Está en la página 1de 3

5 cosas a saber:

Antes de intentar la reparación de alguno de estos dispositivos, debes saber


que no es tarea fácil. En muchas ocasiones se requiere herramienta especial,
y se trabaja sobre la base de prueba y error, pues casi no hay manuales de
reparación y los fabricantes ayudan poco.

Lo primero que debes acordar con tu cliente es que trabajas por su cuenta y
riesgo, es decir, que si algo sale mal no asumirás responsabilidades
adicionales, para evitar problemas posteriores.

Supongamos que un cliente te dice que tiró su teléfono y se rompió la


pantalla. Si al hacer el cambio de pantalla el teléfono no funciona, o se
pierden sus datos almacenados, es muy difícil determinar si la pérdida de los
datos fue a consecuencia de la caída inicial (suponiendo que solo se le cayó y
que no hubo intentos previos de reparación), o si la pérdida de información
se debió a una incorrecta manipulación del dispositivo.
1. Considera los riesgos
En dispositivos desconocidos se corre el riesgo de ocasionar daños
irreparables.
Si el dispositivo está cubierto con alguna garantía es mejor dejar que el
cliente lo devuelva al fabricante.
Si el dispositivo aun funciona asegúrate de hacer un respaldo completo
de la información.
Verifica ese respaldo con el cliente antes de hacer cualquier otra cosa.
Toma las precauciones necesarias para evitar algún daño a tu persona.
Aunque los voltajes generalmente son bajos, al ser un dispositivo
desconocido corres el riesgo de ocasionar un corto circuito, cortarte
con cristales, dañar tus ojos, etc. No subestimes este punto!

2. Obtener partes de repuesto puede ser difícil, costoso o hasta


imposible
Una vez que has decidido realizar el intento de reparación, y después
de hacer un diagnóstico, deberás conseguir las partes de repuesto.
Desafortunadamente no hay tiendas de partes de repuestos para un
smartphone o iPad, por lo que generalmente deberás recurrir a
MercadoLibre o eBay por equipos de segunda mano, o descompuestos
(sin garantía)

3. Asegúrate de tener las herramientas correctas


Procura tener un set de desarmadores Torx y puntas Phillips de varios
tamaños, y también averigua si hay alguna herramienta especial que
vaya a ser necesaria.
Compra herramienta de buena calidad pues si todo sale bien
seguramente te será de utilidad más adelante.
No trates de forzar las situaciones: Si un tornillo no sale y no tienes el
destornillador correcto, es mejor tratar de conseguirlo antes que
terminar con un tornillo “barrido”.
Trata de tener herramientas de varios materiales y para cubrir
imprevistos (pinzas de plástico y metal por ejemplo, tarjetas plásticas,
tijeras, pistola de soldar, etc.).
En muchas ocasiones hay que soldar y desoldar. Procura practicar
antes. Sorprendentemente muchas de las personas que hacen soporte
técnico de computadoras no saben principios básicos de electricidad y
electrónica, y mucho menos soldar. ¡Capacítate!

4. Prepara tu espacio de trabajo


En vez de hacer un espacio en la mesa de la cocina, trata de preparar
un espacio adecuado para trabajar. Asegúrate de no tener líquidos que
puedan caerse, ni otras partes que se puedan confundir.
Procura tener un lugar adecuado para los tornillos, pues hay pocas
cosas mas molestas que tener que buscar en el piso un tornillo
pequeño.
Asegúrate de tener a la mano conexiones eléctricas, una buena fuente
de luz, una lupa (o una webcam), una silla adecuada, etc.
Prepárate con una pulsera antiestática o con una cubierta protectora
con propiedades anti ESD.

5. Tómate tu tiempo, no forces nada, y documenta el proceso


Es importante tomarse el tiempo para evitar hacer más daño.
Si alguna pieza no se puede remover, seguramente es porque tiene un
tornillo en alguna parte. Evita hacer fuerza excesiva.
Toma notas, fotos digitales o documenta el proceso en video, de modo
que puedas volver a armar el equipo cuando acabes la reparación.
También te puede ser de mucha utilidad estudiar el proceso previo en
Youtube. Aquí puedes ver de antemano los problemas a que te
enfrentarás y sus posibles soluciones.

También podría gustarte