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Modelación del comportamiento ambiental de derrames de hidrocarburos en sitios

ambientalmente sensibles

Informe final

Dirección General de Investigación sobre


la Contaminación Urbana y Regional

Dirección de Investigación sobre Sustancias


Químicas y Riesgos Ecotoxicológicos

Instituto de Geografía
Universidad Nacional Autónoma de México

Coordinadora del estudio:


Dra. Silke Cram Heydrich

Participantes:
Dr. Jean François Parrot
M. en C. Irene Sommer Cervantes
M. en C. Oralia Oropeza Orozco
Dr. Mario Arturo Ortiz Pérez
Dra. Teresa Sánchez Salazar
Dr. José María Casado Izquierdo
P.T. Mayelli Hernández Juárez
M. en C. José Antonio Quintero Pérez

Número de contrato: INE/A1-001/2009

30 de Septiembre de 2009
Índice
N° de Página

Resumen ejecutivo………………..……………………………………………………. 4
Abstract………………………………………………………………………………...... 5
1. Introducción……………………………………………………………………………… 6
2. Justificación……………………………………………………………………………… 7
3. Objetivos…………………………………………………………………………………. 7
3.1. Objetivo general……………………………………………………………………. 7
3.2. Objetivos específicos……………………………………………………………… 8
4. Alcances y consideraciones …………………………………………………………... 8
5. Densidad de ductos petroleros del área de estudio………………………………… 9
6. Metodología……………..………………………………………………………………. 10
6.1. Revisión de los modelos base……………………………………………………. 10
6.2. Desarrollo del modelo digital de elevación……………………………………… 11
6.3. Modelo matemático de simulación de flujo……………………………………... 13
6.3.1. Conceptualización………………………………………………………….. 13
6.3.2. Variables del modelo de simulación……………………………………… 16
6.3.3. Evaluación del modelo de simulación……………………………………. 17
7. Resultados y discusión…………………………………………………………………. 21
8. Conclusiones…………………………………………………………………………….. 23
9. Referencias……………………………………………………………………………… 24
10. Anexo 1…………………………………………………………………………………... 25
11. Anexo 2…………………………………………………………………………………... 27

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Índice de cuadros y figuras
N° de Página

Figura 1. Levantamiento de puntos GPS en El Polvorín………………………………. 11


Figura 2. Representación física de la dirección de los flujos por método numérico.. 13
Figura 3. Simulación de la expansión de un flujo de petróleo. El punto de ruptura
14
se encuentra al sur de la imagen……………………………………………...
Figura 4. Área de cubrimiento de la imagen SPOT del 22 de diciembre de 2004….. 17
Cuadro 1. Características técnicas de la imagen SPOT……………………………….. 17

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Resumen ejecutivo

La industria petrolera mexicana cuenta con una amplia red de ductos para distribuir los
productos petroleros a todo lo largo y ancho del país. Esta red atraviesa importantes zonas
urbanas, industriales, agropecuarias y naturales, las cuales pueden estar sujetas a fugas y
derrames. Estos eventos pueden constituir una amenaza para los recursos naturales, los
ecosistemas, la población y sus actividades productivas. Ante esta problemática, el
Instituto Nacional de Ecología, en colaboración con el Instituto de Geografía de la
Universidad Nacional Autónoma de México, inicio en 2007 un proyecto de investigación
que permita conceptualizar este problema a escala nacional y detallar su análisis a
escalas locales, mediante la implementación de una metodología para identificar sitios
ambientalmente sensibles a derrames de hidrocarburos. Como primera etapa de este
proyecto se desarrolló la propuesta de dicha metodología a través de un estudio piloto en
la región de Coatzacoalcos, Veracruz. En esta propuesta se plantea evaluar la sensibilidad
ambiental con una función que relaciona una amenaza, en este caso los derrames de
petróleo crudo de ductos, con la vulnerabilidad de la una zona; definiendo esta última a
través de las características intrínsecas que le confieren susceptibilidad ante las
alteraciones provocadas por los derrames. El área de estudio fue clasificada en unidades
básicas funcionales, denominadas geosistemas, cuya vulnerabilidad se evaluó con base
en cinco niveles definidos por las diferencias en el comportamiento esperado de los
derrames de hidrocarburos en zonas terrestres y en zonas bajo la influencia del agua.
Estas unidades fueron jerarquizadas tomando como base sus características físicas
(pendiente/relieve y permeabilidad) biológicas (riqueza, singularidad y fragmentación de
los ecosistemas) y socioeconómicas (índice de marginalidad e índice de actividad
económica). Como producto principal de este estudio se elaboró un mapa de sensibilidad
ambiental, mediante un sistema de información geográfica, en el cual se pueden ubicar los
sitios con diferentes grados de vulnerabilidad en la región de Coatzacoalcos. Antes de
extender la aplicación de esta metodología a otras regiones del país es necesario conocer
primero su valor predictivo. Para ello, se requiere evaluar la magnitud de la “exposición” a
los hidrocarburos de los sitios vulnerables. Por lo tanto, en el presente estudio se busca
estimar, mediante un modelo matemático, el comportamiento (movilidad y rutas
preferenciales) de los derrames de hidrocarburos en estas zonas vulnerables.

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Abstract

Mexican oil industry holds a broad pipeline net that is extended along the whole country.
This net crosses many important urban, industrial, agricultural and natural areas, which can
be affected by hydrocarbon leaks and spills. These events can be a threat for natural
resources, ecosystems, human population and economic activities. In this context, the
National Institute of Ecology, in collaboration with the Geography Institute of the Mexican
National Autonomous University, began in 2007 a research project directed to
conceptualize and analyze this problematic at the national and local levels trough out the
development of a methodology to identify environmental sensitive areas to hydrocarbon
spills. As the fist phase of this project, the methodological proposal was developed as a
pilot study in Coatzacoalcos region, in the state of Veracruz. This proposal sets out to
assess the environmental sensitivity as a function that relates a threat with vulnerability. In
this case, the threat was defined as an oil spill from a pipeline, and the vulnerability was
described considering all the intrinsic characteristics that make a zone susceptible to the
adverse effect of an oil spill. The studied region was divided and classified into many basic
functional units, called geosystems. The vulnerability of these units was evaluated in five
different levels considering the expected behavior of oil spills in terrestrial zones and
flooding zones. These geosystems were ranked taking into account its physical (land
slope/relief and substrate (soil) permeability), biological (richness, singularity and
fragmentation), and socioeconomic characteristics (social outcast index and economic
activity index). As the main product of this study an environmental sensitivity map was built
using a geographic information system. All the geosystems within Coatzacoalcos region
with different vulnerability level can be located in this map. Before expanding the
application of this methodology to other oil regions in Mexico, it is necessary to know its
predictive value to assess the degree of hydrocarbon “exposure” in the most vulnerable
zones that were previously identify. Therefore, the goal of the present study is to estimate,
using a mathematical model, the behavior (mobility and preferential pathways) of oil spills
in these vulnerable zones.

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1. Introducción

En México la industria petrolera cuenta con una amplia red para la distribución y
conducción de productos petroleros. Esta red se distribuye a lo largo y ancho del país,
atravesando importantes zonas urbanas, industriales, agropecuarias y naturales, las
cuales pueden estar expuestas a fugas y derrames de hidrocarburos en diferentes
regiones, pero sobre todo en el sureste de México donde se concentra la mayor
producción de petróleo. Estos incidentes pueden constituir una amenaza para la salud
humana, los ecosistemas y las actividades económicas. Ante esto, el Instituto Nacional de
Ecología, con apoyo del Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de
México, inició en 2007 un proyecto de investigación con la finalidad de desarrollar una
metodología para identificar sitios ambientalmente sensibles a los efectos de derrames de
hidrocarburos.

Como primera etapa de este proyecto, durante el 2007 se desarrolló la propuesta de dicha
metodología a través de un estudio piloto en la región de Coatzacoalcos, Veracruz. En
esta propuesta se planteó evaluar la sensibilidad ambiental como una función que
relaciona una amenaza, en este caso los derrames de petróleo crudo de ductos, con la
vulnerabilidad propia de las áreas receptoras. Esta última se define mediante las
características intrínsecas de una zona que la hacen susceptible de ser alterada por los
derrames. La vulnerabilidad se evaluó con base en el comportamiento esperado de los
derrames de petróleo en zonas terrestres y en zonas susceptibles a inundación. De esta
forma, los niveles de vulnerabilidad muy alta y alta correspondieron a las zonas de
influencia de los cuerpos de agua bajo condiciones de carga hidráulica normal y extrema,
respectivamente. Por su parte, los restantes niveles de vulnerabilidad se definieron para
zonas terrestres tomando como base la descripción y jerarquización de sus características
físicas (pendiente/relieve y permeabilidad), biológicas (riqueza, singularidad y
fragmentación de los ecosistemas) y socioeconómicas (índice de marginalidad e índice de
actividad económica). Como producto principal de este estudio se elaboró un mapa de
sensibilidad ambiental, mediante un sistema de información geográfica, en el cual se
pueden ubicar los áreas (geosistemas) con diferentes grados de vulnerabilidad en esta
región.

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Antes de extender la aplicación de esta metodología a otras regiones del país es
necesario conocer primero su valor predictivo. Para ello, se requiere evaluar la magnitud
de la “exposición” a los hidrocarburos de los sitios vulnerables. Por lo tanto, en este
proyecto se busca estimar, mediante un modelo matemático, el comportamiento (movilidad
y rutas preferenciales) de los derrames de hidrocarburos.

2. Justificación

El desarrollo y la aplicación de la metodología permitirá a las autoridades o instituciones


contar con una herramienta útil para planear el mantenimiento preventivo de ductos de
petróleo y, con ello, reducir la incidencia de derrames. Asimismo, permitirá planear las
medidas de atención prioritaria de las zonas más sensibles ante un derrame. En el caso
específico de las dependencias de Petróleo Mexicanos, en particular del área encargada
de la operación de ductos, se promoverá la prevención al priorizar la vigilancia y el
mantenimiento de las líneas y transectos de la red de ductos que atraviesan las zonas más
sensibles a derrames. Por su parte, en el caso de las autoridades federales, estatales y
municipales, redundará en la atención más adecuada de estas emergencias al identificar
las zonas donde los impactos a los recursos naturales y a las actividades socioeconómicas
pudieran ser más relevantes, a la vez que ayudará a definir las acciones apropiadas de
contención y control de los derrames.

Como usuarios potenciales de esta metodología se considera a PEMEX, PROFEPA,


DGIRA, CENAPRED y las autoridades estatales y municipales de protección civil.

3. Objetivos

3.1 Objetivo general


Desarrollar, validar y aplicar un modelo matemático para caracterizar el comportamiento
(dispersión) de los derrames de hidrocarburos en sitios ambientalmente sensibles.

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3.2. Objetivos específicos
a. Desarrollar un modelo que permita describir adecuadamente el comportamiento y
movilidad de los hidrocarburos en zonas terrestres.
b. Seleccionar las variables que alimentarán al modelo.
c. Aplicar el modelo en escenarios específicos que representen las condiciones de los
sitios vulnerables.
d. Evaluar la capacidad predictiva del modelo, comparando sus resultados contra un caso
real.

4. Alcances y consideraciones

Para el desarrollo y conceptualización del modelo, se pensó en principio en centrase en la


incorporación de pocas variables, esto es volumen, pendiente-relieve del terreno y
viscosidad del fluido, con el fin de probar su funcionamiento y aplicabilidad a la zona de
estudio. Estas variables fueron probadas en la zona de lomeríos al sur este de la Ciudad
de Coatzacoalcos ya que se presenta un relieve más contrastado, en tanto que en la zona
de la planicie que se presenta inundada casi permanentemente, el flujo del petróleo crudo
sería esencialmente por vía acuática.

Se pensó también en que la estructura del modelo permitiera la incorporación paulatina de


variables diferentes a las consideradas en este estudio, pero importantes para describir
correctamente el flujo, tales como el tiempo, la cobertura vegetal, la permeabilidad del
sustrato y otras características geomorfológicas (relaciones agua-suelo). De esta manera,
la aplicabilidad del modelo de dispersión a otras zonas o condiciones, se podrá llevar a
cabo con mayor facilidad.

Hasta ahora, consideramos que las trayectorias y las superficies afectadas están muy bien
definidas, lo que constituye una aportación a la metodología emprendida para la
estimación de la vulnerabilidad ambiental ante derrames de petróleo crudo. Sin embargo,
la confiabilidad de los resultados más específicos, está, como en cualquier modelo, sujeta
a la disponibilidad de información fiable con la que se alimenta el modelo.

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5. Densidad de ductos petroleros del área de estudio

La zona de estudio corresponde a una de las regiones del país con una de las más densas
e importantes redes de ductos, dada la presencia de una amplia infraestructura petrolera,
que incluye los complejos petroquímicos Morelos, Pajaritos y Cosoleacaque, así como la
refinería de Minatitlán; a ello se une además la terminal marítima de Pajaritos, que es el
principal puerto del país para el manejo de petroquímicos. La presencia de esta gran red
de ductos en la región se justifica no sólo por los insumos que se requieren para la
producción regional de petrolíferos y petroquímicos, sino también por ser una zona de
tránsito desde las áreas de extracción en Tabasco y en la Sonda de Campeche hasta las
áreas distantes del país donde se consumen estos productos. En este contexto, destaca la
importancia del centro de almacenamiento de Tuzandepetl y las estaciones de bombeo de
Nuevo Teapa y Las Palomas.

En total, esta región es atravesada por 19 derechos de vía, por los que transitan 343
ductos diferentes, a menudo organizados en trenes de ductos. Su distribución, de acuerdo
con el tipo de producto transportado, sería: 89 oleoductos, 62 gasoductos, 41 poliductos y
151 ductos que transportan otro tipo de productos. La diversidad de productos
transportados por medio de ductos se justifica por la mencionada presencia de complejos
petroquímicos y la importante variedad de insumos y productos manejados por estas
industrias. Así, a través del sistema de ductos se transportan productos como etano,
etileno, benceno, gasolinas, combustóleo, paraxileno y propileno, entre otros.

A esta destacada cantidad y diversidad de ductos se une la importante longitud y grosor


de los mismos. Respecto a su longitud, se estima que alcanza los 710 km, de los cuales
229 km corresponderían a oleoductos, 121 km a gasoductos, 93 km a poliductos y 268 km
a otro tipo de productos.

En cuanto a los principales ductos que atraviesan la zona cabe mencionar los siguientes:
• A Salina Cruz. Oleoducto de 48’’ Nuevo Teapa-Salina Cruz, oleoducto de 30’’ Nuevo
Teapa-Salina Cruz, y ducto de amoníaco de 10’’ Cosolesacaque-Salina Cruz.

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• Al Centro-Occidente. Oleoducto de 30-24’’ Nuevo Teapa-Tula, ducto de gas natural de
24-36-30-36’’ de Ciudad Pemex a Guadalajara y ducto de gas LPG de 24-20-14’’
Cactus-Guadalajara.
• Al Noreste. Ducto de gas natural de 48-42’’ Cactus-San Fernando-Los Ramones.

6. Metodología

6.1. Revisión de los modelos base


Se llevó a cabo una revisión de los diferentes tipos de modelos matemáticos desarrollados
para predecir el comportamiento de fluidos sobre diversas superficies rugosas. A la fecha
estos modelos se han centrado en la descripción del comportamiento de agua y muy poco
se ha estudiado en relación al fluido de líquidos de otra naturaleza, y prácticamente, no
hay antecedentes relacionados al comportamiento y la movilidad del petróleo crudo en
México.

A partir de la década de 1990, se han venido desarrollando multitud de modelos


matemáticos con el fin de explicar y entender el comportamiento de diversos procesos
ambientales. Dentro de ellos, los modelos numéricos, familia a la que pertenece el modelo
que se desarrolló para este estudio, presentan las siguientes ventajas que contribuyen a
su aceptación generalizada: son sencillos en su concepción, fáciles de entender y aplicar,
y la información que se genera de ellos, dado que se utilizan imágenes de pixeles,
posibilitan el empleo de cualquier software de tratamiento de imágenes, ya que dichas
imágenes son directamente transferibles a un sistema de información geográfica (SIG).
Dicha transferencia se lleva a cabo basándose en las reglas de Freeman, que permiten
definir y extraer a partir de las curvas encontradas en la imagen “raster” (malla de pixeles o
datos en formato de celdas) los segmentos que corresponden a líneas rectas, de tal
manera que éstas se reduzcan a vectores definidos por sus puntos extremos.

Dichos modelos parten de un modelo digital de elevación (MDE), a partir del cual se extrae
la red de drenaje; por lo general estos procedimientos se utilizan con diferentes enfoques:
análisis de los perfiles de los MDE, modelación del escurrimiento de agua, búsqueda del

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máximo de curvatura (Peet y Sahota, 1985; Besl y Jain, 1986), cálculo de la acumulación
de flujo o el método de umbral de la zona de contribución (Jenson y Domingue, 1988).

En el presente caso, un flujo de petróleo no se comporta como un escurrimiento de agua


y, por esta razón, los métodos mencionados anteriormente no pueden dar cuenta por si
mismos de la dispersión y de la extensión del flujo de petróleo a partir de un punto de
ruptura de un ducto. Así, los alcances del derrame, al contrario de un proceso de simple
inundación, son capaces de invadir terrenos adyacentes, ya sea a favor o en contra de la
pendiente. Por lo anterior, la pendiente no representa la variable determinante para
describir el comportamiento de un flujo de petróleo crudo.

6.2. Desarrollo del modelo digital de elevación


En la actualidad las posibilidades de velocidad de tratamiento y de almacenamiento de la
información, así como los avances en la tecnología informática, permiten usar con más
precisión los MDE. La resolución horizontal y vertical es suficiente para calcular diferentes
parámetros a partir de su superficie. El análisis digital del terreno (Wilson y Gallant, 2000)
permite definir atributos principales, como la pendiente, el aspecto, la curvatura de un
plano y de un perfil, y atributos secundarios más enfocados a estimar el papel
desempeñado por la topografía en la distribución del agua sobre el terreno, para
eventualmente derivar en la susceptibilidad de los paisajes a la erosión, la inundación, etc.

Por esta razón un MDE de alta resolución es esencial para simular y cuantificar la
dispersión de un flujo, en este caso el del petróleo. Considerando, además, la viscosidad
del petróleo crudo mexicano y la permeabilidad del suelo se obtiene una estimación de la
magnitud del derrame a escala regional.

Por lo anterior, se diseñó y desarrolló un MDE alta resolución (con pixeles de 10 metros) y
con una resolución altimétrica en el orden de decímetros. Sobre este modelo es posible
aplicar diferentes métodos de interpolación para seguir el comportamiento del derrame de
petróleo crudo. Existen varios tipos de interpolaciones factibles, como la ponderación en
función inversa de la distancia, la triangulación, el “krigging”, la interpolación de parches
locales, la rasterización adaptada localmente (locally adaptive gridding). Cada

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interpolación genera ciertos artefactos (efectos) que distorsionan el modelado del
desplazamiento y la extensión de un derrame de petróleo. Las distorsiones más frecuentes
corresponden a la creación de hoyos (“pits”) o depresiones, áreas rodeadas por celdas
con mayor altitud y de picos (“peaks”), los cuales se encuentran rodeados por áreas o
celdas con superficies más bajas.

Aunque un MDE de alta resolución tenga los artefactos inherentes al tipo de interpolación
empleado, que sobreestima el número de pixeles que describen una curva de nivel, la
resolución vertical en decímetros elimina parcialmente las rupturas que puede presentar la
red fluvial ya que se llenan las zonas bajas durante el proceso para seguir la progresión de
un flujo y realizar simulaciones (Parrot, 2007).

La interpolación también contribuye a la reducción de artefactos; por esta razón, se utilizó


la interpolación multi-direccional (Parrot, 1999 en Parrot y Ochoa, 2005) que genera un
producto más conveniente para realizar la modelación del comportamiento de los flujos
sobre la superficie de un MDE, dado que toma en cuenta los puntos acotados simulando la
forma del relieve dentro de curvas de nivel cerradas a partir de un proceso de dilatación,
basado en los principios de la morfología matemática (Taud et al., 1999), lo que permite
afinar el relieve de las zonas bajas mediante la introducción directa de puntos de altitud
medidos en el terreno a través de aparatos posicionadores GPS (Global Positioning
System).

La resolución horizontal y la resolución vertical del producto así obtenido son suficientes
para calcular con precisión los diferentes parámetros que se pueden extraer de la
superficie del MDE. El algoritmo desarrollado para este estudio se basa en una
interpolación multidireccional aplicada a cada punto situado en una zona hipsométrica
comprendida entre dos curvas de nivel sucesivas.

Dado el poco relieve de la planicie fluvial de la zona de estudio, se decidió complementar


esta fase metodológica con un levantamiento topográfico del sitio El Polvorín, el cual había
sido identificado como uno de los humedales más vulnerables en las etapas previas de
este estudio. Dicho levantamiento se realizó mediante un sistema de GPS diferencial, con

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el fin de incorporar este sitio ambientalmente sensible a derrames de petróleo crudo al
modelo de simulación.

Los recorridos se realizaron siguiendo un plan previamente diseñado para cubrir el área de
estudio, obteniendo un total de 30 puntos GPS (figura 1) acotados, con una precisión que
oscila entre los 22 y los 40 mm.
Los datos de campo se procesaron en gabinete para obtener las curvas de nivel,
apoyándose en los puntos de anclaje a la Red Geodésica Nacional y de la estación fija
que se montó en la localidad de Coatzacoalcos, esto con la finalidad de hacer uso del
sistema diferencial que nos permite bajar las incertidumbres de cada punto.

Figura 1. Levantamiento de puntos GPS en El Polvorín.

Estas nuevas curvas de nivel permitirán la aplicación del modelo de simulación, con mayor
precisión en un sitio de escaso relieve.

6.3. Modelo matemático de simulación de flujo

6.3.1. Conceptualización
A partir de un punto inicial que corresponde a la localización de la ruptura del oleoducto, el
movimiento del flujo depende en primer lugar del espesor de la capa de hidrocarburo que

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se forme antes de iniciar su desplazamiento; esta variable está a su vez relacionada con el
valor de la viscosidad del petróleo mexicano y del valor altimétrico de los pixeles vecinos.

El algoritmo desarrollado para este trabajo, opera con la siguiente lógica: los pixeles
vecinos, cuya altitud es más baja que la altitud del píxel más el espesor del petróleo crudo
que lo invade, se consideran como dirección de desplazamiento plausible y en la etapa
siguiente como puntos a partir de los cuales el proceso se repite. Al contrario de los
diferentes métodos que se utilizan para extraer la red fluvial a partir de un MDE (Peet y
Sahota, 1985; Besl y Jain, 1986; Jenson y Domingue, 1988), en el presente trabajo la
extensión del flujo de petróleo se puede producir en todas direcciones, de tal manera que
los terrenos afectados, a diferencia de un proceso de inundación, pueden localizarse tanto
en una región río abajo como río arriba.

La progresión del algoritmo (figura 2) consiste en lo siguiente: el punto de inicio del


derrame (código 1) llena dos de los píxeles vecinos (código 2). Cuatro de los píxeles
circundantes (código 3) están relacionados con el primer código 2. El segundo código 2 da
lugar a una única conexión (código 4). A raíz de este procedimiento, el algoritmo toma en
cuenta el primer código 3 y así sucesivamente. El cálculo se aplica a cada píxel tomando
en cuenta el orden de registro.

El paso del flujo de un píxel a sus vecinos depende de la altitud de este píxel (Ap) a la que
se añade el espesor del flujo (Tf); cuando la altura de un píxel vecino (An) es superior a Ap
+ Tf, el flujo de petróleo no puede llegar a este píxel. Si la altitud del píxel vecino es menor
que Ap + Tf , pero mayor que la altitud inicial Ap del píxel fuente, el espesor de la capa de
petróleo en el píxel vecino será menor que el espesor definido de acuerdo con la
viscosidad del aceite y dependerá de la diferencia entre Ap + Tf y la altitud An del píxel
vecino, o sea (An <Ap +Tf y An> Ap). El píxel vecino desempeñará en la etapa siguiente el
papel de un píxel de origen de acuerdo con su código y su rango en el grupo de píxeles si
hay más de un píxel con el mismo valor de código (figura 2).

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Figura 2. Representación física de la dirección de los flujos por método numérico.

Este procedimiento depende moderadamente de la red de drenaje que desempeña un


papel menor cuando se produce un derrame de petróleo. Como se ilustra en la figura 3, el
flujo invade solamente el lado oriental del cauce sin seguir directamente la red fluvial
(véase flecha).

Cuando se encuentra una zona endorreica, el algoritmo busca la altura mínima del flujo de
esta zona para rellenarla. A continuación, un nuevo punto de inicio se define teniendo en
cuenta la distancia mínima entre este punto y el primer punto de partida de tal manera que
el proceso se reinicia a partir de este nuevo punto movilizando el volumen restante. El
proceso se detiene cuando el volumen establecido por el usuario se agota (en esta etapa
no se toman en cuenta el factor volumen-tiempo).

Cabe mencionar que, el cálculo de la parte del petróleo crudo que se puede infiltrar
cuando el suelo está seco, depende del espesor del suelo y de su porosidad. Por otro
lado, la permeabilidad es inversamente proporcional a la viscosidad del flujo y la
viscosidad se relaciona con la fuga de los elementos volátiles cuando se produce una
ruptura en el oleoducto.

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Figura 3. Simulación de la expansión de un flujo de petróleo. El punto de ruptura se encuentra al
sur de la imagen (flecha azul).

6.3.2. Variables del modelo de simulación


En esta etapa los parámetros incorporados en el modelo matemático de simulación fueron
• La pendiente, obtenida del MDE, y el volumen de petróleo crudo derramado, que
permitió establecer el espesor de flujo que a su vez depende de la viscosidad. Cabe
aclarar que los valores asignados a estos parámetros fueron totalmente teóricos, pero
basados en un intervalo de valores máximo y mínimo plausibles en la realidad. Los
datos concernientes a la viscosidad real del petróleo mexicano podrán ser sustituidos
por aquellos que manejen PEMEX y el IMP.

Sin embargo, este modelo tiene la potencialidad de incorporar otro tipo de variables, tales
como:
• La permeabilidad (porosidad) del terreno. Estos datos se pueden incorporar conforme a
los niveles reportados en las cartas de suelos y de hidrología superficial del INEGI, a
un levantamiento en campo y a otras referencias bibliográficas.

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• El tiempo. Para su consideración en el modelo se deberá contar con los datos de
duración de derrames reales como referencia. Esta variable se puede estimar de
manera multitemporal.
• La cobertura vegetal para considerar el efecto de la rugosidad del terreno en el flujo de
hidrocarburos.

Otra posibilidad es la incorporación de información relativa a la geomorfología y la forma


del derrame, condición que podría simularse por medio de la aplicación de la teoría de
fractales para dar mayor versatilidad al modelo. La dimensión fractal permite definir las
características de una forma natural de tal manera que se puedan comparar las formas
resultantes de la aplicación del modelo y las formas observadas en el terreno o sobre las
imágenes de satélite.

El presente modelo se planeó de manera que fuera aplicable a cualquier punto de la


trayectoria de un ducto dado, contemplando la eventualidad de una falla en cualquier
tramo del mismo; sin embargo, el modelo podría ajustarse y hacerse más específico en
función de información de riesgos sobre tramos definidos, de manera que funcione para
aplicaciones concretas. Para ello se requeriría contar con la información que maneja
PEMEX acerca de los tramos o puntos más riesgosos.

6.3.3. Evaluación del modelo de simulación


Para poder comprobar la capacidad predictiva del modelo matemático de dispersión
desarrollado en este estudio, esto es, su validación, es imperativo comparar los resultados
modelados contra una situación real. Para ello se solicitó al INE realizar los
procedimientos pertinentes para conseguir una imagen representativa de un derrame de
petróleo, de los que ocurren recurrentemente en el área de estudio, que de hecho,
constituyen la razón de estas investigaciones, y en todo caso, la información
georeferenciada sobre el comportamiento y distribución espacial de un derrame real de
petróleo crudo. Al respecto tuvimos algunos impedimentos que se detallan a continuación:

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El modelo de simulación no se pudo validar debido a que no se pudo comparar contra
valores reales. Se siguieron varias estrategias para conseguir la información y que se
detallan a continuación:
• Imágenes SPOT de las imágenes de la Secretaría de Marina. No se pudieron
conseguir, ya que no hay imágenes disponibles del área de estudio de fechas cercanas
a algún derrame importante o las que están disponibles están cortadas, por que se
consideran confidenciales.
• Los datos que se pudieron conseguir son los de PROFEPA, pero no contienen ni
cartografía ni imágenes. Sólo contienen una sección de la zona derramada que no es
representativa. Ni siquiera los puntos GPS ubican la extensión real del derrame, son
sólo puntos seleccionados para fines de remediación al interior del derrame. Esto
resalta por los lados rectos del polígono que se reporta que difícilmente representan la
pluma del derrame.
• Conseguir fotos en otros países donde no haya censura implica un gasto de 5,000 a
8,000 dólares por foto o imagen de 100 km2.
• Otra alternativa que se exploró fue pedir directamente a PEMEX datos de un derrame,
pero sólo nos dio acceso al expendiente de un derrame de gasolina que no puede ser
empleado para comparar los datos de petróleo crudo derivados del modelo.

Limitantes para la validación del modelo de simulación


Se realizó una búsqueda de imágenes satelitales de distintos sensores (SPOT, IKONOS,
Qbird, imágenes que permiten una mejor interpretación y análisis debido a la alta
resolución espacial que manejan) del día 22 de diciembre de 2004, fecha en que ocurrió
un derrame importante en el área de estudio. Sin embargo no existe registro de imágenes
para tal fecha, el único registro encontrado fue de la imagen correspondiente del satélite
SPOT, pero está cortada, de manera que sólo muestra aproximadamente un 20% de
cobertura del área, por lo cual no fue solicitada oficialmente (figura 4 y cuadro 1).

18
Figura 4. Área de cubrimiento de la imagen SPOT del 22 de diciembre de 2004.

Cuadro 1. Características técnicas de la imagen SPOT.

19
En vista de lo anterior, se solicitó directamente a PEMEX nos facilitara un reporte de algún
derrame que nos pudiera servir y que no estuviera bajo régimen de confidencialidad,
aunque no fuera muy reciente. A través del INE nos proporcionaron un reporte, pero éste
se refería a un derrame de gasolina; que tiene un comportamiento totalmente diferente al
petróleo crudo, por lo que no nos fue de utilidad.

Por último se nos proporcionó un informe por parte de la PROFEPA (Delegación


Veracruz), titulado “Evaluación de los sitios contaminados por derrames de hidrocarburos
(petróleo crudo) en el km 4+500 del oleoducto de 30"ø Nuevo Teapa –Poza Rica en la
congregación de Pollo de Oro en el municipio de Nanchital, Ver. Ocurrido el día 18 de
octubre de 2005”. De la Subdirección de Almacenamiento y Distribución, Gerencia de
Almacenamiento y Distribución Golfo, Subgerencia de Transporte por Ducto Sureste.
Contrato. SDSE-SRO-81-007/2006.

Se analizó el informe final y los anexos correspondientes (12). Con ello nos percatamos de
que sólo incluye una pequeña área al interior del derrame, dado que los objetivos de este
estudio se centran el la remediación del sitio que fue muy posterior al derrame mismo. Por
otro lado, no se menciona la cantidad derramada estimada, ni la cantidad derramada
recuperada; ya que estos datos no fueron facilitados por PEMEX Refinación, pero se
tienen datos sobre la composición del petróleo crudo y sus porcentajes de fracciones
constituyentes. Un dato importante que se tiene es el tiempo aproximado de duración del
derrame.

De los 12 anexos, el más útil para los intereses de este proyecto corresponde al anexo III
porque contiene ocho planos (escala 1:1,000) con la siguiente información:
• B-001 (dos): Planta (topográfico).
• B-501(dos): Curvas de nivel, aproximadamente cada 40cm.
• B-402 (dos): Muestreo, área contaminada y secciones transversales.
• B-401 (dos): Muestreo y seccionamiento, con 116 pozos de referencia aleatorios, para
ubicar la profundidad hasta donde llega físicamente el hidrocarburo o se encuentra el
manto freático, y otros puntos más de muestreo (36 para suelo y subsuelo, 10 para
agua superficial y 5 para agua subterránea).

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Del análisis de la información contenida en el informe se establece, que la información
como está presentada, no puede utilizarse para llevar a cabo la validación del modelo
matemático de dispersión.

También se solicitó la información cartográfica de ductos de hidrocarburos del área de


estudio a PEMEX, sin obtener respuesta, por lo que se decidió realizar el modelo de
simulación empleando los derechos de vía de la carta topográfica de INEGI, escala
1:50,000.

7. Resultados y discusión

Con el modelo de dispersión desarrollado se llevaron a cabo una serie de pruebas con el
fin de probar su funcionamiento e identificar las zonas de concentración máxima de flujos
de crudo, que se considerarán las más vulnerables. Estos ejercicios se condujeron en el
área de lomeríos al sureste de Coatzacoalcos, toda vez que el relieve de esta zona se
presenta más contrastado que en el resto del área de estudio. Se debe considerar, como
ya se mencionó en la sección de variables, que los valores de los parámetros
incorporados se definieron arbitrariamente, aunque dentro de la escala de lo probable.

En la figura 5 y el mapa del anexo 1, se presenta el escenario resultante de considerar un


volumen derramado de 2 millones de m3, que se originan de la ruptura de cuatro ductos
diferentes (puntos 1 al 4). En ellos se pueden apreciar las áreas afectadas por cada uno
de los derrames, así como el destino común de varios de ellos. Así, por ejemplo, el área
denotada con 1+2 corresponde al área de cubrimiento de los dos primeros derrames, en
tanto que el área 1+2+3 corresponde a la confluencia de tres derrames. Esta última es
particularmente importante, ya que, independientemente de los valores asignados a las
variables consideradas, el flujo de al menos tres rupturas en diferente origen
invariablemente convergen en esta área, lo que permite etiquetarla como sumamente
vulnerable (la base de datos correspondiente se entrega en formato digital en un anexo 2).

En el mapa, dado que se montó sobre el mapa de vulnerabilidad compuesta desarrollado


durante la primera etapa de este estudio (2007), se puede visualizar además, los

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diferentes tipos de vulnerabilidad que se ven afectadas por la trayectoria del derrame, el
área afectada por cada uno de los derrames simulados. Cabe destacar que la simulación
de los 4 derrames cubriría 4 de los 5 niveles de vulnerabilidad establecidos en 2007.
Además, si se aumentara el volumen derramado pre-establecido (2 millones de m3)
eventualmente los derrames convergirían en la zona urbana de Agua Dulce, que dada su
densidad de población fue catalogada como de vulnerabilidad muy alta. Las otras áreas
bajo el trayecto del flujo simulado, corresponden a geosistemas con grados de
vulnerabilidad bajos y muy bajos (pastizales y cultivos).

En las tres últimas columnas de la leyenda del mapa, se añaden las superficies afectadas
calculadas:
Superficie total de cada derrame por separado en km2:
1: 9.87 km2
2: 7.95 km2
3: 5.83 km2
4: 9.09 km2

Superficie libre de cada derrame en km2: ( se refiere al área cubierta en exclusiva por el
derrame señalado):
1: 2.34 km2
2: 0.13 km2
3: 1.16 km2

Superficies cubiertas por los derrames combinados (áreas de convergencia):


1 y 2: 3.16 km2
1, 2 y 3: 4.37 km2
2 y 3: 0.29 km2

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Figura 4. Escenario de dispersión de 4 puntos de derrame, en una zona de lomeríos al SE de
Coatzacoalcos, Ver.

8. Conclusiones

Los resultados obtenidos demuestran la gran utilidad de una herramienta como la


desarrollada en este estudio y el gran potencial que tendría en cuanto a atención prioritaria
y prevención de riesgos por derrames, tal es el caso de Agua Dulce en el ejemplo
presentado.

Sin embargo, reiteramos que los resultados y valores obtenidos en esta etapa del estudio
son con base a simulaciones dado que nunca pudieron conseguirse datos fidedignos de
un derrame real de crudo en la zona de estudio, lo que limitó mucho la generación de
resultados reales para la verificación cuantitativa del modelo de dispersión.

En la conceptualización del modelo se permite la incorporación de una serie de variables,


cuya consideración enriquecería los resultados, pero que quedan sujetas a la
disponibilidad de información accesible y confiable.

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9. Referencias

Besl, P.J. and R.C. Jain. 1986. Invariant surface characteristics for 3-D object recognition
in range images. Computer Vision Graphics Image Processing 33: 33-80.
Jenson, S.K. and J.O.Domingue. 1988. Extracting topographic structure from digital
elevation data for geographic information system analysis. Photogrammetric
Engineering and Remote Sensing 54(11):1593–1600.
Parrot, J.F. 2007. Study of volcanic cinder cone evolution by means of high resolution
DEMs, GIS and Environmental Modelling in MODSIM07, New Zeeland, December 10-
13 2008.
Parrot, J.F. y V. Ochoa-Tejeda. 2005. Generación de Modelos Digitales de Terreno Raster.
Método de Digitalización. Geografía para el Siglo XXI, Serie Textos universitarios,
Instituto de Geografía, Universidad Nacional Autónoma de México.
Peet, F.G. and T.S. Sahota. 1985. Surface curvature as a measure of image texture. IEEE
Transactions on Pattern Analysis and Machine Intelligence, PAMI 7(6): 734-738.
Taud H., J.F. Parrot, and R. Alvarez. 1999. DEM generation by contour line dilation.
Computers & geosciences. 25, 7, 775-783.
Wilson, J.P. and J.C. Gallant. 2000. Terrain analysis. Principles and applications. John
Wiley & Sons, Inc., New York. USA.

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ANEXO 1
Mapa regional de la amenaza

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ANEXO 2
Base de datos

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Base de datos para la realización del modelo de simulación de derrames, se utilizaron las
siguientes capas.
1. Curvas de nivel , escala 1:50,000 cada 20 metros formato *.dxf, para realizar la
interpolación del Modelo Digital de Elevación (MDE)
2. Ductos, escala 1:50,000, formato *.dxf.
3. MDE a partir de las curvas de nivel.
4. Capa de cuerpos de agua, escala 1:50,000 para delimitar la curva 0.
5. Capa de geosistemas
6. Capa de geomorfología
7. Capa de suelos
8. Capa de corrientes superficiales, escala 1:50, 000
Información incluida en forma de archivo digital.

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