Está en la página 1de 2

EL PRECIO DE LA BENDICIÓN.

Génesis 12:2

INTRODUCCIÓN
1- El deseo de Dios para nosotros es poder bendecirnos.
- Hay un solo camino para acceder la bendición.

2- La Fe es el camino para acceder a la bendición de Dios.


- La Fe debe expresarse.
- La Fe debe visualizarse
- La Fe siempre necesita una entrega de mi parte
- La vida de Abraham sería una vida de entrega.

3- El precio de la bendición sería la “entrega”.


- La paradoja de Dios.
- Para recibir tienes que dar.
- Para ser exaltado tienes que humillarte.
- Para vivir tienes que morir.
- Para ser lleno tienes que vaciarte.
- El precio de la bendición sería la “entrega”.
- Una entrega total hasta que no me queda nada mas, hasta que lo único que me quede sea Dios.

I - ENTREGANDO SU TIERRA (Génesis 12:1)


1- Dios empieza pidiéndonos.
- La entrega caracteriza la relación de todo hombre con Dios, si soy capaz de dar.

2- Tendrías que entregarle todo su pasado.


- Estarás lejos de todos.
- Antes todo estaba bajo control de Abraham.
- Cuando Dios lo llevaba, se sentía seguro.
- ¿Pero donde vamos? A la tierra que te mostraré.
- Tenía que empezar a confiar plenamente donde Dios lo llevaría.
- Dios lo estaba desafiando. Yo seré tu Padre, Yo seré tu Madre.

3- Entregando nuestras costumbres.


- Cuantas formas tradicionales manteníamos.

4- Entregando las maneras de pensar.


- Abraham lleva a Lot aún cuando Dios le dice vete de tu parentela.
- Luego ellos se terminan separando por problemas
- Lot se va a Sodoma, reveló su corazón.
- Dios no puede obrar mientras Sodoma esté dentro de nuestro campamento.
- Lot buscó en Sodoma un lugar confortable.

II - ENTREGANDO SU DINERO
¿Hasta donde Dios tengo que entregar? Hasta que no tengas nada y El sea todo para ti. Cuando siento que
no tengo nada Dios puede recién ser mi todo.

1- La Fe sin obras es muerta. (Santiago 2:21)


- La Fe necesita dar signos de vida.

2- Ingresando a otro nivel de Fe.


- Abraham había sido bendecido. (Génesis 13:2)
- Es la prueba de no olvidarnos de Dios; para ingresar a otro nivel de Fe, la Fe necesitará una prueba.

3- Dio los diezmos de todo.


- Abraham y Melquisedec. (Génesis 14:18-20)
III - ENTREGANDO A SU HIJO (Génesis 22:1-2)
1- La promesa
- La promesa de un hijo para Abraham de casi 100 años y Sara estéril.

2- Cuando Dios hace cosas que parece sin sentido.


- Toda una vida esperando un hijo y ahora Dios escandaliza su mente para que emerja lo que hay en el
corazón.

3- Cuando llegamos a entregarlo todo.


- Desaparecen todos los temores, ya nada es mío, todo es de Dios. Mi vida, mi familia, todo.
- Entregar lo que amamos. Tu hijo, tu único, a quien amas. (Génesis 22:2)
- Darle a Dios lo que nos pide.
- El nos pide el tesoro no el corazón. (Lucas 12:34)
- Porque donde esta vuestro tesoro allí estará también vuestro corazón. El corazón va detrás del tesoro.
- Si entrego el corazón a Dios y no el tesoro, al tiempo el corazón volverá al tesoro.
- Comerciante que encuentra la perla de su vida, (Mateo 13:45), nosotros somos los que buscamos felicidad.
Jesús es la perla de la felicidad, gozo, amor, seguridad.
Ilustración: ¿Cuánto cuesta esta perla, quiero tenerla?

Diálogo entre vendedor y comprador


C: Quiero comprarla, me la quiero llevar, ¿cuánto cuesta?
V: Es muy cara.
C: ¿Cuánto cuesta?
V: Es muy cara, demasiado.
C: ¡¿Dígame cuanto cuesta?!
V: Todo cuanto usted tiene.
C: La compro.
V: ¿Cuánto tiene?
C: Tengo unos $50 en el bolsillo y en el banco unos $950.
V: Bueno, ¿qué mas?
C: ¿Cómo que mas?, tengo unos pocos pesos en mi casa.
V: Muy bien, ah ¿Tiene casa? La casa también.
C: ¿Pero que voy a vivir en la carpa?
V: ¿Tiene carpa? La carpa también.
C: Entonces venderé mi auto.
V: ¿Tiene auto? El auto también. ¿Algo más?
C: ¿Qué más?, tiene mi dinero, mi auto, mi carpa.
V: ¿Vive solo?
C: Con mi esposa y dos hijos.
V: Su esposa y dos hijos también son parte del precio.
C: ¿Qué más? Ahora me quedé solo.
V: Casi se me pasaba por alto...usted también!!!

El comprador quedó shokeado.

V: Preste atención, por el momento le voy a dejar que use todo, pero nunca se olvide que todo lo que use es
mío, me pertenece.
Así hace Jesús, solo somos administradores, nunca debemos olvidar que todo lo que soy y todo lo que tengo
le pertenece a El.

CONCLUSIÓN
No lo dudes, entrégale al Señor tu tesoro, lo que tú amas.
Lo que El te pida, no vaciles un solo instante en materializar tu FE y amor por tu amado maestro, tu seguro
refugio, tu inigualable creador y Padre, y verás como su bendición será derramada en abundancia sobre tu
vida.

También podría gustarte