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Segunda Prueba Clinica - Nfanto Juvenil
Segunda Prueba Clinica - Nfanto Juvenil
Problema → niños han sido excluidos dentro de la terapia familiar. Cuando se trata de adolescentes,
terapeuta tiene dilema en relación al encuadre, en tanto padres como los adolescentes concuerdan en
oponerse a una experiencia que los reúne que puede ser sentida como amenazante para la relación.
→ Esto se atribuye a:
1) Escasa importancia de terapeutas sistémicos al conocimiento y técnica de psicoterapia
infantil.
2) Privilegio de ciertas etapas del desarrollo, por lo general de niños en edad escolar mayor y
adolescentes.
3) Énfasis de algunos modelos en la neutralidad; reglas alejadas del mundo infantil.
4) Idea de paciente índice, indicando que es una expresión de la disfuncionalidad familiar, que
transmite culpa de la familia o encarna aspectos defectuosos o conflictos de una familia.
5) Poca atención dada a diagnósticos específicos de los miembros individuales de la familia,
consistente con una perspectiva sistémica de las relaciones familiares y de la expresión
sintomática, lo que tiene por consecuencia que terapia familiar se ha dedica más bien a conflictos
generales de la familia.
6) Foco sobre la totalidad del sistema, dejando en segundo lugar al individuo.
7) Disfuncionalidad del sistema: entendido como visión neutra que no considera diferencias
de responsabilidad y de poder de los miembros de la familia.
Marco evolutivo → dimensión central del proceso terapéutico con una familia.
→ Pasos y tareas evolutivas de cada base de desarrollo de un niño o adolescente se cruzan con
aquellos de los otros miembros de la familia.
→ - cada progenitor vive experiencias singulares que despiertan resonancias y activan
configuraciones específicas dentro de la relación padres hijo.
→ En estos contextos intersubjetivos se confirman a la vez que se modifican el sentido de sí
mismo y de los otros, y por tanto se construyen las formas de la relación, incluyen
regulaciones complejas y evolutivas de las igualdades y diferencias generacionales.
- modos vinculares en una determinada diada progenitor-hijo puede ser diferente a otras por
lo que emerge específicamente en esa diada, en la configuración relacional que la contiene. Y en
la época de la familia en que transcurre el desarrollo en la configuración relacional que la contiene
y en la época de la familia en que transcurre el desarrollo (Enganches o enredos relacionales en
una diada o triada)
En la relación de pareja → existe una regulación recíproca que implica que tensiones y ansiedades
de la relación puedan ser contenidas en el espacio intersubjetivo de la pareja, el cual incluye las
representaciones y los sentimientos de cada miembro relacionados con su identidad de madre o padre.
Características →
a) Orientación predominante hacia la interacción y el presente.
Participación de niños en terapia facilita una orientación al presente que se escenifica en una historia y
señala posibles trayectorias evolutivas.
Toda historia es encauzada y significada por la escena en la cual este relato ocurre. Padres cuentan
una historia no solo para el terapeuta, sino para los hijos.
f) Motivación colectiva para la terapia que implica una negociación relacional distinta a
las psicoterapias individuales.
Resulta evidente de las tensiones de la diferenciación en el mundo vincular de la familia. Lo mismo
ocurre cuando se genera un relato colectivo del motivo de consulta. Proceso de individuación de un
hijo, acorde con su etapa de desarrollo, se pone en juego en el espacio intersubjetivo de la escena
terapéutica.
g) Al conformar el terapeuta vínculos diádicos con cada miembro de la familia ante los
otros, o mediante preguntas circulares, emerge la posibilidad de una expresión subjetiva
protegida y resignificada.
Progresivamente la familia se hace parte de la construcción de este espacio potencial en el cual la
subjetividad tiene expresión sin reforzar o rigidizar las defensas recíprocas, lo que permite desarrollar
la función reflexiva del niño o adolescente.
Aspecto central de la tarea terapéutica → reconocimiento del niño o adolescente como sujeto,
puesto que es un camino en la apertura de un espacio intersubjetivo con un sentido terapéutico en la
relación padres hijo.
- Importante que hijo sea visto por el adulto como un “interlocutor válido” (que no se lo
invisibilice).
- Diálogo terapeuta-niño/adolescente ante sus padres facilita su cooperación y aporte y por
tanto le da sentido a su presencia en las sesiones terapéuticas.
- Permite que padres conozcan mejor a su hijo y amplíen el diálogo afectivo con él.
- Incremento del sentimiento de autoría del hijo, en tanto aparece como sujeto en el mundo
relacional de la familia, con sus propios modos de interesarse, de comprender la conducta de su
familia.
→ En terapias con adolescentes es posible obtener de parte de éstos una opinión valiosa en
relación con el proceso terapéutico: su propia visión de lo que ocurre en la terapia, de la tarea
del terapeuta, de la validez y las dificultades de la tarea terapéutica para él u otros miembros de la
familia.
Vínculo que terapeuta establece con la familia → se da en tanto sujeto observador a la vez que
sujeto del vínculo, las distinciones que realiza y su forma de participar, constituyen una construcción
subjetiva elaborada a partir de los modelos y prácticas que ha incorporado en su formación,
impregnadas por perspectivas personales y sus modo de estar con otros.
Resonancias del terapeuta → vivencia en el seno de un sistema. Hay respuestas típicas en terapia
con niños o adolescente que suelen darse en forma no consciente y que adquieren sentido en la
intimidad de los modos vinculares en los cuales el terapeuta se hace parte.
1) Alianza con el hijo sobre la base de una identificación con sus aspectos desvalidos ante
padres poderosos o intrusivos, poco contenedores o poco sensibles a sus estados emocionales, o
irrespetuosos o humillantes.
2) Alianza con padres en la identificación con los sentimientos de impotencia ante los desafíos
o fronteras rígidas de un hijo o con la angustia por el descontrol y riesgo de su conducta.
3) Tendencia a cultivar o infantilizar al niño o adolescente. Modular activación de los propios
modos de relación con un niño o adolescente en forma incongruente con su etapa de desarrollo.
4) Hacerse parte de escisiones que invisibilidad experiencia que solo aparecen en la intimidad
de la interacción padres-hijo.
---La consulta familiar: motivo y proceso
Entrevista inicial → busca construir un motivo para la terapia con la familia. Padres llegan con un
motivo, pero los niños llegan con ansiedad o culpa, o expectativa de ser juzgado. Por tanto,
consideración de ese proceso de decisión y subjetividad del niño es fundamental para la construcción
del sistema terapéutico. I
Motivo de consulta centrada en el niño y su interacción de este define diferencias importantes para los
objetivos y la posibilidad de una terapia con su familia, diferencias que deben ser tomadas en cuenta
por el terapeuta cuando explicita posibilidades y límites de una terapia.
→ Formación de este espacio ocurre en una escena que incluye la participación de uno o más
niños como sujetos, en constante diálogo con adultos. Terapeuta puede estar cerca de un niño
mientras éste juega, o jugar con él al tiempo que conversa con los padres sobre sus inquietudes. O
puede sostener un diálogo con el hijo mientras los padres observan.
→ Terapeuta puede pedir a los padres que expliquen al hijo sus aprensiones y temores. Sus
perspectivas, propuesta o decisiones y ayudarlos a hacerse comprender por el hijo.
→ Escenas de una terapia familiar con niños están condicionadas por la presencia del
terapeuta.
→ Sensibilidad del terapeuta hacia el curso de la escena y sus distintos elementos es muy
importante para orientar su participación en el proceso terapéutico. Comprensión del
terapeuta incorpora configuraciones relacionales de las que se hace parte.
Terapeuta en situación triangular → a quien escucha más? ¿Cuáles son los encargos que recibe?
¿Cuándo hay conflictos, a quién apoya? Manera como el terapeuta se ubique en ellas depende del
modo en que éste se relacione con el hijo ante sus padres y es determinante para las posibilidades de
establecer modos vinculares diferenciados que contribuyan a proceso evolutivos que le den
congruencia a la tarea de la transformación de sentido.
- Terapeuta no debe entablar un diálogo entre adultos sin que un niño responda a ese diálogo
o a la escena que lo contiene, aunque no entienda su contenido es entendido por los adultos.
---Encuadre
Cuando sesión se centra en niños es difícil pensar en un patrón predeterminado de encuadre y
duración de la terapia. Importante que encuadre esté al servicio del proceso terapéutico más que éste
sea constreñido por un determinado encuadre.
-plantearse qué sentido tiene para el proceso en un momento dado la presencia o exclusión en la
sesión de cada miembro de la familia, cómo se decide esa participación y en qué forma se da.
- inquietudes de quienes participan en el sistema terapéutico suelen ser diversas cuando el niño
preescolar y su conducta es inquieta, los padres quieren asistir solo para hablar tranquilos. También
acuden que no deberían involucrar al hijo en sus conflictos o no quieren que escuche.
- En preescolares o escolares también puede haber ansiedad de separación o sentimientos de amenaza
ante la expectativa de relacionarse con una persona externa a los vínculos familiares. Antes de la edad
escolar, presencia de un niño debería tener un claro sentido terapéutico.
Sesiones sin los padres → si su fundamento es Las necesidad de evaluación individual, entredós
relacionales pueden ser de tal complejidad, que se ponen en juego factores que el terapeuta no
alcanza a anticipar. Si motivo de consulta se centra en un hijo, es recomendable focalizar en las
relaciones padres-hijo y no excluir al hijo mientras no estén suficientemente diferenciados los
problemas de la pareja. Síntomas o motivos de preocupación de los padres son una buena brújula.
Terapia con la familia centrada en un niño → asistencia de hermanos puede ser fructífera si no se
pierda el foco en el hijo que motiva la consulta. Contribución del hermano en la tarea de des
rigidizar esta condensación es potencialmente importante para el niño con conducta sintomática
también liberadora para ellos mismos, pues sufren desde una situación de inclusión abierta.
---Intervenciones paralelas
Indagar sobre diagnósticos que han dado otros profesionales, como han sido entendidos por los
miembros de la familia, que sentido le dan, incluyendo al niño, siempre de acuerdo a su capacidad de
comprensión.
→ Se debe considerar el desarrollo, mucho de los motivos de consulta de los padres se refieren a
conductas sintomáticas que tienen una historia, no apareciendo bruscamente, ni como aparente
respuesta situaciones ambientales. +
→ Se debe tener cautela en la predicción y propuesta de duración del a terapia, en especial
cuando la conducta sintomática revela compromiso importante de los procesos de desarrollo.se
pueden co-construir metas y tomar decisiones en conjunto con los padres y según la edad, con el
propio hijo que motivó la consulta.
→ Juego se inicia generalmente de forma espontánea por parte del niño, en especial si hay
juguetes o por iniciativa del terapeuta con un objetivo terapéutico.
Edad del niño → prescolar, el juego suele ser la forma prevalente y espontánea de interacción
durante toda una sesión, mientras que cuando asiste un escolar mayor, éste jugará si percibe que
hay permiso o es invitado a hacerlo.
Momento de las sesión → si propuesta de jugar es muy temprana en el curso de la sesión, niño
podría interpretar que intención del terapeuta es que deje a los adultos conversar tranquilos.
Actitud del niño → actitud del niño siempre tiene un sentido relacional, puesto que su inclusión o
exclusión del diálogo colectivo está asociado a diferentes estados de tensión relacional. Mientras niño
juego, terapeuta deberá considerar los posibles significados del a escena, además de los dignificados
que se construyen a partir del juego mismo.
Tipos de dibujos →
1) Ilustración de una situación que los padres están relatando. Se le pide que dibuje esa escena
y agregue texto a los personajes.
2) Dibujo de su familia o una familia.
3) Dramatizaciones de escena o episodios familiares con títeres o muñecos.
4) Conversaciones terapeuta-niño a través de una figura intermediaria.
→ Importante que terapeuta pueda transmitir durante el juego con niños y padres es que es
posible conectar los mundos, que los niños tienen algún modo de comprender lo que ocurre
y de transmitir su punto de vista o de proponer alternativas.
CLASE 2: Commented [2]: Clase 2
Las primeras sesiones con familias parecen exigir a menudo que el terapeuta sea <<más listo>> o
más paciente que ellas.
La familia que no asegura la presencia de todos sus miembros prueba a ver que pueden manejar
ellos (los terapeutas) y averigua << de un modo u otro (…) cuanto poder teníamos>>
Terapeutas que aplican un modelo constructivista → piensan que su trabajo consiste en ayudar a
la familia a encontrar nuevas narrativas o historias explicativas que, a su vez, permitan a sus
miembros actuar de manera diferente. El rol del terapeuta no es ayudar a reestructurar la familia,
sino hacerle preguntas y conversar con ella para que pueda alterar los sistemas preexistentes de
creencias sobre su pasado y futuro.
Cual fuere el enfoque adoptado → algunas familias seguirán siendo reacias a cambiar pautas
conocidas y arraigadas que han resultado destructivas. pero hasta estas familias son, por lo general,
ambivalentes, hacia la perspectiva de un cambio.
→ Es improductivo suponer que las familias necesitan por fuerza que el paciente
designado conserve su posición.
Si bien es posible que atributan los problemas al niño y no a la familia, suelen manifestar, al menos,
cierta disposición a introducir cambios en el sistema familiar en ayuda del niño
- Cuestionar su noción de que nos consultan por el problema del niño, más que por un
problema familiar, constituye para algunos el primer paso en el proceso de cambio
Permitimos, y aun alentamos, que los padres se centren en el niño y sus problemas tal como uno de
ellos, o los dos, los perciben. Ellos acaban por oponer menos resistencia a las intervenciones
sistemáticas.
- Nos gustaría escuchar sus inquietudes y las opiniones que tengan sobre los problemas del
niño
Los padres es que se sienten libres para expresar todas sus inquietudes, será mejor
Es la primera de muchas entrevistas a los padres y, el terapeuta no debe sentirse impelido a obtener en
una sola reunión toda la información aquí detallada.
Para establecer un rapport con los padres, es fundamental adoptar una actitud respetuosa hacia sus
preocupaciones y lo que sepan de sus hijos.
Los padres pueden incurrir en distorsiones y proyecciones, y usar a sus hijos en la guerra sistémica
Sabe muchas cosas ciertas acerca de sus hijos
La primera sesión y en las siguientes sesiones con los padres, el terapeuta adoptara un tono y una
postura de colaboración.
Averiguar lo que falla y lo que se puede hacer para ayudar al niño con problemas
En la primera entrevista → que el mejor modo de ayudar a los niños pequeños es, casi
siempre, trabajar tanto con el niño como con la familia. Si bien vera al niño de vez en cuando en
sesiones individuales, la mayor parte del trabajo terapéutico lo harán los padres en el hogar. El rol del
terapeuta es ayudarlos a ayudar a su hijo.
La relativa brevedad de este método es otro punto importante para la mayoría de los padres. Tener a
un niño pequeño en tratamiento individual prolongando es una carga económica y logística
Hijos experimentan muchísimo sentimiento de culpa → Temen haber contribuido de algún modo a
crear esos problemas.
Un modo de ayudar a los padres a sentirse lo bastante cómodos para expresar sentimientos, en una
primera entrevista es permitirles desahogarse, quejarse, formular críticas y expresar su inquietud con
respecto a su hijo sin que el terapeuta interponga preguntas y comentarios que señalan la naturaleza
sistémica del problema. Poner cuidado en no rescatar demasiado pronto al niño del rol de paciente
designado, pues debilitaríamos la alianza con los padres.
Es importante infundirle confianza diciéndole que sabemos por experiencia que a medida que
cambien las interacciones negativas con el hijo, volverán los sentimientos positivos. El terapeuta
mantiene con firmeza la esperanza de que su trabajo con el niño y la familia devolverá la calidez y el
amor hacia el niño.
A menudo conviene pedir a los padres que reflexionen y se pregunten si en algunos momentos el
niño actúa de una manera que permita disfrutar de su compañía.
No-cuestione la idea de que el niño es el problema, el terapeuta hace que los padres no se sientan
criticados y adopten una actitud menos defensiva.
Al proporcionar a los padres privacidad y alentarlos a expresar sus sistemas de creencias, el terapeuta
obtiene información importante sobre donde hacer intervenciones sistemáticas.
Explicaciones parentales ayudan a evitar los conflictos de opinión directos de establecer una buena
alianza de trabajo
Muchos progenitores escuchan con agrado al experto que no confirma su explicación porque,
frecuentemente, la visión parental del niño es mucho más pesimista que la del terapeuta.
Las objeciones demasiado prontas a sus explicaciones patológicas pueden sonar insinceras o
apresuradas a las familias, porque no consideran que el terapeuta tengo información suficiente para
hacer creíble sus opiniones en disidencia.
las diferencias entre las actitudes de sus padres hacia él. Es posible que uno de los progenitores
exprese mucha más empatía hacia él que el otro
Es conveniente tratar de determinar si las discrepancias parentales acerca del niño no reflejan otros
problemas conyugales o si, aun siendo intensas, no derivan del estrés y de la culpa provocados por
tener un hijo con problemas. Aunque muchos padres vacilan en ventilar sus problemas conyugales en
una primera entrevista, por lo general se muestran bastante dispuesto a responder preguntas acerca de
sus diferencias de actitud hacia el niño
y su efecto sobre el matrimonio.
Cuando se reúnen a solas con el terapeuta, los padres revelan a menudo alianzas intergeneracionales,
menos evidentes en las entrevistas familiares a causa de su deseo de presentar un frente unido ante sus
hijos.
De ordinario, las actitudes disimiles frente a la conducta y los problemas de un niño se manifiestan al
máximo cuando los padres están separados o divorciados. Es importante establecer si los padres
simplemente viven al niño de manera distinta, si, en realidad, el niño actúa en forma diferente con
cada progenitor o si ambos factores se combinan hasta cierto punto. El terapeuta investiga esta
cuestión entrevistando por separado al padre y a la madre
Uno de los aspectos más difíciles del divorcio es, quizás, aceptar la realidad de que ejercemos una
influencia escasa o nula sobre las experiencias de nuestros hijos con el otro progenitor. Muchas veces,
uno de los padres pretende secretamente que el terapeuta induzca al otro a modificar su
comportamiento con el niño
Podemos empezar por pedir a cada progenitor que exprese todas sus inquietudes → Una vez
generada una lista de todas sus <<preocupaciones>>, pedimos a los padres que se extiendan sobre
cada problema, dando detalles y ejemplos.
· Principales omisiones
Con frecuencia, a los padres no se les ocurre contarnos hechos importantes que pudieran afectar al
niño. Por lo general, no retienen la información adrede; simplemente, tal vez no la almacenaron bajo
la categoría de <<hecho importante>>.
Muchos padres tienden a desdeñar el impacto que provocan en el niño las experiencias penosas. No
pocas veces, una información nueva e importante no se comunica espontáneamente hasta muy
avanzado el trabajo terapéutico. Si no hacemos un esfuerzo concertado por obtener esta información
en las primeras entrevistas, quizás descubramos varios meses después, avanzando ya el trabajo
terapéutico, que un progenitor sin pareja convivio por varios años con un amante al que no menciono
Los padres, y también los terapeutas que, a menudo, son padres que trabajan, suelen tender a desdeñar
el impacto (negativo y positivo) de estas relaciones sobre la imagen de si del niño. No es raro que los
niños difíciles provoquen desagrado a maestros y cuidadores, sin lazos de amor que contrarresten los
sentimientos negativos generados por las interacciones con un niño indócil y negativista. Por otro
lado, algunos maestros y cuidadores dotados de una calidez y compasión excepcional quieren
sinceramente al niño, pese a su conducta problema. Es importante averiguar qué impresión tienen los
padres de estas relaciones
Las impresiones de los padres pueden ser erróneas y, más adelante, el terapeuta obtendrá más
información hablando directamente con la maestra actual del niño, pero, aun así, averiguar las
opiniones de los padres sobre estos temas es un importante punto de partida.
Si bien, en general, los niños se preocupan más por la opinión que de ellos tienen sus padres que por
la de una ba by-sitter, la información que reciban de esta puede afectar seriamente, para bien o para
mal, su identidad y su personalidad
El tratamiento del tema debe incluir información sobre las actuales cualidades de la predisposición del
niño, que cambios experimentaron, y cuando ocurrieron esos cambios. Por lo general, el rasgo más
fácil de describir, desde el punto de vista de los padres, es el nivel de actividad de chico
El lapso de atención del niño y si capacidad de enfrascarse en lo que esté haciendo guardan relación
con su nivel de actividad. Algunos chicos pasan rápidamente de una actividad a otra. En cambio, otros
se abstraen a tan punto en lo que hacen que parecen ajenos a los que sucede a su alrededor. Debemos
evaluar si el niño está simplemente absorto o si su abstracción es una manera de apartarse de los
demás.
La indagación acerca de las pautas de sueño del niño → proporciona igualmente una
información abundante no solo sobre su temperamento, sino también sobre algunas interacciones
sistémicas básicas dentro de la familia.
No debemos presumir que los padres que permiten (o aun disfrutan) que sus hijos pasen parte de la
noche durmiendo con ellos tienen problemas conyugales y se triangulan en el niño
Los tabúes sociales en torno de esta pauta de conducta han dado origen a muchos <<confortadores
secretos>> por llamarlos así
Aunque algunos niños muy pequeños casi siempre duermen toda la noche de un tirón, en su mayoría
se despiertan varias veces. La manera en que los padres respondan a esta circunstancia influirá mucho
en el desarrollo de las pautas de sueño. Algunos niños aprenden tempranamente a confortarse, en
tanto que otros necesitan que los padres ayuden a adormecerse
Otras de las dimensiones del temperamento propuestas por Chess y Thomas, particularmente útil para
adquirir conocimiento sobre el niño y el sistema, es la adaptabilidad → Según la definen Chess y
Thomas, consiste en habituarse <<rápidamente>> a las cosas o tardar <<un largo tiempo>> en
adaptarse a ellas.
Es importante formarse una idea sobre si el niño es <<negativista>> o se involucra tan intensamente
en una actividad que resulta difícil hacerlo pasar a otra.
De manera similar, algunos niños expresan vivamente sus sentimientos en tanto que otros reaccionan
en forma más modulada o discreta ante sucesos placenteros o decepcionantes (intensidad de las
reacciones). Averigüen si el niño expresa su placer manifestando un leve entusiasmo o si es de los que
se quedan extáticos; si, disgustado
Conviene comparar el temperamento actual del niño con el que mostro cuando lactante o en el periodo
en que empezó a caminar, para establecer si sus dificultades actuales y las de la diada hijo-progenitor
son de larga data o constituyen una reacción nueva e insólita frente a alguna situación actual
Al hablar del temperamento del niño sintomático, los padres suelen comparar espontáneamente a ese
hijo con otros miembros de la familia. Si las comparaciones no se dan en forma espontánea, conviene
dirigir la atención de los padres hacia esta cuestión. En la intimidad de las sesiones mantenidas sin la
presencia de los niños, muchos padres hablan con bastante franqueza de las identificaciones y las
alianzas entre un progenitor y determinado hijo
Cuando menor sea la edad del niño tanto más difícil será diagnosticar las discapacidades de
aprendizaje o la hiperactividad de base neurológica.
Por lo general, antes de derivar a un niño para su evaluación, preferir esperar unas seis semanas
Es importante tener presente que muchos niños tienen problemas de atención sin ser
también hiperactivos → Si un chico persiste en su dificultad para concentrarse y prestar atención,
salvo en situaciones de persona a persona muy estructuradas, pide con frecuencia que le repitan las
instrucciones y los enunciados
Los terapeutas deben mantenerse alerta además al rol que pueden desempeñar las discapacidades de
aprendizaje en los problemas del niño
Pedimos a cada progenitor que hable un poco de sus padres, hermanos y abuelos →
Es particularmente importante indagar si, entre los miembros de la familia, hubo o hay algún serio
problema emocional. La existencia de casos de esquizofrenia, depresión grave o retardo mental dentro
de la familia.
También es importante informarse sobre algunas de las preocupaciones actuales de cada esposo.
Si hacen terapia individual o la hicieron → es importante preguntarles que los indujo a entrar en
terapia y cuál es el estado actual de esos problemas.
Cada sesión con los padres entraña, a la vez, un debate sobre la actual situación familiar y una
profundización de nuestro discernimiento del punto de intersección entre las inquietudes del niño y
los problemas de los padres.
Ese es el momento preciso en que los interrogo sobre lo que funciona bien en su relación y sobre las
áreas de conflicto y tensión. Pregunto a cada uno en que ha cambiado, a su juicio, su matrimonio con
el tiempo. Si alguna vez se separaron
·
Asistencia a los padres para apreciar a sus hijos
La entrevista inicial con los padres no tiene por único objeto recoger datos → Desde el principio,
también se hacen entrar en juego procesos terapéuticos.
Los padres suelen contar anécdotas cómicas sobre algún dicho o acto de un hijo. Cuando el terapeuta
ríe y parece festejar sinceramente la anécdota, ayuda a los padres a apreciar más a su hijo.
Cuanto más específico sea el elogio, tanto más creíble resultara → Anécdotas positivas sobre
algo sucedido en la entrevista individual proporcionan a los padres una visión diferente y positiva, un
medio de combatir las imágenes negativas de sí mismos que, a menudo, proyectan en sus hijos.
· Resumen
Reunirse a solas con los padres en la primera entrevista y volver a hacerlo de tiempo en tiempo
durante el trabajo terapéutico trae no pocos beneficios. Más que fomentar el rol de chivo expiatorio
del niño, como temen algunos, permite al terapeuta establecer una alianza de trabajo con los padres y
sirve para reducir la resistencia.
Las sesiones individuales se utilizan también para informar a los padres sobre las sesiones a solas con
el niño. Los padres están ávidos de información sobre sus hijos, y en estas reuniones el terapeuta les
comunica sus hipótesis y datos acerca de dichos y acciones del niño que lo llevaron a estas
formulaciones
La primera entrevista sistémica en Wachtel, E (1997). Capítulo 2: Entrevistas a Commented [4]: este es de la clase 2 también
familias con niños y adolescentes. solas con los padres: comprender sus
inquietudes. Capítulo 3. Cómo aprovechar al
máximo las entrevistas familiares, en La
clínica del niño con problemas y su familia.
Freedman, J., Epston, D. y Lobovits, D. (2000). Terapia narrativa para niños. Paidós:
Barcelona. Capítulos 4 y 5
3 perspectivas: -Los roles que asumen los padres cuando participen en planteamientos lúdicos
centrados en la relación que el niño tiene con el problema. -La influencia mutua de padres y hijos, y la
influencia que tienen los hijos sobres sus padres. -Efectos de estereotipos y las expectativas
socioculturales sobre las autopercepciones las acciones de los padres.
Reuniones con padres e hijos no tienen esquemas fijos. Las consultas nos orientan a decidir qué
familiares u otras personas interesadas deben asistir a las sesiones.
Preguntas a los familiares en qué desean centrarse
Terapia familiar es compleja: convergen diferentes individuos y corrientes de preocupaciones
Hay problemas que resultan muy pesados para los padres, hay que escuchar y tratar sus propias
historias de dolor y de lucha
La desesperación puede ser contagiosa → padres pueden llegar desesperados a consulta, quizás el
niño se está comunicando con evasivas, indolencia o poca decisión, lo que provoca indignación,
frustración o el abandono de los padres. Como terapeutas nos podemos sentir tentados a
enfadarnos con los padres si manifiestan frustración, escepticismo, desesperación o impotencia o
distanciarnos de ellos.
Cuando aceptamos a los padres y sus sentimientos (buenos y malos), estos se entregan por completo y
se producen revelaciones. No debemos asustarnos de la intensa negatividad que traen los problema s
graves y cuando no patologizamos a los cuidadores surgen relatos de esperanza.
Escucharse mutuamente en terapia, entender lo que es significativo para el otro, hace que cada
miembro se comprenda y vea elementos que no ve en otras instancias, a través de aceptación y
respeto.
La influencia de los hijos en los padres en la terapia familiar→ es más fácil para el terapeuta ver l
influencia de los padres que la del niño en ellos
Un niño ejerce gran influencia cuando un problema lleva a la familia al terapeuta. Al privar a los
hijos de terapia, se les quita la oportunidad de que cambien los padres. El terapeuta familiar se puede
unir a los padres para identificar sus aspiraciones y ofrecer un foro para el cambio personal y familiar.
Muchos padres toman la misma medicina que recetan a su hijos. Hay hijos que han estimulado a sus
padres a cambiar su carácter, a enfrentarse a sus miedos, etc.
A veces familiar piden centrarse en dificultades de comunicación: disputas, pasotismo, luchas de
poder, etc.. Estas mejoran cuando el hijo se convierte en un participante activo del diálogo, pero más
aún cuando se le reserva en el foro de los intereses familiares un buen sitio para sus preocupaciones
Los niños aportan a la sesión un punto de vista particular, modos de comunicación con capacidad de
evocación y contribución, con inmediatez, espontaneidad y franqueza. Además de risa, humor y
oportunidades de crecimiento y cambio para los padres.
→La mayoría de los padres está interesado en sus hijos, intentan hacer todo lo posible para ayudar a
sus hijos y ser afectuosos con ellos. También hay padres que no ayudan, pero se puede exteriorizar,
para analizar y revisar las relaciones que los padres tienen con ellos. Si no se abordan los supuestos
negativos sociales que existen sobre padres sentiremos actitudes negativas hacia estos y las
transmitiremos.
Si creemos que padres son negligentes o que maltratan se afronta esos temas en una conversación
exteriorizada, para discutir de forma detallada y sincera. Esta conducta puede ser instrumental, esto
debe exteriorizarse y la base sociocultural que sustenta. Hay que considerar la responsabilidad
personal. Los hombres que maltratan deben implicarse en la identificación y poner en práctica formas
alternativas de entender la forma de ser hombres.
Las diferencias culturales pueden influir en la forma en que vemos a los padres, lo que se ve más en
familias de clase o grupos culturales diferentes. Las familias tienen su propio mundo de ideas,
emociones y comportamientos basados en su historia y tradiciones. Suponer que hay una forma buena
o mala de paternidad es erróneo y dañino.
Incluso una familia afectuosa puede afectarse por estereotipos que favorecen la culpa, lo que paraliza
sus esfuerzos de mejorar. La culpa o ignorancia puede influir mucho, lo que puede hacer que
participen en la vida del problema que afecta a su hijo. Padres se pueden encontrar en connivencia con
un problema cuando la sopciones de cambio se limitan a las que están conformes con las expectativas
y normas socio-culturales.
En la participación inconsciente en la vida del problema, se produce un círculo vicioso con los
adolescentes por ejemplo, porque padres creen que son malos padres si no controlan, por lo que el
adolescente agudiza problemas. Esto puede resolverse al mantener la curiosidad, hablar con el joven
sobre lo que piensa o le preocupa y negociar soluciones.
Gracias a las conversaciones exteriorizadoras, se revelan aspectos de la relación entre los padres y el
problema, incluidas las presiones para la conformidad
En niños con problemas alimenticios aparecen estas ideas al exteriorizar el problema: niños tienen un
trastorno que no pueden solucionar solos, hay que culpar debilidad de padres, padres son responsables
de solucionar el problema, si no son incapaces y requieren de un profesional
Operación BYPASS: forma de plantear problemas alimenticios de niños
-¿Cómo se exterioriza el contexto sociocultural de la inculpación de padres y del problema del niño?,
Al no solucionar el problema se sentían fracasados como padres y se culpaban, el medio les daba
consejos y los hacía sentir más fracasados
Niños no se sentían responsables o agentes de cambio en su problema, perdiendo capacidades de
preocuparse por sus propias necesidades
Esto se refuerza por círculo vicioso sociocultural que obliga a toda la familia a participar
involuntariamente en vida del problema, lo que se repite y los derrota. Efectos: autoinculpación,
desesperación y agotamiento. Al desesperarse consultan avergonzados, algunos han sido
patologizados por otros profesionales
Padres pierden contacto con éxitos de sus historias propias y se alejan de redes sociales
Al reconocer las fuerzas aliadas con el mantenimiento del problema y la construcción de historias de
fracaso como padres, se entusiasma a padres de encontrar una solución novedosa.
Liberar a padres de la culpa para que puedan explorar soluciones. Esto se hace por medio de preguntas
recogidas de otras familias con el problema, lo que los alivia. Con preguntas aparecen historias de
acontecimientos que ayudan a reducir las definiciones aturadas del problema
No patologizar sus relaciones mutuas como padres
-¿Cómo el planteamiento lúdico actúa de bypass del problema y la inculpación de los padres y
favorece la experimentación creativa entre niños y familia?
Se le debe poner nombre a la fortaleza del niño, así se pone en contacto con su responsabilidad.
Esto ocurre gracias a una conversación exterorizadora en la que se exploran los efectos que el
problema produce en la vida del niño. Todo debe formularse según edad del niño, padres pueden
ayudar
Aparecen excepciones o resultados excepcionales
Se le da nombre a la fuerza, en general es con un animal (tigre), se crea un relato y se afianza alianza
del niño con animal
-¿Cómo la participación involuntaria de los padres en la vida del problema se convierte en objeto de
revisión y crítica, en un estilo no patologizador y con respeto.
La moratoria en la autoinculpación y la culpabilidad asociada al debilitamiento de la sensación de
aislamiento y vulnerabilidad social de los padres, las conversaciones de re-escritura con padres e hijos
y el nombre concreto con que se bautiza a la fortaleza del niño prepara la operación.
Se pregunta a familia si quiere seguir cooperando con gravedad del problema o enfrentarse a él y
buscar una solución lúdica
La operación es un ritual de comida lúdico. Se elabora un programa de días pares e impares y se
informa que cada dos días solo debe asistir a comer al tigre, esos días el niño debe desaparecer, los
otros días debe el niño ir a comer como siempre. Padres deben confeccionar un disfraz de tigre que el
niño debe ponerse, se deben buscar costumbres, menús y aventuras tigrescas. Todos elaboran un menú
para el tigre y un álbum del tigre con fotos e imágenes.
Gracias a la cooperación y reducción de ansiedad, en el que el niño se identifica con vigor y fuerza del
animal y empieza a recuperarse. Relato alternativo de competencia y autoalimentación
La trama y la contratrama
Al yuxtaponer la trama y la contratrama, la idea es reducir la trama y aumentar la contratrama.
Para debilidar la trama del problema se pueden poner en entredicho sus supuestos y sus hechos acerca
del niño o familia. Se fortalece contratrama con incidentes apasionantes e ideas que contradigan la
historia saturada del problema
Se puede empezar reuniendo excepciones, se necesita una colaboración entre terapueta y familia para
traducir las excepciones a un contrarrelato coherente
Recapitular la información y hacer preguntas que inviten a participar a la familia en el desarrollo de la
contratrama. El desarrollo novedosos de la contratrama a menudo disminuye entre una sesión y otra,
porque la trama aún ejerce fuera. Se debe preguntar a las familias por hechos destacables que estén
fuera de la trama y contarlos en la próxima sesión, para que la contratrama ocupe el primer plano
Problema remite porque lucha, intentan regresar, los retornos son normales, hay que verlos como
contratiempos, no como recaídas
Contratrama debe ofrecer una nueva actitud ante el problema o forma de vivir con él.
El terapeuta colabora con la familia en la recolección y documentación de acontecimientos,
intenciones, esperanzas sueños pasados que se oponen a la historia dominada por el problema
Antagonista y protagonista
Antagonista versus protagonista, trama y contratrama yuxtapuestas en el desarrollo de un relato
alternativo
Al obligar al problema a ser antagonista, todos ven con más facilidad su carácter, sus motivos y áreas
de influencia en la vida de la familia. Así la familia toma el papel de protagonista, para liberarse de
exigencias del problema
Ayuda buscar elementos positivos en una situación negativa
Reestructurar incidentes negativos o contar historias sobre situación presente para que se vea de forma
positiva
La entrevista narrativa permite indagar con profundidad en las experiencias dolorosas y difíciles de las
personas, para también validar sus luchas
Terapeuta debe revisar si trabajará el problema directamente con el niño
Terapeuta debe estar atento a presiones internas y externas que afectan al niño y a su familia
Detrás del problema se esconden otros más graves, que saldrán a la luz con una conversación
exteriorizada, en la que se reflejen las luchas, virtudes y recursos del niño y familiares
Historias convincentes
Metáfora narrativa ayuda a organizar cognitivamente las experiencias en forma de historia
Las conversaciones terapéuticas influyen en la configuración de las historias que organizan la
interpretación que los pacientes hacen de las situaciones que viven
Los relatos que se organizan con percepciones negativas tienden a convertirse en relatos dominados
por el problema o saturados por pel, en los que destacan experiencias negativas
Aunque familias no aceptan versiones exageradamente optimistas de sus situaciones problemáticas,
están dispuestas a reconocer que pueden existir aspectos de los conocimientos y habilidades de su hijo
que se puedan usar en el tratemitno del problema Cuando elt erapeuta indaga ene stos aspectos,
familia refuerza delimita competencia del niño
Terapeuta desempeña un rol activo en el proceso de reescritura, pero su efectividad depende de
escuchar la historia de dolor de la familia con oído exteriorizador
El terapeuta se entrena para:
1. Escuchar la relación dolorosa actual que la familia tiene con el problema
2. Acompañar a la familia como observador curiosos e interesado por cómo opera el problema y
por los métodos que este usa para oprimir a la familia
3. Escuchar los mensajes que emplea el problema para engrosar su trama
4. Averiguar qué relación preferiría tener la familia con el problema
A menudo, una visión patológica y problemática del niño dominará las relaciones con los padres, pese
a que el terapeuta presente al niño al margen del problema y lo intente exteriorizar
Cuando se reúnen todas las excepciones del guión del problema, se construye un nido en el que
familia y terapeuta unidos incuban una historia alternativa que refleja sus sistema de valores y define
una nueva relación con el problema
→ Externalización de los problemas ayuda a las personas en su lucha contra los mismos:
Historias que crean las personas sobre sus vidas → determina la atribución de significado a sus
vivencias como la selección de los aspectos de la experiencia que van a expresarse.
a) Las narraciones con las que están relatando su vivencia en las que otros están contando su
experiencia no representan suficientemente su experiencia vivida.
b) En este caso habrá aspectos significativos y vitales de su experiencia que contradigan estas
narraciones dominantes.
→ Externalización de los problemas permite a las personas separarse de sus reales dominantes
que han estado dando forma a sus vidas y sus relaciones. Así recuperan la capacidad de identificar
aspectos previamente ignorados.
→ Cuando se identifican acontecimientos extraordinarios, puede estimularse a las personas a
que desarrollen nuevos significados en relación con ellos.
Describir la influencia del problema → se anima a la persona a rastrear la influencia del problema
sobre sus vidas y relaciones. Ayuda a identificar la esfera de influencia del problema.
→ Se identifica la descripción saturada por el problema de la vida familiar, una descripción más
extensa que la que se ofrece habitualmente del problema en sí.
La influencia de las personas → la influencia de las relaciones sobre la vida del problema. Estas
preguntas generan información que contradice la descripción saturada por el problema de la vida
familiar, y ayuda a las personas a identificar su competencia y sus recursos ante la adversidad.
- La identificación de la influencia del problema ha preparado el terreno para la
identificación de la influencia de las personas. Al externalizar el problema, el primer conjunto de
preguntas ha ayudado a las personas a separarse del problema y revisar su relación con él.
- Hecho de rastrear los efectos del problema en diferentes planos. Entre el problema y
las diversas personas, y entre el problema y las distintas relaciones abre un campo enorme para la
búsqueda e identificación de acontecimientos extraordinarios.
- Clientes pueden tener dificultades para concretar una definición del problema que se
ajuste a la vivencia que tienen de él. Puede ser útil que el terapeuta ofrezca varias posibles
definiciones del problema y comprueba con el cliente si alguna de ellas recoge adecuadamente la
experiencia.
--> Es importante estimular a los clientes para que instruyan definiciones alternativas de los
problemas; definiciones más relevantes para su experiencia y que les permitan abordar de forma
más adecuada sus preocupaciones inmediatas.
Imaginación → es importante que el terapeuta como la persona puedan usarla para las prácticas
de externalización de problemas:
- El terapeuta debe imaginar que podría ser significativo para la persona que busca ayuda, y que
no se deje cegar por sus propios criterios.
- A medida que el terapeuta conoce las reacciones habituales y predecibles de las
personas ante los eventos que rodean al problema podrá imaginar qué tipo de respuestas podrían
constituir un acontecimientos extraordinario e inesperado.
El problema y sus efectos → se ligan por una relación de dependencia. El problema depende para
sobrevivir, de sus efectos. Estos efectos constituyen el sistema que mantiene con vida el problema. La
identificación de acontecimientos extraordinarios y la creación de significados en torno a ellos ayudan
a los clientes a identificar su resistencia a los efectos del problema o a sus exigencias.
Contexto cultural → cuando las personas aprender a separarse de sus problemas, pueden llegar a
desafiar otras prácticas de origen cultural que cosifican y convierten en objetos a las personas y a sus
cuerpos. Las personas son construidas con objetos y se las incita a relacionarse consigo mismas, con
sus cuerpos y con otras personas, como tales objetos.
Panóptico → modelo ideal para la organización o distribución de personas en el espacio de forma
tal que las convirtiera en cuerpos dóciles, en cuerpos que pudieran utilizarse y transformarse con
mayor facilidad.
Auto sometimiento → este moderno sistema de poder convierte a las personas y cuerpos en
objetos, y también conduce a la persona a desempeñar un papel activo en su propia subyugación,
a participar activamente en el proceso de adaptar sus vidas a la normas o especificaciones de la
organización.
Foucault → panóptico proporciona un modelo de poder cuya naturaleza y efectos son positivos y
no negativos. Al hablar del carácter positivo del poder, no se refiere a positivo, como algo
deseable, sino a una forma de poder en tanto da forma o moldea la vida de las personas.
- El panóptico constituye también un modelo de un mecanismo de poder que se auto
mantiene y cuyo funcionamiento es autónomo. Los propios guardias del panóptico están sujetos a
ese poder. No pueden saber quiénes de las muchas personas que visitan la torre en verdad son
supervisores. Se ven impulsados a actuar según las normas establecidas para su comportamiento.
El arco →
Cultivar relaciones con cada integrante de la familia y usarlo como plataforma de lanzamiento para
facilitar el cambio.
- Se debe escuchar a cada miembro.
- ARCO: Aceptación mutua, respeto, curiosidad y opinión sincera.
Esencial fortalecer relación entre los padres y el adolescente.
- Crear vínculo seguro con los padres para reducir influencia de los pares, para que
adolescente se adapte a los límites parentales.
- Vínculo seguro → permite a los padres sentirse más tranquilo ante exteriorizaciones
habituales de los adolescentes, y menos proclives a reaccionar de forma exagerada.
Terapia familiar busca descubrir que impide a sus miembros experimentar relaciones mutuas más
sustentadoras.
Derrotero → explicarse porque se ha fallado con esa familia, a partir de la comprensión y refinar
sus hipótesis.
→ Terapeuta siempre forma parte de lo que observa. Para formular hipótesis de familia
terapeuta debe observar a la familia y evaluar su manera de interactuar.
→ Importante focalizar cada encuentro con la familia, abordando patrones relaciones y no
problemas o conflictos concretos.
→ Objetivo: desarrollar formas más eficaces de resolver los conflictos, y no tratar de resolver
un problema concreto.
→ Patrones de conducta solo cambian cuando una o más personas que participan en ellos
cambian algo de lo que hacen. Familias quedan estancadas en patrones repetitivos que preservan
el síntoma, y esto se debe al estancamiento de cada uno de sus miembros.
Desarrollo interrumpido → familias atrapadas en ciclos sintomáticos apelan una y otra vez a
determinadas facetas de sí mismas, obstaculizando desarrollo de sus miembros.
- Aconsejable para uno o más miembros de la familia terapia individual para promover su
proceso evolutivo y complementar cambios.
→ En las familias sintomáticas: relatos se organizan de manera rígida y se cierran a toda nueva
información. Relatos que funcionan como esquemas organizadores que promueven la atención
selectiva de información que confirme aquellos esquemas.
- Si el terapeuta u otros integrantes de la familia desafían de manera directas estas creencias,
el efecto frecuente es su reforzamiento, pues los miembros de la familia redoblan su atención
colectiva hacia las observaciones que apoyan su creencia en procura de defenderla.
Cómo romper el ciclo sintomático → el terapeuta debe deshacer esta red de percepciones
complementarias:
1) Desafiar directamente las creencias centrada la atención en la información que las refuta.
2) Estimular en la sesión nuevas formas de conducta que vayan plantando una semilla
alrededor de la cual cristalicen más adelante nuevas creencias.
- Es importante pedir a cada integrante que exprese brevemente su punto de vista acerca del
problema, en los primeros minutos de la sesión inicial en vez de perder demasiado tiempo en
detalles, para que el terapeuta pueda formarse un panorama general de las percepciones que los
integrantes de la familia tienen del problema y de los demás.
Historia del problema: ¿qué soluciones se han intentado? → infructuosos intentos previos de
resolver el problema informan al terapeuta acerca de lo que no ha funcionado y de la posible
exacerbación de las dificultades.
- Intentos de solución no resuelven el problema del momento porque omiten tomar en
cuenta la necesidad de un cambio cualitativo en la organización familiar.
- Si el terapeuta explora con cuidado los acontecimientos conducentes a la consulta, podrá
hacerse una idea de los patrones coagulados alrededor del problema.
No reconocer el rol de los integrantes ausentes → En la sesión inicial, los integrantes de la familia
pueden sugerir que algunos ausentes desempeñan un papel clave en el ciclo sintomático.
- Si no reconoce el papel clave de los integrantes ausentes, probablemente el terapeuta
obtenga un informe incompleto sobre el ciclo sintomático.
- No se debe suponer automáticamente que todos los integrantes de la familia participan del
ciclo.
Falta de acuerdo entre el terapeuta y la familia → es posible que familias en crisis estén de
acuerdo con el terapeuta en un principio, pero luego omitan llevar a su término lo indicado por
él.
- Problema que se abordará en terapia debe negociarse entre el terapeuta y la familia. Es
mucho mejor establecer una definición del problema que los integrantes de la familia estén
dispuestos a aceptar.
- A veces la familia se niega a aceptar cualquier definición específica del problema porque
la polarización entre sus miembros clave es tan grande que no logran ponerse de acuerdo.
El terapeuta parece alinearse con uno de los integrantes de la familia → sin quererlo, el
terapeuta puede haber definido el problema de modo muy similar a uno de los relatos que, dentro
de la familia, rivalizan para explicarlo.
- Si la formulación del problema hecha por el terapeuta ya es congruente con uno de los
relatos antagónicos dentro de la familia, el terapeuta se ha incorporado al ciclo sintomático. En
estas circunstancias, no podrá producirse ningún cambio. Siempre que el terapeuta intente
imponer su formulación, los antagonistas afirmarán su actitud opositora.
Ruptura del ciclo sintomático → una vez que se identifica la naturaleza del ciclo sintomático,
familiar y que el terapeuta y los integrantes de la familia concuerdan en el objetivo del tratamiento, se
procederá a realizar intervenciones tendientes a romper ese ciclo.
- Es preciso romper el ciclo varias veces antes de que los integrantes comiencen a considerar
naturales los nuevos patrones.
1) Promover el diálogo.
2) Poner de relieve conflictos encubiertos.
3) Desalentar el control
4) Estimular el cambio unilateral.
5) Identificar y poner en acto resultados singulares.
6) Construir nuevos relatos.
7) Realizar encuentros privados individuales con los integrantes de la familia.
Una escucha no reactiva → El terapeuta debe ayudar a los integrantes a moderar sus reacciones
recíprocas:
1) Escuchar no significa estar de acuerdo.
2) No se requiere de nadie una respuesta inmediata.
3) Los padres deben digerir lo que han oído y discutirlo entre ellos antes de dar una respuesta
al adolescente.
4) Los padres pueden ser sinceros con el adolescente acerca de sus propios sentimientos,
siempre y cuando asuman la responsabilidad por estos y no culpen al adolescente por hacerles
sentirlos.
- Adolescente para evitar que el progenitor se enfade, retiene información, actitud que
acrecienta ansiedad del progenitor.
- Encuentro a solas con los padres Para ayudarlos a reconocer su propia angustia con
respecto a lo que su hijo pueda llegar a decir.
Desalentar el control → Problemas graves como anorexia, EQZ, siempre que se presentan en
familias cuyos integrantes realizan intensos esfuerzos para imponer su voluntad a los demás.
- Un terapeuta familiar puede encarar esta situación estimulando al padre a dar un paso atrás
y así romper con el ciclo.
- Si se echa atrás creyendo que con esa maniobra logra una ventaja estratégica en su batalla
por el control, la intervención probablemente no tenga buenos resultados, ya que el cambio del
padre pasa a formar parte del ciclo.
- Cuando los integrantes de la familia se enfrentan a una conducta que implica un riesgo
potencial para su vida, es natural que recurran a métodos de control mutuo a fin de impedir la
escalada de esa conducta, por lo que:
Estimular el cambio unilateral → un terapeuta puede intentar romper este vínculo instando al
cambio unilateral. De este modo, la responsabilidad de cambiar recae directamente en un único
integrante de la familia.
El terapeuta lo estimula a efectuar un cambio incondicional, más allá de la respuesta de los otros.
- Si el individuo consigue cambiar, romperá el estancamiento y el ciclo sintomático se
interrumpirá.
- Como ocurre con la mayor parte de las intervenciones, su verdadero efecto terapéutico se
manifiesta cuando la familia debe enfrentar las consecuencias.
Identificar y poner en acto resultados singulares → a causa de sus percepciones sesgadas, los
integrantes de la familia pueden perder de vista los acontecimientos que no se ajustan al ciclo
sintomático. Y si les llaman la atención, les restan importancia.
- Terapeuta debe ayudar a la familia a detectar estos resultados singulares y luego se los
invita a construir nuevos relatos en torno a ellos. Esto puede disolver el sistema complementario
de percepciones sesgadas al introducir una nueva complejidad en los relatos compartidos por la
familia.
- Se busca de-construir este tipo de de narrativas y busca una nueva forma que presta
atención a los resultados singulares:
4) Desarrollo de un nuevo relato: terapeuta ayuda a que los integrantes puedan tejer un
nuevo relato en torno a los resultados singulares y lo contrasta con el relato saturado de
problemas.
Encuentros individuales con los integrantes de la familia → algunos terapeutas familiares insisten
en que la familia entera concurra a todas las sesiones y se niegan a realizar sesiones individuales.
- Terapias individuales pueden ser un auxiliar útil del a terapia familiar, complementando el
trabajo llevado en las sesiones grupales.
Sesiones individuales durante las primeras etapas de la terapia → sesión individual con uno de
los integrantes de la familia para examinar profundamente algún tema que el terapeuta no crea
apropiado discutir en presencia de toda la familia.
- Sesiones individuales pueden acelerar el proceso de vinculación entre terapeuta y persona.
- A veces en contexto de terapia familiar puede ser difícil vincularse con uno o más
integrantes de la familia.
- En un comienzo es necesario tener una o dos sesiones individuales con el adolescente, para
inducirlo a comprometerse con el tratamiento. Son una oportunidad para que el terapeuta
comunique al adolescente en que ésta interesado en él.
El tema de la confidencialidad → antes de realizar encuentros individuales con cualquier de los
integrantes de la familia, el terapeuta debe decidir si la información que se revelará en ellos tendrá o
no carácter confidencial.
- Es esencial que cada uno de los integrantes de la familia comprenda las condiciones en las
que la información dada a conocer durante las sesiones individuales puede ser transmitida a los
demás. Esta cuestión debe discutirse de manera explícita con toda la familia antes de que el
terapeuta se reúna individualmente con cualquiera de los integrantes.
- Propósito de estas sesiones individuales es aprovechar las relaciones forjadas durante las
primeras fases terapéuticas para instar al integrante de la familia a realizar cambios que ayuden a
quebrar el ciclo sintomático.
Sesiones individuales durante las últimas etapas del tratamiento → interrumpido el ciclo
sintomático, desarrollo individual de cada integrante puede reanudarse.
Signos que indican reanudación del desarrollo:
1) Persona sintomática comienza a participar con mayor frecuencia en actividades propias de
su edad.
2) Empieza a llevar a las sesiones familiares temas propios de su periodo del desarrollo.
3) Padres comienzan a encarar el cambio en su relación congruente con el progreso del ciclo
vital familiar.
4) Empiezan a salir a la superficie los conflictos familiares encubiertos.
- Sesiones individuales con la persona sintomática pueden resultar beneficiosas para abordar
de manera directa la crisis evolutiva. Una vez que se interrumpe el ciclo sintomático, el
adolescente anteriormente sintomático comienza na enfrentar desafíos normales para su nivel de
desarrollo.
Abandonar el marco sistémico → cuando familia no responde a la terapia, terapeuta puede verse
inducido a aliarse con los integrantes no sintomáticos para convertir al integrante sintomático en
un chivo expiatorio..
- Si persona sintomática no logra mejorar como consecuencia de esas intervenciones, el
terapeuta puede verse llevado a actuar en convivencia con la familia y trasformar a aquel en un
chivo expiatorio.
- -Es probable que el síntoma se intensifique y que el terapeuta interprete la situación como
el signo de un aumento de la angustia debido al hecho de abordar materiales significativos en las
sesiones individuales.
La primera entrevista con la familia → se procuran hacer diveridas para los niños pequeños.
Inclusión de los hermanos → como terapeuta ya ha establecido alianza con padres en primeras
sesiones individuales, es menos dificil que pongan resistenia a traer a sus otros hijos.
Escenificaciones breves, juegos y títeres → nombrar director al hijo menor, con el terapeuta o un
miembro de la familia como ayudante es una forma de atraer a niños de hasta dos años y.
- pedirles que escenifiquen una situación.
- En la primera sesión es importante prestar poca atencion a los problemas.
- Diversión del grupo familiar sirve de base para el trabajo ulterior, que esu na experiencia
infrecuente en el hogar.
Dibujar → Se puede obtener mucha información usando el dibujo como una actividad para toda
la familia.
Discusiones familiares → puede ser muy gratificante hasta para niños de 4 años.
- divir sesion en dos tiempos: uno para conversar y otro para jugar.
- si se les da oportunidad de escuchar una conversacion familiar sin tener que participar de
lleno, la mayoría de los niños se incorporan a ella y aportarán sus opiniones. cuando no se
incorporan, es una información importante.
La familia en la sala de espera → observacion de estos hechos en la sala de espera nos dan cuenta
de información útil sobre las expectativas de los padres y el modo en que comunican a los hijos.
Conducta sexualizada → un niño puedo relacionarse fisicamente con su progenitor de manera que
parece contener una gran carga sexual.