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HÁBEAS DATA

DEFINICIÓN
El proceso de hábeas data es un proceso constitucional de la libertad, reconocido por la
Constitución del 93 como una garantía constitucional.
Es el proceso constitucional que procede contra hecho u omisión, de parte de cualquier
funcionario, persona o autoridad que vulnera o amenaza los derechos a solicitar información
de cualquier entidad pública y a impedir que los servicios informáticos, computarizados o
no, públicos o privados, suministren información que puede afectar la intimidad personal o
familiar.

JURISPRUDENCIA:

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 8 días del mes de junio de 2015, la Sala Primera del Tribunal Constitucional,
integrada por los señores magistrados Miranda Canales, Sardón de Taboada y Espinosa-
Saldaña Barrera, pronuncia la siguiente sentencia

ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Jorge Eduardo Cánepa Wright contra
la resolución de fojas 103, de fecha 25 de enero de 2013, expedida por la Sétima Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Lima, que declaró improcedente la demanda de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha 6 de diciembre de 2011 el recurrente interpone demanda de hábeas data contra el
Fondo de Sepelio de la Fuerza Aérea del Perú (Fosepfap), a fin de solicitar la entrega del
certificado de necropsia de su difunta abuela, doña María Cristina García Seminario Vda. de
Cánepa, documento que -sostiene- fue extendido por el emplazado. Agrega que también
solicitó la entrega del referido documento en los meses de enero y julio de 2011, pero que su
pedido fue denegado.

El Fosepfap contesta la demanda y manifiesta que el certificado de necropsia que solicitó el


demandante fue elaborado por el Instituto de Patología y Biología Molecular Arias Stella el
11 de setiembre de 2010. Alega que por dicha razón no fue posible extenderle una copia
certificada de dicho documento.

El Tercer Juzgado Especializado en lo Constitucional de Lima, con fecha 26 de enero de


2012, declaró fundada la demanda en aplicación del segundo párrafo del artículo 1 del Código
Procesal Constitucional, por estimar que el pedido de información del demandante no fue
atendido oportunamente, aun cuando el emplazado se encontraba en la capacidad de
otorgar la respectiva documentación.
La Sala revisora revocó la apelada y declaró improcedente la demanda, por estimar que el
Fosepfap no es la entidad que extendió el certificado de necropsia requerido por el
demandante.

Mediante recurso de agravio constitucional el recurrente manifiesta que, pese a que el


Fosepfap no es la entidad que extendió el certificado de necropsia que solicitó, lo cierto
es que sí custodia dicho documento. Refiere que por ello solicitó la entrega del mismo.

FUNDAMENTOS

Delimitación del petitorio

1. En el presente caso, el demandante requirió copia del certificado de necropsia de su


fallecida abuela, doña María Cristina García Seminario Vda. de Cánepa, documento que
mantendría en custodia el Fosepfap.

Análisis de la controversia

2. El Tribunal Constitucional, en reiterada jurisprudencia, ha establecido lo siguiente:

El derecho a la autodeterminación informativa consiste en la serie de facultades que tiene


toda persona para ejercer control sobre la información personal que se concierne, contenida
en registros ya sean públicos, privados o informáticos, a fin de enfrentar las posibles
extralimitaciones de los mismos. Se encuentra estrechamente ligado a un control sobre la
información, como una autodeterminación de la vida íntima, de la esfera personal. (STC
04739-2007-PHD/TC, FJ 2. Además cfr. STC N.° 300-2010-PHD/TC, 4760-2007-PHD/TC,
746- 2010-PHD/TC, 51-2010-PHD/TC, 4227-2009-PHD/TC, 0017-2002-PHD/TC, 0097-
2002-PHD/TC, entre otras)

Asimismo, ha manifestado:

[...] la protección del derecho a la autodeterminación informativa a través del hábeas data
comprende, en primer lugar, la capacidad de exigir jurisdiccional mente la posibilidad de
acceder a los registros de información, computarizados o no, cualquiera que sea su
naturaleza, en los que se encuentren almacenados los datos de una persona. Tal acceso puede
tener por objeto que se permita conocer qué es lo que se encuentra registrado, para qué y para
quién se realizó el registro de información, así como la (o las) persona(s) que recabaron dicha
información. En segundo lugar, el hábeas data puede tener la finalidad de agregar datos al
registro que se tenga, sea por la necesidad de que se actualicen los que se encuentran
registrados, o con el fin de que se incluyan aquellos no registrados, pero que son necesarios
para que se tenga una cabal referencia sobre la imagen e identidad de la persona afectada.
Asimismo, con el derecho en referencia, y en defecto de él, mediante el hábeas data, un
individuo puede rectificar la información, personal o familiar, que se haya registrado;
impedir que esta se difunda para fines distintos de aquellos que justificaron su registro o,
incluso tiene la potestad de cancelar aquellos que razonablemente no debieran encontrarse
almacenados. (STC N. º 03052-2007-PHD/TC, FJ 3)
3. Respecto de la tipología del hábeas data, este Tribunal también ha establecido que dentro
del hábeas data puro hay una subclasificación en la cual se encuentra al hábeas data de
cognición, que en su modalidad de hábeas data informativo, "Está dirigido a conocer el
contenido de la información que se almacena en el banco de datos (qué se guarda)" (RTC
N. 0 6164-2007-PHD/TC, FJ 1.1.1), finalidad que también permite el acceso a la información
personal que esté bajo custodia de entidades públicas y privadas.

4. Al respecto, de la Resolución de la Comandancia General de la Fuerza Aérea N.º 990-


CGFA-CP, del 8 de julio de 2004 (f. 56), se advierte que el Fosepfap es, en efecto, una
persona jurídica de Derecho público, encargada de brindar financiamiento para cubrir los
gastos por fallecimiento al personal militar y civil en actividad, disponibilidad o retiro y/o
cesantes, y a sus familiares directos, sobrevivientes y combatientes de 1941 afiliados, todos
ellos pertenecientes a la Fuerza Aérea del Perú. En tal sentido, se evidencia que el emplazado,
por el tipo de servicio que brinda, resguarda información personal de sus afiliados y de los
familiares que se benefician de dicho fondo.

5. De los documentos que obran en el expediente de autos, corresponde determinar si se debió


otorgar o no la información solicitada al recurrente. Así, en primer lugar, es preciso
determinar el control de la negativa de entrega del documento solicitado por parte de la
demandada a efectos de verificar si esta resulta legítima o no.

6. Fluye de autos que el recurrente pretende acceder al certificado de necropsia de la difunta


doña María Cristina García Seminario Vda. de Cánepa. Asimismo, se observa que el
emplazado no ha negado que dicho documento esté bajo su custodia; únicamente se ha
opuesto a su entrega en tanto consideraba necesario verificar la facultad del recurrente para
recibir una copia de dicho documento, en observancia de lo dispuesto por el artículo 13
del Código Civil (f. 8).

7. En el presente caso, se verificó a través de la consulta en Reniec que el padre del recurrente
falleció el 14 de agosto de 1999, con anterioridad al fallecimiento de su madre (la abuela del
recurrente), lo cual aconteció el 10 de setiembre de 2010. Cabe precisar que dicha
circunstancia (que también se desprende de fojas 7) no contraviene la respuesta que esta Sala
dará para resolver la controversia, dado que en autos no se ha acreditado que el recurrente
haya sido instituido heredero de su padre o abuela.

8. En dicho contexto, conviene señalar que el artículo 2, inciso 7, de la Constitución Política


del Perú dispone que toda persona tiene derecho: «A la intimidad de personal y familiar
[...]».

La citada norma podría ponernos en el supuesto de que cualquiera de los familiares directos
de un difunto podría obtener información de una persona fallecida, en tanto tal información
se encuentre referida a la difusión de la intimidad personal y familiar de la persona fallecida.

9. Sin embargo, el caso concreto exige analizar la posibilidad de acceso del recurrente al
certificado de necropsia de doña María Cristina García Seminario Vda. de Cánepa, en virtud
de su vínculo de consanguineidad. Al respecto, mediante las partidas de nacimiento de fojas
3 y 4 de autos y la partida de defunción de fojas 5, se acredita el vínculo de la fallecida con
el demandante.

10. Una vez determinada la existencia del vínculo de parentesco de consanguineidad entre
el demandante y su fallecida abuela, corresponde determinar si resulta legítimo o no, en
términos constitucionales, negar a un nieto el acceso al documento en el que constan las
causas del fallecimiento de su abuela.

11. Para dar respuesta a dicha interrogante, primero es necesario acotar cuáles son los
alcances de la tutela judicial del proceso de hábeas data para el derecho a la protección de
datos personales o la autodeterminación informativa. Este abarca el control de la negativa del
acceso, supervisión (hábeas data de cognición) y modificación (hábeas data manipulador) de
la información personal por parte del titular de los datos personales. Teniendo presente ello,
frente a la posibilidad de acceso a la información de un fallecido que una entidad pública
o privada resguarda, nos hallamos frente a un escenario que importa, por un lado, no solo el
interés legítimo de los herederos de conocer las causas del fallecimiento de su causante, sino,
también, de otro, el interés legítimo del nieto de conocer dichas circunstancias (derecho a la
verdad), así como la responsabilidad de la entidad de solo permitir el acceso a la información
que resguarda a los familiares que estuvieran legitimados para acceder a ella, en atención a
la protección del derecho a la intimidad familiar.

12. Todas estas aristas evidencian que los datos sobre las causas del fallecimiento de una
persona no se constituyen en bienes patrimoniales trasmisibles únicamente a los herederos,
sino que son hechos que suelen ser compartidos en la intimidad de la familia para aceptar la
partida física de un miembro de ella, sin importar si sus integrantes son herederos o no.

13. En tal sentido, puede considerarse legítimo en términos constitucionales limitar el


acceso de dichos datos a la familia, pues sus integrantes reciben el encargo de resguardar la
intimidad del familiar fallecido. Sin embargo, en el presente caso, no cabría la posibilidad de
restringir al recurrente al acceso a la información solicitada, toda vez que es lícito conocer
las causas que ocasionaron al fallecimiento de su abuela, más aún si el padre del recurrente
(hijo de la causante) se encuentra fallecido.

14. Cabe resaltar que la protección de la información respecto a la intimidad familiar del
fallecido no solo compete a los herederos del patrimonio del causante, pues la composición
de la familia va más allá de la institución de la herencia. Por lo tanto, a criterio de esta Sala,
no resulta razonable la restricción aplicada al recurrente, pues atendiendo al interés legítimo
subjetivo que existe entre los integrantes de una familia, que, por lo general comprende a los
progenitores, y a los hijos, y, a falta de los últimos, a los nietos, de ser el caso, es factible
entender la necesidad de los parientes cercanos de conocer la verdad acerca de las
circunstancias que rodearon el fallecimiento de uno de ellos (acceso a la información de un
fallecido por sus familiares directos), sobre todo si tienen la calidad de herederos forzosos
por mandato legal.

15. Consecuentemente, en el presente caso se evidencia que no resulta oponible el


derecho a la intimidad familiar, dado que el demandante, por su condición de nieto, tiene
parentesco consanguíneo directo con la persona fallecida.
16. Finalmente, y aun cuando en el presente caso se estime la demanda de acuerdo con
los fundamentos supra, se debe tener en cuenta que la negativa del emplazado se encontraba
sustentada en la duda sobre la legitimidad de acceso del recurrente a dichos datos por su
condición de nieto, razón por la cual no corresponde condenarlo al pago de costos, pues
conforme se ha verificado, existía incertidumbre sobre el acceso a los datos de su fallecida
abuela.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la


Constitución Política del Perú,

HA RESUELTO

1. Declarar FUNDADA la demanda, por haberse acreditado la afectación del derecho


de autodeterminación informativa de don Jorge Eduardo Cánepa Wright, sin costos.

2. Dispone que se entregue al demandante copias certificadas de los documentos que


corren de fojas 22 a 24 de autos, con la notificación de la presente sentencia.

Publíquese y notifiquese.

SS.

MIRANDA CANALES
SARDÓN DE TABOADA
ESPINOSA-SALDAÑA BARRE

Comentario:

CONSULTAS-CASOS:
DEBE SOLICITARSE A CENTRAL DE RIESGO EL RETIRO DE INFORMACIÓN
FALSA EN SU BASE DE DATOS ANTES DE INICIAR EL PROCESO DE HÁBEAS
DATA
Consulta:
Un letrado consulta acerca de la posibilidad de iniciar proceso de hábeas data a efectos de
solicitar que se ordene a una central de riesgos que excluya de su banco de datos toda
información referida a la supuesta deuda que mantiene su patrocinado con una entidad
bancaria. El sustento para ello sería que se habría abonado debidamente el total del crédito
adquirido, por lo que los datos consignados actualmente no son acertados. Así, el abogado
sostiene que en este caso se estaría afectando el derecho a la autodeterminación informativa
de su patrocinado, por lo que dichos datos deberían ser suprimidos. Refiere que al haberse
pagado oportunamente la deuda, no se ha incurrido en mora; en ese sentido, esto es, detectar
riesgos de contratación con personas que incumplen sus obligaciones con el sistema
financiero.
Respuesta:
La demanda de hábeas data propuesta en la presente consulta, debería ser rechazada por no
haber acreditado agotar la vía administrativa previa, esto es, solicitar a la central de riesgo el
retiro de la información que se aduce falsa. De igual forma, la alegación referida a que no
sería acorde a la finalidad de una central de riesgos consignar datos sobre una deuda
debidamente abonada, carece de asidero al haberse pronunciado el Tribunal Constitucional
en sentido contrario.
Fundamentación:
En la presente consulta se pueden extraer dos posibles pretensiones a consignar en una futura
demanda de hábeas data: i) que se suprima determinada información relacionada con una
serie de deudas que se mantuvieron con el sistema financiero, por considerarla falsa; y ii) que
se suprima dicha información por considerar que ello no está en armonía con la finalidad que
cumple una central de riesgo.
Atendiendo a los objetivos de la demanda se trataría la presentación de un hábeas data tanto
exclutorio (pues se pretende la exclusión de la información que se considera falsa) como
finalista (pues se pretende que se mantenga sola la información que se condiga con la
finalidad que debe cumplir el banco de datos de una central de riesgo).
Ahora bien, debe tenerse en cuenta que para lograr que sea estimada una demanda que tiene
por objetivo la exclusión de determinada información de un banco de datos por considerarla
falsa, dicha demanda debe venir acompañada de determinados medios probatorios que
permitan acreditar de modo indubitado la referida falsedad.
Es por ello que, por ejemplo, el artículo 15.2 de la Ley N° 27489-Ley que regula las centrales
privadas de información de riesgos y de protección al titular de la información- establece que
cuando el titular de la información solicita a las Centrales Privadas de Información de
Riesgos (Cepir) la revisión de una información que se reputa como ilegal, inexacta, errónea
o caduca, la solicitud deberá precisar “los datos concretos que se desea revisar, acompañando
la documentación que justifique el pedido”.
Además, resulta relevantes señalas que en la consulta no se hace referencia a un reclamo
previo a la central de riesgo. Por ello, a efectos de obtener la procedencia de la demanda, será
importante a la central de riesgos solicitando la exclusión de las deudas supuestamente falsa.
Lo anterior responde a que el artículo 62 del Código Procesal Constitucional establece la
improcedencia de la demanda de hábeas data al no haberse agotado debidamente la vía
administrativa previa, pues de esta forma no se permite a la entidad emplazada contar con los
suficientes elementos de juicio que pueden ser contrastados con la información brindada por
las entidades financieras correspondientes y por la Superintendencia de Banca , Seguro y
AFP, y de esta manera, verificar la supuesta afectación al derecho a la autodeterminación
informativa.
Por otra parte, sobre el argumento de la pertinencia de que una central de riesgo consigne
información referida a una deuda oportunamente pagada, el Tribunal Constitucional ha
tenido oportunidad de pronunciarse, aunque en un sentido opuesto a lo expresado en esta
consulta. Así, remarcó que el objeto de las centrales de riesgo “no es solo dar cuenta de
quienes no son aptos para ser sujetos de crédito, sino, en general, de la capacidad y trayectoria
de endeudamiento y pago de quienes alguna vez fueron sujetos de crédito en el sistema
financiero”
Además, de acuerdo al artículo 2, literal b, de la Ley N° 27489, la información de riesgos es
“información relacionada a obligaciones o antecedentes financieros, comerciales, tributarios,
laborales, de seguros de una persona natural o jurídica que permita evaluar su solvencia
económica vinculada principalmente a su capacidad y trayectoria de endeudamiento y pago”
Este propósito, que incluye no solo un historial de deudas u obligaciones incumplidas
(negativo), sino también de deudas debidamente honradas (positivo), a juicio del Colegiado
Constitucional, resulta compatible con la Constitución, en la medida, claro está, en que sea
ejecutado con pleno respeto a los derechos fundamentales a la autodeterminación informativa
y a la intimidad, reconocidos en el artículo 2, incisos 6 y 7, de la Norma Fundamental,
respectivamente.
En conclusión, sobre la alegada información falsa, la demanda de hábeas data sería declarada
improcedente por no haber acreditado que se haya agotado la vía administrativa previa.
Ahora, sobre la irrelevancia de los datos, dicha afirmación ha quedado desvirtuada por
nuestro Máximo Intérprete de la Constitución, por lo que este extremo de la demanda sería
declarado infundado.

RECIBOS DE SERVICIOS PÚBLICOS NO SON INFORMACIÓN DE ACCESO


PÚBLICO
No es posible obtener copias de los recibos emitidos para el cobro de servicios públicos de
terceros, por lo que será infructuosa la demanda de hábeas data interpuesta a dicho fin. Ello
en tanto que conocer el importante de dichos recibos sería contrario al derecho a la privacidad
por revelar el consumo de los usuarios del servicio. Así, pese a que la empresa a la que se le
solicita la información sea pública, únicamente podrá requerírsele datos relacionados a las
características de los servicios públicos que prestan, sus tarifas y las funciones
administrativas que ejercen bajo autorización, delegación o concesión del Estado.
Estos argumentos fueron empleados por nuestro Máximo Intérprete de la Constitución al
declarar infundada la demanda de hábeas data que interpusiera una asociación de vivienda
contra una empresa eléctrica. La asociación demandante solicitaba que se les proporcionen
copias simples de recibos emitidos por el cobro de suministro de energía eléctrica a las
personas que residen en una determinada localidad, a quienes recientemente se les había
instalado en sus viviendas cajas y mediadores de la empresa. De esta manera, pretendía
conocer a cuánto habían ascendido las tarifas que se pagan por dichos servicios luego de la
colocación de los medidores. Ahora, en tanto que la pretensión indicada resulta a todas luces
invasiva a la esfera privada de los usuarios, esta fue rechazada por el Colegiado.

DERECHO
ARTICULO 2) INCISO 11:
A elegir su lugar de residencia, a transitar por el territorio nacional y a salir de él y
entrar en él, salvo limitaciones por razones de sanidad o por mandato judicial o por
aplicación de la ley de extranjería.

DEFINICIÓN:
Es el derecho de todas las personas a transitar por el territorio nacional y a salir de él y entrar
en el salvo limitaciones por razones de sanidad o por mandato judicial o por aplicación de la
ley de extranjería. Esta disposición constitucional procura reconocer que todo nacional o
extranjero con residencia establecida puede circular libremente o sin restricciones por el
ámbito de nuestro territorio patrio, habida cuenta de que, en tanto sujetos con capacidad de
autodeterminación, tiene la libre opción de disponer cómo o por dónde desplazarse, sea que
dicho desplazamiento suponga facultad de ingreso hacia el territorio del Estado, circulación
o transito dentro del mismo, o sea que suponga simplemente salida o egreso del país.
El derecho a la libertad de tránsito suele manifestarse en el desplazamiento de la persona a
través de autopistas, avenidas, calles, veredas, plazas o vías con similar características, ello
no significa que dentro de espacios semiabiertos e, incluso, ámbitos de carácter particular,
no puedan darse manifestaciones vinculadas al ejercicio de este derecho.
Se premunida la libertad del ciudadano de elección de su lugar de residencia, lo que significa
que nadie puede obligar a nadie su estadía, o tomar como residencia un lugar, del cual no está
interesado, la excepción se dá por mandato judicial por cuanto ante una pandemia, nos
encontraríamos en Estado de Emergencia, por lo que estos derechos se ven restringidos en
estas circunstancias. Se premunida la libertad del ciudadano de elección de su lugar de
residencia, lo que significa que nadie puede obligar a nadie su estadía, o tomar como residencia
un lugar, del cual no está interesado, la excepción se dá por mandato judicial por cuanto ante
una pandemia, nos encontraríamos en Estado de Emergencia, por lo que estos derechos se
ven restringidos en estas circunstancias.

JURISPRUDENCIA:

EXP. N.° 04893-2011-PHC/TC


LIMA
VIVIAN GIOVANA
RODRÍGUEZ AYRA Y OTRA

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 19 días del mes de marzo de 2012, la Sala Segunda del Tribunal
Constitucional, integrada por los magistrados Urviola Hani, Vergara Gotelli y Eto Cruz,
pronuncia la siguiente sentencia

ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por doña Mariela Arena Horna contra
la resolución expedida por la Tercera Sala Penal para Procesos con Reos en Cárcel de la
Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas 179, su fecha 4 de julio de 2011, en el extremo
que declaró infundada la demanda de autos respecto al retiro de rejas en las calles Los
Labradores, Los Barbos, Los Alarifes y avenida El Sol.

ANTECEDENTES

Con fecha 16 de febrero de 2011 doña Vivian Giovana Rodríguez Ayra y doña
Mariela Arenas Horna interponen demanda de hábeas corpus contra don Juan Carlos
Fernández de Córdova Trujillo, por vulneración de su derecho a la libertad de tránsito. Se
solicita que se disponga el retiro o apertura de las rejas metálicas colocadas en la vía pública,
específicamente en: a) cuadra 2 de la calle Andrómeda; b) cuadra 2 de la calle Los
Labradores; c) cuadra 2 de la calle Los Bardos; d) calle Los Alarifes con la avenida El Sol;
y, e) cuadra 2 de la avenida El Sol de la Urbanización Matellini - Cuarta Etapa, en el distrito
de Chorrillos.

Las recurrentes señalan que con fecha 17 de enero de 2011 se dirigían al


terreno Matellini de propiedad de la Empresa Lider, Inversiones y Proyectos S.A., colindante
con la Urbanización Matellini y terrenos de propiedad del Ministerio de Defensa, en el
distrito de Chorrillos, siendo los accesos al mencionado terreno la calle Los Alarifes con la
Calle Andrómeda, cuando el vehículo que las transportaba por la cuadra 2 de la calle
Andrómeda no pudo ingresar por dicha vía a la calle Los Alarifes por haberse colocado una
reja que cierra por completo la calle. Buscando una vía alternativa pretendieron ingresar por
la avenida El Sol con la calle Los Alarifes, lo que tampoco pudieron hacer por existir otra
reja metálica que cierra la vía teniendo sólo la puerta para el ingreso peatonal abierta, sin la
presencia de vigilante, ni caseta de seguridad, lo que obliga que los conductores giren por la
calle Los Pumas. Afirman que las rejas antes mencionadas han sido colocadas por los vecinos
de la Urbanización Matellini - Cuarta Etapa, distrito de Chorrillos.

Añaden las recurrentes que con fechas 3 y 9 de febrero de 2011 se realizó una
constatación policial respecto a la rejas metálicas colocadas en la vía pública que impiden el
libre tránsito en la calle Andrómeda cuadra 2; en la avenida El Sol cuadra 2 hacia la calle Los
Alarifes, calle Andrómeda con la calle Los Pumas, calle Los Bardos cuadra 2 con la calle
Los Pumas, avenida El Sol cuadra 2 con la calle Los Pumas y la avenida El Sol con la calle
Los Alarifes; y que en la calle Los Labradores cuadra 2 con la calle Los Pumas existe una
reja metálica semi abierta con pase, previa identificación e indicación de destino al vigilante.
Señalan también qie la Ordenanza N.º 084-MDCH, de fecha 5 de junio de 2005, publicada
el 14 de setiembre de 2005, estableció un plazo de 60 días naturales para la adecuación de
los dispositivos de seguridad conforme a las disposiciones dadas por la Municipalidad
Metropolitana de Lima, y que en caso de incumplimiento se procedería a la aplicación de una
multa y se dispondría el retiro de los elementos de seguridad ilegítimamente instalados.

A fojas 61 y 63 obran las declaraciones de las recurrentes, en las que señalan que
prestan servicios de consultoría legal a la Empresa Constructora Lider Inversiones y
Proyectos y que se han visto impedidas de transitar de manera peatonal y vehícular por todas
las calles que dan acceso al terreno de la mencionada empresa. Asimismo refieren que la
empresa constructora ha solicitado información a la Municipalidad Distrital de Chorrillos
respecto a si los vecinos de la zona obtuvieron autorización para la colocación de rejas.

El emplazado al contestar la demanda solicita que sea declarada improcedente,


manifestando que las rejas se han instalado en salvaguarda de la integridad de las familias de
la urbanización ante el incremento de la delincuencia. Asimismo refiere que las rejas cuentan
con ingresos peatonales de extremo a extremo e ingresos vehiculares y personales de
vigilancia las 24 horas del día durante todo el año, por lo que no existe ninguna vulneración
del derecho al libre tránsito.

A fojas 103 obra el Acta de la diligencia de verificación y constatación realizada con


fecha 30 de marzo de 2011, en la que se señala que en la cuadra 2 de la avenida El Sol no
existe reja; en la esquina de la avenida El Sol con calle Los Alarifes existe una reja abierta
para el ingreso peatonal y vehicular, pero no tienen seguridad ni caseta de vigilancia. En la
calle Andrómeda con calle Los Escritores existe una reja totalmente cerrada, sin caseta y sin
vigilancia; igual situación se repite en la intersección de calle Andrómeda con calle Los
Pumas, y en la cuadra 1 de Los Bardos con calle Los Galenos. En el cruce de calle Los
Labradores con calle Los Pumas existe otra reja con caseta de vigilancia en la que existe un
letrero que indica que el ingreso es por la avenida El Sol. En la calle Los Compositores existe
otra reja totalmente abierta y que tiene acceso directo a calle Los Alarifes, no hay seguridad
ni caseta de vigilancia y el ingreso por la avenida El Sol es libre.

El Trigésimo Cuarto Juzgado Penal de Lima, con fecha 25 de abril de 2011, declaró
fundada en parte la demanda respecto a las rejas ubicadas en la cuadra 2 de la calle
Andrómeda con calle Los Pumas de la Cuarta Etapa de la Urbanización Matellini, Distrito
de Chorrillos, ordenando al demandado o quien represente a la Asociación de Propietarios
de la Cuarta Etapa de la Urbanización Matellini, Distrito de Chorrillos permita su ingreso
irrestricto y sin obstáculos lo que se debe traducir en la entrega de llaves de las rejas y/o
candados. Asimismo, declaró infundada la demanda respecto al retiro de las rejas ubicadas
en calle Los Labradores, Los Bardos, Los Alarifes y avenida El Sol, y ordena que el
demandado o quien represente a la Asociación antes mencionada regularice el trámite ante
la Municipalidad Distrital de Chorrillos. La decisión del juzgado se fundamentó en que las
recurrentes no son residentes sino trabajadoras de la empresa Constructora Líder, que se
encuentra desarrollando un complejo habitacional denominado “La Floresta” y que el ingreso
directo y natural para su centro laboral es entre la calle Andrómeda y calle Los Pumas; que
en todas las calles de acceso a la Urbanización Matellini hay rejas de seguridad con candados
y sin vigilantes y que el único acceso es por la avenida El Sol con la calle Los Pumas; que el
demandado no ha demostrado tener autorización municipal para la instalación de las rejas; y
que la presencia de las rejas se justifica por un tema de seguridad ciudadana.

La Tercera Sala Penal para Procesos con Reos en Cárcel de la Corte Superior de
Justicia de Lima confirmó la apelada en sus dos extremos por considerar que las recurrentes
no consideran como lesionante al derecho invocado la instalación de las rejas metálicas, sino
el hecho que no se les brinde las llaves de las rejas para poder ingresar a su centro de labores,
Empresa Constructora Líder Inversiones y Proyectos, con su unidad vehicular. Asimismo
estima que de acuerdo con la diligencia de verificación la reja que está en tre la calle Los
Alarifes y avenida El Sol se encuentra abierta al tránsito peatonal y vehicular, al igual que en
la calle Los Compositores y que tiene acceso a la calle Los Alarifes, siendo que por aquella
calle se llega a los terrenos de la empresa donde trabajan y, si bien no son residentes de la
urbanización, no puede restringírseles el derecho al libre tránsito.

FUNDAMENTOS

1. El objeto de la demanda es que se disponga el retiro o apertura de las rejas metálicas


colocadas en la vía pública, específicamente en: a) cuadra 2 de la calle Andrómeda; b)
cuadra 2 de la calle Los Labradores; c) cuadra 2 de la calle Los Bardos; d) calle Los
Alarifes con la avenida El Sol; y, e) cuadra 2 de la avenida El Sol de la
Urbanización Matellini.- Cuarta Etapa, en el Distrito de Chorrillos. Se alega vulneración
del derecho a la libertad de tránsito.

2. La Tercera Sala Penal para Procesos con Reos en Cárcel de la Corte Superior de
Justicia de Lima confirmando la apelada declaró fundada en parte la demanda, respecto
a las rejas ubicadas en la cuadra 2 de calle Andrómeda con calle Los Pumas de la Cuarta
Etapa de la Urbanización Matellini, Distrito de Chorrillos ordenando al demandado o
quien represente a la Asociación de Propietarios de la Cuarta Etapa de la
Urbanización Matellini, Distrito de Chorrillos permita su ingreso irrestricto y sin
obstáculos para lo cual se deberá entregar a las recurrentes las llaves de las rejas y/o
candados; e, infundada la demanda respecto al retiro de las rejas ubicadas en las calles
Los Labradores, Los Bardos, Los Alarifes y avenida El Sol, y ordena que el demandado
o quien represente a la Asociación antes mencionada regularice el trámite ante la
Municipalidad Distrital de Chorrillos.

3. El artículo 202° inciso 2) de la Constitución Política del Perú y el artículo 18º del
Código Procesal Constitucional, establecen que corresponde al Tribunal Constitucional
conocer en última y definitiva instancia las resoluciones denegatorias [infundadas o
improcedentes] de hábeas corpus, amparo, hábeas data y acción de cumplimiento.

4. Conforme a los artículos señalados en el primer fundamento, sólo constituye materia


del presente recurso de agravio constitucional el extremo por el que se declaró infundada
la demanda; es decir, este Colegiado sólo emitirá pronunciamiento respecto al retiro de
las rejas ubicadas en calle Los Labradores, Los Bardos, Los Alarifes y avenida El Sol de
la Urbanización Matellini - Cuarta Etapa, Distrito de Chorrillos.

5. La Constitución Política del Perú establece en su artículo 2º, inciso 11 (también el


artículo 25º, inciso 6 del Código Procesal Constitucional) reconoce el derecho de todas
las personas “(...) a transitar por el territorio nacional y a salir de él y entrar en él, salvo
limitaciones por razones de sanidad o por mandato judicial o por aplicación de la ley de
extranjería”. Esta disposición constitucional procura reconocer que todo nacional o
extranjero con residencia establecida puede circular libremente o sin restricciones por el
ámbito de nuestro territorio patrio, habida cuenta de que, en tanto sujetos con capacidad
de autodeterminación, tiene la libre opción de disponer cómo o por dónde desplazarse,
sea que dicho desplazamiento suponga facultad de ingreso hacia el territorio del Estado,
circulación o tránsito dentro del mismo, o sea que suponga simplemente salida o egreso
del país.

6. El Tribunal Constitucional ha señalado respecto al derecho a la libertad de tránsito


que “La facultad de libre tránsito comporta el ejercicio del atributo
de ius movendi et ambulandi. Es decir, supone la posibilidad de
desplazarse autodeterminativamente en función a las propias necesidades y aspiraciones
personales, a lo largo y ancho del territorio, así como a ingresar o salir de él, cuando así
se desee” (Expediente N.º 2876-2005-PHC/TC). Asimismo, ha señalado que el derecho
al libre tránsito es un elemento conformante de la libertad y una condición indispensable
para el libre desarrollo de la persona; y que esta facultad de desplazamiento se manifiesta
a través del uso de las vías de naturaleza pública o de las vías privadas de uso público,
derecho que puede ser ejercido de modo individual y de manera física o a través de la
utilización de herramientas tales como vehículos motorizados, locomotores, etc. Sin
embargo, como todo derecho fundamental, la libertad de tránsito no es un derecho
absoluto, ya que puede ser limitado.

7. Asimismo ha señalado que vía de tránsito público la constituye todo aquel espacio que
desde el Estado haya sido estructurado como referente para el libre desplazamiento de
personas; por lo que, en principio, no existe restricción o limitación a la locomoción de
los individuos; por consiguiente, en el caso de autos, no puede ser considerado como
punto de análisis el hecho de que las recurrentes sean o no vecinas de la
Urbanización Matellini - Cuarta Etapa para determinar si existe o no vulneración a su
derecho de libre tránsito. Sin embargo, siendo las vías de tránsito público libres en su
alcance y utilidad, puede ser, en determinadas circunstancias, objeto de regulaciones, y
aun de restricciones. Ello no implica necesariamente que esta situación sea arbitraria o
irracional, pues, como ya se ha establecido, los derechos no son absolutos.

8. En la existencia o reconocimiento del bien jurídico seguridad ciudadana se constituye


la más frecuente de las formas de limitación de las vías de tránsito al público. Tras la
consabida necesidad de garantizar que la colectividad no se vea perjudicada en sus
derechos más elementales frente al entorno de inseguridad recurrente en los últimos
tiempos, se ha vuelto una práctica reiterada el que los vecinos o las organizaciones que
los representan opten por colocar rejas o mecanismos de seguridad en las vías de tránsito
público. Por ello, la instalación de rejas metálicas en la vía pública no es per
se inconstitucional, como ya lo ha señalado este Tribunal en jurisprudencia anterior
(sentencia recaída en el Expediente N.° 0481-2000-AA/TC, Caso Fidel Diego Mamani
Tejada).

9. En los precedentes vinculantes establecidos en las sentencias recaídas en los


expedientes N.º 349-2004-AA/TC (caso María Elena Cotrina Aguilar) y N.º 3482-
2005-PHC/TC (caso Luis Augusto Brain Delgado y otros) el Tribunal Constitucional
señaló que siendo las vías de tránsito público libres en su alcance y utilidad, pueden, sin
embargo, y en determinadas circunstancias, ser objeto de regulaciones y aun de
restricciones. Cuando estas provienen directamente del Estado, se considera que la
restricción es legítima pues la limitación impuesta la estaría ejerciendo por el poder que
como Estado goza; es decir, el ius imperium, con el objetivo de obtener o lograr un bien
mayor para el resto de la comunidad que va ser beneficiada con esta limitación. En el
caso que la limitación o perturbación de la libertad de tránsito provenga de particulares,
es necesario que los particulares cuenten con una autorización por parte de la autoridad
competente.

10. En el caso de autos, este Colegiado solicitó información a la Municipalidad Distrital de


Chorrillos respecto a si los vecinos de la Urbanización Matellini - Cuarta Etapa,
contaban con autorización para la colocación de rejas en la: a) cuadra 2 de la calle Los
Labradores; b) cuadra 2 de la calle Los Bardos; c) calle Los Alarifes con avenida El Sol
y, e) cuadra 2 de la avenida El Sol. Mediante Oficio N. º 3193-2011-SG-MDCH, de
fecha 27 de diciembre de 2011, el secretario general del Concejo de la Municipalidad
Distrital de Chorrillos informó que los vecinos de la referida urbanización no cuentan
con autorización municipal para colocación de rejas.

11. Por consiguiente, si bien es válida la instalación de rejas en la vía pública -que podrían
restringir el derecho a la libertad de tránsito-, con el objeto de garantizar la seguridad
ciudadana, dicha medida aparte de ser razonable y proporcional, debe contar con el
permiso de la autoridad correspondiente, situación que no sucede en el caso de autos.
Por ello, y teniendo presente además que los procesos constitucionales de la libertad
(entre los que se encuentra el hábeas corpus) tienen por finalidad proteger los derechos
constitucionales reponiendo las cosas al estado anterior a la violación o amenaza de
violación de un derecho constitucional, es procedente ordenar el retiro de las rejas
instaladas en la cuadra 2 de la calle Los Labradores; b) cuadra 2 de la calle Los Bardos;
c) calle Los Alarifes con avenida El Sol y, e) cuadra 2 de la avenida El Sol; siendo de
aplicación el artículo 2º del Código Procesal Constitucional.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la


Constitución Política del Perú

HA RESUELTO

1. Declarar FUNDADA la demanda porque se ha acreditado la vulneración del derecho


a la libertad de tránsito en el extremo materia del recurso de agravio constitucional.
2. Ordenar que el emplazado o quien represente a los vecinos de la
Urbanización Matellini - Cuarta Etapa, distrito de Chorrillos, proceda al retiro de las
rejas instaladas en la cuadra 2 de la calle Los Labradores; b) cuadra 2 de la calle Los
Bardos; c) calle Los Alarifes con avenida El Sol y, e) cuadra 2 de la avenida El Sol.

Publíquese y notifíquese.

EXP. N.° 04464-2011-PHC/TC


UCAYALI
MANUEL ROJAS ALIAGA
A FAVOR DE
ARTEMIO ALARCÓN LEÓN

SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

En Lima, a los 12 días del mes de marzo de 2012, la Sala Primera del Tribunal
Constitucional, integrada por los magistrados Álvarez Miranda, Beaumont Callirgos y
Calle Hayen, pronuncia la siguiente sentencia

ASUNTO

Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Artemio Alarcón León contra
la resolución expedida por la Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Ucayali, de fojas
107, su fecha 27 de octubre del 2011, que declaró improcedente la demanda de autos.

ANTECEDENTES

Con fecha 5 de setiembre del 2011 don Manuel Rojas Aliaga, abogado de don
Artemio Alarcón León, interpone demanda de hábeas corpus contra la empresa Maderera
Marañón S.R.Ltda., representada por su gerente general, don Carlos Fernando Henderson
Lima; por vulneración de su derecho a la libertad de tránsito. Solicita la inmediata reapertura
del jirón Magdalena y calle Reyna.

El recurrente expresa que de acuerdo al Plan de Desarrollo Urbano y Reglamento del


Sistema Vial vigente en la ciudad de Pucallpa aprobado mediante Ordenanza Municipal N.º
007-2009-MPCP y actualizado con la Ordenanza Municipal N.º 019-2010-MPCP, en el área
del asentamiento humano Santa Clara distrito de Manantay, provincia de Coronel Portillo
(Ucayali), existen dos vías vehículares; el jirón Magdalena y la calle Reyna, que se
encuentran clausuradas por la empresa emplazada con un cerco de madero. Añade que esta
situación impide que don Artemio Alarcón León tenga acceso a su concesión de área acuática
otorgada mediante Resolución Directoral N. º 0598-2010/DCG, de fecha 5 de agosto del
2010, emitida por la Dirección General de Capitanías y Guardacostas. Asimismo, manifiesta
que por la resolución directoral precitada se le otorgó a su patrocinado el derecho de uso de
área acuática de 3,163.98 m2 para la instalación de un embarcadero fluvial, y que el jirón
Magdalena y la calle Reyna constituyen el único acceso a dicha concesión, por lo que el
cierre de estas vías priva a su patrocinado, sus trabajadores y a la ciudadanía en general de
circular por esas vía e ingresar a la concesión. El recurrente también refiere que el emplazado
ocupa y lucra con la concesión de su patrocinado y echa de forma matonesca a su personal,
impidiéndole hacer uso de la concesión.

A fojas 23 obra el Acta de Constatación de fecha 7 de setiembre del 2011, en la que


se señala que de acuerdo al nuevo plano catastral el pasaje Azucena y la calle Magdalena ya
no existen. Saliendo de la Maderera Marañón se encuentra la avenida Santa Clara, la que se
encuentra cercada, y que el emplazado manifiesta que el pasaje Reyna y la calle Magdalena
han sido anulados por la Municipalidad Provincial por ser antitécnicas.

A fojas 25 el emplazado declara que don Artemio Alarcón León en ningún momento
le ha solicitado el libre tránsito por los terrenos de su propiedad, que se encuentra con cerco
perimétrico desde el año 1988. Asimismo arguye que en dicho caso hubiesen llegado a un
acuerdo previo pago económico. En el escrito a fojas 34 de autos, el emplazado expone que
su representada se encuentra posesionada dentro de los límites reconocidos por la
Municipalidad Distrital de Manantay, sin estar sobrepuestas en calles o posesiones ajenas;
que las vías Magdalena y Reyna desaparecieron al modificarse el plano catastral del distrito
de Manantay y que en caso de existir discusión respecto a temas de linderos, ésta debe ser
resuelta en otra vía.

El Primer Juzgado Especializado en lo Penal de Pucallpa, el 12 de setiembre de 2011


declaró infundada la demanda tras considerar que conforme a los planos oficiales emitidos
por la Municipalidad Provincial de Coronel Portillo la calle Reyna existe; que sin embargo,
de acuerdo a la copia del Plano Catastral Sector 11, emitidas por la Municipalidad Distrital
de Manantay, las calles Reyna y Magdalena ya no existen, sino el pasaje Azucena, y que el
emplazado ha afirmado que la municipalidad distrital dispuso el cierre de las calles por
ser antitécnicas.

La Sala Penal de la Corte Superior de Justicia de Ucayali revocó la apelada y la declaró


improcedente tras considerar que a la fecha de interposición de la demanda don Artemio
Alarcón León recién se encontraba tramitando ante la Municipalidad Distrital de Manantay la
reapertura del Jirón Magdalena y la calle Reyna; es decir, no se ha acreditado tener el libre
acceso y la circulación por dichas vías, y que el emplazado le ha obstaculizado el acceso.

FUNDAMENTOS

1. El objeto de la demanda es la inmediata reapertura del jirón Magdalena y la calle Reyna


en el asentamiento humano Santa Clara, Distrito de Manantay, Provincia de Coronel
Portillo (Ucayali), para que don Artemio Alarcón León tenga libre acceso a su concesión
de área acuática otorgada mediante Resolución Directoral N.º 0598-2010/DCG, de fecha
5 de agosto del 2010. Se invoca la vulneración del derecho al libre tránsito.

2. La Constitución Política del Perú en su artículo 2º, inciso 11, (también el artículo 25º,
inciso 6, del Código Procesal Constitucional) reconoce el derecho de todas las personas
“(...) a transitar por el territorio nacional y a salir de él y entrar en él, salvo limitaciones
por razones de sanidad o por mandato judicial o por aplicación de la ley de extranjería”.
Esta disposición constitucional procura reconocer que todo nacional o extranjero con
residencia establecida puede circular libremente o sin restricciones por el ámbito de
nuestro territorio patrio, habida cuenta de que, en tanto sujetos con capacidad de
autodeterminación, tiene la libre opción de disponer cómo o por dónde desplazarse, sea
que dicho desplazamiento suponga facultad de ingreso hacia el territorio del Estado,
circulación o tránsito dentro del mismo, sea que suponga simplemente salida o egreso del
país.

3. El Tribunal Constitucional ha manifestado, respecto al derecho a la libertad de tránsito


que “La facultad de libre tránsito comporta el ejercicio del
atributo ius movendi et ambulandi. Es decir, supone la posibilidad de
desplazarse autodeterminativamente en función de las propias necesidades y aspiraciones
personales, a lo largo y ancho del territorio, así como a ingresar o salir de él, cuando así
se desee” (Expediente N.º 2876-2005-PHC). Asimismo ha declarado que el derecho al
libre tránsito es un elemento conformante de la libertad y una condición indispensable
para el libre desarrollo de la persona; y que esta facultad de desplazamiento se manifiesta
a través del uso de las vías de naturaleza pública o de las vías privadas de uso público,
derecho que puede ser ejercido de modo individual y de manera física o a través de la
utilización de herramientas tales como vehículos motorizados, locomotores, etc. Sin
embargo, como todo derecho fundamental, la libertad de tránsito no es un derecho
absoluto, ya que puede y debe ser limitado por diversas razones.

4. Por otro lado, ha dejado establecido que la vía de tránsito público está constituida por
todo aquel espacio que desde el Estado haya sido estructurado como referente para el
libre desplazamiento de personas; por lo que en principio no existe restricción o
limitación a la locomoción de los individuos. Sin embargo, siendo las vías de tránsito
público libres en su alcance y utilidad, pueden ser, en determinadas circunstancias, objeto
de regulaciones y aun de restricciones. Ello no implica necesariamente que esta situación
sea arbitraria o irracional, pues como ya se ha establecido los derechos no son absolutos.

5. En los precedentes vinculantes establecidos en las sentencias recaídas en los


expedientes N.º 349-2004-AA/TC (caso María Elena Cotrina Aguilar) y N.º 3482-
2005-PHC/TC (caso Luis Augusto Brain Delgado y otros) el Tribunal Constitucional
argumentó que siendo las vías de tránsito público libres en su alcance y utilidad, pueden,
sin embargo, y en determinadas circunstancias, ser objeto de regulaciones y aun de
restricciones. Cuando estas provienen directamente del Estado, se considera que la
restricción es legítima pues la limitación impuesta la estaría ejerciendo por el poder de
que como Estado goza; es decir, el ius imperium, con el objetivo de obtener o lograr un
bien mayor para el resto de la comunidad que va a ser beneficiada con esta limitación. En
el caso de que la limitación o perturbación de la libertad de tránsito provenga de
particulares, es necesario que los particulares cuenten con una autorización por parte de
la autoridad competente; si bien dicha autorización debería ser obtenida en forma previa
por parte de la autoridad competente; es decir, la municipalidad, también sería posible
considerar que la vulneración del derecho a la libertad de tránsito habría cesado si durante
el proceso se obtiene la autorización respectiva.

6. De acuerdo a los documentos que obran en autos y las declaraciones de las partes, la
demanda debe ser estimada con base en las siguientes consideraciones:

a) A fojas 3 de autos obra la Resolución Directoral N.º 598-2010/DCG de fecha 5 de


agosto del 2010, emitida por la Dirección General de Capitanías y Guardacostas, por
la que se otorga a don Artemio Alarcón León el derecho de uso de área acuática para
la instalación de un embarcadero; sin embargo, la existencia de este derecho no es
fundamento para la procedencia de la demanda porque lo que se discute es la
vulneración del derecho al libre tránsito a través del uso de vías de naturaleza pública.
b) Por ello es importante determinar la existencia del jirón Magdalena y de la calle
Reyna en el asentamiento humano Santa Clara, distrito de Manantay, y que éstas
hayan sido cerradas por la empresa Maderera Marañón S.R.Ltda.

c) Con el Plano Oficial Georreferenciado de la ciudad de Pucalpa 2011 (fojas 1) se


acredita la existencia del jirón Magdalena y la Calle Reyna.

d) En el Plano Catastral Sector 11, presentado por el emplazado, no figuran el jirón


Magdalena ni la calle Reyna, siendo que el referido plano corresponde a un Proyecto
de Implementación Catastro Urbano de la Municipalidad Distrital de Manantay.

e) En el Acta de Constatación de fojas 23 de autos se señala la no existencia del jirón


Magdalena y de la calle Reyna, y se constata la existencia de un cercado.

f) Este Colegiado solicitó información a la Municipalidad Provincial de Coronel


Portillo y a la Municipalidad Distrital de Manantay respecto a la existencia del jirón
Magdalena y la calle Reyna, pues a fojas 105 obra la constancia de fecha 26 de
setiembre del 2011, emitida por la Subgerencia de Desarrollo Urbano y Rural de la
Municipalidad Distrital de Manantay, según la cual no existen el jirón Magdalena ni
la calle Reyna.

g) La Municipalidad Provincial de Coronel Portillo mediante Oficio N.º 752-2011-


MPCP-GAT, informó que la calle Reyna y el jirón Magdalena se encuentran
graficados en el plano definitivo de trazado y lotización del asentamiento humano
Santa Clara, inscrito en el tomo 34, folio 298, del Registro de la Propiedad de la
Provincia de Coronel Portillo, con los números 62.2 de orden y 2198 de asiento, con
fecha 26 de setiembre de 1983, como jirón Magdalena y pasaje Reyna en la Zona
Registral N.º VI.

h) En el mencionado oficio también se remitió copia de la Resolución Municipal N.º


87, de fecha 20 de julio de 1983, la cual dice que el jirón Magdalena tiene una
longitud de 855.00 m lineales en su recorrido de sur a norte, con un ancho de 12.00
m, está comprendido entre la calle Walter y el pasaje Reyna; separa las manzanas
A,B, C, D, E y F de la Zona Insdustrial; y que la calle Reyna tiene una longitud de
32.00 m en su recorrio de este a oeste, tiene un ancho de 8 metros lineales, está
comprendido entre el jirón Magdalena y la Av. Santa Clara, separa la manzana F de
la manzana G. Asimismo, el Informe N.º 058-2011-MPCP-GAT-SGPUOTV-EV, de
la Subgerencia de Planeamiento Urbano, Ordenamiento Territorial y Vialidad,
concluye que se ha verificado la existencia del jirón Magdalena y pasaje Reyna en el
asentamiento humano Santa Clara distrito de Manantay, provincia de Coronel Portillo
(Ucayali).

i) Debe tenerse presente que de acuerdo al artículo 79º, referido a la Organización del
Espacio Físico y uso de suelo de la Ley Orgánica de Municipalidad N.º 27972,
constituye una función específica exclusiva de las municipalidades provinciales 1.2.
Aprobar el Plan de Desarrollo Urbano, el Plan de Desarrollo Rural, el Esquema de
Zonificación de áreas urbanas, el Plan de Desarrollo de Asentamientos Humanos y
demás planes específicos de acuerdo con el Plan de Acondicionamiento Territorial.

7. En consecuencia, es de aplicación el artículo 2º del Código Procesal Constitucional.

Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la


Constitución Política del Perú

HA RESUELTO

1. Declarar FUNDADA la demanda porque se ha acreditado la vulneración del derecho a


la libertad de tránsito; y,

2. Ordenar que la empresa Maderera Marañón S.R.Ltda., representada por su gerente


general, don Carlos Fernando Henderson Lima, proceda a la reapertura del jirón
Magdalena y la calle Reyna en el asentamiento humano Santa Clara Distrito de Manantay,
provincia de Coronel Portillo (Ucayali), retirando el cerco de madera que impide el libre
tránsito por las vías antes mencionadas.

Publíquese y notifíquese.

SS.

ÁLVAREZ MIRANDA
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN

Caso hábeas data:


Comunidad shipibo conibo presentó hábeas data contra MML

Los dirigentes de la comunidad shipibo conibo presentaron ante el Poder Judicial un recurso
de hábeas data contra la Municipalidad de Lima, con la finalidad de conocer los nuevos
componentes del proyecto Río Verde y corroborar si este contempla su traslado.
De acuerdo con el acta firmada el 30 de abril entre dirigentes de la comunidad y funcionarios
municipales, la comuna debió entregarles el 15 de mayo las copias del nuevo Master Plan del
proyecto Río Verde, pero no cumplieron. “Hemos acudido a la Corte Superior para que nos
den información del Master Plan, el estado del terreno de Campoy y el fondo de fideicomiso”,
señaló Ricardo Franco, representante de los shipibos en Lima.

CONCLUSIÓN:
En este trabajo, se ha analizado varios incisos del artículo 2 de la Constitución Peruana y se
ha concluido que los derechos fundamentales son una pieza de gran importancia en la
actualidad. La finalidad de estos derechos es impedir los abusos del poder por parte de los
titulares de las funciones estatales y particulares, pero lamentablemente la mayoría de
ciudadanos desconocen sus derechos, por eso se requiere que cada persona comprenda que
los derechos fundamentales deben formar parte de su quehacer cotidiano.
BIBLIOGRAFIA:

http://blog.pucp.edu.pe/blog/ariojabermudez/2013/03/22/proceso-de-h-beas-data/
http://jaimemati.blogspot.pe/2015/09/derechos-fundamentales-articulo-2.html
http://larepublica.pe/impresa/sociedad/2963-comunidad-shipibo-conibo-presento-habeas-
data-contra-mml
file:///C:/Users/juan/Downloads/PC20151016%20(1).pdf
http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2012/04464-2011-HC.html
http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2012/04893-2011-HC.html

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