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ECONOMÍA POLÍTICA
BRASIL
“Brasil confirma su recuperación económica tras crecer un 1% en 2017” fue uno de los
encabezados que publicaba el diario online “EL PAÍS”, el 26 de marzo del 2018.
(Jiménez, 2018)
“Podemos hacer más con mucho menos”, planteó en su plataforma, para lo cual estudia reducir
a la mitad los 29 ministerios que hoy funcionan en Brasil. Además, adelantó que controlarán
la nómina de sueldos y recortarán gastos a fin de ajustar las cuentas públicas.
La fórmula que plantea el programa hace referencia a reducir en 20% el volumen de la deuda
por medio de privatizaciones y venta de activos inmobiliarios y la reducción del costo de la
deuda a través de la recuperación del grado de inversión y de la estabilidad monetaria, según
informó La Tercera.
2. Reforma previsional
En medio del debate por el envejecimiento de la población y el colapso del sistema previsional,
Temer trató de profundizar los cambios, pero no lo logró debido a las fuertes presiones,
especialmente de los sindicatos. En Brasil, son las compañías las que gestionan los ahorros de
sus trabajadores.
3. Simplificación tributaria
Esto es aplaudido por el mercado, que reconoce que lo que existe es un sistema “complejo”.
Según La Tercera, las corporaciones que funcionan en Brasil destinan 1.958 horas al año para
cumplir con sus obligaciones tributarias. La cifra es seis veces el promedio del resto de los
países de América Latina.
Entre las medidas figuran la unificación de cinco impuestos específicos por uno que grabará
los bienes y servicios. En el caso de las empresas, la iniciativa plantea bajar los impuestos del
34% actual a un 15%.
4. Plan fiscal
El objetivo del futuro gobierno será mantener un tipo de cambio flotante, una meta de inflación
y una meta fiscal. Además, impulsan una propuesta para que el directorio del Banco Central
tenga “mandatos fijos, metas de inflación y métricas claras de actuación”.
Además, planean mejorar la flexibilidad cambiaria e introducir políticas más duras que
terminen por ordenar las cuentas.
5. Plan de privatizaciones
Actualmente, Brasil tiene 147 empresas estatales y según se detalla en el programa, 18 de ellas
dependen de subvenciones del gobierno para su funcionamiento.
Es más, de acuerdo con datos oficiales, entre 2012 y 2016 el gobierno desembolsó 122 mil
millones de reales en las compañías y el retorno que obtuvo llegó a apenas un 73% del gasto
en el que se incurrió.
Frente a estas cifras, Bolsonaro prometió "privatizar gran parte" de las empresas estatales del
país. Sin embargo, durante la campaña, desde su equipo aseguraron que habrá compañías
estratégicas que no entrarán en este plan, como podría ser Petrobras o el Banco de Brasil.
6. Programas sociales
Desde 2003 que en Brasil existe un programa de beneficios sociales que se denomina Bolsa
Familia. Bolsonaro también se ha comprometido a ampliar el programa Bolsa Familia,
impulsado por Lula y que ofrece un subsidio de hasta 195 reales (52 dólares) para familias con
baja renta. Se especula que los beneficiarios del programa continuarán recibiendo el 75% de
su cheque mensual si encuentran trabajo en vez de que se les cancele el beneficio.
Además, se creará un sistema de “renta mínima” para las familias brasileñas. “Nuestra meta es
garantizar a cada brasileño una renta igual o superior a lo que actualmente se paga por Bolsa
Familia”, indicó.
7. Comercio Exterior
La propuesta del programa incluye una reducción de las alícuotas de importación y de las
barreras no arancelarias, y trabajar en la constitución de nuevos acuerdos comerciales con
diferentes socios comerciales, por fuera del Mercosur.
Marcelo Bermolén, profesor de la Escuela de Política, Gobierno y Relaciones Internacionales
de la Universidad Austral, indicó que "un análisis pormenorizado de las exportaciones
brasileñas muestra que el vecino país primarizó -en la última década- sus envíos al exterior, y
que sus bienes industriales perdieron competividad global y encontraron mayormente destino
en los países de la región.
"Bolsonoaro pondrá el acento en fortalecer la industria nacional y aliarse al fuerte lobby del
empresariado paulista, que supo ser un socio natural de los militares en época de la dictadura.
Con un sesgo muy pragmático, abrirá la economía selectivamente en aquellos sectores menos
competitivos y mantendrá en poder y supervisión propia a sectores estratégicos como las
comunicaciones y la energía", indicó.
8. Incrementar la productividad
Las medidas apuntan al fortalecimiento del mercado de capitales, ampliar las calificaciones y
la capacitación de los trabajadores para las demandas de la nueva economía, establecer apoyos
a start-ups de “alto potencial” y entregar estímulos para la innovación.
Según el informe Doing Business, que mide y compara el ambiente para hacer negocios en 190
países, Brasil está en el puesto 125, mientras que Chile, por ejemplo, está en la posición 55.
Para lograr la meta, la propuesta va por el lado de establecer una ventanilla única que
simplifique el proceso.
10. Aumentar la competitividad vía infraestructura
El plan es bajar el riesgo regulatorio para que Brasil pueda atraer grandes desembolsos en este
sentido. Y, de paso, se generen empleos y se logren bajar los costos de esos servicios para los
usuarios.
En materia portuaria, la idea es mejorar la eficiencia de los 37 puertos que tiene el país por los
que anualmente mueven unos 800 millones de toneladas de carga.
“Cita un estudio de la Fundación Getúlio Vargas (FGV) según el cual Brasil necesitará 11
trimestres para dejar de sentir los efectos de la crisis, que provocó una caída del Producto
Interno Bruto (PIB) de 7 puntos entre 2015 y 2016.” (Xinhua, 2018)
BIBLIOGRAFÍA