Está en la página 1de 8

Escuela : Historia

Sector : Lic. en Historia


Cátedra : Culturas Originarias de Chile
Prof. : Alejandra Vidal

LA TRASHUMANCIA EN EL NORTE GRANDE DE


CHILE

Autor (es) :
Ibarra Marcelo

-2009-
 INTRODUCCIÓN

La determinación de llevar a cabo este trabajo es intentar entender desde que punto
de vista el estudio de los movimientos de los cazadores- recolectores, nos instan para el
eventual estudio de la trashumancia entendida como un movimiento necesario en la vida de
estas culturas, ya sea desde el punto de vista de su cultura material, medio ambiente,
relaciones de parentescos, relaciones sociales, y cultura en general, entendiéndose esta
como el desarrollo de la diversificación de cada cultura según sus propias necesidades, nos
encontraremos con la dificultad de desarrollar una definición exacta al respecto en la que no
nos detendremos de manera acuciosa, sino que trataremos de interpretar el origen que lleva
a estas diversas culturas a practicar este semi nomadismo tan característico de esta zona, y
buscar una interpretación un poco mas practica a la hora de encontrar una explicación. Lo
importante lo sabemos de ante mano, las necesidades, las cuales van de la mano de la sobre
vivencia, ponen una importante cuota del porque del desarrollo de esta actividad, y la
misión es lograr interpretar algo al respecto.
 LA TRASHUMANCIA Y SU INCIDENCIA EN EL POBLAMIENTO COSTERO.

Sospechamos, entonces, que las perspectivas de explotación de los recursos


marítimos atraen a contingentes de individuos con conocimiento de agricultura, que se
asientan en la costa durante temporadas, más o menos prolongadas, realizando explotación
marina a trabes de la recolección, caza y pesca, y al mismo tiempo efectúan prácticas
agrícolas en pequeña escala en las zonas adyacentes a los recursos de aguas y
campamentos, probablemente como complemento a la dieta alimenticia.
Esta hipótesis que es un tanto difícil de comprobar, no obstante obedece a una serie
de elementos que permiten sustentar dicha afirmación:

1) La ausencia absoluta de elementos especializados para realizar actividades marítimas


(recolección-pesca).

2) La presencia de ciertos elementos líticos en sitios costeros emparentados


tipológicamente con industrias líticas del interior.

3) La presencia de ciertos artefactos (manos de moler, puntas lanceoladas, etc.) que


corresponden principalmente a grupos cazadores recolectores.

4) La presencia de semillas de algarrobo, tamarugo, chañar y lana de camélido,


característica de grupos transhumanticos, (4).

Cabe la posibilidad de establecer nuevas directrices que nos conduzcan a nuevas


interpretaciones más acabadas desde el punto de vista cosmológico, pero las evidencias de
estos sitios no nos permiten el análisis de dicho contexto, conduciendo la investigación por
otro curso el que no permite el desarrollo de dicho cuestionamiento.
Una vez más carece de dicha interpretación y los datos conducen a un ordenamiento
de secuencias, datos cuantitativos, fechas, lugares geográficos, etc.

3; Víctor Bustos S. Estudios Atacameños Nº3, pp.41-43(1975)


 LA TRASHUMANCIA EN LOS CAZADORES RECOLECTORES EN EL
NORTE GRANDE DE CHILE

“Esta migración estacional de los cuarteles de invierno a los de verano, en


beneficio del ganado, practicada por los pueblos más adelantados que habitan en zonas
semiáridas y montañosas [se refiere a los habitantes de Persia Central], estaba
antiguamente muy difundida en el sur de Europa y se la denomina trashumancia,
precisamente por el término usado en España, en donde hasta hace poco tiempo estaba
excepcionalmente bien desarrollada”.
Nosotros nos limitaremos en esta oportunidad solamente a lo que conlleva la
trashumancia, la cual fue practicada durante el estadio de caza-recolección, como
sinónimo de una forma de semi-nomadismo estacional, sin tomar en consideración la
trashumancia de tiempos posteriores dentro de un sistema de economía “mixta” agrícola-
ganadera, de la cual hay evidencias arqueológicas en la quebrada de Camarones durante el
Período Tardío(1).
La trashumancia es una forma de semi-nomadismo que lleva involucrada una
relación directa con el cambio estacional del ambiente. La arqueóloga americana (2) ha
definido esta “trashumancia estacional” como “la practica de ciertos grupos humanos de
cambiar de residencia en forma regular y tradicional como respuesta al cambio estacional
en la disponibilidad de los recursos naturales”.
Las condiciones fundamentales que determinan el proceso de adaptación según
Davis correspondería:

a) Un hábitat árido con disponibilidad limitada de recursos.

b) Presencia de varios micros ambientes, los cuales aportan sus recursos de diferentes
épocas del año. Estos micros ambientes se ubican a diferente altitud.

c) Grandes fluctuaciones estaciónales de la temperatura que regulan la permanencia del


grupo humano en un determinado ambiente durante el ciclo anual.
Podríamos considerar que el planteamiento de estas estructuras son las mas certeras
a la hora de especializarlo como esquema, pero dejaría de lado la consideración que daría o
abriría a la posibilidad de nuevos contextos, sistematizando todo en una construcción
positiva de los hechos, para explicarlo mejor la consideración de tipo ritual solo se refleja
en la construcción material o artefactual de dichas culturas, negando la posibilidad de la
interpretación a la de construir dicho contexto, ¿podríamos considerar la posibilidad del
gusto por una zona, más allá de la mera posibilidad de la supervivencia? ¿O deberíamos
solo remitirlos a la posibilidad de resistencia del hombre por sobrevivir? La documentación
es clara, no cabe la posibilidad ni los medios científicos para lograra dilucidar dicho
cuestionamiento.
Recientemente hemos detectado la existencia de un circuito trashumantico entre
grupos pre agrícolas que utilizaban la costa con cierta estabilidad, se complementaban con
estacionamientos temporales en ambientes de vertientes, valles y pampas al interior de la
costa en el perfil costa-altiplano de la provincia de Tarapacá (norte de Chile). La abundante
presencia de artefactos líticos en proceso de elaboración, bien terminados y/o con usos
evidentes, explican claramente que se trata de campamentos que, junto con aprovechar los
recursos bióticos locales, utilizan materia prima lítica adyacente (cuarzo, sílice, basalto y
otros) 1.
Pareciera ser que en todos los sitios el acumulamiento de desperdicios orgánicos
dieran a entender una suerte de constante, la cual juega un papel interpretativo a la hora de
reconocer evidencia de la cosmovisión de un lugar determinado que no sea solo el de la
fabricación, construcción de dichos hábitat, ¿como saber entonces que fue lo que
verdaderamente impulso a estos cazadores? ¿Si se reconocen tan bien los lugares de
entierros, pero no así el por que de estos lugares? Pareciera ser lógico que la interpretación
sobre cual sitio (independiente cual sea este) de si era o no especial, tiene su génesis en el
hecho físico de existir este ahí, el cuestionamiento es el siguiente ¿cabe la posibilidad de la
interpretación de un sitio sin considerar pruebas evidentes de este? Lo lógico seria que no,
pero me parece estricto considerar que las necesidades de estos cazadores – recolectores se
redujeran tan solo a la idea de la sobre vivencia.
La posibilidad de lograr dar una interpretación tan segura y desligar otros aspectos
nos coloca en el ámbito de la exclusividad de dichos lugares, no se puede ser tan exacto a la
hora de establecer la diferencia de un lugar con otro, uno para la caza, otro para la
recolección, otro para la construcción o elaboración de materias líticas, etc. es cierto que
muchos sitios es evidente dicho contexto, pero no dar cabida a otros factores pareciera ser
absurdo. Se podría considerar la costumbre como otro factor inclusivo en la toma de
decisiones de estos grupos, el gusto por entablar o desarrollar la convivencia, el desapego
de lo cotidiano, la identificación por algún hábitat más ameno que otro, no cabe en dicha
funcionalidad del “sitio-función”, del sitio escogido para tal o cual desarrollo en particular,
cierto que es difícil responder a semejantes cuestionamientos al respecto, es imposible y
descabellado ¿ pero como considerar que en esta área del estudio debería existir cabida para
la interdisciplinariedad ? Sería necesario considerarlo.

1; Lautaro Núñez, Vjera Zlatar y Patricio Núñez .estudios atacameños Nº3.pp.45-47


(1975
2; Emma L. Davis estudios atacameños Nº3, pp.49-52 (1975)
 CONCLUSION

Lo que deja en deuda el estudio de dichos grupos, cazadores-recolectores del Norte


Grande de Chile, es sin duda la posibilidad de integrar a esta área de estudio diversas
disciplinas sociales que sin duda enriquecerían el desarrollo de esta, aprovechando al
máximo la posibilidad de encontrar algún nexo que nos mostrara nuevas formas de estudio
e interpretaciones (la historia por ejemplo),la realidad responde a otro fenómeno, el cual
consiste en el almacenar la cantidad de datos suficientes para interpretar y crear teorías, lo
que sin duda no es negativo , pero se pierde la posibilidad de activar el funcionamiento
interdisciplinario de dicha área, en donde vemos que esta se cierra, no desapareciendo pero
si coartando la posibilidad de un tratamiento mucho más profundo. Seria enriquecedor la
posibilidad de integrar a dichos cuestionamientos científicos el recurso de la historia (antes
citado), como de la antropología, sociología, psicología, geografía, por solo nombrar
algunos y por qué no integrar al sujeto heredero de dichas culturas, sujetos vinculados a
dichas áreas, herederos naturales de estas ubicándolos en el centro de las interrogantes,
después de todo el profesional a cargo de una excavación o científico encargado de esta es
siempre un sujeto ajeno, objetivo y profesional, que responderá a cuestionamientos más
bien técnicos carentes de subjetividad e interpretación, y si fuese así sería difícil para este
plasmarlo en evidencia que respalde dicho contexto, quedando este en el ámbito de lo que
podría ser.
 BIBLIOGRAFÍA

 Estudios atacameños; arqueología y antropología sur andina instituto de


investigaciones arqueológicas y museos R, P, Le Paige s.j. San Pedro de Atacama,
Chile.

 Estudios atacameños; Universidad Católica del Norte, instituto de investigaciones


arqueológicas y museo R. P. Gustabo Le Paige s.j. San Pedro de Atacama
Chile.nº18-1999.

También podría gustarte