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Poesías &

Microrrelatos
Índice

5 Momento Adalberto Maidana

6 Presente Adalberto Maidana

7 Ladrillero Nilda Gómez

8 El porta lápiz Nilda Gómez

9 La mesa Stella Patón

11 Ecos Gustavo Gorosito

12 La tierra prometida Gustavo Gorosito

13 Diosa de los suicidas Gustavo Gorosito

14 Sometida María Adela Schame

15 La lluvia María Adela Schame

16 Esa esquina María Adela Schame

17 Motín Mónica Marzioni

19 Vida Mónica Marzioni

20 Todas las edades Mónica Marzioni


Poesías &
Microrrelatos 21 Ver y mirar Vito Croce


Prólogo
El Taller Literario es, en otras cosas, un lugar para conocer recursos
Momento
y ponerlos en práctica. Para trabajar con las palabras y las estructuras. Por Adalberto Maidana
Para saber todas las opciones con las que contamos antes de sentarnos a
escribir un texto.

Pero nunca será suficiente. Se interrumpe el silencio y no es la noche


sin embargo, está nublado.
Como dijo Oscar Wilde, lo más importante siempre será el toque La soledad es mucha compañía.
personal. “Mientras que las leyes sobre las que descansa el arte son fijas Palabras apuradas que buscan
y ciertas, para encontrar su verdadera realización deben ser tocadas por encontrar el sentido y la forma,
la imaginación a un grado de belleza tal que cada una de ellas parezca impregnarse en el papel,
excepcional”, postuló. volar en versos por la nada y el todo.
Unísono testimonio de vida,
En “Poesías y Microrrelatos”, los autores se propusieron encontrar una tan efímera como eterna.
voz que los identifique, que dote de valor a sus producciones y que los Misterioso, el universo se completa
conduzca a lograr textos que vayan más allá de lo literariamente correcto. tan exacto y casual el instante,
mirada ignota y el texto expuesto,
Textos pensados en pocas palabras, en pocas oraciones, en pocos versos de pronto aquello que quedó
y que, en muchos casos, son un reflejo de los lugares, los momentos y por la pluma estampado
las situaciones que atravesaron la vida de sus autores. es a su alma bálsamo amargo
o dulce elixir para su corazón.
Estos son algunos de los trabajos elaborados en este 2016 en el Taller Frente a la ausencia
Literario del Liceo Municipal “Miguel Flores”, que fueron agrupados puede ser que lo nulo,
por género en tres publicaciones diferentes, bajo el título “La otra hoja”. sea aquello, que por no escribirse,
Expresiones de quienes también tienen algo que decir o contar. Y lo nunca se dice.
hacen a su modo.

Porque como señaló Wilde, para el poeta sólo hay un método de músi-
ca: el suyo.

Mauro Gentinetti
Docente Taller Literario
Liceo Municipal “Miguel Flores”
Presente Ladrillero
Por Adalberto Maidana Por Nilda Gómez

Conforme pasa el tiempo El sol amanece descorriendo sombras


las cicatrices sanan El rancho,
la bici,
Conforme pasa el tiempo el barro
el pasado sabe diferente Rostro cetrino de ojos achinados
emergen detrás de la lona sucia
Claro que todo esto Una pirámide trunca
conforme pasa el tiempo una rueda de hierro
un caballo viejo
¡Y no se puede acelerar el tiempo! Manos pausadas preparan el trabajo
En sus grietas de barro y en sus uñas
se acumula el perpetuo elemento
Vueltas y vueltas de tierra y agua
amasan la densa greda
que mañana construirá una casa.
El porta lápices La mesa
Por Nilda Gómez Por Stella Patón

Estás ahí
Inerme. Allí está en su espera permanente
Interpelando con tu personalidad exhalando suspiros nostálgicos.
Que señorea coloridas circunferencias No se resiste a mis demandas
Estás ahí de crudas realidades
Ofreciendo tu vientre y pesadas cargas.
generoso y abundante Ante la adversidad
Que anida riquezas desconocidas defiende su espacio cuadrado
Estás ahí con el coraje heredado de sus antepasados.
Contenedor de escenarios Perfumada de mares lejanos
venideros me interroga.
Que pincelan la belleza o el espanto Fuegos extendidos abrazan
Estás ahí su calma extranjera.
Cómplice de historias Es mi existencia bordada
En las que bullen jirones de otros con finos hilos de amor
Que se cuentan sin saberlo y confianza
Estás ahí que sostienen sus entrañas empozadas.
Oquedad Somos cómplices
Matriz en secretos bien guardados,
Nido oxidados con horas pasadas.
Vientre Hurgo en las huellas
Estás ahí de su estoicismo histórico
Aparentemente la proa de mi nave descarriada.
Inerme Corazón olvidado, turbado, silencioso.
Aturdido de fatigas.
Pobre mi mesa.
Anímate a contarme
tus historias mojadas...
Tu fortaleza me embriaga.
Ecos
Responde mesa. Por Gustavo Gorosito
¿Nunca te das por vencida?
¿Es acaso agradecimiento
lo que huele tu presencia?
Cuéntame.
¿Qué sientes al recibir Las miradas y voces de atroces meses de angustia vuelven por sobre el
las caricias de mis tibias manos ? crepúsculo. El nuevo año ha traído los ecos del anterior, volcando mi vista
¿Son acaso esos espíritus nocturnos nuevamente sobre el suelo y mi cuerpo errante vaga sobre el fango seco,
que dan cuenta de una lluvia pasajera. Pero no pasara tanto tiempo para que este camino
de tus íntimos deseos retraídos? vuelva a ser pantano y mis huellas se vuelvan a marcar nuevamente, por
¿Son ellos los que alborotan esta lluvia ya conocida junto a mis penas húmedas.
mi sueño de tierras húmedas
y noches frías?
Alfombra de mi vida
que sostiene la esperanza.
Cuéntame.
Yo te escucho.
Diosa de los suicidas La tierra perdida
Por Gustavo Gorosito Por Gustavo Gorosito

Siempre la evocamos con dulzura, con recuerdos y nostalgia, la vemos a


lo lejos en un horizonte tan lejano como la luna llena, desde este mundo
Eres tan pequeña y tal vez tan insignificante, te beso y trago tu alma, perecedero, donde la razón y la memoria crecieron juntas con nosotros al
estas adentro mío. Agarro tu mano y vos la mía por pocos minutos me mismo tiempo. Esa tierra tan parecida al Edén, hermosa y celestial pero
acompañas a donde voy, pienso y reflexiono a tu lado, pero pronto tú me pasajera. La abandonamos sin darnos cuenta y solo la vida misma nos
soltaras la mano para dejarme solo en mi andar. Y pienso al caminar que avisa más tarde que hemos llegado a una nueva estación. Lo peor que nos
contigo no quisiera pasar mi vida entera, eres dañina silenciosa por den- dice ella, es que no hay boleta de regreso hacia la infancia.
tro, te desecho entre humos a mí alrededor y adentro de mi pecho.
Sometida Esa esquina…
Por María Adela Schame
que no era esquina.
Por María Adela Schame
Constelación de manos extendidas,
súplica inocente
de voces amordazadas. Cruce de calles, zanjón, veredas,
Pájaros sin alas, nidos sin vida. las vías y un baldío.
Preguntas sin respuestas, Rincón de encuentros,
gritos enrejados gritos y rondas sobre la alfombra polvorienta.
de suplicios ocultos. En carnaval se formaban
Pájaros sin alas, esperanzas perdidas. dibujos de sedientas alas doradas.
Suicidio de quimeras, Al muelle de lodo llegaban
inocencia perdida cargados de fantasías, los barcos de papel.
en horas oscuras. Las vías y el tren,
Pájaros sin alas, garganta oprimida. traqueteo unísono
Ante el ojo negro cada día, todos los días…
de la muerte, Miel y manteca, pan caliente,
sublevación silenciosa. mates y tareas,
Pájaros sin alas, ojos secos. y a jugar otra vez en la esquina.
Buscando libertad Alunizaje del Apolo 11,
sin salida el hombre llegaba a la luna
entre tantas salidas. y nosotros pisábamos barro.
Pájaros sin alas, ilusiones amenazadas.
La lluvia Motín
Por María Adela Schame Por Mónica Marzioni

Ella tiene la culpa. Son ellos…


Humedad que perjudica y entristece. los que se alzan,
Veredas alfombradas de ocres y dorados cuando me siento
arruinando escobas. falto de aire.
Árboles desnudos
alzando sus extremidades al cielo Los raídos
en rezo espiritual. los ojos
Recuerdos adormecidos de costra.
aflorando en estos días melancólicos
de sus cofres añosos, Los que apelan
para obligarnos recordar sus rezos
aquellas quimeras de juventud. de tala y hartura.
Se apagó la sed,
pero se inundaron los campos, Tierra con fiebre
se anegaron los caminos , en su sangre de frondas.
pero volaron las fantasías. Sabores de ultraje
La cosecha espera y desespera el dueño, de bocas
el hornero amasa y construye, resecas.
mientras el dolor se intensifica en los huesos.
La lluvia tiene la culpa de todo Son ellos…
hasta de regalarme tiempo para escribir. los más viejos,
los que se animan
a sus dioses
maderos.

Rebeldia
de ramas y astillas
en despojos
que anidan
cemento.
Vida
Por Mónica Marzioni
La excusa
quebró
sus espaldas.
Andares cansinos. Conjeturas
Amasijo de sesera.
de médula y hojas La respiración como un reloj
y osarios sin cuerda.
de cuna. Mi osamenta
vieja.
Son ellos, Un rejunte
los que se alzan de coraje
cuando me siento y cosechas reflexivas
falto de aire. se aferran a
mi sed
de garganta
rústica.
Metamorfosis ilustradas,
en auxilio,
a mis entrañas
turulatas.
Y los ojos…
como esponjas,
de conciencia
y lastre,
renacen en surcos
de mi cara.
El tiempo
encamisado
en las venas.
Reconozco.
Estoy vivo.
Todas las edades y mi osamenta no quiebre
mi boca
empachada de gente.
Por Mónica Marzioni
Me dejaré seducir
por su ojos cándidos,
cuando el aliento
Algún día tendré todas las edades se vaya en un globo
y elegiré la más bella. y el coraje
se duerma en el catre.
Mis achaques
darán aliento
a mis fibras
cuando elija el árbol
que me sostenga.

Si el llanto me busca,
le diré que espere
que estoy dormido;

Si la risa viene a destiempo


la guardaré en bolsillos
de mis poros.

Algún día las tendré a todas juntas


y las haré cantar como a un preso,
sin olvidarme que a todas
les debo un santo.

¡No se pongan celosas!


si el pecho se va con mis manos.

Que el cinto no se me afloje


en los cimbronazos
Ver y mirar
Por Vito Croce

Si todo lo que pasara a través, quedara inexorable en mi cerebro y ac- Miré la otra hoja
cesible sin esfuerzo, quizás me convertiría en un genio, como Funes, de historias y relatos
el de Borges. Los miro, me seduce el enigma ¿no quedará en ellos mi Y vi la vida
existencia? Me los quito con envidia, los guardo. Se toman revancha,
ahora veo menos. gestándose en renglones
de bálsamos
Pero, giro como una veleta ¿por qué me seducen?, ¿por qué los envidio?,
¿qué memoria pueden tener unos cristales con propiedades intraoculares?
distintos pero iguales.
Además, José Hernández dijo paradójico e irrebatible “sepan que olvidar
lo malo, también es tener memoria”. Adalberto Maidana
Nilda Gómez
Tal vez con todos los recuerdos sería un bufón sonriente por circunstan- Stella Patón
cia, un interesado con falsas actitudes para evitar los mismos errores. Gustavo Gorosito
Los guardo sin rencor, mientras descansan, todavía encuentro lugares con Adela Schame
vino, espacios con amistad, tardes cálidas de llovizna, noches con calor y Mónica Marzioni
escarcha, afectos claros y oscuros. Vito Croce

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