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Buenas tardes a todos. Primero que nada, quiero mencionar que es un verdadero placer
para mi tener la oportunidad de dar el discurso de graduación en nombre de los
compañeros y amigos graduados hoy aquí.
“La graduación es sólo un concepto. En la vida real te gradúas todos los días. La
graduación es un proceso que continúa hasta el último día de tu vida. Si puedes
entender eso, marcarás la diferencia” (Aric Penncovici)
Sin duda alguna, hoy este acto marca el fin de unos de los caminos más importantes
que hemos tenido la mayoría, de una meta personal que nos propusimos hace unos
años, pero es importante tener en mente que este no es nuestro “objetivo final”, este
solo es el cierre de una etapa, como dice la frase anterior, cada día nos graduamos de
un aprendizaje diferente y vendrán de igual manera, experiencias maravillosas como
haber estudiado y graduado del Tec. De Monterrey
Aún recuerdo hace unos años que entrábamos en la universidad, algunos sin saber
realmente si esta era la carrera apropiada para nosotros… incluyéndome, y más cuando
nos preguntaban “¿qué estudias?” y tu contestabas, “Industrial y de sistemas” y te
decían “ah LAE con casco no?” y te quedabas con una cara de si…
Cada uno de nosotros ha dejado su propia marca, ya sea por una presentación en una
clase, por una respuesta que dio a una pregunta de un profesor, por esa buena
calificación que alguien sacó con un profesor “imposible”, pero lo más importante, la
huella que nos hemos dejado los unos a los otros, simplemente por el hecho de
habernos conocido, y como el hecho de conocer a unas personas en unos pocos meses
o años, te hace que no las olvides nunca y que siempre las lleves contigo.
Y por supuesto quiero destacar en este acto, a aquellas personas que nos han apoyado
tanto en sus diferentes formas, en este difícil camino, personas que han contribuido a
que esta etapa haya sido mucho más fácil y que nos han apoyado en aquel momento
Tampoco olvidar a nuestros amigos, tanto a los que teníamos antes de llegar aquí, como
los que conocimos en la carrera, aquellos que eran los que te apoyaban cuando tenías
dudas, los que te animaban cuando fallabas en alguna materia, presentación, etc., los
que te aconsejaban y pedían consejo en aquel momento de crisis y finalmente aquellos
con los que te ibas de fiesta. Solo les recuerdo: “es muy difícil encontrar un buen amigo,
más difícil todavía dejarlo, pero imposible olvidarlo”
Y no olvidarnos también de nuestros profesores, aquellos que nos exigían tanto, cuando
te decían algo como “haz un balanceo de líneas… y tu decías “pero si yo ya la veo
derecha”… muchas veces en algún momento tomamos a mal esas exigencias, pero
luego reflexionando aprendías que a partir de eso nos hacían obtener lo mejor de
nosotros y darnos cuenta realmente de lo que somos capaces de hacer, también
recordar aquellos profesores, que aunque tuvimos únicamente una materia con ellos o
incluso ninguna, te saludaban por el pasillo y te preguntaban que qué tal ibas con la
carrera y cómo estabas, algo que no en todas las universidades pasa. Como bien
sabemos, en este campus somos menos en gente en comparación con otros y eso no
les ha agradado a la mayoría del todo, pero desde mi punto de vista, esto nos ha
beneficiado, aquí nos hemos sentido como una gran familia y hemos tenido un trato
entre los profesores y alumnos mucho más cercano, y que el hecho de haber venido a
al campus no haya sido sólo por venir a 3 clases al día e irte a tu casa, sino venir aquí,
aprender y además pasar un buen rato.