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EL ATENEO

REVISTA CIENTÍFICA, LITERARIA Y ARTÍSTICA

CUARTA ÉPOCA

Madrid 1993
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EL ATENEO
Revista del Ateneo
Científico, Literario y
Artístico de Madrid.
C/Prado, 21
Cuarta época. Año I.
Número 1-Noviembre 1993 de
CONSEJO DE REDACCIÓN En el presente panorama intelectual y editorial, nace un nuevo cauce y
Isabel del Castillo
un estímulo renovado del quehacer cultural del Ateneo de Madrid. Ya en el
Felipe Clemente de Diego
Alejandro R. Diez Torre pasado, otros proyectos de difusión periódica de esta Institución permitie-
Miguel Losada ron la expresión de sus actividades e ideas. La etapa que hoy nos propone-
Tomás Mallo mos iniciar, tiene vocación de futuro y de apertura hacia los retos de una
Daniel Pacheco Fernández
época, vivaz y cambiante como pocas en el pasado.
David M. Rivas
Alejandro Sanz Esta revista "El Ateneo" renace, preocupada por potenciar los intercam-
bios y la interacción, nada académica, que evite los compartimientos estan-
COLABORAN EN ESTE
NUMERO cos,- persistiendo en la búsqueda de un lenguaje propio y característico de
José Prat, Javier Puerto, Antonio esta Institución. Y viene presidido por la única orientación que creemos
González Bueno,María Luisa de
imprescindible: la apertura, hacia dentro y hacia fuera, única actitud posi-
Andrés, Alberto Gomis, Manuel
Lucena, Alfonso Cobo Escamilla, ble para lograr una meta de dinamización institucional en los próximos
Guillermo García Pérez, José tiempos. Exigencia ésta que, de todas formas, será precisa, como la mejor
Luis Cano, Evelyne Lorzil, Ruth preparación para contribuir -en la medida de nuestras posibilidades- a
González-Vergara, Istituto
hacer avanzar la reflexión -y las respuestas- en torno a una encrucijada
Italiano per gli Studi Filosofía,
Victor M. Burell, Andrés Suárez cultural como la que atravesamos, de cultura oral, audiovisual y escrita.
Arcay y Francisco Gutiérrez Llano. "El Ateneo" surge como proyecto e iniciativa, simultánea al Encuentro

COORDINACIÓN CIENTÍFICA Iberoamericano de Ateneos (celebrado en esta Casa el pasado mes de


Daniel Pacheco Fernández mayo) para dar una respuesta a las necesidades, allí vivamente sentidas, de:

COORDINACIÓN LITERARIA intercambiar enfoques y apreciaciones sobre las bases, trayectorias y


Alejandro Sanz expectativas futuras de los ateneos (de un lado y otro del Atlántico),- y para
elaborar soluciones sobre el desafío cultural y la cultura refleja de nuestro
COORDINACIÓN ARTÍSTICA
Isabel del Castillo mundo iberoamericano.

Colabora en esta edición el Ante la complejidad de los tiempos que corren y los profundos cam-
Centro del Libro y la Lectura bios imperantes, estimamos como preparación necesaria y razonable, para
(Ministerio de Cultura). un desasosegado futuro, explorar nuevas búsquedas abiertas a todas las
CREACIÓN Y PRODUCCIÓN corrientes, sincera y honestamente planteadas.
ACLE S.L. Mientras tanto, bueno es no olvidar - o revisar- los tropiezos en el
Alberto Aguilera, 35
pasado. Entre otras cosas, para desarrollar nuevos impulsos creativos, libres
28015 Madrid
de lastres -y limitaciones- pretéritas. Pero siempre a condición de mante-
Depósito Legal: M - .15NS3 - iw.i
ner el interés y la máxima atención a los retos culturales del porvenir. Y, en
todo caso, ser conscientes de que el futuro de nuestras instituciones depen-
de de los esfuerzos de todos los que componemos nuestro Ateneo.

EL ATENEO - 3
Escalera principal del Ateneo en la calle del Prado, la noche en que fue inaugurado el edificio,
el 31 de enero de 1884

EL ATENEO-4
• "Reflexiones fin de siglo de un ateneista" José PRAT, Presidente del Ateneo de Madrid
Discurso inaugural del año académico 1993-1994

v-
• Presentación de la Cátedra de Farmacia "José Rodríguez Carracido". Javier PUERTO 25
• Herbarios, colectores e índices de semillas como fuentes para la
historia de las ciencias. Antonio GONZÁLEZ BUENO 28
• Una reflexión sobre las tendencias de la investigación en historia
de la farmacia. María Luisa DE ANDRÉS 37
• Pasado, presente y perspectivas de la historia de la biología en España. Alberto GOMIS 44
• Bajo la sombra de Adán, americanismo e historia de la ciencia, una relación
con complejo de culpa. Manuel LUCENA GIRALDO 52

díerjcícvs OistrÓT'tccxs
(T)u.seos y vícux
• Museos y triunfos. Una experiencia histórica revisada. Alejandro R. DíEZ TORRE 59
• Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid. Tomás MALLO 78

otr-cv en eL ^ p
a
• Reflexiones en torno a las 2 jornadas de la obra de Calileo Galilei. Alfonso COBO 83
• Elfa, la mujer-serpiente del Cantar de Mío Cid. Guillermo GARCÍA PÉREZ 87

• La espina arrancada. José Luis CANO 98


• Luis Cernudaen la desolación de su quimera. Miguel LOSADA 100
• La poética de Julien Gracq. Evelyne LORZIL 102
• L'enfant terrible. Alejandro SANZ 105
• Teresa Wilms Montt: un canto de libertad. Ruth GONZÁLEZ-VERGARA 107

y
• Manifiestos en favor de la Filosofía. ISTITUTO ITALIANO PER GLI STUDI FILOSOFICI 111
• La izquierda después de la desaparición del socialismo real. Felipe de DIEGO 113

CDiisíccx
• El mundo intelectual de los sueños, música y danza. Víctor M. BURELL 116
• Weber y El Cazador Furtivo. Andrés SUÁREZ ARCAY 119
• Opera en Viena y las obras del Teatro Real. Francisco GUTIÉRREZ LLANO 122

EL ATENEO - 5
# "Reflexiones fin de siglo de un ateneista"
Discurso inaugural del año académico 1993-1994
José PRAT, Presidente del Ateno de Madrid
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José PRAT La vieja generación de 1812 estaba acompañada


Presidente ííel Ateneo de Madrid
en la fundación de este Ateneo con la nueva: la de
Larra, Esprocenda, Carda Gutiérrez... cuyas firmas
Señoras y Señores: aparecen en la propuesta de socro del poeta
A los siete años del fin de nuestro siglo es fácil Hartzembusch presentada a la Junta de Gobierno
verse tentado de imaginar o esperar, por lo menos, acaso la noche misma del triunfal estreno de "Los
un porvenir mejor para el Género humano y para amantes de Teruel" en el cercano Teatro del Príncipe.
ello volver la mirada al acontecer de nuestro siglo Juan Eugenio era un excelente ebanista, amante del
XX, vivido por mi casi desde su inicio. La realidad saber y la poesía, que alcanzó súbita y grande fama
existencial nos da la huella de los recuerdos de cada como dramaturgo con el estreno de "Los amantes de
día y el inevitable aprendizaje de la experiencia per- Teruel", a modo de lo que ocurrió con "El
sonal con su doble faz de realidad e ilusión. Trovador" de García Gutiérrez. Y con tal apresura-
Esta vieja casa del Ateneo de Madrid, ya cente- miento fue redactada la propuesta que le cambió el
naria y en trance de renovación material, se vio pre- nombre a Eugenio por el de Eusebio.
cedida por otras residencias suyas que oyeron la voz Documento significativo porque sus firmas enla-
de sus miembros con sus ideas e ideales, proyectos zan dos generaciones: los ilustrados y los románticos.
y trabajos. Ellos dieron origen al Ateneo de Madrid De la tertulia del Parnasillo, en la plaza de Santa Ana
en 1835, en su segunda y definitiva creación con la surgió el estreno de la obra de García Gutiérrez,
presidencia de Ángel Saavedra, Duque de Rivas cuyos contertulios lograron del empresario que estre-
acompañado como secretario por el famoso escritor naran su obra. El autor, soldado voluntario, se escapó
costumbrista Manuel Mesonero Romanos. del cuartel para asistir al estreno y tuvo que saludar al
Eran miembros de la Generación romántica, que público, ocultando su uniforme bajo la levita que le
estaban acompañados de los doceañistas supervi- prestó Ventura de la Vega. Entonces se inició la cos-
vientes de persecuciones del absolutismo y del paso tumbre de salir a recibir los aplausos el autor de la
de los años, Arguelles, Alcalá Galiano, Alberto obra estrenada.
Lista, muchos de ellos en el exilio durante la "omi-
nosa década", como el propio Duque de Rivas. 1. PERENNIDAD DEL ABRAZO DE
Francisco Matínez de la Rosa enlaza la Constitución LA ILUSTRACIÓN CON LA LIBERTAD
de Cádiz -apenas vigente tres años, de 1820 a Desde hace mucho tiempo, por lo menos en lo
1823- con el Estatuto Real, marco del cambio polí- que va de siglo, dejó de llamarse ilustrados a los que
tico de España moderado sin duda, pero prudente y se empezó a llamar intelectuales, perdiéndose un
esperanzador. tanto alguno de los matices históricos de la palabra.

EL ATENEO - 7
Desde luego el "ilustrado" era por definición liberal, 3. TRES ELEMENTOS DEL ATENEO
palabra esta última que dio España a Europa allá oor En este texto de 1820 aparecen ya establecidas
1820, cuando la Constitución de Cádiz, sirvió de las tres actividades que siguen siendo la esencia del
bandera a los amantes de la libertad de todos los pai- Ateneo: la tertulia, la conferencia y el libro. El
ses europeos. Mientras el "ilustrado" es liberal por Ateneo, según Ángel Fernández de los Ríos, en su no
definición, el intelectual no lo es siempre, incluso superada "Guía de Madrid. Manual del madrileño y del
para los más fanáticos enemigos de la libertad, de los forastero", publicada en 1876, nos habla también del
que fue víctima en días ya lejanos aquel grande libe- "Ateneo Científico y Literario" fundado el 1 de julio
ral, poeta y filósofo Miguel de Unamuno. de 1820 en los albores de la "regeneración" de
Desde el primer momento han convivido en el España y bajo el lema "sin ilutración no hay verdade-
Ateneo gentes de todas las ideas políticas, religiosas, ra libertad".
filosóficas, científicas... gracias a la esencia de lo Recordaba que por tener tan buenos principios y
"liberal", que es la tolerancia,- y no tanto por una por la valía de sus asiduos trabajos... el Gobierno le
constante y preocupada conducta sino por el fluir encargó varias consultas importantes, entre ellas el
espontáneo de los dones de la amistad. La amistad es proyecto de Código Penal. "Vino la reacción del 23",
acaso la más elevada virtud del hombre. nos sigue diciendo Ángel Fernández de los Ríos "y
los que cerraban Universidades no dejaban de perse-
2. LA TOLERANCIA, ESENCIA DEL ATENEO guir enconadamente al Ateneo".
A lo largo de su historia el Ateneo ha sufrido, y No se acabó del todo aquel primer Ateneo. Uno
justamente en este siglo como España entera, largo y de sus ilustres miembros, Pablo Cabrero llevó a su
severo régimen autocrático, adversario de la libertad. casa-palacio su mobiliario y archivo que entregó en
Tenía abierta esta Casa, pero designaba sus regidores,- 1834 al Ateneo en proceso de nueva fundación. Este
alguno de los cuales, en cierta ocasión, arrancaba de -y actual- Ateneo fue iniciativa de Saturnino de
su biblioteca libros que estimaba vitando por sus Olózaga secundado por muchos de los socios de
ideas, ingratos por su actitud liberal. Es una nueva 1820 y por jóvenes escritores ya famosos como
versión del famoso escrutinio del cura, y el barbero Bretón de los Herreros, Mesonero Romanos, Ventura
de los libros de D. Quijote. Y mucho más que este de de la Vega, Espronceda, Donoso Cortés. De los anti-
los personajes cervantinos. El libro es el gran amigo guos estaban el Duque de Rivas, Arguelles, Martínez
de la libertad, que a la vez la necesita y la crea. de la Rosa...
Ya el Ateneo de 1820, según nos recuerda su his- Fernández de los Ríos nos cuenta los cambios de
toriador Alberto Gil Novales, decía en sus estatutos residencia del Ateneo, desde la casa llamada de
del 14 de mayo de aquel año, que "sin Ilustración Abrantes, en la calle del Prado pasando por el anti-
pública no hay verdadera libertad" y por eso sus fun- guo convento de Santo Tomás y un local de la plaza
dadores crearon al Ateneo "apenas vieron felizmente del Ángel n° 1, hasta "la pobre casa" de la calle de la
restablecida la Constitución de la monarquía españo- Montera n° 22, que fue su sede hasta la inauguración
la" y como "sociedad patriótica y literaria, con el fin de esta nuestra sede en 1884.
de comunicarse mutuamente sus ideas, consagrarse al Nos dice también Fernández de los Ríos que el
estudio de las ciencias exactas, morales y políticas... Ateneo poseía entonces (1876) una de las mejores
y propagar las luces entre sus conciudadanos". ó bibliotecas de España y contaba con 443 socios de pago

EL ATENEO-8
Sesión celebrada el 3 I de enero de 1884 bajo la presidencia de S. M. el Rey D. Allonso XII,
para inaugurar el edificio del Ateneo en la calle del Prado.

y 50 honorarios "porque el Ateneo releva de pago de la juicios han cambiado constante y aceleradamente
cotización mensual a los socios que han ocupado sus desde entonces.
cátedras y los pintores que retratan a sus notabilidades." Hemos restaurado la vieja rúbrica, 'Cátedras'
del Ateneo en estos últimos años. Así, la ahora
a) Tertulias y conferencias interrumpida 'Cátedra Miguel de Unamuno' dedi-
El texto de Fernández de los Ríos va acompaña- cada a los estudios filológicos. Están en plena acti-
do de dos ilustraciones de un excelente y anónimo vidad la dedicada a 'Valle-Inclán1, que, con el
grabador, (son estampas de época que demuestran apoyo de la Caja de Madrid, dirige el dramaturgo
como ya entonces se habían consagrado estas activi- Lauro Olmo. La dedicada a 'José Rodríguez
dades ateneísticas: la tertulia y la conferencia), la Carracido', dirigida por el catedrático de Historia
primera en la sala donde respetables caballeros enle- de la Farmacia Javier Puerto Sarmiento y la de
vitados, los más tocados de sombrero de copa, con- 'Física', que financia el BBV y que dirige el profesor
versaban en grupos,- algunos leen un periódico. El Manuel Velarde.
segundo grabado presenta la cátedra pública del
Ateneo en la que diserta el conferenciante ante un b. Biblioteca y hemeroteca
atento auditorio al que se dirige desde una elevada El breve salón de lectura, del grabado de la Guía de
tribuna. Madrid fue sustituido por las hermosas salas de lectura
Salvo el vestuario de los ateneístas y el aspecto actuales, que en su parte más modesta, están abiertas
del local siguen hoy lo mismo lecturas, tertulias y en salas de la casa de Santa Catalina 10, que adquirió el
libros, a la vez que conocimientos, mientras ideas y Ateneo bajo la presidencia del Conde de Romanones.

PI ATFNFO - Q
Sus libros y revistas siguen siendo colecciones de bles. Libros y periódicos, revistas científicas, litera-
las más importantes de España. Su fondo de libros rias, artísticas y la prensa diaria de Madrid y otras
antiguos y modernos y su hemeroteca, son conside- ciudades.
rables, y de la mayor diversidad: en ellos son asiduos El siglo XIX heredó del XVIII, la prensa periódica,
lectores los investigadores de las más diversas espe- de contenido generalmente limitado a noticias, avisos
cialidades, los estudiantes de Licenciatura y y artículos literarios, ajenos a todos los aspectos políti-
Doctorado, los que preparan oposiciones y concur- cos que pudieran herir los principios de las monarquías
sos y los que leen sosegada y atentamente obras de absolutas, propias del viejo régimen. Correspondió al
varia y amena literatura. Sin olvidar a los lectores de siglo XIX, el del Ateneo, defender la libertad de pren-
periódicos y revistas de todos los géneros imagina- sa. En los días del Cádiz de las Cortes, se ganó ya la
libertad de prensa, no sin viva-
ces polémicas. Libertad de
prensa que sufrió luego grandes
altibajos, como en los días de la
previa censura llamada graciosa-
mente la "Señora Anastasia" en
los tiempos del insigne Mariano
de Cavia..., situación mucho
más liberal ciertamente que la
que hemos sufrido después en
muchos años de este siglo.
Censura que extendida algún
año a las obras teatrales y revis-
tas, en los escritores, encontra-
ban ingeniosos recursos para
escapar de los censores.
La censura previa de la
prensa es singularmente daño-
sa para la difusión de la cultu-
ra. No hay que olvidar que
desde sus comienzos la prensa
periódica en España no se limi-
taba a los avisos y noticias,
sino que ofrecía en sus colum-
nas colaboraciones de escrito-
res ilustres como Mariano José
de Larra. Y lo mismo ocurre
con Mesonero Romanos, con
La "pecera"( primera sala de lectura, hacia los años veinte el seudónimo de "El curioso
parlante", que a lo largo de veinte años fue publican- que se ha llamado "la T Edad de Oro" de nuestras
do sus artículos costumbristas. letras. Todavía está viva la herencia del 98. No fue
Periodistas fueron también insignes políticos e esta generación justa en su condena de la Res-
historiadores como Emilio Castelar, orador incompa- tauración de la Monarquía en 1874, personificada
rable o Francisco Pi y Margall, el austero hombre de sin duda por el estadista, historiador y ateneísta
Estado (aunque sólo ocupó semanas el ministerio de Antonio Cánovas del Castillo, quien no trató de
a
Gobernación y después la presidencia de la I rechazar lo esencial de los logros progresistas que
República española) y admirable pensador político. inspiraron la Revolución del 68, sino de consolidar-
En todo momento hemos tenido el periodista filóso- los y armonizarlos con la realidad social y política
fo, médico, científico, hombre de ciencia que no del país. A él se le atribuye la frase, no sin cierto aire
siempre cobraba por sus artículos,- además reproduci- de soberbia: "Vengo a continuar la Historia de
dos por diarios modestos de ciudades españolas o España", que por cierto la conocía muy a fondo
hipano-americanas con olvido de los derechos de la como lo prueban sus libros sobre la época de los
propiedad intelectual, protegidos ahora por la (C) Austrias. Su gran obra fue pacificar España, afectada
del copyright, severamente estampada al pie de la de la segunda guerra civil del carlismo, con el pro-
firma del autor. pósito de alcanzar un estado de derecho, dentro de
Muy valiosa es la colección de revistas y periódi- sus ideas moderadas. No parece que vio con buenos
cos que tiene el Ateneo. Nuestra hemeroteca es segu- ojos el Pronunciamiento del General Martínez
ramente la más rica del país en sus fondos del siglo Campos, y jefe del gobierno se apresuró a convocar
XIX y comienzos del XX, y esto sin mayores recursos Cortes constituyentes por sufragio universal (tal
y sin olvidar la universalidad de disciplinas. como entonces se entendía). Casi medio siglo tuvo
Mantenemos en lo posible la tradición. Sin duda no de vigencia esta Carta fundamental, que sin ser
podemos competir, por falta de recursos y espacio, demasiado avanzada ni dejar de sufrir realidades
con Universidades y Fundaciones. políticas tan lamentables como el caciquismo, ha
permitido y facilitado avances considerables en

4. EL ATENEO A COMIENZOS DEL SIGLO. nuestra vida colectiva.

LA GENERACIÓN DEL 98
Nuevos aspectos y muy considerables ofrece el a. Precedente iel 98.- La generación de Sanz iel Río
Ateneo en los años finales del siglo XIX y primer Ejemplo de austeridad y dedicación filosófica fue
tercio del presente. Son los días de la "Generación el soriano Julián Sanz del Río, que en viaje de estu-
del 98". Ateneísta muy activo fue por cierto la figu- dios al extranjero en 1844 conoció en Bruselas al
ra ya mítica de Joaquín Costa, que simboliza ese krausista Arhens y por consejo de éste fue a
movimiento intelectual. Poco conocido antes de Heidelberg donde tuvo amistad con discípulos de
1900 -fuera de esta Casa hasta entonces- adquiere Krause que le ayudaron a estudiar los diversos siste-
tremenda popularidad a causa de lo que él llamaba mas filosóficos alemanes, según escribía a José de la
con su aire de profeta bíblico, "aquella especie de Revilla, alto funcionario del Ministerio en Madrid.
juicio final del 98". Sanz del Río quería conocer el estado de la filosofía
Costa inicia entonces un movimiento político europea, para elegir aquel sistema más susceptible de
que se ve acompañado con un renacimiento literario aplicación práctica. Palabras éstas úlltimas que debo

CI ATEWCn . 1 1
subrayar por ser expresivas de la preocupación ética Cuervo, el estadista y poeta insigne Miguel An-
y educativa del krausismo español que con Giner, tonio Caro, el gramático José Manuel Marroquin, y
discípulo de Sanz del Río, da rumbo a la cultura algunos otros no menos insignes.
española, y además singular impulso a la investiga- El ejemplo de Colombia fue seguido por los
ción científica. demás paises de lengua Castellana: Ecuador, México,
No estuvo sólo Sanz del Río en esa Generación, El Salvador, al principio, y años después los demás
que alcanza su plenitud en 1868, sino que le acom- con Filipinas y Puerto Rico. Hace pocos años se creó
pañan los ya recordados Castelar, Pi y Margall, la Academia norteamericana de la Lengua Española
Concepción Arenal y Emilia Pardo Bazán, Pérez con sede en Nueva York, que dirige el profesor onu-
Caldos, Valera, José Echegaray y Esquerdo. Con bense Ornar Betanzos, y que tuvo entre los fundado-
ellos las letras y el pensamiento de España alcanzan res, al ilustre lingüista Tomás Navarro Tomás con
considerable nivel que observan los intelectuales otros profesores y escritores hispano-americanos y
de América Española, que son por su parte más leí- estadounidenses.
dos en nuestro país. Aspecto éste que tuvo expre-
sión en Lázaro Galdeano, que con su revista b. Don Francisco Giner ie los Ríos
"España moderna" dio ejemplo de atención a Discípulo de Sanz del Río en la Universidad de
Hispano-América. Hasta entonces para las gentes Madrid fue Francisco Giner de los Ríos, el que hizo
cultas del otro del lado hemisferio, era Francia el del pensamiento Krausista la base filosófica de su
modelo de sus intelectuales y en grado menor singular tarea de reforma de la educación y renova-
Inglaterra, Italia y Alemania. Desde el último tercio ción de la Universidad (y de la vida intelectual
del siglo XIX se acentúa allí el conocimiento de los española).
escritores españoles contemporáneos y acontece el Hacia 1867 un ministro del Ministerio de
singular episodio de la creación de la Academia Fomento, Ministerio que regía también la
Colombiana de la Lengua, como correpondiente de Instrucción pública, reclamó por R.O. a los profeso-
la Real Españoila, por iniciativa del ilustre colom- res de Universidades e Institutos un juramento de
biano José María Vergara, hacia 1871, cuando estricta sumisión a los dogmas de la religión oficial.
todavía no existían relaciones diplomáticas entre Razones de conciencia y de trabajo educativo die-
España y Colombia, nación independiente hacía ya ron lugar a la destitución de aquellos profesores que
medio siglo. D. José María, historiador de las letras se negaron a pronunciarlo. Fueron destituidos y D.
colombianas, y excelente ensayista y cuentista, Francisco fue enviado preso al Castillo gaditano de
viajó a Madrid para que nuestra Academia aceptara Santa Catalina, donde permaneció algunos meses.
su idea, que fue aprobada por la corporación, que Allí fue visitado por el Cónsul británico que le ofre-
dirigía entonces el político y literato Mariano Roca ció el apoyo para que trabajara en Gibraltar, ofreci-
de Togores, Marqués de Molins. De regreso a la miento que rechazó cortesmente. Pensó, en cambio,
capital colombiana, Vtrgara realizó las gestiones fundar en Madrid, al recobrar la libertad, un centro
para el establecimiento de la Academia, lo que ocu- no oficial de estudios científicos y de formación
rrió al poco tiempo de su fallecimiento en Bogotá. pedagógica.
La Academia colombiana se constituyó con hom-
Acogiéndose a normas de derecho privado fundó
bres de la valía del gran lingüista Rufino José
la Institución Libre de Enseñanza que fue escuela de

ET 4TENFÍ1 - 1 9
elemental y núcleo de estudios superiores directa- De la Institución surgió hacia 1920 la más sagaz
mente o a través de centros que se fueron creando tentativa de reforma de la segunda enseñanza, con la
por su iniciativa e influjo, tanto por el Ministerio de creación del Instituto Escuela, bajo la dirección del
Instrucción Pública como por grupos o personas par- ilustre político, ensayista y pedagogo, Luis de
ticulares. Así, el Museo Pedagógico, dirigido por Zulueta, que exiliado en Colombia, y luego en

Cátedra pública del Ateneo en la calle de la Montera, mediado el s. XIX

Manuel Bartolomé Cossío, insigne pedagogo, y gran- Estados Unidos donde murió, dejó magnífica obra en
de amigo de D. Francisco,- la Junta para la libros y periódicos.
Ampliación de Estudios presidía por Santiago Ramón De iniciativa particular dentro del espíritu institu-
y Cajal, y la Junta de estudios de ingenieros u obre- cionista es La Residencia de Estudiantes, que tras
ros en el Extranjero. largo cierre, lleva ya unos años de espléndida tarea.
La Institución tuvo entre sus tareas la publicación
del excelente Boletín, cuyo primer director fue c. Un discípulo de Giner-. Femando de los Ríos
Joaquín Costa y que -suspendido desde 1936- ha Apenas un año y poco más de gestión permitie-
vuelto a publicarse en estos años dirigido por Juan ron a Fernando de los Ríos, como ministro de
Marichal. Instrucción pública y Bellas Artes en 1932, realizar

EL A T E N E O - 1 3
tareas tan valiosas como las construcciones escola- cisco Navarro Ledesma,- y Ramón Menéndez Pidal
res, las Misiones pedagógicas, dirigidas por Cossío,- ofrece su ensayo "La invención del Quijote",- y
el teatro ambulante "La Barraca" con García Lorca Ortega, Madariaga, Azaña y otros estudian temas
(recuerdo verle representar en el verano de 1932 en más quijotescos que cervantinos.
Santander, unos entremeses de Cervantes),- la Algo muy distinto es este quijotismo respecto
Universidad de Verano, en el Palacio de la del europeismo de Costa, aunque, sin duda, com-
Magdalena de Santander con directivos como plementario. Estos escritores jóvenes, varios pen-
Pedro Salinas, en la que en rápida visita, escuché al sionados, en Margburgo donde enseñan filosofía
filósofo Zubiri y al hispanista Marcel Bataillon, neokantiana el sefardí Cohén, o en París como
cuando mi viejo amigo José Camón Aznar termina- Azaña, o instalados en Francia e Inglaterra, como
ba sus tareas en ella, y alcanzó servirme de cicerone Madariaga, querían la europeización de España,
1
en el Palacio, donde sigue la 'Menéndez Pelayo . pero admiraban a la vez lo esencial español dentro
También fue obra de D. Fernando, el Centro de de Europa.
Estudios árabes de Granada, instalado en el Corral Muy joven, Azaña apenas doctorado en
del Carbón, coirral de comedias en el siglo XVII y Derecho, tras sus estudios con los agustinos del
XVIII. Fernando de los Ríos inauguró con Niceto Escorial, hace del Ateneo su hogar intelectual y casi
Alcalá Zamora, presidente de la República, la nueva real. Horas y horas en su biblioteca, ratos de tertu-
Facultad de Filosofía y Letras en la Ciudad lia en la Cacharrería y labores de periodismo inte-
Universitaria dle Madrid, acompañado del Rector lectual y libros originales o traducidos (recuérdese
Claudio Sánchez Albornoz y del Decano García su excelente versión de "La Biblia en España" de
Morente. Jorge Borrow).
Fernando de los Ríos fue el último presidente del No tarda mucho en ser elegido secretario prime-
Ateneo de Madrid anterior a 1936. ro del Ateneo de Madrid al que entrega toda su inte-
ligencia y voluntad. Fuera de los círculos intelectua-
d. De Joacjuín Costa a Manuel Azaña les no es muy conocido antes de 1930. En los años
La Generación del 98 se ve prolongada por la de la 'guerra del 14', se manifiesta como entusiasta
más joven que empieza sus trabajos hacia 1905, año francófilo,- y es invitado a visitar el frente francés,
del tercer centenario de la publicación de la primera publicando a su regreso notables ensayos sobre la
parte del Quijote. Fecha ésta simbólica también en política militar francesa.
la que coinciden nombres ya consagrados, como Actúa en política dentro del partido reformista
Unamuno y Menéndez Pidal, con escritores jóve- dirigido por el profesor y político Melquíades Álva-
nes: Azaña, Navarro Ledesma, José Ortega y rez,- partido que quería la modernización y democra-
Gasset, Salvador de Madariaga, que hacen del libro tización de España dentro de la monarquía y fue su
de Cervantes raiz de su regeneracionismo, sin olvi- candidato en una de las últimas elecciones antes de
dar la consigna de Costa ("Europeizar a España"). septiembre de 1922, por el distrito del Puente del
Aparece el hermoso libro "Vida de D. Quijote y Arzobispo sin lograr ser elegido.
Sancho", contada por Miguel de Unamuno,- y a su A partir de 1923 crece en el Ateneo el entusias-
lado la sagaz y documentada obra "El ingenioso mo republicano y la más severa censura contra el
hidalgo Miguel de Cervantes Saavedra" de Fran- general Primo de Rivera y contra el propio Rey

EL A T E N E O - 1 4
Alfonso XIII. La oposición atenística es respondida, "La aventura de nuestro siglo" con el subtítulo
siendo directivos entre otros el doctor Gregorio "Científicos y técnicos transforman el mundo". Nos
Marañón y Luis Giménez de Asúa que sufrió deten- ofrece este libro una visión breve de lo que ha sido
ción unos días en la cárcel Modelo. el desarrollo de la técnica desde que el 3 de octu-
De 1923 a 1930 la actividad del Ateneo se limita bre de 1942 fue lanzado desde Alemania el proyec-
en todo lo que pueda tener aspecto político. En 1930 til A4 seguido a los pocos días del V2. Fue efecto
con la caída de Primo de Rivera, estalla con tremen- de los presupuestos militares, pródigos en ayudar a
da fuerza la oposición al régimen y muchos -y cono- aquellos trabajos de la ciencia aplicada, útiles para
cidos- personajes se pronuncian en este Salón de la guerra. Terminada ésta en 1945, los expertos ale-

La Cacharrería en los años treinta

actos con discursos de tremenda censura. Ocurrió lo manes que trabajaron en esas armas, y supervivien-
mismo en la Academia de Jurisprudencia donde sur- tes, fueron llevados a EEUU y a la URSS.
gió la palabra "cavernícola" para calificar a gentes de Resultado de los trabajos posteriores en EEUU fue
ideas nada avanzadas. el viaje a la luna en t i e m p o s del p r e s i d e n t e
Kennedy, que pudimos ver cómodamente sentados
5. LENTOS TIEMPOS DIFÍCILES ante las pantallas de TV, todavía en blanco y
a. Hacia el mundo defines de sidlo negro. No llegó Julio Verne a imaginar cuando
Hace ya algunos años que se publicó en España escribía una de sus novelas y colocaba también en
la versión del libro del alemán Ernest Von Khuon la Península de Florida el gran cañóin que lanzó el

EL ATENEO-15
Salón del Ateneo en la calle de la Montera, hacia la mitad del s. XIX

proyectil con aquellos simpáticos y alegres explo- química, la nueva cirugía, el conocimiento del ori-
radores. El libro de Von Khuon nos va señalando gen de la vida. Y para poner de relieve estos formi-
los avances de ciencia y tecnología desde la divi- dables procesos de los últimos decenios hace un
dión de lo indivisible: "el átomo", a las posibilida- resumen de la historia de la técnica desde las cue-
des de la electrónica, el robot, los avances en la vas de Altamira hasta nuestros días.
b. Elevado costo ie estos avances de folletos bajo el título "O crece o muere" (1951-
Los males de la guerra convertidos en estímulo 1955)...
del progreso, los efectos del paro tecnológico, la Estas publicaciones no afectaban a los principios
deshumanización de la técnica no son los únicos dogmáticos propios del régimen y recogían princi-
efectos de estos avances. Los terribles efectos de la pios en él dominantes: como la escasa simpatía por
energía atómica como en el caso de la Central de la España de la Ilustración, cierta estimación al pro-
Chernobil, el no superado peligro de la guerra ató- pio Fernando VII,- y, en general, franca adversión a
mica, las dramáticas realidades de la Europa poste- nuestro siglo XIX y olvido oficial a los valores inte-
rior a la caída del Muro de Berlín señalan esta lectuales de la República española.
doble faz de la vida universal en estos años finise- Por lo que se refiere a los académicos de la
culares. 'Española', discreta y firmemente mantuvieron
Por lo que al Ateneo respecta tras los breves honesta distancia ante el régimen. Los asistentes a
años de exaltación democrática que inicia el 14 de su salón de sesiones públicas podían advertir la
abril de 1931, cuyos debates y pugnas vivió el ausencia del retrato de jefe del Estado, que no
Ateneo con intensidad en las presidencias sucesivas encontró sitio para acompañar a los retratos de
de Azaña, Valle-lnclán, Augusto Barcia, Unamuno y Cervantes y de Felipe V, el Rey fundador, en el
Fernando de los Ríos ocurren los años de nuestra estrado. Se mantenían sin ocupar las sillas de los
guerra civil y el largo periodo del régimen autocráti- académicos que salieron al destierro. Algunos falle-
co que le sucede. cieron en él, como: Antonio Machado, en enero de
No fueron posibles en los años iniciales de ese 1939, Enrique Diez Cañedo, Niceto Alcalá Zamora,
tiempo ni la tribuna libre ni las estancias en la biblio- Blas Cabrera, Ignacio Bolívar, Tomás Navarro
teca de los libros mirados con suspicacia por el siste- Tomás, precedidos por Unamuno, académico electo
ma político imperante. Claro está que ateneístas que murió en Salamanca en los últimos días de
supervivientes y ateneístas nuevos mantenían en sus 1936.
tertulias sus ideas independientes. Supongo que con Esta actitud de la Academia Española, a mi jui-
más libertad que fuera de esta casa, donde podían cio un poco suspicaz, pudo influir en la prohibición
tener la vigilancia de los agentes de policía profesio- oficial de que fue objeto para acudir al Congreso de
nales o aficionados, en los primeros años del régi- Academias de nuestra Lengua convocado por el
men. Quiero recordar aquí, como modesto y culto presidente de México Miguel Alemán. Era la prime-
ateneísta, al por muchos años bibliotecario: Bernardo ra vez que se reunían las Academias de nuestra len-
García de Candamo, como ejemplo de la superviven- gua de España y de América. Debió advertirse lo
cia del espíritu liberal y tolerante del Ateneo en esos equivocado de esta situación cuando sí asistieron
tiempos. representantes de la Real Española al II Congreso
En tan largo período no faltaron actividades reunido en Bogotá entre ellos Rafael Lapesa. En
culturales e incluso momentos de ayuda oficial. Se México la ausencia de los académicos españoles no
invitó a intelectuales extranjeros ilustres como impidió que se tratara a nuestra Academia con la
Adenauer,- se hicieron publicaciones como la revista mayor estimación otorgando al Diccionario
"Ateneo", quincenal que vivió tres años (1952- Académico plenitud de autoridad. Creo que se creó
1955),- Cuadernos de Arte (1954-1966); una serie más tarde el Comité Permanente de Academias con
sede" en Madrid y de la que es secretario un acadé- Velázquez. En todos ellos se da el espíritu quijo-
mico de América. Casi siempre, ha sido -y es tesco más o menos explícito. Las grandes ambi-
ahora- colombiano: José Antonio León Rey, ilustre ciones de ciencia y de política de Alfonso el Sabio
narrador y poeta. terminaron para él en su refugio de Sevilla, única
tierra que no le abandonó. Cervantes, a su dere-
6. EL ATENEO DE MADRID GUARDA cha, nos recuerda que la vieja caballería medieval
EL ESPÍRITU QUIJOTESCO -idealizada en el Amadís de Gaula y llevada a los
a. Nostalgia de la Edad de Oro máximos disparates- había inspirado el paso de
La realidad nos hace pensar con melancolía en los siglos hasta su época, que tampoco vivía con
los tiempos pasados, idealizados por los poetas inocente optimismo. Y Velázquez más realista,
desde el viejo Hesíodo. Es lo que hacía D. Quijote nos dejó la efigie de caballeros, princesas y bufo-
cuando gozó de la hospitalidad de los cabreros nes, que en su propia apariencia el pincel idealiza-
junto a sus humildes chozas. Apenas sentados D. ba. Este saludo del Ateneo a los que acuden a él
Quijote y Sancho en el santo suelo, y coger el me permite afirmar, con el natural atrevimiento,
hidalgo manclhego un puñado de bellotas "mirán- que aquí ha residido, que se encuentra y ha de
dolas atentamente soltó la voz con semejantes conservarse ese espíritu quijotesco: que sabe que
razones: dichosa edad y siglos dichosos aquellos a lo que importa es el esfuerzo generoso y no el
quien los antiguos pusieron el nombre de dorados, éxito positivo.
porque en ellos el oro que en nuestra edad de
Hierro tanto se estima, se alcanzase aquella ventura b. Algunos ateneístas Quijotescos
sino porque ignoraban estas dos palabras: tuyo y No puedo olvidar como símbolos del valor de
mío. Eran en aquella edad todas las cosas comu- nuestro idioma, como arma de bienestar y de porve-
nes", para alcanzar el obligado sustento bastaba nir a algunos grandes ateneístas que he conocido.
alzar la mano a las ramas de las encinas y coger su Miguel de Unamuno no sólo dio una nueva y
sabroso fruto. espléndida interpretación de los héroes cervantinos,
Era situar la Edad de Oro en el pasado, actitud sino que él mismo los incorpora con su valor civil
que en Jorge Manrique es mucho más moderada: no para enfrentarse con los poderes políticos dominan-
era este el pensamiento de D. Quijote, ya que se tes,- y nos ha dejado su espléndida tarea de ensayis-
podía volver a la Edad de Oro gracias al ánimo ta, como legado de su carácter y de su pensamiento.
esforzado de la andante caballería. Y nos enseña Muy distinto, pero no menos quijotesco Ramón
como es preciso luchar siempre por el ideal aunque María del Valle-Inclán, ingenio sagaz y valiente, que
no sea alcanzable. Y esta idea no ha caducado: la nos ha dejado en su teatro y en sus novelas valores
han confirmado los siglos y el propio complejo siglo permanentes.
XX. No han faltado nunca idealistas que, con senti- Más modestos eran otros ateneístas como el
do práctico o sin él, luchan por la paz, la hermandad astrónomo y quizá astrólogo Mario Rosso de Luna,
y la amistad de los hombres. que hablaba con los astros. Tengo la seguridad, desde
A la entrada de nuestro Ateneo hay tres meda- la Cacharrería -y que según parece, contemplando
llones en bajo relieve: en el centro Alfonso el una clara noche estrellada- descubrió alguna estrella
Sabio, a la derecha Cervantes, a la izquierda desconocida.

ni ÍTCMCA . 1 a
Eduardo García del Real, catedrático de Historia toria de las Américas y los valores de la historia de
de la Medicina, ofrecía originales interpretaciones de España.
la historia de la civilización europea; y afirmaba que El Ateneo en efecto fue centro que sirvió de
volvíamos a la cultura de Bizancio, sin el poder crea- hogar a muchos exiliados hispanoamericanos.
dor de la Grecia clásica.
El bohemio y olvidado salmantino José Sánchez c. Kerenski en el Ateneo
Rojas, discípulo de Unamuno, mantenía su bohemia Algo quijotesco pude advertir en el político ruso
con dignidad: ganándose la vida con modestas cola- exiliado Alejandro Fiodorovich Kerenski, que salió de
boraciones en la prensa, relatando anécdotas del pro- Estados Unidos para hacer una gira de: conferencias
pio Ateneo. por Europa Occidental, organizada por un cuidadoso
Un ilustre escritor venezolano, Rufino Blanco empresario que pagaba al orador y alcanzaba su justo
Fombona, exiliado muchos años, nos hablaba de beneficio en las taquillas de un teatro. Ahora esto es
política y literatura poco antes de ser gobernador mucho más frecuente, por fortuna, por las grandes
civil de Málaga. Regresado a su país lo fue del estado empresas que ayudan a actividades culturales múlti-
de Táchira. ples, hecho que entonces no podíamos imaginar.
El ilustre mexicano Carlos Pereira, ausente El Ateneo ni acostumbraba ni podía pagar hono-
muchos años de su país, subía todos los días sin rarios a los conferenciantes españoles y extranjeros.
decir palabra a la biblioteca donde escribió páginas Emil Ludwig leyó una conferencia, pero los honora-
y páginas con agudo y valiente criterio, sobre la his- rios no los pagamos nosotros.

Inauguración del 1 Encuentro Iberoamericano de Ateneos celebrado el pasado 13 de mayo de 1993 en el Ateneo de Mladrid

CI ATEXTCfl . I f i
Galena de retratos y tertulias en los años cincuenta

Kerenski díesinteresadamente acudió a esta tribu- mera mano que nos daba uno de los protagonistas de
na sin otro terina que contestar a las preguntas que le aquellos días decisivos de la transición de los zares a
fueran hechas. Fue una sesión borrascosa, ya que el Lenin. La figura de Kerenski y su propia defensa de
grupo de los comunistas del Ateneo procuró atacarlo una causa perdida tenía algo de quijotesco.
todo lo posible. Una de sus voces, femenina por cier-
to, le interrumipta constantemente llamándole perro- d. No olvidamos a Ortega
quet (Kerenski: nos hablaba en francés). Con todo fue No dudo en incluir dentro del quijotismo del
un acto de singular interés, por los testimonios de pri- Ateneo a José Ortega, nuestra gran figura de la

EL ATENEO-20
Filosofía contemporánea. Como escritor exiliado T mática y económica, sino por el Diálogo de las
llevó consigo siempre a su Dulcinea-España. Y así Lenguas. Existe en efecto el diálogo de la Lengua
reaparece en el Ateneo al cabo de años de exilio, desde el siglo XVI que hace de América y de Europa
cuando instalado en Portugal regresa a Madrid; y un espacio unitario de cultura. Por el idioma a la polí-
pronuncia una espléndida conferencia sobre sus ideas tica internacional, debemos ambicionar que todos los
sobre el teatro, con un tema tan madrileño como paises de nuestro idioma -y lo mismo los del portu-
Lope de Vega. Y en sus primeras palabras nos dice, gués- puedan pesar en el conjunto de la vida interna-
con una de sus brillantes frases, que vuelve al Ateneo cional, mucho más de lo que vienen logrando desde
como el azor al puño del jerifalte. comienzos del Siglo XIX. Estados Unidos, ostenta
Esa presencia de Ortega, que se hace definitiva sobre todo, una posición de predominio. Ya con la
en Madrid algo después, sin que se le autorizara a iniciación de la guerra de 1914, se hizo con la hege-
publicar de nuevo la "Revista de Occidente", repre- monía del cine, que desde California ha llevado a
senta algo tan valioso como el impulso de nuevo de todas partes sus creaciones: las viejas películas del
nuestro resurgimiento cultural. Oeste por ejemplo, conservan su dominio absoluto en
En el inteligente tránsito a la democracia realiza- el viejo Continente, no sólo por sus propios valores,
do sin prisa y sin pausa, como quiere el clásico, el sino por su poder comercial. Hay que levantar cabeza
Ateneo de Madrid no se vio de inmediato favorecido y mantener y renovar las propias aportaciones cultu-
por el regreso a sus estatutos democráticos. Durante rales,- y aprender también a conocer y recibir la reali-
muchos años era el Ministerio correspondiente quien dad cultural de los pueblos del Oriente y de África.
nombraba a sus directivos. En el último gobierno de
Adolfo Suárez, se permitió la libre elección de la 7. EL RECIENTE ENCUENTRO DE ATENEOS
Junta de Gobierno. Y así fue designada la Junta presi- IBEROAMERICANOS EN EL ATENEO
dida por Chueca Goitia. Años después fue elegido Difundir, en suma, lo que hace muchos años han
César Navarro. hecho los sabios e intercomunicar experiencias cul-
turales ha sido uno de los propósitos que ha anima-
t ídoantrismo europeo do a la Conferencia de Ateneos Iberoamericanos que
Mientras tanto, se produjo nuestra integración se celebró en esta casa en el mayo último. Repre-
europea. Y con ser tan valiosa la Unión Europea, sentantes de los Ateneos de los paises de América y
-que va avanzando vacilante- , guarda un no confe- de Portugal acudieron a nuestro llamaniento. Nos
sado egocentrismo que no advierte -cómo por sus honró la presencia y ayuda de los Ateneos de lengua
siglos de expansión- a otros continentes. Europa portuguesa. Estos amigos tienen al gran Luis de
necesita valores culturales ajenos,- y en especial Camoens como su clásico. Camoens tan admirado
cuando -caso de América- son proyección de la por Cervantes, tuvo influencia poco recordada en
propia Europa, enriquecida con aportaciones ameri- nuestros poetas del Siglo de Oro, en especial aquel
canas. Todos lo saben respecto de la América sajo- Bernardo de Valbuena que a la vez que cantaba a
na, pero no suelen recordarlo en cuanto a Ibero- Nueva España en su poema "Grandeza mexicana"
América. llevó a tierras de América nuestras leyendas de la
Unlversalizar Europa, podría ser el lema de los Edad Media, cantando a Bernardo del Carpió y a la

europeos en el siglo XXI, y no sólo como tarea diplo- batalla de Roncesvalles.

EL ATENEO-21
José Prat en su despacho del Ateneo, acompañado de Daniel Pacheco y Alejandro R. Diez.

Nuestro Congreso fue inaugurado por los nes nacionales que, respetando la autonomía de nues-
Reyes de España, con su tradicional y entusiasta tros centros, trabajen en común en beneficio de toda
afecto a estos paises. Los asistentes a esta reunión actividad intelectual. Convenios y Declaraciones,
nos han dado a conocer su historia, trabajos y pro- como la que hemos llamado 'La Carta de Madrid para
pósitos, y con ellos hemos buscado medios más la colaboración con las Universidades1, señalan regre-
útiles para el mejor conocimiento de nuestros pue- sar a una vieja labor cumplida por el Ateneo madrile-
blos y cultura. ño: la colaboración con la Universidad. Hace un siglo
Invitamos - y han colaborado con nosotros- a la el Ateneo quería llenar los vacíos que afectaban a la
Universidad y algunas Fundaciones. El Encuentro Universidad con sus cátedras y cursos. En suma el
de Ateneos quiiso señalar la importancia que conce- saber ¡ntra claustra salía hacia las gentes que, ajenas a la
den a la libertad de pensamiento los Ateneos, con Universidad, querían alcanzarlo.
una declaración pública en favor de la libertad de Nuestra 'Declaración sobre la Libertad de
expresión. Expresión' advierte de que esta libertad es, más que
un derecho, un deber: por ser indispensable en la
8. DEBERES 11NMEDIATOS eterna aspiración a la verdad del espíritu humano.
El Encuenttro de Ateneos ha estimado la conve- Sólo en la libre contraposición de ideas puede pre-
niente y prtóxima creación de la Asociación valecer la más verdadera. Queda, pues, la esperanza

Iberoamericana de Ateneos, integrada por asociacio- de que antes o después triunfará la verdad. Nadie

• TI
puede declararse dueño de la verdad, pero todos Nunca se han poseído tantos ni tan variados
debemos buscarla. medios instrumentales para la vida intelectual. El
libro ya no consiste sólo en el texto creado por las
9.... EN LA TRADICIÓN ATENEÍSTA artes de la imprenta. En la reciente Feria de
La conversación, el discurso y el libro, los tres Francfort el libro impreso ha cedido mucho terreno
elementos del Ateneo seguirán siendo útiles en este a los muchos logros de la electrónica.
eterno buscar de la Verdad, que comprende también No abundan las tertulias clásicas de los viejos
el ansia del Bien y de la Belleza. cafés o de nuestra Cacharrería, pero no podrán sus-
Nuestro reciente coloquio de Ateneos significa tituirlas por entero las muy abundantes de la radio y
el rechazo de la frase 'del Tercer Mundo'. Basta con la televisión. Estas tertulias, tan efectistas y tan de
viejo y nuevo mundo: éste, alejado por el Océano, moda como las que vemos todas las noches en la
desde su aparición a Occidente forma un mismo pantalla, no pueden sustituir a las viejas del Café
mundo. En rigor nunca ha existido el llamado Suizo o de la Granja, el Henar... y las de nuestro
'Tercer Mundo': creación arbitraria que confunde Ateneo. Escuchar directamente al conferenciante es
el poder económico y político con los valores del más incómodo que hacerlo sentados ante las muy
Espíritu. numerosas emisoras de Onda Media o Frecuencia
Y creo que, antes como ahora -y más allá de Modulada, pero nos concede la vivencia de lo
nuestros siglos- las diversas formas del progreso téc- inmediato. Ahora, además, con la costumbre del
nico permiten mantener, con excelente salud, estos coloquio final en toda conferencia podemos darnos
recursos de la vida ateneística: el gusto de preguntar o de perorar a nuestro talante.
1- El arte de la conversación. El diálogo amable de Y sobre todo, con vuestra licencia, me atrevo a
la tertulia, comunicación directa y espontánea, ajeno decir que ninguna conferencia, en parte alguna, gana
a toda violencia verbal, respetuoso para el contertu- simpatía y frescura a las que se pronuncian en el
lio, propicio a la amistad. Ateneo de Madrid, en este viejo Salón que decoran
2- La lectura, al modo secular ante el libro con los retratos de ateneístas ilustres de otros tiempos,
ademán afectuoso, que parece acariciar las hojas, o incansables oyentes de nuestros discursos.
con medios más recientes como la pantalla, el micro- "Muchas gracias, señoras y señores."
film, el video. Preferible siempre el diálogo indivi-
dual del lector con el libro.
3- La cátedra libre, en que el orador responsable
habla de toda cosa cognoscible, en la libertad y el
respeto a la conciencia ajena.

10. CON ESPERANZA Y CON AUDACIA...


Ante el nuevo siglo, el ateneísta ha de pensar
actuar con la ilusión progresista de los "Ilustrados del
siglo XVIII", que acaso ahora no estarían tan satisfe-
chos de su optimismo, y con la audacia del intelec-
tual confiado en lo fecundo de sus ideas y creencias.

EL ATENEO-23
y

Presentación de la Cátedra de Farmacia


"José Rodríguez Carracido"
Javier PUERTO

Herbarios, colectores e índices de semillas


como fuentes para la historia de las ciencias
Antonio GONZÁLEZ BUENO

Una reflexión sobre las tendencias


de la investigación en historia de la farmacia
María Luisa de ANDRÉS

Pasado, presente y perspectivas


de la Historia de la biología en España
Alberto GOMIS

> Bajo la sombra de Adán, americanismo e historia


de la ciencia, una relación con complejo de culpa
Manuel LUCENA ÜRALDO

Con motivo del seminario "Novísimas tendencias de la investigación sobre


Historia de la Ciencia en España" organizado por la Cátedra de Farmacia "José Rodríguez Carracido", y
celebrado en el Ateneo de Madrid en el año 1993
l>iver'
dulces

Inauguramos hoy las actividades de la Casares y a Laurea -EnjMadrid


Cátedra "José Rodríguez Carracido" de cursó el doctorado y carrera mili-
Farmacia, en el Ateneo madrileño, en una tar, como farmacéutico, hasta 1880. Al año
nueva época, de duración para mí desconoci- siguiente opositó y obtuvo la cátedra de
da y, en esta ocasión, bajo mi dirección. Fui Química Orgánica aplicada de la Facultad de
nombrado para este puesto, a finales del Farmacia de la Universidad Central, en 1898
curso pasado, por Don José Prat, a instancias, volvió a opositar a la cátedra ocupada ante-
sin lugar a dudas, de mi amigo Daniel riormente por Laureano Calderón y Arana y,
Pacheco, Presidente de la Sección de desde ese año, fue catedrático del Doctorado
o
Farmacia y Vocal I del Ateneo de Madrid. en Química Biológica e Historia Crítica de la
Ambos han depositado una confianza en Farmacia,- se le considera el introductor en
mí, que agradezco y a la que trataré de España de la Bioquímica y el primer profesor
corresponder en la medida de mis fuerzas y universitario que efectuó una tarea estimable
capacidades. en Historia de la Farmacia, con la publica-
Es usual, en estas circunstancias, efectuar ción de sus Estudios Histórico-Críticos de la
un esquema programático de intenciones y a Ciencia Española (Madrid, 1897). Fue también
tal tarea voy a dedicar las líneas que siguen. Decano de la Facultad de Farmacia, Rector de
La cátedra de Farmacia, desde mi punto de la Universidad Central, miembro de las
vista, debe ser fiel al espíritu de la personali- Reales Academias de Ciencias, Medicina y
dad que le da nombre: José Rodríguez Española, vocal de la Junta para la
Carracido. Su vida y obra son suficientemen- Ampliación de Estudios, senador y asiduo ter-
te conocidas, gracias a los estudios recientes tuliano de este Ateneo donde fue presidente
de Jaume Josa y Antonio Moreno González', de la Sección de Ciencias Exactas, Físicas y
como para pasar sobre ellas con levedad. Naturales e impartió 4 cursos sobre bioquími-
Nacido en Santiago de Compostela el 21 de ca dentro de la Escuela de Estudios
mayo de 1856, en el seno de la familia de un
humilde barbero, cursó brillantemente la
carrera de Farmacia en su ciudad natal, fue ' Antonio Moreno González y Jaumt Josa: Edición dt Estudios bislo'r/co-

discípulo predilecto y distinguido de Augusto críticos de la Grecia Españolo. id. Alta Fulla, Barctloma i 988 y Antonio
Moreno González.- José Rodríguez Carracido. Biblieittca ¿e la Ciencia
González Linares y conoció a Antonio Española Ei. Fundación Banco Exterior. Mairti 1991.

EL ATENEO-25
un hombre de la cultura y en ella introdujo,
en lugar destacado, a la ciencia.
Se suele entender por cultura el conjunto
de modos de vida y costumbre, los conoci-
mientos y el grado de desarrollo artístico,
industrial o científico, en una época determi-
nada. Desde esta perspectiva, parece evidente
que la cultura española y europea hoy,
encuentran sus señas de identidad en el mes-
tizaje, tanto si se analiza desde una perspec-
tiva histórica, como si se hace desde una
óptica de presente. Procedemos de un crisol
cultural y nos movemos en una aldea global.
La cultura pues, ha de ser siempre instrumen-
to de integración y nunca arma de exclusión
en absurdas querellas provincianas. Este últi-
mo pensamiento acaso no sería compartido
en su literalidad por Carracido, quien escri-
bió sobre la ciencia nacional y entró en
José Rodríguez CaTacido desenfocada querella con los historiadores
franceses acerca de Proust, aunque hay que
Superiores de esta Docta Casa. tener en cuenta las diferentes realidades his-
Científicamente se declaró evolucionista,- tóricas y sociales que nos han tocado vivir.
estuvo próximo al krausismo y a la No sé hasta qué punto la cultura española y
Institución díe Libre Enseñanza,- se ocupó, europea acepta su carácter mestizo, no sólo
junto a Ramón y Cajal, de convencer a las respecto a sus propias culturas periféricas,
instituciones oficiales acerca de la necesidad sino incluso a manifestaciones, como las
de la investigación y sobre la capacidad de científicas, que generalmente no han sido
los españoles para efectuarla y él mismo, aun- admitidas como elemento cultural. En cual-
que no fue investigador, realizó una impor- quier caso, el mestizaje del que hablo, no
tantísima lab<or divulgadora de la ciencia en debe hacernos renunciar a lo fundamental de
la prensa diaria. la cultura europea procedente de la
Desde la actual cátedra de Farmacia, en Ilustración y de la Revolución Francesa,- la
este espíritu, y en el cíe sus intervenciones en cultura no puede ser sino un instrumento para
esta casa, debemos ocuparnos de temas cultu- la racionalización, la tolerancia y la integra-
rales, sin veleidades gremialistas o cerrada- ción,- un elemento para la libertad individual
mente profesiíonales. Rodríguez Carracido fue y colectiva,- para la solidaridad y la igualdad

EL A T E N E O - 2 6
entre los seres humanos y los pueblos. Desde ciencia, pero acaso continuamos con unos
esta reflexión me pareció útil comenzar la hábitos de trabajo excesivamente individua-
andadura de la cátedra con un seminario listas. Personalmente creo que padre propor-
sobre historia de la ciencia, pues quienes nos ciona la naturaleza, de los patrones se debe
dedicamos a estos menesteres somos hijos de huir prudente y diligentemente y los maes-
dos tradiciones poderosas: la científica y la tros se encuentran en los anaquelles de las
humanística y, en la frontera entre ambas, bibliotecas, si se saben abrir las veintanas del
contribuimos al desarrollo de ese concepto entendimiento. Tal vez por eso, reconozco
de mestizaje cultural. como maestros a los citados y a otros muchos
El título de "novísimas tendencias" es un escritores de buenos textos, entre !los que se
homenaje al salón de pintura parisiense en encuentran los participantes en este semina-
donde nacieron los impresionistas como rio, además de a Guillermo Folch, que fue un
corriente organizada y la idea de que fueran jefe amable y tolerante.
los historiadores de dos generaciones poste- En resumidas cuentas, si nosotros hemos
riores a la mía quienes expusieran sus orienta- leído a nuestros antecesores, hemos podido
ciones y expectativas metodológicas, me la exponer nuestras ideas y vamos a poder seguir
proporcionó Leoncio López Ocón, quien en haciéndolo, es el momento de escuchar a
una tertúlica celebrada en este Ateneo sobre quienes vienen detrás de nosotros, no por
el V Centenario, mostró amablemente las bondad o humildad, sino para evitar la escle-
diferencias institucionales e intelectuales rotización de nuestro propio pensamiento.
existentes entre su generación y la de quienes En este seminario participa un escogido
hasta ahora nos habíamos considerado nue- plantel de jóvenes Profesores Titulares de
vos. Sus palabras se vieron reforzadas por la Universidad y Becarios de Investigación, de
lectura de la introducción del excelente últi- manera, como siempre, entusiasta y desinte-
mo libro de Sánchez Ron2, en donde se decla- resada. A todos ellos mi agradecimiento que
ra carente de maestros y hace una serie de hago extensivo a dos compañeros de los
reflexiones sobre aspectos socio-económicos "nuevos", José Luis Peset y Miguel Ángel
de la historia e historia institucional que, Puig, quienes van a presentar este seminario
pese a su autodidactismo, llevaron mi pensa- por afecto a mí y como testimonio de conti-
miento rápidamente hacia la obra de José nuidad en el trabajo del Ateneo en el campo
María López Pinero, Horacio Capel, José de la Historia de la Ciencia, donde formamos
Luis Peset o Antonio Lafuente. parte del Comité Científico de las Jornadas
Creo que mi generación ha contribuido a sobre España y las Expediciones científicas
introducir en España el materialismo históri- en América y Filipinas.
co, la historia social de la ciencia, la utopía
de la historia total e incluso a facilitar la ins-
' ]ose Manuel Sancha Ron. £! poátr it la ciencia. Ed.. Alianza; Mactrii,
titucionalización de los historiadores de la 1992.

EL A T E N E O - 2 7
dtenctcvs

p ) e r W r t o s , coLectro-ref» e índices de
semtLuxs como ruenües pcvr'cx LCSL Ht

de Lcvs cieñeÍCLS

Antonio GONZÁLEZ BUENO pleta. F.I estudio de los pliegos de herbarios, o de


Facultad de Farmacia las floras redactadas usando su material como ele-
Universidad Complutense
mento base, proporciona nuevos elementos para
El trabajo botánico proporciona al historiador
aproximarse al problema.
una valiosa información, fácil de cuantificar, y de la
Analizaremos dos expediciones, de áreas, objeti-
cual pueden obtenerse datos con los que completar
vos, medios y periodos de realización bien diferen-
las visiones tradicionales construidas sobre docu-
tes: primero los resultados obtenidos tras trabajar
mentos de archivo'.
sobre una expedición de la que carecíamos de "dia-
Las investigaciones florísticas y taxonómicas
rios", los "Iter marocanum" (1927-1930) de P. Font
tienen como referencia obligada e¡ material deposi-
Quer4,- luego comentaremos un estudio similar ela-
tado en herbarios,- son éstos colecciones de pliegos
borado sobre dos versiones de un mismo "diario", el
que conservan, junto al fragmento vegetal, una eti-
de la Expedición al Virreinato del Perú (1777-1788)
queta identificativa en la que tradicionalmente se
y las aclaraciones obtenidas tras cuantificar los obje-
anota, junto a la determinación de la planta, la
tivos florísticos obtenidos por la Expedición5.
localidad, fecha de recolección, colector y unas
La tabla 1 recoge las localidades (zonas) y los
observaciones donde se hace constar el nombre ver-
periodos y números recolectados durante los cuatro
náculo, o algún otro dato de carácter etnobotánico.
años en que R Font Quer herborizó el Protectorado
Los herbarios han sido usados, además de la
español en Marruecos, como se aprecia, hay una
función propia para la que fueron creados, como
clara elección previa de las áreas de estudio, en un
indicadores objetivos de la evolución de la práctica
intento de cubrir todo el área del Protectorado, los
botánica2 y como fuentes para prospecciones far-
macológicas en floras de áreas poco estudiadas3. De
Una parte de los asuntos tratados en esta ponencia íue pre-
ellos, y de los trabajos a los que sirven de base
sentada al Congreso sobre "Collezioni botaniche e ricerca
documental, puede obtenerse también información scientifica" celebrado en Firence, bajo el título "The herbaria
precisa sobre itinerarios, métodos de trabajo y vin- as a tool for the History of Science: some examples."
2
culación a griupos o "escuelas" de los botánicos que HERNÁNDEZ CARDONA A.M. "The herbaria as indicators of
botanical research." Collectanea Botánica, 14: 285-290. Barcelona,
legaron sus colecciones,- es de este tipo de cuestio- 1983.
nes de las que: me ocuparé en esta ponencia. 3
REÍS ALTSCHUI. S. Drugs and ¡oods¡rom Itttle-know plants. Notes in
Harvard University Herbaria. Harvard, 1973
4
GONZÁLEZ BUENO A. & COIS. "Les campanyes botaniques de
1.- Los itinerarios y las áreas de estudio.
Pius Font i Quer al Nord d'Africa." Treballs de l'ínstitut Botante di
¿Cómo abiorda una expedición botánica el estu- Barcelona, <2. 1-173. Barcelona, 1988.
dio del territorio a ella asignado? La forma más sen- De ello me ocupé en La panacea americana. La utilidad de la ¡lora
cilla de respoinder a esta pregunta es analizando los americana en el proyecto expedicionario de la España ilustrada, elabora-
do en colaboración con P. SÁNCHEZ Y E. GONZÁLEZ ALONSO,
diarios de los; expedicionarios, pero éstos no siem-
pre se conocten u ofrecen una información incom- i acreedor del Primer Premio Beecham V C e n t e n a r i o en la
Convocatoria de 1990.

EL ATENEO-28
periodos de trabajo en el campo se restringen a los
Tabla 1.
meses de primavera y comienzos de verano, aun
Localidades áreas), periodo y números herborizados
cuando en algunos casos (años 1928 y 1929) el botá-
en los "Iter Maroccanum' (1927-1930 deP . Font Quer.
nico residiera durante todo el año en África. Es un
íter Maroccanum {921,
trabajo estrictamente florístico (las etiquetas no Area/meses IV V VI Vil
incorporan indicaciones etnobotánicas), donde inte- Rif 7 359 272 128
resa no sólo conocer la variabilidad del territorio, Lucus 1 _ _ _
Gomara - - 1 -
sino recolectar en condiciones idóneas para la deter-
Quert - 1 - -
minación del vegetal; en los periodos de trabajo más
¡Ur Míjroccíjmtm (928.
activos se herborizan hasta 12 números/día, cuando
Area/meses IV V VI
recolectan P. Font y E. Gros conjuntamente, y entre Yebala 1 - 44
6 y 8 números cuando trabaja solo P. Font; este volu- Gomara 61 197 143
men de trabajo, en principio bajo para un día óptimo íter Maroccanum 1929.
de campo en un botánico experto, se debe a la nece- Area/meses VIII/X1I I/lll IV V VI Vil VI1I/XII
sidad de recolectar entre 30 y 40 pliegos de un Rif 16 46 38 44 112 52 25
Quert - 36 56 - - 17 -
mismo número en una misma localidad, los "Iter
Gomara - - - 20 19 2
Maroccanum" de P. Font responden a un proyecto
íter Maroccanum (930.
florístico subvencionado con las aportaciones de
Areas/meses XI/X1I 1/111 IV V VI Vil
algo más de treinta socios a quienes debe enviar el Lucus 22 102 110 142 75 25
material correctamente etiquetado y determinado. Yebala 9 18 - 97 59 21
Gomara 2 - - - 43 67

La minuciosa elaboración formal de las etique-


DR. P. FONT QUER
BOTANICAE SECTIONIS SCIENT. NAT. tas ha permitido reconstruir sus itinerarios y cono-
BARCINONENSIS MUSEI CURATOR
cer el planteamiento del botánico frente a una zona
inexplorada por él; sucesivas aproximaciones a
territorios distintos, en épocas apropiadas, con
ITER MAROCCANUM
objeto de cubrir todo el área de nuestro antiguo
Protectorado.

€5
El método es sencillo, recopilar todas las eti-
quetas correspondientes a cada exsiccatum, ordenar-
las por fechas, y sobre un mapa del territorio coetá-
neo con el momento en que trabajó en él P. Font
Quer, reconstruir su viaje. El mayor trabajo reside
en recopilar las etiquetas de los pliegos de esta
colección, próxima a los 2.500 números:

B A R C I N O Iter Números
MC MXXV 1 1
1927 769
1928 446
1929 493
Reproducción del prospecto anunciador del Iter Maroccanum de 1927. 1930 792

EL A T E N E O - 2 9
La reconstrucción exige, en éste y en la práctica en el Perú, el grupo II la estancia en Chile, y el
totalidad de los casos, el apoyo de un método de grupo III las localidades estudiadas con posteriori-
ordenación automático. dad a la partida de J. Dombey a Europa. Como se
Analicemos otro caso: la Real Expedición aprecia, el ritmo de trabajo es menor en el interlu-
Botánica al Virreinato del Perú (1777-1788) realiza- dio chileno, de corta duración. Una primera aproxi-
da por J. Dombey, H. Ruíz y J. Pavón,- de esta mación a los itinerarios muestra un modelo distinto
Expedición conocemos tres versiones, más o menos en la forma de abordar el trabajo de campo en los
completas, de un mismo "diario", el del director del dos periodos peruanos,- mientras en el periodo I los
viaje, Hipólito Ruiz,- el itinerario de la Expedición botánicos herborizan un camino prefijado, diferen-
es conocido 'a grosso modo' desde los años treinta6, te en cada ocasión, y vuelven a Lima para prensar y
un estudio cuantitativo de las plantas citadas en él etiquetar lo encontrado,- en el periodo III, el centro
aporta algunos datos nuevos del modo en que estos queda estable en Huánuco, y de allí se envía lo her-
botánicos se enfrentaron con el trabajo de campo. borizado a Lima. ¿A qué puede responder este cam-
En la tabla 2 se han establecido tres grupos de bio en el modo de trabajar? No hay una única solu-
localidades ordenadas de acuerdo con otros tantos ción a esta pregunta,- la ausencia de J. Dombey, la
periodos de trabajo, el grupo I incluye los años en incorporación de un nuevo equipo de botánico-
que herborizairon juntos el francés y los españoles dibujante, la mayor experiencia de los expediciona-
rios y el interés de las montañas de Huánuco, pue-
den ser algunas contestaciones a esta pregunta.
Tabla 2. Un análisis de la flora escrita por estos botáni-
Ritmo de los trabajos de herborización de la Expedición a
cos (16 volúmenes, sólo tres publicados), fiel resul-
los Virreinatos dle Perú y Chile (1777-1788). Comparación
de las especies; citadas en las versiones de los "diarios".
tado de lo acumulado en sus herbarios, ofrece una
interesante conclusión. La tabla 3 muestra las plan-
Herborización A B
I. Periodo (4-V- I778/15-X1I-1781)
tas herborizadas ordenadas por provincias,- las pro-
865 821
II Periodo (16-X1I-1782/í 4-VI-1784} 208 201 vincias de Huánuco y Tarma atrajeron, con mucha
II! Periodo (15-1 V-1784/31 -III-1788) 803 724 diferencia, la atención de los viajeros. Superpuesto
A. Número totail de especies citadas en la versión de A.J.
un mapa bioclimático del Perú actual, muestra que
Barreiro.
B. Número totail de especies citadas en la versión de J.
precisamente en el área estudiada por los expedi-
Jaramillo. cionarios se encuentra el límite entre las regiones
andina y amazónica, se trata de un territorio de no

Periodo Duración C D
Desde la publicación, por A. J. BARREIRO, del manuscrito de H.
I Periodo 44 meses 865 821 843 19 Ruiz hoy conservado en el Archivo del Museo Nacional de
II Periodo 2!8 meses 208 201 205 7 Ciencias Naturales, con el título de Relación del Viaje íxcfco a los
III Periodo 4 7 meses 803 724 764 16 Reynos ¿e Perú y Chile por los botánicos y dibuxantes erwiaios para acuella
A. Número total de especies citadas en la versión de A.J. expedición, extractado di los diarios por el orden Que llevó en estos su autor...
Barreiro. Madrid, 1931. Una nueva versión, sobre manuscritos depositados
B. Número total de especies citadas en la versión de J. en el British Museum, fue realizada por J. JARAMILLO ARANCO,
Relució'» histórica del Viaje ó¡ue hizo a los rtynos de Perú y Chile el
Jaramillo.
botánico... en el año (777 hasta el de (788 en cuya época regresó a Madrid-
C. Número medio de especies citadas en las versiones del
Madrid, 1952. Un estudio comparativo de estas versiones en FJ.
"Diario". PUERTO, A. GONZÁLEZ BUENO & E.G. ALONSO. "Vires et usus:
D. Número medio de especies, por mes, citadas en las ver- notas sobre etnobotánica peruana en los diarios de Hipólito Ruiz
siones del "Diario". (1777-1788)." En: he piante nedicinali e il loro impiejo in ¡armada nel
corso dei secoli. 171-175. Firence, 1989.

EL ATENEO-30
muy extensa superficie pero con un alto grado de busca sólo la diversidad florística del territorio y
diversidad vegetal debido a la confluencia de pisos que en el área estudiada lograron encontrar exten-
con distinto bioclima. Los expedicionarios no estu- siones suficientes de quina como para centrar en
diaron todo el virreinato del Perú, pero sí localiza- ella su interés, pero estas razones provienen del
ron un punto de máxima diversidad florística al que estudio de la documentación correspondiente a la
toman por centro de sus estudios. Expedición,- del análisis de las localidades de los
pliegos de este viaje se deduce que lo que la
Expedición debía buscar se encontraba en la pro-
vincia de Huánuco; un dato cuya constatación tiene
Tabla 3.
Totales de especies reconocidas por extraordinaria importancia,- casualmente en
los expedicionarios en las provincias herborizadas de Huánuco coinciden ambas soluciones: la mayor
los Virreinatos de Perú y Chile. diversidad florística y la ansiada quina.

Provincia Total
Huánuco 3.741 (44,67%) 1.- Las "escuelas" botánicas.
Tarma 1.266 (15,12%) Las colecciones botánicas son también buenos
Huayaquil 772 (9,22%)
fondos documentales para construir "mapas de cola-
Cercado 550 (6,45%)
Chancay 484 (5,78%)
boradores",- es norma común que tanto en las eti-
Perú ( s i . ) 312 (3,72%) quetas de pliegos como en la publicación de los
Canta 160(1,91%) datos florísticos se haga constancia expresa de
Huarocheri 34(0,41%)
quién y en qué fecha herborizó la planta y, si es el
Panatahuas 19(0,23%)
Xauxa 16(0,19%)
propio autor del escrito, quién le acompañó en sus
Caxatambo 12 (0,14%) viajes.
Huamalíes 10 (0,12%) Un estudio de estas indicaciones permite cono-
Cañete 4 (0,05%)
cer, con cierto detalle, las relaciones entre botáni-
Canguenes 2 (0,02%)
Caracol 1 (0,01%)
cos, aportando también datos de interés sobre la
esfera de colaboradores de un investigador determi-
Concepción 593 (7,08%) nado. Analicemos dos casos concretos, ambos
Chile (s.l.) 260(3,10%)
micólogos: el que fuera primer catedrático de
Rere 86(1,03%)
Puchacay 30(0,36%)
Botánica descriptiva en la Facultad de Farmacia de
Valparaíso 23 (0,27%) la Universidad Central: Blas Lázaro Ibiza (1858-
lea 4 (0,05%) 1921), y un agustino, Luis M. Unamuno e Irigoyen
Maule 3 (0,04%)
(1873- 1943), director de la sección micológica del
Coquimbo 2 (0,02%)
Real Jardín de Madrid.
El recuento de los colectores que proporciona-
Como vemos, el método de trabajo en esta ron material a B. Lázaro para sus estudios asciende
Expedición puede entenderse como una primera a un total de 90 nombres que pueden ser agrupados
aproximación a la flora del territorio, a través de en cuatro grandes categorías (tabla 4). Una primera
excursiones no muy extensas, con centro en Lima,- conclusión, común a esta generación de botánicos,
la búsqueda, infructuosa, de áreas de interés en es el alto número de no profesionales que colaboran
Chile, y la nueva ordenación del trabajo en la zona en el trabajo botánico, alumnos, farmacéuticos
elegida como más propicia, a la que trasladan su rurales, catedráticos de instituto y universidad no
centro de trabajo. Cierto que esta Expedición no vinculados a las Ciencias Naturales, y otros más

EL ATENEO-31
que, en definitiva, configuran el entorno laboral y De los 22 botánicos listados, cinco están vincu-
vital del botánico estudiado. Sobre ello insistiré al lados a B. Lázaro a través de la Sociedad Linneana
ocuparme del R Unamuno, volvamos ahora al grupo Matritense, una Sociedad creada por él, junto a T.
de botánicos-colaboradores de Blas Lázaro. Andrés Tubilla cuando ambos eran aún estudiantes7,-
otros 11 mantienen relaciones de colaboración con
el Real Jardín de Madrid y la Junta para Ampliación
Tabla 4. de Estudios 8 y los seis restantes establecen contac-
Los recolectores en la obra de B. Lázaro e Ibiza
to con él a través de la Sociedad Española de
(1858-1921).
Historia Natural,- estas vinculaciones están elabora-
Categoría Número Total recolección das en virtud de las correspondientes biografías de
Botánicos 22 136(36.5%) los recolectores, ciertamente la mayoría de ellos
Alumnos y ex-alumnos 22 118(31.6%) estuvieron adscritos a la Sociedad Española de
Compañeros universidad 25 78 (20.9%)
Historia Natural (65 de los 90 recolectores mencio-
Otros 21 41 (11.0%)
nados por B. Lázaro), pero algunos mantuvieron
contactos con B. Lázaro por otros motivos a los que
Los bottánicos como recolectores en la obra he dado preferencia, por tenerla en el tiempo.
deB Lázaro Ibiza Descartemos, por mantener escasas relaciones
con ellos, a los colectores vinculados sólo a la
Hombre Pliegos citados
Andrés Tubilla,, T. 2 Sociedad Española de Historia Natural y, por la
Aranzadi Unamiuno T., 5 común juventud con que todos se iniciaron, no
Barras de Aragóin, F. 5 habremos de ocuparnos del grupo ligado a la
Bolívar Pieltaín,, C. 3 Sociedad Linneana Matritense,- queda un conjunto
Beltrán Bigorra,, F. 13
de 11 personas, sobre cuya contribución a la obra
Buen y Cos, 0 . 1
Casares Gil, A. 3
de B. Lázaro centraremos nuestro estudio.
Cortés Latorre, C. 1 De este subtotal destacan, de acuerdo con el
Crespíjaume, L.. 2 número de veces que son mencionados en la obra
Fernández Mart:ín, J. 1 publicada de B. Lázaro, cuatro figuras.- Carlos
Font Quer, P. 4
Vicioso (1886-1968), J. Más Guindal (1876-1945), F.
González Fragoso, R. 27
González Linarces, A. 1
Beltrán Bigorra (1886-1962) y C. Sobrado Maestro
Hernández Momge, B. 4 (1876-1935), estos constituyen el núcleo de seguido-
Mas Guindal, J. 15 res más directos de B. Lázaro,- tras ellos parece esbo-
Merino, B. 3
Navas, L. 8 7
Sobre esta agrupación botánica cf. A. GONZÁLEZ BUENO "La
Rivas Mateos, MI. 3
Sociedad Linneana Matritense." En: G. Folch & F.J. Puerto (eds.)
Rodríguez Femé nías 1 Medicamento, Historia y Sociedad: 5 1 1 - 5 3 8 . Madrid, 1982,- A.
Sobrado Maestro, C. 13 GONZÁLEZ BUENO "Nuevos datos sobre una agrupación botánica:
Vicioso, C. 20 la Sociedad Linneana Matritense". Boletín de la Sociedad Española de
Zubia, L. 1 Historia de ¡a Farmacia, 38((5(-<52J. 347-358. Madrid, 1987.
8
Cf. A. GONZÁLEZ BUENO & T. GALLARDO. "LOS estudios botá-

Vinculación Bótameos Pliegos citados nicos en la Junta para Ampliación de Estudios". En: J. M.
S á n c h e z Ron ( e d . ) la Junta para Ampliación de Estudios e
Sociedad Linneaina 5 32
Investigaciones Cientíjicas, 80 años después: 465-484. Madrid, 1988.
Real Jardín / JAE 11 79
También T. GALLARDO & A. GONZÁLEZ BUENO "Botánica y
Sedad. Historia INatural 6 25
botánicos en la Junta para Ampliación de Estudios (1907-
1937)." Acta Botánica Malacitana, (3: 5-20. Málaga, 1988.

EL ATENEO-32
J. Más Guindal y F. Beltrán Bigorra,-
pero este análisis se escapa ya a nuestro
objetivo de hoy que sólo pretende
mostrar la utilidad de estos materiales.
El análisis que realizo está, en extre-
mo, simplificado, ello nos ha llevado a
silenciar los volúmenes más altos de
plantas recolectadas que corresponden al
más activo de sus colaboradores, José
Estébanez Mazón, un farmacéutico rural,
y a Romualdo González Fragoso, el
micólogo español por excelencia, coetá-
neo de B. Lázaro y, como él, miembro de
la Sociedad Linneana Matritense, las
relaciones de ambos con B. Lázaro per-
miten interpretar los primeros años de la
actividad botánica desarrollada por la
JAE, sobre la que tanto influyó la opi-
nión de B. Lázaro.
Pero pasemos a un segundo caso, el
del agustino L.M. Unamuno, una obra
más densa y de bastante mayor calidad
científica que la que acabamos de
comentar.
En la biografía de L.M. Unamuno 9
se distinguen tres periodos claramente
Blas L á z a r o I b i z a ( 1 8 5 8 - 1 9 2 1 ) diferenciables que permiten un análisis
individualizado:
zarse una segunda generación de micólogos que I. Su inicio en la investigación micológica con R.
conectaron ya con un B. Lázaro anciano: Marcelo González Fragoso, entre 1918 y 1928, cuando
Rivas Mateos (1875-1931), Cayetano Cortés Latorre aún no mantenía vinculación institucional algu-
(1896-1966) y Luis Crespí Jaume (1889-1966), los na con centros botánicos.
restantes son profesionales cuyo contacto con B. II. Su institucionalización, tras la muerte de R.
Lázaro es meramente institucional: Cándido Bolívar, González Fragoso, hasta la Guerra Civil (1928-
A. Casares Gil y B. Hernández Monje. 1936).
Ciertamente estas dos "generaciones" no pervi- III. El periodo posteriora la Guerra Civil (1936-1943).
vieron en el campo micológico mucho tiempo, pero El total de recolectores presentes en la obra
este análisis de la obra de B. Lázaro permite entre- publicada de L.M. Unamuno asciende a 73 nombres
ver su existencia y ofrece una atrayente vía de traba-
jo si se realiza un estudio paralelo con la obra de
9
GONZÁLEZ BUENO A. "P. Luis M. Unamuno OSA ¡<863-<<>«).
Carlos Pau, vislumbramos un posible "grupo puente"
Ensayo bio-biblwíjtájko." Religión y Cultura, 36(1175): 639-665.
entre "escuelas botánicas" formado por C. Vicioso, Madrid, 1990.

EL ATENEO-33
que, ordenados por categorías y distribuidas sus gación, las fechas de recolección permiten distinguir
aportaciones en los periodos reseñados queda como un grupo inicial de colaboradores, ligado al Real Jardín
se indica en la tabla 5 ; esta tabla pone de manifies- de Madrid, que se mantiene durante las etapas II y III,
to la estrecha colaboración entre ~L.M. Unamuno y esto es, antes y después de la Guerra Civil, lo compo-
sus compañeros de Orden, tan intensa que permite nen A. Caballero, R González Guerrero, J. González
Albo, C. Vicioso y J. Urríes, este
grupo aporta los volúmenes
mayores de herborización (212
citas / 47.5%). Un segundo
grupo está compuesto por botá-
nicos vinculados al Real Jardín
cuyo contacto queda paralizado
tras la Guerra Civil: I. Bolívar, L.
Ceballos, L. Crespí, E. Guinea, F.
Miranda (73 citas/ 16.4%). Un
tercer grupo lo configuran las
relaciones no madrileñas de L.M.
Unamuno, en tres frentes: los
Hermanos de la Doctrina Cris-
tiana, coordinados por el Hno.
Sennen: Gonzalo, Jerónimo,
Teodoro (49 citas / 11.0%); C.
Pau y sus colaboradores,
Benedicto entre ellos, (39 citas /
8.7%),- y los botánicos vinculados
al grupo catalán a través de P.
Font: Rothmaler, Singer y Gros
(45 citas / 10.1%); la colabora-
ción con estos frentes continúa
en aquellos grupos no cortados
por la Guerra Civil, el de los
Hnos. de la Doctrina Cristiana
casi con exclusividad. Un último
grupo queda formado por los
nuevos botánicos incorporados
L u i s M . Unamuno (1863-1943) tras la Guerra Civil: M. Losa y S.

pensar en una red de corresponsales establecida RivasGoday (13 citas/2.


entre los docentes de Historia Natural en los cole- Estos ejemplos han querido ilustrar cómo la
gios agustinos,- pero, aunque limitemos el análisis, información sobre recolectores aporta datos para el
centrémonos; en los botánicos colectores. análisis de relaciones entre botánicos. De los 267
táxones nuevos descritos por L.M. Unamuno10 (tabla 6),
Como veimos, estas relaciones no comienzan hasta
que L.M. Umamuno logra institucionalizar su investi- i cincuenta están dedicados a figuras concretas: dieciocho

EL ATENEO-34
Tabla 6.
Las dedicatorias de géneros o especies nuevas Los táxones dedicados por L.M. Unamuno ( 1 8 7 3 - 1 9 4 3 ) .
también dan luz sobre estas relaciones y, * Compañeros de Orden.
en ocasiones, permiten conocer las ui'rísitides Septorid/eritatidfZii (i92i)
Ascocbyta ambrosíatta (f928)
por las áue atravesó el autor, veamos algunos Zytbia barrtroi ( ( 9 2 8 )
Dyáimospbaeria tfceodulma («929}
ejemplos sobre la obra de LM. Unamuno. Señoría eusebiana (i929)
Señoría antoMcma ((93o)
Puccmin untoniana ((930)
Spbamila mtlcomiatia ((93o)
Spbamlla antoniana (1930)
Tabla 5. Septoria alvamii ((93o)
Los recolectores en la obra de Luis M. Unamuno Stptoria arcautti ((93o)
Scptoria satizií ( i 9 3 ( )
(1873-1943)
Hdminthosporium arcautei ( ( 9 3 2 )
Septoría camblom (í94o)
Recolectores Periodo / Período íí Periodo lll Tola! Cercosforn gmzaltsti (1940)
Cicitinofcolus «oDoae ((9<o)
Religiosos 21 352 181 554 Phoma lueo^oi (í9<2)
Botánicos RJB 141 99 240 * Botánicos.
Otros botánicos 138 68 206 A. Herbarios
Auxiliar RJB 82 29 111 Pljyüosíictíi laijascat («924)
Diáymella mutisiana ( ( 9 3 2 )
Consulta 29 6 35 Pfcyllostictelld zuiíiae (<932)
Otros 20 14 34 B. Directivos JAE / RJB.
Diplodim |)ií!tiiítii (¡932)
Pticcini'a oarelae («933)
Rbyncboítpiaria cabaütroatia (í94o)
Los botánicos como recolectores en la obra C. Sus maestros.
deL M. Unamuno. Ascocliy tu/raboso/ ((92í)
Tilletia áecamarae (1940)
D. Sus discípulos.
Nomtre Pliegos citados Pdyllostictu joráani (i932)
Bolívar Izquierdo, I. 1 Spbturetta busliKiac ((935)
E. Compañeros y colaboradores JAE / RJB.
Caballero López, A. 72 Pdylloslíctíj ¡tjnatiaiía ((929)
Cámara, F. 10 Septoria i^natiana ((929)
Cándel Vila, R. 4 Alicrodifilodía cufcalleroi ((93o)
D/plodia jurntac ((93o)
Ceballos, L. 33 Sefforiii uicíosoana ((93«)
Crespí Jaume, L. 14 Scfcroleria delastrina/. caballeroi ((932)
Lej)ll)os()b(ieriii cefcallosi ((933)
Font Quer, P. 11
Puccitiía virtjimana ((933)
González Albo, J. 49 Puccinía cresfiatia ((935)
González Guerrero, P. 7 Pdra^midiuffl Diciosoi ((935)
Sfifcaerella allioi ((94o)
Gonzalo, Hno. 4
Puccmia alendo/ ((940)
Gros, E. 3 Milampíora cafcalleroi ((942)
Guinea, E. 22 F. Colaboradores botánicos no vinculados al RJB.
Sdcídium setineniatitim (<93o)
Jerónimo, Hno. 2 Píiyllostictella rotfcmalerü ((934)
Losa, M. 4 * Recolectores ocasionales.
Mauricio, Hno. 12 Limacinula maríínezii ((935)
Miranda, F. 3 Puccima roirijtuzii (<94o)
Sysawo|)sis diazii (1942)
Pau, C. 37 * Políticos y altos cargos de la Administración.
Rivas Goday, S. 1 Sfbaerelia asensoi ()94o)
Rotmaler, W. 30 Stptoria btti-alü (¡940)
Pbyllosticta/^uerasii (<94O)
Sennen, Hno. 38 Microdiflodia basani (<940)
Singer 1 * La Guerra Civil.
Teodoro, Hno. 5 Camarosporium balsalobrt (<94o)
Alternaría carolmiana ((94o)
Urríes, J. 31 Entyloma spmosat ((940)
Vicioso, C. 3 Cercosfora portilloi (<94o)

EL ATENEO-35
y otras cuatro a quienes le protegieron y cuidaron durante
la guerra civil: los marqueses de Pejas y los médicos Manuel
Balsalobre y Trinidad Espinosa.
Un análisis similar a éste, sobre los nuevos géneros de
plantas dedicados por los expedicionarios al Perú en 1777,
proporciona datos para elaborar un compendio de los pro-
tectores de la Expedición a lo largo de su existencia". Este
y otros análisis escapan a nuestros objetivos de hoy, tan
sólo he pretendido mostrar cómo pueden ser utilizadas
unas fuentes de información hasta ahora olvidadas por los
historiadores.

Pliegos de: Herbario. Colección Custodio del Campo.


Herbario MAF

corresponden a compañeros de la Orden que, bien recolec-


taron material para él, bien destacaban dentro del ámbito
científico (los casos del P. Barreiro o del entomólogo P.
Ambrosio Fernández); tres corresponden a botánicos cuya
obra conoció en herbario (Lagasca, Mutis y Zubia), otras
tres a personalidades vinculadas con el Real jardín y/o la
J.A.E.: C. Bolear, A. Caballero, y A. García Várela,- dos más
a sus maestros;: R. González Fragoso y E. Cámara; otras dos
a sus discípulos: F. Bustinza y J. Urries,- once a sus compañe-
l'liego de herbario. Colección J. C. Mutis. Herbario MA
ros y colaboradores del Real Jardín que actuaron para él
como recolectores: Aterido, I. Bolívar, A. Caballero, L.
10
Ceballos, L. Crespí, J. González Albo, E. Guinea y V. Una relación de estos táxones en A. GONZÁLEZ BUENO & V.
J. RlCO "Index nominum unamunoanae (Fungi)." talaron, (2.
Sánchez Carpintero,- cinco a personajes políticos y altos 121-146. Madrid, 1990.
administrativos que le ayudaron en su última etapa, la pos- 1
' Este mismo problema fue tratado en A. GONZÁLEZ BUENO,- E.
terior a la Guierra Civil: el General Asensio Cavanillas, el G O N Z Á L E Z ALONSO,- P. S Á N C H E Z S Á N C H E Z & R. RODRÍGUEZ
NOZAL. "La Expedición Botánica a los Reinos de Perú y Chile
secretario de éste, García Figueras, el kaid Ben Alii y el jali-
(1777-1831): un análisis de sus resultados." En: Diez Torre A.R. &
fa Ben Hassan, dos corresponden a recolectores ocasionales ais. La Ciencia española m Ultramar-. 183-203. Madrid, 1991.

EL ATENEO-36
i,..
Ctc t, 14

r-efLexiór» sobr-e Lcvs


trer>der»ctcvs cié Lev Invcsdacvcf^r» er>
ele Lev |_cvr'rr>cvcíoL

Maria Luisa DE ANDRÉS TURRION


Facultad de Farmacia
Universidad Complutense
T Un siglo después, ideólogos franceses intenta-
rán crear una nueva sociedad en la que se evitaría
que los numerosos escrúpulos existenteís actuaran
I. Introducción. El Historiador de la Farmacia sobre la opinión, si no pública, al menos científica.
como hombre de ciencia. La realidad del momento, a mediados del siglo
Cuando reflexionamos sobre la figura del perso- XIX, vino a dar la razón a Marx y Engels que situa-
naje que representamos en nuestro ámbito socio- rían las "¿formaciones del pensamiento" al lado de las
cultural siempre tratamos de adjudicarle cualidades relaciones sociales de producción y la existencia de
intelectuales, morales, sociales... que, más tarde, intereses sociales conflictivos. Sus propias palabras
nosotros deberemos imitar. Es probable que los dos expresan en La ideología alemana. Crítica de la novísima

criterios, que he tratado de analizar al escribir este jilosojía alemana... (Traducido del alemán por W.
apartado: objetividad y projesionalidai, incluyan buen Roces, Barcelona, 1974):
número de aquellos rasgos loables que deben carac- "Las ideas de la clase dominante son las
terizar a un historiador. ideas dominantes de cada época, o, dicho en
i. OBJETIVIDAD
otros términos, la clase que ejerce el poder
Aunque es habitual concebir al científico como material dominante en las sociedades es, al
un individuo desapasionado e impersonal, debemos mismo tiempo, su poder espiritual dominante.
tener en cuenta que él, como cualquier otro profe- La clase (fue tiene a su disposición los medios
sional, tiene un fuerte vínculo emocional con su para la producción material dispone con ello,
forma de vida, definido en muchas ocasiones por al mismo tiempo, de los medios para la pro-
las normas que gobiernan su actividad. ducción espiritual, lo <\ue hace (Jue se
Un sentimiento que el científico y, en nuestro le sometan, al propio tiempo, por término
caso, el historiador de la farmacia como tal asimila medio, las ideas de Quienes carecen de
desde el comienzo mismo de su aprendizaje, con- los medios necesarios para producir espiri-
cierne a la punza de la ciencia. Pretender que criterios tualmente."
como la utilidad económica o la conveniencia polí- Esta reflexión marxista serviría de guía con pos-
tica o incluso la consonancia con doctrinas religio- terioridad a ideólogos como Mannheim establecien-
sas dominen y controlen su autonomía es algo que do los lazos de unión existentes entre sistemas eco-
la ciencia, por principio, no debería tolerar. nómicos, sistemas sociales y estilos de pensamiento
A fines del siglo XVIII, se empezará a hablar ya que, a la par, influirían en el modo de interpretar y
del término "ideología", debatiéndose sobre temas explicar el mundo; más, con una variante. Para
como los obstáculos que para la libre racionalidad Mannheim las ideologías tendrían un carácter neu-
del hombre suponen los prejuicios religiosos, las tral (no pertenecientes a la clase dominante o
tradiciones, el autoritarismo... burguesa).

EL ATENEO-37
En los "años sesenta", de nuevo las ideas marxis- en objeto de respuestas ambivalentes,- será, quizá,
tas vuelven a ser seriamente debatidas, principal- estimado por su talento y por su modestia, pero
mente en torno a 1968, profundizando en temas incumplirá una obligación moral que tiene para con
como la noción de cultura, según algunos, ideología la sociedad en que vive: compartir las riquezas de la
que la clase dominante se propone inculcar en las ciencia.
clases dominadas y en situación de subordinación,- El sentimiento de reconocimiento, por parte de
directamente a través de la educación o mediante la los científicos, del carácter comunal de la ciencia,
valoración de otras formas culturales. de su dependencia con respecto a una herencia cul-
El problema de la ideología siempre estará liga- tural (aquí vendría bien recordar la frase común que
do al tema de la objetividad de la ciencia. En pala- halló repetida expresión, al menos desde el siglo
bras de Horacio Capel {"Ideología y ciencia en los deba- XII, pero que divulgaría Newton: "si he visto más
tes sobre la población americana durante el siglo XVI". allá ha sido encaramándome sobre los hombros de
Crítica 79—80. Barcelona 1989.): gigantes") expresa claramente la idea de una deuda
"La comprensión humana de la realidad se ve con respecto a una herencia común y, a la vez, insta
profundamente afectada por la aceptación a la cooperación y selectiva acumulación de los
consciente o inconsciente del sistema de logros científicos.
relaciones sociales, por el orden social en La ciencia exige el desinterés como elemento
cuyo semo realizan las investigaciones los básico entre sus practicantes. Todo debe ser públi-
científicas". co y constrastable. Sin embargo, son estas mismas
normas las que presionan a los científicos y los
Como señíalara Max Weber, Gesammelte Aufsatze
sumergen en algunos ¿problemas?.
tur Wissenschafltslebre (Tubinga, J.C.B. Mohr, 1922),
en el primer ciuarto de este siglo: 2. (. El trabajo en ecjuipo.
El reconocimiento de lo que uno ha realizado,
"La creemcia en el valor de la verdad científi-
de su originalidad, de su labor científica en definiti-
ca no de:riva de la naturaleza, sino i\ue es un
va, va a dar origen a la imagen que de ese científico
productoo de culturas definidas".
tengan sus iguales. El trabajo en equipo no sólo
Sólo condiiciones culturales apropiadas aseguran plantea el problema del reconocimiento de las
un apoyo a la ciencia. contribuciones individuales sino que también hace
problemática la evaluación de las propias contribu-
2. PROFES/ONALÍDAD
ciones.
La organización social de la investigación cien-
tífica garantiza, o al menos debería hacerlo, que 2.2. El acceso a revistas científicas de prestigio.
todo científicio pueda ser un profesional de la cien- Para que un trabajo publicado se convierta en
cia y que su laibor, su trabajo como tal, le proporcio- una genuina contribución a la ciencia debe ser sufi-
ne un adecuado modo de vida. Por tanto, la época cientemente visible como para ser utilizado por
de los aficionados ha quedado atrás y la formación otros. Una aportación firmada por un conocido y
de equipos de trabajo está a la orden del día. prestigioso autor, probablemente sea igual de visi-
La concepición institucional de la ciencia, como ble si se publica en un medio de difusión de prime-
parte del dominio público, está vinculada con el ra categoría o en otro mucho más humilde pero, las
imperativo de: la comunicación de los hallazgos. Un contribuciones menos importantes, aunque no obs-
científico qu<e no comunique sus descubrimientos tante útiles,pueden perderse de vista si no aparecen
importantes ai la comunidad científica se convertirá en revistas de elevado prestigio, donde la notorie-

EL ATENEO-38
"*?&••

"tí •

dad es mayor que en las publicaciones menos consi- vias de lo que es esencial y de lo que no lo es. Para
deradas y menos leídas. el historiador de la farmacia está claro que lo esen-
cial radica en el contenido del término Farmacia,
2.3, La prioridad de los descubrimientos.
projesión científica vinculada estrechamente con el ámbito
No pasemos de largo la importancia de la prio-
sanitario y cuyo objetivo primordial será el diseño y la elabo-
ridad en el conocimiento científico. La gran origi-
ración del jármaco con el jín de mantener, preservar o restau-
nalidad promete la fama. Una vez que el científico
rar la salud. Serán objeto de estudio e ¡investigación
ha hecho su contribución, ésta pasa a formar parte
todas las actividades profesionales de líos miembros
del dominio público de la ciencia,- no podrá regular
de esta particular comunidad científica,, tanto en sus
su uso por otros retirándola si no se la reconoce
como suya. Todos sus derechos de propiedad se
reducen al reconocimiento que sus compañeros
científicos le otorguen. Esto puede explicar, en
buena medida, porqué muchos hombres de ciencia
luchan y batallan, incluso de forma agresiva, por
reafirmar derechos en su labor científica o por pre-
tender atribuirse prioridades en descubrimientos.

2.4. "La ciencia es un jutt)o ¿e jóvenes".


Esta frase, a veces repetida en ambientes cientí-
ficos, quiere significar que el mejor trabajo en la
ciencia suele realizarse a una edad relativamente
temprana. Frecuentemente, las diferencias en los
juicios acerca de la que constituye una labor impor-
tante terminan sin alcanzar un acuerdo entre indivi-
duos de distintas generaciones. Hasta cierta edad,
los científicos más viejos y experimentados tienen
una ventaja sobre sus colegas mucho más jóvenes:
conocen mejor la disciplina. Pero el mayor proble-
ma que se plantea en este sentido no va únicamente
dirigido hacia el envejecimiento individual. Muchas "Un maestro boticario interrogando a su mancebo".
veces se ha dicho que los científicos de mayor edad Buch der Cirugía. Hieronymus Brunshwig.
Strasburg. Grüninger 1497
son realmente más reacios a las nuevas ideas, pero
es aún más cierto pensar que el concepto de envejeci- vertientes institucionales o corporativas,- las teorías
miento se debe a otros elementos: elevados patrones que a lo largo del tiempo han desarrollado,- los
profesionales, intereses especializados, cargas experimentos realizados así como las interacciones
sociales y culturales, que quizá sí aparezcan más de todos estos elementos para producir innovacio-
probablemente en un científico más maduro. nes que guarden consonancia con el entramado
científico de su quehacer.
II. Estudio e Investigación en Historia de la La farmacia ha sido realizada por el hombre,
Farmacia. La Historia de la Farmacia en España. como individuo y como colectividad, en circunstan-
Ningún historiador de la ciencia o de cualquier cias históricas y sociales muy concretas. No sería-
otra disciplina puede trabajar sin concepciones pre- mos fieles al estudio de su historia si no recogiéra-

EL ATENEO-39
mos todo aquello que queda fuera de la evolución permiten explicar el curso de un proceso histórico
de los contenidos científicos puros. Su historia determinado. Imponer a este análisis unas reglas
externa tomará en consideración las relaciones metodológicas que ofrezcan pautas para decidir los
entre la comunidad de científicos que la han forma- pasos correctos a dar en cada caso concreto a veces
do y el resto de representantes de la cultura,- temas resulta irreal e incluso absurdo. Es evidente que
como la tradición religiosa, el cambio económico, pervive la convicción de que existen unos criterios
las instituciones, la educación, las relaciones entre objetivos, unas reglas de falsación que definen el
ciencia y tecnología..., pero nunca esta historia ámbito del conocimiento científico y permiten cri-
externa deberá quedar reducida a lo anecdótico y bar lo válido separándolo de lo recusable,- otros pri-

"harmacia Sevillana del s. XIX. Obra del pintor Jiménez Aranda. Copia del mismo en el Museo de la Farmacia Hispana de Madrid

aleatorio, realizando aportaciones de datos que úni- marán la sociología, el consenso de la comunidad
camente se refieran al aspecto físico, a las costum- científica y otros, en fin, se interesarán en definir el
bres o ingeniosidades de ilustres personajes, con las rendimiento de los programas de investigación en
que bien puede amenizarse una clase o conferencia e la historia,- pero todo hace indicar que ya no son las
incluso ilustrar alguna publicación, pero nada más. reglas metodológicas el tribunal supremo de la
La historia ede la farmacia está formada por un ciencia, sino que la propia comunidad científica e
conjunto heteroigéneo de conocimientos y de fenó- incluso la propia sociedad serán quienes ejerzan su
menos historie©—sociales,- se trata, sin duda, de particular juicio.
una sucesión de hechos dotados de peculiaridades y i En el año 1987, Juan Esteva de Sagrera escribió
diversas fisonoimías pero que, eslabón a eslabón é un artículo en el desaparecido Boletín de la

EL ATENEO-40
Sociedad Española de Historia de la Farmacia (N° la de otras ciencias afines para así encontrar la esen-
149—150, pp.27—32) que reflejaba la situación de cia del pensamiento farmacéutico. Esta forma de
nuestra disciplina en aquellos momentos. Lo tituló entender la investigación sembró la confusión e hizo
"El envejecimiento conceptual y metodológico ie la Historia de que aportaciones sobre anecdotarios biográficos o
la Farmacia" y, probablemente, surgiría en su pensa- bibliográficos se mezclaran con trabajos interesantes,
miento tras realizar las lógicas reflexiones a las que amparándose en poseer peculiaridades farmacéuticas.
todos nos sometemos cuando algo importante suce- La obra que hay que considerar punto de parti-
de en nuestro ámbito cultural: uno de los grandes da o primera causa en el nacimiento de la historia
puntales y maestro de toda un generación de histo- de la farmacia, como campo independiente y des-
riadores de la farmacia había desaparecido, me glosado de su fuerte vinculación a la hiistoria de la
refiero a Guillermo Folch Jou, y este trabajo se lo medicina en España lleva como título Anales históri-
dedicaba a él, a la figura que, según sus propias co—políticos de la Medicina, la Cirugía y la Farmacia y
palabras había ejercido más influencia y que había será publicada en 1833 por Manuel Hernández de
desempeñado un mayor protagonismo en la historia Gregorio. Dentro de un contexto formal típica-
de la farmacia española. mente decimonónico, se vale, para llegar al lector,
Han pasado seis años desde que viera la luz esta del clásico método de exposición a base de veinte
publicación y, sin embargo, al realizar mi personal diálogos entre las figuras del doctor y del licencia-
reflexión sobre lo que ha sido la historia de la far- do. Introduce sus conceptos y comentarios sobre el
macia y su situación actual, encuentro que mis pala- pasado de la profesión y desarrolla los puntos clave
bras son el eco de aquellas que escribiera Juan sobre los cuales se construirá, décadas más tarde,
Esteva. Empezaré, pues, refiriéndome al pasado. nuestra materia.
En 1847 se publica la obra de mayor trascen-
¡.EL PASADO
dencia en la historia de la farmacia, Ensayo sobre la
Las ideas positivistas de Augusto Comte Historia de la Farmacia de Quintín Chiarlone y
(1798—1857) tuvieron un papel fundamental en la Carlos Mallaina que tendrá dos ediciones posterio-
consolidación de la historia de la farmacia. En 1905 res en 1865 y 1875. Se trata de una fiel crónica de
se creará el primer instituto de investigación histó- hechos profesionales, acompañada de biografías
rico—médica en Viena, siendo su director Karl individuales de importantes farmacéuticos.
Sudhoff. Junto a él se formará Henry E. Sigerist, su Con Olmedilla llegamos al tercer gran eslabón
sucesor en el instituto y responsable del asenta- de la cadena historiográfica. Joaquín Olmedilla y
miento de las bases de la historia social de la medi- Puig, además de los numerosos trabajos que realizó
cina. En Alemania surgirá otra disciplina puente sobre las figuras más relevantes del pasado médi-
entre la historia de la medicina y la de la ciencia: la co—farmacéutico, escribió una Historia di la Farmacia
historia de la farmacia, cuyos principales represen- que no llegó a publicarse. Es importante resaltar el
tantes se verán obligados a dispersarse por Europa y marcado carácter nacionalista de este autor al
América como consecuencia del nazismo. remarcar lo meritorio de ciertos descubrimientos
A las espléndidas aportaciones iniciales de españoles y lo trascendental de la botánica hispana.
Peters, Berendes y Schelenz, cuando finalizaba el Ya prácticamente en nuestro siglo, José
siglo XIX, seguirán las de Urdang, veinte años más Rodríguez Carracido, científico e historiador,
tarde, con unas peculiares pretensiones tratando de publicará sus Estudios histórico—críticos de la ciencia
dotar a la historia de la farmacia de un bagaje con- española ( M a d r i d , 1 8 9 7 y 2 a e d . M a d r i d 1 9 1 7 ) y,
ceptual y metodológico propio y exclusivo, aislándo- unos años más tarde, Misión social del

EL ATENEO-41
Farmacéutico (Madrid, 1927), refiriéndose, en la física y diversas ramas de la historia natural. Rafael
primera, al desarrollo de la ciencia en España y Folch será el historiador metodológicamente más
estudiando, en la segunda, la importancia de las sólido de los españoles, iniciando toda una serie de
estudios sociológicos
sobre la actividad pro-
fesional farmacéutica.
Colaborador de
Folch Andreu fue
Rafael Roldan
Guerrero, a quien
debemos dos intere-
santes aportaciones: de
un lado, todos sus
estudios sobre farma-
cia militar y, de otro,
su Diccionario biográfico
y bibliográfico ie autores
farmacéuticos españoles
(Madrid 1963,1976).
Guillermo Folch
Jou seguirá, unos años
más tarde, el concepto
historiográfico de su
padre. Su labor divul-
gadora se completará
con una abundante
actividad investigadora
"Ll Alquimista". Su amor I enniers realizó muchos cuadros representando este tipo de personaje en la que tendrán cabi-
da estudios económi-
distintas asigmaturas relacionadas con las ciencias cos sobre el medicamento, corporaciones farmacéu-
sanitarias, tras» hacer un recorrido por la historia de ticas, enseñanzas, biografías y estudios de
la farmacia y :su evolución después de separarse de utensilios farmacéuticos, proclamando su disconfor-
la medicina. Süus trabajos bien pueden ser conside- midad con la llamada historia episódica. Publicará
rados ensayos sobre historia de la ciencia en su Historia áe la Farmacia (V ed. Madrid 1951; 2a ed.
España. Madrid 1957,- 3a ed. Madrid 1972) como obra de
En el panorama español aparece a continuación divulgación, dirigida preferentemente a los alum-
la figura de RLafael Folch Andreu. Sus Elementos áe nos, pero, su gran ilusión, en los que serían sus últi-
Historia áe la farmacia (1aed. Madrid 1923; 2a ed. mos años de vida, será la elaboración de una Historia
Madrid 1927) exponen su concepto de la historia general áe la Farmacia. El medicamento a través del tiempo
de la farmacia siempre en relación con la historia (Madrid, 1986), conjuntamente con José Ma Suñé y
de la civilizaciión y los progresos del saber humano José Luís Valverde. Un nuevo puntal del historicis-
y, especialmeinte con la de la medicina, química, mo farmacéutico surge en la figura de José Luís

EL ATENEO-42
Gómez Caamaño quien publicará, en 1970, sus doctorandos) y un número, sin definir claramente
Páginas ie Historia ie la Farmacia. La obra tiene una pero escaso, de profesionales ajenos a la comunidad
finalidad que podríamos calificar de divulgación eru- universitaria.
dita, por el buen número de citas bibliográficas que Existe un sector de investigación histórica basa-
acompañan al texto y por la acertada selección de do en una metodología ciertamente avanzada, lo
sus múltiples ilustraciones. En su segunda edición cual no impide que predominen cuantitativamente
(Barcelona, 1982), pretende desarrollar el entramado los trabajos que pudiéramos denominar como de
en el que está inserta la farmacia, dentro del ámbito "corte antiguo", de historia serial. Se pretende dar
reservado a la historia, sin circunscribirse al univer- forma a una historia—problema y no elaborar una
so del medicamento, sino haciendo frecuentes incur- historia—narración pero no podemos olvidarnos de
siones en el campo de la historia de la química, la que, aún cuando es palpable la voluntad de trabajar
microbiología, la fisiología, etc. según patrones actuales, ciertos problemas prácti-
cos, técnicos y de organización pueden constituir
2. El PRESENTÍ un obstáculo real.
En el momento actual, dos nombres lideran el Quizá uno de estos obstáculos pudiera ser el
ámbito de nuestra disciplina,- Juan Esteva de aislamiento y profundo desconocimiento de la labor
Sagrera y Javier Puerto Sarmiento. El primero desarrollada entre los propios investigadores de la
publicó, en 1980, un interesante texto titulado historia de la farmacia. Un deficiente entrenamien-
Historia ie la Farmacia con la pretensión de ser apun- to de buen número de ellos en el manejo de ciertas
tes para el estudio de los alumnos y, recientemente técnicas exijiría, si se pretende aportar alguna vía
nos ha presentado su aportación en la obra de de solución, reciclar o readaptar a aquellos que han
David L. Cowen y Williatn H. Helford, titulada quedado atrás. Tal vez las estructuras universitarias
Historia ie la Farmacia. o las instituciones nacionales e internacionales,
Javier Puerto Sarmiento es uno de los investi- destinadas a apoyar y coordinar, no han sabido
gadores más prolíficos de historia de la farmacia. adaptarse a los cambios de la disciplina y no impul-
Sus principales líneas orientadas hacia el estudio de san la realización de trabajos en equipo ni garanti-
la actividad profesional del farmacéutico, funda- zan la rápida difusión de los resultados alcanzados.
mentalmente a lo largo de los siglos XVIII y XIX,- Puede que, en fin, nuestra disciplina la historia de
hacia el análisis de la Farmacia y de la ciencia en la la farmacia, se halla desarrollado en un ritmo dife-
España ilustrada, y sus trabajos sobre la historia de rente al de otras ramas del saber histórico y se
la química, son sólo una muestra del quehacer del mueva, por tanto, con un cierto atraso.
que hoy, probablemente, sea el nombre más presti- De cualquier forma, tanto la diversidad de
gioso de nuestra disciplina. corrientes como las polémicas constituyen la mejor
prueba de vitalidad, sea cual sea el terreno donde
3. UN MOMENTO PARA LA REFLEXIÓN surjan. Por otro lado, los problemas que se plantean
La historia de la farmacia aparece hoy como una tienen o pueden tener posibilidad de solución. La
ciencia en plena evolución, a cuyo estudio y análi- actitud más correcta, en mi opinión, consiste en
sis nos dedicamos, aproximadamente, medio cente- aceptar que la historia de la ciencia y por tanto
nar de personas,- buena parte de ellas vinculadas a la de la farmacia evoluciona,- que hay que tomar
distintas universidades españolas: Alcalá de precauciones y no despreciar aquellas críticas
Henares, Barcelona, Granada, Madrid y Valencia que pretenden a veces imponer medios de control
(una treintena de profesores a los que añadir los adecuados.

EL ATENEO-43
pr*eser>Ce pe raspee crívexs cié Lev
ele Lot en

Alberto GOMIS BLANCO otras disciplinas científicas. Dicha etapa, a mi jui-


Facultad de Medicina cio aún no agotada para el caso específico de la his-
Universidad Alcalá de Henares
toria de la biología, está por encima de los supues-
tos relevos generacionales que han sido señalados
Introducción.
por algunos participantes en el Seminario. Si no, yo
Al aceptar la propuesta -que amablemente me
mismo, que participé como ponente en el I
hizo el director de la Cátedra de Farmacia "José
Congreso de la Sociedad Española de Historia de
Rodríguez Carracido" de este Ateneo de Madrid,
las Ciencias celebrado en 1978 y que en el pasado
F. Javier Puerto- ide presentar en el "Seminario sobre
mes de diciembre, luego de superar una oposición
las novísimas tendencias de la investigación sobre
de Profesor titular del área de "Historia de la
la historia de la ciencia en España" una reflexión
Ciencia", acabo de conseguir la profesionalización
sobre el pasado, presente y perspectivas de la histo-
que tanto he perseguido ¿de qué generación soy?.
ria de la biología en España, dudé en cómo presen-
¿La de finales de los setenta?. ¿La de principios de
tar el desarrollo) de una materia que tan poco se
los noventa?. Si de mí dependiera, me gustaría ser
había desarrollado en España. Luego de no pocas
considerado como uno más de los historiadores de
reflexiones creí relevante analizar tres problemas-,
la biología españoles que en la etapa presente trata
Io) ¿en qué momiento se constituyó e institucionali-
de conseguir unos marcos estructurales e institucio-
zó la historia de: la biología como disciplina autó-
nales suficientes para conseguir el mejor desarrollo
noma?,- 2o) ¿cuálces han sido los modelos de investi-
científico de la disciplina. Desarrollo que debe
gación que ha ermpleado?; 3o) ¿oor quiénes, en qué
potenciarse con el contacto con otros historiadores
momentos y córmo se ha abordado la historia de la
de las ciencias y de la cultura, y con especialistas
biología en Espaiña?.
tanto nacionales como extranjeros.
No dudé, sin embargo, en considerar que la his-
toria de la bioloigía en España se encuentra en una 1. Constitución e institucionalización de la histo-
etapa de desarnollo moderado que se iniciaría a ria de la biología.
finales de los afños setenta, con la realización de La constitución e institucionalización de las
una serie de trabajos sobre la disciplina hechos por diferentes disciplinas histérico-científicas no fue
un grupo de personas que procedían fundamental- sincrónico. Pese a que algunas ya contaron con
mente de las ciiencias biológicas, y que aún hoy planteamientos historiográficos propios en los años
continúa. En los aproximadamente quince años centrales del siglo XIX, casos de la historia de las
transcurridos más de una decena de biólogos han matemáticas, de la historia de la química y de la
completado su Tesis Doctoral en historia de la bio- historia de la medicina, y otras, como fue el caso de
logía y algunos han conseguido su profesionaliza- la historia de la física, los consiguieron en la segun-
ción en este teirreno, o cuanto menos en el más da mitad de dicho siglo, puede afirmarse que la his-
general de histoiria de la ciencia o de la historia de toria de la biología no tuvo un perfil definido hasta

EL ATENEO-44
las primeras décadas del presente siglo. El profesor 1909 7 . Nils Erik Nordenskióld (1872-1933), por su
López Pinero, al reflexionar sobre estos hechos en parte, publicaría entre 1920 y 1924 un tratado, que
un reciente artículo publicado en la revista Arbor\ se traduciría al castellano como Evolución históri-
anota como punto de partida de la historia de la ca de las Ciencias Biológicas, que era el resultado
biología los tratados, sobre la materia del checo de las lecciones que había i m p a r t i d o en la
Emanuel Rádl y del sueco Nils Erik Nordenskióld 2 . Universidad de Helsinki en el curso académico
Hasta ese momento, tan sólo los propios natura- 1916-1917 8 .
listas habían estado interesados en narrar cómo se En la misma línea paradigmática, que las dos
había producido el desarrollo de las distintas mate- obras anteriores, debemos situar la Historia de la
rias que conforman las ciencias naturales. Durante Biología de Charles Singer (1876-1960), profesor de
el siglo XIX encontramos muchos ejemplos de ello. historia de la medicina en la U n i v e r s i d a d de
Georges Cuvier compuso una historia de las cien- Londres. La primera edición de la obra apareció en
cias naturales desde los orígenes hasta el día, en 1931 9 . Sus cuestiones fundamentales, como el pro-
cinco tomos, que sólo se publicó después de su pio autor señala en el prólogo, habían sido expues-
muerte (1831-1845) 3 . Victor Carus y Ferdinand tas en el curso que durante el verano de 1930
Hoefer se ocuparon de la historia de la zoología en impartió a los e s t u d i a n t e s de biología de la
distintos trabajos publicados, independientemente, Universidad de California, en Berkeley 10 . Tal vez
entre 1872 y 1882 4 . Mientras que los botánicos sea conveniente apuntar que el trabajo de Singer se
Ernst H. F. Meyer, Alphonse de Candolle y Julius tradujo al castellano en 1947, dos años antes que el
von Sachs se ocuparon de la historia de la discipli- tratado de Nordenskióld y dieciséis después que el
na entre 1854 y 1873 5 . de Rádl.
Dos motivos subyacen en la redacción de estos También a partir de 1900 se crearon una serie
trabajos. Por un lado, el narrar cómo fueron aconte- de Sociedades que prestaron especial atención a la
ciendo los progresos de las diferentes materias. Por historia de la biología. Karl Sudhoff (1853-1938)
otro, el apoyarse en ellos para su discurso científi- fundó en 1901 la Sociedad Alemana de la Medicina
co. Prueba de esto último lo es, también, el y de las Ciencias Naturales, en 1902 se creó una
"Bosquejo histórico del progreso de la opinión sociedad francesa y otra austríaca, y en 1907 una
sobre el origen de las especies antes de publicarse sociedad italiana".
la primera edición de esta obra" que Charles Pese a que Rádl, Nordenskióld y Singer, autores
Darwin se vio forzado a incluir en las primeras a los que hemos señalado como máximos exponen-
páginas de su Origen de las especies a partir de la tes de la constitución de la disciplina, tuvieron a su
3a edición inglesa (1861) 6 . cargo cursos de historia de las ciencias naturales,
Es a partir de 1900, como hemos empezado parece, por los pocos datos que sobre el particular
apuntando, cuando decrece el interés y la capaci- tenemos, que la institucionalización de la historia
dad de los biólogos por estudiar la historia de su de la biología como disciplina académica se demo-
especialidad, siendo reemplazados en esta tarea por raría bastante tiempo. Institucionalización que,
los primeros historiadores de la biología que se además, sólo se produciría en algunos países, como
ocupan prioritariamente de su historia, separándola ocurrió, después de 1945, en la República
de la general de la ciencia. Emanuel Rádl (1873- Democrática Alemana, donde la cátedra de historia
1942), que fue profesor de filosofía e historia de las de las ciencias naturales de la Universidad de
ciencias naturales en Praga, publicó la primera edi- Leipzig se creó en 1951 (Gerhard Harig), la de
ción de su Historia de las teorías biológicas en 1905- Halle en 1952 (R. Zaunick), Jena en 1965 (G.

EL ATENEO-45
Uschmann), Berlín en 1969 (F. Herneck) y Rostock
en 1982 (M. Guntau)12. Ello explica que, todavía
en los años centrales de este siglo, cualificados
investigadores de las ciencias biológicas publicaran
apreciados trabajos históricos. Así, Las Ciencias de
la vida en los siglos XVII v XVIII de Emile Guyénot
(1885-1941), profesor de zoología y anatomía com-
parada en la Universidad de Ginebra y la
Introducción a la historia de la biología de Jean
Rostand (1894-1977), genetista con importantes
trabajos sobre la partenogénesis artificial13.

1. Modelos de investigación que se han empleado


en historia de lia biología.
Por lo dichio hasta aquí, debe admitirse que se
produce un cambio brusco en la metodología con la
que se abordaní trabajos de historia de la biología
una vez que la disciplina se ha constituido con una
cierta autonomíía.
Hasta ese momento, y siguiendo la división
Miguel Colmeno (1816-1901), iigura central de la bolámca española
esquemática que el profesor López Pinero ha
en el siglo XIX y aficionado desde su juventud a los trabajos históricos.
expuesto en diwersos trabajos14, podríamos diferen-
ciar tres grandes modelos tradicionales con los que mismo tiempo que se acerca a la metodología utili-
los científicos s;e enfrentaron con su pasado históri- zada en los trabajos de investigación histórico-cien-
co: el biobiblicográfico, sustentado en la recopila- tífica general y particular. El método más generaliza-
ción de la vida y la obra de las grandes figuras,- el do es la inducción. A partir de un conjunto de datos
filológico, o se;a el comentario de los textos cientí- fiables (fuentes), obtenidos de forma empírica, se
ficos elaborados por los autores clásicos,- y el insti- establece racionalmente una teoría.
tucional, que narra los antecedentes y estado actual Ahora bien, la reconstrucción racional de un
de una disciplima o tema determinado. Considero episodio científico tropieza con no pocos escollos,
que para el casco concreto de la historia de la biolo- al existir concepciones contrapuestas de la raciona-
gía, dos de ellois, el biobibliográfico y el institucio- lidad. Imre Lakatos señaló que el historiador induc-
nal tuvieron más aplicación que el filológico, pues tivista no puede ofrecer una explicación de por qué
al primero podríamos adscribir a Cuvier, Carus, se seleccionaron unos determinados hechos en
Hoefer, Meyer y Sachs, mientras que en el método lugar de otros 1 5 , mientras que Popper argumentó
institucional a Alphonse de Candolle, además del que la inducción no desempeñaba papel alguno en
propio Darwin,, por sólo citar a algunos de los auto- la investigación científica, ya que los científicos lo
res que habíannos nombrado con anterioridad. que procuraban era falsar sus hipótesis, no verifi-
Al producirse la constitución de la disciplina, ésta carlas 16 .
diversifica sus miodelos de investigación y pasa a emple- Frente a los historiadores inductivistas y falsa-
ar las ciencias amxiliares de la historia general (archivís- cionistas, los empiristas basaban toda explicación
tica, paleografía, papirología, genealogía, etc.), al en función de la experiencia de los sentidos.

EL ATENEO-46
Laicatos propuso que debía ser la historia quien juz- investigación y la enseñanza de la disciplina en
gara cuál era su mejor reconstrucción racional 17 . nuestro país, ya que este ha pesado sobre el presen-
En los años centrales de este siglo, la aplicación te hasta el punto de que hasta época muy reciente
del materialismo histórico a la Historia de la nadie que se dedicara al cultivo de h historia de la
Ciencia tuvo como consecuencia que la Historia biología pudiera considerarse historiador profesio-
Social dejara de considerar a la ciencia como un nal de las ciencias. Por lo general la realización en
conocimiento aislado y autónomo, pasando a ser España de trabajos de historia de la biología ha sido
aquella un elemento más de la sociedad. Como con- tarea que hasta hace muy pocos años hai sido lleva-
trapartida, los internalistas insistían en estudiar el da a cabo, principalmente, por Catedráticos de
desarrollo histórico-científico independientemente Universidad y de Enseñanza Media. Hablar de una
del resto del desarrollo del pensamiento humano. incipiente instiíucionalización de la disciplina en
En cualquier caso, la aparición de nuevas técni- estos momentos, como más adelante haré, no pasa
cas metodológicas no deben hacer descuidar las de ser un deseo que tal vez, y por verlo desde den-
tradicionales, por el contrario, deben de seguir tro, carezca de objetividad.
empleándose, eso si con nuevas exigencias deriva- Ya en el siglo XVIII dos profesores del Real
das de los objetivos y presupuestos nuevos. Jardín Botánico, José Quer y Miguel Barnades, se
ocuparon, con una cierta extensión, de la historia
3. La historia de la biología en España. de las ciencias naturales en España. José Quer
Antes de abordar la situación actual de la histo- (1695-1764), primer profesor del jardín madrileño,
ria de la biología en España, lo que básicamente compuso en 1762 un "Catálogo de los autores espa-
debería constituir el núcleo de la exposición, creo ñoles que han escrito de Historia NaturaT'que
conveniente abordar cómo fue en el pasado la incluyó en el tomo segundo de su Flora española 18 .

Louis Pasteur experimentando en un conejo con cloroformo

EL ATENEO-47
Con él, además de vindicar a los botánicos españo- la península Hispano-lusitana y un bosquejo histó-
les cuya labor -como es sabido- había sido puesta rico del Jardín Botánico de Madrid23, aparte de
en entredicho por Linneo, trataba de realizar una otros trabajos menores; mientras que Laureano
"Bibliotheca" similar a las realizadas por sus coetá- Pérez Arcas (1824-1894) eligió como tema del dis-
neos Linneo y Haller19. Miguel Barnades (+1771), curso de entrada en la Real Academia de Ciencias
que sucedió a Quer en la dirección del jardín, en su "la apreciación de los trabajos zoológicos más nota-
"Discurso preliminar sobre el origen, los progresos, bles, sobre todo durante aquellos periodos en que
el estado actual y las utilidades de la botánica" tan grande se mostró España a los ojos del mundo
incluido en sus Principios de Botánica publicados por sus altas empresas"24.
en 176720, acometió un proyecto más amplio, cual En los primeros años del siglo XX, Norbert Font
era el explicar con claridad el objeto que la botáni- i Sagué (1874-1910), miembro destacado de la
ca había tenido en las distintas épocas. De acuerdo Institución Catalana de Historia Natural (fundada
con la clasificación metodológica hecha en el apar- en 1899), publicó la Historia de les Citncies Maturals a
tado anteriorr, el trabajo de Quer lo incluimos den- Catalunya del sitjle ¡X al sitjlt XV7IÍ25, si bien es una
tro del modelo biobibliográfico, mientras que el de obra más amplia de lo que su título parece indicar,
Barnades delbe de enmarcarse dentro del modelo pues trata de astrología, cartografía, medicina, quí-
institucional.. mica, farmacia, además de las diversas ramas de la
En una importantísima revista científica españo- historia natural.
la de finales; del siglo XVIII y primeros años del En tres profesores anteriores a la contienda
siglo XIX, Amales de Ciencias Naturales21, se publi- civil, Apolinar Federico Gredilla (1859-1919),
caron los -qiue considero como- siguientes trabajos Agustín Barreiro (1865-1937) y Francisco de las
de mérito q ue se ocuparon de la historia de las Barras de Aragón (1869-1955), encontramos análo-
ciencias natuirales. Sus autores fueron el botánico gos intereses: Io) Se preocupan por el pasado histó-
Antonio Josié Cavanilles (1745-1804), que entre rico al entrar en contacto con los archivos que con-
1801 y 18044 dirigió el Real Jardín Botánico y el servan en lamentable desorden, según palabras de
zoólogo Igrnacio Jordán de Asso (1742-1814). Gredilla, los documentos importados de las expedi-
Autores de vrarios trabajos , de corte biobibliográfi- ciones científicas a ultramar26. Gredilla trabaja,
co, sobre el desarrollo de las ciencias naturales en fundamentalmente, en el Archivo del Jardín
España, al s¡egundo se debe también una versión Botánico, Barreiro en el Museo de Ciencias
castellana, a partir del original en sueco, de las Naturales y Barras de Aragón en el Archivo de
observacionies de Pehr Lófling sobre la historia Indias. 2o) La Junta para Ampliación de Estudios e
natural espamola y americana22. Investigaciones Científicas, a quien se dirigen, les
Dentro dlel siglo XIX, hay que anotar como dos facilita medios para realizar estos trabajos. 3o) Los
de los más iprestigiosos profesores y naturalistas tres publican su primer trabajo histórico-científico
españoles de: la época, Miguel Colmeiro y Laureano con avanzada edad27.
Pérez Arcas, acometieron notables tareas de síntesis El interés de Barreiro y Barras de Aragón por la
sobre el desarrollo de la botánica y la zoología en historia de la ciencia se puso de evidencia, una vez
España. A Mliguel Colmeiro (1816-1901), aficiona- más, al fundarse en 1934 la Asociación Nacional de
do desde su juventud a los trabajos históricos, se Historiadores de la Ciencia Española, sociedad que,
debe un ens;ayo histórico sobre los progresos de la pese a su corta existencia, consiguió merecido pres-
botánica dessde su origen hasta el día, los estudios tigio. Agustín Barreiro tomó el número 1 de socio y
bibliográficos y biográficos sobre los botánicos de fue nombrado Presidente, mientras que Francisco

EL ATENEO-/
1944, en que al publicarse el Decreto Ordenador de
la Facultad de Ciencias (B.O.E. 4 agosto 1944), se
señala al detallar las materias que deben cursarse en
la Sección de Ciencias Naturales que "será obligatorio,
además, el estudio de la Historia de las Ciencias
Naturales"31.
En la Universidad de Madrid se impartió la ense-
ñanza de la asignatura de Historia de las Ciencias
Naturales en 5 o curso de la licenciatura en Ciencias
Naturales ya en el año 1944-45, estando a cargo del
catedrático de Histología Vegetal y Animal Emilio
Viñeta que figura en la portada, La Historia Natural en España, obra Fernández Galiano, que la impartió y calificó hasta
de Celso Arévalo publicada en 1935, en la que el autor expresaba ideas
su súbito fallecimiento el 11 de mayo de 1953. Este
originales sobre el desarrollo de las Ciencias Naturales a partir de las
fuentes científicas españolas. curso firmó las actas José Pérez de Barradas, cate-
drático de Antropología 32 . El plan de estudios de la
de las Barras de Aragón era el socio n° 2. También nueva licenciatura en ciencias biológicas, publicado
perteneció a la Asociación, con el número 13, el el 29 de agosto de 1953, incluía en el 5 o curso
profesor Celso Arévalo (1885-1944), que en 1935 Historia de las Ciencias Naturales (no así en la
publicaría el primer y único tomo de La historia natu- licenciatura en ciencias geológicas). Un año más
ral en España7S, obra que en palabras del autor "no tarde, se separan definitivamente en dos secciones,
representa más (fue un primer intento ie valoración ¿e ¡a acti- de Ciencias Biológicas y Ciencias Geológicas, la
tud mental ie los hombres ie ciencia españoles ante los proble- anterior de Ciencias Naturales, pero se mantiene la
mas ¡fue la naturaleza ha sugerido a la mente humana" y que estructura a p u n t a d a 3 3 . Juan Pérez de Barradas
solo pretendía "despertar el interés de los doctos impartió la asignatura de Historia de las Ciencias
hacia la obra científica de España"29. Naturales desde el curso 1953-1954 hasta su jubila-
Más ambiciosos y, desde el punto de vista histó- ción el 3 de octubre de 1967. Más tarde, Benjamín
rico, mucho más valiosos son los trabajos de Fernández Ruiz y José Antonio de la Fuente Freyre
Enrique Alvarez López (1897-1961) quien, además se encargan de la asignatura. La tarea de todos estos
de ser catedrático de Instituto (en Huesca y en profesores, en el marco de la historia de las ciencias
Madrid -desde 1932-), fue jefe de la Sección de naturales, fue básicamente expositivo.
Historia de la Botánica y de las Ciencias Naturales En el curso 1976-77 se hizo cargo de la materia
del Jardín Botánico. Sus trabajos históricos se cen- Joaquín Fernández. La asignatura pasó a denominar-
traron, principalmente, en el reconocimiento de la se en el curso siguiente Historia de la Biología y -lo
naturaleza americana por los expedicionarios espa- que es más importante- se produjo un cambio de
ñoles. Los trabajos y logros de Azara, Fernández de orientación de la misma que permitió la realización
Oviedo, Francisco Hernández, José de Acosta, de trabajos de investigación. Fruto de estas investi-
Sessé, Ruiz y Pavón, entre otros, son expuestos y gaciones son medio centenar de trabajos, varias
analizados por Alvarez López con planteamientos tesis de licenciatura y algunas tesis doctorales que
metodológicos rigurosos30. empezaron a leerse en 1986 luego de superarse no
Por lo que a la enseñanza de la historia de la pocos escollos y de no contar con otros apoyos que
biología en España se refiere, hay que comenzar las ayudas personales. Otras tesis de historia de la
señalando que esta no se contempla hasta el año biología se han leído en las Universidades de

EL ATENEO-49
Barcelona, Granada y La Coruña, además de las rea- en torno al Departamento de Historia de la Ciencia
lizadas en el C.S.I.C., lo que hace que el número de del Centro de Estudios Históricos de Madrid, aglu-
estas supere ya la decena. tinados por José Luis Peset, se han reunido un con-
Pese a lo apuntado, la institucionalización del junto de investigadores en este terreno que cuen-
historiador de la biología en la Universidad españo- tan, también, con numerosos y valiosos trabajos.
la no pasa de ser testimonial y aunque la Ley de Todo lo anterior me permite concluir este apar-
Reforma Universitaria propició la elaboración de un tado señalando que si bien en Esapaña se realiza, en
catálogo de áreas de conocimiento en el que apare- estos momentos, una producción que podríamos
ce el epígrafe de Historia de la Ciencia, lo cierto es calificar de notable en historia de la biología, su
que no hay ningún profesor titular de historia de la institucionalización es aún muy precaria. De los
biología que pertenezca a este área34. Además, con que nos dedicamos a ella depende, en buena parte,
la aprobación -en estos momentos- de los nuevos que gane terreno en las instituciones científicas
Planes de Estudios se desaprovecha otra ocasión españolas. Y para ello, mejor que incorporar con
para la incorporación no sólo de la historia de la alfileres las nuevas técnicas, lo mejor que creo que
biología, sino de la historia de las diferentes disci- podemos hacer es plantear investigaciones rigurosas
plinas científicas en las distintas Facultades de y originales. Investigaciones que, como señalaba en
Ciencias, quedando estas relegadas a aquellas la Introducción, deben proyectarse conjuntamente
Facultades que ya las impartían anteriormente. En con las que se llevan a cabo por otros especialistas
la Facultad de: Biología de la Complutense, con el de la historia de la ciencia y de la cultura, tanto
nuevo Plan de: Estudios ya aprobado, la asignatura nacionales como extranjeros.
pasa a denominarse Evolución de teorías y métodos
en biología. Será asignatura optativa del primer 1
LÓPEZ PINERO, J.M. "Las etapas iniciales áe la historiografía áe ¡a
ciclo con una asignación de 7,5 créditos (4 corres- ciencia. Invitación a recuperar su internacionaliáaá y su integración'.
pondientes a la carga teórica y 3,5 a la práctica). En Arbor, CXL1I, 558-559-560 (Junio-Agosto 1992), págs. 21-67.
2
la Universidad de Alcalá de Henares la asignatura Ibíáem. Cfr. p. 40.
se denomina Evolución del pensamiento biológico. CllVIER, G. Histoire Íes scíences nuturelles áepuis leur origine justfu'a
nos jours chez tous les peuples connus, professé au Collége de France,
Es asignatura de primer ciclo con 4,5 créditos (3 par M. le barón ..., rédigée, annotée et publée par M.
teóricos + 1,5; prácticos). Se da la circunstancia que Magdeleine de Saint-Agy. Paris, Béchet aíne, 1831-1845.
4
la asignatura se vincula a siete áreas de conocimien- CARUS, V. Gescbicbte áer Zoolotjie. Gescbichte áer Wíssenscba/tett in
Deutschlaná. Munchen, 1872. Id. Histoire áe la zoologie áepuis l'anti-
to: Biología Animal, Biología Celular, Biología
ijuite'jusífu'au XIX siecle. Paris, 1880. HOEFER, F. Histoire áe la Zoologie
Vegetal, Bioquímica y Biología molecular, Ecología, áepuis les ttmfs les plus recules jusifti'a nous jours. Paris, 1873. Id.
Genética y Microbiología, pero no a la específica Histoire áe la botanipe, áe la mimralogie et áe la gíologie... Paris, 1882.

de Historia de la Ciencia35. •* MEYER, E. H. F. Gescbicbte áer Botanik. Studien. Kónigsberg,


1854-1857. CANÜOLLE, A. de. Histoire áes sciences et des savants
Más receptivo a incorporar profesionales de la áepuis áeux síteles. Paris, 1873. SACHS, J. Gtschichtt áer Botanik.
historia de la biología se ha mostrado el C.S.I.C. München, 1875.
6
que la Universidad. En los últimos años, y en dis- DARW1N, Ch. Oti ét Orijin ojSpecíes. London, John Murray, 1861.

tintas convocatorias, se han dotado plazas de la RADL, E. Gescbicbte áer bioloí/iscben Tbeorien. 1 tomos. Leipzig,
1905-1909. La versión castellana con el título de Historia áe las
escala de colaboradores científicos con las denomi- teorías biológicas se hizo a partir de la segunda edición alemana
naciones de Historia de la Botánica, una (Real (1909, 1913) y de la edición inglesa (1930). Madrid, Revista de
Occidente, 1931.
Jardín Botánico), e Historia de la Biología, dos
8
NORDENSKIÓLD, E. Biólogos bistorio. Helsingtors-Stockholm,
(Institución Milá y Fontanals de Barcelona y Centro
1920-1924. Trad. castellano: Evolución bistóricíi áe las Ciencias
de Estudios Históricos de Madrid). Precisamente, y Biológicas. Buenos Aires, Espasa-Calpe, S.A., 1949.

EL ATENEO-50
SlNCER, Ch. A short hislory o¡ biology-. a general iniroduction lo tbt Naturales, III, n" 8 ( 1 8 0 1 ) , págs. 1 7 0 - 1 7 9 . LóFUNC, P.
study of ¡iving things. Oxford, the Clarendon press, 1931. La " O b s e r v a c i o n e s de H i s t o r i a Natural h e c h a s en España y
América, traducidas del sueco por D. Ignacio de Asso.1 Anales de
segunda edición la tituló: Á bistory o/ biology: a general introduction
Ciencias Naturales, III, n° 8 (1801), págs. 278-315, IV, n° 11
to tire stuáy of living thinjí. Rev. ed. New York, H. Schuman,
(1801), págs. 155-191; IV, n° 12 (1801), págs. 324-340, V, n°
1950. Trad. castellano: Historia de ¡a Biología. Buenos Aires,
13 (1802), págs. 82-103, V, n° 15 (1802), págs. 296-340.
Espasa-Calpe Argentina S.A., 1947.
Cfr. p. 33 de la edición en castellano. " COLMEIRO, M. Ensayo histórico sobre los progresas dt la botánica
11
desde su origen basta el día, considerados ma's especiaímeiHíe con relación a
C/r. JAHN, I., LOTHER, R. & SENCLAUB, K. Historia dt la
España. Barcelona, A. Brusi,1842. Id. La botánica y íns botánicos de
Biología. Teoría, métodos, instituciones y biografías breves. Barcelona,
la ptnínsula Hispano-lusitana. Estudios bibliográficos y biográficos.
Labor, 1990, p. 20.
Madrid, M. Rivadeneyra, 1858. Id. Bosquejo bistóhico y estadístico
n
lbíitm. C/r. p. 21. del Jardín Botánico de Madrid. Madrid, Fortanet, 18175 (Anales de la
13
GUYENOT, E. Les setenas de la me au XVW et XVIW síteles. L'iiée Sociedad Española de Historia Natural, t. 4, págs. 2 4 1 - 3 4 5 ) .
¿'evolution. París, 1941. Trad. castellano: Las Ciencias de la vida en "^ PÉREZ ARCAS, L. Discursos leídos ante la Real Academia de Ciencias
los siglos XVII y XVlll. El concepto de la evolución. México, UTEHA, Exactas, Físicas y N a t u r a l e s en la rectpción pública del Sr. D . ...
1956. ROSTAND, J. Esifuisse d'une histoire ie la biologit. Paris, Madrid, Eusebia Aguado, 1868.
Callimard, 1945. Trad. castellano: Introducción a la bistoria de la
^ FONT I SACUE, N. Historia de les dencits Naturals a Catalunya del
biología. Barcelona, Península, 1966.
sígle \X al sigle XV/ÍÍ. Barcelona, La Hormiga de Oro 1908. En
Entre otros trabajos del profesor José María López Pinero 1978 la editorial Alta Fulla publicó un facsímil de la obra.
resulta muy claro, a este respecto, el titulado: "Los modelos de
En escrito que Credilla envía al Presidente de la I.A.E. el 24
investigación h i s t o r i c o m é d i c a y las nuevas técnicas". ln:
de diciembre de 1909, donde solicita medios para la ordenación
Historia de la Ciencia. Antonio Lafuente y Juan J. Saldaña, coordi-
y publicación de los manuscritos de Mutis, dice: "Que habiendo
nadores. Madrid, C . S . l . C , 1987, págs. 125-150. En la misma
observado el lamentable desorden en i]ue se encuentran los papeles referentes a
línea se sitúa el recogido en la nota 1.
la "Expedición botánica de Mutis a Nueva Granada", desorden que procede
" LAKATOS, I. Historio de la Ciencia y sus reconstrucciones racionales. de la precipitación con i\ue fueron recogidos en Bogotá e importados en dicho
Madrid, 1982. Cfr. págs. 12-13. estado a España... " (Archivo J.A.E. Expediente Credilla).
16
POPPER, K.R. La lógica de la investigación científica. Madrid, Algunos trabajos de estos tres autores son: GREDILLA, A. F.
Tecnos, 1962. Biografía de José Celestino Mutis, con la rtlación de su viaje y estudios
17
LAICATOS, I. Op. dt. practicados en el NUCDO Rtino de Granada. Madrid, Museo Nacional
QUER, J. "Catálogo de los autores españoles que han escrito de Ciencias Naturales, 1911. BARREIRO, A. Historia de la Comisión
de Historia Natural", ln: Flora española o Historia de las flautas pe se Científica del Pacífico. Madrid, 1926. Id. £1 Museo Nacional de
crían en España. Madrid, Joachin Ibarra. Tomo II, págs. 105-128. Ciencias Naturales. M a d r i d , 1944. BARRAS DE ARAGÓN, F,
"Desarrollo de las ciencias naturales en España y especialmente
A este r e s p e c t o resulta muy i l u s t r a t i v o el trabajo de
en Sevilla", ln: Discursos leídos ante la Real Academia Sevillana de
FERNÁNDEZ PÉREZ, J. & PUIC-SAMPER MULERO, M.A. "Objetivo y
Buenas Letras en la recepción pública del Sr. D. . Sevilla, Chaves, 1914.
metodología de la Historia de las Ciencias. (Análisis de estas
2
variables en los historiadores de las Ciencias Biológicas en * AREVALO, C. La Historia Natural en España. Aplicación del me'todo
España)", ln: í Simposíum sobre Metodología de la Historia de las histórico al estudio de las Ciencias Naturales. Madrid, 1935.
Ciencias. Madrid, Universidad Complutense, 1983, págs. 62-72. ¡bídem. Cfr. en el Prólogo las págs. III y VIL
20
BARNADES, M. "Discurso preliminar sobre el origen, los pro- La producción de Enrique Alvarez López en el terreno de la
gresos, el estado actual y las utilidades de la botánica", ln: historia de la biología es muy amplia. Puede verse: en: EZQUE-
Principios dt Botánica sacados dt los mejores escritores y puestos en lengua RRA, R. "Enrique Alvarez López". Reiíisla de indias, 11 (1962),
castellana. Madrid, Pérez de Sota, 1767, págs. 1-42. págs. 521-525.
Los Anales de Historia Natural comprenden 21 cuadernos que 31
B.O.E. de 4 de agosto de 1944, págs. 5930-5931.
conforman 7 tomos y que abarcan desde octubre de 1799 a
El profesor emérito D. Dimas Fernández-Galiano ha tenido
mayo de 1804. Desde el cuaderno n° 7 el título pasó a ser el de
la amabilidad de facilitarme estos datos, así como algunos de
Anales de Ciencias Naturales. La redacción de la revista fue confia-
los posteriores, que hacen referencia a la enseñanza de la histo-
da a C r i s t i a n o H e r r g e n , Luis P r o u s t , D o m i n g o G a r c í a
ria de las ciencias naturales en la Universidad Complutense de
Fernández y Antonio José Cavanilles. La muerte de este último,
Madrid. Le expreso mi público agradecimiento.
verdadero impulsor de la revista y el autor más prolijo en ella,
33
coincidió con la desaparición de los Anales. B.O.E de 10 de septiembre de 1964.
34
^ CAVANILLES, A.J. " M a t e r i a l e s para la H i s t o r i a de la El autor de este trabajo, Doctor en Ciencias Biológicas y
Botánica." Anales de Historia Natural, II, n° 4 (1800), págs. 3-57. profesor titular en el área de Historia de la Ciencia, ha obteni-
Id. "Sobre algunos botánicos españoles del siglo XVI." Anales de do la plaza con el perfil, y por lo tanto con la carga lectiva, de
Ciencias Naturales, Vil, n° 20 (1804), págs. 99-140. ASSO, I. Historia de la Farmacia y Legislación Farmacéutica.
35
"Discurso sobre los naturalistas españoles." Anales di Ciencias B.O.E. del 13 de abril de 1993, pág. 10690.

EL ATENEO-51
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e r)isrorta.. d e Lev CJtencrícv, u.r>c\.
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Manuel LUCENA GlRALDO ferir legitimidad al establecimiento de las primeras


Sí. Antony'í Coliche
instituciones americanistas de carácter universita-
University of Oxford-CSIC
rio. Tras el exitoso experimento que fue el viaje
americano del profesor Rafael Altamira, en 1914 se
1.- El americanismo español, entre el regenera-
fundó en la Universidad de Madrid una cátedra de
cionismo y el franquismo
historia de las instituciones políticas y civiles 3 .
Entre 1825 y 1898 tres generaciones de españo-
Acorde con la concepción del americanismo univer-
les vivieron bajío la persistente influencia de la trau-
sitario como una cobertura cultural de la acción
mática indepemdencia americana. En esas circuns-
exterior, en 1916 se estableció una cátedra de
tancias, agravadas por la lentitud y mezquindad en
Historia Política Contemporánea de América en el
el reconocimiiento diplomático de las nuevas
Instituto Diplomático y Consular 4 . De modo simul-
Repúblicas, las iniciativas dirigidas a mejorar nues-
táneo se había formado en Sevilla un núcleo ameri-
tras relaciones con Hispanoamérica partieron de
canista, fundándose en 1911 un centro de estudios
sectores privados, generalmente de la burguesía
en el que colaboraron un discípulo de Altamira,
liberal, vinculados en ocasiones con entidades ofi-
José María Ots-Capdequí, y el joven historiador del
ciales 1 .
arte Diego Ángulo. Obviamente, la presencia en la
Paradójicamiente, la pérdida de las últimas colo-
ciudad h i s p a l e n s e de ese "Vaticano de la Historia de
nias a finales dtei siglo XIX fue el revulsivo que dio
América" que es el Archivo General de Indias impul-
lugar a la apairición del moderno americanismo
só decisivamente su c o n s o l i d a c i ó n , al fomentar la
español, estrechamente vinculado en sus programas
presencia c o n s t a n t e en años sucesivos de investiga-
iniciales con e l regeneracionismo y la posición
dores procedentes de ultramar.
intelectual de los miembros de la generación del
98. Como señailaba Ángel Ganivet, el relanzamiento
* Proyecto N. SEC 0945, Agradecemos a francisco de Solano, Fermín del
de la relación dle España con el continente america-
Pino y Consuelo Naranjo sus comentarios durante la preparación de este
no crearía una plataforma para la recuperación de la trabajo
dignidad naciomal: 1
DELGADO GOMEZ-ESCALONILLA, L ( Í P S S J Diplomacia
"Reconstruir nuestras fuerzas materiales franquista y política cultural hacia Iberoamérica, 1919-1953, Madrid,
CSíC, p. i i, Este libro nos ba sido de extraordinaria utilidad. Ver también
para resolver nuestros asuntos interiores, y
LÓPEZ OCON, L. ( ( 9 8 8 ) Biografía de "La América". Crónica
nuestra fuerza ideal para influir en la esfera Hispanoamericana del liberalismo democrático español, Madrid, CSÍC.
ác nuestros legítimos intereses externos, para 2
DELGADO GOMEZ-ESCALONILLA, L. ( I P S S ) p. n
fortificar nuestro prestigio en los pueblos de 3
Sobre el mencionado viaje, Que tupo lugar en (9)0, ver ALTAMIRA, R.
origen hispánico"-' | [I9H)M¡ viaje a América, Madrid, al en DELGADO GOMEZ-ESCA-
| LONILLA, L(i9is)p. 19.
La posterior recomposición de la acción exte- 4
| HERNÁNDEZ SÁNCHEZ-BARBA, M. (<983) l o s orígenes del ame-
rior española, intentando desarrollar una 'política i ricanismo universitario en España", Cuenta y Ralón, N" n, Madrid,
hispanoamericana' digna de tal nombre, acabó de con- i FUNDES, (..32.

EL ATENEO-52
Con el advenimiento de la Segunda República el 1943 la Universidad Hispanoamericana de Santa
americanismo vivió una verdadera 'Edad ¿te Oro', María de la Rábida y en 1945 las 'secciones de
celebrándose en España el Congreso Internacional Historia de América de las Universidades de
de la especialidad en 1935. Discípulos de Altamira Madrid y Sevilla. En el exterior se promovió la fun-
como Silvio Zabala, Jorge Basadre, Rodolfo Barón dación de bibliotecas y desde 1947 de Institutos de
Castro y Juan Manzano realizaron investigaciones Cultura Hispánica, manifestándose en años sucesi-
que abrieron nuevas líneas de interpretación histó- vos una política de captación de las élíites hispanoa-
rica. De esta época data también la creación del mericanas a través de un importante programa de
Instituto de Filología del C e n t r o de Estudios becas, congresos, visitas, etc..
Históricos, perteneciente a la Junta de Ampliación La precariedad de esta institucionalización ame-
de Estudios. En él trabajaron, entre otros, Américo ricanista, volcada a la acción diplomática y a la
Castro, Ángel Rosenblat, Juan Larreta, Ramón propaganda interna, resulta evidente. iMás allá de la
Iglesias y Ramón Menéndez Pidal. política de galería, las partidas dedicadas verdade-
Tras la guerra civil, el americanismo español ramente a la acción cultural se iban reduciendo pro-
tuvo un contenido bien diferente. A partir de 1929, gresivamente y la c o n t i n u i d a d brilló por su
aproximadamente, se había formado en su seno una ausencia 6 . En años sucesivos, a pesar de los gran-
tendencia reaccionaria, fuertemente doctrinaria, diosos planes del Instituto de Cultura Hispánica, la
partiendo de la tradición del pensamiento conserva- normalización de nuestra política exterior convirtió
dor decimonónico, matizado con aportaciones a las repúblicas americanas en un objetivo de
regeneracionistas 5 . El objetivo fundamental era la segundo orden para España. Mientras comenzaba
difusión y extensión de un hispanismo católico y un largo y estéril período en el que nuestras rela-
tradicionalista, que en sus manifestaciones extremas ciones se caracterizaron casi siempre por una polí-
llegó a convertirse en un nacionalismo providencia- tica de gestos, el americanismo entraba en una
lista. A partir de 1940 el franquismo procedió a una etapa puramente universitaria, en la que ha perma-
institucionalización de este Americanismo reaccio- necido hasta nuestros días.
nario, con la intención de utilizarlo en su provecho
1.- Americanismo e Historia de la Ciencia
y convertirlo, en los años del aislamiento, en el
La relación entre americanismo e historia de la
'Caballo ie Troya' de la acción exterior española en
ciencia tiene en España una tradición larga, aunque
América, en el instrumento político-cultural, a falta
irregular. Obras como la de Marcos Jiménez de la
de algo mejor, de la diplomacia del Régimen.
Espada en la segunda mitad del siglo XIX, es bien
También jugó un importante papel como factor de
sabido, enlazaron con las inquietudes ilustradas y
propaganda interna, al estructurar un proceso de
ofrecieron perspectivas culturales sobre las cuales se
sublimación de las potencialidades nacionales que
pudo asentar el americanismo regeneracionista espa-
deformaba y minimizaba los efectos de la introver-
ñol. Este tuvo una marcada tendencia jurídica e ins-
sión exterior que padecía España.
titucionalista, en consonancia con la extracción
Los recursos puestos a la disposición de este
mayoritaria de sus primeros cuadros del mundo del
'nuevo' americanismo fueron verdaderamente extra-
derecho. Sin embargo, en ciertos casos, como el de
ordinarios, dando lugar a un gran número de insti-
Jerónimo Bécker, hubo un deslizamiento desde la
tuciones que han perdurado hasta nuestros días. En
1940 se fundó el Instituto Fernández de Oviedo del
3
CSIC; al año siguiente el Museo de América,- en Ver DELGADO GOMfZ-ESG4i.ONJi.IA L f i p s s ) p. 26 y ss.
6
1942 la Escuela de Estudios Hispanoamericanos,- en DELGADO GOMEZ-ESCALONÍLÍA, L(ÍP

EL ATENEO-53
historia del derecho a la de las instituciones y las toriográfica, y acabaron siendo organizados bajo
relaciones internacionales españolas, para acabar modelos de legitimidad corporativa de procedencia
preocupándose por los estudios de geografía en externa. En estas condiciones, como sucedía a prin-
España, la cartografía y las expediciones científicas cipios de la pasada década, incluso los manuales
en el Nuevo Mundo. En cualquier caso, las aporta- universitarios eran casi todos de autores
ciones más importantes de esta época a la historia de extranjeros7.
la ciencia americana, como los artículos de Francisco El modelo historiográfico al que dio lugar el
de las Barras de Aragón sobre expediciones científi- americanismo de posguerra no dejaba demasiados
cas y obras hidráulicas o la biografía del naturalista puntos de contacto con la historia de la ciencia,
aragonés Félix de Azara escrita por Enrique Alvarez especialmente porque algunas de las épocas más
López, procedieron de otros campos. creativas de la actividad científica en España eran
descalificadas de modo global. Recordemos, por
ejemplo, que los ilustrados, considerados anteceso-
res del pensamiento liberal y propagadores de la
impiedad, eran caracterizados como modelo de
entreguismo y sus acciones políticas aparecían
como muestra inequívoca de una conjura antiespa-
ñola. Consecuentemente, el siglo XVIII se conside-
ró como el más decadente de nuestra historia
moderna. Sólo en el caso de reivindicaciones nacio-
nalistas se relacionan americanismo e historia de la
ciencia, apareciendo ésta como una disciplina
subordinada en el objetivo común de la edificación
de la 'Leyenda Rosa'. Es el caso de ciertos trabajos
sobre los límites de América en los cuales el retro-
ceso español a partir del Tratado de Tordesillas se
Noel y Alhx. Víista del Puerto de CáJ¡: (1782). Museo Naval
interpretó como el resultado de conspiraciones
internacionales, o de algunos artículos sobre la obra
Con el adwenimiento del franquismo se asentó, científica de los misioneros. Capítulo aparte fue la
como hemos señalado, un americanismo radical- edición de la tAonumenta Cartocjrájka Indiana, prepara-
mente distinto), reaccionario en la ideología y doc- da por el marino Julio Guillen Tato en 1942. Se
trinario en el ímétodo. Consecuentemente, se intro- trató de una verdadera obra de prestigio, concebida
dujeron contenidos y normas autoritarias en la para emular proyectos portugueses similares y sor-
enseñanza de futuros historiadores, los roles socio- prendente aún hoy por la calidad de su edición.
profesionales ;se politizaron en extremo y se produ- Gran cantidad de libros y artículos fueron dedica-
jo una fuerte jerarquización interna. Década tras dos, con desigual éxito, al estudio de los descubri-
década se mantuvieron modelos de historia acumu- mientos españoles -especialmente del siglo XVI- en
lativa, factual y acrítica, extendiéndose un verdade-
ro fetichismo documental. Pertrechados en una
7
especie de exiilio interior, los americanistas españo- La constatación ie tste hecho nos parece importante no (nulo porque en sí
mismo sea criticable o tenga ejecto negativo alguno, sino como muestra ie ¡a
les, salvo excepciones de enorme mérito, vieron incapacidad ie síntesis <\ue resulta iel bajo talante crítico inherente a un
venir desde fiuera las corrientes de renovación his- moielo acaie'mico autoritario.

EL ATENEO-54
un intento de crear una línea historiográfica nacio- armadas, que permaneció prácticamente inalterada
nalista similar a la de los 'descubrimientos portugueses' hasta que, a partir de 1982, fueron apareciendo las
partiendo de la publicación de diarios de viajeros y aportaciones de Horacio Capel y su escuela geo-
expedicionarios. Diversos artículos que estudiaron gráfica. Son estudios biográficos o descriptivos que
la expedición de la vacuna, la fiebre amarilla o los prescinden de aspectos económicos o sociales y

Lavadero de oro en California, a propósito de la llegada de los expedicionarios al Pacífico. Grabado del Musto Universal, í 1863)

hospitales americanos forman parte, sin ningún participan más de la historia política que de
género de dudas, de los textos a tener en cuenta en la militar, un género que también tuvo que esperar a
la polémica sobre la ciencia española. Son trabajos su renovación hasta la pasada década, con las inves-
por lo general sólidamente documentados, pero tigaciones de los americanistas sevillanos. Un sub-
puramente descriptivos y con una perspectiva ofi- grupo es el de las importantes publicaciones rela-
cialista de la tarea científica. Al naturalista Félix de cionadas con los proyectos de rehabilitación de las
Azara se le dedicaron varias investigaciones, al ser fortificaciones del Caribe, textos que a una corta
considerado como predecesor del evolucionismo introducción acompañaban estudios de tipo técni-
darwiniano. En lo que se refiere a las épocas estu- co. En nuestra opinión, el grupo más sólido de tra-
diadas, el siglo XVI recibió especial atención, el bajos de este género historiográfico fue el realizado
XVII más matizada, el XVIII muy escasa y los siglos por especialistas en Historia del Arte, sobresaliendo
XIX y XX prácticamente ninguna. por su calidad las obras de Enrique Marco Dorta.
A finales de la década de los cuarenta apareció En los cincuenta parece haberse dado una etapa
una tendencia historiográfica dedicada a la ingenie- de transición, ya que muy lentamente se amplía el
ría militar, fortificaciones, defensa y expediciones abanico cronológico y se estudian cuestiones que

EL ATENEO-55
plantean una relación más dinámica entre america- menos en una fase inicial, por sus aportaciones
nismo e historia de la ciencia. La navegación, el objetivas a la disciplina. Era la primera vez desde la
proyectismo, ciertas expediciones científicas, como posguerra que el americanismo oficial, como estruc-
las de California o el Conde de Mopox, son objeto tura académica y burocrática, manifestaba verdade-
de investigaciones que siguen en la línea de la his- ros síntomas de debilidad, al aparecer competidores
toriografía política nacionalista, pero van a dar una dotados de nuevos instrumentos interpretativos que
continuidad a los estudios sobre el siglo XV1I1. rompieron el monopolio jerárquico y generacional
Especial mención merecen los trabajos de José existente. Se iniciaba así un proceso de desborde de
Muñoz Pérez en este período, dedicados al proyec- la disciplina, hasta entonces prácticamente mono-
tismo y la renovación de la geografía americana, polizada por historiadores y algunos antropólogos8,
llenos de intuiciones creativas y verdaderamente por lo que en etapas sucesivas se le irán incorporan-
pioneros en cuanto a su concepción. do sociólogos, politólogos, etc..
A finales de la década, con la apertura de La década de los setenta vino marcada por el
España al munido exterior en mayor medida que apogeo de los estudios de historia social y econó-
antes, se vislumbraron perspectivas de renovación. mica. Mestizaje, indios, forasteros, rentas, resguar-
Aunque en el marco de la mayoritaria historia polí- dos, encomiendas, fueron algunas de las palabras
tica e institucional, se publicaron algunos trabajos más utilizadas en aquella época, enlazando con una
relacionados cion instituciones de influencia en el tradición que el americanismo español anterior a la
desarrollo de la ciencia americana, como sociedades guerra civil había llegado a bosquejar y el de pos-
de amigos del país o consulados, junto a los tradi- guerra convirtió, en su faceta jurídico-teológica, en
cionales estudiios sobre navegación, descubrimien- una de sus señas de identidad. La relación entre
tos, etc.. Para este momento, el abanico temporal americanismo e historia de la ciencia se mantuvo
había sido, poír fin, considerablemente ampliado, con la realización de varios trabajos sobre proble-
aunque el siglo» XX seguía sin recibir atención. mas geográficos y cartográficos, pero lo más impor-
A finales d<e los sesenta, con relativo retraso, el tante fueron las aportaciones iniciales de quienes,
americanismo español experimentó un doble impac- provenientes ya de otras disciplinas, como medici-
to, el de la histtoria urbana y el de la historia econó- na, física o biología, se incorporaron al estudio de
mica. La primera ofreció un amplio campo de con- la historia de la ciencia americana.
fluencia con la historia de la ciencia. Como
3.- Bajo la Sombra de Adán
ejemplo, baste: recordar los artículos sobre trazado
Un intento de balance de lo sucedido en la
de ciudades, terremotos, introducción de cemente-
década de los ochenta parece mostrar que la reno-
rios, alumbradlo urbano, etc.. que aparecieron en
vación del vínculo entre americanismo e historia de
estos años. Em cuanto a la segunda, es interesante
señalar que lais investigaciones de rentas como la
pólvora, el pulique, o el papel, junto a los dedicados 8
Obviamtntt, lo ¡fue nos interesa rtsaltar en este punto es ¡fue, llegado el
a la minería del oro y la plata, dieron lugar a pers- caso, lo <{ue se produce «o es la imprescindible colaboración multidiscipli-
pectivas comumes y promovieron la integración de nar, sino un asalto corporativo dt nuevas disciplinas, que "invaden" el
espacio institucional de otras más anticuas previamente vaciadas de conte-
problemas histtóricos de la ciencia dentro del ameri- nido tanto por su propia inviabilidad y escletotización como por la lógica
canismo. De ttodos modos, en el caso español, la de especialización del sistema, la oportunidad política, etc..

importancia d<e la historia económica en este perío- ' Como ejemplo de síntesis de los trabajos realizados en España en los
ochenta ver DOftY, D. (1991) "L'histoire de la Géoifrapbie en Aménijue
do vino dada más por su capacidad legitimadora al bispanitfue. A propos de tfuelcfues travaux recents", Annuaire Ge'ographique,
margen del sistema académico establecido que, al N" 5 6 0 , J>. 4 2 7 y SS.

EL ATENEO-56
en los ochenta, caracterizados por una formación
profundamente ecléctica, se encontraron inmersos
en una crisis de legitimidad si se dedicaban a los
tradicionales estudios de historia moderna. La
situación de los que se ocuparon de la edad con-
temporánea, atrapados en la ruleta rusa del histori-
cismo y forzados a un rápido aprendizaje de los ins-
trumentos de trabajo de sociólogos y politólogos,
no parece haber sido mucho mejor.
Por otra parte, en el terreno epistemológico,
pasada la etapa de rescate de la información cientí-
fica americana de los siglos XVI al XIX, llega el
momento de profundizar en la elaboración doctri-
nal expandiendo un cuerpo teórico susceptible de
ser mundializado. Las precondiciones para un pro-
ceso de esta índole no siempre son aceptables (ahí
está el antimodelo de la historia blanda o "liijhl"),
pero entre el conservador fin de la historia de F.
Fukuyama y la clarividencia de Paul Kennedy, que
Expedición científica al Pacífico. Grabado del Museo Univirsal. (1863) nos acerca a un siglo XXI de crisis demográfica y
ambiental, hay un gran espacio para actuar. De
la ciencia ha venido casi siempre a instancias de todos modos, en este proceso no deberíamos perder
ésta última 9 . Una excepción a esta regla es la de los nuestras ventajas comparativas: excelentes archivos
americanistas que, habiendo realizado un tránsito para la historia moderna del Nuevo Mundo (mucho
desde el tradicional historicismo oficial a formas peores para la contemporánea) y capacidad de rela-
multidisciplinares de concebir la historia de ción con el ámbito americano sobre la base de una
América, ejercieron cierta influencia en historiado- experiencia histórica común y una lengua en expan-
res de la ciencia. En cualquier caso, con vistas a los sión universal, con un considerable mercado cultu-
años venideros, nuestra relación mutua plantea ral potencial. Tampoco debemos olvidar que, en
como mínimo dos tipos de problemas, ideológicos una coyuntura de crisis global, en la cual la historia
y epistemológicos. En el primer caso, hay que resal- de la ecología, de los recursos naturales, de las dro-
tar que la identificación del americanismo oficial gas y su uso, e t c . . mueven a americanistas e histo-
con la política cultural del franquismo trajo consigo riadores de la ciencia hacia un espacio común, en el
una reacción pendular de rechazo al hispanismo, que -no lo olvidemos- confluyen también sociólo-
que favoreció la reciente institucionalización de los gos, antropólogos y politólogos, parece haber una
estudios de la América Contemporánea y agudizó la oportunidad para el conocimiento y el aprendizaje
influencia de sociólogos y politólogos. Frente al mutuo. Esperemos que en ese ámbito de relación
intento de inventar una tradición cientíjica hispánica interdisciplinar los americanistas -historiadores o
hecha por los historiadores de la ciencia, el ameri- no- recuperemos la capacidad de fomentar la comu-
canismo tradicional, atenazado por su pecado original, nicación entre capas gubernamentales e institucio-
mal podía concebir propuestas con idéntica fuerza. nales y la opinión pública que caracterizó las accio-
Peor aún, los historiadores americanistas egresados nes de nuestros padres fundadores.

EL ATENEO-57
CDuseos y viclcx
4* Museos y triunfos
Alejandro R. DÍEZ TORRE

4* Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid


Tomás MALLO

L<x obra, en eL
Reflexiones en torno a las 2a jornadas de la obra
de Galileo Galilei
Alfonso COBO ESCAMILLA

" Elfa, la mujer-serpiente del Cantar de Mío Cid


Guillermo GARCÍA PÉREZ
c O t5CO v íc: ous
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T

Ur»ct ejcpeviendo. KisCór'tccv

Alejandro R. DIEZ TORRE tando de afirmar, ante todo, la función comunicativa


Dto. de Historia II.
-trabada por aquellos obstáculos- sobre notras facetas
Universidad de Alcalá de Henares
tradicionaimente atendidas por los «MÍOS (como cen-
tros de selección -conservación-restauración-estu-
I. EL MUSEO Y LA IMAGEN DIDÁCTICA.
dio de las obras de arte y objetos del pasado)1.
La concepción que pasa por ser más universal-
Por tanto, a sus ya añejas funciones (de centros
mente aceptada hoy de Museo constituye todo un
de estudio-investigación-contemplación, de las éli-
desafío cultural y afecta, tanto a la historia de los
tes culturalmente mejor preparadas) se han ido aña-
museos, como a la comprensión de la Historia a tra-
diendo funciones, de animación cultural y didáctica,
vés de ellos. Se partía de la definición propuesta en
que tanto papel estarían llamadas a desarrollar en una
1974 por el Consejo Internacional de Museos
hipotética civilización del ocio. Ello planteó ineludi-
(ICOM), que entendía el Museo como: "una institu-
blemente a los museos una revisión de sus cometidos
ción permante, sin finalidad lucrativa, al servicio de
tradicionales. Lo que haría de los museos instituciones
la sociedad y de su desarrollo, abierta al público, que
vivas, en trance de recrear complejas relaciones entre
adquiere, conserva, investiga, comunica y exhibe
personas, edificio (continente), colecciones (conteni-
para fines de estudio, de educación y de deleite, tes-
do) y público,- o lo que es lo mismo: una renovada
timonios materiales del hombre y su entorno".
formulación del ámbito e interacción entre animación
Dentro de esta definición se admitía un tipo de ámbi-
museográfica y museología2.
to, que no terminaba en los tradicionales edificios
La aparición de la denominada 'ciencia del
museísticos: englobando a institutos de conservación
Museo' guarda precisamente, estrecha relación con la
y galerías permanentes de exposición, parajes y
prevalencia de la dimensión pedagógica de los
monumentos de todo tipo, jardines botánicos, par-
museos y, en Europa, con la plena integración de los
ques naturales y centros de ciencia.
mismos en la vida cotidiana de las sociedades y de
Pese a mantenerse concepciones de otros tiem-
los individuos. La redefinición se operó primero, a
pos -las ideas de Museo-templo-, Museo-almacén, etc.- o
manifestaciones esporádicas de las mismas, el camino
hacia la actualización del Museo fue irreversible en los
SALAS LÓPEZ, Fernando de: £1 Musco, cultura para toaos. Ed.
círculos culturales de Europa occidental. En nuestras Ministerio de Cultura, Colección "Cultura y comunicación"
latitudes se trataba más bien de un deseo -cada vez .Madrid, 1980.
2
GIRAUDY, Danielle y BOUILHET, Henri: Le muse'e tt la va.
más sentido- por eliminar obstáculos e incompren-
Ed. La documentation franc,aise. París, 1977. Recientemente
siones: entre los Museos y el público, entre los Museos dos museos han revisado ellos mismos sus trayectorias. Vid.,
del Museo Arqueológico: Di Gttbinett a Musto. Tres siglos de
y la vida. No en vano (fue propuesta, hace más de
historia. Madrid 1993, 537 pp.; y del M. Antropológico Pilar
una década), la imagen de Museo-puente cultural: tra- ROMERO DE TEJADA: Un Templo a la Ciencia. Madrid 1992.

EL ATENEO-59
través del acercamiento estadístico y de estudios psi- y pautas estéticas, de la sociedad en general)- como
cológicos, de curiosos y usuarios,- para progresar des- que midan la distancia, respecto del pasado histórico y
pués en numerosos experimentos y ensayos. recuperen su experiencia (además de las señas de iden-
Naturalmente, tales acercamientos -y sus impactos- tidad culturales de su propia comunidad). La nueva
para precisar su: alcance social, urgieron revisiones de tarea -que las exigencias de la sociedad contemporá-
los vínculos tradicionales que unen al museo con la nea cada vez harán más evidente- enfrenta al personal
3
sociedad . Pudieron abrirse así nuevas vías, a través del Museo, tradicionalmente formado para un trabajo
científico, con otros problemas nue-
vos: surgidos de la necesaria revisión
de los objetos a comunicar y de la
heterogeneidad de los grupos con los
que ha de hacerlo. Y aquella estaría
orientada a la renovación, hacia la
educación de adultos, vecinos y otros
usuarios (nacionales y, cada vez más,
joráneos), tanto como a la atención al
que va siendo un usuario convencio-
nal: el mundo estudiantil. Pero en
cualquier caso, se plantean interaccio-
nes y revisiones pedagógicas, determi-
Caña de 'bombardea' hallada en las excavaciones de la Academia de Ingenieros de Cuadalaiara, i i i •/ i j-
jgran calibre (42 cms.) y longitud 2,26 ms., hierro forjado. nadas por la relación con el medio
ambiente social, tanto como por la
del avance de esta 'ciencia del Museo', que estudia 'la
información contenida en los objetos a comunicar5.
historia y razóin de ser de los museos, su función en
Por el hecho en sí o por su prometedora realidad,
la sociedad, su;s peculiares sistemas de investigación,
lo cierto es que más de la mitad de las visitas hechas
educación y organización, relación que guarda con el
en los museos de todo el mundo, lo son por escolares
medio ambientte físico y clasificación de los diferen-
o estudiantes,- junto al peso específico que represen-
tes tipos de muiseos'4.
ta, queremos resaltar una línea de implicación del
El Museo asíí entendido estuvo llamado a desempe-
Museo y la educación en general y el aprendizaje his-
ñar una labor jormativa general: donde su función
tórico en particular. Y ello, por dos razones primor-
pedagógica -acercar los objetos al público, comunicar su
diales, que han hecho de la implicación pedagógica del
contenido según las demandas del mismo, perfeccio-
Museo, una relación muy estimada: a) siempre con
nar métodos didácticos de exposición, seguir visitas
respecto a la educación, el Museo tiene la posibilidad
programadas hacia la educación, etc. -ha sido justa-
mente enfatizada, como línea básica de proyección.
En la que, como Museo-puente cultural, es tan importan- 3
BOUZA ALVAREZ, José Luis: Introducción a la MuseoloQÍa, Ed.
Queimada, Madrid, 1981.
te que las persionas participen a través del Museo -del
4
ÍCOM News,- Vol.32 (Marzo 1970), pag. 28.
acelerado proiceso de cambio y encuentro culturales
' 'Posibilidades pedagógicas de los museos', en Cuadernos de
(étnicos, científicos, de la tecnología, o de los valores é Pedagogía, n° 10 (octubre 1975) Barcelona pp. 6-8.

EL ATENEO-60
de poder ofertar un mensaje intuitivo y visual, en ciframiento de códigos de objetos museados-, es jus-
varias formas recreado, a un grupo determinado y tamente para lo que el Museo se ha acercado a los
homogéneo, fácilmente definible,- b) la educa- centros educativos con los que los museos han esta-
ción /participación cultural es el medio que ha garan- blecido vínculos fructíferos en diversos paises. Sobre
tizado mejor un trabajo continuo, de seguimiento de todo si se ha llegado a la conclusión de que será esta
grados de aceptación y asimilación en la comunica- acción, a largo plazo, la que vulgarice las claves' de
ción museística con un público,- y c) por tanto permi- aquellos códigos y permita crear un ambiente de dis-
te una mejor revisión crítica de su eficacia, de los frute y comprensión en los museos. Mientras tanto,
resultados museológicos y evaluación sistemática de las formas de la labor pedagógica del Museo se van
6
aquella comunicación . concretando en: exhibiciones didácticas como evi-
Sin duda, didácticamente, los museos "son la dencias por sí mismas,- exposiciones temporales y
mejor concentración de un aprendizaje, de una obser- audiovisuales, dirigidas a un visitante standard y par-
vación de la vista y de una experiencia". Lo que les tiendo de un nivel de comunicación básico, de expe-
convierte en un punto fuerte del sistema de educación riencias del pasado,- comunicaciones escritas o audio-
global, "por el simple hecho de encontrarse disponi- visuales, más flexibles y adaptadas a los grupos de
bles a nuestra observación, admiración y estudio, intereses y formaciones distintas, como: hojas infor-
objetos reales, de calidad, preservados del estrago del mativas, monografías o pautas de observación dirigi-
tiempo, que hacen del museo un lugar privilegiado de das sobre temas clave,- en fin, comunicaciones a tra-
reflexión, de confrontamientos, de coordinación y de vés del personal especializado de museos, de mayor
7
relación de los datos adquiridos" . Aun así, por lo flexibilidad aún,- y de cuya eficacia y proyección
común, la cultura material, los objetos reales musea- -hacia el exterior del Museo- dan fe los distintos
dos, no fueron producidos con la finalidad de su exhi- departamentos y servicios pedagógicos: que monta-
bición actual en un Museo, sino con diversas intencio- dos, ya antiguos o en renovado esfuerzo, acreditan
nes, que a veces no tienen nada que ver con ella y que algunos museos8.
quedan descartadas por la descontextualización que
introduce, al aislarse aquellos objetos (salvo quizás los II. DOS APROXIMACIONES A LA FUNCIÓN
de 'Artes' y 'Costumbres Populares'). Se produce así TIEMPO-ESPACIO HISTÓRICOS.
una pérdida de significado directo del objeto, de los En esa línea de aprovechamiento y confrontación
signos de transmisión de sus mensajes que promueven cultural, a través de objetos y relaciones entre ellos,
un significado indirecto, hacia un potencial receptor nos parece oportuno plantear algunas cuestiones
no informado. Justamente el potencial significado que acerca de lo que 'áicen' históricamente los museos (y su
no percibe el visitante -receptor en potencia- por problema de transmisión de coordenadas
desconocimiento, a veces, del código interpretativo
emisor: que sí es accesible al especialista, al historia-
6
BOEHMER, Mareile: Museo y escuela. La práctica pedagógica
dor o al arqueólogo,- y que termina marginado al oca-
en los museos de Alemania Occidental. Publicaciones y edo-
sional 'transeúnte' de Museo hacia valoraciones exter- nes. de l ' U n i v e r s i t a t de Barcelona I.C.E. ( C o l l e c i ó de
1 Documents A 55), Barcelona 1981.
nas: objetos 'raros , 'curiosos', 'exóticos', etc.
7
SALAS LÓPEZ, F. de:Op. cit. pag. 34.
Para desarrollar toda una labor en este sentido,
" GARCÍA BLANCO, Angela y otros: Función ptiagóijicct ¿e los
de supresión de barreras, de facilitar las 'pistas', -des- museos. Ministerio de Cultura, Madrid 1980; pp. 76-82.

EL ATENEO-61
espacio-tiempo). Como es sabido, son estas dos últi- Precisamente mediante objetos y obras de arte,
mas dimensiones, al mismo tiempo, condiciones de trataremos de presentar esas dos articulaciones histó-
vertebración de la dinámica histórica y principios de ricas de tiempo y espacio, entre dos museos próxi-
explicación de la misma. Su elaboración -del Museo a mos: el del Ejército y el del Prado. En los que se
la enseñanza, pero también en el proceso de comuni- muestran objetos, por otra parte, no extraños a percep-
cación museográfica-, forma parte de aquella labor de ciones actuales, porque, entre otras cosas, están en el
'desciframiento' cultural. No se trata sólo de proporcio- origen de nuestra civilización actual y han sobrevivi-
nar objetos y de analizarlos en sí mismos, sino de do a ella: se trata de cañones y cuadros. Dos tipos
reinsertarlos en los procesos temporales o las dimen- contrastados de objetos de Museo, que reúnen 'claves'
siones espaciales de las que formaron parte. suficientes para explicarnos el tiempo en que se des-
Dando por sentado, que una de las vías de proyec- plegaron o la imagen de espacio histórico que trans-
ción exterior «del Museo es su implicación educativa, a miten.
través de su Servicio Pedagógico, parece ineludible
preguntarse en este punto, por las necesidades museís- 1. EL TIEMPO DE LOS PRIMEROS CAÑONES Y
ticas y de cemtros académicos. Más concretamente EL DESARROLLO DE LA ARTILLERÍA.
acerca de sus planes de estudio -qué se enseña, a qué El problema inicial venía representado en la difi-
edades, con qiué objetivos, etc.- así como del material cultad de comprobación de diversos tipos de cañones
museográfico que puede presentar el Museo, para faci- y elementos funcionales, tanto como de materiales y
litar y profundizar esa enseñanza y con qué carácter técnicas empleadas para 'piezas' tan diversas: sin
(ilustrativo, formativo, problemático, etc.). muchas identidades de tamaño ni movilidad, pare-
Información imuseográfica e interpretación están uni- cían presentar aplicaciones diferentes de funciones
das en el Museo por la manera en que los problemas militares idénticas. De igual forma se situaban en
históricos - d e cuyos términos el Museo acumula momentos históricos distintos,- hecho éste que un
objetos- tieneni de su articulación espacial; o la forma examen más cercano de las piezas muestra, por las
de línea temporal que los unen, o del cambio temporal fechas de fabricación inscritas en su extremo poste-
de que son po>rtadores, o la evolución en que se inser- rior. La distribución ornamental en ellas respondía,
tan (mientras se nos muestren como 'evidencias' signi- por otro lado, a criterios de uso práctico -de fuego,
ficativas). Los mismos objetos y obras artísticas muse- transporte, emplazamiento- distinto, o no se adecua-
ados son portadores de circunstancias o condiciones de ban en absoluto (como probarían, en diversas 'piezas'
uso históricas: bien a través de elementos técnicos, distintas proporciones en cada tipo de cañón, entre
estilísticos o icónicos, bien a través de su funcionali- parte sostenida, sustentante y de traslación,- o aten-
dad social o de relaciones con el medio o entorno en diendo a sus características: longitud, anchura de
el que se desarrollaron, pervivieron o sufrieron muta- boca de fuego -calibre-, peso). Por otra parte, algu-
ciones. Siempre teniendo presente, que puede existir nas primeras observaciones podrían dirigirse, desde
el peligro fácil, de la utilización ilustrativa estereotipada los diferentes contornos de fuste de cañón, a estima-
de los objetos museados: superponiendo a los mismos ciones sobre adecuación del sistema de traslación
una información poco demostrable, en su estructura; o -las ruedas-, respecto al peso de cada pieza.
situando gratuitamente impresiones visuales, por las Las observaciones iniciales tienen por objeto el
que se impone, de inmediato, una obra de arte. concretar un análisis más aprovechable, en cuanto a

EL ATENEO-62
significado, que la mera contemplación o recepción de de Museo (además de otras armas más desfasadas, y en
información,- preparando una lectura de la 'pieza'-, que principio más acordes con las esencias y los orígenes
comienza con una observación directa y se desarrolla del poder militar medieval: espadas, lanzas de tor-
'recreando' el objeto: en este caso, las operaciones de neo, armaduras). En principio, eran objetos de ador-
desmontaje, traslado y montaje de las piezas,- (ya que no que podían añadir variedad y señas de identidad o
no es posible 'imitar' las operaciones de su fabrica- poder: en un efecto 'demostración' de pertenencia a un
ción, al menos reproducir las de sus potenciales y patrimonio familiar secular. Sólo que los cañones
remotos usuarios). Una comparación entre aprecia- -frente a las demás armas medievales- fueron paula-
ciones diferentes, propuestas por un grupo de obser- tinamente reintegrados al monopolio estatal, de los
vación al respecto, ya es muy ilustrativa del carácter ejércitos reales primero y nacionales después,- siendo
un arma de batalla de difícil transferncia -o reten-
ción- por particulares. La respuesta nos remite a la
comprobación de si el Ejército, como institución
también histórica, coleccionó objetos de su pasado, o
creó una memoria histórica alrededor de la conserva-
ción de su patrimonio. Es así como observamos más
detenidamente el ámbito museístico especializado
-sólo armas y objetos relacionados con la ocupación
castrense- representado por el Museo del Ejército.
En él nos encontramos entre otras salas especiales,
una dedicada por entero a la Artillería en sus diversas
manifestaciones y épocas. Y sustancialmente llama
nuestra atención en aquella, la diferencia notoria
entre dos tipos básicos de cañones: los primitivos o
'bombardas' -de dos piezas ensambladas para hacer
fuego- y los de una pieza única o modernos,- también
dos tipos de proyectiles: esféricos -de piedra y de
metal macizos-, los primeros en forma de bala, y de
Lañon naval en bruno:, de Málaga ; \bW¡;
carga interior los segundos.
en terraza del Museo del Ejercito
Llegados a este punto, sería necesario proceder a
ornamental, además de beligerante, de estos objetos la selección en la observación de las 'piezas' de artille-
de los que su función ha subrayado el último de sus ría. Dado el interés por reinsertar 'piezas' más próxi-
significados. mas y series exhibidas en el Museo del Ejército, una
Esa primera línea de consideraciones, ante 'piezas' alternativa factible sería: centrar las actividades de
inicialmente tan distantes de nuestras presentes expe- análisis e interpretación en algunas 'piezas' de cañones
riencias, nos lleva directamente a otro problema: del Museo del Ejército, con la elaboración de fichas
¿por qué el coleccionismo de estos objetos tan desplaza- seleccionadas (e identificación de elementos, orna-
dos de su uso, en viviendas o palacios, donde sabe- mentación, técnicas, etc) y la correlación y fijación
mos que se almacenaban y surtieron primeros fondos de etapas evolutivas. Mientras tanto, las reproduccio-

EL ATENEO-63
nes de las 'piezas' y de los dibujos o grabados explica- una de las 73 piezas que Carlos V trajo para aplastar
tivos que acompañan -en algún caso esporádico- de la rebelión comunera y con la que entró en
aquel Museo servirían -una vez realizada una hoja Valladolid, en 1522,- n° 3.360,- grupo 27,- Sala
didáctica- para ofrecer una síntesis explicativa -con Artillería XVI-XIX),- 3) Cañón construido en Málaga
diapositivas, trabajo sobre gráficos y estadísticas- de (1609, n° 33.638, patio exterior),- 4j Cañón construi-
do en Douai (Francia,-1672,-
una de las piezas salidas de los
arsenales del Rey Sol, Luis
XIV,- n° 6.630,- grupo 28,- Sala
Artillería XVI-XIX).
La descripción de dichas 'pie-
zas' seleccionadas incluía ele-
mentos técnicos como:
1) Parte de la 'bombarda'
anterior o 'caña' de hierro for-
jado y anillos o 'zunchos' a lo
largo de las 'piezas' (abierta en
su parte posterior, para encajar
una segunda parte o 'recáma-
Grupo de eahomes de transición entre dos Vt¿¡iiJes" Uf biarü íolaáo y de hronu) en la I' mitad del siglo XVI ra', donde se cargaba el pro-
yectil esférico).
diferentes artillerías estatales y su expansión, en 2) Cañón de bronce, de longitud acusada y de
Europa duramte la Edad Moderna. una sola pieza. Su cuerpo se divide en tres partes
La selección de 'piezas' de artillería, se llevó a cabo diferenciadas por la ornamentación: 'caña', asidero
en función dle aquellos objetivos y produjo la confec- central y 'culata' posterior. En la primera, dispone de
ción de las Ihojas de información para el docente: a ornamentación en relieve en forma de dragón,- en la
propósito del cambio militar hacia el Estado absoluto segunda franja, en forma de corona,- en la tercera, un
en el Occidente europeo, diversos cañones represen- escudo imperial sostenido por dos atlantes. Pieza
tan otros tatntos 'momentos' técnico-funcionales, hasta renacentista por los dibujos y la composición.
la definitiva generalización de la potencia militar de 3) Cañón de bronce de una pieza y longitud nor-
las monarquías absolutas, entre los siglos XV y XVII. mal. Se encuentra igualmente diferenciado en partes
Para el propósito didáctico enunciado, al menos cua- por la ornamentación barroca con motivos vegetales.
tro ejemplos allí conservados de artillería, delimitarí- En la 'culata' lleva un escudo de España con las
an etapas de aquel proceso: 1) 'Caña' de bombarda, columnas y la inscripción "D. Philipe III Rey de
procedente de excavaciones de la Academia de España" a, la que sigue otra en relieve,- "Don Juan de
Ingenieros de Guadalajara (mediados del s.XV; n° Mendoza Marqués de San Germán y su Capitán
7.180; grupo 3; Sala de Artillería XIV-XV),- 2) Media General de la Artillería". En el borde de la 'culata':
'culebrina' construida en Malinas (Bélgica,- Paises "Sebastianus Ballesteáis fecibat. Malaca 1609".
Bajos de dominio de los Austrias españoles, 1516,- 4) Cañón de bronce con profusión de inscripcio-

EL A T E N E O - 6 4
nes. En la 'caña': "Citadelle d'Arras", "ultima ratio Delante de los cañones es necesario intentar pre-
regum", emblema militar relacionado con el poder cisar aquellos cambios y continuidades. Se establece-
absoluto del monarca y la fuerza 'persuasiva' de sus ría un sistema de 'lectura' de las 'pinas' basándose en:
instrumentos de artillería. En su parte central: "Le las dimensiones y movilidad; características técnicas
Comte du Lude" y un escudo señorial correspondien- de fabricación,- la ornamentación e inscripciones,- la
te al linaje. En la 'culata', la inscripción "pluribus nec función dentro de la artillería de las distintas piezas en
impar" -divisa de Luis XIV- junto a un sol irradiante cada época. Una comparación entre distintos proto-
en relieve, signo del poder del Rey-Sol, (bajo cuyas tipos de artillería del Museo del Ejército permite una
órdenes se construyó) además de las flores de lis de visualizarían intuitiva, de la gran diversidad de los
la corona. En el extremo final: "Kelleri Tiguro Heluet cañones, sobre todo en sus primeros tiempos. De
II (f) ecit. Duaci 1672". ellos se desprende además una impresión confusa,
Técnicas y reproducción. Los cañones descritos pro- que es necesario despejar. Pero no se tiene una línea
ponían una serie de tamaños materiales y calibres, en de clasificación adecuada, hasta que no se conocen las
disminución. También las proporciones fueron cada técnicas y los materiales con que se hicieron.
vez más móviles, con relación al transporte. La técni- En las salas aparecen ejemplares de todas las
ca respaldó esa evolución y se pasó del hierro forjado series de cañones durante estos siglos, dentro de las
1
en dos piezas ('caña y 'recámara') de la primera cuales deben insertarse los seleccionados. Desde la
bombarda, al bronce fundido en una sola pieza de los primera pieza de 'bombarda' propuesta -de mediados
restantes tipos y al hierro fundido final, con mayor del s. XV- hasta el cañón francés de 1672, las dimen-
movilidad y efectividad de tiro. El interés de los ejér- siones de 'calibres' se reducen, en favor de la movili-
citos reales, centrado al principio en la resistencia y dad y potencia de tiro,- por otro lado, se pasa del hie-
potencia de tiro (en alcance y 'cadencia' de fuego), rro forjado -quebradizo y de poca cadencia de tiro-
terminó por polarizarse en el aumento de la movili- ai bronce resistente y de mayor número de descargas
dad, que atrajo los mayores esfuerzos: de la inmovili- en menos tiempo. De ello se beneficiaron los alcan-
dad inicial en el siglo XV, de las pesadas 'bombardas' ces -de 200 m. a más de 2 km.-, así como las cargas,
de hierro forjado o los 'morteros' de bronce, a la hasta llegar a proyectiles de hierro y sacos de metra-
movilidad acusada de los pequeños cañones de hierro lla. En realidad, la virtualidad de la artillería ha varia-
fundido del siglo XVII, adaptados a 'cureñas' de made- do, en una sucesión de adaptaciones y cambios con-
ra y 'muñones' o salientes de sujección a las mismas. tinuos, a los que no son ajenos la relectura, por
Para un historiador de la técnica se trataría, sin técnicos e ingenieros militares, de las ciencias espe-
embargo, de fijar la atención sobre el perfeccionamiento culativas clásicas -Euclides sobre todo en el s. XVI-
técnico, que experimentan estos objetos: como con- y las ciencias experimentales -Stevin, Galileo y la
secuencia de las demandas de un Estado en expan- Mecánica especialmente- del s. XVII9. La fundamen-
sión militar y una situación de guerra persistente en tación científica de la artillería se abrió paso, desde
la Europa, del s. XV al s. XVII. La otra cara de ese los tanteos iniciales en el s. XV -abriendo murallas
perfeccionamiento fue la relativa permanencia ornamen- de ciudades por ejércitos reales mercenarios,después
tal y propagandística de los cañones, en tanto exalta- de largos asedios- hasta el masivo empleo de los
ron la supremacía en el Estado absoluto de los cañones en el s. XVII: como instrumentos inalcanza-
monarcas, sobre cualquier otro poder. bles de destrucción, sobre cerradas formaciones

EL ATENEO-65
Inscripciones que por otro
lado, no formaron la parte más
ostensible de los signos y orna-
mentación de las 'piezas'. A partir
de un momento fueron más visibles
-y marcaron mayor continuidad,
desde el s. XV, en las piezas selec-
cionadas- las representaciones de
los escudos y los emblemas reales
y señoriales para quien iban desti-
nadas, los motivos de decoración
Grabado dle Stradanus, del s.XVI, de un taller y tundición de cañonea ton distintos
procesos artesanales de la fundición en bronce.
que jalonaban el cañón en cuer-
pos, etc. Por tales ornamentacio-
humanas de ejércitos, en campo abierto, o de desarti- nes exteriores, las piezas eran identificables en un
culación material de las flotas a distancia, en el mar. ejército real y, por tanto, trataban de mantener los
Mientras tanto, del complejo proceso de fabrica- signos distintivos que lo caracterizaban. Pero dentro
1
ción había nacido un 'arte' nuevo -la 'artillería - alre- de aquella continuidad, que hacía concesiones al esti-
dedor del cuall, ya no servían los iniciales artesanos lo de cada época -renacentista en la pieza imperial
-campaneros, toneleros, herreros y forjadores- sino de 1516,- barroca en las del rey español y francés res-
los reconvertidos operarios (al servicio entonces de pectivamente de 1609 y 1672-, la propaganda de la
1
las fábricas o "Maestranzas del Estado). Aquellos oji- monarquía absoluta se extendía literalmente por las
aos, no obstainte, iniciaron técnicas empíricas de 'piezas1, como sucede en el cañón francés (tanto en
construcción, ornamentación y hasta el diseño en emblemas como en inscripciones).
una sola 'pieza", de los cañones que antes eran en dos: Los distintos materiales de aquellos artefactos,
'caña' y 'recámara1. Podrían rastrearse aún aquellas con sus diferencias de forma, 'calibre', longitud y
tradiciones arfcesanales -sobre todo en el s. XV, pron- movilidad, marcaron también pequeñas diferencias
to readapatadas- de las 'cañas' de 'bombarda', (lite- -o grandes-, adaptaciones de los cañones como ins-
ralmente hechas como toneles en hierro, reforzados trumentos militares que siguen un proceso de espe-
por anillos),- o en los morteros de bronce o 'pedreros' cialización: paso del hierro forjado, en la 'bombarda',
(con formas acampanadas). Pero toda aquella técni- al bronce de los demás cañones,- acortamiento de
ca, con sus motivos ornamentales y el anonimato arte- longitudes para los cañones de campaña,- alargamien-
sanal quedaron rotos, cuando los directores de 'maes- to para los de defensa y/o asedio de los del empera-
tranzas', o propietarios privados de fundiciones, dor, rey francés o español,- adición de elementos para
pusieron sus nombres en las culatas de los cañones: su emplazamiento y transporte (muñones, desde el
"Hans Popperinter" en el cañón de Malinas (Bélgica)
de 1516,- "Remigy de Halut" en el cañón ligero de
1559; "Sebastianus Ballesteáis" en el cañón de 9 . - KEARNEY, HL Orígenes dt la ciencia moderna. 1 5 0 0 - 1 7 0 0 . La
Málaga de 1609; "Joannes le Fever Heelt" en el de tradición mecanicista. pp.40-47. Madrid, Guadarrama 1970 y
BERNAL, ¡.D..Historia Social de la Ciencia. México, Nueva
Douaide 1672. Imagen, 1979 pp. 402-411.

EL ATENEO-66
cañón imperial; asas, a partir de mitad de s. XVI) etc. dencia de dos energías utilizables en el lugar: el agua
La relación del conjunto de perfeccionamientos con su (para accionar los fuelles del 'alto horno1) y el carbón
virtualidad militar, se observa al compararlos con vegetal (obtenido de la madera, para calentar el
grabados de la época de 'piezas' en acción: grabados mineral, lo mismo que la materia prima del hierro).
de Durero, xilografías dejos Almmann, etc. De esta forma se obtenía el primitivo tipo de 'bom-
Por el otro extremo, podrían observarse las diver- barda' de hierro forjado, que se producía en el lugar de
sas fases en la preparación del mineral y de la fundi- su emplazamiento, uniendo barras de hierro y anillos
ción de cañones, explotaciones mineras, como en de sujección, en dos 'piezas'. Fue el siistema al que
Alemania y Bélgica en la primera mitad del s.XVI (y cualquier poder local podía recurrir, si reunía artesa-
por la misma época que una rara ilustración de taller nos experimentados, frecuentemente herreros y
de fundición de cañones). A ellas corresponde un toneleros. Aún siguió usándose el recurso de la trans-
conjunto de fases sucesivas: ordenarlas significa tener formación cerca de la mina para otros trabajos de
presente que tanto la extracción, el machacado, tos- forja, como aún podía observase en una estampa de
tado de mineral y las diversas fases de fundición de E.G. Happelius, de 1683 (cuando ya no eran tanto
hierro, constituían procesos próximos, por la depen- los cañones un 'secreto de Estado', preservado a
ultranza).
Funciones: primariamente de disuasión militar y
bélica. A su vez, esta última, varía a lo largo de las
'piezas' seleccionadas. La primera evidencia una inten-
ción 'psicológica' de superioridad, más que destructi-
va 'real': carga de grandes proyectiles esféricos de
piedra o 'bolaños'; efecto más intenso de destrucción
por impacto,- pero sistema de puntería primitivo y
aleatorio,- corto alcance del disparo: entre 200-1000
ms.; inmovilidad de las piezas, etc. Las tres restantes,
evidencian una especialización de cometidos cada vez
mayor: por un lado, como artillería de asedio, las 'pie-
zas' de artillería pesada son de gran amplitud (des-
trucción de murallas, hundimiento de navios o gale-
ras),- por otro, 'piezas' ligeras de artillería de campaña,
más eficaces cada vez (acortamiento de cañones, per-
manencia de 'calibres', aligeramiento de pesos, etc.),
para ser utilizadas en el campo de batalla, producir
destrucciones rápidas y localizadas del enemigo y ser
movilizadas al punto donde se necesitan. Todos ellos
son ya instrumentos más móviles cada vez,- y alcan-
zan gran cadencia de tiro -por lo tanto de eficacia
i
destructiva- paulatinamente mayor, por el empleo
Grabado de la explotación de minas, previo a la tundición,
en la obra de Agrícola De Rt Mikllka (ed. 1621) continuo e intenso.

EL ATENEO-67
El material de que se componen expresa muy rios extranjeros10. Innovación artillera y ejército mer-
bien esa constante especialización-. del hierro forjado cenario extranjero a quien confiársela -con más segu-
-pesado y frágil en el disparo: véase el efecto de la ridad que a los subditos- desde un principio fueron
explosión hacia atrás en una 'bombarda' de la sala- al dos elementos imprescindibles: en el paso del poder
bronce de fundición, más ligero y resistente, de las pie- monárquico medieval al moderno y la formación de
zas posteriores. El grado de adecuación íorma-función la monarquía absoluta.
más alto, está representado por la artillería de hierro Los monarcas europeos -entre el s. XV y el XVI-
fundido del siglo XVII: que, junto a su economía de habían tenido dos obsesiones: la fabricación en masa
coste y sencillez, proporcionaba más movilidad y de cañones y la mayor eficacia de los mismos. Al
'cadencia' de tiro. Se tendía con estos cañones, más a mismo tiempo, cambiaron los objetivos que preten-
su efecto militar práctico, que a la producción de una dían con las nuevas 'piezas'-, batir objetivos horizonta-
pieza artesamal de bronce, ornamentada con fines les y a enemigos cada vez más lejos, en el campo de
propagandísticos del poder del Estado y del rey (de la batalla,- utilizarlas en dos situaciones distintas (campo
que es un buen ejemplo el último cañón selecciona- abierto y contra murallas),- obtener más movilidad y
do). mejor transporte de las piezas, con vistas a campañas
Esta última función estatal, no obstante, siempre de invasión o de asedio (que comienzan con las gue-
estuvo presenite y representó una 'razón' -poco apre- rras de Italia desde 1494).
ciada generalmente- de la evolución de los cañones La preparación de expertos para la nueva mácjuina
y de la técnica militar: no sólo como repuesta a las militar aportó algunos perfeccionamientos que ya se
exigencias de guerra exterior -cada vez más tecnifi- mantendrían: los cañones fueron ya en bronce de una
cada- sino como instrumentos de imposición interna 'pieza' -y por tanto aumentaron las cargas de pólvora
del Estado soibre sus ciudades amuralladas, las forta- y los alcances en disparo-,- evitaban las dificultades
lezas feudales; y las periódicas insurrecciones internas de fractura en las explosiones,- pesaban menos y
de las poblaciiones. Así 'piezas' como las descritas más daban más movilidad. Pero también permitían resal-
arriba, descienden de tamaño y 'calibre', a medida tar los atributos de las coronas que los encargan: por
que no sólo ffueron necesarias para destruir murallas medio de leyendas y grabados, que distinguían la
de ciudades o de fortalezas señoriales -integradas fabricación real de cañones de la privada. En el hie-
paulatinamente en el Estado monárquico- sino, para rro no obstante, aquella ornamentación era más
operar rápidaimente en el campo de batalla abierta de impracticable,- pero, pese a los peligros de rotura de
los nuevos escenarios bélicos,- o ser utilizadas desde los cañones, en Francia seguía haciéndose igual que
los cascos de los navios, en los ataques navales. Esta en bronce, como advertía el ministro de Luis XIV,
disuasión o imposición de los cañones -como de las Colbert, en 1670. Manteniéndose los adornos -como
armas de fuego en general- fue esencial en el origen pueden verse en el cañón francés de 1672- nunca lle-
y desarrollo del Estado moderno, no ya sólo porque garon al extremo de algunos fundidores italianos del
fueron armas que, cada vez más, pudieron abatir las s. XVI, que cincelaban y decoraban con inscripciones
fortalezas feudales o urbanas, sino porque hicieron
impotentes -con su presencia, emplazamientos estra-
tégicos y superioridad técnica- los levantamientos ' " KIERNAN, V.G.: 'Mercenarios extranjeros y monarquía
absoluta1, pp. 130-154,- en Crisis en Europa <560-<660 (Comp.
populares cointra ejércitos entrenados, de mercena- Trevor Aston), Alianza Editorial. Madrid 1983.

EL ATENEO-68
y adornos no sólo los cañones, sino
incluso los proyectiles".
Por las inscripciones detectamos
embargo, la procedencia masiv

Cañón trances en bronce, de la tundición real de Douai 1672


y detalle con la divisa de Luis XIV 'Nec Pluribm Impar'
o la inquietante 'Ultima mtio redum'

introducción de un poder monárquico extranjero,


temiendo, el emperador la posibilidad de que aquellas
controlaran la fundición real de Medina del Campo,
aunque por entonces ya en declive). Incluso después,
comienzos del s. XVI, del sur de los Países Bajos -la en las siguientes décadas del s. XVI, para alcanzar una
actual Bélgica-,- donde existía -junto con Alemania e tecnología avanzada, fue necesaria la cooperación de
Italia- un mayor avance en las técnicas de fundición y maestros fundidores especializados, que -por política
artesanos más experimentados. Por eso, artillerías de atracción de mano de obra selectiva, o por política
como la de Carlos V, preferían abastecerse de aque- de persecución religiosa, contra protestantes alemanes,
llos territorios (que pertenecían a la corona del enton- franceses o flamencos- se fueron concentrando en las
ces ya emperador Carlos V). Por cierto, que el cañón regiones tolerantes -con la heterodoxia religiosa- del
imperial seleccionado, fue traído con otros setenta y
tres a Valladolid y a propósito del movimiento de las
' ' CIPOLLA, C.M.: Cañones y velas. La primera fase de la
Comunidades de Castilla (en contra entonces de la expansión europea (1400-1700), Barcelona, Ariel, 1967; p. 45.

EL ATENEO •(
artesanos, se desentendió de sus
fundiciones españolas o 'maestran-
zas1, donde languidecían las pro-
ducciones y apenas utilizaba los
servicios temporales de operarios
-por temporadas- y de maestros
fundidores, que a veces servían al
ejército como artilleros. Con esca-
sez -nunca superada- de mano de
obra cualificada y con una gran
demanda, la corona siempre
dependió de las necesidades de
'expertos' extranjeros (a los que,
por lo demás, imponía la condi-
Media culebrina en bronce, con relieve dt tiburón y aparatosa longitud (,5,75 ms.) ción de que "fuesen católicos",
Norte de Europa. Fue así, entre otras cosas, como como advertía Felipe II a su embajador en Alemania).
alcanzaron Holanda o Inglaterra, la superioridad téc- En el Museo del Ejército pueden reconocerse aún
nica militar sobre los imperios español o austríaco y la bastantes de aquellos centros europeos en las 'cula-
ventaja estratégiica, sobre la Francia del Colbertismo. tas' de algunos de los cañones (de su Sala de
Artillería, ss. XVI-XIX); lo mismo que puede com-
2. UN ESBOZO DE LA DECISIVA DIFUSIÓN probarse la casi inexistencia entre aquellos, de caño-
ARMADA POR EUROPA. nes de hierro colado (fundido en un 'alto horno', con
En un mapa de Europa, el signo fue diferente, carbón vegetal y varios enfriamientos,- refundido y

desde el s. XV al s. XVIII, para talleres privados de 'colado' de impurezas, en fondo de horno 'alto'). De

cañones y fundiciones reales, tanto de bronce como hecho, no se difundirían por Europa hasta el último
tercio del siglo XVI y no siempre tuvieron larga
de hierro. Y em una comprensión espacial, resulta
'vida', por ser más frágiles que los de bronce. No
esclarecedor el situar áreas predominantes de pro-
obstante, visitando Londres, en su 'Torre' uno se
ducción de cañiones, así como de los posibles ejérci-
encontraría gran número de ellos. Fue un tipo de
tos impotadores. Aquellos estaban en el s. XV en:
cañón 'secreto', que los ingleses perfeccionaron con-
Italia (Venecia,, Brescia, Genova, Milán, Ñapóles),
tinuamente desde 1543, por medio del alto horno
Inglaterra (Toirre de Londres, Sussex), Imperio
doble. Era más pesado (casi el doble que los de bron-
Germánico (¡imperiales: Innsbruck; privadas:
ce, por el refuerzo de espesor de hierro), aunque de
Nuremberg, Auigsburgo, Mariemburgo, Franckfort),
tres a cuatro veces más barato que aquel. Su fabrica-
Paises Bajos (re:ales: Malinas, Dinant, Namur; priva-
ción pudo realizarse gracias a: la facilidad de fundir
das: Lieja, Amberes, Tournai,Mons), España (Medina
un tipo específico de hierro,- a los bosques y carbón
del Campo, Máilaga, La Coruña). La corona española
vegetal para fundirlo,- y a expertos artesanos extranje-
fue una gran importadora, aún con disponer de los
ros -alemanes y franceses, perseguidos por las gue-
centros situados en sus territorios durante bastante
rras religiosas en Alemania y Francia-, que perfeccio-
tiempo. Precisamente por disponer fuera de buenos

EL A T E N E O - 7 0
naron los métodos de obtención. A cambio de renun- han incorporado a los emblemas y las inscripciones,
ciar casi a la ornamentación, en favor del uso prácti- junto a las divisas reales: "Don Juan de Mendoza,
co, aún puede comprobarse en aquel Museo, por el Marqués de San Germán..." Málaga,- "Le Comte du
único cañón inglés del grupo 27 de la Sala citada. Lude" (Douai). Con la profusión de títulos y escudos
Para evaluar el recurso -y las ventajas- de un tal pro- nobiliarios, no les queda lejos el caliificativo que
totipo de cañón -en aquel momento, destinado a las Braudel dio para estos cañones de bronce, de "la aris-
flotas o el emplazamiento en fortalezas-, de los tocracia de las piezas de artillería"12. Mo quitan allí
embarcados en la Armada Invencible (1588), que aquellas inscripciones el espacio prefferente de la
pretendía invadir Inglaterra, 1.124 de los 2.431 de 'culata' a los atributos de absolutismo real en el
que disponía, eran de hierro (frente a los 1.972 de la Estado: "D. Philipe III Rey de España",- "pluribus nec
flota inglesa). España los había obtenido por contra- impar" junto al sol radiante del Rey-Sol y la leyenda
bando, mediante intermediarios, por ser entonces inquietante de "ultima ratio regum". ¿Existe superpo-
aún restringida su exportación desde Inglaterra. sición de atribuciones en estas leyendas? ¿por qué
algunas en latín?. Cualquier explicación convincente
siempre puede tener en cuenta que era de uso poco
común ya: era una lengua muerta, erudita, y utilizada
sólo por la Iglesia católica y los medios intelectuales
o científicos, como recurso acuñado -y referencia
erudita- de comunicación internacional.
Otras inscripciones del cañón francés estaban en
lengua vulgar, como 'cindadela', que nos introduce en
otra de las claves de la evolución militar, impuesta ya
por una guerra tecnificada, a fuego de cañón: la 'for-
tificación', como defensa. Para un ejército que se ha
implantado sobre un territorio que domina -el reino
de la monarquía absoluta-, sobre poderes rivales,- que
en dos siglos de guerras, casi continuas, ha creado un
orden militar permanente (y un recinto de fronteras,
vigiladas por 'ciudaielas'). En el mismo Museo del
Ejército, subiendo a su tercera planta, se encuentran
maquetas de estas fortificaciones reproducidas a
Detalle de (.anón naval en nruiKc de Malaga lo(i l ) eon esuido leal y
escala. Las más completas -por la función defensi-
divisa de 'Dtt. Philippt Ui Rey k España'
vo-territorial esencial- son las de los dominios colo-
De los tres cañones del s. XVII, antes selecciona- niales de América, erigidas durante los ss. XVI y
dos todos son de bronce. Puede verificarse su proce- XVII. Cualquier registro de observaciones sobre su
dencia en sus inscripciones de: Málaga (1609), trazado, forma geométrica -estaban concebidas cien-
Amberes ("Antwerpen", 1657) y Douai ("Duaci",
1672). Al mismo tiempo, puede comprobarse la per- BRAUDEL, F.: Civilización matnial y capitalismo. Barna, 1973,
manencia en ellos de distintivos nobiliarios, que se p. 298.

EL A T E N E O - 7 1
tíficamente, con previsión de ángulos de tiro, distri- ción, podrían completarse datos cualitativos revelado-
bución de espacio, etc.- no debe dejar de lado lo que res, del despegue del primitivo armamentismo euro-
predeterminaron: en los planos de muchas ciudades peo. Como lo mostrarían gráficos -que siempre es
coloniales de América, Asia o la misma Europa,- pero posible elaborar- de las series más conocidas: las de
sus trazados -sus elementos defensivos, que proyec- fundiciones de cañones de hierro y bronce de Suecia,
taban en largos espacios- estuvieron enteramente desde su despegue en 1620. Comparando aquel 'mila-
subordinados al empleo masivo de la artillería (y su gro' armamentístico y productivo sueco, justo al
explotación más estudiada y prevista de antemano). comienzo de su intervención decisiva en la Guerra de
Dos años antes de fabricarse el cañón de Douai los Treinta Años -con los ejércitos de invasión de
descrito, en aquella fundición real francesa estableci- Gustavo Adolfo en Alemania-, con las producciones
da por Colbert, se fabricaban 144 cañones de bronce de Inglaterra por los mismos años, se comprobaría aún
por año,- mientras, en Sevilla, eran apenas 36 por otro hecho revelador de la última: la caída de su
año,- y en una de las numerosas fundiciones suecas de industria de cañones de hierro, sobre todo hacia
cañones de hierro, entre 300 y 400 Ttm. anuales . 13
163014. Fue sobre todo secuela de la primera gran cri-
Sobre un nuevo mapa de Europa de difusiones artille- sis energética, debido a desforestación de los bosques,
ras, en el s.XVIl,, podrían situarse las fundiciones apa- que en Inglaterra proporcionaban la madera de com-
recidas hasta el Ifinal de la Guerra de los Treinta Años bustible para los 'altos hornos1 de hierro. Aquella cri-
(1649). En la Península, las de cañones de bronce de sis energética -que también puede comprobarse por la
Málaga, la de Lisboa (1587) y Sevilla (1611); las de comparación estadística entre el precio de la madera
proyectiles de hierro en Eugui (Tolosa, 1589), caño- respecto a los índices de vida-, no fue la única, en la
nes de Liérganes (Santander, 1632), proyectiles de época,- ni tendría una solución de alternancia de otra
Corduente (Guadalajara, 1641). Pero fueron modes- fuente de energía, hasta comienzos del s. XVIII: con el
tos y aislados ctentros, respecto a la proliferación de recurso al carbón tratado, para el 'alto horno1 de hie-
las fundiciones <de cañones de hierro colado en el N. rro. Sería ya otra nueva edad tecnológica -basada en
de Europa: Escocia, Francia (Borgoña, Lionesado, esos dos últimos productos-- pero, mientras tanto y
Delfinado, Auigonmois, Perigordia, Nivernais), desde las explotaciones de la mina hasta el alto horno,
Holanda (Maastrich, Utrecht, Amsterdam, pasando por las construcciones navales -obsérvese el
Rotterdam, La Haya), Alemania (Asslar, Marsberg, grabado de R. Agrícola "De Re Metálica"- lo que se
Weinkár, Stromiberg), Suecia (10 centros) etc. ¿Qué introdujo fue ya, el uso abusivo de la tala de bosque,
situación puede: observarse respecto a siglo y medio con miras a la fabricación estratégica de metales y una
antes, ¿ha cambiado la distribución geográfica de la sin fin provisión de armamento.
industria de cañones?. De hecho, ha aparecido toda Para sintetizar mejor un camino industrial, reco-
una avalancha de potencial armamentístico europeo, rrido en aquella premonitoria 'carrera' de armamen-
con un cambioi tecnológico irreversible: la imposi- tos, pueden compararse diferentes grabados, como el
ción de la fundición de los desoladores cañones de de fundición, de la primera mitad del s. XVI,- la plan-
hierro juniidokohio. ta industrial de fundición de cañones de Julita
Si en las mismas salas de artillería visitadas, o las
terrazas exteriores del Museo del Ejército, añadiesen 13
CIPOLLA, C.M.: Cañones y velas. Barna, Ariel, 1967.
14
series estadísticas o gráficos de producción/distribu- CIPOLLA, C.M.: Cañones y velas. Op. cit. lbid, pp.

EL ATENEO-72
(Suecia, 1650), pintada por el artista holandés Allart conocimientos que se poseen (que planteaban hipó-
van Everdingen,- o el contraste, un siglo después, con tesis citadas al principio).
el cuadro de la fundición de Douai (Francia, hacia
1770), por el pintor flamenco Heinsins. No solamen- 3. DESARROLLO TEMÁTICO DE SECUENCIAS
te puede establecerse en qué han consistido 'perfeccio- TÉCNICAS, POLÍTICAS Y ECONÓMICAS.
namientos' del sistema de fabricación, sino evaluar el a) Las series de artillería -s.XV/XVII- de las
número de operarios (distinguiendo los grupos y las colecciones del Museo del Ejército. Lime? de obser-
vaciomes que se
dirige ;a aclarar una
primera evolución
de las mismas en
cuanto a formas,
tamaños y orna-
mentaciones. La
especialización téc-
nica y la presenta-
ción de las piezas.
b) Colección: la
'bombarda' del s.
XV y la primera
artillería, para
poderes autoritarios
en ascenso.
Consecuencias:
el fracaso de la arti-
llería de hierro jor-
Las fundiciones de cañones de Julita (Suecia), en la reproducción, del artista holandés A. van Everdingen de empresa
rios holandeses como Marcelis y De Geer, en el s.XVIl. jaio y de los gran-
des 'calibres 1 . La
tareas), en una preconcentración industrial, que bajo competencia/rivalidad militar inicial, de poderes
requerimientos y directrices estatales, desarrollaba políticos: señoriales, urbanos, reales.
primeras formas de estandarización a la vista de los c) Colección: los cañones de bronce del s.XVI y
curiosos visitantes oficiales. los primeros conflictos de asalto. Los 'laboratorios'
Se ve lo que se busca y una búsqueda instructiva militares de las guerras de Italia (fines del s. XV, pri-
es la que pasa por darse cuenta del sentido de los ele- mer tercio del s.XVI) y de los Países Bajos (último
mentos de artillería, sus implicaciones temporales, tercio del s.XVI y primer tercio del s.XVIl).
políticas, o espaciales (¿quién lo hizo?, ¿cómo se uti- Consecuencias: el avance técnico y primera espe-
lizaba? ¿por qué se perfeccionaba? ¿desde cuando se cialización artillera. Alternativas de fracaso/integra-
fabrican? ¿en qué emplazamiento se utilizaron?), ción de los poderes políticos señoriales y urbanos en
exige una estructuración de la experiencia y los el sistema de monarquía autoritaria.

EL ATENEO-73
d) Colección: cañones de bronce del s. XVII y exponente técnico-militar privilegiado, implica
sus sustituciones en campo abierto y armadas maríti- diversas estructuras de evolución de la sociedad:
mas, de cañones de fundición de hierro. Las aplicacio- desde la época bajo medieval hasta el corazón de la
nes/transformaciones de la Guerra de los Treinta Edad Moderna. Podríamos utilizar para descubrirlo
Años. un método inductivo que, partiendo del estudio de
las 'piezas', nos llevaría
a un concepto signifi-
cativo del tiempo his-
tórico: aquel en que la
artillería se convierte
en el arma decisiva del
paso al ejército moder-
no, y en que éste
mismo se formula
como instrumento sus-
tancial de las estructu-
ras políticas del Estado
Absoluto,- pero, de
igual modo, el proceso
Fundición de (.añones en Douai (hacia 1770), del pintor tlamneco Heinsius. La tundición real de Douai producía,
hacia 1670,144 cañones de pequeño calibre y 96 de batería por año.
de tránsito entre 'eda-
des' tecnológicamente
Consecuencias: de la 'aristocracia' de los cañones caracterizadas (materiales, métodos de fabricación,
de bronce y las; guerras de asalto, a la guerra gene- recursos, etc.).
ralizada y de invasiones. Ejército permanente, para í. Objetivos de inmersión/aplicación de la serie
un Estado Absoluto de la monarquía, sin rivales museográfica.
interiores. Las confrontaciones en Europa y las deri- De donde se deduce que los objetivos orienta-
vaciones expansivas e interventoras de un Estado dores, hacia búsquedas más pormenorizadas eran:
mercantilista. 1) Principal: desarrollar una forma visual y signifi-
e) Traslación y síntesis en centro educativo: dia- cativa de proceso temporal histórico, a través de
positivas y aplicaciones gráficas del proceso mate- los cambios de la artillería moderna.
rial de los cañones: de la minería al mercado inter- 2) Secundarios: a) comprender el papel instrumental
nacional de cañones, pasando por las fundiciones. que cumplieron los cañones, en el Ejército y en
El Estado Absoluto, entre la empresa y el mercado el paso del poder señorial al poder del Estado
de armamentos. Consecuencias: las preconcentra- monárquico absoluto,- b) identificar los caminos
ciones industriales y el producto masificado de la técnicos y económicos que introdujo la artille-
tecnología avanzada del hierro fundido en la artille- ría, desde la minería hasta el comercio,- c) cons-
ría. El significado de la transición tecnológica en la tatar la evidencia histórica de la permanencia,
civilización occidental del s.XVII. Este proceso hasta nuestros días, del cañón como símbolo de la
temporal, del que los cañones no son más que un confrontación supranacional.

EL A T E N E O - 7 4
2. Perspectivas y contenido explicativos del conjunto investigación, sino que va llenando de interés y con-
de continuidades y adaptaciones técnicas y artilleras, tenido la selección de las 'piezas' a observar. La con-
pueden observarse si precedentemente se tratan las centración en un Museo-como en este caso Ejército-
'piezas' como objetos, en sí mismos y en serie. Para lo permite, además de la selección de todos los posibles
cual hace falta poner a punto el análisis y descifra- objetos a visualizar -no sólo 'piezas' de cañón-, la
miento -literal y vitalmente- después de tratar de pre- motivación tanto para visitas individuales o en
guntarse por su funcionalidad (o reconstruir el proceso pequeño grupo, que pretenderían confirmar o con-
y los cometidos para los que fueron destinados). tradecir lo que han aprendido sobre ell particular,
Sólo entonces cada cañón -o cada tipo de artillería— desde el respectivo centro educativo.
se muestra como una evidencia que nos conduce a Pero además, objetos identificados y 'conservados
otras: relación entre Jornia y junción; desfase o adecua- en este Museo como 'triunfos', pueden tener otras
ción temporal, camino y 'vida' posible de la 'pieza' líneas explicativas (temporales o espaciales). Como
hasta llegar a una colección que se exhibe,- valor real la de evidenciar una tecnología que cambió -desde
y 'anclaje' en un momento, de la artillería y de la gue- 1615 y la Guerra de los Treinta Años- todo el pano-
rra 'moderna', etc. rama europeo y del mundo, entre otros aspectos, el
Cada objeto de artillería -cañones, proyectiles, de la producción de cañones: su distribución geográ-
cureñas, transportes, fortificaciones- puede ser abor- fica (muy concentrada ahora en el Norte), sus pre-
dado como un apoyo en la observación y la percep- cios (cañones de hierro más baratos), su masificación
ción de los elementos significativos, por los que se (al permitir extender indefinidamente para Europa,
llega a nuevas informaciones. Las cuales son extraídas su parque de artillería a coste bajo), la magnificación
a modo de 'pistas', que conducen a soluciones de inte- de los mercados de armas (como el de Amsterdam, y
rrogantes y problemas: cómo nacieron estas armas,- de los imperios económicos como el de los fabrican-
qué organizaciones militares y estatales las impusie- tes y comerciantes holandeses: en Alemania, Suecia y
ron,- cómo se difundieron,- qué ritmo histórico intro- Rusia). Todo ello, aparte de la intervención de los
dujeron sobre las ciudades, los países, la civilización Estados de la segunda mitad del s. XVII, en la pro-
de Occidente de Europa. ducción a gran escala y el control centralizado de la
Si la irrupción en Europa de cañones fue progre- economía y la administración. Se ha calculado que,
siva, desde el s. XV, y muchos de sus cambios tecno- hacia 1650, existía ya un potencial máximo en
lógicos fueron 'secreto de estado' -las fundiciones, Europa de producción de cañones de hierro de 5.000
las fortificaciones, por ejemplo- o sorprendieron Tm. anuales y otro tanto de bronce (de los cuales,
súbitamente a sus contemporáneos, nos parece muy Suecia llegaba a las 2.000 Tm. e Inglaterra a las 1.000
adecuada una metodología que ponga en contacto a Tm.). El precio pagado, en el reverso de aquel 'despe-
posibles observadores con las piezas, a modo de gue1, fue la desforestación masiva, para producir car-
detectives históricos15. La visita, planeada y dirigida bón vegetal, con que alimentar a los 'altos hornos' de
como una pesquisa o averiguación, basada en la bús-
queda de problemas a dilucidar y pruebas a acopiar
15
(a través de 'pistas' que se van confirmando por obser- MAINSTONE, Madelaine,- BRYANT, Margaren T h e use of
Museums and Historical Sites 1 , en Hatitíbook for History
vaciones y/o informaciones anteriores), no sólo cons- Teacfeers, London, Methuen Educational, 1972 (2a Ed.) ; pp.
tituye un acercamiento a los métodos históricos de 163-171.

EL ATENEO-75
las fundiciones. Inglaterra sufrió por esa época una gran de cañones todo el ámbito europeo de la Gerra de los
deforestación16, mientras los holandeses, por su parte, Treinta Años.
pudieron explotar a fondo si no sus inexistentes reser- En el s.XVII los cañones -y las armas de fuego en
vas de bosques, las de Alemania del Norte y Suecia, general- tuvieron un efecto triple sobre el complejo
trasladando a ellas técnicos y plantas de fundición. tecnológico occidental17: 1) introducción a gran
escala del uso intenso del metal
-en una economía basada princi-
palmente en la madera: como
materia prima, utensilio, combusti-
ble y máquina-, y la imposición
final del carbón como energía bási-
ca -la clave, tanto del futuro pode-
río militar como industrial- para la
fundición en el 'alto horno', cuan-
do -desde fines del s. XVII- el car-
bón vegetal escaseaba, y dificulta-
ba alcanzar los 1.500° de fusión
necesarios al hierro colado-, 2) ade-
lantar un punto de partida para un
Grabado de la obra de Agrícola ÜrRí Aldiiiliu! y destrucción forestal o devastación
para las minas y fundiciones nuevo tipo de máquina generadora
de energía: el cañón, en su aspecto
Puede deciirse que para Europa, y en cuanto al mecánico, constituía un 'motor' de combustión inter-
desarrollo de 'estas artillerías diversas, discurrieron na de un cilindro, uno de los más tempranos experi-
tres etapas: una 'edad' del hierro forjado de las primitivas mentos en el uso de mezclas explosivas y la primera
bombardas, desde mediados del s. XIV a principios forma de 'motor' de explosión,- 3) romper irreversi-
del s. XVI; la 'ttdad' del bronce, durante ese siglo largo, blemente con las antiguas formas de producción arte-
hasta 1620; y mna tercera 'edad' del hierro fundido a par- sana!, por otras nuevas, industriales (estandarización
tir de entonces. Suecia, en el extremo acelerado, con- de piezas y municiones, etc.), además de la creación
centró en pocas décadas un 'milagro' productivo de un nuevo tipo de director industrial: el ingeniero
-para el que la artillería del continente necesitó militar, que combinaba diversas funciones de inge-
siglos- gracias a condiciones excepcionales, que pre- niero civil, mecánico y de minas. La artillería misma,
cipitaron procesos de cambio material: abundantes se constituyó -por el uso de ciencias físicas, la base
minerales,- gratndes bosques,- suficientes corrientes de matemática, la creciente precisión, etc.- en un mode-
agua,- artesanos alemanes y flamencos experimentados lo para las nuevas 'artes industriales1 y el gigantismo de
y red comercial holandesa de distribución de cañones la futura industria pesada.
por todo el continente. Así, en aquel país, a una etapa
de artillería de hierro forjado (1530-1560) sucedió otra, 16
CIPOLLA, C.M.: Cañontsyvilas.; op. cit. Ibid.
más corta, de bronce (1560-1580), y finalmente el hie- i 17
M U N F O R D , L : Tícntca y Civilización. Madrid, Alianza
rro fundido, a partir de 1580, que desde 1620, invadiría Universidad 1971,- pp. 108-130.

EL ATEN50-76
fábrica a gran escala, la alta con-
centración de operarios y la divi-
sión del trabajo manufacturado, la
regimentación y disciplina 'mecáni-
ca1 de los trabajadores, -subordi-
nados a una energía no humana
aplicada a diversas operaciones:
como la energía hidráulica, aplica-
da a la amoladura o el pulimento
de las piezas, por ejemplo- termi-
naron por romper las virtualidades
industriales eotécnicas-. complemen-
tariedad de la máquina con su uti-
Grupo de cañones de 'ciuJudeln', instrumentos de Estados absolutos
lidad social (delicado equilibrio
como el de Luis XIV y Colbert
entre lo vital y lo humano),- con-
La artillería en particular -los ejércitos y la guerra servación y perfección instrumental hasta las manu-
en general- fueron de los más poderosos agentes de facturas,- gran amplitud del ocio del operario en aquel
descomposición social y aceleración mecánica occidental régimen, etc. En las industrias de fundición que,
para el s. XVIII. Si la civilización del Occidente como otras nuevas, -la minería, el vidrio o la impren-
europeo se hallaba inserta en un complejo tecnológico ta- se desarrollaron desde el s. XV sin ninguna res-
18
y cultural, que Mumford llamó jase eotécnica tricción y escapando al control social -gremial,
(1000-1750) o de aurora de la técnica moderna municipal- dejaron a sus trabajadores en disposición
-favoreciendo, encada caso, todos los inventos nece- de su utilización 'libre', sin protección alguna. En
sarios para unlversalizar la máquina- sobre un complejo otras palabras, fue en estos sectores industriales, de
tecnológico predominante de agua y madera, la gue- tránsito entre el período eotknico al paleotécnico, donde
rra y la artillería forzaron el paso, en casi todos los los avances técnicos no favorecieron el ahorro de
ámbitos que interfirieron, hacia un nuevo complejo tec- mano de obra y la disminución de trabajo manual en
nológico de carbón y hierro, que caracterizó toda la la producción,- sino que, "los perfeccionamentos
fase paleotécníca (1750-1890) en el mundo. La prepara- mecánicos florecieron a expensas de los mejoramien-
ción de los más destacados rasgos de esta fase ya tos humanos, que tan vigorosamente habían sido
tuvieron lugar en el mismo desarrollo de la produc- introducidos por los gremios artesanales"19.
ción artillera de las maestranzas militares, en el seno
aún de los últimos trayectos de h fase eotécnica¡ lo
mismo que ya se producía hierro en masa para fines
18
militares -antes de usarlo otras artes industriales- en íbit/fm.op. cit. 128-130.
" íbii. op. cit. p. 159: Una línea documentada española
las fundiciones y armerías reales del s. XV1Í al s.
podría seguirse, al respecto, en las obras de A. Carrasco:
XVIII: impulsadas por Gustavo Adolfo en Suecia, "Apuntes para la historia de la fundición de artillería en bron-
ce", y "Apuntes para la historia de la fabricación de artillería y
Colbert en Francia o Pedro el Grande en Rusia.
proyectiles de hierro ", en Memorial át Artillería.
En todos aquellos centros, las alternativas de taller y Serie 3, vols, XV, XVI y XIX, Madrid, 1889

EL ATENEO • 77
c r>tt sró tw í cas

de
s de íOcxdr'id

Tomás MALLO Roma. A partir de entonces se inicia un proceso de


deterioro en dicho centro, como los que más tarde
serán típicos en la historia del Museo Nacional de
En la calle José Gutiérrez Abascal, flanqueado
Ciencias Naturales.
por la calle Viriato, el Paseo de la Castellana y la
Carlos III, consciente de la importancia de la
calle Pedro de Valdivia, en la Colina de los
ciencia, puso remedio a tal situación ordenando la
Chopos, unos metros más arriba del monumento a
compra de una importantísima colección de especí-
la Constitucióm..., se encuentra ubicado uno de los
menes y la instalación en Madrid de su dueño,
más sorprendemtes y espectaculares museos que en
Pedro Franco Dávila, natural de Ecuador y residen-
Madrid se pueden visitar, el Museo Nacional de
te en París, dedicándose éste en el futuro a la orde-
Ciencias Naturales.
nación de las remesas de especímenes procedentes
En su interiior, los habitantes de una agobiante
de las colonias y de las colecciones nacionales ya
civilización uirbana descubrirán una naturaleza
existentes, así como a la compra de otras coleccio-
asombrosa, los estudiosos de las ciencias desvelarán
nes en el extranjero. Todo ello fue instalado en la
nuevos detalles de sus conocimientos,- y lo mejor de
calle de Alcalá, en un edificio compartido por la
todo, cientos (de escolares descubren día tras día
Real Academia de Bellas Artes, convirtiéndose bajo
una naturaleza inédita en la que se integran plena-
la dirección de Pedro Franco de Dávila, desde
mente. Esa pro funda vitalidad de los niños ante la
1771, en una de las instituciones más importantes
naturaleza, nos hace albergar esperanzas de que las
en su género de Europa. El 4 de noviembre de
futuras generaciiones de este país sentirán un invio-
1776, organizadas sus colecciones, dicha institu-
lable respeto por la naturaleza.
ción abrió sus puertas al público con el nombre de
Para ello, y para reencontrarnos con nuestro
Real Gabinete de Historia Natural.
presente y nueistro futuro, sirve precisamente esta
maravillosa imstitución, el Museo de Ciencias Muerto Pedro Franco Dávila en 1785 se hizo
Naturales. cargo de la institución José Clavijo. Dos años des-
pués, el ministro Floridablanca dispuso que se
HISTORIA impartiera en ella docencia sobre ciencias naturales,
En 1758, reinando Fernando VI, el célebre mari- en 1779 se había creado la revista Anales de
no y científico español Antonio de Ulloa fundó la Historia Natural y en 1798 se crea una colección de
Casa de la Geografía, situada en la calle Magdalena publicaciones en la que colaboran los naturalistas
y que se puede considerar el primer antecedente del más importantes del país en aquellos momentos.
Museo Nacional de Ciencias Naturales. Antonio de El Real Gabinete tenía pues el perfil que tam-
Ulloa dirigió dicho centro con una enorme eficacia, bién caracterizará posteriormente al Museo
apoyado por un equipo de científicos españoles y Nacional de Ciencias Naturales: museo de divulga-
extranjeros, hasta que fue designado Embajador en ción científica, enseñanza e investigación.

EL ATENEO - 7 8
La ocupación de Madrid por el ejército francés cutadas durante el viaje por Patricio M. Paz,
en 1808 supuso el expolio y la pérdida de numero- Fernando Amor y Mayor, Francisco de Paula
sos objetos de gran valor. En junio de 1814, reinan- Martínez y Sáez, Manuel Almagro y Vega, Juan
do Fernando VII, se reanudaron las actividades sin Isern y Batlló, Bartolomé Puig y Galup, el ayudante
la debida atención, con lo que buena parte de sus del Museo Marcos Jiménez de la Espada y Rafael
Castro Ordóñez, éste últi-
mo pintor, dibujante y fotó-
grafo, gracias a cuya labor
hemos podido contemplar
en el Museo la exposición
fotográfica "Panifico inédito
(1862-1866)". A su vuelta
los expedicionarios trajeron
consigo miles de ejemplares
de historia natural.
Con el cese de Paz
Graells en 1866, el Museo
entró en una fase de dete-
rioro. Abandonado y olvi-
dado por la Administración,
sus fondos acabarán instala-
Exposición permanente Historia de la Tierra y la Vida dos en los sótanos de la
Biblioteca Nacional.
colecciones engrosarán paulatinamente los fondos A partir de 1901, con la llegada a la dirección
de otras instituciones como las Facultades de de Ignacio Bolívar, el Museo experimentó otra bri-
Ciencias Naturales y Anatomía, los Museos llante etapa, instalándose en el edificio del Palacio
Arqueológico, Antropológico y de América, o el de Exposiciones de la Industria y de las Bellas
Jardín Botánico. Artes, su sede actual, inaugurándose las nuevas salas
A partir de 1845 recibe un gran impulso con la el 12 de mayo. Con la creación de la Junta para la
llegada a su dirección de Mariano de la Paz Graells, Ampliación de Estudio e Investigaciones Científicas
que fomentó las investigaciones, apoyando incluso alcanzó aún más prestigio, incrementándose las
algunos proyectos institucionales como la funda- dotaciones económicas y de personal, los fondos,
ción de la primera corporación científica española, las publicaciones y los cursos de Biología, Geología
la Sociedad Española de Historia Natural. y Mineralogía, impartidos por brillantes científicos
Pero el mayor impulso lo recibe el museo con la españoles y extranjeros.
participación de Mariano de la Paz Graells en la Después de la Guerra Civil, muertos o exiliados
comisión consultiva de la Dirección General de algunos de los protagonistas del último impulso, la
Instrucción Pública del Ministerio de Fomento para institución entró en una larga noche de los tiempos
la preparación de una expedición científica al alcanzando tal grado en deterioro que en 1985
Pacífico, la Comisión Científica del Pacífico, reali- hubo de ser cerrado el edificio. El Consejo Superior
zada entre 1862 y 1866. Las instrucciones científi- de Investigaciones Científicas tomó entonces la
cas de Paz Graells y de Miguel Colmeiro serán eje- decisión de renovarlo completamente. Para ello

EL ATENEO - 7 9
dotó al Museo de medios económicos y humanos, LA DIVULGACIÓN CIENTÍFICA
con lo que comenzaba, de hecho, un período de Si las colecciones son el alma de un museo, las
renovación que ha obligado a realizar una reestruc- exposiciones y otros programas públicos son su
turación total del viejo edificio con el objetivo de imagen externa. Conscientes de que la labor de un
recuperar la concepción arquitectónica original, de gran museo no sólo debe ser la conservación y el
combinar las estructuras tradicionales con las enriquecimiento de sus fondos, sino también la
modernas y de ampliar los espacios destinados a información y la educación de los ciudadanos, el
exposiciones, laboratorios y almacenes. Año tras Museo Nacional de Ciencias Naturales ha empren-
año, ha ido adquiriendo una nueva imagen y gran dido acciones tendentes a convertirse en un autén-
funcionalidad, contemplándose, incluso, la cons- tico escaparate de la actualidad científica, estimu-
trucción de un nuevo edificio anexo con destino a lando la participación de los visitantes y las
un nuevo Centro de Investigación y Colecciones.

FONDOS Y COLECCIONES
Las colecciones del Museo Nacional de
Ciencias Naturales están integradas en la actualidad
por tres millones y medio de piezas, entre las que
destacan los ejemplares denominados "tipo" que son
los que han servido a los científicos para la descrip-
ción de nuevas; especies. Dichos fondos se agrupan
como sigue:
• PALENTOLOGÍA: invertebrados fósiles proce-
dentes de los yacimientos históricos españoles,
ejemplares de grupos vegetales (Paleobotánica)
muchos procedentes de Filipinas, vertebrados
fósiles procedentes de yacimientos peninsulares
y sudamericanos, y fósiles humanos (Prehistoria
y Pakoantropología) de yacimientos españoles.
• ENTOMOLOGÍA: ejemplares de distintas
MADJlll) J-.N I.A IMPRENTA « A l .
colecciones; que constituyen una de las riquezas
más valiosas de este Museo.
• INVERTEBRADOS NO INSECTOS: la mayoría
Revista <Anales de Historia Naturab (1779), primera
de los ejemplares pertenecen al área de publicación científica española
Malacología y proceden de varias colecciones y
de distintas; zonas geográficas. relaciones entre la ciencia y el mundo artístico. En
• VERTEBRADOS: ejemplares representativos de el desarrollo de estas acciones han trabajado y
la fauna ibérica, americana y africana. están trabajando reconocidos artistas españoles y
• DOCUMENTACIÓN Y BIBLIOTECA: es la extranjeros y equipos especializados en museística
mayor biblioteca de ciencias naturales del país, científica y en técnicas de comunicación y diseño.
compuesta por documentos, fotografías, dibu- La actividad de divulgación científica se desa-
jos, incunables, manuscritos, folletos y publica- rrolla, sobre todo, a través de las exposiciones tem-
ciones periódicas. porales y de ¡as exposiciones itinerantes.

EL A T E N E O - 8 0
Integrantes de la Comisión Científica del Pacífico. De izquierda a derecha: Juan Isern, Fernando Amor, Patricio Paz, Marcos Jiménez de la Espada,
Francisco de Paula Martínez y Manuel Almagro

En lo que se refiere a las exposiciones perma- en España" en la que los visitantes se podrán encon-
nentes el 31 de mayo de 1989 se inauguró la expo- trar con el pasado de esta maravillosa institución.
sición "Historia de la Tierra y la Vida", que muestra En lo que se refiere a las exposiciones tempora-
una selección de valiosos fondos de Paleontología y les se han desarrollado entre otras las tituladas
Mineralogía. Esta muestra permanente será comple- "Dinosaurios", que fue visitada por más de medio
tada con cuatro nuevas unidades expositivas: la millón de personas; "El Cerebro: del arte de la
denominada "Mecanismos de la vida" sobre proce- memoria a la neurociencia",- "Fauna secreta", exposi-
sos vitales como los procesos de evolución, los ción fotográfica de los artistas Fontcuberta y
mecanismos de selección natural, las leyes de la Formiguera, basada en una recreación imaginaria de
vida y la muerte, el comportamiento de los organis- animales,- "Hacia una nueva Biología", "Super-
mos, el cerebro, la inteligencia, etc.; la denominada vivientes del Edén", exposición fotográfica de
"Al ritmo de la Naturaleza" sobre ecología y con- James Balog sobre especies animales amenazadas de
servacionismo, en la que se podrán ver las coleccio- extinción,- y "Naturaleza", exposición de montajes
nes sobre fauna ibérica más representativas del fotográficos de Rosamond Purcell sobre especies
Museo: la denominada "Itinerario geológico" en la del Museo.
que se podrán ver, en los jardines del Museo, dis- En lo que se refiere a las exposiciones itineran-
tintas clases de minerales,- y la denominada "El tes, proyectadas para realizarse en todo el territorio
museo del Museo: historia de las Ciencias Naturales español, cabe señalar la titulada "Madera del aire"

EL ATENEO-81
(Coruña, 1990) en la que expusieron algunos fon- dad de volver a visitar sus salas, de volver a con-
dos del Museo y la titulada "El Pacífico inédito templar el mundo desde ese entorno al que también
(1862-1866): fotografía y ciencia en el siglo XIX" pertenecemos. Es un museo vivo, al que deseamos
que viajará a Europa, Estados Unidos e Ibero- larga vida, porque en él está nuestra propia vida.
américa. Con destino a varias provincias españolas
y algunos países europeos se está trabajando en la
titulada "Primeros europeos".
BIBLIOGRAFÍA
La divulgación científica se completa en el
Calatayud, María A.
Museo con la elaboración de material escolar y Catálogo de Documentos del Real Gabinete de Historia Natural
audiovisuales, y con la organización de ciclos de (<752-)786).

conferencias y actividades de taller. Madrid. C.S.I.C.


Pedro Franco Dávila y el Real Gabinete de Historia Natural
Madrid. C.S.I.C.
LAS PUBLICACIONES Carruzo, M. y Arias, J.
La labor dle divulgación científica se completa Bolívar y las ciencias naturales en España.

con las publicaciones, existiendo un departamento Madrid. C.S.I.C.


Catálogos de las exposiciones del Museo Nacional de
al efecto del Museo, que además de los catálogos de
Ciencias Naturales
la exposiciones realizadas hasta el momento -todos "Dinosaurios", "Fauna secreta", "Hacia una nueva Biología",
ellos de una gran calidad- ha editado varias mono- Historia de la Tierra y de la Vida", "Los minerales", "El
grafías especializadas sobre distintos aspectos de la Hombre" y "Pacífico inédito" (1862-1866).
COLECCIÓN DE MONOGRAFÍAS
Naturaleza.
• I. Doadrio
Por otra parte, en el Museo se editan revistas Catálogo de los peces de agua dulce en el Museo Nacional
especializadas como "Estudios Geológicos", que de Ciencias Naturales.
reúne trabajos geológicos y paleontológicos, "Eos" • G. lbañez y R. Fernández
Catálogo de murciélagos de las colecciones del Museo
que reúne trabajo? sobre Entomología y la "Revista
Nacional de Ciencias Naturales.
General Zooltígica". • M. S. Vicente Rogillo y A. Orbiso Viñuelas
Después de este recorrido por el Museo Catálogo de fondos especiales de la Biblioteca del Museo
Nacional de Ciencias Naturales, sentimos la necesi- Nacional de Ciencias Naturales. Manuscritos-Incunables
Obras de los siglos XVI y XVII.
•J. L. Sanz, A. D. Buscaglioni, ] . J.
Montalla, V. Francés y M. Antón
Los reptiles mesozoicos del Registro
español.
• J. Lobón-Cervia
Dinámica de poblaciones de peces en

• A. Clavenger y S. Purroy
Ecología del oso pardo en España.
Museo Nacional de Ciencias Naturales.
Madrid. 1991.
Puig-Samper, Miguel Ángel
Crónica de una expedición romántica al
Nuevo Mundo.
Madrid, C.S.I.C. 1988.
Varios autores
La Ciencia española en Ultramar.
I )ko de Madrid, Ateneo y Doce Calles. 1991.

EL ATíNEO - 82
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Alfonso C O B O ESCAMILLA Leonardo da Vinci. Se planteó el problema de


Universidad Politécnica de Madrid determinar la carga de ruptura de una viga en fun-
(Escuela Univ. de Arquitectura Técnica)
ción de su longitud, sección, puntos de apoyo y
cargas que gravitan sobre ella pero no los pudo
I. Introducción resolver.
La primera serie de estudios de interés sobre la Realizó muchísimos dibujos y fue el primero en
Mecánica de Sólidos Deformables se debe a proponer el estudio de la deformación pero no
llegó a dar ninguna expresión
matemática.
""-C Fue Galileo Galilei quien en
su obra "Diálogos acerca de dos
nuevas ciencias" (1638) funda-
mentó algunos conceptos esen-
ciales para el desarrollo de una
Teoría de la Similitud y una
Teoría de Resistencia de
Materiales.
Además Galileo fue el res-
ponsable de introducir los méto-
dos matemáticos y experimenta-
les en todo el campo de la Física.
Nos proponemos con este
documento sacar a la luz algunas
de las ideas claves desarrolladas
en las Jornadas Primera y
Segunda de su obra "Diálogos
acerca de dos nuevas ciencias" y
ver la repercusión posterior de
sus afirmaciones.
Manuscrito de los estudios de Leonardo, sobre la flexión de una viga biapoyada
(Blioteca Ambrosiana, Milán)

EL ATENEO-83
ción por medio de una carga que crece lentamente
DISCORSI hasta acaecer la ruptura del hilo. En sus experimen-
tos siempre encontró que el hilo largo se rompía
DIMOSTRAZIONI antes que el corto sin hallar la verdadera explica-
MA TEMATICHE, ción. La solución del problema la da la idea de
intorno * dme nuoue fcitnKjt imperfección de la materia: la probabilidad de que
Attmenti a^fa
aparezca el defecto peligroso que condiciona la
MOVIUEHTI LocAti»
rotura es mayor en el hilo largo que en el corto.
GALILEO GALILEI LINCEO, 2. En segundo lugar Galileo habla de los efectos
FiWbfoe Matemático primario del Screniflimo de escala y el t a m a ñ o "y cuanto más grande sea, tanto
Grand Daca di Tofcina.
más débil será proporcionalmente".
Se está refiriendo en este caso fundamentalmente a
problemas de compresión cuando la solicitación se
debe única y exclusivamente al peso propio: supon-
gamos, para mayor comodidad, aunque no se resta
generalidad, un prisma de base rectangular A x B,
altura L, sección constante y peso específico q. La
IN LEÍDA, sección más solicitada es la de la base y la tensión
AppreflbtgüElfcviriL x. O. C. xxxvm. que aparece en ella será:

2. Jornada Primera: "En torno a la coherencia de


las partes de lois cuerpos sólidos"
El primer conjunto de problemas mecánicos
abordado por Galileo constaba de aquellos que
entrañaban efectos de escala.
"Yo ¿iría itjuc aun prescindiendo de todas las Si ahora hacemos que crezca proporcionalmente
imperfecciones en la materia y suponiéndola ese prisma, n veces en todas sus dimensiones ten-
perjectísima, inalterable y exenta de toda dremos:
mutación accidental, el solo hecho de ser
material, haría ¡fue la máquina mayor,
fabricada de la misma materia y con las
mismas proporciones Que la menor, respondie-
ra con plena exactitud a la menor en todo, N-L
menos en la solide! y resistencia contra las
violentas acometidas, y cuanto más pande
N-B
sea, tanto más débil será proporcionaltncnte". •N-A-
• /

Se introducen dos ideas contundentes:


G'= n . A . n . B . q . n.L = n .q .L = n . a
1. Se habla de las imperfecciones de la materia
n.A . n.B
y su implicación en la resistencia estructural.
Leonardo había ideado un dispositivo ingenioso Es decir, la tensión en la base aumenta n veces y el
para estudiar la ruptura de hilos metálicos a trac- cuerpo se hace n veces menos resistente.

EL ATENEO-84
3. Jornada segunda: "En torno a la resistencia de En esa ecuación P . BC es el momento que actúa
los sólidos a la fractura" sobre esa sección y coincide con el que actualmen-
Después de tratar en la Jornada Primera los pro- te se usa en Resistencia de Materiales,- sin embargo
blemas de escala, trata de averiguar qué hace que el momento con el que la sección reacciiona no es el
los cuerpos se matengan unidos y se desvía hacia correcto pues él supondrá siempre que el brazo
problemas geométricos como el mismo reconoce al mecánico de la sección coincide con la mitad de los
iniciar la Jornada Segunda: "...ie ionie se siguió tal dos puntos más alejados de ella segúin un plano
cúmulo ie disgresiones <\ue ocuparon toáa la Jornada Primera cualquiera que contenga a la fuerza pero al ser la
y nos alejaron ie la materia en un principio propuesta...". magnitud AB proporcional al brazo mecánico "real1
En la Proposición I de la Jornada Segunda deja tanto en régimen plástico como en régimen elásti-
planteado el problema de la flexión de vigas en co, y dar Galileo sólo relaciones de proporcionali-
voladizo. dad, la mayoría de los resultados a los que llega son
correctos.
No obstante, Galileo entiende perfectamente el
probema de la flexión: se trata de la transmisión de
una fuerza vertical a un apoyo por medio de fuerzas
horizontales.
En la Proposición II nos dice: "Un prisma más ancho
tfue grueso ofrece mayor resistencia a la fractura, ie canto ¡fue
ie plano, según la proporción de la anchura al grosor".
Efectivamente: supongamos un rectángulo de
dimensiones A x N'A. La resistencia de la sección
dependerá de sus características mecánicas y tam-
bién de sus características geométricas y si se trata
del mismo material, en dos secciones distintas sólo
intervendrán las características geométricas cuya
evaluación para el caso de flexión se hace por
Explicación de Galileo, sobre resistencia de viga en voladizo (1638)
medio del momento resistente (w).

A este respecto hay que señalar:


1. Todos los problemas los analiza en estado de
rotura. Hay que recordar que todavía no existe el
N-A
concepto de tensión.
2. Entiende perfectamente que la sección más
solicitada es la del empotramiento A-B.
N-A
3. El problema lo analiza como un problema de
palancas y enuncia un equilibrio en el cual:
2
Wi=-.n.a.a = - . n . a3
P . BC = F . AB/2 6 6

W2=i-.a.(n.a)2 =- . n2 a3
6 6
Y, efectivamente, la proporción entre ambos
C momentos resistenes es el número n.

EL ATENEO-85
Las Proposiciones III y IV son de una importancia Ante solicitaciones flectoras todavía no ha naci-
capital: do el concepto de tensión y él conoce la expre-
"los momentos de las fuerzas de los prismas y sión del momento flector que actúa sobre la sec-
cilindros de igual grosor, pero ie diferente ción, pero no es capaz de dar la expresión del
longitud, están entre sí en proporción del momento flector con el que responde la sec-
cuadrado de sus longitudes". ción, ya que depende de la distribución de ten-
siones. Sin embargo sabe de qué parámetros
Según esta proposición el momento que actúa en
depende y cómo varía con ellos, pero al no
cualquier sección de un prisma empotrado y some-
tener el valor del brazo mecánico no puede lle-
tido a su peso propio es proporcional a la luz del
gar a la expresión correcta.
prisma al cuadrado.
No plantea problemas en "estado de servicio"
"En los prismas y cilindros... la resistencia
siendo así que no puede hablar de deformacio-
a la fractura crece en la misma proporción
nes, desplazamientos o flechas.
(fue el cuibo de los diámetros de sus grosores,
Sin embargo, todos los resultados a los que
es decir, de sus bases".
llega basándose únicamente en la regla de la
Galileo por grosor entiende la altura de la sección. palanca, son sorprendentes.
En el caso de sección circular la proposición es
correcta,- la resistencia de la sección depende de lo
que hoy llamaimos momento resistente (w).
[W] = L^ peno realizando una discriminación espa-
cial BIBLIOGRAFÍA
[W] = Lx. Ly 2 Arenas, A.
Para una sección circular el momento resitente Análisis Dimensional.
Selecciones Científicas. Madrid. (1986).
crece con el diámetro al cubo pero para una sección
Bridgman, P.
rectangular W = a.b^/6 y crece con la altura (gro- Dimensional Analysis.
sor) al cuadrado y lindamente con la base, de modo Yale, University Press (1920).
que la proposiición de Galileo sólo sería válida para Galileo, G.
Diálogos acerca ie Jos Nuevas Ciencias.
sección circular.
Editorial Losada S.A. Buenos Aires (1945).
Masón, S.
Historia de ¡as ciencias.
Alianza Editorial S.A. Madrid (1985).
Thompson, D.
Sobre el crecimiento y lajorma.
H. Blume Ediciones. Madrid (1980).
Truesdell, C.
Ensayos de Historia áe la Mecánica.
Editorial Tecnos. Madrid (1975).

CONCLUSIONES
Galileo ha observado los efectos de la escala
en máquinas, construcciones y en el mundo ani-
mado.
Resuelve el problema ante solicitaciones
normales.

EL ATENEO-í
Lev OV>r"cv en eL p

Lev
deL Ccvnrcu- d e ( T ) t o

Guillermo GARCÍA PÉREZ Según Ramón MENÉNDEZ PlDAL, P<er Abbat vivió
(Universidad Politécnica de PAadrid) (o al menos residió por algún t i e m p o ) en San
Esteban de Gormaz o en- sus aledañois. (Abad-cura
EL 'CANTAR', FECHA Y AUTOR
común, prior de un eremitorio, superior de un

El 'Cantar de Mío Qd' se escribió, en mi opinión, en monasterio, e t c . - es un apellido muy usado en la

las primeras décadas del siglo XII'. La copia medieval Ribera Alta del Duero). No obstante, en 1961 este

conservada, hasta ahora única, es de los siglos XIII o insigne investigador planteó la posibilidad de que un

XIV. Pero, en sus últimos versos, el texto conocido se 'Poema' originario de "San Esteban o Gormaz" (por

proclama escrito por PER ABBAT en 1207. San Esteban de Gormaz) hubiese sido reformado

Numerosos documentos antiguos y medievales varias décadas después por un poeta de Medinaceli2.

evidencian que, de los romanos a nosotros, escribir Desde mi punto de vista, Don Ramón convence en

{scriptor, scriptoria, etc) puede significar lo mismo crear este caso más de lo relativo a la reconstrucción del

o componer que copiar. Y siendo así, únicamente el 'Poema' que de la territorialidad precisa de su nuevo

texto o el contexto permiten identificar - y sólo a poeta. En efecto, no es fácil creer que un autor resi-

veces- el significado correspondiente. Pues bien, el dente en Medina cometiese tantos errores al consignar

contexto parece sugerir en este caso que PEDRO ABAD los topónimos inmediatos a esta villa. Pero cabe igual-

rehizo {reescribió) el 'Poema' en 1207. De no ser así, no mente mantener que dichos errores no serían imputa-

valdría la pena ocuparse tanto de este individuo. En bles al nuevo poeta sino a los copistas posteriores.

unos tiempos en que tanto abundaba el anonimato, A pesar de los argumentos de Don Ramón, otros
¿no es acaso pretencioso incluirse como escritor de un autores proponen distintas cunas para el poeta del Cid:
libro (v. 3731) por el mero hecho de haberlo copiado? Colin S. SMITH (1.985, pp. 98-135) se pronuncia clara-
¿No sería, por otra parte, igualmente desmesurado mente por Burgos, Antonio UBIETO (1.973, p. 190) por
pedir para sí mismo el Paraíso (en el mismo verso) Teruel, Ma Eugenia LACARRA (1.980, p.258) por Molina,
por hacer una copia, que era labor al alcance de Timoteo RlAÑO (1.990, pp.165-175) por Fresno de
cualquier otro de los muchos secretarios y escribanos Caracena, otros por las áreas catalana o aragonesa, etc.3
que ya había por entonces?.

M. PlDAL, R : en torno ai poema, op. cii., «Dos p o e t a s . . . » , p p .


El lenguaje del 'Cantar' es bastante más arcaico que el de 115-174. El original es d e 1 9 6 1 .
3
cualquier otro texto castellano antiguo amplio conocido. SMITH, C o l i n S . : La creación del 'Poema de Mío Cid' ( 1 9 8 3 ) ,
Agriza reaparece ya como Ttrmis en documentos latinos fecha- Barcelona, 1985. ÍDEM: Estudios adíanos, Madrid, 1977. ÍDEM:
dos en 1136. R. MENÉNDEZ PlDAL: en torno al poema del Cid, Poema de Mió Cid, Madrid, 1982, 9a ed. UBIETO ARTETA,
Madrid, 1970, p. 157, mantuvo que se «produjo» en la primera Antonio: £1 Cantar de Mío Cid y algunos problemas históricos,
década: «entre 1.103 y 1.109,- por entonces mismo la historia Valencia, 1973. LACARRA, M' Eugenia: El Poema de Mió Cid.
cantada hubo de producir el Cantar de Mió Cid». Hay autores, kealídad histórica t Ideología, Madrid, 1980. RlAÑO, Timoteo y
sin embargo, que lo fechan en el s. XIII. El Cid nació en Vivar Carmen GUTIÉRREZ: «Autor del C a n t a r de Mió Cid», en
(Burgos) hacia 1.054 y murió en Valencia en 1.099. Celtiberia, 79 (1990), pp. 165-175.

EL ATENEO - 8 7
con la Sierra Pela, Agriza con 'Agrixa' (Grixosa,
Termes, Tiermes), los Caños con «El C a ñ ó n » ,
«Boquerón» o Túnel del Acueducto y demás canales
y casas-cuevas de las ruinas de Tiermes, aún obser-
vables. Los Montes Claros, al parecer, con (la Tierra
de) Car-íicend (rocas-blíjwcíjs); Álamos con el dios o
semidiós Hércules (Heraklés, Eracles), y Elpba con
la diosa o semidiosa vencida y encerrada por el
Alcida. A partir de aquí, en esta ocasión procuraré
sobre todo sintetizar lo que he podido averiguar
Agriza (Termes, Tiermes): "El Cañón", caño, cueva 6 túnel, sobre Elpba, personaje emblemático, cuyo nombre
ahora transitable. elegí como título de mi último libro 5 con el fin de
provocar a los investigadores.
AGRIZA, LOS CAÑOS, ÁLAMOS Y ElFA
En el 'Poema del Cid' se pueden distinguir,
como se sabe, tres cantares distintos: el del destierro,
el de las bodas y el de 'la ajrenta ie Corpes'. El cantar
de 'la afrenta de Corpes1 nos habla de un viaje de
las hijas del Ciid con sus maridos que se fecha hacia
1086. El itinerario previsto -de Valencia Carrión de
los Condes (Pallencia)- habría terminado dramática-
mente en el Robledo de Corpes (Castillejo de
Robledo, Soria) con el escarnio, repudio y abando-
no de las hijas del Cid por sus maridos, los Infantes
de Carrión.
En ia parte del trayecto que ahora nos interesa,
el 'Poema' dice así:
Caracena (Soria). Héroe luchando con Heptadelfa apocalíptica
Ya movieron ¿el Anssarera los yfantes ie Carrión, de origen clásico. Capitel románico (c, 11 36).
269oAcoien se a anclar de día e de nocb¡
Assinitstro dtxan Atineza [Atienza], mía peña muyjuert [fuort]
4
La Sierra de Miedes pasaron la estoz [entonces], GARCÍA PÉREZ, Guillermo: «El Cid en el Valle Alto del
Duero. La ruta de Corpes. En busca de Griza, Alamos y Elfa»,
Por los Montes Claros aguijan a espolón,
en Celtiberia, 67 (1984), pp. 31-66.
Assiniestro iexan Agriza t\ue Alamos pobló, - Covaiontja, cueva ie ¡sis-Athenea Oviedo, 1992. Ed. Pentalfa,
2695Allí son [los] caños do a Elpha en cerró; s.D. Elfa, Delefat, Cid.
- «El enigma del Cantar de Mío Cid», en Artópatjo. Revista ie
Adiestro dexan asant Estevan, más cae aluen [alien];
Enseñanza y Cultura Laica, 8 ( 1 9 8 6 ) , p p . 3 2 - 3 8 .
[que cae más allá, más lejos, allende Duero] - [Guía ie] ¡as rutas iel Cii, Madrid, 1988.
Entrados son los yjantes al Robredo de Corpes,.... - «Noticias de Tiermes {Agriza) en el 'Cantar ie Mío Cii'.
Inédito. En poder de Celtiberia (Soria) desde junio de 1985.
En un artículo anterior («El Cantar ie Mío Cii y - Elpba. Ocho estudios sobre el 'Cantar ic Mío di', Madrid, 1993,
Castillejo de Robledo», Revista de Soria, n°3 ; 1993.) 326 p p . 1 7 x 2 4 . R ú s t i c a . 7 m a p a s d e c a m i n o s y r u t a s .
Fotografías. Ed. Polifemo.
aludí ya a que, según mis investigaciones 4 , El o La
' Elpba. Ocho estuiios op.cit. En lo que sigue procuro evitar las
Ansarera se corresponde con la Venta del Tinte
referencias y detalles bibliográficos que ya figuran en este
(Fuente del Tiinte, Medinaceli), la Sierra de Miedes libro.

EL ATENEO - f
D.Ruta de la afrenta de Corpes
Guía de las rutas del Cid
Guillermo García Pérez (I 9 9 0 )

'ALENCIA

LA RUTA Entre Medina y Tiermes ("Los Castillejos"), la referencia

De los datos anteriores se infiere que la ruta de Corpes es, por tanto, la calzada romana de Ocilis a Termes, Esta vía

discurre por el Val del Arbuxutlo {Campo de latan, Arbujuelo, sale por la izquierda de la más conocida de Ocilis a Uxama

Salinas), La Venta del Tinte (Attssartra), Miño de Medina (Osma) en el cementerio de Romanillos, donde es fácilmente

(dejando Medina Ocilis, en lo alto, a su derecha), Yelo, reconocible, y reaparece después en Alpanseque. Se conserva

Romanillos de Medina, Alpanseque, Barcones, Retortillo (Sierra casi intacta en unos 3 km al llegar a Retortillo (Carra-Medina), y

di Miedes, dejando Atitnza a su izquierda), Jurdiel (desp, de Tier- vuelve a hacerse notar varias veces (Cantos Alígeros, Miliairo de

mes), Fuente de la Venta (desp.), El Mojón Blanco, Quinta- Los Villares, Cno. Real, Jurdiel, etc.) en su descenso hacia

naseca (desp), Valdanzo, £1 Robledo de Corpes ("El Paúl, El Termes, ciudad que deja a su izquierda {v. 2694) para dirigirse

Vergel, Las Viñas, en Castillejo de Robledo) y La Venta de hacia "Los Castillejos". Allí empalma (si no se quiere entrar en

Kado-Condes (Burgos), donde el itinerario previsto cruza el Tiermes) con la calzada de Quinen (de Termes a Uxama). Esta últi-

Duero en dirección a Aranda y a Carrión de los Condes. ma viene, desde la ermita, por el Museo y 'Los Castillejos"

EL ATENEO-89
hacia la Fuente de la Venta, en cuyo entorno encontré en 1985 Redención de la Humanidad, etc. Álamos, termina-
los restos de un miliario romano de los tiempos de Decio (250 do en -os, -s, al modo griego, no es más que uno de
d.n.e.). los muchos nombres de Hércules. Los vínculos del
La ruta de Corpes continúa por la calzada ie Quintil (». álamo con los vencedores del Mal y de la Muerte se
100) hasta El Mojón Blanco, que parece ser otro canto mige- remontan al tercer milenio a.d.n.e. Reaparecen en
ro (millero). Allí se desvía por su izquierda -en dirección a La ¡líaáa, en La Oiisea, en la Descripción ie Grecia de
Quintanaseca (desp. de Morcuera)- por la "Senda del PAUSAN1AS ( S . I I . a . d . n . e ) , e t c , y se h a c e n especial-
Rebollar", borrada, pero reconocible en los mapas y en las mente explícitos en VIRGILIO {Eneida, vv. 2 8 5 - 3 3 0 ) ,
fotos aéreas. Se trata en este caso de un camino antiguo, bas- Bucólicas (al final), en PLIN1O y en o t r o s a u t o r e s
tante usado hasta nuestros días, que antes de que se hiciese la latinos. PLINIO EL VlEJO (23-79 d.n.e.) dice así, en
concentración parcelaria llevaba el apelativo local de Real. su Historia Naturalis (t.II. libro XII, f o l . l ) , que:
Más adelante, nuestra ruta discurre por el "Cno. Viejo de «Perpetuamente se conservan dedicados a los dioses muchos
Aranda a Valdanzo", también Real, que pasa el Duero por La géneros de árboles: a Júpiter el Quexigo [encina, roble], a Apolo el
Venta de Koiiocondes (véanse los mapas correctos en Laurel, a [Atenea y] Minerva el Olivo, a Venus el Arrayán [mirto],
Elpha...). y a Hércules el Álamo».
Este camino ciidiano va, pues, a grandes rasgos, por los Heraklés, Hércules-Redentor, Christus Patíens,
límites de las Tierras de Medina, Berlanga, Caracena y San Semi-ser-o (Divino y. Humano a la vez), Triunfador
Esteban de Gorma z {prov. de Soria) con las de Sigüenza, de toda suerte de Maldades, Vencedor de toda clase
Atienza (prov. de Cuadalajara) y Ayllón (prov. de Segovia), de Malvados y Monstruos, es, en consecuencia, el
evitando siempre los castillos y villas correspondientes. Héroe por excelencia. Y ello, tanto en la mitoreli-
gión griega como en la latina 6 .
La leyenda romana de Caco tiene un correlato en
la leyenda de Gerión (Agrigento, Sicilia,- Hesperia,
Hispania, España). Gerión es un rey mitológico,

HÓMEROS presume a su público completamente familiariza-


do con la vida y hazañas de Heraklés. HERÓDOTOS (2-43-5) le
supone de origen ogipcio. Heraklés fue, a mucha distancia de
los demás, el héroe más popular entre los griegos. En realidad,
fue su héroe nacional. Pasó a ser el único héroe panhelénico
y, después, con la expansión griega, el único héroe común a
todo el mundo mediterráneo. Nació hombre, se transformó en
dios, sufrió penalidades sin cuento y ascendió al cielo. PÍNDA-
ROS (s. Vl-V a.d.n.e.) fue el primer poeta que cantó la (tica del
Alcida. Los estoicos y los cínicos continuaron la tradición
haciendo de Hércules el parangón de su moral y de sus ideales
éticos. B. SCHWEITZER (Htraklés, 1922) le considera una repre-
El domador Gilgamés-Hércules) de monstruos sentación del "alma nórdica" y J.E. FONTENROSE dedica una
(Ur, Sumeria, 3200 a.d.n.e.) parte de su Pyífcoti (1959) a estudiar sus conexiones orientales
y asiáticas (C/r..- GAL1NSKY, G.K.: Tht Htraklés Tkenie..., esp. pp.
48). Véase, además, TOYNBEE, ARNOLD J.; Estudio Je la Historia,
ÁLAMOS vol. VI, 2" parte, B. Aires, ¡959, «Christus Patiens», pp.
Álamos es el sujeto que pobló Atjrtza [v. 2694) y, 383-543. Y, para una visión panorámica de las distintas reli-
giones, el c e l e b é r r i m o libro de Salomón REINACH: Orjto.
a su vez, el que encerró a Elfa en los caños de Adriza Historia tjtneral U las rtligionts (París, 1909), reeditado por Ed.
(t>. 2695). Representa aquí El Bien, La Virtud, La Itsmo, Madrid, 1985.

EL ATENEO - 90
miniaturística y una docena larga de textos litera-
rios medievales permiten afirmar, a mii juicio, que
hubo un conato de Renacimiento en España en el
siglo XII. Del mismo modo que lo hubio en Francia,
Italia, Inglaterra, Ucrania y otros países europeos.
(Véase "El Renacimiento frustrado del isiglo XII", en
Elpha..., pp. 155-77).
La idea de que los héroes o los dlioses (más o
menos legendarios) consiguen vencer a los mons-
truos (más o menos mágicos) y dominair a las magas
(más o menos monstruosas), se remonta a los oríge-
nes conocidos de la poesía [Poema de Gilgamés, hacia
el 2.500 a.d.n.e.), aparece en la Odisea, se repite en
La Eneida, etc.,- prolifera en la literatura europea
Compostela. Basa del Pórtico de la Clona [c 1 170). Hércules medieval {El ¿rae..., Barcelona, 1987, "Textos") y en
(cartela borrada, aún reconocible) ahogando a los leones. la escultura románica, abunda en la pintura medie-
val y se hace aún más explícita en los libros llama-
hombre-gigante, monstruo de tres cabezas que fue dos Beatos (s. VIII-XII), que no hacen otra cosa que
vencido por Hércules, quien, tras matarle, robó sus representar en imágenes lo que leen en otro libro
bueyes. En la Edad Media española, Hércules es, mágico: el Apocalipsis del Pseudo-juan.
además de Bueno, Sabio, Protector de la Salud,
Justo, Prudente, etc., Mago (Cueva de Hércules de
Toledo), Dominador de Sirenas y Estrellero, activi-
dad que en ciertas épocas y ámbitos se concibe como
otra suerte de magia (Reyes Magos). De la Crónica de
Al-Rázl (889-995) a la 'Primera Crónica General' {Estoria
de España) -escrita entre 1275 y, quizá, 1325-, el Libro
ie Ércoles, extraviado, quizá reconstruido, prohibido
después (Enrique deVillena), deja distintas huellas en
las narraciones históricas más importantes de la
época.

ELFA, MONSTRUO MILENARIO


Elpha personifica El Mal, El Vicio, La Lujuria, H c p i a d c l l a maya is. Xl-Xll, C h i c h e n - l i z á , Yucatán, M é x i c o
bajo el Marcador del Juego de Pelota.
que aquí es encerrada, es decir, dominada y vencida
por un Hércules medieval Mago-Todopoderoso En el conocido ciclo mitológico de los Trabajos
(Hércules-Ogmios). El carácter simbólico y hasta de Hércules, nuestro héroe logra vencer (dominar o
ahora enigmático (Andrés BELLO, c. 1832) de estos matar) al dragón-serpiente de cien cabezas Laón
versos, plantea el tema de la pervivencia, más o (dios-río del mismo nombre en Arcadia), que "guar-
menos libre o clandestina, de las ideas, creencias, daba las manzanas de oro" en el jardín de las
mitos y dioses Antiguos en la España Medieval. En Hespérides (Italia, Hesperia, Hispania, Lixus,
síntesis, la iconología románica, la filología, la Canarias, ¿México?). Etc., etc.

EL A T E N E O - 9 1
Pero es LlCOFRÓN -un poeta erudito y enigmático, difí-
cil de entender, y sin embargo muy leído por los estudio-
sos en todos los tiempos- quien nos presenta a Heraklés
(Hércules-Semisero en las Crónkah medievales) venciendo y
dominando a La Maga, Mitad Mujer-Mitad Fiera, que,
como bestia marina (Escita, Caribdis), aterrorizaba a los
exploradores, navegantes griegos (y antes a los fenicios)
que atravesaban el Estrecho de Gibraltar: Maga, Bestia,
Heraklés clásico luchando con la 'kdája".
Esfinge, Cobra, Culebrón o Semi-sera que aparece, a su Los Trabajos de Hércules. C/r. REINACH, S.: Referí... Statuairt..., op. di., t.
vez, en plena Edad Media como Hidra de Siete Cabezas I, 12<ed., p. 85, etc., etc.

[Beatos, Tlermes-Manzanares-Osma, S. Pedro de Caracena,


etc), Sirena (dominadas por el Hércules Estrellero de las de Hímera (Sicilia), en terracota, es del s. V a.d.n.e.
Crónicas), o Mujer-Serpiente. Es decir, melusina o cule- "Nuestra Señora"8, la célebre diosa Isis, se ha represen-
brón con rostro de mujer atractiva (mosaicos romanos de tado durante varios siglos como una cobra con cabeza
Cártama, Marruecos e Italia, candelera en Segovia, capi- de mujer y, alternativamente, como una princesa egipcia
teles románicos -como en Pinilla de Jadraque-, etc., etc.). tocada con una cobra. La Mujer-Serpiente está igual-
Al narrar el '"Periplo de Ulises", dice ÜCQFRÓN a mente latente en la mitoreligión hebrea (WAIKEMAN,
finales del s.IV d.n.e.: iconografía medieval cristiana mencionada), copiada en
«Y a otros, zaramdeados por Sirte y por las playas líbicas y por el buena parte de la asiría, según es bien sabido.
angosto canal del esmecho Tirreno y por las atalayas, funestas para los La serpiente, en particular El Culebrón, es en reali-
navegantes, de la mujer mitad fiera -antaño muerta a manos del dad uno de los símbolos más utilizados por las religio-
zapador boyero Meciisteo cubierto de pieles- y por los escollos de las nes para representar a sus Dioses. A veces simbolizan El
arpías de canto de ruiseñor, cruelmente despedazados, a todos recibirá Bien (Astucia, Prudencia, Resurección, etc.), y a veces
el acogedor Hades .... ¿Cuantos cadáveres no engullirá Caribdes? ¿Y El Mal (Miedo, Muerte, Veneno, Ultratumba, etc.) 9 .
cuántos la furiosa penra por mitad mujer?...»

Veamos: El zapador (constructor de calzadas, ° TUCHI, Nicola: «1 quattro inni di Isidoro», en Stuii e Maitriali
puentes, ciudadles, etc.; poblador por excelencia) di Storia dillt Religión, XX11 (1949-50), pp. 139-148. LECLANT,
Jean et Giséle: ¡nventaire Bibliotjrapbique des Isiaca (IBIS), í 940-
boyero (conductor de los bueyes de Gerión) Mecisteo
1969. Leiden, 1972-1991. GARClA BELLIDO, Antonio: Les religions
(Macisteo, El de la Maza) cubierto de pieles (del león
orientaUs dans l'Espagne Romane, Leiden, 1967.
de Nemea, que mató antes). Es decir, Hércules. " VÁZQUEZ HOYS, Ana M.: «La serpiente en la Antigüedad: ¿genio
Marija GiMBUITAS (Diosas..., 1991, cap. 7) documenta o demonio?», en ALVAR, Jaime y otros: Héroes, semidioses y daimones,
Madrid, 1990, pp. 81-134. MlTROPOULOU, E.: Deities and fieros m the
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jorm ojsnakes, Athens, 1977. HIDALGO CuÑARRO, José Manuel: «El
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Emplumada entre los mayas de México, dragón alado XXXV (1980), ed. 1981, pp. 229-283. Serpiente, culebra, colebra,
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entre nosotros) en el periodo Neolítico. En el peor de Time. New York, London, 1990. CARO BAROJA, Julio: De los arqueti-
los casos, el mito de la Mujer-Serpiente se remonta, pos y leyendas, Madrid, 1989. Recuérdese, a título de ejemplo, la
Estela del Rey Serpiente (Egipto, ahora en el M. del Louvre), que
cuando menos, al 1.300 a.d.n.e. (Estela de Neferabu,
fechan c. 3.000 a. d. n. e. En cuanto a la Edad Media, la General
Deir ai-Medina, Tebas, Egipto). La Escila Aposkopeusa htoria (c 1280) dice, siguiendo a OVIDIO, que en Tebas (Beocia,
Grecia) las nuevas deidades triunfantes, obligaron a Cadmos y a
LlCOFRÓN, Alejandra. Texto revisado, traducido y anotado por Lorenzo Harmonía a abandonar el santuario transformados en benéficos
MASCIALJNO. Barcelona, MCMLVI. WAIKEMAN, M.K.: God's Battle wié tk dragones. Y para los periodos Neolítico y Calcolítico, véase
Monstir, Leiden, 1973. GAÜNSKY, G. Karl: TbeHtraklts Tbem. ThiAdaptación! GlMBUTAS, Marija: Diosas y Dioses de la Vieja Europa. 7OOO-35OO a. C.
ojee fiero íti Literata/rom Homerto ét Turntieth Century. Oxford, 1972. Mitos, leyendas i imaginería, Madrid, 1991. Ed. Itsmo.

EL ATENEO - 92
Pero, a partir de cierta época, en las culturas mediterrá- ¡Cómo Caco en el monte Lavinia de Roma o en
neas, los dioses de los otros (ídolos), los dioses venci- el Moncayo español, cómo el drag;ón del Lago
dos o proscritos (demonios), suelen asociarse con dra- Jacone en Japón, cómo el monstruo Cerión (rey
gones, serpientes, culebrones, etc. En las culturas nacional a desprestigiar: tres cabezas, tres cuerpos,
Antiguas de la India, China, Japón, México, Perú, etc., etc.) en Sicilia o en Hispania, etc.! «Este monstruo
se observa asimismo una asociación, más o menos había surgido de la Tierra». Cómo Tifón, y como
intensa, entre deidades y reptiles: serpientes, cocodri- Anteo, que ocupa el lugar de Caco, (Gerion, Elfa,
los, lagartos, etc. etc., en distintas versiones medievales» (ciertas cró-
nicas árabes y cristianas, Los doze trabajos de Hércules
ELFA, MUJER-SERPIENTE de Enrique de VlLLENA, c. 1417, etc.).
Veamos ahora unas cuantas referencias sobre el HESIQUIOS dice a finales del siglo V d.n.e en su
posible origen y razón de este nombre: elpba. Lexicón que los caldeos llamaban a Venw.s (La Estrella,
Según un antiguo mito griego, al parecer de pro- El Lucero, La Brillante) Delephat. Juan SELDEN
cedencia hitita, Tifón y su hermana Delfina lograron (Seldenus, Seldeni) escribe en 1617 que Delefat,
juntos desarmar a Zeus, Rey del Cielo, a quien ence- diosa venérea de los caldeos y los asirios, es la
rraron en una pan cueva (la de Coricio). Pero El misma que la Delpha de los babilónicos, que los
Héroe del cuento (El Dios Supremo, Marduck, Bel, griegos llamaron Afrodita y los latinos Venus.
... en esta ocasión Zeus) logró evadirse de la cueva Eutimio ZYGABENUS relaciona a Heracles con
con ayuda de la astucia de Hermes. Y, una vez libre, Afrodita y según el mismo SELDEN, que remite a
consiguió matar con un rayo «audazmente al gigante Stefano DE BiZANOO y a Beroso DE CALDEA, entre
Tifón y a su monstruosa hermana Delfine/a» l0 . los nombres de la misma o de otras diosas venéreas
El Alcida fue suplantado, a su vez, por Apolo en similares, a quienes en distintos momentos, lugares
el mito, mucho más conocido, de la serpiente Pitón: y culturas se les atribuyeron virtudes, atributos,
El dragón Deljine/a, la hermana de Tifón, «era medio papeles o funciones semejantes a las de la antigua
mujer, medio serpiente». Pero el dragón que guardaba en Delefat, están los siguientes: Salam-hó (Salambas,
Deljos la fuente Castalia, en los accesos al templo, y Salomé) entre los babilonios,- Cubar, Chabar, Qabar
por consiguiente al oráculo, se llamaba también, pre- (como La Cava, «que perdió a España») entre los
cisamente, Deljine. Y es, sin duda, el mismo dragón sirios y los sarracenos, Alila (D-Alila, como la que
que después, transformado en serpiente Pitón en otra dominó a Sansón), Alilat, Astarté, Óboda (Boda), Luna,
era o fase mitológica, fue vencido por un Hércules- Urania, Agar o Haggar (como la concubina del patriar-
Mago transformado en Apolo-Sacerdote: ca judío Abraham, según los cristianos, o la esposa
«En Del/os -dice P. GRIMAL-, Apolo mató con sus (lechas a un legítima, según los musulmanes), Onca, Onga,
dragón [cómo antes Marduk], llamado tan pronto Pitón como (como la de Cova d'Onga), Cadmia, Dagone, Sais,
Delfine, encargado de proteger un antiguo oráculo de Temis, pero Sida, Boa, Agatarcides, Amante..., etc.
que se entregaba a toda clase de desmanes en el país, enturbiando Samuel BOCHART nos recuerda, por su parte
los manantiales y los arroyos, robando los ganados y los aldeanos, (c. 1640), las formas Onva, Ovane, Onvanne (On-
asolando la fértil llanura de Crisat y asustando a las Ninfas . vana), nombres de Onga entre los galos y los cel-
tas, y Belisama, forma púnica que se corresponde con
la Minerva etrusco-romana.
10
GRAVES, Robert y Raphael PATAS: los mitos bebrtos, Madrid,
1986, p. 21.
Las formas Dalila (Alila), Danna (Anna), Donga
' GRIMAL, Pierre: Diccionario ác mitología grie§a y romana, ( O n g a ) , Tongo/a ( O n g o / a ) , Ágata (Águeda,
Barcelona, 1986, s.v. Delfine, Apolo, Anteo, Tinge, etc. Gadea), etc., permiten inducir que Delfa (antes

EL ATENEO - 9 3
Delefa-t) equivale a Elfa, que se relaciona asimismo (¿elefa, elfa?): la serpiente ratonera, come-pollos o
con Delfos, con Adelfa (nombre de planta con come-pájaros,- larguísima, relativamente dócil y no
poderes mágicos y, quizá por ello, de personas) venenosa ("serpiente casera" en la Grecia contemporá-
(APULEYO, L: El asno k Oro, lib. IV, cap. I, c. 170 nea). Se conocen unas cincuenta especies del género
d.n.e. \ elaphe. que viven en Asia, Europa y América del Norte
{Encyc. Britannica).
En términos literarios, es
muy conocida la Elaphe longíssima
de Asklepios (Esculapio) que,
dominada por el Dios clásico de
la Salud, sigue figurando como
emblema de la medicina.
(Obsérvese la correspondencia
de la elafe con la iconología egip-
cia de la serpiente). Pitón no fue
nombre griego de serpiente. Los
antiguos lo aplicaron únicamen-
Mujer-Serpiente L Ella?;. Ucir ai-Medina i Valle de los Reyes, lebas, Egipto/ te al mítico culebrón de Delfos
c. 1300 a.d.n.e. (Delfine/a).
Según Philippe BERGER, en «Les origen orientales Las elaphe se utilizaban en las casas griegas anti-
de la mythologie grecque» (1896), Elfa, Delfa, Delefa, guas para proteger los depósitos de alimentos. La elafe
Delefat, Delfous;a, Delfosa, Delfousea, Delfín, etc, son (¿elefa, elfa?) guarda, pues, progresivamente, la des-
variantes o derivadas de una misma palabra. Y Elfa, pensa, El Tesoro, El Santuario, El Dios. Tal vez por
Delfa, Telfa (Tdva, Telvina), Delfina, Venus, Onca, esa vía pasó a representar y a ser una deidad en sí
Atenea, etc., nombres y manifestaciones de una misma misma.13
diosa de origen fenicio que tan pronto puede aparecer En Grecia, Delfina (Pitón) guardaba, según
como diosa dell Cielo (Isis egipcia, Onca fenicia), vimos, el Tesoro y el Templo de Delfos. En la mito-
como diosa de la Tierra (Deméter, Atenea, Venus, logía medieval escandinava, una elaphe larguísima, la
Minerva...), como diosa del Infierno (Onga vencida y Serpiente de Midgard, que logró dominar el hercú-
proscrita, Ercinai, Proserpina), como un dragón terres- leo Sigfrido, rodeaba la Tierra a modo de Océano
tre o marítimo, como una sirena o como una (Okeanos) mordiéndose la cola,- a la vez que lograba
Mujer-Serpiente.
Cabe, incluso, la posibilidad de que elfa sea sim- Sobre la formación y transformaciones de toda suerte de
plemente una forma derivada de uno de los varios mitos, véanse, por ejemplo, entre otros muchos, GAL1NSKY,
G.K.: The Htrakles Tbeme, oj).at.; CAMPBELL, joseph: £1 héroe lie las
nombres (sea de origen egipcio u oriental) usados por
mil caras. Psicoanálisis iel mito (1949), México, 1959 y 1972; ÍDEM:
los griegos para designar a la serpiente 1 2 : elaphe Transformatíons..., op.cit., JlINC, J.C.: Símbolos ¿e transformación,
Barcelona,1993, 3' reimp.,- GARCÍA ATIENZA, Juan: Nuestra Señora
áe Lucifer, Barcelona, 1991. FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Etelvina:
«Sobre la serpiente: aproximación a un tema iconográfico uni-
BODSON, L: Conlniíulion á l'e'tuie ác la place ie ¡'animal ians la
versal», en Ástura (1985, 4), pp. 43-45, donde se lee, entre otras
religión jjrecpt ancienne. Bruxelles, 1978. ÍDEM: «Observations sur
le vocabulaire de la zoologie antique. Les noms de serpents, en cosas, que la serpiente, conocido símbolo judeo-cristiano del
grec et en latín», en Greco. Hisloire ¿u vocabulaire scientifiejut. Demonio, fue por algún tiempo en la Edad Media símbolo del
Documents pour l'bistoirt iu vocabulaire santifique, n° 8, Paris, CNRS, Xpistos. BAYARD Jean Pierre: Historia ie las leyendas, Madrid, 1957.
1986, pp. 65-109, espec. pp. 68-72. Etc., etc. Villa-fía/t se da en Riosa (Asturias) en 1143.

EL ATENEO - 94
defenderla de los ataques de gigantes enemigos. Esta culto estaba dedicado al ciervo. Una de las especies
elepha era hija del gigante Locke (íoki) y de la giganta del ciervo sigue llamándose cervus claphes, la forma
Anger-Ma. Y, mucho más próximos a nosotros, en alemana elphen remite a elephas, elefante, cuya trompa
Asturias, las serpientes reproducidas en Los bórreos y es serpentiforme,- etc.). Pero no veo inada claro que
paneras ie... Allánele (GRANA GARCÍA, Oviedo, 1.983) una misma palabra, elapbe, sirva, a la viez, para desig-
siguen, al parecer, protegiendo simbólicamente estos nar animales tan dispares (aunque bicho/as ambos)
almacenes consuetudinarios de ciertos maleficios. como la serpiente y el ciervo. Tal vez haya que bus-
car las conexiones poir otro lado: el
simbólico.
El ciervo es el símbolo por
excelencia de Kernunios (Cernunos,
Dios Cornudo). Los diioses -también
los héroes históricos romanos- toman
a veces como apelativo (después
nominativo) los nombres de los dio-
ses o héroes a quienes logran vencer
(Alexis-Cacos, etc., etc.). Y Ker-
nunos aparece en una de sus repre-
sentaciones, quizá la más famosa de
todas, dominando con sus manos a
sendas serpientes.
Más bravo fue, sin embargo, nues-
tro Álamos, que si en la cuna (Hijo del
Dios Supremo, Tbeos, y de una simple
mortal) logró ya estrangular a las dos
elaphes que le mandó Hera para que lo
devorasen (representación románica en
Atienza, etc.) como a un pollito, de
mayor estranguló de un modo relativa-
mente parecido a dos leones a la vez
(domador de monstruos de Ur, basa
isis (Mujer-Serpiente), Serapis y, entre ambos, Osiris. Oxirrincos (Alto Egipto) del parteluz románico del Pórtico de la
Cjr.: WlLD, R. A.: Wattr m tht Cuide.., of>. cit., plt. Xli. 3.
Gloria de la catedral de Compostela,
Los antiguos calendarios litúrgicos griegos tie- escudo heráldico de la heráclea ciudad de Cádiz, etc.).
nen, por otro lado, un mes llamado Elaphe-bolium
(fiesta o culto de Elapbe)^. Según el Díc. Espasa este OTRAS FORMAS Y MANIFESTACIONES DE ELFA
Los elfos y las ¿bes, elfas o elfinas de la literatura
medieval del Norte de Europa son de sobra conocidos
' 4 REINACH, S a l o m ó n : Rtptrtoirt áa reliejs Grecs et Romains, t.I., Paris,
1909, p.7. El tema de la lucha de Hércules con las serpientes, con (STURLUSON, S.: Textos mitológicos de las Eádas, etc.). De
la Heptadelfa y con la Melusina, a lo largo de toda la cultura clá- los poderes mágicos de las a-d-eljas -plantas «geme-
sica puede seguirse, además de en esta obra, en otra complemen-
taria del mismo autor: Repertoire áe la '¡tatuaría grecqut tt Romaíttt, las» que suelen aparecer en grupo (cómo las elfas, los
Paris, 1906, varios volúmenes, distintas ediciones. ángeles, etc.)- hemos dicho ya algo antes.

El ATENEO-95
De las bellísimas elfas dice( entre otros muchos, SAM1VEL que tante dispersos de los reinos de Aragón, Valencia y
«son a la vez seductoras y misteriosas. Proyectan en la naturaleza C o n d a d o de Barcelona. Una de ellas, la de
las aspiraciones de un alma colectiva perpetuamente ávida de pla- Tarazona, se dedicaba hacia 1260 con un tal Cóndor
cer, de armonía, de transformaciones felices. Las hadas añaden al (¿nombres simbólicos?) a fabricar moneda falsa en
tema todas las seducciones de la feminidad ..., la presencia del el Moncayo. En Castilla este nombre se sustituyó,
agua introduce el tema de la serpiente, de la Melusina, confiriendo al parecer, por Elvira {Elbe-E\ve; Heluira, El/ira,
a la elfa una doble naturaleza: supermujer de un lado, reptil y más Geluira, Geloira, etc.). Alfira (¿Elfira?) es adelja en
o menos demonio del otro, doblemente seductora en todo caso, ya caló (idioma originario de Egipto o del Indostán).
que, quien la frecuente arriesga poco a poco su alma. Los hombres Una Maga-Vetam (Maga-Vieja) "habitaba" las
se han esforzado en todas las épocas por exorcisarlas..., pero ellas cuevas de Nájera y San Millán (Rioja) en los siglos
encarnan, si se puede decir así, los dos aspectos esenciales de h X al XII. Villa-Atybtta (¿Elfeta?) se da en La Vecilla
feminidad que salvan al mundo de la brutalidad y la desesperación: (León) en 1182. Elviña (diminutivo gallego de tibe,
la ternura de la madre y la belleza de la amante»' . elva; elfe, elfa) da nombre a un santuario precristia-
En la literatura galesa medieval, Elja-mt o Elj-land no con culto fálico en un barrio de La Coruña.
es la Tierra de los Elfos,- Elfa, la reina de los elfos,- Finalmente, la toponimia alusiva a Elfa o a las elfos
Eljin, un personaje mágico, poeta, mago, bardo abunda en el Norte de Europa, es conocida en todo
aventurero, etc. Y, en el poema Beowulj (s. VII-X), el mundo de influencia grecorromana y cuenta con
ciertos guerreros se llaman Eljer, Eljnod, Eljric, etc. una buena representación en la Península Ibérica.
Los cartularios españoles de los siglos XII y XIII Las alusiones a Heraklés y a Elfa en el 'Cantar1,
indican que El ja fue relativamente usado como nom- parecen, en principio, extrañas. Pero al examinar con
bre de mujer (y, a veces, de varón) por lugares bas- cierto detenimiento la literatura hispana de los siglos

Keti, tlajt infernal, portando sitie dioses y abrasando a un enemigo de Osiris. C/r..- CAMPBELL, J.: £1 htroe..., oj>. cit., p. 329.

X al XII se ve enseguida que no son insólitas. Cabe,


' M. PlDAL, P.: en torno al Cantar,.., op. rit «Mitología en el Poema
del Cid», pp. 191-198, sospechó ya que esta Elfa podría tener no obstante, preguntarse porqué eligió el poeta del
alguna relación con el tema de las hadas: «La elfa es una especie Cid nombres tan velados: Alamos y Elja. Tal vez se
de ninfa o sílfide de los bosques, de canto fascinador, seductora
en sus danzas y en sus amores, terrible en sus venganzas; habita
trate de un mero (o bien de un rebuscado) recurso
en la ribera del río o una caverna (Hay también seres masculinos poético. Los poetas de nuestra civilización han recu-
El/os] (p.195)..., busquen las cuevas de Griza en Soria, hacia las
rrido en todas las épocas a los mitos clásicos.
alturas del valle del Duero, por el curso alto del río Adanta o del
Río Pedro. Quede principalmente la cuestión para los germanis- En suma, Álamos, el Hércules-Ogmios de su tiempo,
tas, que digan si el nombre ílfa del Mío Cid puede ser una forma consiguió vencer, dominar, es decir encerrar en una cueva
germánica que tuviese vida en España de los siglos XII al XIV. Si
segura de Agriza (Tiermes, Soria) a Elja. La alusión a
no, ¿de dónde puede provenir este extraño antropónimo?»
(p.198) (Original de 1958). En el cauce del río Adanta (Tiermes o Álamos y a Elfa coloca, pues, el 'Cantar de Mío Cid',
Manzanares), entre el del Pedro y el del Adante (Caracena,
por un lado, en el centro de las tradiciones poéticas clásicas más
Castro), está, en efecto, Agriza (Termes), que no Griza, y, aunque
no sin esfuerzo, espero haber convencido al lector, y a la crítica acrisoladas y, por otro, en el marco de las tradiciones y condicio-
en general, de que ya tenemos identificada a Hh.Vii Elpba, o.c namientos ideológicos de los escritores europeos de su tiempo:
16
SAMIVE: ffomtKS, Orne ttDiera, Paris, 1984, «Bfes, Feés, et O», pp. 165-172 Ogmio/s, "Ogma Cara de Sol", Og-am, Ma-go¡ etc.

EL ATENH0-96
La espina arrancada
José Luis CANO

Luis Cernuda en la desolación de su quimera


Miguel LOSADA

La poética de Julien Gracq


Evelyne LORZIL

L'enfant terrible
Alejandro SANZ

Teresa Wilms Montt: un canto de libertad


Ruth GONZÁLEZ-VERGARA
u

esplncv
y Bécavtei~)
José Luis CANO Apunta Lapesa, con razón, que el tema, concen-
trado, ceñido en la canción de Machado, se diluye
En el poema XI de sus Poesías Completas canta
retóricamente en la de Rosalía.
Antonio Machado:
Quizá por esto mismo, más que el poema de
"En el corazón tenía
Rosalía, a mí estos cuatro versos de Machado me han
la espina de una pasión:
recordado siempre el comienzo de la rima XLV11I de
logré arrancármela un día-.
Bécquer:
ya no siento el corazón."
Como se arranca el hierro de una herida
A propósito de esta canción, Rafael Lapesa ha
su amor de las entrañas me arranqué,
recordado un poema de Rosalía de Castro, en "Follas
aunque sentí al hacerlo, que la vida
Novas", que seguramente habría leído Machado. Es
me arrancaba con él.
éste, vertido al castellano:
Una vez tenía un clavo Tanto Bécquer como Machado emplean el mismo
clavada en el corazón expresivo verbo "arrancar" -también Rosalía- y usan
y ya nao me acuerdo sí era aquel clavo una imagen semejante: el vacío que en el corazón del
de oro, de hierro o de amor. amante deja el amor al ser arrancado violentamente.
Sólo se" Que me hizo un mal tan hondo, Ese vacío amoroso hace que Machado ya no sienta su
que tanto me atormentó, corazón, que Bécquer nos confiese sentir como si su

que día y noche sin cesar lloraba vida escapara también como el amor ido, y Rosalía

como llora Magdalena en la Pasión. nos diga que algo le falta, allí donde antes estuvo el

"Señor que todo podéis clavo de oro, de hierro o de amor. La única diferen-

-le pedí una vez a Dios- cia es que mientras emplea la imagen de la espina

dadme valor para arrancar de un golpe para expresar la mordedura del amor, Bécquer usa la

clavo ie tal condición". imagen del hierro en la herida, que da una mayor
sensación de doloroso desgarramiento que no tiene
Y Dios me lo dio y me lo arrancó.
la de Machado.
Pero, ¿quién iha a pensafí Después
ya no sentí más tomentos ni supe Pero la copla de Machado continúa:
qué era dolor. Sólo sé que algo me faltaba "Aguda espina dorada,
en donde el clavo faltó, quién te supiera sentir
y que ahora sentía y tuve soledades en el corazón clavada."
de aquella pena, ¡Buen Dios! Con estos tres versos, tan sobrios y bellamente
Este barro mortal que envuelve el espíritu f
elegiacos, el poeta expresaba su fatal vocación amo-
¡quién lo entenderá, Señor... ¡ rosa. El amor es herida, es una quemadura que a

EL ATENEO-<
? Cuando estos versos escribe, ya <está lejos aquella
I pasión que hirió cruelmente al poeta, curada y olvi-
dada aquella herida. Pero muerto el amor, sólo queda
al poeta una amarga indiferencia por la vida, el estéril
sentimiento de la monotonía y la iirrisoriedad de la
existencia. Y entonces el poeta echa de menos -como
Machado su aguda espina dorada, <como Rosalía su
clavo de oro, de hierro, de amor -aquiel antiguo sufri-
miento, aquel dulce padecer de enamorado.
Este renacimiento de las penas que nos lleva al
amor, y esa nostalgia a su vez de aquellas penas, no
son un motivo que haya inventado Ha poesía moder-
na. Ya en un poeta del siglo XV, en Juan del Encina,
lo vemos deliciosamente expresado:
Más vale troncar
placer por dolores
(\ue estar sin amores.
La Danaide, 1885. Auguste Rodin Donde es gradeado
es dulce morir,
veces se agiganta hasta convertirse en profunda llaga.
vivir en olvido
(Un agudo puñal de acerados filos, alegría y tormen-
aquel no es vivir,
to, es el amor, dijo Cernuda). Mas a pesar de todo, a
mejor es sufrir
pesar de la cruel mordedura de los sufrimientos sin
pasión y dolores
límite, mejor es amar que nada. Pues el amor es una
cjue estar sin amores.
quemadura, pero dulce y gloriosa. Una llaga, pero da
la vida. Un infierno que de pronto es un paraíso. Por
Amor c¡ue no pena
eso canta Machado:
no pida placer,
Aguda espina dorada,
pues ya le condena
c\uién te pudiera sentir su poco Querer,
en el corazón clavada. mejor es perder
Y por eso Rosalía, en su poema, siente "saudades" placer por dolores
de aquella pena que un día tuvo también clavada en <\ue estar sin amores.
su corazón. El mismo sentimiento lo vemos expresa- Y en un poeta contemporáneo de Machado, el cana-
do en la rima de Bécquer. Aunque Bécquer no nos lo rio Tomás Morales, vemos cantando el mismo senti-
diga, adivinando que estamos pensando en el amor miento, un poco a la manera retórica de Amado Ñervo:
cuando escribe: ¡Bienvenida saeta, mensajera de males de amor.
¡Ay! a veces me acuerdo suspirando Si hay dolor en tu punta acerada... divino dolor!
del antiguo sufrir... Pero la copla de Machado se lleva la palma por la
¡Amargo es el dolor, pero siguiera, impresionante concisión de la expresión elegiaca del
padecer es vivir! sobrio y dolorido decir...

EL ATENEO - 9 9
Ltxis CTemutdcv
en Lev oi€;sc\~cKxzíón de su quimera
i

Miguel LOSADA
amor y a la poesía, quedará marcada por esa soledad y
por el abandono de muchos de los que se llamaban sus
Cuando se cumplen treinta años de su muerte en
amigos. Consciente de ese distanciamiento reconoce
México, lejos de la España que vio por última vez en
que, "disgusto a unos por frío y a otros por raro".
1938, las palabras con que se abre su último poema,
Siempre solitario. Fiel a aquella "su verdad",
titulado "A mis paisanos", adquieren para nosotros un
pocas veces en nuestra literatura vida y obra han
significado muy especial:
estado tan unidas. "La realidad y el deseo", el libro
"No me ¡fuereis, lo sé, y ¡fue os molesta
que reúne toda su obra lírica, es uno de los más
Cuanto escribo. ¿Os molesta? Os ofende
extraordinarios testimonios existenciales de la litera-
¿Culpa mía tal vez o es de vosotros?"
tura en castellano en este siglo.
Cuando tantos poetas insignificantes, meros epí-
"Mi obra no está afuera, sino adentro
gonos de otras voces mayores, llenan páginas y pági-
En el alma-, y el alma, en los azares
nas en las revistas y suplementos literarios al uso, el
Del bien y el mal, es igual a sí misma
nombre de Luis Cernuda sigue poco menos que
Ni nace, ni padece. Y esto (fue yo edifico
ignorado en su país. Si acaso, se le utiliza como una
No es piedra, sino alma, el fuego inextinguible."
referencia culta. Aquellos sus últimos versos de antes
Preocupado por la autenticidad de su obra, su
de morir son casi proféticos:
postura ante la crítica y los amigos es de cierta indo-
"... aguardáis al día cuando ya no me encuentre
lencia. No quiere saber nada de la gloria envidiosa.
Aquí. Y entonces la ignorancia,
Pero su carácter extremadamente sensible le producía
La indiferencia y el olvido, vuestras armas
un gran dolor ante aquellas incomprensiones que le
de siempre, sobre mí caerán, como la piedra."
hacen encerrarse más en sí mismo. Resulta curioso
Voz única en la poesía en lengua castellana de
que, el poeta que llega a decir que a nadie debe tanto
este siglo. Libre y contradictoria. En busca siempre
como a la soledad, acabe por convertirse, con el paso
de su verdad más íntima. Una verdad que llevaría al del tiempo, en el escritor que más ha influido sobre
poeta a sentir el peso de la soledad y la lejanía duran- los poetas españoles de las últimas décadas.
te la mayor parte de su vida. Saberse distinto como Precisamente él, a cuyo entierro sólo asistieron cinco
hombre y como poeta, le hace reaccionar contra una personas, según testimonio de Max Aub.
sociedad demoledora para aquellos que se sitúan al No es extraño su magisterio, pues había bebido en
magen de las normas establecidas. las fuentes de la mejor poesía. Si bajo el consejo de
Tímido e introvertido, encerrado en sí mismo, le Pedro Salinas, su profesor de literatura, se sumerge en las
costaba mucho hacer amigos. Su "distinción" le separaba lecturas de Rimbaud, Verlaine, Mallarmé, Valery o Qde ;
de los demás, convirtiéndose en un eterno exiliado de la más tarde, durante su estancia como lector de español en
sociedad. Su vida, que gira absolutamente en torno al Toulouse entra en contacto con el surrealismo, que deja-

EL ATENEO - 1 0 0
«<?

I., i

rá un fuerte poso en algunas de sus obras. Mayor es la Libertad del amor que es libertad anite el deseo. Una
influencia de Hólderlin, al que tradujo al castellano, y la pregunta cuya respuesta no existe.
de algunos escritores románticos como Novalis y Poesía ésta que tiene un tono muevo, completa-
Leopardi, sin olvidar su admiración por Bécquer. Su paso mente distinto a lo que se estaba haciendo en la
como profesor por Glasgow y Cambridge despierta su moderna lírica en castellano. Que siignifica una pro-
interés por la lírica inglesa, desde Shakespeare a Eliot, funda reflexión, que se instala en • el ámbito de lo
con una especial atención por la poesía metafísica de moral. Poesía de la "otredad", de ese o)tro que es, al fin,
Donne y la obra de Wordsworth, Keats y Coleridge. uno mismo. Obra tan intensa, tan encerrada en sí, que
Algunos de sus mejores textos de crítica están precisa- acaba por formar un todo unitario, estallando ante
mente dedicados a esa poesía. nosotros con un fuego de sinceridadl y de pureza. La
Con este bagaje cultural, probablemente único en belleza como horizonte total del poetta. La belleza que
nuestras letras, su poesía no hace más que confirmar su el autor busca como "algo inefable", algo que,
insobornable originalidad. Obra marcada por la intros- "siento dentro de mí
pección, por una profunda conciencia crítica. En busca y cjue debe Quedar ahí y morir contigo"
de recuperar nuestra perdida dimensión del sueño. En un país en el que tantos escritores han vocife-
Poesía de la experiencia, en constante diálogo consigo rado sobre España, encontramos una voz con un
mismo desde la soledad y la más absoluta desolación. matiz distinto. Una voz que muestra dolor como
Su poesía destila tristeza y abandono, en la mejor consecuencia de verse obligada a negar aquello que
línea del romanticismo: ama. Una voz cansada de tanta ausencia, de tanta
"Qué mido tan triste el i\ue hacen incomprensión, porque
dos cuerpos cuando se aman, "Escribir en España no es llorar, es morir
parece como el viento porgue muere la inspiración envuelta en humo
que se mece en otoño" cuando no va su llama libre en pos del aire"
Desde la nostalgia de una armonía espiritual y Tal vez por todo esto se identifica el poeta con el
corpórea, el poeta intenta encontrar la unidad en lo orgullo de Góngora, cuya noble pobreza le obliga a
disperso con el único horizonte del amor. Amor que salir de casa sólo al anochecer para que no se note,
se debate entre su afán de unidad y la angustia del "la bayeta caduca de su coche y el tafetán delgado de
deseo. El cuerpo amado se une a toda la creación, su traje". Como el gran poeta cordobés, también
pues sólo el amor justifica su existencia: Cernuda ha sufrido la necesidad, la incomprensión y
"En un abrazo sentiste fundir tu ser con acuella el menosprecio de los suyos.
tierra <\ue lo había creado" Poeta de la soledad más absoluta. A los treinta
Los momentos verdaderos del amor son los úni- años de su muerte, aquella ausencia, aquella lejanía,
cos instantes vividos de eternidad. Cuando el amor sigue manifestándose aún entre sus paisanos.
se acaba, todo ha terminado: Tampoco ahora prácticamente nadie se ha acercado a
"No es el amor quien muere su obra en este aniversario de su muerte. Quizás sea
Somos nosotros mismos" igual. Luis Cernuda se mantiene indiferente, distante
Entonces sólo queda el recuerdo del amor, la de nosotros. Instalado en su desolación de la quimera,
sombra del amor, de aquella única libertad verdadera "allá, allá lejos
que significa para el poeta estar preso en alguien. donde habita el olvido"

EL ATENEO - 1 0 1
í Ce vcLCtt rxx

poétrícoL d e iviLíer»

Evelyne LORZIL existencialismo metafísico de la década de los cua-


renta, al margen de la experiencia escritural del
Julien GRACQ (nacido en 1910) es probable-
"Nouveau Román" en la década de los cincuenta y al
mente uno de los autores más secretos de la literatura
margen -de forma radical y definitiva- de todas las
francesa contemporánea, pero, al mismo tiempo, es
prácticas comerciales del mundo editorial que tan
considerado el más grande escritor francés vivo y su
acertadamente denunció en un riguroso panfleto lla-
obra goza de una notoriedad indiscutible.
mado La littérature a l'estomac. Por resistirse a figurar
Ya es de muchos conocida, en nuestro país, parte
como un escritor público, se trate de política, de vida
de su obra novelística, gracias a las traducciones de
literaria o de simple mundanalidad, J. GRACQ habrá
tres de sus cuatro novelas: En el castillo de Artjol, La ribe-
indudablemente dado lugar a una leyenda: la de un
ra de las Sirtes y Los ojos del bosque. Desde los primeros
hombre lejano, amante de lo secreto y encerrado en
relatos, se esboza una imagen que sigue fascinando a
su soledad.
los lectores de hoy: la de un escritor iniciado cuyos
escritos, simból icos y mágicos, desvelan unos secre- Su obra, ajena a las contingencias de moda, se

tos perdidos. A medida que se va afirmando la obra, caracteriza por una unidad profunda, tanto temática

otra imagen aparece- la de un clásico altivo e intem- como formal. Está impulsada por la misma energía,
poral, el "último gran señor" de las letras francesas. sustentada por las mismas tensiones y nutrida por los
Pero, al grabar, de este modo, la obra graequiana en mismos temas obsesivos. Pero no confundamos el
el mármol, borramos las asperezas que le componen: universo imaginario, fijo en sus estructuras profundas
subversión de los géneros, rupturas sintácticas, elec- -y, por tanto, monótono- con el universo de las
ción del fragmento preferentemente a la larga com- palabras que éste engendra. Lo que da a la imagina-
posición,- en realidad, todas las libertades que un ción su carácter de fuerza viva es el recorrido estético
escritor marcado por la revolución poética del que le permite realizarse bajo multitud de formas. Y
surrealismo torna en cada momento con las normas encontramos la realidad viva tanto de la obra como
establecidas. El propio J. GRACQ lo comenta: "me de la imaginación en la evolución de la expresión y
conformo, en lo que a mí se refiere, con la reivindica- de la sensibilidad poéticas y en la diversidad de las
ción de la libertad ilimitada [...] en arte, no hay encarnaciones formales de una creación literaria que
reglas, no hay más que ejemplos". siempre se ha alejado de los caminos tradicionales.
De hecho, J. GRACQ supo mantenerse siempre Hablaba anteriormente de una unidad temática
en una posición marginal: al margen del surrealismo existente en la obra de J. GRACQ. Para quien no
que él reinventa a su manera sin caer en miméticas esté familiarizado aún con ella, y antes de centrarnos
dependencias en relación con A. BRETÓN -al que en la obra poética, conviene recordar los temas prin-
admira y por el que fue admirado-, al margen del 1 cipales que orientan la ensoñación graequiana: la

EL ATENEO - 1 0 2
son fragmentarios y salpicados de metáforas y su
obra poética la constituyen poemas en prosa,- subver-
sión de géneros, como mencionaba antes.
El primer poemario que quiero ewocar aquí se
denomina Liberté grande-, título bien escogido, ya que
los poemas contenidos en él reflejan, ai nivel temáti-
co, la "libertad grande" de recorrer el umiverso ente-
ro, y, a nivel formal, esta misma liberttad para jugar
con las palabras, las imágenes, la sintáxiis, en un acto
de entrega total a la fantasía y a lo maravilloso, valo-
res consagrados por el surrealismo.
El poemario nunca se concibió como tal y los
poemas que contiene los fue escribiendo J. GRACQ
a lo largo de veinte años (1941 a 1964), ensamblán-
dose en distintas ediciones. La última -y posiblemen-
te definitiva- consta de tres partes. Se trata de un
conjunto en el que el tiempo ha ido dejando sus hue-
llas, pero que posee una gran unidad.
La primera parte tiene un cariz netamente surrea-
lista y recoge distintas formas de escritura que reve-
lan todas la misma voluntad de experimentar y de
sacarle el máximo partido al potencial poético del
lenguaje. La sensación imperante es la inestabilidad:
espacial y temporal, en primer lugar. Pero también,
libertad, el viaje, la espera, el deseo de fusión con el inestabilidad de los personajes, de los objetos y de
Cosmos, la eternidad, la muerte,- temas que se tradu- las situaciones: en un mismo poema, el lector puede
cen en imágenes reiterativas tales como: paisajes- situarse simultáneamente en un puerto del
fronteras -riberas, altiplanicies, suburbios-,- situacio- Mediterráneo, en Bretaña y en el mar Báltico.
nes de marginación -guerras, vacaciones, ocio-. Los Entre los textos de la primera parte y los de la
personajes de sus novelas son seres excepcionales y segunda, existe una evolución sensible, pero también
emblemáticos, entregados a su Destino. una gran continuidad, tanto a nivel de los temas tra-
Si, anteriormente, he presentado a J. GRACQ tados como a nivel de la espontaneidad de la escritu-
como a un escritor que vive en las lindes de la socie- ra. La evolución consiste esencialmente en un proce-
dad, ahora debo precisar que la idea del límite se ha so de focalización: los poemas se centran alrededor
visto reflejada no sólo en su vida, sino en la misma de unos determinados paisajes de elección -esta
estructuración de su obra. En efecto, es imposible parte se denomina "la Une habitable"- y los textos se
aplicar a la obra gracquiana las denominaciones tra- sitúan en un registro poético más próximo a la prosa
dicionales de "novela", "ensayo" o "poema"-, sus nove- con un ritmo más amplio y lento, y con unos pasajes
las son, en realidad, narraciones poéticas,- sus ensayos narrativos y descriptivos más desarrollados.

EL ATENEO - 1 0 3
La última parte, "la skste en ¡landre hollandaise", gira letrcmijere. Curiosamente, no se editó, en un primer
alrededor de un viaje que realizó el autor en aquella momento (1952) con fines comerciales, sino para el
región. propio autor. Fue solamente en 1989, con ocasión de
En resumen, si bien debo advertir al posible lec- la publicación de las obras completas de J. GRACQ
tor que el acceso a este poemario de J. GRACQ en la prestigiosa editorial de La Pleiade cuando este
resulta un tanto difícil, pues requiere cierta prepara- texto se dio a conocer al público. Es un poemario que
ción cultural y cierta familiarización con el contexto consta simplemente de doce poemas y con un tema
histórico, opino asimismo que, salvado este obstácu- único: el amor. Su lectura, hace algunos años -antes
lo inicial, se trata de un texto muy interesante en la de su publicación oficial- constituyó para mí, que
medida en que recoge las líneas maestras de la onto- estaba ya muy familiarizada con la obra gracquiana,
logía gracquiana. una auténtica revelación de un aspecto desconocido
Finalmente, haré un breve comentario sobre el del escritor: la pasión irrefragable y la gran belleza
segundo poemario de J. GRACQ, titulado Prose pour que encierran estos textos rompían con la imagen de
hombre distante y racional -aun-
que sensible- que tenía de J.
GRACQ. En el poemario, el
concepto de la mujer correspon-
de al del resto de la obra, pero
reforzado. La mujer gracquiana
es la "extranjera" por excelencia,
una desconocida fascinante:
puro enigma. A través de ella, el
hombre busca el sentido de su
espera y accede a la Vida y a la
Muerte: "Quisiera sentir [...] en
la noche de nuestros cuerpos
mezclados un poco de mi muerte
envenenar la tuya".
Considero imprescindible
descubrir a un escritor tan
importante como J. GRACQ,
cuya obra, intemporal y sólida,
quiere reconciliar al hombre
consigo mismo y con el
Cosmos, en una actitud de lúci-
da aceptación de la vida y la
muerte.
Un monde non pas transfiguré
Frontispicio de André Masson para Liberte'grande mais simplement repassionne'.

EL ATENHO - 104
Alejandro SANZ la salvación perój como Tántalo, nunca-saciará su sed.
Rimbaud, parádóftcartKrttse, se aburre en la acción,
Rimbaud rompe exasperadamente con el pasado en la entrega desmesurada, en el desierto que, poco a
tradicional, busca a través del lenguaje poético el poco, le devora, en el vagabundeo increíble, en causas
espejo en el que reconocerse y acaso, por ello, trans- intranscendentes y peligrosas. Nadie está con él porque
formarse, sueña desde la soledad creadora en ser. a nadie deja entrar en sus dominios, compartir su liber-
Pocos poetas se arriesgaron a tanto y pocos concibie- tad sagrada, su infierno... Dejó a amigos y parientes
ron una obra tan amplia de sentido y complejidad en para vivir al límite de sus posibilidades. Tuvo el valor de
tan poco. Rimbaud "abandona" la literatura cuando aventurarse por regiones que ningún hombre "civiliza-
ni siquiera muchos empiezan -entre los diecinueve y do" se había atrevido a sobrepasar. No tuvo miedo más
veinte años-. Y la abandona al tomar consciencia de que al fracaso. En sus últimos años como negociante
su inutilidad frente al destino que ansia. trató de amasar una considerable fortuna que le cambia-
En un momento de su vida sintió la necesidad de ra, que le ofreciera el Paraíso Perdido. El dinero le obse-
descubrir lo desconocido, de traspasar los umbrales del sionaba: era la llave a su futuro. No quería sentirse inú-
más allá, de conocer todo mediante la alquimia del til. La sociedad que había conocido era una jungla
verbo. Quiso ser Dios. La magia era el camino hacia la incomprensible, no había silencio y, además, ya era
sabiduría, la fuente primigenia -y por tanto auténtica- tarde para reiniciar una nueva vida en ese "anticuado"
del conocimiento, causa de sus "iluminaciones". Debía mundo que le desterró. Aunque siempre detestó el tra-
ser el Ladrón del Fuego, el Vidente. Abandonarse para bajo ahora lo aceptaba. En África, en Chipre, en
que el otro hablara con su voz: "Je est un autre". El Arabia... cae rendido. Ahorra con ejemplar misticismo
poeta no debe buscar el cielo azul de los parnasianos para comprar su libertad, su segunda libertad.
sino los negros abismos del misterio. Sin embargo Dios Uno de los aspectos que más me ha sorprendido es
cayó cuando su actividad creadora era más fructífera. su increíble e inmarcesible curiosidad, ya evidente
Fue el orgullo la causa inevitable de su condenación. En desde la más temprana adolescencia hasta sus últimos
"Une saison en enfer" se nos revela la angustia del fin. días. Amén de dominar varias lenguas -alemán, árabe,
Es difícil acercarse a la obra de Rimbaud descono- español, griego, italiano, latín, ruso, etc.-, ya ajeno a lo
ciendo su filosofía. Nadie mejor que él para fundir personalmente literario, solicita con regularidad le en-
vida y obra. No se trata tanto de entenderla como de víen tratados científicos y técnicos para ponerse al día
sentirla. En ocasiones su poesía se carga de vertiginoso sobre lo mejor que se hace o lo "más nuevo". "¡La cien-
hermetismo, suena a desesperado canto de huida. cia, la nueva nobleza! El progreso. ¡El mundo marcha!".
Rimbaud siempre huye. Su destino como poeta es Indudablemente interesa la vida entera de
paralelo a su destino como hombre. Corre en busca de Rimbaud pero, sobre todo, la época del despuntar,

EL ATENEO-105
habla de él, cuando se intentan llenar algunas lagunas
precipitadamente. Lo que me parece más imperdonable
es que algunos críticos afirmen, con sobrada contun-
dencia, que Rimbaud se dedicó al comercio de esclavos.
Hemos de respetar la historia, no mancharla de suposi-
ciones. La sociedad actual condena el salvajismo aunque
sea quizá, de todas las sociedades, la más refinadamente
salvaje. La esclavitud, tal y como la entendemos hoy,
nada tiene que ver con el concepto que de ella se tenía
en aquel tiempo en África Oriental. Los romanos sí
hacían esclavos. Diversos testigos del tiempo de
Rimbaud observan, curiosamente, la alegría de estos
época de fe joven y absoluta en la que casi todo se "contratados". Casi ninguno quería ser "liberado".
nos hace posible. Ya alguien dijo que los astros que Deseaban ser de una familia antes que padecer el recha-
brillan con el doble de intensidad duran la mitad de zo social. Los esclavos de la región de Mima, concreta-
tiempo, y él cerró la etapa histórica por la que se le mente, tenían sus tierras y eran los dueños de la región
recordará, "bastantes" años antes de morir. sin que su "amo" tuviera derecho alguno a despedirlos.
Es en el Hospital de Marsella, con la "blanca dama" Ocurre que tráfico de armas se asoció, inexplicablemen-
rondándole, cuando califica sus poemas de "enjuagadu- te, a tráfico de personas. Y cómo no, dado que Rimbaud
ras". Total escepticismo y renuncia absoluta a su obra. sí vendió -parece ser- armas, necesariamente también
Desde un arriesgado punto de vista Rimbaud no signi- esclavos. Sin embargo se "defiende" de la posteridad
ficó lo que él hubiera deseado significar. Erró su camino, calenturienta en una carta al entonces Ministro de
pero siempre miantuvo una convicción ciega en la sangre. Asuntos Extranjeros, en la que viene a decir que ambos
El amor fue su imposible, no tuvo más que fe, una negocios son independientes y que él nada tiene que
fe arrolladura que acabó aplastando el mismo con- ver con esta práctica. En cuanto al tráfico de armas fue
cepto que la sostenía. Ser consciente de la amplia objeto de una sola de sus expediciones, la realizada en
realidad que le invadía acabó negándole. 1886-1887. Después, al no recibir del Ministerio las
Rimbaud siempre será una figura actual porque su debidas autorizaciones de importación abandonaría este
esencia es pluralísima, su fuerza renovadora inigualable. proyecto. La goma y el paño de Sedán le aguardaban.
Sobra decir que ha sido modelo imitado por infinidad de Su "esterilidad" después de "Une saison en enfer"
poetas, inspiración de variadísimos e importantes artistas. tampoco tiene que ver con la atribuida -por algunos
Cabe aproximarse a su vida y obra desde múltiples sólo- impotencia sexual. Intentar psicoanalizar a
perspectivas. A pesar de esto creo necesario destacar en Rimbaud así es imposible. No hay que negar que aquellos
esta líneas lo que diversos autores defienden en contra poemas que tienen como elemento emotivo el amor -y
de la leyenda -tan útil en otros casos-, por una escasez no todos- tienen un acento de angustia, pero nada más.
o falta de datos fidedignos. No existe nada mejor para Baudelaire dijo que como mejor se podía criticar
"comprender" a Rimbaud que leerlo, aislar su voz de una obra de arte era con otra. Rimbaud es tan com-
cualquier ruido artificioso. Su obra poética le "define". plejo que sólo cabría opinar sobre sus colores, nada
Es cuando deja de escribir literariamente cuando se sobre la acabada pintura del lienzo.

EL ATENEO - 1 0 6
tccrartira

u.n ccvniro cié


je en eL cer>Cer>cvrio cié (I893-I993)

Ruth GONZÁLEZ-VERGARA nó un disfraz de viuda y juntos viajaimn a Buenos


Aires por ferrocarril (junio 1916). El escándalo en la
TERESA WILMS MONTT, poeta y narradora, es rígida y pacata sociedad chilena fuie mayúsculo.
una de las personalidades más interesantes que ha Desde entonces, un cúmulo de infundios, descréditos
producido Chile. Nació en Viña del Mar hace cien y desconocimiento como escritora, han rodeado la
años (8 sept. 1893), en el seno de una familia de la vida y creación de Teresa Wilms Montt.
alta burguesía. Descendía de tres presidentes de En su autodestierro, Teresa escribió cinco libros,
Chile: los MONTT (oriundos de Sant Pere Pescador, diarios y artículos,- alternó con la intelligentsia bona-
Gerona). Por vía paterna, se presume que su padre erense, madrileña y parisina: Inquietudes sentimen-
provenía de la Casa de Hohenzollern (reyes de tales (1917), Los tres cantos (1917), En la quietud
Prusia y emperadores de Alemania). Al igual que sus del mármol (1918, Madrid), Anuarí (1918,
cinco hermanas (llamadas "Las Ondinas del Rhin" Madrid), Cuentos para los hombres que son toda-
por su belleza), recibió exquisita educación a domici- vía niños (1919, B. Aires).
lio (con institutrices y preceptores). Talentosa, her- Su presencia causaba sensación. Todos se enamo-
mosa, de gran inteligencia, cultísima (llegó a hablar raban de la chilena. En Buenos Aires, un joven millo-
seis idiomas), tocaba el piano, la cítara y la guitarra. nario se suicidó de amor por ella, Anuarí.
Poseía estupenda voz, le gustaba la ópera y la litera- Enferma de pena se embarca para presentarse de
tura. De joven quiso ser bohemia, escritora y emanci- voluntaria en la Cruz Roja del Frente Aliado (1917).
pada... Va a Nueva York. Allí la confunden como espía ale-
Teresa Wilms casóse joven (17 años) contra la mana y la detienen... (Teresa era rubia, de intensos
voluntad de sus padres con Gustavo Balmaceda ojos azules).
Valdés, sobrino del Presidente Balmaceda (que se sui-
cidó tras la revolución de 1891). Tuvo dos hijas: Elisa
TERESA WILMS EN ESPAÑA
y Sylvia Luz. Su comportamiento la llevó a un tribu-
En 1918 viaja a España: le pareció el país ideal.
nal familiar: su marido la enclaustró por celos en el
Traba amistad con escritores y artistas (Ramón
Convento de la Preciosa Sangre en Santiago de
Gómez de la Serna, Guillermo de Torre,,Benavente,
Chile (1915) arrebatándole sus hijas.
González Blanco, Machado, D'Ors, Martínez Sierra
y María Lejárraga, Gómez Carrillo, Julio Romero de
HACIA ARGENTINA CON HUIDOBRO Torres, Anselmo Miguel Nieto, Ignacio Zuloaga, y
Sola, repudiada, sin la tuición de sus hijas, Teresa uno especial: Ramón María del Valle-Inclán, que la
Wilms escapóse del convento ayudada por su amigo, quería y trataba con paternales mimos), Juntos visi-
el poeta VICENTE HUIDOBRO. Este le proporcio- taban los antiguos cafés madrileños: El Pombo (calle

EL ATENEO - 1 0 7
tarde leyó y releyó fragmentos de su Diario de
"Altamar" y "Las ciudades"-. "Desde la primera página
me sobrecogiste otra vez, y con mucho más poderío
y encanto que la vez primera,- es decir que eres per-
durable... ¡Qué seguridad de toque, sin nada, nunca
fuera...! Tu expresión original encuentra la emoción
más clara de un misticismo nuevo..." Y se queja:
"¡Qué angustia ahora no haberte conocido en
Madrid cuando estuviste! Oí hablar de ti a unos y
otros, andabas con Valle-Inclán y Gómez de la
Serna... Y siempre has vuelto a mí cuando he pensa-
do en el genio literario de Chile. Tú, sobre todos los
chilenos y chilenas".
Teresa Wilms, de espíritu ateneísta, acompaño a
Carretas), El Gato Negro (c. Príncipe), el de Los Valle-Inclán en el trasiego tertuliano. Leyó sus poesí-
Espejos (Callejón del Gato, esquina de Cruz)... as en El Ateneo de Madrid (1918) con la complacen-
donde Valle-Inclán escribiera sus esperpentos y cia del maestro y de los escritores del 98.
Luces de Bohemia... Allí ella, juguetona, se sentaba Teresa Wilms también viajó por Andalucía.
en sus rodillas y le mesaba las barbas. Estaba empe- Escribía sus Diarios itinerantes en castellano y en
ñada en afeitárselas. Teresa tenía 24 años y el frisaba francés. Y siempre llevaba pendiente en su cuello una
los 52. También visitaron las ciudades históricas: Cruz, que le regalara el rey Alfonso XIII. Lo había
Toledo, Segovia, Avila. Teresa Wilms que deslum- conocido en una corrida de toros. Ironías de la vida,
hraba por su belleza, majestuoso porte y por escribir la hija de Teresa, Elisa, también fue amiga del hijo
poemas, era una de las escasas mujeres que vivió la del rey, Jaime de Borbón, en París. Más tarde se casó
bohemia madrileña. Una noche, flanqueada por con un príncipe ruso en Nueva York, de la Casa
Valle-Inclám, Romero de Torres, Andrés González Wolskonsky, (Andrés), a la que también perteneció el
Blanco, Zuloaga, cantaba La Bohéme de Puccini en Conde León Tolstoi. La otra hija, Sylvia Balmaceda
la Puerta del Sol, recitaba a Rabindranath Tagore y también es escritora...
reía graciosamente. Dos pintores la retrataron: En París, Teresa Wilms alternó con la intelectuali-
Anselmo Miguel Nieto y Romero de Torres. Venus dad parisina: André Bretón, André Guide, Paul
Imperiosa o Teresita de la Cruz tituló el cuadro, siendo la Eluard, Max ErnsC. Este último esta prendado de
única mujer rubia de su colección. Gómez de la ella. También fue amiga de Arthur Rubinstein.
Serna le dedicó una greguería y su retrato figura en En la Ciudad-Luz, después de cinco años de des-
la retratoteka del Pombo. Enrique Gómez Carrillo tierro de Chile, se reencuentra con sus hijas (de 7 y 9
le prologó "En la quietud del mármol", poemario en años). Se las llevaban los criados a escondidas de sus
prosa dedicado al joven suicidado y "Anuarí" lleva suegros. Estos detestaban a Teresa Wilms por haber-
prólogo de Valle-Inclán. "Mi precioso cristal" o "Mi se atrevido a pedir el divorcio en 1915. Pronto la
niña Chole" la llamaba cariñosamente el autor de familia retorna a Chile y Teresa se sumió en honda
Tirano Banderas. Juan Ramón Jiménez, años más pena. La soledad, la angustia, la pena la llevó a

EL ATENEO - 1 0 8
recluirse en su casa. Dejó de escribir... Ni siquiera el tales"). La dimensión sensual, erótica de la vida tam-
relanzamiento de la Revista La Guirlande en la que bién aflora con un lenguaje de gran lirissmo. Es inno-
estaba empeñada, la sacó del marasmo... Comenzó a vadora en el lenguaje, recrea expresiomes, instaura
apagarse lentamente... Previa la Navidad de 1921, nuevos significados, con un intento de manejar un
tomó una sobredosis de veronal... Días de agonía en lenguaje de la esfera femenina. Hay cierto ecologis-
el Hospital de Laénnec de París... Nadie estaba a su mo con atisbos panteistas. Sus Diarios también tie-
lado. Se apagó. Se fue en la luz de una estrella, tenía nen valor literario y testimonial. Ya lo adelantó Juan
28 años... Vicente Huidobro escribió, a modo de Ramón Jiménez en 1945.
epitafio: "Teresa Wilms es la mujer más grande que Del punto de vista personal, como mujer, Teresa
ha producido la América. Perfecta de cara, perfecta Wilms Montt tiene mérito de haber siido una mujer
de cuerpo, perfecta de elegancia, perfecta de educa- ciertamente rupturista, emancipada, que logró a
ción, perfecta inteligencia, perfecta de fuerza espiri- costa de su hogar y familia, perfilar un itinerario
tual, perfecta de gracia". creativo: fue capaz de escapar de una auténtica pri-
Ahora yace en el Cementerio Pére Lachaise sión (Convento donde había sido enclaustrada),
(Sección 82), en el más señorial de París, cerca de para lograrse un espacio para la creación. Ello le
Osear Wilde y Blest Gana. En el otro extremo, Edith significó el autoexilio, única forma de independizar-
Piaf y los amantes Eloísa y Abelardo. Duermen tam- se y escribir. En Chile no lo hubiera logrado con
bién allí Moliere, Chopin, Musset, Proust y Colette. una familia opresiva y un cerco social que la discri-
Sólo rompe esta "quietud del mármol", el canto de minaba y circuía al espacio privado (la casa), en el
los pájaros que hacen requiebros de amor en cada que se obligaba a cumplir el rol femenino de la
primavera. subordinación y dependencia. La bohemia era muy
mal considerada. Y Teresa al acceder a este territo-
TERESA WILMS MONTT: INNOVADORA rio, rupturaba los espacios acotados, tradicionales
Con Teresa se fue la innovación y el refinamien- de la mujer.
to,- la bondad y la belleza,- y una audacia emancipato- Teresa Wilms Montt, también rupturó con su
ria, rara en las mujeres de su época. clase (la aristocracia chilena), pues accede a espa-
La obra de Teresa Wilms tiene entidad estética. cios de preeminencia masculinos: la política (se
Subyace en ella un valor artístico innovador. Si bien hizo librepensadora, masona, con ideas socialistas),
se adscribe a los códigos lingüísticos y culturales de la creación (se hace escritora en el exilio) y la itine-
su época, su obra porta una serie de elementos y rancia (viajó por el mundo sola). También transgre-
perspectivas innovadores, entre ellas aspectos surrea- de los espacios domésticos (En París, en una entre-
listas, simbolistas, aunque ella es una romántica epi- vista, cuando le preguntan si no ama sus hijas,
gonal. También se observa una impronta modernista contesta: "Yo las adoro,- lo que pasa es que no tengo
con un lenguaje recreado. Expresa un mundo femeni- espíritu doméstico" (Entrevista de Sara Hübner,
no. Sus efusiones líricas son ricas en imágenes con 1920).
ritmo y sentido musical. Están presentes en su obra Ahora que se cumple el centenario de su naci-
lírico/narrativa los grandes temas: la vida/la muerte, miento, la aparición de su Biografía, constituye el
el amor/dolor,- la soledad/la nada, la angustia, etc. rescate de una mujer valiosa y singular. Es también
("En la quietud del mármol" e "Inquietudes sentimen- un homenaje a su memoria.

EL ATENEO-109
y

«$> Manifiestos en favor de la Filosofía


ISTITUTO ITALIANO PER CLI STUDI FILOSOFICI

• La izquierda después de la desaparición


del socialismo real
Felipe de DlEGO
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/ ^V '"% cvrúfíesiros Leídos e»~> eL Axer»co de COcvdr id
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t3r~ur>cr.

s LLcvvr»cirr>íer>Cos, p r o m o v i d o s p o r cL
^rtcícLopcdicx ivaLiancx, eL í-¡rirttrc> lvc\Licxf><*
pcv aLi Srtidi Lcst^fíeí y cL X5ir>cirChncr>r<y Scrt-ic
c n u c a z w n c de Lev /ZA./, recoucr» Lcx rírvr»<x de
preszríaíosos "FíLósc>fx>s como Jctcratics L^crridci, Vvcs

Ur» Lhxrncurnenro en pxvor de La. ríLosorícx


Aunque por todas partes se reconozca la urgencia haya menos personas que comprendan o sean capa-
de una confrontación racional de las experiencias ces de comprender la conexión de los factores que
culturales del mundo, el encuentro entre las distintas constituyen la realidad histórica. Y sin embargo, el
civilizaciones ha estado marcado, y lo sigue estando, mundo tiene hoy más necesidad que nunca de fuer-
por un aplastamiento de las costumbres y las formas zas creativas. Para estimular esta creatividad necesita-
expresivas o, más exactamente, por una pérdida de la mos una educación del juicio, o sea, hombres educa-
memoria histórica. Más que las virtudes que son pro- dos en la filosofía. Dirigimos, pues, un llamamiento a
pias, cada civilización cambia con las otras sus defec- todos los parlamentos y gobiernos del mundo para
tos, sus aspectos más negativos. que se confirme, se refuerce, o se incorpore plena-
En ese crisol de las civilizaciones que fue el mente, en todas las escuelas, el estudio de la filosofía
mundo clásico, ha surgido un alimento vital y eterno: en su desarrollo histórico, y en conexión con la his-
la reflexión filosófica, un saber que ha distinguido a toria de la investigación científica -desde el pensa-
nuestra historia, y al que debemos los rasgos caracte- miento griego al pensamiento de las grandes civiliza-
rísticos de nuestra civilización. Sin embargo la acti- ciones orientales hasta nuestros días- como una
tud de la sociedad contemporánea hacia la filosofía premisa indispensable para un auténtico encuentro
no parece adecuada a los problemas del presente. entre los pueblos y las culturas, y en vistas a fundar
En las escuelas de muchos países, la enseñanza de nuevas categorías que superen las contradicciones
la filosofía y de la historia del pensamiento científico actuales, y orienten el camino de la humanidad hacia
se ha ignorado siempre, o bien se ha reducido cada el bien.
día más. Millones de jóvenes ignoran incluso la signi- En momentos extraordinarios y desconcertantes
ficación del término "filosofía". Educamos talentos de la historia, cuando el término "humanidad" comien-
técnico-prácticos y atrofiamos el genio de la inven- za a asumir el significado de "todos los hombres", se
ción filosófica. Esto lleva consigo el que cada día necesita consciencia civil. Se necesita filosofía.

EL ATENEO 111
cv Ux invesriaoLCtón numcunísZÍccx.
Estamos convencidos, como lo estuvo ideal y activa de las capacidades humanas. Sin esta
Epiménides, de que la historia es profecía del pasa- visión la humanidad hubiese permanecido sustan-
do. Y estamos convencidos también de que la cialmente inmóvil y no hubiese nacido la poesía ni
investigación historiográfica ha mostrado sin vaci- la ciencia. Perdiendo esta visión, la ciencia moder-
laciones que nunca se hizo tanta luz sobre el hom- na -nacida del Humanismo- ya no sería instru-
bre, su naturaleza y sus relaciones como en la cul- mento de conocimiento y de liberación, sino cien-
tura humanista. tifismo, aniquilación del espíritu y, por tanto, de la
En el centro de todos sus descubrimientos y de ética.
todas las instancias, el Humanismo afirma que la Por este motivo, en la crisis gravísima -y sin
persona es idéntica y progresiva en cualquier cul- embargo fecunda- que la humanidad entera está
tura. Los humanistas consideran que la dignidad atravesando -con el riesgo de sustituir los valores
del hombre coincide con la libertad y que, gracias éticos e históricos por la utilidad individual, las
a su racionalidad, el ser humano es divino: es ¡mago divisiones agresivas y la indolente necesidad de
De¡. En este sentido, el Humanismo es pervivencia autoridades ordenadoras-, conviene repensar el
de raíces, de semillas y de costumbres. La dignidad Humanismo.
del hombre consiste en la posibilidad de gobernar Para Leonardo el esfuerzo de la mente en la
su vida y de incidir en la historia, ya que contra las búsqueda de la verdad, es un valor primario.
fuerzas de la Fortuna el hombre opone la virtud Hemos aprendido de los maestros de todas las
laboriosa, es decir, creativa. La dignidad del hom- épocas y de todos los pueblos que en los tiem-
bre es tambüén el derecho activo a la libertad de pos de confusión deben reencontrarse los funda-
pensamiento, de conciencia y de respuesta ante mentos. Por ello hacemos nuestro, y lo extende-
toda constricción. mos, un pensamiento de Rainer Maria Rilke
El humanista se siente ajeno a las jerarquías de según el cual ante cada cambio histórico la
las civilizaciones, porque considera que el hombre humanidad debe interrogar a Miguel Ángel, que
tiene en todo lugar y en todo tiempo las mismas Kant considera el primero de los modernos.
virtudes esenciales. Más aún, el humanista propo- Nosotros proponemos interrogar al Humanismo
ne la osmosis de estas virtudes, o sea, del pensa- y pedimos a los responsables del gobierno de
miento, de las instituciones y de las conquistas de cada nación, y especialmente a cuantos reconoz-
toda cultura, pasada y contemporánea. Ello lo can en el Humanismo sus propias raíces, que
demuestran las concordancias reconocidas entre incentiven o instituyan la investigación huma-
las culturas de Egipto, de Oriente, del judaismo, nística donde fuere necesario y de todos modos
del cristianismo, del Islam y demás experiencias posibles, empezando por la escuela. Pero que
humanas conocidas: por eso el Humanismo es un sea pronto, antes de que desaparezca totalmente
crisol. Y es también la idea expresada ante todo el sentido universal del hombre y antes de que
por Dante: lo que no puede hacer el hombre solo, se disuelva la percepción del espíritu y de sus
lo puede la humanitas, es decir, la coordinación exigencias.

EL ATENEO- 1 1 2
y

i:z;quler>'clcv desoiaés de Lot


descvpcvrtcíón deL soc :tcvLt
tctusmo L

Felipe DE DIEGO burguesas se han agrupado en partidor ronservadores


o liberales. La lucha, unas veces por medios pacíficos
El hundimiento del llamado socialismo real ha y otras violentos, parecía tener que librarse entre las
conmovido los cimientos sobre los que se asentaba la masas trabajadoras por un lado y la burguesía por
actividad política. Los actores de esa actividad (con- otro o, si se prefiere, entre trabajo y capital, utilizan-
servadores, liberales, socialdemócratas, comunis- do una terminología marxísta.
tas...) son, al menos aparentemente, los mismos. Se En la actualidad, este sencillo esquema está com-
diría que el edificio de la política sigue intacto. Sin plicándose aceleradamente, en el fondo por el impul-
embargo existe la fundada sospecha de que sus so de las nuevas tecnologías que conducen, entre
cimientos han sido dañados seriamente y de que su otras cosas, al fenómeno, clave para entender los
derrumbe es sólo cuestión de tiempo. cambios actuales, de la creciente automatización de
No se trata sólo del fracaso del estalinismo y de los medios de producción. Por impulso de la automa-
sus herederos de la época de Brevnef. Este fracaso, tización, las antaño enormes masas de obreros de la
después de todo, había sido profetizado una y otra industria, que constituyeron el grupo social más
vez por Troski y sus seguidores, y en general, por numeroso hasta por lo menos mediados de siglo, han
todos los socilistas no estalinistas. Se trata del pro- ido reduciendo su tamaño, hasta constituir en la
fundo desprestigio ante las masas del modelo de pro- actualidad, en los paises más desarrollados, apenas un
piedad estatal de los medios de producción y planifi- 15 o un 20% de la población activa y ello sin tener
cación central. Por ello, no es de extrañar que el en cuenta la creciente proporción de empleados téc-
estalinismo no haya sido sucedido por otro modelo nicos y administrativos en las plantillas de las fábri-
de socialismo, como pedían los trosquistas y demás cas. Las modernas máquinas robotizadas están susti-
movimientos del socialismo crítico no estalinista. Por tuyendo al tradicional obrero industrial. Ahora, el
el camino que toman los acontecimientos, el estali- grupo más numeroso está formado por empleados de
nismo será sucedido por el capitalismo. empresas de servicios, funcionarios, educadores, etc.,
Las repercusiones de estos hechos en occidente cuyos intereses y forma de vida no les predisponen a
seguramente van a modificar el mapa político a muy engrosar las filas de los partidos tradicionales de la
corto plazo. Desde principios de siglo hasta practica- izquierda, especialmente los partidos comunistas.
mente la actualidad, la acción política ha estado Por otra parte, obreros e intelectuales han perdi-
dominada por la lucha de clases, entendiendo ésta en do su fe en un futuro comunista. La ilusión de una
su sentido más ortodoxo. Así, los partidos emanados nueva sociedad que iba a surgir de las cenizas del
de la clase obrera, socialistas, comunistas, trotskistas, capitalismo, se ha disipado o está a punto de disipar-
han constituido la izquierda, mientras que las clases se. Ya nadie se atreve a imaginar el futuro. ¡Qué lejos

EL ATENEO- 1 1 3
peligrosas para el "statuo quo" democrático.
El individuo humano necesita un proyecto
para que su vida tenga sentido, porque,
como decía Ortega, vivir es hacer. Por otra
parte, necesita pertenecer a un grupo, sea
este de la naturaleza que sea, pues ello le
ayuda a reducir su angustia y, en este senti-
do, es indiferente sentirse miembro de una
raza, de un movimiento revolucionario o
incondicional de un equipo de fútbol. Las
utopías, independientemente de su verosimi-
litud, han cumplido la función de mantener
Como la estatua de Üzherzhtnsky, creador de la kGB, esta quedó suspendida
la esperanza en un futuro mejor. El obrero
que se unía a un movimiento revolucionario
parecen ahora aquellos brillantes análisis sobre el se sabía partícipe de un gran proyecto y ello, hacien-
inevitable caimbio que abriría las puertas de la nueva do abstracción de la racionalidad del proyecto en sí
1
sociedad!. Se extiende cada vez más la incertidumbre mismo, le ayudaba a realizarse como persona, daba
sobre lo que ipueda haber detrás del capital. La utopía un sentido a su vida que, de otro modo, le habría
ya no puede ser el motor de la política, al menos por parecido insoportable.
el momento, quedando reducida su vigencia a círcu- No debe, en consecuencia, resultarnos incom-
los minoritariios y, seguramente, marginales. prensible, el actual surgimiento de extraños grupos e
Y aquí caibe preguntarse ¿puede el hombre vivir ideologías o la resurrección de otros que parecían
sin utopía?. Utopía es un fin lejano, todavía borroso, bien muertos y enterrados. Racismo, fanatismo reli-
pero cuyos contornos pueden adivinarse. Y la lucha gioso, nacionalismo exacerbado, pueden ser algunos
por ese fin miueve la actividad de los hombres. ¿No de los sucedáneos de la utopía revolucionaria.
significará el fin de la utopía el comienzo de una La misión de una nueva izquierda en el marco
decadencia que conduzca al marasmo social? La res- descrito será seguramente difícil. Pero, en todo caso,
puesta a estas preguntas desborda el propósito de me figuro que se hará más necesaria que nunca, para
estas reflexiones. El hecho es que, al menos por el frenar la ola de fanatismo e irracionalidad que se ave-
momento la utopía ha sido borrada del mapa político. cina. En medio de los excesos de un capitalismo sin
Como contrapartida, el "mercado" ha sido puesto contrapeso y de la tendencia a que la barbarie se
en todos los altares. Dios o ídolo, todos lo adoran y adueñe de una parte de las masas populares, su
confían en él como la única solución y la única posibi- misma existencia parece milagrosa.
lidad. Pero el mercado sin correcciones produce crisis, La defensa de la democracia, del humanismo y de
paro, bolsas de miseria, lo cual no parece conmover a la libertad pueden ser algunas de sus señas de identi-
los políticos convencidos, tanto a la derecha como a dad. Pero, en todo caso, la elaboración de una teoría
la izquierda, de que cualquier alternativa es peor. y un programa para la izquierda será un proceso
El final de la utopía comunista, está produciendo lento y difícil que, naturalmente, desborda las inten-
desviaciones que en un futuro inmediato pueden ser ciones y posibilidades de estas notas.

EL ATETO-114
S

# El mundo intelectual
de los sueños, música y danza
Víctor M. BURELL

it Weber y El Cazador Furtivo

Andrés SuÁREZ ARCAY

Opera en Viena y las obras del Teatro Real


Francisco GUTIÉRREZ LLANO
m 14SÍCOL

mundo t
d e Los stxefios, rrujusíccv y dLcx.ryz.cL

Víctor M. BURELL
-como la danza- pero se trata de una forma invisible.
En definitiva se nutre de la poética del arte, pero su
El mundo de los pensamientos, por sí solo, no
arquitectura son la matemática y la física.
conduce a ningún fin ni se mata el fugaz yo de los
sentidos, por tanto, ambos deben ser escuchados. Así como todo lo que se escribe permanece en lo
Este es el principio por el que la música, elemen- escrito, aunque el total significado pueda escaparse
to sensorial por antonomasia, tiene un lugar asegura- incluso al creador. Lo compuesto no es la partitura,
do en el panorama intelectual. De ahí que, en esta nace y muere en el momento mismo de realizarse
nueva andadura de "EL ATENEO", quiero hablaros como sonido. De la música, una vez producida, no
de música, y aún de danza, por las interferencias nos queda ni el pensamiento ni aún la idea,- única-
entre ambas materias. mente nos resta la sensación, una ilusión en suma. Si
Pero, del llenguaje, Becket afirmaba -allá por los yo creyera que hay Dios, y es aprehensible, lo sería
años cincuenta de nuestro siglo- que su uso era ya un sólo a través de la música.
abuso. Entonces, ¿cómo puedo deciros -precisamen- Si para escribir cualquier libro de una vida hay
te con palabras- qué es la música? que contarlo casi exclusivamente con la imaginación,
Si quiero Illegar a vosotros, a través de algo tan ya que los hechos en sí mismos no son nada, ¿qué
paradójicamenite desencarnado como el arte musical, imaginación no habremos de derrochar en una parti-
no habéis de tener nombre, ni rostro, ni edad y ni tura? En este caso es necesario descubrir, con más
siquiera sexo,- pues cuando amamos la carne, se encar- ahínco, el parentesco cercano entre la voluptuosidad
ga ésta de dermostrarnos el error con la caducidad. y la muerte. Al no tratar de enseñar nada no participa
De aquel arte pudieran haber nacido los ángeles, de 'os errores de lo que llamamos sabiduría y sus
en el amor humano van muriendo las ilusiones. Es logros, que en definitiva pueden ser otra necedad
indudable que la materia se transforma -esa es la otra más del pensamiento. ¿Dónde está la verdad? La
vida- pero para nosotros, simplemente, desaparece música requiere preparación, formación, escucha...
sumida en la incomprensión del cambio. pero no se propone descubrirnos nada.
¿Cómo puedo yo entonces intentar hablaros de Por su lado la danza, dentro de las artes, puede
música con la palabra y creérmelo y que me creáis? considerarse genética. Aunque haga uso de la imita-
¿Qué no es la música? La música, desde luego, no ción, como la plástica, no es aquélla su sustento,- aun-
es materia,- aunque -como la escultura o la pintura- que el ritmo la intervenga, partiendo posiblemente
necesite de la misma y a veces en complicadísimas de la sístole y diástole del corazón, no es ésta su
combinaciones, porque vive fuera de la propia materia. esencia,- aunque la expresión se manifieste a través de
Necesita del signo -como la literatura- pero no ella, coloca a la idea en un estado puro gestualizán-
es el propio signo. Nc puede prescindir de la forma dola, antes de ser explicada por el verbo.

EL ATENf.O -116
mer hallazgo es el nacer...",
dice Pedro salimas. De ahí que
la danza es en nosotros y con
nosotros nace <como atributo
de la vida.
La danza tieme un cargamen-
to ético más allá «de la estética. Es
en sí misma, y no) debe pretender
buscar únicamerate la belleza de
la forma a trasvés de formas
bellas. En el más absoluto rigor,
la danza nace del silencio, y evo-
luciona con los sonidos que pro-
porciona la naturaleza toda:
agua, viento, trueno, pulso, aulli-
do, suspiro o risa.
Arranca del desperezarse
del cuerpo al despertar y del
movimiento anárquico, que
lleva, -entre violencia y espas-
mo, caricia y dolor- a la pose-
sión de un cuerpo por otro,
para dar paso a la vida nueva-
mente, o al orgasmo como
momentánea pérdida en un
encuentro imposible.
Para relacionar danza y
música no se puede hablar de
músicas concretas, ya que
M e l o z z o da W)i'ii( Aifijel
todo es danzable.
La danza es simplemente el movimiento, el pre- De ahí que ante el conocimiento, y la meteórica
nacimiento incluso, antes de convertirse en ceremo- evolución de las últimas décadas de la historia, todo
nia de la luz. La danza participa, además de en lo vale siempre que esté ordenado - o desordenado- con
aportado por cualquier cultura, de lo mágico y lo sal- magia. Ya no hay religiones, ni ortodoxias, es más, ya
vaje, de lo ancestral y aun lo caótico. no hay morales. Aunque la vida siga estructurada por
Los animales danzan. "La gacela está en bodas los poderosos con códigos estrictos para que no nos
recientes con su cuerpo...". "Todo quiere ser cuerpo. perdamos (o mejor dicho para poder, seguir ostentan-
Mariposa, montaña, ensayos son alternativos de do el poder, sirviéndose para ello de nuestros miedos)
forma corporal a un mismo anhelo...", "Nuestro pri- el Arte se ha liberado.

EL ATENEO-117
reencuentro, fue por las lenguas que en la
satánica Babel se confundió a los hom-
bres.
Cuerpo y alma, diatriba de siglos, no
son en la danza más que extensión-disten-
sión, los dos imanes, o mejor, los dos
polos del mismo imán para provocar el
movimiento.
El cuerpo debe ser, y es, ejemplo vivo
de la lucha de los dos principios,- y aquí
no caben los evanescentes errores de más
allá de la materia, ya qe si el alma es duda,
el cuerpo es nuestra realidad más próxima,
en él vivimos, y por él moriremos.
Pero al fin y a la postre los que escri-
bimos buscando, nos quedamos muchas
veces sin tiempo para encontrar. Es posi-
ble que la libertad que la música y la
danza significan sea el único camino para
el encuentro. Al fin y al cabo el saber es
comunicable pero la sabiduría no.
A veces está uno, primero tan confu-
so, más tarde tan cansado y abatido que
sólo aspira a un amor materializado y per-
durable que suele convertirse en el "últi-
Ll Boiu), tí ./iin/iii Ji ¡ib Üfíiiíiis (tabla derecha, detalle;.
mo sudario de la pasión".
Pero hay que estar alerta porque sigue existiendo, Estoy por tanto con Hesse cuando afirma que el
aún en nosotros mismos, la dualidad incomprensible mundo del pensamiento, por sí sólo, no conduce a
del bien y del mal, del avance y el retroceso, de la ningún fin. No podemos matar el fugaz yo de los
libertad y la esclavitud,- y desde uno de estos ángulos sentidos y que cobre valor mi discurso. La música y
podemos convertir la luz en oscuridad, negando la la danza nos completan o, al menos, pueden comple-
evidencia del verdadero progreso. Odette-Odile tarnos al sumergirnos en un mundo sensorial efímero
existe, y nuestro paraíso de espíritus sin forma puede y eterno al mismo tiempo.
ser convertido, en cualquier momento, en un sencillo En lo inconsustancial está la permanencia, lo
lago de cisnes solamente hermosos. indestructible, pues todas las bibliotecas de Alejandría
En este círculo, entre la ascensión y la caída, cabe pueden con el tiempo convertirse en cenizas.
todo: Dios y el diablo, concepción angélico-luciferi- "Lo blando es más fuerte que lo duro, el agua más
na ; porque si incluso la Palabra sirvió en el potente que la roca y el amor más vigoroso que la
Pentecostés, por la unidad de lenguas para el gran < violencia."

EL ATENEO-118
m ttSlCOL

A n d r é s SUÁREZ ARCAY Caroline Seidler, johana Eunicke, <Carl Stümer y


Heinrich Blume fueron sus principales intérpretes en
Ya en el siglo XV se habla de un arquero astuto
la primera representación de "El Cazador Furtivo" en
en el "Malleus Malleficarum" de Sprenger y Kraemer,-
el Berlín Schauspielhaus. El 18 de Junio de 1821,
sin embargo será en "El proceso de Haws Croepelin
Weber dirigía la orquesta.
y Cerste sasse" cuando el vocablo "Freischutz" (caza-
Su éxito, fue tan grande que al año siguiente al
dor furtivo) entra en la literatura. Se cuenta también
volver a dirigirla en Viena dijo "mayor estusiasmo
que en 1710 fue procesado un tal George Schmid en
no puede haber y tiemblo pensando en el futuro,
Bohemia por disparar balas de manera blasfema. Pero
pues dudo que sea posible más".
es en el "Gespensterbuch" de Apel y Laun, es su pri- La creación de "El Cazador Furtivo"fue uno de
mer cuento "El Cazador Furtivo" donde aparecen los más grandes triunfos que haya conocido jamás
espíritus controlando los elementos y pactando con músico alguno, triunfo que continuó después por
los humanos. otros países, siendo inmediatamente aclamada
Cari María Von Weber se había llevado a como la nueva ópera nacional alemana por sus
Mannheim este libro recién publicado y había melodías folklóricas, su lucha entre el bien y el mal,
comenzado junto con su amigo el celista Alexander la naturaleza siempre presente, sus temas de
Von Dusch, a preparar un libreto y a visualizar algu- influencia mitológica y su poderosa instrumenta-
nas escenas para una ópera, pero otros trabajos de los ción, cosas que aún permanecen como característi-
muchos que siempre le presionaban, hicieron que se cas de la ópera alemana.
interrumpiera esa labor. Esto dio lugar a que antes El entusiasmo por Weber y el cazador furtivo
que Friedrich Kind terminara el libreto en 1817 es notorio también entre otros grandes músicos.
varios dramas sobre este tema fueran presentados en En la autobiografía de Richard Wagner, ya en su
Viena. tercer párrafo nos cuenta como a la edad de nueve
El argumento de su ópera se basaba en una vieja años "nada me gustaba tanto como "El Cazador
tradición entre los cazadores de Alemania, que nos Furtivo",- con frecuencia veía a Weber pasar ante
cuenta como cualquiera que vendiera su alma a nuestra casa cuando regresaba de sus ensayos (en
Zamiel, el demonio cazador, recibiría en cambio siete la ópera en Dresde lo observaba siempre con reve-
balas mágicas, las cuales darían siempre en el blanco, rencia" y más adelante continua "a penas terminaba
pero la séptima estaría destinada a sí mismo quien mis ejercicios de digitalización, comenzaba a prac-
debía entregar su alma a Zamiel en ese momento, a ticar, al principio de oído, la obertura de El
no ser que encontrara otra víctima para el demonio, Cazador Furtivo".
permitiéndole así extender el plazo de su vida al reci- Cari María Von Weber había nacido en Eutin
bir un nuevo suministro de balas por cada víctima. (cerca de Lübeck) el 18 de noviembre de 1786. Poco

EL A T E N E O - 1 1 9
tiempo antes había muerto Gluck, Mozart cuya contrabajista, director de una compañía teatral, con-
mujer Constanza Weber era prima de Cari María, duciendo a su familia de ciudad en ciudad. Más tarde
moriría cinco años más tarde, Joseph Haydn viviría estudió en la escuela de canto coral de Salzburgo con
algo más solamente, Beethoven y Weber que fueron Michael Haydn en 1796 luego en Munich en 1798 y
contemporáneos mantendrían una amable comunica- más tarde en Viena en 1803 con el abate Vogler que
ción con frecuencia. en 1804 obtendría para él el puesto de maestro de
capilla de teatro de
Breslau, puesto del que
dimitió dos años después
debido a oposiciones por
su inexperiencia. Durante
este tiempo se familiarizó
aún más con la ópera, estu-
dió guitarra, obtuvo éxitos
modestos como pianista y
compuso ya algunas ópe-
ras, desarrollando también
su gran talento como
director de orquesta.
De las óperas que com-
puso sólo las tres últimas
están en el repertorio. Su
primera "La doncella del
bosque" es un obra de su
infancia, seguida de "Peter
Schmoll y su vecino" (sin
publicar), "Rübezahl"
(existen sólo tres fragmen-
tos), "Silvana" (partitura
para piano solamente),
"Abu Hassan" (piano sola-
mente), "Los dos pintos"
(cuya acción transcurre en
Madrid y Salamanca, ter-
minada después por
Retrato postumo de Cari María Von Weber por C. Hayter. París.
Gustav Mahler) y
"Preciosa".
Recibió Weber una educación fragmentada ya Tras el éxito, "El cazador furtivo" comenzó una
que su padre Franz Antón era además de violinista y carrera susceptible de revisiones y adaptaciones,

F.I. ATFNFfl-
entre otras una llamada "Rubén de los bosques" pre- Pero existen también páginas amargas en la vida
sentada en el teatro Odeón de París en 1824. A de Cari María Von Weber, una de las peores fue
pesar de sus mutilaciones, añadidos, nuevo argumen- cuando perdió su bella voz al bebeír por descuido
to y nuevo ordenamiento de la partitura, la obra fas- ácido nítrico,- también durante su perrmanencia en la
cinó a Héctor Berlioz. Cuando la ópera de París Corte de Ludwig de Wurtemberg en Stuttgart donde
decidió montarla en 1841 designó a Berlioz para estuvo tres años, lo indisponen contra el rey
convertir en recitativo los diálogos hablados. Berlioz Federico, se le acusa de estafa (injustamente) y des-
aceptó con la condición que no se alterara en nada pués de algunos días en prisión se le expulsa de
la ópera original. También existía el problema tan Wurtemberg.
tradicional en dicha ópera de insertar un ballet en el Después de "El cazador furtivo" compone
Cazador Furtivo, para lo cual Berlioz orquestó la "Euryante", que también resultó ser un triunfo aun-
famosa pieza para piano "Invitación a la danza", que de corta duración. Es en esta ópera principal-
junto con otros bailables de "Preciosa" y "Oberon". mente donde se ha querido ver un cierto uso de lo
Existen también otras versiones de "El cazador que después fue el leit motif de Wagner, especial-
Furtivo" que ha obtenido éxito. mente en el tema de Eglantina su principal figura
femenina.
En 1825 fue invitado por el Convent Carden de
Londres para componer una ópera en inglés. Estudia
este idioma intensamente, trabaja en su ópera y se
La creación de traslada a Londres en contra de las prohibiciones
médicas al estar afectado de laringe y enfermo de
"El Cazador Furtivo"
tuberculosis. Sobrevive sólo unas semanas después
fue aclamada como del triunfo de "Oberon", muriendo en Londres en la
noche del 4 al 5 de junio de 1826. Su cuerpo fue tras-
la nueva ópera nacional ladado a Alemania en 1844.
Además de sus óperas Weber escribió dos sinfo-
alemana por sus melodías
nías y otras obras sinfónicas, oberturas, conciertos,
folklóricas, su lucha un cuarteto para piano, un quinteto para clarinete,
sonatas para piano y para violín, 18 lieder con acom-
entre el bien y el mal, pañamiento de piano o guitarra , misas, cantatas etc.
Su célebre "Invitación a la danza" orquestada por
su poderosa instrumentación, Héctor Berlioz sería utilizada de nuevo en
cosas c¡ue aún permanecen Montecarlo el 19 de abril del911 por los ballets
rusos de Diaghilev. Con libreto de Vaudoyer inspira-
como características do en un poema de Teófilo Gautier y coreografía del
gran Michael Fokine, Karsavina y Nijinsky bailarían
de la ópera alemana. por vez primera un nuevo ballet que ha perdurado
hasta el momento en el repertorio de casi todas las
compañías "El espectro de la rosa".

EL ATENEO-121
m U.SÍCCX

C/perxx en Vi iena r
Lcvs

Francisco GUTIÉRREZ LLANO


T presupuesto, que afectará principalmente a las nuevas
producciones.
En los últimos días de la última contienda bélica, un Muerto el director Wachter, Hollander dirigirá
avión aliado alcanzó con sus bombas los edificios de la en interinidad con un programa que mantiene una
catedral de San Esteban y la Opera del Estado de Viena, calidad de medios, con solistas de altura y con los
que resultaron dañados de grave consideración. En importantes conjuntos estables.
1955, retiradas las fuerzas de ocupación de las cuatro
Desde la primera Carmen hasta el último
potencias dominantes, la primera decisión del gobierno Lohengrin, durante diez meses se alzará el telón todas
soberano austriaco, fue la reconstrucción de los dos las noches para la puesta en escena de un repertorio
monumentos, efectuada en un tiempo "récord", con la tradicional, aunque amplio y variado, compuesto por
ayuda de todos los vieneses en época de gran penuria unas 40 óperas, y algunos programas de Ballet.
económica y, cuando se carecía de lo más elemental.
Pero digamos en pro de la buena administración
Querer es poder y las noticias sobre nuevos retra-
del Teatro que las producciones se amortizan con su
sos en las obras del Teatro Real, por recorte de presu- utilización en gran número de representaciones,- así
puestos después de haber invertido cantidades cuan- la Tosca lleva 380 puestas en escena.
tiosas, hace pensar en la poca voluntad de quienes
Un plantel de cantantes y directores internacio-
prometieron la terminación de las obras del Teatro
nales donde figuran los mejores del momento actual,
Real para 1992 y, las han incumplido, tras efectuar junto a la maravillosa orquesta y al coro, permitirán
otros gastos excesivos durante todo el año. El gobier- este continuo cambio y alterne de títulos durante
no austriaco tenía previsto la Exposición en Viena para estos meses. En toda la temporada el teatro está lleno
1996, pero el pueblo, más consciente, la rechazó en de un público apasionado y atento.
referéndum por mayoría.
También se dan representaciones en la Opera
Recordemos que el Gran Teatro Liceo de Popular o Volksoper, con un repertorio de más de 25
Barcelona, se quemó en 1861, con graves deterioros, títulos, incluyendo My Fair Lady, además de su corres-
que hicieron necesaria su total reedificación, que fue pondiente programación de Ballet, en la Kameroper,
efectuada en un año. ¿Es que con los medios actuales en el Teatro Ander Wien y en el Ronacher, donde se
no han podido finalizarse las obras de "reconversión" representan obras contemporáneas y en mayo pasado
del Real en cuatro años? Todo esto sería más incom- actuó una compañía francesa de Zarzuela española.
prensible e inadmisible en este país donde la cultura, Todo ésto, además de los numerosos y continuos
la música y la ópera son motivo de interés general. conciertos, principalmente en las cinco salas de los
Terminado el Festival de Salzburgo, donde las edificios Konzerthaus y MusikVerein, amén de en
novedades del director Mortier han producido la varias iglesias y palacios con una continua actividad
huida de artistas famosos y gran parte de su público musical, en una ciudad que cuenta sólo con un millón
adepto y fiel con fuertes críticas de la prensa vienesa y medio de habitantes.
a los gastos personales y sueldo de aquél, la Opera de ¿Pedir un teatro de Opera en Madrid, además de
Viena inauguró sus puertas, pese a que también en la Zarzuela para el género que su nombre indica, es
ésta hay austeridad y se mencionan recortes en el un gasto superfluo?

EL A1F.NE0 - 122
al
de 1U/sM/féL

fCUtt

¿tai
Escalera de acceso a la primera planta del Ateneo ále Madrid

EL ATENEO - 1 2 4

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