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Marco Teórico

De los tres estados de la materia, el gaseoso es el menos denso y el que más tiene movilidad. En
el estado líquido, las moléculas se mantienen unidas entre sí. Cuando el líquido absorbe calor, las
moléculas con mayor energía escapan de la superficie del líquido y pasan al estado gaseoso, el
estado más móvil de la materia. Las moléculas gaseosas se desplazan a velocidades muy altas y su
energía cinética es muy grande. A 0ºC, la velocidad media de las moléculas de hidrógeno es del
orden de 1600 metros por segundo. Las mezclas de gases se distribuyen de manera uniforme dentro
del recipiente que los contiene.

Como en muchas reacciones químicas, los reactivos o sus productos, o incluso ambos, son gases.
Es común medirlos en función del volumen usando las leyes de los gases. Cuando en una reacción
el o los productos son gases, por lo general, éstos se recogen sobre el agua. El gas capta en un
recipiente invertido en una bandeja con agua; cuando el gas se produce, desplaza al agua contenida
en el recipiente y queda atrapado en él.

Un gas que se comporta exactamente como lo describe la teoría que describe el movimiento de las
partículas se conoce como gas ideal. En realidad, no existen los gases ideales, pero en ciertas
condiciones de temperatura y presión, los gases reales se aproximan al comportamiento ideal, o al
menos sólo se desvían muy poco de éste. En condiciones extremas, como presión muy alta y
temperatura baja, los gases reales se desvían en forma notable del comportamiento ideal.

Todos los gases tienen la misma energía cinética a la misma temperatura. Por lo que si observamos
bien la ecuación nos podremos dar cuenta que las velocidades de las moléculas de los gases más
ligeros tendrán mayor velocidad que de los gases más pesados. Debido a su movimiento molecular
los gases exhiben la propiedad de la difusión, que es la capacidad de dos o más gases de mezclarse
de manera espontánea hasta formar una mezcla uniforme. También se tiene lo que es la efusión
que es un proceso mediante el cual las moléculas de gas escapan por un orificio muy pequeño de
un recipiente a mayor presión a otro de menor presión.

La presión dentro del recipiente es igual a la presión atmosférica del exterior. Así, la presión total
en el interior es la suma de la presión del gas obtenida, la presión de vapor de agua y la presión de
la columna de agua que esté por encima del nivel de la bandeja. Para realizar el cálculo de las
moles de gas (nO2) obtenidas en cada experimento se utiliza la siguiente ecuación:

𝑃𝑉
𝑛𝑂2 =
𝑅𝑇

donde P es la presión atmosférica, V es el volumen medido en oxígeno, R es la constante de los


𝑎𝑡𝑚∗𝐿
gases 0.0821 𝑀𝑜𝑙∗𝑘 y T es la temperatura en Kelvin.
La presión se define como fuerza por unidad de área. La presión se debe a las colisiones de las
moléculas gaseosas contra las paredes del recipiente. Cuando el gas se libera, la fuerza o presión
del aire que escapa causaría un ruido como el de una explosión.

Los efectos de la presión se pueden observar en la mezcla que rodea a la Tierra: nuestra atmósfera
se compone aproximadamente de 78% de nitrógeno, 21% de oxígeno, 1% de argón y otros
componentes secundarios. Los gases de la atmósfera ejercen una presión que se conoce como
presión atmosférica. La presión que ejerce un gas depende del número de moléculas presente, la
temperatura y el volumen en el cual está confinado el gas. Las presiones de los gases de la
atmósfera se miden con un barómetro.

La presión del aire se mide y se expresa en muchas unidades. La presión atmosférica normal, o
simplemente 1 atmósfera es la presión que ejerce una columna de mercurio de 760 mm de altura a
una temperatura de 0ºC.

La presión atmosférica al nivel del mar es de 1 atm. La unidad de presión en el SI es el Pascal por
lo que 1 atm es el equivalente de 101325 Pa.

La presión atmosférica varía con la altura.


Para poder calcular un cambio de volumen de un gas provocado por un cambio de presión, se
multiplica el volumen inicial por una relación de las dos presiones. Si la presión aumenta, en la
relación la presión menor debe estar el numerador y la presión mayor en el denominador. Si la
presión disminuye, la presión mayor debe estar en el numerador y la menor en el denominador.

El volumen de un gas depende de la temperatura, presión y número de moléculas del gas. A la


misma temperatura, gases diferentes tienen la misma energía cinética promedio. De aquí que, si
dos gases distintos están a la misma temperatura, ocupan volúmenes iguales y su presión es igual,
cada uno debe tener el mismo número de moléculas. Este postulado es verdadero porque sólo los
sistemas con propiedades idénticas pueden existir si iguales números de moléculas tienen la misma
energía cinética media.

El volumen molar es útil para determinar la masa molar de un gas o de sustancias que se pueden
vaporizar con facilidad. Si se conocen la masa y el volumen de una gas en condiciones normales,
podemos calcular su masa molar.

Si la masa y el volumen, no están en condiciones normales, convertimos el volumen a condiciones


normales y entonces calculamos la masa molar. El volumen molar se emplea como factor de
conversión para convertir gramos por litro en gramos por mol y también para convertir litros en
moles. Excepto en circunstancias especiales.
La densidad de un gas es igual a su masa por unidad de volumen y de ordinario se expresa en
gramos por litro y se puede calcular con la siguiente ecuación:

𝑚𝑎𝑠𝑎
𝑑=
𝑣𝑜𝑙𝑢𝑚𝑒𝑛

Puesto que el volumen de un gas depende de la temperatura y presión, estas variables deben
conocerse cuando se menciona la densidad de un gas. El volumen de un sólido o un líquido se ve
severamente afectado por cambios de presión, y sólo cambia un poco con las variaciones de
temperatura. Si la temperatura aumenta 50ºC, la densidad de un gas se reduce casi el 18% si deja
que se expanda. Entonces la densidad cambiaría por lo menos 2%.

La densidad de un gas a cualquier temperatura y presión puede determinarse calculando la masa


de gas presente en 1 litro. Particularmente se puede calcular la densidad multiplicando la masa
molar del gas por 1 mol/22.4 L

En los cálculos anteriores con gases se han obtenido cuatro variables: volumen, presión,
temperatura absoluta y el número de moléculas o de moles. Al combinar estas variables se obtiene
la siguiente ecuación:

𝑛𝑅𝑇
𝑉=
𝑃

donde R es una constante de proporcionalidad que conocemos como la constante de gas ideal.
Normalmente la ecuación suele escribirse de la siguiente manera:

𝑃𝑉 = 𝑛𝑅𝑇

y esta ecuación se le conoce con el nombre de ecuación del gas ideal. En esta ecuación se resume
en una expresión sencilla de lo que se ha dicho anteriormente. El valor y unidades de R dependen
de las unidades de P, V y T. Podemos calcular un valor R si tomamos un mol de gas en condiciones
estables.

𝐿∗𝑎𝑡𝑚
Donde al final de despejar R tendrá un valor de 0.0821 𝑚𝑜𝑙∗𝐾.
Referencias

Hein, Arena, Flores, García y Carranza (2017). Química General. México, D.F: Cengage Learning
Editors.

Elizondo, Luna y María (2016). Temas selectos de física. México, D.F: Cengage Learning Editors.

Umland, Jean B., Bellama, Jon M (2000) Química General, 3ª ed. International Thomson.

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