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Fundamentos pedagógicos que constituyen al alumno de la

Educación Especial

Clase 6. El sujeto con discapacidad y la escuela inclusiva.


Momento de tránsito

Contenidos
● Escuela Integradora y Escuela Inclusiva.
● Normativas vigentes. Inclusión de los estudiantes con
discapacidad.
● Acceso a la presencia, participación, aprendizaje.
● Concepto de barreras desde el enfoque inclusivo.

Introducción

Este paso supone un cambio de perspectiva, es el salto existente entre dos


paradigmas: el de la Escuela Integradora y la Escuela Inclusiva.
Nosotros les invitamos a dar ese paso.

Entrando en tema

El término “inclusión” es más amplio e insiste en la defensa de una escuela formada por
toda la comunidad educativa. En la Escuela Integradora, los alumnos y las familias son los
receptores de la acción de la escuela y su participación se suele limitar a eso, dado que se les
considera los receptores del proceso y no agentes de ello.
La Escuela Integradora se fundamenta en principios educativos. La Escuela Inclusiva,
por su parte, lucha contra los mecanismos de exclusión, su papel es el de generador de
cambios sociales y estructurales en el sistema y la sociedad. Por ello, en la Escuela
Integradora, los alumnos aportan su presencia y esperan recibir un servicio. En la Escuela
Inclusiva, participan en el proceso de cambio personal y social junto a sus familias y
comunidad más cercana. En la Escuela Integradora, la comunidad del alumno se limita a los
padres y hermanos,se pretende que el “alumno diferente”, ya sea emigrante, discapacitado,

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etc., asuma los hábitos y costumbres de la sociedad mayoritaria, sin contar con los problemas
de identidad personal y cultural que se derivan de este proceso.
La Escuela Inclusiva respeta, atiende y cuida las diferencias. En ellas ve motivo de
riqueza, por lo que intenta que los alumnos, y con ellos su comunidad, participen en el proceso
de enseñanza-aprendizaje, cultivando sus culturas y cualidades.
La inclusión pretende mejorar la calidad educativa de TODOS sus miembros: alumnos,
familia, comunidad, etc.
La Escuela Integradora parte de un criterio de “normalidad” irreal, al que trata de llevar
a alumnos, familias y profesionales, considerándoles, de partida, individuos excluidos del
sistema a los que hay que reconducir o reorientar.
La Escuela Inclusiva se encuentra ante un doble reto, compensar o restablecer la
exclusión del que se considera excluido y del excluyente, ya que los dos sufren una situación
de no entendimiento y distancia.

Nos encontramos en un momento de tránsito. Nuestro modelo de escuela está


entre dos paradigmas, el tradicional o científico y el cognitivo e inclusivo.

El siguiente cuadro muestra las diferencias existentes entre ambos modelos

ESCUELA TRADICIONAL ESCUELA INCLUSIVA

Inmovilista. Currículo normal y currículo Raíz humanista. Promueve el desarrollo


especial, no contempla adaptaciones. integral de la persona.

● No incluye entre sus objetivos la ● Promueve la igualdad de derechos


atención a los menos capaces. para todos.
● Principios rígidos, homogeneidad, ● Defiende la diversidad, la
segregación de los pertenecientes a heterogeneidad y las relaciones
culturas o etnias diferentes, interpersonales.
discriminación por rendimiento.
● Refuerza los procesos, enseña a
● Persigue la formación integral. aprender a aprender, a pensar.
● Da prioridad a los resultados ● Genera autonomía organizativa en el
académicos, computables. centro y entre el personal.
● Basada en la acumulación de ● Ve riqueza en la diversidad, en el
conocimientos (Educación Bancaria). contraste cultural.

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● Se ocupa de los alumnos más ● Persigue una educación de calidad
capacitados. atendiendo las necesidades
individuales.
● No atiende a las diferencias más
notorias. ● Busca el desarrollo de capacidades
cognitivas, sociales y afectivas.
● Genera competitividad y rivalidades.
● Pretende generar cambio social
● Cada docente se ocupa de su aula.
solidario, cambio de actitudes.
● El conocimiento se divide y se separa
● Supone una reforma de la escuela
por áreas.
para la integración y promoción
● Los profesionales se especializan en comunitaria.
su materia, labor o programa.
● Socializa a los individuos, evitando
● Las funciones de los profesionales los riesgos de exclusión.
están bien diferenciadas.
● Evalúa el crecimiento personal en
valores como el respeto, la
adaptación, la capacidad de
adaptación...
● Desarrolla proyectos cooperativos y
programaciones conjuntas.
● Trabaja desde la multidisciplinariedad.
● Los profesionales, se forman
continuamente, actualizando
métodos, técnicas, etc., herramientas
para dar respuesta a las necesidades
educativas derivadas de la
discapacidad.

Hacia una educación inclusiva

La inclusión no es un nuevo enfoque. Como nos recuerda Parrillas (2002) “la educación
inclusiva tiene que ver con cómo, dónde y por qué, y con qué consecuencias educamos a todos
los alumnos”.
A pesar de todas las recientes publicaciones que presentan la inclusión como una nueva
vía, en realidad es una forma de reorientar una dirección ya tomada, que pretende conseguir
que ese “todos” represente realmente a todos los alumnos y alumnas, sin exclusiones. La
cuestión de la educación inclusiva puede ser abordada dentro del contexto de un debate
internacional más amplio sobre la Educación para Todos (EPT) de la UNESCO.
La idea de que los sistemas educativos deben incluir a todos los alumnos, estriba en la
necesidad de dar la bienvenida y respetar las diferencias entre ellos, bien sea por razones de
género, procedencia, etnia, capacidad o cultura.

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Definir la inclusión

A la vista de los análisis que hemos venido realizando, plantearemos una definición de
inclusión educativa que nos permita comprender mejor su naturaleza y, sobre todo, orientar
las políticas y los planes de acción que tanto las autoridades educativas, los directivos de los
centros escolares y los profesores en su práctica, individual y colectivamente considerada,
pueden emprender para avanzar en su contexto hacia esa aspiración.
Vamos a adoptar a modo de “definición operativa” de inclusión educativa la que
Ainscow, Booth y Dyson (2012:25) hacen al respecto: se trata del proceso de análisis
sistemático de las culturas, las políticas y las prácticas escolares para tratar de eliminar o
minimizar, a través de iniciativas sostenidas de mejora e innovación escolar, las barreras de
distinto tipo que limitan la presencia, el aprendizaje y la participación de alumnos y alumnas
en la vida escolar de los centros donde son escolarizados, con particular atención a aquellos
más vulnerables.
Como puede apreciarse, dicha definición hace referencia a tres variables relevantes
para la vida escolar de cualquier estudiante: la presencia, la participación y el
aprendizaje.

Presencia

Presencia se refiere a dónde son escolarizados los alumnos, pues, sin ser lo definitorio,
los lugares son importantes, dado que parece difícil que el alumnado aprenda a reconocer y
valorar la diversidad humana en la distancia, esto es, en centros, aulas o espacios segregados
de aquellos donde se educan los alumnos sin discapacidad. Por lo tanto, la acción educativa
dirigida hacia ellos no se conforma con “lo básico” o descuida ámbitos de enseñanza y
aprendizaje establecidos para todos.

Participación

La participación se concreta en el deber de reconocer y apreciar la identidad de cada


alumno y la preocupación por su bienestar personal (autoestima) y social (relaciones de
amistad y compañerismo) y, por lo tanto, por la ausencia de situaciones de maltrato,
marginación o aislamiento social.

Aprendizaje

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Por aprendizaje se debe entender que la escuela se preocupa por adoptar las medidas
necesarias para que todos los alumnos, incluidos aquellos más vulnerables a la exclusión
(alumnos con discapacidad), la marginación o el fracaso escolar (los que no alcanzan los
estándares de evaluación requeridos al finalizar la educación escolar obligatoria), tengan el
mejor rendimiento escolar posible en todas las áreas del currículo de cada etapa educativa.
En este sentido, hay un concepto nuclear, emergente y de suma importancia, que es el
de barreras para el acceso o la presencia, el aprendizaje y la participación, que serían
todos aquellos procesos, decisiones, normas y prácticas educativas que interactúan
negativamente con las posibilidades de aprendizaje de los alumnos. Para todas estas variables,
la inclusión compromete una tarea ineludible de identificar, minimizar o remover, en su caso,
las barreras que, desde distintos planos de la vida escolar (cultura, planificación y práctica), al
interactuar negativamente con las condiciones personales o sociales de ciertos alumnos en
determinados momentos, pudieran limitar en cada centro o aula, precisamente, la presencia,
el aprendizaje o la participación de éstos u otros estudiantes. Todo ello implica un proceso, a
modo de dimensión transversal, en relación con las variables mencionadas, que se extiende en
el tiempo, relativo a la tarea de planificar, implementar y sostener procesos de innovación y
mejora escolar, vinculados al objetivo de reestructurar las culturas, las políticas y las prácticas
escolares de forma que progresivamente se eliminen o minimicen las barreras existentes y,
por ello, respondan con más equidad a la diversidad del alumnado.

A modo de cierre

Señalar, por último, que todo ello requiere de la capacidad de los actores educativos
implicados (profesorado, directivos, familias, alumnos, comunidad, etc.) para llevar a cabo
eficientes procesos de toma de decisiones sobre los dilemas y los conflictos que aflorarán en
cada centro en el proceso de inclusión, lo que, entre otros factores determinantes, obliga al
compromiso de hacer de la participación, de la colaboración, del apoyo mutuo y del
“diálogo igualitario” la vía para resolver las tensiones, que necesariamente emergerán en
el transcurso de este proceso y para apoyar las que finalmente se adopten.

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Es necesario crear las condiciones para que los derechos de las personas con discapacidad sean reales y efectivos.
Fuente: Banco de imágenes del ITE. Psicoballet de Maite León.

Actividad - Trabajo Final

En esta clase se entrega el Trabajo de evaluación final


Lo encontrarás en el Icono Tarea final.

Bibliografía

Fernanda Ramírez y Cecilia Román. ¿MEZCLAR LA HACIENDA?:


DIVERSIDAD EN LAS SALAS DE JARDÍN” - Eccleston. Estudios sobre el
nivel inicial. Año 1. Número 2. Invierno, 2005. ISPEI “Sara C. de
Eccleston”. Dirección General de Educación Superior, Secretaría de
Educación. GCBA.

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Especial. Clase 6
Autor(es): Guiastrennec, Elsa; Schneider, Judith.

Cómo citar este texto:

Guiastrennec, Elsa; Schneider, Judith. (2017). Clase 6: El sujeto con discapacidad y


la escuela inclusiva. Momento de tránsito. Fundamentos pedagógicos que constituyen
al alumno de la Educación Especial. Dirección de Formación Continua - DGCyE.

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