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TRABAJO PRACTICO NRO 2

NOMBRE: IGNACIO GONZALEZ


ARGUELLO
DNI: 38464570
MATERIA: DISCURSOS LEGITIMANTES
DEL PODER PUNITIVO
1)Ferrajoli aclara que la “Cuestion embrión” , y todas las conexas, es una cuestión moral, es
decir de filosofía moral, y al mismo tiempo es una cuestión jurídica, o sea de filosofía del
derecho. Se relaciona con el problema filosófico-moral de si la tutela del embrión es

moralmente obligada, y si es debida en el plano jurídico. El autor señala dos posiciones


diferentes que reflejan una antigua división secular entre dos metaeticas, la separación o la
confusión entre derecho y moral.

La primera es la confusión entre derecho y moral. La inmoralidad del aborto es razón suficiente
de su prohibición y punición. Su principal defensora y difusora de la misma es la Iglesia
Catolica, lo inmoral debe ser prohibido por el derecho y si es un pecado debe ser tratado
como delito. Es decir que lo moral va de la mano con lo jurídico, el derecho es una expresión
de la moralidad, y si el aborto es inmoral debe ser configurada como un ilícito. Pero el
problema esta en que hay diversas concepciones morales en una sociedad pero solo están bajo
un ordenamiento jurídico.

Por eso, la segunda poscicion es la separación entre la moral y el derecho. En ella la


reprobación moral de un comportamiento como un aborto, no es razón suficiente para la
prohibición jurídica. Basa esta teoría en la tesis de la reciproca autonomía, aclarando por
ejemplo que el derecho no es un instrumento de reforzamiento de la moral y su fin no es
privilegiar a una determinada moral dentro de las diversas concepciones morales en una
sociedad. Si no que tiene el cometido de asegurar la paz y la convivencia civil, impidiendo o
reduciendo los daños que se comentes las personas entre si. Esta separación axiológica entre
derecho y moral se puede identificar con el liberalismo, por eso el Estado no debe inmiscuirse
en la vida moral de las personas, defendiendo o prohibiendo estilos morales de vida, creencias,
etc. Si no que su único deber es tutelar a los ciudadanos, no debe encarnar o sostener valores
morales.

Esta segunda posición tiene fundamento como ya se menciono en el pluralismo moral que
debemos tolerar. Todos estamos sujetos al mismo derecho y no se debe privilegiar a ninguna
concepción moral determinada. Tambien surge como consecuencia lógica, el principio
utilitarista de lesividad como criterio de justificación, es decir solo las conductas que dañen a
terceros pueden ser prohibidas.

A partir de dicho principio Ferrajoli afronta la cuestion de la tutela del embrión o su libre
disponibilidad. Se marcan dos problemas si se acoge la tesis de la separación, el juicio moral
sobre las posibles manipulaciones del embrión y la justificación moral y política de su
prohibición jurídica. Ambas cuestiones se identifican con la naturaleza del embrión, si este es
o no persona, afirmando que lo es las posiciones antiabortistas, y diciendo que hay un
homicidio en cada aborto. Pero la tesis de vitalidad del embrión , empíricamente verdadera, no
equivale ni permite deducir que el embrión es una persona. Las teorías de si el embrión es o no
una persona no son ni verdaderas ni falsas, de hecho que la vida comienza antes del
nacimiento, es cierto, pero no es un argumento suficiente para establecer que son personas y
no es una cuestion científica o de hecho, y al ser indecidible en el plano empírico, sino una
cuestion moral no puede ser resuelta por el derecho privilegiando una tesis moral. Lo que el
derecho puede hacer es una convención que respetando el pluralismo moral defina los
presupuestos en presecia de los cuales la cuestion deja de ser solamente moral, por ejemplo
solamente en el termino de los primeros 3 meses, no por un tema biológico si no para que la
mujer tome una decisión y permitir la libertad de conciencia y la autodeterminación de la
mujer.
Según el, el principio utilitarista y convencional de la separación del derecho y moral es la que
trae las soluciones del problema. La decisión sobre la naturaleza de persona del embrión debe
ser confiada a la autonomía moral de la mujer , en virtud de la naturaleza moral y no
simplemente biológica de las condiciones merced a las cuales aquel es persona. Es decir
confiar a la libertad de conciencia de la mujer la decisión moral de que el feto es una persona.
Tambien habla de la procreación como un acto creativo, como el fiat lux, fruto no solo de un
proceso biológico si no también de un acto de conciencia y voluntad, la madre no da solo el
cuerpo si no la forma de persona pensándolo como un hijo. Es un pensamiento subjetivo, ni
verdadero ni falso, si no es mas razonable para el autor.

Distingue y analiza 3 cuestiones distintas en las que puede ser articulado el problema de la
prohibición jurídica , ante todo del aborto , después de las técnicas de reproducción asistida y
en fin las manipulaciones genéticas y los usos de embriones con fines terpeuticos.

El primero es el problema del aborto, que si se acepta la concepción moral de la persona que
se explico anteriormente, el problema ni siquiera se plantea, “persona” es solo el embrión
destinado por la madre a nacer yqueda excluida cualquier posibilidad de conflicto entre
autodeterminación de la maternidad y tutela de la potencial persona representada por el
embrión, al no existir ninguna persona antes de aquel acto de autodeterminación. En efecto,
en contra de quienes aceptan al embrión como una persona y que el aborto es siempre
inmoral, no pues, la violación de una determinada moral sino una violación de la moral tout
court.

Entonces la cuestion jurídica a resolver es si esta justificado, sobre el principio de separación


entre derecho y moral, la punición del aborto considerado inmoral. Hay que ver si esta premisa
es suficiente para justificar la previsión de una sanción penal para quien aborte. Se comprobó
que la misma no tuvo el efecto de prevenir abortos , si no que al revés, estos disminuyeron
después de la supresión de aquella. Menciona como un problema el fanatismo, que es la
actitud de quien persigue la afirmación de los propios principios morales dejando que
prevalezcan sobre los intereses reales de las personas y permaneciendo indiferente frente a
los daños que ocasiona a millones de seres humanos. Asi mismo es la consagración jurídica del
principio moral de que el feto es persona y que su supresión es un ilícito, equivale, a la
confusión entre derecho y moral. Es decir que un hecho sea castigado por el simple hecho de
ser inmoral utilizando al derecho penal como instrumento, cuya finalidad en realidad es
prevenir daños a las personas sin ocasionar efectos aun mas dañosos de los que sea capaz de
impedir. Y degenera en despotismo siempre que se arroga funciones pedagógicas como
instrumnto de simple estigmatización moral.

También afirma que el derecho de la mujer a la salud, aunque sea solo la psíquica , prevalece
sobre la vida del feto, y esta penalización contradice los principios fundamentales de la
libertad personal. El derecho al aborto, no es una libertad positiva, si no, negativa, es decir el
derecho de la mujer a no ser constreñida a convertirse en madre contra su voluntad, y que
esta prohibición obliga a una opción de vida que es la maternidad, y una maternidad no
deseada puede arruinar la vida de una persona. Se trata también del fundamental principio de
la ética laica contemporánea , conforme ninguna persona puede ser tratada como una cosa ni
uilizada como un medio, aunque sea de procreación.

También trata el problema de la procreación asistida, consisten en su utilización en fines


experimentales o terapéuticos. En ambos casos el presupuesto viene dado por mantener los
embriones fuera del utero. En la fecundación artificial no se plantea una cuestion de tutela del
embrión, ya que se trata de hacer nacer a los embriones y tiene menos posibilidades de
destruirse que naturalmente. Pero hay un rechazo al carácter artificial de estas practicas y
consagración moral solo a lo que es natural. Pero el recurso a la naturaleza como norma moral
carece de sentido, ya que todo acto humano modifica la naturaleza. En el caso de la
maternidad subrogada trae problemas morales como jurídicos, ya que ninguna persona puede
ser usada como instrumento para fines ajenos y el principio jurídico que ‘veta es la
comercialización del propio cuerpo. Una maternidad subrogada solo se admite en caso de
donación y dejando subsistente el derecho a desistir de la madre subrogante.

Por ulimo trata el problema de la experimentación de embriones, o mejor dicho la pluralidad


de problemas. El cual es relativamente simple cuando se trata de intervenciones terapéuticas
o eugenésicas sobre el embrión , ya sea concebido como persona en cuanto tal o, por el
contrario en cuanto es destinado por la madre a nacer. En estos casos se habla de una
legitima tutela de su identidad e integridad genética que excluya jurídicamente intervenciones
lesivas o arbitrarias, en particular, que impida la clonación de seres humanos con caracteres
instrumentales para fines ajenos. Por eso hay que ver cuando una practica es lesiva y cuando
terapéutica. Esta ultima seria cuando se produzca en interés exclusivo de la persona por nacer.
No se justifica una tutela jurídica del embrión en cuanto tal , sino solo, como se ha dicho , una
tutela del embrión destinado a nacer , a convertirse en persona.

2) En mi opinión personal, todavía no tengo una postura fuerte frente al tema, pero creo que
esta bien que se regule de alguna manera el aborto para que sea seguro pero dentro de las
causales , no libremente , si no que el aborto debe ser una excepción no una elección. Tambien
creo que deberían detallar mas en el tema de las malformaciones, ya que en muchos países ha
disminuido considerablemente el nacimiento de niños con síndrome de down por la opción
que tienen las madres de abortarlos. Asi también en caso de violación debería ser requisito
una denuncia penal, ya que es un hecho aberrante el cual debe ser informado a la policía para
que no ocurra de nuevo. Intento separar derecho y moral pero llega un punto que se hace muy
difícil , pero repito, no tengo una postura firme del tema.

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