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Revista

2003] de Derecho Vol. XIV - JulioDE


VÁSQUEZ: PREDICCIÓN Y PREVENCIÓN 2003 Páginas 135-158
LA DELINCUENCIA JUVENIL... 135

PREDICCIÓN Y PREVENCIÓN DE LA DELINCUENCIA JUVENIL


SEGÚN LAS TEORÍAS DEL DESARROLLO SOCIAL
(SOCIAL DEVELOPMENT THEORIES)

Carlos Vásquez González*

R ESUMEN

Las teorías del desarrollo social mantienen que el comportamiento de los jóvenes
se encuentra muy influenciado por los vínculos que desarrollan con los grupos so-
ciales más importantes en sus vidas (familia, escuela, grupo de amigos y comuni-
dad), dependiendo de estos vínculos su futuro comportamiento (prosocial o antiso-
cial). Este modelo teórico pretende averiguar cómo los factores de riesgo y los
factores protectores interactúan e influyen en las diferentes etapas del proceso evo-
lutivo de los jóvenes, para alcanzar un desarrollo social o antisocial. Una pronta
intervención que reduzca los factores de riesgo e incremente los factores protectores
con los niños y su entorno reducirá no sólo comportamientos y conductas antisociales
asociadas a la delincuencia, sino también la propia delincuencia juvenil.

CRIMINOLOGÍA - DELINCUENCIA JUVENIL - PREVENCIÓN

I. INTRODUCCIÓN niños y adolescentes, generalmente auto-


res de delitos más graves y frecuentes, tie-

E
n la infancia y adolescencia, resul- nen más posibilidades de convertirse en
ta habitual que comportamientos delincuentes habituales que los que co-
antisociales e incluso delictivos se mienzan a edades más tardías (Farrington,
correspondan con una conducta normal 1997; Howell, 1997; Wasserman, Miller
del niño y adolescente, formando parte del y Cothern, 2000; Loeber y Farrington,
proceso de crecimiento, aprendizaje y de- 2000; Burns, Howell et al., 2003). Tras
sarrollo social de los mismos. La mayor observarse en varias investigaciones1 que
parte de esta delincuencia es de carácter la mayoría de los delincuentes crónicos,
leve, episódica y no suele dejar posterio- de carrera o multirreincidentes empeza-
res efectos negativos (Huizinga, Loeber, ron su actividad criminal a edades tem-
Thornberry y Cothern, 2000; Vázquez, pranas (la infancia y adolescencia), se ha
2003). Ahora bien, una minoría de esos
1 Vid., entre otras, las investigaciones rea-
lizadas por the OJJDP’s Study Group on Very
* Doctor en Derecho, Profesor de Derecho Young Offenders o la investigación llevada a cabo
Penal en la Universidad Nacional de Educación por Farrington en The Cambridge Study in
a Distancia, Madrid, España. Delinquent Development.
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prestado una mayor atención a los défi- psicológico en la infancia y adolescencia


cits del desarrollo de la personalidad y a (según los postulados de la psicología
los vínculos sociales formados durante la evolutiva),3 para explicar a continuación
infancia, como precursores de una poste- la evolución de la delincuencia juvenil
rior conducta antisocial y delictiva. hacia la criminalidad adulta.
Esta es a grandes rasgos la premisa Según los partidarios de estas teorías,
de la que parten las teorías del desarrollo el comportamiento delictivo se genera, se
social (social development theories) para nutre y se mantiene dentro de las relacio-
implantar estrategias preventivas de la nes sociales (Dishion, French y Patterson,
delincuencia. 1995).4 Lo que significa que el compor-
Por otro lado, la falta de efectos po- tamiento de los jóvenes se encuentra muy
sitivos de las intervenciones preventivas influenciado por los vínculos que desa-
realizadas con delincuentes adultos jus- rrollan con los grupos sociales más im-
tifica los intentos de prevenir comporta- portantes en sus vidas (familia, amigos,
mientos delictivos llevados a cabo con escuela), siendo estos vínculos suma-
niños, antes de que se conviertan en de- mente determinantes en su futuro com-
lincuentes, sobre todo si tenemos en cuen- portamiento (Elliot, Huizinga y Agenton,
ta que en esa etapa ofrecen una mayor 1985; Catalano y Hawkins, 1996; Eddy y
facilidad para modificar sus comporta- Swanson, 1998; Bartollas, 2000).
mientos y unos efectos a más largo plazo Al ser el eje central sobre el que gi-
que las intervenciones llevadas a cabo con ran estas teorías los vínculos creados du-
adultos y jóvenes (Tremblay y Craig, rante la infancia, serán aquellas teorías
1995; Burns, Howell et al., 2003). que sitúan estos vínculos sociales como
epicentro de las mismas (teorías del con-
trol social, o teorías del aprendizaje) las
II. MARCO TEÓRICO que hayan sustentado, en mayor o menor
medida, estos programas de prevención
Este modelo de prevención se sus- de la delincuencia. Así, Tremblay y Craig
tenta principalmente bajo las premisas de (1995) mencionan dos propuestas teóri-
la denominada Development Crimino- cas que se adaptan a estos parámetros: la
logy,2 quizás el modelo teórico más apro- Teoría General del Crimen de Gottfredson
piado para estudiar la delincuencia ju- y Hirschi (1990) y el modelo de acumu-
venil y la criminalidad adulta (Howell, lación de riesgos (cumulative risk model)
1997), ya que en primer lugar hace hin- de Yoshikawa (1994).
capié en el proceso de desarrollo social y La teoría general del crimen de
Gottfredson y Hirschi propone el concep-
to de autocontrol (self-control),5 que se
2 La traducción del término development
plantea ciertas dificultades a la doctrina crimino-
lógica española, de ahí que no se haya realizado 3 Véase Feld (1999, pp. 306-310).
una traducción uniforme; así Garrido y López 4 Citado por Eddy y Swanson (1998).
(1995) se inclinan por traducirlo como “desa- 5 Hirschi y Gottfredson (1994, pp. 2 y 256)
rrollo” al hablar de las teorías del desarrollo so- definen el autocontrol como “el rasgo individual
cial (p. 293), mientras que Barberet (1999) pre- que explica las variaciones en la probabilidad
fiere utilizar el término “evolutivo”, cuando hace de ser atraídos por actos (en los que el autor ig-
referencia a la criminología evolutiva (p. 54). nora las consecuencias negativas a largo plazo)”.
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adquiere durante la infancia, como el ele- Para Farrington (1992), la delincuen-


mento más influyente sobre los compor- cia se produce mediante un proceso de
tamientos convencionales o antisociales. interacción (dividido en cinco etapas) en-
Por tanto, aumentando al autocontrol de tre el individuo y el ambiente,7 llegando
los niños se evitarán futuros comporta- a la conclusión, tras contrastar su teoría
mientos delictivos (Gottfredson y Hirschi, con los resultados obtenidos por el
1990; Hirschi y Gottfredson, 1994). Por London Longitudinal Project, que los jó-
su parte, el modelo de acumulación de venes pertenecientes a familias de clase
riesgos de Yoshikawa sugiere unas com- baja tendrán una mayor propensión a la
plejas interacciones entre tempranos delincuencia, ante su imposibilidad de al-
factores de riesgo, entre posteriores des- canzar legalmente sus metas y objetivos.
órdenes y entre factores de riesgo y de- Los niños maltratados tendrán más pro-
sórdenes (Tremblay y Craig, 1995, p. 161). babilidades de delinquir al no haber ad-
En la actualidad, las teorías que más quirido controles internos sobre compor-
importancia han adquirido, al ser algunas tamientos desaprobados socialmente, y
de las que han alcanzado un mayor grado los niños con amigos y/o familia delin-
de desarrollo experimental (mediante es- cuente tenderán a desarrollar y a justifi-
tudios transversales y/o longitudinales), car actitudes antisociales (Farrington,
son las teorías elaboradas por Farrington, Ohlin y Wilson, 1986; Farrington, 1992).
Loeber y Catalano y Hawkins. Según las edades en que tienen lu-
La teoría integradora propuesta por gar los diferentes hechos, la falta de re-
Farrington para explicar los resultados del cursos económicos, un bajo coeficiente
Estudio de Cambridge viene motivada por intelectual y una crianza de poca calidad
encontrar una explicación comprensiva de serán los factores de mayor riesgo para el
la delincuencia –que distinga explícita- comienzo de la delincuencia. Padres y
mente entre el desarrollo de tendencias hermanos antisociales, y amigos delin-
antisociales y el acontecimiento del acto cuentes, tendrán una gran influencia en
antisocial (Farrington, 1997, p. 396)–, la continuidad de esas actividades delic-
integrando los elementos de otras teorías: tivas (Farrington, 1992, 1997).
la teoría de la subcultura delincuente de Dos importantes conclusiones se
Cohen (1955), la teoría de la oportunidad pueden extraer del modelo teórico de
de Cloward y Ohlin (1960), la teoría del Farrington. En primer lugar, ha demos-
aprendizaje social de Trasler (1962), la trado fehacientemente la continuidad en
teoría del control de Hirschi (1969) y la la delincuencia y los comportamientos
teoría de la asociación diferencial de criminales, identificando y verificando, en
Sutherland y Cressey (1974) (Farrington, segundo lugar, algunos de los factores
Ohlin y Wilson, 1986, pp. 58-59; Farring- predictores de la delincuencia a diferen-
ton, 1992, p. 140).6 tes edades.
El modelo de múltiples trayectorias
(Multiple Pathways Model) de Loeber,

6
Con posterioridad Farrington (1992, 7 Los aspectos más esenciales de la teoría
p. 140) procedió a una mejora de su teoría al in- de Farrington aparecen extractados en Garrido,
corporar las ideas de la teoría del etiquetado de Stangeland y Redondo (1999, pp. 409-412) y en
Lemert (1972). Vázquez (2003, pp. 112-114).
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pese a señalar específicamente un bajo En segundo lugar, en su investigación


control de los impulsos como el mayor ha documentado tres caminos o trayecto-
determinante de un comportamiento cri- rias (pathways) que muestran la progresión
minal, identifica, a su vez, tres tipos di- hacia comportamientos problemáticos más
ferentes de comportamientos criminales, serios: comportamientos conflictivos menos
a los que se llegará según hayan sido los serios (Authority Conflict) preceden gene-
problemas sufridos durante la niñez. ralmente al inicio de comportamientos mo-
Para este autor, The Pittsburgh Youth deradamente serios (Covert Behavior), los
Study muestra en primer lugar que el de- cuales, sucesivamente, preceden el comien-
sarrollo del comportamiento conflictivo zo de actos muy serios (Overt Behavior).
y delincuencial de los niños generalmen- (Kelley, Loeber et al., 1997; ver también
te sigue un mismo orden progresivo, en Howell, 1997; Kumpfer y Alvarado, 1998).
el que comportamientos poco problemá- Authority Conflict es el primer cami-
ticos preceden a comportamientos pro- no, aplicándose a niños menores de 12
blemáticos más serios o graves (Kelley, años. La trayectoria comienza con com-
Loeber et al., 1997). portamientos tercos y testarudos en la in-
La secuencia aproximada de las di- fancia (1ª etapa), a los que pueden seguir
ferentes manifestaciones de disruptive conductas desafiantes (2ª etapa) como
and antisocial behaviors en la infancia y negación y desobediencia. Puede ser se-
la adolescencia seguiría el siguiente or- guido, a su vez, por desobediencia a la
den (Loeber, 1990): después de cumplir el autoridad (3ª etapa) como “hacer novi-
primer año, se empiezan a notar los prime- llos” o escaparse de casa.
ros problemas, generalmente asociados a un Covert Acts es el segundo camino.
temperamento infantil difícil. Problemas de Tiende a empezar con pequeñas acciones
conducta observables como agresiones no encubiertas (1ª etapa) como mentiras y hur-
se reconocen normalmente hasta la edad de tos en comercios, que pueden venir segui-
2 años o más, cuando la movilidad y fuerza dos de daños a la propiedad (2ª etapa) in-
física aumentan. Durante la edad preesco- cluyendo vandalismo y piromanía, para
acabar con delitos más graves contra la pro-
lar, con el comienzo de las relaciones so-
piedad (3ª etapa) como robos en viviendas.
ciales aparecen problemas de retraimiento
Overt Acts constituyen el tercer ca-
o pobres relaciones con amigos y/o adul-
mino y suponen un incremento de la agre-
tos. Los problemas académicos raramente
sividad. Esta secuencia comienza con
aparecen antes del primer o segundo grado
agresiones leves (1ª etapa) como fastidiar
escolar. Desde el comienzo de la escuela y molestar a sus compañeros (bullying),8
hasta la adolescencia comportamientos en-
cubiertos u ocultos como “hacer novillos”,
robar o consumir drogas se hacen más apa- 8 El bullying es una forma de violencia que
rentes. Cuando superan la edad mínima de suele ocurrir en el colegio y en sus alrededores.
responsabilidad penal (12 años en muchos Bajo este término se engloban tres formas de vio-
Estados de EE.UU., 14 años en España), lencia (Vázquez, 2003): física (mediante golpes,
sufren su primera detención, incrementán- patadas, empujones, escupitajos, etc.), verbal
(mediante pullas, insultos, menosprecios, amena-
dose, a continuación, la prevalencia de
zas, etc.), y psicológica (divulgando rumores fal-
la delincuencia y la reincidencia (Kelley, sos, intimidando, extorsionando, excluyendo so-
Loeber et al., 1997, pp. 3-4, fig. 1). cialmente a alguien, etc.).
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puede continuar con agresiones físicas (2ª incrementando y reforzando comporta-


etapa) como peleas entre bandas, y termi- mientos prosociales y su grado de impli-
na con conductas violentas (3ª etapa) como cación en la familia y en la escuela, se
violaciones o agresiones con armas (Kelley, reducirán los comportamientos antiso-
Loeber et al., 1997, pp. 8-9, fig. 5). ciales y delictivos, al estar los niños más
El modelo de desarrollo social (so- motivados a realizar comportamientos
cial development model) ha sido elabora- prosociales. (Catalano y Hawkins, 1996).
do por Catalano y Hawkins (1996), a par- Estas teorías se sustentan principal-
tir de una integración de la teoría de la mente sobre dos tipos de estudios: estu-
asociación diferencial (Cressey, 1953; dios longitudinales dirigidos a identificar
Matsueda, 1988), la teoría del control los factores de riesgo y los factores pro-
social (Hirschi, 1969) y la del aprendiza- tectores (por ejemplo, The Denver Youth
je social (Bandura, 1977). (Howell, 1997; Survey, The Rochester Youth Development
Battin-Pearson et al., 1998). Study o The Pittsburgh Youth Study), para
Propone como punto de partida la que una vez identificados, mediante es-
siguiente hipótesis: “la socialización si- tudios experimentales (transversales), se
gue el mismo proceso tanto si produce determine la relación causal entre esos
comportamientos prosociales o compor- factores, se identifiquen aquellos favora-
tamientos antisociales” (Battin-Pearson et bles a un cambio y se identifiquen los
al., 1998), sugiriendo que el desarrollo de cambios que tienen más efecto en la pre-
comportamientos prosociales o antisocia- vención de la delincuencia (vid., con ma-
les viene influenciado por el grado de yor amplitud,Tremblay y Craig, 1995;
implicación e interacción con amigos Lipsey y Derzon, 1998).
prosociales o delincuentes (teoría de la Uno de los programas más ambicio-
asociación diferencial), la habilidad, los sos dirigido a identificar las causas de la
costos y recompensas que requiere esa delincuencia juvenil y la relación entre
interacción (teoría del aprendizaje social), ellas es The Program of Research on the
y la mayor o menor vinculación que los Causes and Correlates of Delinquency,
jóvenes adquieran con individuos proso- iniciado en 1986 por The Office of Juvenile
ciales o antisociales (teoría del control Justice and Delinquency Prevention
social). (OJJDP),9 y diseñado para mejorar el co-
El modelo de desarrollo social pre- nocimiento de la violencia, el consumo
tende averiguar cómo los factores de ries- de drogas y la delincuencia grave, me-
go y los factores protectores interactúan diante el examen del desarrollo de los jó-
para alcanzar un desarrollo social o anti- venes dentro del contexto de la familia,
social (Battin-Pearson et al., 1998). Con- la escuela, el grupo de amigos y la comu-
sideran que los factores de riesgo de de- nidad (Browning, Huizinga, Loeber y
lincuencia y uso de drogas durante la Thornberry, 1999).
infancia se pueden reducir aumentando los Este programa comprende tres gran-
vínculos familiares y escolares. De este des estudios longitudinales coordinados
modo, promoviendo fuertes vínculos con entre sí: The Denver Youth Survey, dirigi-
la familia y la escuela, incrementando las do por David Huizinga en la Universidad
oportunidades para interacciones proso-
ciales, aumentando en los niños las habi-
lidades en sus interacciones sociales e 9 Vid. OJJDP (2002), Annual Report 2000.
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de Colorado; The Pittsburgh Youth Stu- socioeconómicos como un bajo estatus


dy, dirigido por Rolf Loeber, Magda socioeconómico o habitar en barrios con-
Stouthamer-Loeber y David Farrington en flictivos (Browning y Loeber, 1999). El
la Universidad de Pittsburgh; y The Ro- estudio demostró también que la proba-
chester Youth Development Study, dirigi- bilidad de delinquir aumenta cuando el
do por Terence P. Thornberry en la Uni- número de factores de riesgo se incre-
versidad de Albany. menta (Huizinga, Loeber, Thornberry y
The Denver Youth Survey procedió al Cothern, 2000).
estudio de 1.527 chicos y chicas proce- The Rochester Youth Development
dentes de barrios de alto riesgo de Denver, Study centró su investigación en las cau-
que en 1987 tenían 7, 9, 11, 13 y 15 años sas y consecuencias de la delincuencia
(Browning et al., 1999; Browning y juvenil y el consumo de drogas, siguien-
Huizinga, 1999; Loeber, Kalb y Huizinga, do una muestra de adolescentes urbanos
2001). Los investigadores del programa, calificados en una situación de alto ries-
entre otros aspectos (relación entre delin- go de delincuencia y consumo de drogas
cuencia y drogas, o el impacto del primer (N = 1.000, 729 chicos y 271 chicas)
contacto con el sistema de justicia juve- desde su temprana adolescencia (sépti-
nil), examinaron los factores de riesgo y mo y octavo grado) hasta su juventud
los factores protectores asociados con un (Browning et al., 1999; Browning, Thorn-
positivo desarrollo adolescente. En este berry y Porter, 1999; Lizotte y Sheppard,
sentido, encontraron que los mejores 2001). El estudio examinó la relación de
predictores para un adecuado desarrollo la delincuencia con variables familiares,
en la adolescencia eran: el tener amigos escolares, de amistad y comunitarias, ob-
con un comportamiento convencional, teniendo, entre otras, las siguientes con-
una familia estable y un adecuado con- clusiones: los niños que tienen un mayor
trol paterno, positivas expectativas de grado de cariño y compromiso con sus
futuro y no tener amigos delincuentes padres tienen menos implicación en acti-
(Browning y Huizinga, 1999). vidades delictivas; un pobre rendimiento
The Pittsburgh Youth Study ha segui- escolar se encuentra asociado con un in-
do tres muestras de niños (de primero, cremento en implicaciones delictivas y
cuarto y séptimo grado) de colegios pú- de consumo de drogas; la asociación con
blicos de esta localidad durante más de amigos delincuentes hace más fuerte y
una década para avanzar en el conoci- consistente la relación con la delincuen-
miento sobre el cómo y el porqué los ni- cia; y que los niños de clase baja tienen
ños se implican en la delincuencia y en mayores implicaciones con conductas
otros comportamientos problemáti- delincuentes (Browning, Thornberry y
cos (Browning et al., 1999; Browning y Porter, 1999).
Loeber, 1999). Los resultados del estu- Los estudios de la delincuencia ju-
dio señalaron que la delincuencia se rela- venil basados en el Developmental model
cionaba con factores de riesgo individual han llegado a importantes conclusiones,
como impulsividad, coeficiente inte- con importantes implicaciones para futu-
lectual y personalidad; factores familia- ras investigaciones y programas de pre-
res como una deficiente supervisión por vención como son los efectos de múlti-
los padres, mala comunicación entre pa- ples factores de riesgo para múltiples
dres e hijos y castigos físicos; y factores comportamientos problemáticos, la inter-
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acción de estos factores de riesgo, la di- La literatura criminológica más re-


ferente influencia de los factores predic- ciente (Seydlitz y Jenkins, 1998; Leukefeld
tores según las etapas del desarrollo o la et al., 1998; Hawkins et al., 2000; Kazdin
identificación de los factores protectores. y Buela-Casal, 2001; Wasserman et al.,
A continuación se expondrán brevemen- 2003)11 señala como ámbitos con facto-
te todas estas cuestiones, de gran impor- res de riesgo más influyentes en el com-
tancia para la elaboración de efectivos portamiento antisocial y delincuente de
programas de prevención. los jóvenes, la familia, la escuela, el gru-
po de amigos, el consumo de drogas y la
comunidad.12
III. PREDICCIÓN Y PREVENCIÓN La familia juega un papel relevante
en el proceso de socialización de los jó-
Predicción y prevención de la delin- venes, influyendo en gran medida en su
cuencia son términos íntimamente rela- futuro comportamiento (prosocial o anti-
cionados (Garrido y López, 1997), pero social). Estrechos vínculos entre padres
que no se deben confundir, ya que no tie- e hijos, buena comunicación, supervisión
nen el mismo significado. La prevención y control de los hijos (Seydlitz y Jenkins,
se dirige a evitar que los niños y jóvenes 1998), o una disciplina adecuada, redu-
incurran en comportamientos antisociales cen el riesgo de delincuencia juvenil
o delictivos, mientras que la predicción (Kumpfer y Alvarado, 1998). Por el con-
busca conocer las situaciones de riesgo trario, una falta de supervisión (Howell,
que hacen necesaria una intervención pre- 1997; Lawrence, 1998; Browning y
ventiva. Una adecuada política preventi- Loeber, 1999; Chaiken, 2000, Hawkins et
va necesita para ser verdaderamente efi- al., 2000), cambios en la estructura fami-
caz conocer el problema en el que va a liar (Thornberry et al., 1999, Wasserman
intervenir, por ello resulta necesario co- et al., 2003), malos tratos, disciplina fé-
nocer las causas o factores de riesgo que rrea o alternada, malos ejemplos conduc-
influyen o concurren en los delincuentes tuales (Farrington, 1992, 1997), falta de
juveniles (Reiss, Jr., 1995). Las causas o comunicación o carencias afectivas
motivaciones de la delincuencia juvenil (Browning y Loeber, 1999; Bartollas,
son múltiples (Garrido y López, 1997;
Prinz, 2000; Hill, Lui y Hawkins, 2001; tores de personalidad (déficits psicológicos) que
Burns, Howell et al., 2003) y la impor- desencadenan y sostienen la conducta delincuen-
tancia de unas u otras es un factor varia- te de los adolescentes.
11 Además de los citados estudios e inves-
ble en cada caso, difícilmente reconduci-
ble a un denominador común.10 tigaciones empíricas, en un trabajo de Goldstein
(1990), al ser preguntados una serie de delin-
cuentes condenados por las causas que les lle-
varon al delito, mencionaron un mayor número
10 Diego (2001) menciona una serie de de veces la familia, seguido de las influencias
factores criminógenos activos de tipo social, dis- de los amigos y las drogas, además de la escuela
tinguiendo factores que predisponen (el medio y aspectos comunitarios como la pobreza (cita-
socioeconómico y la familia), factores que pre- do por Seydlitz y Jenkins, 1998, pp. 53 y 54).
12 Un análisis más detallado de los dife-
cipitan (la escuela y la ocupación del tiempo li-
bre) y factores que arrojan (influencia de los rentes factores que se estima que influyen en el
amigos y compromiso con otras formas de con- delito y/o en el delincuente, puede verse en
ducta delictiva). Junto a ellos, existen unos fac- Vázquez (2003, pp. 121-168).
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2000), incrementan los riesgos de com- Browning, Thornberry y Porter, 1999;


portamientos delictivos por parte de los Hawkins et al., 2000, Wasserman et al.,
jóvenes. 2003).
Junto a la familia, la escuela apare- Evidencias empíricas sugieren tam-
ce como un factor determinante en la co- bién una fuerte relación entre el consumo
rrecta educación y socialización de los de drogas y la delincuencia (Huizinga,
jóvenes, operando como un inhibidor de Loeber, Thornberry y Cothern, 2000),14
la delincuencia, ya que el éxito académi- sustentándose, a su vez, que los factores
co y buenas actitudes hacia la escuela re- de riesgo que contribuyen al consumo de
ducen la delincuencia (Seydlitz y Jenkins, drogas son los mismos o muy similares
1998; Browning y Huizinga, 1999; Parks, que los que influyen en la delincuencia
2000; Schweinhart, 2003a; Burns, Howell (Hawkins, Arthur y Catalano, 1995;
et al., 2003), aunque en algunos casos el Leukefeld et al., 1998).
fracaso escolar o un temprano abandono Factores sociales y comunitarios
escolar opera en sentido contrario como parece que también tienen influencia en
un facilitador de la delincuencia (Farring- la delincuencia juvenil, aunque es el área
ton, 1992, 1997; Borduin y Schaeffer, más controvertida de las examinadas
1998; Catalano, Loeber y McKinney, (Seydlitz y Jenkins, 1998; Kazdin y Buela-
1999; Huizinga, Loeber, Thornberry y Casal, 2001). De todas formas, aunque su
Cothern, 2000). influencia directa sea menor, sí parece que
El grupo de amigos (peers) es im- el estatus socioeconómico (Farrington,
portante en el desarrollo psicosocial al 1992, 1997; Browning, Thornberry y
ofrecer a los adolescentes un sentido de Porter, 1999), aspectos ecológicos y am-
pertenencia, un soporte emocional y nor- bientales del barrio donde se habita, vi-
mas de comportamiento (Borduin y viendas sin las adecuadas condiciones de
Schaeffer, 1998), señalándose como un habitabilidad, etc., pueden influir en la
factor de gran influencia en la delincuen- delincuencia juvenil (Browning y Loeber,
cia juvenil,13 hasta llegar a afirmarse que 1999).
la asociación con amigos delincuentes es
el mejor predictor de la delincuencia en
14 Pese a que la relación entre delincuen-
las investigaciones actuales (Howell, 1997;
cia y consumo de drogas es estadísticamente sig-
Battin-Pearson et al., 1998; Lawrence, nificativa, a tenor de los resultados aparecidos en
1998; Seydlitz y Jenkins, 1998; Leukefeld los estudios llevados a cabo en Denver, Pittsburgh
et al., 1998; Borduin y Schaeffer, 1998; y Rochester, conviene precisar esta afirmación.
Browning y Huizinga, 1999; Feld, 1999; En primer lugar, la relación delincuencia-drogas
varía según el lugar y el género. En segundo lu-
gar, aunque la relación es fuerte, no se puede asu-
mir que la mayoría de los delincuentes sean con-
13 En este sentido, Zimring (1998) va más sumidores habituales de drogas, ya que de hecho
allá al incluir en la imputabilidad de los meno- la mayoría de los delincuentes habituales no con-
res, junto a la capacidad de comprensión y la sumen drogas. En tercer lugar, la naturaleza cau-
capacidad de obrar (entendida como fuerza de sal de la relación delincuencia-drogas no está cla-
voluntad para controlar los impulsos), un tercer ra. En este sentido, se ha argumentado que las
elemento consistente en “la capacidad para re- drogas llevan a la delincuencia, que la delincuen-
sistir la presión del grupo de amigos” (p. 78), al cia conduce al consumo de drogas, que es una
entender que es una habilidad social que no está relación falsa o que es recíproca (Huizinga,
plenamente desarrollada en muchos adolescentes. Loeber, Thornberry y Cothern, 2000).
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Por último, se mencionan también Estos problemas, trastornos o caren-


como factores predictivos de futuros com- cias de la personalidad pueden influir en
portamientos antisociales o delictivos una el adecuado desarrollo de la personalidad
serie de factores individuales de carácter de los jóvenes, creando niños y jóvenes
fundamentalmente psicológico desarrolla- inmaduros, ególatras, egocéntricos, im-
dos en la infancia. Desórdenes internos pulsivos o agresivos, comportamientos
como nerviosismo, preocupación o ansie- todos ellos fuertemente asociados a la
dad; problemas psicológicos como hiperac- delincuencia juvenil (con mayor ampli-
tividad (Farrington, 1992; Wasserman, tud, Vázquez, 2003).
Miller y Cothern, 2000, Wasserman et al., Estos factores de riesgo se pueden
2003), problemas o dificultades de concen- resumir en el siguiente cuadro elaborado
tración; conductas agresivas o violentas, o por Coie y Miller-Johnson (2001),15 don-
baja inteligencia (Farrington, 1992, 1997; de gráficamente explican el “Desarrollo
Browning y Loeber, 1999; Kazdin y Buela- de un temprano comportamiento delincuen-
Casal, 2001). te y la influencia del grupo de amigos”.

Incremento de
Rechazo de agresividad y

Comunidad amistades destructividad


Comportamientos ▲
Familia difíciles y Delincuencia

agresivos ▲

Niño Asociación con


▲▲

amigos delincuentes

Tempranos factores de riesgo Entrada escolar Primeros años escolares


Preadolescencia

Aunque estos son los factores pre- la edad de los niños (Kazdin y Buela-Ca-
dictores más influyentes en la aparición sal, 2001), ya que los factores de riesgo
de comportamientos antisociales o delin- ejercen una mayor o menor influencia
cuentes, su influencia no es uniforme. El dependiendo de la edad en la que apare-
riesgo variará en función del tipo de de- cen (Farrington, 1992; Lipsey y Derzon,
lincuencia que se intente predecir: delin- 1998; Hawkins et al., 2000).
cuencia grave y crónica o leve y episó-
dica, delincuencia de bandas juveniles
(Battin-Pearson et al., 1998; Hill, Lui y 15 Citado por Wasserman et al. (2003,
Hawkins, 2001), y, sobre todo, del sexo y p. 8).
144 REVISTA DE DERECHO [VOLUMEN XIV

Predictores de la delincuencia por grupos de edades.


Ranking a la edad de 6 a 11 años y a la edad de 12 a 14 años de factores
predictores de delincuencia juvenil crónica a la edad de 15 a 25 años.

Predictores a la edad de 6 a 11 años Predictores a la edad de 12 a 14 años

Grupo 1

Delincuencia en general (38) Falta de vínculos sociales (39)


Consumo de drogas (30) Amigos antisociales (37)

Grupo 2

Género (masculino) (26) Delincuencia en general (26)


Estatus socioeconómico familiar (24)
Padres antisociales (23)

Grupo 3

Agresividad (21) Agresividad (19)


Etnia (20) Rendimiento/actitud escolar (19)
Condiciones psicológicas (19)
Relaciones padres e hijos (19)
Género (masculino) (19)
Violencia física (18)

Grupo 4

Condiciones psicológicas (15) Padres antisociales (16)


Relaciones padres e hijos (15) Delitos contra las personas (14)
Vínculos sociales (15) Comportamientos problemáticos (12)
Comportamientos problemáticos (13) Coeficiente intelectual (11)
Rendimiento/actitud escolar (13)
Características físico/médicas (13)
Coeficiente intelectual (12)
Otras características familiares (12)

Grupo 5

Hogares rotos (09) Hogares rotos (10)


Abusos paternos (07) Estatus socioeconómico familiar (10)
Amigos antisociales (04) Abusos paternos (09)
Otros rasgos familiares (08)
Consumo de drogas (06)
Etnia (04)

Nota: el valor entre paréntesis representa el promedio de la correlación entre el factor predictor y el
resultado, según datos obtenidos mediante un metaanálisis estadístico.

Fuente: Lipsey y Derzon (1998).


2003] VÁSQUEZ: PREDICCIÓN Y PREVENCIÓN DE LA DELINCUENCIA JUVENIL... 145

Siguiendo estos postulados, identi- mover algún objetivo de salud deseable”


ficar y conocer los factores de riesgo que (pp. 95-96). Así, la prevención primaria
influyen en la delincuencia juvenil resul- implica esos tres elementos –prevención,
ta de suma importancia de cara a la pre- protección y promoción– dentro de una
dicción y prevención de la misma. Estos perspectiva sistémica donde cada elemen-
factores predictores (predictors) son pues to afecta y es, a su vez, afectado por los
objetivos potenciales para la prevención otros (p. 96).
y la intervención. Para reforzar su teoría, Bloom (1998)
propone el término juvenile rightency
como un concepto opuesto al de delin-
IV. LA PARADOJA DE LA RESISTENCIA cuencia juvenil, pero entendido no como
la mera ausencia de comportamientos ne-
Existen, por tanto, una serie de fac- gativos o antisociales, sino como un con-
tores de riesgo que pueden influir, en cepto general en el sentido de comporta-
mayor o menor medida, en la aparición mientos sociales positivos (p. 257). Según
de una conducta antisocial o delictiva en su modelo de prevención, para lograr la
los niños y jóvenes. Ahora bien, ¿por qué corrección juvenil o prevenir la delin-
en similares condiciones algunos niños se cuencia juvenil hay que considerar una
convierten en adultos normales y otros serie de factores (individuales; grupales
no? ¿Qué es lo que hace que ciertos ni- (grupos primarios y secundarios); socia-
ños en los que concurren estos factores les y culturales; y físicos y ambientales)
de riesgo no lleguen, sin embargo, a con- que interactúan entre sí (p. 260).
vertirse en delincuentes? Esta situación
paradójica se conoce bajo la denomina-
ción de “resistencia” (resiliency) (Bloom, V. FACTORES DE RIESGO Y FACTORES
1996; Garrido y López, 1997; Garrido, PROTECTORES
Stangeland y Redondo, 1999).
Como señalan Garrido y López Una eficaz estrategia de prevención
(1995, p. 242; 1997, p. 93), “todo parece de comportamientos antisociales en los
apuntar a la existencia de una serie de adolescentes parte de identificar los fac-
factores individuales y ambientales que tores de riesgo que influyen en esos com-
funcionan como protectores reales ante la portamientos. Pero a su vez, al compro-
existencia de eventos severos y acumu- barse que existen también unos factores
lativos, y situaciones estresantes de vida”. protectores que impiden a algunos jóve-
Estos factores protectores se refieren a las nes y adolescentes tener comportamien-
influencias que pueden suprimir o mitigar tos antisociales, pese a encontrarse en cla-
el efecto de los factores de riesgo incre- ras situaciones de riesgo, el fortalecer o
mentando la resistencia (Kazdin y Buela- potenciar estos factores protectores ten-
Casal, 2001). drá también importancia para reducir la
En esta línea, Bloom (1996) sostie- delincuencia juvenil.
ne que la prevención primaria puede Los factores protectores se pueden
definirse como “las acciones planeadas encuadrar siguiendo a Howell (1997) en
que buscan prevenir un problema predeci- tres grupos: factores protectores indivi-
ble, proteger un estado de salud o un fun- duales donde se incluyen, entre otros,
cionamiento saludable ya existente y pro- género femenino, alta inteligencia, habi-
146 REVISTA DE DERECHO [VOLUMEN XIV

lidades sociales, locus de control interno centrarnos, a continuación, en los progra-


(Garrido y López, 1995), o temperamen- mas de prevención dirigidos directamen-
to resistente; vínculos sociales que inclu- te a la delincuencia juvenil.
ye afectividad, apoyo emocional o bue-
nas relaciones familiares; y creencias 1. Programas de prevención de
saludables y sólidos modelos de compor- conductas asociadas a la delincuencia
tamiento, donde se mencionan aprendiza-
je de normas y valores sólidos, compro- Dos son, principalmente, los tipos de
miso con valores morales y sociales o programas propuestos para prevenir
buenos modelos de referencia. comportamientos problemáticos duran-
Los modelos o estrategias de preven- te la infancia, considerados como precur-
ción pueden sustentarse en ambos mode- sores de conductas delictivas. El primer
los teóricos. O bien, intentar eliminar o tipo se dirige expresamente a los niños,
disminuir los factores de riesgo, o bien mientras que el segundo va dirigido a
incrementar y potenciar los factores pro- mejorar conductas y actitudes de los pa-
tectores. Si los factores de riesgo pueden dres. Un tercer tipo, quizás el más efecti-
ser disminuidos y los factores protecto- vo,16 se dirige a ambos (padres e hijos)
res incrementados por una acción preven- en conjunto.17
tiva, entonces las probabilidades de redu-
cir la delincuencia y la violencia juvenil A) Técnicas de entrenamiento
aumentan (Howell, 1997; Hawkins et al., cognitivo (Cognitive Skills
2000). Training)

Las propuestas de entrenamiento


VI. PROGRAMAS DE PREVENCIÓN cognitivo asumen que los comportamien-
tos agresivos y antisociales de los delin-
Pese a ser las teorías del desarrollo cuentes juveniles se deben a una falta de
de la delincuencia comparativamente re- entrenamiento cognitivo e interpersonal
cientes, existen en la actualidad varios para manejar cambios en situaciones fa-
programas preventivos que pueden ofre- miliares, escolares y de amistad. En con-
cer explicaciones satisfactorias a las hi- secuencia, estos programas preventivos
pótesis planteadas desde el marco teóri- ofrecen estrategias y habilidades para
co. Así, podemos mencionar algunos mejorar la resolución de problemas, ra-
programas de prevención de la delincuen- zonamiento, autocontrol y relaciones
cia, y también otros, que sin ser éste su interpersonales (Borduin y Schaeffer,
objetivo principal intentan prevenir o fo- 1998, Kazdin y Buela-Casal, 2001).
mentar determinados comportamientos
considerados como factores de riesgo de
comportamientos delincuenciales, inten-
tando de esta manera prevenir trastornos 16 Sobre esta cuestión sumamente debati-

de comportamiento o comportamientos da como es la preferencia por uno u otro tipo de


antisociales en la infancia, prevenir défi- programas, véase Kumpfer y Alvarado (1998).
17 Una breve exposición y unas interesan-
cits cognitivos, una inadecuada educación tes consideraciones sobre la evaluación de estos
paterna o prevenir el consumo de drogas. programas, puede consultarse en Kazdin y
Veamos brevemente estos últimos, para Buela-Casal (2001, pp. 103-113).
2003] VÁSQUEZ: PREDICCIÓN Y PREVENCIÓN DE LA DELINCUENCIA JUVENIL... 147

The Interpersonal Cognitive Problem jóvenes, aunque los resultados difieren


Solving (ICPS) pretende solucionar una se- según el tipo de programa de intervención
rie de problemas interpersonales cuyo fun- familiar utilizado.
damento descansa en la relación existente Tres tipos de programas aparecen como
entre determinados déficits cognitivos y los más efectivos en reducir los factores de
comportamientos agresivos y delincuentes riesgo e incrementar los factores protectores
(Garrido y López, 1995). Los niños sobre dentro del ámbito familiar (Kumpfer y
los que se interviene se vuelven menos agre- Alvarado, 1998): Behavioral Parent
sivos, más sociables y más capaces para re- Training, Family Therapy Interventions y
solver problemas (Wasserman et al., 2000). Family Skills Training (al ser este último
Otro programa cognitivo-conductual es el modelo un programa comprensivo dirigido
Social-Problem-Solving Programs (SPSs), a la familia en su conjunto, lo examinare-
que intenta que el niño aprenda a solucio- mos independientemente en el epígrafe C).
nar sus problemas proporcionándole una va- El entrenamiento del comportamiento
riedad de recursos y técnicas para transfor- de los padres (Behavioral Parent Training)
mar esas carencias cognitivas en habilidades pretende que los padres aprendan a utilizar
sociales (Garrido y López, 1995; Vázquez, técnicas efectivas de disciplina y que igno-
2003). ren comportamientos egoístas, testarudos o
chantajistas de los niños.
B) Programas de entrenamiento Las intervenciónes de terapia fami-
familiar liar (Family Therapy Interventions) se
utilizan preferentemente con familias en
La familia es la principal responsable las que preadolescentes y adolescentes
de inculcar valores morales y normas de manifiestan, a menudo, comportamientos
comportamiento prosociales a los niños. problemáticos (Kumpfer y Alvarado,
Cuando la familia no acepta o declina su 1998). Es un modelo de tratamiento fa-
responsabilidad, los niños tendrán un ma- miliar diseñado para comprometer y mo-
yor riesgo de desarrollar comportamientos tivar a estos jóvenes y a sus familias a que
antisociales. Estos programas se proponen cambien su comunicación, relación y re-
cambiar aquellos déficits familiares que suelvan sus problemas (Muller y Mihalic,
mayor influencia desarrollan en comporta- 1999).18 Como ejemplos de estos progra-
mientos antisociales y delictivos. mas podemos citar Functional Family
Existen muchos y diferentes tipos de Therapy (Alexander y Parsons, 1982),19
programas de entrenamiento familiar, di-
rigidos a diferentes tipos de familias y a
18 Por término medio, estos programas se
diferentes problemas familiares (familias
realizan en 12 sesiones de una hora de duración,
adoptivas, biológicas, uniparentales, de
durante tres meses, aunque los casos más difíci-
inmigrantes, con miembros envueltos en les pueden alcanzar las 26 o 30 horas. (Mihalic
actividades criminales, etc.) (Kumpfer y et al., 2001).
19 El FFT realiza el tratamiento en tres fa-
Alvarado, 1998). Los más efectivos en la
prevención de la delincuencia, consumo ses: la primera busca el compromiso y partici-
pación de los jóvenes y su familia. La segunda
de drogas y fracaso escolar son aquellos
fase desarrolla e implementa un plan para cam-
programas complejos y multicompren- biar el comportamiento a largo plazo. La tercera
sivos que intervienen tempranamente en fase mantiene los cambios y previene recaídas
los comportamientos problemáticos de los (Mihalic et al., 2001).
148 REVISTA DE DERECHO [VOLUMEN XIV

Structural Family Therapy (Szapocznik, (Molgaard, et al., 2000). Cada versión


Scopetta y King, 1978) y el Multisystemic incluye entrenamiento independiente para
Therapy (Borduin et al., 1994). niños y padres y, conjunto, para toda la
Estos dos tipos de programas (Family familia (Kumpfer y Tait, 2000).
Therapy y Parent Training) obtienen se-
gún Tremblay y Craig (1995) resultados 2. Programas de prevención de la
positivos al reducir factores de riesgo aso- delincuencia juvenil
ciados a la delincuencia como agresión e
hiperactividad. Como la niñez, adolescencia y juven-
tud son etapas del desarrollo físico, psi-
C) Programas centrados en la familia cológico y social de las personas, dentro
(Family Focused Programs) de un proceso evolutivo del niño hacia la
madurez (vid. Vázquez, 2003), los pro-
Las técnicas de entrenamiento fami- gramas de prevención (primaria y secun-
liar son intervenciones comprehensivas, daria) de la delincuencia juvenil pueden
que se dirigen a la familia en conjunto diferenciarse al ser realizados con suje-
(padres e hijos), que se han demostrado tos de diferentes edades al comienzo de
más efectivas que aquellas dirigidas sólo la intervención, distinguiéndose tres gran-
a los padres o a los hijos (Kumpfer y des grupos: la prevención de la delincuen-
Alvarado, 1998). Se incluyen aquí inter- cia con niños de edad preescolar, con ni-
venciones de tipo de Strengthening ños en edad escolar, y con adolescentes.
Families Programs (SFP) y Family A su vez, estos programas pueden tener
Effectiveness Training (FET). un enfoque universal, selectivo o indivi-
The Strengthening Families Program dual, según se dirijan a una población
(SFP) fue diseñado originalmente por entera de niños, a niños en situaciones de
Kumpfer y su equipo como un programa alto riesgo o a niños que muestran claros
dirigido a reducir los factores de riesgo signos de comportamientos antisociales
de consumo de alcohol y drogas por los o delincuentes, respectivamente.20
niños. Al sugerir este modelo que al am- Ante la cantidad, variedad y diversi-
biente familiar es un factor importante dad de programas de prevención de la
para evitar el consumo de alcohol y otras delincuencia juvenil, vamos a realizar un
drogas por los niños, la intervención com- breve estudio de algunos programas que
binaba tres componentes (entrenamiento han demostrado su efectividad en la re-
de padres, entrenamiento de los niños y ducción de comportamientos violentos,
entrenamiento familiar) (Kumpfer y Tait, agresivos y delincuenciales, en la infan-
2000). cia y adolescencia, cumpliendo en todos
El programa se desarrolla en 14 se- los casos con los criterios científicos es-
siones de dos horas de duración en sema-
nas consecutivas. Tiene dos versiones, 20 La lista de técnicas de tratamiento exis-
SFP para niños de la escuela elemental tentes para prevenir la conducta antisocial es
(6-12 años) y sus familias y SFP para pa- muy extensa. Un cuadro explicativo en el que se
dres y niños de 10 a 14 años (una adapta- menciona expresamente el tipo de tratamiento,
el foco de atención y el proceso principal, según
ción del programa original, para reducir estén centrados en el niño, en la familia y en la
el consumo de drogas y otros comporta- comunidad, puede verse en Kazdin y Buela-Ca-
mientos problemáticos de adolescentes) sal, (2001, pp. 97-103 y tabla 4.1).
2003] VÁSQUEZ: PREDICCIÓN Y PREVENCIÓN DE LA DELINCUENCIA JUVENIL... 149

tablecidos por The Center for the Study Por ejemplo, pocos de estos programas
and Prevention of Violence (CSPV), de la han sido evaluados y verificados longitu-
Universidad de Colorado, en Boulder, dinalmente debido, en parte, a su costo y
(Muller y Mihalic, 1999; Mihalic et al., dificultad (Wasserman, Miller y Cothern,
2001) para seleccionar aquellos progra- 2000), por lo que sus resultados respecto a
mas que han demostrado su efectividad y la prevención de la delincuencia no pueden
resultados en el cumplimiento de sus ob- ser comprobados y verificados. Otros pro-
jetivos, bajo criterios estrictamente cien- gramas no utilizan grupos de control (estu-
tíficos.21 dios cuasiexperimentales), por lo que estos
Esta selección incluye cuatro crite- estudios sin grupo de comparación apare-
rios: 1. Un diseño experimental o cuasi- cen gravemente limitados metodoló-
experimental que incluya una asignación gicamente (Gilliam y Zigler, 2001), en re-
aleatoria a un grupo de control. 2. Evi- lación con estudios experimentales, que
dencia estadística significativa de efectos realizan una asignación aleatoria de los ni-
disuasorios en delincuencia, uso de dro- ños y sus familias, al grupo del programa y
gas y/o comportamientos violentos o al grupo de control (Schweinhart, 2001).
agresivos. 3. Réplica, con efectividad de- Pese a estos inconvenientes y lími-
mostrada, en al menos un lugar adicio- tes, es preciso reconocer que algunos de
nal. 4. Evidencia de que los efectos di- los objetivos de estos programas desarro-
suasorios se mantienen durante al menos llados con niños de edad preescolar se
un año tras la finalización del programa. dirigen a modificar factores de riesgo in-
dividuales y familiares reconocidos como
A) Programas de prevención con niños precursores de comportamientos antiso-
de edad preescolar ciales. Diversos autores (Greenwood,
1999; Parks, 2000; Wasserman et al.,
La cantidad y variedad de programas 2000) sostienen que una pronta interven-
realizados hace difícil la realización de ción mediante estos programas puede
un estudio global de los mismos, ya que ayudar a prevenir comportamientos anti-
difieren en sus objetivos (Gilliam y Zigler, sociales.
2001), varían significativamente en aspec-
tos como estructura, accesibilidad, dura-
ción, número de alumnos, etc., y utilizan The High/Scope Perry Preschool
una metodología y unos programas de Project
evaluación diferentes, lo que produce
importantes efectos en la interpretación La importancia de este programa de
y validez de los resultados.22 prevención secundaria reside, indepen-
dientemente de la consecución o no de sus
objetivos –que más adelante comentare-
21 Otro
método para evaluar los programas mos–, en que ha sido objeto de un segui-
de prevención puede verse en Sherman et al.
(1998), donde desarrollan The Maryland Scale
of Scientific Methods, elaborado por el Departa-
mento de Criminología y Justicia Criminal de la Zigler (2001) les lleva a afirmar que en 1998 sólo
Universidad de Maryland. 13 de los 33 programas preescolares estatales
22 Un metaanálisis sobre programas de en curso han completado una evaluación formal
educación preescolar realizado por Gilliam y del impacto de los programas y sus resultados.
150 REVISTA DE DERECHO [VOLUMEN XIV

miento longitudinal, durante más de 40 cador y un programa de visitas a los do-


años, lo que hace sumamente interesan- micilios familiares para comprometer a
tes sus resultados. los padres en el proceso educativo. Ade-
más, los profesores fueron bien informa-
Descripción y metodología del proyecto dos e instruidos, adecuadamente compen-
sados y bien apoyados en sus tareas
The High/Scope Perry Preschool (Parks, 2000).
Project es el centro de un estudio longi- Para conseguir la mayor cantidad de
tudinal, comenzado en 1962 y todavía en datos posibles, los responsables del pro-
curso, sobre 123 niños afroamericanos de yecto programaron recogidas de datos en
alto riesgo, residentes en la localidad de diferentes fases: anualmente desde los 3,
Ypsilanti, Michigan. La elección de es- 4 años a los 11 años, y a la edad de 14,
tos niños se basó en que cumplieran los 15, 19 y 27 años. Recientemente (Parks,
siguientes parámetros (Parks, 2000; 2000; Schweinhart, 2003b) los investiga-
Schweinhart, 2003b): estatus socioeco- dores han seguido recogiendo datos de los
nómico bajo, bajo nivel de inteligencia,23 participantes en el programa, habiendo
buen estado físico y alto riesgo de fraca- entrevistado a los participantes a la edad
so escolar (todos ellos considerados fac- de 39 y 41 años.
tores de alto riesgo asociados con un pos-
terior comportamiento problemático o Resultados
delincuencial).
Los 123 niños fueron divididos en Pese a que como señala Parks (2000)
dos grupos de acuerdo a su edad, inteli- inicialmente fue concebido el Proyecto
gencia, género y estatus socioeconómico, Perry como una “intervención educativa”
intentando que no hubiera otras diferen- (p. 2), ha demostrado un significativo nú-
cias significativas entre ambos grupos. 58 mero de resultados positivos en otros ám-
niños de tres y 4 años fueron asignados bitos (Schweinhart, 2003a; Schweinhart,
al grupo del programa y los 65 restantes 2003b), fundamentalmente escolares, socio-
al grupo de control (Parks, 2000; Schwein- económicos y sociales, demostrando el gru-
hart, 2003a). po del programa más altos niveles de com-
El proyecto consistía en una propues- portamiento prosocial, éxitos académicos,
ta educativa de alta calidad basada en un empleo, ingresos económicos y estabilidad
modelo de aprendizaje activo que ponía familiar que el grupo de control.
especial hincapié en el desarrollo intelec- Pese a los significativos resultados
tual y social de los participantes (Schwein- que parece que ha obtenido el programa
hart, 2003a). Los responsables del pro- en campos muy diversos, lo que aquí ver-
grama adoptaron un activo aprendizaje daderamente nos interesa es si se han con-
curricular, una baja proporción niño-edu- seguido también resultados positivos en
el ámbito de la prevención de la delin-
cuencia. Vamos a comprobar la situación
23 El Programa utilizó el Stanford-Binet en tres diferentes etapas: antes de los 19
Intelligence Test (Terman y Merrill, 1960) para
años, a los 19 años y, por último, a los 27
evaluar el nivel de inteligencia de los niños, sien-
do seleccionados para el estudio aquellos cuyo años.
coeficiente intelectual estuviera comprendido en Primera etapa. Según datos oficia-
la escala de 70 a 85 (Schweinhart, 2003b). les recogidos de estadísticas policiales y
2003] VÁSQUEZ: PREDICCIÓN Y PREVENCIÓN DE LA DELINCUENCIA JUVENIL... 151

judiciales, se observa que los niveles de 19 y los 27 años, mientras el 27% del gru-
delincuencia juvenil (registrada) fueron po del programa fue responsable única-
significativamente más bajos en el grupo mente de 40 detenciones por delitos gra-
del programa que en el grupo de control, ves en el mismo período de tiempo. El
incluyendo menos detenciones y menos 35% del grupo de control tuvo la consi-
intervenciones de los tribunales juveniles. deración de delincuente habitual 24 en
Así, encontramos que durante su minoría comparación con el 7% del grupo del pro-
de edad sólo el 31% de los niños perte- grama. También, el 25% del grupo de con-
necientes al programa fueros detenidos, trol fue detenido por delitos relacionados
comparados con el 51% de los pertene- con las drogas, contra el 7% del grupo del
cientes al grupo de control (Parks, 2000). programa (Parks, 2000, pp. 2 y 3, fig. 1;
Segunda etapa. Cuando los partici- Schweinhart, 2003b, p. 5).
pantes en el programa alcanzaron los 19 A la vista de los resultados, se pue-
años de edad, los investigadores encon- de concluir señalando que el Programa
traron significativas diferencias entre el Perry ha demostrado la validez de este
grupo del programa y el de control. El modelo de prevención, y que merece la
grupo del programa tenía en conjunto pena una intervención temprana que re-
menos arrestos que el grupo de control fuerce los factores protectores que redu-
(un promedio de arrestos por persona de cen la delincuencia.
1.3 contra 2.3), menos arrestos por deli-
tos graves (promedio de 0.7 contra 2.0) y B) Programas de prevención con niños
menos expedientes incoados ante los Tri- en edad escolar
bunales juveniles (un promedio de expe-
dientes por persona de 0.2 contra 0.4). The Seattle Social Development Project
Para contrastar estos datos, los inves-
tigadores procedieron a comprobar la con- El Seattle Social Development
ducta antisocial de los participantes en la Project, basado en una intervención uni-
investigación mediante informes suminis- versal para niños de escuela elemental
trados por los profesores y autoinformes (Wasserman et al., 2000), es uno de los
de los propios jóvenes, demostrando las pocos programas que reporta una signifi-
respuestas significativas diferencias en- cativa reducción, a largo plazo, de com-
tre ambos grupos, siempre favorables al portamientos violentos y criminales.
grupo del programa: menos incidencias
de peleas y otros comportamientos vio- Método
lentos; una menor incidencia en daños a
la propiedad; y menos contactos con la Este programa experimental comen-
policía (Parks, 2000). zó en 1981 con niños de primer grado,
Tercera etapa. A los 27 años, apare- pertenecientes a ocho escuelas públicas
cieron también significativas diferencias de Seattle. Dos escuelas fueron asigna-
entre los miembros del grupo del progra- das por completo al grupo de interven-
ma y los del grupo de control. El grupo ción (una) y al grupo de control (otra).
de control experimentó más del doble de
arrestos (4.0 contra el 1.8). El 36% del
grupo de control fue responsable de 98 24 Aquellos que hubieran sido detenidos en
detenciones por delitos graves entre los cinco o más ocasiones. Parks (2000, p. 2).
152 REVISTA DE DERECHO [VOLUMEN XIV

En la seis restantes escuelas las clases Respecto de las variables escolares,


fueron asignadas aleatoriamente a uno u los estudiantes del grupo de intervención
otro grupo. Posteriormente, se añadieron percibían la escuela como más grati-
diez escuelas más como grupo de control. ficante y obtuvieron un incremento en su
La intervención tuvo una duración de 4 vinculación escolar, aunque más bajas
años, realizando una recogida de datos en puntuaciones en el test de logros acadé-
el momento anterior a la intervención, en micos que el grupo de control.
1981, y otra al final del período, en 1985. El resultado más significativo, des-
El grupo de la intervención se compuso de de nuestro ámbito de estudio, fue que la
199 sujetos (102 niños y 97 niñas), con- intervención reportó al grupo de estudian-
sistiendo el grupo de control en el resto de tes índices más bajos de consumo de al-
los niños que no habían recibido la inter- cohol y de iniciación a la delincuencia que
vención de primero a cuarto grado, más un el grupo de control (grupo de interven-
grupo de estudiantes que se añadieron al ción = 45.5% delincuentes; grupo de con-
proyecto al final del quinto grado, cuando trol = 52.2% delincuentes) (Tremblay y
el grupo se amplió para incluir diez escue- Craig, 1995).
las más (N = 709; 365 niños y 344 niñas). Además, según Hawkins et al.
(Tremblay y Craig, 1995). (1999)25 los efectos del programa en el
El programa incluía actuaciones con comportamiento antisocial de los niños se
los niños y sus familias. Para los prime- pudieron comprobar durante la interven-
ros se desarrolló una intervención com- ción, inmediatamente despues de su fina-
prehensiva que incluía clases de dirección lización, y cuando los estudiantes cum-
proactiva, enseñanza interactiva y apren- plieron 18 años (6 años después del final
dizaje cooperativo (Burns, Howell et al., de la intervención).
2003). En el primer grado se les añadió Es posible concluir señalando que el
un programa de aprendizaje cognitivo en incremento de los vínculos familiares y
resolución de problemas. A las familias escolares puede ejercer influencia en pos-
se les implantó, voluntariamente, dos di- teriores comportamientos problemáticos
ferentes tipos de programas de entrena- y delincuentes (Tremblay y Craig, 1995;
miento de padres, uno dirigido a identifi- Wasserman et al., 2000).
car comportamientos apropiados e
inapropiados y, otro dirigido a mejorar la C) Programas de prevención con
comunicación entre padres e hijos (Trem- adolescentes
blay y Craig, 1995).
Es bastante frecuente que niños que
Resultados han observado un comportamiento correc-
to durante la niñez exhiban serios com-
El grupo sobre el que recayó la in- portamientos antisociales al comienzo de
tervención obtuvo resultados más favora- la adolescencia. En este momento, iden-
bles que el grupo de control al analizar tificar a estos jóvenes es relativamente
las variables familiares, fundamentalmen- más fácil que durante la niñez, pero, por
te en dirección familiar proactiva por par- otro lado, esos comportamientos y acti-
te de los padres, incremento de la comu-
nicación e implicación familiar y mayor
vinculación familiar. 25 Citado por Burns, Howell et al. (2003).
2003] VÁSQUEZ: PREDICCIÓN Y PREVENCIÓN DE LA DELINCUENCIA JUVENIL... 153

tudes están más fuertemente arraigados y pacidad de los jóvenes para conseguir
son más resistentes a los cambios futuros éxitos laborales y profesionales.
(Wasserman et al., 2000). Ante esta situa- La duración media del tratamiento es
ción los programas de prevención de la de aproximadamente cuatro meses, en los
delincuencia juvenil en la adolescencia que se incluyen aproximadamente 60 ho-
tienden a abarcar ámbitos de actuación ras de contactos cara a cara entre el tera-
más amplios que los programas realiza- peuta y la familia (Mihalic et al., 2001).
dos a otras edades.
Resultados
The Multisystemic Therapy (MST)
El MST ha demostrado que es un tra-
El MST es un programa intensivo, a tamiento efectivo para disminuir el com-
corto plazo, realizado por terapeutas que portamiento antisocial de los delincuen-
se ha comprobado efectivo en la dismi- tes juveniles más violentos y reincidentes.
nución de comportamientos antisociales Así, Mihalic et al. (2001) señalan que la
de delincuentes juveniles violentos y cró- evaluación de estos programas ha revela-
nicos (Muller y Mihalic, 1999). do una reducción a largo plazo en el índi-
El propósito principal de este progra- ce de reincidencia de un 25 a un 70%,26
ma es ayudar a los padres a hacer frente a manteniéndose estos resultados positivos
los problemas de comportamiento de sus al menos cuatro años después.
hijos; ayudar a los jóvenes con los pro- Otros programas que han consegui-
blemas causados por su familia, amigos, do resultados interesantes son el Progra-
la escuela y el barrio; y reducir o elimi- ma PATHE y el Proyecto CARE. The
nar la necesidad de tener que llevar a cabo Positive Action Through Holistic Educa-
un programa de tratamiento fuera de su tion (PATHE) program es una amplia in-
domicilio (Mihalic et al., 2001). tervención escolar para estudiantes de la
escuela secundaria. Según Catalano,
Método Loeber y McKinney (1999) la evaluación
de los estudiantes del programa PATHE
El método de intervención incluye aportó un significativo descenso en con-
terapia de estrategia familiar, terapia fa- sumo de drogas y delincuencia, y menos
miliar estructural, entrenamiento en el castigos y expulsiones escolares que el
comportamiento de los padres y terapias grupo de control. Por su parte, los resul-
de entrenamiento cognitivo. Comprende tados del Proyecto CARE, un programa
todos los ambientes en los que se desen- de intervención escolar realizado en
vuelve el joven (Wasserman et al., 2000); Baltimore, ofrecieron un significativo
así las intervenciones familiares buscan descenso en delincuencia, dos años des-
fomentar la capacidad de los padres para pués de su finalización (Catalano, Loeber
controlar y ejercer la disciplina con sus y McKinney, 1999).
hijos; las intervenciones con el grupo de
amigos separar a estos jóvenes de los gru-
pos o pandillas conflictivos y ayudarles a 26 Wasserman et al. (2000), corroboran
relacionarse con compañeros que tengan estos datos, señalando además los mejores re-
un buen comportamiento; y las interven- sultados de este programa en comparación con
ciones escolares buscan aumentar la ca- otros basados en una terapia individual (p. 8).
154 REVISTA DE DERECHO [VOLUMEN XIV

D) The Social Development Strategy ños y su entorno) resulta efectiva (Tremblay


y Craig, 1995), este modelo de prevención
La estrategia o el modelo del desa- puede dar buenos resultados, otorgando
rrollo social es una propuesta preventiva validez a la siguiente afirmación de Tonry
para reducir los factores de riesgo identi- y Farrington (1995): “Developmental
ficados e incrementar los factores protec- prevention is the new frontier of crime
tores para proteger a los niños expuestos a prevention efforts” (p. 10).
situaciones de riesgo. La importancia de
este programa reside en que, a diferencia
de los anteriores, cubre todas las influen- VII. BIBLIOGRAFÍA
cias significativas en el desarrollo del niño:
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han establecido. Durante este último perío- Juvenile Rightency”, en Delinquent
do, lo que se pretende únicamente es el re- Violent Youth. Theory and Inter-
fuerzo de estos factores relacionados con ventions (edit. Gullotta, Adams y Mon-
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Aunque todavía es pronto para evaluar tions, Thousand Oaks, CA. 256-308.
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