente.” M
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Considera la gran mayoría que sería muy beneficioso contar con una
guardería:
“Yo hay tardes que podría estar aquí dos o tres horas.” M
“El tener hijos: aquí era feo pedir licencia de maternidad. Cuando das a
luz, tienes que pagarle el favor al hombre que te sustituye”. M
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• Y la reciente Ley 1/2010, de 26 de febrero, Ley canaria de igualdad entre
mujeres y hombres. Publicada en el Boletín Oficial de Canarias nº 45, de 5
de marzo de 2010
RECOMENDACIONES
Una jornada reducida para la madre durante los primeros cinco años.
Reglamentaciones y normativas:
Crear una normativa que se tenga en cuenta para la promoción, los años
dedicados a la crianza infantil.
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Educación en valores.
En las carreras técnicas faltan más temas sociales para cambiar valores.
Otras:
Que se haga una encuesta por email a las mujeres de qué beneficios o
dificultades les traería la promoción.
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7. CONCLUSIONES
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• La mayoría de los participantes reconoce que sigue habiendo
desigualdad en la participación de mujeres y de hombres en las
responsabilidades domésticas y familiares.
• En cuanto a la preparación hay coincidencia en que no existen
diferencias, ya que tanto mujeres, como hombres, poseen la debida
formación. Sin embargo, muchas mujeres señalan que es más difícil
para ellas poder superarse en el extranjero cuando son madres,
pues no todas están dispuestas a dejar a los hijos y ellas marcharse.
• No existe en esta universidad ningún convenio que ofrezca la
posibilidad de horario reducido, ni para hombres, ni para mujeres,
de lo cual se afectan más profesoras que son madres, que
profesores que son padres.
• La normativa interna en este momento impide la posibilidad de
optar a horarios flexibles por motivos de conciliación. La mayoría de
las profesoras que son madres manifiesta que han sufrido esta
carencia de flexibilidad horaria.
• La totalidad de los participantes afirma que no existen recursos en
la universidad para conciliar la vida laboral, familiar y personal.
• En relación a la igualdad de derechos, existe unanimidad que existe
igualdad respecto a la contratación y salarios.
• Si bien existe un criterio generalizado que se cumple la legislación
de permisos por paternidad y maternidad, manifiestan que en la
práctica se hace evidente que no es así y que existen grandes
dificultades para tomarse los permisos de acuerdo con la ley, ya que
las propias mujeres muchas veces tienen que garantizar su
sustitución, contando con el apoyo de compañeros y compañeras o
acumulando horas que luego devuelven.
• La totalidad de los participantes desconocen, tanto la Ley Orgánica
de Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, como la Ley Canaria de
Igualdad entre Mujeres y Hombres.
• Es de señalar el poco interés mostrado por los profesores en asistir
a los grupos focales que se convocaron, teniendo en cuenta que son
una gran mayoría del profesorado, lo cual indica la menor
motivación de los hombres por el tema de la igualdad.
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8. RESULTADOS DEL CUESTIONARIO ANÓNIMO Y VOLUNTARIO
Saludos cordiales”
Así que hemos contado con su colaboración y eso nos ha permitido añadir
una encuesta a la investigación, la cual fue realizada por Internet.
39
desigualdad. Sin embargo, en todas aparece un grupo de personas que
considera que las mujeres sí están en desventaja en todo ello, pero en ese
grupo, son muchas más las profesoras que se incluyen, que los profesores.
40
de conciliación de la vida familiar y laboral para poder progresar en su
carrera profesional.
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9. BIBLIOGRAFIA
42
‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐‐ Peiró Pérez Rosana. (2002) ¿Techos de cristal y
escaleras resbaladizas? Desigualdades de género y estrategias de cambio
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Fuente de la, Miguel; Rin, Ana; Galindo, Eva; Yelmo, Raquel; Fernández,
Isabel; Díaz, Gema. (2007) Usos del tiempo, estereotipos, valores y
actitudes. Madrid, Instituto de la Mujer. (Estudios 101)
43
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Yolanda; Viedma, Antonio; Justo, Cristina; Pardo, Pilar. (2006) Mujeres y
hombres en la ciencia española.Una investigación empírica. Madrid,
Instituto de la mujer (Estudios 96).
44
en España y su contexto internacional. Madrid, Ministerio de Educación,
Cultura y Deportes. http://www.amit‐es.org/descarg/Eulalia&MECD.pdf
Sala, Emmanuela; Bosisio, Roberta (2007) The role of formal and informal
rules in Italian academics´career. Are there equal opportunities for men
and women?. En: Siemienska, Renata; Zimmer, Annette (eds). Careers
trajectories in academia in cross-national perspective.
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ANEXO I
46
INVITACIÓN A PARTICIPAR EN LOS GRUPOS FOCALES
Gracias anticipadas
Un abrazo
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ANEXO II (Tablas cuestionario anónimo)
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49
50
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
61
62
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64
65