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Acento Diacrítico

El acento diacrítico o tilde diacrítica1 es el que se emplea para distinguir


significados en pares de adjetivos, frecuentemente monosílabas, de las cuales una
es regularmente tónica (la que resalta en la pronunciación), mientras que la otra
átona en el habla.2 Las palabras que forman estos pares pueden tener el mismo
origen etimológico (por ejemplo más y mas, ambas del latín MAGIS) o no (por
ejemplo mi —apócope de mío —del latín MEUS y mí, del latín MIHI o MĪ). Los
diacríticos se usan ampliamente en diversas lenguas romances, entre ellas el
español, el gallego, el asturiano y el catalán.
Sin embargo, la tilde diacrítica no sirve para distinguir cada uno de los pares
mínimos, opuestos por la tonicidad, que existan en español: por ejemplo, la
preposición átona para y la forma verbal para (de parar) o el sustantivo masculino
tónico don y el tratamiento átono don, así como la preposición de y el pronombre
te átonos frente los nombres tónicos de las letras t y d, ya que estos últimos
aparecen solo en contextos muy restringidos e imposibles de haber caso de
ambigüedad. Asimismo, tampoco se usa el acento diacrítico cuando palabras con
la misma escritura son tónicas y no tienen una o más correspondientes átonas.
Por ejemplo, ve (tercera persona singular del presente del indicativo del verbo ver)
y ve (segunda persona singular del imperativo de ir) no se diferencian con tilde
diacrítica, puesto que ambas son tónicas en el habla. No obstante, en el caso de
sé (primera persona singular del indicativo de saber) y sé (imperativo de ser),
ambas formas deben llevar tilde, porque hay que distinguirlas de la forma átona se
(pronombre personal).

En español
Como regla general, las palabras monosílabas nunca llevan tilde en español, salvo
las ocho que aparecen en la tabla siguiente y los pronombres exclamativos e
interrogativos. Los casos particulares de aún/aun y ó/o son tratados en secciones
posteriores.
Se trata de parejas de palabras en las que existe una forma tónica y una forma
átona, ambas formas con significado diferente, y se marca con acento la forma
tónica para diferenciarla de la átona.
de3 Preposición (del latín DĒ) dé Forma del verbo dar (del latín DEM,
Vengo de Alemania. DET)
Esperó de pie. Espero que mi primo no te dé la
espalda.
Dé recuerdos a su mujer de mi parte.
el Artículo definido singular él Pronombre personal (ambos del
masculino latín ILLE)
El perro es marrón. Él es muy alto.
Es el mejor jamón que he Me lo dijo él.
probado nunca.
mas Conjunción adversativa, más Adverbio comparativo, es tónico
equivale a pero (ambos del latín MAGIS)
Acento Enfático
Acento, que proviene del latín accentus, es la
articulación de la voz que permite resaltar, a través
de la pronunciación, una sílaba de una palabra. La
distinción se logra mediante el uso de un tono más
elevado o una mayor intensidad.
Existen diferentes tipos de acento, como el acento
prosódico o el acento musical. En este caso nos
vamos a centrar en el acento enfático, que también
se conoce como acento diacrítico.
Este acento permite diferenciar entre dos palabras a través de la pronunciación e
implica, en la escritura, el uso de una tilde (una raya oblicua). De este modo, se
establece una distinción entre una sílaba tónica y una sílaba átona que contribuye
a la diferenciación de dos significados.
Tomemos el caso de el / él. Cuando este monosílabo se escribe sin tilde, se trata
de un artículo: “El automóvil se descompuso”. En cambio, si se utiliza el acento
enfático, la palabra se convierte en un pronombre personal: “Él ya sabe que tiene
las puertas abiertas en esta empresa”.
El acento enfático también se utiliza en otras palabras monosílabas, como se(“Mi
mujer ya se fue” / “Te juro que no lo sé”) y te (“Te llamaré más tarde” / “Hoy iré a
tomar el té con mi abuela”).
Más ejemplos que podemos encontrar respecto al uso o no del acento enfático
son los siguientes:
-Mas y más. La primera palabra funciona como conjunción de tipo adversativo
mientras que la segunda se trata de un adverbio de cantidad. Ejemplos de
oraciones de ambas serían los siguientes: “Quiero ir a ese viaje mas mi economía
no me lo permite” y “Comí mucho más de lo que debería”.
-Si y sí. El primer término se trata de una conjunción condicional y el segundo
viene a ser un adverbio afirmativo. De esta manera, se utilizan de esta forma: “Si
vienes a mi casa a hacer los deberes, mañana te acompaño a jugar a dar un
paseo en bicicleta” y “Cuando le pregunté si quería casarse conmigo me contestó
con un rotundo sí”.
-Se y sé. La primera opción es un pronombre personal y la segunda es una forma
verbal de la primera persona del singular. Ejemplos son estos: “Se durmió durante
el trayecto en coche” y “No sé de que me estás hablando, no tengo nada que ver
con ese asunto”.
Además de todos los datos expuestos, no podemos pasar por alto el hecho de que
existen otros que también merece la pena conocer acerca del acento enfático
como son los siguientes:
-Es muy habitual que se emplee para convertir una palabra tónica en una átona.
-Se puede encontrar de forma muy frecuente en lo que son discursos y
exposiciones de tipo periodístico o político.
Los pronombres exclamativos y los pronombres interrogativos, por otra parte,
llevan acento enfático para diferenciarse de las conjunciones y de los pronombres
relativos.

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