Lagos de Moreno
Cosas de la Política
Estamos nuevamente con todos ustedes amigos lectores
del periódico 7 días, agradeciendo como siempre sus
comentarios y sugerencias, en mi correo: jorgegerardotorres@
hotmail.com y espero que les hubiera agradado el tema
anterior: el monumento a Cristo Rey en las Islas Marías, en
esta ocasión tratare el tema: adoptar es complicado, en donde
toco el tema de los problemas que se tienen al querer adoptar
un hijo, nos ha tocado vivirlo en carne propia, porque mi
esposa María Isabel Salcedo y yo vivimos esta experiencia
al adoptar a una niña a la que queremos mucho, de nombre
Ximena Cristal, y a la que le hemos brindado todo nuestro
amor, sin embargo este proceso de la adopción de una niña
o un niño es difícil.
Cuando a los niños y niñas se les pregunta qué
quieren ser cuando crezcan responden: astronauta, policía,
veterinaria, ingeniero o pintora, pero cuando le hicieron la
misma pregunta a un niño de cuatro años que vivía en una de
las tantas casas cuna del país, respondió con firmeza: “hijo,
quiero ser hijo”.
La gente que desea adoptar tiene que pasar por trámites
interminables  por diversas razones, entre las que destacan
la insistencia de las autoridades en buscar a la familia de
origen, la tardanza en las evaluaciones de la salud física y
mental de los aspirantes, así como las particularidades de los
trámites, que son diferentes en cada estado, son problemas
fuertes que estigmatizan a personas que desean adoptar.
Aunque en México alrededor de 300 menores esperan
ser adoptados, sólo unos cuantos lo logran, según informan
por parte del DIF.
La espera es interminable, los padres adoptivos no
esperan nueve meses, aguardan años. ¿Alguien puede decir
que esa paternidad no es deseada y responsable?
Uno de los más graves problemas de la adopción en el
país es la larga espera. “Los trámites son lentísimos porque
existe el afán de buscar a la familia de origen”, si ya alguien
los va a cuidar y proteger, qué necesidad hay de todo este
trámite larguísimo.
La larga espera no sólo afecta a quienes desean ser
padres y madres, sino que afecta gravemente a los menores,
quienes tienen una formación por debajo del promedio y una
reducción del coeficiente intelectual.
Además los niños adoptados carecen del sentido de
pertenencia, tienen problemas de apego e inseguridades,
situaciones que no siempre son superadas en la etapa adulta.
Las dificultades de las evaluaciones son otra piedra en
el zapato, como le sucedió a Juan e Isabel, de esta ciudad de
Lagos de Moreno, quienes obtuvieron tras más de un año de
espera, el documento que los calificaba como idóneos para
adoptar, y a pesar de que era un papel expedido por personal
certificado por las autoridades, tuvieron problemas para de llorar, tenía un ataque; fui a verla y le pregunté qué le
que se los aceptaran.
Además de contradicciones de este tipo, está el asunto de
la certificación de los profesionales que evalúan a quienes
desean adoptar, que también se caracteriza por su lentitud.
Es urgente una Ley General de adopciones para facilitar los
trámites.
De acuerdo a varios abogados de esta ciudad: “El marco
legal que existe en cada entidad federativa sigue siendo
desigual y discriminatorio, pues depende de lo establecido
en la ley de cada estado”.
Considero que es vital sensibilizar a la sociedad, para que
los niños adoptados crezcan libres de etiqueta.
De algún modo todo el tiempo estamos adoptando,
adoptamos a nuestra ciudad, a una nuestra pareja, a los
amigos. Los niños biológicos también son desconocidos y
hay que aprender a amarlos cada día. Dicen que la sangre
llama pero hay familias donde todos se odian, hay que quitar
etiquetas, hay que ser más abiertos, los niños adoptados
llegan de otra manera, pero son igualmente esperados, a
veces hasta con más amor que los biológicos”.
7 días Sábado 3 de marzo de 2019
Por: Jorge Gerardo Torres Venegas
Costó trabajo pero ahora somos una familia completa.
Y es que hay tanto por hacer al respecto. La posibilidad
de una Ley de adopciones  se toparía con la renuencia
de quienes creen que los niños no tienen derechos, según
comentan abogados de esta ciudad.
Según la encuesta nacional de discriminación, el 70 por
ciento de los mexicanos cree que los niños tienen los derechos
que los padres les quieran dar. Esta percepción cultural, más
un marco legal desigual, impiden la salvaguarda total de los
derechos de los infantes
Además de la población, hay que sensibilizar a las
autoridades judiciales, quienes ven a los niños como
un expediente más. Algunos jueces no son capaces de
dimensionar cómo es la vida de los niños en los centros,
olvidan que los chicos crecen y ya nadie los quiere adoptar, y
aunque en las casas de adopción son cuidados, la atención de
un trabajador jamás podrá sustituir el cariño de una familia.
Una funcionaria del DIF Estatal, una incansable
luchadora del tema de la adopción, recordó el caso de María,
una chica muy destacada en calificaciones y que encabezaba
un equipo de vóley bol, que en aquel entonces era campeón
nacional. “Un día me llaman porque María no paraba
sucedía, si le había pasado algo, si tenía alguna carencia,
pero el llanto le impedía hablar. Ya más tranquila dijo que
necesitaba una madre.
Pero también hay historias esperanzadoras, de gran
calidad humana, como la de Melisa, quien tuvo la fortuna
de llegar a un amoroso hogar en el que su problema de
discapacidad no cuenta. O la de una niña que fue adoptada
en León, Gto. y aunque no tenía brazos ni piernas, ahora vive
feliz con sus prótesis en Estados Unidos, tiene una carrera
universitaria y está casada.
Ambos casos son un milagro, pues pocas personas
aceptan a niños con discapacidades, y en ocasiones no sólo
los quieren sanos, sino con ciertas características físicas.
“Una vez leí una solicitud donde pedían que el niño debía
tener nariz respingada, cabello claro y rizado, En otra
ocasión una señora detuvo la adopción porque la niña se
estaba poniendo fea, recuerda una amiga sicóloga del DIF.
En nuestra experiencia con Ximena Cristal, tengo que
mencionar que nos cambió la vida para bien, nos ha hecho
ser mejores personas, ya que al no tener hijos nos movíamos
libremente tanto ella como yo, nos íbamos a Guadalajara
o a México, ya que mi esposa Marisa es tapatía y cuando
nos entregaron a Ximena, después de 3 años de luchas
con el DIF Municipal y con la Casa Cuna de las madres
(donde estaba internada Ximena), que se llama: Infancia y
Juventud en manos de María, estábamos muy contentos de
que por fin íbamos a tener la patria potestad de Ximena y
nos entregamos a ella en cuerpo y alma, siendo esto el 14 de
septiembre del 2018; para festejar esto nos fuimos a Puerto
Vallarta, ya que Ximena nunca había ido a la playa y quería
conocer cómo era.
La experiencia que hemos vivido con ella nos ha ayudado
a comprender mejor a las personas, a ser más empáticos con
la gente y les comento que no ha sido un proceso fácil, al
principio Ximena quería regresarse con las madres y poco
a poco fue entendiendo que nosotros somos su familia, pero
a la vez también nos enfrentamos a la situación de que la
Directora del centro de adopciones, la religiosa se encariñó
con Ximena y nos la querían quitar por medio de un abogado
que ellas tenían y que las estaba apoyando a quitarnos a
la niña, tuvimos que contratar también a un abogado y
defendernos jurídicamente, fue un proceso complicado pero
que ha valido la pena. Ahora Ximena ya está bien adaptada
con nosotros, tiene una familia y varias mascotas que
tenemos en casa, le gusta la pintura igual que a mi esposa y
ella la lleva a clases todos los sábados, para que aprenda a
pintar mejor, a la vez que tiene una excelente Maestra que es
su mamá Marisa. También la hemos estado llevando a terapia
con el fin de que se saque todos sus problemas internos y los
exponga a la sicóloga.
Como les comentaba, ha sido una situación difícil, pero
ha valido la pena y le doy gracias a Dios que trajo a Ximena
Cristal a nuestras vidas, después de que la habían dejado
abandonada en la empresa Soriana el 29 de diciembre del
2015, con una carta que decía que la entregaran en el DIF de
Lagos de Moreno, porque no la podía cuidar y preferían que
se la llevaran, para que la dieran en adopción y pudiera tener
una buena familia que la cuidara y protegiera.
Por esta ocasión es todo, ojalá les hubiera gustado esta
experiencia que quise compartir con ustedes amigos lectores
y como siempre sigo a sus órdenes para sus comentarios y
sugerencias.
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