Está en la página 1de 6

Cristina Daniela Olague Becerra 1er año Administración Agropecuaria

CONDICIONES ECONÓMICAS DEL SECTOR AGROPECUARIO EN


MÉXICO

La base de una economía de un país se basa en como explota sus recursos


naturales y humanos; en México se cuenta con gran cantidad de recursos de los
cuales se puede obtener recursos económicos. Tal es el caso de la agricultura en
este país, el desarrollo y con el paso de las décadas se ha ido transformando pero
no al paso de todos los sectores de su economía.
Un gran porcentaje de la población vive de la producción agraria y contribuye de una
manera muy importante en el Producto Interno Bruto (PIB) de nuestro país. Además,
el valor que tienen los alimentos para cualquier nación es vital, pues de eso
dependemos fundamentalmente..
En México, en el medio rural vive una cuarta parte de la población total del país. En
el sector agropecuario se generan sólo 5.4 pesos de cada 100 pesos generados en
la economía del país. En el sector agroalimentario se genera en promedio el 10.5%
del valor de la economía. La agricultura es la actividad que genera el mayor valor
con el 70% del total del sector primario.

El sector agropecuario tiene un papel muy importante en la economía mexicana.


México en los años sesenta lograba satisfacer todo el consumo de sus productos
agropecuarios, a principios de los años setenta el sector agropecuario ya había
sufrido grandes cambios, desde ese momento la economía de México ha dado un
giro drástico, el proceso que pasaba México por la industria afecto, pues el país
entero se dedicó a la industria dejando rezagado el campo, cada vez eran menos
las personas que se dedicaban a esta labor, los campesinos dejaron el campo por
las ciudades, porque el trabajo en la industria les ofrecía una mejora en sus vidas,
mientras que en el campo se sufría la escasez de alimentos entrando en una crisis,
es así como el país empieza a recurrir a las importaciones de la alimentación
básica, llegando al grado de importar maíz, asociados a esto el gobierno cada día
apoyaba menos a los campesinos que seguían dedicando su vida al sector
agropecuario, con el paso de los años México se volvió ineficiente.

Desarrollo
México actualmente sigue importando los alimentos más básicos para su consumo,
el país se volvió dependiente de otros paises como estados unidos, lo poco que se
produce son para exportación pues los campesinos prefieren venderlo a los
extranjeros que dejarlo en México.
México cuenta con un territorio nacional de 198 millones de hectáreas de las cuales
145 millones se dedican a la actividad agropecuaria. Cerca de 30 millones de
hectáreas son tierras de cultivo y 115 millones son de agostadero.(SAGARPA,
2007-2012, pág. 1).

Este sector es radical en nuestra economía pues una base económica para el país,
México cuenta con tierras para poder satisfacer adecuadamente su propio consumo
sin necesidad de exportación, las familias mexicanas de bajos recursos son las que
sufren más, pues el dinero que ganas lo tienen que utilizar para obtener productos
más caros.

México cuenta con un mar extenso donde podemos obtener alimentos como el
pescado, sin embargo no somos capaces de explotar este gran recurso que las
naturaleza nos brinda, el gobierno es el que más debe apoyar a la agricultura pero
no brinda la suficiente ayuda para que pueda resurgir de los escombros una batalla
que tenemos que ganar para su propio beneficio y del todo el país.

En la agricultura los pocos estados que la desarrollan no son capaces de competir


con mercados externos por la poca tecnología con la que se cuenta, siendo este un
gran obstáculo por la poca dinámica actualmente debido a los impuestos elevados
de parte del gobierno mexicanos, los agricultores cada vez son menos y están
desapareciendo por la poca ayuda que se recibe.

La ganadería es uno de los grupos del sector agropecuario en el que México está
menos desarrollado, la falta de agua y pasto son pocos para mantener al ganado en
buen estado, no solo los pocos instrumentos con los que se cuenta si no también el
clima juega un factor importante pues la sequía afecta a todos los ganaderos por
igual y si no se tiene el desarrollo adecuado para sobrevivir, esto propicia la perdida
para los ganaderos que en lugar de ganar pierden su inversión.

Según información “…se redujo 2% anual en los años 1995 al 2005 la superficie de
las tierra agrícola total debido a que las personas que se dedican a esto lo hacen
por un tiempo determinado… (FAO)”, no hay muchos que quieran trabajar en este
sector y su poca dinámica está afectando a todo el país”…durante la segunda mitad
de los noventa, adoptaron complejas estrategias tales como: incrementó de
jornadas de trabajo, mayores ingresos no agrícolas sobre todo en el sector
informal…” (catalán, pág. 11)

Las familias campesinas han sobrevivido a esta crisis, trabajando en otros sectores
diferentes al sector agropecuario, no teniendo la habilidad para hacerlo pero
adoptan otras para poder tener la sustentabilidad para sus hijos e hijas que también
sufren la escasez a no contar con el ingreso adecuado, perjudica a los hijos es su
educación no asistiendo a la escuela y trabajando desde muy pequeños en jornales
de ocho horas como un adulto normal en determinado caso que se les de trabajo, o
se vuelven delincuentes como muchas veces pasa en el país.

Soluciones
México es un territorio extenso con vasta tierra para el cultivo tanto de plantas como
de especies, cuenta con mares del cual se puede extraer diferentes especies para el
consumo nacional.

Una posible solución para el país es apoyar al sector agropecuario con menos
impuestos para insecticidas, vitaminas, etc.
Dar subsidios para los que se dediquen a este sector, y dar capacitación para que
los pocos que se dediquen tengan la información adecuada para su producción
Contar con las herramientas adecuadas para la agricultura, como sistemas de riego
en caso de sequía.
Desarrollar empleos para los campesinos que se dediquen a esto
Y sobre todo apoyar para que las ventas de los productos agrícolas se vendan en
territorio nacional y no en el extranjero.
Conclusión
El país está en una crisis de la cual tiene que ganar, México cuenta con todos los
recursos suficientes para ser un gran agricultor, mayor parte de la economía de un
país se basa en como desarrolla sus exportaciones e importaciones, si México no es
capaz de satisfacer sus necesidades significa que su economía esta decayendo, se
tiene que lograr una solución adecuada y pertinente lo más pronto posible. Informar
a los agricultores si se necesita hacer un cambio y capacitarlos de forma adecuada
para el desarrollo de sus productos y apoyarlos para sobresalir en esta grande crisis
del sector agropecuario.

El sector agropecuario mexicano ha enfrentado transformaciones profundas


durantes las tres últimas décadas. El continuo proceso de urbanización, el intenso
proceso de globalización y las transformaciones demográficas han configurado un
nuevo entorno para el sector agropecuario, el cual se caracteriza por cambios
tecnológicos que redundan en mejoras de la productividad, nuevos cultivos que se
ajustan a las exigencias de un mercado internacional, modificaciones genéticas que
mejoran las variedades de los productos, nuevos esquemas organizacionales que
dinamicen las formas de comercialización y modifican los métodos de inserción en
el mercado mundial e incluso, el surgimiento de nuevos esquemas de desarrollo. De
la misma manera, estos cambios también impactan al sector agropecuario en sus
interacciones con el mercado interno y tienden a polarizar la situación del campo
entre un sector asociado al mercado exportador, que cuenta con inversiones
cuantiosas que le permiten mejorar su productividad e introducir mejoras
tecnológicas, y la agricultura tradicional de subsistencia que aumenta la producción
sobre la base de métodos extensivos. Junto con ello, las acciones gubernamentales
se han concentrado fundamentalmente en propiciar la reconversión productiva,
diversificar los cultivos tradicionales, ofrecer asesoría tecnológica, generar
infraestructura, atender los problemas derivados del desajuste en el equilibrio
poblacional urbano-rural y las condiciones de incertidumbre del mercado. Estas
acciones y las condiciones del mercado internacional, que plantea progresivamente
exigencias crecientes en los aspectos relativos a normas técnicas,
medioambientales y de calidad, han modificado de forma considerable los patrones
de competitividad tradicionales. En el caso de nuestro país, esta situación, se ha
reflejado en un aumento de los niveles de pobreza, migración y de manera concreta
una “desagrarización” del medio rural, donde las actividades no agrícolas
representan más de 50% de los ingresos de las familias rurales. En este contexto, el
presente trabajo tiene por objetivo exponer la situación actual que enfrenta el sector
agropecuario mexicano, así como los principales retos que enfrentará en el corto
plazo.
En los últimos quince años el sector agropecuario mexicano ha enfrentado una
disminución en sus niveles de producción, lo cual ha resultado insuficiente para
garantizar la demanda del mercado interno. Por otra parte, las Gráfica 3 Balanza
comercial agropecuaria y de productos agropecuarios manufacturados (millones de
dólares) -2,500 -2,000 -1,500 -1,000 -500 0 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006
economía informa 21 variaciones en la producción agropecuaria muestran una
mayor volatilidad respecto al resto de los sectores de la economía. Esto indica la
presencia de un elevado riesgo e incertidumbre, propiciando que los productores
presenten comportamientos defensivos como la reticencia a modificar los productos
cosechados o a mantener cierta diversificación que no parece óptima desde el punto
de la rentabilidad pero que se explica como una diversificación del riesgo. Afectando
de manera importante las condiciones de rentabilidad del campo mexicano. Con
respecto al análisis del sector agropecuario a través de subsectores, el subsector
agrícola sigue siendo el más importante, contribuye con cerca de 69% de la
producción agropecuaria. Sin embargo, la actual política agropecuaria, basada en
una mayor especialización de las unidades productoras ha generado un cambio en
la estructura productiva de las actividades agrícolas. Así, las frutas y hortalizas
muestran un mayor dinamismo y un aumento en la superficie cultivada, en
contraste, los cereales registran un descenso tanto en producción como en
superficie. Por su parte, la ganadería muestra una evolución bastante favorable,
apoyada principalmente en la producción de carne de pollo y de huevo. Al mismo
tiempo surge un carácter más comercial donde la competencia impone estándares
de calidad y servicio, obligando a las unidades productoras a una continua
modernización de sus procesos productivos, a una mayor integración de las
cadenas productivas, así como a la diversificación de productos y nichos de
mercados. Ello se ha traducido en una mayor heterogeneidad entre las unidades
productoras, donde las pequeñas empresas no cuentan con las condiciones para
competir y lograr una modernización continua. La exclusión del mercado de un gran
número de productores ha generado un creciente déficit comercial del sector
agropecuario, destacando la importación de los cereales y granos básicos, como el
arroz, trigo y maíz. Asimismo, considerando la actual apertura total de granos
básicos se espera un aumento de las importaciones, afectando negativamente la
seguridad alimentaria de México. Hacia el futuro inmediato, las tendencias muestran
que los factores externos, asociados a la demanda internacional y los precios,
tendrán una mayor influencia en las actividades agrícolas. Esta tendencia no se
modificará. Por el contrario, los precios internacionales de los productos agrícolas
utilizados como materia prima para biocombustibles tendrán una influencia
importante en la trayectoria de la producción agrícola en los próximos diez años, con
impactos diferenciados por tipo de cultivo. La capacidad de adaptarse a estos
cambios estará en función de la disponibilidad de recursos, en cuanto a superficie
agrícola, insumos y acceso a la tecnología.
Por tanto, se requiere que la política agropecuaria se integre en el marco de una
estrategia de desarrollo rural y regional, incorporando a la política pública, el
enfoque de la dimensión territorial que reconozca el carácter heterogéneo y
complejo del espacio rural y las cambiantes condiciones del campo en el marco de
la globalización, e incorpore a la sociedad en la formulación de dicha política.
Asimismo, se deben instrumentar acciones que disminuyan la incertidumbre y el
riesgo en las actividades agropecuarias, mediante programas más activos del
seguro agropecuario. Ello debe complementarse con una política de empleos y
salarios adecuados en el sector rural, buscando garantizar un flujo de ingreso
continuo y suficiente para adquirir los alimentos necesarios. Así, debe buscarse
articular a los pequeños productores a canales de distribución, incluyendo a los
supermercados, que les permitan participar con una parte importante de las
ganancias y ubicarlos en los nuevos nichos de mercado de productos orgánicos o
ambientalmente amigables cumpliendo con los estándares de calidad requeridos.
Asimismo, se debe avanzar en crear las oportunidades de inversión en actividades
no agrícolas que permitan obtener mayores ingresos a las familias rurales. Con la
participación de las organizaciones campesinas y sociales formular políticas
específicas y programas de desarrollo regional y local; crear nuevas instituciones
que permitan una coordinación eficaz entre secretarías de Estado y gobiernos
locales. De no avanzar en esta dirección, la continua especialización de las
unidades productoras reducirán la oferta de productos agrícolas, incrementando aún
más las importaciones y generando una situación de riesgo para el país: no lograr
una seguridad alimentaria mínima que asegure un desarrollo sustentable para
México.

También podría gustarte