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-DE-
/
POR
FRAN<;:OIS LAURENT
Profé\or de la Univmidad de Gante
TITULO lI.
nE LAS ACTAS DEL EST.\lJO CIVIL.
C'\PJ'l'ULO 1.
DIsrOSICIO~ES GENEltAr~Ef:.
cepcional, y (lche
pstnr rC';gt.ringilln dentro d(' l(lR
1ímit~R
de h.. fieeiol1 en que He halla pst,;-thh'cidn. ]7
11. Aplicllcioll del principio en d O1atrimonio....... 18
Núm. 2. Re:Jlas e8pcc¡(llr'.~ ronarni"l1ler; ,í In.'? 1nilitarcs.
12. Del principio: ])u1/d(~ f'strí la. lJandf:'ra eslá F'flnda, 21
tOj. [ ... a cUJllpett.'llci;~ ~~enll'al ,It·1 alt. ,~7 no e~l:i. l1.uulR
da por }" (:uBJI',_!tuncin especia.l del n.rt. 88. . .... 23
11. "plicacioll del l'rineipio....... .. . . . ...... ... . 24
SEcerON IJ.-DE LOS LIllllOS DEr~ ESTAt:O e vnJ,
15. ¡Qué objeto ti""1"1I los libro,¡ ¡Por qné 8011 por
duplicado? NÚlJluro de lOR lihl'm~... . . . . . . . . . . 27
16. Pnblicidnd tle lop rt'gistroR. ¿QIIÓ He entil'hdo por
extrllcto~? ¿Quién expide ér:.tot-? . . . . . . . . . . . . . 29
SEccroN IIJ.-DE LA ltEIJACClON DF.. LAS Al TAS.
~ 1~ D. la., ¡Mmulas.
17. Principio del " .. t. :l~............................ 30
l~. tEs pnmmente pasivo el minillterio de los ofici!\l('~
del est ..lo civil!. . . . . . . . . . . . . . • . . . . . .• . . . . . 32
Hl. tPuede lct'Rntal' ln.~ ncln!i el oficial p(\hlico Al se ha-
ce la ucclamcioll de~rueB de1lllnzo le~nl?..... 3:~
20. De lo. títulos d" nobleztl. . . . . . . . . . . ... . . . . . . . 34
§ 2~ NULIOAD. BANCIO~.
Núm. 1. Nl/lid'ld.
21. ¡Están prescritas las formalidades RO pena de Duli·
dad? . . .. •................. . .. . . . . . ..•. . . . 35
22. Di~cllsion del consejo de Estado, (l¡senTaos ó in-
formes. . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
1!3. Hay formalidndes sust.ancillles. Tal es In presen·
cia del oficial del .sludo civil. Quid ,i ee iD-
competente, ó parte en el fictn.... . . . . ... . . . ... 38
24. LB. iUflCl'ipcioll del actn (l11 los JillfOf! es nna forma-
lid",] sustancial. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... . . . . . 40
25. Quid de la firm3 .leI oficinl pílblico............ 42
'l6. Quid de la presencia de loe testigo.. . . . ...... . . . 43
27. (lltirl de 1... formalidades prescritas l'am la rednc-
cion de ltt.~ actnM . ............... 00....... . . . 44
Nnm. 2. Sanciono
28. Responsabilida¡l penal y civil de 108 oficiales del
estado civil. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... .. .. . • . 45
INDICE DE MATERIAS. 771
Págs.
~ 3~ DE LA RECTIFICACroN DE J.AS ACTAS DEL ESTADO CIVIL.
§ 1~ Disposiciones genercles.
62. Declaracion. Acta. ¡Debe ó puede expresarse en
el acta el dia y la hora de la defuncionl. . . . . . . . 99
§ 2~ Disposiciones especiales,
63. Decreto d. '" de Julio de IS06. De la defuncion
en el mal'. DefnncioTl en la.s minas. Defnncion
en los hospitales y prisiones. Defuncion por un
crímen ó por sentencia judicial. . . . . .. . . ... . . . 101
'fITUI.O III.
Del Domicilio.
64. Clasifieacion................ ............... 102
CAP[TULO J.-DEL DOMICILIO llEAL.
P!.p.
Núm. 4. De 108 funcionarios.
so. De los funcionarios vitalicios é inamovibles.... . . • 137
91. De 188 funciones electivas. Quid de los jueces
suplentes. . . . . . . . • • . • • • • • • • • • . . . . . .. • . . . . 138
92. ¡Desde qué momento bay cambio de domicilio!. . . 138
93. Los funcionarios amovibles están regidos por el de-
recho común. • . . . . . . . . . .• . • • • ... . • . . . . . . . . 139
94,. Este principio se aplica tambien á los militares.. . 141
95. Quid de los ministros del culto. . . . . . . .•. .•••..•... 142
Núm. 5. V. los sirvientes.
96. Razones por las que éstos tienen un domicilio legal 145
97. tA qué personas S6 aplica el domicilio legal1.. . . • 146
Núm. 6. Principios generales.
98. ¡Culindo acaba el domicilio legalf. • • • • • •...••• ••••• 147
99. ¡Cu~l. ~e prefiere cuando hay en pugna varios do-
mlclhos'. . • • . . • . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 149
SECOION rrI.-EFIICTOS DEL DOMiCILIO REAL.
100. En el derecho antiguo el domicilio determinaba el
estatuto personal. . . . • • • • . • . • . . • •. . . • • • . . . . 161
101. Ef~cto ~el domicilio sobre la jurisdiccion y 188 no-
tIficaCIOnes ...............•..•••.....• , . • 162
1Oa.Efecto del domicilio sobre la apertura de la suce·
sion y sobre los actos extrajudiciales. . . .. . . . . . 153
CAPITULO 11 -DEL DuMIOILIO DE ELEOCION.
TITULO IV.
De 103 ausentes.
Pipo
CAPITULO H.-DE LA PRESUlfOION' DE AUSlIiNClA.
Págo.
169. La posesion es un manda!;o judicial. Consecuen·
cia que resulta de ello en cuanto al grado de
falta á que están sujetos los poseedores. . . . . . . . 258
170. Deben prestar fianza. . . ........ . . . . . . ... . • . . . . . 260
171. Quid si no encuentran fianza .......... '" . . . . . 261
172. Deben formal' inventario............ ......... 262
1i3. :Pueden pedir el reconocimiento de los inmuebles.
tSi no lo hacen Be presumirá qne recibieron en
buen estado 10R bienes?.. . .. .. . . .. .. . .. ....... 263
1H. ¡Quién reporta 108 gastos que hacen los herederos! 265
Núm. 2. Poder de Rdministracinn.
175. Ll1s poseedores I:lOll administradores; de contligllien.
te, pueden _jecut .. r los act,oB de administracion.. 266
176. ¡ Pueden prolong>\r los arrendamientos por más de
nueve años?.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 267
177. De la _enta .le1 mobiliario ordeuada por el tribu·
nal. ......•................ ' ..... " . . . . 269
17&. ¡Pueden 108 1'0 ..'e.1ore8 vender los muehlesl Inte·
re. de la elleotion. . . . . .• . . . .. ............. 271
179. No pueden 109 poseedores vender los muebles.... 274
180. Deben emplear los precios y los frutoR. . . . . . . . . . 278
HH. No pueden hipotecar, ni vender, ni tmnsar...... 279
182. tEs nula la enajenncioD, si vellden sin cstar auto-
rizarlos judicialmentel ............. , . . . ....... 280
183. ¡Pueden los poseedores enajenar los inmuebles del
allsente en el sentido de que venden lo. derechos
que tienen sobre esos inmuebles1.. . . . . .. . . . . . 281
184. ¡Pueden ceder los derechos que les d. la posesion
provisionall. . . • . . • . . . . . . . . . . . . . • • • • • . . . . . 282
185. ¡Pueden legar eSOH derechos? . . . . . . . . . . ... . . . . 283
186. ¡Pueden celebmr couvenios sohre la sllresion del
ausente? . . . . . . . . .... .. . .... .. ... • . .. . . . . . 283
187. ¡Pueden ejercitar sus derechos los acreedores de
log presuntos herederos'. . . . • • . . . . .. ........ 285
188. ¡Pueden ejercitar las acciones del ausente?..... . • 286
189. Puede prescribirse contm el ausente! tCorre la
presCtipcion contra el ausente ó contra los posee·
doresl ....•..•..••...........••.. '" . . . . . 288
Núm. 3. Derechos de los poseedores.
190. Tienen derecho á los frutos. Razones ..... ,....... 291
191. Este derecbo e,tá relacionado con la duracion de
la ausencia, es cleeir, desde la desaparicion del
ausente ... , ...... . . .. ... . ..... ,.......... 292
INDICE DE MATBRIAS. 719
Pág'.
192. No Be ejercita miÍ. que Bobre los frutoB obtenido.
deRde la pose,ion provi,ional. . . . . . .• . . . . . . . . . 294
193. E,tá calculado sobre el pruducto neto. . . ... . . . . . 294
194. Los frutos \~orre8ronden á quienes se restituyen 108
biene,. .. .. ........ ... ........ .... . ....... 295
§ 4.° Relar:iones de IlJs posef!dores fl.Jllre sí y respecto
de terceTOS.
P4g0.
210. ¡Debe prestar fianza el cónyuge administrador le-
gal?.......... .......... .......... ...... 316
211. tOuándo termina la comuDidad continuada1. ,. . . . 317
212. ¡A quién oorresponden los frutos obtenidos duran·
te la administracion legall........... ... . . . . . 318
213. lA quién deben restituirse los frutosl .... '. .. • . . 319
214. QlIid si la r~titucion de lo. bienes se bace á los
presuntos herederos del ausente. . . . . . . ... . . . . 321
§ 3.' Diaolucion provisional de la comunidad.
215. El cónyuge presente puede pedir la disolucion
provisional de la comunid.d ean obligacion de
prestar fianza. . . . . . . . . . .. .....•••........ 322
216. tDebe formar inventario el cónyuge que opta por
la disolucion? ." .................. '" . . . . . 324
l!17. Poderes del cónynge que opta por la disolucion de
la con)unidad... .. . .... I •• • • • • • • • • • • • • • • • 3!5
218. Del derecho que tiene á los frutos... . . • . . . . . . . 326
SEOúION IV.-DE LOS IIlJOS MENORES.
P&¡¡.•
•ecnencia los productos y la reduccion. Están
obligados ¡¡ la8 deudas como sucesores de 108 bie·
nes.. . • . .•• • • • .. . . . . .. . • • . . . . . . . . . . . . . . . 338
227. Pueden disponer de los bienes á título oneroso y
gratuito. . . • . . . . . . .. ..' ................. 340
228. ¡Cuál es la posicion de los poseedores con relacion
al ausente?.. .. . .. . . . . .. . .. . .. . . .. . . . . . . . . 341
229. Las fianzas se levantan de pleno derecho. . . ...... 342
230. ¡Se levantan por el pasado? ¡Los poseedores están
exentos de toda responaabilidad por el pa,ad01... 343
231. Obligacion de los poseedores para COII el ausente,
si éste reaparece. Reintegro.................. 3014
SECClON n.-FIN nE LA AUSENCIA.
TITULO V.
DEL MATRIMONIO.
Pip.
278. !Fu~
admitida esta opinion por el conlejo de Es-
tadol................ ................... 411
279. De la tercera condiciono ¡ Puede aplicarse por ana·
logía el arto 1339!........... ............... 413
280. Conclusion ................... '............ 415-416
CAPITULO nL-DE LAS CONDICIONBS REQURl\IDAS
PARA LA VALIDEZ DEL MATRIMONIO.
SECOION l.-De la edad.
281. Principio delart. 144.. . . . •. . . .. . . . . . . . . . . . . . 417
282. De la edad prescrita por el código civil. . . .. .... 418
283. De la facultad de dispensar. ....... .... ....... 419
284. Es válido el matrimonio in extremis por derogacion
del derecho antiguo. .. .. . .. .. .. . .. ...... .. . 4.20
SEOOION n.-DEL CONSENTIMIENTO DE LOH FUTUROS CON'
YUGES.
Núm. J. La violencia.
299. La violencia DO vuelve nunca inexistente el matri-
monip. Es solo uoa causa de nulidad.... 465
300, Este principio Re aplica tamaien al rapto. . . . .... 467
301. No existe ya el rapto de seduccion. . . . . . . ... ....... 468
302. ¡Ha lugar á distinguir entre el consentimiento que
TI? es l~bre y el consentimiento arraDcado cau la
vlOlenCla'. . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . ..... . . . . . 468
303. ¡Deben aplicarse al controto de matrimonio loe
principios establecidoe en los arto. 1111 y ei-
glli.ntes eohre la violencia!. . . . . .. . . . . . . . . . . . 471
P, de D,-Tomo n.-II
186 tNDlom DB IlATBaU,S.
P'«w.
SBcerON XIl.-DBL CONSIaNTIMImNTO DI LOS ASOENDIBN-
TBS y DI LA FAlIILIA.
Pág•.
familia que niega. el consentimiento; no está Buje·
t8 á apelacioo ................ '" . . . . . . . . . . . 535
§ 5.° Sanciono
345. S8ncian civil. Sancion penal. .... 536
SECCION IV.-DE LOS IMPEDIMENTOi PARA EL MATRI-
MONIO.
CAPITULO IV.
,. I
Principios de Derecho Civil Francés se terminó
de imprimir en agosto de 2008, en Edigráfica,
S.A. de C.V, la edición consta de 1000 ejempla-
res, y la revisión y supervisión editorial estuvie-
ron al cuidado del licenciado Raciel Garrido
Maldonado y el M.O. Aldo Francisco Rodríguez
Gutiérrez.
TITULO 11·
CAPITULO 1.
mSl'Of'lCIO~ES GmmUALES.
1 I nfOl'tlH..'. di.' SU'I!'/III. r,'D,lid" ¡í !,¡.I;¡\.f";' ,l,. 1:1 0-' "to:,,:! d,· 1\,~~i .. liI.
don Lid TribUH:ld(l (Lpt'rl',t. Il, JI. :)1, hll!!l . .-,;
::= IJt,y d,o :--jO ',,- "1I1::',''¡'' 1,,:{I':, al" T:
tfi
§ JJ. IIn 1,," ndas !Iel r~ta,lo ('hil leran!.,,,¡ .." en el extrnn,jel'o
1 ,JflrispI'U'¡"IIr.i" del .",¡Io xrx, 18;)1, :J, p. 156 (Dnlloz, 0n 1:1 pala-
brs Mllfrimr¡m:(), núm, '1!J5.)
2 Ct,in-Delhde, C01lll'.luarin a,w./ítj¡·o, libro 1", lit. 11) p. 'i~\ núm. 5.
Dcmolornlw,1. 11.), p. 50S, núm. al!i.
DE y,AS P!tRSO(i AE.
1 Véu!-ln 01 Oú:li~o) l'hriJ, ad·~. ¡MI, itl:1, l~!!R, Y la. loy hipntecnria
de 16 do Diciomb,.e do 1~¡;1, [\,.IH. IQ r Rl.
rece el texto rle la ley. Y en cuanto al objeto que se pro-
puso el legi,la,lor, es bastante la rúl,ri"a (1).
16. Los registl'os son públicos (4ti). Este es un princi-
pio fundamental de nuestro pstado civil. Lns terceros tie-
nen interés en conocer el E,tado de las personas con quie-
nes están relacionados, ponIlle los del'och"s dependen del
estado. lo misll10 r¡Uq la eaf'aci,lacl ó la incapaddarl. Cual-
quiel'a pel'solw, dice la ley, tielle derecho p,ra po-
dir extractos ,1" los regi,tros. El cú,ligü dc Napoleon no
exige que el r¡u~ pide un extra,.[') justililjlw su interés.
En cste punto deroga el derecho antiguo, com'o ya lo ha-
bia hecho la ley de 1702 (2). Se uo"csita rrllo los terceros
no estén al arhitrio de bs oficiales ,101 estado civil; es pre-
oiso (¡ue el1 caso de ll"gativa no sr, vean obligados á inten-
tar una arcion jll,li"¡al. El cstado de los ciudadanos no C8
un secreto; C3 públicn pOI" Sil nattl1"a1eza; desde ese mo·
mento la publicidad ,le los registros r¡ue c,)mprucban ese
estado debe favorecer las hl1scas, 1éjos de entol"pecerlas.
La ley previflllc que cualr¡uicra persona puede pedir un
extracto. Se entiende por c~trael() una copia literal rIel ac-
ta levantada en el I¡lwo. T.. I es el resultado d~ la continua-
cion del art. 4ti, flU'\ exige flue los extractos estén confor-
mes con los registro,; una simple dcdaracÍoll ó testimonio
del oudal púl.lieo no llonaria el Ohj'II.O de la loy (3).
¿QUiPll oxpido los oxtl"aelos? 1,"0 d~positarios de los li-
bros, rlio') el art. 4:i. No hay ninguna duda a este rflspec-
to, en ClIill1to ;i los archiv,'ros. Un v"lo del COI1SfljO do Es-
tado de 2 de Julio de 1807 decidi,) lJu1) l"s secretarios de
los ayuntamientos no esUIll auh,ri7.ad"s pura expedir
esos extrados. El Vllto se r!lnda en 01 principio de (¡Ile nin-
1 Pn.I!o?' ¡'¿'/ ':/'i',:rio, 1'!1 1:1 l"tlahl'a .11rJ¡)s di i I',""l.)" "1/'/1, núm, 47.
2 ('oin-J),'!;-d,', C'o/llrnf.lri,¡ "nl/"UIr'f) ,1," Uf/I!o r ( dd t//""I lQ (p. 24,
núm. 2).
3 Jllzgadn ~)~í por d(' la (rlj't,- d,' ('"I!,,:,¡· df\ ~o df) Agos-
:<:t'Illpil('i:l
to d,_, 1.'114. (IJ:¡f!lIx, (~r, h p¡lbl¡ra O?{':/f1~"i,¡n,',,)
311 DJIl LAliI :rtmSONAF-,
1 Arntz, 0/(1'$0 d{; :lt:r(clw (:¡,¡,il f'r,TnclA, t, T(', p, 73, núm. 155.
2 Ht'nfcTleia ele fa ('(lIt 1 dn r:I'IPt·l:l~l do 18 d,) 11~l.!hl·OI·1) dt} lq:)~·
(P(ls/cr;,<f1'e, lR52, 2, 250). Cunsúltcsc n Coin· . .Dolislt·, Comentario afia ..
lítico, p. 20 nluu. Z.
AC1'(J~ PJ~f., R!- ~'ADO el v 1J. ,1 :\
-,
,'CTOB IoBI. fIFj'fAl'O crvn..
pio gener;¡l clel arto 13:3'" á torlas las copias las actasne
auténtieas, y 1'01' hnto ú los oxtractos (1). Creemos que
el art. !l,j deroga cl dCl'odlO COlllun. El texto coloca 108
extractos en la misma linea qUfJ los libros de registro; más
hien dicho, ni ~il]uiol'U habla de los libros) do manera que
parece considcl'ar los extl'actos como si fuerau las verdade-
ras actns del c¡;[ndo ch'il, La qUIJ sí es cierto es que los
extractos lineen r'J por si mismos, con tal que reunan las con-
dicionrs rCIJllcrirbs por la ley; no es necesario presentar
los libros, porcl'lC la copia h;¡ sillo expcdicla conforme á
ellos, y tiOll~ en El misma la prueba de su conformidad con
la original. De ;¡clui ~e sigue que el que tiene una copia,
nad~. tieno ya que probar.
AsI, el art. !¡ij deroga el 3rt. 1334. l\Iarcadé explica
muy bion la r~ZOll de por qué 01 legislador sigue principios
diferentes en los llos casos. Cuanllo SR trata de una acta
autorizada por cócribano, hay pocos inconvenientes para
exigir la pres!mtaeion do la original, porque ésta SEl halla
en UIW, ho.ia ouclul 'llle fúeilmonte puede ser llevada al
tribunal, ~ill porjuicio d,~ tercero; en tanto que los
libros, como contienen gran nümero de actas, se pue·
de solicitar una copia en cualquier instante. ¿Qué su·
cetleria si fuesen llevados los libros de un lugar á otro?
¿,Y si sn extraviaban, CÓIllO se les reempla"aria? Marcadé
concluyp qlln ¡¡IUICa puedo l'il¡Jiroe la prescntacion ue
~os libros. Nus pareen fjlll) en esto va m;is all;i del texto y
espíritu del art. f¡;;. Todo lo Cjile do alli resulta es que el
poseeuor de la copia Ilada tiene que probar. ¿Pero no pue·
do 01 que SG le opon" sostener que la copia, aunque uebi.
damen fe cortillearb, no c3tfl eoufarme con el acta asentada
en el libro? i,y ,·e nocesitará, para establecer la discordan-
cia, quo se pruebe la falsedad? (,No es mucho más sencillo
-n-------
ACTOS DEr, ESTADO CIVIL. 65
actas no han sirIo inscritas Ilía por dia, sino m:ís bien fue-
ra do tiempo. Asi rulÍ tl'~cirli¡Jo por la corte de Agen (1).
Los rp.gislros, etl eslo parli,;u!a,', eonUenen Utla Jlltlllitud
do actas colocadas f'lOra lle su únlcn cr'lIJDI'igico, y á con-
tiuuacion otras actas que las habrian debido preceder. R'lal-
mel,tll, los registros qUG estaban destinados al aiJo de i 79:3,
no habian si,la Ilonados sino en 170í, lo que prueba que
el oficial púhlico los habia r<lllaetallo ,le memoria ó por no-
tas bmallas por él. Srllllejanllls regi,tras, di~e la senten-
cia, no son registros; y seria muy lamentable para los ciu-
dadanos, que la improyisilln, la incuria ó la ignot'ancia da
un oficial'!el eslluo civil, In, pt'ivase do un e:ltado que les
asegura la ley.
La corte de Rían deciúió lo mism~. L0~ registros, dice,
no ofrecen en todas partes mús que conf'lsion, desór,!en,
mcntirct y contratliceioflB'; es evidente quo han si,!o hechos
fuera de li'lm¡lO y copiadlls de documentos falsos, has-
ta di3jantlo claros en medio ,le las aetas qne se han l!ena,lo
de5pues con eseritul'U diferente del cuerpo de ellas. Si
la ley, COnllnÚ¡ la sentencia, eonceJe flí plena :i los rC,:;i5-
tros del estado civil, es porq"o ha Sllpnc3t0 rcgi,tros rdgll-
lares, veridieo,s y llevaúos eon arreglo 1l las fórrnlllas 'lu~
prescribe. L1S registros qne son evillente y materialmente
falsos, no puedetl ser consiuerados sino como la falta
de registro3, porque lo mismo es que no existan si exi,tell
en una forma contraria á la razon y :i la ley. E:l e,e esta-
do de cosas, uecidió la corto flue hauia lugar á af\licar el
arto 46 (2).
51. Los r8¡(istros están lleyados aparentemente con re-
1 Sentoncia del H ~ermin:1.1 :lrto XltI (Dal(oz, Repert,)rio, en la. pa-
lnhrn. Actas del esf(ldo ('inil, núm. HU).
}J Suutenci~l. (le :-w !h~ F~nerl) de, IRl/) (Da-11m::, R~,'U~r!orit), en In par-
lalJ rt\ Ar.'tl,~ riel estelAlJ ciL'iI., núm. 1.49. t" Ir, p. 5:j3). Con:;¡últo~6 I!\ Ren·
tencia de la C(lrlo du BurdtJfI~ do !) do Mal'zl) de 18 U (~[orlin, RJper.
torio, en la palabra B.s~(~do civil, §3, mimo 4, t. XI, p. 1,11.)
ACTOS DlIL ESTAtO CIVIL. ss
gularitiad; pero pretende el demandante que se ha omitido
en ell05 una acta que le interesa; ¿se lo admitir:\ la prue·
ba testil11oniaí? Acerca de esta cuestion, están divididas la
do~t"¡na y la jurispl'tldencia. La mayor parle do los auto·
res sostiene que es inaplicable el lIrt. 46, Duranlon ase·
gura que no se atreveria á admitir la prneba testimonial
en ese cas", porr¡ne seria "brÍ!' la puerta á una arbitrario·
dad ilimitada, l\Iar~adé, on su sentir, es m:'ls categórico:
ded:lI'a que es vel'dadcro error· comprender en la hi-
p6tesis do la 0l11i5i0n In qne p,,(wiene h l~y acerca de la
no exi<tencia óextl'aví.).Ie lus registros, Si se ['udiem, dieo,
prob:lf con testigos el estado, sólo porr¡ue so alegara tina
omision (¡UO nada jusli[jc~, sicmJJ1'c se podria pretender
qne existia \lIla omisian, y se I1Pcesitaria decir de una ma-
nera alJsoluta y sin reslricc'on que los matrimonios, na-
cimientos y del'unciones, podrian probarse siempre por
medio de tesligos, E'I delinitiva, la cxcepcion se converti-
ria en regla, 111. Dt!Inolombe se expresa con igual firme-
za, es su cxpresion, y proclama que es absoluta su convie-
cion en el pnrliclllar (1). ILty una sentencia de la corto de
Bruselas en este senLido, pero esta aislada. La jurispruden-
cia allmite la prtlcba testimonial en caso de omisioll (2),
EsLoes scpararse,ciertamonle, llellextodel art.45, ¿Pero
110 son los Illismos autores (¡UO censuran esta interpretacion
do la ley, los ,!ue han dado el ejelllplo aplicando el D,I't. ftG,
I'll cnsas (¡UO por cierto no I'l'oveia? Si Sil puede pro·
hnr con tesligos el (',tado cnando se han interrumpido los
asiente), en los registros ó se lIan llenado I~SI.OS con inegu-
laridad, ,iun cualldo no lo permite la letra Ile la ley, ¿por
qué no se habia de poder cuando se ha omitido una acta?
1 DnrllntO!)1 t,. lQ, p. :!~r), núm. ~07; Mar('¡lCl!\ t.• lQ, p. UIO, núm. 2;
D<Jrnololllbe, t. 11;1, p. !:dO, nti m. a2-1-.
2 VÉ'an~c !n~ s0nten(;iaH (;itnu>ls por Coill-Dell.:ll<-" ComentoJ'io ana·
lítico rIel lit. 11, p. 31, núm, ~l)
86 DII LAS PlmSOlUI.
CAPITULO II.
DE LAS DIFEnILNTES ACTAS DEL ESTADO CIVIL.
DEL DO~J1C[L¡n.
CAPITULO I.
------------ - ~.- - I1 -
DEL DOMICILIO. 109
.- T
DBL DOMICILIO. 131
89. El art. f08 dice que «el domicilio del mayor inca-
pacitado es el de su curador.» Hay analogía entre la posi-
cion del incapacitado y la del menor; uno y otro tienen el
centro de sus negocios, su principal establecimiento, y por
tanto su domicilio, en el de su tutor. Dice la ley: el ma-
yor de edad incapacitado. Ya veremos que los menores
tambien pueden estar incapacitados; se les aplicará natural-
mente la misma regla. Para el mayor de edad se presen-
tan algunas dificultades cuando es un cónyuge el que es-
tá incapacitado; más adelante las examinaremos.
La jurisprudencia presenta aplicaciones de nuestro prin-
cipio. Falle.ce un incapacitado en país extranjero, donde no
ha dejado de resÍtlir; su tutor está domiciliado en Francia,
pero ha sido nombrado por un tribunal extranjero. Si la
sentencia ha sido ojecutoriada en Francia por un tribunal
francés, h~y que decidir sin duda alguna que la sucesion
de este incapacitado se abrirá en Francia, en el domicilio
de su tutor (2).
1 I,ay del 15 pluvio,o nRo XIII. Decreto de 19 de Enero de 1811,
arto 15.
2 8cntoncif} de la. corte de cn~ncion de 16 de Febrero de 1842 (Da-
lloz, Repertorio, en la palabra Sucesion, núm. 1670); y sentencia de 1"
DEL DOMICILIO. 131
rr-----
DEL DOMICILIO. 143
.. ----,--,--
DEL DOMICILIO. 141
2 Demolombo, 1,. lf), p. 58J, num. 363; Dalloz 1 Rf!pcrlorio, on 13. pa-
labra. Domtúho, núm. 9:1.
P, de D.-Tolno IT _1'l
150 DE LAS PEllSONAB.
•••
DEL DOMICILIO. 155
CAPITULO n.
DEL DOmCILIO DE ELECCION.
•
TíTULO IV.
...
DIII LOS AUSENTES. 169
CAPITULO I.
PRl:\TCIPIOS GE~ERALES.
r,:';) Pt,n:di::, Ex:p¡'),(ieion g-lHIOT'ül do! ",i,.l(lIlW del Código civil, h3dm
I!JI I¡L Rtl."\ion dtJI Cuerpo IL·gi8Iat.Í\~o (td 3 frim:.trío ano X (Lovr(\ ;t. lQ,
p. 192, núm. 16).
2 Locré, Legis/acion civil, t. Il, p. 251, núm. ].
DI! LOS AUSENTES. 171
1 t)c~iOll <1,_] (·\!!):.. t'jo dI: !'~·,bd~J d'_'] 11; I')'llt't¡d'>r :ili') 1.\ (IJu¡:n'" t.
ll, IJ. 215, num. Hi).
2 Sosion exp n'SlHb (Locré, t J l, p. ~2t\ nú 111. :!.í, Y p. :!:.!!J, ntl m. ~;3).
DJI LAS Pl!MO!fAI.
P. d. D.-Tomo n.-u
198 DI'! },AS PERSONA ••
CAPITULO II.
DE LA PRESUNCION DE AUSENCIA.
1 L("y do:H dI..! Ago,... to dl~ liUO, ttt. VfU, arto 2Q¡ ley d(' :Ji) d~
Abril dn uno. :11"1. ·Hi.
2 IJl~lll(lloHtlJ"~, t rr. JI. ;::/, núm. 2V. Pl'vlldholl) Tra1d'/o sol¡re. el 1'-'-
fado de lag }1('J',;;;,r¡!dl.'(, L. 1, p. 338 Y ~igl1ielltcs.
3 Sentcnt:ia dll I;t ('orto do cm:~nl'IOII do 8 ue Abril do 1812, y /::< ... 11-
tencia do la c/Jl'te de }\felz dc 15 de Marzo de HU3 (Dvlluz, R perl/)o
rio, en la pablnn AI/St'lltf'S, númil;. D5 y 1:!:2:).
:¿06 DE LAS PERSONAS.
,-
DE LOS AUSENTE!. 21T
---------- .. ir
ilF, LOf.: AtlBRNTER.
tiene ¡PW (~'S!,l<, S'ill ¡i('gít¡!!l(l~; !V)\' 11) lllismo, Ú (~lla toca
prohar (PlC pi ;l !1S(~llll~ !'strlha lnlll'l'tn t~lla[}do fueron con ce •
b,dos 10:\ !liJ0;'; y C'Jlnll ll>J piw:l" jll'fJJncil' esla prueba, lle-
ue dedararse in''')¡lli'iible h '¡I'll1~IIr\~ (~).
No admitimos ni la hilllltesis dI) la corte de easaeion ni
la de lJ. de j),lIni. lJc:s,le ltle!:)',) !J.:ll",IUOS constar que al
desechar5C el rellllrs", la '-III"",IILl I~n[·te eOll,lerta los moti-
vos en r¡ue rsl:i fllll,Jalla l:t sentellei:l de D'lllai; en efecto,
aplic,t ['r'J"isamente los lll'illl~il'ios 'l[W la corte do apc-
lucilln halJio. dr:~lal'ado an".plicablrs. En 03tO ¡,rimel' punto
eslamos de a'.~lJerd(), :-J"s parece imposillll1 dividir el I1St:1-
1 Morlin, Repertorio, C-n In. palabra Ausentes, arli. lIü, núm. 2, (tú-
IDo 1, pR. 48 Y sigui.ntOR.
DH LOS AU8ENTE,".
-- --------------,-,- ~.-
DE LOS AUSEl'ITES. :249
rr -...-----
DE LOS JI. USENTES. 251
1 EXI,osiciPII do.; l()" tl¡Ull\-UH t'·H Loen-~, lo 11, p. ~;l(j, núm. ~2.
:J Marcadó, Curso clt:llu;¡¡(al, t. 1, p. :.!ll, llÚIlt. J.
a Dalloz, Rcpert'JfÚ), eH la. l,alalJrn. A rl8fnlc8, núm. ::!51.
254. DB LAS PERBOl!'AS.
1 Demolombe, Curso del código rle ,Napoleo1f, t" H, p. 99, núm. H6.
HE LOS Al1SENTE.S.
1. (, ól!i!!() de X,,],p1c()Jl, [t1'I . .J,s~. Ley llip:··t';1 ,lri:l bc!~':1, di} 16 r!;¡
Dkiombre U0 1851. art. 5;)-57.
:J DI.lt':tuton, Curso (ll: dercl'ha fr¡uu:e,.;, t. I, p. :~!) 1, núm. 490.
268 Dll LAS PERSONAS.
---------,---~- -----
DE LOS AUBlIII'TIIS, \169
----Ir
DlI LO! AUSlIN!B!!. 273
1 IJ. 27, D.) XXIV, 7; I/l'utur qlli tutdam gel'jl, '1ual!tulll ud pl'V~
videntiam pupillarem, domíni loeo hnbel'i duuet.)) CUTlsúltcSEl {~NamUl',
Curso de Institulo., t. r, p. 123,
llE LOS AUSENTES. 275
------.,
DE LOS AUSBNTES. 295
calculará la parte de los poseedores y la del ausenl~. Falta
saber si en las cuentas que los poseedores rinden.al au·
sente pueden cargar it gastos todo lo que han desem-
bolsado, ó si deben reportar 10s gastos de conservacion.
Los gastos de posesion se divi,len entre el ~usente y sus
presuntos herederos, en la pl'Oporcion ,le los frutfls flua les
estún concedidos. Deben, sin emb8.rgo, exceptuarse los re-
lativos ti las granJ,~s reparaciones 'lile no reporta el usu-
fructuario, aun cuando tonga derecho li tollas los frutos; con
ménos raza n deben J'uportar\r.s los poseedores flUB sólo son
admini'itrauores. Si, pues, han anticipado esos gastos,
pueden carg:¡rlos en cuenta (1).
194. I.A r¡uién deben reilltegrarse los frutos? E\art.127
dice: «Al 'tusonte si vueh'e lintes tlc treillta afias contados
desde el dia do su desap0.l'ieion.» Pnede hacerse (JIlO les
poseedores restítupn los Ilicnes :i los herederos tlcl au-
sente, el dia en (1110 'luodo probada su muerte. ¿Es-
tarán obligados, en ese caso, á reintegrar los frutos en la
porporcion establecida por el urt. 1271 Es iududablc la
afirmativa. Si la ley no habla rnJs que del ausente que re·
grese, no es por cierto para hlcer notar que sólo él tiene
derecho á reclamar una parte de los frutos; es m;is bien
porque on matcria tic ausencia, el 10gisl:lIJor sielIlpre está
preccupallo de los intereses del ausente. E'l cuanto á los
derechos de los poseedores, 110 dependen del regreso del
ausente, sino de la ouligaeioll que tionen do restituir los
bi"nes de que no ~on müs fluB depositarios. Poco importa,
en lo que á ellos concierne, á quién se hace la restitucion.
El art. 130 lo dice expresam~nte para el caso en que la su-
cesion del ausente llegara :i abrirse on beneficio de otros
parientes que los 'Iue obtuvieron la posesiono
1 Los :lutore.i están dt:l llL:Llt.wrlo sobro t.odos cstos puntoR. VéaM á
Dalloz, Rl!pertoria, en la. palabra Ausentes, mima. 311--314; á ~rarcadé.
Cttrso elemelltn!, t. 1, p, 31:1, núm. 9; J\ Dcmolombe, Curso áel código de
:Napo/M". t. Il, P". 130-1~2, núm. 127.
29f1 DI! LAS PERSONAS.
1 B,.tin';, l'eo tia dd ,[eNe/,v fi.swl, t. Il, [l. 120, núm. 113.
298 DE LAS PERSONAS.
~ 10 Pl'in('ipios t;Cll(,I'.llcs.
- - - - - - - - - - -- ----- -----~---
DE LOS AUSB"TES. 303
del cual todos los que tuvieren derecho pueden pedir la po-
sesion definitiva de los bienes del ausente. ¿Cuál es ese
punto de partida? La posesiono provisional, ó la época en
que el cónyuge haya tomado la administracion de los
bienes del altSente. Resulta claramente de esta alternati-
va que el cónyuge comun puede tomar la auministracion
de los bienes del ausente úntes de que los presuntos here-
deros hayan obtenido la posesion provisional, porque
si 'no pudiera tomarla sino despues, seria indiferente la
época en que la hubiese tomado en el cálculo del plazo de
treinta aiíos; este plazo correria siempre y necesariamente
desde el dia de la posesion provisional (1). El argumento
es ingenioso; por eso 10 reproducimos, aunque en rigor se
puede pasar sin él.
§ 2Q Continullcion úo la comunidarl
t [':~La ~'~ la upinion do...: I);~lluz.'y de Io.!-l all((ll\~:"\ (In,,' \'¡t:\ (}l'j)(/',I'j.
rio, en la palulJr';L AIIse/H'la, nuOl. ::Ul).
~ Durallton , Curso dt', d{-'fceho rl'dJt¡;'.s, t. 11, liS. ::i7J Y tiiguiont~BJ
nÚm. 'lliO,
312 DE LAS PEMONAS,
-~-- -- --Ir
313
------~-----
DE LOS AUSENTES, 31~
.- T
DD LOS AUSEJ."TlII, 325
-~ ......
~._-
DE LOS AU3ENTE~. 333
CAPITULO IV.
D~ LA POSESIO~ DF.FJ'\ ITlV.\. y DEL FI~ DE
L.\ A¡;SE:-iCLL
§ 1Q (ll:ÜIl:U jlrocl',de.
tud del faUo que la. declara. Porque hasta cntónces conti-
núa la posesion provisional, y en t~nto que esta exista debe
haber fianza. Pero hay 'llla consitloracion superior á la
lógica, y es ia e'¡uidad: el código la preliere <JI rigor del
derecho. Es necesario f¡Ue la ohligacion ,le las [¡anzas no
dependa de la negligencia. ,lo los posu~,l,)i'{)s. l'neJe SUCEl-
del' que éstos no soliciten la pososion ,lefinilin parél no su-
fragar los gastos de un juicio que el!os reportarian, puesto
que es más 'pIe proballle r¡nc el ;¡uscntc~ no regrese. I,ne-
sultará de esto f¡UC las fianzas. ser:'m manlenidas indefini-
damente? En verdad, eso seriél ciJftll'ario á la justicia. De
consiguiente, el legislador ha hedlO bien on levantarlas,
no desde que se pronuncia ht senl.c,"ria, sino desdA el mo-
mento en que tiene Inf(ar la posesina tle!iniliva ('1).
230. ¿Se levantan las fianzas hasta :'0\' el pasado? Esa
es la opinian comun (2); nos parece más f[Ue dudosa. Es
cierto que la ley dice de una manCI? alrsnlut,,: "Las fian-
zas serán leNmladas,)) Pero csosigniJi"fl '¡lif) en 01 torcer
periodo de la ausencia. ya no hay lianza; lo cll:ll no qniere
decir que los fiadores f[ue,len eximirlos tic ]:l. responsabilidad
en que hayan podido inwrl'il' tlul'alll,~ la posasian pmvisio-
na!. Se pretende que pueden inYOCal' la. l'rescril'cion, por··
que su obligacion nace on el momento "" f¡Ue se declara
la posesion provisional; treinta aftos '¡pspnc.s son levanta-
rlas, porque ha pres~rito l:t acciOfl de los t.erccl'OS, Esto es
contrario á 105 principios 'TU\\ rigen la prescril'ciol1, ¡,Cuán-
do cornic.nza '1 eorrcr la acciun nd amente l~onlr;\ los [liJ.-
dores? ¿Desde el momento de la PO'I"iOfl provisional? No
hay accion contra los Hallares si no 0:5 cuando los poseedo-
res han causado por Sil falta l1n pmj nicio al ansente; sólo
-- ------~~
DE LOS AUSENTES. 359
CAPITULO V.
~,~.
DFJ LOS A'rSENTl:!J. 379
CAPITULO L
ca, se abrian paso las pasiones con una audacia que sólo
explican la ignorancia y la ceguedad. A fines del siglo an
teriol", un profesor ensenaba en Louvain que sólo ti la Iglc.
sia correspondia arreglar todo lo quc concierne al matri-
monio; sostenia atrevidame¡¡t~ qno as! habia sido rc'~ono,
cido siempre, excpptnúnuoso al impío liberlino '[llI1 se
llamaba .JosÓ Il CI J. 1\.'i se deria al prinl:ipio de la rovolu-
cion frances:!. cllando el gouicl'llo Sil creia "I,liga,lo Ú Ila.~er
la corte al doro. Hoy so !Ja hcdlO de llIoda echar la culpa
ú José JI de lodo Jo que se hizo bajo el antiguo régilllen
contra las pretensiones de Itoma. Nada de eso .•JosÚ JI no
no hizo rnús '1"U seg(Jir las 11Ilollas de su madre la l'iad05a
Maria Teresa. En '17G8. un ofieial do, (Jante, lla 111 ado San·
liago Clernanl, publicó un {¡,a{ado del ]Joder ir/·c/l'aga·
blc (; inquebl'(/,7ltable de la Iglesia sobrc el mllf7';monio
de los católicos. lIabié",lose bacilO dar Cllenta do ese li-
bro, María Tere," lo condenú y proscril,i,j COIllO a/enlalo-
/'io IÍ los derechos y llignidad de la soúc/'anía, conte-
niendo linaltllc(jtA ascrcioncs falsas, perniciosas, {eme-
rarias ti injuriosas á los soberanos 11 IÍ lo.~ {¡'ibunales
de justicia (2). Al mismo tiempo se dieron las órdenes
necesarias al prowralbr general del consejn do Flandes
para perseguir al aulor y destituirlo de sus funciones de
juez. El canónigo se apresuró ú pedir pordon; se retractú
de' todo In que habia dicho, y so cé>osideró feliz con
(¡uedar eXPllto do todo cargo, perdiendo su plaza de ofi·
cial.
260. En UIl pU11to teniall razan los ultramontanos en
sus debates con los galicanos, en el de que el galicanismo era
la más inconsecuente de las doctrinas. Al reclamar para el
1 ((lmpü-li!ll() nehl1:un,), r¡l1l'm J08!'phnrn 8cf'Hndl1m appnl!an{¡, (El
Observador p ¡f;{ú"), Ildmillistrutit;f/, his{¡jriu) !J ti/aGrio di.! f)f'{t.Jica, t. J,
1'. lO::).
2 Ordenanza de 5 de Agosto do l'jGS (Carteles de BravQntc, t. XI)
Consúltesc el Oburvador, t. J, p. 102.
r, de D.-Tomo H.-33
990 %>B LAS PBIISONAI.
CAPITULO IJ.
DE LA.S CO:\'D\CIO:-iES REQUERIDAS PARA L.\ EXIST~:\CIA DEL
lIATRl)IO:-ilO .
n 1
n!L MATUnrONIO. 401
---r. y-
DEL ~!ATRmONIO. 403
1 S~· ... i(jn d.:l t'IHIRCjO dl~ E!'4t;:\tlo del ~I, tl'll(·¡idr.1r, aÑo IX. rdlITl. 17
(LI)(~l'l:" 1. 1I. p. :H 7).
:} 1):1 rnir>nm Re ... ion. núm.15, y flc8ion del! Yendirni:uh, aílo X. nu-
mero :lj (Loen~, t. 1 r.. PRo a16, 3::W).
3 Sosin!l del 4- vendimiario, afio X. núm ..~7, y Besion del 21 fJ'imu4
rio, afio X, núm, 9 (Loeré, t. n, ps, 330 y 362),
DEL ~IATRlMONIO. 4]]
•
CAPITULO IlI.
-----~II--
DEL MATRIMONIO. 427
NUN. 2. EL ERROR.
I'\U:U. a. LA YrOLENCL\..
-----------
DEL MATRIMON10. 467
males el menor; por lo tanto, consiente y hay matrimonio;
es inútil uecir que nulo, pero al fin hay matrimonio.
Se aplicarán, pues, los principios que Iigen la accion de
nulidad, y no los principios soLre el matrimonio inexis-
tente.
300. En el derecho antiguo el rapto estaba regido por
reglas particulares. J usliniano decidió que el que se hu·
hiera roLado una mujer, nunca pOlll'ia casarse con ella.
Inocencio III corrigió este rigor excesivo, permitiendo á
la persona rol,urb contraer matrimonio con el rapto!', si
asl lo determinaba libremente. Para asegurar sn libertad,
el concilio do Trento exigió 'lue la persllDa roballa fllera
puesta léjos del poder del raptor. En el mismo sentido
está concebida la declaracion de lG39 (1). En el proyec-
to de có,]igo bauia una disposicion análoga: «Si ha ha-
hido rapto, no hay consentimiento, á no ser que este
haya sido dacIo por la persona des pues de haber recobra-
do su entera libertad.» Este articulo fué tachado como
inútil; para dreidir la cuestion bastaban los principios es·
tahlecitlos en el código. Si la persona robaJa ¡la reeo·
hrado su lihertad en el momento en que consiente, su ma-
trimonio será perfectamente vúli 10. Si est:i aún bajo el
imporio de la violencia, procederá aplicar el "rt. 180; y
en consecuencia, el matrimonio será nnlo. El proyecto
l'arecia expresar qne el matrill1onio era más que 111l10, que
no hahiplldn consontimiento no habia matrimonio. Pero
cs necesario 110 tomar al pió de lo. letra las expresiones de
que se "inicron en esta llIateria los autores del código,
porque ignoraban l,t rlistincion Lle los actos inexistentes y
do ¡os aeLos eivilcs. Por wnsiguien1e, ,lobe decidirse la
ouestion segun los principios. Ahora bien, los principios
no dan lugar iL duda. El código no habla del rapto; ,lesde
1 POlhicr, l'r,¡(,td'J dd cOll(ndlJ d~ malrt'll!o):1o, Ilúrn~. 227 y Iii~
guienter'.
468 DE LAS PIlRSON AS.
- - - - ----- r
I>IL MATIII>lONlu, 4T 1
P. de D,-Tomo H.-iO
47'4
--------
DEL lúATRIMONlO. 4T9
11
DEL MATRIMONIO. 4Bó
rr r
DEL MATRIMONIO. 493
iI -.
DEL MATRUION!0. 495
~Ii!l.
CU<lndo los ascer.diontos concurren al mlttrimonio,
otorgan su consentimiento en presencia del olicial del es-
tado civil, cuyo funcionario lo hace const~r en el acta que
levanta al efecto. Pero pnede acontecer flue el ascendiente
llamado á consentir no pueda ó no quiera presentarse per-
sonalmcnte. En este caso se necesita que otorgue su con-
sentimiento por medio de una acta autélltica: así parece
exigirlo el art. 73 al expreslr que ((el acta a1¿téntica del
consentimiento de los padres ó abuelos, contendrá los nom-
bres, apellidos, profesion y ,lomicilio del futuro CSp(lSO y
de todos los que concurran al acto, así como el grado de
su parentesco.» Siempre se ha entendil10 esta disposicion
en el sentidc' de q oc era necesaria una acta auténtic<L; de
donde se deduce quo el consentimiento Ha llUedo otorgar,¡;e
de (ltra manera, ni por simple p0de;-, ni tácitamento. La
corte de Pau, Gl1 tribunal pleno, ha t!ecidiuo, por el con-
trario, que el consentimiento de los ascendientes estil re-
gido por 01 derecho comun; '1ue por lo mismo, puedo sor
expresado por cualquiera claso de actas, sa auténticas, ya
con lifIna privada; que tambien puedo sor tácito y resultar
de un conjunto de hechos y circunstancias propios para dar
ú conocer la intencion del ascendiente. ]<;n vano, dice !a
sentencia, se invocari:l el art. 7:1; esta disposicion expresa,
ell verdad, lo que debe contener el acta auténtica del con-
sentimiento, pero no está redactada on forma directa é
imperativa, y sobre todo., no declara la nulidad para el caso
1 D~,molumbc, t. 1[1. p. GT nUlll. -¡d, 11..tre:uló. t. 1, p. ~~DI. nÚTnc-
roZo
506 DE LAS PllRS<)NAS.
1 0cnk:H'¡;t dt) ~,} d,-~ ,i nlio (:i~ 1;-)~,~ (!hlloz) R"j)(')'f )rio, en \;¡ palabra
Jl1afl'iiJlOldl), núm. 10:').
;J Demolombo, C1ITSO del Cúd¡ljodcJ.YOjl')!COIl, t. lJ1, pf'l. 8·t Y 78 1 nÚ4
moro~ 55 y &2.
508
bien, los motivos por qne exige la ley el consejo del padre,
se aplicílll iSll:llmcnln :í la lnadrn.
Dice d art. Ei 1 ¡¡no cuamlo lo, padres han muerto 6
están ill1i'OsilJililados de manifestar su voluntad, debilO los
hijos solioitar d cOIlo'cjo <1,1) sus ahuelos. La ley prevé s610
el ens!) de ascl'!lL1il~t1::..'s del nlismu gt"auo; en ese caso, lo·
dos tlolJCl1 scr cOIls:dl:lIhs. l':s inútil decir [[ue si hay bis-
ahuelos j' abneiflc, 11" delle solicitar el hijo más que el
consejo d" h, últimos, 1)5 ,lucir, [lc los (lue estarian
llamados ú consenli,' en su matrimonio, si fuera menor de
veinticinco ') de v(Jiul inn afIos,
321). La ley pw\"0 el ca,;1) ,lo aLISenCÜ¡ tlol ascendiente á
(luien debería dil'i"irso la pelicion respetuosa; y decide que
se procoder!l ;j la celcbracioll del matrimonio, presentando
el fallo que dcdaró la ausencia, ¡) en su defecto, el que or-
,Ienó la inro,'maeion; si no ha habido fallo todavía, es de-
cir, si so encucntra en el primer periouo do la ausoncia, se,
ra bastante un kstimunio de notoriedad expedido por el juez
de paz del lugar 1)" 'Ino ni ascentliente haya teniclo su últi-
mo domicilio conoeido; est!) t.estimonio dobc contcncr la de-
claracion de cuatro testigos llama,los de olido por el juez
de paz (al't. I ¡jij).
El parecer ,lel consejo ¡Jo Estado dol 4 tcrmidor, ailo
XIII, ofrece Ima llUeya facilidad l,ar;, la prueba de la au-
sencia do los ascendientes. Si no puede probarse conforme
al art. i:';:i del cúdigo, porque se ignore el último clomici-
lio de 103 :Jscr'1lI1icnl,,,,, 011 t;1.! caso se procederá al matri-
monio por la ¡]pc:,1":J.I'in", ¡",jo jllramolllo de [os futuros
cónyugcs, d,; [lue lcs es ¡]escollocido el último uomicilio de
los ascelllliClllcs. Esta dodaracioll debe SOl' cerlificada,
tambien bajo .i uramen I ,), por los cuatro testigos que concu-
rran al matrimonio.
Sígucnse igucdmellle l~ri disposiciones del mismo pa-
514 DE LAS PllRSOl! AB.
- - ~ - -- ~----~---,---- ¡¡
DEL MATRIMONIO. 515
- - ----- -----
DEL MATRIMONIO. 523
~ ;)(,1 Snncion.
I
I
DEL MATRIMONIO, 561
r ¡
DEL MA.TRIMONIO. 583
1111:
DEL MATRIMONIO. 595
§ 3Q };fectos de In oposicioll.
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PEI, MATRIMONIO. 611
rT "f--
bEr. MATRI.i\101-no
,
DEL MATRIMONIO. G23
§ ao De las publicaciones.
,.,
t
lIacion, dos hechos que está intoresado en conocer el Qli·
e¡al público, puesto 'Iue de ellos puede resultar un im-
pedimento dirimente ú prohibitivo. La ley prevé el caso
en que las partes so hallen en la imposibilidad tic procu-
rarse el acta de su nacimiento; permite suplirla con una
acta de notorieda,l expedida por el j ucz de pal del lugar
del nacimiento ó el del domicilio. El arlo 71 determina las
.declaraciones '[UC debe contonOI· el acta .le notoriedad, y
'el arto 72 exige que ésta sea autorizada por d tribunal, el
que puede negar su aulorizacion si encuentra insuficientes
los testimonios,
2° J<;I acta en '1ue conste el consentimiento L1e los ascen-
dientes ó el del consejo de familia. Ya dijimos ,¡ue esta acta
debe ser auténtica (art. 73), y 110 hay para 'lurJ Jecir 'lue
no es necesaria más que cuando n~ asisten ú la celebracion
del matrimonio los padres llamados á dar el consenti-
miento.
•
3° El expediente de las peticiones respetllOsas que hayan
debido hacerse en el caso en '1ue los ascendientes nieguen
su consentimiento al futuro cóuyuge, mayor por lo que
respecta al matrimonio (art. H>7).
En el caso de que hnbieren fallecido ó se encontraren
imposibilitados de manifestal' su voluntad, los padres '1ue
deben consentir rí dar su consejo, deben los futuros cón-
yuges presentar las actas que justiüqnen la del'ullcioll, la
ausencia ó la enajenacion mental. Ya meneionamos el
dictámen del consejo de Estado del 24 mesiLlor, MIO XIII,
que tiene por objeto facilitar esta prueba. Existe otro, fe-
cha de j 9 de Marm de 1808, 'lue permite corregir ligeras
irregularidades en las actas del estado civil, sin recurrir al
procedimiento ele rectificacion (1).
CAPITULO IV.
iI
DEL MATRIMONIO. 655
.~- - -----------
DEL MATttIMONIO.
NUM. 2. APLlCACION.
1 E"'t:~ e~ la opitlil¡tl di] lo']"" lo" fJlIn a,lmil.l'll la t,'I'rill de IO!i !lelos
in,·xi ... tl~1\!t!~ (1J(~lllolll!lllw, t, Ir\, p :~i:;l. nÚll1 "l-I).
~ La ('ul'll~ de ('uf,:.Ici,m ha tlt'(~idid() qUlI la lI\U.i"t' no (C'll!t( IICt",~j.];¡d
dl~ uulurizal'iun para ¡¡¡'otllover Iu f'u!,...('(hld d,> 1\11:. :I\'!a dj~ Ill:!tnnwuj"
qlh) prett:lldi:~ JlO h:IU '-,1', cddH'udo (Sentel'l'ia de al l:O .Ag()Hlu d'.1
18~!, l;U DaUoz, en l~palnbra ...Jlatrimonio, numo &tH).
DII LAS PERSON Ab.
TI
DEL ]IATRIMO~IO. 685
-----------
DEL IIATJl.IMONIO. 699
§ lo De ,. illlllUbertad.
ji
DEL MATRllIONIO.
§ 2Q De la bigamia.
§ 3Q Del incesto·
. -~~~.-------
DEL MATRIMONIO. 709
~ ~Q De la clnndestinidnd.
11
[lEL !\IA'fRIM0NJO. 721
~ \'a1clll: <.(\,)1!(' t'le, il,,!¡;»)I, ]' l' id,. S(,I.I', r;! t'~i(((I(J '/t' :',[," ! I'··s,~,;¡¡(~~.
1. i, p. ·iOj', :l"L
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,J " ¡Ji.' (1 ; -.'" '~
724
matrimonios. Toca;. allegisladQf decidir cnáles son los mo-
tivos gue deben de.ltruirla, Tal es la opinion comun (1:.
485. ¿Es nulo el matrimonio contraido por apoderado?
Ya hemos ensenado que el matrimonio no puede ser cele-
hrado por apoderado> pero si lo hubiere sido, ¿podrá ser
anulado? La afirmati va se halla sancionada en una senten-
cia de la corte de Ba stia (2). Fúndase en un principio in·
contestable, y consis,',e en que el consentimiento de los fu-
turos cónyuges debe ser expresado en el momento solem-
ne en que se celebre $U union. Ahora bien, un poder prue-
ba bastante que, cuan do ha sido otorgado, la persona ausen·
te tenia la intencion de- contraer matrimonio, pero no garan-
tiza que esta i~tencioIl haya persistido hasta el momento
de la celebracion. En esto hay error, en concepto nues-
tro. La voluntad manifestada en el maodato subsiste todo
el tiempo que no lo haya revocado el mandante; por el
sólo hecho de que no lo revoca tiene voluntad en el acto
en que se celebra el matrimonio. Todo lo que puede dis-
cutirse es si esta volu ntad ba sido expresada en las formas
prescritas por la ley, y si, en razon de la inobservancia de
estas formas, es nulo el matrimonio. Nosotros no admiti-
mos la nulidad, pO',que la ley no la declara.
Habria más que nulidad, habria inexistencia de matri-
monio si el poder hubiera sido revocado y si el mandatario'
hubiera dado su consentimiento en la ignorancia de esta:
revocacion. Efect ivamente, en ese caso no habria consen-
timiento, y sin consentimiento no hay matrimonio. Es
inútil decir que 'en el caso no se podría aplicar el artIcu-
lo 200ti, segun ·el cual la revocacion del mandato notifica-
do únicamente ..al mandatario no puede ser opuesto á los
1 E-!:l_ (':~ taml)j('tl 1.1 ')j,:r¡i",iI ('uílllill, ~!¡h'(1 ';~ ,li-cntllllil'nt.u de '1'rHd
¡ic'r y :;f~ D!¡¡:¡:lldll '-»v!l::ri:I, 1. ¡ir, p. :~;J;L 1i"la lS). CO!l~últe<¡c lIt
rcenllnci;l de !:llét);,:" '1,· t"I":;~'I')1l /J!. 1:-) .!¡; .:~t)\-jt·lIllJle de lRlt! (Da-
Jiu?" R-('/)IP'/~(,'i'-'n. j,:,'I~. 1. :..;..;";,
:1 Es b Úpin\Oll rJ(~ h:ICh:1J'li!' t. ¡ 1 f. F ~) ;.\ TlOU :JI,_ S 4Gl, seguida
po,. Murc~¡rl(\ t. 1) ]1 . . ; '<.'1.
730 DE L.I.S PESON AS.
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DEL MATRIMONIO.
§ lQ Dcllllnt,.imouio IlIItntiro.
1 Sentctl¡·ia d~~ 1.1 ('()rt,~ ,k Aix dl';) d¡J ~Jayo de 18-1-G (Dalloz, ./lec')·
jú!(f6f)¡¡, l.S-1fi) :!, U7).
!:! Sentencia uo í du {'\:hrcI'o Je Pi5' (Unll07;, llt'copilacion) 1854-,
2, 218).
752 DE LAS PERSONAi.
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DEIJ MATlUMONIO. 761