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ESTUDIO DE CASO

Participación grupal: Práctica Calificada de Relaciones Comunitarias.


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CLASE 7.
Tía María: Minería y conflicto por el agua

La propaganda que hace la Sociedad Nacional de Minería en la televisión peruana busca


relacionar la extracción minera con el desarrollo nacional. Nos hablan de miles de millones
de inversión y cifras espectaculares, pero nadie valoriza los otros miles de millones que se
sacrifican debido a la contaminación del aire y el agua de las zonas aledañas. El proyecto
Tía María de la Southern Perú Copper Corporation es un claro ejemplo de lo que puede
ocasionar un proyecto minero que se vende engañosamente con la imagen del progreso.
Sin duda, la minería de tajo abierto es la más peligrosa del mundo, pues, además de
contaminar el aire con emanaciones de cianuro, óxido de nitrógeno, dióxido de azufre, entre
otros gases, lo que atenta contra la vida de los pueblos aledaños, produce grandes
desequilibrios hídricos al elevarse el nivel de sedimento de los ríos producto de los residuos
sólidos muy finos que pululan en el ambiente, al mismo tiempo que se afectan las aguas
subterráneas o freáticas con las lluvias que caen sobre los reactivos, aceites y sales
minerales residuales de los procesos de tratamiento.
Tía María, proyecto minero a tajo abierto promovido por la empresa minera Southern en el
distrito de Cocachacra, provincia de Islay, Región Arequipa, es un caso emblemático de la
afectación de una actividad económica próspera debido a las industrias extractivas que el
gobierno no sólo promueve, sino que apoya y defiende con fuerza en perjuicio de las
comunidades afectadas.
Este caso originó, en abril pasado, una contundente respuesta social de los productores
agrarios de Cocachacra y sus familias, los mismos que se veían afectados directamente en
su principal actividad económica, al ser marginados y excluidos del uso del agua
subterránea necesaria para sus cultivos y que la minera pensaba usar en un principio. Y a
pesar que ahora la Southern ha anunciado que va a usar el agua del mar (alternativa negada
antes del conflicto social), el peligro sigue latente por la contaminación que, de todas
maneras, ocasionaría la extracción de miles de toneladas de cobre al año.
Y si bien se habla de 3,500 trabajos directos que se generarían a partir de la explotación de
la Tía María, y los ingresos por canon a la Región, los impactos económicos y sociales no
la justifican.
El Valle del Tambo
Hablar del Valle del Río Tambo significa hablar de un emporio productivo agrario que
sustenta la alimentación, no sólo del distrito de Cocachacra, sino de toda la región
arequipeña.
El Tambo produce azúcar, hortalizas, papas, alfalfa y otros productos agrarios. Además, es
una zona de producción de camarones, lo que ha hecho deliciosa y muy variada a la dieta
arequipeña.
Sin embargo, este valle sufre de un evidente desequilibro hídrico que no le permite
mantener con solvencia su variada producción, debido a que el agua que proviene de la
cuenca del Río Tambo (cuya cabecera está en Puno) es escasa, especialmente en las épocas
de estiaje.
Esta dificultad hídrica, que procede de los irregulares volúmenes de agua superficial que
viene de las alturas, es manejada por los agricultores mediante el uso de las aguas
subterráneas. De esta manera, se ha logrado un precario equilibrio hídrico a fin de atender
sus necesidades de agua potable y de producción agrícola.
Es por ello que en abril, la población se movilizó organizada en un frente de lucha.
Además, porque desde hace varias décadas, la Southern Perú Copper Corporation, viene
contaminando sistemáticamente los aires y los suelos de este valle con sus humos, y sin
reconocer su responsabilidad. El pueblo de Islay conoce bien la prepotencia de la poderosa
minera.

Tía María
Es un proyecto minero de explotación y procesamiento de mineral oxidado de cobre,
ubicado en el distrito de Cocachacra, provincia de Islay, región de Arequipa. Contempla
dos etapas: en LA PRIMERA se explotará, a través de un tajo abierto, el depósito
mineralizado La Tapada; y, en la segunda, se explotará, también a través de un tajo abierto,
el depósito mineralizado Tía María. Este proyecto tendrá cerca de 18 años de operaciones.
Supone la inversión de casi mil millones de dólares para producir 120 mil toneladas de
cátodos de cobre de alta pureza (99.99%) por año.
En un inicio se propuso obtener agua necesaria para las operaciones de Tía María, mediante
pozos ubicados en el mismo valle del Río Tambo, en la zona de Cocachacra, profundizando
el desequilibrio hídrico del valle.
Pero luego del conflicto que paralizó este proyecto en el primer semestre del año, la
Southern cambió su propuesta y planteó construir su propia planta de desalinización de
agua del mar. Y si bien ya no se “comería” las aguas del río Tambo, aún sigue latente el
problema de la contaminación al ser un proyecto minero de tajo abierto.

No todo es dinero
El gobierno, que anunció con entusiasmo la inversión de Tía María, y la propia Southern,
que opera hace años en el sur del Perú, no calcularon la masiva resistencia de los
agricultores y del pueblo de Islay a este proyecto. Y si bien en un inicio se intentó señalar
que se trataba de manipulación, lo cierto es que había un problema concreto, que es en
realidad cuando la masa se moviliza.
En setiembre del año pasado, los pobladores de Islay dijeron no a la Tía María, pero las
autoridades no sólo desconocieron esta consulta democrática, sino que convocaron a una
audiencia pública para aprobar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) elaborado por la
empresa y avalado por el gobierno. Sin embargo, en abril cientos de agricultores y
pobladores de la zona tomaron la carretera Panamericana Sur durante 6 días, señalando que
el EIA no respondía al cuidado ambiental del valle. El Frente de Defensa del Pueblo de
Islay realizó cerca de 3 mil observaciones al EIA. El resultado fue que el gobierno declaró
la intangibilidad de las aguas superficiales y subterráneas del Río Tambo. Es decir, había
fundamento técnico.
Si bien es una victoria de los productores agrarios de Arequipa, aún sigue latente un
conflicto social, pues el proyecto Tía María sigue siendo impulsado. Es que al mismo
tiempo de calcular millonarias inversiones y beneficios fiscales, se debe valorizar
económicamente el impacto de un proyecto a tajo abierto. Es la única manera de saber si
sale más cara la lavada que la camisa.
Las minas de tajo o cielo abierto
Son minas de superficie que adoptan la forma de grandes fosas en terraza, cada vez más
profundas y anchas. La minería a tajo abierto
supone dinamitar la roca superficial y llevarla a pequeñas dimensiones. Montañas enteras
son convertidas en rocas. Su extracción empieza con la perforación y voladura de la roca.
Diversos informes científicos determinaron que durante la fase de explotación, los
principales impactos ambientales causados son:
 Modificación de la superficie terrestre del área de explotación: devasta la estructura
del suelo produciendo cambios severos en la morfología del terreno.
 Eliminación del suelo y resecamiento en la zona circundante.
 Disminución del rendimiento agrícola y agropecuario.
 El impacto sobre la flora es de gran magnitud, implica la eliminación de la
vegetación y los bosques en el área de operaciones.
 Destrucción y modificación de la flora en el área circunvecina.
Provoca presión sobre los bosques existentes en áreas vecinas que pueden llegar a
destruirse.
 El entorno queda afectado porque se transforma radicalmente, pierde su atracción
escénica o paisajística, sumada a la contaminación sonora por el ruido producido
por las distintas operaciones: trituración y molienda, generación de energía,
transporte, carga y descarga de materiales, etc

LA OTRA CARA DE LA MEDALLA.


Argumentos que ofrece Southern para sacar adelante Tía
María
Reto complicado. Hace dos años y medio, en la provincia arequipeña de Islay, un
grueso sector de habitantes rechazaba el proyecto minero. La minera ha
planteado modificaciones en Estudio de Impacto Ambiental. Promete no usar agua
subterránea y evitar la contaminación con polvo y ácido sulfúrico. Para la
obtención de la licencia social se alista un paquete de medidas.

Southern Perú Cooper Corporation vuelve a la carga con Tía María , el


proyecto minero que explotará 120 mil toneladas de cobre al año en la
provincia arequipeña de Islay. El próximo jueves se programó el primer taller
para dar detalles de la operación minera y Estudio de Impacto Ambiental (EIA) .
Son dos reservas de cobre ubicadas en pleno desierto de la costa sur, a 2.5 Km
del valle de Tambo . Los agricultores temen que la mina contamine los cultivos
y agote las fuentes de agua dulce destinadas al agro y consumo humano .
Esos dos argumentos centrales agitaron la oposición al proyecto en 2011, que se
cristalizaron en violentas protestas con un saldo de tres muertos y decenas
de heridos . El clima de convulsión ocurrido en plena campaña presidencial obligó
al gobierno aprista a cancelar el anterior EIA. Una auditoría externa de Unops le
encontró 138 observaciones.
El nuevo EIA lo hizo la consultora Geoservice durante un año. Los técnicos
trabajaron con perfil bajo . El flamante director de Relaciones Institucionales
de Southern y expresidente de la Cámara de Comercio de Arequipa, Julio
Morriberón , señaló que esos cuestionamientos se subsanaron. ¿Cómo se
abastecerá la minera del agua, cómo será el manejo del polvo, cómo evitará una
posible contaminación con ácido sulfúrico y la licencia social?. Aquí sus
propuestas y las objeciones de los dirigentes.

1.- EL MAR POR EL SUBSUELO


Southern necesita siete millones de metros cúbicos (m3) de agua para
lixiviación . Este proceso libera el cobre de la roca triturada. La solución de agua
y ácido sulfúrico cumple tal función. El anterior EIA planteó tres posibilidades
para obtener el recurso hídrico: a) la explotación del subsuelo en donde existe
un inmenso acuífero como consecuencia de filtraciones que provienen de los
cultivos, b) agua superficial con la condición de almacenarla en una represa que la
compañía financiaría c) la última y más costosa era desalinizar el mar, se estima
que tratar un litro de agua de mar cuesta un dólar. En 2011 se optó por el agua
subterránea, lo que prendió la chispa de la protesta . Ante el rechazo, ahora la
minera desalinizará el mar . La planta costará US$ 70 millones. En el gobierno
de García, el ministro del sector, Pedro Sánchez, dijo que la actividad extractiva
generaría S/.367 millones por canon minero para la región Arequipa. Este cambio
encarecerá en US$200 millones más el costo del proyecto. Y ello tendrá un efecto
en la rentabilidad y el canon. Si se estimaba generar S/. 367 millones, ahora el
ingreso alcanzaría a S/. 300 millones.

2.- POLVO IRÁ AL DESIERTO

Richard Ale, alcalde de Deán Valdivia y opositor al proyecto, indica que la


explotación de agua ya no está en cuestión y sería absurdo protestar. Sin
embargo, hay otros puntos que todavía no tienen solución. Los pobladores temen
la contaminación por polvo, que desprenderá la operación minera. El polvo,
dicen, dañará sus cultivos, las doce mil hectáreas sembradas
fundamentalmente de arroz . Según la minera, las explosiones para fracturar la
roca se realizarán cuando el viento sople con dirección al norte, es decir al
desierto, lado opuesto al valle y poblaciones.

3.- IMPERMEABLE A FILTRACIONES

Southern descarta una contaminación del subsuelo en el proceso de lixiviación. El


mineral chancado se regará con la solución de agua y ácido sulfúrico en
una cancha de 1,500 metros de largo por 300 de ancho . Para evitar
filtraciones se hará una impermeabilización con una capa de arcilla. Sobre la
arcilla se colocará una película plástica y sobre ella una capa de grava y sobre ella
otra membrana de plástico. Además sensores que advertirán las filtraciones en
cualquier punto de la cancha.
El ácido sulfúrico es el ácido inorgánico más fuerte que existe, su ebullición se
produce a temperaturas extremas, según la minera a más de 200 grados
centígrados. Lo que descarta una evaporación y posteriores lluvias ácidas.

Richard Ale está convencido que esta información es falsa .


Precisa que no es necesario llegar a esas temperaturas para lograr la
evaporación.
“Soy químico puro, a mi no me van a engañar, les reto a que me prueben lo
contrario. Cuando lavas tu ropa no esperas que hierva para que se seque,
simplemente el agua se evapora, ¿o no?”
4.- LICENCIA SOCIAL, LA LUZ VERDE QUE FATA
P ara que el proyecto se concrete resulta indispensable dos tipos de
aprobaciones. Una formal que depende de Energía y Minas , cartera a cargo de
dar el visto bueno al EIA previo consentimiento de la población de la zona de
influencia .
Esta etapa es clave, al igual que la obtención de la licencia social. Un acuerdo
más tácito, pero de igual importancia. La licencia se entiende como un consenso
entre empresa, población y Estado, y en donde la primera se compromete no solo
a desarrollar su industria, sino a contribuir con el desarrollo de las comunidades
cercanas.

Álvaro Torres, presidente de la Junta de Regantes del Tambo , cree que los
talleres no serán objetivos. Señala que en éstos expondrán los técnicos de la
minera cuando esa tarea debería hacerla Energía y Minas. Son ellos quienes
deberían certificar el estudio. Solo así habrá más confianza.
Gutiérrez tiene la seguridad de que por el momento no existen las condiciones
para el taller. Y esas condiciones dependen de un trabajo de sensibilización. "La
herida se mantiene fresca. La semana pasada, en una encuesta radial, todos
estaban en contra del proyecto”, dice.
Sin embargo, aclaró que hay hasta tres posiciones sobre el proyecto minero.
Quienes se oponen radicalmente a la minería, los que están a favor y quienes
están dispuestos a oír los nuevos planteamientos y luego tomar una decisión.
Aunque parezca contradictorio, dijo, este escenario resulta positivo,cuando dos
partes en conflicto creen tener la razón, siempre es bueno una tercera posición
que puede abrir los ojos a cualquiera de los dos”, dice. Ambos dirigentes indicaron
que asistirán al taller siempre y cuando se den las garantías y si la comunidad lo
pide.“Esperemos que no nos provoquen poniendo quinientos policías, filmadoras
por todos lados y haciéndonos firmar papeles. No nos responsabilizamos de lo
que pase”, puntualizó Pepe Julio Gutiérrez.
El proyecto de Southern comprende dos yacimientos de cobre, Tía María y La
Tapada. Ambos se encuentran a 4 kilómetros uno del otro, al norte del distrito de
Cocachacra, en la provincia de Islay. La Tapada se explotará en doce años (allí
se minarán 817.5 millones de toneladas métricas -Tm- a tajo abierto). Y la
segunda seis años.(399.9 millones Tm). Se estima que en la construcción habrá
de 2 mil a 3 mil trabajadores directos y cuando funcione la mina 650. Es una
enorme posibilidad de desarrollo, pero Southern tiene una tarea fundamental,
recuperar la confianza perdida, misión que parece harto difícil. Lo reconoce Julio
Morriberón, la minera se ha construido una imagen de haber contaminado el valle
de Tambo en décadas pasadas con los humos provenientes de la fundición de Ilo.
Abonó a la mala relación lo ocurrido con Tía María en donde faltó tino para tratar a
dirigentes y alcaldes que inicialmente estaban de acuerdo con la inversión minera.
( Mañana entrevista con Julio Morriberón )

Se debe hacer una transición

El coordinador regional de América Latina de Revenue Watch Institute, Carlos


Monge, indicó en el foro: "Perú ¿futuro sostenible?", realizado la semana pasada
en Arequipa, que se debe dejar de priorizar los proyectos mineros como fuente
única de trabajo e inversión y adoptar un modelo de transición que permita ampliar
la dimensión económica en el país. Esta transición, explicó, debe permitir que
otras actividades económicas, como la agricultura y la pesca, se posicionen en el
mercado frente a la extracción y exportación de minerales, apoyando
principalmente a la pequeña y media producción.
Añadió que el modelo extrativista heredado en los años 90 ha llegado al límite
debido a los conflictos sociales.

Fuente de información: María Chauca Castillo. La República- Arequipa.

Evaluación
1.- Identifique los siete factores contribuyentes en los conflictos socio ambientales
(según el material de enseñanza situado en aula virtual, clase 7) y proponer tres
actividades de desarrollo en cada uno de ellos, explicando brevemente en qué
consiste cada uno de ellos.

2.- Para la exposición se pueden agrupar en número de 6 estudiantes para tal fín,
mediante la rúbrica de exposición. Cada grupo expondrá adecuadamente sólo un
factor contribuyente en los conflictos sociales.

3.- La calificación tendrá un peso de 50% del entregable en cuadernillo y 50 % de la


exposición.
Al final de las exposiciones se generaran debates.

Ref. bibliográfica complementaria: Ricardo Bohl Pazos. “La minería en el Perú,


conflictos ambientales y sociales. El Proyecto Tía María.

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