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PERFIL HISTÓRICO

DE BOGOTÁ
Jaime Jaramillo Uribe
Profesor de la Universidad de los Andes, investigador y
autor de numerosos estudios de historia social de la cultura.

La fundación de Bogotá y el
nacimiento de la cultura santa-
fereña. ¿Qué representó intelec-
tualmente para nuestra ciudad la
Expedición Botánica? El
fenómeno humano del "bogotano"
y el proceso de formación de una
clase comerciante y una cultura
burguesa. El original estilo de una
gran ciudad.

LA FUNDACIÓN DE LA
CIUDAD

Al comenzar el año de 1537, meses


después de un penoso viaje a través
de selvas tropicales en que pere-
cieron las tres cuartas partes de
los expedicionarios, los hombres
que comandaba el capitán Gonzalo
Jiménez de Quesada llegaban a la
Sabana de Bogotá, situada en el
interior de la actual Colombia, a
2.650 metros de altitud. De ella
dijo el poeta-soldado Juan de
Castellanos, cronista de la gran
epopeya:

Tierra de oro, tierra bien abas- Llana, de clima suave, sin extre- obra para la agricultura, la gana-
tecida, mos de temperatura o humedad, dería y las primeras manufactu-
Tierra para hacer perpetua casa. surcada por numerosos ríos y ras.
Tierra con abundacia de comida, riachuelos, cruzada por bosques
Tierra de grandes pueblos, tierra claros y numerosas colinas, los El 6 de agosto de 1538, presidida
rasa. españoles la denominaron Valle por el fundador Jiménez de
Tierra donde se ve gente vestida, de los Alcázares. La región estaba Quesada se hacía la ceremonia
Y a su tiempo no sabe mal la habitada por los Chibchas, pueblo
brasa. pacífico poseedor de una desarro- 1
Elegías de Varones Ilustres de Indias, Canto IV,
Tierra de bendición clara y serena, llada cultura que ofreció al con- tomo II, p. 483, Bogotá: Ed. Biblioteca de la Pre-
Tierra que pone fin a nuestra pena.' quistador abundante mano de sidencia de Colombia, 1955.

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HISTORIA CRITICA No.l mudejares y renacentistas, observable Bárbara, y como tercera la de San
en las mejoresjoyas de su arquitectura Victorino.
oficial de fundación de la ciudad de religiosa como San Francisco,
Tiene la ciudad convento de las
Santafé, capital del territorio que el SanAgustín, Santa Clara y la Tercera.3
religiones de Santo Domingo y San
mismo conquistador denominó Nuevo Para esta época la ciudad tiene Francisco y de otras que han venido
Reino de Granada. Para erigir las 12 también los primeros artistas nativos después, que son las de SanAgustín y
primeras casas se escogió el sitio de y los primeros escritores criollos con de sus Recoletos. La Compañía de Jesús
Teusaquillo, lugar provisto de agua, quienes asistimos al nacimiento de la dividida en dos casas de colegio y
leña y buenas tierras para huertos y cultura santafe-reña. Enrique Acero de noviciado. La Recoleta de San Francisco
jardines, desde donde podía ob- la Cruz, los hermanos Gaspar y con nombre de San Diego. Cuatro
servarse todo el valle y era fácil la Baltazar de Figueroa, y el mayor de monasterios de monjas: el de
defensa contra los ataques de los todos Gregorio Vásquez Arce y Ceballos,
indígenas. Corresponde en la ciudad en la pintura; los maestros de San
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moderna al actual barrio de La Peña, Francisco y San Agustín en la talla y la Fray Pedro de Aguado, Recopilación Historial,
situado en un bloque urbano donde se imaginería; poetas líricos como Francisco 4 vols., tomo I, Bogotá, 1956. Fray Pedro
Simón,Noticias H istoria-les de las Conquistas de
cruzan la carrera la. con la calle 13. En Alvarez de Velasco y épicos y satíricos Tierra Firme en las Indias Occidentales, 9 vols.,
torno a este sitio se formaría el núcleo como Hernando Domínguez Camargo; tomo II, Bogotá, 1953. Juan Friede,
de la ciudad colonial, hoy todavía visi- latinistas como Fernando Fernández de Descubrimiento del Nuevo Reino de Granada y
Fundación de Bogotá, Bogóla, 1960. Carlos
ble en el llamado barrio de La Valenzuela y Fray Andrés de San Martínez, Santa Fé de Bogotá, Buenos Aires,
Candelaria. Nicolás. Teólogos y filósofos 1968, p.10 y ss.
escolásticos, en fin, dan testimonio de 3
Luis Duque Gómez, Colombia: Monumentos
En 1540 el Emperador Carlos V le su vocación humanística. 4 Históricos y Arqueológicos, .México, 1955, vol.
otorga el título de ciudad y ocho años II, p.l 5 y ss. Franarco Gil Tovar y Carlos
más tarde se le concede el privilegio Uno de los cronistas de la ciudad y del Arbeláez Camacho, El Arte Colonial en
de armas y escudo que consisten en el Colombia, Bogotá, 1967. Del mismo autor, Santa
Reino, Don Juan Flórez de Ocáriz, en Fé de Bogotá, Buenos Aires, 1968.
águila negra rampante, con sendas sus Genealogías del Nuevo Reino de
4
granadas en las garras, coronada de Granada, nos dejó una completa José Manuel Rivas Sacconi, El Latín en
Colombia, Bogotá, 1949. Antonio Gómez
oro sobre un campo azul. En 1549 se descripción de los que era Santafé de Restrepo, Historia de la Literatura Colombiana,
crea la Real Audiencia de Santafé y Bogotá hacia 1672: 4. vols, Bogotá, 1945-46. Juan David García
un año más tarde se instala el La ciudad, dice el cronista, que es la Baca, Compilador, Antología del Pensamiento
Supremo Tribunal con cuatro oidores, metrópoli, cabeza de este reino, está Filosófico en Colombia 1647-1761, Bogotá,
1955. Jaime Jaramillo Uribe, "Etapas de la
fiscales, alguaciles y porteros. En dividida en tres partes: la principal, Filosofía en Colombia" en Entre la Historia y la
1564 la ciudad es elevada al rango de en medio de dos pequeños ríos, que Filosofía, Bogotá, 1968.
Sede Arzobispal y en esta forma se por pasarjunto a los conventos de San
convierte en centro de la Francisco y San Agustín, tienen sus
administración civil y eclesiástica del nombres. La otra parte la forman las
Nuevo Reino. 2 parroquias de Las Nieves y Santa
I
LA CIUDAD MESTIZA
En la segunda mitad del siglo XVII,
llamadaya Santafé de Bogotá para
diferenciarla de Santafé de An-
tioquia, la ciudad ha definido sus
rasgos urbanísticos, su estilo
arquitectónico y el carácter de sus
habitantes. Sus templos y sus
construcciones civiles son de una
magnitud modesta. Sin grandes
rentas y sin grades fortunas, lejana
de los puertosy de los centros mineros,
con un mestizaje avanzado que ha
diluido la influencia de la cultura
chibcha -de que había sido centro antes
de la conquista-, tan discreta que para
absorberla la nueva sociedad tampoco
necesita vigorosas y patéticas formas
como ha sucedido en México y el Perú,
en Sante fé se ha plasmado un
mesurado estilo barroco con mezclas

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quisición, de diezmos, de provin- jinetes, mucha destreza en la
cias, de ejecutorias reales, de la esgrima, en la danza, en instru-
Nuestra Señora de la Concepción, media anata, de papel sellado y de mentos músicos, y otros
el de San José de Carmelitas Des- lo militar. Casa Real de Moneda en ejercicios honestos. Son sus
calzas, de Santa Clara y el de las que se labra oro y plata y aparte criollos bien apersonados,
Dominicas de Santa Inés del Monte oficina de fundición y ensayo. Y prestos, agradables, despejados,
Policiano. Tiene además tres parro- por lo tocante a la guerra, oficiales valientes y sin dificultad para
quias sin la matriz, dos numero- del sueldo, teniente de capitán cualquier aplicación de asuntos,
sos colegios de estudios seculares y general, maese de campo, comisa- afables y socorridos con los
otro de religiosos dominicos, rio de caballería, sargento mayor y pobres y forasteros, y reverentes
sus ayudantes, dos compañías de del culto divino. Y el mujeriego
hospital a cargo de la religión de hermoso, de buen donaire y
San Juan de Dios, en que tiene a caballo y cinco de infantería, con
la que llaman de forasteros. Su ca- distinción, y lenguaje con hones-
convento. Casa de niños expósitos tidad, piedad y religión.
y divorciados. Cinco ermitas, 200 bildo tiene alférez mayores, pro-
capillas oratorios de casas par- vincial de la Santa Hermandad,
alguacil mayor, depositario gene- Es lugar de mucho comercio y
ticulares. Estudios comunes de trato, de muy buenos caudales y
gramática, retórica, arte y teolo- ral y 15 regidores, y elige cada día
de año nuevo dos alcaldes ordi- con mucha gente ociosa, con oca
gía, en las cuatro religiones y en el sión de ser abundante y regalado
Colegio Mayor de Nuestra Señora narios y dos de la hermandad, un
procurador general y un mayor- el sustento por la fertilidad de la
del Rosario, en donde hay facul- tierra para todas las familias natu
tad de leer cánones, leyes y domo. Y a dos de enero seis alcal-
des para fuera y otros oficios con- rales y extrañas y para ganados de
medicina. Dos academias en que todos los géneros. Es mucha la
se dan grados de las ciencias: la cernientes a la República. Y fi-
nalmente tiene lo demás que cons- volatería y la cacería de perdices,
una a cargo de la religión de Predi- tórtolas, patos y otras aves, y de
cadores, la otra a cargo de la tituye un senado de ciudad lus-
trosa, cabeza de reino, que en sus venados, saínos o puercos mon
Compañia de Jesús. Tiene así teses, concios, leones, tigres, osos
mismo esta ciudad un Tribunal de salidas públicas lleva sus mace-
ros con sus ropas talares, y demás animales montaraces. El
Real Hacienda desde sus princi- sitio ni se puede decir del todo
pios. Otro de cuentas reales, fun- carmesíes, que le introdujo el con-
tador Juan Sologuren. enfermo ni sano, aunque tiene
dado el año de 1607. Otro tribunal más de lo último. Goza de frutas
de la Santa Cruzada, desde 1609 y naturales y de las de España y
otro de Tributos y asogues de Cría esta ciudad lucidísimos in-
genios para todas las ciencias y fuera más a ser menos la flojedad
1653. en la agricultura, y flores comu
ministerios, de que haya con-
sumado sujetos, insignes predi- nes todo el año, menos las rosas,
Hay también juzgado de bienes de que se ven por junio y diciembre;
difuntos, de la justicia ordinaria, cadores, famosos poetas, grandes
y se ve de ordinario en los árboles
de la Santa Hermandad, del ecle- juntos flor y fruto en todas suer
siástico ordinario, de la Santa In- tes.
Sus ríos, no los de la ciudad, sino
otros cercanos, dan pescado re-
galado suficiente; y de los ríos
apartados se trae salpreso seco
o asado de varios géneros. Hay
buenas aguas corrientes de ma-
nantiales, con que no se
necesita de pozos y en muchas
casas fuentes y estanques en
huertas y jardines. Las calles
son derechas de más de seis
varas de ancho, con igual
proporción cuadrada en sus

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travesías, con que llaman lo que cientemente, sino diciendo que Las casas están cubiertas de teja
hay de calle a calle, cuadra, por nuestra Italia se sentiría digna de y ésta es una ventaja cierta pero
ser de cuadro nivelado, y cada ellos. La mayor parte de este terri- no exclusiva de Santafé y mucho
lienzo de medida de 125 varas de torio o provincia tiene un aspecto menos para compararla con las
Castilla y el centro de la plaza tan bello que un europeo no puede ciudades de Castilla, cuando más
mayor, de dos que tiene, es de 137 dejar de admirarlo ya por el verde con las del Orinoco y otros lugares
varas y sin la vecindad de es- continuo de la tierra, ya por los semejantes. Hay casas de pura
pañoles habrá 10.000 indios de varios ríos que la bañan. Vamos a piedra, es cierto, pero su número
todos sexos, así en toda ella como hablar en seguida de dos bonitos es muy reducido en comparación
en los barrios separados 5 riachuelos, de San Agustín y San con las de tapia pisada. Esto, por
Francisco, que corren a través de otra parte, no disminuye sus cuali-
LA CIUDAD VIRREINAL la ciudad. A la derecha hay otro dades, pues los muros son bien
llamado del Arzobispo, y otro a la derechos, estables y de buena du-
El 27 de mayo de 1718, la Corona izquierda que se llama Fucha. Más ración. Creo que por motivo de los
resolvió elevar la Audiencia del lejos, hacia el sur, está el Bosa; terremotos, esas casas son bajas
Nuevo Reino de Granada a la cate- entre oriente y el norte, el Sopó, el como las de Caracas, fuera de las
goría de Virreinato. Pero ni el rei- Torca, el Tilapá, el Tinga, el de algunos ciudadanos principales
no, ni Santafé, su capital, parecie- Chicó, las Balsillas, las Ovejeras y y de las de los religiosos que aun-
ron estar todavía preparados para algunos otros de menor que tienen más de dos pisos, son
asumir el nuevo papel. Seis años importancia, pero todos al cual de mejor estructura. Esto es más
después, en 1723, era eliminado y más al cual menos, de suficiente cierto todavía en relación con los
el Nuevo Reino regresaba a la caudal de aguas. Pero el rey de templos, que para edificarlos
categoría de Presidencia. El 20 de los ríos de tan bella llanura es el parece que no han tenido en cuenta
agosto de 1739 era restablecido el Bogotá, que trae su nombre del el gasto ni el peligro próximo o
Virreinato y llegaba a Santafé el monte Albarracín a veinte leguas remoto de ruina. 6
primer virrey, don Sebastián de del Tequendama, del cual dijimos
Eslava. La ciudad tendría entonces que se precipita junto con ellos.
unos 15.000 habitantes. El autor Todos pueden ver el placer y las
del Ensayo de Historia Americana, ventajas que da a la capital tan
Padre Salvador Gilij, que vivió y noble cascada, a la cual se
estudió en la ciudad en la cuarta puede ir de prisa en medio día y
década del siglo, comparándola cómodamente en uno entero.
con otras ciudades del Nuevo Reino
y tierra firme, dice de ella: Considerando solamente el as-
pecto material, hay que decir que
La que tiene la primacía entre Santafé no tiene muy buenos edi-
ficios. Tiene una extensión de cerca 5
Juan FIórez de Ocariz, Genealogías del Nuevo
de a dos millas de largo por una de Reino de Granada, Bogotá, 1943, p. 357 y ss.
ancho, bien pavimentada, y di- Lucas Fernández de Piedrahita, Historia General
vidida en tres parte por dos ria- de las Conquistas del Nuevo Reino de Granada,
chuelos que la atraviesan, el uno Bogotá, 1882, pp. 146-7.
llamado San Agustín y el otro de 6
San Francisco por los conventos Enrique Salvador Gilij, Ensayo Historia
Americana, Bogotá, 1955, p. 379 y ss.
cercanos a sus orillas. Para co-
modidad de la gente, sobre estos
riachuelos hay cinco puentes
pequeños de piedra. No se podía
escoger un lugar más apropiado
para la capital de Tierra Firme.
Pero ya no podría alabar las casas
que se construyeron a lo largo del
tiempo, como lo hace Piedrahita al
afirmar muy hiperbólicamente que
son de piedra y ladrillo, cubiertas
todas <las ciudades> de Tierra de teja y no inferiores a las de Cas-
Firme, no sólo por ser la sede del tilla, con excepción de las reales y
Virrey de la misma y de Quito, sino las principescas. Yo no creo que
también por ser Metrópoli de un después de la publicación de la
Arzobispo del cual dependen va- historia de este dignísimo hijo, el
ríos sufragáneos, es la gran ciudad estado de Santafé haya dismi-
de Santafé de Bogotá cuyos tem- nuido, más bien ha crecido. Voy a
plos no sabría alabar nunca sufi- decir lo que vi cuando estuve allá.

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Al referirse al aspecto social de la los burros y los cerdos. 8 nombre de las calles parece que sólo
ciudad y a su composición étnica, se generalizó al comenzar el siglo
dice el padre Gilij: Desde el punto de vista cultural, XIX. Para esta época se iniciaron
la ciudad afirmó su carácter de algunas obras de aliento como la
Santafé, en mis tiempos, era muy primer centro del Virreinato y uno construcción de la Iglesia Catedral,
celebre por otros aspectos. Sus de los principales de América. En iniciada por Fray Antonio de
ciudadanos, aunque los titulados 1777 abrió sus puertas la Biblio- Petrés, terminada en 1823 y grave-
<nobles> son muy raros, en su teca Pública, organizada por el mente averiada por el terremoto de
mayoría son ricos y descendientes fiscal de la audiencia, el criollo 1827.
de los conquistadores de aquellas Francisco Antonio Moreno y Es-
tierras, de porte gentil y buen candón, autor de un plan de reno- Al finalizar el siglo XVIII, la ciudad
talento. Más de ellos se hacen vación de los estudios superiores
notar los comerciantes, categoría en el Virreinato, elaborado con 7
allá muy respetable y rica. Los miras a incorporar en ellos las Ibid., p. 382.
negros son pocos en comparación matemáticas y las modernas cien-
con las tierras calientes, pero hay cias naturales. Iniciada con más
gran cantidad de mestizos. de cuatro mil volúmenes que hicie-
Piedrahita dice que en sus tiem- ron parte de las bibliotecas de los
pos la parte superior de la ciudad expatriados jesuítas, muy pronto
estaba habitada por diez mil in- llegó a tener 13.000 y algunas
dios. De ellos, agrega, ya no queda colecciones de manuscritos. Su
ni uno, fuera de los forasteros que primer bibliotecario, Manuel del
han ido a la ciudad por negocios o Socoro y Rodríguez, fue también
para prestar algunos servicios. Los el fundador del primer periódico
indios que él describió se han de la ciudad, el Papel Periódico de
transformado completamente, al Santafé (1970). 9
mezclarse en matrimonio con sus
conciudadanos, y por este motivo Pero el gran impulso de renovación
siguen viviendo a través de los intelectual apareció al fundarse la
mestizos más numerosos y fuer- Expedición Botánica del Nuevo
tes que antes. 7 Reino en el año 1781, a cuyo frente
estuvo el sabio naturalista español 8
Eduardo Posada, Ed. Relaciones de Mando de
Con el establecimiento del Virrei- José Celestino Mutis. Con amplio los Virreyes,.Bogolá, 1906.
nato, Santafé empezó a renovarse. apoyo financiero de la Corona, 9
Guillermo Hernández de Alba, La Biblioteca
Recibió el aliento progresista de Mutis realizó un completo in Nacional, Bogotá: Ed. Instituto Caro y Cuervo,
las administraciones Borbónicas. ventario de los recursos naturales 1971.
Los años que siguieron a 1750 del Reino. A su lado se formó un 10
Florentino Vesga, La Expedición Botánica,
fueron de cambios en la forma grupo de botánicos, mineralogis Bogotá, 1936. Jaime Jaramillo Uribe, El
Pensamiento Colombiano en el Siglo XIX, Bogotá:
urbana, en las costumbres y en la tas, geógrafos, matemáticos y Temis, 1967. "Historia déla Universidad en
cultura. La ciudad, sin embargo, dibujantes como Francisco José Colombia" y 'Tres Etapas de la Cultura" en La
no alcaiazaba el ritmo de progreso de Caldas, Eloy Valenzuela, José Personalidad Histérica de Colombia y Otros
Ensayos, Bogotá, 1977.
de las otras capitales de América. Manuel Restrepo, Francisco An
Sus rentas municipales seguían tonio Zea y muchos otros que
siendo pequeñas para realizar además de las ciencias naturales tendría 20.000 habitantes. Com-
mejoras en sus servicios. Sus introdujeron las nuevas tenden prendía 195 manzanas con 4.517
ingresos y egresos en los años cias del pensamiento ilustrado casas, poseía cuatro plazas, y cinco
anteriores al 1750 nunca llegaron europeo en la filosofía y en las puentes cruzaban sus dos ríos, el
a los tres mil pesos. Sólo en 1785 ciencias políticas. La obra máxi San Francisco y el San Agustín.
tuvo un aumento significativo en ma de la Expedición Botánica, la Estaba dividida en ocho barrios y
sus ingresos, que llegaron en- Flora de Bogotá, fue apreciada por cuatro parroquias que agrupaban
toncesa5.590 pesos, sobrepasan- Humboldt y Linneo como una de 13 conventos y 31 iglesias, capillas
do ligeramente a los egresos. En las grandes realizaciones científi y ermitas. El alumbrado era casi
tales condiciones era natural que cas del siglo. 10Los últimos años del inexistente; el agua potable se
los progresos materiales fueran Virreinato aportaron pocos cambios obtenía de cuatro pilas situadas en
escasos. En efecto, el alumbrado, al aspecto urbanístico de Santafé. la Plaza Mayor, San Francisco, Las
los servicios de agua, los trans- En 1774 el Virrey Guirior ordenó dar Nieves y San Victorino, ali-
portes, la higiene pública, poco nombre a las calles de los ocho mentadas por un acueducto des-
habían cambiado desde los barrios en que se dividía la ciudad y cubierto. De ahí era distribuida
comienzos del siglo. Algún Virrey numerar las manzanas y las casas, por las aguateras y aguateros en
dijo refiriéndose al estado del aseo, pero la medida no tuvo efectividad grandes vasijas de barro. El aseo
que en Santafé había cuatro agen- entonces. La costumbre de poner seguía tan primitivo como en los
tes encargados de la limpieza de la número a las fincas urbanas y dar el años anteriores y sólo existían
ciudad: los gallinazos, la lluvia, cinco coches, el del Virrey y el del

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Arzobispo, y los del Marqués de años, desde 1829 hasta 1840.
San Jorge, don Pantaleón Comienza Le Moyne describiendo su
Gutiérrez y la familia Vergara. 11 paisaje y el de la alta sabana en que
se halla ubicada:
LA CAPITAL DE LA
GRAN COLOMBIA Bogotá es triste, dice, tanto de lejos
Pasada la Guerra de Independencia, como de cerca, pues sus al-
Santafé de Bogotá, que por rededores están desprovistos de
disposición del Congreso en 1819 se árboles que pudieran ocultar, her-
llamará simplemente Bogotá, se moseándola, la monotonía de las
convierte en el centro de la vida laderas desnudas de las montañas
política e intelectual del nuevo que la enmarcan, cuyos tintes
estado. La ciudad posee una bri- grises y sombríos se confunden
llante élite formada en las pos- con los de las pesadas techumbres de
trimerías del Virreinato, educada en teja que tienen todas las casas;
las obras de los ilustrados además, la entrada principal de la
españoles y de los enciclopedistas ciudad, lo mismo que todas las
franceses. Ha formado un tipo demás, está rodeada de casas de
humano, el bogotano , expresión de mezquino aspecto. La región tiene
una cultura añeja y madura, cuyo una alternancia de estación seca y
representante típico es don Antonio estación lluviosa. Los más hermosos
Nariño, hábil político, orador días son los de diciembre, enero y
elocuente, periodista ágil que febrero. Durante los meses de lluvia
maneja la sátira y la burla con se sienten los efectos desagradables
maestría desde las columnas de su de la humedad y contra lo que 11
Daniel Ortega Ricaurte,Casas de Santa Fé de
periódico LaBagatela. Dirigida por debiera esperarse no existe en sus Bogotá,Bogotá, 1959, p. 18.
juristas, letrados y teólogos, su casas la chimenea y ni siquiera se 12
Augusto Le Moyne, Viajes y Estancias en
población dará desde los usa el brasero español. La Américadel Sur. Nueva Granada, Bogotá, 1945,
comienzos de la era republicana arquitectura de la ciudad, si se la p. 114 y ss.
muestras de una sensibilidad compara con la de México o Lima,
política, civilista y democrática que el resulta tan gris como el paisaje. Las
pueblo de Bogotá refrendará en cuatro quintas partes de las casas son
sucesivas etapas de su historia. excesivamente bajas y no constan
Resistencia a los intentos dictato- más que de un entresuelo; su
riales del Libertador en 1828; re- aspecto por fuera es muy poco
sistencia a la dictadura del General seductor,pues en primer lugar parecen
Melo en 1854; a la del General como aplastadas por el peso de las
Mosquera en 1866, para referirnos techumbres de teja que tienen muy
sólo a la vida política colombiana del poco declive y que sobresalen
siglo XIX. desmesuradamente de las fachadas;
porque además las ventanas están
Roto el aislamiento colonial, provistas de gruesos barrotes de
Bogotá se abre al contacto con el madera o hierro. Las casas que se
mundo exterior. Los bogotanos distinguen por su altura no tienen
viajan a Europa y los Estados más de dos pisos y en este caso lle van,
Unidos y la ciudad comienza a a lo largo de toda la fachada, un
recibir la visita de diplomáticos, gran balcón sobre el cual se
agentes comerciales y aventureros prolonga el tejado a manera de
que buscan negocios y opor- sobradillo. Todavía en 1829 había
tunidades lucrativas. Pero sigue muy pocos cristales en las
siendo tradicionalista y recoleta, y su ventanas y estos eran reemplazados
ritmo de cambio es lento. Los por cuadros de telas de algodón o de
numerosos viajeros qua la visitaron muselina. 12
en las décadas que corren entre
1820 y 1850, nos dejaron vividas Por lo general, continúa Le Moyne, las
descripciones de lo que todavía casas de Bogotá están edificadas
eran sus costumbres, su vidad sobre terrenos de gran extensión y
social y su carácter urbano. tienen varios patios; antes de entrar
al primero, hay que pasar por un
La más completa fué, quizás, la de vestíbulo llamado zaguán, a cuyos
August Le Moyne, diplomático lados corren uno o dos bancos de
francés que vivió en la ciudad once piedra en los que se

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sientan los mendigos en espera de al bajo nivel de las fortunas: pimientos y tomates. Muy fre-
que se les distribuyan las limosnas cuente es la mazamorra, que es
o la pitanza que se les da en Un ejemplo es el mobiliario de la una sopa hecha de harina de maíz,
muchas casas con un amplio sala donde se reciben los visitan- azúcar, miel y un sin número de
espíritu de caridad. Las paredes tes. Generalmente consta de dos dulces y compotas. Se come muy
de estos vestíbulos suelen tener mesitas colocadas simétricamente poco pan y este se hace mezclado
pintadas guirnaldas de flores o en los extremos de la habitación, con huevo. La bebida, además del
imágenes de San Cristóbal. Al un canapé forrado en tela de al- agua, es la chicha, especie de sidra
primer patio dan las habitaciones godón o cuyo asiento es una piel hecha con melaza y maíz fermen-
principales de la casa y tienen, de toro, unas butacas y unas si- tado. El vino es bebida de lujo que
como los de los conventos una o llas de madera ordinaria talladas, se bebe muy poco porque además
dos galerías superpuestas, según cuyos asientos y respaldos están de ser caro está considerado como
que sean de un piso o de dos. La provistos de cuero curtido. Se pernicioso.
afición a estas galerías se justifica agregan dos o tres espejos, otras
por las grandes ventajas que ofre- tantas lámparas pequeñas, col- La vajilla casi siempre provenía de
cen para el servicio interior en gadas del techo y algunas estam- los Estados Unidos o de Inglaterra.
época de lluvias o para pasearse pas de gusto anticuado. En la Las cucharas, cuchillos y tene-
cuando no se puede salir a la calle. alcoba, la cama que lleva por dores son de quincallería; de plata
Los otros patios sirven para los encima un baldaquín, está ador- lo único que se se ha vulgarizado
quehaceres ordinarios de la casa o nada con cortinas de muselina. son los vasos y copas. Los bordes
para tener los caballos y animales En las casas más elegantes se del mantel, observa el cronista,
domésticos y también para de- suelen ver sofás y sillas de los suelen servir para limpiarse la boca
positar las inmundicias, pues Estados Unidos. El armario es un y las manos, pues a nadie se pone
pocas son las casas que tienen mueble sumamente raro y se servilletas. Esta es la dotación de
alcantarillado o pozos negros. remplaza con baúles y cofres. El las casas medias. Hay familias
piso de las habitaciones no está que han introducido en el modo de
No sólo son modestas las cons- entablado sino enladrillado, cu- vivir algo de lujo de Europa. Un
trucciones, también lo son el bierto con esteras tejidas por lo francés o un inglés vuelve a en-
mobiliario y las costrumbres de indios. En las casas de propieta- contrar aquí costumbres que di-
los habitantes. En las casas de la rios de alguna fortuna las esteras fieren muy poco de los usos de la
pequeña burguesía, dice Le Moyne, indígenas comenzaban a rem- mejor sociedad de sus países.
el mobiliario es de una sencillez plazarse por alfombras importa-
que guarda relación exacta con el das. 13 Las calles poco habían cambiado
estado poco adelantado de la desde la Colonia. Mal pavimen-
ebanistería. Las cocinas presentan un ambien- tadas, la parte central recibía las
te particularmente primitivo, muy aguas negras, pues se carecía de
Mollien, otro observador francés en armonía, oberva Le Moyne, con alcantarillado. La más concurrida,
de la época, atribuye el fenómeno la calidad de la comida. Hay en y centro de actividad comercial,
ellas una piedra ancha para moler era la Calle Real. Según la des-
el cacao y los granos. Dos o tres cripción de Le Moyne, la mayoría
piedras colocadas en el suelo sirven de las tiendas eran oscuras y mal
para hacer el fuego y colocar las presentadas. Las mercancías,
ollas de hierro o barro para hacer puestas generalmente sobre el
el puchero. A esto se agregan una suelo, se componían de los objetos
parrilla y una sartén para los fri- más diversos, pues la especiali-
tos y asados, unos cántaros y una zación en géneros específicos (o
paila de cobre para elaborar los determinados) era desconocida, de
dulces. A veces se puede agregar manera que en ellas se daban cita
un horno pequeño. Las cacerolas
suelen ser muy pocas y casi no se
conocen. La comida corriente suele
consistir en alguno de estos pla-
tos: carne cocida con mazorca de
maíz, plátanos, yucas y diversas
legumbres; un guiso de cordero o 13
Mollien, Viajes por la República de Colombia en
cerdo, aves asadas o fritas, huevos 1823,Bogotá: Bibliotecam Popular de Cultura
fritos o en tortilla, todo aquello Colombiana, 1944, p. 180 y ss
acompañado de mucha cebolla.

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la mujer más elegante que bus- obras de arte como su sagrario y vorables para los turistas y para el
caba objetos de lujo y las más algunas de las más representati- artista que va siempre al extranjero
humildes gentes del pueblo que vas obras del pintor colonial san- en busca de las cosas que propor-
solicitaban baratos cachivaches.14 tafereño Gregorio Vásquez; tam- cionen un atractivo distinto de los
bién quedaban allí los correos, la usos y costumbres casi uniformes
Como en el país, oberva el mismo casa de la aduana, varios tri- de nuestro mundo europeo". 15
viajero, no hay prejuicios sobre el bunales y el Consejo de Estado.
ejercicio del comercio, algunas de Pero el más importante sitio de La ciudad hacía también esfuer-
las personas que se dedican a él ella era el altozano, una amplia zos por cambiar su fisonomía
ocupan al mismo tiempo altos terraza frente a la Catedral, fre- económica. El gusto por los ne-
cargos oficiales en el gobierno. Por cuentada todos los días de cuatro gocios y la iniciativa industrial
ejemplo, agrega, en 1830 conocí al a seis de la tarde por el mundo aparecían en un medio acostum-
doctor Borrero, persona que había social, literario y político de la brado a obtener sus rentas de la
sido Presidente del Congreso, ciudad. agricultura, la burocracia y el
Ministro de Relaciones Exteriores comercio. Al amparo de la política
y que al día siguiente de haber En las décadas que van de 1830 a de protección preconizada por el
presentado la dimisión de este 1850, Bogotá era una ciudad de General Santander y de los
último cargo vendía en su tienda transición. Las influencias eu- monopolios ofrecidos por el gobier-
telas midiéndolas él mismo con la ropeas, especialmente la francesa no, aparecieron fábricas de loza,
vara en la mano. Además de ne- y la inglesa, ganaban ascendencia vidrio, tejidos, papel, hierroy otras
gocios comerciales las tiendas del en el campo de la ideas y las manufacturas. Con excepción de
Bogotá de entonces eran sitios de costrumbres de la clase dirigente. las de loza, hierro, vidrio y tejidos.
reunión social donde se hablaba Con los libros de Bentham, de
de política, negocios y literatura. Juan Bautista Say y de Tocque-
Algunas de esas tertulias, como la ville, aparecían las carreras de
del almacén de don Ricardo Ca- caballos, los vestidos, los textiles
rrasquilla, llegaron a ser famosas y las alfombras de procedencia
porque desde ellos se dirigía la inglesa y francesa. "Soy de los que
política nacional. ven con profundo sentimiento
desaparecer los tipos de traje de
La plaza mayor seguía siendo el Bogotá, decía Le Moyne, ante la
gran centro de actividad comer- importación de modas francesas,
cial y social. En ella estaba la que si bien significan para nuestros 14
Le Moyne, op. cit., p. 125 y ss.
Catedral y capilla anexa del Sa- comerciantes y modistos pingües 15
ganancias, son en cambio desfa- Ibid.,p. 146 y ss.
grario, depositaría de grandes

12
mayoría de ellas tuvieron corta den sus productos a 2 dólares. Los expulsó del territorio nacional a
vida o no llegaron a funcionar. La carpinteros son malos y dotados los padres jesuítas. Para el ejer-
clase empresarial bogotana era de pobres instrumentos. Bogotá, cicio de las profesiones se elimina-
todavía inmadura y los capitales agrega, es sólo un mercado para ron los títulos universitarios,
débiles.16 cacharros.17 considerados entonces como una
forma de monopolio.18
El norteamericano John Stewart, LA CIUDAD ROMÁNTICA
que anduvo promoviendo empre- La élite intelectual de Bogotá fue el
sas en 1836, se lamentaba de los Los años que siguieron a 1850 agente activo de tales transforma-
obstáculosy de la mala suerte que fueron años de transformaciones ciones. La vida política y cultural
tuvieron algunos proyectos. sociales, políticas y económicas adquirió entonces una vivacidad
para Colombia, y Bogotá no fue sin precedentes, gracias a la multi-
La fábrica de cristales, dice, fue ajena al proceso de cambio. El plicación de la prensa y al intenso
planeada como para funcionar en país rompió bruscamente con la contacto con Europa, espe-
París; la de papel, está paralizada; tradición colonial y vigorosas in- cialmente con Francia. Las ideas
la de tejidos de algodón fue proyec- fluencias inglesas y francesas se románticas del 48 y las nuevas
tada con una maquinaria cos- hicieron sentir en sus insti- ideologías políticas como el socia-
tosísima de imposible transporte tuciones, su vida intelectual y sus lismo de Blanc y Proudhon, el
en este país. La de peines y som- costumbres. Durante el gobierno republicanismo de Lamartine, el
breros podría producir para un del General José Hilario López filantropismo de Hugo y el anti-
mercado varias veces mayor. (1849-1853) se dio libertad a los clericalismo de Sue, se difundie-
Tampoco es abundante y eficaz la esclavos, se liberalizaron la ron ampliamente en la juventud
mano de obra artesanal. En economía y la organización fiscal, neogranadina, particularmente en
Bogotá, dice el mismo observador, eliminando monopolios, los medios universitarios y arte-
no hay sino buenos y numerosos suprimiendo impuestos sanales. La prensa bogotana tuvo
sastres, pero su obra es ordinaria tradicionales y practicando una entonces uno de sus períodos más
y barata, tan barata como en New política de libre cambio en el florecientes. Periódicos como El
York. No hay sino un buen comercio exterior. En el orden Neogranadino, El Tiempo, La No-
zapatero, Mr. Michael, un ameri- político se estableció la libertad che, El Día, reproducían los dis-
cano que cobra 10 dólares por absoluta de prensa, se concedió cursos de los líderes republicanos
unas botas wellington. Los demás el sufragio universal sin franceses y editaban los libros de
son zapateros populares que ven- restricciones, se decretó la sepa- los economistas y pensadores
ración de la Iglesia y el Estado y se políticos de Inglaterra y Francia.
Bogotá fue también en esta época
la cuna de los partidos políticos
colombianos. Federalistas y cen-
tralistas de los años de la Inde-
pendencia, bolivarianos y
santan-deristas después, en 1850
se perfilan sus orientaciones y
toman los nombres definitivos de
Liberales y Conservadores.
La estructura social de la ciudad
cambiaba igualmente hacia me-
diados del siglo. El desarrollo
económico había producido una
clase comerciante y una naciente

l6
Luis Ospina Vásqucz, Industria y Protección en
Colombia., Medellín, 1955, p. 143 y ss.
17
John Stewart, Bogotá in 1836-37, Nueva York,
1838, p. 141 y ss. En el mismo sentido se
expresaba el viajero norteamericano, Coronel W.
M. Duane, en su libro A Visit to Colombia in
Ten Years, 1822-1823, Filadelfia, 1826.
18
Sobre estos aspectos de la historia económica,
social y política, ver Ospina Vásquez, op.cit.;
Gerardo Molina, Las Ideas Liberales en
Colombia, Bogotá, 1970. Jaime Jara-millo Uribe,
El Pensamiento Colombiano en el Siglo XIX,
Bogotá, 1967.

13
cultura burguesa. Liberal en
materias económicas "y políticas,
informada del pensamiento cientí-
fico de la época, afrancesada y
anglicada en sus hábitos de con-
sumo, en su actitud positiva ante
el progreso técnico y en su laxitud
religiosa, la emergente burguesía
bogotana produjo tipos represen-
tativos y familias como los Cama-
cho Roldán, los Samper, los Wills,
los Pereira Gamba, los Cuervo, los
Montoyas y Sáenz de Santamaría,
que llevaron su influencia a la
sociedad y a la política de la capi-
tal y de todo el país. Por otra parte,
las viejas familias, descendientes
de los antiguos funcionarios colo-
niales, terra-tenientes o militares
de la gesta emancipadora, apega-
dos a las costumbres de antaño y
a la cultura española, católicos or-
todoxos influidos por el pensam-
iento francés de los ultras, forma-
ron el núcleo de las fuerzas con-
servadoras agrupadas en torno a
figuras intelectuales como José
María Torres Caicedo, José Man-
uel Groot, Vergaray Vergara, José
Eusebio Caro, Mariano Ospina
Rodríguez y más tarde alrededor
del más conspicuo de todos, el del 50 adelantadas por el General ciudad sólo la calle de la Carrera
vigoroso pensador polítiico Miguel López y rindieron su última jor- daba testimonio, por algunas casas
Antonio Caro. nada al respaldar el golpe de es- de gran estilo, de que en ella habían
tado del General Melo el 17 de vivido familias acomodadas. El
La ciudad fué también el foco de abril de 1854. La deportación de caserío, en los años 1840 a 1848,
irradiación de un activo movi- varios centenares de ellos a Pana- era muy inferior a lo que es hoy, y
miento artesanal. Sastres, carpin- má y la decadencia del grupo tal vez no había diez casas cuyo
teros, zapateros, herreros, agua- producida por la política del libre arrendamiento fuera superior a
dores, pequeños burócratas se cambio que seguía afianzándose, cincuenta pesos mensuales. Entre
agruparon en torno a las So- clausuró una década de conflictos las de diez y veinticinco mil pesos
ciedades Democráticas y las So- políticos y sociales que habían vivían las nueve décimas partes
ciedades Populares, de orientación sido especialmente violentos en la de las familias bogotanas y el servi-
medio liberal, medio socialista y capital del país. 19 cio que bastaba en esos tiempos
cristiano-románticas las primeras; se componía de las siguientes pie-
católicas y conservadoras las Del aspecto urbano y social de la zas: una sala de recibo, tres o cua-
segundas. Las Democráticas, que ciudad de 1850, nos habla Salva- tro alcobas estrechas, comedor
llegaron a contar varios millares dor Camacho Roldán en sus casi siempre oscuro, cuarto para
de miembros, participaban por Memorias Autobiográficas: criadas, cocina, despensa y a lo
igual en organizaciones gremia-
les, centros cívicos de educación, No era el Bogotá de 1850, como es
y eran además activos defensores hoy -decía el memorialista en
de las numerosas pequeñas in- 1880- el principal centro de cul-
dustrias existentes en la ciudad y tura de nuestro país. Cartagena y
en el país frente a las tendencias Popayán parece que eran entonces 19
Ver nuestro ensayo, "Las Sociedades
librecambistas dominantes en la ciudades más importantes. En la Democráticas y la Coyuntura Histórica de 1848"
política oficial de la época. Consti- en La Personalidad Histórica de Colombia
tuyeron el soporte de las reformas

14
mando pozos pestilentes que em- ción mayor se hallaba en las cer-
barazaban el paso; no había alum- canas plantaciones de Ambalema,
brado sino en las tres del comercio en sus clases dirigentes urbanas y
y eso de tal naturaleza que sólo rurales se fue transformando el
servía, como en España, para hacer gusto y mejorando el nivel de los
visibles las tinieblas. consumos. Algo semejante ocurría
con los servicios públicos de la
El desaseo de las calles y la enormi- capital. Al finalizar el año de 1865
“ la gran mayoría de los dad de los muladares no dejaba se produjo la instalación del
colombianos cultos nada que desear. Cuando en 1850 telégrafo eléctrico, pero sólo en
desconoce el sentido invadió el cólera a Bogotá, y con 1883 se construyó el primer acue-
de las ciencias, ese motivo se pensó en algo de ducto de tubería metálica. Hasta
limpieza, en pocos días fueron esa fecha la provisión de agua se
careciendo de extraídas 160.000 carretadas de hacía como en los tiempos de la
entendimiento para ellas. basuras para abono de los potre- colonia, de los innumerables cho-
No obstante, fingiendo ros de la Estanzuela y Aranda. No rros y pilas que tenía la ciudad.
el más vivo interés, había carros y otros medios de Por lo demás, su estilo urbano
no tienen transporte sino los mozos de cor- seguía siendo el de una ciudad
del. Cuando merced a los trabajos mestiza de arquitectura
inconveniente alguno de Mac Allister, Thompson y hispanoamericana, trazado y
en participar en las Moncrefs, los primeros fabrican- aspecto general semejante al de
discusiones tes de carros, empezaron a em- las ciudades andinas del Conti-
sobre tópicos plearse estos en las calles, nente, en cuya composición de-
de toda clase, a pesar quedaron sin trabajo los mozos de mográfica el elemento indígena
cordel. Una parte de ellos se tornó había tenido parte considerable y,
de desconocerlos...” en pordioseros y el resto tomó el en cambio, faltaba la contribución
oficio de carreteros o peones de del inmigrante europeo. Algo
hacienda. A este respecto debe semejante a Lima, Quito o Ciudad
recordarse que la mendicidad era de México. El geógrafo alemán
rasgo distintivo de las poblaciones Alfred Hettner, que la visitó en
españolas y sus descendientes en 1833, decía de ella:
América, como aún es eminente
en Bogotá, pero en los años de Aún en relación con el número de
más una carbonera, dos patios y 1840 a 1850 había llegado a ser sus habitantes (80 a 90 mil) con
un gran solar. No eran frecuentes insoportable. Algo mejoró esta esas calles estrechas, que no sirven
las casas provistas de agua co- situación con tres acontecimientos para el tráfico de carros y que en el
rriente, excusados y caballeriza. que reanimaron un tanto las in- centro todavía llevan los caños de
Su valor fluctuaba entre mil y diez dustrias y la agricultura: la cons- desagüe, con una mala ilu-
mil pesos y en este último caso se trucción de la carretera de oc- minación, con los miserables ran-
refería a las casas de un piso en cidente; la introducción de la papa chos de los suburbios y con todo
las calles más frecuentadas de la tuquerreña, más productiva y libre su carácter, Bogotá da mucho más
ciudad. La construcción de vivien- de la enfermedad de la mancha; y la impresión de una pequeña
das cómodas y elegantes tomó la propagación del trigo barcino, ciudad no europea que la mayoría
algún vuelo con la llegada del menos expuesto que las semillas de las capitales de los países
arquitecto inglés, señor Tomas antiguas al polvillo. La prostitución suramericanos.21
Reed, quien vino al país traído por descarada y el contagio de las
el General Mosquera y fue autor enfemedades venéreas, era otro Más a pesar del lento cambio de la
de los planos del Capitolio lunar triste de la población civilización material, Bogotá cono-
Nacional. El servicio municipal era bogotana. 20 ció en este lapso una de las épocas
casi nulo. No había enlosado en
las aceras de las calles, excepto en LA ATENAS SURAMERICANA
las tres del comercio; faltaba
empedrado en muchas; el agua de En las décadas del 60 al 80, la
los caños, que corría por la mitad ciudad adquirió un ritmo más
de ellas, se encargaba de arrastrar rápido de cambio, a pesar de las
20
Salvador Camacho Roldán, Memorias sobre
a los ríos San Francisco y San Bogotá, Bogotá, 1942, vol. I, p. 137 y ss.
guerras civiles que conmovieron
Agustín las basuras de las casas y la nación. Beneficiada con el auge 21
Alfred Hettner, La Cordillera Oriental de
se regaba a uno y otro lado for- de algunas industrias de exporta- Colombia, Bogotá, 1966, p. 275.
ción como el tabaco, cuya produc-

15
más brillantes de su vida figuras como Rafael Núñez, Car- dor político; traductor de Virgilio y
intelectual. La prensa, la los Martínez Silva, Carlos y Jorge de Horacio, autor de varios volúme-
educación y las tertulias Holguín, Santiago Pérez, José nes de estudios gramaticales,
literarias florecieron como María y Miguel Samper y Salvador lingüísticos y críticos. Rufino José
nunca. Reanimada la vida Camacho Roldán. Pero fue en el Cuervo, considerado el mayor
universitaria con la reapertura campo del humanismo y la litera- lingüista del mundo hispánico en
de la Universidad Nacional en tura donde la tradición de la ciudad su tiempo, autor de las Apun-
1867, la ciudad reafirmó su alcanzó sus mejores frutos. José taciones Críticas sobre el Lenguaje
carácter de guía intelectual de Asunción Silva, Rafael Pombo, Bogotano, iniciador del monu-
la nación. Los estudios Diego Fallón, en la poesía lírica; mental Diccionario de Construc-
matemáticos, la ingenie- Eugenio Díaz y Jorge Isaacs en la ción y Régimen de la Lengua
ría y las ciencias naturales novela; José María Vergara y Ver- Castellana, precursor de los estu-
florecieron con figuras como gara y José Manuel Groot en la dios lingüísticos modernos en el
Julio Garavito Armero, Indalecio historiografía. En la filosofía y en ámbito hispanoamericano con sus
Liévano y Luis Lleras Triana; el campo de los estudios clásicos ensayos El Castellano en América
la química con Liborio Zerda se produjeron tres figuras desco- y Castellano Popular y Castellano
y Manuel Ancízar; la filosofía llantes: Miguel Antonio Caro, Literario. Ezequiel Uricoechea,
con Rafael María Carrasquilla, latinista, filólogo, filósofo y pensa- finalmente, etnólogo, lingüista e
Ricardo de la Parra y Rafael historiador que llegó a ser pro-
María Galán; el ensayo y la fesor de árabe en la Universidad
polémica política con de Bruselas y murió prematu-
ramente en Beirut en desarrollo
de sus labores científicas. No sin
razón algún observador extranjero
llamó entonces a Bogotá la Atenas
Suramericana.22

En sus Notas de Viaje, el escritor


argentino Miguel Cañe, que llegó a
la ciudad en 1881 como represen-
tante diplomático de su país, des-
cribía así el ambiente intelectual
bogotano de la época:

He dicho ya que el desenvolvi-


miento de la ciudad bogotana es
de una superioridad incontestable.
Es la tierra de la poesía; desde el
hombre del mundo, el político, el
militar, hasta el humilde campesi-
no, todos tienen un verso en los
labios. Si esto es la generalidad, es
fácil concebir la altura de los gran-
des poetas colombianos. No quiero
hablar del pasado, pero no puedo
resistir al deseo de recordar aquí
los hombres cuya mano estreché
con una invencible mezcla de res-
petoy cariño: Rafael Pomboy Diego
Fallón; José Manuel Marroquín
en quien vencer las mayores difi-
cultades del verso, sea en la forma,
la transposición o en la rima, para
22
Sobre el movimiento literario y científico en este período, ver
Antonio Gómez Restrepo, op. cit., vol IV, Bogotá, 1946.
Antonio Cuisio Alumar, La Novela en Colombia, 1957.
Batanan, Duque Gómez y otros. Apuntes para la
CienciaenColombia, Jaime Jaramillo Uribe,Ed., Bogotá:
'Colciencias, 1971.

16
derramar en él la gracia, la ironía telectual incomparable, de la falta tante, fingiendo su más vivo in-
y el chiste, es un verdadero juego. completa de progresos materia- terés, no tienen inconveniente
José María Samper que ha escrito les. Es por ciento curioso llegar alguno en participar en las dis-
seis y ocho tomos de historia, tres sobre una mu la, por sendas primi- cusiones sobre tópicos de toda
o cuatro de versos, diez o doce de tivas en la montaña, durmiendo clase, a pesar de desconocerlos,
novelas, tres o cuatro de viajes, de en posadas en la Edad Media, a pareciéndoles incomprensible que
discursos, de estudios jurídicos, una ciudad de refinado gusto lite- el extranjero admita con franqueza
memorias y polémicas... Puede rario, de exquisita civilidad social su ignorancia en determinadas
Colombia estar orgullosa a justo y donde se habla de los últimos materias. En esta misma actitud
título de dos hombres jóvenes aún progresos de la ciencia como en de pretender saberlo todo y meter
pero cuya reputación de sabios y una academia europea. baza de lo imposible, lo revela sin
profundos literatos ha salvado los lugar a dudas toda su falta de
mares, extendiéndose a la El geólogo alemas Alfred Hettner comprensión y aprecio por lo se-
península española. El primero es que visitó la ciudad por la misma rio, lo mismo que su interés y res-
Miguel Antonio Caro, el segundo época fue menos benévolo. En sus peto por la ciencia. Envía de ejem-
Rufino J. Cuervo. notas de viaje escribió a propósito plo ilustrativo de su grado de pene-
de la élite intelectual bogotana: tración en el movimiento científico,
Resumiendo, una sociedad culta, permítaseme mencionar que para
inteligente, instruida y carac- La gran mayoría de los colombia- ellos Flanmario y Julio Verne van
terística, que se ha refugiado en nos cultos desconoce el sentido de a la cabeza de los naturalistas.
las alturas, huyendo de la penosa las ciencias, careciendo de en- Tan sólo determinadas personas
vida de las costas, indem- tendimiento para ellas. No obs- tienen un marcado interés en
nizándose, por una cultura in-

17
progresar en su impulso hacia la modernización han aparecido sucesivamente
entendimiento científico, de su economía y de su vida el cubismo y el funcionalismo
siendo ellos, fuera de los ya social. La indemnización de la escuela de Le Corbusier,
mencionados (Triana, Cuervo, pagada por los Estados el neo-clacisismo de Perret, el
Uricoechea), Liborio Zerda, Unidos por la segregación de naturalismo de Wright y el
Francisco Bayón, Miguel Panamá, los empréstitos organicismo de Bruno Zevi. 25
Antonio Caro, Salvador externos y las inversiones
Camacho Roldán y algunos extranjeras en hidrocarburos, En los años posteriores a la
otros.23 estimularon las actividades segunda guerra mundial el
comerciales e industriales. ritmo de cambio de Bogotá, ha
EL SIGLO XX Bogotá fue uno de los centros sido uno de los más rápidos
urbanos que directamente se entre las capitales de América.
Hacia fines del siglo XIX, aprovechó de las nuevas En primer lugar, se ha
Bogotá contaba con 128.000 circunstancias. Las reformas convertido en una importante
habitantes. Para la misma fecha administrativas y financieras de ciudad industrial, la primera de
el historiador Daniel Ortega 1923 la convirtieron en el más Colombia por el número de
Ricaurte informa que la importante centro burocrático establecimientos fabriles, por
capital tendría 710 casas altas, y bancario del país. La la magnitud del mercado y
3.700 bajas, 4.700tiendasy 900 depresión económica mundial por el
casa pajizas en los suburbios. En de 1930 detuvo su ritmo de
total 10.050 edificaciones. Para crecimiento, pero la “Bogotá sigue siendo
la misma época había sido recuperación de los años no solo el primer centro
dotada de acueducto con siguientes fue para la capital el administrativo y político
tubería de hierro, comienzo de un período de Colombia, sino
alcantarillado, alumbrado continuo de transformaciones
eléctrico y servicio de demográficas, urbanísticas y también su capital
teléfonos.24 económicas. cultural. Es todavía la
gracia, el buen hablar y
A comienzos del presente Por estos años también la preocupación
siglo, terminada la última comenzaron a cambiar su humanística que un día
contienda civil del país, la arquitectura y paisaje urbano. le dio el nombre."
ciudad se benefició con la Al margen de una gran
estabilidad política y el espíritu actividad constructora y
progresista de la gracias a la obra de algunos
administración del General arquitectos innovadores como
Rafael Reyes. La celebración el chileno Julio Casanovas se
del primer centenario de la introdujeron nuevos estilos,
Independencia nacional sirvió nuevos materiales y nuevas
de ocasión para mejorar los técnicas de construcción.
servicios públicos y Hicieron entonces aparición
embellecer sus calles, los edificios de varios pisos, de
parques, plazas y jardines. formas geométricas rec-
Hicieron entonces su tangulares y amplio uso del
aparición, en los sectores vidrio y el cemento. La
residenciales de las clases fundación de la Facultad de
medias y altas, las villas de Arquitectura de la
estilo italiano y, en la zona Universidad Nacional en
central, las mansiones 1936 intensificó el movimiento
afrancesadas. Al terminar la de renovación y Bogotá se
primera guerra mundial convirtió en un gran centro de
contaba con una población de experimentación
143.993 habitantes y en sus arquitectónica que le ha dado 23
calles aparecían los Alfred Hettner, Viajes por los Andes Colombi-
un abigarrado estilo urbano en
primeros automóviles y el el que elperfil tradicional de la anos, 1882-1884, Bogotá: Ed. Banco de la
tranvía eléctrico. ciudad andina de fisonomía República, 1976, p. 124.
hispánica casi ha desaparecido. 24
Ortega Ricaurte, op. cit. 25
En los primeros años de la Al lado de sectores 25
década de 1920 a 1930 residenciales construidos en el Martínez, op. cit.
Colombia recibió un fuerte más puro estilo Túdor inglés,

18
número de empleados y obreros embargo, ha sabido responder a testimonio del espíritu de una
que en 1964 llegó a la cifra de este reto social. Posee hoy una de ciudad que en cuatrocientos años
400.000 personas ocupadas en la las más valiosas experiencias en de historia acuñó una de las per-
actividad industrial y comercial materia de política de vivienda sonalidades urbanas más origi-
sólo del sector privado. Su pobla- popular, que ha tenido expresiones nales de hispanoamérica.
ción, por otra parte, se ha dupli- espectaculares como la construc-
cado en el lapso de 20 años, por ción de la Ciudad Kennedy, levan-
crecimiento interno y sobre todo tada en el corto lapso de cinco
por las continuas migraciones años para albergar a 100.000
procedentes de la provincia colom- habitantes.
biana. Durante los años de in-
tensa conflictividad política y so- Tan inusitado crecimiento tam-
cial que vivió el país en el decenio poco ha hecho perder a Bogotá su
de 1950 a 1960, se calcula que la espíritu tradicional ni los rasgos
ciudad recibió cerca de 360.000 psicológicos y culturales que le
inmigrantes. Desde entonces el dieron carácter a sus habitantes.
flujo de población ha continuado Bogotá sigue siendo no sólo el
constante, dando lugar a com- primer centro administrativo y
plejos problemas urbanísticos y político de Colombia, sino tam-
sociales. Su población, que en bién su capital cultural. Es to-
1960 se acercaba al millón de davía la cuna del ingenio, la gra-
habitantes, se estima en tres millo- cia, el buen hablar y la preocu-
nes para 1973. El área urbana se pación humanística que un día le
ha extendido en proporciones dió el nombre de Atenas Sura-
desmesuradas y en sus periferias mericana. Sus museos, sus biblio-
han surgido las enormes barria- tecas, sus universidades y centros NDA : Este ensayo sobre Bogotá fue
das de formación espontánea, educativos, su prensa, sus escrito en 1976 con destino a un libro
habitadas por poblaciones que la cachacos -que aún existen-, hasta sobre ciudades de América que bajo la
ciudad no alcanza a asimilar en su sus niños vagabundos llamados dirección de José Luís Romero
economía ni a beneficiar con ser- gamines en el habla popular, la aparecía en Buenos Aires.
vicios de transporte, vivienda, sensibilidad democrática y civilis- Hasta donde llega la información del
educación y sanidad. Bogotá, sin ta de sus habitantes, en fin, dan autor, el libro no fue editado.

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