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Mitos

1- ¿Recuerda usted cuando de niño, su abuela le advertía en Viernes


Santo, que después de las 15 horas era de pecadores tomar una
ducha o disfrutar del contacto con el agua de cualquier forma posible?

2 Igual pecaba, si los oficios domésticos por alguna causa quedaban


inconclusos después de la Hora Nona y comía carne de cerdo. Las
advertencias había que guardarlas con celo en la Semana Mayor
porque el mal “andaba suelto”, mientras Jesucristo resucitaba.

3 En familia se preparaban alimentos especiales dedicados a esos


días de ayuno y penitencia, como pescado seco. Nada de carne roja o
de cerdo en esos días, pues era considerado un pecado. Los padres
cuidaban con celo incluso las golosinas que comían sus hijos y por
eso, para animarlos, cocinaban dulces torrejas rellenas de queso y
crema.

4- Las madres eran severas y prohibían bañarse el Viernes Santo.


Aseguraban que se convertirían en sirenas las niñas, y en peces los
niños. Les mostraban imágenes de las horribles criaturas para que
ninguno por curiosidad desobedeciera.

5- Para evitar rabietas o berrinches de los hijos, los padres recordaban


que en Semana Santa acciones como “sacar la lengua” o alzar la
mano en actitud desafiante tendría consecuencias: la lengua se
convertiría en serpiente y se le “caería el brazo” al agresor.

Leyenda-
1-En el caso de El Milagro de la Jacaranda, la tradición cuenta que un
Viernes Santo iba la procesión con la imagen de Jesús Sepultado con
una túnica morada brillante y avanzaba por un camino de tierra
cuando comenzó a llover. Los devotos estaban angustiados porque en
esa vereda no había ningún lugar donde proteger la sagrada imagen,
solo un árbol seco. Con mantas cubrieron las ramas secas para cubrir
a Cristo. Fue en ese momento que la lluvia paró y los fieles devotos
observaron cómo el árbol se cubría de un verde follaje y nacían en
cada rama pequeñas flores lilas. Es por ello, que las jacarandas
florecen en Semana Santa.

2-“La Dama de los Siete Sagrarios”

Es una leyenda de antes de los terremotos de 1917. Se dice que la


noche de un Jueves Santo caminaba por la calle del cementerio una
mujer vestida de negro, con un velo en la cara. Detuvo a un cochero
que conducía un carruaje y le pidió que la llevara a siete iglesias,
porque quería visitar los Sagrarios. Así lo hizo. Cuando cumplió con la
última visita pidió al cochero que la regresara al sitio donde la había recogido. La
mujer agradeció el servicio pero le dijo al hombre que no podía pagarle, que tenía
que ir por el dinero a una dirección que anotó en un papel. El cochero decidió ir
por la paga al día siguiente. Cuál sería su sorpresa cuando le informaron que la
muchacha había muerto un año antes.

3-“La leyenda del Señor Sepultado de Santa Catarina”

El Señor Sepultado de Santa Catarina no había salido en procesión desde hacía


mucho tiempo cuando Rafael del Llano, dueño de un coche con caballos escuchó
las notas de una marcha fúnebre por el callejón del Manchén. Creyó que se
trataba de la procesión del Señor Sepultado de Santa Catarina y trató de
alcanzarla. Vio la banda de músicos, dos columnas de cucuruchos y solo pensaba
en llegar a la puerta del templo para recibir la bendición. Escuchó la granadera,
señal de que la imagen había llegado al atrio. Apuró al caballo porque estaba a
dos cuadras del templo, pero al llegar a la iglesia, no había nada. Todo había
desaparecido. El viento se levantó y furioso hizo tañer las campanas. El cochero
estaba aterrado y se desmayó en el carruaje. El caballo sin guía caminó hacia el
establo y allí pasó la noche. En la mañana encontraron el coche, y dentro, el
cadáver de Rafael, horriblemente crispado.

4- El carretón de la Muerte
Llegada la media noche, muchas personas del Centro Histórico de la ciudad capital
de Guatemala, estamos hablando de alla por los años mosos de la ciudad, se
escuchan el roce de las ruedas de una carreta con el suelo. Hay quienes aseguran
han oído hasta relinchar a los caballos que algunos dicen que por los ojos lanzan
llamas. Cuando la curiosidad hace que las personas vayan a ver, no ven nada, aunque
escuchan y hay quienes dicen sienten un aire extraño que pasa sobre sus cabezas
porque este carretón no roza el piso sino que vuela... La piel se eriza y se pone como
de gallina solo de oír, la gente prefiere quedarse en su casa y solo escucharlo pasar
porque dicen que en ese carretón nos iremos todos, el dia que la muerte decida
trasladarnos al mas allá, pobre y ricos iremos en él
5- El Cadejo

Esta leyenda habla de una novicia de suprema belleza, quien posteriormente pasará a
convertirse en la Madre Elvira de San Francisco. Esta mujer vivía en un convento, el
cual describe desde una perspectiva emocional a lo largo de la leyenda.

La Madre Elvira de San Francisco se encuentra profundamente consternada porque su


trenza incita a la excitación física y sexual de los hombres. Esta perturbación la lleva a
cortársela.

Una vez es cortada, se convierte en una serpiente que se enrolla alrededor de una vela
encendida, haciendo que su llama se desprenda y mande a los hombres al infierno
(Sanles, 2016).

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