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ESTRUCTURA DE LOS MATERIALES.

La necesidad de entender la estructura del cristal (y toda la geometría y nomenclatura que


le acompaña) se basa en el concepto de que la estructura de un material regula sus
propiedades. Los materiales se eligen porque tienen propiedades adecuadas para una
función determinada, y estas propiedades determinan si un material es adecuado o no. El
comprender las estructuras de los materiales abre el portal al entendimiento de las
propiedades del material que estas estructuras generan y los procedimientos de
procesamiento que se pueden utilizar para alterar las estructuras y, como resultado, las
propiedades del material.
El desarrollo de la estructura de los materiales proporciona un punto perfecto de ingreso a
un reino más amplio de la ciencia de materiales y de la ingeniería. Las propiedades de
cualquier material se determinan por su estructura en cuatro niveles diferentes:
1. Estructura atómica.
2. Arreglo atómico.
3. Microestructura.
4. Macroestructura.
El nivel más bajo del orden involucra moléculas de gas monoatómicas que llenan el
espacio al azar, lo cual ha limitado la relevancia en el estudio de la ciencia de los
materiales. En su lugar, la mayoría de los materiales tienen por lo menos algún orden de
rango corto.
Los materiales con orden que se extienden sólo a los vecinos más cercanos son referidos
como materiales amorfos (a- que significa sin, morfo- de forma). Algunos sólidos pueden
ser amorfos también.
La mayoría de los sólidos tienen un orden tridimensional de rango largo significativo y
forman una red cristalina regular. La estructura de cristal de un sólido es el tamaño, la
forma y el arreglo de átomos dentro de esta red cristalina tridimensional.
Las celdas unitarias cúbicas centradas en el cuerpo (BBC por sus siglas en inglés) también
tienen un átomo en cada una de las ocho esquinas, pero un átomo adicional está presente
en el centro del cubo. Las celdas unitarias cúbicas de caras centradas (FCC por sus siglas en
inglés) tienen un átomo en cada una de las ocho esquinas, más un átomo en cada una de
las seis caras del cubo.
Una celda unitaria es la subdivisión más pequeña de una red cristalina que conserva las
características de la red cristalina. En el caso de la red cristalina más básica, la cúbica
sencilla, la celda unitaria es solo un cubo con un átomo que ocupa cada uno de los ocho
puntos de las esquinas. Los tamaños y formas de las redes cristalinas son descritas por un
conjunto de longitudes de la arista y ángulos llamados parámetros de redes cristalinas.
Para cualquier sistema, una mezcla de longitudes (a, b y c) junto con los ángulos (,
y

) definen la forma de la red cristalina.


Para determinar el número de átomos por celda unitaria, primero se debe determinar
cuántas celdas unitarias comparten cada átomo. Una celda en ángulo en una red cristalina
cúbica está compartida por ocho diferentes celdas unitarias, Los átomos angulares
obtienen 1/8 de un punto, los átomos en las caras reciben 1/2 de un punto, mientras que
los átomos del cuerpo reciben 1 punto. El número de átomos por celda es la suma de los
puntos asignados a la celda. Una sola celda unitaria cúbica tiene solo ocho átomos
angulares, cada uno vale 1/8 de punto para un total de un átomo por celda.
Cuando es necesario determinar una dirección en un cristal, un sistema simplificado de
índices se usa para representar el vector que define la dirección. Un punto en la red
cristalina se elige arbitrariamente como el origen, y todos los demás puntos están
etiquetados relativos a ese punto.
En los cristales, en tanto que las direcciones son importantes, frecuentemente se está más
preocupado por sus planos. Cualquiera de los tres sitios de redes cristalinas en un cristal
se pueden utilizar para definir un plano, así que se desarrolló otro sistema de índices para
aclarar qué plano está a discusión. Los índices de Miller para un plano que atraviesa
cualquiera de los tres puntos en una red cristalina se determinan usando un
procedimiento de cuatro pasos que es similar al que se usa para encontrar índices de una
dirección. El procedimiento para determinar los índices de Miller de un plano es:
1. Identificar dónde intercepta el plano las líneas de coordenadas x, y y z en los términos
de número de parámetros de redes cristalinas.
2. Tomar la recíproca de estos tres puntos.
3. Simplificar las fracciones pero no reducir los resultados.
4. Anexar los resultados en paréntesis.
La difracción de rayos X es una poderosa herramienta usada para medir la cristalinidad y
otras variables dependientes de la red cristalina. La difracción de rayos X también ayuda
para aclarar el significado físico de los planos y los índices de Miller.
Las longitudes de onda en el rango de rayos X son difícilmente del mismo tamaño que la
mayoría de las distancias interatómicas. Cuando una onda golpea un objeto sólido (por
ejemplo: un núcleo atómico), ésta rebota desde el objeto con un ángulo de reflexión igual
al ángulo de incidencia.
A diferencia del deslizamiento, el trepado de la dislocación permite que la dislocación se
mueva en direcciones perpendiculares al plano de deslizamiento. Las vacantes en la red
cristalina son la clave para el trepado de la dislocación.
Las regiones entre las cristalitas bloquean el deslizamiento e incrementan la resistencia de
los materiales pero también puede tener efectos adversos. Las malas alineaciones de las
cristalitas impactan las propiedades eléctricas locales de los materiales semiconductores y
harían que muchos de los avances en microelectrónica fueran imposibles. Para sobrepasar
esta dificultad, los científicos y los ingenieros han desarrollado cristales únicos, o
monocristales, en los que el material total consiste de un grano único e indivisible. Los
cristales únicos se forman al construir el cristal mediante una capa de átomos a la vez.
Típicamente, un sólido ordenado muy pequeño llamado semilla de cristal es sumergido en
una solución fundida del material relevante.
. Aunque las aplicaciones de alta calidad, como la formación de semiconductores de cristal
único, requieren condiciones de ambiente limpio, materiales de alta pureza y control
excepcional de las variables de proceso, el mismo concepto básico se utiliza en
aplicaciones más mundanas como el desarrollo de roca de azúcar. Los cristales únicos
perfectos son extremadamente poco comunes en la naturaleza, pero las boules sintéticas
pueden crecer a más de un metro de longitud.

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