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CONFERENCIA

¿PARA QUE SIRVE REALMENTE LA ÉTICA?

Conferencista:

Adela Cortina Orts (Valencia, 1947) es una filósofa española, ganadora


del Premio Internacional de Ensayo Jovellanos 2007. Catedrática de
Ética de la Universidad de Valencia y Directora de la Fundación ÉTNOR

En esta conferencia, Adela Cortina plantea la importancia de saber ¿Que


es la Ética? y ¿Para qué nos sirve?, para ello afirma en primera instancia
que los seres humanos somos inevitablemente morales, por tanto
estructuralmente éticos. Esto, en razón a que desde que iniciamos
nuestras vidas vamos adquiriendo un carácter, que a lo largo de nuestras
vidas, hace que los procesos decisorios que estemos obligados a adquirir
se vayan convirtiendo en una predisposición a volver a tomar decisiones
en la misma dirección. En ese sentido, lo más lógico, apunta la autora,
sería que los seres humanos trabajáramos día a día en generarnos unas
predisposiciones que nos conlleven a la formación de virtudes y no a
vicios, para alcanzar una vida de felicidad.

Bajo esta premisa, Cortina indica que lo más inteligente que podemos
hacer es forjarnos un buen carácter que nos lleve más cerca de la
felicidad que de la desdicha, ya que necesariamente vamos a adquirir
una estructura ética.

A este respecto, el primer apunte que tendría por hacer es, que si
estamos estructuralmente predispuestos a generar unas normas de
conducta desde que iniciamos nuestras vidas a través de nuestro
proceder, lo primero en lo que se debería hacer énfasis es en la
importancia de brindar la orientación adecuada desde la infancia, ya que
los niños y niñas desde luego no son plenamente conscientes de su
proceder, sino que son los padres, y en general la sociedad y el entorno
cultural los que van determinando de cierta manera ese modo de actuar y
si en esta etapa inicial no se tiene una orientación que vaya formando
ese carácter que le predisponga de unas pautas de conducta para
convertirse en una persona virtuosa, pues seguramente a ese niño no le
auguraran caminos exitosos y en gran medida esta responsabilidad no
será suya. Entonces, desde mi punto de vista, lo más inteligente que
podemos hacer no es forjarnos un buen carácter, lo más inteligente
debería ser reflexionar sobre el carácter que nos han aportado en gran
parte las generaciones anteriores, para ser conscientes de la forma en la
que debemos orientar a los más pequeños, que en últimas son los que
pueden generar los verdaderos cambios en la sociedad.
Por otra parte, Cortina realiza una interesante diferenciación entre la
moral como estructura y la moral como contenido.

La moral como estructura: Todos los seres humanos tenemos una


estructura moral porque no respondemos de manera automática ante los
estímulos que nos plantea el medio en que habitamos, sino que nuestro
cerebro hiperformalizado hace que se genere una distancia entre
nuestras decisiones y el mundo que nos rodea, lo que hace que
comprendamos el medio y evaluemos las alternativas de solución, ya que
como seres libres podemos elegir justificando nuestra elección. De esta
manera, la autora afirma que se determina una estructura de libertad -
justificación - responsabilidad.

Dicho en otras palabras, los seres humanos tenemos una moral como
estructura porque para tomar una decisión, realizamos un cálculo
racional de beneficios, y decidimos en pro de lo que nos ofrece un mayor
margen de satisfacción, y en este orden de ideas, claramente somos
responsables de esas elecciones. Esto sería lo que nos diferencia de los
animales, que solo responden de manera automática a los estímulos del
entorno.

Así las cosas, nuestra estructura moral es algo que no podemos evitar,
ya que se encuentra vinculada con nuestra capacidad de racionar.

La moral como como contenido: La autora plantea que si bien todos


tenemos una estructura moral por naturaleza, hay diferentes morales, por
tanto cada ser humano tiene un contenido moral diferente. Esta
estructura moral, está determinada por el entorno en que se nace y se
socializa y en el que se aprende determinada cultura.
Según la diferenciación anterior, se entendería que como cada cultura
tiene una moral diferente, entonces ciertas prácticas que se dan en
culturas diferentes a la nuestra como la inferioridad de las mujeres, las
torturas por ejemplo, serian problemas ajenos a nosotros, y de la misma
manera, las practicas que se dan en nuestra cultura, el caso del sistema
económico sería un buen ejemplo, no deberían afectar otras culturas,
pero esto no sucede así.

Es curioso que, siempre existe la sensación de que deberían cambiar


esas prácticas que nos parecen moralmente incorrectas, y de hecho se
han suscrito acuerdos como por ejemplo la Declaración de los Derechos
Humanos de 1948 en los que se universalizan estas prácticas que vemos
incorrectas, pero esto en gran medida está hecho desde percepciones
culturales occidentalistas, que de cierta manera imponen mediante estos
acuerdos prácticas que son ajenas en otras culturas y por tanto,
inaceptables porque sería una intromisión en un sistema cultural que
tiene unas tradiciones, una filosofía, unas religiones y unas prácticas
culturales que son socialmente aceptadas.

Si cambiamos el foco de atención, y fueran otras culturas las que


hubieran sentado los preceptos para suscribir los acuerdos
internacionales y nuestra cultura fuera la que debiera aceptar estos
cambios, seguramente no aceptaríamos una intromisión de ese nivel.

Esto lo digo, principalmente, no porque esté de acuerdo en que se torture


a una persona o porque piense que la mujer es inferior al hombre, por el
contrario, pienso que esas prácticas deben desaparecer de cualquier
cultura, porque racionalmente es incorrecto. Pero mi preocupación
apunta a que estas declaraciones universales han sido ampliamente
utilizadas como bandera para intervenir en culturas diferentes, con fines
economicistas, y es en ello en lo que no estoy de acuerdo, ya que a
veces lo que es racional para unos pocos puede llegar a afectar a
muchas poblaciones, pero no lo vemos o no lo sentimos porque
sencillamente no son de los nuestros. En este sentido, habría que pensar
una forma de lidiar con el ego humano que nos hace pensar que somos
dueños de la razón absoluta y por ello, siempre el más fuerte termina
destruyendo al que piensa diferente y que es minoría, para ello sería
necesario establecer una democracia deliberativa mundial, en la que los
acuerdos internacionales no se establezcan con base en un voto de
mayorías, sino en base a un consenso en el que todos sin excepciones
formulen un acuerdo común que respete las dignidades de cada cultura.
Por supuesto este es un objetivo difícil, porque existen juego de intereses
de por medio que difícilmente permitirían algo así.

Lo anterior, debiera plantearse entonces en un entorno de


reconocimiento del derecho de todas las personas como tal, aun cuando
culturalmente seamos diferentes. Este reconocimiento de las diferencias
de toda clase sería un verdadero progreso cultural.

Adela Cortina menciona en este apartado a Amartya Sen, filósofo y


economista bengalí Premio Nobel de Economía en 1998, quien
desarrolla el enfoque de las capacidades, como alternativas para
alcanzar el desarrollo. En palabras de la autora, Amartya Sen plantea la
obligación de las sociedades de empoderar las capacidades básicas de
todos los seres humanos para que puedan desarrollar aquellos planes de
vida que tengan razones para valorar, hay que dar las bases suficientes
para que sean felices como mejor les parezca respetando los planes de
felicidad de los demás.

Desde mi punto de vista, este sería el enfoque más democrático que se


ha planteado desde la economía, dado que valora ampliamente la
libertad cultural y las diferencias culturales, pero exalta la mejor
alternativa de encaminar a todas las culturas hacia el desarrollo, (desde
una perspectiva muy diferente al crecimiento económico) sin pretender
imponer unos estándares culturales diferentes, es decir, potencia desde
sus propias culturas las capacidades que empoderadas los lleven al
desarrollo.

En la conferencia, la autora plantea 5 propuestas morales que se podrían


extender universalmente, estas son:

1. los derechos humanos y las capacidades básicas.

2. la democracia como sistema político menos malo de los regímenes


políticos.

3. la economía tiene por meta ayudar a formar buenas sociedades (crear


riqueza, pero al servicio de la sociedad).

4. la ciencia y la técnica, estar al servicio de la dignidad humana, estar al


servicio de los hombres y de una mejor naturaleza y del cuidado de los
animales.

Pese a que los acuerdos generales establecidos ya existentes nos


deberían conducir a una mejor sociedad, entonces ¿Qué es lo que está
pasando? ¿Por qué las cosas son tan diferentes desde la teoría ética a la
realidad?

La razón es sencillísima. La autora lo confirma, pero es un hecho muy


evidente. Hay un abismo inmenso entre lo que decimos y lo que
hacemos. A pesar de que hay algunas personas que se esmeran en
hacer muy bien las cosas, la mayoría cae en la falacia de divulgar un
discurso y practicar otro.

Frente a este hecho, la autora trae a colación las posibles explicaciones


que han desarrollado algunos autores. Una de ellas es que los seres
humanos somos inevitablemente egoístas dado que tenemos un gen
egoísta, lo que implicaría un atendencia hacia la búsqueda de nuestro
propio bienestar a expensas de otros, lo cual implicaría que no nos
interesan los derechos de los demás ni mucho menos el desarrollo de las
capacidades de los demás, sino que cada cual se ocupa de sí mismo y
de sus propios intereses y no puede hacer otra cosa. Argumento que al
contrastarlo con las declaraciones anteriormente dadas en este mismo
texto tendría cierto sentido, ya que habíamos dicho que los seres
humanos tenemos una estructura moral en la que hacemos un cálculo
racional de beneficios en la toma de decisiones. Lo que Cortina describe
como la estructura de libertad - justificación - responsabilidad.

En contraste, también se cita a otros autores como W. D. Hamilton (1936-


2000) que han realizado estudios acerca del misterio del Altruismo
Biológico que plantea que algunos animales y los seres humanos son
biológicamente altruistas, es decir que invierten recursos propios en el
bienestar de otros. Según Hamilton, lo que ocurre en la sociedad es que
hay altruismo genético, es decir, altruismo con sus hijos y con sus
cercanos, para que garanticen que son sus genes los que se van a
reproducir. Así como los padres cuidan a sus hijos, que de cierta manera
es un egoísmo genético ya que solo trabajamos por los nuestros.

Desde estos escenarios, la pregunta que cabe formularse desde la ética


es ¿tenemos capacidad de ir mas allá?

Cortina por otro lado afirma que somos altruistas más allá de lo genético,
pues estamos dispuestos a dar siempre que tengamos expectativas de
recibir, lo que desde la naturaleza se conoce como el mutualismo.
Además esta reciprocidad, no debe ser inmediata ni directa, ya que
contamos con que al dar alguien nos devuelva en algún momento. Es
entonces cuando se forman las estructuras de cooperación, ya que los
seres humanos cooperamos entre si esperando la reciprocidad en esa
cooperación o el otro momento que se requiera, ya que es bien sabido
que la cooperación es una de las principales características de la
sobrevivencia de las especies.

Desde mi perspectiva, este altruismo no estaría más allá de lo genético o


de lo individual, dado que a pesar de estar cooperando con personas
más allá de nosotros mismos y de nuestra línea genética, estamos
operando bajo una lógica racional de costo - beneficio así este no se
vaya a obtener en la inmediatez.

Diría yo que de ahí mismo se explica lo que Adela Cortina menciona


como la emotividad por nuestros cercanos, es decir, el hecho de que
aquellas cosas que más nos impresionan o nos causan ciertas
emociones nos impacten más cuando ocurren a personas cercanas o
cuando somos testigos presenciales de los sucesos, ya que siempre
vamos a tener esa predisposición a la protección primero por sí mismos y
nuestros familiares por la proximidad genética, y luego por los cercanos,
ya que siempre podemos esperar algo a cambio por una ayuda o servicio
que les brindemos.

Ahora, la ética debe platearse si la preocupación debe ser solo por los
cercanos, o si podemos hacer algo más. Una pregunta así, una reflexión
así, pienso que puede contribuir a la búsqueda de una mejor sociedad en
todos los niveles, ya que implicaría un cambio en las estructuras morales
de cada persona, para posteriormente retribuirle todos esos valores que
se necesitan en la pretensión de establecer una mejor sociedad mundial.

De acuerdo con la autora, no nos podemos quedar únicamente con el


sentido de la cooperación, porque en esa lógica, aquellos con los que se
piensa que no tienen nada que ofrecernos son excluidos. Así, la sociedad
tiene un gran mal que Cortina acuña como "aporofobia" en realidad a lo
que le tenemos repulsión es a los pobres.
Una parte que me llamo poderosamente la atención y la parte con la que
me vi mejor identificada fue el llamado que se hace a reconocernos como
personas iguales. Cortina nos invita a dejar de lado este sentido de
cooperación (individualismo), para reconocer que existe un vínculo desde
el origen y es que todos nos reconocemos como personas, así que
cuando rechazo a otros estoy rompiendo ese vínculo que es anterior a
todos los contratos, cuando ignoramos a los demás estamos rompiendo
el vínculo de reconocernos como personas con igual dignidad.

Para finalizar, quisiera cerrar con algunas palabras de la autora que


dejan una reflexión sobre lo que considero el verdadero quehacer de la
ética.

"Eso sí que exige que las capacidades de todos los seres humanos sean
empoderadas, exige que no quede nadie excluido porque todos somos
personas y nos reconocemos mutuamente como personas y cuando
alguien queda fuera todos estamos perdiendo"

BIBLIOGRAFÍA

Cortina, Adela (2014) ¿Para qué sirve realmente la ética? Parte I.


Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=F3LXHC6CMyc

Cortina, Adela (2014) ¿Para qué sirve realmente la ética? Parte II.
Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=7fWUfboRguo
Cortina, Adela (2014) ¿Para qué sirve realmente la ética? Parte III.
Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=YWH7qNq9Fvs

Sánchez Vásquez, A. (1984) Ética: Cap 1: Problemas Morales y Problemas


éticos.

Para tener una idea más exacta respeto a lo que es la ética, es indispensable
realizar una diferenciación entre los problemas relacionados con la Ética y la
Moral
En el texto, Sánchez (1984) nos plantea en primera medida, que los problemas
prácticos son problemas morales, es decir, los problemas que surgen desde los
vínculos con los demás nos ponen en una situación en la que debemos ajustar
nuestra conducta entorno a las normas que son socialmente aceptadas y que se
nos presentan como una carta de navegación para distinguirnos de otras formas
de conducta humana. Así, los problemas que nos plantean el cuestionamiento de
que hacer en cada situación concreta corresponden al terreno de lo practico-
moral.

Por otra parte, los problemas éticos tienen un carácter más general, están
relacionados directamente con la definición de que es lo bueno, lo cual es un
problema general de carácter teórico que le compete resolver únicamente al
investigador de la moral, es decir al ético. Al definir qué es lo bueno,
necesariamente se van a establecer un marco orientador, para que el individuo
pueda resolver sus problemas prácticos en la vida cotidiana, por esta razón,
también le corresponde a la ética el análisis de la responsabilidad moral ligada a
la libertad con la que proceden los individuos por ser su naturaleza. La ética
puede contribuir para fundamentar o justificar cierta forma de comportamiento
moral.

En este sentido, se puede anotar que desde la Ética como la disciplina filosófica
que estudia la Moral, se debe tener en cuenta que existen muchas clases de
moralidad, teniendo en cuenta que la moral se estructura a partir de los entornos
culturales y sociales de cada persona, por ende es elemental que la Ética realice
un estudio de las normas morales a partir de una teoría reflexiva otorgue un juicio
de la moral equilibrado y universalmente aceptado.

En otras palabras, los problemas éticos están relacionados con la necesidad de


brindar una explicación de las normas moralmente aceptadas; en cambio, los
problemas morales están directamente relacionados con las normas o pautas de
conducta que regulan el comportamiento de acuerdo a cada cultura.
BIBLIOGRAFÍA

Sánchez Vásquez, A. (1984) Ética: Cap 1: Problemas Morales y Problemas


éticos. Barcelona: Editorial Crítica. Recuperado
http://ifdc6m.juj.infd.edu.ar/aula/archivos/repositorio/5 00/535/ETICA_Sanchez-
Vazquez-Adolfo.pdf 17-36

Articulo

Democracia Deliberativa

Autora: Adela Cortina es catedrática de Ética y Filosofía Política de la


Universidad de Valencia y directora de la Fundación ETNOR.

En la publicación, Adela Cortina brinda una idea acerca de lo propositivo que


sería llegar a establecer una verdadera práctica de la "democracia deliberativa"

Inicia su texto haciendo referencia al término "deliberación" que nació en la vida


política antes que en la vida personal. En la cuna de la Política, los atenienses
deliberaban en la polis, debatiendo el pro y contras de las decisiones que se iban
a tomar, esto para buscar la "balanza", en general acerca de lo junto y lo injusto.

Entonces, la autora define la "democracia deliberativa" como entraña misma de


la democracia, porque si ha de ser el demos, el pueblo, el que gobierna, tiene que
hacerlo a través de la deliberación, no de la agregación de votos, menos aún de la
imposición.

A propósito de los tres medios de gobernar (Deliberación, Imposición,


Agregación de Votos) y entendiendo que en la sociedad existe un principio de
libertad, los tres caminos para llegar a una decisión común presentan
características diametralmente opuestas. Primeramente, la imposición no sería
una forma democrática de operar ya que contradice totalmente el concepto; en
cuanto a la agregación de votos, lo que decida la mayoría en una votación, no
siempre representa las mejores decisiones ya que se debe tener en cuenta que no
vivimos en una democracia perfecta, sino que por el contrario el sistema está
influenciado por diferentes intereses mayoritariamente económicos, además de la
corrupción, el clientelismo y la falta de representatividad presente en las
democracias, por no mencionar más factores; y en ese orden de ideas, la
alternativa que nos queda seria la mas idónea, o la que a todas luces determinaría
que un régimen sea más democrático, la deliberación por la que se pretende
establecer un consenso común especialmente en asuntos en donde se debe dar
una valoración de justicia

Mediante la deliberación se puede propiciar una transformación en la que las


personas pasen de un pensamiento individualista "yo prefiero esto" o "me
interesa aquello" a pensar en una sociedad que pueda vivir colectivamente mejor
"queremos un mundo en que tal cosa sea posible". Es el paso del "yo" al
"nosotros" a través de la formación democrática de la voluntad.

Desafortunadamente, la deliberación llevada a la práctica es difícil porque


requiere de tiempo, y llevada a la práctica política es aún más difícil, pues se
necesitaría que los órganos legislativos realicen un intercambio de propuestas
argumentadas para establecer acuerdos generales entre grupos amplios de
sectores con diferencias ideológicas, sociales, culturales además de los recursos e
intereses mediando para construir una voluntad común.
Además, para que ello se dé, es necesario acabar con muchos de los males que
afectan hoy por hoy las instituciones democráticas:
"partidos acostumbrados a la deliberación interna, y dispuestos en la externa a no
ser "electoreros", a no tomar un punto de vista en cada asunto -el que sea con tal
de que difiera del contrario- y defenderlo a toda costa para conseguir votos,
generando en cada tema esa "construcción partidista de la realidad", del
"conmigo o contra mí", que destroza la vida pública".

Otro factor importante por no decir indispensable para una política deliberativa es
la adquisición de la información para que las personas puedan elegir a sus
representantes con las bases suficientes para garantizar que su proyecto político
tienda al mejoramiento de la calidad de vida de sus representados y lógicamente
la toma de decisiones sea coherente con su discurso, además que sea capaz de
tomar decisiones comunes para llegar a una voluntad más generalizada.

"Potenciar la deliberación en todos debería ser el procedimiento habitual en la


vida cotidiana para decidir con justicia en cuestiones vitales que afectan a todos.
Que debería convertirse en costumbre el diálogo de quienes están dispuestos a
argumentar y también a dejarse convencer con argumentos, y lo otro, el recuento
de votos sin auténtico diálogo, debería ser lo excepcional, no digamos ya la
imposición"

En este texto Ian Gough realiza una comparación entre


la Teoría de las Necesidades Humanas que es de su
autoría junto a Len Doyal con el Enfoque de las
Capacidades de M. Nussbaum.

Básicamente, el siguiente cuadro que fue tomado del


texto, resume de una manera práctica las
características de cada teoría.
Por un lado, Doyal y Gough establecen una teoría de
las necesidades humanas en la que desarrollan una
lista de necesidades con un enfoque jerárquico, que
abarca en la cúspide los objetivos universales como
necesidades básicas hasta llegar a las necesidades
intermedias. Esta teoría está estructurada mediante
unos pasos a seguir.

El Paso 1. Razonamiento ético/normativo: pretende


identificar objetivos universales. El término “necesidad”
se refiere a una categoría específica de objetivos que
se consideran universalizales. La universalidad de las
necesidades descansa sobre la creencia de que si
éstas no son satisfechas, podría darse algún grave
daño objetivo. Definimos graves daños como
limitaciones fundamentales en la búsqueda de nuestra
visión particular del bien.

El Paso 2. Necesidades básicas: salud y autonomía.


Desarrolla un argumento neokantiano en la
determinación de objetivos universales y necesidades
básicas: Kant demostró que para que los individuos
actúen y sean responsables deben tener tanto la
capacidad física como la mental para hacerlo: como
mínimo un cuerpo vivo y gobernado por todos los
procesos causales relevantes y la competencia mental
para deliberar y elegir. Identifiquemos esta última
capacidad de elección con la existencia del nivel más
básico de ‘autonomía’ personal… Ser autónomos en
este sentido reducido del término es tener la habilidad
para hacer elecciones y tomar decisiones informadas
sobre lo que debería hacerse y cómo hacerlo.

El Paso 3. Satisfactores y necesidades intermedias:


Definen las “características de los satisfactores” como
el conjunto de todas las características que
contribuyen a la satisfacción de nuestras necesidades
básicas en cualquier contexto cultural. Las
necesidades intermedias se agrupan en 11 categorías:
alimentos nutritivos y agua potable; alojamiento
protector; entorno laboral no perjudicial; entorno físico
no perjudicial; control de natalidad y nacimientos
seguros; cuidados sanitarios apropiados; infancia
segura; relaciones primarias significativas; seguridad
física; seguridad económica; educación apropiada. Las
seis primeras contribuyen a la salud física, mientras
que las otras remiten a la autonomía. El único criterio
para su inclusión en la lista es la determinación de si
un conjunto de características de satisfactores
contribuye de forma positiva y universal a la salud
física y a la autonomía. Si la respuesta es positiva, se
clasifica como una necesidad intermedia. Si un
elemento no es universalmente necesario para la
promoción de la satisfacción de necesidades básicas,
no pasa a ser clasificado como tal, por mucho que sea
una actividad/relación/producto básico muy extendido.

El Paso 4. Precondiciones sociales: producción,


reproducción, transmisión cultural y autoridad política.
Éstas deben ser satisfechas por todos los colectivos si
pretenden sobrevivir y prosperar a largo plazo.

En contraste, Nussbaum presenta su lista de “diez


capacidades funcionales humanas centrales” CFHC.

1. Vida. Ser capaces de vivir una vida humana de


duración normal hasta su fin, sin morir
prematuramente o antes de que la vida se reduzca a
algo que no merezca la pena vivir.

2. Salud corporal. Ser capaces de gozar de buena


salud, incluyendo la salud reproductiva, estar
adecuadamente alimentado y tener una vivienda
adecuada.
3. Integridad corporal. Ser capaces de moverse
libremente de un lugar a otro; que los límites físicos
propios sean considerados soberanos, es decir, poder
estar a salvo de asaltos, incluyendo la violencia sexual,
los abusos sexuales infantiles y la violencia de género;
tener oportunidades para disfrutar de la satisfacción
sexual y de la capacidad de elección en materia de
reproducción.

4. Sentidos, imaginación y pensamiento. Ser


capaces de utilizar los sentidos, de imaginar, pensar y
razonar, y de poder hacer estas cosas de una forma
realmente humana, es decir, informada y cultivada
gracias a una educación adecuada, que incluye (pero
no está limitada a) el alfabetismo y una formación
básica matemática y científica. Ser capaces de hacer
uso de la imaginación y el pensamiento para poder
experimentar y producir obras auto-expresivas,
además de participar en acontecimientos elegidos
personalmente, que sean religiosos, literarios o
músicos, entre otros. Ser capaces de utilizar la mente
de maneras protegidas por las garantías a la libertad
de expresión, con respeto a la expresión política,
artística y de culto religioso. Ser capaces de buscar el
sentido propio de la vida de forma individual. Ser
capaces de disfrutar de experiencias placenteras y de
evitar daños innecesarios.
5. Emociones. Ser capaces de tener vínculos
afectivos con cosas y personas ajenas a nosotros
mismos; amar a los que nos aman y nos cuidan y
sentir pesar ante su ausencia; en general, amar, sentir
pesar, añorar, agradecer y experimentar ira justificada.
Poder desarrollarse emocionalmente sin las trabas de
los miedos y ansiedades abrumadores, ni por casos
traumáticos de abusos o negligencias. (Defender esto
supone promover formas de asociación humana que
pueden ser demostrablemente esenciales para su
desarrollo).

6. Razón práctica. Ser capaces de formar un


concepto del bien e iniciar una reflexión crítica
respecto de la planificación de la vida. (Esto supone la
protección de la libertad de conciencia).

7. Afiliación. A) Ser capaces de vivir con otros y


volcados hacia otros, reconocer y mostrar interés por
otros seres humanos y comprometerse en diversas
formas de interacción social; ser capaces de imaginar
la situación del otro y tener compasión hacia esta
situación; tener la capacidad tanto para la justicia
como para la amistad. (Esto implica proteger
instituciones que constituyen y alimentan tales formas
de afiliación, así como la libertad de asamblea y de
discurso político). B) Teniendo las bases sociales del
amor propio y de la no humillación, ser capaces de ser
tratados como seres dignos cuyo valor es idéntico al
de los demás. Esto implica, como mínimo, la
protección contra la discriminación por motivo de raza,
sexo, orientación sexual, religión, casta, etnia u origen
nacional. El enfoque de las capacidades de M.
Nussbaum. La agenda filosófica y política que subyace
en los dos enfoques es la búsqueda de una
concepción universal de las necesidades y
capacidades de los hombres y mujeres en todo el
mundo el trabajo, poder trabajar como seres humanos,
ejercitando la razón práctica y forjando relaciones
significativas de mutuo reconocimiento con otros
trabajadores.

8. Otras especies. Ser capaces de vivir interesados y


en relación con los animales, las plantas y el mundo de
la naturaleza.

9. Capacidad para jugar. Ser capaces de reír, jugar y


disfrutar de actividades de ocio.
10. Control sobre el entorno de cada uno. A)
Político. Ser capaces de participar eficazmente en las
decisiones políticas que gobiernan nuestras vidas;
tener el derecho de participación política junto con la
protección de la libertad de expresión y de asociación.
B) Material. Ser capaces de poseer propiedades (tanto
tierras como bienes muebles) no sólo de manera
formal, sino en términos de una oportunidad real; tener
derechos sobre la propiedad en base de igualdad con
otros; tener el derecho de buscar un empleo en
condiciones de igualdad con otros, ser libres de
registros y embargos injustificados.

BIBLIOGRAFÍA

Gough, Ian (2007) El enfoque de las capacidades de


M. Nussbaum: Un análisis comparado con nuestra
teoría de las necesidades. Disponible en:
http://otrodesarrollo.com/desarrollohumano/GoughEnfo
queCapacidadesNusbaum.pdf
Este blog fue creado para realizar una reflexión acerca de los
fundamentos de la Ética, en el marco del Curso de Ética para
Pregrado impartido en modalidad virtual por la Universidad
Nacional Abierta y a Distancia en convenio con la Universidad
del Cauca a sus estudiantes.

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