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Registro No.

 5749

Localización: 
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: X, Agosto de 1999
Página: 639

Tema: COMISIÓN FEDERAL DE ELECTRICIDAD, CONTRATO


COLECTIVO DE TRABAJO (VIGENTE EN 1996-1998)
INTERPRETACIÓN DE LA CLÁUSULA 61, INCISOS B) Y C).

RIESGOS DE TRABAJO. DISTINCIÓN ENTRE EL SISTEMA QUE


CONTEMPLA LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO Y LA LEY DEL
SEGURO SOCIAL.

AMPARO DIRECTO 112/98. GUADALUPE PEÑA TOVAR.

CONSIDERANDO:

QUINTO.-Previamente es conveniente precisar que este órgano colegiado


sólo se aboca al análisis del concepto de violación indicado con el inciso B),
en virtud de que la parte quejosa en auto de treinta y uno de marzo del año en
curso (foja 29 del cuaderno de amparo), se conformó con el laudo emitido por
la Junta responsable en sus resolutivos tercero y quinto y, se desistió del
concepto de violación señalado bajo el inciso A) de la demanda de garantías.

Señalado lo anterior, por lo que respecta al concepto de violación que se


analiza relativo a la subrogación planteada por la codemandada Comisión
Federal de Electricidad respecto a la indemnización por riesgo de trabajo,
resulta infundado.

En efecto, la parte quejosa aduce que la autoridad responsable no toma en


consideración que el Instituto Mexicano del Seguro Social, cubre la pensión
por incapacidad parcial permanente derivada de enfermedades de tipo
profesional, a razón de un setenta por ciento del salario cotizado por el
trabajador, mas no así con el cien por ciento del salario integrado y real
percibido, y que por tanto la diferencia entre ambos porcentajes, es decir el
treinta por ciento de los mil noventa y cinco días que se subroga el instituto,
más la diferencia entre salario cotizado y el salario integrado percibido por el
trabajador, debe quedar a cargo de la Comisión Federal de Electricidad.

Ahora bien, en el laudo combatido la Junta determinó al respecto lo siguiente:


"En lo referente a las prestaciones reclamadas a la Comisión Federal de
Electricidad, consistente en el reconocimiento de la valuación que fije el
Instituto Mexicano del Seguro Social, reclamadas por el actor, en el inciso A),
del capítulo respectivo, tomando en cuenta que quedaron acreditados los
padecimientos de enfermedades profesionales, se condena a Comisión Federal
de Electricidad, a reconocer al actor la incapacidad parcial permanente del
28% que le determina este tribunal por los padecimientos de bronquitis
química industrial e hipoacusia, asimismo, y tomando en cuenta que la
prestación reclamada en el inciso b), consistente en el pago de indemnización
por incapacidad parcial que presenta el actor, es una prestación accesoria a la
principal, ya que en autos está demostrado y aceptado por las partes, que
conforme a la cláusula 61 del contrato colectivo de trabajo, los trabajadores
tienen derecho al pago de las indemnizaciones tomando como base 1640 días
de salario que corresponde a una incapacidad total permanente, motivo por el
cual, si en el expediente también se encuentra demostrado que Comisión
Federal de Electricidad, tiene inscritos a sus trabajadores ante el Instituto
Mexicano del Seguro Social, dicho instituto lo subroga en la obligación de
indemnizar por riesgos de trabajo, con prestaciones equivalentes de pensiones,
en este caso, el instituto subroga al demandado Comisión Federal de
Electricidad, como esta misma lo señala en la foja 44 de los autos, en la
proporción que se señala en el artículo 60 de la Ley del Seguro Social, y en
relación con el artículo 495 de la Ley Federal del Trabajo, es decir, se
encuentra subrogado en lo correspondiente a 1095 días y sobre el excedente
que otorga el contrato colectivo de trabajo que en este caso son 1640, es sobre
la que deberá de determinar el monto de la indemnización, es decir sobre 545
días deberá de obtenerse el porcentaje que corresponde al 28% y a su vez,
cuantificarse por el salario percibido por el trabajador y dado que la cláusula
61 del contrato colectivo de trabajo, señala que dicha prestación debe de
cuantificarse con el último salario, se ordena abrir el incidente de liquidación
para la cuantificación de la citada prestación, la que deberá de realizarse con
las bases antes establecidas y con el último salario percibido por el
reclamante.".

En el punto resolutivo cuarto del laudo que se combate, dice: 

"CUARTO.-Se condena a la demandada Comisión Federal de Electricidad, a


reconocerle a Guadalupe Peña Tovar, la incapacidad del 28% que se le otorga
en esta resolución por los padecimientos de bronquitis química industrial y la
hipoacusia, y pagarle la indemnización por incapacidad parcial permanente de
un 28% sobre 545 días, a razón del último salario que esté percibiendo, para
cuya cuantificación también se ordena abrir el incidente de liquidación en los
términos de lo señalado en el último considerando de fondo de la presente
resolución."

Al respecto también es conveniente señalar que en materia de riesgos de


trabajo la Ley Federal del Trabajo enumera en su artículo 477 los siguientes:
I. Incapacidad temporal;
II. Incapacidad permanente parcial;
III. Incapacidad permanente total; y
IV. La muerte.

En cuanto a lo que interesa en el presente asunto, se verá únicamente por lo


que hace a la fracciones II y III del numeral transcrito.

La incapacidad permanente parcial que regula el artículo 492 del


ordenamiento legal mencionado señala:

"Artículo 492. Si el riesgo produce al trabajador una incapacidad permanente


parcial, la indemnización consistirá en el pago del tanto por ciento que fija la
tabla de valuación de incapacidades, calculado sobre el importe que debería
pagarse si la incapacidad hubiese sido permanente total. Se tomará el tanto por
ciento que corresponda entre el máximo y el mínimo establecidos, tomando en
consideración la edad del trabajador, la importancia de la incapacidad y la
mayor o menor aptitud para ejercer actividades remuneradas, semejantes a su
profesión u oficio. Se tomará asimismo en consideración si el patrón se ha
preocupado por la reeducación del trabajador."

Por su parte el artículo 495 de la ley laboral que contempla la incapacidad


permanente total a la letra dice:

"Artículo 495. Si el riesgo produce al trabajador una incapacidad permanente


total, la indemnización consistirá en una cantidad equivalente al importe de
mil noventa y cinco días de salario."

Los preceptos legales transcritos señalan como regla general que la manera de
indemnizar al trabajador que sufra un riesgo de trabajo es la siguiente:

A) Incapacidad permanente total: cantidad equivalente a 1095 días de salario.

B) Incapacidad permanente parcial: es el resultado que se obtenga del


porcentaje de afectación que se le haya determinado al trabajador por el riesgo
de trabajo por 1095 días de salario.

Los pagos o formas de liberación por la responsabilidad, correspondiente a las


incapacidades que se determinen conforme al ordenamiento en comento, se
realizarán a través de indemnizaciones.

Por su parte, el sistema consagrado en la Ley del Seguro Social, consiste en


pensiones y no indemnizaciones, tal y como se estipula en la Ley Federal del
Trabajo.
El artículo 60 de la Ley del Seguro Social señala que el patrón, que haya
asegurado a los trabajadores a su servicio contra riesgos de trabajo, quedará
relevado del cumplimiento de las obligaciones por responsabilidad que por
dicha clase de riesgos establece la Ley Federal del Trabajo; entendiéndose que
subrogar significa relevar al obligado (patrón) del cumplimiento íntegro de sus
obligaciones aun cuando la equivalencia de sus prestaciones, no sea
coincidente en lo aritmético de acuerdo como lo disponen las tesis de
jurisprudencia, aplicadas por analogía, consultables en el Apéndice al
Semanario Judicial de la Federación de 1917-1995, Tomo V, Materia de
Trabajo, tesis 457 y 458, páginas 302 y 303, que respectivamente dicen:

"RIESGO DE TRABAJO, INDEMNIZACIÓN A CARGO DEL INSTITUTO


MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL EN CASO DE. BENEFICIARIOS.-El
Instituto Mexicano del Seguro Social, conforme a lo ordenado por la ley que
lo rige, se subroga en la obligación que la Ley Federal del Trabajo impone a
los patrones en caso de riesgos de trabajo cuando aseguran a sus trabajadores
en dicha institución, por lo que el derecho a la indemnización (o en su
equivalencia jurídica, consistente en pensión) en los casos de muerte, debe
pagarse a los beneficiarios que señala la propia ley, y en su defecto, a los
demás beneficiarios a que se refiere el artículo 501 de la Ley Federal del
Trabajo de 1970."

"RIESGOS DE TRABAJO, INDEMNIZACIÓN EN CASO DE


SUBROGACIÓN POR EL SEGURO SOCIAL. EQUIVALENCIA
JURÍDICA DE LAS PRESTACIONES.-En principio, tratándose de riesgos de
trabajo, los patrones son responsables del pago de las indemnizaciones que
resulten, y la Ley Federal del Trabajo de 1970 señala en el artículo 502, que
en caso de muerte del trabajador la indemnización relativa será la cantidad
equivalente al importe de 730 días de salario; pero en el artículo 60 de la Ley
del Seguro Social en vigencia desde el 1o. de abril de 1973, se establece que
el Instituto Mexicano del Seguro Social se subroga en la obligación que la Ley
Federal del Trabajo impone a los patrones en materia de riesgos de trabajo,
cuando aseguran a sus trabajadores en contra de tales riesgos, estimándose que
existe una equivalencia jurídica entre las prestaciones que cubre el Instituto
Mexicano del Seguro Social por la muerte de un trabajador a consecuencia de
un riesgo de trabajo y las que señala la ley laboral, aun cuando aquéllas se
paguen en forma de pensiones o prestaciones periódicas, puesto que ambas
tienen el mismo carácter de prestaciones sociales, aunque no exista
equivalencia aritmética por la distinta forma en que se liquida a los
beneficiarios. Las prestaciones a que está obligado el Instituto Mexicano del
Seguro Social, en estos casos, consisten en el pago de pensiones y tienen
equivalencia jurídica al importe de los 730 días de salario, a que se refiere la
Ley Federal del Trabajo, y si en un contrato colectivo se estipula una cantidad
mayor de días por el propio concepto, resulta incontrovertible la existencia de
una diferencia que el patrón está obligado a cubrir."

En esta tesitura, la regla que se consigna en la Ley del Seguro Social para
solventar los riesgos de trabajo, en tratándose, ya sea de incapacidad
permanente total o incapacidad permanente parcial, se encuentra prevista en el
artículo 65, fracciones II y III, las que en su parte conducente son del tenor
literal siguiente:

"Artículo 65. El asegurado que sufra un riesgo de trabajo tiene derecho a las
siguientes prestaciones en dinero:

"II. Al ser declarada la incapacidad permanente total del asegurado, éste


recibirá una pensión mensual de acuerdo con la siguiente tabla: ...

"Los trabajadores inscritos en el grupo W tendrán derecho a recibir una


pensión mensual equivalente al setenta por ciento del salario diario en que
estuvieren cotizando ...

"III. Si la incapacidad declarada es permanente parcial, el asegurado recibirá


una pensión calculada conforme a la tabla de valuación de incapacidad
contenida en la Ley Federal del Trabajo, tomando como base el monto de la
pensión que correspondería a la incapacidad permanente total ..."

Una vez hecha la distinción entre el sistema que se contempla en la Ley


Federal del Trabajo y la Ley del Seguro Social, se puede concluir que:

A) Tratándose de incapacidad permanente total la indemnización consistirá


en: 

a. 1) 100% de los 1095 días de salario conforme a la Ley Federal del Trabajo.

B) Tratándose de incapacidad permanente parcial la indemnización consistirá


en:

b. 1) La parte proporcional que se obtenga de los 1095 días, de acuerdo al


porcentaje de incapacidad que se haya determinado al trabajador con motivo
del riesgo de trabajo (conforme a la Ley Federal del Trabajo). 

Los anteriores conceptos se tendrían que pagar de esa manera (como


indemnización en una exhibición) si el patrón no tuviese asegurados a sus
trabajadores y, por tanto, no hubiera subrogación por parte del Instituto
Mexicano del Seguro Social. En cambio si el patrón tiene asegurados a sus
trabajadores, el riesgo de trabajo se cubrirá con pensión (entregas periódicas)
a cargo del instituto de la siguiente manera:
A) Tratándose de incapacidad permanente total, la pensión consistirá en un
70% del salario en que se estuviese cotizando. Debe entenderse que el
porcentaje en mención no implica que sea un 70% de los 1095 días, sino que
equivale a un 100% de los 1095 días, ya que se trata de una equivalencia
jurídica y no aritmética de acuerdo con la tesis que se citó con antelación.

B) Tratándose de incapacidad permanente parcial, la pensión consistirá en el


porcentaje de incapacidad que se aplicará al 70% del salario en que se
estuviese cotizando.

Sentado lo anterior, cabe señalar que resulta infundado lo aducido por la parte
quejosa, ya que la determinación de la Junta responsable, contrariamente a lo
aducido, fue correcta pues no es cierto el hecho de que se le adeude un 30%
de los 1095 días a que la Junta condenó al Instituto Mexicano del Seguro
Social, ya que éste sólo tiene que pagar una pensión sobre la base de un 70%
del salario lo que equivale a los 1095 días, pues como ha quedado indicado
con antelación, una forma de pago o liberación, a través de una pensión
(pagos periódicos) constituye un porcentaje aritmético y no jurídico, es decir,
equivaldría al 100% en caso de que se tratase de una indemnización por
incapacidad total o, en su defecto, al porcentaje equivalente que resulte del
grado de incapacidad que se haya determinado al trabajador si la incapacidad
es parcial.

Por lo tanto, si en el caso el Instituto Mexicano del Seguro Social ya otorgó


una pensión al trabajador en el porcentaje que le corresponde en atención al
grado de incapacidad que se le haya determinado (28%), éste se subrogó en la
obligación que tenía el patrón en razón de los 1095 días a que se refiere el
artículo 495 de la Ley Federal del Trabajo.

En esta misma tesitura, debe hacerse igual consideración por lo que respecta a
lo señalado por la Junta responsable al establecer que por lo que respecta al
excedente que el Contrato Colectivo de Trabajo de la Comisión Federal de
Electricidad otorga a sus trabajadores que en este caso son 1640 días de
salario, es sobre la base del diferencial respectivo que deberá de determinar el
monto de la indemnización, es decir sobre la base de 545 días se deberá de
aplicar el porcentaje que corresponde al 28% que es la incapacidad que en este
caso se determinó al trabajador.

Para mejor claridad del asunto es conveniente señalar que en el Contrato


Colectivo de Trabajo de la Comisión Federal de Electricidad se reproduce y
parte de reconocer como válido lo previsto en la Ley Federal del Trabajo en su
título noveno, sin perjuicio de lo cual procede transcribir la cláusula 61,
incisos b) y c) del contrato colectivo citado que es del tenor literal siguiente:

"Cláusula 61. Riesgos de trabajo


"b) Incapacidad total permanente. Cuando resulte al trabajador por riesgo de
trabajo, incapacidad total permanente, la CFE pagará una indemnización
equivalente al importe de 1,640 (un mil seiscientos cuarenta) días de salario
que percibía al ocurrirle el riesgo, incrementado con los aumentos que
correspondan al puesto que desempeñaba desde la fecha del riesgo a la del
pago de la indemnización, más una compensación de 20 (veinte) días del
mismo salario, por cada año de servicio.

"c) Incapacidad parcial permanente. Cuando el riesgo de trabajo produzca


incapacidad parcial permanente, los trabajadores afectados recibirán de la
CFE la indemnización calculada sobre la base de 1,640 (un mil seiscientos
cuarenta) días de salario que percibía el trabajador al momento de sufrir el
riesgo y los aumentos posteriores que correspondan al empleo que
desempeñaba, hasta que se declare su incapacidad permanente y se determine
la indemnización a que tenga derecho conforme a la tabla de valuación de la
ley. CFE efectuará el pago en forma expedita."

De lo transcrito se puede concluir que:

A) Tratándose de una incapacidad total permanente el trabajador tendrá


derecho a una indemnización por el 100% de los 1640 días de salario.

B) Tratándose de una incapacidad parcial permanente, tendrá derecho a la


parte proporcional que se obtenga de los 1640 días de salario de acuerdo al
porcentaje de incapacidad que se haya determinado al trabajador con motivo
del riesgo de trabajo.

En consecuencia, si en el caso concreto se determinó al quejoso una


incapacidad parcial permanente de un 28% y el excedente de los días de
salario de incapacidad con motivo del contrato colectivo de trabajo son 545
días, resulta que la determinación de la Junta fue correcta al establecer que la
codemandada debe de pagar como indemnización la cantidad que se obtenga
de aplicar el porcentaje del 28% a los 545 días de salario.

En razón de lo anterior, y al estar perfectamente ajustada a derecho la decisión


de la Junta responsable, lo conducente es negar el amparo y protección de la
Justicia Federal solicitados.

Por lo expuesto y fundado, y con apoyo además en los artículos 76, 77, 78 y
158 de la Ley de Amparo, se resuelve:

ÚNICO.-La Justicia de la Unión no ampara ni protege a Guadalupe Peña


Tovar, en contra de la autoridad y por el acto precisado en el resultando
primero de esta ejecutoria. 
Notifíquese con testimonio autorizado de esta resolución, vuelvan los autos al
lugar de su origen y, en su oportunidad, archívese el expediente. 

Así por unanimidad de votos lo resolvieron los Magistrados que integran el


Primer Tribunal Colegiado del Octavo Circuito, firmando los licenciados Luz
Patricia Hidalgo Córdova, como presidente y Jean Claude Tron Petit, como
ponente, en unión del secretario de Acuerdos.

Registro No. 193462
Localización: 
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
X, Agosto de 1999
Página: 699
Tesis: VIII.1o. J/12
Jurisprudencia
Materia(s): laboral

RIESGOS DE TRABAJO. DISTINCIÓN ENTRE EL SISTEMA QUE


CONTEMPLA LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO Y LA LEY DEL
SEGURO SOCIAL.

En materia de riesgos de trabajo la Ley Federal del Trabajo enumera en su


artículo 477, entre otras, a la incapacidad permanente parcial y a la
incapacidad permanente total, las que se encuentran reguladas en los artículos
492 y 495 del mismo ordenamiento legal, respectivamente; preceptos que
señalan como regla general la indemnización como forma de liberación por
parte del patrón en tratándose de riesgos de trabajo. Por su parte, el sistema
consagrado en la Ley del Seguro Social en su artículo 60 (vigente hasta el 30
de junio de 1997), establece que el Instituto Mexicano del Seguro Social se
subroga en la obligación que la Ley Federal del Trabajo impone a los patrones
en materia de riesgos de trabajo, cuando aseguran a sus trabajadores en contra
de tales riesgos, sufragando la pretensión a través de un sistema que consiste
en el pago de pensiones. De lo que se sigue que de conformidad con lo
dispuesto en la Ley Federal del Trabajo la indemnización por incapacidad
permanente total consistirá en 100 % de los 1095 días de salario; y tratándose
de incapacidad permanente parcial la indemnización consistirá en la parte
proporcional que se obtenga de los 1095 días, de acuerdo al porcentaje de
incapacidad que se haya determinado al trabajador, esto para el evento de que
el patrón no tuviere asegurados a sus trabajadores, y por tanto, no hubiera
subrogación por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social. En cambio, si
el patrón tiene asegurados a sus trabajadores, en términos del artículo 65,
fracciones II y III de la citada Ley del Seguro Social, el riesgo de trabajo se
solventará en favor del trabajador con el pago de pensiones a cargo del
instituto de la siguiente manera: a) Cuando se trate de una incapacidad
permanente total, la pensión consistirá en un 70% del salario cotizado, lo que
equivale jurídicamente a la indemnización por los 1095 días de salario que
establece la Ley Federal del Trabajo, es decir, es una equivalencia jurídica y
no aritmética; b) En tratándose de incapacidad permanente parcial, la pensión
consistirá en el porcentaje de incapacidad que se haya determinado al
trabajador que se aplicará al 70% del salario cotizado.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL OCTAVO CIRCUITO.

Amparo directo 121/98. Ramón Hernández Pérez. 9 de septiembre de 1998.


Unanimidad de votos. Ponente: Luz Patricia Hidalgo Córdova. Secretario:
Marco Antonio Arredondo Elías.

Amparo directo 112/98. Guadalupe Peña Tovar. 10 de septiembre de 1998.


Unanimidad de votos. Ponente: Jean Claude Tron Petit. Secretario: Alfredo A.
Martínez Jiménez.

Amparo directo 47/98. Luis Armendáriz Brito. 1o. de octubre de 1998.


Unanimidad de votos. Ponente: Luz Patricia Hidalgo Córdova. Secretario:
Gilberto Andrés Delgado Pedroza.

Amparo directo 253/98. Alejandro Aguilar López. 29 de octubre de 1998.


Unanimidad de votos. Ponente: Jean Claude Tron Petit. Secretario: Gilberto
Serna Licerio.

Amparo directo 184/98. Jesús Carlos Aranda García. 18 de noviembre de


1998. Unanimidad de votos. Ponente: Jean Claude Tron Petit. Secretario:
Alfredo A. Martínez Jiménez.

Registro No. 193469
Localización: 
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
X, Agosto de 1999
Página: 638
Tesis: VIII.1o. J/13
Jurisprudencia
Materia(s): laboral

COMISIÓN FEDERAL DE ELECTRICIDAD, CONTRATO


COLECTIVO DE TRABAJO (VIGENTE EN 1996-1998)
INTERPRETACIÓN DE LA CLÁUSULA 61, INCISOS B) Y C).

El Contrato Colectivo de Trabajo de la Comisión Federal de Electricidad parte


de reproducir y reconocer como válido lo previsto en la Ley Federal del
Trabajo en su título noveno que establece como riesgos de trabajo, entre otras,
la incapacidad total permanente y la incapacidad parcial permanente, con la
única diferencia o particularidad que los riegos de trabajo en el caso del
contrato colectivo se solventarán con 1640 días de salario cuando el trabajador
no esté inscrito en el Seguro Social. Sin embargo, en el caso de que el
trabajador se encuentre asegurado, el Instituto Mexicano del Seguro Social se
subroga en la obligación que originalmente le corresponde al patrón
solventando el riesgo de trabajo con pensión que equivale a 1095 días de
salario, quedando obligada la Comisión Federal de Electricidad al pago de la
indemnización del excedente de los 1095 días, es decir, deberá pagar 545 días
para cumplimentar así los 1640 días que contempla el contrato mencionado.
Ahora bien, de la interpretación de la cláusula 61, incisos b) y c) se concluye
que tratándose de una incapacidad total permanente, el trabajador tendrá
derecho a una indemnización por el 100% de los 1640 días de salario que
establece el contrato colectivo si no está asegurado o al 100% del excedente
de los 545 días de salario si es asegurado; mientras que cuando se trate de una
incapacidad parcial permanente, el trabajador tendrá derecho a la parte
proporcional que se obtenga de los 1640 días de salario, de acuerdo al
porcentaje de incapacidad que se haya determinado al trabajador con motivo
del riesgo de trabajo, cuando éste no esté asegurado o a la parte proporcional
de los 545 días de salario si está asegurado.

PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL OCTAVO CIRCUITO.

Amparo directo 121/98. Ramón Hernández Pérez. 9 de septiembre de 1998.


Unanimidad de votos. Ponente: Luz Patricia Hidalgo Córdova. Secretario:
Marco Antonio Arredondo Elías.

Amparo directo 112/98. Guadalupe Peña Tovar. 10 de septiembre de 1998.


Unanimidad de votos. Ponente: Jean Claude Tron Petit. Secretario: Alfredo A.
Martínez Jiménez.
Amparo directo 47/98. Luis Armendáriz Brito. 1o. de octubre de 1998.
Unanimidad de votos. Ponente: Luz Patricia Hidalgo Córdova. Secretario:
Gilberto Andrés Delgado Pedroza.

Amparo directo 253/98. Alejandro Aguilar López. 29 de octubre de 1998.


Unanimidad de votos. Ponente: Jean Claude Tron Petit. Secretario: Gilberto
Serna Licerio.

Amparo directo 184/98. Jesús Carlos Aranda García. 18 de noviembre de


1998. Unanimidad de votos. Ponente: Jean Claude Tron Petit. Secretario:
Alfredo A. Martínez Jiménez.

Nota: El criterio contenido en esta tesis contendió en la contradicción de tesis


126/2003-SS, resuelta por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación en su sesión celebrada el veintitrés de abril de dos mil cuatro, en la
cual se determinó que no existe la contradicción de criterios sustentados, por
el Sexto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito y, por
la otra, los Tribunales Colegiados Primero y Cuarto del Octavo Circuito, por
el contrario que sí existe contradicción de tesis entre los criterios sustentados
por el Cuarto Tribunal Colegiado del Octavo Circuito, y por la otra, por el
Primer Tribunal Colegiado del Octavo Circuito. De esta contradicción de tesis
derivó la tesis 2a./J. 58/2004, que aparece publicada en el Semanario Judicial
de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XIX, mayo de 2004,
página 523, con el rubro: "COMISIÓN FEDERAL DE ELECTRICIDAD.
CÁLCULO PARA EFECTUAR EL PAGO DE LA INDEMNIZACIÓN POR
INCAPACIDAD PARCIAL PERMANENTE DERIVADA DE UN RIESGO
DE TRABAJO, CONFORME A LO PREVISTO EN LA CLÁUSULA 61,
INCISO C), DEL CONTRATO COLECTIVO DE TRABAJO (1996-1998)."

Registro No. 181600
Localización: 
Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XIX, Mayo de 2004
Página: 523
Tesis: 2a./J. 58/2004
Jurisprudencia
Materia(s): laboral

COMISIÓN FEDERAL DE ELECTRICIDAD. CÁLCULO PARA


EFECTUAR EL PAGO DE LA INDEMNIZACIÓN POR
INCAPACIDAD PARCIAL PERMANENTE DERIVADA DE UN
RIESGO DE TRABAJO, CONFORME A LO PREVISTO EN LA
CLÁUSULA 61, INCISO C), DEL CONTRATO COLECTIVO DE
TRABAJO (1996-1998).

De los artículos 2o., 3o., 18 y 31 de la Ley Federal del Trabajo se desprende


que cuando se requiera determinar el alcance de una disposición contractual
que contenga prestaciones superiores a las que fija la ley, la interpretación
debe realizarse de manera estricta, conforme a la tesis sustentada por la
Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de rubro:
"CONTRATOS COLECTIVOS DE TRABAJO. LAS CLÁUSULAS QUE
CONTIENEN PRESTACIONES EN FAVOR DE LOS TRABAJADORES,
QUE EXCEDAN A LAS ESTABLECIDAS EN LA LEY FEDERAL DEL
TRABAJO, SON DE INTERPRETACIÓN ESTRICTA EN TAL
ASPECTO.". En ese sentido, si el Contrato Colectivo de Trabajo celebrado
entre la Comisión Federal de Electricidad y sus trabajadores, en cuanto al
pago de la indemnización por incapacidad parcial permanente derivada de un
riesgo de trabajo, establece en su cláusula 61, inciso c), bases superiores a las
legales, tanto en lo que se refiere al número de días, como al salario con que
debe calcularse, que es el integrado conforme a su cláusula 30; que la referida
Comisión tiene inscritos a sus trabajadores en el régimen obligatorio del
Instituto Mexicano del Seguro Social, por lo que en términos del artículo 53
de la Ley del Seguro Social queda parcialmente relevado de las obligaciones
que en materia de riesgos profesionales contempla la Ley Federal del Trabajo;
y, además, que resulta necesario hacer la equiparación jurídica de la pensión
mensual a cargo de dicho Instituto, con la indemnización legal
correspondiente, se concluye que la diferencia en el pago de la indemnización
a cargo de la referida Comisión cuando un riesgo de trabajo produzca
incapacidad parcial permanente, debe calcularse conforme a las siguientes
reglas: 1o. Determinar la cantidad que debería haber pagado el patrón
conforme a la citada cláusula 61, esto es, como si el trabajador no estuviera
inscrito en el Instituto Mexicano del Seguro Social; 2o. Determinar la pensión
que corresponde al trabajador aplicando las reglas de la Ley del Seguro Social
y, en lo correspondiente, las de la Ley Federal del Trabajo, en el supuesto de
que todavía no haya sido decidida por los órganos respectivos; 3o. Hacer la
equiparación jurídica de la pensión mensual a cargo del aludido Instituto, con
la indemnización legal correspondiente, para lo cual debe acudirse a las reglas
que para ésta establece la Ley Federal del Trabajo; y, 4o. Obtenida la cantidad
por indemnización legal equivalente, en lo jurídico, a la pensión del Seguro
Social, debe restarse de la cantidad determinada en primer lugar, esto es, lo
que correspondería al trabajador si no estuviera inscrito en el Instituto
Mexicano del Seguro Social. De manera que la diferencia entre ambas
cantidades es la cantidad que la Comisión Federal de Electricidad deberá
pagar.

Contradicción de tesis 126/2003-SS. Entre las sustentadas por el Cuarto


Tribunal Colegiado del Octavo Circuito, el Primer Tribunal Colegiado del
Octavo Circuito y el Sexto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del
Primer Circuito. 23 de abril de 2004. Cinco votos. Ponente: Juan Díaz
Romero. Secretarios: José Luis Rafael Cano Martínez y Sofía Verónica
Ávalos Díaz.

Tesis de jurisprudencia 58/2004. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto


Tribunal, en sesión privada del treinta de abril de dos mil cuatro.

Nota: La tesis de rubro: "CONTRATOS COLECTIVOS DE TRABAJO. LAS


CLÁUSULAS QUE CONTIENEN PRESTACIONES EN FAVOR DE LOS
TRABAJADORES, QUE EXCEDAN A LAS ESTABLECIDAS EN LA LEY
FEDERAL DEL TRABAJO, SON DE INTERPRETACIÓN ESTRICTA EN
TAL ASPECTO." citada, aparece publicada con el número 2a. CXLII/2000 en
el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo
XII, noviembre de 2000, página 354.

Registro No. 18214

Localización: 
Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: XX, Julio de 2004
Página: 592

Tema: COMISIÓN FEDERAL DE ELECTRICIDAD. CÁLCULO PARA


EFECTUAR EL PAGO DE LA INDEMNIZACIÓN POR INCAPACIDAD
PARCIAL PERMANENTE DERIVADA DE UN RIESGO DE TRABAJO,
CONFORME A LO PREVISTO EN LA CLÁUSULA 61, INCISO C), DEL
CONTRATO COLECTIVO DE TRABAJO (1996-1998).

CONTRADICCIÓN DE TESIS 126/2003-SS. ENTRE LAS SUSTENTADAS


POR EL CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO DEL OCTAVO CIRCUITO,
EL PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL OCTAVO CIRCUITO Y EL
SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA DE TRABAJO DEL
PRIMER CIRCUITO.

MINISTRO PONENTE: JUAN DÍAZ ROMERO.


SECRETARIOS: JOSÉ LUIS RAFAEL CANO MARTÍNEZ Y SOFÍA
VERÓNICA ÁVALOS DÍAZ.

CONSIDERANDO:

TERCERO-Las consideraciones que sirvieron de sustento al Cuarto Tribunal


Colegiado del Octavo Circuito, al resolver por unanimidad de votos el juicio
de amparo directo AD. 483/2003, promovido por David Lira Valenzuela, en la
parte conducente dicen: 

"SEXTO. ... En cambio, este Tribunal Colegiado advierte que en el caso


procede suplir la queja deficiente conforme con lo establecido por el artículo
76 bis, fracción IV, de la Ley de Amparo, por cuanto hace al cálculo realizado
por la Junta responsable para determinar los días que debe pagar la
demandada Comisión Federal de Electricidad, por concepto de indemnización.
Así es, este tribunal estima que fue incorrecta la forma en que la responsable
llevó a cabo las operaciones tendentes a calcular los porcentajes que han de
cubrir las demandadas por la indemnización. El artículo 58 de la Ley del
Seguro Social, en sus fracciones II y III, en lo conducente, señala: ‘Artículo
58. El asegurado que sufra un riesgo de trabajo tiene derecho a las siguientes
prestaciones en dinero: ... II. Al declararse la incapacidad permanente total del
asegurado, éste recibirá una pensión mensual definitiva equivalente al setenta
por ciento del salario en que estuviere cotizando en el momento de ocurrir el
riesgo. En el caso de enfermedades de trabajo, se calculará con el promedio
del salario base de cotización de las cincuenta y dos últimas semanas o las que
tuviere si su aseguramiento fuese por un tiempo menor para determinar el
monto de la pensión ... III. Si la incapacidad declarada es permanente
parcial ... El monto de la pensión se calculará conforme a la tabla de valuación
de incapacidad contenida en la Ley Federal del Trabajo, tomando como base
el monto de la pensión que correspondería a la incapacidad permanente
total ...’. Por su parte, la cláusula 61 del contrato colectivo de trabajo
celebrado entre la Comisión Federal de Electricidad y el sindicato de sus
trabajadores, en lo que aquí interesa, establece: ‘c) Incapacidad parcial
permanente. Cuando el riesgo de trabajo produzca incapacidad parcial
permanente, los trabajadores afectados recibirán de la Comisión Federal de
Electricidad la indemnización calculada sobre la base de 1640 (un mil
seiscientos cuarenta) días de salario que percibía el trabajador al momento de
sufrir el riesgo y los aumentos posteriores que correspondan al empleo que
desempeñaba, hasta que se declare su incapacidad permanente y se determine
la indemnización a que tenga derecho conforme a la tabla de valuación de la
ley, Comisión Federal de Electricidad efectuará el pago en forma expedita ...’.
No pasa inadvertido que el contrato alude en general a riesgo de trabajo y no a
enfermedad profesional en específico; sin embargo, conforme con la
definición contenida en el artículo 473 de la Ley Federal del Trabajo, por
riesgo de trabajo debe entenderse los accidentes y enfermedades a que están
expuestos los trabajadores en ejercicio o con motivo del trabajo. Mientras que
los artículos 492 y 495 de la Ley Federal del Trabajo, indican: ‘Artículo 492.
Si el riesgo produce al trabajador una incapacidad permanente parcial, la
indemnización consistirá en el pago del tanto por ciento que fija la tabla de
valuación de incapacidades, calculando sobre el importe que debería pagarse
si la incapacidad hubiese sido permanente total. Se tomará el tanto por ciento
que corresponda entre el máximo y el mínimo establecidos, tomando en
consideración la edad del trabajador, la importancia de la incapacidad y la
mayor o menor aptitud para ejercer actividades remuneradas, semejantes a su
profesión u oficio. Se tomará asimismo en consideración si el patrón se ha
preocupado por la reeducación profesional del trabajador.’. ‘Artículo 495. Si
el riesgo produce al trabajador una incapacidad permanente total, la
indemnización consistirá en una cantidad equivalente al importe de mil
noventa y cinco días de salario.’. Precisado lo anterior, la cláusula 61 del
referido contrato colectivo establece que la indemnización que se otorgará a
un trabajador por incapacidad parcial permanente se calculará con base en mil
seiscientos cuarenta días de salario, pero, tomando en cuenta que el Instituto
Mexicano del Seguro Social se subroga a la empresa demandada en el pago de
mil noventa y cinco días, es evidente que la Comisión Federal de Electricidad
debe pagar el monto que constituye la diferencia entre la cantidad que
originalmente se encontraba obligada a liquidar según lo estipulado en el
pacto colectivo aludido y aquella que será cubierta por la institución
encargada de la seguridad social en nuestro país. Respecto a la obligación de
la parte patronal de velar que las indemnizaciones por riesgo de trabajo sean
cubiertas en su totalidad, solventando la diferencia que no se encuentra
amparada por la subrogación del Seguro Social, tiene aplicación la tesis de
jurisprudencia número cuatrocientos cincuenta y ocho, sustentada por la
entonces Cuarta Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en
la página trescientos tres del Tomo V, parte Suprema Corte de Justicia de la
Nación, del Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917-1995, que
a la letra dice: ‘RIESGOS DE TRABAJO, INDEMNIZACIÓN EN CASO DE
SUBROGACIÓN POR EL SEGURO SOCIAL. EQUIVALENCIA
JURÍDICA DE LAS PRESTACIONES.’ (se transcribe). Así las cosas, de la
lectura integral de los numerales antes transcritos, se aprecia, en primer lugar,
que debe obtenerse el promedio de las últimas cincuenta y dos semanas de
pago del trabajador, dicha cotización habrá de multiplicarse por mil noventa y
cinco días y, de tal resultado, obtener el setenta por ciento a que alude el
artículo 58 de la Ley del Seguro Social; enseguida, sobre el resultado anterior,
calcular el porcentaje que corresponde al grado de incapacidad determinado al
aquí quejoso por la enfermedad profesional a él diagnosticada, dando como
resultado la cantidad respecto de la cual se subroga el Instituto Mexicano del
Seguro Social. Ahora bien, para llegar a la cantidad que originalmente había
de pagar el patrón como indemnización, es preciso multiplicar el último
salario diario integrado percibido, por mil seiscientos cuarenta días y de tal
producto obtener el porcentaje que corresponde al grado de incapacidad
determinado. A dicho resultado debe restarse la cantidad por la que se subroga
el Instituto Mexicano del Seguro Social y, su diferencia, es la cantidad que
habrá de pagar el patrón. Es aplicable al caso la tesis del Segundo Tribunal
Colegiado en Materias Administrativa y de Trabajo del Séptimo Circuito,
cuyo criterio comparte este cuerpo colegiado, visible en la página mil
setecientos cuarenta y uno del Tomo XIV, diciembre de dos mil uno, de la
Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, que es del
tenor siguiente: ‘INDUSTRIA AZUCARERA. INDEMNIZACIÓN POR
RIESGO DE TRABAJO (INCAPACIDAD PERMANENTE TOTAL). SU
CUANTIFICACIÓN DEBE REALIZARSE CON BASE EN EL SALARIO
INTEGRADO EN TÉRMINOS DEL CONTRATO-LEY.’ (se transcribe).
Asimismo, es aplicable por analogía la tesis del Segundo Tribunal Colegiado
en Materias Administrativa y de Trabajo del Séptimo Circuito, consultable en
la página mil sesenta y ocho del Tomo XVII, febrero de dos mil tres, de la
Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
conformada con el rubro y texto siguientes: ‘INDUSTRIA AZUCARERA.
INDEMNIZACIÓN POR MUERTE DERIVADA DE ACCIDENTES DE
TRABAJO (PENSIÓN POR VIUDEZ Y ORFANDAD). SU
CUANTIFICACIÓN DEBE REALIZARSE CON BASE EN EL SALARIO
INTEGRADO EN TÉRMINOS DEL CONTRATO-LEY.’ (se transcribe).
Ahora bien, este tribunal de amparo estima que la forma aquí establecida de
cuantificar la diferencia entre el monto originalmente pactado entre la empresa
paraestatal demandada y el sindicato que ostenta la titularidad del contrato
colectivo de trabajo de sus empleados como indemnización por riesgos de
trabajo y la que subroga el Instituto Mexicano del Seguro Social, es la correcta
en virtud de que ésta es la única manera en que se respeta la voluntad de las
partes contratantes. Así es, fue voluntad libre y expresa de ambas partes
contratantes establecer en relación con las indemnizaciones por riesgo de
trabajo diferencias esenciales a las contempladas en la legislación, mejorando
sustancialmente para la clase obrera los términos en que deberían cubrirse
aquéllas, pues por una parte, se fijó que el importe sería el correspondiente a
un mayor número de días de salario, así como que éste debería ser el integrado
que perciba el trabajador al momento de sufrir el riesgo. Por otra parte, al
efectuarse la subrogación por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social,
el pago de la pensión legal correspondiente se cuantifica en términos diversos
a los pactados contractualmente por la empresa demandada y sus trabajadores,
pues la pensión que liquida dicho organismo descentralizado equivale
solamente al setenta por ciento del promedio del salario base de cotización de
las cincuenta y dos últimas semanas, mientras que el contractual equivale al
salario percibido al momento en que se determina la incapacidad. En
consecuencia, resulta inconcuso que a efecto de que el trabajador que padezca
de una incapacidad permanente parcial reciba la cantidad que por
indemnización se convino contractualmente entre la Comisión Federal de
Electricidad y sus empleados, es necesario que aquélla no únicamente liquide
la diferencia en días de salario existente entre lo establecido por el pacto
colectivo (mil seiscientos cuarenta días) y la ley laboral (mil noventa y cinco
días), sino se requiere que también sufrague lo relativo al menoscabo derivado
de las bases de que se parte para el establecimiento de la pensión por cuenta
del Seguro Social, esto es, el considerar sólo el setenta por ciento del
promedio del salario cotizado en las últimas cincuenta y dos semanas, frente
al ciento por ciento del último salario integrado del trabajador establecido en
el contrato colectivo de trabajo. De esta manera se resguarda el respeto
irrestricto no solamente de las voluntades de los contratantes, sino que se
patentiza el cumplimiento en sus términos de una prerrogativa sindical
alcanzada por los miembros de la clase trabajadora; dado que, si bien es cierto
la ley establece los parámetros mínimos que se deben de observar, nada
impide que tales condiciones puedan ser mejoradas por acuerdo de las partes,
como ocurrió en el caso y, en este supuesto, al derivar del propio contrato
colectivo la indemnización en las condiciones pactadas, dicha prerrogativa se
convierte en un compromiso que por mandato legal debe ser acatado en sus
términos, o sea, que la cantidad por indemnización que originalmente se
hubiese entregado al trabajador debe ser la misma a la que finalmente reciba,
siendo responsabilidad de la parte empleadora solventar el resto del monto
una vez deducida la cantidad subrogada por el Instituto Mexicano del Seguro
Social. Respecto al tema en comento no se soslaya la existencia de la tesis
jurisprudencial visible en la página seiscientos treinta y ocho del Tomo X,
agosto de mil novecientos noventa y nueve, de la Novena Época del
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, sustentada por el Primer
Tribunal Colegiado de este propio Circuito, que dice: ‘COMISIÓN
FEDERAL DE ELECTRICIDAD, CONTRATO COLECTIVO DE
TRABAJO (VIGENTE EN 1996-1998) INTERPRETACIÓN DE LA
CLÁUSULA 61, INCISOS B) Y C).’ (se transcribe). Tampoco pasa
inadvertida la tesis del Sexto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del
Primer Circuito, publicada en la página mil ochenta y cuatro del Tomo XVII,
febrero de dos mil tres, de la Novena Época del Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, que también aborda el tema relativo a la
cuantificación de las indemnizaciones por riesgo de trabajo cuando el contrato
colectivo respectivo prevé un mayor número de días al establecido en la
legislación laboral, y cuyos apostillado y texto son los siguientes: ‘LUZ Y
FUERZA DEL CENTRO. CORRESPONDE A ÉSTA PAGAR LA
DIFERENCIA ENTRE LA INDEMNIZACIÓN PREVISTA EN LA
CLÁUSULA 78, FRACCIÓN III, DEL CONTRATO COLECTIVO DE
TRABAJO (BIENIO 1996-1998) Y LA DE MIL NOVENTA Y CINCO
DÍAS, CUANDO EL INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL
OTORGA PENSIÓN POR RIESGO DE TRABAJO.’ (se transcribe). Sin
embargo, dichas tesis no resultan obligatorias para este cuerpo colegiado por
emanar de órganos jurisdiccionales jerárquicamente iguales, y respecto de las
cuales no se comparte el criterio en ellas contenido, pues, además de las
razones reseñadas con antelación, al concluir los criterios con los que se
disiente que la parte empleadora únicamente debe pagar lo atinente a los
quinientos cuarenta y cinco días restantes, frente al sostenido por este Tribunal
Colegiado que incluye además lo referente a la parte que inicialmente abarca
la subrogación del seguro social por encontrarse dentro de los mil noventa y
cinco días pero que, por la manera en que dicho organismo liquida la pensión
respectiva, realmente no le es cubierta al trabajador, en el supuesto de que
existiera alguna duda en cuanto a cuál interpretación debe prevalecer, la forma
en que aquí se resuelve el problema jurídico en estudio, resulta ser la más
favorable a la parte trabajadora, por lo que se está acorde al contenido del
artículo 18 de la Ley Federal del Trabajo, el cual establece que en la
interpretación de las normas de trabajo, en casos de duda, prevalecerá la que
más beneficie al obrero. En consecuencia, lo procedente es conceder el
amparo solicitado para el efecto de que la Junta responsable deje insubsistente
el laudo reclamado, sólo por lo que hace a la determinación de la
indemnización por riesgo de trabajo demandada por el trabajador y dicte otro
en el que, de acuerdo con lo establecido en la parte final de este considerando,
cuantifique correctamente la cantidad que deba ser cubierta por el concepto
indicado y, en caso de no contar con los elementos necesarios, ordene la
apertura del incidente de liquidación correspondiente en términos del artículo
843 de la Ley Federal del Trabajo. Asimismo, como se estima que existe
contradicción entre los criterios anteriormente referidos y el que se sostiene en
esta ejecutoria, de conformidad con los artículos 107, fracción XIII, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 197-A de la Ley de
Amparo, denúnciese tal contradicción ante la Segunda Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación."

CUARTO. El Primer Tribunal Colegiado del Octavo Circuito al resolver el


juicio de amparo directo número 112/98, promovido por Guadalupe Peña
Tovar, en su parte conducente expuso:

"QUINTO. Previamente es conveniente precisar que este órgano colegiado


sólo se avoca al análisis del concepto de violación indicado con el inciso B) en
virtud de que la parte quejosa en auto de treinta y uno de marzo del año en
curso (foja 29 del cuaderno de amparo) se conformó con el laudo emitido por
la Junta responsable en sus resolutivos tercero y quinto, y se desistió del
concepto de violación señalado bajo el inciso A) de la demanda de garantías.
Señalando lo anterior, por lo que respecta al concepto de violación que se
analiza relativo a la subrogación planteada por la codemandada Comisión
Federal de Electricidad respecto a la indemnización por riesgo de trabajo,
resulta infundado. En efecto, la parte quejosa aduce que la autoridad
responsable no toma en consideración que el Instituto Mexicano del Seguro
Social, cubre la pensión por incapacidad parcial permanente derivada de
enfermedades de tipo profesional, a razón de un setenta por ciento del salario
cotizado por el trabajador, mas no así con el cien por ciento del salario
integrado y real percibido y que, por tanto, la diferencia entre ambos
porcentajes, es decir el treinta por ciento de los mil noventa y cinco días que
se subroga el instituto, más la diferencia entre salario cotizado y el salario
integrado percibido por el trabajador, debe quedar a cargo de la Comisión
Federal de Electricidad. Ahora bien, en el laudo combatido la Junta determinó
al respecto lo siguiente: (se transcribe). En el punto resolutivo cuarto del laudo
que se combate, dice: (se transcribe). Al respecto también es conveniente
señalar que en materia de riesgos de trabajo la Ley Federal del Trabajo
enumera en su artículo 477 los siguientes: I. Incapacidad temporal; II.
Incapacidad permanente parcial; III. Incapacidad permanente total; y IV. La
muerte. En cuanto a lo que interesa en el presente asunto, se verá únicamente
por lo que hace a las fracciones II y III del numeral transcrito. La incapacidad
permanente parcial que regula el artículo 492 del ordenamiento legal
mencionado señala: ‘Artículo 492. Si el riesgo produce al trabajador una
incapacidad permanente parcial, la indemnización consistirá en el pago del
tanto por ciento que fija la tabla de valuación de incapacidades, calculado
sobre el importe que debería pagarse si la incapacidad hubiese sido
permanente total. Se tomará el tanto por ciento que corresponda entre el
máximo y el mínimo establecidos, tomando en consideración la edad del
trabajador, la importancia de la incapacidad y la mayor o menor aptitud para
ejercer actividades remuneradas, semejantes a su profesión u oficio. Se tomará
asimismo en consideración si el patrón se ha preocupado por la reeducación
del trabajador.’. Por su parte el artículo 495 de la ley laboral que contempla la
incapacidad permanente total a la letra dice: ‘Artículo 495. Si el riesgo
produce al trabajador una incapacidad permanente total, la indemnización
consistirá en una cantidad equivalente al importe de mil noventa y cinco días
de salario.’. Los preceptos legales transcritos señalan como regla general que
la manera de indemnizar al trabajador que sufra un riesgo de trabajo es la
siguiente: A) Incapacidad permanente total: Cantidad equivalente a 1095 días
de salario. B) Incapacidad permanente parcial: Es el resultado que se obtenga
del porcentaje de afectación que se le haya determinado al trabajador por el
riesgo de trabajo por 1095 días de salario. Los pagos o formas de liberación
por la responsabilidad, correspondiente a las incapacidades que se determinen
conforme al ordenamiento en comento, se realizarán a través de
indemnizaciones. Por su parte, el sistema consagrado en la Ley del Seguro
Social, consiste en pensiones y no indemnizaciones, tal como se estipula en la
Ley Federal del Trabajo. El artículo 60 de la Ley del Seguro Social señala que
el patrón que haya asegurado a los trabajadores a su servicio contra riesgos de
trabajo, quedará relevado del cumplimiento de las obligaciones por
responsabilidad que por dicha clase de riesgos establece la Ley Federal del
Trabajo; entendiéndose que subrogar significa relevar al obligado (patrón) del
cumplimiento íntegro de sus obligaciones aun cuando la equivalencia de sus
prestaciones no sea coincidente en lo aritmético de acuerdo como lo disponen
las tesis de jurisprudencia, aplicadas por analogía, consultables en el Apéndice
al Semanario Judicial de la Federación de 1917-1995, Tomo V, Materia de
Trabajo, tesis 457 y 458, páginas 302 y 303, que respectivamente dicen:
‘RIESGO DE TRABAJO, INDEMNIZACIÓN A CARGO DEL INSTITUTO
MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL EN CASO DE. BENEFICIARIOS.’
(se transcribe). ‘RIESGOS DE TRABAJO, INDEMNIZACIÓN EN CASO
DE SUBROGACIÓN POR EL SEGURO SOCIAL. EQUIVALENCIA
JURÍDICA DE LAS PRESTACIONES.’ (se transcribe). En esta tesitura, la
regla que se consigna en la Ley del Seguro Social para solventar los riesgos de
trabajo, en tratándose, ya sea de incapacidad permanente total o incapacidad
permanente parcial, se encuentra prevista en el artículo 65, fracciones II y III,
las que en su parte conducente son del tenor literal siguiente: ‘Artículo 65. El
asegurado que sufra un riesgo de trabajo tiene derecho a las siguientes
prestaciones en dinero: ... II. Al ser declarada la incapacidad permanente total
del asegurado, éste recibirá una pensión mensual de acuerdo con la siguiente
tabla: ... Los trabajadores inscritos en el grupo w tendrán derecho a recibir una
pensión mensual equivalente al setenta por ciento del salario diario en que
estuviere cotizando. III. Si la incapacidad declarada es permanente parcial, el
asegurado recibirá una pensión calculada conforme a la tabla de valuación de
incapacidad contenida en la Ley Federal del Trabajo, tomando como base el
monto de la pensión que correspondería a la incapacidad permanente total.’.
Una vez hecha la distinción entre el sistema que se contempla en la Ley
Federal del Trabajo y la Ley del Seguro Social, se puede concluir que: A)
Tratándose de incapacidad permanente total la indemnización consistirá en:
a.1) 100% de los 1095 días de salario conforme a la Ley Federal del Trabajo.
B) Tratándose de incapacidad permanente parcial la indemnización consistirá
en: b.1) La parte proporcional que se obtenga de los 1095 días, de acuerdo al
porcentaje de incapacidad que se haya determinado al trabajador con motivo
del riesgo de trabajo (conforme a la Ley Federal del Trabajo). Los anteriores
conceptos se tendrían que pagar de esa manera (como indemnización en una
exhibición) si el patrón no tuviese asegurados a sus trabajadores y, por tanto,
no hubiera subrogación por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social. En
cambio si el patrón tiene asegurados a sus trabajadores, el riesgo de trabajo se
cubrirá con pensión (entregas periódicas) a cargo del instituto de la siguiente
manera: A) Tratándose de incapacidad permanente total, la pensión consistirá
en un 70% del salario en que se estuviese cotizando. Debe entenderse que el
porcentaje en mención no implica que sea un 70% de los 1095 días, sino que
equivale a un 100% de los 1095 días, ya que se trata de una equivalencia
jurídica y no aritmética de acuerdo con la tesis que se citó con antelación. B)
Tratándose de incapacidad permanente parcial, la pensión consistirá en el
porcentaje de incapacidad que se aplicará al 70% del salario en que se
estuviese cotizando. Sentado lo anterior, cabe señalar que resulta infundado lo
aducido por la parte quejosa, ya que la determinación de la Junta responsable,
contrariamente a lo aducido, fue correcta pues no es cierto el hecho de que se
le adeude un 30% de los 1095 días a que la Junta condenó al Instituto
Mexicano del Seguro Social, ya que éste sólo tiene que pagar una pensión
sobre la base de un 70% del salario lo que equivale a los 1095 días, pues como
ha quedado indicado con antelación, una forma de pago o liberación, a través
de una pensión (pagos periódicos) constituye un porcentaje jurídico y no
aritmético, es decir, equivaldría al 100% en caso de que se tratase de una
indemnización por incapacidad total o, en su defecto, al porcentaje
equivalente que resulte del grado de incapacidad que se haya determinado al
trabajador si la incapacidad es parcial. Por tanto, si en el caso el Instituto
Mexicano del Seguro Social ya otorgó una pensión al trabajador en el
porcentaje que le corresponda en atención al grado de incapacidad que se le
haya determinado (28%), éste subrogó en la obligación que tenía el patrón en
razón de los 1095 días a que se refiere el artículo 495 de la Ley Federal del
Trabajo. En esta misma tesitura, debe hacerse igual consideración por lo que
respecta a lo señalado por la Junta responsable al establecer que por lo que
respecta al excedente que el Contrato Colectivo de Trabajo de la Comisión
Federal de Electricidad otorga a sus trabajadores que en este caso son 1640
días de salario, es sobre la base del diferencial respectivo que deberá de
determinar el monto de la indemnización, es decir, sobre la base de 545 días
se deberá de aplicar el porcentaje que corresponde al 28% que es la
incapacidad que en este caso se determinó al trabajador. Para mejor claridad
del asunto es conveniente señalar que en el Contrato Colectivo de Trabajo de
la Comisión Federal de Electricidad se reproduce y parte de reconocer como
válido lo previsto en la Ley Federal del Trabajo en su título noveno, sin
perjuicio de lo cual procede transcribir la cláusula 61, incisos b) y c), del
contrato colectivo citado que es del tenor literal siguiente: ‘Cláusula 61.
Riesgos de Trabajo. ... b) Incapacidad total permanente. Cuando resulte al
trabajador por riesgo de trabajo, incapacidad total permanente, la CFE pagará
una indemnización equivalente al importe de 1,640 (un mil seiscientos
cuarenta) días de salario que percibía al ocurrirle el riesgo, incrementado con
los aumentos que correspondan al puesto que desempeñaba desde la fecha del
riesgo a la del pago de la indemnización, más una compensación de 20
(veinte) días del mismo salario, por cada año de servicio. c) Incapacidad
parcial permanente. Cuando el riesgo de trabajo produzca incapacidad parcial
permanente, los trabajadores afectados recibirán de la CFE la indemnización
calculada sobre la base de 1,640 (un mil seiscientos cuarenta) días de salario
que percibía el trabajador al momento de sufrir el riesgo y los aumentos
posteriores que correspondan al empleo que desempeñaba, hasta que se
declare su incapacidad permanente y se determine la indemnización a que
tenga derecho conforme a la tabla de valuación de la ley. CFE efectuará el
pago en forma expedita.’. De lo transcrito se puede concluir que: A)
Tratándose de una incapacidad total permanente el trabajador tendrá derecho a
una indemnización por el 100% de los 1640 días de salario. B) Tratándose de
una incapacidad parcial permanente, tendrá derecho a la parte proporcional
que se obtenga de los 1640 días de salario de acuerdo al porcentaje de
incapacidad que se haya determinado al trabajador con motivo del riesgo de
trabajo. En consecuencia, si en el caso concreto se determinó al quejoso una
incapacidad parcial permanente de un 28% y el excedente de los días del
salario de incapacidad con motivo del contrato colectivo de trabajo son 545
días, resulta que la determinación de la Junta fue correcta al establecer que la
codemandada debe de pagar como indemnización la cantidad que se obtenga
de aplicar el porcentaje del 28% a los 545 días de salario. En razón de lo
anterior, y al estar perfectamente ajustada a derecho la decisión de la Junta
responsable, lo conducente es negar el amparo y protección de la Justicia
Federal solicitados."

Derivado de ese asunto y de lo resuelto en los diversos juicios de amparo


directo números 121/98, 112/98, 47/98, 253/98 y 184/98 surgió la tesis de
jurisprudencia siguiente:

"Novena Época
"Instancia: Primer Tribunal Colegiado del Octavo Circuito
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
"Tomo: X, agosto de 1999
"Tesis: VIII.1o. J/13 
"Página: 638

"COMISIÓN FEDERAL DE ELECTRICIDAD, CONTRATO COLECTIVO


DE TRABAJO (VIGENTE EN 1996-1998) INTERPRETACIÓN DE LA
CLÁUSULA 61, INCISOS B) Y C). El Contrato Colectivo de Trabajo de la
Comisión Federal de Electricidad parte de reproducir y reconocer como válido
lo previsto en la Ley Federal del Trabajo en su título noveno que establece
como riesgos de trabajo, entre otras, la incapacidad total permanente y la
incapacidad parcial permanente, con la única diferencia o particularidad que
los riegos de trabajo en el caso del contrato colectivo se solventarán con 1640
días de salario cuando el trabajador no esté inscrito en el Seguro Social. Sin
embargo, en el caso de que el trabajador se encuentre asegurado, el Instituto
Mexicano del Seguro Social se subroga en la obligación que originalmente le
corresponde al patrón solventando el riesgo de trabajo con pensión que
equivale a 1095 días de salario, quedando obligada la Comisión Federal de
Electricidad al pago de la indemnización del excedente de los 1095 días, es
decir, deberá pagar 545 días para cumplimentar así los 1640 días que
contempla el contrato mencionado. Ahora bien, de la interpretación de la
cláusula 61, incisos b) y c) se concluye que tratándose de una incapacidad
total permanente, el trabajador tendrá derecho a una indemnización por el
100% de los 1640 días de salario que establece el contrato colectivo si no está
asegurado o al 100% del excedente de los 545 días de salario si es asegurado;
mientras que cuando se trate de una incapacidad parcial permanente, el
trabajador tendrá derecho a la parte proporcional que se obtenga de los 1640
días de salario, de acuerdo al porcentaje de incapacidad que se haya
determinado al trabajador con motivo del riesgo de trabajo, cuando éste no
esté asegurado o a la parte proporcional de los 545 días de salario si está
asegurado."

QUINTO. La ejecutoria dictada por el Sexto Tribunal Colegiado en Materia


de Trabajo del Primer Circuito al resolver el amparo directo 12076/2002,
promovido por Rubén García Meza, en su parte conducente, dice:

"CUARTO. En el concepto de violación propuesto, la parte quejosa sostiene


que la autoridad responsable al emitir el laudo que se reclama, contraviene los
artículos 14 y 16 de la Constitución General de la República; 2o., 3o., 18, 356,
386, 492, 495, 514, fracción 351, de la Ley Federal del Trabajo; 24, 53 y 58
de la Ley del Seguro Social de mil novecientos noventa y siete, también hace
lo mismo con la cláusula 78, fracción III, inciso a), párrafo tercero, del
contrato colectivo de trabajo; lo anterior es así, pues la Junta resolvió que es
procedente la excepción de plus petitio propuesta por Luz y Fuerza del
Centro, argumentando que al encontrarse inscrito el trabajador entre el
régimen de seguridad social, opera la subrogación por riesgo de trabajo; lo
que resulta totalmente improcedente, pues si bien es cierto el trabajador se
encuentra inscrito en el régimen de seguridad social, no resulta procedente
dicha excepción, ya que como intentó como acción principal una
indemnización y no una pensión, en términos de la estipulación 78, fracción
III, inciso a), párrafo tercero, del contrato colectivo de trabajo, resulta
procedente la retribución reclamada y no la subrogación como lo sostiene la
responsable, ya que en términos del numeral 24 de la Ley del Seguro Social,
los patrones tendrán el derecho a descontar el importe de las prestaciones
contractuales que deben cubrir directamente, las cuantías correspondientes a
las prestaciones de la misma naturaleza otorgadas por el instituto, de ahí que
la indemnización debe calcularse atendiendo al porcentaje máximo del setenta
por ciento (70%) previsto en la tabla del artículo 514 de la Ley Federal del
Trabajo, que multiplicado por un mil seiscientos cuarenta (1640) días, da un
total un mil ciento cuarenta y ocho (1148 días), resultando que, continúa
exponiendo, deberá multiplicarse por el salario integrado. Es de precisar, que
el actor intentó como acción principal: ‘El pago de la indemnización por
incapacidad permanente parcial a que se refiere la fracción III inciso a) de la
cláusula 78 en relación con la fracción XIII de la cláusula 41 del contrato
colectivo de trabajo vigente, celebrado entre Luz y Fuerza del Centro y el
Sindicato Mexicano de Electricistas correspondiente al bienio 1996-1998,
consistente en el pago de 1148 días de salario del actor que multiplicados por
el salario diario integrado del mismo nos da la cantidad de $317,835.28
(trescientos diecisiete mil ochocientos treinta y cinco pesos 28/100 M.N.), lo
que equivale al porcentaje máximo prescrito por la Ley Federal del Trabajo,
para las enfermedades de los oídos, es decir al 70% de incapacidad
permanente parcial que establece la tabla de enfermedades de trabajo en la
fracción 351 del artículo 514 de la Ley Federal del Trabajo, en virtud de que
al actor se le dictaminó por la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo
a través de la Secretaría General Médico-Legal de la Secretaría del Trabajo y
Previsión Social con fecha 27 de junio del año en curso cortipatía por trauma
acústico crónico que condiciona hipoacusia bilateral combinada de un 16%.
Dicho padecimiento le confiere incapacidad clasificada como permanente
parcial conforme a los artículos 477, fracción II y 479 del mismo
ordenamiento legal y se valúa con el artículo 514 en su fracción 351
correspondiéndole 15% (quince por ciento) de disminución de su capacidad
orgánico funcional total.’. Por su parte, la cláusula 78, fracción III, inciso a),
párrafo tercero, del contrato colectivo de trabajo regula: ‘Cláusula 78.
Derechos de indemnización. Las indemnizaciones estipuladas en esta cláusula
no están sujetas a ningún descuento por concepto de salarios percibidos por el
trabajador conforme a la fracción IV de la cláusula 76. Las estipulaciones de
esta cláusula relativas al monto de las indemnizaciones se aplican también
dentro de los respectivos casos y plazos fijos por los artículos 4o., 9o., 7o. y
529 de la Ley Federal del Trabajo a quien hayan dejado de prestar sus
servicios por jubilación o por otra causa. ... III Incapacidad permanente
parcial. Cuando el riesgo de trabajo produzca incapacidad permanente parcial,
se pagará al trabajador la indemnización que corresponda conforme a los
porcentajes de las tablas que contiene la Ley Federal del Trabajo basados en el
importe de mil seiscientos cuarenta días de salario de trabajo, cualquiera que
fuere el monto de dicho salario. a) Determinación del porcentaje. ... Si tuviere
15 o más años de servicio, su indemnización se calculará basándose en el
porcentaje máximo prescrito por la ley en la referida tabla. ...’. De la citada
cláusula, se advierte que para el caso de que un trabajador de Luz y Fuerza del
Centro sufra un riesgo de trabajo, y derivado del mismo le produzca una
incapacidad parcial permanente, se le otorgará una indemnización equivalente
a un mil seiscientos cuarenta (1640) días de salario, independientemente de
cual fuera el monto del salario. Ahora bien, por su parte el artículo 477 de la
Ley Federal del Trabajo, determina que los riesgos de trabajo pueden
producir, entre otras cosas, una incapacidad permanente parcial e incapacidad
permanente total; por su parte, el precepto legal marcado con el número 495
del ordenamiento legal antes citado, establece que el trabajador que adquiera
una incapacidad permanente total, obtendrá una indemnización total del cien
por ciento (100%) de los un mil noventa y cinco (1095) días de salario; por su
parte, el numeral 492 del referido ordenamiento establece que tratándose de
una incapacidad permanente parcial, la indemnización consistirá en la parte
proporcional que se obtenga de los un mil noventa y cinco días (1095), de
conformidad con el porcentaje de incapacidad que se haya determinado al
trabajador. A su vez, el numeral 53 de la Ley del Seguro Social vigente,
indica: ‘Artículo 53. El patrón que haya asegurado a los trabajadores a su
servicio contra riesgos de trabajo, quedará relevado en los términos que señala
esta ley, del cumplimiento de las obligaciones que sobre responsabilidad por
esta clase de riesgos establece la Ley Federal del Trabajo.’. Ahora bien, la
subrogación es la sustitución jurídica de una persona a otra, con el fin de que
la primera pueda ejercer los derechos y obligaciones que corresponden a otra;
por lo que, del precepto legal antes citado se desprende que para el caso de
que el trabajador se encuentre asegurado ante el Instituto Mexicano del
Seguro Social, éste se subroga en la obligación que originalmente le
corresponde al patrón, pagando el riesgo de trabajo con una pensión
equivalente a un mil noventa y cinco (1095) días de salario, quedando
obligado el patrono al pago de la indemnización del excedente de los un mil
noventa y cinco (1095) días. Apoya lo anterior, la tesis pronunciada por la
entonces Cuarta Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en
la página 29, del volumen 79 Quinta Parte, correspondiente a la Séptima
Época del Semanario Judicial de la Federación, que cuyo rubro y texto dicen:
‘RIESGO PROFESIONAL, INDEMNIZACIÓN CONTRACTUAL POR,
SUPERIOR A LA LEGAL A CARGO DEL SEGURO SOCIAL.
CORRESPONDE AL PATRÓN PAGAR LA DIFERENCIA.’ (se transcribe).
En tales consideraciones, si en la cláusula 78, fracción III, del contrato
colectivo del trabajo, vigente durante el bienio de mil novecientos noventa y
seis a mil novecientos noventa y ocho, que tenía celebrado la Compañía de
Luz y Fuerza del Centro con el Sindicato Mexicano de Electricistas, se
estableció que cuando el trabajador de la misma sufra un accidente de trabajo
y que el mismo le produzca una incapacidad permanente parcial, se le
indemnizará con un mil seiscientos cuarenta (1640) días de salario, por lo que
si el seguro social se subroga al patrón y éste paga una pensión equivalente a
un mil noventa y cinco (1095) días, la demandada deberá pagar los días
restantes, esto es quinientos cuarenta y cinco (545) días, para cumplir así los
días que contempla el contrato mencionado, ya que de conformidad con la
tesis citada, no es impedimento que la Ley del Seguro Social haga referencia a
una pensión y el contrato colectivo de trabajo a una indemnización, ya que se
trata de prestaciones equivalentes jurídicamente al vincularse ambas a la
incapacidad parcial permanente del trabajador. Precisado lo anterior, y en
términos del artículo 492 de la Ley Federal del Trabajo, tratándose de una
incapacidad parcial permanente, el trabajador tendrá derecho al pago de la
parte proporcional que se obtenga de los quinientos cuarenta y cinco (545)
días de salario de conformidad con el porcentaje de la incapacidad que se le
haya determinado al trabajador con motivo del riesgo de trabajo. De esta
manera, se estima que fue correcta la determinación de la autoridad
responsable al pronunciar el laudo de dieciocho de junio de dos mil dos, en el
que estableció: ‘... En relación con la excepción de plus petitio, ésta resulta
procedente, en virtud de que la parte actora se encuentra inscrita ante el
régimen del seguro social, por tanto, opera la subrogación de obligación por
riesgo de trabajo. En consecuencia de lo anterior, y conforme con lo dispuesto
por la cláusula 78, fracción III, inciso a) y 41, fracción XIII, del contrato
colectivo de trabajo aplicable en la demanda por el bienio de 1996-1998
resulta procedente condenar a Luz y Fuerza del Centro al pago de 545 días de
indemnización, toda vez que si bien es cierto que el actor reclama 1640 días
por riesgo de trabajo y la empresa justificó su excepción de plus petitio,
procedió la subrogación de obligación hasta por 1095 días por el riesgo de
trabajo, y al tener el actor el 15% de disminución orgánico funcional le
corresponden de 545 días la cantidad de $81.75 (sic) días que deberán ser
multiplicados en acatamiento a la ejecutoria emitida en el juicio de amparo
directo número 2776/02 por el salario que percibía el trabajador en el
momento de realizarse el riesgo de trabajo que le provocó la incapacidad de
conformidad con la cláusula 41, fracción XIII, del contrato colectivo de
trabajo aplicable en la demanda y cuyo monto asciende a la cantidad de
$230.87 el cual deriva de la documental visible a foja 65 al cual deberán (sic)
hasta el 7 de septiembre del año 2000 incluirse los incrementos salariales
fecha en que esta autoridad determinó el grado de incapacidad por medio del
laudo respectivo, asimismo las mejoras de las prestaciones en especie y en
dinero, nuevas prestaciones que lleguen a pactarse y salarios que se deriven de
los ascensos escalafonarios que se le otorguen al actor, ordenándose la
apertura del incidente de liquidación respectivo para su correcta
cuantificación.’ (fojas 353 y 354 del sumario laboral). Entonces, si la Junta
consideró que el Instituto Mexicano del Seguro Social se subrogó de la
obligación por riesgo de trabajo en favor de Luz y Fuerza del Centro, en
virtud de que dicho organismo público descentralizado, tenía asegurado en el
régimen de seguridad obligatoria al trabajador Rubén García Meza, fue
correcta la determinación de la responsable al establecer la diferencia de
quinientos cuarenta y cinco (545) días de salario por concepto de
indemnización, por lo que resulta infundado el concepto de violación. Al
haber resultado infundado el concepto de violación en estudio y, al no haber
deficiencia de la queja que suplir, lo procedente es negar el amparo y
protección de la Justicia Federal solicitada." 

Derivado del criterio anterior surgió la tesis aislada siguiente:

"Novena Época
"Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
"Tomo: XVII, febrero de 2003
"Tesis: I.6o.T.161 L 
"Página: 1084

"LUZ Y FUERZA DEL CENTRO. CORRESPONDE A ÉSTA PAGAR LA


DIFERENCIA ENTRE LA INDEMNIZACIÓN PREVISTA EN LA
CLÁUSULA 78, FRACCIÓN III, DEL CONTRATO COLECTIVO DE
TRABAJO (BIENIO 1996-1998) Y LA DE MIL NOVENTA Y CINCO
DÍAS, CUANDO EL INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL
OTORGA PENSIÓN POR RIESGO DE TRABAJO. En términos de la
cláusula 78, fracción III, del Contrato Colectivo de Trabajo, vigente durante el
bienio de mil novecientos noventa y seis a mil novecientos noventa y ocho,
celebrado entre la Compañía de Luz y Fuerza del Centro y el Sindicato
Mexicano de Electricistas, se estableció que cuando el trabajador de la misma
sufra un riesgo de trabajo y le produzca una incapacidad permanente parcial,
se le indemnizará con un mil seiscientos cuarenta (1640) días de salario; ahora
bien, el artículo 53 de la Ley del Seguro Social (vigente), dispone que para el
caso de que el trabajador se encuentre asegurado ante el Instituto Mexicano
del Seguro Social, éste se subroga en la obligación que originalmente le
corresponde al patrón, pagando el riesgo de trabajo con una pensión
equivalente a un mil noventa y cinco días de salario, quedando obligado el
patrón al pago de la indemnización del excedente de los un mil noventa y
cinco días de salario. De esta manera, si el seguro social se subroga al patrón y
aquél paga una pensión equivalente a un mil noventa y cinco (1095) días, la
parte patronal está obligada a cubrir los días restantes, esto es, quinientos
cuarenta y cinco (545) días, para cumplir así los días que contempla el
contrato mencionado, ya que no es impedimento que la Ley del Seguro Social
haga referencia a una pensión y el contrato colectivo de trabajo a una
indemnización, ya que se trata de prestaciones jurídicamente equivalentes al
vincularse ambas a la incapacidad parcial permanente del trabajador; en
consecuencia, el obrero tendrá derecho al pago de la parte proporcional que se
obtenga de los días restantes antes precisados, de conformidad con el
porcentaje de incapacidad que se le haya determinado con motivo del riesgo
de trabajo."

SEXTO. Atendiendo a los relacionados criterios, corresponde ahora verificar,


previamente, si existe o no la contradicción denunciada entre los criterios
sustentados por los Tribunales Colegiados que han quedado transcritos.

Al respecto, debe tenerse presente que para que exista una contradicción de
tesis, resulta necesario que las resoluciones relativas se hayan adoptado
respecto de una misma cuestión jurídica, suscitada en un mismo plano, y que
expresa o implícitamente hayan arribado a conclusiones opuestas sobre esa
cuestión, por lo que para determinar si efectivamente existe dicha oposición
no basta atender a la conclusión del razonamiento vertido en las
correspondientes actuaciones judiciales, sino que es indispensable tomar en
cuenta las circunstancias de hecho y de derecho que sirvieron de fundamento
al criterio respectivo, ya que esa coincidencia es la que determina que existe
una contradicción de tesis cuya resolución dará lugar a un criterio
jurisprudencial que por sus características de generalidad y abstracción podrá
aplicarse en asuntos similares. 

En tal virtud para que se considere existente la contradicción denunciada será


necesario que los criterios opositores hayan partido de los mismos supuestos
esenciales, es decir, de los que originaron las conclusiones que se estiman
divergentes.

Es aplicable la tesis jurisprudencial del Tribunal Pleno publicada en la Novena


Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, en el Tomo XIII,
abril de 2001, identificada con el número P./J. 26/2001, consultable en la
página 76 que a la letra dice:

"CONTRADICCIÓN DE TESIS DE TRIBUNALES COLEGIADOS DE


CIRCUITO. REQUISITOS PARA SU EXISTENCIA. De conformidad con lo
que establecen los artículos 107, fracción XIII, primer párrafo, de la
Constitución Federal y 197-A de la Ley de Amparo, cuando los Tribunales
Colegiados de Circuito sustenten tesis contradictorias en los juicios de amparo
de su competencia, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación o la
Sala que corresponda deben decidir cuál tesis ha de prevalecer. Ahora bien, se
entiende que existen tesis contradictorias cuando concurren los siguientes
supuestos: a) que al resolver los negocios jurídicos se examinen cuestiones
jurídicas esencialmente iguales y se adopten posiciones o criterios jurídicos
discrepantes; b) que la diferencia de criterios se presente en las
consideraciones, razonamientos o interpretaciones jurídicas de las sentencias
respectivas; y, c) que los distintos criterios provengan del examen de los
mismos elementos."

SÉPTIMO. A fin de facilitar la resolución del presente asunto es conveniente


sintetizar las resoluciones del Cuarto Tribunal Colegiado del Octavo Circuito,
del Primer Tribunal Colegiado del mismo circuito y del Sexto Tribunal
Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito, destacando los aspectos
relevantes en que exista coincidencia y aquellos en los que se advierta la
diferencia de opinión, para determinar si en realidad incurren en la
divergencia acusada. 

A) Ante el Cuarto Tribunal Colegiado del Octavo Circuito, acudió en


demanda de amparo directo el trabajador David Lara Valenzuela, contra actos
de la Junta Especial número Veinticinco de la Federal de Conciliación y
Arbitraje, consistentes en el laudo emitido en el juicio laboral 020/02, seguido
por el quejoso en contra del Instituto Mexicano del Seguro Social y de la
Comisión Federal de Electricidad, motivo por el cual se formó el expediente
número 483/2003, en el que al emitir la sentencia correspondiente, en
suplencia de queja concedió el amparo, considerando en esencia, que:

1. Fue incorrecta la forma en que la Junta responsable llevó a cabo las


operaciones tendentes a calcular los porcentajes que han de cubrir las
demandadas por la indemnización.

2. Después de transcribir la cláusula 61, inciso c), del contrato colectivo de


trabajo (vigente en 1996-1998) celebrado entre la Comisión Federal de
Electricidad y el sindicato de sus trabajadores, precisó que aquélla establece
que la indemnización que se otorgará a un trabajador por incapacidad parcial
permanente se calculará con base en mil seiscientos cuarenta días de salario,
pero tomando en cuenta que el seguro social se subroga a la empresa
demandada en el pago de mil noventa y cinco días, es evidente que la
Comisión Federal de Electricidad debe pagar el monto que constituye la
diferencia entre la cantidad que originalmente se encontraba obligada a
liquidar según lo estipulado en el pacto colectivo y aquella que será cubierta
por el Seguro Social.

3. Que de conformidad con lo dispuesto por los artículos 58, fracciones II y


III, de la Ley del Seguro Social, 492 y 495 de la Ley Federal del Trabajo y
cláusula 61, inciso c), del contrato colectivo de trabajo celebrado entre la
Comisión Federal de Electricidad y el sindicato de sus trabajadores, se
aprecia, en primer lugar, que debe obtenerse el promedio de las últimas
cincuenta y dos semanas de pago del trabajador; dicha cotización habrá de
multiplicarse por mil noventa y cinco días, y de tal resultado obtener el 70% a
que alude el primero de los preceptos citados; enseguida, sobre el resultado
anterior, calcular el porcentaje que corresponde al grado de incapacidad
determinado al quejoso por la enfermedad diagnosticada, dando como
resultado la cantidad respecto de la cual se subroga el Instituto Mexicano del
Seguro Social.

4. Que para llegar a la cantidad que originalmente había de pagar el patrón


como indemnización, se precisa multiplicar el último salario diario integrado
percibido, por mil seiscientos cuarenta días y de tal producto obtener el
porcentaje que corresponde al grado de incapacidad determinado; a dicho
resultado debe restarse la cantidad por la que se subroga el seguro social y su
diferencia es la cantidad que habrá de pagar el patrón.

5. Que se estima que la forma establecida de cuantificar la diferencia entre el


monto originalmente pactado entre la empresa demandada y el sindicato que
ostenta la titularidad del contrato colectivo de trabajo de sus empleados como
indemnización por riesgos de trabajo, y la que se subroga el Seguro Social, es
la correcta, en virtud de que es la única manera en que se respeta la voluntad
de las partes contratantes.

6. Que al efectuarse la subrogación por parte del Seguro Social, el pago de la


pensión legal correspondiente se cuantifica en términos diversos a los
pactados contractualmente por la empresa demandada y sus trabajadores, pues
la pensión que liquida la demandada equivale sólo al 70% del promedio del
salario base de cotización de las 52 últimas semanas, mientras que el
contractual equivale al salario percibido al momento en que se determina la
incapacidad.

7. Que, en consecuencia, es incuestionable que a efecto de que el trabajador


que padezca de una incapacidad permanente parcial reciba la cantidad que por
indemnización se convino contractualmente entre la Comisión Federal de
Electricidad y sus empleados, es necesario que aquélla no únicamente liquide
la diferencia en días de salario existente entre lo establecido por el pacto
colectivo (1640 días) y la ley laboral (1095 días), sino se requiere que también
sufrague lo relativo al menoscabo derivado de las bases de que se parte para el
establecimiento de la pensión por cuenta del Seguro Social, esto es, el
considerar sólo el 70% del promedio del salario cotizado en las últimas 52
semanas, frente al 100% del último salario integrado del trabajador
establecido en el contrato colectivo de trabajo.

8. De la manera precisada se resguarda el respeto irrestricto no solamente de


las voluntades de los contratantes, sino que se patentiza el cumplimiento en
sus términos de una prerrogativa sindical alcanzada por los miembros de la
clase trabajadora, pues si bien es cierto que la ley establece los parámetros
mínimos que se deben de observar, nada impide que tales condiciones puedan
ser mejoradas por acuerdo de las partes, como ocurrió en el caso, por lo que al
derivar del propio contrato colectivo la indemnización en las condiciones
pactadas, dicha prerrogativa se convierte en un compromiso que por mandato
legal debe ser acatado en sus términos, o sea, que la cantidad por
indemnización que originalmente se hubiese entregado al trabajador debe ser
la misma a la que finalmente reciba, siendo responsabilidad de la parte
empleadora solventar el resto del monto una vez deducida la cantidad
subrogada por el Seguro Social.

9. En consecuencia, concedió el amparo para el efecto de que la Junta


responsable deje insubsistente el laudo reclamado, sólo por lo que hace a la
determinación de la indemnización por riesgo de trabajo demandada, y emita
otro, en el que de acuerdo a lo antes expuesto cuantifique correctamente la
cantidad que deba ser cubierta por el concepto indicado, y en caso de no
contar con los elementos necesarios, ordene la apertura del incidente de
liquidación correspondiente.

B) El Primer Tribunal Colegiado del Octavo Circuito conoció de los amparos


directos números 121/98, 253/98, 47/98, 184/98 y 112/98, cuyas ejecutorias
son esencialmente iguales, motivo por el cual y en obvio de repeticiones
innecesarias sólo se sintetizará la última de las citadas, la cual tiene como
antecedente la demanda de amparo directo promovida por el trabajador
Guadalupe Peña Tovar contra actos de la Junta Especial Número 25 de la
Federal de Conciliación y Arbitraje consistentes en el laudo emitido en el
juicio laboral seguido por el quejoso en contra del Instituto Mexicano del
Seguro Social y de la Comisión Federal de Electricidad, cuya ejecutoria se
apoya en lo que interesa a esta contradicción en lo siguiente:

1. Consideró infundado lo alegado en el sentido de que la Junta responsable


no toma en cuenta que el Seguro Social cubre la pensión por incapacidad
parcial permanente derivada de enfermedad de tipo profesional a razón de un
70% del salario cotizado por el trabajador, mas no así con el 100% del salario
integrado y real percibido y que, por tanto, la diferencia entre ambos
porcentajes, es decir, el 30% de los 1095 días que se subroga el Seguro Social,
más la diferencia entre el salario cotizado y el salario integrado percibido por
el trabajador, debe quedar a cargo de la Comisión Federal de Electricidad.

2. Después de transcribir los artículos 477, 492 y 495 de la Ley Federal del
Trabajo, el Tribunal Colegiado adujo que esos preceptos señalan como regla
general que la manera de indemnizar al trabajador que sufra un riesgo de
trabajo es la siguiente:

• Incapacidad permanente total: cantidad equivalente a 1095 días de salario.

• Incapacidad permanente parcial: es el resultado que se obtenga del


porcentaje de afectación que se le haya determinado al trabajador por el riesgo
de trabajo por 1095 días de salario.

Que los pagos o formas de liberación por la responsabilidad correspondiente a


las incapacidades que se determinen conforme a la Ley Federal del Trabajo, se
realizarán a través de indemnizaciones.

3. Que, por su parte, el sistema consagrado en la Ley del Seguro Social


consiste en pensiones y no indemnizaciones, tal como se estipula en la Ley
Federal del Trabajo.

Que el artículo 60 de la Ley del Seguro Social señala que el patrón que haya
asegurado a los trabajadores a su servicio contra riesgos de trabajo quedará
relevado del cumplimiento de las obligaciones por responsabilidad que por
dicha clase de riesgos establece la Ley Federal del Trabajo, entendiéndose que
subrogar significa relevar al obligado (patrón) del cumplimiento íntegro de sus
obligaciones aun cuando la equivalencia de sus prestaciones no sea
coincidente en lo aritmético de acuerdo con las jurisprudencias de rubros:
"RIESGO DE TRABAJO, INDEMNIZACIÓN A CARGO DEL INSTITUTO
MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL EN CASO DE. BENEFICIARIOS." y
"RIESGOS DE TRABAJO, INDEMNIZACIÓN EN CASO DE
SUBROGACIÓN POR EL SEGURO SOCIAL. EQUIVALENCIA
JURÍDICA DE LAS PRESTACIONES.", de aplicación analógica.

Que la regla que se consigna en la Ley del Seguro Social para solventar los
riesgos de trabajo, ya sea por incapacidad permanente total o parcial, se
encuentra prevista en el artículo 65, fracciones II y III. 

4. Sigue diciendo el Tribunal Colegiado que una vez hecha la distinción entre
el sistema que se contempla en la Ley Federal del Trabajo y la del Seguro
Social, se puede concluir que:
• Tratándose de incapacidad permanente total la indemnización consistirá en
100% de los 1095 días de salario conforme a la Ley Federal del Trabajo.

• Tratándose de incapacidad permanente parcial la indemnización consistirá


en la parte proporcional que se obtenga de los 1095 días, de acuerdo al
porcentaje de incapacidad que se haya determinado al trabajador con motivo
del riesgo de trabajo conforme a la Ley Federal del Trabajo.

Que los conceptos anteriores se tendrían que pagar de esa manera (como
indemnización en una exhibición) si el patrón no tuviese asegurados a sus
trabajadores y, por tanto, no hubiera subrogación por parte del Seguro Social.
En cambio si el patrón tiene asegurados a sus trabajadores, el riesgo de trabajo
se cubrirá con pensión (entregas periódicas) a cargo del Seguro Social de la
siguiente manera:

• Tratándose de incapacidad permanente total, la pensión consistirá en un 70%


del salario en que se estuviese cotizando. Debe entenderse que el porcentaje
en mención no implica que sea un 70% de los 1095 días, sino que equivale a
un 100% de los 1095 días, ya que se trata de una equivalencia jurídica y no
aritmética, de acuerdo con la tesis citada con antelación.

• Tratándose de incapacidad permanente parcial, la pensión consistirá en el


porcentaje de incapacidad que se aplicará al 70% del salario en que se
estuviese cotizando.

5. Que, por lo anterior, resulta infundado lo aducido por el quejoso, pues la


determinación de la Junta responsable fue correcta, ya que no es cierto que se
le adeude un 30% de los 1095 días a que la Junta condenó al Seguro Social,
pues éste sólo tiene que pagar una pensión sobre la base de un 70% del salario
lo que equivale a los 1095 días, toda vez que como ya se indicó, una forma de
pago o liberación a través de una pensión (pagos periódicos) constituye un
porcentaje jurídico y no aritmético, es decir, equivaldría al 100% en caso de
que se tratase de una indemnización por incapacidad total o, en su defecto, al
porcentaje equivalente que resulte del grado de incapacidad que se haya
determinado al trabajador si la incapacidad es parcial.

Que, por tanto, si en el caso el Seguro Social ya otorgó una pensión al


trabajador en el porcentaje que le corresponda en atención al grado de
incapacidad que se le haya determinado (28%), éste subrogó en la obligación
que tenía el patrón en razón de los 1095 días a que se refiere el artículo 495 de
la Ley Federal del Trabajo.

6. Que igual consideración debe hacerse por lo que respecta a lo señalado por
la Junta responsable al establecer que el excedente que el contrato colectivo de
trabajo otorga a los trabajadores de Comisión Federal de Electricidad, que en
este caso son 1640 días de salario, es sobre la base del diferencial respectivo
que deberá de determinar el monto de la indemnización, es decir, sobre la base
de 545 días se deberá de aplicar el porcentaje que corresponde al 28% que es
la incapacidad que se le determinó al trabajador.

7. Que para mayor claridad es conveniente señalar que de la cláusula 61,


incisos b) y c), del contrato colectivo se concluye que:

• Tratándose de una incapacidad permanente total el trabajador tendrá derecho


a una indemnización por el 100% de los 1640 días de salario.

• Tratándose de una incapacidad permanente parcial, tendrá derecho a la parte


proporcional que se obtenga de los 1640 días de salario de acuerdo al
porcentaje de incapacidad que se haya determinado al trabajador con motivo
del riesgo de trabajo.

En consecuencia, si en el caso se determinó al quejoso una incapacidad parcial


permanente de un 28% y el excedente de los días de salario de incapacidad
con motivo del contrato colectivo son 545 días, resulta que la determinación
de la Junta fue correcta al establecer que la codemandada debe de pagar como
indemnización la cantidad que se obtenga de aplicar el porcentaje del 28% a
los 545 días de salario.

Los anteriores criterios dieron origen a la tesis de jurisprudencia cuyos datos


de identificación, rubro y texto, son los siguientes:

"Novena Época
"Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
"Tomo: X, agosto de 1999
"Tesis: VIII.1o. J/13 
"Página: 638

"COMISIÓN FEDERAL DE ELECTRICIDAD, CONTRATO COLECTIVO


DE TRABAJO (VIGENTE EN 1996-1998) INTERPRETACIÓN DE LA
CLÁUSULA 61, INCISOS B) Y C). El Contrato Colectivo de Trabajo de la
Comisión Federal de Electricidad parte de reproducir y reconocer como válido
lo previsto en la Ley Federal del Trabajo en su título noveno que establece
como riesgos de trabajo, entre otras, la incapacidad total permanente y la
incapacidad parcial permanente, con la única diferencia o particularidad que
los riegos de trabajo en el caso del contrato colectivo se solventarán con 1640
días de salario cuando el trabajador no esté inscrito en el Seguro Social. Sin
embargo, en el caso de que el trabajador se encuentre asegurado, el Instituto
Mexicano del Seguro Social se subroga en la obligación que originalmente le
corresponde al patrón solventando el riesgo de trabajo con pensión que
equivale a 1095 días de salario, quedando obligada la Comisión Federal de
Electricidad al pago de la indemnización del excedente de los 1095 días, es
decir, deberá pagar 545 días para cumplimentar así los 1640 días que
contempla el contrato mencionado. Ahora bien, de la interpretación de la
cláusula 61, incisos b) y c) se concluye que tratándose de una incapacidad
total permanente, el trabajador tendrá derecho a una indemnización por el
100% de los 1640 días de salario que establece el contrato colectivo si no está
asegurado o al 100% del excedente de los 545 días de salario si es asegurado;
mientras que cuando se trate de una incapacidad parcial permanente, el
trabajador tendrá derecho a la parte proporcional que se obtenga de los 1640
días de salario, de acuerdo con el porcentaje de incapacidad que se haya
determinado al trabajador con motivo del riesgo de trabajo, cuando éste no
esté asegurado o a la parte proporcional de los 545 días de salario si está
asegurado."

C) El amparo directo en revisión 12076/2002, del índice del Sexto Tribunal


Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito, tiene como antecedente
la demanda de amparo directo promovida por el trabajador Rubén García
Meza contra actos de la Junta Especial Número 5 de la Federal de
Conciliación y Arbitraje consistentes en el laudo emitido en el juicio laboral
seguido por el quejoso en contra de Luz y Fuerza del Centro, cuya ejecutoria
se apoya en lo que interesa a esta contradicción en lo siguiente:

1. Precisó que en el concepto de violación propuesto por el quejoso se aduce


que fue ilegal que la Junta responsable haya resuelto que es procedente la
excepción de plus petitio propuesta por Luz y Fuerza del Centro,
argumentando que al encontrarse inscrito el trabajador en el régimen de
seguridad social, opera la subrogación por riesgo de trabajo; lo que resulta
improcedente, pues si bien es cierto que el trabajador se encuentra inscrito en
dicho régimen, no resulta procedente dicha excepción, ya que como intentó
una indemnización como acción principal y no una pensión, en términos de la
cláusula 78, fracción III, inciso a), párrafo tercero, del contrato colectivo de
trabajo, resulta procedente la retribución reclamada, y no la subrogación como
lo sostiene la responsable, ya que en términos del artículo 24 de la Ley del
Seguro Social, los patrones tendrán el derecho a descontar el importe de las
prestaciones contractuales que deben cubrir directamente, las cuantías
correspondientes a las prestaciones de la misma naturaleza otorgadas por el
instituto, de ahí que la indemnización debe calcularse atendiendo al porcentaje
máximo del 70% previsto en la tabla del artículo 514 de la Ley Federal del
Trabajo, que multiplicado por 1640 días da un total de 1148 días, resultando
que deberá multiplicarse por el salario integrado. 

2. Después de transcribir la aludida cláusula 78 del pacto contractual, el


Tribunal Colegiado adujo que de aquélla se advierte que para el caso de que
un trabajador de Luz y Fuerza del Centro sufra un riesgo de trabajo y derivado
del mismo le produzca una incapacidad parcial permanente, se le otorgará una
indemnización equivalente a 1640 días de salario, independientemente de cual
fuera el monto del salario.

3. Sigue diciendo el Tribunal Colegiado que el artículo 477 de la Ley Federal


del Trabajo determina que los riesgos de trabajo pueden producir, entre otras
cosas, una incapacidad permanente parcial e incapacidad permanente total;
que por su parte, el diverso numeral 495 del mismo ordenamiento legal,
establece que el trabajador que adquiera una incapacidad permanente total,
obtendrá una indemnización total de 100% de los 1095 días de salario; que
por su parte, el precepto 492 de dicha ley, establece que tratándose de una
incapacidad permanente parcial, la indemnización consistirá en la parte
proporcional que se obtenga de los 1095 días, de conformidad con el
porcentaje de incapacidad que se haya determinado al trabajador.

4. Transcribe el artículo 53 de la Ley del Seguro Social y aduce que de él se


desprende que para el caso de que el trabajador se encuentre asegurado ante el
Seguro Social, éste se subroga en la obligación que originalmente le
corresponde al patrón, pagando el riesgo de trabajo con una pensión
equivalente a 1095 días, quedando obligado el patrono al pago de la
indemnización del excedente de los 1095 días.

5. Argumenta que si en la cláusula 78, fracción III, del contrato colectivo de


trabajo vigente en el bienio de 1996 a 1998, que tenía celebrado la Compañía
de Luz y Fuerza del Centro con el Sindicato Mexicano de Electricistas, se
estableció que cuando el trabajador de la misma sufra un accidente de trabajo
y que el mismo le produzca una incapacidad permanente parcial, se le
indemnizará con 1640 días de salario, por lo que si el Seguro Social se
subroga al patrón y éste paga una pensión equivalente a 1095 días, la
demandada deberá pagar los días restantes, esto es, 545 días, para cumplir así
los días que contempla el contrato mencionado, ya que de conformidad con la
tesis de rubro: "RIESGO PROFESIONAL, INDEMNIZACIÓN
CONTRACTUAL POR, SUPERIOR A LA LEGAL A CARGO DEL
SEGURO SOCIAL. CORRESPONDE AL PATRÓN PAGAR LA
DIFERENCIA.", no es impedimento que la Ley del Seguro Social haga
referencia a una pensión y el contrato colectivo de trabajo a una
indemnización, ya que se trata de prestaciones equivalentes jurídicamente al
vincularse ambas a la incapacidad parcial permanente del trabajador.

6. Que precisado lo anterior, y en términos del artículo 492 de la Ley Federal


del Trabajo, tratándose de una incapacidad parcial permanente, el trabajador
tendrá derecho al pago de la parte proporcional que se obtenga de los 545 días
de salario de conformidad con el porcentaje de la incapacidad que se le haya
determinado al trabajador con motivo del riesgo de trabajo.
7. Que fue correcta la determinación de la Junta responsable al establecer en el
laudo reclamado que "... conforme a lo dispuesto por la cláusula 78, fracción
III, inciso a) y 41, fracción XIII, del contrato colectivo de trabajo aplicable en
la demanda por el bienio de 1996-1998 resulta procedente condenar a Luz y
Fuerza del Centro al pago de 545 días de indemnización, toda vez que si bien
es cierto que el actor reclama 1640 días por riesgo de trabajo y la empresa
justificó su excepción de plus petitio, procedió la subrogación de obligación
hasta por 1095 días por el riesgo de trabajo, y al tener el actor el 15% de
disminución orgánico funcional le corresponden de 545 días la cantidad de
$81.75 días que deberán ser multiplicados en acatamiento a la ejecutoria
emitida en el juicio de amparo directo número 2776/02 por el salario que
percibía el trabajador en el momento de realizarse el riesgo de trabajo que le
provocó la incapacidad de conformidad con la cláusula 41, fracción XIII, del
contrato colectivo de trabajo aplicable en la demanda y cuyo monto asciende a
la cantidad de $230.87 el cual deriva de la documental visible a foja 65 al cual
deberán (sic) hasta el 7 de septiembre del año 2000 incluirse los incrementos
salariales fecha en que esta autoridad determinó el grado de incapacidad por
medio del laudo respectivo, asimismo las mejoras de las prestaciones en
especie y en dinero, nuevas prestaciones que lleguen a pactarse y salarios que
se deriven de los ascensos escalafonarios que se le otorguen al actor,
ordenándose la apertura del incidente de liquidación respectivo para su
correcta cuantificación ..."

8. Concluyó que si la Junta responsable consideró que el Seguro Social se


subrogó de la obligación por riesgo de trabajo a favor de Luz y Fuerza del
Centro porque tenía asegurado en el régimen de seguridad obligatoria al
quejoso, fue correcta su determinación al establecer la diferencia de 545 días
de salario por concepto de indemnización, por lo que resulta infundado el
concepto de violación.

El criterio anterior dio lugar a la tesis cuyos datos de identificación, rubro y


texto, son los siguientes:

"Novena Época
"Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
"Tomo: XVII, febrero de 2003
"Tesis: I.6o.T.161 L 
"Página: 1084

"LUZ Y FUERZA DEL CENTRO. CORRESPONDE A ÉSTA PAGAR LA


DIFERENCIA ENTRE LA INDEMNIZACIÓN PREVISTA EN LA
CLÁUSULA 78, FRACCIÓN III, DEL CONTRATO COLECTIVO DE
TRABAJO (BIENIO 1996-1998) Y LA DE MIL NOVENTA Y CINCO
DÍAS, CUANDO EL INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL
OTORGA PENSIÓN POR RIESGO DE TRABAJO. En términos de la
cláusula 78, fracción III, del contrato colectivo de trabajo, vigente durante el
bienio de mil novecientos noventa y seis a mil novecientos noventa y ocho,
celebrado entre la Compañía de Luz y Fuerza del Centro y el Sindicato
Mexicano de Electricistas, se estableció que cuando el trabajador de la misma
sufra un riesgo de trabajo y le produzca una incapacidad permanente parcial,
se le indemnizará con un mil seiscientos cuarenta (1640) días de salario; ahora
bien, el artículo 53 de la Ley del Seguro Social (vigente), dispone que para el
caso de que el trabajador se encuentre asegurado ante el Instituto Mexicano
del Seguro Social, éste se subroga en la obligación que originalmente le
corresponde al patrón, pagando el riesgo de trabajo con una pensión
equivalente a un mil noventa y cinco días de salario, quedando obligado el
patrón al pago de la indemnización del excedente de los un mil noventa y
cinco días de salario. De esta manera, si el Seguro Social se subroga al patrón
y aquél paga una pensión equivalente a un mil noventa y cinco (1095) días, la
parte patronal está obligada a cubrir los días restantes, esto es, quinientos
cuarenta y cinco (545) días, para cumplir así los días que contempla el
contrato mencionado, ya que no es impedimento que la Ley del Seguro Social
haga referencia a una pensión y el contrato colectivo de trabajo a una
indemnización, ya que se trata de prestaciones jurídicamente equivalentes al
vincularse ambas a la incapacidad parcial permanente del trabajador; en
consecuencia, el obrero tendrá derecho al pago de la parte proporcional que se
obtenga de los días restantes antes precisados, de conformidad con el
porcentaje de incapacidad que se le haya determinado con motivo del riesgo
de trabajo."

OCTAVO. La reseña anterior pone de relieve que no existe oposición de


criterios entre los sustentados por el Sexto Tribunal Colegiado en Materia de
Trabajo del Primer Circuito y los restantes Tribunales Colegiados.

Lo anterior es así, si se toma en consideración que el Sexto Tribunal


Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito, si bien se pronunció
sobre un asunto de naturaleza laboral, es de verse que, entre otras cuestiones,
examinó la cláusula 78, fracción III, inciso a), párrafo tercero, del contrato
colectivo de trabajo (vigente en 1996-1998) aplicable a los trabajadores que
laboran al servicio de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro; mientras que
los restantes Tribunales Colegiados de Circuito analizaron fundamentalmente,
la cláusula 61, inciso c), del contrato colectivo de trabajo (vigente en 1996-
1998) que rige las relaciones entre la Comisión Federal de Electricidad y sus
trabajadores. Para advertir que dichas cláusulas no son iguales en su
contenido, es necesario transcribirlas:

"Cláusula 78. Derechos de indemnización. Las indemnizaciones estipuladas


en esta cláusula no están sujetas a ningún descuento por concepto de salarios
percibidos por el trabajador conforme a la fracción IV de la cláusula 76. Las
estipulaciones de esta cláusula relativas al monto de las indemnizaciones se
aplican también dentro de los respectivos casos y plazos fijos por los artículos
4o., 9o., 7o. y 529 de la Ley Federal del Trabajo a quien haya dejado de
prestar sus servicios por jubilación o por otra causa. 

"...

"III. Incapacidad permanente parcial. Cuando el riesgo de trabajo produzca


incapacidad permanente parcial, se pagará al trabajador la indemnización que
corresponda conforme a los porcentajes de las tablas que contiene la Ley
Federal del Trabajo basados en el importe de mil seiscientos cuarenta días de
salario de trabajo, cualquiera que fuere el monto de dicho salario.

"a) Determinación del porcentaje. 

"...

"Si tuviere 15 o más años de servicio, su indemnización se calculará


basándose en el porcentaje máximo prescrito por la ley en la referida tabla ..."

"Cláusula 61. Riesgos de trabajo. 

"I. Indemnizaciones y compensaciones. 

"... 

"c) Incapacidad parcial permanente. Cuando el riesgo de trabajo produzca


incapacidad parcial permanente, los trabajadores afectados recibirán de la
CFE la indemnización calculada sobre la base de 1,640 (un mil seiscientos
cuarenta) días de salario que percibía el trabajador al momento de sufrir el
riesgo y los aumentos posteriores que correspondan al empleo que
desempeñaba, hasta que se declare su incapacidad permanente y se determine
la indemnización a que tenga derecho conforme a la tabla de valuación de la
ley. CFE efectuará el pago en forma expedita ..."

Como se advierte, existen diferencias entre ambas cláusulas, pues mientras en


la número 61 se dice que la indemnización que reciban los trabajadores será la
calculada sobre la base de 1640 días del salario que percibían al momento de
sufrir el riesgo y los aumentos posteriores que correspondan al empleo que
desempeñaban, hasta que se declare su incapacidad permanente; en la diversa
número 78 no se habla nada de los aumentos posteriores que correspondan al
empleo que desempeñaba el trabajador que padezca de incapacidad
permanente parcial, ni tampoco se especifica si el salario debe ser o no
integrado; lo que implica que el Sexto Tribunal Colegiado en Materia de
Trabajo del Primer Circuito y los demás Tribunales Colegiados no
examinaron cuestiones jurídicamente iguales, por lo que no se puede emitir un
criterio general que resuelva aspectos distintos.

NOVENO. En otro orden de ideas, del análisis de las ejecutorias emitidas por
el Cuarto Tribunal Colegiado del Octavo Circuito y por el Primero del mismo
circuito, que motivaron la presente contradicción de criterios, se advierte que
en el caso sí se configura la divergencia de opiniones jurídicas, pues los
Tribunales Colegiados de Circuito contendientes, en la parte que interesa,
examinan el mismo problema jurídico, a saber, el pago de la indemnización
por incapacidad parcial permanente prevista en la cláusula 61, inciso c), del
contrato colectivo de trabajo (vigente en 1996-1998) aplicable a los
trabajadores que laboran al servicio de la Comisión Federal de Electricidad. 

No obstante que el problema jurídico fue esencialmente el mismo, a la postre


los Tribunales Colegiados resolvieron con criterios discrepantes según fue
destacado.

En efecto, el Cuarto Tribunal Colegiado del Octavo Circuito, concluyó en el


sentido de que debía concederse el amparo al trabajador porque en los casos
en que éste padezca una incapacidad permanente parcial, al efectuarse la
subrogación por parte del Seguro Social, el pago de la pensión
correspondiente se cuantifica en términos diversos a los pactados
contractualmente por la empresa demandada y sus trabajadores, pues la
pensión que liquida la demandada Instituto Mexicano del Seguro Social
equivale sólo al 70% del promedio del salario base de cotización de las 52
últimas semanas (tratándose de enfermedad), mientras que el contractual
equivale al salario percibido del patrón al momento en que se determina la
incapacidad; luego, es inconcuso que a efecto de que el trabajador reciba la
cantidad que por indemnización se convino contractualmente entre la
Comisión Federal de Electricidad y sus empleados, es necesario que ésta no
únicamente liquide la diferencia en días de salario existente entre lo
establecido por el pacto colectivo (1640 días) y la ley laboral (1095 días), esto
es, 545 días, sino se requiere que también sufrague lo relativo al menoscabo
derivado de las bases de que se parte para el establecimiento de la pensión por
cuenta del Instituto Mexicano del Seguro Social, esto es, el considerar sólo el
70% del promedio del salario cotizado en las últimas 52 semanas, frente al
100% del último salario integrado del trabajador establecido en el contrato
colectivo de trabajo; en cambio, el Primer Tribunal Colegiado del Octavo
Circuito resolvió diferente, pues determinó negar el amparo aduciendo que si
la Junta responsable no condenó a la Comisión Federal de Electricidad al pago
de diferencias entre el salario cotizado y el salario real, conforme al 30% de
1095 días, sino únicamente a pagar el 40% (porcentaje de incapacidad en el
caso del quejoso) sobre 545 días, que es la diferencia entre 1095 y los 1640
días que en la cláusula 61 del pacto contractual se otorga a los trabajadores el
excedente por riesgos de trabajo, con ello no se violan las garantías del
quejoso, pues lo correspondiente a la pensión equivalente a 1095 días, se paga
por el Seguro Social en virtud de la subrogación, que tratándose de la
incapacidad permanente parcial equivale al porcentaje de incapacidad sobre el
70% de esos 1095 días, que como se señaló constituye un porcentaje jurídico
equivalente propiamente al 100% de esos 1095 días que en su caso se
pagarían si se tratase de una indemnización por incapacidad permanente total.

Así se presenta la contradicción de tesis, pues ante un mismo problema


jurídico emanado del examen de elementos comunes, los Tribunales
Colegiados contendientes sostuvieron criterios antagónicos, en esta parte;
cabe destacar que la divergencia de opiniones se presentó en las
consideraciones, razonamientos e interpretaciones jurídicas realizadas en las
sentencias respectivas.

Luego, se precisa que el tema de esta contradicción de tesis consiste en


determinar cómo debe calcular la Comisión Federal de Electricidad el pago de
indemnización por riesgo de trabajo, cuando éste provoca una incapacidad
parcial permanente, esto es, si debe comprender como lo consideró el Primer
Tribunal Colegiado únicamente el pago del porcentaje de la incapacidad que
se extraiga de 545 días, que es la diferencia en días que resulta de restar los
1640 días que por la incapacidad total permanente corresponden a los 1095
días que establece la Ley Federal del Trabajo como indemnización por el pago
de una incapacidad total permanente, en el entendido de que dicha diferencia a
cargo del patrón debe calcularse con el último salario del trabajador percibido
al ocurrir el riesgo más los incrementos que lo beneficien hasta determinar el
grado de incapacidad que presente, o bien como lo consideró el Cuarto
Tribunal Colegiado si además de esa diferencia la patronal debe cubrir la que
deriva de que la pensión del Instituto Mexicano del Seguro Social se calcula
con un salario menor al del trabajador (salario base de cotización) al que
además se le extrae el 70%.

DÉCIMO. Debe prevalecer con carácter de jurisprudencia el criterio que


sustenta esta Segunda Sala, apoyado en las siguientes consideraciones:

De los antecedentes narrados destaca que el tema fundamental de esta


contradicción consiste en determinar el alcance e interpretación que debe
darse a la cláusula 61, inciso c), del contrato colectivo de trabajo (vigente en
1996-1998) aplicable a los trabajadores al servicio de la Comisión Federal de
Electricidad.

Para ese efecto, es necesario tener en cuenta que la regla general es que las
normas de trabajo deben interpretarse en términos del artículo 18 de la Ley
Federal del Trabajo, que establece: 

"Artículo 18. En la interpretación de las normas de trabajo se tomarán en


consideración sus finalidades señaladas en los artículos 2o. y 3o. En caso de
duda, prevalecerá la interpretación más favorable al trabajador."

Asimismo, debe considerarse que los artículos 2o. y 3o. del mismo
ordenamiento, instituyen:

"Artículo 2o. Las normas de trabajo tienden a conseguir el equilibrio y la


justicia social en las relaciones entre trabajadores y patrones." 

"Artículo 3o. El trabajo es un derecho y un deber sociales. No es artículo de


comercio, exige respeto para las libertades y dignidad de quien lo presta y
debe efectuarse en condiciones que aseguren la vida, la salud y un nivel
económico decoroso para el trabajador y su familia. 

"No podrán establecerse distinciones entre los trabajadores por motivo de


raza, sexo, edad, credo religioso, doctrina política o condición social.
Asimismo, es de interés social promover y vigilar la capacitación y el
adiestramiento de los trabajadores."

Resulta importante destacar la última parte del citado artículo 18 en el sentido


de que en caso de duda por falta de claridad en la norma, deberá estarse a lo
más favorable para el trabajador, principio que constituye la regla general en
el derecho del trabajo, por cuanto la intención de sus normas es asegurar al
trabajador los derechos que le otorgan la Constitución y las leyes.

Sin embargo, esa regla general derivada del numeral 18 comentado admite
excepciones, las que se presentan principalmente cuando se interpretan
cláusulas de contratos colectivos que exceden, en beneficio de los
trabajadores, de las prestaciones que establece la Ley Federal del Trabajo,
pues en tal hipótesis ya no rige el principio de que en caso de duda debe
estarse a lo más favorable al operario, en virtud de que ya asegurados los
beneficios o protecciones que la Constitución y las leyes otorgan al trabajador,
las convenciones que en dichas cláusulas sobrepasan aquellas prerrogativas,
deben interpretarse en forma estricta, lo que es acorde con el artículo 31 del
ordenamiento en examen, en cuanto establece que los contratos "obligan a lo
expresamente pactado y a las consecuencias que sean conformes a las normas
de trabajo, a la buena fe y a la equidad."

A propósito de que el objeto del derecho del trabajo también se traduce en


conseguir el equilibrio entre los factores de la producción, resultan ilustrativas
las siguientes jurisprudencias por contradicción de tesis que sustentó esta
Segunda Sala:

"RETIRO VOLUNTARIO. LA COMPENSACIÓN PACTADA EN EL


CONTRATO COLECTIVO DE TRABAJO CELEBRADO ENTRE EL
SINDICATO NACIONAL DE TRABAJADORES MINEROS,
METALÚRGICOS Y SIMILARES DE LA REPÚBLICA MEXICANA
(SECCIÓN 5) Y LA COMPAÑÍA ‘INDUSTRIAL MINERA MÉXICO’, S.A.
DE C.V., DEBE SER CALCULADA SOBRE LA BASE DEL SALARIO
TABULADO. De conformidad con uno de los principios fundamentales de las
normas de trabajo que tiende a conseguir el equilibrio y la justicia social entre
los factores de la producción: trabajo y capital y, también, sin desconocer el
diverso relativo a que en caso de duda en materia sustantiva y de contratos
colectivos de trabajo sus disposiciones deben interpretarse del modo más
favorable para la clase obrera, pues su objetivo persigue establecer
prestaciones superiores a las legales; mas la labor de interpretación está sujeta
a un principio esencial que, al igual, forma parte de la justicia laboral que no
autoriza imponer al patrón cargas superiores a las expresamente convenidas, a
las establecidas por la ley o a las que deriven naturalmente del vínculo de
trabajo. En atención a ello, si bien el artículo 256 del pacto colectivo prevé
que el pago de la compensación por retiro voluntario será igual al importe de
35 (treinta y cinco) días de salario por cada año de servicio, ‘tomando como
base el último salario disfrutado’, de la interpretación sistemática y
relacionada de los numerales 7o., 114 y 115 contractuales, se deduce que la
intención de las partes no pudo estar dirigida a estimar para esos efectos el
‘salario integrado’, porque de lo contrario, así lo hubieran precisado en forma
expresa, como ocurre en otros supuestos de la convención. Además, la
naturaleza de la prestación no reviste carácter indemnizatorio, como acontece,
por ejemplo, con los riesgos de trabajo, sino que constituye un reconocimiento
al desempeño de la faena diaria que se genera por el mero transcurso del
tiempo, al igual que la prima de antigüedad y si ésta para su fijación en
cantidad líquida posee como límite el doble del salario mínimo general o
profesional, en su caso, según lo previsto por los artículos 485 y 486, de la
Ley Federal del Trabajo, desde luego, no existe justificación legal o
contractual para determinar aquella cantidad con base en el salario integrado,
máxime que la prima de antigüedad considera 12 (doce) días por cada año de
servicio prestado y la convención contractual estipula 35 (treinta y cinco),
base muy superior a la legal y, por tanto, beneficiosa para los trabajadores."
(Novena Época. Segunda Sala. Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta. Tomo VIII, agosto de 1998. Tesis 2a./J. 50/98. Página 300).

"CONTRATO COLECTIVO. EN SU REVISIÓN SE PUEDEN REDUCIR


LAS PRESTACIONES PACTADAS POR LAS PARTES, SIEMPRE Y
CUANDO SE RESPETEN LOS DERECHOS MÍNIMOS
CONSTITUCIONALES Y LEGALES DEL TRABAJADOR. De
conformidad con el artículo 123, apartado ‘A’, fracción XXVII, inciso h), de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, serán nulas las
estipulaciones que impliquen renuncia de algún derecho consagrado en favor
del obrero en las leyes de protección de auxilio a los trabajadores. A su vez, el
artículo 394 de la Ley Federal del Trabajo establece que ningún contrato
colectivo podrá pactarse en condiciones menos favorables a las existentes en
los contratos vigentes en la empresa o establecimiento. De la interpretación
sistemática de ambos preceptos, se infiere que la nulidad a que se refiere el
precepto constitucional sobrevendrá cuando el derecho al que se renuncie esté
previsto en la legislación, mas no en un contrato; ello se afirma porque de la
lectura del precepto legal de que se trata, se advierte que se refiere a cuando
por primera vez se va a firmar un contrato colectivo, pues el empleo en dicho
numeral de la palabra ‘contratos’, así en plural, implica que se refiere a los
contratos de trabajo individuales que existen en la empresa o establecimientos,
antes de que por primera vez se firme un contrato colectivo, dado que en un
centro de trabajo no puede existir más de uno de los mencionados contratos
colectivos, según se desprende del contenido del artículo 388 del mismo
ordenamiento legal; de ahí que válidamente se puedan reducir prestaciones en
la revisión de la contratación colectiva, siempre y cuando sean éstas de
carácter contractual o extralegal; estimar lo contrario, podría implicar la
ruptura del equilibrio de los factores de la producción (capital y trabajo) y en
algunos casos, la desaparición misma de la fuente laboral." (Novena Época.
Segunda Sala. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo IV,
agosto de 1996. Tesis 2a./J. 40/96. Página 177).

De lo antes reseñado deriva que la interpretación de las cláusulas de los


contratos colectivos de trabajo que amplían los derechos laborales mínimos
consagrados en la ley, debe ser estricta por lo que las partes deberán estar a lo
expresamente pactado según se deduce de lo previsto en el artículo 31 citado,
cuyo texto es el siguiente:

"Artículo 31. Los contratos y las relaciones de trabajo obligan a lo


expresamente pactado y a las consecuencias que sean conformes a las normas
de trabajo, a la buena fe y a la equidad."

Del anterior numeral se infiere que si las cláusulas de los contratos colectivos
de trabajo son de interpretación estricta, cuando van más allá del texto legal y
del mínimo de derechos laborales como antes se precisó, no debe variarse el
texto de las previsiones contempladas en dichas cláusulas so pretexto de
otorgar mayores beneficios a los trabajadores o algún argumento similar, pues
en este caso se infringiría el referido precepto legal que establece la forma de
interpretación de tales convenciones en cuanto ellas otorgan prestaciones
extralegales.

Apoya los razonamientos expuestos el criterio de la anterior Cuarta Sala de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación, que emitió en la tesis aislada
publicada en el Informe de labores rendido por el presidente de la Suprema
Corte en el año de mil novecientos ochenta y seis, Segunda Parte, tesis
número 51, visible en la página 40, que es del tenor literal siguiente:
"PRESTACIONES CUYO MONTO SEA SUPERIOR AL FIJADO POR LA
LEY. BENEFICIARIOS DE LAS. Para el pago de prestaciones cuyo monto
contractual exceda al que la Ley Federal del Trabajo establece, debe estarse a
lo que las partes pactaron, a fin de respetar su voluntad. Por tanto, si respecto
de la prima de antigüedad un contrato colectivo de trabajo previene un número
mayor de días para su pago que el que dispone al respecto la Ley Federal del
Trabajo, y solamente precisa a determinadas personas como beneficiarios para
recibir esa prestación, resulta que son éstos quienes tienen el derecho
exclusivo para recibir dicho excedente."

También es aplicable el criterio aislado de esta Segunda Sala, correspondiente


a la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Tomo XII, noviembre de 2000, tesis 2a. CXLII/2000, visible en la página 354,
que enseguida se reproduce: 

"CONTRATOS COLECTIVOS DE TRABAJO. LAS CLÁUSULAS QUE


CONTIENEN PRESTACIONES EN FAVOR DE LOS TRABAJADORES,
QUE EXCEDAN A LAS ESTABLECIDAS EN LA LEY FEDERAL DEL
TRABAJO, SON DE INTERPRETACIÓN ESTRICTA EN TAL ASPECTO.
Conforme a lo dispuesto en los artículos 2o., 3o. y 18 de la Ley Federal del
Trabajo, la regla general es que las normas de trabajo deben interpretarse
atendiendo a las finalidades de esta rama del derecho y en caso de duda por
falta de claridad en las propias normas, debe estarse a lo más favorable para el
trabajador (principio in dubio pro operario); sin embargo, esa regla general
admite excepciones, una de las cuales se actualiza precisamente, en los casos
de interpretación de las cláusulas de los contratos colectivos de trabajo en
donde se establecen prestaciones a favor de los trabajadores en condiciones
superiores a las señaladas por la ley, supuesto en el cual, esa disposición que
amplía los derechos mínimos legales, debe ser de interpretación estricta tal
como se desprende del artículo 31 de la Ley Federal del Trabajo, del que
también se infiere que en caso de duda con respecto a los alcances del pacto,
debe sustituirse la observancia del principio de estar a lo más favorable para el
trabajador por ‘la buena fe y la equidad’ como criterio decisorio."

Como se puede verificar, en la primera de estas tesis se considera que


tratándose de prestaciones contractuales como el pago de la prima de
antigüedad con mayor número de días del que prevé la Ley Federal del
Trabajo, debe estarse a lo expresamente pactado no sólo respecto al monto
sino a las personas que tienen derecho a esa prestación, lo que corrobora la
interpretación estricta que debe realizarse de los pactos contractuales.

Considerando lo anterior, a continuación se procede a la interpretación de la


cláusula que es materia del presente estudio debiendo además reproducirse la
diversa 30 del propio pacto contractual que establece los conceptos que
integran el salario con el que se debe cubrir la indemnización. 
Así, las cláusulas 30 y 61, incisos b) y c), de referencia vigente para los años
de 1996-1998, son del tenor literal siguiente: 

"Cláusula 30. Salario.

"Salario es la retribución que la CFE paga a sus trabajadores por su trabajo. El


salario diario está constituido por las cantidades expresadas en los tabuladores
anexos a este contrato más el importe por: fondo de ahorro, ayuda de renta de
casa, tiempo extra constante, compensación por jornada nocturna, servicio
eléctrico, prima por trabajo dominical cuando se laboren un mínimo de 27
domingos al año, porcentaje adicional al pago de vacaciones, aguinaldo anual,
cuota de transporte, cuota de arrastre para el personal que la reciba en forma
permanente, ayuda de despensa, fondo de previsión, y percepciones que diaria
y ordinariamente recibe el trabajador por su trabajo.

"Para el pago de indemnizaciones y compensaciones por riesgos de trabajo y


no profesionales, gastos de sepelio, pensiones jubilatorias, separaciones por
cualquier causa y reajustes, el salario se integra por los conceptos que se
mencionan en el primer párrafo de esta cláusula, en la inteligencia de que la
compensación que se establece en la cláusula 81. Compensación por fidelidad,
únicamente formará parte del salario para determinar el monto de las
pensiones jubilatorias y la prima legal de antigüedad, cuando se trate de
jubilaciones. ..."

"Cláusula 61. Riesgos de trabajo.

"Las partes dan por reproducido el título noveno de la ley, con las siguientes
modalidades:

"I. Indemnizaciones y compensaciones.

"...

"b) Incapacidad total permanente. Cuando resulte al trabajador por riesgo de


trabajo, incapacidad total permanente, la CFE pagará una indemnización
equivalente al importe de 1,640 (un mil seiscientos cuarenta) días de salario
que percibía al ocurrirle el riesgo, incrementado con los aumentos que
correspondan al puesto que desempeñaba desde la fecha del riesgo a la del
pago de la indemnización, más una compensación de 20 (veinte) días del
mismo salario, por cada año de servicios prestados.

"Los trabajadores con incapacidad total permanente podrán escoger entre la


indemnización y compensación establecidas en este inciso o la jubilación con
el cien por ciento de su salario más las prestaciones adicionales que establece
la cláusula 69. Jubilaciones, en cuyo caso la jubilación sustituirá la
indemnización y compensación aludidas.

"c) Incapacidad parcial permanente. Cuando el riesgo de trabajo produzca


incapacidad parcial permanente, los trabajadores afectados recibirán de la
CFE la indemnización calculada sobre la base de 1,640 (un mil seiscientos
cuarenta) días de salario que percibía el trabajador al momento de sufrir el
riesgo y los aumentos posteriores que correspondan al empleo que
desempeñaba, hasta que se declare su incapacidad permanente y se determine
la indemnización a que tenga derecho conforme a la tabla de valuación de la
ley. CFE efectuará el pago en forma expedita. ..."

Del contenido de la última de las cláusulas reproducidas, se desprende


claramente que su objeto es regular lo relativo a las prestaciones a que tienen
derecho todos aquellos trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad
que son víctimas de un riesgo profesional que les produce una incapacidad, ya
sea total o parcial permanente, que consiste en el pago de la indemnización
calculada sobre la base de 1640 días del salario que percibía el trabajador al
momento de sufrir el riesgo y los aumentos posteriores que correspondan al
empleo que desempeñaba, hasta el momento en que se declare su incapacidad
permanente y se determine la indemnización a que tenga derecho conforme a
los porcentajes de las tablas de valuación que contiene la Ley Federal del
Trabajo. 

Íntimamente vinculado con lo anterior en el párrafo primero de la cláusula 30


del contrato colectivo de trabajo de la Comisión Federal de Electricidad se
proporciona los elementos que integran el salario de los trabajadores que son:

• El salario tabular;

• Fondo de ahorro;

• Ayuda de renta de casa;

• Tiempo extra constante; 

• Compensación por jornada nocturna;

• Servicio eléctrico;

• Prima por trabajo dominical; 

• Porcentaje adicional al pago de vacaciones;

• Aguinaldo anual;
• Cuota de transporte;

• Cuota de arrastre para el personal;

• Ayuda de despensa;

• Fondo de previsión; 

• Y percepciones que diaria y ordinariamente perciba el trabajador por su


trabajo. 

Y en el párrafo segundo de esta misma cláusula contractual se estipula que las


indemnizaciones por riesgo de trabajo se cubrirán con el salario integrado con
las prestaciones previstas en el párrafo primero de esa cláusula.

Por su parte, los artículos 5o. A, fracción XVIII, 27 y 28 de la Ley del Seguro
Social en vigor definen los conceptos que integran el salario base de
cotización en los siguientes términos:

"Artículo 5o. A. Para los efectos de esta ley, se entiende por:

"...

"XVIII. Salarios o salario: la retribución que la Ley Federal del Trabajo define
como tal. Para efectos de esta ley, el salario base de cotización se integra con
los pagos hechos en efectivo por cuota diaria, gratificaciones, percepciones,
alimentación, habitación, primas, comisiones, prestaciones en especie y
cualquiera otra cantidad o prestación que se entregue al trabajador por su
trabajo, con excepción de los conceptos previstos en el artículo 27 de la ley."

"Artículo 27. Para los efectos de esta ley, se excluyen como integrantes del
salario base de cotización, dada su naturaleza, los siguientes conceptos:

"I. Los instrumentos de trabajo tales como herramientas, ropa y otros


similares; 

"II. El ahorro, cuando se integre por un depósito de cantidad semanaria,


quincenal o mensual igual del trabajador y de la empresa; si se constituye en
forma diversa o puede el trabajador retirarlo más de dos veces al año,
integrará salario; tampoco se tomarán en cuenta las cantidades otorgadas por
el patrón para fines sociales de carácter sindical;

"III. Las aportaciones adicionales que el patrón convenga otorgar a favor de


sus trabajadores por concepto de cuotas del seguro de retiro, cesantía en edad
avanzada y vejez; 

"IV. Las cuotas que en términos de esta ley le corresponde cubrir al patrón, las
aportaciones al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los
Trabajadores, y las participaciones en las utilidades de la empresa;

"V. La alimentación y la habitación cuando se entreguen en forma onerosa a


los trabajadores; se entiende que son onerosas estas prestaciones cuando el
trabajador pague por cada una de ellas, como mínimo, el veinte por ciento del
salario mínimo general diario que rija en el Distrito Federal;

"VI. Las despensas en especie o en dinero, siempre y cuando su importe no


rebase el cuarenta por ciento del salario mínimo general diario vigente en el
Distrito Federal;

"VII. Los premios por asistencia y puntualidad, siempre que el importe de


cada uno de estos conceptos no rebase el diez por ciento del salario base de
cotización;

"VIII. Las cantidades aportadas para fines sociales, considerándose como tales
las entregadas para constituir fondos de algún plan de pensiones establecido
por el patrón o derivado de contratación colectiva. Los planes de pensiones
serán sólo los que reúnan los requisitos que establezca la Comisión Nacional
del Sistema de Ahorro para el Retiro, y

"IX. El tiempo extraordinario dentro de los márgenes señalados en la Ley


Federal del Trabajo.

"Para que los conceptos mencionados en este precepto se excluyan como


integrantes del salario base de cotización, deberán estar debidamente
registrados en la contabilidad del patrón.

"En los conceptos previstos en las fracciones VI, VII y IX cuando el importe
de estas prestaciones rebase el porcentaje establecido, solamente se integrarán
los excedentes al salario base de cotización." 

"Artículo 28. Los asegurados se inscribirán con el salario base de cotización


que perciban en el momento de su afiliación, estableciéndose como límite
superior el equivalente a veinticinco veces el salario mínimo general que rija
en el Distrito Federal y como límite inferior el salario mínimo general del área
geográfica respectiva." 

De lo anterior, se sigue que no hay identidad entre el salario que los


trabajadores perciben de su patrón y aquél con el que se encuentran inscritos
cotizando en el Instituto Mexicano del Seguro Social; así por ejemplo, no
integrará el salario base de cotización los conceptos de fondo de ahorro; ayuda
de despensa y fondo de previsión, toda vez que en términos de las fracciones
II, III, VI y VIII del artículo 27 antes copiado deben excluirse de dicha base
de cotización, conceptos que, en cambio, sí se toman en cuenta para integrar el
salario de los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad. 

Además de lo anterior, aunque el trabajador reciba de su patrón un alcance


superior a veinticinco veces el salario mínimo general que rija en el Distrito
Federal, para los efectos de la seguridad social se fijará este tope como
máximo, lo que en un momento dado repercute en la disminución de las
pensiones que otorga el ente asegurador. 

En otro orden de ideas, la solución de este asunto, requiere tener en cuenta lo


que establecen los artículos 473, 476, 477, 479, 480, 482 a 487, 492 y 495 de
la Ley Federal del Trabajo, ya que son los que regulan lo relativo a los riesgos
de trabajo, los cuales son del tenor literal siguiente:

"Artículo 473. Riesgos de trabajo son los accidentes y enfermedades a que


están expuestos los trabajadores en ejercicio o con motivo del trabajo."

"Artículo 476. Serán consideradas en todo caso enfermedades de trabajo las


consignadas en la tabla del artículo 513."

"Artículo 477. Cuando los riesgos se realizan pueden producir:

"I. Incapacidad temporal;

"II. Incapacidad permanente parcial;

"III. Incapacidad permanente total; y

"IV. La muerte."

"Artículo 479. Incapacidad permanente parcial es la disminución de las


facultades o aptitudes de una persona para trabajar."

"Artículo 480. Incapacidad permanente total es la pérdida de facultades o


aptitudes de una persona que la imposibilita para desempeñar cualquier
trabajo por el resto de su vida."

"Artículo 482. Las consecuencias posteriores de los riesgos de trabajo se


tomarán en consideración para determinar el grado de la incapacidad."

"Artículo 483. Las indemnizaciones por riesgos de trabajo que produzcan


incapacidades, se pagarán directamente al trabajador.
"En los casos de incapacidad mental, comprobados ante la Junta, la
indemnización se pagará a la persona o personas, de las señaladas en el
artículo 501, a cuyo cuidado quede; en los casos de muerte del trabajador, se
observará lo dispuesto en el artículo 115." 

"Artículo 484. Para determinar las indemnizaciones a que se refiere este título,
se tomará como base el salario diario que perciba el trabajador al ocurrir el
riesgo y los aumentos posteriores que correspondan al empleo que
desempeñaba, hasta que se determine el grado de la incapacidad, el de la fecha
en que se produzca la muerte o el que percibía al momento de su separación
de la empresa." 

"Artículo 485. La cantidad que se tome como base para el pago de las
indemnizaciones no podrá ser inferior al salario mínimo."

"Artículo 486. Para determinar las indemnizaciones a que se refiere este título,
si el salario que percibe el trabajador excede del doble del salario mínimo del
área geográfica de aplicación a que corresponda el lugar de prestación del
trabajo, se considerará esa cantidad como salario máximo. Si el trabajo se
presta en lugares de diferentes áreas geográficas de aplicación, el salario
máximo será el doble del promedio de los salarios mínimos respectivos." 

"Artículo 487. Los trabajadores que sufran un riesgo de trabajo tendrán


derecho a: 

"I. Asistencia médica y quirúrgica;

"II. Rehabilitación; 

"III. Hospitalización, cuando el caso lo requiera;

"IV. Medicamentos y material de curación;

"V. Los aparatos de prótesis y ortopedia necesarios; y

"VI. La indemnización fijada en el presente título."

"Artículo 492. Si el riesgo produce al trabajador una incapacidad permanente


parcial, la indemnización consistirá en el pago del tanto por ciento que fija la
tabla de valuación de incapacidades, calculado sobre el importe que debería
pagarse si la incapacidad hubiese sido permanente total. Se tomará el tanto por
ciento que corresponda entre el máximo y el mínimo establecidos, tomando en
consideración la edad del trabajador, la importancia de la incapacidad y la
mayor o menor aptitud para ejercer actividades remuneradas, semejantes a su
profesión u oficio. Se tomará asimismo en consideración si el patrón se ha
preocupado por la reeducación profesional del trabajador."

"Artículo 495. Si el riesgo produce al trabajador una incapacidad permanente


total, la indemnización consistirá en una cantidad equivalente al importe de
mil noventa y cinco días de salario."

De los preceptos legales acabados de reproducir se desprende que:

1. Los riesgos de trabajo son definidos por la ley laboral como los accidentes
y enfermedades a que están expuestos los trabajadores en ejercicio o con
motivo del trabajo.

2. Que se presumen enfermedades profesionales las previstas en el catálogo


del artículo 513 de la ley. 

3. Las consecuencias que por su gravedad puede originar un riesgo


profesional, son clasificadas por la ley de la siguiente manera: 

I. Incapacidad temporal; 

II. Incapacidad permanente parcial; 

III. Incapacidad permanente total; y 

IV. La muerte. 

4. Así, la incapacidad permanente parcial provoca la disminución de las


facultades o aptitudes de una persona para trabajar en forma permanente y,
finalmente, cuando la incapacidad es total y permanente se traduce en la
pérdida absoluta de facultades o aptitudes de una persona que la imposibilita
para desempeñar cualquier trabajo por el resto de su vida.

5. La Ley Federal del Trabajo contempla, entre otros derechos a favor de los
trabajadores víctimas de un riesgo de trabajo: 

a) Para el pago de las indemnizaciones se deberá tomar como base el salario


diario que percibía el trabajador al ocurrir el riesgo y los aumentos posteriores
que correspondan al empleo que desempeñaba hasta que se determine el grado
de la incapacidad; 

b) El pago de una indemnización que en caso de la total permanente es a razón


de 1095 días de salario diario del obrero con un tope máximo del doble del
mínimo, para el supuesto de que su percepción sea superior.
6. Asimismo, cuando el riesgo de trabajo sólo produce una incapacidad
permanente parcial, se cubrirá el monto de la indemnización conforme al
porcentaje determinado para la disminución orgánica que presente conforme a
las tablas del artículo 514 de la Ley Federal del Trabajo. 

De la reseña anterior, se evidencia que las prestaciones que contempla la


cláusula 61, inciso c), del contrato colectivo que rige al personal que labora
para la Comisión Federal de Electricidad, son superiores a las que establece la
Ley Federal del Trabajo, pues mientras esta última dispone que en caso de
incapacidad permanente parcial la indemnización consistirá en el pago del
tanto por ciento que fija la tabla de valuación de incapacidades, calculada
sobre el importe que debería pagarse si la incapacidad hubiese sido
permanente total (1095 días), el pacto contractual dispone que en ese caso la
indemnización deberá ser calculada sobre la base de 1640 días del salario que
percibía el trabajador al momento de sufrir el riesgo y los aumentos
posteriores que correspondan al empleo que desempeñaba, hasta que se
declare su incapacidad permanente y se determine la indemnización a que
tenga derecho conforme a la tabla de valuación de la ley, lo que implica que
en este aspecto es superior la indemnización en cuanto al número de días que
se deben cubrir y el salario base. 

También es importante considerar que cuando el patrón inscribe a sus


trabajadores al régimen obligatorio del Seguro Social en términos del artículo
53 de la vigente Ley del Seguro Social, como sucede en el caso de la
Comisión Federal de Electricidad, queda relevado de las obligaciones
derivadas de la Ley Federal del Trabajo en materia de riesgos de trabajo, en la
medida en que no exceden de lo pactado en el contrato. 

En consecuencia, cuando el patrón inscribe a sus trabajadores en lugar de


otorgar las prestaciones que fija la Ley Federal del Trabajo para este caso de
infortunios, en la Ley del Seguro Social se establecen otro tipo de prestaciones
que si bien no tienen una equivalencia numérica, si la tienen jurídica.

Apoyan las consideraciones anteriores los siguientes criterios


jurisprudenciales de la extinta Cuarta Sala de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación, que dicen:

"RIESGOS DE TRABAJO, INDEMNIZACIÓN A CARGO DEL


INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL EN CASO DE.
BENEFICIARIOS. El Instituto Mexicano del Seguro Social, conforme a lo
ordenado por la ley que lo rige, se subroga en la obligación que la Ley Federal
del Trabajo impone a los patrones en casos de riesgos de trabajo cuando
aseguran a sus trabajadores en dicha institución, por lo que el derecho a la
indemnización (o su equivalencia jurídica, consistente en pensión) en los
casos de muerte, debe pagarse a los beneficiarios que señala la propia ley, y en
su defecto, a los demás beneficiarios a que se refiere el artículo 501 de la Ley
Federal del Trabajo." 

"Nota: La Ley Federal del Trabajo a que se refiere esta tesis corresponde a la
ley laboral de 1970. (Séptima Época. Cuarta Sala. Semanario Judicial de la
Federación. Volúmenes 151-156 Quinta Parte. Página 207). 

"RIESGOS DE TRABAJO, INDEMNIZACIÓN EN CASO DE


SUBROGACIÓN POR EL SEGURO SOCIAL. EQUIVALENCIA
JURÍDICA DE LAS PRESTACIONES. En principio, tratándose de riesgos de
trabajo, los patrones son responsables del pago de las indemnizaciones que
resulten, y la Ley Federal del Trabajo señala en el artículo 502, que en caso de
muerte del trabajador la indemnización relativa será la cantidad equivalente al
importe de 730 días de salarios; pero en el artículo 60 de la Ley del Seguro
Social en vigencia desde el 1o. de abril de 1973, se establece que el Instituto
Mexicano del Seguro Social se subroga en la obligación que la Ley Federal
del Trabajo impone a los patrones en materia de riesgos de trabajo, cuando
aseguran a sus trabajadores en contra de tales riesgos, estimándose que existe
una equivalencia jurídica entre las prestaciones que cubre el Instituto
Mexicano del Seguro Social por la muerte de un trabajador a consecuencia de
un riesgo de trabajo y las que señala la ley laboral, aun cuando aquéllas se
paguen en forma de pensiones o prestaciones periódicas, puesto que ambas
tienen el mismo carácter de prestaciones sociales, aunque no exista
equivalencia aritmética por la distinta forma en que se liquida a los
beneficiarios. Las prestaciones a que está obligado el Instituto Mexicano del
Seguro Social, en estos casos, consisten en el pago de pensiones y tienen
equivalencia jurídica al importe de los 730 días de salario a que se refiere la
Ley Federal del Trabajo, y si en un contrato colectivo se estipula una cantidad
mayor de días por el propio concepto, resulta incontrovertible la existencia de
una diferencia que el patrón está obligado a cubrir." (Séptima Época. Cuarta
Sala. Semanario Judicial de la Federación. Volúmenes 127-132 Quinta Parte.
Página 113).

En efecto, en los artículos 58 y 61 de la Ley del Seguro Social vigente, se


establecen los derechos que corresponden a los asegurados cuyo patrón es
distinto al Instituto Mexicano del Seguro Social, en caso de sufrir algún riesgo
de trabajo que les produzca una incapacidad parcial permanente, dichos
preceptos son del tenor literal siguiente: 

"Artículo 58. El asegurado que sufra un riesgo de trabajo tiene derecho a las
siguientes prestaciones en dinero:

"I. Si lo incapacita para trabajar recibirá mientras dure la inhabilitación, el


cien por ciento del salario en que estuviese cotizando en el momento de
ocurrir el riesgo.
"El goce de este subsidio se otorgará al asegurado entre tanto no se declare
que se encuentra capacitado para trabajar, o bien se declare la incapacidad
permanente parcial o total, lo cual deberá realizarse dentro del término de
cincuenta y dos semanas que dure la atención médica como consecuencia del
accidente, sin perjuicio de que una vez determinada la incapacidad que
corresponda, continúe su atención o rehabilitación conforme a lo dispuesto
por el artículo 61 de la presente ley;

"II. Al declararse la incapacidad permanente total del asegurado, éste recibirá


una pensión mensual definitiva equivalente al setenta por ciento del salario en
que estuviere cotizando en el momento de ocurrir el riesgo. En el caso de
enfermedades de trabajo, se calculará con el promedio del salario base de
cotización de las cincuenta y dos últimas semanas o las que tuviere si su
aseguramiento fuese por un tiempo menor para determinar el monto de la
pensión. Igualmente, el incapacitado deberá contratar un seguro de
sobrevivencia para el caso de su fallecimiento, que otorgue a sus beneficiarios
las pensiones y demás prestaciones económicas a que tengan derecho en los
términos de esta ley.

"La pensión, el seguro de sobrevivencia y las prestaciones económicas a que


se refiere el párrafo anterior se otorgarán por la institución de seguros que
elija el trabajador. Para contratar los seguros de renta vitalicia y sobrevivencia
el instituto calculará el monto constitutivo necesario para su contratación. Al
monto constitutivo se le restará el saldo acumulado en la cuenta individual del
trabajador y la diferencia positiva será la suma asegurada, que deberá pagar el
instituto a la institución de seguros elegida por el trabajador para la
contratación de los seguros de renta vitalicia y de sobrevivencia. El seguro de
sobrevivencia cubrirá, en caso de fallecimiento del pensionado a consecuencia
del riego de trabajo, la pensión y demás prestaciones económicas a que se
refiere este capítulo, a sus beneficiarios; si al momento de producirse el riesgo
de trabajo, el asegurado hubiere cotizado cuando menos ciento cincuenta
semanas, el seguro de sobrevivencia también cubrirá el fallecimiento de éste
por causas distintas a riesgos de trabajo o enfermedades profesionales.

"Cuando el trabajador tenga una cantidad acumulada en su cuenta individual


que sea mayor al necesario para integrar el monto constitutivo para contratar
una renta vitalicia que sea superior a la pensión a que tenga derecho, en los
términos de este capítulo, así como para contratar el seguro de sobrevivencia
podrá optar por:

"a) Retirar la suma excedente en una sola exhibición de su cuenta individual;

"b) Contratar una renta vitalicia por una cuantía mayor; o


"c) Aplicar el excedente a un pago de sobreprima para incrementar los
beneficios del seguro de sobrevivencia.

"Los seguros de renta vitalicia y de sobrevivencia se sujetarán a lo dispuesto


en el artículo 159, fracciones IV y VI de esta ley;

"III. Si la incapacidad declarada es permanente parcial, superior al cincuenta


por ciento, el asegurado recibirá una pensión que será otorgada por la
institución de seguros que elija en los términos de la fracción anterior.

"El monto de la pensión se calculará conforme a la tabla de valuación de


incapacidad contenida en la Ley Federal de Trabajo, tomando como base el
monto de la pensión que correspondería a la incapacidad permanente total. El
tanto por ciento de la incapacidad se fijará entre el máximo y el mínimo
establecidos en dicha tabla teniendo en cuenta la edad del trabajador, la
importancia de la incapacidad, si ésta es absoluta para el ejercicio de su
profesión aun cuando quede habilitado para dedicarse a otra, o que
simplemente hayan disminuido sus aptitudes para el desempeño de la misma o
para ejercer actividades remuneradas semejantes a su profesión u oficio.

"Si la valuación definitiva de la incapacidad fuese de hasta el veinticinco por


ciento, se pagará al asegurado, en sustitución de la pensión, una
indemnización global equivalente a cinco anualidades de la pensión que le
hubiese correspondido. Dicha indemnización será optativa para el trabajador
cuando la valuación definitiva de la incapacidad exceda de veinticinco por
ciento sin rebasar el cincuenta por ciento, y

"IV. El instituto otorgará a los pensionados por incapacidad permanente total


y parcial con un mínimo de más del cincuenta por ciento de incapacidad, un
aguinaldo anual equivalente a quince días del importe de la pensión que
perciban."

"Artículo 61. Al declararse la incapacidad permanente, sea parcial o total, se


concederá al trabajador asegurado la pensión que le corresponda, con carácter
provisional, por un periodo de adaptación de dos años.

"Durante ese periodo de dos años, en cualquier momento el instituto podrá


ordenar y, por su parte, el trabajador asegurado tendrá derecho a solicitar la
revisión de la incapacidad con el fin de modificar la cuantía de la pensión.

"Transcurrido el periodo de adaptación, se otorgará la pensión definitiva, la


cual se calculará en los términos del artículo 58 fracciones II y III de esta ley."

Entonces, cuando un trabajador es asegurado y sufre algún riesgo de trabajo


que le impida laborar, recibirá por un periodo de 52 semanas un subsidio a
razón del 100% del salario con el que estuviere cotizando, lapso durante el
cual podrá ser dado de alta o declarado el estado de incapacidad permanente,
ya sea parcial o total. 

Si la incapacidad es total y permanente, el asegurado recibirá una pensión


mensual equivalente al setenta por ciento del salario en que estuviere
cotizando al momento de ocurrir el riesgo.

Si la incapacidad es parcial permanente, la Ley del Seguro Social establece


tres tipos de derechos:

a) Si el asegurado sufre una incapacidad parcial permanente hasta del 25%, se


le concede una indemnización global equivalente a cinco anualidades de la
pensión que le hubiera correspondido por el grado de disminución que
presente. 

b) Si el asegurado sufre una incapacidad parcial permanente mayor al 25%


pero que no rebase el 50%, tendrá la opción de recibir la pensión o la
indemnización global; y,

c) Por último, si el asegurado sufre una incapacidad parcial permanente


superior al 50% de disminución orgánica funcional, tendrá derecho a recibir
una pensión mensual que se calculará con base en el porcentaje que resulte de
aplicar al monto del porcentaje de la disminución orgánica funcional que
presente el trabajador, sobre el monto de la pensión que correspondiera a la
incapacidad total permanente (70%). 

Ahora bien, si se comparan las prestaciones que al efecto establece la Ley


Federal del Trabajo, la Ley del Seguro Social y el contrato colectivo de
trabajo en materia de riesgos de trabajo, se evidencia que la indemnización
que debe cubrir el patrón es superior a la que prevé el primero de los
ordenamiento legales mencionados, que en virtud de la subrogación tiene una
equivalencia jurídica con la pensión que otorga el ente asegurador, ya que
además de que concede un número mayor de días de salario, el sueldo base es
también superior, por lo que corresponde ahora establecer cómo debe pagar el
patrón el excedente de ese beneficio contractual. 

Para poner de manifiesto de una manera objetiva las reglas o pasos que deben
seguirse para determinar, lógicamente, el monto diferencial a cargo de la
Comisión Federal de Electricidad, con motivo de la indemnización que
conforme a la cláusula 61 del contrato colectivo le corresponde a uno de sus
trabajadores que sufrió un riesgo de trabajo que le produjo incapacidad parcial
permanente, tomando en cuenta que ya le fue determinada la pensión que le
corresponde conforme a la Ley del Seguro Social, se presenta el siguiente
ejercicio ejemplificativo, partiendo de los datos que se dan a continuación:
1) Se trata, supuestamente, de un trabajador que sufre incapacidad parcial
permanente del 60% de la total permanente. 

2) Dicho trabajador percibía de su patrón Comisión Federal de Electricidad


$300.00 (trescientos pesos 00/100 M.N.) de salario integrado conforme a la
cláusula 30 del contrato colectivo de trabajo. 

3) El promedio de las últimas 52 semanas de cotización que la Ley del Seguro


Social exige tratándose de enfermedad o el último salario en caso de accidente
profesional fue de $100.00 (cien pesos 00/100 M.N.) 

I. El primer paso consiste en determinar la cantidad que debería haber pagado


el patrón conforme a la cláusula 61 del contrato colectivo, esto es, como si el
trabajador no estuviera inscrito en el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Partiendo de los datos del ejemplo, si la incapacidad hubiera sido total


permanente, tendría que multiplicarse los $300.00 de salario integrado
conforme a la cláusula 30 del contrato colectivo por 1640 días, que hacen
$492,000.00, pero como la incapacidad fue parcial permanente en grado de
60%, aplicando este porcentaje a dicha cantidad, daría $295,200.00. Ésta es la
indemnización que originalmente tendría que liquidar la Comisión Federal de
Electricidad, pero a la misma debe deducirse la cantidad equivalente de la
pensión del Seguro Social, conforme a los siguientes pasos.

II. A continuación debe determinarse la pensión que corresponde al trabajador


aplicando las reglas de la Ley del Seguro Social y, en lo correspondiente, la
Ley Federal del Trabajo. Esta determinación, obviamente, en el supuesto de
que todavía no haya sido decidida por los órganos respectivos.

Por tanto, si en el ejemplo mencionado el salario del trabajador, delimitado


conforme a la Ley del Seguro Social, es de $100.00 diarios, éste se
multiplicaría por los 30 días del mes, obteniéndose $3,000.00, a esta cantidad
se le aplicaría el 70% que establece el artículo 58, fracción II, de dicha ley,
resultando $2,100.00 que sería la pensión mensual para la incapacidad total
permanente, pero a la misma habría que aplicar el 60% que fue el grado de
incapacidad parcial permanente, quedando $1,260.00 como pensión por este
concepto.

III. Como las dos cantidades especificadas -la indemnización y la pensión


mensual-, no pueden compararse (en este caso, restarse) puesto que no son de
la misma especie, debe hallarse a qué tanto de indemnización equivale,
jurídicamente, la pensión mensual, para lo cual debe acudirse a las reglas que
para la indemnización establece la Ley Federal del Trabajo.
Siguiendo los datos del ejemplo se partiría de que para encontrar la
indemnización legal por incapacidad total permanente, se multiplicaría el
salario de $100.00 por los 1095 días que señala el artículo 495 de la Ley
Federal del Trabajo, resultando $109,500.00, cantidad a la cual se le extrae el
60%, lo que daría la cantidad de $65,700.00 como indemnización por la
incapacidad parcial permanente, de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo.
Por tanto, la pensión del Seguro Social de $1,260.00 mensuales equivalen,
jurídicamente, a una indemnización legal de $65,700.00.

IV. Obtenida la cantidad por indemnización legal equivalente, en lo jurídico, a


la pensión del Seguro Social, debe restarse de la cantidad determinada
conforme al primer paso, esto es, lo que correspondería al trabajador si no
estuviera inscrito en el Instituto Mexicano del Seguro Social. La diferencia
entre ambas cantidades es la cantidad que la Comisión Federal de Electricidad
debe pagar.

En el ejemplo que se viene manejando se restaría de $295,200.00 la cantidad


de $65,700.00, quedando a cargo del patrón el pago de $229,500.00. 

En mérito de lo hasta aquí expuesto, debe prevalecer con carácter de


jurisprudencia, la tesis que sustenta esta Segunda Sala de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, en los siguientes términos:

COMISIÓN FEDERAL DE ELECTRICIDAD. CÁLCULO PARA


EFECTUAR EL PAGO DE LA INDEMNIZACIÓN POR INCAPACIDAD
PARCIAL PERMANENTE DERIVADA DE UN RIESGO DE TRABAJO,
CONFORME A LO PREVISTO EN LA CLÁUSULA 61, INCISO C), DEL
CONTRATO COLECTIVO DE TRABAJO (1996-1998).-De los artículos
2o., 3o., 18 y 31 de la Ley Federal del Trabajo se desprende que cuando se
requiera determinar el alcance de una disposición contractual que contenga
prestaciones superiores a las que fija la ley, la interpretación debe realizarse
de manera estricta, conforme a la tesis sustentada por la Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, de rubro: "CONTRATOS
COLECTIVOS DE TRABAJO. LAS CLÁUSULAS QUE CONTIENEN
PRESTACIONES EN FAVOR DE LOS TRABAJADORES, QUE
EXCEDAN A LAS ESTABLECIDAS EN LA LEY FEDERAL DEL
TRABAJO, SON DE INTERPRETACIÓN ESTRICTA EN TAL
ASPECTO.". En ese sentido, si el contrato colectivo de trabajo celebrado
entre la Comisión Federal de Electricidad y sus trabajadores, en cuanto al
pago de la indemnización por incapacidad parcial permanente deriva de un
riesgo de trabajo, establece en su cláusula 61, inciso c), bases superiores a las
legales, tanto en lo que se refiere al número de días, como al salario con que
debe calcularse, que es el integrado conforme a su cláusula 30; que la referida
Comisión tiene inscritos a sus trabajadores en el régimen obligatorio del
Instituto Mexicano del Seguro Social, por lo que en términos del artículo 53
de la Ley del Seguro Social queda parcialmente relevado de las obligaciones
que en materia de riesgos profesionales contempla la Ley Federal del Trabajo;
y, además, que resulta necesario hacer la equiparación jurídica de la pensión
mensual a cargo de dicho instituto, con la indemnización legal
correspondiente, se concluye que la diferencia en el pago de la indemnización
a cargo de la referida comisión cuando un riesgo de trabajo produzca
incapacidad parcial permanente, debe calcularse conforme a las siguientes
reglas: 1o. Determinar la cantidad que debería haber pagado el patrón
conforme a la citada cláusula 61, esto es, como si el trabajador no estuviera
inscrito en el Instituto Mexicano del Seguro Social; 2o. Determinar la pensión
que corresponde al trabajador aplicando las reglas de la Ley del Seguro Social
y, en lo correspondiente, las de la Ley Federal del Trabajo, en el supuesto de
que todavía no haya sido decidida por los órganos respectivos; 3o. Hacer la
equiparación jurídica de la pensión mensual a cargo del aludido Instituto, con
la indemnización legal correspondiente, para lo cual debe acudirse a las reglas
que para ésta establece la Ley Federal del Trabajo; y, 4o. Obtenida la cantidad
por indemnización legal equivalente, en lo jurídico, a la pensión del Seguro
Social, debe restarse de la cantidad determinada en primer lugar, esto es, lo
que correspondería al trabajador si no estuviera inscrito en el Instituto
Mexicano del Seguro Social. De manera que la diferencia entre ambas
cantidades es la cantidad que la Comisión Federal de Electricidad deberá
pagar.

En mérito de lo expuesto y fundado, con apoyo en los artículos 107, fracción


XIII, de la Constitución Federal y 197-A, de la Ley de Amparo, se resuelve:

PRIMERO.-No existe la contradicción de criterios entre el sustentado por el


Sexto Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito y los que
sostienen los Tribunales Colegiados Primero y Cuarto del Octavo Circuito, en
términos del considerando octavo de este fallo.

SEGUNDO.-Sí existe la oposición de criterios entre el sustentado por el


Cuarto Tribunal Colegiado del Octavo Circuito y el que sostiene el Primer
Tribunal Colegiado del mismo circuito.

TERCERO.-Debe prevalecer con carácter de jurisprudencia, el criterio


sustentado por esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, en los términos que han quedado precisados en el último
considerando de esta resolución. 

Notifíquese; remítase la tesis jurisprudencial aprobada por esta Segunda Sala


al Pleno y a la otra Sala de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, a los
Tribunales Colegiados de Circuito que no intervinieron en la contradicción y
al Semanario Judicial de la Federación, para su correspondiente publicación, y
envíese testimonio de la presente resolución a los Tribunales Colegiados de
Circuito que intervinieron en esta contradicción y en su oportunidad,
archívese este expediente como asunto concluido.

Así, lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,


por unanimidad de cinco votos de los señores Ministros: Margarita Beatriz
Luna Ramos, Genaro David Góngora Pimentel, Sergio Salvador Aguirre
Anguiano, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, y presidente Juan Díaz Romero.
Fue ponente el Ministro Juan Díaz Romero.

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