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EXPLOTACION Y ECONOMIA MORAL

EN LOS ANDES DEL SUR: HACIA UNA


RECONSIDERACIÓN CRITICA*
Brooke Larson
Departamento de Historia, Universidad del Estado de Nueva York, en Stony Brook

I. INTRODUCCIÓN da a la historiografía andina que tributo— no fue sino una carga


ha entendido la insurrección andina más para ser asumida colectiva-
La idea de escribir este trabajo se
en el siglo XVIII como una respuesta mente por los indios del ayllu en el
sembró en mi subconsciente hace
(por lo menos en parte) a la siglo XVIII, a cambio de la sanción
cerca de un año, cuando un antro-
creciente explotación frente a esta estatal de los derechos de
pólogo andino comentó, casual-
institución. propiedad colectiva de la tierra.
mente, que el repartimiento de
mercancías pudo haber sido una No obstante, al reflexionar un poco
institución más benévola de lo más, este provocativo comentario me
pareció menos impulsivo. Aquel
antropólogo tema en mente, sin
duda, el reciente estudio de Tristan
El sentimiento andino hacia la Platt sobre los campesinos de
costumbre de pagar tributo Chayanta, quienes en el siglo XIX
reflejaba la visión del aceptaron gustosos la
reinstitucionalización del tributo
tradicional "pacto de
bajo el Estado republicano1.
reciprocidad" que había
gobernado las relaciones entre el Platt demostró cómo el senti-
Estado y el campesinado miento andino hacia la costumbre
durante el período colonial. de pagar tributo reflejaba la visión
del tradicional "pacto de
reciprocidad" que había gober-
nado las relaciones entre el Es-
tado y el campesinado durante el
que generalmente han supuesto
período colonial.
ios historiadores. En ese enton-
comentario me pareció impetuoso e Lógicamente puede argumentarse
irreflexivo: una puñala- que el repartimiento de mer-
cancías —otra forma de extraer

* Trabajo presentado en el simposio sobre "Keproducción y transformación social en las sociedades andinas", julio 28-30, 1986, Quito, Ecuador
(versión corregida, 1988). Traducción de la autora, editada por Frank Salomón y Alberto Flórez M.
1 Platt, Tristan, Estado boliviano y ayllu andino, Lima, I E.P., 1982.
Aparentemente, mi colega an- ces de explicar convenientemente ma los "economistas morales" lo-
tropólogo estaba sugiriendo que, las variadas reacciones de grupos calizan sus análisis de la rebelión
como el tributo, los repartos no campesinos ante fuerzas estruc- (o la no rebelión) campesina, en el
fueron necesariamente percibidos turales de cambio similares. Si eje de la estructura y la ideología.
como explotadores, a pesar de lo queremos superar las aproxima- Estudian el cambio estructural y la
rígida y dura que esta institución ciones mecanicistas hacia la eco- transición a la economía capitalista
colonial aparece ante los nomía campesina y hacia el com- de mercado desde una
historiadores que viven en portamiento político de las comu- perspectiva fenome-nológica: se
economías de mercado modernas y nidades andinas en coyunturas preguntan cómo los campesinos
que se sitúan en la tradición de la históricas determinadas, los his- percibieron e interpretaron aquel
"leyenda negra". toriadores debemos examinar el cambio. Más específicamente, la
delicado tejido de las normas so- economía moral es el estudio de
ciales y de las reciprocidades que las nociones campesinas de
regulaban la vida material y for- justicia e injusticia que legitiman (o
Si queremos superar las maban la base ideológica del orden deslegitiman) las relaciones de
Aproximaciones mecanicistas hacia la hegemónico. Sólo entonces poder entre las élites y los
podemos comenzar a explicar por campesinos. En efecto, la
economía campesina y hacia el
qué los pueblos toleraban o no las perspectiva de la economía moral
comportamiento político de las instituciones del colonialismo ex- ha vuelto a introducir la cultura, la
comunidades andinas en coyunturas plotador. política y la ideología (en su
históricas determinadas, los definición amplia) en el estudio de
historiadores debemos examinar el las sociedades agrarias
El estudio de la "economía moral"
delicado tejido de las normas provee un marco conceptual para tradicionales después de un largo
sociales y de las reciprocidades que el estudio de la economía estancamiento dominado por
regulaban la vida material y formaban campesina y las insurrecciones interpretaciones exclusivamente
la base ideológica del orden materialistas.
en las sociedades preindustria-
hegemónico. les en proceso de cambio. Elabo-
rado en los años setenta como un
modelo de la economía campesina
Desde mi punto de vista, la anotación y su comportamiento político, la La economía moral es el
del antropólogo referido es un ejemplo "economía moral" integra el estudio de las nociones
de relativismo radical, el cual reduce el estudio de las normas sociales y
campesinas de justicia e
concepto de "explotación" a uno los patrones económicos en las
injusticia que legitiman (o
puramente subjetivo. Y aun así se sociedades tradicionales asalta-
das por fuerzas globales de cambio deslegitiman) las relaciones de
plantea un punto importante: lo que poder entre las élites y los
aparece como explotación ante un que amenazan con su extinción. A
diferencia de los analistas del campesinos.
grupo puede no ser necesariamente
percibido como tal por otra colectividad. "sistema capitalista mundial", los
Lo mismo puede decirse para un "economistas morales"
mismo grupo, por ejemplo ayllu en fundamentan sus estudios en la
En este trabajo considero de manera
particular, refiriéndose a diversos base de la agricultura de subsis-
crítica la relevancia del modelo de la
momentos a través del tiempo. Los tencia para dar una mejor expli-
economía moral para el estudio de la
historiadores que asumen una cación de las normas, costumbres
reproducción social o la transformación
aproximación estrictamente y creencias campesinas. Además,
buscan explicaciones históricas de la sociedad rural andina en el
materialista al problema de la período colonial y en el siglo XIX.
explotación no son capa- del comportamiento pasivo, de la
resistencia o de las rebeliones Sostengo que, utilizado con cuidado,
campesinas, en las estrategias este modelo provee un marco de refer-
variables mediante las cuales los encia para el análisis de las relaciones
campesinos buscan afianzar la Estado-campesinos e, inclusive, para
seguridad de su nivel de las relaciones terrateniente-
subsistencia y defender su modo arrendatario en contextos culturales
de vida de amenazas externas e y temporales
impersonales. De esta for-
específicos. Pero allí está la difi- pueden beneficiarse, prestando advenimiento de la economía po
cultad. Muy fácilmente la economía más atención a las perspectivas lítica, la mayoría de las socieda
moral puede destacar las normas morales y a la ideología popular des organizaban la producción y
y las relaciones sociales para comprender la dinámica del la distribución en torno a moti
"tradicionales", en la medida en cambio en la sociedad rural andina, vos no económicos que salva
que éstas chocaron con las fuerzas así como el funcionamiento y la guardaban el tejido de las redes
económicas, políticas e ideológicas crisis del sistema colonial como un sociales. La ganancia individual
europeas. O puede ser empleada todo. tenía poca importancia motiva-
para estudiar con demasiada cional en las sociedades tradicio
generalidad las condiciones Antes de remitirnos al caso an- nales y, ciertamente, en la ma
universales bajo las cuales brota la dino, revisemos brevemente una yoría de las sociedades el com
insurrección campesina en los muestra de la literatura existente portamiento económico estaba
contextos preindustriales. Pienso acerca de la perspectiva de la gobernado por normas sociales
economía moral. (simbólicamente expresadas a
través de la religión y el ritual)
que recompensaban la contribu
ción al bienestar colectivo del
Polanyi trató de refutar las II. LA ECONOMÍA grupo y a su reproducción social
preconcepciones del liberalismo MORAL MAS ALLÁ DE a través del tiempo.
económico; es decir, que la LA DICOTOMÍA
motivación hacia la ganancia es CULTURALISTA
"natural" en el hombre y que la MATERIALISTA
economía de mercado destruiría
inexorablemente las economías Las preguntas teóricas acerca
"primitivas naturales". de la interrelación entre estruc-
turas e ideología han interesado a
los científicos sociales, espe-
cialmente desde que Marx y He-gel
que una aplicación crítica es par- cristalizaron el debate sobre la
ticularmente importante en el determinación histórica. Pero fue
contexto andino donde una tradición Karl Polanyi quien inició el debate
atemporal ("lo andino") es algunas sobre el problema histórico de la
veces invocada para mistificar transición de una sociedad
procesos complejos y contradictorios preindustrial tradicional a una
de formación de clase y para economía de mercado madura y
oscurecer relaciones conflic-tivas. autorregulada 2 . Polanyi forzó a los
Sin embargo, si tenemos cuidado historiadores sociales y
en respetar las culturas e historias económicos, que habían estu-
particulares, los historiadores diado por mucho tiempo los pro-
tenemos mucho que ganar cesos de industrialización, for-
utilizando esta perspectiva de mación del Estado, del imperia-
estudio acerca de la conciencia y las lismo y la ideología del libre co-
acciones campesinas. Inclusive los mercio, a prestar atención al Polanyi trató de refutar las pre-
historiadores económicos que "destacado descubrimiento" de la concepciones del liberalismo
estudian las instituciones coloniales investigación antropológica de económico; es decir, que la moti-
y el cambio estructural que "... la economía del hombre por vación hacia la ganancia es "na-
lo regular está enmarcada dentro tural" en el hombre y que la eco-
de sus relaciones sociales"3. En nomía de mercado destruiría
forma magistral, Polanyi inexorablemente las economías
argumentó que antes del "primitivas naturales".

2 Polany, Karl, The Great Transformation, Boston, Beacon, 1944, Polanyi, K., Arensberg, C, y Pearson, H., Trade and Marketin
the Early Transformations, NY, Free Press, 1957; especialmente Polanyi, "The Economy as Instituted Process".
3 Polanyi, The Great Transformation, p. 46.
El alcance y la fuerza del argu- impacto "devastador" y "desinte- nes autoritarios (tanto de derecha
mento de Polanyi definió muchos de grador del choque cultural", que como de izquierda), por otra.
los problemas que nutrieron el condujo a un virtual etnocidio. No
conocimiento académico y los obstante, él mostró poca La médula del análisis de Moore
trabajos posteriores sobre las so- preocupación por la capacidad consistió en el estudio de las clases
ciedades campesinas y la transi- intrínseca de las comunidades sociales, aun en aquellos casos
ción histórica al capitalismo4. De tradicionales para defenderse a sí (como la India) donde el conflicto
una parte, introdujo la cultura en mismas contra el aniquilamiento cultural y el gobierno imperial
el discurso sobre la transición cultural a través de la resistencia, fediseñaron y dieron nuevas formas
capitalista y la explotación eco- la rebelión o la adaptación a la configuración de las fuerzas
selectiva. Ya sea porque él se sociales internas de la sociedad. A
nómica. Polanyi estaba preocu-
concentró en la experiencia pesar de esto, el estudio de este
pado por las consecuencias de la
histórica de algunas tribus afri- autor no puede ser clasificado como
mercantilización de las culturas
canas en las últimas décadas del un simple ejercicio de análisis de
tradicionales. Estableció compa-
siglo XIX, cuando el equilibrio del clase. Moore concluyó sus estudios
raciones entre el impacto, cultural
poder estaba desbalanceado a descriptivos de caso con una
devastador de la industrialización
favor de las fuerzas imperialistas reflexión generalizante sobre la
temprana en los obreros de
modernas, o quizás porque él interacción entre la cultura y las
Inglaterra, a comienzos del siglo fuerzas materiales, de suerte que,
XIX y la amenaza de descul- asumió la inherente fragilidad de
los sistemas sociales comunitarios implícitamente, tomó algunos de los
turización que enfrentaban ciertas argumentos de Polanyi y definió
tribus nativas de África en la época no competitivos frente a la
expansión del mercado, Polanyi muchas de las cuestiones que más
en que él escribió (a comienzos de tarde fueron reformuladas como "la
dejó de estudiar el impacto histórico
la década de 1940). Pero su economía moral de las sociedades
de la acción política campesina en
preocupación principal se basaba agrarias tradicionales".
áreas del Tercer Mundo.
en las heridas mortales infligidas a
los sistemas de vida y a la
integridad de las sociedades El desafío por entender este último
nativas de muchas partes del aspecto fue respondido por
Tercer Mundo. El argumentó que la Barrington Moore Jr. en su estudio
mercantilización de la tierra y del clásico, Los orígenes sociales de la
trabajo conducía a la degeneración dictadura y la democracia6. Al igual
cultural de aquellas sociedades que la de Polanyi, la aproximación
cuyos patrones normativos de Moore a los problemas y procesos
de las transformaciones agrarias fue
obedecían a una lógica no
de alcance global. Pero el trabajo
mercantil. En el plano teórico, el
de Moore, un estudio comparativo
estudio de Polanyi sobre “la gran
más sistemático, se centraba
transformación” 5 hacia la
primeramente en las cuestiones
economía de mercado, no redujo a
políticas; esto es, la definición de las
los obreros a la categoría de víc-
condiciones históricas bajo las
timas pasivas del cambio global,
cuales las élites agrarias y los
pero de hecho su discusión del campesinos daban forma a los
impacto del mercado sobre los te- sistemas políticos modernos. Moore
rritorios coloniales de ultramar fue esperaba descubrir las
tan lúgubre que olvidó la respuesta circunstancias estructurales que
histórica de la resistencia y la daban origen a las variantes
rebelión nativas. Polanyi europeas de la democracia, por una
consideraba que la significación parte, y a los regíme-
más profunda del mercado era el

4 Acerca de la influencia de Polanyi en el método sustantivista y sus aplicaciones al estudio de la economía campesina, véase Halperin,
Rhoda, y Dow, James, eds., Pessant Lwelihood Studies ín Economía Anthropology and Cultural Ecology, NY, St. Martin, 1977.
5 Polanyi, The Great Transformation, pp. 158-161.
6 Moore, Barrington, Jr. Social Origins of Dictaroship and Demucracy. Lord and Peasant in the Making of Modern World, V
Beacon, 1966.
El punto de partida metodológico de vable, Moore sondeó la conciencia De esta forma, para deducir el
Moore fue diferente del de Polanyi. de los grupos campesinos para orden normativo de los campesinos
Mientras éste montó una crítica saber si ellos redefinían, y cuándo, (presumiblemente en el mundo
del determinismo material en las las relaciones de clase (o relaciones entero), Moore construyó un modelo
ciencias sociales, Moore de manera coloniales) como relaciones de de "vida aldeana" que se basó en el
explícita rechazó las explotación7. trabajo de Polanyi, Chayanov y
preconcepciones de los culturistas, otros teóricos de la economía
tan influyentes en aquel entonces campesina. De acuerdo con este
dentro de ciertas subdisciplmas modelo ideal, las características
sociológicas. De otra parte, Moore normales de la vida aldeana
tampoco era un conductista en el (comunitaria) eran: un sistema de
sentido estricto. El creía que la tenencias de tierras tendiente a
"cultura" (ampliamente definida compartir los recursos escasos
como las preferencias de la gente, entre muchos productores; un
las expectativas y las ideas sistema de controles y equilibrios
derivadas del pasado) tenía que que asignaba derechos y
ser introducida en el análisis obligaciones a todos los miembros
histórico Ícomo "una variable de la comunidad, y mecanismos
interventora" acuñada entre las sociales por medio de los cuales
condiciones objetivas y el ciertos miembros de la élite no
comportamiento individual o colectivo. campesina correspon-
Asimismo, consideraba los valores
culturales como los "filtros" a
través de los cuales la gente daba
sentido, evaluaba y asignaba La idea de la reciprocidad
significados a los eventos o a los era el vínculo ideológico
cambios estructurales. que permitía a las élites
apropiarse del excedente
Moore arraigó su explicación histórica sin desplegar el poder
en procesos históricos concretos —la No obstante, el mismo Moore militar abierto. El peligro
incursión de la economía de confesó disponer de poca evidencia de la insurrección surgió
mercado y del Estado fuerte y histórica o etnográfica para cuando hubo "una nueva
centralizante;— para determinar explorar estas experiencias y y repentina imposición de
cómo las clases agrarias mucho menos las percepciones la demanda que golpeaba
experimentaban, interpretaban y de los campesinos, cuyo mundo simultáneamente a mucha
reaccionaban ante aque-I Uas era atacado en la era moderna. gente y rompía las reglas y
fuerzas. Moore estudió cómo I las Más bien, Moore enrumbó una costumbres aceptadas".
fuerzas globales alteraban la calidad aproximación deductiva de los
y las cantidades tradicionales de los valores campesinos: "Esta expe-
servicios y obligaciones contraídos riencia (de compartir los riesgos
por los campesinos y las élites. Y, dentro de la comunidad) forma la dían por los servicios obligatorios
asumiendo que las percepciones base desde la cual crecen los que les ofrecían ciertos cam-
campesinas se basaban en la hábitos campesinos y los perjuicios pesinos. La piedra angular del
realidad obser- morales por medio de los cuales
juzgan su propio comportamiento y
el de los otros"8.
7 Un articulo importante que adelantó la discusión de Moore sobre la interrelación entre estructura e ideología es el de Silvennan, Sydel, "
'Exploitation' in Rural Central Italy: Structure and Ideology in Stratification Study", Comparative Study in Society and History, 12 (1970), pp. 327-
339. Véase, también, el importante volumen: Stern, Steve, ed., Resístance, Rebellion and Consciousness in the Andean Peasant World, 18th to
20th Centuries, Madison, Univcrsity of Wisconsin Press, 1987, pp. 3-25, una versión en castellano fue publicada por el Instituto de Estudios
Peruanos, 1990, con el título Resistencia, rebelión y conciencia campesina en los Andes, siglos XVIII al XX. Véase también: Roseberry, William,
Anthropologies and Histories. Essay in Culture, History and Political Economy, New Brunswick, Rutgers University Press, 1989, y Gerald M., Sider,
Culture and Class in Anthropology and History, Cambridge, Cambridge University Press, 1986.
8 Moore, SÍKIOI Origins, p. 497.
orden normativo de la vida de aldea bajo de Moore. Pero los eventos (y
era una vaga idea de igualdad los eventos potenciales) durante El estudio modelo que reexaminó
para todos los miembros de la la mitad de la década de 1960, la interrelación entre estructura e
comunidad que realizaban sus desempeñaron un ideología en los grupos sociales
obligaciones sociales. La igualdad papeligualmente decisivo al "tradicionales" fue el famoso
significaba, esencialmente, el colocar a los movimientos artículo "La economía moral de las
acceso mínimo a la tierra y a otros campesinos del Tercer Mundo en masas inglesas en el siglo XVIII,
recursos comunales. También la agenda académica. Al mismo de E. P. Thompson, publicado en
resultó común a todas las culturas tiempo, la "nueva historia social" 197111. El estudio de Thompson
que Moore estudió, la idea de las clases populares en demostró que las huelgas y
axiomática de que las élites Europa y Norteamérica atrajo un "motines de hambre" no eran
dominantes estaban obligadas a creciente número de eruditos estallidos caóticos sino que
contribuir a la comunidad. Su hacia las cuestiones culturales, obedecían a una lógica y una
contribución podía ser de carácter ideológicas y políticas implícitas disciplina moral destinada a go-
ceremonial, material, judicial o en el estudio de "los de abajo". bernar la resistencia comunitaria.
protectivo. Fuera el aporte simbólico Específicamente, convergieron dos Thompson captó la visión histórica
o real, la idea de la reciprocidad era corrientes de investigación para y política de la muchedumbre que
el vínculo ideológico que permitía abrir nuevas perspectivas sobre el actuaba según su propio sentido
a las élites apropiarse del descontento campesino-artesano y heredado de derechos y
excedente sin desplegar el poder la acción política en las sociedades costumbres. La gente pobre
militar abierto. El peligro de la que estaban experimentando el incursionaba en los graneros o
insurrección surgió cuando hubo choque entre él tradicionalismo y la destruía imágenes, argumentaba
"una nueva y repentina imposición nueva economía política de Thompson, no tanto porque tuviera
de la demanda que golpeaba mercado. Aunque estas corrientes hambre, sino porque percibía que
simultáneamente a mucha gente y investigativas fluyeron de sus derechos y costumbres
rompía las reglas y costumbres diferentes disciplinas, ambas tradicionales eran violados cada
aceptadas" 9. Tales rupturas del desafiaron directamente las teoría vez más, porque el orden
orden normativo producían el economicistas de la ac-ción política paternalista se derrumbaba y la
descontento explosivo, detonado o campesina y la visión del hombre "pre- revolución industrial empezaba a
no según la decisión de los mismos político", percibido tradicionalmente alterar el entorno rural inglés. Con
campesinos. como homo economicus, cuya este estudio de caso, Thomp-
La búsqueda de Moore por las reacción al estímulo material era
determinantes históricas de la visceral y automática. La primera
rebelión y la revolución dirigió la corriente tuvo su origen en la "nueva
atención de muchos científicos historia social" de Europa
sociales hacia las formas de la preindustrial, tendencia basada en
acción política campesina. En el estudio de las "mentalidades" y
parte, el vigor renovado de la in- ejemplificada por la revista Annales.
vestigación sobre movimientos A finales de los años setenta, este
sociales fue inspirado por el tra movimiento sintió la influencia de
Clifford Geertz y sus ideas sobre la
cultura10.

9 Ibid, p. 474.
10 La influencia de Geertz en los historiadores creció considerablemente después de la publicación en 1973 de su colección de ensayos. The
Interpretation of Cultures, NY, Basic Books, 1973. Su ensayo sobre metodología etnográfica, Thick Description", subrayó la
aproximación simbólica de Geertz al estudio de la cultura. Geertz está interesado en descubrir los niveles profundos del significado en la
interacción humana, las "estructuras de significación" que están encuadradas en el ritual, en la religión, en los episodios diarios y en las
instituciones.
11 Thompson, E. P., The Moral Economy of the English Crowd in the Eighteenth Century", Past and Present, No. 50, febrero 1971, pp.
76-136.
son convenció al mundo acadé- más que Moore o Polanyi, elaboró el Birmania vieron que su vieja forma
mico de que la "ingobernable masa concepto de economía moral como un de vida se desintegraba durante
preindustrial", en realidad poseía marco de referencia en el cual se las primeras décadas del siglo XX,
una integridad cultural y política puede estudiar la rebelión o la no poco antes de que sintieran los
merecedora de la atención de los rebelión campesina. Es una teoría rica choques económicos de la Gran
académicos. No menos y elegante sobre la sociedad Depresión.
importante fue el efecto de campesina, que explora la dialéctica
cristalizar el concepto de la eco- de la economía campesina y de los va-"
nomía moral: un complejo cultural, lores, para explicar los patrones de
con su propia lógica e integridad, descontento político.
la misma que mediaba la Para sobrevivir había que
respuesta de los campesinos tra- Concretamente, Scott analizó el contemplar nuevas estrategias
dicionales y los trabajadores impacto devastador de la economía de que violaban las normas
frente a las amenazantes fuer- mercado mundial y la formación del tradicionales y
zas del mercado y del Estado. Estado en el orden agrario tradicional descomponían los lazos de la
en Asia Sur-oriental. Al igual que
sociedad aldeana, y aun donde
Polanyi, Scott consideró que la
incursión del mercado y del Estado existían opciones alternativas por
burocrático fue más destructora en el algún tiempo, los campesinos
Tercer Mundo que en la Inglaterra o la que cedieron al nuevo orden
Francia preindustriales. Debido a la económico, rara vez
aceleración del proceso y a la encontraban para sí
dominación extranjera en su mismos un nicho seguro .
conducta, el advenimiento de las de subsistencia.
fuerzas del mercado dejó pocas
posibilidades a los campesinos para
preservar o reestructurar su cultura
tradicional. Para sobrevivir había que Según Scott, estos procesos his-
contemplar nuevas estrategias que tóricos crearon una coyuntura
violaban las normas tradicionales y favorable para la insurrección
descomponían los lazos de la sociedad campesina. Aunque su trabajo se
aldeana, y aun donde existían fundamenta en estudios de casos
opciones alternativas por algún específicos, Scott se propuso
La segunda corriente de investi- tiempo, los campesinos que cedieron aclarar universalmente las
gación sobre la economía moral al nuevo orden económico, rara vez condiciones bajo las cuales los
encontró su origen en la ciencia encontraban para sí mismos un nicho campesinos tienden a rebelarse,
política. En su libro La economía seguro de subsistencia. Por el aun cuando la amenaza de insu-
moral del campesinado (1976), contrario, ellos enfrentaron los riesgos rrección en realidad nunca se re-
James Scott estudió la economía de un mundo de mercados alice. Scott rechazó explícita-
moral de las sociedades campe- fluctuantes que no ofrecían ninguna mente las interpretaciones ma-
sinas en Vietnam y Birmania a de las válvulas de seguridad terialistas de la movilización
comienzos del siglo XX12. Scott, inherentes a la sociedad tradicional. campesina. En cambio, buscó las
Los campesinos del sur de Vietnam y raíces causales del descontento
en la experiencia y en los valores de
los campesinos, los mismos

12 Véase Scott, James, The Moral Economy of the Peasant. Rebelion and Subsistence in Southeast Asia, New Haven, Yale University, 1976;
Miogal, Joel, Peasant, Politics and Revolution Pressures Toward Political and Social Change in the Third World, Princeton, University Press,
1974; Popkin, Samuel, The Rational Peasant. The Political Economy of Rural Society in Vietnam, Berkeley, University of California, 1979.
Este último es una crítica total a la economía moral; mientras sostiene algunos puntos excelentes, no son tan convincentes las premisas
básicas de los economistas morales. Desde mi punto de vista, reduce la significación motivacional del comportamiento del campesinado hacia
los cálculos económicos, y nos lleva de regreso a una teoría formalista del comportamiento campesino basada en una concepción absoluta de
racionalidad.
que matizaban las percepciones de subsistencia, tanto de reci- medida en que el equilibrio del
campesinas de las relaciones de procidad como mercantiles. Pero Scott intercambio se volviera en contra de
explotación. sostenía que esas estrategias se los campesinos. El porcentaje de
estructuraban alrededor de las extracción de excedente aumentaría
necesidades y bienestar comunales, a través del tiempo, en la medida en
en contra vía al ideal social del que los campesinos pudieran
Scott examinó cómo la racionalismo individualista. soportar la carga laboral por medio
"ética de subsistencia" Basándose en los trabajos de del mecanismo de "autoexplotación".
priorizaba la obligación de Polanyi y Moore, Scott examinó cómo Sin embargo, estas condiciones en sí
la "ética de subsistencia" priorizaba mismas no llevaban a que los
todos los miembros de la
la obligación de todos los miembros de campesinos se rebelaran. Scott
aldea para proveer un la aldea para proveer un seguro de argumentó que únicamente cuando
seguro de subsistencia a subsistencia a la colectividad y a cada las demandas de los campesinos
la colectividad y a cada uno de sus miembros. Los por un seguro de subsistencia
uno de sus miembros. Los campesinos que violaban aquellas módico eran violadas por las élites,
campesinos que violaban normas en busca de la ganancia aquéllos resultaban propensos a
aquellas normas en busca individual corrían el riesgo del levantarse en contra de sus señores
de la ganancia individual ostracismo social. y a poner en peligro el sistema
corrían el riesgo del paternalista entero.
ostracismo social. James Scott también se concentró en
analizar el contenido moral de las
relaciones interclase en sociedades LA ECONOMÍA MORAL EN
preindustriales. Desarrollando el EL CONTEXTO ANDINO
Más allá de lo que hiciera Moo-re, análisis de Ba-rrington Moore Jr.
Scott clarificó el concepto de argumentó que la economía moral
economía moral elaborando una de los campesinos descansaba sobre
teoría de las limitaciones y opor- la suposición colectiva de que los A. Periodización histórica
tunidades económicas campesinas y pobres tenían el derecho social a la
de los patrones normativos que subsistencia, aun en épocas de En términos generales el modelo de
gobernaban y legitimaban el fracaso de las cosechas y hambruna. Scott de la economía moral
comportamiento campesino. La Los campesinos y los obreros pobres campesina es relevante respecto a
suposición subyacente de Scott era tenían expectativas de que los las cuestiones críticas de las cuales
que los patrones económicos terratenientes y las autoridades se han ocupado los historiadores
campesinos reflejaban una "ética de políticas y/o religiosas, les andinos que estudian el impacto de la
subsistencia". El argumentó que, en las concedieran la acostumbrada penetración del mercado y la política
sociedades campesinas, el orden protección contra las crisis de librecambista del Estado oligárquico
normativo funcionaba según el subsistencia, así como garantizan los en la sociedad indígena. Scott des-
"dilema exis-tencial" de los derechos sociales mínimos en caso cribió en términos abstractos los
campesinos hacia la búsqueda de una de ausencia de derechos civiles o procesos de cambio estructural que
subsistencia estable y segura en un políticos. Además, las obligaciones de ya eran universales hacia
ambiente de alto riesgo. Para las élites hacia el campesinado forma- comienzos del siglo XX: la rápida
mantener un grado mínimo de ban la base normativa de las re- comercialización de la agricultura, el
seguridad social para todos los laciones de dominación y subor- crecimiento de las economías de
miembros de la comunidad, los dinación. Los campesinos cumplirían exportación, y la consolidación del
campesinos naturalmente tendían a sus obligaciones con sus señores poder estatal alrededor de los ideales
subordinar sus metas personales a mientras se les ofreciera alguna del liberalismo económico. En Asia sur-
los ideales de la solidaridad comu- protección contra el hambre y la oriental, como en los Andes, la nueva
nal, la autosuficiencia en la esfera pobreza en momentos de crisis. Las economía política planteó
comunal, y la redistribución. relaciones económicas podrían
Históricamente, las prioridades deteriorarse en coyunturas
comunales nunca impidieron a los particulares, en la
campesinos comprometerse en una
variedad de estrategias
tradicional. Los campesinos de Asia ron bajo ataque general sólo a finales
Suroriental que vivían en del siglo XIX, con el surgimiento de la
comunidades libres y en Estados política y la ideología liberales entre
una amenaza masiva para las tradicionales resultaron doblemente las clases dominantes. Por más que
comunidades campesinas. explotados. Por un lado, enfrentaban el Estado colonial haya intentado
un Estado burocrático centralizado proteger la base de subsistencia de
que "racionalizaba" el sistema de las comunidades andinas, por mucho
imposiciones e implacablemente que haya insistido en legitimar la
cobraba impuestos al relación colonial en términos de las
campesinado. Por otro lado, "obligaciones" jurídicas y protectoras
El gobierno colonial enfrentaban presiones intensificadas que se debían a aquellas
funcionaba de acuerdo que emanaban del mercado de comunidades, las consecuencias
con los intereses de la exportación. El crecimiento del sociales concretas de la política
agricultura comercial, los colonialismo formal en función de la estatal tuvieron más bien el efecto de
que, a su vez, dependían transformación agraria capitalista erosionar el "seguro de subsisten-
de la destrucción de las añadía un tinte de violencia al cia" y de exponer a los campesinos a
choque de culturas, y dio lugar a la riesgos crecientes en varios
bases de la agricultura
violación de la economía moral que momentos a lo largo del período
campesina tradicional. había gobernado las relaciones colonial.
sociales en aquellas sociedades
desde "tiempos inmemoriales". La mirada retrospectiva
Sin embargo, un análisis más revela distintos ciclos de
pormenorizado de "los eventos en el La ruptura histórica radical descrita expansión y contracción
terreno" revela importantes por Scott para Asia Suroriental del mercado, no siempre
diferencias entre estas dos regiones infunde a su análisis un sentido en sincronía con la
del mundo, y estas diferencias afectan rígido (probablemente distorsionado) centralización y
del tiempo histórico. Como sucede
la relevancia del modelo para el descentralización del
con muchas perspectivas estrechas
contexto andino. Scott examinó las Estado. Cada ciclo
sobre la transición capitalista, el
consecuencias sociales de un fuerte involucra su complejo de
tiempo histórico se bifurca en
y abrupto choque de culturas, a presiones y oportunidades,
períodos que anteceden y suceden
medida que Asia Suroriental fue que afectaron la vida de
"la expulsión del Edén". Desde la
incorporada en una economía de mer-
perspectiva de la "gran transfor- los pueblos andinos que
cado durante una etapa relati-
mación", es fácil retroceder al uso de habitaban en los Andes
vamente tardía de la expansión las polaridades conceptuales
europea. Al igual que Polanyi, él australes.
convencionales que dividen las
estudió el impacto del imperialismo sociedades entre tradicionales y
alimentado por el capitalismo modernas o, más bien, entre las de una
industrial expansivo y por un gobierno economía moral y las del mercado. Por tales razones la experiencia
explícitamente colonial. El Tal polarización sería un lamentable histórica de las sociedades andi-
campesinado de Birma-nia Baja y paso hacia atrás. nas, sujetas al gobierno colonial y
Vietnam experimentó el colonialismo a los impulsos poderosos del mer-
en función de la agricultura cado desde el siglo XVI, requiere
El marco de referencia temporal
capitalista. Esto es, el crecimiento un marco conceptual diferente.
creado por Scott obviamente
del Estado colonial —la dominación Para apreciar la economía moral
presenta problemas conceptuales
política formal— no dependía de la y las reacciones andinas ante las
para los historiadores andinos al
preservación del orden agrario tra- variables corrientes de cambio
explorar las dimensiones históricas y
dicional con el objeto de extraer económicas y políticas, debemos
culturales de la economía moral. Es
excedentes a través de los meca- aminorar el enfoque de una dislo-
absurdo suponer que las
nismos del gobierno indirecto. Más cación radical en algún momento
modalidades andinas de la
bien, el gobierno colonial funcionaba
economía moral caye-
de acuerdo con los intereses de la
agricultura comercial, los que, a su
vez, dependían de la destrucción de
las bases de la agricultura campesina
a fines del siglo XIX. Tampoco de- mía dominante en Potosí y la nidades andinas en muchas re-
bemos centrarnos exclusivamente consolidación del poder del Estado giones. Pero, repitámoslo, sería
en el espectáculo de la conquista, bajo la administración toledana. una simplificación de la historia
como lo han hecho muchas in- Este período de formación del social, demasiado drástica, sos-
vestigaciones históricas. Más útil mercado y del Estado colonial, tener, como se argumenta para el
sería conceptualizar el problema en analizado por Sempat As- caso de Asia Suroriental, que el
términos de "grandes ondas", o sadourian13, terminó en una de- Estado "tradicional" (precedente al
ciclos históricos de mayor o menor cadencia secular acompañada moderno Estado oligárquico) no
penetración por parte del Estado y por la difusión y debilitamiento de rompió radicalmente los patrones
del mercado, frente a los las influencias políticas y étnico-sociales y las normas en
fundamentos materiales e ideoló- mercantiles españolas durante la ciertos lugares y tiempos. Sólo
gicos del campesinado andino y de última parte del siglo XVII y hace falta recordar las políticas
las colectividades étnicas. La comienzos del siglo XVIII. toledanas y una de sus
mirada retrospectiva revela dis- consecuencias, la creación de
tintos ciclos de expansión y con- Un segundo ciclo de expansión y
"comunidades indias" que
tracción del mercado, no siempre en contracción del mercado, y de
destruyeron muchos asen-
sincronía con la centralización y centralización y descentralización,
tamientos "verticales" disconti-
descentralización del Estado. Cada abarcó el período 1750-1850. Los
nuos, mediante cuyo uso muchos
ciclo involucra su complejo de Borbones tuvieron sólo un éxito
parcial al resucitar las políticas grupos habían coordinado los
presiones y oportunidades, que recursos complementarios para
afectaron la vida de los pueblos toledanas de imposición y de
conscripción laboral para las minas proveerse seguridad social a sí
andinos que habitaban en los Andes
de plata de Potosí. Después de mismos y excedentes para el
australes.
las guerras de independencia, a Estado inca 14. La disparidad entre
pesar de los ideales liberales los ideales del gobierno indirecto
adoptados por muchos líderes (basado en el mantenimiento de
criollos, los nuevos Estados las normas sociales de la
nacionales resultaron incipientes y reciprocidad y la comunidad) y la
débiles. Retrocedieron hacia los política colonial concreta, se ve con
vestigios del orden colonial para claridad en la institución del
compensar los mercados de tributo. La política toledana de
exportación inactivos y la escasez conmutación del tributo (vale decir,
de dinero circulante. la conversión de la prestación de
servicios en impuesto monetario
Un tercer ciclo, por supuesto, es el cobrado dos veces al año sobre la
"clásico" que ha atraído la mayor base de censos de población)
atención de los historiadores: la representaba un asalto masivo a
reintegración de las regiones la seguridad de la subsistencia de
andinas en la economía mundial muchas comunidades
de mercado y la consolidación del campesinas15. Durante el "segundo
poder nacional bajo las oligarquías ciclo" de centralización estatal,
exportadoras en alianza con el bajo los Borbones, nuevamente se
capital foráneo, a fines del siglo agudizó la contradicción entre el
XIX. ideal del tributo, descrito como
parte del orden patrimonial
Con seguridad, el asalto liberal a destinado a asegurar la
Un primer ciclo coincidió con el la tenencia comunal planteaba una reproducción social de las
rápido crecimiento de la econo- grave amenaza a las comu- comunidades andi-

13 Véase Sempat Assadourian, Carlos, El sistema de la economía colonial. Mercado interno, regiones y espacio económico,
Lima, IEP, 1982.
14 Murra, John V., La organización económica del Estado inca, México, Siglo XXI, 1980; Formaciones económicas y políticas del
mundo andino, Lima, IEP, 1975.
15 Véase Wahctel, Nathan, The Vision of the Vanquished. The Spanish Conquest of Perú Through Indian Eyes, NY, Harper
and Row, 1977; Saignes, Thierre, Los Andes orientales: historia de un olvido, La Paz, Ceres, 1981.
nas, y la realidad del cobro del economía moral en un corto pe- zaron el cambio y la continuidad
tributo, que se volvió más rígido e ríodo de varias décadas a finales histórica, no simplemente en
implacable en los últimos años de del siglo XIX y principios del siglo términos de la experiencia de la
gobierno colonial. Para muchos XX. Las amenazas planteadas a la conquista, sino más general-
pueblos andinos (como ve- subsistencia étnica y al "dilema mente, en cuanto a su posición
existencial" de los grupos andinos cambiante en relación con el
no comenzaron (ni terminaron) mundo colonial más amplio?
con el advenimiento del Estado
En vez de limitar nuestro oligárquico y la penetración del
análisis a las normas capital extranjero.
andinas y a la ideología de B. La reproducción social
aquellos pueblos que Por tanto, como un punto de par-
Los antropólogos y los etnohisto-
participaron en tida, los historiadores andinos
riadores han revelado la notable
tienen que redefinir el marco de
levantamientos violentos, vitalidad y la resistencia de los
referencia coyuntural en el cual
debemos buscar las estudiamos la decadencia o la
grupos andinos a través de cuatro
percepciones y normas siglos de dominación política y
crisis de las economías morales.
sociales de los indígenas económica18. La evidencia etno-
Recién empezamos a definir las
que experimentaron las gráfica sobre la sobrevivencia cultural
coyunturas de la insurrección
ha obligado a los historiadores a
incursiones de fuerzas andina o de la insurrección po-
explicar la dialéctica de la
económicas y políticas, tencial a parte de los momentos
las mismas que históricos obvios e infrecuentes de
representaban una completa rebelión. En vez de
limitar nuestro análisis a las
amenaza potencial a sus
normas andinas y a la ideología de La evidencia histórica es
costumbres y tradiciones. aquellos pueblos que participaron rica en ejemplos de
en levantamientos violentos, pueblos, andinos que
debemos buscar las percepciones
elaboraron estrategias
remos más adelante), esta co- y normas sociales de los
indígenas (particularmente, los comerciales complejas y
yuntura histórica fue como un
momento de agudo sufrimiento. campesinos) que experimentaron que, colectivamente
Por ejemplo, los registros de la las incursiones de fuerzas controlaron el flujo de una
corte sobre las quejas campesinas económicas y políticas, las mis- gran porción de las
en los años de hambruna de 1804- mas que representaban una mercancías coloniales
1805, están cargados de rabia amenaza potencial a sus cos- (tanto europeas como
moral contra la administración de tumbres y tradiciones17. ¿Bajo qué indígenas).
los Borbones por insistir en el circunstancias definían los
cobro de tributos en aquellos años pueblos andinos su relación con el
catastróficos16. Numerosos Estado colonial o con las élites
ejemplos demuestran cómo la locales como una relación de in- transformación y la reproducción
intrusión del Estado borbónico tercambio "justo" (aunque fuera social de los grupos étnicos espe-
amenazaba el equilibrio social de desigual)? ¿Bajo qué circunstan- cíficos o economías campesinas
muchas comunidades y grupos cias redefinieron aquella relación
(definidos según diversos marcos
domésticos campesinos. De como una relación de explotación?
culturales y temporales). Al hacer
ninguna manera, entonces, Y, en un nivel más abstracto,
esto, se ha obligado a los historia-
podemos comprender la ¿cómo las colectividades andinas
concretas conceptuali- dores y los antropólogos a repen-
globalidad de la crisis de la

16 Archivo General de la Nación (Buenos Aires), IX, Intendencia 5.. 8, 7, feb. 15, 1804; ibid.; febrero marzo, 1806. Archivo Nacional
de Boliuia, Tierras e Indios, año 1805, Exp. 198.
17 Para un ejemplo de cómo los historiadores y los antropólogos están pensando las interpretaciones y periodizaciones de la
insurrección andina, Stern, ed., Resistance, Rebellion and Consciousness in the Andean Penrant World, especialmente los
capítulos 1, 2, 5, 6.
18 Dos importantes volúmenes, coleccionados recientemente, estudian la vitalidad y resistencia de las formas e instituciones
culturales andinas. Véase Lehmann, David, ed. Ecology and Exchange in the Andes, Cambridge, Cambridge University Press,
1982, y Masuda, Shimada y Morris, eds. Andean Ecology and Civilization, Tokyo, Tokyo University Press, 1985.
sar la sabiduría convencional de las se fortificaron a sí mismas contra las los términos del intercambio mer-
reacciones andinas a las fuerzas del fuerzas usurpadoras del mercado, y cantil. Pero tampoco podemos
mercado en regiones y períodos escogieron abstenerse de participar asumir que los indios comerciali-
temporales específicos. Ya no en los mercados locales o más zaban su producción sólo bajo la
puede asumirse a priori que los distantes, excepto bajo coerción, amenaza de la fuerza o la necesi-
pueblos andinos evitaron o re- resulta entonces necesario que dad. El panorama histórico es
sistieron la participación en el nosotros mismos nos hagamos las más complicado.
mercado, ni que la aceptaron úni- siguientes preguntas 21: ¿Bajo qué
camente bajo compulsión. La evi- circunstancias históricas y bajo De esta forma, la dicotomía analítica
dencia histórica es rica en ejem- qué términos participaban los que Scott establece entre eco-
plos de pueblos andinos que ela- pueblos andinos en el intercambio nomías de subsistencia y econo-
boraron estrategias comerciales de mercado? ¿Cómo equilibraban mías orientadas al mercado es
complejas y que, colectivamente, ellos las transacciones comerciales tan reduccionista que oscurece la
controlaron el flujo de una gran y sus derechos y obligaciones compleja dinámica mediante la
porción de las mercancías colo- tradicionales con las exigencias de cual algunos grupos étnicos pu-
niales (tanto europeas como indí- la et-nicidad? ¿Cuáles fueron las dieron reproducirse por sí mismos
genas)19. Además, ha salido a la luz consecuencias de largo alcance a lo largo de extensos períodos.
nueva y abundante evidencia para surgidas de sus estrategias Peor aún, si dejamos que esta idea
mostrar cómo las estrategias comerciales? y, finalmente, nos lleve hacia una vieja h is-
comerciales fueron con frecuencia ¿cuáles eran los sentimientos toriografía andina: la leyenda
dirigidas hacia el bienestar colectivo populares hacia las transacciones blanca de Garcilaso, que idealizó la
de un ayllu20. Ciertos casos, que en organización económica basada en
mercantiles? ¿Cuándo y bajo qué
los documentos parecían ser principios no mercantiles de
condiciones la participación andina
transacciones motivadas por el reciprocidad y redistribución. La
en el mercado se convirtió en una
interés individual, en realidad ciega adhesión a las ideas de Scott
norma social aceptada, y cuándo
muchas veces obedecían a una nos haría olvidar que el Estado
no? Ninguna de estas preguntas
lógica de empresa colectiva en una inca, en su última fase, fue capaz
quiere implicar que la participación
lucha por sobrevivir bajo de extraer cantidades masivas de
de los propios pueblos andinos en
condiciones políticas, demográficas excedentes de los grupos étnicos
y ecológicas cada vez más de- las transacciones del mercado
fuese siempre voluntaria. En subordinados, lo cual creó profundas
terioradas. tensiones en muchas partes del
períodos de creciente presión
Tawantinsuyu22. La nueva
estatal por impuestos y para
La tarea de explicar las continui- etnohistoria, que se dirige hacia las
estimular la minería, y asimismo en
dades andinas en medio del cambio provincias, distanciándose de la
períodos durante los cuales el
estructural bajo el gobierno colonial perspectiva Cuzcocén-trica, desafía
Estado perdía su capacidad para
implica, por tanto, un esfuerzo para la vieja suposición de que el
detener las actividades mercantiles
dirigir la atención de los colonialismo mercanti-lista
de burócratas menores (como a
historiadores a preguntas más destrozó un sistema patrimonial
mediados del siglo XVIII, cuando
precisas y cuantificadas en rela- armonioso basado en los ideales
floreció el repartimiento), la coerción redistributivos. En las provincias
ción con los datos microrregiona-les.
desempeñó un papel importante vecinas, entre los subditos de los
Si rechazamos la suposición de
en la determinación del volumen y incas, los sentimien-
que las comunidades andinas
de

19 Las complejas estrategias, los significados sociales y las consecuencias de la participación andina en el mercado en coyunturas
específicas son explorados en los trabajos presentados en la reunión auspiciada por el Social Science Research Council. Un volumen que
colecciona estos trabajos ha sido publicado; véase La participación indígena en los mercados surandinos. Estrategias de reproducción
social, siglos XVI-XX, editado por Harris, Olivia, Larson, Brooke y Tandeter, Enrique, La Paz, Editorial Ceres, 1987.
20 Véanse los siguientes: Murra, John, "Aymara Lords and the European Agents at Potosi", Nova Americana, 1, 1978, pp. 231-244; y
Rivera, Silvia, "El mallku y la sociedad colonial en el siglo XVIII", Avances, 1 (1978), pp. 7-27; Choque, Roberto, "Pedro Chipanu:
cacique comerciante de Calamarca", Ibid., pp. 28-32; y Harris et al, La participación indígena en los mercados surandinos.
21 Véase la introducción en Harris, et al., La participación indígena en los mercados surandinos; también varios artículos en ese volumen.
22 Véase Pease, Franklin, "The Formation of Tawantinsuyu: Mechanism of Colonization and Relationship with Ethnic Groups", in The
Inca and Aztec States, 1400-1800, editado por G. Collier, R. Rosaldo y J. Wirth, NY, Academic Press, 1982; también, Espinosa
Soriano, Waldemar, "Los señores étnicos de Chachapoyas y la Alianza hispano Chacha", Revista Histórica, 30 (1966), pp. 224-283;
Stern Steve, Peru's Indian Peoples and the Challenge of Conquest, Madison, University of Wisconsin Press, 1983, capítulo 2; y
Spalding, Karen, Huarochirí. An Andean Society, Stanford University Press, 1984; Undes Inca and Spanish Rule, Stanford.
tos populares hacia el Estado inca tral cerca del lago Poopo, habían palmente a los momentos de crisis
podrían haber sido mucho más perdido la mayoría de sus colonias en la autoridad andina (cfr. infra).
ambivalentes de lo que supusieron extraterritoriales y eran ex- No obstante, el drama actuado
algunos historiadores. tremadamente vulnerables a la entre los curacas y los miembros
pérdida de las cosechas hacia fi- ordinarios de las comunidades, es
nales del período colonial. Además, quizás el eje cen-
como es bien sabido, muchas
comunidades andinas estaban in-
ternamente diferenciadas entre
La imagen de
ricos y pobres, y entre nativos y fo-
rasteros24. El grado de estratificación, una comunidado
por sí solo, no determinaba el nivel ni rientada hacia una
la causa de la tensión social dentro economía de
de una comunidad india subsistencia no alcanza a
determinada. No hubo vinculación captar el grado de
mecánica entre las condiciones diversidad económica y
económicas y el descontento cultural entre los grupos
popular, en un momento dado. étnicos andinos
después de tres siglos
Más bien, la pregunta interesante de gobierno
es cómo, bajo las tensiones
colonial.
potenciales de la diferenciación de
clase, algunos curacas y otros
miembros de la jerarquía étnica
manipulaban las instituciones y tral en torno al cual giraban las
normas comunales tradicionales economías morales en el contexto
para moderar el efecto cortante andino. Es esta relación la que
Sea como fuere, la imagen de una
de la diferenciación de las clases provee al etnohistoriador del
comunidad orientada hacia una
sociales. O, por el contrario, po- acceso a la dinámica interna de la
economía de subsistencia no al-
demos explorar cómo, en la me- sociedad rural andina, en la
canza a captar el grado de diver-
dida en que los curacas se alejaron medida en que la gente luchaba
sidad económica y cultural entre los
de las normas de la comunidad a dentro de sus colectividades por el
grupos étnicos andinos después de
través de medios mercantiles, equilibrio y el significado del
tres siglos de gobierno colonial23.
redefinían los términos morales de intercambio (sus derechos mutuos
Tan tardíamente como en los siglos
su propia posición social en la y obligaciones) y, simul-
XVIII y XIX algunos ayllus, como comunidad. Esto es más difícil de táneamente, confrontaba las
muchas de las regiones de determinar, puesto que las fuerzas contradictorias de clase y
Chayanta y el lago Titicaca, todavía fuentes están llenas de quejas etnicidad que pusieron en
tenían control sobre ambientes campesinas que señalan el fracaso cuestión la delimitación social de
ecológicos múltiples con los cuales de los curacas para reestablecer la comunidad. Las relaciones entre
lograron protegerse de las su propia posición sobre la base el Estado y los campesinos, y las
fluctuaciones de las cosechas y las de criterios europeos. A través de percepciones campesinas del
extracciones coloniales. Otros ayllus, fuentes jurídicas, podemos acceder Estado como demandante en
por ejemplo aquellos situados en el princi- contextos históricos específicos,
Altiplano Cen-

23 La diversidad andina es el tema principal de un ensayo de recesión de la etnología andina: Salomón, Frank, "Andean Etnology in the
1970's", Latín American Research Review, 17 (1982), pp. 75-128.
24 Unos pocos estudios históricos sobre la dinámica de las clases en sociales en la sociedad andina rural incluyen: Spalding, Karen, De
indio acampesino: cambios en la estructura del Peni colonial, Lima, IEP, 1974; Stern, Steve, Ptru't Indians and Challenge of Conquest,
y,especialmente, "The Strug^le for Solidaritv, Class, and Community in Highland Indian America", Radical History Review, 27 (1983), pp. 21-
48; Santamaría, Dantal, "La propiedad de la tierra y la condición social del Indio en el alto Perú", 1780-1810", Desarrollo económico, 1977),
pp. 253-271; y Larson, Brooke, "Caciques, Clas.s StructUTC and the C'olomal State", Nova Americana, 2 (1979), pp. 197-235;"Rural
Rhythms of Class Conflict in Kighteenth Century Cochabamba" Hispanic American Historical Review, 60 (August (1980); pp. 407-430; y
Cninnialism and Agravian Transfbrmation in Bolivia, Cochabamba, 7.550-/900, Princeton, Princeton University Press, 1988.
no pueden ser completamente rico de los campesinos de Birma-nia
comprendidas sin referencia a y Vietnam. En realidad, Scott no
las relaciones intracomunita-rias realizó trabajo de campo allí. Las
entre la jerarquía étnica y los descripciones etnográficas
campesinos. utilizadas en su análisis las tomó
prestadas de los trabajos
publicados por varios antropólogos.
A lo largo de su libro no hizo más
C. La costumbre y la
que prestar un respeto superficial
tradición
a la "pequeña tradición" de los
James Scott escribió que el estudio pueblos del Sudeste asiático26. No
de la economía moral "...comienza es sorprendente, entonces, que
en el dominio de la economía Scott limitara el concepto de
[pero] debe terminar en el estudio cultura a aquellos patrones
de la cultura campesina y la normativos que funcionaban de
religión"25. Como comentamos, acuerdo con la "ética de
Scott dedujo la lógica de la subsistencia".
primacía de la seguridad desde la
base material de la vida cam- A este nivel de abstracción, los
pesina, y luego estudió cómo economistas morales no ofrecen a
aquella lógica se refleja en los los historiadores ninguna
valores y en la experiencia de los aprehensión firme de términos
campesinos. Su principal centro de tan escurridizos como son "cos- desde sus significados sociales28. Es
interés fue el "ethos" de los tumbre" y "tradición". Concep- esta una ruta, quizá la mejor, hacia
campesinos, sus actitudes sub- tualmente ligadas a la "ética de una comprensión inductiva de la
yacentes hacia sí mismos, su subsistencia", la misma que se visión del mundo, las actitudes y los
mundo, y la red circundante de asume como invariante, la cos- axiomas morales de los pueblos. Y,
relaciones sociales. La vitalidad tumbre y la tradición aparecen no obstante, esta metodología y
moral del grupo fue expresada estáticas y frágiles. Se reserva esta literatura han tenido
colectivamente en actos simbólicos únicamente para la fuerza global relativamente poco impacto en la
y en rituales que enfatizaban el del capitalismo la capacidad para historiografía andina, lo cual
calendario agrícola. alterar el complejo de costumbres resulta bien curioso, puesto que la
de subsistencia y los derechos historiografía de la Europa temprana
Sin embargo, mientras Scott sociales tradicionales. moderna (y la metodología de la
destacó la importancia de las ex- economía moral misma como se
presiones culturales que definían Paradójicamente, suposiciones aplicaba en dicho contexto) está
la membrecía grupal, legitimaban similares han influido en muchos ricamente dotada de ejemplos de
las instituciones y las relaciones trabajos realizados por antropólo- análisis simbólico y semiótico de las
de autoridad, y socializaban a los gos27. Estudios sobre rituales, mitos y costumbres y tradiciones en las
recién llegados, su análisis sufre objetos sagrados se cuentan entre sociedades prein-dustriales29. El
una curiosa pobreza de contenido los textos más fascinantes de las problema, creo yo, nace de la
cultural. La prueba está en su sociedades andinas, los mismos tendencia de muchos antropólogos
análisis empí- que pueden ser leídos simbólicos a seguir

25 Scott, The Moral Economy ofthe Peasants, p. vii.


26 Scott dice lo mismo e indica que intenta enfocar más directamente los aspectos culturales de la economía moral en un libro subsiguiente
(p. viii). De hecho, su recientemente publicado libro Weapons ofthe Weak, Everyday Forrns of Peasant Hesistance, New Haven, Yale
University Press, 1985, está basado en trabajo de campo etnográfico en una comunidad (Sedaka) en Malasia.
27 Un ejemplo es Hastien, Joseph W., Mountain of the Cóndor; Metaphor and Ritual in an Andean Ayllu, St. Paul, West Publishing Co.,
1978. Una excelente monografía que sí integra el análisis simbólico y sociohistórico es la de Jean Isbell, Bille, To Defend Ourselves.
Ecology and Ritual in an Andean Village, Austin, University of Texas, 1978.
28 Véase Salomon, "Andean Ethnology", para reseña de los trabajos realizados en esta área. En cuanto a su trabajo germinal de análisis
semiótico de los artefactos culturales, rituales, episodios, etc., véase Geertz, The Interpretation of Cultures.
29 Véase, por ejemplo Ladurie, Le Roy, Carnival in Romans, NY, George Brazillier, 1979; Ginzburg, Cario, The Cheese and the Worms:
The Cosmos of a Sixteenth Century Miller, NY, Penguin, 1980; y Burke, Peter, Popular Culture in Early Modern Europe, NY, Nueva
York University Press, 1978.
una metodología estática, textual que, a medida que las prácticas ca andina al final de la era colo
frente a las formas culturales an- sociales cambiaron o fueron ma- nial fue el legado más visible de
dinas. Además, gran parte del nipuladas hacia nuevos fines, asi- aquel horizonte. Por otro lado, la
trabajo en antropología simbólica mismo cambiaron o se inventaron mayoría de los historiadores so
basado en trabajo de campo en so- nuevas tradiciones. La evolución del ciales tampoco deben ceñirse a un
ciedades contemporáneas, pierde ritual y el mito, a su vez, reflejaba la análisis simbólico, exclusivamen
de vista los procesos estructurales visión cambiante de las co- te enfocado en lo subjetivo, que ig
y su efecto sobre las formas de lectividades sobre las contingencias nora o camufla las condiciones so
expresión cultural. históricas, y los cambiantes ciales o el cambio estructural. Lo
conceptos de la legitimidad política. andino con demasiada frecuencia
Esta es un área que los inves- se convierte en un concepto reifi-
tigadores andinos aún no han ex- cado. No obstante, por intrinca
El problema, nace de la plorado adecuadamente. Ya sa- dos y fascinantes que sean por de
tendencia de muchos bemos, por ejemplo, que aquello recho propio los textos y dramas
antropólogos simbólicos a que llegó a llamarse ley consuetu- cargados de simbolismo, también
dinaria andina con respecto a los deben ser estudiados teniendo en
seguir una metodología
derechos territoriales y reciproci- cuenta sus funciones en el refor-
estática, textual frente a dades fue modificado, inclusive zamiento del poder, en la domina
las formas culturales reinventado, por las autoridades ción, en la explotación y en la re
andinas. Además, gran coloniales. sistencia32.
parte del trabajo en
antropología simbólica Los reclamos de tierras poseídas
basado en trabajo de por los ayllus desde "tiempos in
campo en sociedades memoriales", con frecuencia tu
No obstante, por
contemporáneas, pierde vieron sus orígenes en el período
toledano, e inclusive después.
intrincados y fascinantes
de vista los procesos que sean por derecho
Aun cuando la ley colonial y la
estructurales y su efecto práctica respetaron ciertos pa propio los textos y dramas
sobre las formas de trones y normas sociales preco- cargados de simbolismo,
expresión cultural. loniales, tuvieron el efecto de también deben ser
convertir a las costumbres andi estudiados teniendo en
nas en reglamentos más rígidos cuenta sus funciones en el
En otros campos, sin embargo, los y precisos por efecto de la codifi reforzamiento del poder,
historiadores sociales comienzan a cación colonial31. en la dominación, en la
explorar más profundamente la explotación y en la
temporalidad y los determinantes Por tanto, los historiadores andinos
que estudian la economía moral resistencia.
históricos de la costumbre y la
tradición en sociedades preindus- tienen poco que ganar utilizando
triales. En un libro reciente, La las definiciones abstractas y
invención de la tradición, editado por estáticas de una "lógica de sub-
Eric Hobsbawm y Terence Ranger, sistencia" estrechamente concep-
se recuerda a los antropólogos e tuada. La experiencia andina y las D. La economía moral
historiadores que las "costumbres estrategias de sobrevivencia como metodología
no pueden ser invariantes, puesto colectiva durante cuatro siglos de
que aun en las sociedades colonialismo mercantil, crearon un La economía moral, según se ha
'tradicionales' la vida no es así"30. cambiante horizonte cultural rico y elaborado en la literatura antes
Sus estudios muestran variado. La diversidad étni- reseñada, tiene limitaciones in-

30 Hobsbawm, Eric, y Terence, Ranger, eds. The Invention of Tradition, Cambridge, Cambridge University Press, 1983. Aun cuando la
cita se refiere a las sociedades preindustriales, el libro enfoca principalmente cómo se crean las tradiciones, para establecer alguna
relación ficticia con el pasado en las sociedades industriales que cambian rápidamente.
31 En cuanto a los paralelos con el África colonial, véase Ranger, Terence, "The Invention of Tradition in Colonial África", ibid., pp.
211-262.
32 Para una crítica histórica del estudio de los significados simbólicos divorciados de los problemas sociales y políticos más amplios, véase
Walters, Ronald, "Signs of the Times: Clifford Geertz and the Historians", Social Research, 47, (?), pp. 537-556.
trínsecas como teoría del com- toriografía andina, relativo a la
portamiento económico campe- publicación del reciente libro de
sino y de los patrones culturales Tristan Platt sobre Chayanta.
en el contexto andino. Tampoco Este debate se enfoca en la ins-
provee un marco de referencia titución del tributo. A diferencia de
temporal para el estudio de la la mayoría de los historiadores,
insurrección campesina. Platt busca interpretar los
acontecimientos a través de la
Sin embargo, como aproximación visión de los pueblos andinos cuyas
metodológica a las complejas vidas y comunidades fueron
interacciones entre estructura e afectadas por las exigencias y las
ideología, la economía moral tiene políticas estatales. Al igual que
mucha utilidad. los economistas morales, Platt ha
indagado en los documentos
Primero, recaptura las perspec- sobre las percepciones andinas de
tivas de los actores andinos en justicia e injusticia, y sobre aquello
momentos de crisis políticas y de que constituye intercambio justo e
ausencia de rebeliones. Como en la injusto. Sin embargo, Platt no se
mejor tradición de la nueva ha restringido al estudio del
historia social, da integridad a la sentimiento popular y del consenso
visión del mundo, las actitudes y moral entre los ayII us de Chayanta
los sentimientos de las personas Una aproximación de la economía para conformarse con una "ética
consideradas alguna vez como moral a la explotación bien podría de subsistencia". Su propio trabajo
"masas inarticuladas". ser la vía para liberarnos de la de campo le ha permitido explorar
maraña metodológica, que ha las complejidades y ramificaciones
Segundo, rompe con los viejos
caracterizado a las recientes de una "creación cultural dotada de
estereotipos sobre los campesi-
discusiones sobre la explotación en su propia lógica y leyes..." que
nos, cuyas lealtades primordiales
México y en el Perú. No hay dieron forma a las interpretaciones
supuestamente limitaban sus
consenso, pero este debate ha y reacciones colectivas, ante los
horizontes ideológicos y eco-
avanzado y retrocedido entre eventos y fuerzas provenientes
nómicos a las dimensiones locales
aquellos que argumentan que el tanto de dentro como de fuera del
de la comunidad. También supera
la antigua suposición de que los
concertaje ataba a los campesi- ayllu35.
nos mexicanos al peonaje por
rebeldes andinos eran turbas
deuda, y aquellos que argumentan Son pocos los historiadores que
"prepolíticas", que reaccionaban
que rara vez restringía la han seguido el ejemplo de Platt,
visceralmente a la privación
movilidad laboral y que los anti- comhinando el trabajo de campo
material o a la demagogia de
cipos en dinero podían haber for-
agitadores externos33. con investigaciones de fuentes
talecido la posición de los peones y documentales. Pero los historia-
Tercero, esta perspectiva aporta amortiguado su sufrimiento34. dores que enmarcan sus investi-
una dimensión fenomenológica al gaciones sobre la explotación en
estudio de la explotación colonial y Un debate incipiente también términos fenomenológicos, se
neocolonial. comienza a suscitarse en la his-

33 La economía moral adelanta el análisis de la protesta campesina mucho más allá de los primeros argumentos acerca las luchas
"prepolíticas" o "preideológicas", que eran locales, defensivas, conservadoras y desventajosas. En relación con el argumento anterior véase,
por ejemplo, Hobsbawn, Eric, Primitive Rebels, NY, Norton, 1959. Una crítica y reconsideración excelente de las suposiciones anteriores es la
de Alavi, Hamza, "Peasant Classes and Primordial Loyalties", Journal of Peasant Studies, (1973), pp. 23-62. Los análisis recientes sobre
sublevaciones y luchas andinas están abriendo nuevos campos de estudio sobre la conciencia política y la acción. Dos ejemplos son Stern,
Steve, "The Age of Andean Insurrection, 1742-1782", en Resistance Rebellion, and Consciousness in the Andean Peasant World; Rivera,
Silvia, Oprimidos pero no vencidos. Luchas del campesinado qheschwa y aymara, 1890-1980, La Paz, Hisbol, 1984.
34 En cuanto a una reseña de la controversia que rodea a la institución del peonaje y el trabajo en la hacienda en general, véase Kaen,
Benjamín, "Main Currents in United States Writings on Colonial Spanish America, 1884-1984", en Híspame American Histoncal
Review, 65 (1985), pp. 657-682, especialmente pp. 675-676; y Bauer, Arnold, "Rural Workers in Spanish America: Problems of Peonage
and Oppression", en Hispanic American Historical Review, 59 (February 1979), pp. 34-63.
35 Platt, Tristan, "The Andean Experience of Bolivian Liberalism, 1825-19O0", en Stern, ed., Resistance Rebellion, and Consciousn ess in
the Andean Peasant World, pp. 280-326
verán cada vez más obligados de la economía moral, en un pla- nóptico solamente pretende de-
a utilizar los métodos no étnico o regional, promete linear algunas de las diferencias
antropológicos para lograr sus abrir nuevas perspectivas sobre más importantes entre las dos
metas. En el momento de la dialéctica entre la estructura regiones durante la última parte
utilizarlos (si la suerte los y la ideología tal como se mani- del siglo XVIII y el siglo XIX. Toma
favorece), los historiadores ya fiesta en las sociedades en cuenta la importancia y
no tendrán que valerse de la andinas en determinados relevancia de la economía moral
intuición para deducir los momentos. para una región como Cocha-
sentimientos e ideologías popu- bamba, donde la clase social,
lares que motivaron los compor- La interdiscíplinariedad más que la casta colonial, defi-
tamientos históricamente obser- fomentará entre nió y estructuró las relaciones
vados. Ni tampoco se verán en la historiadores y de explotación.
necesidad de abstraerlos de antropólogos una
las interpretaciones escritas conciencia de la
por las élites, en cuyos diversidad entre regiones IV. CASOS
testimonios se imponen y etnias andinas en cuanto CONTRASTANTES:
opiniones sobre la mentalidad y
a las percepciones CHAYANTA Y
la idiosincrasia innata de "sus"
populares de la política COCHABAMBA
obreros.
estatal y, asimismo, de la
La obra de Platt, Estado boliviano
diversidad en las
Al mismo tiempo, la interdisci- y ayllu andino (1982), narra la
plinariedad fomentará entre reacciones populares por creciente confrontación entre los
historiadores y antropólogos las circunstancias ayllus de Chayanta y el gobierno
una conciencia de la diversidad económicas republicano. Este conflicto llegó a
entre regiones y etnias andinas experimentadas durante agravarse hacia fines del siglo
en cuanto a las percepciones po- determinadas coyunturas XLX, cuando el Estado oligárquico
pulares de la política estatal y, históricas. montó finalmente su programa li-
asimismo, de la diversidad en beral y trató de incorporar a los
las reacciones populares por las indios como "ciudadanos" dentro
circunstancias económicas expe- de una cultura "europea". Platt
rimentadas durante determina- Para finalidades ilustrativas, examina la amenaza planteada
das coyunturas históricas. Para este ensayo examinará breve- por las políticas de la reforma li-
utilizarlo correctamente, el mo- mente dos regiones contiguas, beral al orden material y norma-
delo "economía moral" tiene que altamente contrastantes en tivo sostenido por los grupos étni-
estar ligado a contextos concre- cuanto al funcionamiento y con- cos de Chayanta, una amenaza
tos en cuanto a región, etnia y tenido de la economía moral. El que a fin de cuentas constituyó un
período histórico. En palabras contraste se nota tanto en el fun- intento de etnocidio, justificado
de Platt, "ciertos nexos institu- cionamiento y contenido de la por la supuesta construcción de
cionales y ciertas formas de con- economía moral dentro de la co- una "nueva nación" basada en el
ciencia con frecuencia varían munidad (o ayllu), como en su modelo europeo37. Este asalto
marcadamente entre grupos ét- papel relativo a las relaciones masivo tenía tres cabezas. Prime-
nicos vecinos"36. Las diferencias regionales entre campesinado y ro, abolía la tenencia comunal de
intraandinas con respecto a la Estado. Basado en extensas in- tierras, base material de la auto-
orientación moral, las actitudes vestigaciones sobre Chayanta, y suficiencia e identidad colectivas.
y los comportamientos frente al en mi propio estudio sobre Co- En segundo lugar, derribaba el
cambio estructural, resultarán chabamba, este panorama viejo sistema de tributo y lo rem-
aún más destacadas cuando si- plazaba con el impuesto indivi-
se haga la comparación entre dualizado sobre la producción.
unidades regionales. En efecto,
el estudio comparativo e
histórico

36 Platt, "The Andean Experience of Bolivian Liberalism", p. 283.


37 Mi síntesis del argumento de Platt es tomado de las siguientes fuentes: Platt, Estado boliviano y ayllu andino,
"Liberalism and Ethnocide in the Southern Andes" en History Workshop, 17 (Spring, 1984), pp. 3-18; "The
Andean Experience of Bolivian Liberalism. The Role of the Andean Ayllu in the Reproduction of the Petty
Commodity Regime in Northern Potosí", en Lebmann, ed., Ecology and Exchange in the Andes, pp. 27-69.
Tercero, la abolición del tributo vo, Platt explora la complejidad de de la necesidad de distribuir las
destituyó a las autoridades étni- la sociedad regional con el objeto de actividades productivas entre
cas, que habían manipulado el entender la "racionalidad de la estas dos zonas ecológicas. Estas
pago del tributo para repartir las resistencia indígena". Al igual que colectividades étnicas organizaban
cargas y que eran sujetas a algún Thompson en su estudio de la su calendario agrícola en torno a las
grado de control por parte de las lógica moral de la movilización de cosechas sucesivas de la puna y
"comunidades" étnicas. Entonces se masas inglesas en el siglo XVIII, del valle, las cuales imponían a los
ponía en peligro todo un orden social Platt explora la naturaleza de la grupos domésticos de la puna, la
e ideológico, que había demostrado organización social andina y el necesidad de migrar durante los
su vitalidad adaptativa y su consenso moral en los ayllus de meses de invierno (mayo a agosto)
creatividad durante cuatro siglos Chayanta para entender los para asegurar la redistribución de
de dominación colonial y neocolonial. patrones de consenso político y de las cosechas del valle (maíz, ají,
Los indios confrontaban un Estado protesta en diferentes momentos etcétera).
modernizante dispuesto a destruir históricos.
la base moral y existencia! de las La investigación de Platt de-
colectividades étnicas de Chayanta. muestra cómo la jerarquía étnica
Pero, a diferencia de los anteriores coordinaba cuidadosamente los
estudios de Polanyi y muchos Platt se concentra en las calendarios agrícola, ceremonial y
estudios de caso de la Europa expresiones de conciencia de cobro de tributos. Esto fue
moderna, el estudio de Platt no importante para el bienestar
que generaron
hace crónica de una "gran colectivo. Porque aunque el tributo
transformación" en microcosmos. En una identidad étnica se vencía dos veces al año (en los
Chayanta, hacia finales del siglo resurgente y una ideología solsticios de invierno y verano),
XIX, el resultado no fue de manera activa. Éstas guiaron la cada grupo étnico en Chayanta
alguna predeterminado a favor de profesía andina de ajustaba el ritmo del pago de
las fuerzas globales del defensa de su economía tributo a su propio calendario
capitalismo. Por el contrario, Platt moral tradicional. agrícola. Además los pagos del
se concentra en las expresiones de tributo eran ritualiza-dos y
conciencia que generaron una sancionados por ceremonias
identidad étnica resurgente y una (cabildos) semianuales, implicados
ideología activa. Estas guiaron la En el período anterior a la agre- en el calendario específico de cada
protesta andina en defensa de su sión liberal, los ayllus de Cha- grupo étnico40.
economía moral tradicional. La yanta revelaron una notable fle-
eficacia de la protesta de Chayanta xibilidad y vitalidad. Entre los seis De esta manera, el estudio de
fue suficiente para bloquear ayllus de la provincia —una vez Platt ilumina dos características
efectivamente el desarrollo de un territorio de grupos étnicos entretejidas entre sí y comunes a
"capitalismo boliviano nativo" poderosos que sirvieron al inca todos los ayllus de Cha-yanta.
armado sobre el modelo como "guerreros privilegia- Primero, los ayllus desarrollaron
eurocéntrico de acuerdo con el dos"39— la tradición comunal y la un orden normativo flexible que
programa de los reformadores organización segmentaria preservaba la unidad de sus
criollos38. continuó floreciendo. A pesar de la colectividades étnicas. A través de
incursión de las reformas bor- una variedad de estrategias
Pero ¿en qué consistió, precisa- bónicas, los ayllus habían pre- reproductivas —tanto recíprocas
mente, esta "economía moral" en servado el patrón tradicional de la como mercantiles-los ayllus
Chayanta, generadora de la soli- "tenencia vertical". Controlaban mantenían un considerable grado
daridad étnica y de la visión po- tierra en la puna y los valles, de seguridad en su subsistencia.
lítica necesarias para confrontar al separados por distancias de hasta Los ayllus de Chayanta no sólo
Estado criollo? Mediante la in- cien kilómetros. Su organización controlaban tierras en zonas
vestigación de campo y de archi- social giraba alrededor ecológicas múl-

38 Platt, "Liberalism and Ethnocide", op. cit., pp. 15-16.


39 Espinosa Soriano, Waldemar, ed., "El Memorial de Charcas: crónica inédita de 1582", Cantuta, Revista de la Universidad
Nacional Educación, Chosica, 1969, pp. 1-35
40 Platt, "Liberalism and Ethnocide", op. cit, p. 12.
.

tiples; también comerciaban trigo canismo del "gobierno indirecto", tanto su propia seguridad de sub-
en Potosí y en otros pueblos concedía sanción y protección sistencia en el ayllu, como el man-
mineros en grandes cantidades a estatal a los derechos de los tenimiento del pacto recíproco con
finales del período colonial. Y, no grupos étnicos: a cambio de su el Estado. Una vez que el Estado
obstante, los ayllus no experi- papel de tributarios, se les otor- liberal rompió este pacto moral,
mentaron la mercantilización de las gaba autoridad para ejercer el tratando de crear una base al-
relaciones sociales como resultado control colectivo sobre la tierra. La ternativa de legitimidad, el Estado
de su participación en el mercado. visión chayanteña del tributo, tuvo que afrontar la violenta
Es cierto que Platt menciona el como parte del pacto recíproco que protesta colectiva de los indios de
desarrollo de conflictos y tensiones gobernaba las relaciones Estado- Chayanta.
en los ayllus a finales del siglo campesinos, era compartida por
XVIII. Pero el punto es que el muchas comunidades, a lo largo de
orden normativo de los ayllus era Bolivia, como lo demuestra la
suficientemente robusto como protesta andina ampliamente
para contener las fuerzas extendida en cuanto a las
potencialmente dife-renciadoras amenazas de abolición del tributo
entre clases, y para asegurar que siguieron a la Independencia41.
algún grado de control colectivo
sobre la distribución de recursos, Pero el análisis de Platt va más
todavía a finales del siglo XVIII y allá. Explica que los indios de
comienzos del XIX.
Chayanta subordinaron las obli-
gaciones formales tributarias a los
imperativos de sus propios ritmos
agrícolas y ceremoniales. La
Los indios de Chayanta
flexibilidad del Estado colonial, junto
conceptualizaban sus relaciones
con la posición relativamente
con el estado colonial en términos privilegiada de los ayllus de
de derecho y obligaciones Chayanta, en el comercio suran-
mutuas, las mismas que dino del trigo hacia finales del siglo
consituían un "pacto moral de XVIII, permitió a dichos ayllus
reciprocidad". distribuir la carga del tributo y
cumplir con sus obligaciones fiscales Las "comunidades" andinas de la
hacia el Estado, sin esfuerzo región de Cochabamba constituyen
excesivo. En realidad, las deudas un ejemplo contrastante42. A
La otra característica singular del tributo aparentemente no se
que gobernaba la economía moral diferencia de los ayllus de Cha-
contabilizaron a cargo de los ho- yanta, las cinco comunidades
de los ayllus de Chayanta, es el gares campesinos individuales. Los (pueblos reales) de la región co-
factor más acentuado por Platt: señores de la etnia satisfacían las chabambina controlaban única-
las normas tradicionales que obligaciones del tributo a través de mente una minoría de la pobla-
definían y legitimaban las la movilización de recursos ción nativa de la provincia. En
relaciones Estado-campesinos. colectivos. Los campesinos términos espaciales, controlaban
Platt argumenta que los indios aceptaron como algo acostumbrado, pequeñas porciones del valle bajo y
de Chayanta conceptualizaban la obligación de prestar servicios de los dos valles occidentales
sus relaciones con el Estado co- laborales en las tierras comunes de ribereños. El equilibrio entre
lonial en términos de derecho y sus ayllus. Sus señores comunidad y hacienda se había
obligaciones mutuas, las mismas respondían por medio de usuales inclinado a favor de esta última
que constituían un "pacto moral actos de generosidad. En un nivel hacia comienzos del siglo XVII. Lo
de reciprocidad". La institución del más existencial, las prestaciones más importante es que los
tributo, principal me- de los campesinos aseguraban pueblos reales de indios se origi-
naron como instrumentos del

41 Sánchez-Albornoz, Nicolás, Indios y tributos en el Alto Perú, Lima, IEP, 1978, capítulo
42 Véase mi estudio Colonialism and Agrarian Transformation, capítulo 4.
Estado toledano. Había poca in- estrechamente con el modelo tipo los profundos cismas que frag-
tegridad étnica en aquellas co- congregación mesoamericana que mentaban internamente a la so-
munidades originales, aun antes de fueron comunidades campesinas ciedad tapacareña. Estas realidades
que fueran absorbidas por los nucleadas, rodeadas de sementeras contradecían totalmente la falsa
forasteros de los distantes ayllus de maíz. Y aun así, la reorganización fachada de solidaridad e identidad
territorial toledana no pudo frenar la colectivas.
protesta y la rivalidad entre ayllus
andinos serranos distantes, que toda- Para iluminar el contraste con
La protesta campesina y el vía esperaban recuperar el acceso Chayanta, dos asuntos son per-
desafío a las autoridades directo a la tierra maicera del Valle44. tinentes:
externas era un pálido
reflejo de los profundos En el siglo XVIII las comunidades de El primer problema se desenvuelve
Cochabamba fueron acosadas por la en torno al cobro del tributo y a la
cismas que fragmentaban
diferenciación social interna y, por lo crisis de la autoridad política en la
internamente a la sociedad menos en el valle bajo, también por la comunidad de Tapacarí a finales del
tapacareña. erosión territorial. Desde el exterior, siglo XVIII. A diferencia de los ayllus
Estas realidades contradecían las haciendas se incrustaban en las de Chayanta, donde de manera
totalmente la falsa fachada de tierras comunales. Desde el interior, efectiva los curacas aliviaban de la
solidaridad e identidad los pequeños terratenientes mestizos carga del tributo a los hogares
colectivas. e indios poseían control de facto sobre campesinos, en Tapacarí la carga de
lotes de tierra. En el pueblo real de la recolección del tributo tendía a
Tapacarí todavía seguía sus- recaer sobre los hombros individuales
tentándose una lucha sobre los de los comuneros. Cada uno de los
de la sierra. Por supuesto, la fuerte derechos y obligaciones legítimas caciques (como ellos eran llamados)
presencia incaica en el valle bajo alteró entre miembros de aquella nombraba trece cobradores para re-
radicalmente el equilibrio original entre comunidad. Pero (como he analizado coger los tributos dos veces al año en
los grupos étnicos indígenas y las colo- en otro lugar)45 la lucha sobre la los distritos asignados. Y mientras la
nias mitimaes no-incas que habían naturaleza y equilibrio del intercambio producción de las tierras
extendido el poderío de los grandes era principalmente un conflicto interno. comunales, supuestamente, debía
reinos aymarás del altiplano a los En las décadas centrales del siglo proveer el excedente para cubrir los
fértiles valles del maíz de XVIII, los tapacareños protestaron déficit del tributo, parecen, en
Cochabamba43. El régimen toledano contra el repartimiento de realidad, no haber servido a dicho
construyó arbitrariamente los pueblos mercancías y, más generalmente, en propósito. El testimonio de los
de indios juntando fragmentos de las contra de las demandas "excesivas" campesinos, corroborado por las
"islas" mitimaes, los vestigios del de las autoridades coloniales. El mutuas acusaciones de los caciques
régimen agrario inca, y grupos étnicos tributo iba incluido entre las cargas, rivales y confirmado por informes de
fraccionados que vivían aún en las de las cuales se quejaban los los criollos, sugiere que los caciques
márgenes de los valles centrales. campesinos de Tapacarí. Sin transferían la carga del cobro de
Tapacarí y Capinota pudieron retener embargo, la protesta campesina y el impuestos directamente a los in-
o recuperar los patrones de tenencia desafío a las autoridades externas era dividuos asignados para la recolección
vertical. Pero los tres pueblos de los un pálido reflejo de del tributo 46 . Ellos, a su vez, se
valles centrales se conformaban más endeudaron con los caciques,
algunas veces por varios

43 Wachtel, Nathan, The Mitimas of the Cochabamba Valley: The Colonization Policy of Huayna Capac", en collier etac, co, The Inca and
Aztec States, 1400-1800, pp. 199-239.
44 Saignes, Therry, Los Andes orientales, y Brooke, Larson, Colonialism and Agrarian Transformation, capítulo 2.
45 Larson, B., y León, R., "Dos visiones históricas de las influencias mercantiles en Tapacarí", en Harris/Larson/Tandeter, eds.,
Participación indígena en los mercados surandinos y Larson, B., Caciques, Class Structure and the Colonial State, op. cit.
46 ANB.TI No. 46, "Juicio en grado de apelación sobre los capítulos que se lee a don Juan Guillermo Liro de Córdova, por el indio Blass
Condori, sobre las tierras... de Tapacarí", 1753. Algunas copias del litigio están también en el Archivo de Indias, Charcas, Leg. 367,
1752-1756.
cientos o aun miles de pesos. Los reforzamiento de su posición. Pero que éstas pudieran ser coordinadas
caciques cubrieron algunos de los aquella estrategia los colocaba en con los ciclos productivos, migratorios
déficit del tributo, pero lo hacían en una situación ambigua. Para y ceremoniales. En la comunidad de
calidad de patrones privados "fiando" ganarse la sanción de la corte Tapacarí, por otro lado, la sanción del
al deudor-cobrador. De esta manera, (contra los caciques rivales y contra Estado a la tenencia comunal era
la mecánica del cobro de tributos los campesinos desafiantes) tuvieron más bien insignificante. La frag-
creaba un sistema de clientelismo, que justificar y mentación y la diferenciación social
que parecía redefinir las relaciones ya rompían el equilibrio social y
entre los caciques y los cobradores de producían un gran grupo de
tributo, en términos de deuda y forasteros sin tierras. El Estado era
crédito mercantiles. En la medida en que las el que, cada vez más, mediatizaba en
comunas eran convertidas en las relaciones entre los caciques y los
Esta corrupción de las relaciones terrenos privados cuya campesinos. Mientras tanto, se iba
recíprocas se refleja en las opiniones producción ya no profundizando la crisis en los años
de los campesinos con relación a las contribuía a garantizar las que antecedieron a las sublevaciones
prestaciones de trabajo. En obligaciones de la de 1781. Después de las
contraste con lo que pasaba en sublevaciones, el Estado intervino
comunidad, los campesinos
Chayanta, aquí se produjo una más directamente en la vida de la
cuestionaron cada vez más el comunidad. Pero a diferencia de
amplia resistencia y protesta contra
derecho de sus propios Chayanta, donde los Borbones
los "turnos de trabajo" convocados por
los caciques. Obviamente, los
caciques a trataron de desplazar a los señores
campesinos descontentos no se reclutar su trabajo. étnicos hereditarios en Tapacarí el
quejaban de las "prestaciones empuje de la reforma fue bastante
habituales" en tierras comunales diferente. Los Borbones trataron de
para ayudar a la comunidad a controlar los excesos de los caciques
legitimar su control sobre el trabajo hereditarios y, al mismo tiempo, de
cumplir con su cuota de tributo. comunal. Se justificaron ante la
Ellos protestaban por la injusticia de imponer y "racionalizar" la
justicia española diciendo haber redistribución de la tierra y el cobro
tener que ofrecer "servicio personal" cumplido con sus obligaciones hacia
en las tierras que, efectivamente, de los tributos. Sus propósitos eran
la comunidad (prestando dinero a los convertir a los forasteros en
pertenecían a la familia del cacique. cobradores endeudados, vendiendo
En la medida en que las comunas residentes originarios, extender la
las cosechas de sus tierras particu- carga del tributo y aumentar los
eran convertidas en terrenos lares para cubrir el tributo, dando
privados cuya producción ya no ingresos. Pero; fundamentalmente,
regalos de aguardiente a los los reformadores Borbones querían
contribuía a garantizar las trabajadores comunales). Pero está
obligaciones de la comunidad, los restablecer las bases de la legitimidad
claro que a los caciques les hacía de los caciques, de suerte que los
campesinos cuestionaron cada vez falta el poder del Estado para
más el derecho de sus propios jefes hereditarios leales, en los cuales
apuntalar su posición política, ya confiaban los españoles, pudieran
caciques a reclutar su trabajo. Los erosionada dentro de la comunidad.
caciques, en síntesis, enfrentaban continuar gobernando47.
los dilemas de una crisis de au- De esta forma, el Estado colonial
toridad. La persistente mercan- maduro desempeñó papeles La segunda cuestión en la economía
tilización de las relaciones sociales en diferentes en Chayanta y en Co- moral comparada tiene que ver con
las comunidades había logrado chabamba. En Chayanta, la je- las percepciones y expectativas de
destruir su legitimidad como rarquía mediaba entre el Estado y los campesinos de Cochabamba en
gobernantes. Ellos se veían cuanto a sus relaciones con el
los campesinos del ayllu. El Estado,
obligados a buscar fuera de la Estado colo-
por su parte, legitimaba las
comunidad, en las instituciones
colectividades étnicas y concedió
coloniales y en la ley, un
suficiente flexibilidad en sus
demandas de tributo para

47 Véase mi libro Colonialism..., op. cit., capítulo 8.


nial. En términos muy generales, las VIII. CONCLUSIÓN safiaron el poder de los terrate-
diferentes experiencias históricas de nientes que violaban las costumbres
los campesinos de Chayanta y de Las regiones de Chayanta y Co- para promover su propia riqueza.
Cochabamba en los siglos XVIII y XIX chabamba constituyen contextos Obviamente, fuera del contexto del
dieron origen a distintas percepciones radicalmente diferentes para el ayllu, las expresiones de la
sobre las relaciones entre los cam- estudio de la economía moral en la indignación moral de los campesinos
pesinos y el Estado. En la región de historia andina. Las raíces históricas hacia los terratenientes individuales
Cochabamba, donde habían de esta diferencia se encuentran en tenían, por lo general, poco impacto
predominado los modos de pro- el período incaico. En Chayanta, la político más allá de los linderos de la
ducción privados desde los primeros persistencia y vitalidad del ayllu y de ha-
tiempos coloniales, el patrimonio del la identidad étnica dieron forma y
Estado colonial o neocolonial había contenido a una economía moral típica
revestido poca significación para la de cada grupo étnico. En
mayoría de los campesinos. El Estado Cochabamba, los determinantes
Las diferentes experiencias
no tenía autoridad moral para culturales y las expresiones de la
sancionar la tenencia de tierra economía étnica y moral fueron históricas de los
entre los tributarios forasteros históricamente mucho más débiles. campesinos de Chayanta
quienes habitaban tierras de las Pero en ciertas coyunturas históricas, y de Cochabamba en los
haciendas. Cuando más, las la fuerza de la conciencia moral entre siglos XVIII y XIX dieron
instituciones jurídicas podrían los campesinos de Cochabamba podía origen a distintas
desempeñar una función de galvanizar la acción contra la percepciones sobre las
mediación en las disputas entre los injusticia de los tributos y las relaciones entre los
campesinos y los terratenientes presiones del Estado colonial o campesinos y el estado.
sobre los términos de la renta. Y, neocolonial. No faltan ejemplos
como vimos, en las comunidades históricos de campesinos y artesanos
campesinas el Estado podía tratar que se levantaron contra los
de mediar las relaciones conflicti-vas reclamos "ilegítimos" del Estado cienda.
entre caciques y campesinos pero colonial en varios momentos durante
en general el tributo representaba, el período colonial tardío. Menos Pero si los historiadores desean
sin más, la extracción sobre los visibles e históricamente significativos avanzar más allá de las concep-
pequeños terratenientes son los ejemplos de campesinos que tualizaciones materialistas de la
campesinos. Históricamente, la enfrentaban a sus terratenientes explotación y las "explicaciones"
incursión del Estado había para protestar los términos injustos convencionales de las protestas
amenazado el equilibrio social en de intercambio. Sería fácil caer en la campesinas, deberían encontrar las
los valles, donde ya habían decaído trampa de algunos economistas fibras morales de las relaciones
hacía tiempo las castas, y los morales que suponen el
dominantes tanto entre los
forasteros eran apenas funcionamiento incues-tionado de las
campesinos andinos y el Estado, como
distinguibles de los campesinos relaciones patrón-cliente en la
entre los campesinos y los
cholos y mestizos. mayoría de las haciendas, hasta
terratenientes. En aquellas regiones
finales del siglo XIX o comienzos del
o microrregiones donde la solidaridad
La primacía de las relaciones agrarias siglo XX, cuando los terratenientes
étnica era históricamente débil y la
de clase habían marginado por largo emprendedores decidieron tomar la
etnicidad no era el lenguaje
tiempo el patrón-Estado y socavado su "vía junker" hacia la modernización
agraria y con ello alteraron el fundamental de la autoexpresión
legitimidad para extraer tributo. colectiva, y donde aún no se había
Después de todo, el "Estado tributario" equilibrio tradicional de intercambio
que gobernaba la relación desarrollado la conciencia de clase
no tenía nada que "ofrecer" a la familia campesina con una ideología formal,
terrateniente-arrendatario. Sin
campesina que apenas lograba una los historiadores tienen la tarea aún
embargo los documentos coloniales
subsistencia precaria fuera del más dura de detectar las suposi-
están llenos de ejemplos de
contexto ayllu. ciones morales y las expectativas
campesinos que de-
que guiaban y legitimaban el
comportamiento económico y político
campesino. Esas normas no pueden
deducirse de la "ética
de subsistencia", aunque ésta es zar una relación de explotación de igual forma cambiaban también
quizá un buen punto de partida aisladamente de la otra. Obvia- sus expectativas morales sobre lo
conceptual. La tarea de explorar mente, el Estado colonial y la clase apropiado de los roles de las élites
las percepciones campesinas hacendada interactuaban en dominantes. En fin, en la historia
aún en un contexto de clase alta- varias formas, frecuentemente como en la vida real la economía
mente estratificado, requiere contradictorias, para reproducir el moral nunca fue rígida o muy
que los historiadores describan el orden hegemónico en este contexto estática.
carácter tanto de los valores colonial. Lo más importante es que
como de la estructura de la co- los campesinos tenían que
munidad entre los campesinos encontrar las formas de enfrentar
andinos, no solamente en mo- una autoridad contra la otra, como La tarea de explorar
mentos de tensión social, sino en medida para mejorar su posición de las percepciones
sus actividades económicas diarias negociación. Hay innumerables campesinas aún en un
en el mercado, en la hacienda, en ejemplos de campesinos de contexto de clase
las ceremonias ocasionales. Cochabamba que manipulaban el
altamente estratificado,
También reclama mayor análisis paternalismo del régimen hacen-
de las formas culturales de datario para defenderse de las requiere que los
autoidentidad y expresión entre los exigencias tributarias durante los historiadores describan el
campesinos que vivían fuera del períodos de centralización estatal carácter tanto de los
contexto del ayllu48. (por ejemplo, a finales del siglo XVIII). valores como de la
En otras épocas, cuando se estructura de la
Finalmente, en el estudio del con- deterioraban las relaciones de comunidad entre los
tenido moral de las relaciones de clase, los campesinos se volvían campesinos andinos, no
poder, es conceptualmente im- con igual facilidad hacia las solamente en momentos
portante no dicotomizar el orden autoridades coloniales para que de tensión social, sino en
normativo entre un sistema de éstas mediatizaran su lucha sobre
los términos de intercambio, con
sus actividades
dominación basado en clases, y
otro en castas. En regiones como sus propios terratenientes. En la económicas diarias en el
Cochabamba, donde clase y casta medida en que las estrategias mercado, en la hacienda,
se combinan en distintas formas campesinas de subsistencia o sus en las ceremonias
para jerarquizar las relaciones estrategias políticas variaban en ocasionales.
sociales, tiene poco sentido anali- respuesta a nuevas presiones,

48 Véase el libro de Scott, The Weapons of the Weak, para un análisis fascinante de las formas y expresiones cotidianas
de "resistencia ideológica" en una situación dinámica de clases agrarias.

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