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LA ABADÍA DE FONTHILL CUNA DE VATHEK

La abadía de Fonthill también conocida como Beckford's Folly fue una gran casa de campo de
estilo neogótico construida a finales del siglo XVIII en Wiltshire, Inglaterra, bajo la dirección de
William Thomas Beckford y del estudiante de arquitectura Sir William Chambers. Fue en 1790
cuando comenzó su construcción, se trataba de una curiosa combinación de torre medieval, nave
típica del gótico pleno, secciones similares a las de un castillo y torres coronadas por almenas. Era
una edificación de gran belleza, pero que por desgracia en 1825 sufre un colapso la torre que
daño gran parte de la edificación y que posteriormente tuvo que ser demolida. Actualmente sólo
queda una puerta de entrada y un pequeño remanente del ala norte, incluyendo una pequeña
torre.

Todo bien hasta aquí, pero ¿Por qué es un lugar de gran importancia a pesar de ser una ruina? La
respuesta está ligada a la vida de de William Thomas Beckford nacido en Inglaterra en 1760,
recordado por ser autor de la novela Vathek de 1784. Esta obra está considerado como una de las
primeras novelas góticas, junto a El castillo de Otranto, de Horace Walpole, y El monje, de Mathew
G. Lewis. Algo muy particular es que el cuento tiene un estilo oriental ya que Vathek es el noveno
califa de la dinastía de los abbasidas y se ve seducido por Giaour, el representante del diablo
(Eblis) en la tierra, quien le conducirá hacia la nigromancia y las artes mágicas para llegar al
palacio de fuego (infierno), donde alcanzará riquezas inmensas. Desde luego el viaje de Vathek es
toda una travesía llena de fantasía, emoción y misterio.

El cuento fue escrito en francés por lo que pidió al reverendo Samuel Henley que lo tradujera al
inglés. Henley lo hizo y lo publicó con otro título sin mención ni permiso del autor, lo que obligó a
Beckford a publicar al año siguiente la versión original con su título y autor. Esta urgencia dejó
fuera de la edición varias historias que estaban inacabadas y que Beckford pensaba intercalar en el
texto principal. Estos relatos, Los episodios, no fueron redescubiertos y publicados hasta 1912.
Además en esta tardanza por su publicación tuvo que ver la doble moral de la sociedad inglesa que
no vio con buenos ojos a nuestro personaje por cuestiones que relataré enseguida.

Y bueno pasemos a la vida de William Thomas Beckford, que además de ser escritor se dio a
conocer por ser crítico de arte, escritor de crónicas de viajes y político (fue miembro del
Parlamento inglés). Teniendo tan sólo 10 años murió su padre que le heredó una gran fortuna,
por lo que le llamaron “el plebeyo más rico de Inglaterra". Beckford recibió una brillante educación
en francés, latín, griego, italiano, español, portugués, filosofía, derecho, literatura y física por lo
que a la edad de 17 años ya era un hombre letrado. Cuentan que a los cinco años recibió clases
de música por el mismísimo Wolfgang Amadeus Mozart y el acuarelista Alexander Cozens, que le
inició en el arte del dibujo. Amante del arte logró hacer de una gran colección de obras durante su
vida.

En 1778 (con 18 años de edad) hace amistad con William Courtenay (el hijo de 11 años del
Vizconde de Courtenay). En 1783 contrae matrimonio con Lady Margaret Gordon, la hija del
cuarto conde de Aboyne. En 1784 se acusó a Beckford de mala conducta sexual con William
Courtenay y durante casi un año Beckford se enfrentó a la tormenta de abusos que le propinaron
las autoridades y los miembros de la alta sociedad. Esto lo obligó a retirarse a Fonthill, propiedad
en la que su padre había construido una casa y que le serviría de refugio, además de ser el lugar
donde encontró la inspiración para escribir su novela Vathek. A pesar del escándalo no se
presentaron cargos criminales, pero el rey Jorge III, quien personalmente deseó que Beckford
pudiera haber sido ahorcado, desestimó la solicitud de Beckford para permitirle seguir habitando
en la casa de campo de la familia. Beckford y Courtenay se vieron obligados a separarse para evitar
nuevas represalias. Beckford finalmente se fue al extranjero, donde permaneció durante los
próximos diez años, viviendo principalmente en Portugal.

Tras su eventual regreso a Inglaterra, Beckford se protegió detrás de un muro de ocho millas de
largo, de doce pies de altura, rematado por púas de hierro, que rodeaba su propiedad (también
fue construido porque amaba a los animales y quería mantener lejos a los cazadores)

En el año 1799, invitado por Beckford, el joven William Turner pasó tres semanas en Fonthill para
realizar dibujos y acuarelas del parque y de la abadía. Seguramente Beckford deseaba ver sus
propias visiones concretizadas en el arte de Turner, ya que una de sus descripciones de Fonthill se
corresponde exactamente con una de las acuarelas del artista. En realidad hubiera querido tener
en su propiedad a los artistas más destacados de la época, pero el aislamiento social que se le
impuso no le permitió tener contacto con ellos, quienes no deseaban ser involucrados con el
escritor.

Beckford nunca volvió a mezclarse con la alta sociedad y para 1820 había gastado tanto dinero en
Fonthill que se vio obligado a hipotecarlo. En 1823 lo vendió a un fabricante de pólvora por casi
cinco millones de dólares. Luego compró una finca cerca de Bath y construyó lo que llamó
Lansdown Bagdad, con una torre mucho más corta.

Conforme envejecia se volvió extremadamente excéntrico, y dejó de rodearse de sirvientes y


amigos, aunque la sociedad inglesa se dio oportunidad para especular más sobre sus amoríos con
varios hombres. Beckford murió el 2 de mayo de 1844 en su residencia de Lansdown Crescent. Sus
restos descasan en la Catedral de Salisbury.

Dibujo de Fonthill Abbey.

Joseph Mallord William Turner

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