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COMENTARIO DE CALVINO
sobre
HEBREOS
EL COMENTARIO DE JUAN CALVINO
A LOS HEBREOS
T.raducción al Castellano
por
LUIS TORRES Y MÁRQUEZ
Distribuido por
T.E.L.L.
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Grand Rapids, Michigan 49506
E.E. U.U.
Derechos ·reservados
© 1977
Subcomisión Literatura Cristiana
INTRODUCCION
El Editor.
PREFACIO A LA VERSION INGLESA
* * *
p-2
EPISTOLA DEDICATORIA
JUAN CALVINO
SEGISMUNDO AUGUSTO
voz celestial se convierta en la única norma para vivir y para morir. tan-
to para los más altos como para los más baj~s. Pues aunque hoy el
obedecer a la autoridad de Cristo es algo muy común, sin embargo, son
muy pocos los que le tributan esta obediencia de la cual se jactan.
Ahora bien, esta obediencia no se puede manifestar a menos que el
todo de la religión esté de acuerdo con la infalible regla de su santa
verdad. Mas sobre esto surgen extraños conflictos, pues hay quienes
no sólo hinchados de orgullo, sino también· fascinados por monstruosa
locura, prestan menos atención a los inmutables oráculos de nuestro Maes-
tro celestial, que a sus vanas ficciones; y todas las excusas que puedan
presentar, quienes se oponen a nosotros y se esfuerzan por ayudar al an-
ticristo romano, causa principal de todas las contiendas y por el cual ha
sido grande111ente perturbada la Iglesia durante estos treinta años, se
encontrará en aquellos que procuran ser tenidos como los primeros dis-
y
cípulos de Cristo no pueden someterse a su verdad. La ambición así
como la audacia, han prevalecido tanto, que la verdad de Dios y~e se-
pultada bajo innumerables mentiras; todas sus instituciones están conta-
minadas por las más bajas corrupciones; su culto se encuentra viciado en
todas partes, la doctrina de Ja fe es pervertida completamente; los sacra-
mentos adulterados; e~ gobierno de la Iglesia se ha convertido en bár-
bara tiranía, se halla en auge el abominable comercio de las cosas sagra~
das; se 'ha abusado del poder de Cristo con el objeto de mantener la
tiranía de los impíos, y al cristianismo se le ha sustituido con una horri-
ble profanación, llena de las más groseras mojigangas de todas clases.
Cuando para tantos y tan atroces males nosotros traemos un solo reme-
dio: oír al Hijo de Dios que nos habla desde el cielo, inmediatamente
encontramos la resistencia de estos atlantes, no de los que sostienen
la Iglesia sobre sus hombros, sino de los que elevan con sus vanas os-
tentaciones de títulos vacuos, un ídolo inventado y forjado por ellos mis-
mos. Ellos aducen esto como un pretexto para sus crueles· recriminado-
res: que nosotros con nuestras afirmaciones, perturbamos la paz de la
Iglesia. Cuando llegamos a conocer las co!'as acertadamente, vemos
que estos sutiles inventores fabrican para sí mismos una iglesia comple-
tamente diferente a la de Cristo. ¿Y qué otra cosa es esto sino
un sacrílego intento de separar el cuerpo de su cabeza? De esto se con~
cluye cuán frívola es la jactancia de muchos respecto al cristianismo;
porque la mayor parte se deja gobernar, nada menos que por las enseñan-
zas puras del evangelio.
EPISTOLA A LOS HEBREOS 21
Pero el que tú reconozcas, oh Rey; que para que Cristo pueda tomar
completa posesión de su propio Reino, sea necesario quitar todas las su-
persticiones, es una prueba de singular sabiduría; y el intentar lo que
tú juzgas necesario, es una evidencia de rara virtud. Tú. ciertamente, a se-
mejanza de otro Ezequí!'ls o Josías, estás destinado por Dios para restaurar
en breve en e!. reino. de Polonia, la enseñanza. más pura de ese evangelio.
que por todo el mundo ha sid~ viciado por la astucia de Satanás y la per~
fidia de los hombres., Hay muchas cosas que proporciQnan una firme espe-
ranza a todos los hombres buenos, pues no se pueden omitir tus cualidades
superiores, que aun los extranjeros proclaman y los hombres de tu propio
reino admiran porque .se ha mostrado siempre en ti un admi!l'able interés
por la religión., y ésta resplandece en tu propia vida el día qe hoy. Mas
lo principal es, que Cristo. el Sol de Justicia, haya resp4mdecido así
en tu mente con la luz de su. evangelio y que tú entiendas que la verda-
dera forma de gobernar l·a Iglesia no es otra que someterse a su autoridad
y que tú al mismo tiei!lpo.. con9zcas la diferencia entre la. forma "legítima
de religión que él ha ·establecido, y la ·forma ficticia y degenerada que
después se introdu.jo en ~lla; pues tú entiendes perfectamente que el cultc:t
divino ha sido COJrompido y deformado, al darse cabida en él a innume-
rables supttsticiones; que la gracia de Cristo ha sido indignamente cu-
bierta de densas tinieblas; que la virtud de su muerte ha sido. anulad~;
que él mismo.ha sido lac;erado y hecho pedazos; que la seguridad de la
salvación. ha sido desarraiga,da; que las concienc~as han sido horrible. y
miserablemente vejadas y atormentadas; que hombres miserables han s~do
extraviados de la adoración. sinctta y verdadera del Dios . único hacia
diferentes e intdncados laberintos; que la . Iglesia ha sido oprimida con
crueldad. y tiranía; y en suma, que el cristianismo verqadero ha sido
extinguido.
sólo reciben a Cristo de buena voluntad cuando se les ofrece, sino que
ansiosamente lo desean. También me doy cuenta ·de que Juan á Lasco,
nacido de buena familia, ·neva la antorcha del evangelio a otras na·
cienes.
La presunción de Eckio, por ningún motivo ha de ser soportada, pues
éste dedicó al Rey Segismundo, el padre de su Majestad, su libro acerca
del sacrificio de la misa; y en esta fórma, y tanto como le fue posible.
manchó tu ilustre reino. Al mismo tiempo, nada tuvo de extraño que
Sileno, siendo príncipe de los beodos, convirtió el ~ltar en inmundo ester-
colero. Ahora bien, el dedicar mi trabajo a s~ Majestad al menos servirá
para limpiar del nombre de Polonia la sucia mancha de Eckio, de m0do
que no permanezca, el lugar en donde indignamente fue puesta. Y me pa-
rece que al hacerlo así. habré alcanzado un objetivo no pequeño; y nin-
gún otro libro de la Escritura podía haber escogido tan apropiadamente
para tal objeto: Pues aquí nuestro Apóstol demuestra de un modo es-
pecial, que el sacrificio defendido por Eckio es manifiestamente opuesto
al sacerdocio de Cristo. No me refiero aquí expresamente a la misa, la
cual todavía Satanás no vomitaba desde el infier~o. Mas <;1l pedir a la
Iglesia que estuviera satisfecha con el único y verdadero sacrificio que
Cristo ofreció eh la cruz, porque todos los ritos y sacrificios habían ce-
sado pa:J;a siempre, él sin duda cierra la puerta a todas sus falsas inter-
pretaciones. El Apóstol grita mn todas sus fuerzas, que Cristo fue sa-
crificado en la cruz una vez por todas, mientras que Eckio pretende que
este sácrificio se renueva diariamenté. El Apóstol declara que solo el
Hijo de Dios fue el sacerdote elegido para dfrecerse a sí mismo al Pa~
dr'e, y dé aquí que fuese designado mediante un juramento; pero Eckio
niega que sólo Cristo sea el sacerdote, y transfiere esa función a. los sacer-
dotes humanos. Tampoco ignoro las evasivas mediante las cuales ellos
rechazan estos y otros argumentos semejantes; empero no hay temor de
que él. engañe a alguien sino a aquellos que están ciegos o ,rehuyen la
la luz. Estaba tan embriagado de ínfulas j~ctanciosas, que trabajó más
con insolente ostentación q·ue con demostraciones lógicas. No obstante,
para que yo no parezca triunfar sobre un perro muerto, no añadiré más
por ahora, _sólo dejaré qU:e mi comentario borre la asquerosa mancha que
ese hombre sin conciencia trató de fijar sobre el ~ombre de Polonia; y
no hay temor de que aquellos que lo lean se traguen el anzuelo.
Además, como al ofrecer esta obra mía a su Majestad no sólo deseo
hacer patente mi estimación p~rsonal a ti, oh Rey, sino dada a conocer
EPISTOLA A LOS HEBREOS 23
a todo el mundo, me resta implorar humildemente a su Majestad que no
la rechaze. Si verdaderamente puedo con ella alentar tus piadosos es~
fuerzas, me consideraré ampliamente: remunerado. Emprende pues, Je lo
ruego, oh magnánimo Rey, bajo el favorable estandarte de Cristo, una
c.bra tan digna de tu regio cargo como de tu heroica virtuq, de modo
que la verdad eterna de Dios, por la cual se promueve su propia gloria y
la. salvación de los hombres, dondequiera que tu reino se extienda, r~.:
cupere su autoridad, la cual ha sido arrebatada por las negociaciones frau-
dulentas del anticristo. Es verdaderamente una tarea ardua, y de tal mag-
nitud como para enorgullecer al más sabio con solicitud y temor.
Empero, no hay peligro que no debamos afrontar gozosamente; no
hay dificultad que no debamos 'acómeter con resolución; no hay conflic~
tos a los· cuales no debamos enfrentarnos valientemente, en ·una ca~sá .
tan necesaria. Además, como es la obra peculiar de Dios, no debemos
en este caso, fijarnos tanto en· el alcance de las fuerzas humanas, como
en la gloria que conviene a su fortaleza; de modo que. confiando en que
no sólo él nos ayudará sino que también nos guiará, podemos aventurar
nos a ejecutar proezas más allá de nuestra propia fuerza; porque no
sin razón la obra de restaurar y establecer la Iglesia es señalada por la
Escritura de Dios, sino que la obra en sí es enteramente divina; y tan
pronto como se inicia, todos los artificios de maldad que posee Satanás,
éste los emplea ya sea para detenerla o para retrasar su progreso. Sa~
bemós que el príncipe de este mundo tiene innumerables agentes siempre
listos a oponerse al reino de Cristo. Algunos son instigados por la am~
bidón, otros por el lucro. Estas contiendas, ¡}¡.asta cierto punto nos
sirven de prueba en nuestra humilde condición; pero su Majestad tendrá,
sin· duda, que experimentar dificultades mayores. Por lo tanto. todos
aquellos que intentan promover la doctrina de la salvación y el bienestar
de la Iglesia deben estar armados de una inquebrantable firmeza. Y
como este negocio está más allá de nuestras fuerzas, nos será otorgada
la ayuda del cielo.
Es nuestro deber, mientras tanto, grabar dentro de nuestro corazóa
todas estas promesas que, por dondequiera se encuentran en las Escri-
turas. El mismo Señor, como si fuera con su propia mano, ha colocado
los fundamentos de la Iglesia, y no permitirá que permanezca en un esta-
do de decaimiento, pues él se nos presenta como solícito a restaurarla y
a reparar sus ·ruinas; porque al hablar así, nos promete en efecto, que
jamás nos abandonará cuando estemos entregados al triunfo de esta obra.
24 JUAN C::ALVINO
de. Timoteo¡ en sus demás epístolas? ¿No sería esto una traición a sí mis-
mo? Por otra parte, el método de: enseñanza y el estilo, demuestran lo su-
ficiente que Pablo no fue el autor; y el propio esc<ritor, en el capítulo se-
gundo, confiesa que fue un discípulo de los apóstoles, lo cual es
diametralmente opuesto a lo que Pablo afirma de sí mismo. Además, lo
que se dice en el capítulo sexto respecto a la costumbre de catequizar,
no encuadra muy bien con la época o edad de Pablo. Hay otras cosas
que trataremos con más atención en su debido lugar.
1 . Dios habiendo hablado muchas que nadie piense que .la ley se. opone
veces y en muchas "!aneras l?itt otro al evangelio, o que el auto~ de uno deje
·tiempo a los padres por .los profetas, de ser el mismo autor del otro. A {in
de que se entienda m e j o r la gran
2 . En estos postreros días nos ha importancia de este pasaje, presentamos-
hablado por el Hijo, al cual corrstituyó a continuaciónuna especie de bosquejo:
here~~ro de todo, por el cual asimismo
hizo todo el universo . . DIOS HABLO ...
1.- Dios habiendo _hablado etc. Esta Bn otro tiempo, por los profetas, •...
introducción tiene_ por objeto recomen~ Ahora, por el Hijo;
dar la doctrina ens.eñada por Cristo; Entonces, a los pat1'iarcas ..... ; .....
pues nos indica que no sólo debemos Ahora, a nosotros:
·recibirla con reverencia .sino que única- Antes, en diversas ocasiones, ..... : ..
mente
. . ella debe satisfacernos.
. Para Ahora, como al fin de
que podamos entenderla más claramen~ Ios -tiempos
te debemos observar el contraste que
existe entre cada uno de sus pensamien- Asentado lo anterior, se establece la
tos. Primero: el Hijo de Dios es co~ conformidad entre la ley y el evangelio;
locado en oposición a los profetas. Se~ porque Dies, siempre el mismo, su pa~
gu_ndo:, nosotros frente a los patriarcas; labra es la misma, y su verdad inmuta~
y en tercer lugar, las diversas y múlti· ble, ha hablado a ambos por lgul'lf.
pies formas de hablar que Dios adoptó Mas debemos fijarnos en la diferen-
en relación con los padres. hasta llegar cia entre nosotros y los padres; porque
a la última revelación que nos fue dada Dios antiguamente se dirigió a ellos en
por Cristo. Mas en medio de esta va- forma distinta de la que ahora emplera
riedad nos presenta a un solo Dios, para para con nosotros. Y ciertamente ·para
32 JUAN CALVINO
Y cuando más adelante dice por sí príncipes actúan con pleno poder inves-
mismo, ha de entenderse en ello una tidos por sus superiores. Luego se aña-
aseveración, es decir, que no fue auxi- de la palabra majestad y también en las
liado por las sombras de la ley mosaica. alturas, a fin de insinuar que Cristo es-
Manifiesta, igualmente, una diferencia tá sentado sobre el sublime trono en
entre él y los sacerdotes levitas: pues donde la majestad de Dios resplandece.
se dice que ellos también expiaban pe~ Siendo así, él debe ser amado a causa
cados, pero tal poder lo obtenían de de su redención, y adorado por su gran-
otro modo. En resumen, él quiso ex- deza real. 10
cluir los demás medios y auxilios, afir~ 4. Hecho tanto más execele~te que
'nando que el precio y poder de nues- los ángeles, cuanto alcanzó por heren-
tra purgación moral fueron encontrados da más excelente nombre qtte ellos.
únicamente en Cristo.' 5.. Porque ¿a cuál de los ángeles dijo
Se sent6 a la diestra etc., como si di~ Dios jamáss Mi hijo eres tú, Hoy yo
jera que, después de haber obtenido la te he engendrado? Y otra vez: Yo seré
salvación de los hombres, fue recibido a él Padre, y él me será a mi Hijo?
en la gloria a fin de gobernar todas 6. Y otra vez, cuando introduce al
las cosas. Y agregó esto con objeto de ple en Dios, mientras que la esencia
demostrar que no fue una salvación me- primogénito en la tierra, dice: Y adó-
il'amente temporal la que obtuvo para renle todos los ángeles de Dios.
nosotros; p·ues de otra manera estaría~ 'i. Hecho tanto más excelente, efe.
mos muy inclinados a estimar su poder Después de haber exaltado a Cristo so~
como algo transitorio. Seguidamente bre Moisés y todos los demás, engran-
nos recuerda que Cristo no ha de. esti- dece su gloria por medio de una com~
marse menos porque no lo veamos físi~ paraci6n con los ángeles. Fae opinión
~amente: mas por el contrario, fue ele- común entre los judíos que la ley fue
vado a la cúspide de su gloria, y al dada por los ángeles y consideraban
más encumbrado solio de su imperio. con veneración las cosas hermosas que
La diestra es aplicada a Dios por seme~ de ellos decían las Escrituras; y como
janza: pues él no está limitado a de- mundo por desgracia se indina a la
terminado lugar y tampoco tiene lado superstición, ellos opacaban la.gloria de
derecho o izquierdo. La colocación de Dios enalteciendo· demasiado a los án-
Cristo, en tal caso, no significa otra geles. Era necesario, entonces, encua~
cosa que su Reino entregado a él por el drarlos dentro de su propia jerarquía
Padre, y la autoridad a que Pablo se para que no eclipsas$ ~ g·loria de
refiere, significa que ante su nombre se Cristo. De este modo prueba él que aun
doblará toria rodilla (Fil. 2: lO) • En- por su solo nombre, Cristo los sobrepa-
tonces, el sentarse a la diestra del Pa- saba, porque él es llamado el Hijo de
dre no es sino gobernar en lugar del Dios;' 1 y que fue señalado con ese
Padre; así como los diputados o los nombre, lo demuestro mediante dos tes~
EPISTOLA A LOS HEBREOS 37
timonios de la Escritura, que debemos eminencia, de quienes está escrito:
examinar para entender su completa "Vosotros sois dioses e hijos del Altí~
significación. simo," (Salmo 82:6,) y como si Jere-
5. Mi hijo eres tú, etc. No puede mías no hubiera hablado admirablemen~
negarse que esto se haya dicho a Da~ te de todo Israel al llamarlo "pi'imogé-
vid, esto es, en cuanto a que él fue una ni to de Dios" (Jeremías 31 :9) . Ellos
figura de la persona de Cristo. Luego, ciertamente son llamados "hijos" en to-
las cosas contenidas en este Salmo, de- das partes. Además, David llama a los
ben haberse vislumbrado en David, pe~ ángeles "hijos de Dios;" "¿Quién," dice,
ro fueron consumadas plenamente en "será semejante a Jehová entre los hi-
Cristo. Y que David dominara a mu- jos de (Dios)?" (Salmo 89:6).
chos de sus enemigos, ensanchando asi La respuesta a todo este asunto no es
las fronteras de su reino, fue una es- difícil en manera alguna. Los llamados
pecie de anuncio anticipado al cumpli- "hijos" lo son a causa de una circuns~
miento de la promesa, "Yo te daré por tanda especial en lo tocante a Israel
heredad las naciones." Empero ¡cuán por la gracia común de la elección; los
insignificante fue aquello en compara· ángeles son llamados "hijos de Dios,"
dón con el reino de Cristo, que se ex~ por cierta semejanza que tienen con él,
tiende de oriente a poniente! Por la porque son espíritus celestiales y poseen
misma razón David fue llamado Hijo algo de la divinidad en su bendita in-
de Dios, habiéndosele escogido, espe~ mortalidad. Mas cuando David sin aña~
cialmente, para realizar grandes cosas; dir más se llama a sí mismo "Hijo d~.>
pero su gloria fue efímera y pequeñísi Dios" por ser el tipo de Cristo, denota
ma, comparada con la gloria que re,s.. algo peculiar y más excelente que el
plandeció en Cristo, sobre quien el Pa- honor concedido a los ángeles, a los
dre grabó su propia imagen. Así que príncipes, y aun a todo Israel. Por otra
el nombre de "Hijo" pertenece por un parte, este hubiera sido una expresión
privilegio muy especial sólo a Cristo, absurda e impropia si él, por excelencia,
y no puede, en este sentido, atribuirse a hubiese sido llamado "el Hijo de Dios;"
otro sin incurrir en una profanación, sin embargo, David no fue más que los
porque a él. y no a otro, el Padre se- otros; y a pesar de ello quedó aparte
ñaló. de todos. Cuando se habla tan exclu-
Con todo, el argumento del Apóstol sivamente de Cristo, afirmando, "Mi
no parece quedar . bien establecido; hijo eres tú," se sigue que este honor
porque ¿cómo puede probar que Cristo no corresponde a ninguno de los ánge;.
es superior a los ángeles sino únicamente les Y
apoyándose en que a Cristo se le dio Si alguien objeta que David fue así
el nombre de "Hijo"? Como si él verda- considerado como mayor que los ángeles
deramente no tuviera esto en común respondo que no es extraño puesto que
con los príncipes y los que están en llevaba dentro de sí la imagen de Cris·
38 JUAN CALVINO
to; pues tampoco se ofendía a los án~ ángeles, cuando Dios. le prometió que
geles, cuando el sumo sacerdote, que sería su Padre, fue elevado sobre el ni-
hacía expiación por los pecados, era lla- vel común de los hombres; porque no iba
mado "mediador." Ellos ciertamente no a ser Dios su Padre como príncipe, sino
adquirían ese título por derecho propio: como uno que sería más prominente que
sino porque representaban e! reino de todos. Por semejante privilegio fue he~
Cristo y así derivaban su nombre de él. cho "Hijo;" quedando los demás exclui-
Además, los sacramentos, aunque en sí dos de tal honor. Empero, que tal cosa
no tienen vida, son sin embargo, hon~ no se dijo de Salomón sino en cuanto a
rados con títulos que los ángeles no que representaba a Cristo, se pr11ebé1
pueden reclamar sin ser culpables de por el contexto; porque el imperio de
sacrilegio. De aquí se concluye que el todo el mundo está destinado al "Hijo"
argumento en torno al término "Hijo," que allí se menciona, con carácter de
queda bien establecido. 13 perpetuidad. Por otra parte, el reino
Tocante a que fue "engendrado," de- de Salomón quedó limitado por esf,re~
bemos notar brevemente que esto es re~ chas fronteras, y estuvo muy lejos de
lativo; porque el sutil razonamiento de ser perpetuo, ya que inmediatamente
Agustín es inútil cuando afirma que el después de su muerte quedó dividido, y
hoy significa perpetuidad o eternidad. poco después se desplomó por comple-
Cristo sin duda es el eterno Hijo dL to. De nuevo, en ese Salmo, el sol y
Dios, porque es la sabiduría nacida an- la luna se citan como testigos, y el Señor
tes del tiempo; mas esto no tiene rela~ jura que mientras éstos permanezcan en
ción con nuestro pasaje, pero sí la tie- los cielos, tal reino permanecerá firme;
ne con los hombres, quienes reconocie~ además, el reino de David, en poco
ron en Cristo al Hijo de Dios, después tiempo llegó a la decadencia, y a la lar~
de que el Padre lo manifestó así. De ga pereció totalmente. Podríamos igual~
·ahí que la declaración o manifestación mente deducir por muchos pasajes bíbli~
hecha por Pablo en Romanos 1:4 era, cos de los profetas, que la promesa ia-
por decirlo así, una especie de engen- más se entendió en otro sentido que el
dramiento externo; pues el oculto O· in- de referirse a Cristo; así que nadie tra~
terno que le había precedido, no fue co- te de afirmar que esta es una nueva in-
nocido por los hombres; ni tampoco se terpretació~; porque de aquí también
hubiera podido dar explicación o cuen- ha cobrado fuerza la costumbre entre
ta de él, si el Padre no lo hubiera ates- los judíos de llamar a Cristo "Hijo de
tiguado mediante una manifestación vi- David."
sible.H 6. Y otra vez, cuando introduce o
Y o seré a él Padre, etc. Con respe.c- trae, etc.Y El prueba ahora con otro
to a este segundo testimonio, la primera argumento que Cristo es superior a los
observación es válida. Se refiere a Sa- ángeles; y consisten en que a ellos se les
lomón, y aunque éste era inferior a los manda rendirle adoración {Salmo
EPJSTOLA A LOS HEBREOS 39
97: 7) . De aquí se saca que él sea su que el profeta habla de ángeles; signi-
cabeza y príncipe. Mas pudiera juzgar- ficando que no hay poder, por elevado
<;e irrazonable el aplicar a Cristo lo que que sea, que no esté sujeto a la autori-
le corresponde únicamente a Dios. Si dad de este Rey, cuyo advenimiento
replicáramos que Cristo es el Dios Eter- causaría regocijo en el mundo entero.
no, y que lo que pertenece a Dios no 7. Y ciertamente de los ángeles di-
puede atribuirse injustamente a él. qui~ ce: el que hace a sus ángeles espíritus,
zá no sería satisfactorio, porque no val- y sus ministros a llama de fuego.
dría gran cosa el probar un punto du~ 8. Mas al Hijo: Tu trono, oh Dios,
doso, apoyándose en argumentos saca- por el siglo del siglo; vara de equidad
dos de los atributos comunes de Dios. la vara de tu reino;
El tema es Cristo manifestado en car~ 9. Has amado a la justicia, y aborre-
ne, y el Apóstol expresamente afirma cido la maldad; por lo · cual te ungió
que así habló el Espíritu cuando Cristo Píos, el Dios tuyo, con óleo de alegría
nació; mas tal cosa no podría haberse más que a tus compañeros.
expresado con firmeza y verdad, a me- 7. Y ciertamente de los ángeles,
nos que la aparición de Cristo estuviese etc. Nos parece que al pasaje citado
claramente expuesta en el Salmo. Y es~ se dio otro significado del que aparen~
te es el caso ciertamente; porque el Sal- ta tener; porque así como David nos
mo comienza con una exhortación al re- describe allí la forma en que el mundo
gocijo; David no se dirige únicamente a ha de ser gobernado, nada hay más
los judíos sino a toda la tierra, incluyen- real que los vientos mencionados, de los
do las islas y naciones allende el mar. La cuales se dice que son hechos mensaje-
razón de tal gozo se explica: porque el ros del Señor; porque él los utiliza como
Señor reinará. Más adelante, al leer to-- sus agentes; igualmente, cuando él pu~
do el Salmo, e~contraréis que sólo se rifica eL aire por medio de los relámpa-
habla del reino de Cristo iniciado con gos, manifiesta la calidad de sus minis-
la proclamación del evangelio; además. tros, veloces y raúdos, prontos a obede-
el Salmo no es otra cosa que un decre- cer sus órdenes. Esto no tiene nada
to solemne, por el cual. Cristo tomaría que ver con los ángeles. Algunos opi-
posesión de su Reino. Además, ¿qu€ nan que es una mera alegoría como si
gozo podría traer su Reino, excepto el el Apóstol quisiera demostrar el sentido
de la salvación para todo el mundo in~ literal y alegórico de los ángeles. En
cluyendo a judíos y gentiles? En se- cambio, a mí me parece preferible con-
guida, el Apóstol agrega sagazmente siderar dicho testimonio de acuerdo con
que Cristo vino al mundo porque en ese el propósito con que fue dado; porque
Salmo se describe su· nacimiento entr11 David, valiéndose de una semejanza
los hombres. aplicada a los ángeles. los compara a
La palabra hebrea ángeles, en dicho los vientos, porque éstos ejecutan en el
Salmo, es elohim, dioses; y no hay duda mundo oficios similares a los que des~
40 JUAN CALVINO
empeñan los ángeles en el cielo; ya que atribuya a una persona única, excepto
los vientos son una especi~ de espíritus a Dios. 18
invisible. Y cuando Moisés, al describir Además, pa,ra ya no discutir sobre
la creación sólo menciona las cosas su- una sola palabra. ¿de qué trono puede
jetas a nuestros sentidos, pretende decirse que sea establecido para siem-
también que las cosas más elevadas pu- pre, sino del divino? De aquí qu~ la
dieran entenderse. En igual forma Da- eternidad de su Reino sea prueba de
vid. al hacer una descripción del mundo su divinidad.
y la naturaleza, nos representa lo que El cetro del reino de Cristo es llama-
ha de entenderse respecto a las órdenes do posteriormente cetro de justicia; de
celestiales. Y cuando el Apóstol aplica esto existían algunos rasgos, aunque
a los ángeles lo que únicamente se apli~ obscuros, en Salomón; los manifestó al
ca a los vientos/ 6 pienso que utiliza el actuar como rey justo, celoso y amante
argumento de comparación. de lo bueno. Empero, la justicia en
8. Mas al Hijo, etc. Tiene que con- el reino de Cristo tiene un significado
cederse que este Salmo fue esc,rito como más amplio; porque mediante su evan-
canto nupcial para Salomón; porque en gelio, que es su. cetro espiritual, nos
él se celebran sus esponsales con la hi- transforma conforme a la justicia de
ja del rey de Egipto; 17 mas no puede Dios. Lo mismo debe entenderse de su
negarse. que lo que allí se relata, es de- amor a la justicia, la cual hace reinar
masiado sublime para ser atribuido a Sa- • entre su pueblo, porque lo ama.
lomón. Los judíos no queriendo recono- 9. Por lo cual te ungió Dios, etc.
cer que a Cristo se le llame Dios, eva- Es verdad que esto se dijo de Salomón,
den el problema arguyendo que se habla quien fue hecho rey porque Dios lo
del trono de Dios, y que alude a la for- prefirió a sus hermanos. Estos, por otra
ma del verbo que ha de entenderse; para parte, eran iguales a él 1 siendo .todos hi-
que así, de acuerdo con la primera ex- jos de David. Empero el pasaje se
plicación, la palabra · elohim, (Dios) , aplica más adecuadamente a Cristo,
tenga que estar en aposición con trono, quien nos ha adoptado como su cohere-
"el trono de Dios;" y para que también, deros, aunque no tengamos derecho a
de acuerdo con la segunda, tenga que ello. Con todo, él.fue ungido por encima
suponerse una construcción defectuosa de todos nosotros de manera inconmen-
en la oración. No obstante, estas son . surable; en cambio nosotros, sólo con
meras evasivas. Cualquiera que lea el una porción limitada, tal como la otorgó
versículo con mente sana y libre de pre- a cada uno. Además, él fue ungido por
juicios. no dudará que al Mesías se le causa nuestra, para que nosotros tome-
llama Dios. No hay razón alguna para mos de su plenitud. En consecuencia,
objetar que la palabra elohim se atribu- él es el Cristo, y nosotros, como cristia-
ya algunas veces a los ángeles y a los nos procedemos de él, como los riachue-
jueces; pero jamás se ha visto que se los del manantial. Mas como él recibió
EPISTOLA A LOS HEBREOS 41
dicha unción en la carne, se dice que fue tarás y tendrás misericordia de Sión,
ungido por su Dios; pues sería contra~ para que los gentiles teman tu nombre,
dictorio suponerlo inferior a Dios, ex- y todos los reyes de la tierra tu gloria."
cepto en su naturaleza humana. 19 Y de nuevo, "Cuando las naciones sean
1O. Y: tu, oh Señor, en el principio reunidas en una, y los reinos para ser-
fundaste la tierra; y los cielos son obras vir al Señor." En vano trataremos de
de tus manos: encontrar fuera de Cristo al Dios por
11. Ellos perecerán, mas tú eres quien el mundo entero se ha unificado
permanente; y todos ellos se envejece~ en una sola fe para adorar a Dios.
rán como una vestidura; Las porciones restantes del Salmo, se
12. Y como un vestido los envolve- acomodan exactamente a la persona de
rás, y serán mudados; empero tú eres Cristo; por ejemplo, que él es Dios eter~
el mismo, y tus años no acabarán. no, Creador del cielo y de la tierra;
13. Pues, ¿a cuál de los ángeles di~ que la eternidad pertenece a él, si~ mu-
jo jamás: Siéntate a mi diestra, hasta tación alguna, por lo cual su grandeza
que ponga a tus enemigos por estrado es elevada hasta el sumo grado; ya que
de tus pies? él mismo se apada del rango de las co~
14. ¿No son todos espíritus adminis· sas creadas.
tradores, enviados para servicio a favor Lo que David afirma de los cielos que
de los que serári herederos de salud? perecen, algunos lo explican agregando:
10. Y ttí, oh Señor, en el principio, "Si tal cosa aconteciera," como si nada
etc. A primera vista este testimonio afirmaran; imas qué necesidad hay de
aparece impropio para ser aplicado a explicación tan forzada, cuando sabe-
Cristo, especialmente en un punto du~ mos que todas las criaturas fueron su~
doso, como el que aquí se nos presenta; jetas a vanidad? iCon qué fin se prome-
porque el tema en disputa no es acerca te esa renovación que los mismos cielos
de la gloria de Dios, sino sobre \
lo que esperan con ansiosa expectación como
propiamente puede ser atribuido a Cris- las parturientas, excepto que desde aho~
to. Ahora bien, no existe en este pasaje ra, marchan ya hacia su destrucción?
mención alguna de Cristo porque sólo Mas la eternidad de Cristo aquí pro-
se proclama en él la majestad de Dios. clamada, trae gran consuelo a los fieles:
Admito que Cristo no sea nombrado en pues el Salmo nos declara al final. que·
ninguna parte del Salmo; pero verdade~ éstos participan de ~la, ya que Cristo
ramente él es señalado allí en forma hace participantes de su persona y de
tal que nadie podra dudar de cómo su lo que posee, a su propio cuerpo, 20 es
Reino se nos recomiende decididamente. decir, a los creyentes.
De esto se deduce que todas las cosas 13. Pues, ¿a cual de los ángeles?,
allí manifiestas deben ser atribuidas a etc. De nuevo aquí el autor median~
su persona; porque· en nadie se han cum- te otro testimonio enaltece la excelencia
plido sino en él, a saber, "Tú te levan~ de Cristo, testificando así cuán superior
42 JUAN CALVINO
es él a los ángeles. El pasaje está to- Nos es necesario tener presentes dos co-
mado del Salmo 90:1 y no puede enten~ sas: que el reino de Cristo jamás esta~
derse en otra forma que no sea refirién- rá en paz en este mundo, pues habrá
dose a Cristo. Porque así como no era muchos enemigos que lo perturbarán;
lícito a los reyes intervenir en el sacer~ segundo, que a pesar de todo lo que los
docio, tal como lo atestigua la lepra de enemigos traten de hacer, jamás triun-
Uzías; y como se entiende que ni David farán; porque la permanencia de Cristo
ni ninguno de sus sucesores haya sido a la diestra de Dios, no será temporal
ordenado sacerdote, se concluye que un sino hasta el fin del mundo, y por este
nuevo Reino y un nuevo sacerdocio se motivo todos los que no se sometan a
introducen aquí; ya que la misma per- su autoridad quedarán vencidos y hu~
sona es hecha rey y sacerdote a la vez. millados bajo sus pies.
Además, la eternidad del sacerdocio só~ Si alguien me pregunta si el reino de
lo corresponde a Cristo. Cristo terminará cuando todos sus ene-
Ahora bien, al principio del Salmo, migos sean subyugados, les respondo,
él aparece sentado a la diestra de Dios. que su reino será perpetuo, y no obs~
La forma de expresión, como dije, sig~ tante, lo será como Pablo dice en 1 Cor.
nifica lo mismo, y es como si afirmase 15 ~25; porque debemos observar que
que el segundo lugar le fue asignado Dios se reveló a nosotros en Cristo,
por el Padre; dicha metáfora significa mas entonces se revelará tal cual es. Con
que él es representante del Padre y pri· todo, Cristo jamás dejará de estar a
mer ministro en el ejercicio de autoridad, la cabeza de los hombres y de los án-
ya que el Padre gobierna por medio de geles. ni su honor menguará en forma
él. Ninguno de los ángeles posee cargo alguna. Empero la solución a este pro~
tan honorable; de aquí que Cristo los blema debe buscarse en el mismo pa·
sobrepase a todos. saje.
Hasta que ponga, etc. Y como jamás 14. ¿No son todos? etc. Para que la
faltarán enemigos que se opongan al rei~ comparación pueda ser más clara, el sal~
no de Cristo, no deja de vislumbrarse el mista alude a la condición en que ahora
peligro; ya que los que intentan derro- se encuentran los ángeles. Porque al
carlo, poseen gran poder y cuentan, llamarlos espíritus, denota su eminencia;
dentro de sus recursos, con varios arti~ y en este punto son superiores a las
ficios; además, lanzan sus ataques con criaturas corpóreas. Mas el oficio (leí·
impetuosa violencia. Si jusgásemos las tourgika) que menciona en seguida, los
cosas tal como aparecen, estimaríamos reduce a su propio rango, el cual es
que el reino . de Cristo frecuentemente lo opuesto a. su señorío; y claramente
se e:¡1cuentra al borde de la ruina. Mas lo afirma cuando dice que son enviados
la promesa de que él jamás será arroja- · como espíritus servidores. La primera
do de su solio, disipa todo temor; por~ palabra significa lo mismo, algo así co~
que él derrotará a todos sus enemigos. mo colaboradores; pero ministrar denota
EPISTOLA A LOS HEBREOS 43
algo más humilde y bajo. 21 El servicio están a nuestro favor. De aquí procede
que Dios asigna a los ángeles es verda- también una singular confirmación de
deramente honroso; pero el hecho de nuestra fe, pues nuestra salvación, es~
que son servidores demuestra que son tando protegida por tales guardianes,
inferiores a Cristo, que es el Señor de queda fuera de todo peligro. Dios ha
todos. provisto lo necesario para que triunfe-
Si alguien protestara diciendo que mos en nuestras flaquezas, concediéndo-
Cristo también es llamado "siervo" en nos ayudantes para que se opongan a
muchos pasajes, y no sólo de Dios sino Satanás, y para que con su fuerza, des-
de los hombres, la respuesta es obvia; pejen nuestros caminos y nos defiendan.
el haber sido "siervo" no fue por causa Mas este beneficio él lo concede es~
de su propia naturaleza, sino motivado pecialmente a su pueblo escogido; y pa-
por una humildad voluntaria, tal como ra que los ángeles puedan servirnos,
Pablo lo atestigua, (Fil. 2:7); ya que tenemos que ser miembros del cuerpo
su soberanía permaneció íntegra en él. de Cristo. Con todo, pueden mencio~
Los ángeles, en cambio, fueron creados narse también algunos testimonios de
con este fin, para que skviesen, y el ser~ la Escritura, demostrando que los ánge-
vir es innato a su condición. La dife- les son enviados algunas veces por cau~
rencia entonces es grande; pues lo que sa de los réprobos, pues en Daniel se
es natural en ellos, en Cristo es acci~ menciona a los ángeles de los persas y
dental y pasajero, porque él se revistió de los griegos (Daniel 10:20). Empe-
de nuestra carne; y lo que necesaria- ro a esto he de agregar, que ellos fue-
mente pertenece a ellos, él, por libre ron asistidos por los ángeles sólo para
voluntad lo aceptó. Además, Cristo es que el Señor pudiese promover la sal-
ministro en forma tal, que aunque esté vación de su pueblo; porque su éxito y
cubierto de nuestra naturaleza, en nada sus victorias tuvieron siempre relación
mengua su majestad o su señorío. 2 con el bien de la Iglesia. También es
De este pasaje los fieles reciben no cierto que por haber sido expulsados del
poca consolación; porque han escuchado reino de Dios por causa del pecado, no
que las huestes celestiales fueron comi~ podemos tener comunión con los ánge~
sionadas para servirlos y asegurar su les, salvo mediante la reconciliación he-
salvación. Y esto ciertamente no es pe- cha por Cristo; ésta la podemos vislum~
quéña prueba del amor de Dios para con brar en la escala mostrada en visión al
nosotros, ya que continuamente ellos patriarca Jacob.
NOTAS AL CAPITULO PRIMERO
l. Por tanto, es menester que con Cristo sobre los ángeles, más reverencia
más diligencia ater¡damos a las cosas se debe prestar al evangelio que a la
que hemos oído, porque acaso no nos ley. Mencionando pue.s, al autor, reco~
escurramos. mienda así su doctrina.
2. Porque si la palabra dicha por los Mas si pareciera extraño a alguno,
ángeles fue firme, y toda rebelión y des~ que como ambas doctrinas, la ley y el
obediencia recibió justa paga de retri· evangelio, provienen de Dios y una de-
bución, be preferirse a la otra, toda vez que
3. ¿Cómo escaparemos nosotros, si la ley habiendo menoscabado la majes~
tuviéramos en poco una salud tan grfJ.n· tad de Dios sería postergada; la incues-
de? La cual habiendo comenzado a ser tionable respuesta sería: - que Dios
publicada pot el Señor, ha sido confir~ debe, ciertamente, ser escuchado siem-
mada hasta nos~tros por los que la oye· pre con la misma atención, aunque
ron; mientras más plenamente se revela a
4. Testificando juntamente con ellos nosotros, será más justo que nuestra re~
Dios, con señales y milagros, y diversas verencia y espíritu de obediencia au-
maravillas, y repartimientos del Espíri~ menten en proporciÓn a la trascenden~
tu Santo según su voluntad. da de sus revelaciones; y no porque
l. Por tanto, es menester, etc. Nos Dios no sea el mismo, sino porque no
declara el Apóstol ahora, lo que antes se descubre su grandeza todas las veces
se propuso al comparar a Cristo con en la misma proporción.
los· ángeles, es decir, conceder la más Cabe preguntar aquí, ¿qué acaso la
alta autoridad para su doctrina. Porque ley no fue también dada por Cristo? Si
si la ley dada por medio de los ángeles es así, el argumento del Apóstol no pa-
no pudo haberse recibido con desdén, y rece estar bien fundado. A ello respon-
si el quebrantarla suponía severo casti- do, que en esta comparación se presen~
go del cielo, ¿qué pasará, -interroga- ta la revelación velada por una parte,
a los que desprecian el evangelio, cuyo y manifiesta por otra. Ahora bien, ya
autor es el Hijo de Dios, y cuya confir- que Cristo al dar la ley se !l'eveló sólo
mación se efectuó con tantos milagros? en forma obscura y sombría, y como si
La importancia de todo estriba en que estuviera encubierto, parece extraño que
cuanto más elevada es la dignidad de se diga que la ley fue traída por los
p-4
50 JUAN CALVINO
nidero no es aquel que esperamos des- que está, colocado como gobernador del
pués de la resurrección, sino el que co- mundo." El Apóstol no quiso descartar
menzó al iniciarse el reino de Cristo; este significado, ni volverse hacia otro
pero sin duda, tendrá su perfecta rea- asunto; ya que únicamente nos pide que
lización al consumarse nuestra reden- consideremos primero le degradación de
ción final. Cristo, la cual ocul'rió sólo por un corto
No me parece claro sin embargo, por tiempo, mas luego vino la gloria con
qué el autor ha suprimido el nombre de la cual quedó perpetuamente coronado;
David, y sin duda dice uno, o alguno, y esto lo logra mejor, aludiendo a las
no para insinuar menosprecio, sino dis- expresiones, que tratando de explicar lo
tinción, señalándolo como profeta o co- que David entendió. 7
mo un famoso escritor. Acordarse y visitar, significan la mis-
7. Tú le hiciste, etc. Se presenta ma cosa, excepto que lo segundo es al-
ahora una dificultad en cuanto a la ex- go mas completo, pues pone de mani-
plicación de estas palabras. y a demostré fiesto la presencia de Dios.
_que este pasaje se aplica con propiedad 8. Todas las cosas sujetaste debajo
al Hijo de Dios, mas el Apóstol parece de sus pies; o, al sujetar todas las cosas
que ahora desvía las palabras del signi- a él, etc. Pudiera uno pensar que el ar-
ficado con que David las entendió; por- gumento es este, -"Al hombre de quien
que un poco, brachú ti, parece referir- David habla, todas las cosas le están
se al tiempo, ya que signífica un ratito, sujetas, mas a la humanidad no todas
y designa ·el abatimiento y la humilla- las cosas le están sujetas; luego él no
ción de Cristo; y deja la gloria hasta habló de un individuo en lo particular."
el día de la resurrección, mientras que Este razonamiento, sin embargo, no pue·
David la extiende generalmente a toda de prevalecer, porque la proposición se-
la vida del hombre. cundaria es también válida al tratarse
A esto yo respondo,· que no fue el de Jesucristo; porque no todas las cosas
propósito del Apóstol dar una explica- han sido sujetas a él aún, como Pablo lo
ción exacta de estas palabras. Pues no demuestra en 1 Cor. 15:28. Hay por
es improcedente hacer alusiones para lo tanto otra oración; porque después de
hermosear un tema que se está tratan· haber asentado la verdad de que Cristo
do, como la hace Pablo al citar un pasa- tiene el dominio universal sobre todas
je de Moisés, en Rom. 16:6; "¿Quién las criaturas, añade a manera de obje-
subirá al cielo?" etc., él no junta las pa- ción: "Mas no todas las cosas obedecen
labras "cielo e infiero" con e!"fin de dar a Ia autoridad de Cristo." No obstante
una explicación, sino para elegantizar para hacer frente a esta objeción nos de.;
el tema. El significado de David es és- muestra que desde ahora ya se ve con-
te, -"Oh Señor, tú has elevado al hom- sumado en Cristo lo relacionado con la
bre a tal dignidad, que difiere sólo un gloria y honra, como si dijera, "Aunque
poco del honor divino o angélico; por- la sujeción universal no se manifieste
EPISTOLA A LOS HEBREOS 55
delante de nosotros, estemos satisfechos rentes enemigos, es evidente que la po-
de que él ha triunfado sobre la muerte, sesión de su reino no es pacífica. Con
y ha sido exaltado al más elevado ho- todo, él no está bajo la necesidad impe-
nor; mas aquello que aún está inconclu- riosa de romper hostilidades; pero- su
so, a su tiempo será perfeccionado." voluntad es que sus enemigos no sean
Mas algunos se incomodarán porque sujetos a él sino hasta el último día,
el Apóstol concluye con demasiado re~ con el fin de que seamos probados y
finamiento, arguyendo que nada todavía educados a través de ejercicios diarios.
ha sido sujeto a Cristo, ya que David 9. Empero vemos ... a Jesús, etc.
incluye todas las cosas en general; pero como el significado de las palabras bra~
las diferentes cosas que enumera poste- chú ti, un poco menos, es ambiguo, 8 el
riormente no lo demuestran así, ponga- autor examina la cosa en sí tal como se
mos por caso las bestias del campo, los descubre en la person,a de-Cristo, y no
peces del mar, y las aves del cielo. A en cuanto al significado exacto de las
esto respondo, que una declaración de palabras, como ya lo aclaré; seguida-
carácter general no debe limitarse a es- mente trae a nuestra consideración, la
tas especies, porque David sólo quizo gloria que acompaña a la resurrección,
dar algunos ejemplos del poder de Cris~ la cual David une a los dones con los
to sobre las cosas más destacadas, y que el hombre es colmado por la bon-
ciertamente para luego extenderse a lo dad de Dios; mas en este desborda~
más bajo, a fin de que sepamos que na- miento de gracia que casi deja a uno
da es nuestro sino por la generosidad ensimismado, no hay nada impropio o
de Dios y por nuestra unión con Cristo. inadecuado.
Podemos pues explicar el pasaje de esta Por el padecimiento ·de muerte, etc.
manera, -"Tú has sujetado a él todas Esto es coni.o si aHrmara que Cristo ha-
las cosas, no sólo las necesarias para biendo triunfado sobre la muerte, fue
la eterna bienaventuranza, sino también exaltado a esa gloria que alcanzó, tal
las inferiores, como aquellas que nos sir- como Pablo lo afirma en Fil. 2:8.,10: y
ven para satisfacer las necesidades del no es que él haya · obtenido algo para
cuerpo." Como quiera que sea, el do- sí" en lo individual, como afirman los so-
minio inferior de Jos animales depende fistas, quienés inventaron que primero él
de alguien superior a ellos. ganó la vida eterna para sí y luego para
Podríamos preguntar todavía: "¿Por nosotros: pues aquí sólo se indica, por
qué dice que aún no vemos todas las co~ decirlo así, la forma en que alcanzó
sas sujetas a Cristo?" La respuesta la dicha gloria. Además, Cristo fue coro-
encontraremos en el pasaje de Pablo ya nado de gloria con el fin de que toda
citado. Además, en el primer capítulo rodilla se doble delante de él (Fil. 2:
de esta Epístola, explicamos ya algunas 1O). Podemos pues concluir, partiendo
cosas sobre el particular. Como Cristo de la causa final, que todas las cosas
está en continua guer,ra contra sus dife" han sido entregadas en sus manós.
56 JUAN CALVINO
Para que por gracia de Dios, etc.' 12. Diciendo: Anunciaré a mis her-
Aquí se refiere el autor a la causa de manos tu nombre, en medio de la con-
la muerte de Cristo y a su resultado, gregación te alabaré.
para que no se reste mérito a su digni~ 13. Y otra vez: Y o confiaré en él.
dad. Porque cuando escuchamos de Y otra vez: He aquí, yo y los hijos que
tanto bien que obtuvo para nosotros, ya me dio Dios.
no queda lugar para que lo menospre- 1O. Porque convenía que aquel, etc.
ciemos: por el contrario, la admiración Su propósito fue, hacer que la humilla-
por su divina bondad debe llenar todo ción de Cristo apareciera gloriosa a los
nuestro pensamiento. Al agregar por fieles: porque cuando declara que se vis-
todos, significa que no sólo dio el ejem- tió de nuestra propia naturaleza, parece
plo a otros, como lo dice Crisóstomo; al haberlo catalogado en el ordeq común
afirmar que el médico primero prueba de los hombres; y ciertamente la cruz
él mismo una bebida amarga para que el le colocó en un nivel más bajo que a
paciente no se rehuse a tomaTla, sino que todos los hombres. Debemos pues tener
también Cristo murió por nosotros, y to- cuidado y no menospreciar a Cristo,
mando sobre sí lo que nos correspondía, porque él voluntariamente se humilló
nos redimió de la maldición de la muer- por nosotros; tal como aquí se nos de-
te. Luego añade, que esto fue realiza- clara. Pues el Apóstol nos demuestra
do por la gracia de Píos, ya que el mó- que esto debe considerarse honroso pa-
vil de la redención fue el infinito amor ra el Hijo de Dios, ya que por ello fue
de Dios para con nosotros, el cual le consagrado como Capitán de nuestra
llevó a no perdonar ni a su propio Hijo. salvación.
Lo que dice Crisóstomo de probar la Da por hecho el Apóstol que debe-
muerte como si la hubiera tocado con mos estar satisfechos con los decretos
sus labios, no lo refutaré ni desaprobaré, de Dios; . porque como todas las cosas
porque Cristo se levantó de entre los son preservadas por su poder, así tam-
muertos como conquistador, mas igno- bién todas deben servirle para su gloria.
ro si el Apóstol quizo hablar de mane- No existe mejor motivo que el propio
ra tan sutiJ.l0 beneplácito de Dios. Tal es el objeto de
1O. Porque convenía que aquel por la circunlocución que el autor emplea,
cuya causa son todas las cosas, y por el para quién y por quién son todas las
cual todas las cosas subsisten, habiendo cosas. Con una sola palabra él hubiera
de llevar a la gloria a muchos hijos. hi· podido nombrar a Dios; mas su objeto
ciese consumado por aflicciones al autor es recordarnos que lo que debe conside-
de la salud de ellos. rarse como bueno, es lo que él ordena,
11. Porque el que santifica y los y cuya voluntad y gloria es el fin ver-
que son santificados, de uno son todos dadero de todas las cosas.• 1
por lo cual no se avergüenza de llamar- No aparece claro, sin embargo, lo que
los hermanos. él trata de expresar cuando afirma que
EI'ISTOLA A I.OS HEBREOS 57
así convenía que Cristo fuese santifica~ la palabra que adopté es más apropiada
do. Esto, no obstante, depende de la al contexto. 12 Porque lo que realmente
forma usual que Dios adopte al tratar significa es el modo o forma determina·
con su propio pueblo; porque su volun- da y regular por la cual los hijos de
tad es ejercitarlo en varias pruebas, pa~ Dios son preparados para que alcancen
ra que ponga su vida entera bajo la reputación propia y sean así apartados
cruz. Por tanto era necesario que, Cris~ del mundo; seguidamente se menciona la
to como primogénito, fuese iniciado por santificación.
la cruz al puesto más alto, porque esta 11. · Porque el que santifica y los
es 1~ suerte común y condición de todos, qu~ son santificados, 'qtc. Demuestra
como dice Pablo en Rom. 8:29. el Apóstol que lo ·dicho tendría que
Verdaderamente es un gran consuelo cumplirse en la persona de Cristo por
calculado para mitigar la amargura de la causa de la unión con sus miembros; y
cruz, el que los fieles escuchen que me- también enseña que fue una extraordi~
diante las penas y tribulacones son san~ naria manifestación de la generosidad
tificados para gloria, como Cristo lo fue; divina el que Cristo se hiciera hombre.
y en esto, ellos ven una razón suficiente Por lo cual expresa que ambos son uno,
para sobrellevar amorosamente la cruz es· decir, el autor de la santidad y nos-
en vez de temerla. Siendo así, la ver- otros como partícipes de ella. Así en-
güenza de la cruz de Cristo desaparece tiendo yo la expresión. Ordinariamente
inmediatamente, manifestándose· en se- se entiende un solo Adán; y algunos lo
guida su gloria; pues ¿quién puede des~ toman como Dios, y no sin razón; pero
preciar lo sagrado y lo que Dios santifi- yo pienso que más bien quiere decir
ca? ¡Nadie! ¿Quién puede pensar que una sola naturaleza; uno; considero que
la cruz sea ignominiosa cuando por ella está en el género neutro, porque es co~
somos preparados para la gloria? Y con mo si dijera que ambos son hechos de
todo, ambas cosas se refieren aquí a la la misma masa. 18
muerte de Cristo. Ciertamente, el pensamiento de que
Por cuya causa son todas las cosas, estamos unidos al Hijo de Dios por un
etc. Al hablar de la creación, la at'ribu~ vínculo tan estrecho, nos servirá para
ye al Hijo de Dios como su propia obra, acrecentar nuestra .confianza; pues en
porque todo fue creado por él; mas el nuestra propia naturaleza podemos en-
Apóstol sólo desea significar aquí que contrar aquella santidad que necesita~
todas las cria.turas continúan o son pre· mos, porque no únicamente nos santi-
servadas por el poder de Dios. Lo que fica como Dios, sino que también exis-
nosotros tradujimós, consumado, otros te en él un poder santificador en su na~ .
tradujeron, hecho perfecto o perfeccio• turaleza humana que no parte de ella en
nado. Empero como la palabra teleiosai sí, sino que Dios lo ha ·derramado so·
de la cual se vale el autor, es de signi~ bre la naturaleza humana de Cristo jun-
ficado dudoso, pienso yo con razón que tamente con perfecta plenitud de san-
58 J UAN C A.L VI N O
tidad, para que de ella todos podamos nado dentro de límites muy estrechos.
participar. A esto se refiere el pasaje, No hay duda pues de que el pasaje se
"Y por ellos yo me santifico a mí mis- refiera a su voz: y de manera apropia~
mo" (Juan 17: 19.) Luego, si somos pe~ da .y con acierto dice que no se aver-
cadores e inmundos, no tenemos que ir güenza; ¡Cuán enorme es la distancia
más lejos para obtener el remedio; por- que hay entre él y nosotros! Muchísimo
que se nos of,rece dentro de· nuestra entonces tuvo que humillarse cuando
propia carne. Si alguno prefiere enten~ nos dignificó con el nombre de herma~
der aquí aquella unión espiritual que nos; pues no somos dignos de que nos
los fieles tienen con el Hijo de Dios, y considere como sus siervos. Y este tan
que difiere mucho de la que los hombres grande honor conferido a nosotros se
ordinariamente tienen entre sí, no me agiganta por la circunstancia de que
opongo, estoy dispuesto a caminar la se- Cristo no habla aquí como hombre mor-
gunda milla, y no estoy contra la razón. tal, ni como cuando aceptó o. tomó for-
No se averglienza de llamarlos her- ma de siervo, sino cuando fue exaltado
manos. Este pasaje está tomado del a la gloria inmortal después de la resu~
Salmo 22:22. Que Cristo sea: quien ha~ rrección. De aquí que este título equi-
ble aquí, o David en su .nombre, los valga a levantarnos hasta el propio cie~
evangelistas así lo confirman específica- lo con él. Recordemos entonces que
mente, porque citan muchos otros ver~ cada vez que seamos llamados herma-
sículos, tales como, "Parfieron entre sí nos, por Cristo, él nos ha vestido, por
mis vestidos," "Pusiéronme hiel por co- decirlo así, de este honor, para que jun-
mida;" "Dios mío, Dios mío, ¿por qué tamente con este título fraternal. poda~
me has desamparado?" Además, el res- mos echar mano de la vida eterna y
to del capítulo así lo demuestra; y en de toda bendición celestial.14
la historia de. la pasión podemos ver un Debemos fijarnos además en el oficio
delineamiento de lo que aquí se relata. que Cristo asume, el cual consiste en
El fin del Salmo, que habla del llama~ anunciar el nombre de Dios. Esto co-
miento a los gentiles, no pue.de aplicar- menzó a realizarse cuando el evangelio
se a nadie sino sólo a Cristo: "Acordar~ se promulgó por vez primera, y se rea~
se han, y volveranse a Jehová todos los liza ahora, todos los días, mediante el
términos de la tierra: y se humillarán ministerio de los pastores. De esto
delante de tí todas las . familias de las aprendecios que el evangelio nos es pre-
gentes, -porque de Jehová es el reino; sentado con el fin de que seamos lleva-
y él se enseñoreará de las gentes." Es- dos al conocimiento de Dios y para que
tas cosas se cumplieron únicamente en celebremos su bondad, pues Cristo es el
Cristo, quien ensanchó el reino de Dios, autor del evangelio en cualesquier for.-
no dentro de un pequeño espacio como ma que se nos ofrezca. Esto es lo que
lo hizo David, sino por todo el mundo. Pablo expresa al declarar que él y otros
Anteriormente, dicho reino estaba confi- son embajadores de Cristo; y por lo mis-
EPJSTOLA A LOS HEUREOS 59
mo exhortaba a los hombres como si versículo en relación con el llamamien-
fuese en el nombre de Cristo (2 Cor. to de los gentiles. Además, puede aña-
5:20) . Y esto debe añadir no poca re- dirse también que el contenido general
verencia al evangelio, ya que debemos de ese Salmo demuestra claramente que
considerar no a los mensajeros que lle- David habló · de otra persona. Allí.
van la voz sino a Cristo hablando por ciertamente se manifestó en David sólo
ellos; porque antes, cuando él prometió una débil sombra de la excelencia que
anunciar el nombre de Dios a los hom~ aquí se proclama. Se ufanaba él de que
bres, no estaba aún en el mundo; sin em- lo hubieran hecho cabeza de los gentiles,
bargo él podía reclamar este oficio como y de que aun los extranjeros y pueblos
suyo: y en realidad, él lo ejecuta por desconocidos, voluntariai!lente se rin~
medio de sus discípulos. dieran a él al oír de su fama. David con-
12. En medio de la congregación, quistó a algunos pueblos. cercanos por
ele. 1 .s De aquí. parece ·,más. evidente\ la fuerza de las armas, haci~nd()los tri·
que la proclamación de las alabanzas de butarios suyos. Pero, ¿qué fue esto
Dios se promueve mediante la enseñan- compárado con el extenso. dominio de
za del evangelio; porque tan pronto co- muchos otros reyes? Y además, ¿dónde
mo Dios se da a conocer a nosotros, está la sumisión voluntaria? ¿Dónde
su~s infinitas alabanzas conmueven nues~ están las gentes que moraban tan leja~
tros corazones y deleitan nuestros oidos: nas y que él no conoció? En resumen,
y al mismo tiempo Cristo nos anima, ¿Dónde está la.solemne proclamación de
con su propio ejemplo, a: celebrarlas pú- la gloria de Dios entre las naciones alu·
blicamente, con el fin de que sean escu~ didas al final del Salmo? Por lo tanto,
chadas ·· por táiltos como sea posible. es Cristo quien fue puesto por cabeza
Pues no· es suficiente que cada uno de de muchas naciones, y a quién los ex·
nosotros agradezca a· Dios en lo parti- tranjeros de los más remotos confines
cular por los beneficios recibidos, mas de la tierra se someten, . y despiertan
hemos de dar testimonio público de solamente con oír su nombre; porque no
nuestra gratitud y en esta forma esti- son forzados por las armas a someterse
mularemos mutuamente. Cuando escu~ a su yugo mas atraídos por su doctrina,
chamos que Cristo dirige nuestros can- espontáneamente le obedecen.
tos y que· es él quien inspira nuestros Por otra parte, también existe· en .la
himnos, contamos con un poderoso "in~ Iglesia esa falsa y fingida profesión re~
céritivo que nos anima a rendir a Dios ligiosa, a la cual allí se alude; porque
alabanzas más fervientes. muchos confiesan diariamente el nom-
13. Y o confiaré en él, o yo pondré bre de Cristo, pero no de corazón.
mi confianza en él. Como esta oración . No hay duda, pues, que el Salmo se
se encuentra en el Salmo 18:2, proba~ aplique correctamente a Cristo. ¿Pero
bleme1lte fue tomáda de allí; 16 Pablo en qué tiene que. ver todo esto con nues-
Romanos 15:9, atribuye a Cristo otro tro tema? Pues no parece que nosotros
60 .)"UAN CALVINO
y Cristo seamos hechos uno, para que esta 'Iespuesta, lsaías declaró que él y
él ponga especialmente su confianza en sus discípulos estarían siempre dispues~
Dios. A esto, yo respondo, que el ar~ tos a seguir a Dios ( Isaías 8: 18) .
gumento es válido, porque Cristo no Veamos ahora por qué el Apóstol
tendría necesidad de tal confianza, si atribuyó este pasaje a Cristo. Ante to-
no se hubiera hecho hombre, expuesto do, la afirmación contenida en el propio
a las necesidades y privaciones huma- pasaje, de que el Señor se convertiría
nas y como él dependía de la ayuda di- en tropezadero y pied'Ia de tropiezo
vina, su suerte es como la nu-estra. para el reino de Israel y de Judá; nadie
Ciertamente, no es vano que confiemos que tenga una mente sana, podrá negat:
en Dios: pues al quedar dest:tuidos de que se cumplió en Cristo. Y así como
su g·raeia, estaríamos perdidos y llenos el retorno del exilio babilónico fue una
de pobreza. Entonces, la confianza que especie de anticipo de la gran reden-
ponemos en· Dios es una evidencia de ción alcanzada por Cristo para nosotros
nuestro desamparo. Al propio tiempo y los padres: así también el hecho de
nos diferenciamos de Cristo en. esto: que só~o unos cuantos judíos se aprove~
que la fragilidad que necesaria y natu~ charan de esa bondad divina, de suerte
ralmente nos pertenece, él voluntaria· que únicamente un pequeño número se
mente la llevó. ¿Qué no debería animar- salvó, fue un presagio de su futura ce-
nos a confiar más en Dios el hecho de guera, por la cual ellos rechazaron a
que contamos con Cristo como nuestro Cristo, y a su vez fueron rechazados por
guía e instructor? ¿Quién tendrá miedo Dios y perecieron. Pues debemos enten~
de extraviarse mientras siga sus pisa~ der que las promesas contenidas en los
das? No, no hay peligro de que nuestra Profetas tocante a la restauración de
confianza sea inútil entretanto la ten- los judíos exiliados, se. extendían al rei~
gamos juntamente con Cristo, quién co- no de Cristo, pues el Señor tenía en
mo sabemos, no puede equivocarse.. perspectiva el restaurar a su pueblo, pa-
He aquí, yo y los hijos, etc. Es cier~ ra que continuara hasta la venida de
to que lsaías hablaba de sí mismo; por· su Hijo, por quién realmente sería es~
que cuando él dio esperanza de libera- tablecido.
ción a su pueblo y la promesa no fue Siendo así, Dios no únicamente se
acogida, por temor a que fuese quebran~ dirigió a lsaías, cuando le pidió sellar
tada a causa de la perversa increduli- o confirmar la ley y el testimonio; mas
dad del pueblo, 'que él mismo abando- también en la persona de aquél, a todos
naría; el Señor le ordenó afirmar la sus ministros que tendrían que enfren-
doctrina que había anunciado, entre tarse a la incredulidad del pueblo, y en
unos cuantos fieles. Esto significaba consecuencia también a Cristo por sobre
que a pesar de haber sido rechazada por todos, a quién los judíos resistieron con
la multitud, habrían sin embargo unos mayor rebeldía que a todos los profetas.
pocos que la recibirían. Alentado por Y ahora vemos que los que ocupan el
EPISTOLA A LOS HEI!REOS 61
lugar de aquel Israel. no sólo repudian lugares se entiende siervos. aquí signi-
su evangelio, sino también atacan a fica discípulos.
Cristo furiosamente. Y por más que la Que me dio Dios. Se refiere aquí a
doctrina del evangelio sea una piedra la causa principal de la obediencia, la
de tropiezo para los de la Iglesia, no es cual consiste en que Dios nos ha adop~
la voluntad de Dios que del todo pe~ tado. Cristo no lleva a nadie al Padre,
rezca; por el contrario, él manda que sino a los que le son dados por el Padre;
sea confirmada entre sus discípulos: y y esta donación, sabemos que depende
Cristo, hablando a nombre de todos de la elección eterna: pues aquellos a
los maestros, como Jefe, y único y ver- quienes el Padre ha d~stinado para vi-
dadero Maestro, que nos gobierna por da, él los entrega al cuidado de su Hijo,
el ministerio de ellos, decla!l'a; que en para que él los defienda. Esto lo dice
medio de esta deplorable ingratitud del él por medio de Juan, "Todó lo que el
mundo, siempre habrá algunos que se~ Padre me da, vendrá a mí' (Juan 6:37).
rán obedientes a DiosY El hecho de que nos sometamos a Dios
Veamos entonces, cómo puede apli- para obediencia de fe, debemos atribuir-
carse a Cristo el pasaje, en forma ade· lo únicamente a su misericordia; pues
cuada. El Apóstol llega a la conclusión de otra manera jamás seríamos condu~
de que somos uno con él, cuando nos ciclos a él por .la mano de Cristo. Ade-
toma consigo y se presenta juntamente más, esta doctrina nos proporciona mu-
con nosotros como nuestro· guía; mas no cha confianza; pues ¿quién podría tem~
que obedecen a Dios bajo una misma blar bajo la guía y protección de Cris-
regla de fe, forman un solo cueroo. to? ¿Quién al Confiarse a tal guardián
¿Qué otra cosa pudo haberse dicho tan no desdeñaría osadamente todos los pe-
apropiada para elogiar la fe, sino que ligros? Y Sin duda, cuando Cristo dice,
por ella somos hechos compañeros del "Yo y los hijos," él realmente cumple
Hijo de Dios, el cual con su ejemplo lo que promete, que: jamás ·permitirá
nos alienta y nos enseña el camino? que se pierda ninguno de los que ha
Si obedecemos pues la palabra de Dios, recibido del Padre (Juan 10:28).18
sabemos perfectamente que Cristo va' PO!l' último, debemos observar que
con nosotros como nuestro guía; mas no aunque el mundo en su loca terquedad
todos pertenecen a Cristo, porque hay rechace el evangelio, las ovejas sin em~
muchos que se apartan de su palabra. bargo, siempre reconocerán la voz de
Pero decidme, ¿puede haber algo más su pastor. No permitamos pues que la
deseable que marchar de acuerdo con impiedad existente en casi todas las
el Hijo de Dios? Mas tal acuerdo o ar~ clases sociales, edades y naciones, nos
monía es por fe; luego, por la incredu perturbe; pues Cristo cuida de los su-
lidad entramos en desacuerdo con él. ¿Y yos, quienes le han sido confiados y
qué otro mal puede haber mayor que están bajo su protección. Si los répro-
éste? La palabra hijos, que en muchos bos se apresuran irremediablemente a
62 J U AN C-AL V 1 N O
futar a hombres como Marción y Ma- El Apóstol nos enseña, que Cristo no
niqueo, y otros fanáticos iguales a ellos, solamente tomó sobre sí la verdadera
quienes negaron que Cristo haya sido carne humana, sino también los senti~
hombre verdadero, engendrado de la si~ mientos de los mortales, y nos demues-
miente humana. Porque si él sólo tuvo tra asimismo los beneficios que de ello
la apariencia de hombre, o .se hubiera obtenemos; he aquí la verdadera gran-
manifestado en la forma de ángel, no deza de la fe: al tratarse de nuestro
habría diferencia alguna; pero como no propio caso, el Hijo de Dios llevó nues~
puede afirmarse que Cristo realmente tras enfermedades para identificarse con
se convirtiera en ángel, o que se cubriera nosotros; porque todo conocimiento sin
con la naturaleza angélica, .se dice que experiencia es frío e inanimado, pero él
tomó sobre sí la naturaleza humana y nos enseña que Cristo tuvo los afectos
no la de los ángeles. humanos, para llegar a ser misericordio-
Y el Apóstol, al hablar de la natu- so y fiel Pontífice; esto, yo lo explico
raleza, insinúa que Cristo encarnado así: "para que él fuese misericordioso,
fue verdadero hombre, para que hubiera y por lo tanto fiel Pontífice.'' 22
unidad de persona en dos naturalezas. Porque un sacerdote cuyo oficio es
En efecto, este pasaje no favorece a apaciguar la ira de Dios, ayudar al mi-
Nestorio, quien se imaginaba un Cristo serable, levantar al caído, y socorrer al
doble, como si el Hijo de Dios no fuese oprimido; la misericordia le es un requi~
un verdadero hombre, sino que única- sito muy indispensable: y esto, lo sabe-
mente moraba en la carne del hombre. mos por experiencia, pues es muy raro
Mas nosotros vemos que el significado que los que están siempre felices puedan
del Apóstol era muy diferente, pues su simpatizar con los sufrimientos de los
objeto era enseñarnos que en el Hijo demás. El siguiente refrán de Virgilio
de Dios encontramos a un hermano, que fue tomado indudablemente, de la vida
participa en común de nuestra natura~ diaria de los hombres,-
leza. No estando pues satisfecho con "No ignorando el mal, aprendo a
llamarlo hombre, afirma el autor de ayudar al que sufre." 23
Hebreos que fue engendrado de la si- El Hijo de Dios no tenía necesidad
miente humana; 'y. concretamente se- de pasar por la experiencia para cono-
ñala que fue de la simiente de Abra~ cer los sentimientos de misericordia; pe~
hán, para que lo que afirmó anterior- ro nosotros jamás nos hubiéramos con-
mente tenga más validez por ser tomado vencido de su piedad y de su disposi-
de· las Escrituras. 21 ción para socorrernos, si él por la expe~
17. Por lo cual, debía ser en todo rienda no se hubiera identificado con
semejante a los hermanos, etc. En la nuestras miserias. Y todo esto nos ha
naturaleza humana de Cristo hay dos sido otorgado como un favor; por lo
cosas que deben considerarse: la verda- mismo, cuando algo malo nos acontece,
dera carne, y los afectos o sentimientos. pensemos siempre que no existe nada
EPISTOLA A LOS HEBREOS 65'
en ello que el propio Hijo de Dios no pudiera introducimos consigo, dentro
haya experimentado antes, para poder del santuario de Dios. Con las pala-
simpatizar con nosotros; ni dudemos de bras, lo que es para con Dios, el autor
que está presente con nosotros como si indica las cosas que son necesarias para
él mismo sufriera a nuestro lado. 24 reconciliar a los hombres con Dios; y
Fiel, significa: verdadero y recto; lo como el primer acercamienlto a Dios
contrario de un engañador que no cum- es por la fe, hay necesidad de un me~
ple sus compromisos. Un conocimiento diador para que disipe todos los te-
tal de nuestras miserias y dolores mueve mores.
a Cristo hacia la compasión, para que
constantemente implore la ayuda divi- 18. Porque en cuanto él mismo pa-
na para nosotros. ¿Qué más podemos deció, t.tc. Habiendo experimentado
desear? Habiéndose propuesto expiar nuestros males, está dispuesto, afirma el
nuestros pecados, él tomó nuestra natu~ escritor, a impartirnos ayuda. La pa~
raleza para que tuviéramos en nuestra labra tentación no significa aquí otra
propia carne el precio de nuestra re- cosa que experiencia o prueba; y ser
dención; en una palabra, para que por poderoso, significa ser apto, inclinado,
el derecho de naturaleza en común él idóneo o adecuado.
NOTAS AL CAPITULO DOS
l. Por tanto, hermanos santos, par- que ostenta este doble carácter en la
~cipantes de la vocación celestial, con~ Iglesia de Dios. Moisés fue profeta y
:liderad al Apóstol y Pontífice de nues- maestro, y Aarón fue sacerdote: empe-
tra profesión, Cristo Jesús; ro ambos cargos pertenecen a Cristo.
2. El cual es fiel al que le constitu- Si queremos pues conocerlo como se
yó, como también lo fue Moisés sobre debe, tenemos que averiguar quién es
toda su casa. él: y ciertamente debe ser investido del
3, Porque de tanto mayor gloria que poder que le pertenece, no sea que eche-
Moisés éste es estimado digno, cuanto mos mano de una sombra y no de la
tiene mayor dignidad que la casa el qae realidad.1
la fabricó. Primeramente, la palabra considerad
-4. Porque toda casa es edificada de es importante, porque nos insinúa que
alguno: mas el que crió todas las cosas requiere una atención especial. ya· que él
es Dios. no puede ser despreciado s~n castigo, y
5. Y Moisés a la verdad fue fiel so~ al mismo tiempo que el verd .clero conc>-
bre toda su casa, como siervo, para tes- cimiento de Cristo es suficiente para
tificar lo que se había de decir; disipar las tinieblas y el error. Y a fin
6. Mas Cristo como hijo, sobre su de animarlos más a proseguir en este
casa; la cual casa somos nosotros. si estudio, les recuerda su vocación; como
hasta el cabo retuviéremos firme la diciéndoles, "Dios os ha favorecido con
confianza y la gloria de la esperanza. su gracia, no común, al llamarlos a su
Reino2 ; os corresponde ahora mantener
l. Por tanto, hermanos santos, etc.. vuestros ojos puestos en Cristo como
Concluye el Apóstol la doctrina anterior guía, en el camino:"s Porque la voca-
con una. exhortación, para que lqs ju- ción de los fieles no puede .confirmarse
dios consideren atentamente quién es de otro modo sino mediante una com~
Cristo y cuán grande es su persona. pleta rendición de sí mismos a Cristo.
Llamándolo Maestro y Sacerdote, como Por consiguiente, nosotros no debemos
lo había hecho antes, lo comparó con pensar que esto haya sido dicho única-
Moisés y Aarón: así incluye ambas mente para los judíos, sino como verdad
cláusulas. Lo honra con dos títulos, por- general dirigida a todos los que deseen
72 JUAN CALVINO
entrar en el reino de Dios; los cuales Corno también Moisés, etc., Omitien-
deben seguir a Cristo con resolución, do por un momento el sacerdocio, el
porque él es el único Ma~stro y lo ha Apóstol habla aquí de su apostolado.
demostrado por el sacrificio de sí mis Porque así como hay dos partes en el
mo; pues confesión, o profesión ha de pacto divino, a saber, la promulgación
entenderse aquí por fe, como si dijera, de la verdad, y por decirlo así, su con~.
que la fe que profesamos es vana o firmación 1.'eal. la plena perfección del
inútil, a menos que tenga a Cristo como pacto no aparecería en Cristo, si ambas
objeto! no se encontrasen en él. De aquí que
2. El cual es fiel, o fue fiel, etc. el escritor de la Epístola después de
He aquí una recomendación del aposto... mencionar ambas partes, llame la aten-
lado de Cristo, a fin de que los fieles ción mediante una breve exhortación.
puedan con absoluta confianza desean· Comienza él con una discusión más ex-
sar en él; y lo recomienda apoyándose tensa, y empezando sólo por el oficio
en dos razones, porque el Padre lo ha de maestro; compara a Cristo con Moi-
puesto para que esté ante nosotros co- sés. Las palabras, sobre toda su casa,
mo Maestro, y porque Cristo mismo ha pueden aplicarse a Moisés; pero yo pre-
cumplido fielmente esta orden. Estas fiero aplicarlas a Cristo, pues de él pue~
dos cosas son siempre necesarias para de decirse que es fiel a su Padre al
afianzar la autoridad de una docti'ina; gobernar toda su casa, De esto se de-
pues solamente a Dios debe prestársele duce, que nadie pertenece a la Iglesia
atención, tal como la Biblia entera lo de Dios salvo los que reconocen a
afirma; por lo cual Cristo declara, que Cristo.6
la doctrina que él enseñó no es suya. 3. Porque éste es estimado digno.
sino del Padre, (Juan 7: 16) ; y en otro etc. Para evitar la aparente igualdad
lugar dice, "Y cualquiera que me recibe, entre Moisés y Cristo, el autor nos re·
recibe al que me envió" (Lucas 9:48). cuerda la supremacía de éste; y lo prue~
Nosotros, pues, afirmamos que como ha por medio de dos argumentos 19,
Cristo está revestido de nuestra natu~ Moisés aunque gobernaba la Iglesia,
raleza, él es el ministro del Padre en· era una parte de ella; mas Cristo siendo ·
cargado de ejecutar sus órdenes. Al su fundador, es superior a ella; 29, Moi~
llamamiento divino se agrega la fiel y sés, gobernando a otros, él mismo era
recta ejecución del deber de parte de también gobernado, puesto que era un
Cristo: y esto, es lo que se requiere de siervo de Dios; empero Cristo, siendo
los verdaderos ministros, para que pue~ el Hijo, posee un supremo poder.
dan ganar la confianza de la Iglesia. Hay una bien conocida metáf01'a em-
Y toda vez que estas dos cosas se en~ pleada frecuentemente en las Escrituras,
cuentran en Cristo, indudablemente que que consiste en llamar a la Iglesia "Ca-
él no podrá ser desatendido sin que sa de Dios" ( 1 Timoteo 3 :15) . Y
despreciemos a Dios. como ésta se compone de los fieles, ca-
EPISTOLA A LOS HEBREOS 73
da uno de ellos es llamado "piedra vi- respondo, que este nombre es aplicado
va." (1 Ped. 2:5). También en algu- a profetas y maestros; mas no correcta-
nas ocasiones los creyentes son llama- mente, pues ellos son únicamente ins-
dos "vasos," con los cuales la casa está trumentos, y ciertamente instrumentos
preparada (2 Tim. 2:10). No hay uno muertos, a menos que el Señor haga
solo por eminente que sea, que no esté válido lo que ellos hacen, y en esta
incluido dentro de la categoría de forma laboren en la edificación de la
miembro, formando parte del cuerpo Iglesia convirtiéndose en parte de la es·
universal. Dios, siendo el edificador tructura; ~mpero por lo que toca a Cris~
es el único que ha de estar por encima to el caso es totalmente diferente; por~
de su propia obra; pero él habita en que él siempre edifica la Iglesia por el
Cristo, de modo que todo lo que se diga poder de su mismo Espíritu. Además,
de Dios es aplicable a Cristo. él tiene un lugar superior a todos, por-
Si alguien objetare y dijere· que que él es el templo de Dios y al mismo
Cristo también ·es parte del edificio, tiempo el Dios que habita en el templo.
porque él es el fundamento, y es nues- 4. Mas el que crió, n edificó, etc.
tro hermano, porque está unido a nos~ Aunque estas palabras pueden abarcar
ot·ros, y que por lo tanto no es el maes~ la creación de todo el mundo, las limito
tro edificador, puesto 'que él mismo fue al tema presente. Hemos de entender,
formado por Dios: en respuesta a esto por lo tanto, que nada es hecho en la
afirmo, que nuestra fe está en tal forma Iglesia que no deba ser atribuido al po-
fundada en él. que gobernándonos y der de Dios; porque únicamente él es
siendo nuestro hermano es a la vez quien la ha fundado con su propia ma~
nuestro Señor, y en tal forma fue he- no, (Salmo 87:5) y Pablo dice que
cho hombre por Dios, que mediante su Cristo es la cabeza, de quien todo el
Espíritu reaviva y restaura todas las co- cuerpo, unido y ligado a él por cada co-
sas como eterno Dios. La Escritura yuntura útil. va logrando (crecer de
empl~a diferentes metáforas para de~ acuerdo con lo que cada miembro hace
mostrar la gracia de Cristo para con proporcionalmente ( Ef. 4: 16) . De aquí
nosotros; mas no hay una que desdiga que él frecuentemente declare que el
de su honor mencionado aquí por el éxito de su ministerio era obra de Dios.
Apóstol; pues lo aquí afin~ado es, que En una palabra, si observamos las co~
todos deben ser reducidos a su propio sas- rectamente nos parecerá que por
~stado, porque deben estar sometidos a mucho que Dios utilice las labores de
la Cabeza, y sólo Cristo es el único los hombres al edificar su Iglesia, él
exento de esta sumisión por ser él mis~ mismo lo ejecuta todo. 6
mo la Cabeza. 5. Y Moisés a la verdad fue fiel
Si se objetare y dijere que Moisés sobre toda su casa, como siervo, etc.
no fue menos maestro arquitecto que La segunda discrepancia es que a Moi-
Pablo, quien se ufanaba de este título, sés se le encomendó .una doctrina a la
74 JUAN CALVINO
cual él. juntamente con otros, tenía que El antes había expresado que la casa
someterse; mas Cristo, aunque tomó la de Dios estaba sujeta a la autoridad de
forma de siervo, es el Maestro y Señor, Cristo. Y a propósito de esta declara-
a quien todos deben obedecer; porque ción añade la advertencia de que única-
como leímos en el Cap. 1:2, él fue cons· mente tendrían lugar dentro de la "fa-
tituido heredero de todas las cosas. milia de Dios" si obedecían a Cristo.
Para tesbificar lo que se había de de- Mas como ellos ya habían aceptado el
cir, o aquello que después se declararía. evangelio, les señala . una condición,
Esto, lo explico sencillamente así: que siempre y cuando perseverasen en la fe.
Moisés, como heraldo de la doctrina que Porque la palabra esperanza, yo la iden-
iba a ser proclamada durante algún tifico con la fe; y ciertamente la espe-
tiempo al pueblo antiguo, rindió tam· ranza no es otra cosa que la constancia
bién un testimonio al evangelio, cuya en la fe. El menciona la confianza y
predicación aún no debería efectuarse; gloria de la esperanza con el fin de ex-
porque es evidente que el fin y la con- presar con más claridad el poder de la
sumación de la ley es aquella sabiduría fe. 7 Y de esto concluimos que los que
perfecta contenida en el evangelio. Esta reciben el evangelio en forma dudosa o
exposición está de acuerdo con el tiem- titubeante, realmente no lo cre~n de to-
po futuro del participio. El significado do corazón: por lo tanto. la fe que va-
es, ciertamente, que Moisés fielmente cila no podrá traer paz a la mente ni
entregó al pueblo lo que el Señor le tampoco producirá una firme confianza
enconmendó, empero a él mismo se le y gozo. Estas dos cosas, confianza y
impusieron límites que no le era permi· gozo, son siempre los resultados de la
tido traspasar. Dios antiguamente ha- fe, tal como lo afirmamos ya en nues-
bló en diferentes ocasiones y formas tra explicación del capítulo 5 de Roma-
por los profetas. mas él retardó hasta nos y del 3 de Efesios.
·la "plenitud de los tiempos" la comple- Mas a todo esto se opone el roma-
ta revelación del evangelio. nismo: por consiguiente, este solo he-
6. La cual casa somos nosotros, etc. cho será prueba suficiente de que ellos
Así como en su Epístola a los Roma- destruyen la Iglesia en vez de edificar-
nos, después de hacer un preámbulo la. Y la seguridad de que somos hechos
indicando su designación como Apóstol templos santos de Dios, como lo indica
de los gentiles, añade, (a fin de acre- al Apóstol, ellos no sólo la entenebrecen
ditarse ante ellos) que ellos se encon- con sus comentarios, sino que la des-
traban entre el número de los gentiles; precian, calificándola como presuntuo·
así ahora, el autor de esta Epístola ex- sa. Además, ¿qué clase de _confianza y
horta a los judíos, que ya habían hecho firmeza puede haber cuando los 'hom-
profesión de fe en Cristo, a perseverar bre no saben lo que deben creer? Y no
en esa fe, para que fuesen considerados obstante, esa doctrina monstruosa que
como miembros de la "familia de Dios." ellos inventaron y que llaman fe implíci-
EPISTOLA A LOS HEBREOS 75
ta, no es otra cosa que un libertinaje poca atención; mas cuando les mencio-
para justificar sus errores. En este pa- nó a· David, la cosa se hizo menos ofen-
saje nos recuerda el Apóstol que hemos siva. Ahora, la importancia de todo e~
de progresar siempre hasta la muerte; triba en esto; Dios, desde el principio,
porque toda nuestra vida es cual una ha querido que su voz sea obedecida, y
carrera. no puede soportar la perversidad sin
castigarla severamente, como también
7. Por lo cual, como dice el Espíritu hoy no perdonará ligeramente nuestra
Santos: Si oyereis hoy su voz, terquedad, a menos que seamos dóciles.
8. N o endurezcáis vuestros corazo, Más el discurso se suspende hasta que
nes como en la provocación, en el día lleguemos a las palabras, "Tened cui-
de la tentación en el desierto. dado, hermanos, no sea que entre algu-
9. Donde me tentaron vuestros pa- no de vosotros haya alguna vez," etc.
dres; me probaron, y vieron mis obras Para que el pasaje pueda entenderse
cuarenta años. mejor, será conveniente colocar el resto
1O. A causa de lo cual me enemisté entre paréntesis. 8 Consideramos ahora
con esta generación, y dije: siempre di· las palabras en su orden.
vagan ellos de corazón, y no han cono- 7. Por lo cual. como dice el Espíritu
cido mis caminos. Santo, etc. Este argumento fue mucho
11. Juré, pues, en mi ira: no entra· más eficaz para conmover sus corazo~
rán en mi reposo. nes que si hubiera citado a David por
12. Mirad, hermanos, que en ningu- su nombre. Y es provechoso para nos-
no d~ vosotros haya corazón malo de otros que nos familiaricemos con tales
incredulidad para apartarse del Dios expresiones, para que podamos recordar
vivo.· que las palabras entresacadas de los
13. Antes exhoc:taos los unos a los libros de los profetas, vienen de Dios
otros cada día, entre tanto que s·e dice y no de los hombres.
Hoy; porque ninguno de vosotros se en~ Pero como esta oración, "Si oyereis
durezca con engaño de pecado. hoy su voz," es una parte del versículo
anterior, algunos la han traducido y no
El autor prosigue en su exhortación. de manera impropia, en esta forma,
Ellos tendrían que obedecer a Cristo; y "Dios quiera que hoy oigáis su voz."
con el fin de añadir más peso a su ar- :Es cierto, verdaderamente, que cuando
gumento, lo confirma con el testimonio David llamó >\ los judios "pueblo de
de David; pues ya que ellos tenían que Dios," inmediatamente llegó a esta con·
ser aguijoneados duramente, era lo me- clusión: que la voz de Dios debió ha~
jor, para evitar que se ofendieran, nom~ ber sido obedecida por ellos; así como
brar a un tercero. Si él simplemente les aquellos a quienes él invitaba a cantar
hubiera reprochado la incre~ulidad de las alabanzas de Dios y a celebraa: su
sus padres, ellos le hubieran prestado bondad, les recordaba que la obediencia
76 JUAN CALVINO
era la principal adoración que él reque- mente imitaban las inmoralidades de sus
ría, porque ella es mejor que todos los padres corno si fuesen virtudes, discul-
sacrificios. Lo principal, pues, era obe~ pándose por el ejemplo de ellos: y aún
decer .la palabra de Dios. más, cuando escuchamos que sus padres
8. Después sigue, No endurezcáis fueron tan desobedientes a Dios, ellos
vuestros corazones, en cuyas palabras se fueron enseñados, en forma más concre-
insinúa que nuestra rebelión contra ta, que esta admonición no era sÚper-
Dios no emana de ninguna otra fuente flua. Como ambas razones existían en
más que de la maldad íntencionada y los tiempos del Apóstol. él .fácilmente
terca, por la cual dificultamos la entra- acomodó a su propósito lo que ante¡;ior-
da de su gracia. Tenemos por nat)lra- mente fue expresado por . David, para
leza un corazón de piedra, aun antes aquellos a quienes se dirigía no imita-
de nacer, y únicamente Dios puede ran demasiado a sus padres. ·
ablandarlo y corregido. Sin embargo, Y de aquí se puede desprender esta
el que nosotros despreciamos la voz de verdad general; que nosotros no debe-
Dios, proviene de una obstinación es~ mos transigir demasiado con la autori~
pontánea, y no de un impulso externo, dad de los Padres, .no sea que por ha-
cosa que cada uno de nosotros puede cerlo nos apartemos de Dios: porque si
comprobar por sí mismo. Justamente, algunos han sido alguna vez merecedo-
entonct;s. el Espíritu Santo acusa a to- res de honor; no. cabe duda que los
dos los incrédulos de resistir a Dios, judíos tenían esa gloria: y no obstante,
siendo ellos los autores y maest1:os de David claramente mandaba a sus hijos
su propia perversidad, de manera que que se guardasen de imitarlos.
no pueden echar la culpa a nadie. Sin No me cabe duda de que el autor
embargo, de aquí se deduce absu~da se haya referido al hecho histórico re~
mente que en nosotros existe un libre gistrado en Exodo 17: porque David em-
poder para inclinar el corazón al servi~ plea aquí los dos nombres, que según
cio de Dios: esto no es cierto, al con- Moisés, se dieron a cierto lugar: Meri-
tirarlo, siempre acontece que los hombres bah, que significa contienda o provo-
endurecen su corazón hasta el punto de cación, y Masah, que significa tenta-
que se les tiene que dar otro desde el ción. Ellos tentaron a Dios porque ne-
cielo: porque como estamos inclinados garon su presencia en medio de ellos,
hacia la maldad. jamás dejaremos de porque sentían angustia por la falta de
resistir a· Dios hasta que su mano nos agua; y también lo provocaron al airar~
humille. se contra Moisés. Aunque ellos dieron
Como en la provocación, etc. Por dos muchos ejemplos de incredulidad, Da-
razones era necesario recordarles la vid sin embargo escogió éste de modo
desobediencia de sus pad1:es: porque es- espedial, por .ser más memorable que
taban neciamente ensoberbecidos a cau~ cualquier otro, y también .porque en e1
sa de la gloria de su raza y frecuente- orden cronológico seguía en su mayor
EPISTOLA A LOS HEBREOS
parte al resto, según aparece en el li- cuarenta años, pcrque tantos beneficios
bro de Números, en el cual, empezando sobre ellos derramados con el fin de en-
por los capítulos 10 al 22 se describe señarlos, habían sido inútiles; pues aun-
en ellos una serie de tentaciones; ma~ que Dios continuamente les hacía bien
la narración a que aludimos se encuen- a pesar de que no lo merecían, ellos sin
tra en el capítulo 20. Esta circunstan- embargo, jamás cesaron de rebelarse
cia aumentó, y no en poco, la enormidad contra él . Y esto suscitó su continua
de su perfidia; pues ~llos frecuentemen- indignación: pues como él había dicho:
te habían experimentado el poder de "No sólo una vez o por poco tiempo
Dios, y no obstante altercaban inicua- me provocaron, sino continuamente, con
mente contra él, abandonando toda su su maldad, durante cuarenta años."
confianza en Dios. ¡Cuán grande fue Generación significa raza, u hombres
su ingratitud! El pués menciona un de una misma edad.
ejemplo especial entre muchos otros. 10. Y dije, etc. Este fue el fallo de
9. Tentaron, etc. Esta palabra tiene Dios, por el cual declaraba que ellos
que tomarse en mal sentido; significa carecían de mente sana, y añadía la ra~
provocar en forma soberbia e insultan- zón: Porque no han conocido mis ca·
te. Ert francés equivale a desafiar loca~ minos. En resumen, Dios los considera-
mente. Pues aunque · Dios frecuente- ba como una esperanza frustrada, por~
mente los habia auxiliado, ellos lo olvi- que carecían de sentido común y de ra-
daron todo, y desdeñosamente pregun.;. zón. Así que el mismo Dios asumió la
tabanque dónde estaba su poder. Pro· naturaleza humana, para finalmente y
baton, etc. Esta frase ha de explicarse· tras prolongadas pruebas, declarar que
así, ''A pesar de que ellos me habían había descubierto una locura obstinada,
probado y visto mis obras." Esto au~ porque su pueblo siempre se extraviaba,
mentaba la culpa de su impiedad, ya sin que apareciera en él señal de arre~
que habiendo sido enseñados por tanta pentimiento.
evidencia del poder divino, los progre- 11. Juré, pues, etc. He aquí el cas-
sos morales y espirituales que hacían tigo por· su locura: los judíos quedaban
eran nulos. Pues era un caso asombro- excluido del descanso que se les había
so de negligencia y estupidez el estimar prometido. Además, el Señor llama a
el poder . de Dios como nada, después la tierra donde ellos pudieron haber·
de haber sido plenamente demostrado. 9 morado, su reposo. Pues habían sido
Cuarenta años. Estos se relacionan peregrinos en Egipto y peregrinos en
con lo que sigue. Y nosotros sabemos el desierto; pero la tierra de Canaán
que los apóstoles, al citar pasajes, pres- tenía qúe ser, de acuerdo con la prome~
tan más atención al significado general sa, su herencia perpetua; y fue en rela-
que las palabras. No hay duda entonces ción ·con · dicha promesa que Dios la
de que Dios se quejara de que el pueblo llamó su descanso: porque en ninguna
había estado enojado con ¿}o durante páde podemos tener una morada fija, a
78 JUAN CALVINO
menos que él nos la establezca. Empero gados así, tan severamente, porque j~
el derecho a una posesión estable. se más cesaban de aumentéM cada vez máa
basaba en lo que Dios había prometido su ira por la multitud de sus pecados;
a Abrahán, "A tu simiente dar~ esta por lo cual, es como si les hubiera di·
titrra." cho, "Esta es la generación a la cual
Al jurar Dios, diciendo, si ellos en~ negu~ la posesión de la tierra proo;teti~
traren, etc., la enormidad de su mala da, porque durante cuarenta años y
conducta se hace aun más manifiesta aun mucho tiempo después, demostró su
y evidente por ser una demostración de obstinada locura con sus innumerables
cólera muy exaltada. "Si ellos entra· pecados."
ren," está en forma de juramento que 12. Mirad, hermanos, que en ningu-
en algunas ocasiones ha de entenderse no de vosotros haya corazón incrédulo,
como una imprecación, o algo parecido etc. He preferido retener literalmente
en el lenguaje humano; mas cuando lo que el Apóstol afirma, en vez de dar
Dios habla, es lo mismo que si dijera, una paráfrasis acerca del corazón inaé~
"No me tengáis como verdadero," o dula o depravado, porque él insinúa que
"No me creáis, de aquí en adelante, la incredulidad estaba ligada con la de-
si tal cosa no aconteciere así." Sin em~ pravación o maldad, si después de haber
bargo, este imperfecto modo de expre- recibido el conocimiento de Cristo ellos
sarse nos ll'ecomienda temor y reveren~ se apartaban de la fe. Porque él se di~
cia, para que no juremos imprudente- rigía a los que habían sido llenos del
mente, como lo hacen muchos, que tie~ conocimiento de Cristo ellos se aparta-
nen el hábito de proferir horribles mal- ban de la fe. Porque él se dirigía a los
diciones. que habían sido llenos del conocimiento
En cuanto al pasaje, no debemos del cristianismo. De aquí que inmedia~
pensar, sin embargo, que se les negara tamente agregue, para apartarse: por-
entrada a la tierra de Canaán la primera que el pecado de apostasía va acompa-
vez, cuando tentaron a Dios en Refidim; ñado de perfidia. 10
pues ya habían quedado excluidos des~ 13. El autor también indica el reme-
de el momento en que se rehusaron a dio para que no cayesen en esta maldad,
marchar adelante, después de haber sido y este es: el de exhortarse los unos a los
informados por los espías. Dios, pues, otros. Pues como por naturaleza esta~
no atribuye aquí como causa' primordial mos inclinados al mal. tenemos necesi-
de su exclusión de la tier.ra de Canaán dad de diferentes auxilios para conser~
a este caso, por haberlo tentado; más varnos en el temor de Dios. A men011
bien insinúa que por ningún castigo pu- que nuestra fe sea levantada de vez en
dieron recobrar la lucidez mental. antes cuando, quedará postrada; a menos que
por el contrario, cada vez añadían nue~ sea calentada, se enfriará; a menos que
vos delitos; y así demuestre Dios que sea despertada, quedará amodorrada.
ellos merecían en lo absoluto ser casti· Dios quiere pues, que nos estimulemos
EPIS1'0LA A LOS HEBREOS 79
los unos a los otros por medio de ex- ca de David, porque abarca a todos los
hortaciones mutuas, para que Satanás tiempos en que Dios se dirige a nos-
no camine dentro de nuestros corazones, otros. Tantas veces como él quiera
y mediante sus falacias nos aparte de abrir sus labios santos para enseñarnos,
Dios. Y esta es una forma de hablar permitamos que sus palabras, "Si oye~
que debe de observarse especialmente; reis hoy su voz," penetren a nuestras
pues no caemos inmediatamente ni al mentes. En la misma forma, Pablo nos
primer asalto en esta locura de canten~ enseña que cuando se nos está predi-
der contra Dios; porque Satanás gra- cando el evangelio, ese es el tiempo
dualmente se acerca a nosotros y nos aceptable en que Dios nos oye, y el día
acosa burlonamente por medios indirec~ de salvaci6n en que él nos sococre ( 2
tos~ hasta dejarnos atrapados en sus en- Cm 6:2).
cantamientos. Después, ciertamente, ya Ahora bien, debemos aprovecharnos
ciegos, nos enf['ascamos en una rebelión de esta oportunidad; porque si por
abierta.' 1 nuestra pereza la dejamos pasar, deplo-
Debemos. pues, encararnos a este pe-- raremos en vano su pérdida de aquí en
ligro a su debido tiempo, porque está adelante. Por eso, Cristo dice, "Andad
cerca de todos nosotros, y nada hay tan entre tanto que tenéis luz, pmque no
fácil como el ser engañados; y de ese os sorprendan las tinieblas" (Juan
error viene, a la larga, la dureza de 12 :35).
corazón. De aquí vemos: ¡cuán necesa- · Luego, la partícula mientras, o en
río es para nosotros el ser despertados tanto que, indica que el tiempo oportu-
por el incesante aguijón de las exhor~ no no continuará para siempre, si es
tacionesl El Apóstol no sólo da un pre- que somos demasiado indolentes para
cepto general para que todos tengan seguir al Señor cuando él nos llama.
cuidado de sí mismos, sino también de~ Dios llama a nuestra puerta. Si no abri-
sea que todos estén solícitos en velar mos, indudablemente él. a su vez, cuan~
por la salvación de cada creyente, para do le parezca nos cerrará las puertas
que no permitan que ninguno de los de su Reino. En resumen, alguna vez,
que han sido llamados perezca por su los gemidos de aquellos que hoy des-
negligencia. Y el que sienta que es su precian la gracia que se les ofrece, se-
deber vigilar asf poc todo el rebaño, sin rán demasiado tarde. Como no sabemos
descuidar una sola oveja, ejecuta en es- si Dios extenderá su llamamiento hasta
te caso, el oficio de un buen pastor. el día de mañana, apresurémonos. El
Mientras que se dice hoy. El autor nos llama hoy; respondámosle inmedia-
aplica ahora lo dicho por David, a sus tamente porque no puede haber verda-
propios pensamientos, pero en una for~ dera fe sin la disposición de obedecer.
ma más particular. En efecto, nos re-
cuerda que la palabra hoy, mencionada 14. Porque participantes de Cristo
en el Salmo, no debe limitarse a la épo~ somos hechos, con tal que conservemos
80 JUAN CALVINO
firme hasta el fin el principio de nues- dición, que mediante la misma fe, por
tra confianza; la cual hemos sido admitidos a una co-
15. Entre tanto que se dice: Si oye~ munión con él, tenemos que perseverar
reís hoy sri voz. no endurezcáis vuestros en tan señalada bendición hasta la
corazones. como en la provocación. muette.12
16. Porque algunos de los que ha- De aquí que el autor diga principio,
bían salido de Egipto con Moisés, ha~ insinuando que su fe únicamente había
hiendo oído, provocaron, aunque no comenzado. Como el vocablo hipóstasis,
todos. algunas veces significa confianza, pue~
17. Mas ¿con cuáles estuvo enojado de entenderse aquí en esta forma: no
cuarenta años? ¿No fue con los que pe- obstante, . el término substancia, como
caron, cuyos cuerpos cayeron en el de~ algunos lo traducen, no me desagrada,
sierto? aunque lo explique de un modo algo
18. ¿Y a quiénes juró que no entra- diferente. Ellos piensan que la fe es
rían en su reposo. sino a aquellos que llamada así, porque la suma de todo lo
no obedecieron? que el hombre pueda obtener sin ella
19. Y vemos que no pudieron entrar es cero: mas yo la considero así, porque
a causa pe incredulidad. sólo en ella nos apoyamos, ya que no
hay otro sostén que. nos sirva de des-
14. Po.rque participantes de Cristo canso. Y apropiado a este punto de vis~
somos hecfros, etc. El escritor los elogia ta, está el término firme o estable; pues
por haber principiado bien: mas para sólo quedaremos firmemente estableci-
que no se entregasen a desmanes car~ dos e inmovibles, dando por hecho que
nales bajo el pretexto de la gracia reci• la fe sea nÚestro fundamento. Por con~
bida, les indica la necesidad de perse~ siguiente, la suma de todo es: la fe
verár: pues muchos habiendo comenza- cuyos principios sólo aparecen en no-
do solamente en el evangelio, no ·píen~ sotros, tendrA qw.e hacer un constante y
san en progresar, como si ya hubieran continuo progreso hasta el fin.U
alcanzado la cúspide. Así es como ellos 15. Entre tanto que se dice, etc. El
no únicamente se detienen a mitad de apóstol sugiere que la razón para pro~
la carrera, sino que, cerca ya de alcan- gresar jainás cesa entre tanto que vivi-
zar la salida, se .desvían por otro cami~ mos porque Dios nos llama diariamente.
no. Plausible, ciertamente, es esta ob- Toda vez que la fe responde a la predi-
jeción, "¿Que más podemos desear des~ cación del evangelio, y como la· predica-
pués de haber encontrado a Cristo?" ción continúa durante todo elcurso de
Empero si le poseemos por la fe, deóe- nuestra vida, así debemos continuar ere~
mos perseverar en ella, para que así, él ciendo en ella. Entonces, la frase entre
sea· nuestra eterna poSesión. Cristo tanto que se dice, es lo mismo que si
pues. se ha dado a sí mismo para ser dijera: "Puesto que Dios jamás cesa de
compartido por nosotros bajo esta con~ hablar, no es suficiente que nosotros
EPISTOLA A LOS HERI:.EOS 81
recibamos <le buena gana su doctrina, 17. Mas ¿con cuáles estuvo enojado?,
a. menos que demos pruebas de la misma etc. El Apóstol quiere decir que Dios
docilidi,id y obediencia, mañana y pa· jamás ha estado enojado con su pueblo
sado mañana." 14 , excepto por causas justas, tal como Pa~
16. Pues algunos, etc. David se refe~ blo lo demuestra en 1 Cor. 10:5,6. Por
ría a los padres como si todos los de lo cual entendemos que así como Dios
aquella generación fuesen incrédulos: aplicó tan severos castigos a su pue·
porque parece que algunos de los que blo, así también castigará esos pecados
verdaderamente temían a Dios se mez. tan graves que provocan su venganza.
ciaron con los perversos. El Apóstol Al propio tiempo dehemos llegar a esta
menciona esto para modificar lo que Da~ conclusión, que la incredulidad fue el
vid había expresado con más severidad, más grave de sus males; y aunque el
con el fin de que sepamos que la pala- autor la mencione al final. con todo,
bra se predica a todos con este objeto: afirma que esa fue la causa primordial
que todos la obedezcan igualmente, y de la maldición; y ciertamente desde
que sepamos también que todo el pue~ que ellos por vez primera se volvieron
blo fue condenado justamente por in· incrédulos, jamás dejaron de añadir
credulidad, cuando el cuerpo fue roto y pecado a pecado, y en esta forma aca~
mutilado por la apostasía de la gene~ rrearon sobre sí nuevos y continuos cas·
ralidad. tigos. De aquí que las mismas personas
Mas cuando él dice qMe algunos pro· que por incredulidad rechazaron la po~
vacaron, siendo en realidad la mayor sesión de la tierra ofrecida, prosiguien-
parte, su objeto es, no sólo evitar el do en su obstinación, con lujurias, mur~
escándalo, sino también animar a los ju~ muraciones y adulterios. se corrompie·
dios para que imitasen a los que habían ron con supersticiones paganas; de suer~
creído. Como si hubiera dicho, "Así te que su depravación fue total.
como Dios os prohibe continuar en la La incredulidad, pues, que ellos mos·
Incredulidad de vuestros padres, así traron desde el principio, impidió que
también pone delante de vosotros el disfrutaran de la bondad divina: por~
ejemplo de los que fueron fieles para que el desprecio de su palabra los con·
que lo imitéis." En esta forma queda duciría siempre a pecar. Y como por su
atenuado lo que les hubiera ordenado incredulidad merecieron desde el prin~
disentir completamente de los padres. cipio el que Dios ·Jos privara del des-
Salido con Moisés, significa por la ma· canso prometido, así cualquier pecado
no de Moisés, porque él fue quien los que ellos después cometían, partía del
guió en su liberación. Empero hay una mismo origen.
comparación implícita entre el benefi~ Cabría aún preguntar ¿qué Moisés y
cio que Dios les había conferido median- Aarón y otros como ellos fueron inclui·
te Moisés, y la participación de Cristo dos en este número? A esto yo respondo
mencionada previamente. que el Apóstol se dirige a toda la CO·
p-6
82 JUAN CALVINO
fruto alguno de ellas a pesar de todo, y mente para que sepamos que Dios habla
que, en igual forma, nosotros también y no los hombres.
seremos despojados de sus bendiciones 3. Empero entramos en el reposo los
salvo que lo recibamos por la fe. Repi~ que hemos creído, de la manera que di-
te la palabra oír con el objeto de que jo: Como juré en mi ira. No entrarán
sepamos que el escuchar es inútil si por en mi reposo: aun acabadas las obras
la fe no recibimos la palabra que se nos desde el principio del mundo.
predica. 4. Porque en un cierto lugar dijo así
Mas debemos observar aquí la rela· del séptimo día: Y reposó Dios de to-
ción entre la palabra y la fe. Dicha re~ das sus obras en el séptimo día.
lación es tal, que la fe no puede sepa~ 5. Y otra vez aquí: No entrarán en
rarse de la palabra, y la palabra, sepa· mi reposo.
rada de la fe, no puede proporcionar 6. Así que, pues que resta que algu-
bien alguno. No es ciertamente porque nos han de entrar en él, y aquellos a
la eficacia o poder de la palabra depen~ quienes primero fue anunciado no en~
da de nosotros; porque si todo el mun- traron por causa de desobediencia.
do fuera falso,. Aquel que no puede men- 7. Determina otra vez un cierto día,
tir jamás dejaría de ser verdadero, pero diciendo por David: Hoy, después de
la palabra jamás ejerce su poder en no~ tanto tiempo; como está dicho: Si oye-
sotros ha1)ta que la fe n.o le da entra~ reis su voz hoy, no endurezcáis vuestros
da. Así que, la palabra de Dios es corazones.
siempre dicaz y salvadora para los hom· 8. Porque si Josué les hubiera dado
bres, cuando éstos la lleven dentro de el reposo, no hablaría después de oh. o
su propia naturaleza; mas no se encon~ día.
trará fruto alguno sino en los que creen. 9. Por tanto queda un reposo para
Respecto a la primera afirmación, el pueblo de Dios.
como dije que no existe fe cuando se ca~ 1O. Porque el que ha entrado en su
rece de la palabra, y que los que favo· reposo, también él ha reposado de sus
recen tal desunión extinguen la fe com~ obras como Dios de las suyas.
pletamente reduciéndola a la nada, el El autor ahora engalana el pasaje de
tema es digno de atención especial. Pues David que había citado. Hasta aquí, lo
de esto se deduce que la fe no puede había tomado al pie de la letra, es decir,
existir en alguien sino en los hijos de en su sentido literal; mas ahora lo am·
Di()s. a quienes únicamente la promesa plifica y embellece, y alude a las pala~
de adopción es ofrecida. ¿Pues qué el~ bras de David en vez de explicarlas.
se de fe tienen los demonios, a quienes Pablo utilizó esta clase de belleza lite~
no sé les promete salvación? ¿Y qué ratia en Rom. 10:6, al referirse a estas
clase de fe tienen .los impíos que igno- palabras de Moisés, "no digas,' ¿quién
ran }a palabra? Entonces el oír debe subirá al cielo?" etc. Y ciertamente no
siempre preceder a la fe, y eso cierta~ es impropio el acomodar la Escritura
EPISTOLA A LOS HEBREOS 87
a un tema que se trata, para ilustrarlo después de haber terminado . la . crea~
con términos figurados en lugar de dar- ción del mundo, inmediatamente desean·
le una forma más simple. Sin embargo só de sus obras; finalmente concluye
he aquí la suma de todo: la amenaza de que el verdadero reposo de los fieles ha
Dios en el Salmo, tocante a la pérdida de continuar para siempre y será cuan-
de su reposo, se aplica también a noso~ do ellos reposen como Dios lo hizo. 8 E
tros, por cuanto también él nos invita a indudablemente como la más sublime
un reposo hoy. felicidad del hombre consiste en ser uni~
La dificultad principal de este pasaje do a su Dios, así debe. ser su último. fin,
proviene de que ha sido tergiversado al cual debe dirigir todos sus pensa~
por muchos. El Apóstol no se propuso mientas y acciones. Esto, el autor lo
otra cosa al declarar que hay un repo~ 'prueba, porque Dios al de~cansar, de-
so para nosotros, que la de incitarnos claró, mucho tiempo después, . que él
a desearlo, y también a hacernos temer, no daría su reposo a los incrédulos; .él
para que no quedemos excluidos de él habría declarado tal cosa sin objeto al~
por causa de incredulidad. Sin embar- guno, si no hubiese manifestado que los
go, el autor nos enseña al mismo tiempo, fieles reposarán conforme él mismo ·lo
que el descanso, el cual ahora se nos hizo. De aquí que el Apóstol diga, pues
ofrece, vale mucho más que aquel de la que f'esta que algunos han de e~trar;
tierra de Canaán. Pasemos ahora a los porque si el no entrar es castigo de in~
detalles. credulidad, entonces el entrar, como ya
Empero entramos en el reposo los se ha dicho, queda abierto a los creyen·
que hemos creído, o, porque entramos tes.
en su reposo después de haber creído, 7. Pero es más difícil aun interpre~.
etc. Este es un argumento de lo adver~ tar lo que el Apóstol inmediatamente
so. La incredulidad únicamente nos cie~ añade, "que existe otro hoy· asignado
rra la puerta; pero la fe nos la abre. De- para nosotros en el Salmo," .porque .el..
bemos recordar ciertamente lo que el antiguo pueblo había quedado excluido;
escritor ya ha afirmado, que Dios, es~ mas las palabras de David (según par.e~
tando airado contra los incrédulos, ha ce) no parecen expresar tal cosa, y sig:
jurado que no participarán de esa ben~ . nifican únicamente~ que Dios· castigó
dición. Ellos entrarán después cuand~ la la incredulidad del pueblo negándoles
incredulidad no lo impida, suponiendo la posesión de la tierra. A esto respon-'.
que Dios los invite. Mas hablando en do, que la inferencia es correcta, y que
primera persona él los atrae con. mayor a nosotros se nos ofrece lo que a ellos
dulzura, distinguiéndolos de los extra- se negó; pues el Espíritu Santo nos re~
ños. cuerda y advierte, que no hagamos lo
Aun acabadas las obras, etc. Para mismo para que no incurramos en _eL
definir lo que es nuestro reposo, él nos mismo castigo. Entonces, ¿cómo queda
recuerda lo que Moisés narra, que Dios el asunto? Si no se nos hubiera ~ometi-
88 JUAN CALVINO
do algo a nostros para el día de hoy, poso fuese dado por Josué; porque bajo
¿en qué forma cabría la advertencia, su dirección el pueblo entró en la tierra
"Mirad, hermanos que no acontezca a prometida no para reposar sino para que
alguno lo mismo que aconteció a los pa~ pudieran con mayor presteza avanzar
pres"? Luego, el Apóstol está en lo jus~ hacia adelante, hacia el cielo.
to al afirmar que así como lá increduli- Y de aquí podemos aprender fácil-
dad de los padres los excluyó de la po~ mente la diferencia entre ellos y noso-
sesión prometida, así también la prome~ · tros; pues aunque el fin haya sido el
sa es renovada a su~ hijos, pru:a que ellos mismo para ambos, no obstante· ellos te-
puedan poseer lo que sus padres no po- nían, por añadidura, señales externas
seyeron. para conducirlos; nosotros en cambio,
8. Porque si Josué les hubiera dado no las tenemos ni tenemos necesidad de
el reposo, o, si hubiera obtenido el re~ ellas ciertamente, ya que la verdad pu-
poso para ellos, etc. El escritor de nin~ ra en sí es expuesta delante de nos~
gún modo quizo negar que David en- tros. Y aunque nuestra salvación esté
tendiera otra cosa por descanso, que la todavía en esperanza; por lo que corres-
tierra de Canaán, a la cual Josué con~ ponde a la verdad, ésta nos guía direc-
dujo al pueblo; pero niega que éste sea tamente al cielo. Tampoco Cristo ex~
el descanso final al cual los fieles as~ tiende su mano hacia nosotros para con-
piran, y el cual también nosotros tene- ducirnos a través del accidentado sen-
mos en común con los fieles de aquella dero de tipos y figuras, sino para arran-
época; y ciertamente ellos miraron más carnos del mundo y levantarnos hasta
allá de Canaán y valoraron la tierra no el cielo. Ahora bien, si el Apóstol se~
tanto por su valor material, sino porque paró la sombra de la substancia, tuvo
era imagen y símbolo de la herencia es- razón; porque tenía que contender con
piritual. Por consiguiente, cuando to- los judíos, demasiado apegados a las
maron posesión de ella, no debían ha- cosas externas.
ber reposado como si ya hubiesen al- El autor llega a la conclusión de que
canzado la cúspide de todos sus deseos, hay un descanso reservado para el
sino por el contrario, deberían haber pueblo de Dios, es decir un reposo es-
contemplado lo espiritual a que aquello piritual, al cual Dios nos invita diru:ia~
les invitaba. Aquellos a quienes David mente.
dirigió ei Salmo estaban en posesión de 1O. Porque el que ha entrado en su
Canaán, pero se les recordaba el deber reposo o, el que ha descansado, etc. He
de buscar un reposo mejor. aquí una definición de ese perenne sá~
Vemos, pu~s. cómo la tier['a de Ca- hado donde existe la suprema felicidad,
naán fue un reposo: lo fue ciertamente; cuando exista semejanza entre los hom-
pero transitorio, mas allá del cual estaba bres y Dios, a quien ellos serán unidos.
para los fieles el deber de avanzar. En Porque todo lo que los filósofos pudie-
este sentido el Apóstol niega que el re~ ron haber dicho del sumo bien, es vano
EPISTOLA A LOS HEBREOS 89
y carece de sentido, porque lo limitaron nalmente se refiriese al sábado, con el
al hombre en sí, mientras que por otra fin de dar a los judíos una recta inter~
parte, nos era necesario salir del yo para pretación de la observancia externa, por~
encontrar la felicidad. El sumo bien que su abrogación no ha de entender-
del hombre no es otra cosa que la se en otra forma, sino persiguiendo o
unión con Dios: y ésta se logra cuando admitiendo un propósito espiritual. El
nos conformamos a él como nuestro trata, pues, de estas dos cosas juntas:
modelo. porque al enaltecer la excelencia de la
Ahora bien, esta conformación que el gracia, nos estimula a recibirla por la
Apóstol nos enseña se realiza cuando fe, y al mismo tiempo nos enseña, de
descansamos de nuestras obras. De es- paso, cuál es el .verdadero objeto del
to se deduce, finalmente, que el hombre sábado, para que los judíos .no se ape~
llega a ser feliz negándose a sí mismo. guen tontamente a los ~ritos externos. De
¿Pues qué otra cosa es cesar de nuestras su abrogación, ciertamente no habla en
obras sino mortificar nuestra carne, y forma expresa, ya que este no es su te~
negarnos a noSIOtros mismos para que ma, pero al enseñarles que el rito aludía
podamos vivir con Dios? Porque cuan~ a otra cosa, gradualmente los aparta
do hablamos de una vida piadosa y san~ de sus ideas supersticiosas. Pues el que
ta, nos referimos a la persona que es- entiende que el obJeto principái del
tando en cierta forma muerta para sí. mandamiento no era el repOso externo
le permite a Dios posesionarse de su a 1 ~ o un culto te11renal. inmediatamente se
ma, a la vez que se abstiene de sus pro- da cuenta al mirar a Cristo, que el rito
pias obras para dar lugar a que Dios externo quedó abolido con su venida:
obre. Debemos confesar, verdaderamen- porque cuando apart>ce la realidad, las
te, que nues~ra vida sólo quedará for~ SQmbras inmediatamente se disipan. En-
macla rectamente cuando sea sometida tonces, nuestra ocupación principal será
a Dios. Mas por la corrupción innata siempre enseñar que Cristo es el fin de
esto es imposible hasta que reposemos la ley.
de nuestras propias obras: más aun, tal 11. Procuremos pues de entrar en
es la oposición entre el gobierno divino aquel reposo; que ninguno caiga en se-
y nuestros afectos corrompidos, que él mejante ejemplo de desobediencia.
no puede obrar en noso~ros hasta que 12. Porque la palabra de Dios es vi·
reposemos. Pero aunque la consuma· va y eficaz. .IJ más penetrante que toda
!ión de este descanso no pueda lograr- espada de dos filos; y que alcanza hasta
se en esta vida, debemos siempre lu~ partir el alma, y aun el espíritu. y las
char por él. Así es como los creyentes conyunturas y tuétanos. y disCierne los
entran en él. pero bajo la condición de pensamientos y las intenciones del co·
que corriendo, puedan continuamente razón.
seguir adelante. 13. Y no hay cosa criada que no sea
Yo no dudo que el Apóstol intencio- manifiesta· en su presencia; ante todas
90 JUAN éALVINO
piensan que el Apóstol habla de la ley pida al Espíritu cle Dios manifestar su
aportan estos testimonios de Pablo: poder por la palabra predicada. Por-
que es el ministerio de muerte, (2 Cor. que Dios no habla por sí mismo sino
3: 6, 7) que es la letra que mata; que por medio de los hombres y es cuida-
no obra otra cosa sino ira, ( Rom: 4: 15) doso en este punto, para que su pala-
y pasajes similares. Empero el Apóstol bra no sea rechazada con desprecio,
señala también aqu~ sus diferentes efec por ser los hombres sus ministros. Así
tos; pues como ya dijimos, hay cierta que Pablo al afirmar que el evangelio
matanza vivificante del alma, que es es la potencia de Dios ( Rom. 1 : 16) ,
efectuada por el evangelio. Entenda- intencionalmente distinguió con este ho·
mos pues que el Apóstol habla gene· nor su propia predicación, aunque si
ralmente de la verdad de Dios, cuan- bien se dio cuenta que era calumniado
do dice que es viva y eficaz. Así nos por unos y despreciado por otros. Y
asegura Pablo, que por su predicación cuanclo en otro lugar (Rom. 10:8). él
salió un olor de muerte para muerte a nos enseña que la salvación se obtiene
los incrédulos, mas a los creyentes olor por la doctrina -cle la fe, expresamente
de vida para vida ( 2 Cor. 2 : 16) : de afirma que ésta era la doctrina que se
modo que Dios jamás habla en vano. predicaba. Nosotros ciertamente encon·
El trae a algunos para salvación, y a tramos que Dios siempre recomienda
otros impele para condenación. Este la verdad dispensada por los hombres,
es el poder de atar y desatar que el Se- con objeto de inducirnos a recibirla con
ñor confirió a los apóstoles (Mateo reverencia.
18: 18) . Y ciertamente, él jamás nos Ahora bien, al llamar a la palabra
promete salvación en Cristo, sin decla· viva o animada, debemos entender que
rar, por otra parte, venganza sobre los ello se alude a los hombres; esto apa-
incrédulos, quienes al rechazar a Cris· rece aun más claro en la segunda ex-
to atraen la muerte sobre sí mismos,fi presión, eficaz, porque él demuestra la
Debe observarse además, que el clase de vida que posee, declarándonos
Apóstol habla de la palabra de Dios, expresamente que es eficaz; pues el
que nos es dada por el ministerio de objeto del Apóstol era enseñarnos lo
los hombres. Pues son delirantes y aun que la palabra es para nosotros. El tér-
peligrosas las ideas, de que aunque la mino espada es una metáfora frecuen-
palabra interna es eficaz, no obstante temente empleada en las Escrituras;
aquella que procede cle los labios del pero el Apóstol, no satisfecho con una
hombre está inanimada y desprovista simple comparación dice, que la pala·
de todo poder. Yo ciertamente admito bra de Dios es más cortante que cual
que el poder no proviene de la pala· quier espada, todavía más que una es-
bra humana, ni consiste en un sonido, pada cortante de dos filos; pues en
sino. que todo el poder ha de ser atri- aquel tiempo las espadas que eran de
buido completamente al Espíritu San· uso común, por un lado tenían filo y
to; con todo, nada hay en esto que im- por el otrC? no. Que alcanza a partir el
EPISTOLA A LOS HEBREOS 93
alma y aun el espíritu, o a dividir el al- ve para reprobar y juzgar a los hom-
ma y el espíritu, etc. La palabra alma bres, de suerte que los secretos del co·
frecuentemente significa espíritu; pero razón puedan salir a luz ( 1 Cor. 14:
cuando ambas se nombran juntas, la 24) . Y como es obra de Cristo descu·
primera incluye todos los afectos, y la brir y traer a luz los pensamientos de
segunda la facultad intelectual. Así que los lugares recónditos del corazón, lo
Pablo al escribir a los tesalonicenses hace, la mayoría de las veces pQr el
empleaba ambos términos para pedir a evangelio.
Dios que guardara sus espíritus, almas De aquí se deduce que la palabra de
y cuerpos, irreprensibles hasta la veni· Dios es disce.rnidora, .(griego: kritikós,
da del Señor Jesucristo ( 1 Tes. 5:23) . uno que tiene poder de discernir) por-
Y no quiso significa!' otra cosa sino que que trae la luz del conocit;niento a la
pudiesen continuar puros y castos de mente del hombre, como si lo sacara
mente, voluntad y acciones externas. de un laberinto, donde antes se encon·
También lsaías dice lo mismo cuando traba metido. Verdaderamente no hay
exclama, "Con mi alma te he deseado tinieblas más densas que las de la in·
en la noche; y en tanto que me durare credulidad, y la hipocresía es una ho·
el espíritu en medio de mí, madrugaré rrible ceguera; mas la palabra de Dios
a buscarte" (lsaías 26:9). Lo que él sin desperdiga esta obscuridad y ahuyenta
duda trata de enseñar es esto, que era la hipocresía. De aquí la separación o
tan asiduo en buscar a Dios, que en ello discernimiento que el Apóstol mencio·
empleaba toda su mente y todo su co- na; pues los vicios, escondidos bajo la
razón. Y o sé que algunos dan una ex· falsa apariencia de virtudes, comienzan
plicación diferente; mas espero que to· luego a de~ttbrirse y su apariencia de-
dos los que tienen una mente sana, es- sapMece. Y si los réprobos permanecen
tarán de acuerdo con este punto de por un tiempo ocultos, descubrirán, a
vista. la larga, que la palabra de Dios ha pe·
Ahora bien. regresando a nuestro pa· netrado allí también, de modo que no
saje. se dice que la palabra de Dios par- podrán escapar del juicio divino. Y de
te, o llega hasta dividir el alma y el esto proviene su clamor y también su
espíritu, es decir, examina el alma en- furia; pues de no haber sido heridos por
tera del hombre; porque explora sus la palabra, no dejarían ver así su locu·
pensamientos y escudriña su voluntad ra, aunque ellos traten de eludir la pa·
con todos sus deseos. Y luego agrega, labra, o mediante evasivas escapar de
las coyunturas y tuétanos, para insi- su poder, o bien haciéndola pasar inad·
nuar que nada hay tan duro o resis· vertida; pero Dios no les permite hacer
tente en el hombre, ni nada tan escon· estas cosas. Pues siempre que ellos ca·
dido, adonde la poderosa palabra no lumnian la palabra de Dios, o se en·
pueda penetrar. 7 Pablo declara lo mis· furecen contra ella, demuestran que se
mo cuando afirma, que la profecía sir· sienten dentro de su poder, no importa
94 JUAN CALVINO
miento de humanidad como para im· miedo, pesar, temor a la muerte, y otras
partirnos ayuda, puesto que llevó sobre cosas parecidasY
sí nuestras enfermedades, con el fin de Indudablemente, la restricción sin
que pudiera inclinarse todavía más a pecado, no hubiera sido agregada, si
socorrernos. 11 el autor no estuviese tratando de las
Entonces, la suma del discurso apos· emociones internas, que en nosotros son
tólico se refiere a lo que se puede com· siempre pecaminosas por la misma per-
prender por ff!: porque no trata de lo versidad de nuestra naturaleza: mas en
que Cristo es en sí, sino de lo que él es Cristo, que poseía la más sublime recti-
para nosotros.. Por la semejanza, signi· tud y la más perfecta pureza, estas emo-
fica aquella parte de la naturaleza, por ciones estaban exentas de cualquier
la cual insinúa que Cristo visitó nues· defecto. Ciertamente, la pobreza y las
tra naturaleza con sus sentimientos o enfermedades, y aquellas cosas que
afectos, para demostrar que era verda· existen fuera de nosotros, no han de
clero hombre, y para aprender por pro· considerarse como pecaminosas. Por lo
pia experiencia a ayudar al miserable; tanto, ya que él habla de las flaquezas
y no porque el Hijo de Dios tuviese ne· que son afines al pecado, no hay duda
cesidad de tal enseñanza, sino porque que se refiere a las emociones o afectos
de otra manera no podríamos compren· de la mente, a los cuales nuestra natu-
der la ansiedad que siente por nuestra raleza está sujeta, y esto, a causa de su
salvación. Por lo tanto, sie~pre que nos flaqueza. Porque la condición de los
sintamos fatigados bajo el peso de las ángeles es mejor que la nuestra; pues
flaquezas d~ nuestra carne, acordémo· ellos no se afligen, no tienen miedo, ni
son atormentados por multitud de cui-
nos de que el Hijo de Dios experimen·
dados de la vida, ni por el temor a
tó lo mismo, para que por su poder pu·
la muerte. Todas estas flaquezas Cristo
diera levantarnos, y que no quedáramos
llevó por sí mismo, y voluntariamente
postrados bajo el peso de esta carga. luchó contra ellas, no sólo para alcan-
Pero, cabría preguntar aquí, ¿Qué zar una victoria para nosotros, sino
significa flaquezas? La palabra puede también para que nosotros nos sintié-
ciertamente tomarse en varios sentidos. ramos seguros de que él está presente
Algunos entienden en ella calor y frío, a nuestro lado siempre que seamos pro-
hambre y otras necesidades del cuer- bados con ellas.
po; también desprecio, pobreza y otras Así que él no sólo se hizo verdadero
cosas como estas, como se ve en mu- hombre, sino también asumió todas las
chos pasajes del Apóstol Pablo, espe- cualidades de la naturaleza humana.
cialmente en 2 Cor. 12:10. Pero la opi- Hay, sin embargo, agregada una limi-
nión más correcta es la de aquellos que tación más, sin pecado; pues debemos
incluyen, junto con los males externos, recordar la diferencia entre las emocio-
las sensaciones del alma, tales como nes o afectos de Cristo y los nuestros:
EPISTOLA A LOS HEBREOS 97
sus emociones fueron siempre regula- nos que eliminemos toda duda ::especto
das por las estrictas normas de la jus- a nuestro acercamiento a Dios; en otra
ticia, mientras que las nuestras fluyen forma, la conclusión de aquí deri•ré.'da
siempre de una fuente turbia, y parti- -:10 valdrá gran cosa. "Tenemos un Pon-
cipan de la naturaleza de su manantial. tífice que está dispuesto a ayudarnos;
porque son turbulentas y desenfrena- por lo tanto, podemos acercarnos con-
das.18 fiadamente y sin titubeos al trono de la
gracia." Y si en verdad estuviéramos
16. Lleguémonos pues confiadamen•
completamente persuadidos de que Cris-
te, o con confianza, etc. El Apóstol lle-
to voluntariamente nos extiende la ma-
ga a esta conclusión: que el acceso a
no, ¿quién de nosotros no se acercaría
Dios es fácil para todos los que se alle-
co~ perfecta confianza? 14 Es cierto, pues
gan a él confiando en Cristo como Me-
lo que dije, que su poder es arrebatado
diador; más aun, él exhórta a los fieles
al sacerdocio de Cristo siempre que los
a aventurarse sin ninguna vacilación
hombres tengan dudas, y ansiosamente
y presentarse ellos mismos delante de
busquen otros mediadores, como si
Dios. Y el mayor provecho de la en-
Cristo no fuera suficiente, en cuyo am-
señanza divina consiste en una confian-
paro todos los que realmente confían,
za segura al pedir algo de Dios, mien-
. tal y como el Apóstol aquí lo dice, tie-
tras que, por otra parte, la médula df'
nen la seguridad de que sus oraciones
la religión se viene abajo y está per-
son escuchadas.
dida cuando esta seguridad es arreba-
tada de las conciencias. La razón de dicha confianza estriba
en que el trono de Dios no está atavia-
De aquí deducimos evidentemente,
do de una majestad absoluta para con-
que bajo el papado la luz del evange-
fundirnos, sino adornado con un nue-
lio se ha extinguido, pues a los pobres
vo nombre, precisamente el de la gra-
mortales se les incita a dudar de si Dios
cia, el cual debemos recordar siempre
es propicio a ellos o está enojado con
que esquivemos la presencia de Dios.
ellos. Ciertamente los romanistas dicen
Pues la gloria de Dios, cuando la con-
que Dios debe ser buscado; empero el
templamos sola, no puede producir otro
camino por el cual es posible llegar a
efecto que el de llenarnos d~ dese~pc
él no lo indican, y la· puerta única por
ración; así es de terrible su trono. El
la cual pueden entrar los hombres está
Apóstol pues, queriendo remediar nues·
atrancada. Ellos confiesan de palabra
tra timidez, y liberar nuestras mentes
que Cristo es el Mediador, mas en rea-
lidad nulifican el poder de su sacel• de todo temor y temblor, lo adorna con
docio, y lo despojan de ese honor. la palabra gracia, y le da un nombre que
pueda hechizamos con su dulzura, como
Debemos pues mantener este prin- si hubiera dicho, "Puesto que Dios ha
cipio: que Cristo no será verdadera- fijado a su trono algo así como una
mente conocido como Mediador a me. bandera de gracia y de amor paternal
p-7
98 JUAN CALVINO
para con nosotros, no hay razón para sericordia; por otra parte, el Apóstol
que su majestad nos ahuyente." 16 directa o indirectamente señala una
El significado de todo es, que de- amenaza para todos los que no siguen
bemos invocar a Dios sin temor alguno, este sendero, e insinúa que Dios será
puesto que sabemos que él es propicio inexorable para con ellos, porque des-
para con nosotros, y que esto pueda lo- precian el único y verdadero camino
grarse, se debe al beneficio otorgado para ser reconciliados con él.
a nosotros por Cristo, tal como vemos
en Efes. 3: 12; porque cuando Cristo El autor añade, para el oportuno so-
nos recibe bajo su protección y ampa- · corro. o para un socorro a tiempo: es
ro, él cubre con su bopdad la majes· decir, si queremos obtener todas las
tad de Dios, la cual de otra manera sería cosas necesarias para nuestra salva-
terrible, de modo que nada aparezca ción.16 Ahora bien, esta oportunidad se
en él sino gracia y favor paternal. refiere al tiempo del llamamiento, de
Para alcanzar misericordia, etc. Esto acuerdo con las palabras de Isaías que
se añade no sin una poderosa razón; Pablo acomoda a la predicación del
la de animar a todos lo~. que sienten evangelio, "He aquí ahora el tiempo
necesidad de misericordia, no sea que acepto," etc. (lsa. 49:8; 2 Cor. 6:2):
alguno sucumba por causa de sentirse porque el Apóstol se refiere a ese hoy
miserable, y se cierre la puerta él mismo durante el cual Dios nos habla. Si apla-
con su timidez. La expresión, para al- zamos el oír hasta mañana, si Dios nos
canzar misericordia, contiene especial- habla hoy, vendrá intempestiva la no-
mente una gratísima verdad, la de que che, cuando lo que ahora .podemos ha-
todos los que al confiar en Cristo, como cer ya no podrá hacerse más; y en vano
su abogado defensor, oran a Dios, pue- llamaremos, porque la puerta estará
den estar seguros de .que obtienen mi- cerrada.
NOTAS AL CAPITULO CUATRO
tiguo sacerdocio con el fin de dar lugar expiar los pecados y en ninguna parte
al nuevo. Y esto el autor lo prueba di· manda que los sacerdotes sean desig-
rigiendo nuestra atención a las condi- nadas para tal fin. Así, pues, mientras
dones en que Aarón fue designado, que el papa ordena a sus sacerdotes
porque no deben extenderse más allá de para que ofrezcan sacrificios, el Após-
lo que Dios decreta: y él pronto ma- tol niega que hayan de considerarse
nifestará cuánto tiempo ha determinado como sacerdotes legítimos. Y en nin-
Dios para que continúe. Entonces, Cris- guna forma pueden serlo, a menos que
to es sacerdote legítimamente, porque por algún nuevo privilegio se sobrepon-
fue design~do por la autoridad divina. gan a Cristo, pues él. por sí mismo, no
¿Qué tendrá que decirse de Aarón y sus se atrevió a tomar este honor, sino que
sucesores? Que ellos tuvieron tanto de- esperó el mandamiento del Padre.
recho como Dios les concedió pero no
Esto también débe aplicarse a los in-
tanto como los hombres, de acuerdo con
dividuos, para que nadie de por sí, asu-
su propia imaginación, le conceden.
ma este honor sin la autoridad pública.
Pero aunque esto se haya dicho úni- Hablo ahora de oficios divinamente se-
camente en relación con lo aquí trata- ñalados. Al mismo tiempo pudiera ser
do podemos sacar de ello una verdad que algunas veces, alguien no llamado
general: que ninguna forma de gobier- por Dios, tuviera que ser tolerado, no
no habrá de establecers~ en la Iglesia obstante lo poco que pudiera ser apro·
por voluntad humana, sinQ por orden bada, a condición de que el oficio en
divina, y también, que, debemos obser- sí sea divino y aprobado por Dios; pues
var ciertas reglas al elegir a los minis· muchos entran lenta y cautelosamente
tras, para que nadie se entrometa de mbvidós por la ambición o motivos
acuerdo con su propio capricho.· Am- malvados, de cuyo llamamiento no hay
bas cosas deben acatarse de manera pruebas; y sin embargo no han de ser
·distinta: pues el Apóstol habla aquí no rechazados inmediatamente, hasta que
sólo de personas, sino también del ofi- se pueda hacer por decisión pública en
cio sacerdotal; más aun, él niega que la Iglesia. Porque durante doscientos
el cargo que los hombres designen sin años antes. de la venida de Cristo, pre-
la orden de Dios sea lícito y divino. valecieron las más detestables corrup-
Pues ya que únicamente pertenece a ciones con respecto al sacerdocio, y no
Dios el gobernar a su Iglesia, él recla- obstante el derecho de honor, que pro-
ma este derecho como suyo, es decir, el venía del llamamiento divino, continua-
prescribir la forma y manera de admi- ba aún respecto al cargo en sí; y los
nistrar. De esto se deduce indiscutible- mismos hombres eran tolerados, porque
. mente que el sacerdocio papal es espú- la libertad de la Iglesia estaba trastor-
reo; porque ha sido creado por los hom- nada. De esto se sigue que el mayor
bres. Dios en ninguna parte ordena que defecto está en el carácter del oficio en
se le ofrezca ahora un sacrificio para sí, es decir, cuando los hombres mismos
EPISTOLA A LOS HEBREOS 107
inventan lo que Dios jamás ha orde· todos los medios de evitarlo, con el fin
nado. Los menos soportables, pues, son de obscurecer la gloria de Cristo; mas
esos sacerdotes romanistas, que hablan no triunfarán. Ellos lo aplican a Da-
demasiado de sus inventados títulos, vid, como si fuese la persona a quien
para que les consideren como sagrados. Dios convidaba a sentarse a su dies-
si bien ellos mismos los han escogido tra; pero este es un ejemplo de extre
sin autorización alguna de Dios. ma ignorancia; pues sabemos que no
era lícito a los reyes ejercer el sacerdo-
5. Tú eres mi Hijo. etc. Este pasaje
cio. Por esta causa, Uzzías, por el solo
puede parecer muy forzado; pues aun-
crimen de inmiscuirse en un oficio que
que Cristo fue engendrado de Dios Pa-
no le pertenecía, provocó a Dios en tal
dre, no fue hecho al mismo tiempo sa-
forma que fue herido con lepra (2 Cró-
cerdote. Mas si consideramos el fin
nicas 26: 18) . Por lo tanto, es seguro
para el cual Cristo vino al mundo, apa·
que ni David ni a ningún otro rey se
recerá claramente que este carácter per-
alude aquí.
tenece necesariamente a él. Sin embargo
debemos tener en cuenta, especialmente Que ellos presentan esta objeción y
lo que dijimos en el capítulo primero, alegan que algunas veces los príncipes
que el engendramiento de Cristo, del son llamados cohanim, sacerdotes, lo
cual habla el autor de los Salmos. fue concedo ciertamente, mas niego que la
un testimonio que el Padre le tributó palabra pueda entenderse aquí en esa
delante de los hombres. Por lo tanto, forma. Pues la comparación que se hace.
la relación mutua entre el Padre y el aquí no deja lugar a duda: Melquisedec
Hijo no es lo que aquí se trata; sino era el sacerdote de Dios; y el autor de
más bien la consideración a los hombres los Salmos da testimonio de que el rey
a quienes él fue manifestado. Ahora a quien Dios ha hecho sentar a su dies-
bien, ¿qué clase de Hijo nos manifestó tra sería un cohen, según el orden de
Dios? ¿Uno despojado de honor y de Melquisedec. ¿Quién no se da cuenta de
poder? De ninguna manera, sino uno que esto es lo que debe entenderse res·
que iba a ser Mediador entre él y los pecto al sacerdocio? Pues siendo cosa
hombres; su engendramiento pues in- rara y singular que la misma persona
cluyó su sacerdocio. 8 fuese a un tiempo sacerdote y rey, (al
6. Como también dice en otro lugar. menos era algo insólito entre el pue-
etc. Aquí se expresa más claramente lo blo de Israel) él sin embargo proclama
que el Apóstol pretendió. Este es un a Melquisedec como el tipo del Mesías,
pasaje extraordinario, y ciertamente lo y tal cosa es como si dijera: "La digni·
es todo el Salmo de donde fue tomado; dad real no impedirá que éste ejerza
pues difícilmente habrá en alguna otra también el sacerdocio, porque un ejem-
parte una profecía más clara respecto plo semejante ya se presentó en Mel-
al sacerdocio eterno de Cristo y su Rei- quisedec." Y ciertamente todos los ju-
no. Y sin embargo, los judíos tratan por díos poseídos de alguna modestia han
108 JUAN CALVINO
nos recomiendan fervor y sinceridad nuestras oraciones, aun cuando tal co-
en la oración, pues no debemos orar a sa no parezca. Pues aunque no nos co-
Dios por puro formulismo sino con ar- rresponde indicarle a él algo así como
dor espiritual. una norma fija, tampoco es propio de
Fue oído, etc. Algunos traducen las Dios conceder cualquier petición que
siguientes palabras: "por su reverencia" podamos hacerle mentalmente o expre-
o temor, pero yo difiero de ellos en ab- sarla con nuestros labios, y sin embargo,
soluto. En primer lugar el autor pone él demuestra que accede a nuestras ora·
la palabra erzlabeías sola, sin el pose- ciones en todo lo necesario para nues-
sivo "su;" y luego viene la preposición tra salvación. Así que, aun cuando apa·
apó "desde," no hupér, "por causa de," rentemente nos veamos rechazados, ob-
o cualquiera otra causal. Entonces, como tenemos mucho más de lo que obtenr
eulabeía significa principalmente temor dríamos si él accediera plenamente a
o· ansiedad, no dudo que el Apóstol nuestras peticiones.
quiere decir que Cristo fue oído en aque- ¿Cómo, pues, fue escuchado Cristo
llo que él temía, de modo que no fue en aquello que temía siendo que arros-
vencido por sus males ni tragado por tró aquella terrible muerte que le espan-
la muerte. Pues el Hijo de Dios tuvo que- taba? A esto respondo, que debemos
comprometerse a esa lucha, no porque considerar aquello que él temía; pues
fuese probado por incredulidad, el ori- ¿por qué otra razón le espantaba la
gen de todos nuestros temores, sino muerte, sino porque veía en ella la mal-
porque soportaba como hombre. en dición de Dios desatándose contra to-
nuestra carne, el juicio de Dios, cuyo das las iniquidades y culpas y contra el
terror no podía ser vencido sin un su- mismo infierno? He aquí la causa de su
premo esfuerzo. Crisqsif:omo lo inter- temor y ansiedad; porque el juicio di-
preta como la dignidad de Cristo, la vino es terrible sobremanera. Entonces
cual el Padre reverenciaba en cierta Cristo obtuvo lo que pedía: cuando ven-
forma; empero esto no puede admitir- ció los dolores de la muerte, fue soste-
se. Otros lo traducen ''piedad." Mas la nido por la mano salvadora del Padre
explicación que yo dí es mucho más y cuando después de un breve conflicto
adecuada, y no requiere muchos argu- ganó una gloriosa victoria sobre Sata-
mentos en su favor. 6 nás, el pecado y el infierno. Así que.
Ahora bien, el Apóstol añadió esta siempre que pedimos esto o aquello, pero
tercera particularidad, para que no pen· no para un fin bueno; Dios, sin ei\)bar-
sáramos que las oraciones de Cristo go, al no concedernos lo que pedimos
fueron rechazadas, pues él no se libertó indica al mismo tiempo otra manera de
inmediatamente de sus males; pero a socorrernos.
ninguna hora le faltó la misericordia y 8. Aprendió obediencia, etc. El fin
el auxilio divino. Y de esto podemos inmediato de los sufrimientos de Cristo
deducir que Dios frecuentemente oye era habituarse a la obediencia; y no es
EPISTOLA A LOS HEBREOS 111
que haya sido empujado a ello por olvidamos de todo alegremente; más
la fuerza, o que tuviese necesidad de aun, en la mayoría de los casos cuando
ser ejercitado en esta forma, como en nos quitan e1 yugo, el desenfreno de la
el caso de Jos bueyes o caballos cuando carne brota en demasía. Mas cuando
hay que domeñar su ferocidad, toda vez nuestra voluntad es frenada, y cuando
que él estaba dispuesto a rendir a su procuramos <'-gradar a Dios en todo,
Padre la obediencia debida; mas todo nuestra obediencia se hace todavía más
esto fue realizado en relación con el evidente; además, es una prueba de per-
provecho nuestro, para que pudiera pre- fecta obediencia si preferimos la muer-
sentar ante nosotros un ejemplo de do- te, a la cual Dios puede llamarnos aun-
cilidad hasta la misma muerte. Al. mis- que la temamos, en vez de la vida, que
mo tiempo puede verdaderamente de- por natural inclinación preferimos.
cirse que Cristo, por su muerte, apren- 9. Y consumado o santificado. etc.
dió perfectamente la obediencia a Dios, He aquí el fín último o más remoto,
ya que él fue movido de manera espe- como se afirma: porque si fue necesa-
cial a negarse a sí mismo; porque al rio que Cristo sufriese, lo fue para que
renunciar a su propia voluntad, se en- así pudiera ser iniciado en su sacerdo-
tregó de tal modo a su Padre, que es- cio, como si el Apóstol afirmara que el
pontánea y voluntariamente sufrió la sufrimiento de la cruz y la muerte eran
muerte, la cual temía sobremanera. En- para Cristo una especie de solemne con-
tonces la suma de todo es que Cristo, sagración, por la cual él indica que to-
mediante sus sufrimientos, nos enseñó todos sus sufrimientos tenían relación
hasta dónde debemos someternos a con nuestra salvación. De aquí se de-
Dios y obedecerlo. duce, que éstos están muy lejos de me-
Es justo, pues, que por su ejemplo noscabar su dignidad y son, por lo con-
secvnos enseñados y preparados me- trario, para su gloria; pues si la salva-
diante toda clase de sufrimientos y fi- ción es tan grandemente estimada por
nalmente por la muerte misma, a prestar nosotros, ¿cuánto más debemos estimar
obediencia a Dios; por otra parte, esto su causa o autor? Porque el Apóstol ha-
se hace todavía más necesario en el bla aquí de Cristo, no sólo como un
caso nuestro, porque tenemos una dis- ejemplo, sino como algo más elevado,
posición rebelde e ingobernable hasta diciéndonos que él, por su obediencia,
que el Señor nos amanse y humille con ha borrado nuestras transgresiones. El
tales ejercicios para que llevemos su yu-
llegó a ser pues la causa de salvación,
gd. Este beneficio que proviene de la
porque obtuvo justicia para nosotros
cruz debe penetrar sin amargura a nues-
delante de Dios, habienclo quitado la
tros corazones; porque, ¿qué otra cosa
puede ser más deseable que el ser he- desobediencia de Adán por un acto
chos obedientes a Dios? Pero esto no opuesto, que es la obedie.ncia.
puede efectuarse sino únicamente por Santificado, se acomoda al pasaje
la cruz; porque en la prosperidad' nos mejor que ''consumado." El vocablo
112 JUAN CALVINO
y que no seamos como niños, fluctuan- que los bebés no están capacitados para
tes y llevados de aquí para allá por to- recibir la palabra de justicia, entendién-
do viento de doctrina (Efes. 4: 14) . Por dose por justicia, perfección, de la cual
otra parte, debemos tambien demostrar hablará poco después. 10 Porque el Após·
eierta indulgencia para los que todavía tol no se refiere aquí. según pienso, al
no saben mucho de Cristo, si es que problema de cómo somos justificados
aún no son capaces de recibir alimento delante de Dios, sino que toma la pa·
sólido: pero el que ha tenido tiempo de labra en un sentido más simple, enten-
crecer, si todavía sigue viviendo como diendo esa entereza de conocimiento que
niño, no tiene excusa. V emes también conduce a Ja perfección, cuyo ministe-
claramente que Isaías estigmatiza a los rio Pablo atribuye al evangelio, en
réprobos de .este modo: que eran como su Epístola a los Colosenses 1 :28. Es
niños recién destetados (lsaías 28:9). como si dije1:a, que esos que no se preo-
La doctrina de Cristo verdaderamente cupan por aprender se excluyen a sí
proporciona leche para los bebés, así mismos de un verdadero conocimiento
como también carne fuerte para los de Cristo, y que la doctrina del evan-
adultos; pero el niño es alimentado con gelio se hace infructuosa, porque jamás
la leche de su nodriza. mas no para que alcanzan la meta, ni siquiera se acercan
dependa siempre de ella, sino para que a ella.
pueda crecer paulatinamente y tomar
alimento más fuerte; así también noso- 14. Para los perfectos, o de edad ma
tros, al principio, debemos tomar la le· dura, etc. El escritor llama perfectos a
che de las Escrituras, para que más tar- los que son adultos; y los menciona en
de nos alimentemos con pan. No obs- oposición a los bebés, tal como lo hace
tante, el Apóstol distingue en tal forma en 1 Cor. 2:6; 14:20; y Efes. 4:13. Por-
entre leche y alimento sólido, que no que la edad madura y la viril es la edad
niega que t>xista aún sana doctrina en perfecta de la vida humana; mas él la
ambos; mas los ignorantes empiezan con llama así mediante una figura aplicán·
lo primero, y los adelantados se for- dala a los que son espirituales en Cris-
talecen con lo último. to. Y de est"a categoría quisiera él que
fuesen todos los cristianos. es decir, de
13. Cualquiera que participa de la los que ya han alcanzado por la conti·
leche, o que acostumbra a beber leche, nua práctica el hábito de discernir en-
etc. Esto se relaciona con aquellos que tre el bien y el mal. De otro modo no
por delicadeza o debilidad rechazan la podremos ser enseñados rectamente en
doctrina sólida; pues de otra manera el ·camino de la verdad, a menos que
aquel que ya se ha desarrollado no tie- seamos fortalecidos por su protección
ne aversión por o hacia la leche. Pero contra todas las falsedades y engaños
reprueba una infancia de entendimien- de Satanás; pues por esta razón se lla-
to, tal como la que obliga a Dios a bal- ma la espada del Espíritu. Y Pablo se-
bucea~: con nosotros. Entonces agrega . ñala que este beneficio proviene de la
EPISTOLA A LOS HEBREOS 115
sana doctrina, porque él nos pide, "Qué buscar el verdadero conocimiento; pues
no seamos I.levados por doquiera de es muy fácil saber qué clase de espi·
todo viento de doctrina" (Efes. 4: 14) . ritu domina en ellos, ya que a duras pe-
Y ciertamente, ¿qué clase de fe es aque- nas permiten hablar de aquello que el
lla que duda y que vacila entre la ver- Apóstol nos manda utilizar continua-
dad y el error? ¿Qué no corre el peli- mente, y piensan también que cualquier
gro de quedar reducida a nada en cual- descuido puede ser hasta loable siendo
quier momento? que aquí lo , reprueba severamente el
Mas no satisfecha con mencionar sólo Apóstol. Además ellos arrebatan al
el entendimiento o mente, menciona to- pueblo la palabra de Dios, única nor-
dos los sentidos, con objeto de demos· ma de doctrma y práctica para poder
trarnos que siempre debemos luchar por discernir correctamente, y cuyo discer-
estar bien preparados con la palabra de nimiento declara el Apóstol ser necesario
Dios, y quedando así bien armados para para todos los cristianos. Por otra par-
la batalla, Satanás- no podrá nunca sor- te, entre los que han sido libertados de
prendernos con sus engaños. 11 tan diabólica prohibición y disfrutan de
la libertad de enseñanza, hay, sin em-
· De aquí se hace evidente la clase de bargo, no poca indiferencia por escu-
cristianismo que existe dentro del papa· char y leer la palabra de Dios .. Cuan·
do, donde no sólo impera la ignorancia do en tal forma nos ejercitamos, somos
más crasa bajo el nombre de sencillez, estúpidamente. ignorantes y estamos des;
sino donde t:::mbién se impide al pueblo provistos de todo discernimiento.
NOTAS AL CAPITULO CINCO
l. Por tanto, dejando la palabra del trucción, se fatiga en una labor insen-
comienzo. en la doctrina de Cristo, v,a- sata e inútil. En resumen, así como el
mos adelante a la perfección; no echan· constructor debe comenzar por los ci-
do otra vez el fundamento del arrepen- mientos, en la misma forma de~e pro·
timiento de obras muertas, y de la fe seguir con su obra hasta que la casa
en Dios. esté construida. El caso es semejante
2. De la doctrina de bautismos, y de por lo que respecta al cristianismo; te-
la imposición de manos, y de la resu- nemos los principios rudimentarios como
rrección de los muertos, y \del juicio fundamento, mas a éste debe seguir in-
eterno. mediatamete la más elevada doctrina
que ha de completar el edificio. Por lo
l. Por tanto, dejando, etc. A su repro- tanto, los que permanecen en los pri-
che el autor agrega esta ~xhortación, meros rudimentos actúan de la mánera
para que dejando los principios rudi-
más irrazonable, porque no se proponen
mentarios de la doctrina, ellos siguieran
ningún fin, como si el constructor pu-
adelante hacia la meta. Por la palabra siera todo su esfuerzo en el fundamen-
del comienzo da a entender los prime- to, y descuidara lé~ construcción de la
ros rudimentos enseriados a los igno-
casa. De medo que el Apóstdl desea
rantes cuando fueron recibidos en la que nuestra fe esté fundada al principio
Iglesia. Ahora les recomienda abando- en relación con su crecimient~ hasta que
nar dichos rudimentos; no porque los por el continuo progreso finalmente que-
fieles hayan de abandonarlos; sino para de completa.1
que no permanezcan estancados en
ellos; y esta idea aparece más clara con Del arrepentimiento de obras muer-
lo que sigue, o sea con la comparación tas, etc. El escritor se refiere a un ca-
de un fundamento; porque al edificar tecismo empleado comúnmente. De aquí
una casa jamás debemos omitir los ci- se puede inferir la probable conjetura
mientos; y sin embargo, ocuparse siem- de que esta Epístola fue escrita, no in-
pre en colocarlos sería ridículo. Porque mediatamente después de haberse es-
como el fundamento se coloca en razón crito el evangelio, sino cuando ya tenían
de lo que sobre ello se va a construir. una cierta enseñanza establecida en las
aquel que se ocupa de ponerlo sin tener iglesias; tal como esta, de que el catecú-
en cuenta la parte superior de la cons- meno hiciera una profesión de fe antes
120 JUAN CALVINO
rencia entre. la ley y el evangelio; pues tinguen de lo!' réprobos; ya que son re-
aquella no tiene otra cosa que severi- novados conforme a su imagen y reci-
dad y condenaqón, pero éste es un dul- ben las arras del.Espíritu, en prenda de
ce testimonio del amor de Dios y de su la herencia futura, y por el mismo Es-
paternal gen~rosidad para con nosotros. píritu, el eVélngelio es sellado en sus
Finalmente, d autor lo llama: saboreo corazones. Mas no puedo admitir que
de las virtudes del siglo venidero; con en todo esto no haya alguna razón por
lo cual insinúa que por la fe somos ad- la cual él no conceda también a .los ré-
mitidos dentzo del reino d~ los cielos, probos un poco de su gracia, o por qué
de suerte que vemos en espíritu, esa ben- no ilumine· sus mentes con algunas chis-
dita inmortalidad que está oculta a nues- pas de su luz, o por qué no les dé tam-
tros sentidos. 4 bién alguna percepción de su bondad, y
en alguna fmma especial la palabra en
Sepamos pues, que el evangelio no
sus corazones. De otra manera, ¿dónde
puede conocerse rectamente más que por
estaría la fe temporal mencionada en
la iluminación del Espíritu; y que al ser
Marcos 4: 17? Hay por lo tanto cierto
entresacados así del mundo, somos le-
conocimiento, aun en los reprobos, el
vantados hasta el cielo: y conociendo la
cual despues se desvanece, ya sea por-
bondad de Dios en tal forma, confia-
que no echó raíces lo suficientemente
mos más en su palabra.
profundas o porque se marchitó al
Pero surge aquí un problema, ¿Cómo
crecei'.6
puede ser que alguno después de haber
Y por medio de este freno, el Señor
alcanzado semejante progreso, pueda
nos . mantiene en temor y humildad; y
apartarse y caer? Porque en verdad po-
ciertamente vemos cuán inclinada es
demos afirmar, que Dios a nadie llama
también la neturaleza humana a la se-
sino a los elegidos, y Pablo testifica
guridad y necia confianza. Entretanto
que. los que son guiados por el Espí-
nuestra solicitud debe ser· tal, que al
ritu son realmente sus hijos, ( Rom. 8:
mismo tiem¡:¡o, rio perturbe la paz de la
14); nos dice además que es garántia
conciencia. Pues el Señor fortalece
segura de adopción cuando Cristo nos
nuestra fe, pero también subyuga nues~
néJ,Ce . partícipes de su Espíritu. Los ele-tra carne; y de esto se deduce que él
gidos,,, por consiguiente, están fuera del
quiere que la fe permanezca tranquila y
peligro de apostasía o recaída final:
serena como en un seguro albergue; mas
pues el Padre que ·los entregó a Cristo,
él prueba la carne en diferentes con-
su Hijo, para ser preservados, mayor
flictos, para que no se desenfrene pór
es que todos; y Cristo promete guardar-
la ociosidad.
los a todos para que ninguno de ellos
perezcá. A esto respondo, que Dios cier- 6. Sean otra vez renov,ados para
tamente no favorece a ninguno con el arrepentimiento, etc. Aunque esto parez-.
Espíritu de r_egeneración, excepto a los ca duro, sin embargo no hay razón para
escogidos, y· que por esto ellos se dis- acusar a Dios de cru~ldad cuando al-
EPISTOLA A LOS HEBREOS 125
guno sufre únicamente el castigo por Entonces; como el Señor no promete
causa de su deserción; esto tampoco es perdón sirro a los que se arrepienten de
contrario a otras partes de la Escritura su iniquidad, no es extraño que perét·
donde se ofrece la misericordia divina can los que por desesperación o bien por
a los pecadores tan pronto como suspi- rebeldía, se precipiten tercamente en la
ran por ellá,' (Ezeq. 18:27); previo destrucción. Mas cuando alguno se le-
arrepentimiento por supuesto, el cual varita de nuevo después de haber caído,
no lo siente verdaderamente el que ha podemos afirmar que el tal no había
apostatado completamente del evange- sido culpable de apostasía, por mucho
lio; pues los tales son apartados, como o muy gravemente qu-e haya pecado.
lo merecen, del Espíritu de Dios, y en-
Crucificando de nuevo, etc. Esto tam-
tregados a una mente malvada, para que
bién lo agrega el autor para defender la
siendo esclavos del demonio se preci-
severidad divina contra las c~lumnias .de
piten en la destrucción. Y así es como
los .hozqbres; pues sería completamente
ellos no dejan de añadir pecado a peca-
indecoroso que Dios, al perdonar a los
do, hasta que completamente endure-
apóstatas, expusiera a su propio Hijo al
cidos llegan a despreciar a Dios; o, 'a
menosprecio. Ellos, pues, son absolu-
semejanza de los desesperados, mani-
tamente indignos de obtener misericor-
fiestan furiosamente su odio hacia él.
dia. Empero la razón. por la cual él. di·
El fin de todos los apóstatas es que son
ce que de este modo Cristo sería cruci·
aflijidos con indiferencia y no temen ficado de ·nuevo, es porque nosotros
nada, o bien maldicen a Dios que es
morimos con él precisamente para que
su Juez, porque no pueden escapar de
después vivamos una nueva vida: por
él.8
tanto, cuando· algunos,- por decirlo así,
En resumen, el Apóstol nos advier· regresan a la muerte, tienen necesidad
te que el arrepentimiento no -depende de otro sacrificio, tal como lo veremos
de la voluntad-del hombre, mas es con- en el capítulo diez. Crucificando para sí
cebido por Dios únicamente a aquellos mismos, significa.: en cuanto a ·.lo que
que no han apostado de la fe. He aquí depende de ellos. Pues. este·~ería el caso
una advertencia muy necesaria para no- supuesto. Cristo sería infamado como
sotros, pues no sea que con el frecuen- si hubiera sido vencido,' al permit~_r .a
te dejarlo para mañana, nos •apartemos los hombres regresar a él después de ha·
de Dios más y más. Los impíos cierta- berlo negado y abandonado.
mente se engañan a sí mismos al ·deeir 7. Porque la_ tierra que embebe el
bastará con que nos arrepintamos ··de agua que muchas veces t?ino_ sob.re ella,
-nuestra vida pecaminosa a la hora' de y produce hierba provechos;J, .a aquellos
la muerte; pero cuando les llegue la de los cuales es labrada, recibe bendi-
muerte, los horribles tormentos de su ción de Dios;
conciencia, les probarán· que la conver- 8. Mas la que produce espinas y
sión del hombre no es una cosa fádl. abrojos, es reprobada, y'cercana de mM-
126 J UAN CAL V 1 N O
dición; cuyo fin será el ser abrasada. dio que le queda al agricultor es quemar
9. Pero de vosotros, oh amados, es- las nocivas e inútiles hierbas. Entonces
peramos mejores cosas, y más cercanas los que destruyen la semilla del cvan·
a salud, aunque hablamos así. gelio, ya sea por su indiferencia o por
10. Porque Dios no es injusto para sus afectos corrompidos, no manifestan-
olvidar vuestra obra y el trabajo de do señal alguna de buen progreso en
amor que habeis mostrado a su nombre, sus vidas, claramente demuestran, ellos
habiendo asistido y asistiendo aún a los mismos, ser réprobos, de los que no se
santos. puede esperar cosecha alguna.
El Apóstol, pues, no sólo habla aquí
7. Porque la tierra, etc. He aquí un del fruto del evangelio, sino también nos
símil de lo más apropiado para desper· exhorta a recibirlo presurosos y con go·
tar el deseo de progresar oportunamen- zo, diciéndonos además, que el retoño
te; porque así como la tierra no puede aparece tan pronto como se ha sem·
producir un buen rendimiento en el brado la semilla, y que el crecimiento
tiempo de la siega, a menos que haga sigue a los cuidados diarios. Algunos
germinar la simiente tan pronto como la traducen botánen eútheton, "retoño
reciba, así nosotros, si deseamos ·llevar oportuno," otro, "un retoño adecuado:"
buenos frutos, tan pronto como el Se- cualquiera de los dos significados viene
ñor siembre su palabra. ésta debe echar al caso; el primero se refiere al tiempo
raíces .en nosotros sin demora; pues no y el segundo a la calidad. 7 He pasado
hemos de esperar que fructifique si se por alto las interpretaciones alegóricas
pisotea o destruye. Mas así como el sí· con las cuáles se han entretenido algu·
mil es muy apropiado, en igual forma nos comentadores, ya que son comple·
debe aplicarse . sabiamente, conforme al tamente ajenas al propósito del escritor.
propósito del Apóstol.
La tierra, dice él, que al absorber la 9. Pero de voSotros, oh amados, es·
lluvia inmediatamente produce una briz- peramos, etc. Ya que las declaraciones
na de hierba apropiada a la semilla que anteriores fueron como rayos, por los
sembró, a la larga producirá, con las cuales el lector pudo haber sido fulmi·
bendiciones de- Dios, una sazonada co- nado,· se hacía necesario mitigar esta
secha: así también los qúe reciben la severidad. Por lo tanto, el autor ahora
semilla del. evangelio en sus corazones declara que no hablaba con esa seve-
y producen auténticos retoños, conti· ridad como si en realidad albergara tal
nuarán progresando siempre hasta que opinión acerca de ellos. E indudable·
rindan el maduro fruto. Por otra par- mente, todo aquel que desee hacer el
te, la tierra que después del cultivo e bien por medio de la enseñanza, debe
irrigación, sólo produce abrojos, no da tratar a sus discípulos en forma de pro-
esperanza alguna de cosecha; y cuanto porcionarles siempre más incentivos, en
más produzca abrojos, más desesperado vez de quitárselos, pues no hay nada
será el caso. De aquí que el único reme- que pueda alejarnos más de prestar
EPISTOLA A LOS HEBREOS 127
atención a la verdad que el ser califi- base de salvación más que la misericor·
cados como una esperanza perdida. El dia gratuita de Dios: y el que Dios don·
Apóstol declara, pues, que así amones- dequiera prometa recompensar las obras
. taba a los judíos, porque tenía muy bue- depende de esa promesa gratuita, por
nas esperanzas de ellos, y estaba ansio- la cual él nos adopta como hijos, y nos
so ·de conducirlos a la salvación. De reconcilia con él no imputándonos nues-
aquí llegamos a la conclusión que no tros pecados. Hay pues una recompen-
únicamente a los réprobos hay que re- sa reservada a las obras, mas no a
prender severamente y con rigor, sino causa de sus mérit~s. sino sólo por la
también a los mismos elegidos, aun a espontánea generosidad de Dios: y no
los que tenemos por hijos de Dios. obstante, aun esta espontánea recom·
pensa de ias obras no ocurre sino cuan-
10. Porque Dios no es injusto, etc. do primero seamos recibidos en su fa-
Estas palabras significan tanto como vor por la bondadosa mediación de
que, de un buen principio el Apóstol
Cristo.
esperaba un buen fin.
Empero, se presenta aquí una difi- De aquí deducimos que Dios no nos
cultad, porque el autor parece declarar paga una deuda, sino que ejecuta lo que
que Dios queda obligado a los servicios él mismo prometió por gracia, y lo hace
de los hombres: "de vosotros esperamos así: él perdona nuestros pecados y nues·
mejores cosas," añade, "más cercanas tras obras; más aun, él no mira talfto
a la salud, porque Dios no es injusto a nuestras obras como a su propia gra-
para olvidar vuestra obra." Parece en cia en ellas. Es por esto por lo que él no
esta forma edificar la salvación sobre olvida nuestras obras, pues él se reco·
las obras y hacer a Dios un deudor para noce a sí mismo y a la obra de su Espí-
quienes las hacen. Y los sofistas que ritu en ellas. Esto significa ser justo,
oponen los méritos de las obras a la como lo expresa el Apóstol, porque no
gracia de Dios, se aprovechan mucho se puede negar a sí mismo. Este pasa-
de esta declaración, "Dios no es injus- je corresponde, pues, con lo dicho por
to." Pues de aquí llegan a la conclu· Pablo: "El que comenzó en vosotros la
sión de que sería injusto para él no re- buena obra, la perfeccionará hasta el
munerar las obras con la recompensa de día de Jesucristo" (Fil. 1 :6). ¿Pues
la salvación eterna. A esto brevemente qué cosa puede encontrar Dios en no·
re¡¡pondo: que el Apóstol no habla aquí sotros para inaucirlo a amarnos, excep·
directamente de la causa de nuestra to aquello que él nos entregó primero?
salvación, y por lo tanto de aquí no se En suma, los sofistas se equivocan al
puede deducir ninguna opinión respec- imaginarse una mutua relación entre la
to a los méritos de las obras, ni tam· justicia de Dios y los méritos de nues-
poco se puede determinar el juic:o que tras obras, ya que Dios. por el contrario,
las obras ameriten. La Escritura demues· en tal forma se consinera a sí mismo y
fra. por todas partes, que no hay otra sus propios dones, que continúa hasta
128 JUAN CALVINO
el fin lo que de su espontánea voluntad mún, cuanto más cerca esté alguno de
ha comenzado en nosotro;, sin ser mo- Dios, más digno es de ser auxiliado por
vido por lo que nosotros hagamos: ade- nosotros. En resumen, cuando nosotrc-s
más, Dios es justo al remunerar las reconocemos a alguno como hijo de
obras. porque es fiel y verdadero: y él Dios, debemos acogerlo con amor fra-
se ha convertido en deudor para con ternal.
nosotros, no porque reCiba algo de nues- Al decir que ellos habían. asistido y
tra parte; sino, como dice Agustín, por- aún estaban asistiendo, el Apóstol en-
que por amor nos prometió todas las comiaba su perseverancfa; la cual s0-
cosas.8 bre este particular era muy necesaria;
Y el trabajo de amor, etc. Con esto porque no hay nada a lo ·cual seamos
el escritor ·insinúa que no debemos es- tan inclinados como a cansarnos de ha-
catimar el ~ervir, si deseamos cumplir cer el bien. Por lo tanto, aunque muchos
nuestro deber para con nuestros seme· se encuentren lo bastante dispuestos
jantes: porque ellos no sólo han de ser para socorrer a los hermanos, no obs-
auxiliados con dinero, sino también por tante la virtud de la constancia es tan
QJ~dio de consejos, trabajo, y en mu- rara, que una gran parte de ellos pron·
chas · otras formas. Entonces hav que to cede, como si su entusiasmo hubiera
pon~r mucha diligencia en ello, hay que decaído. Empero, lo que debiera esti-
pi\sar, por muchas dificultades, y en mularnos constantemente, es la expre-
a~gunas ocasiones aun afrontar muchos sión empleada por el Apóstol, de que
peligros. Así, pues, el que quiera entre- el amor mostrado a los santos es mos·
garse a los deberes del amor, prepárese trado al nombre del Señor; porque él
para una vida de sacrificio.9 . indica que Dios se considera a sí mismo
deudor para con nosotros, por todo el
Menciona él como prueba de su amor, bien que hagamos a nuestros semejan-
que ellos habían asistido y aún estaban
tes, de acuerdo con la declaración f.Í·
asistiendo a los santos, Con esto nos
guiente, "En cuanto lo hicisteis a uno
récuerda que no hemos de descuidar
el servicio y asistencia a nuestros her- de estos mis .hermanos pequeñito:;, a
manos. Al mencionar a los santos, él mí lo hicisteis "(Mateo 25:40): y tam·
quiere decir que no sólo somos deudo- bién hay otta, "A Jehová presta el que
res suyos: sino que nuestro amor debe da al pobre" (Prov. 19:17).
ext6tderse y manifestarse hacia toda
. 11. Mas deseamos que r!ada uno de
la humanidad; pero como la familia de
vosotros muestr:e la misma solicitud has-
la fe se ·nos recomienda de manera ::-~
ta el cabo, para cumplimiento de la es-
pecial, hemos de prestarle especial aten-
peranza.
ción: pues como el amor, cuando se
niueve para hacer el bien, tiené en parte 12. Que no os hagáis perezosos, m.Js
una consideración a Dios, y en cierto imitadores de aquellos que por la fe "
modo tambú~n a nuestra naturaleza co- la paciencia heredan las promesas.
EPISTOLA A LOS HEBREOS 1.29
·13. Porque prometiendo Dios a pie con sus obligaciones de manera tan
Abtaham, no pudiendo jurar por otro irrazonable, que defrauda a Dios, a
mayor, juró por sí mismo, quien pertenece la preeminencia de sus
14. Diciendo: De cierto te bendeciré propios derechos. Recordemos, pues.
bendiciendo, y multiplicando te multi· que la vida del cristiano no es completa
plicaré. en ninguna de sus partes, a menos que
preste atención a la fe tanto como al
15. Y así, esperando con largura de amor.
ánimo, acanzó la promesa.
Para cumplimiento de la esperanza,
11. Mas deseamos, etc. Así como el o para certeza de la esperanza, etc.
autor mezcla los elogios con la exhor- Como los que profesaban la fe cristiana
tación, para no lastimarlos del todo, eran perturbados por diferentes opi-
así ahora, sin reservas, les recuerda lo niones, o estaban aún confusos en mu·
que aún les falta, para que' su cortesía chas supersticiones, el autor los apre·
no les pareciera adulación. "Habéis da- miaba a estar tan firmes y resueltos en
do pruebas de vuestro amor," agrega la fe, que ya no titubearan ni fueran lle-
él, "a través de muchos actos de bondad: vados de aquí para allá, como suspen·
pero, resta todavía que vuestra fe esté didos entre los vientos cambiantes de
en conformidad con ese amor; habéis las dudas. Sin embargo, este requeri:
trabajado afanosamente para no faltar miento es aplicable a todos; porque, co·
a vuestros deberes. para con 'to's hom· mo la verdad de Dios es invariablemen
bres; pero, con no menos ardor debéis fe fija, así la fe, que descansa en él;
hacer progresos en la fe, como para cuando es verdadera,. debe ser segura,
manifestar ante. Dios su firme y plena sobreponiéndose a toda duda. Es una
verdad. seguridad plena, pleroforía, 10 una po·
Ahora bien, por medio de estas pa- sitiva persuasión, cuando la mente pia-
labras el Apóstol demuestra que hay dosa _se determina a no objetar o poner
dos partes en el cristianismo que con- en tela de duda lo que Dios, que no
cuerdán. con las dos tablas de la ley. puede engañar o mentir, ha dicho.
Por lo tanto, el que separa la una de la El vocablo esperanza ha de enten-
otra, no le queda nada sino. algo muti· derse aquí por fe, por su afinidad a
lado y trunco. Y de aquí se deduce qué ella. No obstante, el Apóstol parece ha·
clase de maestros son aquellos que no berla empleado intencionalmente, por-
hacen mención de la fe, e imponen úni- que estaba hablando de perseverancia.
camente el deber, la honradez y la rec- En consecuencia, de aquí podemos in-
titud para con los hombres; más aún, ferir cuán poca fe hay en ese conoci-
es una .filosofía profana aquella que miento general que los impíos y los de·
sólo se ocupa· de la máscara exterior monios tienen en común; porque ellos
de la justicia, si es que en realidad me· también creen que Dios es justo y ver-
rece llamarse filosofía; porque ésta cum- dadeto, y a pesar de eso no obtienen
~0 JUAN CALVINO
esperanza alguna que sea buena, pues plo de este patriarca, no porque sea el
no echan-mano de su favor paternal en único, sino porque es mejor y más exce·
Cristo. Sepamos, pues, que la fe verda· lente que cualquier otro. Pues aunque
dera siempre está relacionada con la Abrahán tenia esta fe en común con
esperanza. todos los hombres piadosos; sin embar·
Dijo él hasta el cabo. o perfección: go, no sin razón es llamado ei padre, de
y lo expresó, pa~a que supieran que aún los creyentes. Entonces no es de extra·
no habían llegado. a la meta, y por lo ñar que el Apóstol lo escogiera de entre
tanto tenían que pensar en nuevos pro· todos los demás y volviera hacia él los
gresos. Mencionó -solicitud, para que su- ojos de sus lectores como el espejo más
pieran que no habrían de descuidarse, límpido de la fé.
sino luchar con denuedo. Porque no es La fe y -.la paciencia, etc. Lo que se
poca cosa remontarse hacia los cielos, quiere significar es una fe firme, que
especialmente para aquellos que a du- tiene a la paciencia como su compañera.
ras penas se arrastran sobre la tierra, Pues la fe es lo que principalmente· se
y más aún, cuando hay Ínnumerables requiere; pero como muchos hacen al
obstáculos en el camino. Ciertamente principio una maraV'illosa ostentación
no hay nada tan difícil como mantener de fe, y pronto fracasan, él demuestra
nuestros pensamientos fijos en las co· que la verdadera evidencia de esa fe,
sas del cielo cuando toda la fuerza de la cual no es fugaz ni se desvanece,. es
nuestra naturaleza se inclina hacia aba- la paciencia. Al afirmar que las prome·
jo, y cuando S¡1tanás, por me4io de un sas fueron alcanzadas por la fe, él hace a
sinnúmero de engaños nos empuja ha- un lado la idea de los méritos; y toda·
cia la tierra. De aquí que el Apóstol nos V\ia es más claro al aseverar que vienen
apremie a estar alerta contra la pere- por herencia; porque no somos hechos
za o la debilidad. · herederos en otra forma que por el de-
12. Ma.s imitadores, o seguidores, etc. recho de adopción.11
Contra la pereza el autor opone la imi· 13. Porque prometiendo Dios a Abra·
tación; como si dijera que había nece- hán, etc. Su objeto .e~a probar que la
sidad de una constante actividad mental: gracia de Dios se nos ofrecerá en vano,
pero era de mucho más peso el recor- a menos que recibamos la promesa por
darles, que los antepasados no fueron fe y constantemente la acariciemos en
hechos participantes de las promesas lo íntimo de nuestro corazón. Y· el Após-
excepto por la invencible firmeza de su tol lo prueba mediante este argumento,
fe; pues los ejemplos siempre nos comu- que cuando Dios prometió una descen-
nican una idea más impresionante de dencia innumerable a Abrahán, pare-
las cosas. Cuando se nos presenta una cía algo increíble; Sara había sido in·
verdad desnuda, no nos afecta tanto. fecunda durante toda su vida; ambos
como cuando vemos lo que se exige de habían llegado a una senectud estéril,
nosotros viéndolo cumplido en la per- y estaban más cerca de la tumba que
sona de Abrahán. Pero se alude al ejem· de un lecho conyugal; a Abrahán no
EPISTOLA A LOS HEBREOS 131
le quedaba vigor para engendrar hijos, ros de la promesa la inmutabilidad de
y el vientre de Sara, infructuoso desde su consejo, interpuso juramento:
la primavera de la vida, había llegado 18. Para que por dos cosas inmuta·
a su esterilidad total. ¿Quién podría bies, en las cuales es imposible que Dios
creer que una nación saldría de ellos, mienta, tengamos un fortísimo consuelo,
igualando en número a las estrellas del los que nos acogemos a trabarnos de
firmamento y la arena del mar? Tal cosa la esperanza propuesta:
era absolutamente contraria a toda ra-
19. La cual tenemos como segura y
zón. Sin embargo, Abrahán esperaba
firme ancla del alma, y que entra hasta
y no temió ni desilusionó, porque con-
dentro del velo:
fiaba en la palabra de Dios. 12 Debemos
20. Donde entró por nosotros como
pues fijarnos en la circunstancia en
precursor Jesús, hecho pontífice eterna-
cuanto al tiempo, para que el razona-
mente según el orden de Melquisedec.
miento del Apóstol aparezca evidente;
lo que él agrega se refiere a esto: que 16. Porque los hombres, etc. Este es
Abrahán fue hecho participante de esta un argumento de menos a más; si los
bendición, después de que hubo espera- hombres, que por naturaleza son falsos,
do lo que nadie jamás hubiera imagina- merecen crédito cuando juran, ¿cuánto
do que ocurriría. Así que la gloria le mayor crédito merece Dios, que es la
pertenece a Dios; y nosotros sólo debe- eterna verdad, cuando jura por sí mis-
mos esperar tranquilamente lo que él mo?
no revela aún a nuestros sentidos, mas Ahora bien, el autor menciona va-
lo encubre aplazándolo por largo tiem· rias cosas para encarecer esta decla-
po, pa,ra que nuestra paciencia sea ración; primero, afirma que los hom-
ejercitada. bres juran por uno mayor; con lo cual
La razón por qué Dios juró por sí da a entender que los que carecen de
mismo, la entenderemos dentro de poco. la debida autoridad la toman de otro.
La forma de jurar bendiciendo te ben-
Luego, añade que hay tanta reverencia
deciré, ya explicamos, en el capítulo
por un juramento, que éste solo basta
tercero, lo que significa: el nombre de
para cualquier ratificación y para po-
Dios no aparece aquí, pero debe sobre-
entenderse, porque a menos que él cum- ner fin a toda disputa donde los testi-
pla lo que promete, él testifica que no monios de los hombres y otras pruebas
debe ser considerado fiel y verdadero. son deficientes. Entonces, ¿qué carácter
no tendrá el juramento de Aquel a quien
16. Porque los hombres ciertamente todos apelan como testigo, siendo un
por el mayor que ellos juran: ·y el fin
testigo suficiente por sí mismo? ¿Cómo
de todas sus controversias es el jura- no recibirá crédito por lo que dice Aquel
mento para confirmación. por cuya autoridad se disipan todas
17. Por lo cual, queriendo Dios mos- las dudas de los demás? ¿Si el nombre
trar más abundantemente a los herede- de Dios pronunciado por la lengua de
132 JUAN CALVINO
los hombres, posee tanta superiodidad, cirio así, ellos consideraban al único y
cuán imponderable debe ser el que Dios verdadero Dios. Hay ciertamente dife-
mismo jure por su propio nombre? Bas- rentes clases de juramentos; pero la más
ta lo anterior en cuanto al punto prin- importante .es cuando recurrimos a Dios
cipaL como Juez, y directamente apelamos a
su tribunal; otra es cuando nombramos
De pasada, ·sin embargo, hemos de
cosas que nos son queridas de manera
fijarnos en dos cosas: que podemos
especial, como nuestra vida o nuestra
jurar pOr el nombre de Dios cuando
cabeza o cualquiera otra cosa de la mis-
la necesidad lo requiera, y que a los
ma naturaleza; y la tercera es cuando
cristianos es permitido hacer juramento
llamamos las criaturas como testigos
porque es un remedio lícito para aca-
delante de Dios. Mas a través de todas
bar con las disputas. Dios, en términos
estas formas, recta)Ilente juramos sólo
claros. nos manda jurar por su nombre:
en el nombre de Dios. Por consiguiente
!)i se mezclan otros nombres, se profa-
los que alegan que es lícito asociar a
na el juramento. Hay tres razones es-
'os santos ya difuntos con Dios, como
peciales para ello: cuando no hay ma
para atribuirles el derecho de castigar.
nera de esclarecer la verdad, es lícito
dejan Vel su impiedad al igual que su
apelar al nombre de Dios pcrque él mis-
ignorancia.
mo es la verdad eterna; y puesto que
sólo él conoce el fondo de las cosas Además, este pasaje nos enseña,
ocultas, sobre las cuales el hombre no como ya se ha dicho, que un juramen-
puede formarse una opinión exacta, to puede ser empleado legítimamente
usurpamos las funciones divinas cuando por los cristianos; ·y en esto hay que
apelamos a cualquier otro nombre; ter- poner especial atención, a causa de los
cero, porque al jurar, no únicamente fanáticos que están dispuestos a abro-
apelamos a él como testigo, sino tam- gar la práctica de los juramentos solem-
bién lo impetramos como vengador del nes 'que Dios ha recomendado en su
perjurio en caso de que hablemos con ley. Pues claramente el Apóstol habla
falsedad. No es de extrañar entonces aquí de la costumbre de jurar, 'como al-
que él de)Iluestre tanto disgusto para go s&grado y aprobado por Dios. Ade-
con los que juran por otro nombre. por- más, el· autor no la menciona como una
que en esa forma degradan su honor. costumbre que antiguamente estuvo en
Y que existan diferentes juramentos em- 1so y luego pasó de moda, sino como
pleados frecuentemente en las Escri- <~.lgo que aún se practicaba. Valgámonos
turas, en nada se menoscaba la verdad pues de ella para descubrir la verdad,
anterior; porque los homores en rea- t:uando otros procedimientos no den
lidad no juraban por el cielo o por la resultado.
tierra, como si atribuyesen algún po- 17. Queriendo Dios, etc. VeamOs
der divino a ellos, sino que, mediante cuán bondadosamente Dios, como un
esas protestaciones indirectas, por. de- Padre benigno, se acomoda a nuestra
EPISTOLA A LOS HEBREOS 133
lentitud para creer; como él sabe que la promesa, y para vuestros hijos, y
no nos confiamos tranquilamente a su para todos los que ·están lejos; para
simple palabra, le añade un juramento cuantos el Señor nuestro Dios llamare"
para que quede grabada en nuestros (Hechos 2:39). El dejó ciertamente un
corazones. Por lo tanto, de aquí dedu- lugar para los herederos advenedizos,
cimos lo mucho que nos atañe saber que pero coloca a los judíos en primer lugar,
hay tal certidumbre acerca de su bue· de acuerdo con lo que dice también en
na voluntad para con nosotros, y que el capítulo tercero, "Vosotros sois los
no hay más motivo para incertidumbre hijos de los profetas, y del pacto" etc.,
o miedo; Porque cuando Dios prohibe (Hechos 3:25). Asimismo en este lugar,
tomar su nombre en vano, a la ligera, el Apóstol. con el fin de lograr que los
amenaza con la más severa venganza a judíos estuvieran más dispuestos a acep·
Jos que imprudentemente abusan de él; tar el pacto, demuestra que por causa
así cuando él ordena tributar reverencia de ellos principalmente, éste fue con-
a su majestad, nos enseña que su nom- firmado por un juramento. Por consi-
bre es de la más alta estima y elevado guiente, esta decláración también es
honor. La seguridad de la salvación es para nosotros en la ·actualidad, porque
pues una cosa necesaria; porque él que hemos entrado al lugar dejado por ellos
prohibe jurar sin razón, se ha complací· a causa de su incredulidad.
do en jurar para confirmar la certeza Observemos. que lo declarado en el
de lo hablado. Y de aquí también po- evangelio, es llamado consejo de Dios,
demos comprender la gran importancia para que nadie dude de que esta ver-
que él concede a nuestra salvación; por- dad procede de los más profundos pen-
que con el fin de garantizarla, él no sólo samientos de Dios. Por lo tanto, los cre-
perdona nuestra incredulidad: sino que yentes deben quedar completamente per.c
renunciando, por decirlo así, a sus pro- suadidos. siempre que es~uchen la· voz
pios derechos, y condescendiendo a mu- del evangelio: porque entraña el con-
cho . más de lo que pudiéramos exigir, sejo secreto de Dios, oculto en él. pero
generosamente nos proporciona el re- ahora proclamado a ellos: y por el cual
medio para ella. les ha manifestado lo que él decretó
A los herederos de la promesa, etc. respecto a nuestra salvación, desde an-
El Apóstol parece señalar especialmen- tes de la creación del mundo.
te a los judíos; pues aunque el derecho
hereditario llegó finalmente a los gen- 18. Para que por dos cosas inmuta~
tiles, no obstante, aquellos fueron los bies, etc. Tanto lo que Dios dice como
primeros herederos legales, y los últi- lo que jurá es inmutable (Sal. 12:6;
mos, siendo extraños, fueron ·hechos se- Núm. 23: 19) . Puede ser que con los
gundos herederos, y ello pasando por hombres no Sea así: porque su vanidad
alto el derecho natural. Por lo cual Pe- es tal que no puede haber mucha fir~
dro, dirigiéndose a los judíos en su pri- meza en lo que hablan. Pero la pala·
mer sermón, dice: "Para vosotros es bra d_e Dios es afirmada en diferentes
134 JUAN CALVINO
dos p i e d r a s de onix sobre las No hay pues razón para temer que el
cuales se grabaron sus nombres, para acceso al cielo se cierre a nuestra fe,
que en la persona de un hombre, todos ya que ésta jamás se separa de Cristo.
juntos entraran en el santuario. Por lo
Y por cuanto nos corresponde seguir a
tanto, el Apóstol habla rectamente al
recordarles que nuestro Sumo Sacer· Cristo que nos procedió, así también
dote ha entrado en el cielo; y no entró conviene que sea llamado nuestro Pre-
para sí únicamente sino para nosotros. cursor.18
NOTAS AL CAPITULO SEIS
cita él a Favorino, quien da a la prime- (Num. 13:20; Is. 2~:4). Estos eran pre-
M palabra el significado de hédraios, cursores de lo que había de venir. La
constante. traducción literal es, "A donde un pre-
16. La versión de Ca/vino es, "A don- cursor para nosotros (o, a favor nues-
de nuestro Precursor Jesús ha entra- tro) Jesus entró." El no sólo ha entra-
do." El pródromos es uno que va ade- do a preparar lugar para su pueblo; mas
lante a preparar el caminó para los que también es el caudillo a quien han de
le siguen. Se emplea en la $eptúaginta seguir; y a donde él ha entrado, ellos
para designar las primeras uvas madu- también entrarán. Su entrada es la ga-
ras y los primeros higos sazonados rantía de la entrada de ellos.
CAPITULO VII
Pues aunque este honor se atribuye a podrá ser apreciada lo suficente, a me-
los reyes que gobiernan con modera- nos que consideremos, por otra parte,
ción y equidad, no obstante, esto perte- qué cosa tan miserable es el ser ator-
nece realmente a Cristo y sólo a él. quien mentados por la constante inquietud;
no únicamente ejerce autoridad como gozamos, pues de tranquilidad cuando
los demás; sino también nos comunica nuestras conciencias quedan paciHca-.
la justicia de Dios, en parte, cuando das al ser reconciliados con Dios por
nos hace ser tenidos por justos median- Cristo.
te una reconciliación gratuita, y en par· 3. Sin padre, etc. Yo prefiero esta
te, cuando nos renueva por su Espíritu, traducción a aquella otra de "un padre
para que podamos conducimos de ma- desconocido;" pues el Apóstol quiso
nera piadosa y santa. Así pues, él es expresar algo más enfático que el que
llamado Rey de justicia, porque derra· la familia de Melquisedec fuese desco-
ma la justicia sobre todo su pueblo. 2 nocida o de origen obscuro. Tampoco
De aquí se concluye que aparte de su me inquieta esta objeción, de que In
H.eino nada, sino el pecado, impera en- realidad no hermana la figura o tipo de
tre los hombres. Cuando Zacarías lo Cristo, porque Cristo tiene un padre
introduce como por un solemne decre- en· el cielo, y tuvo una madre aquí en
to divino en la posesión de su Reino, la tierra; pues el Apóstol inmediatamen-
lo exalta en esta forma: "Alégrate mu- te explica su significado, agregando sin
cho, hija de Sión; da voces de júbilo. linaje o parentela. Por consiguiente, éi
hija de Jerusalem: he aquí, tu Rey ven- exime a Melquisedec de lo que es co-
drá a tí, justo y. salvador," (Zac. 9:9); mún a otros: una descendencia por na-
indicando que la justicia, que en otra cimiento; con lo cual indica que es eter-
forma nos faltaría, nos es otorgada con no, así que su origen humano no habrá
la venida de · Cristo. de buscarse. Es cierto, verdaderamente,
La segunda semejanza que el Após- que Melquisedec descendía de sus pa-
tol subraya, es la que se refiere al reino dres: mas el Apóstol no habla aquí de
de paz. Esta paz es ciertamente el fru- él en su carácter particular; por el con-
to de esa justicia mencionada por él. trario, lo presenta como un tipo de Cris-
De aquí se infiere que por dondequiera to. Por tanto, el autor sólo deja ver
que se extienda el reino de Cristo, allí lo que la Escritura contiene. Púes al
debe haber paz, tal como vemos en Isaías tratar de las cosas que se refieren a
2 y 9, y en otros lugares; pero como la Cristo, se debe observar tal reverencia.
paz entre los hebreos significa un esta- que no hemos de conocer más que lo
do feliz y próspero, también en esta contenido en la palabra del Señor. Aho-
forma puede entenderse aquí: sin em- ra bien, como el Espíritu Santo al mene
bargo, yo prefiero interpretar aquí esa donar a este rey, el más ilustre de su
paz interior que tranquiliza la concien- época, guarda completo silencio en cuan-
cia y la vuelve confiada delante de Dios. to a su nacimiento, y tampoco registra
Y la excelencia de esta bendición no su muerte, ¿no querrá decir que debe
EPISTOLA A LOS HEBREOS 143
atribuírsele eternidad? Y lo que fue re- 5. Y ciertamente los que de los hijos
presentado en Melquisedec es realmen- de Leví toman el sacerdocio, tienen man-
te manifestado en Cristo. Nos conviene, damiento de tomar del pueblo los diez-
pues, estar satisfechos con esta pers- mos según la ley. es a saber, de sus her-
pectiva moderada, pues mientras las manos aunque también hayan salido de
Escrituras nos presentan a Melquisedec los lomos de Abraham.
como uno que jamás nació y que ja- 6. Mas aquél cuya genealogía no es
más murió, nos hacen contemplar como contada de ellos, tomó de Abraham los
en un espejo que Cristo no tiene prin- diezmos, y bendijo al que tenía las
cipio ni fin. 3 promesas.
Hecho semejante, etc. Mas no tan- 7. Y sin contradicción alguna~ lo que
to como requería lo tipificado; porque es menos es bendecido de lo que es
siempre debemos tener presente que no más.
hay más que una analogía entre la cosa
8. Y aquí ciertamente los hombres
significada y el símbolo; pues se ponen
mortales toman los diezmos: más allí.
en ridículo los que se imaginan que Mel-
aquel del cual está dado restimonio que
quisedec descendió del cielo para que
vive.
hubiera una perfe<:ta semejanza con
Cristo. Es suficiente que veamos en él 9. Y, por decirlo asi, en Abraham fue
los rasgos de Cristo, así como la for· diezmado también LePí, que recibe los
ma de un hombre vivo puede verse en diezmos;
su retrato, mientras que el propio hom- 1O. Porque aún estaba en los lomos
bre es muy diferente de su representa- de su padre cuando M elquisedec le sa-
ción. 4 Me parece que ni siquiera vale la lió al encuentro.
pena refutar las ideas locas de los que
sueñan que Cristo mismo, o el Espíritu 4. Mirad pues, etc. Esta es la cuarta
Santo, o un ángel apareció en aquel comparación entre Cristo y Melquise-
tiempo; a menos que alguien pensara dec: que Abraham le dio los diezmos.
verdaderamente que era el deber de Empero aunque los diezmos hayan sido
una persona cuerda disputar con Pos- instituidos por varias razones, sin em-
tilos y semejantes fanáticos como él; bargo, el Apóstol se refiere aquí úni-
porque ese impostor asegura que él mis- camente a aquello que por ahora sirve
mo es Melquisedec c.on no menos arra· a su propósito. Una razón del por qué
gante desatino que aquellos encoleri- se pagaban diezmos a los levitas era,
zados espíritus de antaño mencionados que ellos fueron los hijos de Abrahán,
por Jerónimo, quienes pretendían ser a cuya simiente se prometió la tierra.
Cristo. Fue entonces por un derecho heredita-
rio que se les asignó una porción de
4. Mirad pues cuán grande fue éste. tierra pues como no les era permitido po·
al cual aun Abraham el patriarca dio seer tierras, se les daba una compensa-
diezmos de los despojos. ción en diezmos. Había también otra
144 JUAN C.A.LVINO
p-10
146 JUAN CALVINO
pecto a los demás, pero acerca de Mel- se adelanta a esta objeción y afirma, que
quisedec, justamente así debe conside- los diezmos fueron pagados a los levitas
rarse, p0rque él fue un tipo de Cristo sólo por un tiempo, porque ellos no vi·
Pues como se habla aquí del reino es- virían, mas Melquisedec siendo inmor-
piritual y del sacerdocio de Cristo, no taL retiene hasta el fin lo que Dios en
queda lugar para las conjeturas de los forma definitiva le entregó una vez.
hombres; ni tampoco es justo que noso- 9. También Leví. etc. El autor se ade-
tros procuremos saber más de lo que lanta todavía más, y añade que aun el
está en las Escrituras. Empero no hemos propio Leví, que entonces se encontraba
de sacar de aquí que el hombre quién sa- en los lomos de Abrahán. no quedó
lió al encuentro de Abrahán esté vivo to- exento de tal subordinación; porque
davía, como algunos puerilmente lo han Abrahán, al pagar diezmos, se sujetó a
imaginado, porque esto tiene que ser sí mismo y a su posteridad al sacerdo-
aplicado a la otra persona a quien él cio de Melquisedec. 8 Mas aquí también
representaba, o sea al Hijo de Dios. Y pudiéramos decir que, en la misma for-
por medio de estas palabras el Apóstol ma Judá, de cuya simiente habría de
trataba de demostrar que la dignidad nacer Cristo, pagó diezmos. Sin em·
del sacerdocio de Melquisedec tenía bargo, este problema puede arreglarse
que ser perpetua, mientras que la de muy fácilmente, cuando consideramos
los levitas era temporal. 7 dos cosas establecidas ya y fuera de to.
Pues el autor así razona: aquellos a da disputa entre los cristianos: primera,
quienes la ley asigna diezmos son hom- Cristo no ha de ser considerado simple-
br~s mortales; con lo cual indica que mente como uno de los hijos de Abra
el sacerdocio sería abrogado alguna vez, hán, debiendo quedar excluido por un
al acercárseles la muerte; mas la Escri- privilegio especial, del orden común de
tura no hace mención de la muerte de los hombres; he aquí lo que él mismo
Melquisedec cúando relata que se le pa· dijo: "Pues si David le llama Señor,
garon los diezmos; en esta forma, la au- ¿cómo es su Hijo?" (Mateo 22:45). Se·
toridad de su sacerdocio no queda li- gundo, puesto que Melquisedec es un
mitada por tiempo alguno, sino al con- tipo de Cristo, no es razonable bajo nin-
trario, el texto da una indicación de per· gún concepto que uno sea puesto en
petuidad. Y lo hace con este fin, no sea oposición al otro; porque debemos re-
que una ley posterior, como se acostum· cordar aquel dicho común, que lo que
bra, restara autoridad a una anterior. está sujeto no está en oposición: por
Porque de otro modo podría haberse consiguiente, el tipo que carece de la
objetado y alegado que el derecho que realidad, por ningún motivo debe ser
Melquisedec poseía anteriormente, está opuesto a él, ni puede serlo; porque tal
anulado ahora y sin validez alguna, por- conflicto sólo se suscita entre iguales.
que Dios introdujo otra ley por medio Estas cinco peculiaridades mencio-
de Moisés, mediante la cual transfirió el nadas por el ApóstoL completan la com-
derecho a los levitas. Pero el Apóstol paración entre Cristo y Melquisedec,
EPISTOLA A LOS HEBREOS 147
y de este modo desaparece el oropel de dó y echaron mano de ella inmediata-
aquellos que procuran demostrar que la mente sin ninguna prudencia. ¿Pues
semejanza principal entre ellos estriba quién podrá pensar que estos hombres
-en el ofrecimiento de pan y vino. Vemos hayan sido más inteligentes que el Es-
que el Apóstol con todo cuidado y aun píritu de Dios? No obstante, si acepta-
escrupulosamente examina cada uno mos lo que ellos enseñan, debemos con-
de estos puntos; menciona el nombre de denar al Espíritu de Dios por descuido
la persona, el lugar de su reino, la per- al haber omitido un asunto tan impor-
petuidad de su vida, su derecho a los tante, ya que de manera especial el pro-
diezmos, y su ~endición. blema se trata de manera tan franca y
¡Hay, entonces, en estas cosas me- explícita.
nos importancia que en la oblación! ¿Di- Y o pienso que los antiguos inventa-
r:emos que el Espíritu de Dios, por des- ron un sacrificio, del cual Moisés jamás
cuido, omitió ésta, de modo que se ocu- imaginó; pues Melquisedec ofreció pan
pó sólo de los pequeños detalles. y de- y vino, no a Dios, sino a Abrahán y
jó pasar lo principal y lo más indispen- a sus compañeros. He aquí las palabras,
sable a su propósito? Mucho me mara- "Entonces Melquisedec, rey de Salém,
villo de que tantos de los antiguos doc- sacó pan y vino; el cual era sacerdote
tores de la Iglesia se dejaran extraviar del Dios alto; y bendíjole," ( Gén. 14:
por esta idea, al grado de que únicamen- 18) . Lo primero que se menciona fue uo
te se ocupaban del pan y del vino. Y fue acto de majestad regia; quien refrescó
así como hablaron, "Cristo es un sa- a los fatigados después de la batalla y
cerdote según el orden de Melqusedec; la jornada, con sustento; la bendición
y Melquisedec ofreció pan y vino; en- fue. un acto sacerdotal. Por lo tanto si
tonces la oblación de pan y vino es apro- su ofrenda tenía algo de místico en sí,
piada al sacerdocio de Cristo." El Após- la consumación de ella ha de encon-
tol de aquí en adelante hablará exten- trarse en Cristo, cuando alimentó a los
samente acerca de los antiguos sacd hambrientos y fatigados. Pero los roma-
ficios pero acerca de este nuevo sacri- nistas son ridículos en extremo, porque
ficio de pan y vino, no dirá una sola aunque niegan que esencialmente haya
palabra. ¿De dónde sacaron, pues, esta pan y vino en la misa, sin embargo ha·
idea los escritores eclesiásticos? Induda- blan mucho acerca del sacrificio de pan
blemente, ya que por lo común un error y vino.
conduce a otro, y habiéndose ellos ima-
ginado un sacrificio en la Cena de Cris- 11. Si pues la perfección era por el
to, y sin mandamiento alguno de éL sacerdocio Levítico (porque debajo de
adulteraron así la Cena añadiéndole un él recibió el pueblo la. ley) ¿qué necesi-
sacrificio; después, se esforzaron por dad había aún de que se levantase otro
encontrar argumentos plausibles aquí y sacerdote según el orden de Melquise·
allá con el fin de disfrazar y cubrir su dec. y que no fuese llamado según el
error. La ofrenda de pan y vino les agra- orden de Aarón?
148 JUAN CALVINO
12. Pues mudado el sacerdocio, ne- cual habla David 10 tendría que ser in·
cesario és que se haga también mudan- traducido (Salmos 11 O).
za de la ley. Porque debajo de él recibió el pueblo
13. Porque aquel del cual esto se di· la ley, etc. Este paréntesis fue inserta·
ce, de otra tribu es, de la cual nadie asis- do para que sepamos que la ley fue
tió al altar. unida al sacerdocio. El Apóstol tenía
14. Porque notorio es que el Señor la intención de probar que en la ley de
nuestro nació de la tribu de Judá, sobre Moisés no había un propósito final an-
cuya tribu nada habló Moisés tocante te el cual deberíamos detenernos. Esto
al sacerdocio. lo demuestra por la abrogación del sa-
cerdocio, en esta forma: si la autoridad
11. Si pues la perfección, o además del antiguo sacerdocio hubiera sido del
si la perfección, etc. 8 Del propio tes- todo eficaz como para establecer pie·
timonio el Apóstol llega a la conclusión namente la ley, Dios jamás hubiera in-
que el antiguo pacto fue abrogado con troducido en su lugar un sacerdocio di-
la venida de Cristo. El hasta ahora ha- ferente. Ahora bien, com_o algunos pu·
bía estado tratando del ministerio y la dieran objetar si la abolición de la ley
persona de Cristo; pero como Dios ins- seguiría a la abolición del sacerdocio, él
tituyó un sacerdocio con el propósito afirma que la ley no sólo fue entregada
dé ratificar la ley, quedando abolido bajo la tutela de éste, sino que también
el primero, lo último necesariamente ce- fue por él establecida. 11
sa. Para qtie mejor se éntienda esto,
debemos tener presente la verdad gene- 12. Pues mudado el sacerdocio, o
ral: que ningún pacto entre Dios y el transferido, etc. Como la autoridad de
hombre entra en vigor ni es ratificado, la ley y del sacerdocio es la misina, Cris·
a menos que se apoye en un sacerdo· to no sólo se convirtió en sacerdote, sino
cio. De aquí que el Apóstol diga que en legislador: de modo que el derecho
la ley fue introduCida al antiguo pueblo de Aarón, lo mismo que el de Moisés,
bajo el sacerdocio levítico; con lo ctial le fue transferido a él. La suma de to-
insinúa que el sacerdocio no sólo esta- do es, que el ministerio de Moisés no
ba en vigor durante el período de la ley, fue menos transitorio que el de Aarón
sino que fue instituido, como ya afir- y por consiguiente, ambos fueron anu-
mamos, con el fin de confirmar la ley. lados con la venida de Cristo, porque
Ahora bien, el Apóstol razona en es· el uno no podría permanecer sin el otro.
ta forma: si el ministro de la iglesia Por la palabra ley, entendemos lo que
fue perfecto bajo el orden de Aarón, peculiarmente pertenecía a Moisés; pues
¿por qué fue necesario cambiarse a otro la ley contiene el canon de vida y su
orden? pues cuando existe perfecciÓn pacto de gracia, y en ella encontramos
nada puede cambiarse. De esto se de- que por todas partes abunda en extraor-
duce que el ministerio de la ley no era dinarias sentencias por las cuales somol'
perfecto, y por tanto un nuevo orden del instruidos acerca de la fe, y del temor
EPISTOLA A LOS HEBREOS 149
de Dios. Ninguna de éstas fue abolida es tan arrogante, que ha incluido un
por Cristo, sólo aquella parte que se re- artículo en sus bulas afirn¡,ando que él
fería al antiguo sacerdocio. mismo está investido de la misma au-
Cristo es aquí comparado con Moi- toridad que tenía Aarón, porque la ley.
sés; y todo lo que ambos hayan teni· lo mismo que el sacerdocio, le fueron
do en común, no ha de tomarse en con· transferidos a él. Mas veamos lo que
sideración, sino únicamente aquello en dice el Apóstol: él sostiene que las ce-
que djferian. Ambos nos ofrecieron la remonias cesaron desde el tiempo en que
misericordia de Dios, nos prescribieron Cristo apareció con la orden de procla·
las normas de una vida santa y piadosa, mar el nuevo pacto. Es absurdo enton-
nos enseñaron el verdadero culto a Dios, ces inferir de aquí, que se haya trans
y nos exhortaron a ejercitar la fe y la ferido algo a los ministros de Cristo;
paciencia, y todos los deberes de la porque el ,propio Cristo se encuentra
piedad. Pero Moisés era diferente a aquí solo puesto en contraste con Aarón
Cristo en este punto; que como aún no y Moisés. ¿Bajo qué pretexto puede en-
se daba a conocer el amor del evange· tonces el anticristo arrogarse tal auto-
lio en aquel tiempo, él mantuvo al pue- ridad? Ciertamente no hablo ahora aquí
blo detrás del velo, proclamó el conoci- con el fin de desaprobar tanta arro-
miento de Cristo por medio de tipos y gancia; pero vale la pena recordar a los
sombras •. y en suma se acomodó a la lectores esta audacia sacríle-ga, para que
capacidad del pueblo ignorante, y no sepan que este conspicuo siervo de los
se elevó más allá de los elementos in- siervos de Cristo descuida completa·
genuos. Debemos recordar entonces, que mente el honor de su Maestro, y desca-
la ley es aquella parte del servicio que radamente mutila las Escrituras, con el
Moisés tenía como algo suyo, y diferen· fin de contar con una excusa para su
te de Cristo. La ley, como estaba su- tiranía.
bordinada al antiguo sacerdocio, fue 13. Porque aquel del cual esto se di~
abolida cuando éste quedó abolido. Y ce, o habla, etc.12 Como el Apóstol se
Cristo, siendo hecho sacerdote; fue in- dirigía a los que habían reconocido a
vestido ·también con la autoridad de le- Jesús, el Hijo de Maria, como el Cris·
gislador, para que pudiera ser el maes- to, demuestra que el fin del antiguo sa·
tro y el intérprete del nuevo pacto. Ade- cerdocio había llegado,_ porque el nuevo
más, el vocablo ley es aplicado, aunque Sacerdote, que venía a ocupar el lugar
no en su estricto sentido, al evangelio: del antiguo, era de otra tribu y no de
pero la impropiedad de lenguaje está Leví; pues según la ley el honor del sa-
tan lejos de tener algo severo en sí, que cerdocio tenía que continuar, por privi·
más bien, a causa del contraste, le aña· legio especial, en esa tribu. Pero el es-
de belleza a la oración, tal como vemos critor agrega que fue evidente que Cris-
en el capítulo siete de la Epístola a los to naciera de la tribu de Judá, porque
Romanos. fue un evento de todos conocido en
Por otra parte, la impiedad del papa aquella época. Y cómo en aquel tiem·
150 JUAN CALVINO
po los creyentes judíos reconocían que tablecido. ,El antiguo s&cerdocio, agrega
Jesús era el· Cristo, se hacía necesario él, tenía que ver con los ritos externos;
también que fuesen persuadidos de que mas en el sacerdocio de Cristo no existe
Jesús era el Cristo, se hacía necesario sino lo espiritual. De aquí se deduce
también que fuesen persuadidos de que que el primero fue inestable y tempo·
él era el Hijo de David; pues el Mesías ral; y el último, en cambio, tenía que ser
prometido no podría descender de nin- perpetuo.
gún otro. 16. Del mandamiento carnal, etc. Fue
llamado carnal porque se refiere a las
15. Y aun más manifestó es, si a se- cosas del cuerpo, es decir a los ritos
mejanza de Melquisedec se levanta externos. Ya sabemos cómo Aarón y sus
otro sacerdote. hijo~ fueron iniciados en su ministerio.
16. El cual no es hecho conforme a Lo que en Cristo fue cumplido por el
la ley del mandamiento carnal, sino poder oculto y celes,tial del Espíritu San-
según la virtud de la vida indisoluble; to, bajo la ley fue simbolizado por el
17. Pues se da testimonio de él; Tú ungüento, vestiduras diversas, el rocia·
eres sacerdote para siempre, según el miento de sangre, y otras ceremonias
orden de Melquisedec. terrenales. Ahora bien, esta clase de ins·
18. El mandamiento precedente, cier· titución era apropiada a la naturaleza
to se abroga por su flaqueza e del sacerdocio; por consiguiente, de esto
inutilidad; se infiere que el sacerdocio en sí era
19. Porque nada perfeccionó la ley; susceptible de modificación. Entretan-
mas hízolo la introducción de mejor to, como ya lo veremos de aquí en ade·
esperanza, por la cual nos acercamos a lante, el sacerdocio no era tan carnal.
Dios. pues a pesar de todo era espiritual; pero
20. Y por cuanto no fue sin jura- el Apóstol se refiere aquí únicamente a
mento, la diferencia entre Cristo y Aarón. No
21. (Porque los otros cierto sin ju· obstante, por muy espiritual que haya
ramento fueron hechos sacerdotes; mas sido el significado de estas sombras, no
éste, con juramento por el que dijo: ju· eran más que sombras; y como fueron
ró el Señor y no se arrepentirá: Tú eres elaboradas de los elementos tomados de
sacerdote eternamente según el orden este mundo, se les puede llamar terre-
de M elquisedec;) nales justamente.
22. Tanto de mejor testamento es he- Según la virtud de la vida indisolu-
cho fiador Jesús. ble, o sin fin. Como Cristo es un sa-
15. Y aun más manifiesto es, etc. El cerdote perpetuo, se hacía necesario que
demuestr<r mediante otro argumento, fuera diferente de Aarón en cuanto a
que la ley está abolida. Anteriormen- la forma de su nombramiento; y así lo
te se refería a la persona del sacerdo· fue, porque no fue Moisés, un mortal.
te, mas ahora a la naturaleza del sacer- quien lo consagró sino el Espíritu
docio, y la razón por la cual éste fue es· Santo, y ello no con aceite, rii eón la
EPISTOLA A LOS HEBREOS 151
pompa exterior de las vestiduras, sino Cristo, cuando el mundo seria renovado.
con el poder celestial, y así lo asegura Ahora bien, cuando Cristo vino, y el sa-
el Apóstol en oposición a los frágiles cerdocio perpetuo se le 'confirió, no le
elementos. Nos damos pues cuenta de podemos poner fin, de. modo que no
cómo se manifiesta en Cristo la eterni- puede terminar después de cierto perío-
dad de su sacerdocio. do de tiempo. Por consiguiente, cuando
17.. Tú eres sacerdote para siempre, la palabra es aplicada a él, ha de enten-
etc.· Es sobre una simple frase, para derse en el sentido de eternidad; pues
siempre, donde el Apóstol pone la fuer· por el contexto hemos de determinar
za de expresión en este pasaje; porque siempre el significado del vocablo
ahora confirma lo que dijo acerca de' leolam.
una vida indisoluble. Y demuestra en el 18. Se abroga por su flaqueza, o se
acto que Cristo difiere de toda la raza anula, etc. Como el razonamiento del
de Leví porque él es hecho sacerdote Apóstol depende de este punto capital:
para siempre. 18 que la ley juntamente con el sacerdocio
Empero, puede objetarse aquí, como habían · llegado a su fin, él explica la
lo hacen los judíos, que la palabra leo· razón del por qué de su abolición, pre·
lam, no siempre significa eternidad, sino cisamente porque .eran débiles e inútiles.
extensión en el tiempo, un largo tiempo; Y habla así, refiriéndose a las ceremo·
y se alega, que cuando Moisés habla nias, que no contenían nada substan-
de los antiguos sacrificios, frecuente- cial, y que en sí no tenían nada apro·
mente emplea esta expresión: "esto os vechable para la salvación: porque la
será por estatuto perpetuo" ( Exodo 12: promesa de favor se unía a ellas, y todo
17 y 19:9). A esto yo respondo, que lo que Moisés declara respecto a que
siempre que los sacrificios de la ley Dios sería apaciguado mediante sacri·
son mencionados, lo "perpetuo" ha de ficios y que los pecados serían expiados,
ser limitado al tiempo de la vigencia de no pertenecía propiamente a los sacri-
la ley; y tal cosa no debe parecer extra- ficios, puesto que eran solamente acci-
ña; porque con la venida de Cristo se dentales en ellos. Porque así como todos
efectuó cierta renovación en el mundo. los tipos se relacionaban a c;:;risto, así
Entonces siempre que Moisés habla de también derivaban de él toda su virtud
su propio ministerio, lo extiende hasta el y eficacia: más aun, .en sí mismos no va-
tiempo más remoto, pero no más allá·de lían nada ni efectuaban nada: porque
Cristo. Debe observarse también, que toda su eficacia dependía únicamente
lo "perpetuo" se aplica a los antiguos de Cristo.
sacrificios no con relación a la ceremo- Pero como los judíos tontamente co-
nia externa sino por causa de su signifi- locaban estos ritos en oposición a Cris·
cado místico. Sin embargo, en la ocasión to, el Apóstol, refutando esta idea, de
presente, esta razón debe bastar, que muestra la diferencia entre las ceremo-
Moisés y sus oficios eran para siempre; nias y Cristo. Porque tan pronto como
es decir, hasta la venida del reino de éstas son separadas de Cristo, no les
152 j''rrA·N CALVINO
queda nada sino flaqueza, de la cual el ción epí denota consecuencia; cuando .
autor habla; En resumen, no se puede una .cosa sigue a la: 'otra; debe, como yo
encontrar provecho .alguno en las an· pienso, traducirse así, ·~mas fue agrega·
tiguas ceremonias, excepto en su rela- da una introducción hacia una mejor. es··
ción con Cristo: pues de esta forma ellas peranza." Porque el escritor menciona
hicieron que los judíos de tal manera se dos introducciones, según mi modo de
familiarizaran con la gracia de · Dios, pensar; la primera, con Melquisedec
que hasta cierto punto las observaban comq tipo: y la .segunda, mediante la ley,
esperando algo superior. Recordemos q~te en cuanto al tiempó fue posterior.
pues que la ley es insel"Vible cuando se Además, por ley él designa el sacerdocio
separa de Cristo. Y el autor confirma leyítico, que fue añadido ~;tl. sacerdocio
esta verdad llamando a la ley, el man- de Melquisedec.
damiento precedente; pues existe un Por una mejor esperanza. ha de en-
adagio bien conocido y popular, que una tenderse la condición de los fieles bajo
ley vieja es abrogada por una nueva. el reinado de Gristo: empero. el autor
La ley había sido promulgada mucho pensaba en.los patriarcas, quienes no po-
antes de David: pero él estaba en pose· dían estar satisfechos con el estado en
sión de su reino cuando anunció esta que se encontraban, porque aspirab,an a
profecía respecto al nombramiento de cosqs más elevadas. De aquí· que se di-
un nuevo sacerdote; la nueva ley, por lo ga, "Que muchos profetas y reyes de-
tanto, anuló a la antigua. searon ver lo que vosotros veis" ( Lucas
19. Porque nada perfeccionó la ley. 1O: 24) . Ellos, pues, fueron conducidos
etc. Ya que había hablado en forma al· por la mano de la· ley como por un ayo,
go brusca de la ley,· ahora atenúa o co- para que avanzaran hacia adelante.14
rrige tal brusquedad: pues el Apóstol le Por la cual nos acercamos, etc; Ha de
concede alguna utilidad, toda vez que entenderse aquí un contraste implícito
había señalado el camino que al fin con· entre nosotros y los padres: porque en
duce a la salvación. Sin embargo, la ley honor y privilegios, nosotros les aventa·
era de tal naturaleza que carecía de una jamas, ya que Dios nos ha comunicado
perfección plena. El Apóstol razona mi conocimiento pleno, mas a ellos se
pues en esta forma: La ley fue solamen- les apareció como si estuviera lejos y
te un principio: por lo tanto algo más obscuramente. Hay aquí una alusión he-
perfecto tendría que sucederle: porque cha al taoérnáculo o al templo: porque
no es conveniente que los hijos de Dios el pueblo permanecía lejos, en el atrio,
permanezcan siempre en las cosas ele- y tampoco había acceso más cercano al
mentales. Por la frase, hízolo ·za intro· santuario para · nadie, excepto para los
ducción, ·el autor quiere decir cierta sacerdotes: y al santuario interior sola-
preparación hecha por la ley. así como mente el sumo sacerdote entraba: mas
los niños son enseñados en aquellos ahora, no existiendo el tabernáculo, Dios
principios que facilitan el camino para nos admite en un acercamiento familiar
algo más elevado. Pero como la preposi- con él. cosa que ilo fue permitida a los
EPISTOLA A LOS HEBREOS 153
padres. Por consiguiente, el que toda· 25. Por lo cual puede también salvar
vía se aferra a las sombras de la ley, eternamente á los qu¡; por él se allegan
o procura restaurarlas.- no sólo obscu· a Dios, viviendo siempre para interc,:eder
rece la gloria de Cristo, sino también por ellos.
nos priva de un inmenso privilegio; por- 26. Porque tal pontífice nos convenía;
que coloca a .Dios a gran distancia de santo, inocente, limpio, apartado de los
nosotros, al cuaL podemos acercarnos pecadores, y hecho más sublime que
por la libertad que nos. otorga el los cielos;
evangelio. 27. Que no tiene necesidad cada día.
20. Y por cuanto no fue sin juramen· como los otros sacerdotes, . de ofrecer
to, etc. He aquí otro argumento, el por sacrificas por sus pecados, y luego por
qué la ley debe ceder su lugar al evan- los del pueblo; porque esto lo hizo una
gelio; pues Dios ha colocado el sacer- sola vez, ofreciéndose a sí mismo.
docio de Cristo por encima del de Aarón 28. Porque la ley constituye sacer-
ya que en honor del primero él se com· dotes a hombres flacos; mas la palabra
plació en hacer un juramento. Porque del juramento, después de la ley, cons-
cuando nombró a los antiguos sacerdo- tituye al Hijo, hecho perfecto para
tes, no hizo juramento; mas de Cristo siempre.
se dice, "juró el Señor;" lo cual, sin du- 23. Y los otros ciertamente, etc. El
da, fue hecho con el fin de honrarlo. Y a autor ya se había referido a esta com-
vemos ahora el objeto por el cual el paración; mas como el asunto mere-
autor cita nuevamente al salmista, pre- cía más atención; lo explica más minu-
cisamente para que sepamos, que me- ciosamente, aunque el punto de discu-
diante el juramento de Dios se ha con- sión es diferente del anterior; porque
ferido mayor honor a Cristo que a todos entonces dedujo que el antiguo sacer-
los demás. Mas debemos tener presente docio tendría que finalirar, porque los
esta verdad, que un sacerdote se designa que lo practicaban eran mortales; mas
para que sea el fiador de un pacto. De ahora simplemente demuestra que Cris-
esto deduce el Apóstol, que el pacto to permanece sacerdote eternamente.
que Dios ha hecho por Cristo con no- Esto lo hace mediante un argumento
sotros, es mucho más excelente que el sacado de cosas desiguales; los sacer-
antiguo pacto, del cual Moisés fue el dotes antiguos eran muchos, porque la
intérprete. muerte ponía fin a su sacerdocio; pero
ahora no hay muerte que impida a Cris·
23. Y los otros cierto fueron muchos to acabar su ministerio. Por consiguien-
sacerdotes, en ct,tanto por la muerte no te, sólo él es sacerdote perpetuo. Así
podían permanecer. pues, una causa diferente produce efec-
tos diferentes.
24. Mas éste, por cuanto permanece
para siempre, tiene un sacerdocio in- 25. Por lo cual puede también salvar,
mutable; etc. He aquí el fruto de un sacerdocio
154 JUAN CALVINO
piación de los pecados. El otro defecto defecto debe remediarse en otra forma;
era, que ofrecían sacrificios diariamen- y es remediado por la palabra del ju·
te; esto indica que no había verdadera ramento; porque Cristo fue constituido
expiación; porque al repetirse la puri- sacerdote, no del orden común de los
ficación, los pecados permanecen. Con hombres, sino Hijo de Dios, no sujeto
Cristo, el caso fue del todo diferente; a defectos, mas adornado y dotado de
pues él mismo no necesita de sacrifi- la más elevada perfección." El escritor
cio, ya que no tenía mancha alguna de de nuevo nos recuerda que el juramen·
pecado; y su sacrificio fue tal, que por to fue posterior a la ley, con el fin de
sí solo, fue suficiente hasta el fin del probar que Dios, no estando satisfe-
mundo, porque se ofreció a sí mismoY cho con el sacerdocio de la ley, ideó
28. Porque la ley, etc. De los defec- constituir un sacerdocio mejor; porque
tos de los hombres, el autor saca su en las instituciones de Dios lo que está
conclusión respecto a la flaqueza del sa· después es siempre mejor que lo ante·
cerdocio, como si dijera: "Puesto que rior, o anula lo que fue hecho para go-
la ley no hace verdaderos sacerdotes, el bernar por un breve tiempo.
NOTAS AL CAPITULO SIETE
1 Este pasaje se entiende mejor, cuan· de él; empero esta Qplmon no puede
do sobreentendemos el vocablo fue en tomarse en cuenta sólo por estas pala·
el primer versículo, tal como lo hace bras, "sin padre," etc. Calvino acepta
Call'ino. La primera parte se refirió a la explicación ordinada.
lo que Melquisedec hizo con respecto a 4 Nuestra versión, "hecho semejan·
Abrahán; y la segunda, a lo que fue te," etc., es objetada por Stuart; la cual
como tipo de Cristo: él traduce, "siendo semejante," alegan·
l. Porque este Melquisedec rey de do que el objeto del Apóstol es demos·
Salero fue un sacerdote del Dios Altí- trar, no que Melquisedec haya sido "he-
simo; el cual encontró a Abrahán a su cho semejante" a Cristo como sacétdo-
regreso de la derrota de los reyes, y lo te, sino exactamente lo contrario, de
bendijo. acuerdo con el Salmo 110:4. Pero el
2. Al cual asimismo Abrahán también propósito aquí parece ser diferente; el
entregó la décima parte de todo; sien- demuestra por qué no existe registro del
do primero verdaderamente, Rey de jus· ministerio de Melquisedec, :ni de. su ge·
ticia; y luego también Rey de Salem, nealogía, ni de su muerte; ello fue con
que es Rey de paz; el fin de que pudiera ser un tipo ade
3. Sin padre, sin madre, sin linaje, no cuado para representar al Hijo de Dios.
teniendo principio ni fin de vida, mas 5 Las palabras están en género neu-
siendo semejante al Hijo de Dios, con- tro, "lo que es menos es bendecido por
tinúa como sacerdote perpetuamente. lo que es más." Esta es una expresión
Al decir que él "bendijo" a Abrahán, idiomática: el neutro se emplea para el
tenemos que interpretar que él oró a masculino, como la partícula pan. todo
Dios para que lo bendijera; tal como se emplea para designar a todos· los
lo tanto, hablando en el sentido estric· hombres en Juan 6:37; y tá morá, para
14:19. . designar a los hombres insensatos en 1
2 No es como rey sino como sacer· Cor. 1 :27. El significado es, "un infe-
dote que Cristo es nuestra justicia. ·Por rior es bendecido por su superior."
lo tanto, hablando en el sentido estric· 6 Hay tres clases de bendiciones men·
to, como Rey, él administra justicia o donadas en las Escrituras: oración para
actúa justamente. "Rey de Justicia", pedir la bendición, Mat. 5 :44; bendicion
puede traducirse, como lo hace Stuart, profética, como en el caso de los pa·
rey justo. Véase Salmos 45:7. triarcas, cap. 1O: 20-21; y la bendición
3 Algunos consideran lo que se afir- sacerdotal, que se narra en Num. 6:23·
ma de Melquisedec, "sin padre", etc., 27. La última es a la que aquí se alude.
cortto significando que así fue en su ofi· Fue una bendición pronunciada en el
cio regio y sacerdotal, no existiendo nombre del Señor, y una oración ofre-
registro de un predeC'esor o sucesor cida en su nombre, y por su autoridad.
158 JUAN CALVINO
l. Así que, la suma de lo dicho es: tor emplea el mismo argumento: pero
Tenemos tal pontífice que se asentó a como polemiza con varios razonamien·
la diestra del trono de la Majestad en tos, introdujo esta admonición, con el
los cielos; fin de mantener a sus lectores atentos a
2. Ministro del santuario, y de aquel lo que se proponía.
verdadero 'tabeirnácr.do que · el 'Señor Y a demostró que Cristo es el Sumo
asentó, y n~ hombre. Sacerdote; y ahora insiste en que su
3. Porque todo pontífice es puesto sacerdocio es celestial. De esto se de·
para ofrecer presentes y sacrificios; por duce que, por su venida, el sacerdocio
lo cual es necesario que también éste establecido por Moisés, bajo la ley, que·
tuviese algo que ofrecer. daba sin vigor, por cuanto era humano.
4. Así que, si estuviese sobre la tierra. Y como Cristo sufrió en la humilde con·
tii aun sería sacerdote, habiendo aún dición de hombre, tomando la forma de
los sacerdotes que ofrecen los presentes siervo, y humillándose a sí mismo (Fil.
según la ley; 2 : 7) , el Apóstol nos recuerda su aseen·
5. Los cuales sirven de. bosquejo y ción, por la cual fue quitada no sólo la
sombra de las cosas celestiales; como vergüenza de la cruz, sino también la
fue respondido a Moisés cuando había condición abyecta y miserable que ha·
de acabar el tabernáculo: Mira, dice, bía asumido juntamente con nuestra
haz todas las cosas conforme a~-decha· carne: porque es por el poder del Es·
do que te ha sido mostrado en el píritu Santo, gloriosamente manifestado
monte. en la resurrección y ascensión de Cris·
6. Mas ahora tanto mejor ministe- to, por lo que la dignidad de su sacer-
rio es el suyo. cuanto es mediador de docio ha de ser estimada. Por lo tanto,
un mejor pacto, el cual ha sido formado el autor razona así: "Ya que Cristo ha
sobre mejores promesas. ascendido a la diestra de Dios, para
reinar gloriosamente en el cielo, él no
l. Así que, la suma acerca de lo di- es el ministro del santuario humano sino
cho, etc. Para que los lectores supieran celestial.''1
el asunto de que trataba, el Apóstol les 2. Del santuario, o, literalmente, de
recuerda que su objeto es probar que las cosas santas, etc. El vocablo ha de
el sacerdocio de Cristo, por el cual se entenderse como si estuviera en el gé-
abrogó el de la ley, es espiritual. El au· nero neutro: y el ,Apóstol se explica
p-11
162 JUAN CJlLVINO
mejor agregando, aquel verdadero ta- la muerte de Cristo hizo la vida del
bernáculo.• mundo, la cual verdaderamente está por
Mas pudiera alguien preguntarse si encima de la naturaleza humana. Por
el tabernáculo erigido por Moisés fue consiguiente, el Apóstol no se refiere
falso, y construido presuntuosamente. a lo que pertenece peculiarmente a esta
ya que hay un contraste implícito en las naturaleza sino al poder oculto en ella
palabras. A esto replico, que el verda· del Espíritu Santo; y por eso es, 'por
dero, mencionado aquí, no es colocado lo que la muerte de Cristo no tiene na-
en oposición al falso, sino únicamente a da de terrenal en sí. Cuando hablemos
lo que tuvo de típico; tal como vemos en pues de Cristo aprendamos a elevar to-
Juan 1:17, "Porque la ley por Moisés dos nuestros pensamientos al reino de
fue dada; mas la gracia y la verdad por Dios, para que no nos quede alguna
Jesucristo fue hecha." Luego el antiguo duda.
tabernáculo no fue producto de la inven- Casi el mismo objeto tiene la pala-
tiva del hombre, sino el símbolo del ta- bra de Pablo en 2 Cor. 5:1; donde él
bernáculo celestial. Sin embargo, como llama a Dios el constructor de este ta-
una sombra difiere de la substancia, y bernáculo, con el fin de declarar su es·
la señal, de lo significado, el Apóstol tabilidad y perpetuidad; ya que, por
niega que haya sido el verdadero ta· otra parte, todo lo que es edificado
bemáculo, como si afirmara que éste por las manos de los hombres, es ifles-
era sólo una sombra. timable, y finalmente perecedero. Pero
él dice esto porque la redención fue ver·
Que el Señor asentó. o fijó, etc. ¿Qué
daderamente una obra divina, lograda
quiere decir el Apóstol al colocar el sa-
por la muerte de Cristo; y en esto el
cerdocio de Cristo en el cielo? Porque,
poder de Cristo se manifestó en forma
sin duda, él sufrió en la tierra, y con
admirable. .
su sangre expió nuestros pecados, pues
él tuvo su origen en la simiente de 3. Porque todo pontífice, etc. El Após·
Abrahán; el sacrificie de su muerte fue tol se propone demostrar, que el sacer-
visible; y por último, para poder ofre- docio de Cristo no puede coexistir con
cerse a sí mismo al Padre, fue necesa el sacerdocio levítico. Y· lo prueba en
rio que él descendiera desde el cielo a esta forma, "La ley instituyó sacerdo-
la tierra, y como hombre exponerse a tes para ofrecer sacrificios a Dios; y
los dolores de esta vida mortal, y finál- de esto se desprende que el sacerdocio
mente a la misma muerte. A esto re- sea inútil sin sacrificio. Empero Cristo
plico, que todo lo de especie humana. no ofrecía sacrificio, como los que se
que a primera vista aparezca estar en ofrecían bajo la ley; por lo cual, su sa·
Cristo, ha de mirarse espiritualmente cerdocio no es terrenal sino de un carác-
con los ojos de la fe. Así, su carne, por ter más excelente."
cuanto procedía de la simiente de Abra· Examinemos ahora cada una de las
hán, y puesto que era el templo de Dios. cláusulas. Lo primero digno de obser-
tenía un poder vivificante; y ciertamente varse, es !o que al autor nos enseña: que
EPJSTOLA A LOS HEBREOS 163
ningún sacerdote es designado sino leyes y estatutos, así el oficio de sacri-
para ofrecer presentes; por lo tanto ficar debe ser relacionado con Cristo
es evidente que ningún favor divi~ como sacerdote: pero como él no tiene
no puede obtenerse para los hombres un sacrificio terrenal o visible, no pu~
salvo por medio de un sacrificio. En de ser sacerdote en la tierra. Debemos
consecuencia, para que nuestras orado· retener siempre esta verdad, que cuando
nes sean escuchadas, deben estar apo- el Apóstol habla de la muerte de Cris-
yadas en un . sacrificio; por lo cual, la to, no considera la acción externa, sino
audacia de los que acuden presurosos el provecho espiritual. El sufrió la muer-
· a Dios pasando por alto a Cristo y ol· te como todos los hombres, pero como
vidando su muerte, es del todo perni- sacerdote, hizo la expiación por los pe-
ciosa y fatal. Ahora bien, si queremos cados del mundo en una forma divina:
. orar de manera provechosa, debemos hubo un derramamiento externo de san-
aprender a colocar siempre delante de gre, pero también hubo una purgación
nosotros la muerte de Cristo, porque interna y espiritual; en resumen, él mu-
es lo único que santifica nuestras ora· rió en la tierra, mas el poder y eficacia
dones. Pues Dios jamás nos oirá a me- de su muerte procedían del cielo.
nos que él esté reconciliado con noso- Lo que sigue a continuación algunos
tros; y debe ser pacificado, en primer lo traducen así: "El no podía ser un
lugar porque nuestros pecados hacen sacerdote de los que ofrecían presentes
que él esté airado en contra nuestra. El conforme a la ley." Empero las pala-
sacrificio' pues, debe preceder necesaria- bras del Apóstol significan otra cosa:
mente, para que pueda haber algún pro- por lo tanto yo prefiero esta interpreta-
vecho de la oración. ción: "El no podía ser un sacerdote en-
De esto podemos inferir que ningu- tretanto que hubiera sacerdotes que,
no, ya sean los ángeles o los hombres, etc." Pues el autor se propone demostrar
es idóneo para pacificar a Dios, porque una de estas dos cosas: o que Cristo no
todos están desprovistos de sacrificio era sacerdote mientras continuara el sa-
propio que puedan ofrecer para apa- cerdocio de la ley, ya que él no ofrecía
ciguarle. Y con esto queda expuesta cla- sacrificio, o que los sacrificios de la ley
ramente la desfachatez de los romanis- cesaron tan pronto como apareció Cris-
tas, quienes hacen aparecer a los após- to. Lo primero está contra toda razón,
toles y mártires como mediadores jun- porque es un acto de impiedad el des-
tamente con Cristo en la obra de in- pojar a Cristo de su sacerdocio. Debe-
tercesión; pues en vano sirven para ello, mos pues reconocer, que el orden le-
a menos que los llenen de sacrificios. 8 vítico fue abolido ya.
4. Así que, si estuviese sobre la tierra 5. Los cuales sirven de bosquejo, etc.
etc. Queda ya establecido claramente El verbo latreúein, servir, entiendo que
que Cristo es el sumo sacerdote; mas aquí significa el desempeño de los ritos
como el oficio de un juez no existe sin sagrados; y en igual forma han de en-
164 JUAN CALVINO
9. No como el pacto que hice con sus dicho que no habría un segundo pacto,
padres, el día que los torné por la mano si el primero hubiera sido perfecto, chje-
para sacarlos de la tierra de Egipto; ra que la imperfección estaba en el pue-
porque ellos no permanecieron en mi blo, y que por esta razón el nuevo pacto
pacto, y yo los menosprecié, dice el fue introducido como un remedio; por-
Señor. que parece injusto, que si la culpa esta-
10. Por lo cual, este es el.pacto que ba en el pueblo, fuera transferida al pac-
ordenaré a la casa de Israel despues de to de Dios. Por consiguiente. el a~rgu
aquellos días, dice el Señor: Daré mis mento no parece válido, pues aunque
leyes en el alma de ellos, y sobre el co- Dios hubiera culpado al pueblo cien ve-
razón de ellos las escribiré; y seré a ces, no obstante el pacto no podría por
ellos por Dios, y ellos me serán a mí esta causa considerarse defectuoso. La
por pueblo: respuesta a esta objeción puede darse
11. Y ninguno enseñará a su prójimo, fácilmente. Aunque el crimen por viola-
ni ninguno a su hermano, diciendo: Co- ción del pacto fue justamente imputado
noce al Señor; porque todos me cono-- al pueblo, a causa de su propia desleal-
cerán, desde el menor de ellos hasta tad por haberse apartado de Dios, la
el mayor. imperfección del pacto también es nota-
12. Porque sec-é propicio a sus injus· ble por que no fue escrito en sus corazo-
ticias, y de sus pecados y de sus ini- nes. Por tanto, para hacerlo perfecto y
quidades no me acordaré más. válido Dios declara que necesitaba una
13. Diciendo, nuevo pacto, dio por reforma. No fue entonces sin razón que
viejo al primero; y lo que es dado por el Apóstol porfiara en que se tendría
viejo y se envejece, cerca está de que dar lugar a un segundo pacto.'
desvanecerse. 8. He aquí vienen días, etc. (Jere·
mías 31 :31-34) . El profeta habla del
7. Porque si aquel primero, etc. El tiempo futuro. Acusa al pueblo de perfi·
Apóstol confirma lo que ya dijo sobre dia, porque no continuaba· fiel después
la excelencia del pacto que Dios ha he- de haber recibido la ley. La ley fue,
cho con nosotros por Cristo; y lo con- entonces, el pacto quebrantado por el
firma sobre esta base: el pacto de la pueblo, tal como Dios lo hace saber.
ley no era válido ni permanente; pues Para remediar este mal. Dios prometió
~i nada le faltaba, ¿por qué fue substi- un pacto nuevo y diferente, cuyo cum-
tuido por otro? Pero otro ha sido pues- plimiento profético fue la abrogación del
to en su lugar; y con ello se demuestra antiguo pacto.
que el antiguo pacto no era' perfecto Podría decirse que el Apóstol pare-
en todas sus partes. Para probarlo, adu- ce irrazonable al darle vueltas a esta
ce el testimonio de Jeremías, el cual profecía para acomodarla a su propia
examinaremos después. finalidad; pues aquí la cuestión se re-
1\las a duras penas nos parece con- laciona con las ceremonias, pero el pro·
vincente afirmar, que después de haber feta habla de toda la ley; ¿qué tiene que
EPISTOLA A LOS HEBREOS 167
ver la ley con las ceremonias, si Dios 9. No como el pacto, etc. Aquí se
escribiría en el corazón la regla de una expresa la diferencia entre el pacto que
vida santa y piadosa, entregada median- existía entonces y el nuevo que les hi·
te la palabra y la enseñanza de los hom zo estar en expectación. De otro modo,
bres? A esto replico que el argumento el profeta únicamente hubiera dicho,
es aplicado del todo a una parte. No "Yo renovaré el pacto que por vuestra
hay duda que el profeta incluye toda culpa ha venido a nada;" pero él ahora
la dispensación mosaica cuando expresa declara expresamente que sería uno dis·
"Hice con vosotros un pacto que no ha· tinto del primero. Al aseverar que el
béis guardado." Además, la ley en cier· pacto fue hecho en el día cuando él los
ta forma estaba revestida de ceremo- tomó de la mano para rescatarlos de la
nias; pues bien, cuando el cuerpo está esclavitud, el Apóstol recalcó el peca·
muerto, ¿qué necesidad hay de vestidos? do de apostasía, recordándoles así tan
Es un adagio común que lo accesorio grande beneficio. Además él no acusó
no es del mismo carácter que lo princi- de ingratitud sólo a una generación,
pal .. No es de extrañar, pues, que lal:. pues como estos mismos hombres ha·
ceremonias, que no son sino complemen- hiendo sido librados recayeron inmedia-
tos del antiguo pacto, tengan que llegar tamente, y su posteridad siguió su ejem·
a un fin, juntamente con toda la dis· plo reincidiendo continuamente, de aquí
pensación· mosaica. Tampoco es insó· que toda la nación se convirtiera en que-
lito entre los apóstoles, que cuando ha· brantadora del pacto.
blan de ceremonias, discuten el proble· Al decir que los menospreció o que
ma general de toda la ley. Así, pues, no se interesó por ellos, el autor insi-
aunque la profecía de Jeremías abarque núa que de nada les aprovecharía el
un campo más amplio que las ceremo· haberlos adoptado una vez como pueblo
nías, no obstante al incluirlas también de Dios, a menos que él los socorriera
bajo el nombre del antiguo pacto, se con esta nueva clase de medicina. Tam·
puede aplicar con toda propiedad al te- hién el profeta expresa en hebreo algo
ma presente. mAs; empero esto tiene poco que ver
Ahora bien, por los días que el pro- con el asunto actual. 7
feta menciona, todos están de acuerdo 1O. Por lo cual, este es el pacto que
en que significan el reino de Cristo. ordenaré, etc. Hay dos partes principa-
De esto deducimos que el antiguo pacto les en este pacto; la primera concierne
fue cambiado por la venida de Cristo. a la remisión gratuita de los pecados:
Y él nombra la casa de Israel y la casa y la otra, a la renovación interior del
de Judá, porque la posteridad de Abra· corazón. Hay también una tercera que
bán se había dividido en dos reinos. depende de la segunda, y esa es la ilu-
Así que la promesa consiste en juntar minación de la mente en cuanto al co-
otra vez a todos los elegidos en un solo nocimiento de Dios. Hay aquí muchas
cuerpo, no importando lo separado que cosas muy dignas de atención. La pri·
hayan estado antes. mera es que Dios nos llama a sí, pero
168 JUAN CALVINO
vanamente mientras que sólo nos hable do con él, Dios grabaría sus leyes en
por la voz del hombre. El ciertamente nuestros corazones, porque en otra for·
nos enseña y manda lo recto, pero es ma sería en vano y no tendría efecto. 8
como si hablara a un sordomudo; por- El segundo dato se refiere al perdón
que cuando aparentamos oír algo, nues· gratuito de los pecados. Aunque hayan
tros oídos sólo reciben el golpe de un pecado, dice el Señor, yo los perdonáré.
sonido vacío; y el corazón, lleno de per- Esta parte es también muy necesaria;
versidad y depravación, rechaza toda pues Dios jamás nos moldea para la
sana doctrina. En suma, la palabra de obediencia de su justicia, al grado de
Dios nunca penetra en nuestros cora· eliminar completamente todos los afee·
zones, porque son de hierro y piedra tos corrompidos de la carne; más aun,
y permanecerán así hasta que sean sua- es sólo en parte que la depravación de
visados por él. Más aun, en ellos se en· nuestra naturaleza es corregida; de mo-
cuentra una ley contraria, porque las do que la lujuria se manifiesta de vez
pasiones perversas dominan por dentro, en cuando. De aquí esa contienda de la
y nos conducen a la rebelión. En vano cual Pablo se queja, cuando los fieles
Dios proclama su ley por medio de los no obedecen a Dios como debieran, sino
hombres, a menos que la escriba por que lo ofenden de varias maneras (Ro·
su Espíritu en nuestros corazones, es manos 7: 13) . M u y a pesar de los de-
decir, a menos que nos moldee y pre- seos que tengamos de vivir rectamente,
pare para la- obediencia. De esto se de· no obstante, somos aún culpables de
duce que de nada nos sirve el libre al- muerte eterna delante de Dios, porque
bedrío y la justicia natural si Dios no nuestra vida está muy lejos de la per-
nos regenera. Ciertamente, nosotros fección que la ley requiere. Por consi·
queremos escoger libremente y lo hace- guiente, no habría estabilidad en el pac·
mos; .mas nuestra libertad es llevada por to, si Dios no perdonara gratuitamente
cierta clase de impulso l~co a resistir nuestros pecados. Pero es un privilegio
a Dios. Así pues, la ley viene a ser rui- peculiar de los fieles que se han acogi-
nosa y fatal para nosotros en tanto que do al pacto ofrecido en Cristo, para que
permanezca escrita únicamente sobre se sientan seguros de que Dios les es
tablas de piedra, como Pablo también propicio. Tampoco el pecado, al cual
nos enseña (2 Cor. 3:3). En resumen, están propensos, es un estorbo para
sólo seremos obedientes para aceptar ellos, porque cuentan con la promesa de
lo que Dios ordena, cuando por su Es- perdón.
píritu él cambie y corrija la depravación Y debe observarse que este perdón
natu["al de nuestros corazones. De otro se les ha prometido, no sólo por un día,
modo él no encontrará nada en nosotros, sino hasta el fin de la vida, para que
sino afectos corrompidos y un corazón así tengan una reconciliación diaria con
completamente entregado al mal. Cierta- Dios; pues este favor es extendido a
mente lo enunciado es muy claro, un todo el reino de Cristo, como Pablo
nuevo pacto se establecería, y de acuer- abundantemente lo prueba en el capí·
EPISTOLA A LOS HEBREOS 169
tulo quinto de la Segunda Carta a los mandamientos, y esto no podría haber
Corintios. Y sin duda, este es el único ocurrido si no hubieran sido enseñados
y verdadero asilo de nuestra fe, en el por el Espíritu; y también es evidente
cual si no nos refugiamos, estaremos que siempre que reflexionaba sobre sus
expuestos a una constante desespera· pecados, eran levantados por la segua:i~
ción. Porque todos nosotros somos cul· dad de un perdón gratuito. Sin embar·
pables y no podemos obtener la libe- go, el Apóstol. al relacionar la profe-
ración en otra forma más que refugián- cía de Jeremías con la venida de Cristo,
donos en la misericordia de Dios, quien parece haberlos hurtado de estas ben·
únicamente puede perdonarnos. diciones. A esto replico que el autor no
Y ellos me serán a mí, etc. He aquí niega expresamente que Dios en tiem-
el fruto del pacto, Dios nos escoge para pos pasados escribió la ley en sus cara·
ser su pueblo, y nos asegura que será zones y perdonó sus pecados, mas hace
el guardián de nuestra salvación. Este una comparación entre lo menor y lo
es verdaderamente el significado de es- mayor. Como el Padre ya ha extendi·
tas palabras. Y seré a ellos por Dios; do más plenamente el poder de su Es-
porque Dios no es Dios de muertos, ni píritu bajo el reino de Cristo, y ha de·
tampoco nos toma bajo su protección, rramado más abundantemente su mise-
sin que nos haga partícipes de justicia ricordia sobre la humanidad, esta gran·
y de vida. Así, David justamente ex· deza hace insignificante a la pequeña
clama: "Bienaventurado el pueblo cuyo porción de gracia que él se complació
Dios es Jehová" (Salmos 144:15). No en otorgar a los padres. Vemos también
hay duda alguna ya de que también esta que las promesas en aquel entonces eran
verdad nos pertenezca, pues aunque obscuras e intrincadas, de modo que
los israelitas tuvieron el primer lugar, sólo brillaban como una luna y las es-
y son los herederos propios y legítimos trellas en comparación con la clara luz
del pacto, con todo, su prerrogativa no del evangelio, que resplandece lúcida so·
nos impide a nosotros poseer también bre nosotros.
el derecho del primer ocupante. En su· Empero si se objetare y dijere que la
ma, por muy lejano y anchuroso que se fe y obediencia de Abrahán era tan
extienda el reino de Cristo, este pacto ciega, que difícilmente podría hoy en-
de salvación tendrá el mismo alcance. contrarse un ejemplo igual en todo el
Mas podría interrogarse, si bajo la mundo; he aquí mi respuesta: que el
ley había una segura y firme promesa asunto aquí no es acerca de personas,
de salvación, si los padres tuvieron el sino que se refiere a la economía de la
don del Espíritu, o si· disfrutaron del Iglesia. Además, sea lo que fueren los
paternal favor divino mediante la remi· dones que obtuvieron los padres, fu~
sión de los pecados. Seguro, que sí, ron accidentales, a tono con su época;
pues es evidente que ellos adoréM'on a pues era necesario que ellos dirigieran
Dios con un corazón sincero y una lim~ su mirada a Cristo para poderlos po-
pia conciencia, y anduv'ferqn en sus seer. Por ello no sin razón el Apóstol.
170 JUAl\ CALVINO
al comparar el evangelio con la ley, qui- macla sobre los hombres de toda condi-
tó de ésta lo que es peculiar a aquél. ción, para que nadie se quedara sin
Sin embargo, no hay razón por la que ella. Segundo; nos recuerda que ni aun
Dios no haya extendido aun la gracia los hombres rudos o ignorantes son ex-
del nuevo pacto a los padres. Esta es cluidos de esta sabiduría celestial, y
la verdadera solución del problema. que los grandes y nobles no la pueden
11. Y ninguno enseñará, etc. Había· alcanzar por sus propios medios ni ayu·
mos dicho que el tercer punto es como dados por la ciencia. Así, Dios relacio-
si fuera una parte del segundo, incluso na al más bajo y vil con el más encum·
en estas palabras, Daré mis leyes en el bracio, de modo que la ignorancia no
alma de ellos; porque es obra del Espí· sea impedimento para unos, ni tampoco
ritu de Dios iluminar nuestras mentes, que otros puedan ascender por su pro-
para que así sepamos cuál es su volun- pio valer; sino que el Espíritu Santo sea
tad y para que inclinemos nuestros co.- el maestro de todos.
razones a la obediencia. Pues el ver- Los fanáticos encuentran aquí ocasión
dadero conocimiento de Dios es una p1ara suprimir la predicación pública,
sabiduría que sobrepasa en extremo la como si ya no pudiera servir de nada
comprensión del entendimiento humano; en el reino de Cristo; pero su locura pue-
por lo cual, nadie puede alcanzarla de ser expuesta muy fácilmente. He aquí
excepto por revelación secreta del Es- su objeción: "Después de la venida de
píritu. De aquí que lsaías, al hablar Cristo cada uno tendrá que enseñar a
de la restauración de la Iglesia, diga su prójimo; suprimamos, pues, el minis~
que todos los hijos de Dios serían sus terio externo, para que se dé lugar a
disdpulos o alumnos ( lsaias 28: 16) . Lo la inspiración interna de Dios.". Mas
que quiere decir nuestro profeta es lo ellos pasan por alto esto, que el profeta
mismo que afirma cuando presenta a no niega completamente que enseñarán
Dios diciendo: "Ellos me conocerán." los unos a los otros, sino que sus pa-
Porque Dios no promete lo que está labras son estas, Ellos no enseñarán, di·
a nuestro alcance, sino lo que sólo él ciendo, Conoce al Señor; o como si di-
puede hacer. En suma, estas palabras jera, "La ignorancia no dominará como
del profeta son lo mismo que si dijera hasta ahora las mentes de los hombres
que nuestras mentes están cegadas y para no saber quién es Dios." Empero
desposeídas de todo conocimiento recto nosotros sabemos que el empleo de la
hasta que son iluminadas por el Espíritu enseñanza tiene dos aspectos; primero,
de Dios. En esta forma, Dios es recta- para que aquellos que son completa-
mente conocido sólo de aquellos a quie· mente ignorantes puedan aprender los
nes se ha querido revelar por un favor primeros rudimentos; y segundo, para
muy especial. que aquellos que se han iniciado pue·
Al afirmar: Desde el menor de ellos dan progresar. Entonces, como los cris-
hasta el mayor, el autor insinúa: ptime- tianos entretanto que viven deben pro-
ro, que la gracia de Dios sería derra· gresar, seguramente que no podrán
EPISTOLA A LOS HEBI\ÉOS 171
decirse que alguno es tan sabio que ya particularmente a la Iglesia; por lo cual
no necesite ser enseñado; de modo que este pasaje no pertenece a nadie sino a
una parte, y no pequeña, de nuestra sa- la familia de la fe. 11
biduría, es un espíritu dócil. ¿Y cuál es
la forma de progresar si deseamos ser 13. Diciendo, nuevo pacto. etc. Par
discípulos de Cristo? Esto nos es de· tiendo del hecho que se ha establecido
mostrado por Pablo cuando dice que un pacto, el Apóstol deduce la anulación
Cristo instituyó pastores y maestros del otro; y al llamarlo antiguo pacto,
(Efesios 4: 11 ) . De esto deducimos que presupone ·su abrogación; pues lo que
en poco estimaron al profeta al atribuir~ está viejo tiende a desaparecer. 12 Ade·
le el haber despojado a la Iglesia de más, como ya se substituyó por uno
tal beneficio.9 . Su único objeto era de· nuevo, el antiguo ha llegado a su fin;
mostrar que Dios mismo se daría a cono. pues el segundo, como ya se ha expre·
cer a grandes y pequeños, de acuerdo sado, tiene otro carácter. Empero si
también con lo que había profetizado toda la dispensación mosaica, en tanto
en Joel 2:28.1° Debemos también fijar· que se oponía a la dispensación de Cris-
nos, aunque sea de pasada, que esta luz to, terminó, entonces las ceremonias
del conocimiento sagrado se promete también deben haber . cesado.
NOTAS AL CAPITULO OCHO
tos, llamado por los hebreos juquím, nes de la proposicion: designa a este
y los griegos lo traducen dakaiómata, sitio, en el número plural, los sagrados.
ordenanzas. Ef sentido es que toda la Después menciona el lugar más santo,
forma o modo de tributar culto a Dios santísimo, alejado todavía más de laa
fue un anexo del antiguo pacto, y con~ miradas del pueblo, y al cual no se per·
sistía en sacrificios, abluciones, y otros mitía entrar a los sacerdotes que oficia~
símbolos, juntamente con el santuario. han en el primer santuario; pues un velo
El lo denomina el santuario mundano, cerraba la entrada al pueblo, y otro ve·
porque no había ninguna verdad celes- lo impedía que los sacerdotes llegaran
tial o realidad en aquellos ritos; pues al lugar santísimo. Allí, dice el Apóstol
aunque este era la figura del modelo se encontr~ba el thimiatérion, por cuyo
original que le fue mostrado a Moisés; nombre entiendo yo el alta~~: del incien-
sin embargo, una figura o imagen es al· so, más bien que el incensario;11 luegc
go diferente de la realidad y especial- seguía el arca del pacto, con su cubierta,
mente cuando se comparan, como aquí, los dos querubines, la urna de oro lle·
dos cosas opuestas entre sí. De aquí na de maná, la vara de Aarón, y las dos
que el santuario en sí fue ciertamente tablas. Hasta aquí procede el Apóstol
terrenal. y está clasificado correctamen- con la descripción del tabernáculo.
te entre los elementos del mundo, sin El añade que la urna en que Moisés
embargo, fue· celestial en cuanto a su había depositado el maná, y la vara dr
significado. 8 Aarón que reverdeció, estaban en el arca
con las dos tablas; mas esto parece in-
2. Porque el tabernáculo fue hecho, conforme con la historia sagrada, la
etc. Como aquí el Apóstol trata sólo li- cual en 1 Reyes 8:9, relata que en el
geramente sobre la estructura del taber· arca no había sino dos tablas. No obs·
náculo, para no alargar más el asunto; tante, es fácil reconciliar estos dos pa·
también yo, intencionalmente, me abs.:. sajes: Dios había ordenado que la ur-
tendré de dar una explicación sutil so· na y la vara de Aarón fueran puestas
bre el particular. Sea, pues, suficiente delante del testimonio; y probablemente
para nuestro propósito actual esta fueron depositadas en el arca juntamen-
explicación sobre el tabernáculo en sus te con las tablas. Pero cuando el tem·
tres divisiones: la primera fue el atrio plo se edificó, todo quedó arreglado de
del pueblo; la intermedia, se llamaba manera dierente, y ciertamente la his·
comunmente el santuario; y la última, toria relata como algo nuevo que el arca
era el santuario interior, la cual fue de- sólo tenía las dos tablas. 8
signada con el nombre eminente de lu·
gar santísimo.4 5. De las cuales cosas no se puede
Con respecto al primer santuario, ahora, etc. Como nada puede satisfacer
contiguo al atrio del pueblo, el autor a los curiosos, el Apóstol elude toda
afirma que allí estaba el candelero y la ocasión de polémica ajena a su tema
mesa, sobre la cual se colocaban los pa- actual. ya que una discusión prolongada
EPISTOLA A LOS HEBREOS 177
sobre el particular puede obstaculizar la venir, por el más amplio y más perfecto
ilación de su argumento. Por lo tanto tabernáculo, no . hecho de manos, es a
si. alguno, despreciando el ejemplo del saber, no de esta creación;
Apóstol. tratara minuciosamente el te· 12. Y no por sangre de machos ·ca-
ma, actuaría de manera muy irrazona· bríos ni' de becerros, mas por .su propia
ble. Habrá ocasión, ciertamente. para sangre, entró una sola vez en el santua-
hacer tal cosa en alguna otra parte: mas rio, habiendo obtenido eterna redención.
por ahora, es mejor prestar atención
al asunto en forma directa, ya que el 6. Y estas cosas así ordenadas, etc.
filosofar más allá de los justos límites, Omitiendo algunas cosas, el autor em-
como lo hacen algunos, no sólo es imi· pieza a tratar el punto principal en dis-
til, sino también peligroso. Hay cosas puta: afirma que los sacerdotes quie-
que no son difíciles de entender y sí nes ejecutaban los ritos sagr~dos tenían
apropiadas para edificación de la fe: la costumbre de entrar diariamente al
pero habremos de guardar discreción y primer tabernáculo, empero el sumo sa-
cordura para no ir más allá de lo que cerdote entraba al lugar santísimo sólo
Dios ha querido revelarnos. una vez al año, con el sacrificio desig-
6. Y estas cosas así ordenadas, en el nado. De esto el Apóstol deduce que
primer tabernáculo siempre entraban los mientras el tabernáculo estuviese en pie
sacerdotes para ofrecer los oficios del bajo lé'l ley, el santuario estaba cerra-
culto; do, y que únicamente por la remoción
7. Mas en el segundo, sólo el pontí- de aquél. podría abrírsenos el camino
fice una vez en el año, no sin sangre, al reino de Dios. Vemos que ia propia
la cual ofrece por si mismo, y por los forma del antiguo tabernáculo evocaba·
pecados de ignorancia del pueblo. a los judíos que debían esperar algo
8. Dando en esto a entender el Es- mejor. Luego aquellos que aún retenían
píritu Santo, que aún no estaba descu- las sombras de la ley, actuaban en for-
bierto el camino para el santuario, en- ma insensata al obstruir intencionalmen·
tretanto que el primer tabernáculo es- te su propio camino.
tuviese en pie. · El menciona próten slrenén, el primer
9. Lo cual era figura de aquel tiempo tabernáculo, en el versículo 2, en un
presente, en el cual se ofrecían presen· sentido diferente del que tiene aquí,
tes y sacrificios que no podían hacer pues aquí significa el primer santuario,
perfecto, cuanto a la conciencia, al que pero allá, todo el tabernáculo: porque
servía con ellos; el autor lo sitúa en oposición al santua-
10. Consistiendo sólo en viandas y rio espiritual de Cristo, al cual alude
en bebidas, y en diversos lavamientos, poco después. El sostiene que éste ha-
y ordenanzas acerca de la carne, im· bía caído para nuestro gran provecho,
puestas hasta el tiempo de la corrección. ya C!Ue por causa de su caída alcanza·
11. Mas estando ya presente Cristo, mos nodotros un acceso más íntimo con
pontífice de los bienes que habían de Dios.
P-12
178 JUAN CALVINO
pues como la expresión, mélon kairós. ces él entró al cielo con su propio cuer-
tiempo por venir, se coloca en oposi- po, y por esta razón está sentado a la
ción al presente, tói enestekóti; así las diestra del Padre, y por esta razón tam·
bendiciones futuras son para el presen- bién intercede por nosotros en el cielo,
te. El significado es: que somos intro- pues se vistió de nuestra carne, consa-
ducidos por el sacerdocio de Cristo den~ grándola como templo de Dios al Padre:
tro def reino celestial de Dios, y que y en ella también se santificó a sí mis·
somos hechos partícipes de ·la justicia mo para alcanzar justicia eterna para
· espiritual y de la vida eterna, de modo nosotros, después de haber expiado
que no se debe desear algo mejor. Por nuestros pecados. 10
consiguiente, sólo Cristo puede retener- Sin embargo, pudiera parecer extra-
nos y satisfacernos por sí mismo. 9 ña su negación de que el cuerpo de
Por el más amplio y más perfecto ta- Cristo venga de este edificio; ya que
bernáculo, etc. Aunque este pasaj,e se sin duda venía de la simiente de Abra~
explique en diversas formas, no dudo hán, y estaba sujeto a sufrimientos y
que se reffera al cuerpo de Cristo; pues muerte. A esto replico que el autor no
como anteriormente había una entrada habla aquí del cuerpo material de Cris-
para el sumo· sacerdote levita, al lugar to, o de lo que pertenece al cuerpo co·
santísimo a través del santuario, así mo tal, sino de la eficacia espiritual que
Cristo, a través de su propio cuerpo en· emana de él a nosotros. Pues como la
tró en la gloria celestial; porque como carne de Cristo es vivificante cual man-
se había revestido de núestra carne y jar celestial que alimenta las almas; y
en ella había sufrido, él obtuvo para sí como su sangre es bebida espiritual
este privilegio, que se presentara de~ que tiene fuerza purificadora, no he~
'lante de Dios como nuestro Mediador. mos de imaginar que contengan en sí
En primer lugar, la palabra santuario se algo terrenal o material. Y debemos re-
aplica de manera adecuada y apropiada cordar también que esto se dice en alu-
al cuerpo de Cristo, porque su cuerpo sión al antiguo tabernáculo, que fue
es el templo donde mora la majestad construido de madera, bronce, pieles,
de Dios. Se afirma además que él. por plata, y oro, todo lo cual eran cosas
su cuerpo, nos abrió un camino para muertas; mas el poder de Dios dio for~
ascender al cielo, porque en ese cuerpo ma a la carne de Cristo para ser un
se consagró a sí mismo a Dios; en él templo vivo y espiritual.
se santificó para ser nuestra verdadera 12. Y no por sangre de machos ca-
justicia; en él se preparó para ofrecer bríos, etc. Todo esto tiende a demo~
un sacrificio; en suma. en él se anonadó trar que Cristo excedía sobremanera a
a sí mismo, y sufrió la muerte de cruz; las sombras de la ley, y realmente és-
por lo tanto, el Padre lo exaltó a lo tas quedaban reducidas a la nada. Pues,
sumo y le dio un nombre que es sobre ¿cuál es el valor de la sangre de Cristo
todo nombre, para q~ delante de él se si no es superior al de la sangre de las
doble toda rodilla (Fil. 2:8-10). Enton- bestias? ¿Qué clase de expiación se hizo
EPISTOLA A LOS HEBREOS 181
por su muerte, si han de retenerse aún si las limitamos a los asuntos civiles
las purificaciones prescritas por la ley? únicamente. Con frecuencia ocurre esta
Entonces, tan pronto como Cristo se declaración en los escritos de Moisés,
levantó con la eficaz influencia de que la iniquidad quedaba expiada cuan-
su muerte, todas las observancias sim- do se ofrecía un sacrificio debidamente.
bólicas necesariamente deben haber Esta sin duda es la enseñanza espiritual
cesado. de la fe. Además, todos los sacrificios
1.3. Porque si la sangre de los toros eran destinados a este fin: llevar a los
y de los machos cabríos, y la ceniza de hombres a Cristo; y como la salvación
la becerra, rociada a los inmundos, san· eterna del alma es por Cristo, así és-
tifica por la purificación de la carne, tos fueron verdaderos testigos de su
14. ¿Cuánto más la sangre de Cr,is· salvación.
to, el cual por el Espíritu eterno se ofre- ¿Qué quiere decir entonces el Após-
ció a sí mismo sin mancha a Dios, lim- tol cuando habla de la purificación de
piará vuestras .conciencias de las obras la carne? Significa aquello simbólico
muertas para que sirváis al Dios vivo? o sacramental, en la forma siguiente:
15. Así que, por eso es mediador Si la. sangre de los animales era un ver-
del nuevo testamento. para que inter- dadero símbolo de purificación, de mo-
viniendo muerte para la remisión de las do que limpiaba en una forma sacra-
rebeliones que había bajo el primer tes- mental, ¿cuánto más la sangre de Cristo,
tamento, los que son llamados reciban el cual es la misma verdad, no sólo dará
la promesa de la herencia ~~terna. testimonio de purificación por un rito
16. Porque donde hay testamento, externo, sino que realmente lo efectúa
necesario es que intervenga la muerte por sus conCiencias? El argumento,
del testador. pues, se toma del signo a la cosa sig-
17. Porque el testamento con la nificada; porque el efecto, por un largo
muerte es confirmado; de otra manera tiempo antecedía a la realidad de los
no es válido entretanto que el testador signos.
vive. 14. El cual por el Espíritu eterno,
13. Porque si la sangre de los toros, etc. El autor ahora demuestra claramen-
etc. Este pasaje ha dado lugar a que te cómo ha de estimarse· la muerte de
muchos se extravien, porque no han Cristo, no por el acto externo, sino por
considerado que aquí se alude a sa- el poder del Espíritu. Pues Cristo sufrió
cramentos que tenían una importancia como hombre; pero esa muerte se hace
espiritual. La purificación de la carne, salvadora para nosotros por medio del
,se ha explicado, de nada sirve entre los poder eficaz del Espíritu; porque un
hombres, ya que los paganos tenían sacrificio destinado a efectuar eterna
sus expiaciones para borrar la infamia expiación, fue una obra algo más que
de los crímenes. Empero esta explica· humana. Y llama al Espíritu, eterno,
ción es ciertamente muy pagana: pues por esta razón, para que sepamos que la
hace injusticia a las promesas de Dios, reconciliación, de la cual es él realizador
182 JUAN CALVINO
había pecados que necesitaban expia- del siglo o la consumación de los siglos,
ción. A menos, pues, que el sacrificio de a lo que Pablo llama "el cumplimiento
Cristo fuera eficaz, ninguno de los pa- del tiempo" ( Gal. 4:4): porque fue la
dres hubiera alcanzado la salvación: madurez de aquel tiempo determinado
pues como ellos estaban expuestos a por Dios en su propósito eterno; y así
la ira de Dios, cualquier remedio para en esta forma queda eliminada toda
salvarlos hubiera resultado inútil, si ocasión para satisfacer la curiosidad de
Cristo, al sufrir una ver, no hubiera su· los hombres, para que no se atreven a
frido tanto como se hacía necesario para preguntar por qué no fue antes, o por
reconciliar a los hombres con Dios, des- qué ocurrió en esa época y no en otra.
de el principio del mundo y aun hasta Pues a nosotros sólo nos conresponde
el fin. Entonces excepto que esperemos asentir al propósito secreto de--nios, cu·
muchas muertes, debemos estar satis· ya razón aparece clara, aunque para
fechos con este único y verdadero no!!otros no nos parezca tan evidente.
sacrificio. En suma, el Apóstol insinúa que la
De esto se hace evidente la distin- muerte de Cristo ocurrió a su debido
ción tan baladí, en cuya sutileza los ro- tiempo, cuando él fue enviado al mun·
manistas se deleitan sobremanera: pues do para este objeto por el Padre, en
ellos afirman que el sacrificio de Cris· cuyo poder está el derecho de gobernar
to en la cruz fue cruento, pero que el todas las cosas, lo mismo que todos los
sacrificio de la misa que ellos preten- tiempos, y quien ordena la sucesión de
den ofrecer diariamente a Dios, es in· todo con sabiduría perfecta, aunque
cruento. Si se adoptara esta ingeniosa frecuentemente ésta aparezca velada
evasiva, entonces el Espíritu de Dios para nosotros.
sería acusado de inadvertencia, por no Dicha consumación se nos presenta
haber pensado en tal cosa: ya que el también en contraste con la imperfec-
Apóstol asume, como una verdad admi· ción del tiempo pasado; porque Dios así
tida, que sin muerte no hay sacrificio. mantuvo a su antiguo pueblo en suspen-
No me interesa que los antiguos escri- so, para que pudiera deducirse fácilmen-
tores lo hayan expresado así; pues no te que las cosas no habían alcanzado
está dentro del poder de los hombres su estado fijo. Por lo cual, Pablo de-
inventél1' sacrificios como les plazca. He clara que los fines de los siglos han
aquí una verdad declarada por el Espí· venido a nosotros ( 1 Cor. 10:11): y
ritu Santo: que los pecados no son ex· con ello da a entender que el reino de
piados por un sacrificio, a menos que Cristo contenía la realización de todas
la sangre sea derramada. Pol'l consi- las cosas. Mas como fue en el cumpli-
guiente, esa idea de que Cristo es sa· miento de los tiempos cuando Cristo
crifieado muchas veces es un invento apareció para expia!l' los pecados, los
del diablo. que procuran renovar su sacrificio, me·
·Mas ahora una vez en la consuma· recen ser culpados, porque es como si
ción ele los siglos, etc. El llama el fin afirmaran que Cristo no completó todo
EPISTOLA A LOS HEBREOS 191
con su muerte. Entonces, él apareció algunos han muerto dos veces, y no
una vez por todas: ya que si lo hubiera una, como Lázaro, la respuesta sería que
hecho otra, o más veces, se hubiera da· el Apóstol habla aquí del destino ordi·
do por hecho que algo defectuoso había nario de los hombres; empero han de
en .la primera oblación: empero esto no exceptuarse de esta condición los que
está de acuerdo con el cumplimiento. por un cambio instantáneo sean despo·
Para deshacimiento del pecado, o des- ja dos de la col'll'Upción (1 Cor. 15: 51 ) ;
trucción del pecado, etc. 21 Esto con· pues el autor no incluye a otros. sino
cuerda con la profecía de Daniel, donde sólo a los que han estado un largo tiem-
se nos promete sellar la visión y abolir po muertos, y aguardan la redención
el pecado, y donde también se declara de sus cuerpos.
que los sacrificios terminaa:-ían (Dan. 9. 28. Y la segunda vez, sin pecado, etc.
24-27). ¿Pues qué objefo tendrían las El Apóstol recomienda con ahinco una
expiaciones una vez destruidos los pe- sola cosa, que no debemos inquietamos
cados? Empero esta destrucción se efec· por los vanos e impuros anhelos de nue·
tlm únicamente cuando los pecados se vas clases de expiaciones, porque la
imputan a los que se refugian en el sa- muerte de Cristo es abundante y sufi·
crificio de Cristo; pues, aun cuando el dente para nosotros. Por lo cual agre-
perdón haya de solicitarse diariamente ga, que él apareció una vez, ofreciendo
porque a diario provocamos la ira de el sacrificio para abolir nuestros pe·
Dios: a pesar de eso somos reconciliados cados, y que en su segunda venida,
por el único sacrificio de Cristo, y así abiertamente manifestará la eficacia de
puede decirse que el pecado es abo!ido su muerte, de modo que el pecado ya
o destruido. no tendrá más poder para perjudicar·
27. Y de la manera que está estable· nos. 21
cido, etc. He aquí el significado de este Agotar o quita!!' los pecados, es libe-
versículo: ya que pacientemente aguar· rar de la culpa mediante la satisfacción
damos después de la muerte el día del de Cristo, a los que han pecado. El
juicio, siendo tal el destino común de la dice, los pecados de muchos, esto es, de
naturaleza que no podemos oponernos todos, como en Roinanos 5:15. Sin em·
o luchar contra éste; ¿por qué entonces bargo está seguro de que no todos re·
debemos tener menos paciencia al espe· ciben provecho de la muerte de Cristo:
rar la segunda venida de Cristo? Porque mas esto acontece porque su increduli-
si un largo intervalo de tiempo no dis- dad les impide. Asimismo este problema
minuye, en relación a los hombres, la no tiene que discutirse aquí, porque el
esperanza de una dichosa resurrección Apóstol no habla de los pocos o los mu·
¡cuán irrazonable sería concederle a chos para quienes la muerte de Cristo
Cristo menos honor! Peor sería aun, si puede ser asequible: pues simplemente
le suplicáramos que soportara una se· afirma que Cristo murió por otros y no
gunda muerte, cuando ya muno una por sí mismo; y por consiguiente el
vez. Si alguno objetarse y dijere, que Apóstol opone "muchos" ante "uno.'' 21
192 JUAN CALVINO
Mas ¿qué quiere decir al afirmar que :Ira Erase de manera diferente, "A los
el Salvador será visto sin pecado? Al· que le esperan para salvación;" pero la
gunos dicen que sin propiciación o sa- otra interpretación es la más apropia·
crificio por el pecado, tal como se· en· da: pues significa que los que confían
tiende la palabra pecado en Rom. 8:3; 2 completamente en la muerte de Cristo,
Cor. 5:~1; y en muchos lugares de los encontrarán salvación co:tnpleta: porque
escritos de Moisés; pero, a mi juicio, esta espera o este anhelo se refiere al
el Apóstol trató de expresar algo más tema que se viene discutiendo. La Escri-
adecuado a su tema, es decir, que Cris· tura, ciertamenté, en todas partes, apli-
to, en su segunda venida dará a conocer ca esto en común a los creyentes, para
cuán verdadera y realmente ha quitado que esperen la venida del Señor, alinde
los pecados, de modo que ya no habrá
distinguirlos de los impíos, quienes te-
necesidad de otro sacrificio para sa-
men su venida ( l Tes~ 1 :lO): mas como
tisfacer a Dios: o como si dijera, "Cuan·
ahora el Apóstol porfía en que nosotros
do vayamos al tribunal de Cristo, des·
cubriremos que todo lue perfecto en su debemos conformarnos con el único y
muerte." 2 ~ verdadero sacrificio de Cristo, lo llama
Y para el mismo efecto el autor in- "la espera de Cristo," cuando estamos
mediatamente añade, ··de los que le es· satisfechos sólo con su redención, sin
peran, para salud." Otros interpretan buscar otros remedios o auxilios ...
NOTAS AL CAPITULO NUEVE
p-13
194 JUAN CA.LVINO
veces, como supone Stuart, era con ob- rnos en el capítulo 10:5, 10 y 20. La!!
jeto de sacar el incensario de oro. expresiones "no hecho de manos," y
La palabra "errores," literalmente sig- "no de esta creación," no presentan nin-
nifica "ignorancias," y algunos la in- gún prob)erna; porque el cuerpo ,de
terpretan "pecados de ignorancia;" pero Cristo fue formado de manera sobrena-
se utiliza en los Apócrifos para desig- tural; y el contraste es con el tabernácu-
nar los pecados en general; y Grocio se lo material. una estructura humana, he-
.-efiere a Tob. 3:3; Judit 5:20; Sirac cha por los hombres y de materiales
23:2; 1 Mac. 13:39 para confirmarlo. Y mundanos. Sin embargo; es mejor re-
que signifique "pecados de todas cla- lacionar "tabernáculo," con las palabras
ses," es evidente por el relato que se que preceden y no con las que siguen:
hace en Lev. 16, sobre la expiación efec-
tuada cada año en el día señalado pa11a 11 Pero Cristo, vino corno pontífice
ellos !!le hacía por ·~todos los pecados," de los bienes futuros, y a travé!!l de un
véase el vers. 30. "Todo hombre perver- tabernáculo más santo y perfecto, no
so," dice Escio, "es ignorante; y todos fabricado de manos, es ~ecir, no de esta
los pecados proceden de un error en el creación·,
juicio." P.or esto los pecados se desig- 12 Ni mediante la sangre de machos
naron como "ignorancias." cabríos ni de becerros. sino por su pre:
9 "Los bienes (o bendiciones) que pia sangre, penetró, de una vez para
habían de venir," pueden referirse a siempre, en el santuario, habiendo con-
las bendiciones prometidas en el Anti- seguido eterna redención.
guo Testamento, como son las bendi-
ciones del reino de Cristo, incluidas en "Creación" aquí, significa el mundo;
"la redención eterna" y mencionadas no fue hecho de materiales munda1ws.
en el versículo siguiente. Véase vers. l.
10 No existe otra opinión que sea sa- 11 Algunos, como Grocio y Schleus·
tisfactoria. La idea que algunos han ner, entienden "el Espíritu eterno" como
sugerido, de que "el mejor tabernáculo" significando la misma cosa que "vida
es el "cielo visible," por el cual entró a indisoluble," en el cap. 7:16:-"el cual,
los cielos de los cielos, no tiene testimo- teniendo (o en) un espíritu eterno," o
nio que la respalde. Algunos de los an- vida, etc., ellos dan el sentido de "en"
tiguos comentadores, como Ambrosio, y a d·iá. La comparación que representan
también Doddridge y Scott, consideran tiene que ser entre las víctimas perece-
que se trata del "cielo," como en el cap. deras y el sacrificio de Cristo, quien po-
8:2, (pero "tabernáculo," en ese pasaje see un espíritu de vida que es eterno.
significa toda la estructura, especial- . Otros, como Junio y Beza, consideran
mente el lugar santísimo). De acuerdo la naturaleza divina de Cristo como i:e-
con esta opinión, la partículo diá se tra- preser~¡tada por "el Espíritu eterno."
duce en: "en un tabernáculo mayor y Beza dice, que fue la Deidad unida a
más perfecto." Ernpeto Crisóstomo, la humanidad, lo que consagró todo el
Teofilacto, Grocio, Beza, etc., están de sacrificio dotándolo de un poder vivifi-
acuerdo con Calvíno al considerar la cante. La opinión de Stuart difícilmen·
naturaleza humana de Cristo como re- te puede entenderse.
presentada en el "tabernáculo;" y lo que Empero la explicación más común-
confirma esta explicación lo encontra- mente aceptada es la de Calvino, aquí
EPISTOLA A LOS HEBREOS 195
expresada, que el Espíritu Santo es el Así como en Rom; 3:25, 26, la refe-
objetivo, cuyo auxilio e influencia, son rencia tiene que ver con el efecto re-
frecuentemente mencionados en relación trospectivo del sacrificio expiatorio de
con Cristo; véase Mateo 12:28: Hechos Cristo. De aquí que, "los que son lla-
1 :2; 10:38. Algunos MSS., y también mados" no sea una expresión correcta;
algunos de los padres registran "santo" además, el participio está en el pasado.
en vez de "'eterno;" sin embargo, la ma- "Recibir la promesa," significa disfrutar
yoría registra esta última palabra. El de su cumplimiento.
Dr. Owen, Doddridge, y Scott, son de 14 Véase el Apéndice H 2.
esta misma opinión. No hay mucha evi-
dencia de por qué el Espíritu es llamado 15 Es digno de notarse que el Após-
"eterno." Quizá haya sido con el fin de tol menciona aquí varias cosas que no
demostrar que el Espíritu mencionado son particularizadas por Moisés, en
antes. en el versículo 8, es el mismo Exodo 24:3-8, cita a la cual alude el
Espíritu eterno, y esto con el fin de pro- escritor de la Epístola: sin embargo, lo
bar que la ofrenda de Cristo fue en con- que allí se afirma garantiza suficiente-
formidad a la voluntad divina. Se dice mente los detalles aquí mencionados.
que Dios es eterno, en Rom. 16:26, y La sang,re de "los machos cabrios" no
allí también se alude a la dispensación se menciona: en. cambio, se afirma que
pasada y presente, con el objeto de de- se · ofrecieron· holocaustos, y· también
mostrar, según se ve, que él es el autor machos cabríos: véase Lev. 1:10. Moisés
de ambas. Quizá la explicación de Cal- no dice nada acerca de la "lana de
vino sea la más apropiada. grana y el hisopo:" pero sí menciona el
"rociamento" que se practicaba allí
12 Será apropiado también, conside- comúnmente; véase Lev. 14:51. Moisés
rar que la expresión obras muertas sig- únicamente menciona "la sangre:" pero
nifica sin vida ni utilidad, con respecto encontramos que cuando ésta se rociaba
al esfuerzo para librar la conciencia de "el agua" frecuentemente estaba ,rela-
la condenación. Toda obra, aunque sea cionada con ella: véase Lev. 14:42:
buena en sí, mas hecha sin fe, es muer- Num. 19:18. La mayor dificultad es en
torno al "libro" que se rociaba, cosa
ta, y en todo caso inútil para este fin.
que no afirma Moisés. Mas como el
- Ed. versión española. altar era rociado, había la misma razón
13 Comienza aquí un nuevo tema, el para rociar el libro, aunque ello no se
pacto, que bien pudiera considerarse mencione expresamente. Sin embargo,
como la reanudación de lo que se en- es evidente que esta fue la opinión gene-
cuentra en el cap. 8:6 y 7. "Así que ral entre los j~díos, porque de otra ma-
por eso," o por esta razón; se refiere, nera el Apóstol no lo hubiera mencio-
como parece, a lo que sigue, "a fin de nado en una Epístola dirigida especial-
que-," hópos, etc:" mente a ellos.
15. Por eso es el Mediador de un Tampoco se menciona expresamente
nuevo testamento, a fin de que, inter- que el "tabernáculo" haya sido rociado
viniendo muerte, para la remisión de las con sangre, al consagrarse; y la con-
rebeliones cometidas bajo la primera ali- sagración ocurrió poco tiempo después
anza, los que han sido llamados reciban de que el pacto se hiciera. La construc-
la promesa de la herencia eterna. ción del tabernáculo se menciona en
196 JUAN CALVINO
Exodo 40: 17~33. En los versículos an· la tierra, los comentadores se han vis-
te11iores ( 9-1 O) , '1se dan indicaciones to en la necesidad de alterar el sentido
para "ungir" el tabernáculo juntamente de la palabra "purificado." El taberná~
con todos sus vasos. y también para culo representaba todo el reino de
"santificarlos" y para "ungir" el altar Cristo tanto en la tierra como en el
y "santificarlo." La santificación o con- cielo. El santuario y el atrio, donde es-
sagración, indudablemente se efectuaba taba el altar de la ofrenda quemada,
por el rociamiento con sangre. Como representa lo que Cristo hizo y está
prueba de ello, véase Exodo 29:21. Por haciendo en la tierra; y el lugar santí~
todo esto nos damos cuenta de cuán fa- simo fue una representación del reino
miliarizado debe haber estado el autor de Cristo en el cielo. Las víctimas eran
de la Epístola, con los rituales judíos. sacrificadas en el atrio fuera del velo; el
16 Tanto Calvino, en su versión, denramamiento de la sangre era la ex·
como nosotros en la nuestra, retenemos piación, pero su rociamiento tenía efec~
la palabra "testamento," como derivada tos purificadores y santificantes. Todas
del versículo 17; pero como este versícu~ las cosas celestiales .de la Iglesia sobre
lo y el anterior han de considerarse la tierra requieren purificación por el
como pa,rentéticos, la palabra "pacto" rociamiento de la sangre del sacrificio
utilizada previamente, debe emplearse expiatorio ofcrecido una vez por Cristo;
aquí, ya que "pacto" es el vocablo es- y a esto alude la referencia hecha aquí.
pecialmente utilizado por Moisés. La Y habiendo provisto los medios de pu-
última es la palabra adoptada por Beza, rificación, él como Sumo Pontífice, por
Doddridge, Macknight y Stuart, "Esta virtud de su sacrificio, entró en el lu-
es la sangre del pacto," etc. gar santísimo, es decir, en el cielo, como
17 El Apóstol no sigue aquí ni el tex~ lo afirma el versículo siguiente; mas la
to hebreo ni la Septuaginta. El hebreo purificación se hizo para las cosas ce-
dice, "Que el Señor Jehová ha hecho lestiales sobre la tierra, para la Iglesia
con vosotros;" y la Septuaginta, "Que aquí, abajo, a fin de prepararla para el
el Señor ha pactado ( diétheto) con lugar santísimo allá, arriba. "En los
vosotros." Y en lugar de "He aquí la cielos," probablemente se refiere a das
sangre del pacto," (lo mismo en ambas) partes del reino de Cristo, una en el
tenemos aquí, "Esta es la sangcre del cielo y otra en la tierra; y las "cosas ce-
pacto." Mas aunque las palabras sean lestiales" parecen referirse a lo que per-
diferentes, el significado, no obstante, tenece especialmente a éstas, o sean
es esencialmente el mismo, -lo prin- aquellas cosas que requieren un sacri-
cipal, considerado por los apóstoles ficio; luego en el versículo siguiente,
en sus citas. se alude a la parte anterior, el Reino
18 Los metales son purificados por "arriba," en el "cielo," representado por
fuego, y la ropa. lavándose con agua, el lugar santísimo.
(Núm. 31 :22~24); pero éstas fueron 20 Esta declaración no· ha de en ten·
purificaciones no ligadas a la remisión derse estrictamente en su significado
de los pecados. De modo que lo que literal; porque el mundo fue creado y
aquí se ex,Jresa es literalmente cierto. todas las cosas establecidas en su or~
19 Al hacer que las "cosas celestiales" den respectivo, antes de la entrada del
signifiquen "las cosas de acrriba, en el pecado. La frase se emplea en forma
cielo," y no en el reino del cielo sobre análoga en Lucas 11 :50. Y es una for-
EPISTOLA A LOS HEBREOS 197
ma popular de dirigirse al lector no bargo. no es muy seguro que el Apó~
ilustrado, aunque no adecuada para tol haya querido significar aquí, pán·
los críticos demasiado remilgados y ton; el versículo concluye, mencionando
escrupulosos. a "los que esperan," i.e., los que esperan
La verdad implícita, como Beza la la segunda venida de Cristo con la hu~
observa, es que los pecados. desde el milde esperanza de recibir su galaa:dón;
principio del mundo han sido expiados y éstos evidentemente no son toda la
únicamente por la sangre de Cristo. humanidad." Obispo Middleton, citado
cuya virtud se extiende a todos ellos, ya por Bloomfield.
sean pasados o futuros. Los efectos de 24 Schleusner y Stuart opinan que
sus sufrimientos, siendo perpetuos y los "sin pecado" significa "sin la ofrenda
mismos para todos los siglos, desde el por el pecado," o sin ningún sacrificio
principio hasta el fin del mundo, no por el pecado. Doddridge y Scott pien·
había necesidad de repetirlos. Respecto san que el significado es, "sin ser a la
a su influencia o poder retrospectivo, semejanza de la carne pecaminosa," o
véase cl versículo 15, y Romanos sin esa forma humitlante en que él ex~
3:25-26. pió los pecados. Algunos han dicho, "sin
21 Literalmente es "para la abolición pecado" que se le impute. La construc·
del pecado," como Doddridge lo tradu- ción que el pasaje parece ofa:ecer, es
ce. La palabra ocurre solamente en otro esta, "sin llevar pecado." La cláusula an·
lugar, cap. 7: 18, y se traduce "desha.- terior es, que él "fue ofrecido una vez.
cimiento;" y Macknight le da ese sig- a fin de llevar los pecados de muchos,"
nificado aquí, entendiendo "pecado," es decir, llevar el castigo merecido por
con el sentido de "ofrenda de pecado;" los pecados de muchos, y a continua--
"El se ha manifestado para abolir la ción se añade, que El "aparecerá la se-
ofrenda del pecado mediante el sacri~ gunda vez sin pecado," es decir, sin
ficio de sí mismo." Empero esto no está tener pecado que llevar o sin tener que
de acuerdo con el tenor del pasaje, qui- sufrir por el pecado, porque él. la pri~
tar o abolir el pecado es realmente lo mera vez, hizo una completa y perfec·
que significa. "Quitar el pecado," dice ta expiación.
Beza en su versión; y "quitar el castigo "Llevar pecados," no es, como muchos
merecido por el pecado." es lo que tra~ dicen, quitarlos, aludiendo a la víctima
duce Stuart. expiatoria, sino sufrir el castigo mereci~
22 "Fue ofrecido una vez," prosenech- do por ellos, y expiar por ellos. Véa-
theís. Grocio consideró que este parti~ se 1 Ped. 2:24: donde la misma pala~
cipio tenía sentido reflexivo, "habién- bra "llevar," se emplea en relación con
"pecados:~· y donde claramente signifi-
dose ofrecido a sí mismo una vez por
todos;" así opina también Stuart. El ca "llevar el castigo del pecado"; el fin
aoristo primero, pasivo frecuentemente, del vea:sículo es," por cuyas heridas s~
tiene este sentido. "¿Por quién fue ofa:e~ mos curados." Ed. versión inglesa.
ciclo?" pregunta Teofilacto; él responde, Nos paa:ece que el Apóstol usa la ex-
"por sí mismo, siendo él Pontífice." To· presión "sin pecado" en vista del carác-
do esto conduce a lo mismo. ter de Sumo Sacerdote que tie!ne Cristo.
23 "Se nos dice que hoi poloí, fre~ Así como el sumo sacerdote entraba
cuentemente equivale a pántes. Sin em- tras el velo del tabernáculo con sangre
198 JUAN CALVINO
te fue proclamado como futuro. Las pa· manistas, por la cual ellos parecen eva-
labras del Apóstol significan que noso· dir ingeniosamente un absurdo al de-
-tros tenemos una imagen de la futuras fender el sacrificio de la misa; porque
bendiciones. El entiende pues ese mo- cuando se les objeta que la .repetición
delo espiritual, cuyo pleno goce queda del sacrificio es inútil. puesto que la
postergado hasta la resurrección y la vi· virtud del sacrificio que Cristo ofreció
da futura. Al mismo tiempo, declar.o es perpetua, inmediatamente repli~an
nuevamente que estas cosas buenas co- que el sacrificio ofrecido en la misa no
menzaron a ser reveladas al principio es diferente sino igual. Esta es su res-
del reino de Cristo; mas lo que el es- puesta. Mas ¿qué dice en cambio el
critor ahora pretende es esto: que éstas Apóstol? El niega enfáticamente que un
110 sólo son bendiciones. futuras ~respecto sacrificio que repetidamente se ofrece.
al Antiguo Testamento, sino también aunque sea eJl mismo, pueda ser eficaz,
respecto a nosotros, que aún las o capaz de hacer expiación. Ahora bien,
esperamos. aunque los romanistas vociferan una
Que ofrecen continuamente cada año. y mil veces que el sacrificio ofrecido
etc. El autor habla especialmente del una vez por Cristo es el mismo y no di-
sacrificio anual mencionado en Levítico ferente del que ellos ofrecen diariamen-
17, aunque todos los sacrificios se in- te, siempre porfiaré, de acuerdo con las
cluyen aquí bajo una sola especie. Ra- categóricas declaraciones del Apóstol,
zona así: Cuando ya no exista más que toda vez que la ofrenda de Cristo
conciencia de pecado, no habrá necesi- fue eficaz para satisfacer a Dios, no
dad entonces de sacrificio; pero en la sólo se terminaron los sacrificios an-
época de la ley la ofrenda del propio teriores, sino que su .repetición es
sacrificio se· repetía con frecuencia; lue- impía. Por lo cual es evidente que el
go no s.e daba una verdadera satisfac- ofrecimiento de Cristo en la misa
ción a Dios, ni se quitaba la culpa ni es sacrilegio. 1
se tranquilizaba la conciencia; de\ lo Se hace conmemoración, etc. Aunque
contrario, se hubiera dado fin a los sa- el evangelio es un mensaje de recon·
crificios. Además, debemos observar ciliación con Dios, es necesario, sin em-
cuidadosamente, que el Apóstol designa bargo, que todos los días recordemos
a los sacrificios como los mismos que nuestros pecados; porque lo que el Após-
fueron establecidos para un fin seme- tol quiere decir es esto, que los peca-
jante: porque se puede fom1ar una me- dos se recordaban para que la culpa
jor idea de ellos considerando el propó· fuese quitada mediante el sacrificio en-
sito para el cual Dios los instituyó, y no tonces ofrecido. N o es entonces una
estableciendo únicamente la diferencia común recordación lo que aquí signifi·
entre las clases de animales que se ca, sino una que pudiera conducir a tal
ofrecían. confesión de culpa delante de Di()s, que
Y esta razón sola es suficiente para suministrara un sacrificio necesario para
refutar y exponer la astucia de los ro· su perdón.
EPISTOLA A LOS HEBREOS 201
Tal es el sacrificio de la misa con estimar la ofrenda que él hizo juzgando
los romanistas; pues ellos pretenden que por los sacrificios anteriores."
por él la gracia de Dios nos es aplicada
con el fin de que los pecados sean bo- 5. Por lo cual, entrando en el mundo
rrados. Mas ya que el Apóstol concluye dice: Sacrificio y presente no quisiste;
que los sacrificios de la ley eran débi- mas me apropiaste cuerpo:
les, por ser repetidos cada año a fin de 6. Holocaustos y expiaciones por el
alcanzar el perdón, por la mismísima pecado no te agradaron.
razón puede afirmarse que el sacrificio 7. Entonces dije: Heme aquí (En la
de Cristo fue débil, si hay necesidad cabecera del libro está escrito de mí)
de ofrecerlo diariamente, para que su para qu,e haga, oh Dios, tu voluntad.
virtud nos sea aplicada. Entonces no 8. Diciendo arriba: Sacrificio y pre~
importa con qué máscaras puedan cu- sente, y holocaustos y expiaciones por
brir su misa, jamás podrán evitar el que el pecado no quisiste, ni te agradaron,
se les acuse de atroz blasfemia contra (las cuales cosas se ofrecen según la
Cristo. ley.)
9. Entonces dijo: Heme aquí para
4. Porque la sangre de los toros, etc. que haga. oh Dios, tu voluntad. Quita
El Apóstol confirma el concepto ante- lo primero, para establecer lo postrero.
rior con la misma razón antes aducida: 1O. En la cual voluntad somos santi·
que la sangre de las bestias jamás pudo ficlildos por la 1 ofrenda. del cuerpo de
limpiar a las almas de pecado. Los ju- Jesucristo hecha una sola vez.
díos, ciertamente, tenían en esto un sím- 5. Por lo cual, entrando, etc. Esta
bolo y una prenda de la verdadera pu- entrada en el mundo fue la manifesta-
rificación; pero ello se refería a otra ción de Cristo en la céllrne; porque cuan~
col)a, precisamente a que la sangre del do se vistió de la naturaleza humana
becerro representaba la sangre de Cris- para ser el Redentor del mundo y cuan-
to. Mas el Apóstol habla aquí de la do apareció, a los hombres, se dice que
eficacia de la sangre de los animales entró en el mundo, como también en
en sí, y por lo tanto, justamente le qui- otra parte se afirma que descendió del
ta todo poder de purificación. Ha de cielo (Juan 6:41). Sin embargo, el
entenderse también aquí un contraste Salmo 40, que el autor cita, parece apl~
que no se expresa, como si dijera: "No carse a Cristo de manera imp~ópia, pues
es extraño que los antiguos sacrificios lo que allí se describe, por ningún mo·
fueran insuficientes de modo que ha- tivo se adapta a su carácter; como
bía que ofrecerlos continuamente, por- "Hanme comprendido mis maldades," a
que no contenían otra cosa que la san- menos que consideremos que Cristo vo·
gre de bestias; la cual no podía pene~ luntariamente tomó sobre sí los pecados
trar en la conciencia; en cambio, el po- de sus miembros. La suma d~ todo lo di·
der de la sangre de Cristo es completa~ cho, sin duda está de acuerdo con David
mente diferente: No es correcto pues pero como es bien sabido que David
202 JUAN CALVINO
fue un· tipo de Cristo, no hay nada irra- éstos sean demandados por los fieles y
zonable en transferir a Cristo lo que sinceros adoradores de Dios. Incluso
David declaró respecto a sí mis- él habla de sí mismo y dice haberlos
mo, especialmente t:uand,o se menciona ofrecido, con corazón puro y manos
la abolición de las ceremonias de la ley, limpias, y. sin embargo, afirma que no
y este es el caso en este pasaje. Sin em· agradaron a Dios.
bargo, no todos consideran que las pa- Si alguno objetare y dijere que los
labras tengan este significado, porque sacrificios no fueron aceptados por su
piensan que los sacrificios no se repu· propia importancia o por lo que valían
dian aquí abiertamente, sino que la en sí, sino por causa de algo más, yo
idea s.upersticiosa que generalmente pre. afirmaría que un argumento de tal na-
valecía, de todo el culto divino se· com- turaleza no es apropiado en este caso;
ponía de ellos, es lo que se condena; porque entonces se pediría a los hom,
y si así fuera, podría decirse que este bres que regresaran al culto espiritual,
testimonio tiene poco valor para nuestro al atribuirle tal poder a las ceremonias
asunto. Entonces, nos corresponde a externas; y se consideraría que el Es·
nosotros examinar este pasaje de ma, píritu Santo declaraba que las ceremo-
nerá más minuciosa, para que sepa- nias no valen nada ante Dios, cuando
mos si el Apóstol lo citó de manera por. el error de los hombres son tan
apropiada. grandemente valoradas.
Por todas ·partes en los Profetas se David, que vivió en la época· de la
encuentran declaraciones de esta natu, ley, segu!I'amente no debió haber des-
raleza: que los sacrificios no agradan a cuidado el rito de sacrificar. Concedo
Dios, que no son requeridos por él, que también que él debe haber adorado a
los considera sin ningún valor; y aun Dios con sinceridad de corazón pero no
más, que le son abominación. Sin ero- le era lícito omitir lo que Dios habla
embargo, la falta· no estaba en los sa- ordenado, y tenía la orden de sacrifi,
crificios mismos, sino en lo que tenían car en común con los demás. De esto
de accidental; pues como los hipócritas inferimos que él miraba hacia algo que
obstinados en su impiedad procuraban trascendía más allá de su época, por-
no obstante pacificar a Dios con sacri- que exclamó: "Holocausto por el pecado
ficios, eran reprobados a pesar de todo. no quisiste." Admito como cierto que
Los profetas pues, rechazaron los sa- en algunos casos también en la época
crificios, no en la forma que fueron· ins- de David, Dios no se agradó de los
tituidos por Dios. sino en su perversión sacrificios; mas como todo esto se ce-
y profanación. Mas aquí la razón es di, lebraba aún bajo el yugo de la ley, Da-
ferente, pues no está condemando los vid no podía ejecutar el culto divino en
sacrificios ofreCidos con hipocresía, ni
i forma completa, a menos que el culto
tampoco los que no se ofrecían recta, fuera vestido, por decirlo así, de una
mente a causa de la depravación y mal- forma apropiada. Por consiguiente, de-
dad de los hombres; sino que niega que bemos necesariamente acercarnos al
EPISTOLA A LOS HEBREOS 203
reino de Cristo, con el fin de descubrir como tu siervo para siempre, oh Señór."
la plena verdad tocante a la a:epugnan- Sin embargo, yo opino de otro modo,
cia divina acerca de los sacrificios. Hay yo creo que insinúa docilidad y obedien-
un pasaje similar en el Salmo 16:10, cia: porque estamos sordos hasta que
"No permitirás que tu santo vea corrup~ Dios abre nuestros oídos, es decir, has--
ción;" pues aunque Dios por un tiempo ta ·que él corrige nuestra sordera. Hay
liberó a David de corrupción, sin embar- asimismo un contraste implícito entre
go, esto sólo se realizó plenamente en el pueblo (para quien los sacrificios eran
C:risto. . como espectros sin poder alguno) . Y
Y no· es poca la importancia de se- David, a quien Dios había descubierto
mejante declaración, porque cuando él su uso legítimo y espiritual. lo mismo
afirma que hará la voluntad de Dios, que su aplicación.
no deja lugar para los sacrificios; pues Empero el Apélstol siguió a los tra-
de esto deducimos que sin ellos pue- ductores griegos cuando expresó: "Me
de haber · una perfecta obediencia a apropiaste cuerpo;" porque al ci~ar es·
Dios, la cual no sería posible sin la tas palabras los Apóstoles no fueron
anulación de la ley. Sin embargo, no muy escrupulosos, con tal que no per~
niego que David, tanto aquí como en vertiría el sentido de la Escritua:a para ·
el Salmo 51: 16, atenuara en tal for~ provecho ,propio. Debemos siempre con-
ma el poder de los sacrificios extea:nos siderar con qué fin citaban ellos estos
al grado de preferir lo principal: pero pasajes bíblicos, porque · fueron muy
no hay duda que ambos casos su mirada cuidadosos en cuanto. al objeto princi~
se dirigía hacia ei reino de Cristo. Así, pal. como para no desviar el sentido de
el Apóstol es testigo de que Cristo es la Escritura hacia ota:o significado: mas
debidamente presentado <:amo el que ha- por lo que respecta a .las palabras y a
bla en este Salmo, en .el cual ni siquie- otras tosas que no guardan. relaCión
ra el lugar más bajo, entre los manda- directa con el tema que trataban, se t'o-
mientos, de Dios se conoce a los sacri- maban cierta libertad. 2
ficios, no obstante que Dios en la épo- 7. En la cabecera del libro, o volu-
ca de la ley los requería estrictamente. men, etc. Volumen es exactamente: .el
Mas me apropiaste cuerpo, etc. Las significado del vocablo hebreo: pues
palabras de David son diferentes, "Has sabemos. que los libros antiguamente se
horadado mis ·oídos," frase que según enrollaban en forma de cilindro. No
piensan algunos ha sido tomada de un hay nada ira:azonable al pensar que el
antiguo ·rito o costumbre de la ley, (Ex- libro significa la ley, en la cual se die~
21 :6); porque sí alguno' no estimaba ta a todos los hijos de Dios la regla de
el. precio de la libea:tad concedida en .el una. vida. san~a; aunque a mí me parece
jubileo, y deseaba continuar en la escla· más apropiado creer que ~Í se pteciába
vitud perpetua, se le horadaba sp oreja de estar catalogado entre los que pies-
con una lezna .. El significado, como al~ tan obediencia a Dios. La ley, ciérla-
gunos piensan, es éste: "Tú me tendrás mente nos impele a todós a obedecer
204 JU ..\N CALVINO
a Dios; mas David dice que él fue con, él rech&zara los sacrificios a causa de
tado entre los que son llamados a obe- alguna falta accidental; pues él no está
decer a Dios; y luego testifica que obe- tratando con los hipócritas, ni condena
deció su llamamiento, añadiendo, "He· tampoco la superstición de un culto d~
me aquí para que haga tu voluntad;" generado; pero niega que los sacrifi-
y esto pertenece a Cristo en forma pe- cios usuales sean demandados de un
culiar. Pues aunque todos los santos as- hombre piadoso correctamente enseña-
piren a la justicia de Dios, sin embar- do. y da testimonio al propio tiempo de
go, es sólo Cristo quien se encuentra que sin sacrificios se puede obedecer
plenamente capacitado para hacer la vo- a Dios de manera plena y perfecta.
luntad de Dios. 1O. En la cual voluntad, etc. Después
Este pasaje, sin embargo, debería de haber acomodado a su tema el tes-
estimularnos a todos a rendir pll."onta timonio de David, aprovecha la ocasión
obediencia a Dios; pues Cristo es el para aplicar algunas de las palabras
modelo de perfecta obediencia para que a su propio fin, y más bien lo hace a
todos los que son de él se esfuercen manera de adorno que de explicación.
unos a otros en imitarlo, y que juntos David declaró, no tanto de sí mismo
respondan al llamado de Dios, y que como personificando a Cristo, que esta-
sus vidas puedan ejemplificar esta de- ba listo pall."a hacer la voluntad de Dios.
claración: "Heme aquí para hacer tu Y esto tiene que extenderse. a todos los
voluntad." Y lo que sigue lleva el mis~ que son de Cristo; porque la doctrina
n;to fin, "está escrito,'' esto es, que de- de Pablo es de carácter general cuan-
bemos hacer la voluntad de Dios, de do exclama: "Porque la voluntad de
acuerdo. con lo que se expresa en todas Dios es vuestra santificación: que os
partes, pues el objeto de nuestra elec- apartéis de fornicación" ( 1 Tes. 4:3) .
ción es que seamos santos y sin tacha Pero como hubo un extraordinario
ante sus ojos. (Col. 1 :22). ejemplo de obediencia en Cristo al ofre-
9. Quita, etc. Vemos ahora por qué cerse a sí mismo hasta la muerte de
y para qué fue citado este pasaje: pre- cruz. y como para ello tomó especial-
cisamente para que sepamos que la jus- mente la forma de siervo, el Apóstol
ticia plena y perfecta dentro del reino dice que Cristo, por la ofrenda de sí
de Cristo no ha menester de los sacri-. mismo, cumplió el mandam'iento de su
ficios de la ley; porque cuando son qui- Padre, y que nosotros fuimos así san·
tados, se establece la voluntad de Dios l!ificados 8 • Al añadir, por la ofrenda del
como la autoridad perfecta. De aquí cuerpo. etc., ·él se refiere a esa parte
deducimos que los sacrificios de anima- del Salmo, donde dice, "Cuerpo níe
les tenían que ser quitados por el sa- preparaste," al menos así se encuentra
cerdocio de Cristo, ya que no t~nían en el original griego. Con esto insinúa
nada en común con éste. Pues no había que Cristo encontró en sí mismo lo que
razón, como ya expresamos, para que podía satisfacer a Dios, de modo que
EPISTOLA A LOS HEBREOS 205
no tuvo necesidad de auxilios externos. mente, quedaban fuera de su cargo; por..
Porque si los sacerdotes levitas hubie- que el carácter de las cosas que son con-
ran tenido un cuerpo apropiado, los sa- trarias entre sí requiere que cuando una
crificios de animales hubieran sido su- se establece la otra caiga. Hasta aquí
perfluos. Empero Cristo solo fue su· él se ha esforzado bastante, y más de
ficiente, y también capaz por sí mismo lo suficiente, al defender el sacrificio
de ejecutar todo lo que Dios requería. de Cristo; entonces llega a la conclusión
de que el antiguo sacerdocio, siendo
11. Así que, todo sacerdote se pre- opuesto al nuevo, ha cesado; porque to-
senta cada día ministrando y ofreciendo dos los santos encuentran una completa
muchas veces los mismos sacrificios, que consagración en la única y sola ofrenda
nunca pueden quitar los pecados; de Cristo. Además, la palabra teteleío~
12. Pero éste, habiendo ofrecido por ken, que yo interpreto: "ha consagra-
los pecados un solo sacrificio para siem- do," puede, no obstante, traducirse "ha
.pre, está sentado a la diestra de Dios, perfeccionado;" mas prefiero el primer
13. Esperando lo que resta, hasta que significado, porque se refiere a las co-
sus enemigos sean puestos por estrado sas sagradas. 4
de sus pies. Al decir, a los santificados, el Após·
14. Porque con una sola ofrenda rol incluye a todos los hijos de Dios; y
hizo perfectos para siempre a los nos recuerda que será inútil buscar la
santificados. gracia de santificación en cualquiera
15. Y atestíguanos lo mismo el Espí- otra parte.
ritu Santo; que después dijo: Mas para que los hombres no piensen
16. Y este es el pacto que haré con que Cristo está ahora ocioso en el cielo,
ellos después de aquellos días, dice el repite de nuevo que se sentó a la diestra
Señor: daré mis leyes en sus corazones, de Dios; con cuya frase se indica, como
y en sus almas las escribiré; ya. lo hemos visto en otra parte, su do-
17. Añade: Y nunca más me acordaré minio y poder. No hay pues razón para
de sus pecados e iniquidades. que temamos que él permita que la efi-
18. Pues donde hay remisión de éstos, cacia de su muerte sea destruida o quede
no hay más ofrenda por el pecado. sepultada; porque él vive para que su
poder llene los cielos y la tierra. Segui-
11. Así que, todo sacerdote, etc. He damente el autor nos recuerda, en las
aquí la conclusión de todo el argumen- palabras del salmo, cuánto tiempo ha de
to: que la práctica de sacrificar diaria • durar tal estado de cosas: precisamente
mente es completamente extraña y hasta que Cristo subyugue a todos sus
opuesta al sacrificio de Cristo; y por enemigos. Entonces, si nuestra fe busca
consiguiente, después de su venida, los a Cristo sentado a la diestra de Dios, y
sacerdotes levitas cuya costumbre y há- reposa quietamente en él. allí sentado,
bito establecido era sacrificar diaria· gustaremos al fin del fruto de su victo-
206 JUAN CALVINO
ria; sí, ciertamente cuando nuestros ene- más escuchado, promete que no habrá
migos, Satanás, el pecado, la muerte y más memoria de los pecados delante de
el mundo sean vencidos. y cuando la Dios bajo el nuevo pacto. De esto de-
corrupción de nuestra carne sea quitada. ducimos que los pecados son ll'emitidos
triunfaremos para siempre. juntos con ahora en una forma diferente; mas esta
nuestra Cabeza. diferencia no está en la promesa, ni en
15. Y atestíguanos lo mismo el Es- la fe, sino en ei precio mismo por el
píritu Santo, etc 5 • Este testimonio de cual la remisión se alcanzó. Pues Dios
Jeremías no se aduce por segunda vez no recuerda más los pecados. porque
sin razón. Lo citó antes con un propó- se hizo expiación de ellos una vez por
sito diferente, es decir, para demostrar todas; de otro modo lo expresado por
que era necesario que el antiguo pacto el profeta no ten&ía objeto, ya que
fuese abrogado, porque otro, a saber, la merced del Nuevo Testamento, es,
uno nuevo había sido prometido, y ello que Dios no se acordaría más de los
con un fin: corregir las flaquezas del pecados.
antiguo. 6 Mas ahora el autor tiene otra Ahora bien, puesto que hemos lle-
cosa en perspectiva; porque se aferra ga do al fin de la discusión respecto
únicamente a estas palabras; Nunca más al sacerdocio de Cristo, habrá que re-
me acordaré de sus pecados e iniquida- cordar brevemente a los lectores, que
des; y de esto saca la consecuencia que como no se puede ya aportar otra prue-
ya no hay necesidad de más sacrificios, ba más contundente acerca de la aboli-
puesto que los pecados son borrados. 7 ción de los sacrificios bajo la ley, tam-
Esta inferencia puede parecer cierta- poco se podrá probar que el sacrificio
mente infundada; pues aunque con an- de la misa pra~ticado por los romanis-
terioridad existieron innumerables pro- tas sea una realidad.
mesas acerca de la remisión de los· pe- Ellos sostienen que su misa es un
cados en la época de la ley y los pro- sacrificio para expiar los pecados de
fetas, con todo la. Iglesia no cesó de los vivos y de los muertos; pero el Após-
ofrecer sacrificios; en consecuencia la tol niega que haya ahora lugar para al-
remisión de los pecados no excluye los gún sacrificio, y ello desde el tiempo en
sacrificios. Mas si consideramos cada que la profecía de Jeremías se cumplió.
detalle cuidadosamente, descubriremos Tratan asimismo de encontrar una
que los padres también tuvieron las evasiva, afirmando que la misa no es
mismas promesas respecto a la remisión un nuevo sacrificio o diferente del de
de los pecados, bajo la ley. tal como Cristo, sino el mismo; el Apóstol. en
nosotros las tenemos actualmente; con- cambio, sostiene que el mismo sacrifi-
tando con ellas, ellos clamaban a Dios cio no debe repetirse, y declara que el
y se regocijaban por el perdón alcan- sacrificio de Cristo es uno solo, y que
zado. Y no obstante. el profeta, como fue ofrecido por todos; además, él fre-
si. hubiera encontrado algo nuevo y ja· cuentemente reclama para Cristo el ho-
EPISTOLA A LOS HEBREOS 207
nor único del sacerdocio, de modo que que el sacrificio que ofrecen es incruen-
nadie fue capaz de ofrecerlo sino él to; cuarto, el Apóstol al hablar de la
mismo, solo. obtención del perdón ·de los pecados,
Los romanistas presentan otra evasi- nos apremia a que vayamos a ese úni~
va, llamando incruento a su sacrifi- co sacrificio que Cristo ofreció en· la
cio; pero el Apóstol afirma, como ven- cruz, haciendo al mismo tiempo la dis-
dad sin excepción, que es necesaria tinción entre nosotros y los padres de
la muerte a fin de ofrecer un sacrificio. que el rito de la oblación continua
Los romanistas· pxetenden evadirse fue anulado con la venida de Cristo;
nuevamente agregando que la misa es empéro los romanistas, a fin de hacer
la aplicación del único sacrificio hecho eficaz la muerte de Cristo, exigen apli~
por Cristo; pero el Apóstol nos enseña caciones diarias por medio de un sacri-
lo contrario, señalando que los sacri- ficio; de modo que al llamarse cristia~
ficios de la ley quedaron abolidos con nos, en !l'ealidad no difieren de los ju-
la muerte de Cristo porque con ellos díos, salvo en el símbolo externo.
sí se recordaban los pecados; y con
esto se prueba que la clase de apli- 19. Así que, hermanos, teniendo li~
cación que ellos han inventado ha uertad para entrar en el santriario poi
desaparecido. la sangre de Jesucristo,
· En suma, dejemos que los romanis~ 20. Por el camino que él nos cansa~
tas se embrollen en lo que les plazca, gró, nuevo y vivo por el v.elo, esto es,
pues jamás podrán escapar a los senci- por su carne;
llos argumentos. del Apóstol; por los 21. Y teniendo un gran sacerdote
cuales aparecen claro que su misa abun~ sobre la casa de Dios.
da en irreverencias; primero, porque de 22. Lleguémonos con corazón verda-
acuerdo con el testimonio del Apóstol, dero, en plena cert.idumbre de fe, pu~
únicamente Cristo fue capaz de ofre· rificados los corazones de mala con-
cerse a sí mismo; en la misa él es ofre,.- ciencia, y lavados los cuerpos con agua
cido por otras manos; segundo, el limpia,
Apóstol afirma que el sacrificio de Cris~ 23. Mantengamos firme la profesión
to no sólo fue uno, sino que también de nuestra fe sin fluctuar; que fiel es
fue ofrecido una sola vez, de modo el que prometió.
que es irreverente repetirlo; en cambio
en la misa, por mucho que vociferen 19. Así que, hermanos, etc. El autor
acerca de que es un sacrificio, es evi- expone la conclusión o suma de su doc~
dente que lo repiten cada día, y ellos trina· anterior, a la cual acertadamente
mismos así lo .:onfiesan; tercero, el añáde una seria exhortación, y predice
Apóstol desconoce todo sacrificio in~ una severa amenaza contra aque110s
cruento y sin intervención de muerte; que habían renunciado a la gracia de
por consiguiente, en vano pleitean de Cristo. He aquí pues la suma de lo di-
208 JUAN CALVINO
cho por el Apóstol: que todas las cere~ tido simbólico, sino en realidad se nos
monias por las cuales se obtenía, bajo ha abierto el cielo por el favor de Cris-
la ley, entrada al santuario, tienen su to, porque él nos ha constituido un sa~
cumplimiento verdadero en Cristo, de cerdocio real. 8
modo que para el cristiano el empleo Agrega, por la sangre de Jesús, por~
de ellas es superfluo e inútil. Para ex- que la puerta del santuario no estaba
plicar esto en forma más completa, abierta para el sumo sacerdote más que
describe alegóricamente la entrada que por la intervención de la sangre. Pero
Cristo ha abierto para nosotros; com~ el autor, poco después, advierte la di-
para el cielo con el viejo santuario, y ferencia entre esta sangre y la de los
declara lo que ha sido realizado espi- animales; pues la sangre de los ani-
ritualmente en Cristo, valiéndose de males, como pronto se corrompe, no
expresiones simbólicas. Las alegorías, puede retener su eficacia por mucho
ciertamente, en ocasiones, obscurecen tiempo: pero la sangre de Cristo, como
el tema en vez de aclararlo; pero cuan~ no está sujeta a corrupción y fluye
do el Apóstol transfiere a Cristo las siempre como corriente purísima, es
antiguas figuras de la ley, no deja de suficiente para nosotros, aun hasta el
haber elegancia en lo que dice al mis- fin del mundo. No es de extrañar que
mo tiempo que arroja no poca luz s~ las bestias inmoladas en sacrificio, no
bre la materia; y lo expresa así para tuviesen poder vivificante, porque es~
que podamos reconocer cómo se mani- taban muertas. Empero Cristo, quien se
fiesta ahora en forma real. lo que en levantó de entre los muertos para dar-
la ley se representaba obscuramente. nos vida, nos comunica la suya propia.
Mas como casi toda palabra es de gran En él tenemos una perpetua consagra-
importancia, debemos por tanto recor~ ción del camino; porque su sangre, en
dar que ha de verse aquí un contraste cierta forma, siempre está fluyendo an-
entre la verdad o realidad como se ha~ te la presencia del Padre, a fin de ia:ri-
ya en Cristo, y la abolición de los an~ gar el cielo y la tierra.
tiguos tipos. 20. Por el velo, etc. Así como el velo
Afirma el Apóstol primero: que te~ cubría los lugares más recónditos del
nemos libertad para entrar en el san- santuario y al mismo tiempo servía de
tuario. Tal privilegio jamás fue conce~ entrada a éste así la divinidad, oculta
dido a los padres en la época de la ley, en la sangre de Cristo, nos conduce,
porque. al pueblo le estaba prohibido sin embargo, hasta el cielo; ni tampoco
franquear el santuario visible, si bien puede alguno encontra[' a Dios excepto
el sumo sacerdote llevaba los nombres aquel para quien el hombre, Cristo Je-
de las tribus sobre sus hombros, y Óoce sús, llegue a ser la puerta y el camino.
piedras como un memorial de ellos so- En esta forma s¡; nos recuerda que la
bre su pecho. Mas ahora el caso es gloria de Cristo no ha de ser estimada
muy diferente, porque no sólo en sen~ de acuerdo con la apariencia exterior
EPISTOLA A LOS HEBREOS 209
de su carne: ni ésta ha de ser despre-- se a la presencia de Dios: solo se .acer-
ciada, porque cubre como con un velo caba al arca del pacto: y para santifi-
la majestad de Dios, al mismo tiempo car su entrada, tomaba para inmolar
que nos conduce al disfrute de todas en sacrificio una bestia del rebaño o del
las cosas buenas del cielo. ganado. Pero en Cristo todo es muy
21. Y teniendo un gran sacerdote. superior: él mismo no sólo es puro e
etc. Todo lo que el autor afirmó pre. inocente, sino también la misma fuente
viamente acerca de la abrogación del de toda santidad y justicia, y fue de-
antiguo sacerdocio, nos conviene tener- signado sacerdote por decreto celestial.
lo presente, porque. Cristo no podía no para un breve período de vida mor-
ser sacerdote sin haber antes despo· tal, sino a perpetuidad. Para ratificar
jado a los antiguos sacerdotes de su su designación fue interpuesto un ju·
cargo, por ser de otro orden. El autor ramento. El se manifestó adornado con
entonces insinúa que todas aquellas co- todos los dones del Espíritu Santo en
sas que Cristo cambió con su venida la más elevada perfección: hizo la pro-
han de abandonarse: pues Dios lo ha piciación, ante Dios, con su propia san·
colocado sobre toda su casa con este gre, reconciliándolo con los hombres:
objeto, para que todo aquel que busque y ascendió a lo alto, sobre todos los
un lugar dentro de la Iglesia, se someta cielos, para presentarse delante de Dios
a Cristo y lo escoja a él, y no a otro, como nuestro Mediador.
como su caudillo y Rey. 9 Ahora bien, de nuestra parte, nada
22. Lleguémonos con corazón véc~ podemos hacer, excepto lo que esté d~
dadero, etc. Como el Apóstol demues- acuerdo con todo esto, ya que debe
tra que en Cristo y su sacrificio no haber acuerdo mutuo o armonía entre
existe sino lo espiritual o celestial, así el .sacerdote y el pueblo. Quitemos pues
él desea que nosotros. por nuestra parte todos los lavamientos externos ·de la
hagamos lo que nos corresponde. Los carne, y que cese el aparato externo de
judíos antiguamente se purificaban a las ceremonias: porque el Apóstol colo-
sí mismos por medio de diferentes la· ca un corazón verdadero. y la plena
vamientos, a fin de prepararse para el certidumbre de fe, y la purificación del
servicio divino. No es de extrañar que pecado en oposición a estos ritos exter·
los ritos purificadores fuesen cMnales, nos. Y de esto obtenemos ejemplo a
puesto que el propio culto divino, cu- fin de que podamos disfrutar de los
bierto de sombras, participaba en cier· beneficios . conferidos por Cristo, por-
ta forma de lo camal. Porque el sa- que no puede haber acceso a Cristo sin
cerdote, siendo mortal. era escogido de un corazón recto o verdadero, una fe
entre los hombres pMa desempeñar por firme, y una conciencia pura.
cierto tiempo oficios sagrados: era ata· Entonces, u~ corazón verdadero o
viado de preciosas vestiduras, aunque sincero, es lo contrario de un corazón
mundanas, para que. pudiese presentar- hipócrita o engañoso.1 ° Con el término
p---14
210 JUAN CALVINO
plena certidumbre. pleroforía. ·el Após- mentada y sostenida por ella hasta el
tol .señala la naturaleza de la fe y al fin. El exige también la profesión o
mismo tiempo nos recuerda que la gra~ confesión, porque no ·puede ser verda-
cia de Cristo sólo puede ser ~recibida dera la fe a menos que la manifestemos
por aquellos que poseen una convic- delante de los hombres. Aquí parece
ción firme y resuelta. La purificación tocar indirectamente el disimulo de
de los corazones de mala conciencia aquellos que habían prestado demasía,
acontece cuando somos c0111siderados da atención a las ceremonias de la ley,
puros delante de Dios al obtener el con el fin qe agradar a su propia na-
perdón, o cuando el corazón, purificado ción. Por tanto, no sólo los invita a
de todos los afectos corrompidos, no se creer con el corazón, sino a manifestar
deja llevar por los impulsos de la carne, y profesar lo mucho que ellos amaban a
Y o estoy dispuesto a incluir ambas co- Cristo.
sas Y Lo que sigue, levantamiento de los Mas debemos observar cuidadosa-
cuerpos con agua limpia, generalmente mente la razón que aduce, fiel es el que
se aplica al bautismo; pero a mí me pa- prometió. Porque de aquí aprendemos:
rece más probable que el Apóstol se primero, que nuestra fe descansa en es-
refiera a · las antiguas ceremonias de te fundamento, que Dios es verdadero,
la ley; y así, con el agua, designa al esto es. fiel a su promesa, contenida
Espíritu de Dios, de acuerdo con lo en su palabra; pues para que poda-
dicho por Ezequiel. "Rociaré sobre vo- mos creer, la voz de la palabra de Dios
sotros agua limpia" ( Ezeq. 36;25) . Es- debe precedernos; porque no es cual-
to significa que somos hechos partid~ quier clase de palabra lo que puede
pantes de Cristo, si vamos a él. santifi- producir fe; la fe debe descansar se-
cados en cuerpo y alma. Esta santifi- gura sobre una promesa. Y así de este
cación no consiste en un desfile visible pasaje podemos deducir la relacióp
de ceremonias, mas proviene de la fe, mutua entre la fe de los hombres y .la
de la conciencia pura, y de esa limpieza promesa de Dios: pues excepto que
. de alma y cuerpo que fluye de Dios, Dios prometa, nadie puede creerY
y es efectuada por su Espíritu. Por esto
24. Y considerémos los unos a los
Pablo exhorta a los fieles a purificarse
otros para provocarnos al amor y a
a sí mismos de toda inmundicia de la
las buenas obras;
carne y·. del espíritu, puesto que han
25. No dejando nuestra congregación
sido adoptados por Dios como sus hi- como algunos tienen por costumbre,
jos12 (2 Cor. 7:1).
más, cuanto veis que aquel día se
23. Mantengamos firme, etc. Como el acerca.
Apóstol exhorta aquí a los judíos a la 26. Porque si pecáremos voluntaria·
perseverancia, menciona la esperanza mente después de haber recibido el co-
en vez de la fe; porque como la espe- nocimief!tO de la verdad, ya no queda
ranza nace de la fe, así también es ali- sacrificio por el pecado.
EPISTOLA A LOS HEBREOS 211
27. Sino una horrenda esperanza de Apóstol presenta otro, a saber, el del
]uicio, y hervor de fuego que ha de de- amor; pues la palabra paroxismós, que
vorar a los adversarios. él emplea, significa el ardor de la con-
tienda. Luego para que los judíos no
24. Y considerémonos los unos a los se llenaran de envidia y creasen dificul-
otros, etc. No dudo de que el Apóstol tades, el Apóstol los exhorta a una pia-
se dirija especialmente a los judíos en dosa emulación, a estimularse los unos
esta exhortación. Es bien conocida la
a los otros en el amor. u
gran arrogancia de esa nación; que
25. No de/ando nuestra congrega-
siendo posteridad de Abrahán, se jac-
ción, etc. Esto confirma la opinión que
taba de que solamente los ju-díos ha-
se ha expresado. La composición del vo-
bían sido escogidos por el Señor. para
cablo griego debe ser observada: por-
heredar el. pacto de la vida eterna. En-
que epi significa una adición; entonces,
soberbecidos por semejante privilegio
episinagogué, acción de congregarse,
despreciaban a las demás naciones, y
significa una congregación aume:Otada
deseaban ser considerados como los
por adiciones. Una vez derribado el
únicos en la Iglesia -de Dios, además, al-
muro de separación, Dios 'comenzó a
tamente usurpaban para sí el privile-
recoger como a sus hijos a los qúe eran
gio de ser ellos mismos la Iglesia. Fue
extraños a la Iglesia; de manera que los
necesa,rio que los apóstoles trabajasen
gentiles eran una adición nueva y no
mucho a fin de eliminar este orgullo;
común, a la Iglesia. Esto,, los judíos lo
y esto, en mi opinión, es lo que el Após·
consideraban como un reproche para
tol hace aquí, para que los judíos no
ellos, y por ello muchos se separaron
se indispusieran con la presencia de
de la Iglesia, pensando que tal mezco-
los gentiles que estaban asociados a
lanza les brindaba una buena excusa
ellos y unidos, como un cuerpo, en la
Iglesia. para separarse; tampoco podían ser in-
ducidos fácilmenté a ceder sus propios
Y ciertamente, en primer lugar agre- derechos.; además, ellos consideraban
ga, considerémonos los unos a los otros: el privilegio de adopción. como peculiar,
porque Dios estaba entonces haciendo
y como que les p~rtenecía. exclusiva-
una iglesia de entre ambos, judíos y
mente a ellos. Por tanto, el Apóstol los
gentiles, entre los cuales siempre había
amonesta, para que esta nueva igualdad
existido una gran discordia, de modo
que la unión de ambos era como la com- no les indujera a abandonar la Iglesia;
binación de fuego y agua. De aquí que y para que no pensaran que los amo-
los judíos protestaran por esto, pues nestaba sin razón, menciona. que tal
consideraban como muy indigno el que descuido fue mal común de muchos. 15
los gentiles fuesen igualados con ellos. Y a entendemos ahora el propósito del
En· contraste con este acicate de moles- Apóstol, y la necesidad que le obligó
ta emulación· que los aguijoneaba, el a dar esta exhortación. Al mismo tiem-
212 JUAN CALVINO
po podemos sacar de este pasaje :una buenas obras. Porque, sin duda, el me-
doctrina general: nosprecio de los hermanos, el mal genio,
la envidia, el inmoderado amor propio,
He aquí un mal que prevalece por y otros impulsos pecaminosos. clara~
todas partes en la humanidad, pues ca~ mente demuestran que nuestro amor es
da uno quiere colocarse sobre los de- muy pasivo, o que sinceramente no
más; y especialmente los que .parecen existe.
ser más que otros. en alguna forma no
pueden soportar que sus inferiores e~ Despues de precisar: "No aband~
tén en el mismo plano de igualdad que nando el congregaros," añade, mas
ellos. Y hay tanto egoísmo casi en to, exhortándonos; con lo cual insinúa que
dos, que muchos individuos gusto~ todos los fieles piadosos, deben por t~
mente harían iglesias para ellos mis- dos los medios posibles, esforzarse en
mos, si pudieran; porque encuentran la obra de congregar y reunir la Iglesia
muy difícil acomodarse a las costumbres por todas partes; pues somos llamados
y hábitos de los demás. Los ricos se por el Señor bajo condición 'de que ca~
tienen envidia entre sí; y entre ellos. d~ da creyente se esfuerce después en co~
fícilmente se encuentra uno entre cien ducir a otros a la verdad, lleve a los
que les conceda a los pobres la catego- extraviados por el camino recto, extien~
ria y distinción de hermanos. A menos da una mano auxiliadora a los caídos,
que haya semejanza en .nuestros hábi~ y gane también a los que están fuera.
tos o algunas atracciones personales o Mas si hemos de poner tanto esfuerzo
ventajas que nos unan, es muy difícil en aquellos que no son todavía del re~
mantener la continua armonía entre no- baño de Cristo, ¿cuánto más debemos
sotros. Nos es muy necesMia, pues, la ponerlo en exhortar a los hermanos con
amonestación a estimulamos al amor quienes Dios ya nos unió?
y a no tener envidia, y a no separarnos
de aquellos a quienes Dios ha unido Como algunos tienen por costumbre.
a recibirlos con cariño fraternal. Y cier~ etc. Por todo esto podemos ver que
tiamente, a nosotros nos corresponde despreciando a otros, se agradaron a
cultivar la unidad en forma más seria, si en demasía. Mas cuando escuch~
porque Satanás está muy alerta, ya sea mos que aun en la misma Iglesia apo~
para arrebatarnos de la Iglesia, o para tólica existieron hombres incrédulos que
sacamos de ella furtivamente o media- se apartaron de la Iglesia, no debemos
namente seducciones. Y esta unidad sentirnos molestos u horrorizados por
podríamos obtenerla, si ninguno tra~ los casos de deserción que podamos
tara de agradMse a sí mismo en dema- presenciar en la actualidad. V erdade~
sía, y si todos nosotros mantuviéramos ramente tiene importancia el hecho de
firme este propósito, de provocamos que los hombres que han dado testim~
mutuamente al amor, no permitiendo r~ nio de piedad y profesado la misma fe
validad alguna, excepto en la de hacer que nosotros, se aparten del Dios vi~
EPISTOLA A LOS HEBREOS 213
viente: pero como no es algo nuevo, se- desde el tiempo en que fue .Promulgado
gún lo expresé, no debemos inquietar~ el evangelio, para que todo ese lapso
nos demasiado. Mas el Apóstol intro- pudiera justa y verdaderamente ser de-
dujo esta cláusula para demostrar que signado como el último tiempo. Ento~
no hablaba sin razón, sino con objeto ces, los que han estado muertos desde
de aplicar la medicina a ·una enferme~ hace muchos siglos, vivieron, no menos
dad en pleno desarrollo. qut nosotros, en los últimos días. Nue~
Y tanto más, etc. Algunos piensan tra sencillez parecerá ridícula ante los
sabios según el mundo y los burladores,
que este pasaje tiene la misma signifi~
que juzgan como fabuloso todo lo que
-:ación que aquel de Pablo: "Conocí~
nosotros creemos acerca de la resUNec~
do el tiempo, que es ya hora\de levan~
ción del cuerpo y del juicio final: mas
tamos del sueño: porque ahora nos e~
para que nuestra fe no se debüite con
tá más cerca nuestra salud que cuando
sus burlas, el Espíritu Santo nos re-
creímos" (Rom. 13:11). Pero me in-
cuerda que mil años delante de Dios
clino a creer que aqui se alude a la se-
son como un día, (2 Ped. 3:8): de
gunda venida de Cristo, cuya espera
manera que, cada vez que pensemos
debe ihcitarnos a practicar una vida
acerca de la eternidad del ll'eino cele~
santa lo mismo que a concentrar nue~
tial ningún tiempo deberá parecemos
iros esfuerzos en la obra de reunir la
largo. Además, ya que Cristo, después
Iglesia. ¿Pues con qué fin vino Cristo
de haber completado todas las cosas
sino con el de juntar en un solo cuerpo
a los dispersos que aún se encuentran necesarias para nuestra salvación, a~
errantes? Por consiguiente, cuanto más cendió al cielo, no parece sino lógico
cerca esté su venida, más debemos la~ que los que continuamente estamos ~n
borar para que los dispersos sean jun~ espera de su segunda venida conside-
ramos cada día como si fuera el
dos y reunidos, y que haya un solo
último.1•
rebaño y un solo p-astor. (Juan 1O: 16) .
Si alguno interrogare: ¿cómo pudo 26. Porque si pecáremos voluntaria~
el Apóstol afirmar que los que aún se mente. etc. El demuestra cuán severa
encontraban lejos de la segunda veni~ es la venganza divina' reservada para
da de Cristo, vieron cercano y próximo todos los que se apartan de la qracia
el día1 Y o replicaría, que desde el co~ de Cristo: porque careciendo d~ esa
mienzo del reino de Cristo la Iglesia fue verdadera salvación, Novato y su sec~
constituida en tal forma que los fieles ta, trataron ·de arrebatar toda esperan~
pudiesen considerar como pronta la ve- za de perdón, sin discriminación algu~
nida de su Juez: y ciertamente no se na, a todos los que habían pecado de~
velan defraudados por una falsa idea, pués del bautismo. Los que no pudteron
al estar preparados para· la venida de refutar sus falsedades optaron más bien
Cristo en casi cualquier momento: por~ por negar la autoridad de esta Eptsto-
que así fue la condición de la Iglesia la, que consentir en semejante absurdo.
214 JUAN CALVlNO
Mas el verdadero significado del pa~ los pecadores que en. una u otra forma
saje está contenido en el propio texto caen, Cristo se ofrece diariamente a
y es suficiente de por sí para exponer ellos, de modo que no tienen por qué
la desfachatez de Novato, sin que ten~ buscar otro sacrificio para expiar sus
gamos que recurrir a otras partes de la pecados. El Apóstol niega pues, que
Escritura. quede algún sacrificio para los que han
Los que pecan, mencionados por el renunciado a la muerte de Cristo, la
Apóstol, no son los que en alguna for~ cual no se nulifica por ningún pecado
ma ofenden, sino los que abandonan la u ofensa, excepto por una total renun-
Iglesia, y completamente se alejan de ciación de la fe.
Cristo. Pues él no habla aquí de este Esta severidad de Dios es verdade-
o de aquel pecado, sino que condena ramente espantosa, y es manifestada
por nombre a los que deliberadamente con el fin de inspirar terror. Sin em-
han renunciado al compañerismmo de bargo, él no puede ser acusado de
la Iglesia. Einpero hay uria enorme di~ crueldad; porque como la muerte de
ferencia entre las caídas particulares y Cristo es el único remedio por el cual
una completa deserción de la fe, por la podemos ser librados de la muerte eter·
cual enteramente nos apartamos de la na, entonces los que tratan de destruir
gracia de Cristo. Y como este no pue~ su virtud y eficacia, ¿que no merecén
de ser el caso con alguno, excepto que seil' abandonados a la desesperación?
ya haya sido iluminado, ·él añade, Si Dios invita a una reconciliación cons-
pecáremos poluntariamente después de tante a los que están en Cristo; y ellos
haber recibido el conocimiento de la son purificados diariamente por la san-
r.•erdad: que es como si dijera: "Si a gre de Cristo, y sus pecados son expia-
sabiendas y voluntariamente renuncia~ dos día a día mediante su eterno sacri-
mes· a la gracia que hemos alcanzado." ficio. Pero como la salvación ha de
Es evidente, ahora, cuán lejos está del buscarse sólo en él, no hemos de ex-
error de Novato esta doctrina. trañarnos que todos los que delibera-
Y que el Apóstol aluda aquí única- damente lo abimdqnan, sean excluidos
mente a los apóstoles, está claramente de toda esperanza de perdón: ésta pues,
indicado· en todo el pasaje; pues el es la significación del adverbio éti, más.
asunto que trata es este, que los que Por otra. parte, el sacrificio de Cristo
una vez han sido aceptados en la lgle~ es eficaz para los fieles, aun -hasta la
sia, no deben abandonarla, COII\O al- muerte, aunque ellos frecuentemente pe-
gunos acostumbran hacerlo. Ahora de~ quen; más aun, éste reti~ne siempre su
clara que para los táles no quedaban eficacia, precisamente por la razón de
ningún sacrificio por el pecado. por- que ellos no pueden estar libres de pe~
que voluntariamente habían pecado cado entretanto que -moren en la carne.
después de haber recibido el conocí~ El Apóstol se refiere, pues, únicamente
miento de la verdad. Mas en cuanto a a los que en forma perversa abandonan
EPISTOLA A LOS HEBREOS 215
a . Cristo, y de este modo se privan a como ·los impíos están ahora en un ar~
sí mismos del beneficio de su muerte. dor por el miedo de la ira divina, así
La cláusula, después de haber reci- también arderán entonces sintiendo es-
bido el conocimiento de la verdad, fue te mismo ardor. Ni me es desconocido
añadida con el propósito de agravar su tampoco, el que los sofistas hayan es-
ingratitud; pues el que voluntariamente peculado sutilmente acerca de este fue-
y con impiedad deliberada extingue la go; pero yo no doy importancia a sus
luz de Dios encendida dentro de su comentarios, puesto que es evidente que
corazón, no le queda excusa que pre- la Escritura emplea aquí el mismo mo-
sentar delante de Dios. ·Aprendamos, do de hablar que cuando relac1ona el
pues, no únicamente a recibir con reve- fuego con el gusano ( lsaías 56:24) .
rencia y pronta sumisión la verdad que Empero nadie duda de que el gusano se
se nos ofrece, sino también a perseve- utilice como metáfora para. designar ese
rar firmemente en su conocimiento, pa- horrible tormento de la conciencia con
ra que no suframos el terrible castigo el que los impíos son carcomidos. 18
de aquellos que la desprecianP Que ha de devbrar a los adversarios.
27. Sino una horrenda esperanza, etc. Los devorará como para destruirlos,
Hace resaltar el tormento de una mala mas no los consumirá; porque será
conciencia que los malvados sienten, inextinguible. Y así nos recuerda que
los cuales no sólo carecen de gracia, todos los que han rehusado conservar
sino que saben que después de haber el lugar que· les .fue concedido entre
prÓbado la gracia la han perdido para los fieles, serán contados como enemi-
siempre por su propia culpa; los tales, gos de Cristo; porque no existe estado
no sólo deben .ser aguijoneados y pun- intermedio, y cuando ellos se apartan
zados sino · también atormentados en de la Iglesia, se entregan a sí mismos
una forma horrorosa. De aquí .que ellos en manos de Satanás.
luchen y se rebelen contra Dios, por- .28. El que menospreciare la ley
que no pueden soportar a un Juez tan de Moisés, por el testimonio de dos
riguroso. Tratan ciertamente én dife- o tres testigos muere sin ninguna
rentes formas de esquivar la ira de misericordia:
Dios, pero todo en vano; porque cuan- 29. ¿Cuánto pensáis que será de
do Dios les concede una .breve tregua, mayor castigo, el que hollare al Hijo de
pronto los hace comparecer ante su 'tri- Dios, y tuviere por inmunda la sangre
bumil. y los acosa con los tormentos del testamento, en la cual fue santifi-
que ellos rehuyen. cado, e hiciere afrenta al Espíritu de
El Apóstol agrega, hervor de fuego, gracia?
o calor de fuego; con lo .cual da a en- 30. Sabemos quién es el que dijo:
tender, a mi juicio, un vehemente im- Mía es la venganza, yo daré el pago.
pulso o un violento ardor. La palabra dice el Señor. Y otra vez: El Señor juz-
fuego es una metáfora común: porque gará su pueblo.
216 JUAN CALVINO
31. Horrenda cosa es caer en las Por el testimonio de dos o tres tes-
manos del Dios vivo. tigos, etc. Esto no tiene nada que ver
28. El que menospreciare, etc. Es· con el tema presente; pero así fue re-
te es un argumento de menos a más; quisito de la ley civil mosaica exigir
porque si violar la ley de Moisés fue que dos o tres testigos probaran la cul..
delito máximo, ¿cómo_no ha de merecer pabilidad del acusado. Sin embargo, de
un castigo más riguroso y severo el que aquí deducimos la clase de crimen que
rechaza el evangelio, siendo que sem~ el Apóstol señaló; porque de no haber-
jante pecado involucra impiedades tan se hecho esta explicación, se habría de..
horrorosas y nefandas? EEt& manera d~ jado lugar para muchas falsas conje-
razonar era verdaderamente muy apro- turas. Pero ahora queda probado de
piada para los judíos; pru<flle ese cas- manera indiscutible que se trataba de
tigo tan severo aplicado a los apóstatas apostasía. Además, dicho requisito le-
bajo la ley no era nuevo ni desconocido gal adoptado ya por algunos estadistas,
para ellos, ni podía parecerles injusta· . debe ser observado siempre, para que
mente riguroso. Entonces debieron ninguno sea condenado sin haberse pro-
haber reconocido esa venganza justa, bado su culpabilidad por el testimonio
aunque muy severa, con la cual Dios de dos o tres testigos. 21
sanciona ahora la majelstad del 29. El que hollare al Hijo de Dios,
evangelio.18 etc. Hay una semejanza entre los após-
Esto confirma también lo que antes tatas bajo la ley y los apóstatas bajo el
babia expresado yo, que el Apóstol no evangelio: ambOs tienen que perecer
habla de pecados particulélll'es, sino de sin misericordia; pero la clase de muer·
la total negación de Cristo; porque la te es diferente; pues el Apóstol denun-
ley no castigaba toda clase de trans,.. cia contra los que desprecian a Cristo,
gresiones totalmente a la religión: pues no sólo la muerte física, sino la eterna
el Apóstol se refería a un pasaje en perdición. Y por lo tanto, afirma que les
Deuteronomio 17:2-7, 20 donde se nos espera un castigo más grave. E! recal-
dice que si alguno violaba el pacto ca tres puntos en la diserción del cris-
divino adorando dioses ajenos, debe- tianismo; afirma que así el· Hijo de Dios
ría ser llevado fuera de la ciudad es hollado bajo los pie·;, que su sangre
y apedreado hasta matarlo. es considerada como inmunda, y que
Ahora bien, aunque la ley procedía así se desprecia también al Espíritu de
de Dios, y siendo Moisés no su autor gracia. Ahora bien, es una cosa más
sino su ministro, el Apóstol la llama horrenda hollar bajo lo'> pies que de~
la ley de Moisés, porque fue dada por preciar o rechaz~r; y la áignidad de
medio de él: estg fue dicho con el fin Cristo es mucho mayor c;ue h de M..,¡ ..
de elevar todavía más la dignidad del sés: además, el autor no coloca sim-
evangelio, el cual nos fue entregado por plemente el evangelio en oposición a la
el. propio Hijo de Dios. ley, sino que a la persona dE." Cristo y al
EPISTOLA A LOS HEBREOS 217
Espíritu Santo contrapone a la petrsona to se hace nuestro con todas sus ben-
de Moisés. diciones. Mas el despreciar· o vejar a
Aquel por quien somos enriquecidos con
La sangre del testamento, etc. El re-
tantos beneficios, es una impiedad ·per·
alza la ingll'atitud comparándola con los
versa en extremo. En resumen: todos
beneficios. El mayor ultraje que se pue~
los que voluntariamente· desprecian
de hacer a la sangre de Cristo es con-
aquella· gracia por la cual han sido fa-
siderarla como inmunda, ya que por
vorecidos, actúan con desdén para con
ella se efectúa nuestra santificación; y
el Espíritu de Dios.
precisamente esto es lo que hacen los
Por tanto, no es de extrañar que Dios
que se apartan de la fe. Porque nuestra
castigue en forma tan s~era esta clase
fe no descansa en la pu~a doctrina, s~
de blasfemias; no es de extrañar tam-
no en la sangre, por la cual nuestra sal- poco que él se muestre inexorable para
vación fue ratificada. El la llama la san- con los que pisotean a Cristo, el Me-
gre del. testamento, porque únicamente
diador, el único que nos reconcilia con
allí nos fueron confirmadas las prome-
Dios: no es de extrañar finalmente que
sas . de Dios. Empero señala la forma
él cierre la puerta de salvación para los
de esta confirmación diciendo que so-
que se vuelven contra el Espíritu San-
mos santificados por ella: pues la san-
to, d único Guía verdadero.11
gre derramada no nos serviría de nada
si no fuéramos rociados con ella por el 30. Sabemos quién es el que dijo,
Espíritu Santo; y de estQ proviene nues- etc. Ambos pasajes están tomados de
tra expiación y santificación. El ApóS.. Deut. 32:35, 36. Pero como Moisés pro-
tol alude, asimismo, al antiguo rito ·del mete allí que Dios vengará las. cosas
rociamiento, el cual no serviría para una malas hechas a su pueblo, parece que
verdadera santificación, sino úriieamen- las palabras son aplicadas de manera
te como su sombra o imagen. 211 impropia y forzada a la venganza aquí
aludida: pues ¿de qué habla el Após-
El Espíritu de gracia. El Apóstol lo tol? Precisamente de .que la impiedad
llama Espíritu de gracia por los efec- de los que despreciaron a Dios no que-
tos que ptl'oduce, porque es por el Es- daría impune. También Pablo. en Ro-
píritu Santo y por su influencia por lo manos 12: 19, conociendo el, verdadero
que recibimos la gracia ofrecida a nos- sentido del pasaje, lo aplica de otro
otros en Cristo. Pues él es quien ilumi- modo: porque abrigando el intento de
na nuestras mentes por la fe, sella la exhortamos a la paciencia, él nos pide
adopción divina en nuestros corazones, que dejemos a Dios la venganza, por-
nos regenera para novedad de vida, y que este trabajo le pertenece a él: y lo
nos injerta en el cuerpo de Cristo, para prueba por el ·testimonio .de Moisés.
que él viva en nosotros y nosotros en Mas no hay razón por qué no hagamos ·
él. Por lo cual, correctamente es llama- virar una declaración especial hacia una
do el Espíritu de gracia, por quien: Cris- verdad universal. Por lo tanto, aunque
218 JUAN CA. LV 1 N.O
den, cuando levantan baluartes de es-- timular a l,os lectores a un estudio más
ta naturaleza, como los cuales eliminan profundo de su contenido. n
todo temor de Dios y toda reverencia 39. Pero nosotros no somos tales que
para su nombre. Y así, por medio de nos retiremos, etc. El Apóstol utilizó
esta expresión se! insinúa el poder de la libremente la versión griega, por ser
fe no menos que el carácter de la im- más apropiada al tema en discusión:
piedad: pues el orgullo es impiedad, por- ahora la aplica sabiamente. Antes los
que no tributa a .Dios eil honor que se amonestó advirtiéndoles que al sepa-
merece, toda vez que no vuelve al hom- rarse de la Iglesia podrían alejarse de
bre sumiso a su .Creador. De su propia la fe y de la gracia de Cristo: ahora
seguridad, insolencia y ['ebeldía resulta les demuestra que fueron llamados con
que! entre tanto los perversos se sienten este propósito, que no retrocedieren. Y
bien y estén bien, se atreven h~sta insul- nuevamente coloca la fe y la apostasía
tar a las nubes, como alguien ha expre- en oposición la una con la otra, y tam·
sado. Mas nada es tan contrario a la bién la preservación del alma · y su
fe como la apostasía porque el verda- perdición.
dero carácter de la fe lleva ~ hombre a
Notemos ahora que esta verdad tam-
una sumisión a Dios, cuando éste ha
sido arrastrado al mal por su propia bién es para nosotros, porque también
naturaleza pecaminosa. nosotros hemos sido favorecidos con
La otra cláusula: "No agradará a mi la luz del evangelio, y debemos reco-
alma o tal como la traduje, con sentido nocer que hemos sido llamados a fin
más amplio: "Mi alma no se deleitará en de que prog•resemos más y más en nues-
él,'' ha de entenderse como ~a ex,presión tra obediencia a Dios, ya que luchemos
del sentimiento del Apóstol: porque const'antémetnte por acercarnos a él. Es-
no fue su propósito citar exactamente ta es la verdadera preservación del al-
las palabras del profeta, sino únicamen- ma y obrando así escaparemos de la
te referirse al pasaje con el fin de es- eterna perdición. ·
NOTAS AL CAPITULO DIEZ
Luego, estas dos cosas, aunque apa- 4. Por la fe Abel ofreció a Dios ma-
rentemente contradictorias, armonizan yor sacrificio que Caín, por la cual al-
perfectam~nte cuando hablamos de fe; canzó testimonio de que era justo, dan-
porque el Espíritu de Dios nos mues- do Dios testimonio a sus presentes; y
tra las cosas ocultas, cuyo conocimien- difunto, aún habla por ella.
to nuestros sentidos no pueden alcan-
zar: se nos promete la vida eterna, pero 2. Porque por ella alcanzaron, etc.•
dicha promesa se hace a los muertos; El trata este asunto desde el principio
se nos asegura una radiante resurrec- hasta el fin del capítulo. Los padres ob-
ción, pero todavía estamos envueltos en tuvieron la salvación y fueron aceptados
podredumbre•; somos ·declarados justos por Dios sólo por la fe..
y sin embargo el pecado mora en noso- Los íudíos ciertamente tenían algu-
tros; se nos dice que somos dichosos, y nas razones para tributar gran venera-
no obstante, estamos aún entre muchas ción a los padres; pero una tonta admi-
aflicciones: se nos promete p.bundancia ración hacia los antepasados prevalecía
de todas las cos&s buenas, y a pesar de a tal grado entre ellos, que más bien
ello padecemos hamb:.:e y sed; Dios de- era un gran estorbo para una completa
clara que vendrá pronto, y no obstante rendición de sus vidas a Cristo y a su
parece sordo cuando clamamos a él. Reino: La causa fue su ambición o su-
¿Qué sería de nosotros si no fuéramos perstición, o ambas cosas. Porque cuan-
sustentados por la esperanza? ¿Y cuán- do oían que los padres eran la progenie
tos de nuestros pensamientos no se ele- santa y bendita de Abrahán, envaneci-
van a través de la obscult'idad y vuelan dos por esta distinción ponían sus ojos
sobre el mundo auxiliados por la luz de en los hombres más bien que en Dios.
la palabra de Dios y de su Espíritu? Además, existía también una falsa imi-
Entonces, con justicia se llama a la fe tación; pues ellos no consideraban prin-
. subsistencia o substancia de cosas que cipalmente lo que era digno de imita-
todavía son objeto de esperanza y evi- ción en sus antecesores y fue así como
dencia de cosas que no set ven. Agus- se apegaron a las viejas ceremonias,
tín algunas veces interpreta evidencia como si el todo de la religión y la per-
como "convicción," lo cual no desaprue- fecta santidad consistiera en ellas. Este
bo, porque fielmente expresa lo que el error, el Apóstol lo desenmascara y
Apóstol quiso decir: sin embargo prefie- condena; y demuestlt'a, én cambio, en
ro "demostración," por ser más literal. qué consistió la mayor excelencia de
.2. Porque por ella alcanzaron testi- los padres, a fin de que su posteridad
mon·io los antiguos. pudiera conocer el secreto para se.r ver-
3. Por la fe entendemos haber sido daderamente como ellos.
compuestos los siglos por la palabra Tengamos presente quel el punto
de Dios, siendo hecho lo que se ve, de principal y el eje sobre el cual gira el
lo que no se veía. argumento del Apóstol es éste: que to-
EPISTOLA A LOS HEBREOS 235
dos los padres, desde el principio del to que el Apóstol atribuye a la fe, exis-
mundo, fueron aprobados por Dios y te sin fe.
unidos a él sólo por la fe, y no por nin- A esto replico, que aunque ha existido
guna otra causa; y esto lo manifiesta una opinión de esta naturaleza entre los
para que los judíos se pudieran dar paganos, acerca de que el mundo fue
cuenta que sólo por la fe quedarían li~ creado por Dios, ésta fue muy pasajera,
gados a lus padres en santa unidad, y porque tan pronto como concebían la
que tan pronto como renunciaban a ella, idea de un solo Dios, inmediatamente
quedaban fuera de la Iglesia, no sien- se envanecían en ~us imaginaciones, de
do ya hijos legítimos de Abrahán, sino suerte que andaban a tientas en la obs-
una raza degenerada de bastardos. 6 curidad imaginando en sus pensamen-
tos una mera sombra de alguna incierta
3. Por la fe entendemos, etc. 6 Esta es
deidad, y no el conocimiento del ver~
la evidencia más clara del último ver-
dadero Dios. Además; como era sólo
sículo; porque en nada nos diferencia~
una opinión momentánea que pasaba
mos de la cre~ción animal, si no enten-
fugaz por sus mentes, estaba lejos de
demos que el mundo ha sido creado por
ser conocimiento. Podemos todavía agre·
Dios. ¿Para qué fin fueron los hombres
gar, que ellos atribuían a la fortuna o
dotados de entendimiento y razón sino
al azar la supremacía en el dominio del
para que ,reconozcan a su Creador? Pero
mundo, pero no reconocían la providen-
sólo por la fe sabemos que Dios fue el
cia de Dios que todo lo rige. El enten~
Hacedor del Universo. No es de extra-
dimiento de los hombres está pues ce-
ñar que la fe resplandeciera en los pa~
gado completamente, de modo que no
dres sobre todas las demás virtudes.
ven la luz de la naturalelza resplande-
Mas cabría preguntarse aquí, ¿por ciendo en las cosas creadas y hasta que
qué el Apóstol afirma que sólo por la son iluminados por el Espíritu de Dios
fe puede entenderse lo que aun los in- no comienzan a entender por fe lo que
crédulos sin tener fe reconocen? pues en otra forma no pueden comprender.
la misma apariencia del cielo y la tie- Por lo cual el Apóstol. rectamente atri~
rra obliga a los impíos a reconocer un huye tal entendimiento a la fe; pues
Hacedor; y de aquí, que Pablo conde~ los que tienen fe no abrigan una leve
ne a todos .por ingratitud, porque des- sospecha de que Dios es el Hacedor dei
pués de haber conocido a Dios, no le mundo, sino que tienen una profunda
tributaron el honor merecido ( Rom. 1 : convicción arraigada y contemplan al
25). Y sin duda la religión no hubiera verdadero Dios. Además, ellos entien-
tenido un lugar tan importante entre den el poder de su palabra, no sólo al
las naciones, si en la mente del hombre manifeJStarse en la creación instantánea
no se hubiera grabado la convicción de del mundo, sino también al aparecer
que Dios es el Creador del mundo. Así continuamente en su preservación. Ni·
se manifiesta, pues, que este conocimien- es únicamente su poder lo que dios en-
236 JUAN CALVINO
marse que: esté ocupado verdaderamen- él, y como para que él sea nuestro con-
te en esa búsqueda. Ahora bien, la Es- tinuo libertador. Pero como ninguna de
critura nos señala claramente la forma estas cosas nos viene sino por medio de
de buscarlo: un hombre postrado, aba- Cristo, nuestra fe debe siempre consi-
tido bajo la convicción de que merece derarle a él y apegarse a él únicamente.
la muerte eterna, y en completa desespe-
De estas dos cláusulas podemos
ración, tiene que refugiarse\ en Cristo
aprender cómo y por qué as imposible
como el único asilo de salvación. En nin-
para el hombre agradar a Dios sin fe.
guna parte, ciertamente, podemos encon-
Rectamente Dios nos considera como
trar que tenemos que traer a Dios algu-
merecedores de~ su desagrado, ya que
nos méritos de obras buenas para que él por naturaleza todos estamos bajo su
nos salve. Entonces, el que entiende que maldición; y no hay salvación en nues-
este es el único camino recto para bus- tra propia fuerza. Por lo cual se hizo
car a Dios, se verá libre.' de toda difi- necesario que Dios sel anticipara a no-
cultad: porque la recompensa no se re- sotros en su gracia; y por ella somos
fiere a la dignidad o valor de las obras llevados a conocer que hay Dios, en tal
sino a la fe. forma que ninguna superstición corrup-
De este modo, los destemplados razo- ta pueda seducirnos, y del mismo modo,
namientos de los sofistas, tales como, de parte de él somos asegurados con la
"por la fe agradamos a Dios, porque certeza de salvación.
merecemos cuando pretendemos agra-
Si alguno quisiera una consideración
dar," caen por tierra completamente.
más completa sobre eíste asunto, debe-
El objeto de el Apóstol era conducirlos
ría comenzar por esto: que en vano nos
mucho más hacia amiba, para que la
aventuramos a experimentar alguna co-
conciencia pudiera sentirse segura, de sa, a menos que busquemos a Dios; pues
que no es en vano buscar a Dios: y el único y verdadero fin de la vida es
esta certeza o seguridad sobrepasa a promover su gloria; empero esto jamás
todo lo que nosotros podamos alcanzar, podrá lograrse, a menos que primero
especialmente cuando nos consideramos exista un verdadero ·conocimiento de él.
a nosotros mismos. Pues no hay que-ae- Sin embargo, esta es sólo una parte de
sechar. como un princip·io abstracto, el la fe, y no nos aprovechará gran cosa,
que Dios sea un remunerador de los excepto que tengamos también confian-
que le buscan; empero, cada uno de no- za. De aquí que la fe sólo será comple-
sotros, individualmente, debe aplicarse ta y nos asegurará el favor divino, cuan-
esta doctrina para sí, del suerte que se- do sintamos la confianza de que no lo
pamos que somos remunerados por Dios, buscamos a él en vano, y así abrigamos
y que él tiene tal cuidado de nuestra la certeza de obtener su salvación. Pero
salvación como para jamás dejarnos nadie, a menos que esté cegado por la
ayunos o sedientos, y como para que presunción y fascinado por el amor pro-
nuestras oraciones sean escuchadas por pio, puede estar seguro de que Dios
EPISTOLA A LOS HEBREOS 241
será galardonador de sus méritos. Por cuando Noé y su familia se salvaron del
lo cual, esta confianza de que habla- diluvio. De aquí se deduce que .en todas
mos, no se apoya en las obras, ni en la las épocas los hombres no han sido apro-
propia d~gnidad del hombre, sino única- bad<vi por Dios ni han ejecutado algo
mente en la gracia de Dios; y como la de alabanza en otra forma que por ·la
gracia no puede: encontrarse más que fe.
. en Cristo, sólo a él debe mi['ar nuestra Veamos, pues, cuáles son los asuntos
fe. que él presenta a· nuestra consideración
en el caso de Noé. Helos aquí: que ha·
7. Po• la fe Noé, habiendo recibido hiendo sido advertido ·de cosas futuras
respuesta de cosas que aún no se veían, rio manifestadas visiblemente, él tuvo
con temor aparejó el arca en que ~u temor, de modo que construyó el arca;
casa se salvase: por la cual fe condenó al construirla condenó . al m:undo; y se
al mundo, y fue hecho heredero de la hizo heredero de la justicia que~ es por.
justicia que es por la fe. fe. 18
Lo que acabé de mencionar es pre-
7. Por la fe Noé, etc. Fue un maravi- cisamente lo que de manera especial de·
lloso ejemplo de magnanimidad, que muestra el poder de la fe: pues el Após-
cuando el mundo entero se creía impu- tol continuamente nos recuerda esta
ne y los hombres con toda kanquilidad verdad, que la fe es la evidencia de· las
se entregaban desenfrenadamente a los cosas que no se ven: y sin duda,·
placeres pecaminosos, sólo Noé prestó su obra peculiar es contemplar en la
atención a la venganza divina, aunque palabra de Dios lo que está escondido,
aplazada por un tiempo considerable, y muy alejado de nuestros sentidos cor-
al grado que se afanó durante ciento
porales. Cuando le fue declarado a Noé
veinte años en construir el arca; perma-
que vendría un diluvio al cabo de cien-
neció firme en medio de las burlas de
to veinte años: en primer lugar, la du-
tantos hombres impíos; no dudó en lo
ración del tiempo pudo haber eliminado
absoluto de que estaría indemne en ~e
todo temor; segundo, la cosa en sí pa-
dio de un mundo en ruina, y se sintió
recía increible; tercero, él vio a los im·
~eguro de la vida dentro de aquella es- píos entregarse a los placeres pecamino-
pecie de sepulcro: cl arca. Brevemente, sos . sin ninguna preocupación; y por
pues, me ocuparé de este tema y dejaré último, la terrible noticia del diluvio pu-
que cada uno de por sí considere todas do haberle parecido como algo destina-
las circunstancias. do a espantar a los hombres. Pero Noé
El Apóstol atribuye a la fe tan ex- prestó tanta atención a la palabra de
traordinaria firmeza. Hasta aquí él ha- Dios, que volviendo sus ojos de la apa•
bía hablado de los padres que vivieron rienda de las cosas en aquel tiempo,
en la primera época del mundo: mas se temió la destrucción anunciada por Dios
efec.tuó una especie de, renacimiento como si estuviera presente ya. Por con-
p-16
24.2 JUAN CALVINO
siguiente, la fe que él tuvo en la pala" ción, -de aquí que el evangelio sea
bra de Dios le preparó para prestar llamado la palabra de fe siendo afir-
obediencia a Dios· y de esto él dio prue- mada la parte principal por el todo; y
bas poco después, con5truyendo el arca. en esta forma se manifiesta la relación
mutua que hay entre ambos. La fe, pues,
Empero, cabe aquí interrogar: ¿por
aunque en su consideración más directa
qué el Apóstol hace que la fe sea cau-
se enfoque hacia las promesas divinas,
sa de temo~, siendo que toma en cuen-
sin embargo, también toma en cuenta
ta las promesas de la gracia más bien
sus amenazas hasta donde se hace nece-
que las amenazas? pues Pablo por esta
sario para ser enseñada a temer y obe-
razón llama al evangelio la palabra de
decer a Dios.
fe, porque en él la justicia de Dios se
nos ofrece para salvación. Parece, pues, Aparejó el arca, etc. Aquí se subra-
haberse afirmado de manera impropia ya esa obediencia que fluye de la fe
que Noé por fe haya sido inducido a corno el agua de un manantial. La ta-
temer. A esto yo replico que la fe cier- rea de construir el arca fue larga y pe-
tamente emana de las promesas;, se ba- nosa. Pudo haber sido estorbada por
sa en ellas y descansa en ellas. Por lo las burlas de los malvados, y así que-
cual decimos que Cristo es el verdadero dar suspendida una y mil veces; ni se
objeto de la fe, pues por medio de él duda. tampoco de. que se hayan mofado
nuestro Padre celestial se reconcilia y ridiculizado a aquel santo varón, por
con nosotros, y por él todas las pro- todas partes. Que él aguantara, pues,
mesas de salvación son selladas y con- sus protervos insultos con firmeza de
firmadas. Sin embargo, no hay razón espíritu, fue una prueba de que su re-
de por qué la fe no deba eiStar atenta solución a obedecer fue algo muy ex-
a Dios y reverente para acatar todo traordinario. Mas ¿cómo fue que él obe-
lo que él diga: o en otras palabras, deció a Dios de manera tan perseve~an
corresponde justamente a la fe escu- te sino porque previamente haya con-
char a Dios siempre que hable y acep- fiado en una promesa que le diera es-
tar sin vacilación todo lo que proce- peranza de liberación? Y en esta con-
da de sus sagrados labios. Hasta este fianza perseveró hasta el fin; pues no
punto la fe rinde acatamiento a manda- hubiera tenido valor pa~a soportar vo-
tos y amenazas, así como también a las luntariamente tantos trabajos, ni tam-
promesas de la g1racia. Pero como nadie poco hubiera podido vencer tantos obs-
es impulsado tanto como dflbe y como táculos, ni permanecer firme en su pro-
es necesario, a obedecer los mandamien- pósito por tan largo tiempo, si no hu-
tos de Dios, ni se conmueve lo suficien- b i e r a poseído de antemano esta
te para lamentar su ira, salvo que ya ha- confianza.
ya echado mano de las promesas de la De aquí se hace manifiesto que la fe
gracia, así ·como para reconocerlo cual únicamente, es la maestra de la obe·
Padre bondadoso, y autor de la salva" diencia; y en cambio podemos llegar a
EPISTOLA A LOS UEBREOS 243
la conclusión de que la incredulidad tiendo de los hechos referidos. Y esto
es lo que nos impide obedecer a Dibs. no sólo es verdadero puesto que ningu·
Aun hoy día la incredulidad del mundo no jamás se consagra real y sinceramen-
se manifiesta en esta forma, porque hay te al servicio de Dios, sino aquel que
muy pocos que obedecen a Dios. descansa en las promesas de su pater-
Por /a cual fe condenó al mundo, etc. nal bondad, y se siente seguro de que
Parecerá extraño afirmar quel la libera· su vida· está aprobada por él: y también
ción de Noé condenó al mundo, y el por esta razón: que ninguna vida, por
contexto a duras penas significaría que muy santa que sea, cuando es probada
fue la fe: debemos pues entender que de acuerdo con las normas de la ley de
se refiere al arca. Por dos cosas se pue· Dios, puede agradarle a él sin que se
de decir que por el arca condenó al le otorgue perdón. Entonces la justi-
mundo; porque con estar ocupado tan· cia debe necesariamente apoyarse en la
to tiempo en construirla, despojó a fe.
los malvados de toda excusa:. y el cata·
clismo que siguió después demostró cuán 8. Por la fe Abraham, siendo llamado,
justa fue la destrucción del mundo: obedeció para salir al lugar que había
¿pues para qué se convirtió al arca en de recibir por heredad: y salió sin sa·
instrumento de liberación de! una fami- ber dónde iba.
lia sino para que en esa forma el Se- 9. Por fe habitó en la tierra prometi-
ñor salvara a un justo y que no pere- da como. en tierra ajena, morando en
cierajuntamentet con los impíos? Luego cabañas con Isaac y Jacob, herederos
si él no hubiera sido preservado, la con- juntamente de la misma promesa:
denación del mundo no podría haber 1O. Porque esperabr1 ciudad con fun·
sido tan manifiesta. Noé pues, al obede- damentos, el artífice y hacedor de la
cer el mandato de Dios, condenó me- cual es Dios.
diante su ejemplo la obstinada desobe- 11. Por la fe también la misma Sara,
diencia del mundo: su maravillosa sal- siendo estéril, recibió fuerza para con·
vación de en medio de la muerte, fue cebir simiente; y parió aun fuera del
una evidencia de que el mundo justa- tiempo de la edad, porque creyó ser fiel
mente pereció; porque Dios, sin duda, el que lo había prometido.
lo hubiera salvado, al no haber sido in- 12. Por lo tanto también, de uno. y
digno de la salvación. ése ya amortecido, salieron como las
De la justicia que es por la fe. Este estrellas del cielo en multitud, y como
es el último detalle en el carácter de la arena innumerable que está a la ori-
Noé que el Apóstol nos recuerda para lla de la mar.
que lo observemos. Moisés hace cons-
tar que Noé era un hombre justo: la his- 8. Por la fe Abraham, etc. El autor
toria no afirma expresamente que la nombra ahora a Abrahán, quien es d
causa y origen de su justicia haya sido padre principal de la Iglesia de Dios
la fe; pero el Apóstol así lo deJClara par· sobre la tierra, y en cuyo nombre los
244 J l' A N C A. L V 1 N O
que ella, pues, rechazó al principio bies; mas se hace necesaria una pro-
como increíble, poco después al escu- mesa c~mo evidencia de su valor. De
char que: venía de Dios, lo aceptó aquí se deduce que Sara haya conside·
obedientemente. rado fiel a Dios, quien le prometió. En-
Y de aquí sacamos una enseñanza tonces la fe verdadea.-a es la que oye la
provechosa: que cuando nuestra fe va- palabra de Dios y descansa en su
cila o hace alto en algunas cosas, no promesa.
por ello deja de ser aprobada por Dios, 12; Por lo cual también, de uno, y
con tal que no demos rienda suelta al ése ya amortecido, salieron, etc. El aho-
espíritu · de incredulidad. Entonce,s la ra advierte tambi.én a los judíos, que
conclusión es esta: que el milagro obra- debido a la fe, ellos fueron los descen-
do por Dios cuan.do nació Isaac, fue el dientes de Abr:ahán; porque Abrahán
fruto de la fe de Abrahán y de su espo- estaba como medio muerto. 21 y Sara
sa, por cuya fe ("llos echaron mano del su esposa, que bahía sido infecunda en
poder de Dios. · la flor de su edad, ahora era estéril. es·
Porque creyó ser fiel, etc. Estas ra- tando ya avanzada en años. Hubiera si-
zones, por las cuales se manifiestan el do más fácil esperar que el aceite flu-
poder y· carácter de la fe, han de ob- yera de una roca, que una nación ema-
servarse cuidadosamente. Si alguno so- nara de ellos: y sin embargo, salieron de
lamente supiera que Sara dio a luz un ellos innumerables multitudes. Ahora
niño por fe, no captaría ·todo su signi· bien, si los judíos están orgullosos de su
ficado, perp la explicación que el Após· origen, que consideren cuál fue. Y sea
to] añade disipa la obscuridad: pues de- el que fuere, todo debe, sin duda, atri·
clara que la fe de Sara fue así: elia cre- buirse a la fe de Abrahán y Sara. De
yó a Dios como fiel a su palabra, es de- esto se deduce, que ellos no pueden
cir, a Jo que había prometido. retener y defender la posición que han
adquirido, de ningún otro modo más que
Hay dos cosas sobre esta declaración;
por la fe.
pues aquí aprendemos, primero; que' no
existe fe sin palabra de Dios, porque 13. Conforme a la fe murieron todos
no podemos convencernos de su fideli- estos sin haber recibido las promesas.
dad hasta· que él haya hablado. Esto sino mirándolas de lejos, y creyén-
en sí es muy suficiente para refutar el dolas,12 y saludándolas, y confesando
embuste de los sofistas acerca de la fe que eran peregrinos y advenedizos so-
implícita; pues debemos siempre sos- bre la tierra.
tener que hay una relación mutua entre 14. Porque los que esto dicen, clara-
la palabra de Dios y nuestra fci. Pero mente pan a entender que buscan una
como la fe, de acuerdo con lo ya afir- patria.
mado, se .basa en la benevolencia o ge- 15. Que si se acordaran de aquella
nerosidad de Dios, no es suficiente cual- de donde salieron, cierto tenían tiempo
quier palabra, aunque venga de sus la- para volverse:
EPISTOLA A 'LOS HEBREOS 247
16. Empero deseaban la mejor, es a sotros tenemos una visión ·muy cercana
saber. la celestial; por lo cual Dios no de él. y que mientras · ellos saludaban
se avergüenza de llamarse Dios de ellos; a las promesas de lejos, nosotros en
porque les había aparejado ciudad. cambio las tenemos muy cercanas-: pues
si ellos a pesar de eso, perseveraron aun
13. Conforme a la fe murieron todos hasta la muerte, ¡qué pereza imperdo-
estos. ó en la fe. etc. El Apóstol realza, nable será la nuestra si no$ fatigamos en
mediante una comparación, la fe de los la fe, cuando el Señor nos sostiene por
patriarcas: pues aun cuando ellos sólo medio de tantos auxilios! Empero si al·
habían· saboreado las promesas, como guno objetare, que ellos no hubieran
si estuvieran plenamente satisfechos con podido creer sin haber· recibido las pro·
su dulzura despreciaron todo lo que mesas sobre las cuales necesariamente
había en el mundo: y jamás olvidaron se basa la fe: a esto ·respondo, que la
el sabor der ellas, por muy escaso que expresión tiene que entenderse c:ompa-
fuera, ya on vida o en muerte. 28 - rativamente: porque ellos se encontraban
Asimismo la expresión en la fe. se lejos. de esa elevada p 0sición a la cual
explica de diferente manera. Algunos Dios nos ha levantado•. Porlo cual, aun·
entienden que ellos murieron en la fe, que tuvieran la misma salvación en pro·
porque en esta vida jamás disfrutm-on mesa; sin embargo, las- promesas no les
de las bendiciones prometidas, así como fueron reveladas con. la misma claridad
hoy dia la salvaCión nos está encubier- que a nosotros son manifestadas en el
ta, y la esperamos. Pero. yo convengo reino de Cristo: pero ellos s~ntían ·sa·
más bien con los que opinan que aquí tisfacción al contemplarlas desde lejos. 24
se expresa una dife~rencia entre nosotros Y _confesando que eran peregrinos.
y los padres: y doy esta explicación: etc. Esta confesión fue hecha por Ja·
"Aunque Dios concedió a los padres . cob cuando contestó a Faraón, qu~ el
solamente un paladeo de esa gracia que tiempo de su peregrinación ·era breve
abundantemente ha sido demamada so· COI~parado con el de sus padres, y lle-
bre nosotros: aunque él les mostró, sólo J.l-0 de muchos males (Gen. 47:9)~ :r;>ues·
a distancia, una obscura representación to que Jacob mismo confesó· que era
de Cristo, el cual ahora nos ha sido ma· peregrino en la' tierra prometida por he-
nifestado c;laramente, con todo, ellos redad perpetua, es del todo _evidente
quedaron satisfechos y jamás se apar- que sus pensamielntos por ningún moti·
taron de su fe: ¡cuánto mayor y más
vo estaban puestos en este mundo, sino
poderosa ra'zón tenemos nosotros ahora
elevados allá, ar~iba, sobre · los .cielos.
para perseverar! Si desmayamos sere·
Por lo cual, el Apóstol concluye, que
mos doblemente culpables." Es pues
un caso privilegiado que mientras los los padres al expresars.e así, abierta·
padres sólo tenían una perspectiva le· mente _demostraron que tenían una pa·
j ana del reino espiritual de Cristo, no- tria mejor en el cielo; pues como etaQ
248 JUAN CALVINO
peregrinos aquí, dondequiera tenían su lugar para nosotros entre los hijos de
país al igual que su morada. Dios, si no renunciamos al mundo, y
Mas si ellos en espíritu, !l'odeados por que no habrá herencia en el cielo para
densas nubes, hicieron un vuelo al país nosotros, excepto que seamos peregri-
celestial, ¿qué haremos nosotros ahora nos en la tierra. Además, el Apóstol
cuando Cristo extiende tu mano hacia correctamente deduce de estas palabras:
nosotros, desde el cielo para llevarno~ a "Yo soy el Dios de Abrahán, de Isaac,
él? Si la tierra de Canaán no los embe- y de Jacob," -rue ellos fueron herederos
lesó, ¡cuánto más apartados de las co- del cielo, porque, quien así habla no
sas -mundanas debemos ser nosotros, es un Dios de muertos, sino de vivos.
ya que no tenemos prometido un domi-
cilio fijo en este mundo! 17. Por fe ·ofreció Abraham a Isaac
15. Que si se acordaran de aquella. cuando fue probado, y ofrecía al unigé-
etc. El se anticipa a una objeción que nito· el que había recibido las promesas.
hubiera podido hacerse: que fueron pe- 18 Habiéndole :,ido dicho: En Isaac te
regrinos porque abandonaron su pro- será llamada simiente:
pia ti~ra. El Apóstol responde a esta 19. Pensando que aun de los muertos
objeción y· dice, que aunque .ellos mis- es Dios poderoso para levantar; de don-
mos se decían pereg!l'inos, sin embargo, de también le volvió a recibir por figura.
no pensaron en Mesopotamia; porque si 20. Por fe bendijo Isaac a Jacob y
·tenían el deseo de regresar, lo hubieran a Esaú respecto a cosas que habían de
podido hacer: empero ellos voluntaria- ser.
mente lo repudiaron, como si no les 21. Por fe Jacob, muriéndose. bendi-
perteneciera. Por otra patria¡ pues, sig- jo .a cada uno de los hijos de José, y
llificaron la que está más allá de este adoró estribando sobre la punta de su
mundo. 25 bordón.
16. Por lo cual Dios no se avergüenza. 22. Por fe José, muriéndose. se acor-
etc. El escritor se refiere a este pasa- dó de la partida de los hijos de Israel:
jeJ, "Yo soy el Dios de. Abrahán, Dios y dio mandamiento acerca de sus huesos.
de Isaac, Dios de Jacob'' (Exodo 3:6).
Es un honor señalado cuando Dios ha- 17. Por fe ofreció Abraham, etc. El
ce ilustres a los hombres, ligando su autor prosigue con la historia de Abra-
nombre a ellos; designando también en hán, y relata el sacrificio de su hijo:
esta forma que se le distinga de los ído- · el cual fue un ejemplo extraordinario de
los. ·Es fe privilegio, como lo declara el firmeza tal, que difícilmente se encon-
Apóstol, depel).de también de la fe; por- trará -otro semejante. Por tanto, con el
que cuando los santos padres aspiraban objeto de realizarlo, añade cuando fue
a una patria celestial,- Dios, en cambio, probado, o tentado. Abrahán cierta-
los consideraba ya como ciudadanos. De mente ya había demostrado lo que era,
··esto habremos de concluir, que no hay mediante muchas pruebas; pero como
EPISTOLA A LOS HEBREOS 249
esta última sobrepasa a todas lás de- decer fue, pues, lo mismo que si de. beche
más, el Apóstol deseaba que se consi- hubiera sacrificado a su hijo.
derase como ~la mayor de todas, como Y ofrecía al unigénito, etc. A trav~s
si hubiera dicho: "La suprema excelen- de circunstancias diferentes, el Apóstol
cia de Abrahán fue el haber ofrecido a se proponía demostrar cuán grande ·y
su hijo en holocausto:" porque se dice cuán severa fue la prueba de Abrahán:
que Dios lo probó entonces de manera y todavía hay oti:aS cosas narradas por
especial. Y, sin embargo, este acto fue Moisés que llevan la misma tendencia.
originado por la fe: luego ·Abrahán no A Abrahán se le ordenó tomar a su pro-
tuvo otra· cosa más excelente que la fe, pio hijo, su único y aritado Isaac, con-
la cual dio tan extraordinario fruto. ducirlo al lugar que después lé sería
La palabra probado o telntado, no sig- mostrado, y sacrificarlo allí. Dios paré-
nifica otra cosa que "puesto a prueba." . ce haber acumuladó esas sensibles pa-
Lo que el Apóstol Santiago dice acerca labras que le dirigió, para que pudieran
de que no somos tentados por Dios, herir, hasta lo profundo, el corazón de
ha de entenderse de manera diferente, aquel santo hombre, como con muchas
( S~nt. 1 : 13) : significa que Dios no nos heridas: y entonces, a fin de probarlo
indina a hacer el mal: pues esto se lle· más seweramente, le mandó que camina-
va a cabo mediante la concupicencia de ra una jornada de tres días. ¡Cuán pun-
cada uno.· Además, el autor no afirma . zante debe haber sido su angustia al
que Dios no ponga a prueba nuestra ·tener continuamente frente a 'sus ojos
integridad y obediencia, aunque él no a su propio hijo, a quien ·ya había · re-
nos escudriña así, como si no supiera sue!to dar una muerte cruenta! En cuan-
también lo oculto de nuestros corazo- to se acercaban al lugar, Isaac traspasó
nes: no, Dios no necesita probarnos para su pecho todavía con una nueva herida,
conocer lo que hay en nosotros: pero al preguntarle, "¿Dónde está la vícti-
cuandc;> él nos trae a luz, para que por ma?" La muerte. de un hijo bajo cual-
nuestras obras mostremos lo escondido, quier c:;ircunstanda debe haber sido muy
se dice que nos pone a prueba; y enton- dolorosa, y -tina.· muerte sangrienta debe
ces lo que sale manifiestamente, se dice haber causado mayor dolor aun: pero
que es conocido de Dios. Porque es una cuando se le ordenó matar a su propio
forma de hablar muy común y frecuen- hijo: aquello ciertamente debió haber si-
temente empleada en la Biblia, que aque- do demasiado horroroso de soportal
llo que es peculiar a los hombres se atri- para un corazón de pa&e: y mil veces
buye a Dios. debió haber desmayado. de no haberle
El sacrificio de Isaac tiene que ser elevado su fe el corazón por encima del
estimado de acuerdo con- la ·intención mundo, Entonces, no sin· razón, el Após-
del corazón: pues no se debió a Abra- tol afirma que fue. probado.
hán, que ~ealmente no ejecutara lo que Sin embargo, cabe aquí preguntar por
se le ordenó hacer. Su resolución a obe- qué Isaac es llamado el unigénito, pues
250 JUAN CALVINO
Ismael nació antes que él y aún vivía. do Abrahán estuvo sin la promesa, su
He aquí la respuesta, que por mandato fe necesariamente debe haberse des-
expreso de Dios salió de la familia, como plomado. Empero la ·muerte de Isaac,
si hubiera muerto, y al menos, no hubo como ya se ha· dicho, debe haberler pa-
lugar para él entre los hijos de Abrahán. recido la muerte de todas las promesas,
El que había recibido las promesas, pues Isaac no ha de considerarse como
etc. Todas las cosas que hasta aquí un hombre ordinario, sino como uno
hemos narrado, por muy hondo que de- que llevaba dentro de sí a Cristo. Este
ben haber herido el corazón de Abrahán, problema, que de otra manera hubiera
con todo, no fueron más que heridas sido difícil de ll'esolver, el Apóstol lo
leve~ comparadas con esta prueba: cuan- explica añadiendo a continuación, que
do se le dio la orden de matar a su hi- Abrahán atribuyó este honor a Dios,
jo Isaac, después de haber recibido las pensando en que era poderoso para le-
promesas; porque éstas se basaban en la vantar a· su hijo de entre los muertos.
siguiente declaración: "En Isaac te será El, pues, no renunció a la promesa que
llamada simiente" (Gen. 21:12) ,2e y se le hizo, sino que amplió su poder y
cuando este ·fundamento fue derll'ibado, su verdad más allá de la vida de su hi-
ya no quedaba esperanza de! bendición jo. Así 'Abrahán retuvo la promesa,
o de gracia. Aquí el problema no era porque no redujo etl poder de Dios a
cuestión terrenal. sino la salvación eter- la vida de Isaac, toda vez que se sin-
na de Abrahán y ciertamente, la de todo tió seguro de que sería eficaz aun en
el mundo. ¡Cuánta amargura debió sen- sus cenizas, ya muerto, lo mismo que
tir aquel santo varón cuando pensó que si estuviera vivo.
la esperanza de vida eterna se extin- 19. De donde también. etc. O como
guiría en la persona de su hijo! Y sin si dijera, "Ni la esperanza defraudó a
embargo, por la fe se irguió por encima Abrahán, porque fue una especie de
de todos estos ·pensamientos para eje- resurrección, el que su hijo fuera li-
cutar lo que se le había mandado. Pues- brado tan repentinamente de la muer-
tó que fue una maravilla de fortaleza el te.'' La palabra figura, empleada aquí,
haberse sobrepuesto a tantos y tan gran- sé explica de diferentes maneras. Y o
des obstáculos justamente fue éste el entiendo que sencillamente significa se-
más elevado elogio concedido a la fe, mejanza: porque aunque Isaac realmen-
porque fue por la fe únicamente que te no resucitó de entre los muertos, sin
Abrarán continuó invencible. embargo, en cierta forma sí parece ha-
Mas surge aquí una dificultad no ber resucitado, cuando repentina y ma-
pequeña: ¿Cómo se explica que la fe ravillosamente fue rescatado mediante
de Abrahán haya sido encomiada· ct~an el inesperado favor de Dios. 27 Con todo,
do se apartó de la promesa? pues como no me disgusta lo que algunos piensan,
la obediencia proviene de la fe, así la cuando dicen que nuestra carne, que
fe emana de la promesa; entonces, cuan- está sujeta a muerte, es repreJsentada
EPISTOLA A LOS HEBREOS 251
en el carnero que tomó el lugar de Isaac. la fe descolló, principalmente, cuando
También admito, como verdad, lo que él distinguió entre los dos mellizos que
algunos han enseñado, que este sacri- le nacieron, de suerte que dio el primer
ficio fue una representación del sacri- lugar al más joven; pues siguiendo el
ficio de Cristo. Pero ahora tengo· que oráculo divino, él quitó al primogénito
eacplicar lo que el Apóstol quiso decir, el derecho ordinario de la naturaleza. Y
no lo que en verdad pudiera declarar- de esto precisamente dependía el destino
se; y el verdadero significado aquí, pien- de la nación entera, que Jacob · fuese
so que es que Abrahán.recibió a su hijo elegido por Dios, y dicha elección fue
como si hubiera sido restaurado de ratificada por la bendición del padre.
muerte a vida, y no en otra forma.
21. Por fe Jacob, etc. El objeto del
20. Por fe bendijo a Isaac, etc. Fue Apóstol fue atribuir a la fe todo lo que
también empresa de fe el bendecir mi- era digno de recordarse en ·Ia historia
rando hacia· el futuro; porque cuando la del pueblo; no obstante, como hubiera
cosa en sí no existe y sólo aparece la resultado tedioso hacer un recuento de
palabra, la fe necesariamente tiene que todo, seleccionó unas cuantas cosas de
ser quien dirija. Mas primero debemos entre muchas. Porque la tribu de Efilaín
observar para qué sirve la bendición de era tan superior a las demás, que las
que él habla. Porque bendecir frecuen- otras e111 cierta forma vivían bajo su
temente significa implorar al cielo una sombra; pues la Escritura frecuente-
bendición. Pero la bendición der Isaac mente incluye a las diez tribus bajo
fue diferente; porque era una especie de este nombre. Sin embargo, Efraín era
introducción a la posesión de la tierra, el más joven de los dos hijos de José;
que Dios le había prometido a su pos- y cuando Jacob lo bendijo a él y a su
teridad. Sin embargo, en aquella tierra
hermano, ambos eran jóvenes. ¿Qué
no tenía más que derecho a una sepul-
observó Jacob en el más joven para
turfi. Entonces parecerán extraños es-
preferirlo al primogénito? Nada, cier-
tos elevados títulos: "Sírvante pueblos,
y naciones se inclineo a tí" (Gen. 27: tamente, porque cuando esto ocurrió
29) ; ¿pues qué clase de señorío pudo sus ojos estaban ofuscados por la edad,
haberle dado cuando él mismo, a duras de modo que no podía ver. Ni tampo·
penas, era un hombre libre? Der aquí in- co por casualidad colocó su mano de- ·
ferimos que esta bendición dependía de recha sobre la cabeza de Efraín, sino
la fe; pues Isaac no tenía otra cosa que que cruzó sus manos, y movió su mano
regalar a sus hijos más que la palabra derecha hacia el lado izquierdo. Ade-
de Dios. más, les señaló dos porciones, como si
Podría, no obstante, dudarse si había él fuese el amo de aquella tierra, de
alguna fe en la bendición otorgada a la cual el hambre lo había expulsado.
Esaú, ya que fue reprobado y rechazado No había mida aquí razonable, porque
por Dios. La respuesta es fácil. porque la fe lo dóminaba todo. Entonces. si
252 JUAN C.A.LVINO
los judíos quieren ser algo, no deben ción especial: porque la riqueza, el lujo
gloriarse en otra cosa que en la fe. y los honores no hicieron que aquel
Y adoró estribando sobre la punta, santo varón se olvidara de la promesa,
etc; Este es uno de aquellos pasajes ni lo detuvieron tampoco en Egipto; lo
de donde podemos deducir que los pun- cual fue evidencia de una fe no msig-
tos"vocales no fueron empleados ante- nificante. ¿Pues de dónde\ adquirió él
riormente por los hebreos; porque los tanta grandeza de entendimiento como
traductores del g:iego no hubieran po- para despreciar todo lo elel'lado del mun-
dido cometer el· error de poner aquí do, y estimar como nada todo lo valio-
bordón en vez de cama, si la forma de so que había en él. excepto el ha!J~r
escribir de entonces era la misma que ascendido al ciclo? Al ordenar qu.:: su
en la actualidad.· Indudablemente Mo~ cadaver saliera de Egipto, él no se con-
sés hablaba de la cabec.era de la cama, sideró a sí mismo, como si su tumha en
cuando dijo, al rosh hamÚá; pem los la tierra de Canaan fuese mejor que en
traductores· griegos interpretaron las Egipto; pero su objeto principal ::ra
palabras, ''sobre la punta del su bor- excitar el deseo del su propia nació 1,
dón", como si la última palabra estu- para que con más seriedad aspiraran
viese escrita maté. El Apóstol no va- a la redención; él deseaba también for-
ciló en. aplicar a su propósito lo que talécer la fede ellos, para que con toda
ordinariamente era aceptado: él escri- confianza alentaran la esperanza de que
bía para los judíos; y los que de entre al fin serían liberados.
ellos se encontraban dispersos ·en varios
países, habían cambiado su propia len- 23. Por fe Moisés, nacido, fue escon-
gua por el griego. Y nosotros sal-,emos dido de sus padres por tres meses, por-
qué los apóstoles no ·eran tan eScrupu- que le vieron hermoso niño; y no temie-
losos a · este respecto, co~o para no ron el mandamiento del rey.
acomodarse a los iletrados, que aún te-
24. Por fe Moisés, hecho ya grande,
nían net:esidad de leche; y en ello no
rehusó ser llamado hijo de la hija de
existe peligro alguno, a condición de
Faraón;
que los lectores sean siempre llevados
al texto puro y original del la Escritura. 25. Escogiendo antes ser afligido con
M~s en realidad, la diferencia es pe- el pueblo de Dio.5, que gozar de como-
queña; porque lo importlante e.s que didades temporales de pecado.
Jacob adoró, lo cual fue una evidencia 26. Teniendo por mayores riquez~s
de su gratitud. El, por lo tanto. fu~ el vituperio de Cristo que los tesoros
impulsado por la . fe a sometelrse a su de los Egipcios; porque mÚaba a la re-
hijo; 28 . .
muneración.
22. Por fe José, ek Esto es lo último 21~ Por fe dejó a Egipto, no temien-
que Moisés relata acerca de los patriar- do la ira del rey; porque se sostuvo como
cas, y merece ser considerado con aten- viendo al Invisible.
EPISTOLA .A LO!I HEBREOS 253
23. Por fe Moisés etc. Ha habido había sido rescatado de la muerte en
otros, y de entre los paganos, que, no forma extraordinaria, por la fe. Debe•
por temor de Dios, sino únicamente mos advertir, sin embargo, que la fe
impulsados por el deseo de propagar· aquí ensalzada era muy débil, porque
la ·especie, conservaron a sus propios ni- después de haber despreciado el temor
ños a costa de perder la vida, empero a la muerte, debieron haber criado a
el Apóstol demuestra que los padres Moisés; pero en lugar de obrar así, lo
de Moisés fueron movidos a salvarlo expusieron al· peligro. Por lo cual es
por otra razón, a saber, que como Dios evidente que su fe, por un tiempo breve,.
les había prometido durante su opre- no sólo titubeó, sino que faltó por com-
sión, que alguna vez vendría un liber- pleto; o por lo menos ellos descuidaron
tador, ellos descansaron confiadamente su debetr de padres, arrojando al niño
en esa promesa, y prefirieron la segu- sobre las márgenes del Nilo. Pero a
ridad del pequeñc a la de ellos mismos. nosotros nos corresponde animarnos más
Mas el autor parece afirmar lo con- cuando escuchamos que la fe de ellos,
trario al carácter de la fe, al declarar- aunque débil, .fue con todo aprobada
neis que· esto lo hicieron por la belleza por Dios, para ¡:¡segurar la vida de Moi-
del niño; pue-s sabemos que lsaías fue re- sés, de la cual dependía la liberación
probado cuando trajo a sus hijos delan- de la .Iglesia.
te de Sarimel, si bien ellos sobresalían 24. Por fe Moisés, hecho ya grande,
en apariencia personal; porque\ sin du- etc. El ejemplo de Moisés debe haber
da, Dios no desea que consideremos so- sido recordado por los judíos, ·más que
lamente el atractivo externo de la perso- cualquier otro; porque mediante su ins-
nalidad. A esto respondo, que los padres trumentalidad, ellos fueron librados de
de Moisés no se encantaron con la be- la esclavitud, y el pacto det Dios fue
lleza del niño como para inclinarse a renovado a su favor, y la constituéión
salvarlo por lástima, como acontece or- de la Iglesia establecida mediante la pro-
dinariamente entre los hombres; sino que mulgación de la ley. Emp&o si 1a · fe
veían como una especie de señal de · ha de considerarse como lo principal
grandeza futura, impresa sobre el ni- en Moisés, sería muy extraño· e irrazo-
ño, la cual prometía algo extraordinario. nable que él los empujara hacia otra
No hay duda pues de que, por su mis- parte. De aquí se deduce que todos los
ma apariencia, ellos se inspiraran con que hacen adelantos raquíticos en la
la esperanza de una liberación cercana; IE~y. !Ílo son guiados en ella por la fe.
porque consideraban que el niño esta- Veamos ahora por·qtié tazones se re-
ba destinado para ejecutar grandes comienda. la fe de Moisés. La primera
cosas. particularidad que el autor menciona
Además, debió haber sido de mucha . es, que siendo ya crecido despreció la
importancia para los judíos, escuchar adopción de la hija de Faraón. El se re·
que Moisés, el autor de su redención, fiere a su edad, porque.si húbiera hecho
254 JUAN CALVINO
tal cosa de· muchacho, posiblemente se tro ·de las comodidades temporales de
le hubiera atribuido a su veleidad o a su pecado, todas las atracciones mundanas
ignorancia; porque como el entendimien- que nos apartan de Dios y de nuestro
to y la razón no son fuertes en los ni· llamamiento. Empero las comodidades
ños, éstos se precipitan incautamente y de nuestra vida terrenal. que nos son
sin temor hacia cualquier rumbo de la permitidas disfrutar mediante una lim-
vida; los jóvenes frecuentemente son pia conciencia, y-con la aprobación di-
llevados de acá para allá por alguna vina, no están incluidas aquí. Tengamos
emoción irreflexiva. Para que sepamos presente pues, que en todo tiempo de-
pues, que nada se hizo descuidadamente bemos conocer y entender cuáleiB son
y sin una premeditada deliberación, el las cosas que Dios nos permite. Entre
Apóstol dice que Moisés había alcanza- ellas hay ciertamente algunas que en
do la madurez, lo cual también se com- sí son lícitas, mas su uso nos está ve:
prueba por la historia. 2 v dado, debido a las circunstancias de
Pero se dice que despreció su adop- . tiempo, lugar, y otras cosas. Por consi-
ción; porque cuando visitó a sus herma- guiente, lo que h<1 de considctrarse siem-
nos, y trató de ayudarlos, vengando sus pre acerca de todas las bendiciones re-
agravios, demostró completamente que lacionadas con la vida presente, es que
prefería regresar a su propia nación. deben servirnos de ayuda y apoyo para
que permanecer en la corte del rey; servir a Dios, pero no de obstáculo.
aquello, pues, fue lo mismo que un repu- El llama temporales a estas comodida-
dio voluntario de. su adopción. Y esto des o placeres de pecado, porque pron-
el Apóstol lo atribuye a .la fe; pues hu- to se desvanecen junto con la vida
biera sido mucho mejor para él perma- misma. 80
necer en Egipto, al no haber estado En oposición a éstas, él coloca el
persuadido de la bendición prometida vituperio de Cristo, él cual voluntaria-
a la raza de Abrahán; y de tal bendi- mente deben sufrir todos los piadosos.
ción, ei único testigo fue la promesa di-Pues a los que Dios ha escogido, tam-
vina; porque Mobés no podía ver nada bién ha predestinado para ser confor-
de semejante naturaleza 'con los ojos. mados a la imagen de su propio Hijo;
De aquí se hace evidente que él contem- y tal cosa no significa que él los ejer-
pló por fe lo que estaba muy distante cite a todos en la misma clase de vitu-
de su vista. perios o mediante la misma cruz, sino,
26. Teniendo por mayores riquezas el que todos deben eiStar dispuestos en
vituperio de Cristo, etc. Esta cláusula tal forma como para no rehusarse a lle-
debe observarse cuidadosamente; por- var la cruz juntamente con Cristo. Sepa,
que de aquí aprendemos que tenemos pues, cada uno, que en cuanto sea Ila-
que rehuir como veneno mortal todo mado a este compañerismo, tendrá que
aquello que no podamos disfrutar sin deshacerse de todos los obstáculos.
ofender a Dios: porque él. cataloga den- Tampoco debemos pasar por alto, que
EPISTOLA .A LOS HEBREOS 255
el. autor· enumere entre los vituperios de que da, que la grandeza del entendimien-
Cristo todas las pruebas ignominiosas. to en Moisés se debía a la fe; porque
que los fieles han tenido que aguantar tenía sus ojos fijos en la promesa de
:lesde el principio del mundo; porque Dios. Pues no podía haber abrigado la
como ellos eran miembros del mismo esperanza de que para él era mejor que-
cuerpo, no tuvieron nada diferente de darse con el pueblo de Israel, que con
lo que nosotros tenemos. Como todos los egipcios, si no hubiera· confiado en
los dolores son ciertamente el premio la promesa.
del pecado, así también lo son los fru- Mas si alguno de aquí concluye que
tos de la maldición pronunciada sobre\ su fe· no descansaba solamente en la
el ·primer hombre: mas cualesquiera misericordia de Dios, porque miraba
que sean· las injurias que soportemos a la remuneración; a esto re!pondo, que
de los impíos por causa d~ Cristo, éstas, el problema aquí no es ace1rca de la.
él las considera como suyas. 81 De aquí justicia o la causa de la salvación, sino
que Pablo se ufanara porque podía com- de lo que atañe a la fe en general. En-
pletar lo que faltaba con respecto a tonces la fe, por lo que toca a la justi-
los sufrimientos de Cristo. Si pensára- cia delante de Dios, no mira a la re-
mos en esto justamente, no nos sería muneración, sino a la gratuita benevo-
tan penoso ni desagradable el .sufrir lenCia divina, y no por nuestras obras
por Cristo. sino por Cristo únicamente. Empetro la
Además, el Apóstol explica en forma fe, aparte de la justificación y puesto
más detallada, lo que. significa ·el vi- que abarca generalmente a toda palabra
tuperio de Cristo, cuando agrega en su de Dios, aguarda la remuneración que
declaración anterior, que Moisés esco- se le promete; pue!' por la fe, ciertamen-
gió ser afligido con el pueblo de Dios. te, recibimos todo lo que Dios promete:
El mismo no podía haberse considerado y como él también promete remunerar
en otra forma que. como uno del pueblo las· obras; entonces la fe se aprovocha
de Dios, haciéndose compañero de su de esto igualmente.
propia nación en sus miserias. Por lo 27. Por la fe df'jó a Egipto, etc. Este
tanto, ya que este es cl fin, no nos se- pasaje puede aplicarse tanto a su prime-
paremos del cuerpo de la Iglesia; cual- ra como a su segunda salida, es decir,
quier cosa que suframos, recordemos que cuando salió juntamente con el pueblo.
ese sufrimiento es consagrado por causa Ciertamente él ab:mdonó a Egipto cuan- ·
de Cristo. Por otra parte, él designa do huyó de la casa de Faraón. Añádase
todo aquello como los tesoros de Egipto, a esto que también su salida es relatada
porque nadie puede poseerlo de otro · por el Apóstol antes de mencionar la
modo más que renunciando y olvidando celebración de la pascua. El autor pare-
a la Iglesia. ce, pues, hablar de la huida de Moisés;
Porque miraba a la remuneración. 81 ¡y lo que agrega acerca de que no temió
El escritor demuestra en la descripción 1 la ira del rey, no es una contradicción,
256 JUAN CA.LVINO
aunque el mismo Moisés nos diga que do. Dios, ,en aquel tiempo, únicamente
fue obligado .a obrar así por temor. le mostró cierto símbolo de su presen·
Po.rque si observamos desde el princi- cia: empero Moisés estaba muy distante
pio de su carrera, él no temió, ya que de ver a Dios tal como es él. Ahora
abiertamente se decidió a . convertirse bien, el Apóstol quiere deiCir que Moi-
en el vengador de su pueblo. No obstan- sés· se sostuvo así como si hubiera. sido
te, cuando considero todas las éircuns- arrebatado al cielo, y tuviera únicll:l·
tancias, me inclino a creer que esta fue mente a Dios ante: sus ojos: y como si
su segunda salida: porque fu~ entonces no tuviera nada que ver con los hom-
que .él valientemente despreció la vio- · bres, y como si no estuviera expuesto
lenta ira del rev, estando armado por a los peligros de este mundo, y como
el Espíritu de Dios de tal poder, que si no hubiera tenido luchas con Faraón.
frecuentemente y por propio impulso Es cierto, no obstante, que en algunas
desafió la furia der esa bestia salvaje. ocasiones estuvo rodeado de tantas di-
Indudablemente, el que él sacara a una ficultades, que no podía menos que
multitud, impreparada para la guerra y pensar que Dios estaba muy lejos de él.
cargada con muchos estorbos, fue un o al--menos, que la obstinación del rey,
ej~mplo maravilloso de. la fortaleza de contando con tantos medios de resis-
su fe, y no obstante. esperaba que un tencia, a la larga, lo vencería.
camino se le abriera por la mano de En suma, Dio:J apareció a Moisés en
Dios, a través de muchas dificultades. tal forma, como para dejar todavía lu-
El vio al m{ls poderoso rey encolerizado gar para ·la fe: y Moisés, siendo aco-
sobremanera, y supo que no cejaría has- sado por el te/rror que por todos Jades
ta el fin. Mas como sabía que Dios le le acechaba, volvía todos sus pensa-
había dado la orden de marcha, confió mientos a Dios. Ciertamente fue auxilia-
en él y no dudó tampoco de que a su do en esto por la visión que hemos men-
debido tiempo refrenaría todos los ata- cionado: mas, sin embargo, él vio más
qu~ de los egipcios .. en Dios que lo que aquel símbolo in-
Como viendo al Invisible. Y no sólo sinuaba: pues comprendió su poder, y
esto, sino que había visto a Dios en me· eso disipó todos sus temores y pelig!l'os.
dio .de la zarza ardiente: esto, pues, Y al descansar en la promesa de Dios,
parece haberse afirmado impropiamente, . es sintió asegurado de que el pueblo,
y en desacuerdo con el tema. Concedo aunque! entonces oprimido por la tiranía
ciertamente, que Moisés fue fortalecido de los egipcios, era ya, por decirlo así,
en su fe por aquella visión, antes de em- el amo de la tierra prometida. 81
prender la gloriosa obra de la liberación De esto aprendemos, primero, que el
de su pueblo: pero yo no admito que verdadero carácter de la fe nos condu-
fuera tal la visión de Dios, como para ce a poner siempre al Señor ante nues-
dejarle fuera de !.entido, y transportado tros ojos; segundo, que la fe contempla
más allá de las aflicciones de este mun- cosas más elevadas y escondidas en
EPISTOLA A LOS HEBREOS 257
Dios que lo que nuestros sentidos pue- el pueblo quedaria libre del azote que
den percibir; y tercero, que sólo una se apromixaba sobre los egipcios, no
visión de Dios es suficiente para for- titubeó. Por lo c-ual el Apóstol reco-
talecer nuestra debilidad, para que mienda su fe en este punto.
tengamos la firmeza de la roca y poda- Los que explican que Moisés celebró
mos resistir los ataques de Satanás. la pascua por fe y porque· también te-
Por esto sabemos que mientras más dé- nía en perpectiva a Cristo, di.cen la ver-
biles seamos y menos resueltos estemos, dad ciertamente: pero el Apóstol aquí
menos fe tendremos. simplemente menciona su fe, porque con-
fió sólo en la palabra de Dios, cuando
28. Por fe celebró la pascua y el de- el significado no se manifestaba aún:
rramamiento de la sangre. para que el por lo tanto, los refinamientos filosófi-
que mataba a los primogénitos no los cos son aquí extemporáneos. Y la ra-
tocase. zón por la cual menciona sólo a Moisés
29. Por fe pasaron el mar Bermejo como celebrante de la pascua, parece
como por tierra seca: lo cual probando ser ésta, que Dios por medio de él ins-
los Egipcios. fueron sumergidos. tituyó dicha celebración. 34
30. Por fe cayeron los muros de Je- 29. Por fe pasaron., etc. Es cierto que
ricó con rodearlos s'iete días. muchos entre' aquella multitud fqeron
31. Por fe Rahab la ramera no pere· incrédulos; mas el Señor concedió a la
ció juntamente cnn los incrédulos. ha- fe de unos cuantos ei que toda la mu-
biendo recibido :'l los espías con paz. chedumbre pasara el Mar Rojo en seco:
pero hubo una gran diferencia entre
28. Por fe celebró la pascua. etc. Es- · los israelitas y los egipcios: pues mien-
to debió haber servido de mucho para tras los primeros pasaron a salvo, los
recomendar la fe a los judíos; porque últimos, persiguiendo a los israelitas,
ellos tenían · este primer sacrificio de se ahogaron. La diferencia estribó pues
la Pascua· en la más alta estimación. en que los israelitas tenían la palabra
Pero agrega que fue observada por fe, de Dios y los egipcios no. Entonces d
y no por razón de que el ~ordero pas- argumento toma su fuerza de lo que
cual ·fuese un tipo de Cristo, sino por- aconteció a los contrarios; y de aquí que
que su provecho no se pudo ver cuan· él diga, que los egipcios fueron sumer-
do él roció los poste!S con sangre: por gidos. Ese desastroso evento fue el cas-
tanto, cuando el efecto aún no se veía, tigo de su temeridad, ya que por otra
fue necesariamente contemplado por fe. parte, los israelitas resultaron ilesos.
Más aun, pudiera haber parecido extra- porque confiaron en la palabra de Dios,
ño que Moisés de.rramara unas cuantas y no se resistieron a marchar atrave·
gotas de sangre. como remedio, para sando el mar.
detener la venganza divina; pero con- 30. Por fe cayeron los muros de Je-
vencido por la palabra de Dios de que ricó. etc. Como ya nos demostró antes
p-17
258 JUAN CALVINO
el pueblo. Jefté, apresurándose en ha· Fue por fe que David tantas veces
cer un voto disparatado, y demasiado regresó a su patria como conquistador:
obstinado en ejecutarlo, estropeó la que Ezequías sanó de su enfermedad:
más grande victoria con la muerte cruel que Daniel volvió ileso de la cueva de
de su propia hija. Así, en todos los los leones, y que sus amigos estuvieron
santos, siempre ~e encontrará algo re- dentro del horno ardiendo tan gozosos
prochable: sin embargo, su fe aunque como si estuvieran en una verde prade-
débil e imperfecta, es aprobada por ra. Puesto que todas estas cosas fueron
Dios. No hay razón, por tanto, para logradas por fe, debemos sentir la con-
que los er·rores bajo los cua1es traba- vicción, de que sólo por fe, y no por
jamos nos derroten, o descorazonen, con otra causa, se nos concede la bondad y
tal de que por la fe sigamos adelante en la generosidad de Dios. Y debemos fi-
la carrera de nuestro llamamiento. jarnos muy especialmente en esa cláu-
De David, etc. Con el nombre de Da- sula donde dice~ que ellos alcanzaron las
vid el autor incluye a todos los reyes promesas poí- fe; 87 pues aunque Dios
piadosos, y a ellos añade los nombres permanezca fiel. si nosotros no creemos,
de Samuel y los profetas. En resumen, nuestra incredulidad vuelve ineficaces
nos demuestra qne el reino de Judá fue las promesas.
establecido por fe: y que se mantuvo 34. Fueron confortados de la fla-
hasta lo último por fe. Las abundantes queza, etc., (griego). Crisóstomo rela-
victorias de David, sobre sus enemi- ciona esto con la restauración de los ju-
díos del exilio, en donde estuvieron co-
gos, fueron de sobra conocidas. Cono-
mo. hombres sin esperanza. Y o no desa-
cida también fue la integridad de Sa-
pruebo su aplicación al tratarse de Eze-
muel, y su gran sabiduría en gobernar
quiera que fueron abatidos: y los au-
al pueblo. Conocidos también fueron
tenderla un poco más: que el Señor por
los grandes favores otorgados por Dios su mano, levantó a sus santos donde-
a los santos profetas y reyes. El Após- quiera que fueron abatidos: y los au-
tol declara que no hay cosa alguna en xilió en sus flaquezas, como para que
todos estos, que: no deba atribuirse a tuvieran la .suficiente fortaleza.
la fe.
Empero él refiere sólo unos pocos de 35. Las mujeres recibieron sus muer-
los innumerables beneficios de Dios, a tos por resurrección; unos fueron' esti-
fin de que los judíos puedan por un rados, no aceptando el rescate, para ga-
ejemplo sacar una conclusión gener~l: nar mejor resurrección;
que como la lgl~sia siempre ha sido 36. Ofros experimentaron vituperios
preservada por la mano de Dios y me- 11 azotes: y a más de esto prisiones y
diante la fe, así hoy no existe otro me- cárceles:
dio por el cual podamos conocer su 37. Fueron apedreados, aserrados,
bondad para éon nosotros. tentados, muerto.<; a cuchillo: anduvie-
EPISTOLA A LOS HEBREOS 261
ron de acá par!l allá cubiertos de pie- para todos: aun más, en los últimos su
les de ovejas y de cabras, pobres, an- poder resplandecía; porquE!' la victoria
gustiados, maltratados; de la fe aparece más espléndida ante el
38. De los CTJ.ales el mundo no era menosprecio de !a muerte que si la vi-
digno; perdidos por los desiertos, por da se prolongara hasta la quinta gene-
los montes, por les cuevas y por las ca- ración. Es evidencia de una fe más glo-
vernas de la tierra. riosa y digna de mayor encomio, cuan-
39. Y todos éstos, aprobados por do los reproches, la necesidad, y las
testimonio de la fe, no recibieron la extremas angustias se sobrellevan con
promesa; resignación y firmeza, que cuando el
40. Proveyendo Dios alguna cosa restablecimiento rle las enfermedades se
mejor para nosotros, para que no fue- obtiene milagrosamente, o que cuando se
s·en perfeccionados sin nosotros. recibe cualquier otro beneficio divino.
En síntesis: la fortaleza de los santos,
35. Las mujeres recibieron, etc. El
que ha sobresalidc en todos las épocas.
ya mencionó casos en los cuales Dios
fue o~a de la fe: porque nuestra debi-
premió la fe de ~us siervos, ahora se
lidad es tal que no somos capaces de
refiere a ejemplos de otra naturaleza:
sobreponernos a los males, a no ser que
que los santos, reducidos a extremas
la ,fe nos sostenga. Mas de aquí apren-
miserias, lucharon por fe como para
demos, que todos los que verdadera-
mantenerse invencibles hasta la muerte.
mente confían en Dios son dotados del
A primera vista, estos ejemplos difie-
poder suficiente para resistir a· Satanás
ren mucho: algunos triunfaron glorio-
en cualquier cosa que él pueda atacar-
samente sobre sus enemigos, siendo s~l
los, y especialmente para que la pacien-
vados por el Señor a través de varios
milagros, y ["escatados mediante nuevos cia en sobrellevar los males jamás nos
falte, si predomina la fe: por tanto, si
y extraños recursos, de la .muerte: mien-
desmayamos ante las persecuciones y la
tras que otros fueron tratados vergon-
afrenta de la cruz, somos culpables de
zosamente, despreciados por casi todo
incredulidad. Pues la naturaleza de la
el mundo, consumidos por la necesidad,
tan odiados por todos que se vieron fe es la misma ahora que en los días de
los santos padre8 mencionados por el
obligados a refugiarse en las guaridas
Apóstol. Entonces, si imitamos su fe,
de las fieras, y finalmente los hicieron
jamás seremos abatidos por la pereza o
salir para cometerlos a salvajes y crue-
la indiferencia.
les torturas: estos últimos parecían com-
pletamente abandonados del auxilio de Unos fueron estirados,· o torturados,
Dios, que los expuso al orgullo y a la etc. Por lo que se refiere a este verbo,
crueldad de los impíos. Estos parecen etumpanisthesan, he seguido el ejemplo
haber sido tratados de manera dif&en- de Erasmo, aunque otros lo interpretan
te de los primeros: y sin embargo, la "encarcelados." Empero el significado
fe dominó y fue igualmente podero:; 1 más sencillo, según mi opinión, es que
262 JUAN CALVIN·o
tan poderosas razones para creer como desear alguno de nosotros, si en todas
nosotros las tenemos. Inmediatamente las bendiciones_ que regaló a Abrahán,
después expone la razón de por qué Dios a Moisés, a David, y a todós los pa-
se propuso unimos a todos en un cuer- triarcas, profetas y reyes piadosos él nos
po, y por qué también repartió a ellos tomó en tuenta, para que fuésemos uni-
una pequeña porción de su gracia, pre- dos a ello~ en el cuerpo de Cristo1 Se·
cisamente con el objeto de aplazar ha8- pamos, pues, que doble y triplemente
tá su plena perfección en nuestro tiem- seremos ingratos para con Dios, si se
po, la venida de Cristo. manifiesta menos fe en nosotros duran-
Y ciertamente es una singular evi· te el reino de Cristo que-la 'que tuvieron
dencia de la generosidad de Dios para los padres durante la ley, al ser proba·
con nosotros, que aunque él se haya dos por tan extraordinarios ejemplos de
mostraqo bondadoso para con sus hi· paciencia. J;>m las palabras, no recibie·
jos desde el principio del mundo, no ron la promesa, ha de entenderse su
obstante ha repartido su gracia en tal cumplimiento final, que se ·realizó en
forma como par:1 asegura[" el bienestaz Cristo, sobre lo C'ual ya hemos hablado
de todo el cuerpo. ¿Qué más pudiera anteriormente.
NOTAS AL CAPITULO ONCE
cit. desde las dificultades o pruebas ac• muchos casos parecen seguir los capri-
tuales, "hacia la retribución," o, la re- chos, paganos y rabínicos, en lugar de
compensa. ¿Cuál fue la retribución? Fue la palabra de Dios. No hay nada en las
lo que correspondía a lo que él hizo por Escrituras que favorezca esta idea. La
fe: él se entregó por fe a la tarea de li- palabras jamás se emplea con· el sentido
berar a sus hermanos de la esclavitud. de mesonera: y las versiones antiguas
Su retribución en esta obra fue pues, siempre interpretan la palabra hebrea
sin duda, su éxito. La religión personal por medio del vocablo porné, una
de Moisés no es el tema, sino la gran ramera.
hazaña en favor de su nación. Lo que 36 La historia de Gedeón la tene-
su fe en la promesa divina le permitió mo~ en Jueces 6: 11. hasta el fin del ca-
ver, fue la liberación de su pueblo, lo pítulo ocho: la d.:: Barac, en Jueces 4:6,
cual tendría que ser su a.-emuneración. hasta el fin del capítulo cinco: la de
Sobre esto él actuó, aunque es una em- Samsón, en Jueces 13:24, hasta el fin
presa inferior en grado infinito, sobre del capítulo doce. Vemos, pues, que el
el mismo principio como el Salvador, orden en cuanto el tiempo en que vivie-
"quien por el gozo (de redimir a la hu- ron no se observa aquí. por no ser ne-
manidad) que le fue propuesto, sufrió cesa-rio al objeto del Apóstol. Barac fut>
la cruz," etc. Cap. 12:12. antes de Gedeón, Jefté antes de Sam·
33 Se dice que él "se sostuvo," más són, y Samuel antes de David.
bien perseveró; porque la alusión es a · 37 La oración anterior, "obraron
sufrimientos, pruebas y dificultades: justicia," es interpretada de manera di-
(ue fortalecido por la fe en un Dios in- ferente. Algunos la refieren a un recto
visible para resistir y sobreponerse a y justo vivir, y otros a la conducta de
todo. "Fue fortalecido," Doddridge; los gobernantes y jueces. Este últim0 e~,
"perseveró valerosamente," Macknight; el significado más apropiado aquí; y las
"continuó firme," Stuart. La palabra palabras pueden interpretarse "obraron
únicamente se encuentra aquí. justicia.'' Samuel fue un ejemplo de esto.
34 Algunos interpretan las palabras, El "alcanzar las promesas" es recibir
"Por fe él instituyó la pascua." El verbo las cosas prometidas.
propiamente es hacer, pero al igual que 38 El tímpano fue de acuerdo con
osé en Hebreo, se emplea con una va- Schleusner, una máquina sobre la cual
riedad de significados. Doddridge inter- era estirado el cuerpo; y luego se em-
preta "celebró;" Macknight, "designó;" pleaban garrotes, varas o látigos. E5to
y Stuart, "observó.' El celebrar la pas- se deduce de la narración que ~~e en-
cua es, sin duda, guardarla u observar- cuentra en 2 Macab. 6: 19, 30. Se dice
la; pues tal es el significado de la frase, que Eleazar-.. más bien que transgredir
como aparece en Num. 9:10, 11. Lapa- la ley, fue por ~u propia voluntad al
labra pascha es sin duda un vocablo si- tormento epi tó túmpanon; y en el ver-
ríaco, y derivado originalmente del he- sículo 30 se hace mención de los golpes
breo pésaj, que significa pasar, atrave- o heridas plegais, ·y de ser azotado o
sar; algunos de los Padres griegos de- flagelado mastigoúmenos. En esto con-
rivan su significado de paschein, sufrir. sistía el ser timpaniza<io o torturado.
Algunas veces significa la fiesta pas- 39 Esta es una conjetura no apoya·
cual, Lucas 22: 11, y otras el cordero da por ninguno de los MSS., que sean
pascual, Marcos i•b12; 1 Cor. 5:7. considerados como de mucha importan-
35 Y ha sido adoptada por muchos cia. Lo que motivó esta conjetura fue
de los teólogos alemanes, quienes en evidentemente un concepto falso sobre·
EPISTOLA A LOS HEBREOS 273
la importancia de la palabra en esta re- nifica opresión, persecuCion. La tercera
lación. Siendo una palabra de interés palabra únicamente se encuentra aquí
general, se ha considerado como inapro- y en el cap. 13:2, donde se t\l'aduce.
piada aquí, entre las palabras de ca- "afligidos." Se encuentra en la Septua-
rácter específico: mas como observa ginta, en 1 Reyes 2:26 dos veces, y en
Stuart, tiene aquí indudablemente un cap. 11 :39. Es utilizada por Aquila, se
significado específico; se refiere a la emplea en Ex. 22:22, y en Job 37:23.
tentación o prueba a la cual. aquellos Su significado es propiamente ser trata-
que fueron condenados por su religión, do con maldad o injustamente.
eran expuestos ordinariamente: el ofre- 42 Este es, esencialmente, el punto
cimiento de la vida o de favores a base de vista asumido por Beza, Doddridge,
de · retractación: esa parece haber sido Scott y Stuart. Se considera especial-
aquí la tentación especial que se tuvo mente que la "promesa" es la de Cristo.
en cuenta. Los antiguos oyeron de él, creyeron en
40 El versículo concluye con estas su venida, mas no la atestiguaron. Esa
palabras, "para ganar mejor resurrec· "cosa mejor" es considerada lo mismo
ción." ¿Mejor que cuál? Mejor que la que la promesa, o el evangelio como re-
resurrección a que se alude al principio velación, o en las palabras de Stuart, "el
del versículo, donde se dice que, "las cumplimiento real de la promesa respec-
mujeres recibieron sus muertos por re- to al Mesías."
surrección;" o mejor que la vida que los
perseguidores prometían a los condena- Pero todavía hay algo inaceptable
dos a muerte, en caso de que renuncia- en esta opinión respecto a "la promesa,"
ran a su religión. El primero es el pun- como Stuart parece insinuar. Hay dos
to de vista adopt&do por Scott y Stuart, versículos, capítulo 10:36, y 9:19, que
y el últim9 por Doddridge; mas como pa!recen arrojar luz sobre este asunto:
la liberación y no liberación son hechos por el primero nos damos cuenta· de que
contrastados, el primero es el de signifi- "la promesa" es futura para nosotros,,
cado más vivo. así como lo fue para los 'santos de la
antigüedad; y por el segundo, sabemos
41 La conclusión del versículo 37 que "esa cosa mejor" es la muerte ex-
es, "pobres, angustiados, maltratados:"
piatoria de Cristo, que para los santos
esto se dice de aquellos que "anduvie-
del antiguo tiempo fue un evento in,
ron de acá para nllá cubiertos de pieles
cumplido, mas para nosotros cumplido
de ovejas y de cabras." Estaban desam-
y manifiestamente revelado; y no obs-
parados, fueron oprimidos y persegui-
tante sus beneficios se extendieron a
dos y se les trató injustamente. El tra-
ellos así como a nosotros.
tamiento injusto y la opresión. o la per-
secución los arrojó de sus hogares, a La "promesa" ~n toda esta Epístola,
esto siguió el desamparo, Esta es la for- es la de "una herencia eterna," y "las
ma en que frecuentemente. se afirman promesas" en el versículo 13 incluyen
los hechos en las Escrituras; el efecto ésta y otras más, y especialmente "la
o la condición actual primero, y ~uego cosa mejor," esto es, el evangelio, o
la causa, u origen de todo. Las pala· el cumplimiento éle lo que fue necesario
bras son interpretadas, "desamparados, para obtener la herencia, precisamente
oprimidos, perseguidos," por Mac- la muerte y resurrección de Cristo; o,
knight, "sufriendo necesidad, oprimidos, diríamos, que es "la mejor esperanza,"
tratados perjudicialmente," por Stuart. (cap. 7:19,) o el "mejor testamento,"
La segunda palabra con frecuencia sig- "que fue establecido sobre mejores pro-
p-18
274 JUAN CALVINO
mesas," (cap. 8 · 6.) Los versículos pue- Las almas de ellos son p·erfectas, pues
den interpretarse así: se dice, que nosotros como cristianos,
39. ~·y todos estos, acreditados por nos hemos allegado a "los espíritus de
su fe, no recibieron la promesa;. 40. pre- los justos hechos perfectos," (cap. 12:
ordenando Dios acerca de nosotros algo 23;) y los que mueren en el Señor se
más excelente, a fin de que no llegaran
a la perfección sin nosotros;" esto es, dice que "descansan de sus trabajos"
en cuerpo como también en alma. y son declarados "bienaventurados" o
El significado parece ser este: "Los felices (Apoc. 14:13). Empero ellos no
santos de la antigüedad dieron crédito están en posesión de la herencia que se
a la promesa divina, respecto a la he- les prometió, ni tampoco los antiguos
rencia eterna después de la !l'esurrec- ni los que mueren en el Señor. La pro-
dón: murieron en esta esperanza, no la mesa para ambos, no será cumplida
habían alcanzado todavía, por esta ra- hasta el glorioso día de la resurrección.
zón, porque Dios se había propuesto Luego todos los santos, ya sea antes o
cumplir para nosotros lo que también a después de la venida de Cristo, con
ellos había prometido, precisamente la cuerpos puros e !r.mortales, unidos a los
venida de un Redentor; era pues nece- espíritus puros, c;erán al mismo tiempo,
sa,rio que esa cosa más excelente de lo introducidos juntos a su herencia eter-
que en este mundo se les había concedi-
do, ocurriera, ya que de ella dependía na, la cual él prometió a Abrahán y a
todo lo relacionado con la promesa de su simiente, cuando dijo que él sería su
"una ciudad celestial;" de suerte que Dios. Cristo se refirió a esa declaración
sin esa cosa más excelente cumplida a aduciéndola como una evidencia de la
nosotros, el estado perfecto de ellos, tan- resurrección (Luc.as 20:37.) Por consi-
to del cuerpo como del alma, no podía guiente, los patriarcas creyeron que ha-
lograrse:" bría una resurrección.
CAPlTULO XII
l. Por tanto nosotros también, te· Afirma el Apóstol que estamos ro-
nierzdo en derredor nuestro una tan deados por este numeroso séquito, de
grande nube de testigos, dejando todo modo que a donde quiera que volvamos
el peso del pecad,_, que nos rodea, corra- nuestros ojos inmediatamente nos topa·
mos con paciencia la carrera que nos mos con muchos ejemplos de fe. La pa·
es propuesta, labra testigos yo !J.O la tomo en el sen-
2. Puestos los ojos en el autor y con- tido general. como si los llamara már·
sumador de la fe, en Jesús: el cual ha- tires de Dios, yo la aplicó al caso que
biéndole sido propuesto gozo, sufrió la nos presenta, como si hubiera dicho que
cruz, menospreciando la vergüenza, y la fe queda suficientemente probada por
sentóse a la diestra del trono de Dios. el testimonio de e-llos, de modo que no
3. Reducid pues a vuéstro pensa- deje lugar a dudas; pues las virtudes
miento a aquel que sufrió tal contradic- de los santos son otros tantos testimo·
ción de pecadores contra sí mismo, por- nios que nos fortalecen para que, con·
que no os fatiguéis en vuestros ánimos tando con ellos como nuestros guías y
desmayando. compañeros, sigamos adelante, hacia
Dios, con más presteza.
l. Por tanto nosotros también, etc. Dejando todo el peso, o toda la car·
Esta conclusión es como un epílogo al ga, etc. Como el autor se refiere a una
capítulo anterior, donde el autor indica "carrera," nos pide que vayamos ligera-
el por qué nos of:reció un catálogo de los mente equipados; pues no hay cosa
santos que destacaron en· su fe durante peor para 'mpedirnos acelerar el paso
el período de la ley, para que todos nos como el ir sobrecargados. Ahora bien,
dispongamos a imitarlos; y llama meta· hay diferentes cargas que retrasan y
fóricamente nube a una gran multitud, estorban nuestra marcha espiritual, ta·
porque c~lóca la gran masa de creyen- les como el apego a esta vida presente,
tes en oposición a lo que está en menor los placeres del mundo, los apetitos car·
proporción. 1 Si ellos. hubieran sido po- nales, los cuidados del mundo, también
cos numericamente, nos hubieran ani· las riquezas y los honores, y otras co·
mado con su ejemplo; mas como son sas semejantes. Quienquiera, pues, que
una enorme muchedumbre, deben esti· que desee participar en la carrera cris·
mularnos .sobremanera. tiana, debe primero desembarazarse de
276 JUAN CALVINO
puro y libre de todo pecado; a este res- Mas tengamos presente a quién se
pecto, sin embargo, diferimos de él. por- dirige el Apóstol, precisamente a aque-
que el pecado siempre mora en nos- llos que con gozo habían sufrido la
otros, y las aflicciones sirven para do- pérdida de sus bienes, y soportando mu-
minarlo y hacerlo huir. chos vituperios; y sin emba•rgo, los acu-
En primer lu~ar, sabemos que to- sa de perezosos, porque desmayaban a
dos los males que existen en el mun- medio ca~ino en la carrera, y no con-
do, y especialmente la muerte, ema- tinuaban valerosamente hasta el fin. Por
nan del pecado; empero de esto no tanto, no hay razón para que pidamos
trata ahora el Apóstol; él únicamente de! Señor un descanso, sea cual fuere
nos demuestra que las persecuciones que el servicio que hayamos rendido: pues
sufrimos por causa del evangelio son, Cristo no licenciará a sus soldados', has-
por otra parte, provechosas para nos- ta que hayan conquistado la misma
muerte.
otros, pues nos ayudan a destruir el
pecado; po.rque de este modo Dios nos 5. Y estáis !!él olvidados, etc. Yo
mantiene bajo el yugo de su disciplina, leo estas palabras en forma interrogati-
para que nuestra ca•rne no se desenfre- va; porque él pregunta, si habían olvi-
dado ya, insinuando que todavía no lo
ne; algunas veces él así reprime a los
habían hecho. Mas ahora introduce aquí
impetUosos, y castiga nuestros pecados,
Pa enseñanza de que es provechoso y
para que en el futuro seamos más pre-
necesario para nosotros el ser discipli-
cavidos. Si es que él aplique así el re-
nados por la cruz· y alude al testimonio
medio de nuestros pecados, o que se an-
de Salomón, el cual incluye dos partes;
ticipe a nuestro pecar, en cualquier for- la primera es, que no debemos rechazar
ma él nos ejercita en el conflicto contra la corrección del Señor; y en la segunda
-el pecado, a que alude el Apóstol. Con se expone la razón de ello: porque el
este honor verdaderamente el Hijo de Señor amja a quiE-nes castiga. 6 Mas co-
Dios nos favorece, pues por ningún mo- mo Salomón comienza así, hijo mío, el
tivo considera él lo que sufrimos, por su Apósto} nos recuerda que debemos ser
evangelio, como un castigo por el peca- atraídos por tan dulce y ti~rna expre-
do. Nos corresponde aún reconocer lo sión, y que esta exhortación debería pe·
que el Apóstol nos dice en este lugar. netrar hasta lo · profundo de nuestros
para que así aboguemos y defendamos corazones. 8
la causa de Cristo contra los impíos, y Ahora bien, he aquí el argumento de
al mismo tiempo sigamos la lucha contra Salomón: si los C1pstigos de Dios son
el pecado, nuestro enemigo interno. Así, prueba de su amor para con nosotros,
la gracia de Dios para con nosotros es es una vergüenza que sean vistos con
doble pues los remedios que aplican pa- repulsión y odio. Pues los que no sopor-
ra sanar nuestros vicios, los emple'a con tan el castigo de Dios para su propia
objeto de defender su evangelio.~ salvación, rechazan, ciertamente, una
EPISTOLA A LOS HEBREOS 279
prueba de su bondad paternal, y deben no ser que estemos convencidos de que
ser muy ingratos. son castigos pat~rnales con los cuales
6. Porque el Señor al que ama, etc. él castiga nuestros pecados. Tal cosa
Esta no parece ser una razón bien fun- no puede pasar por la mente de los ré·
dada; porque Dios visita a los elegidos probos, porque dlos son como fugitivos.
así como a los réprobos indistintamente, Puede añadirse además, que el juicio
y sus castigos manifiestan su ira con debe comenzar por la casa de Dios;
más frecuencia que su :amor; así lo dice aunque a veces hiera a extraños y fa-
la Escritura, y l'l experiencia también miliares igualmente, él, con todo, ex-
lo confirma. Sin embargo, no es de ex- tiende su mano hacia' los últimos para
trañar que sólo cuando se dirige a los demostrarles que son objeto de su cui-
fieles, el efecto del castigo que ellos dado divino. Pero la verdader'a solución
sienten, es mencionado. Porque como al problema es la anterior, es decir, que
quiera que Dios se presente cual severo todo aquel que sepa y esté cierto de
y airado juez para con los réprobos, que es castigado por Dios, inmediafla·
siempre que los castiga; con todo él no mente debe ser guiado por el pensa-
tiene otro fin, en perspectiva, en cuan- miento de que es castigado, porque es
to a los elegidos, que el de promover amado de Dios. Porque cuando los
su, salvación; y d castigo, en tal caso, fieles saben de que Dios interviene en
es una demostración de su amor pater.- su castigo, ellos se dan cuenta de que
nal. Además, como los réprobos no sa- es una prueba segura de su amor, pue~
ben que son gobernados por la mano · de no amarlos IJO estaría preocupado
de Dios, siempre piensan que las aflic- por su salvación. Por lo cual el Apóstol
dones les vienen por dasualidad. Así afirma que Dios se ofrece como Padre
como cuando un joven perverso aban- a todos los que sufren la corrección.
dona la casa de su padre y vaga muy Pues todos los que dan coces, cual ca-
lejos y se agota, padece hambre, frío, ballos ingobernables, o que testaruda-
y otras calamidades, ciertamente sufre mente resisten, no pertenecen a esta
el justo castigo de su locuJ.1a, y aprende clase de hombres. En una palabra, et
mediante sus sufrimientos la ventaja de Apóstol nos demuestra que las corree·
ser obediente y sumiso a su padre; pe· dones de. Dios sólo son paternales cuan-
ro todavía no reconoce esto como un do obedientemente nos sometemos a él.T
castigo paternal. Así sucede con los im~ 7. Porque, ¿qué hijo es aquel? etc.
píos, quienes, en cierta forma, se han El razona tomando como punto de par·
alejado del Padre celestial y su fami- tida lo que sucede en la vida de los
lia, pero no entienden que la mano de hombres; concluyendo que,· por ningún
Dios los alcanza. motivo es justo o conveniente que los
Recordemos, pues, que la prueba del hijos de Dios queden exe~tos de la dis-
amor de Dios no puede ser una realidad ciplina de la cruz; porque si entre nos·
para nosotros en medio de castigos, a otros no hay uno, al menos un hombre
280 JUAN CALVINO
prudente y con sano juicio, que descui- 9. Por otra parte, tuvimos por cas-
de la corrección de sus hijos, porque sin tigadores a los padres de nuestra carne,
la disciplina jamás podrán ser guiados y los reverenciábo.mos, ¿por qué no obe-
a observar buena conducta, Dios, como deremos mucho mejor al Padre de los
Padre más sabio y mejor, mucho me- espíritus, y viviremos?
nos descuidará al aplicarnos remedio 1O. Y aquéllos, a la verdad, por po-
tan necesario. cos días nos castigaban como a ellos les
Mas si alguno objetare y dijere que parecía, mas éste para lo que no es pro-
Pas correcciones de esta naturaleza ce· vechoso, para que recibamos su santi-
san entre los humanos tan pronto como ficación.
los hijos llegan 'l ser hombres; a esto 11. Es verdad que ningún carstígo
respondo, que entre tanto que vivamos, al presente parece ser causa de gozo,
no somos más que niños con respecto sino de tristeza; mas después da fru-
á Dios, y esta es la razón por qué la to apacible de }usticia a los que en él
vara de Dios debe siempre ser aplicada son ejercitados.
a nuestras espaldas. Por consiguiente, el
Apóstol justamente deduce que todos 9. Por ot.ra parte, tuvimos por cas-
los que procuran quedar exentos de la tigadores, etc. Esta compa~ación tiene
disciplina de la cruz, actúan como si diferentes partes: siendo la primera,
ellos mismos se excluyeran del número que si mostrábamos tanto respeto ha-
de sus hijos. cia los padres de quienes descendimo~
De aquí se saca que el beneficio de físicamente, como para someternos a su
la adopción no es valorizado por nos- disciplina, entonces para con Dios, que
otros como debiera ser, y que la g~cia es nuestro Padre espiritual, estamos
de Dios es totalmente rechazada cuan- obligados a tributarle mucho más honor;
la otra es, que la disciplina aplicada por
do procuramos evadirnos de sus casti-
los padres a sus hijos, es útil sólo para
gos; y esto es lo que hacen todos los
la vida presente, mas aquellk;l que Dios
que no soportan sus aflicciones con pa·
se propone, tiene como objetivo el pre-
ciencia. ¿Pero por qué llama "bastar-
pararnos para la vida eterna; y la ter·
dos" a los que desprecian la corrección
cera es, que los hombres castigan a sus
y no "extraños?" Precisamente porque hijos como a bien lo tienen, empero Dios
el Apóstol se dirigía a los que pertene- regula su disciplina en )f! mejor forma,
cían a la Iglesia. y eran, por esta ra- y con perfecta sabiduría, de suerte que
zón, hijos de Dios .. Por tanto, insinúa no existe en ella sino lo que se ha orde-
que el ser cristiano sería falso e ilusorio nado debidamente. El pues, en primer
si se excluían a &í mismos de la disci- lugar, establece la diferencia entre Dios
plina del Padre, y que en esta forma se y Jos hombres, afirmando que ellos son
convertirían en "bastardos," y dejarían padres de la materia, mas él es el Padre
de ser "hijos.'' 8 del espíritu; y en esta diferencia el
EPISTOLA A LOS HEBREOS 281
Apóstol se explaya comparando la car- viremos, él señala la causa o el fin, pues
ne con el espíritu. la conjunción y ha de interpretarse pa-
Mas pudiera interrogarse, ¿qué no es ra, "para que vivamos." Ahora bien,
Dios también nuestro Padre en cuanto por esta palabra vivamos también se nos
a la materia? pues no sin razón Job advierte que nada hay tan desastroso
menciona la creación del hombre como para nosotros como el negarse a ren-
uno de los principales milagros de 1<! dir obediencia y sumisión a Dios.
divinidad: de aquí que por este motivo
también él justamente merece el nombre 10. Y aquellos. a la verdad, por po-
de Padre. Si afirmáramos que Dios es cos días, etc. La segunda ampliación
el Padre de los espíritus, por ser él úni- del asunto, como ya expresé, consiste
camente el Creado~ y Regenerador de en que los castigos de Dios están des-
nuestras almas, excluyendo toda inter- tinados a subyug¡ar y mortificar nuestra
vención humana, podría afirmarse ade- carne, a fin de que seamos renovados
más, que Pablo se gloriaba en ser el para una vida celestial. De esto podemos
Padre espiritual de los que había en- deducir, que su utilidad o beneficio ha
gendrado en Cristo por el evangelio. A de ser perpetuo; pero tal beneficio no
esto yo replico, que Dios es el Badre puede esperarse de los hombres, porque
del cuerpo así como del alma, y propia- su adiestramiento tiene que ver con la
mente hablando, él es el único y verda- vida civil, y por lo tanto pertenece pro-
dero Padre; mas este nombre sólo a ma- piamente al mundo actual. Por consi~
nera de concesión se aplica a los hom- guiente, estos castigos rinden una utili-
bres, tanto en relación al cuerpo como dad muého mayor, así como la santidad
al •alma. Sin embargo, al crear las al- espiritual otorgada por Dios excede so-
mas, él se vale de la instrt~mentalidad bremanera a las comodidades relaciona-
de los hombres, y en cuanto las r:enue- das con el cuerpo.
va en forll!a maravillosa por el poder Pero si alguno objetare y dijere, que
de su Espíritu, es llamado por antono- es obligación de los padres educar a sus
masia el Padre de los espíritus. 9 hijos en el temor y adoración de Dios,
Cu'ando el autor afirma que los reve- y que por lo tanto su disciplina no ha
renciábamos, se refiere a un sentimien- de limitarse a un breve período de tiem-
to implantado en nosotros por natura- po; a esto replico que ciertamente es
leza, de modo que nosotros respetemos verdad, mas el Apóstol habla aquí de
a nuestros padres aun cuando ellos nos la vida doméstica, así como nosotros es-
traten con severidad. Al expresar, ¿qué tamos acostumbrados a hablar· del go-
no obedeceremos muc(zo mejor al Padre bierno civil; pues, aunque corresponde a
de los espíritus? el autor insinúa que no los magistrados defender la religión, sin
es sino justo el conceder a Dios la au- embargo afirmamos que su ministerio
toridad que tiene sobre nosotros por está confinado dentro de las fronteras
derecho de paternidad. Al afirmar, y vi- de esta vida, porque de otra manera el
282 JUAN CALVJNO
gobierno civil y terrenal no podría dis- 13. Y haced derechos pasos a vues-
tinguirse del reino espiritual de Cristo. tros pies, porque ío que es cojo no sal-
Además, al afirmar que los castigos ga fuera de camino, antes sea sanado.
de Dios son útiles para hacer a los hom- J4. Seguid la pez con todos, y la
bres partícipes de su santidad, esto no santidad, sin la cual nadie verá al
ha de tomarse al pie de. la letra como si Señor;
ellos realmente nos hicieran santos, sino 15. Mirando bien que ninguno se
más bien que ayudan a nuestra santifi- aparte de la gracia de Dios, que nin-
cación, pues por medio de ellos el Se- guna raíz de amargura brotando os
ñor nos ejercita en la obra de la morti- impida, y por ella muchos sean
ficación de la carne. contaminados;
11. Es ve.rdad que ningún castigo, 16. Que ninguno sea fornicario, o
etc. Agrega esto para que no aprecie- profano, como Esaú, que por una vian-
mos los castigos de Dios a través de da vendió su primogenitura.
nuestros sentimientos actuales; porque 17. Porque ya sabéis que aun des-
nos demuestra que somos semejantes a pués, deseando heredar la bendición,
los niños que temen el castigo, esqui- fue reprobado (que no halló. lugar de
vándolo lo más que pueden, pues debido arrepentimiento,) aunque la procuró con
a su edad no pueden juzgar aún cuan lágrimas.
provechOso puede series. Entonces, el
objeto de esta amonestación es hacernos 12. Por lo cual alzad, etc. Después
entender qu.e los castigos no pueden ser de enseñarnos que Dios considera nues-
estim.ados rectamente si se juzgan por lo tra salvación cuando nos castiga, en se-
que la carne siente al recibirlos, y po'r guida nos exhorta a que nos esforcemos
consiguiente debemos fijar nuestrla vista valerosamente; pues nada nos debilitará
en el objetivo final: así recibiremos el y desanimará tanto como la influencia
fruto apacible de justicia. Por el fruto de una falsa idea que nos haga creer
de }usticia el autor quiere decir el temor que carecemos de una prueba de la gra-
del Señor y una vida piadosa y santa, cia de Dios en medio de las adversida-
de la cual la cruz es el maestro. La lla- des. Por lo tanto, no existe cosa más
ma apacible, porque en las adversida- eficaz para levantarnos el ánimo como
des somos dados a alarmarnos e inquie- la insinuación de que Dios está presen-
tarnos, siendo tentados por la impa- te a nuestro lado, y es solícito acerca
ciencia, aceptamos resignadamente que de nuestro bienestar, aun cuando nos
el castigo nos fue muy provechoso, y aflija. Pero en estas palabras el Após-
no severo y cruel como antes lo tol no sólo nos exhorta a sobrellevar las
pensábamos. 10 aflicciones con valor, sino también nos
recuerda que no existe <razón para que
12. Por lo cual alzad las manos caí- seamos negligentes y perezosos en el
das y las rodillas paralizadas; cumplimiento de nuestro deber; pues
EPISTOLA A LOS HJ!!BREOS 283
por experiencia sabemos muy bien" que hagan esto; porque siendo este el bene-
el temor a sufrir la cruz nos impide ser- ficio de la consolación que Dios nos
vir a Dios como conviene. Muchos es- ofrece, y como es deber del maestro
tarían dispuestos a profesar su fe, mas corroborar a toda la Iglesia, también
como temen la persecución, las manos cada uno tiene el deber de fortalecerse
y los pies no actúan de acuerdo con los a sí mismo, ap!icando a su daso fa doc-
impulsos piadoso..; del pensamiento. Mu- trina que necesita_ll
chos estarían dispuestos a contender por 13. Y haced derechos pasos, etc.
la gloria de Dios, a defender lo que es El autor hasta aquí nos ha enseñado
bueno y justo en privado y en público, a apoyarnos en las éonsolaciones divi-
y a cumplir sus deberes para eón Dios nas, para que seamos atrevidos y enér- ·.
y para con sus hermanos: mas como el gicos en la conducta recta, ya que su
peligro surge del odio de los, m~lvados, ayuda es nuestro único sostén; ahora
en cuanto ven las muchas dificultades añade otra cosa más, que debemos ca-
que les esperan; se quedan sin hacer minar con prudencia y seguir un cami-
nada, con los brazos cruzados. no recto: porque el fervor indiscreto no
Si desapareciera este gran temor a la es menos malo que la inactividad y la
cruz, y si estuviéramos preparados para tibieza. A un tiempo, este modo de ca-
el sufrimiento, no habria nada en nos- minar que él re:::omienda, se mantiene
otros que no fuese idóneo y adaptado cuando los pensamientos qel hombre
para hacer la voluntad de Dios. Esto dominan todo temor, y consideran úni-
es, entonces, lo que el Apóstol asegura carnente lo que Dios aprueba; pues el
aquí: "Vosotros," agrega, hlabéis esta- temor· es siempre muy ingenioso para
do con los brazos caídos y las rodillas descubrir otros caminos. Como siem-
debilitadas, porque ignorábais la verda- pre buscamos senderos tortuosos, cuan-
dera consolación que hay en la adver- do nos encontramos embrollados por
sidad; por esto sois perezosos en el el temor pecaminoso; así también por
cumplimiento del deber: mas como aho· otra parte, el que se ha preparado para
ra os he demostrado cuán útil es la dis- soportar los males, sigue adelante la
ciplina de la cruz, esta doctrina debería senda recta por donde el Señor lo lla-
infundir nuevo vigor a todos vuestros me, y no se vuelve a derecha ni a iz-
miembros, para que podáis estar listos quierda. En resumen, él nos prescribe
y prontos, con manos y pies, a seguir esta regla para !luestra conducta, a fin
el llamado de Dios." Además, parece de que nuestros pasos sean guiados de
aludir a un pasaje en lsaías ( 35:3), acuerdo con la voluntad de Dios. de
donde el profeta ordena a los. maes- suerte que ni el temor ni las atracciones
tros piadosos fortalecer las vacilantes del mundo, ni otras cosas, puedan apar-
rodillas y manos débiles, ofreciéndoles tarnos de ella. 12
la esperanza de la gracia; empero el De aquí que añade: Porque lo que es
Apóstol manda a todos los fieles que cojo no se salga fuera del camino, o, no
284 JUAN CALVINO
sea que cojeando se extravíe; es decir chas cosas que nos darán ocasión para
no sea que por cojear, a la larga, se discordias. He aquí la razón por la cual
queden lejos del camino. El llama co- el Apóstol inmediatamente agrega que
jear, cuando las mentes de los hombres ello equivale a decir que no sólo debe-
fluctúan, y no se consagran sinceramen- mos cultivarla porque nos convenga,
te a Dios. Así habló Elías a quienes sino que debemos esforzarnos con toda
mezclaron sus propias supersticiones solicitud por conserv.arla entre nosotros.
con el culto divino: "¿Hasta cuándo Y esto no podrá lograrse excepto que
claudicaréis (hebreo, co¡.ear) entre dos olvidemos muchas ofensas y practique-
opiniones?" ( 1 Reyes 18:21.) Y es una mos la mutua indulgencia.H
forma digna de b.ablar, porque es peor Sin embargo, como la paz no puede
extraviarse que cojear. Ahora bien, los ser mantenida con los impíos, a no ser
que comienzan a renquear no se salen que aprobemos sus vicios y maldades,
del camino recto inmediatamente, sino el Apóstol inmediatamente agrega que
que poco a poco f.e apartan de él, hasta la santidad tiene que seguirse junta-
que después de haber sido llevados por mente con la paz; como si nos recomen-
un sendero diferente se quedan embro- dara la paz con esta excepción, que no
llados en medio del laberinto satánico, debemos permitir que la amistad de los
De aquí que el Apóstol nos amoneste malos nos corrompa o contamin·e; por-
a que luchemos por suprimir a tiempo que la santidad tiene una consideración
este renqueo; porque si cejamos, a la especial para Dios. Por consiguiente
la•rga nos apartará de Dios. aunque el mundo entem se levantara
Las palabras ciertamente pueden in- en una guerra fulminante, la santidad,
terpretarse: "No sea que el cojear se con todo, no ha de abandonarse, porque
empeore," o se desvíe; con todo, el sig- es el vínculo de nuestra unión con Dios.
nificado permanecería igual; pues lo En suma, fomentemos la concordia en-
que el Apóstol -insinúa .es que los que tre los hombres, pero_ únicamente, de
no se mantienen rectos en su marcha, acuerdo con el probervio, "hasta donde
sino que gradual y descuidadamente se la conciencia lo permita."
vuelven aquí y allá, eventualmente que- El dedara que sin la santidad nadie
darán por completo alejados de Dios. 1 s verá al Señor; porque no veremos a Dios
14. Seguid la paz,, etc. Los hombres más que con los ojos del espíritu reno-
nacen ya con_ una tendencia que parece vados conforme a su imagen.
rehuir la paz; _pues todos consideran 15. Mirando bien, o cuidando, o pre-
sus propios intereses, siguen sus propios caviendo cuidadosamente, etc. 16 Por
caminos, y no se preocupan por adap: estas palabras insinúa el Apóstol que
tarse a la línea de conducta de los de- es muy fácil apostatar de la gracia de
más. A menos que con energía trabaje- Dios; pues no sin razón exige la vigi-
mos para seguir la pa~. jamás la .reten- lancia, porque tan pronto como Satanás
dremos; pues diariamente pasarán mu- nos ve confiados o descuidados, instan-
.EPISTOLA A LOS HEBREOS 285
táneamente nos embauca. En resumen, esto mismo habla ahora el Apóstol; pues
tenemos necesidad de esforza!l'llos y vi- predice lo que pasará si permitimos que
gilar, si hemos de perseverar en la gra- dicha raíz crezca; corromperá y conta-
cia de Dios. minará a muchos. El Apóstol no sólo
Además, en la palabra gracia, inclu- pide a cada uno que arranque esa peste
ye toda nuestra vocación. Si alguno de- de su corazón, sino también les prohibe
duce de aquí que la gracia de Dios no que la dejen crecer entre ellos. No pue-
es eficaz, excepto que nosotros mismos de evitarse, ciertamente, que estas raí-
espontáneamente cooperemos con ella, ces se encuentran siempre en la Iglesia
tal argumento es trivial. Bien sabemos porque los hipócritas y los impíos siem-
cuán g.\fande es la pereza de nuestra pre, se mezclan con los buenos; mas
carne que necesita, por tanto, de con- cuando éstas broten deberán ser corta-
tinuos incentivos; mas cuando el Señor das, no· sea que al crecer ahoguen la
nos estimula por medio de advertencias buena semilla.
y exhortaciones, al propio tiempo él
El llama amargura a lo que Moi-
mueve y excita nuestros corazones, pa-
sés designa como hiel y ajenjo: pero
ra que sus exhortaciones no sean en va-
ambos s~ refieren a una raíz venenosa
no, o se; pasen por alto sin. efecto algu-
y mortal. Puesto que es tan fatal y tan
no. Por consiguiente, de los preceptos
mala, nos corresponde eliminarla con
y exhortaciones no hemos de deducir
esfuerzos denodados, para que no bmte
lo que el hombre puede hacer d~ sí mis-
y se extienda má~. 18
mo, o cuál sea el límite del libro albe-
drío; porque, sin duda la atención o asi- 16. Que ninguno sea fotnkario, o
duidad que el Apóstol exige aquí,, es profano, etc. Así como antes les había
un don de Dios. exhortado a la santidad, así ahora, pa-
Qúe ninguna raíz, etc. No dudo que ra reivindicar1os de las contaminaciones
el autor de la Epístola se refiera aquí opuestas a ella, menciona una dase par-
a un pasaje-·escrito por Moisés en Deu- ticular de contaminación y dice, ."Que
teronomio 19: 18; porque después de ha- ninguno sea fornicario." Empero él in-
ber promulgado la ley, Moisés exhortó mediatamente emplea una expresión ge-
al pueblo a estar alerta contra alguna neral y añade, "o prof::mo;" porque es
raíz que al germinar produjera hiel y el término estrictamente contrario a la
ajenjo entre ellos. Poco después expli- santidad. El Sefíor nos llama, precisa-
ca lo que quiso decir: que nadie deján- m'ente, con el fin · de hacernos santos
dose llevar por el pecado, a semejanza caminando en la obediencia. Esto se lo-
de los borrachos que están acostumbra- gra cuando renunciamos al mundo; mas
dos a provocarse el deseo, estimulando quien en tal forma se deleite en su pro-
los apetitos pecaminosos, acarreara el pia inmundicia, de suerte que continua-
menosprecio de Dios por medio de 1a se- mente se revuelca en ella, se profana a
du.ctora esperanza .de la impunidad. De sí mismo. Podemos. a un tiempo, con-
286 JUAN CAL V 1 N O
siderar lo profano como significando nor con el cual Dios nos favorece; y
generalmente a todos aquellos que no toda la riqueza, todas las comodidades,
valúan la gracia de Dios tanto como los honores y placeres del mundo, y to-
pata buscarla y despreciar ·el mundo. do lo que comúnmente se juzga necesa-
Mas como los hombres se hacen profa- rio para 1? felicidad, cuando se compa-
nos de diferentes modos debemos lu- ran con este honor, no son de más valor
char con más fervor para no permiti!L' que un bocado de carne. Ciertamente,
que Satanás se cuele .por alguna aber- el que nosotros ~JOngamos un alto pre-
tura y nos manche (On sus corrupcio- cio a las cosas que casi no valen nada
nes. Y como no puede haber una ver- proviene de los deseos depravados que
dadera religión c;in santidad, debemos nos deslumbran y ciegan. PO!r tanto, si
progres&- continuamente en el temor de queremos ocupar un lugar en el santua-
Dios, en la mortificación de la carne, rio de Dios, debemos aprender a des-
y en el ejercicio de la piedad; pues en preciar los bocados de estl.a clase de
tanto no nos apartemos del mundo, y carne, con los cuales Satanás acostum-
volvamos a chapotear en su inmundi- bra a atrapar a los réprobos. 17
cia, renunciamos a ·la santidad. 17. Deseando heredar la bendición,
Como Esaú, etc. Este ejemplo pue- etc. Al principio Esaú consideraba co-
de considerarse como una· explicación mo un deporte, o como un juego de ni-
de la palabra profano; porque cuando ños, el hab.er vendido su primogenitura,
Esaú dio más valor a: una comida que pero al fin, demasiado tarde, se dio
a su primogenitura, perdió su bendición. cuenta del tesoro que había perdido,
Profanos, pues, son todos aquellos en cuando la bendición, dada por su padre
quienes el amor al mundo predomina ~ a Jacob, le fue rehm:¡ada. Entonces los
impera en tal forma que se olvidan del que se dejan llevar por las tentaciones
cielo: tal como sucede, con los que son del mundo, se apa1'tan ellos mismos de
llevados por la ambición, o que aman Dios, y venden su propia salvación,
el dinero o las riquezas, o que se en- para alimentarse con los bocados de es·
tregan a la glotonería, o que se embro- te mundo, penS:ando que no vale la pe-
llan en muchos otros placeres; y en sus na: más aun, se lisonjean y aplauden a
pensamientos y deseos no dan lugar, sí mismos c.omo si fuesen extremada-
o si lo dan, quizá sea el último, al reino mente felices. Cuando abren sus ojos
espiritual de Cristo. es demasiado tarde, de suerte que ad-
El ejemplo es en tal caso muy apro- vertidos por el espectáculo d~ su propia
piado; porque cuando el ~señor se pro- maldad, resienten la pérdida de la cual
pone manifestar la fuerza de aquel amor no se habían percatado.
que tiene para su pueblo, designa a quie- Mientras Esa11 tenía hambre, no le
nes ha llamado a la esperanza de la vi- importó nada sino llena!L' su estómago;
da eterna, con el nombre de primogé- cuando se hartó .se río de su hermano, y
nitos. Inmenso, ciertamente, es este ho- lo consideró como un tonto por haber-
EPISTOLA A LOS HEBREOS 287
se privado voluntariamente de un plati- del todo muertas, poco después senti-
llo. Más aun, tanto como esta es la es- rán la·s horrorosas agonías como casti-
tupidez de los impíos, en tanto que ar- go a su estupidez. Mas aunque esto no
den en deseos depravados o cuando in- acontezca a todos, sin embargo como
moderadamente se entregan a los place- el peligro existe, el Apóstol justamente
res pecaminosos; después de un tiem- amonesta a todos a mantenerse alerta.
po ellos entienden cuán fatal les resul- Surge también otro problema, ¿qué,
tó todo aquello que tan ansiosamente el pecador dotado de arrepentimiento
deseaban. La palabra reprobado signi- no logra nada con ello? porque el Após-
fica que fue rechazado, o que su petición tol parece significar esto al decirnos que
le fue negada. el arrepentimiento de Esaú no le apro-
Que no halló lugar de arrepenti· vechó. Mi respuesta e3, que el arrepen-
mien-to, etc., es decir, no aprovechó timiento no ha de entenderse aquí co-
nada, ni ganó nada con su arrepenti- md la sincera conversión a Dios; sino
miento tardío, aunque procuró con lá- como ese terror con el cual Dios aflige
grimas la bendición que, por su propia a los impíos, después de que se han en-
culpa, había perdidoY tregado por mucho tiempo a sus iniqui-
Ahora bien, como el autor advierte dades. Ni es de extrañar que este pa-
el mismo peligro para todos los que des- vor se afirme que es inútil e ineficaz,
precian la gracia de Dios, cabría pre- porque ellos, mientras tanto, ni se <arre-
guntar, ¿no queda esperanza de perdón pienten ni odian sus vicios, sino única-
cuando la gracia se ha menospreciado mente son atormentados por una sen-
y su Reino se h'l tenido· en menos esti- sación de sus propio castigo. Lo mismo
ma que el mundo? A esto respondo, que puede afirmarse de las -lágrimas; siem-
el perdón no se niega a los tales ex; pre que un pecador gima a causa de
presamente, sino que se les amonesta sus pecados, el Señor se encuentra dis-
para que tengan cuidado, no sea que puesto a perdonarlo, y la misericordia
a ellos también les suceda lo mismo. Y de Dios jamás es buscada en vano, pues
sin duda, podemos ver diariamente mu- al que llama se le abrirá (Mat. 7:8,)
chos ejemplos de la severidad divina, pero con las lágrimas de Esaú eran las
los cuales prueban que él se venga de de un desesperanzado, no fueron derra-
las burlas y mofas de los profanos: por- madas por haber ofendido a Dios; así
que cuando ellos cuentan con el maña- los impíos, por mucho que puedan de-
na, súbitamente los arrebata por medio plorar su suerte, quejarSe y dar alari-
de la muerte en una forma inaudita e dos, con todo, ellos no llaman a la puer-
inesperada; cuando juzgan como mera ta de Dios para pedir misericordia, por-
fantasía lo que oyen acerca del juicio que esto no puede hacerse más que por
divino, Dios los caza en· forma tal que fe. Y cuanto más penosamente los ator-
se ven obligados a reconocerlo como su mente la conciencia, más lucharán con-
Juez; y los que tienen sus conciencias tra Dios y más se enfurecerán contra
288 JUAN CALVINO
1 Una "nube" con sentido de multitud al afrontar las duras pruebas a que fue
numerosa es una metáfora clásica, mas sometido.
no bíblica. Una nube de lacayos, y una 5 "Corrección" es el término mejor
nube de pájaros, son metáforas emplea- para paídeía, ya que representa el voca-
das por Homero; una nube de infante- blo hebreo musar, y no castigo. "Des-
ría y caballería, por Livy. preciar" en hebreo significa considerar
2 Véase el Apéndice P 2. una cosa como insignificante o con
3 Véase el Apéndice Q 2. desdén, y así en griego también sig-
4 "Esforzándose contra el pecado" o, nifica estimar una cosa como de nin-
lidiando o luchando contra el pecado," guna o poca importancia: el significado
"el pecado de apostasía," dice Grocio; es, no seáis estoicos; y luego el sis·
el pecado de sus perseguidores, dicen nificado de la cláusula siguiente es, no
Macknight y Stuart; el pecado se con- os desalentéis. "No os impacientéis," o
sidera aquí como representando a los "no desmayéis" o "no desesperéis al ser
pecadores, lo abstracto por lo concre- reprendidos o castigados."
to. El Apóstol afirma que ellos no ha- 6 Beza, Grocio, Macknight, y Stuart,
bían resistido, ¿rel!istido qué? esto pa- están de acuerdo juntamente con Cal-
rece explicarlo al agregar, "combatien- vino al leer las primeras palabras in-
do contra el pecado." Era pues el ata- terrogativamente. "¿Y habéis olvidado
que del pecado lo que no habían resis- ya?" etc.
tido hasta la sangre; y ese pecado fue Ribera, el jesuita, en su comentario
evidentemente la apo!;tasía, el pecado sobre el primer versículo dijo. "El
manifestado a ellos plausiblemente, o Apóstol indirectamente ( tacité) los acu-
a punto de circundados o envolverlos, sa, porque no tenían el recurso de las
mencionado en el versículo primero. Escrituras en sus aflicciones; compáre-
Aquí la f(aseología es similar a la se con Rom. 15:4." Capellus, refirién-
del versículo anterior; un participio da dose a este pasaje, observó: "Desearí\3
fin a la oración, y ese modifica el ver- que los jesuitas hablasen siempre en es-
bo precedente "que no os canséis, al ta forma; empero Ribera debió haber
desmayar vuestros ánimos." El desa- recordado que Pablo se dirigía al re-
liento o descaecimiento de la mente iría baño más bien que a los pastores, y
acompañado inevitablemente de la fati- que por lo tanto las Escrituras deben
ga. La fe o fortaleza de mente es nece- ser leídas por los laicos."
saria para prevenir la fatiga o cansancio La clara insinuación· del pasaje es, sin
cuando se ha entrado en las contiendas duda, que los hebreos debieron haber
o grandes pruebas; y como un preven- prestado atención a las verdades con-
tivo contra el debilitamiento, se nos tenidas en la Escritura.
aconseja que consideremos atentamente 7 Véase el Apéndice R 2.
el compartimiento de nuestro Salvador 8 En este versículo, la palabra "hi-
EPISTOLA A LOS HEBREOS 295
jos," ha de entenderse después de "to- a su antiguo vigor, para que podáis con-
dos;" esto es: "todos los hijos han sido tender con vuestros enemigos y vues-
hechos partícipes," así lo interpretan tras pruebas, y correr vuestra carrera.
Macknight y Stllart. Como "hijos," da Antes ellos !J.abían actuado noble-
fin al versículo, la palabra es omitida mente, tal como se afirma en el capítu-
aquí. Aquellos que únicamente llevan lo 10:32-34; el Apóstol ahora los ex-
el nombre de cristianos son llamados horta a .recobrar su primer vigor y for-
"bastardos," o hijos ilegítimos o espu- taleza. Macknight lo interpreta: "Colo-
rios, porque no son nacidos de Dios, carse en su posición correcta." El verbo
sólo hijos de la carne. No son lsaacs anorthó literah;nente significa endere-
sino lsmaeles, cualesquiera que sean sus zar, y así se emplea en Lucas 13: 13;
profesiones,· y no importa que hayan si- pero también tiene el significado de re-
do bautizados o que participen de los novar o restaurar al estado primitivo,
privilegios externos del evangelio. o reedificar. Véase Hechos 15: 16. Y
9 He aquí, un ejemplo entre muchos en este sentido lo entiende Schleusner
t;>tros, en el cual se le permite a la in- en este pasaje. Se utiliza en la Septua-
genuidad del hombre involucrar nece- ginta con el sentido de establecer, con-
sariamente cosas ·en dificultades. La firmar, hacer firme o fuerte. Véase Jer.
comparación se establece .aquí sobre 1O: 12. De aquí que Stuart dé esta ver-
dos hechos palpables: hay padres de sión: "Confortad las manos débiles y
nuestra carne, Le., el cuerpo, y tienen las rodillas endebles."
por un breve tiempo el deber de actuar Empero la ide;¡ de reparar, o restau-
como tales; empero Dios, siendo el. rar, o vigorizar, da al pasaje el signi-
Padre de nuestros espíritus, que con- ficado más enfático. El Apóstol. en este
tinuarán para siempre, trata con noso- caso, únicamente toma algunas palabras
tros de un modo que corresponde a de lsaías y las acomoda a su propósito.
nuestro destino. La cuestión de instru- 12 Después de haber hab~ado de fuer-
mentalidad no tiene que ver nada con za, el autor les dice cómo utilizar esa
el tema. fortaleza. Confortáos, y seguid el ca-
Ni puede justamente deducirse de es- mino, recto; seguid adelante por el cza-
te pasaje algo tocante a la inútil con- mino recto del deber. Véase el Apéndi-
troversia de si tanto el alma como el ce T 2.
cuerpo son engendrados por los padres, 13 Esta interpretación es dada por
como algunos lo han pensado; y jus- Grocio, Mackrtight y Stuart: empero
tamente puede llamarse inútil, porque Beza, Doddridge, y Scott, asumen el
está fuera del alcance de los humanos. punto de vista dado en nuestra versión
10 Véase el Apéndice S 2. acerca de una persona débil o lisiada
11 Las palabras no son del hebreo ni tal como se p.retende con to cholón. La
de la Septuaginta, empero el orden va Vulgata interpreta así: "para que nin-
más de acuerdo con el primero que con guno cojeando se vaya por el mal cami-
la última. El hebreo es: "Levantad las no, sino que más bien -se cure."
manos caídas, y vigorizad las rodillas 14 Se ha observado justamente que
tambaleantes;" y la Septuaginta, "Sed diólco es seguir o perseguir a uno que
fuertes, vosotras manos caídas y rodi- huye de nosotros. Significa no sólo bus-
Has paralizadas." La interpretación li- car la paz sino esforzarse por mantener-
teral del pasaje es, "Por lo tanto, res- la. En el Salmo 34: 14, tenemos perse-
taurad las manos debilitadas (o relaja- guir después de buscar, "busca la paz y
das) y las rodillas paralizad as;" Le .. persíguela," i.e. lucha ardorosamente
296
por asegurarla y retenerla. Rom. 13: 18, también la bendición paternal, la cual
es una explicación. , incluía cosas temporales y espirituales.
Empero el vigoroso esfuerzo por la La palabra tópos tiene este significado
paz tiene que extenderse a la santidad tiempo y desde el principio del mundo
no castidad, como Crisóstomo y otros pertenecía al primogenito, no tiene na-
padres ló han imaginado. sino "santi- da que lo apoye. Abel fue un sacerdote
dad" en su más amplio sentido, pureza así como Caín, y un mejor sacerdote
de corazón y de vida, santidad tot\11. La también.
palabra hagiasmós es ciertamente toma- 18 Aunque muchos, tales como Beza,
da en un sentido limitado, e interpreta- Doddridge, Stuart, etc .. consideran que
da "santificación," 1 Tes. 4:3; y así pue· es "arrepentimiento" como el de Isaac,
de interpretarse aquí, como en esos pa- sin embargo, la frase parece favorecer
sajes donde evidentemente significa san- las opiniones de Calvino, "no encontró
tidad total. 1 Cor; 1 :30; 2 Tes. 2.13; lugar de arrepentimiento," es decir, la
1 Ped. 1 :2. El artícuJo le precede con admisión al arrepentimiento; fue inad-
objeto de demostrar su relación con lo misible, no se encontró lugar para ello.
que sigue: "y la (o esa) santidad sin la La palabra tópos tiene este significado
cual nadie verá al Señor." en el capítulo 8:7; "cierto no se hubie-
15 Significa 1Jropiamente "vigilar," ra procurado lugar (o admisión) para
se interpreta "teniendo cuidado," en 1 el segundo." El mismo sentido se da a
Ped. 5:2, que es la otra parte donde la palabra en Edesiástico 38: 12: "da
se halla, solamente. La palabra obispo lugar (o admisión) al médico iatro dos
se deriva de ella. Se interpreta: "Pres- tópon." Nosotros daríamos esta inter-
tar atención," por Erasmo; "Atender pretación, "porque no encontró lugar
con diligencia," por Grocio; "Cuidar," para arrepentirse;" él pareció arrepen-
por Beza; "Mirar a ello.' por Dod- tirse de su pecado y su locura, pero su
dridge: "Observando cuidadosamente, arrepentimiento no sirvió de nada, por•
por Macknight; y "Atender a," por que no fue admitido; en su caso, no se
Stuart. Considerando lo que sigue, "te- permitía el arrepentimiento, tal como
niendo cuidado" sería la mejor versión. lo testifica la narración del Génesis.
16 Véase el Aoéndice U 2. La dificultad acerca de "la" en la
17 Se dice q~e "por un manjar de cláusula siguiente desaparece, cuando
c!arne," literalmente; "por una comida," consideramos que aquí, como en algu-
o "por un platillo," como lo interpreta nos ejemplos anteriores, el Apóstol arre-
Doddridge "vendió él su primogenitu- gla sus oraciones de acuerdo con la ley
ra," o según Macknight "regaló sus del paralelismo; aquí hay cuatro frases:
derechos de primogenitura."· En esta la primera y la últi.p.1a están relaciona-
referencia el Apóstol da la esencia sin das, y tlambién las dos de en medio:
considerar los términos, aunque él adop- "Porque ya sabéis, que aun des-
ta los de la Septuaguinta en ambos ca- pués deseando heredar la bendición ..
sos; el verbo, que significa "regalar" Fue reprobado,
empleado en el sentido de vender rega- Que no halló lugar de arrepentimiento.
lado, y derechos de promogenitura o Aunque la procuró con lágrimas
de primogénito. El vocablo en hebreo ( i.e; la bendición. ) "
significa primogenitura, empleado evi· Aunque Macknight dio la otra expli-
dentemente por rnetonima para sus me- cación de "arrepentimiento" sin em-
rechos y privilegios. No sólo una do- b~ugo, consideraba la bendición como
ble porción tocaba al primogénito, sine el antecedente del "la" de la última lí-
EPISTOLA A LOS HEBREOS 297
nea. Aunque con lágrimas de arrepen- 19 y 20; mas no consecutivamente como
timiento procuró la bendición, no obs- aquí; ni se emplean Jos mismos térmi·
tante fue reprobado; fue como si la nos. "Obscuridad," gnofo, debería ser
puerta del arrepentimiento se hubiera "una nube densa o negra," Exodo 19:
cerrado, y no pudiera abrirse más. 16. "Turbión," thuélle no se menciona
19 La relación de esta parte ha sido en Exodo ni en Deuteronomio; pero in-
considerada por algunos como la si- cluye evidentemente "los truenos y re-
guiente: Habiendo exhortado a los he- lámpagos," por lo menos dos veces men-
breos a la paz y a la santidad, y des- cionados en Exodo, pero ni una vez
pués de amonestarlos contra ~a aposta· en Deuteronomio.
sía y los excesos pecaminosos, ahora 22 "Los hebreos," dice Grocio, "se
el Apóstol da fuerza a sus exhortacio- allegaron en cuerpo a un monte mate-
nes y advertencias demostrando la su- rial; mas nosotros en espíritu a ese que
perio.ddad del evangelio sobre la ley. · es espiritual".
Eséa es la opinión de Doddridge y 23 Las palabras al final del versículo
Stuart. Parece que Scott relacionó esta 20, "o pasada con dardo," no se consi-
parte con el capítulo 10:28-31, y que deran como originales, pues no se en-
consideró que el propósito del Apóstol cuentan en los mejores MSS, y ningu-
fue presentar un ejemplo, a más de no autorizado las contiene.
los anteriores, de la superioridad del 24 Algunos suponen que la referen-
evangelio, a fin de probar que el descui- cia aquí alude a Exodo 19:16,17. En
do de éste implicaría mayor culpabili- el versículo anterior se afirma que to-
dad que el menosprecio de la ley. Y do el pueblo en el campamento tembla-
este parece haber sido el punto de vis· ba; y se infiere que Moisés se encontra-
ta de Calvino, al cual parece favorecer ba con ellos a la sazón; pues se dice en
la última parte del capítulo. La palabra el versículo siguiente que él los s.acó
gar puede interpretarse "además". fuera del campamento. Empero el pa-
20 Se ha conjeturado que me (nega- saje que más evidentemente parece in-
ción) se ha omitido antes de "se podía sinuar lo que aquí se afirma, es el ver-
tocar;" porque en tal caso el pasaje co- sículo 19, donde se nos dice, que cuan-
rrespondería más exactamente con el do el sonido de la trompeta iba esfor-
relato c<>ntenido en Exodo, pues al zándose en extremo, "Moisés habló," y
pueblo se le prohibió expresamente to- "Dios le respondió en voz." Ahora bien,
car la montaña. Una omisión de esta no se nos comunicó lo que él habló, ni
naturaleza no sería del todo imposible. lo que Dios le contestó. Es natural. sin
La frase tal como está, a duras penas embargo, deducir que bajo las circuns-
admite una construcción gramatical: ~e tancias mencionadas, Moisés expresó
ha descubierto oue fue necesario dar sus temores, y Dios se los quitó; Esto
el sentido de adj~tivo al participio. No se hace todavía má probable cuando
habría tal necesidad si las palabras se consideramos lo que Moisés dijo al pue-
interpretasen: "al monte que no se po- mente inferir que la respuesta de Dios
dí:a tocar, y al fuego encendido, etc." blo al expresar ellos sus temores; véa-
21 Las palabras utilizadas aquí no es- se Exodo 20:20. Podemos razonable-
tán tomadas literalmente del hebreo ni a él fue de naturaleza similar.
de la Septuaginta. Las cuatro cosas men- 25 Calvino sigue a la Vulgata, y re-
cionadas en este versículo, y las dos co- laciona panegúrei con "ángeles." Sig-
sas mencionadas en .el versículo siguien- nifica una asamblea entera o general.
te, se encuentran en el relato de Exodo ocurre en la Septuaginta, y representa
,298 JUAN CALVINO
abandonado sus hogares por causa del su cuerpo." Ninguno de los dos puedo
nombre de Critso. aprobar, porque yo aplico las palabras
Y a fin de recomendar con insiste- al cuerpo de la Iglesia, de modo que el
da este deber, añade que algunas ve- significado seria este: "Puesto que sois
ces los ángeles fueron hospedados por miembros del mismo cuerpo, os corres-
aquellos que pensaron haber alojado ponde sentir en común por los males pel
a hombres únicamente. No dudo que otro, nara que no haya nada desunido
esto se refiera a Abrahán y a Lot; quie- entre vosotros.'' 2
nes teniendo la costumbre de practicar 4. Honro~o es €'n todo~ el matrimonio
la hospitalidad, sin saberlo ni imaginar· etc. Algunos opinan que esta es una ex-
lo, hospedaron ángeles; asi sus casas hortación a los casados para que se com·
se vieron honradas en forma extraordi· porten modestamente, y en forma de-
naria. Y ciertamente Dios demostró corosa, para que el marido viva con su
que la hospitalidad le era especialmente mujer sobria y castamente, y que no
aceptable, cuando otorgó semejante ho- mancillen el lecho conyugal con desen-
nor a Abrahán y a Lot. Si alguno ob- frenos inconvementes. En este caso
jetare y dijere que esto rara vez acon- ha de entenderse un verbo con sentido
teció, he aqui mi respuesta: Que no sólo de exhortación: "Que el matrimonio
a los ángeles, sino a Cristo mismo reci- sea honroso." Sin embargo. el indicati-
bimos cuando acogemos a los pobres en vo es no seria impropio; porque cuando
su nombre. En las palabras del original escuchamos que el matrimonio es hon-
griego hay una hermosa alteración que roso, debemos pensar inmediatamente
no puede traducirse al latin. que tenemos que conducirnos. dentro
3. Acordaos de los presos, o cuidad del tal en forma decorosa y decente.
de los presos, etc. No hay nada q!le nos Otros entienden el razonamiento a ma-
pueda proporcionar un sentimiento más nera de concesión ·en esta forma: "Aun-
genuino de compasión que el colocarnos que el matrimonio es honroso, es ili-
en el lugar de los que se encuentran en cito no obstante cometer fornicación;"
desgracia; por lo cual el Apóstol afir- empero este sentido, como todos deben
ma que debemos pensar en los presos entenderlo, es rígido. Yo me inclino a
como si estuviéramos presos juntamente pensar que el Apóstol pone aquí el ma-
con ellos. Lo que sigue a la primera trimonio en contraste con la fornica-
cláusula, como que también vosotros sois ción y como un remedio para ese mal:
del mismo cuerpo, se explica de diferen- el contexto claramente demuestra que
tes maneras. Algunos adoptan un punto esto fue su significado; porque antes de
de vista general asi: "Vosotros también advertir que el Señor castigará a los
estáis expuestos a los mismos males, fornicarios, él anuncia cuál es la ver-
conforme al destino común de la huma- dadera vía de escape: vivir honrosa-
nidad; empero otros le dan un sentido mente en el estado matrimonial.
más estrecho; "Como si estuviérais er. He aquí pues el punto principal, que
EPISTOLA A LOS HEBREOS 303
la fornicación nn quedará impune, por· mente había estado sembrando secreta·
que Dios se aprestará a castigarla. E mente desde entonces, a saber, que el
indudablemente, como Dios ha hende· matrimonio es una cosa profana, o al
ciclo la unión del hombre y la mujer, menos muy alejada de la perfección cris-
decretada por él mismo, indica que cual- tiana; porque aquellos espíritus sed~c
quier otra unión diferente a ésta, es con· tores, que prohibían casarse, y que fue-
denada y maldecida por él. Por consi- ron profetizados por Pablo, niuy pronto
guiente el autor advierte el castigo, no. aparecieron. Para que ninguno, pues,
sólo para los adúlteros, sino también se imagine tontamente que el matrimonio
para los fornicarios pues ambos se sólo se permite al pueblo y no a los
apartan de la santa institución estable- que tienen algún puesto elevado en la
cida por Dios; más aun, ellos la violan Iglesia, el Apóstol elimina toda excep-
y destruyen mediante las relaciones se· ción; además, él no nos enseña que se
xuales ilegítimas, ya que sólo existe conoce como una indulgencia, como so-
una unión legítima, ratificada por la físticamente lo afirma Jerónimo, sino
autoridad y aprobación divina. Pero como una cosa "honrosa". Es extraño,
como no es posible restringir las concu- verdaderamente, que quienes introduje-
piscencias sexuales, sin el auxilio del ron la prohibición del matrimonio en el
matrimonio, lo recomienda llamándolo mundo, no se hayan espantado con esta
''honroso." declanación tan expresa; mas fue nece-
Lo que añade en seguida, y el lecho sario entonces dar rienda suelta a Sa·
sin manciUa, lo dice según pienso, con tanás, a fin de castigar la ingratitud de
objeto de que los casados sepan que quienes rehusaron a escuchar a Dios.
no todas las cosas les son lícitas, y que 5. Sean las costumbres vuestras sin
el uso del matrimonio debe ser modera· avaricias, etc. Mientras que por una
do, para no dar lugar a algo contrario parte procura el autor corregir la ava·
a la modesti~ y la castidad. 3 ricia, por otra nos pide de manera jus-
Al decir en todos, entiendo que de· ta y sabía que estemos contentos con
sea significar, que no hay razón por lo presente porque en el verdadero
qué prohibir el matrimonio a cierta cla- menosprecio al dmero, o al menos en
se de personas, pues lo que Dios ha una verdadera grandeza de entendimien·
permitido a la humanidad unive¡rsal- to en su uso correcto y moderado, cuan-
mente, es correcto para todos, sin ex· do estamos contentos con lo que el Se-
cepción; quiero decir, para todos los ñor nos ha dado sea poco o mucho;
que son idóneos para el matrimonio y pues es muy raro que un avaro se sa-
sienten la necesidad de él. tisfaga con nada: mas al contrario; los
Se hacía necesario ciertamente que que no están satisfechos con una por-
este asunto se presentara en forma ex- ción moderada, siempre buscarán más,
presa y llana, a fin de evitar una supers- aún cuando disfruten de la mayor opu·
tición, cuya simiente Satanás probable- lencia.. Fue una doctrina que Pablo
304 JUAN CALVINO
declaró, y que también aprendió, por- de los hombres, cuyo desasosiego sin
que él supo cómo vivir holgadamente y ella es demasiado bien conocido.
también cómo aguantar la necesidad.
Entonces, aquel que ha puesto límites 7. Acordaos de vuestros pastores, que
a sus deseos, como para aceptar su parte os hablaran la palab;a de Dios; Ca
resignadamente, ha logrado expulsar de fe de los cuales imitad, considerando
su corazón el amor al dinero! cuál haya sido el éxito de su conducta.
Porque él dijo, etc. El cita aquí dos 8. Jesucristo es el mismo ayer, y hoy.
testimonios: el primero está tomado, y por los siglos.
como algunos opinan, del primer capítu- 9. No seáis llevados de acá para allá
lo de Josué, pero yo me inclino a creer por doctrinas diversas y extrañas; por-
que es una declaración tomada de la que buena cosa es afirmar el corazón
doctrina común de la Escritura, exp~e en la gracia, no en viandas, que nun-
sando: "El Señor, por todas partes, pro- ca aprovecharon a los que anduvieron
mete que jamás nos faltará." El deduce en ellas.
de esta promesa lo que se encuentra en
el Salmo 118; que tenemos la fortaleza 7. Acordaos, etc. Lo que sigue no se
para vencer el temor cuando nos senti- refiere tanto a la moral como a la doc-
mos asegurados de la ayuda divina,fi trina. El Apóstol primero pone ante los
E.l aquí ciertamente arranca el mal judíos el ejempb de aquellos por quie-
de raíz, como es necesario hacerlo cuan- nes ellos habían sido enseñados; y es-
do tratamos de lil:.erar las mentes de los pecialmente parece hablar de los que
hombres. Es cierto que el origen de la habían sellado con su propia sangre
avaricia es la desconfianza; porque to- la doctrina que recibieron; porque in-
do aquel que tiene dentro de su corazón dica algo memorable cuando dice: , cbn-
la seguridad de que jamás será desam- siders.ndo cuál haya sido el éxito de su
parado por el Señor, no se preocupará conducta; aunque no veo razón por qué
demasiado acerca de lo presente, por- no debiéramos ~ntender esto refirién-
que dependerá de la providencia de dose a aquellos que habían perseverado
Dios. Por lo tanto, cuando el Apóstol en la verdadera fe hasta el fin, tribu-
trata de curarnos el mal de la avaricia, tando así un fiel testimonio a la sana
sabiamente llama nuestra atención a doctrina a través de su vida entera
las promesas de Dios. en las que testi- como también en su muerte. Pero no fue
fica que él siempre estará presente a asunto de poca importancia, el que el
nuestro lado. A esto añade que entretan- Apóstol pusiera ante ellos a sus ma-
to que tengamos tal Ayudador no hay -estros para emularlos; pues los que nos
razón para temer. Porque en esta for- han engendrado en Cristo deben ocu-
ma jamás nos importunarán los deseos par como si fueran nuestros padres.
depravados;_ porque sólo · la fe es lo Entonces, puesto que ,ellos los habían
único que puede apaciguar las mentes visto continuar firmes y serenos en me-
F4'ISTOLA A LOS HEBREOS 305
dio de tantas persecuciones y tan va- poseído por los piadosos en todos los
riados conflictos, debieron, con sobra· siglos, que fue el fundamento perpetuo
da razón, haberse conmovido y afectado de la Iglesia. Es verdaderamente cier·
profundamente. 6 to que Cristo existió antes de haber ·
8. Jesucristo es el mismo, etc. El úni· manifestado su poder; empero el asunto
co modo por el cual podemos perseve- es, ¿cuál es el tema del Apóstol? EL
rar en la fe verdadera es- asirnos al afirmo yo, se refiere a la cualidad, por
fundamento, y no apartarnos ni un decirlo, y no a la esencia; porque el
ápice de él; pues quien no se agar.l.'la a problema no consiste en si Cristo existió
Cristo no conoce más que la vanidad, desde la eternidad. con el Padre, sino
aunque pretenda comprender el cielo y en cuál fue el conocimiento que los hom·
la tierra; porque en Cristo están incluí· bres tuvieron de él. Empero la mani·
dos todos los tesoros de la sabiduría festlación de Cristo en cuanto a su for-
celestial. Este, pues, es un pasaje ex· ma externa y apariencia, fue en verdad,
traordinario, del cual aprendemos que diferente durante la ley. Sin embargo.
no hay otro moda de ser verdaderamen- no hay razón por la cual el Apóstol no
te sabios más que fijando todos nuestros pudiera afirmar verdadera y correcta·
pensamientos en Cristo. mente que Cristo. en cuanto a los fieles,
Ahora bien, como el autor habla a los es siempre el mismo. 7
judíos, les demuestra que Cristo siem·. 9. Doctrinas diversas, etc. El deduce
pre ha poseído la misma soberanía que que no debemos fluctuar, puesto que
actualmente tiene; es el mismo, dice él, la verdad de Cristo, en la cual debemos
ayer, hoy y por los siglos. Por cuyas estar firmes, permanece fija e inmuta·
palabras insinúa que Cristo, quien en- ble. E indudablemente, la variedad de
tonces que fue proclamado en el mundo, opiniones y supersticiones, todos ·los
ha reinado desde el principio del uni· errores monstruosos, y en una palabra
verso, y que no es posible avanzar más todas las corrupciones religiosas, pro·
aiiA cuando acudimos a él. 1!1 ayer com· vienen de esto: que los hombres no
prende, pues, tod"l la época del Antiguo permanecen sólo en Cristo; pues no en
Testamento y p~ra que ninguno pudiera vano Pablo nos enseña, que Cristo nos
esperar un cambio súbito después de es dado por Dios para ser nuestra
un tiempo breve, como quiera que la pro· sabiduría.
mulgación del evangelio era entonces La significación. pues de este pasaje
reciente, declara que Cristo había si· es, que a fin de que la verdad de Dios
do revelado últimamente p\ara este ob- permanezca firme en nosotros, debemos
jeto, que su conocimiento continuará el confiar únicamente en Cristo. De esto
mismo para siempre. concluimos que todos los que ignoran a
De esto se deduce que el Apóstol no Cristo. están expuestos a todos los en·
hablaba de la sempiterna existencia de gaños de Satanás; púes· fuera de él no
Cristo, sino de aquel conocimiento suyo puede haber estabilidad en la fe. sino
p-20
306 JUAN CALVINO
bajo el magnífico esplendor del templo, sacrificios fueron añadidos como com·
es requerida de nosotros; porque debe- plementos del tabernáculo, cuando éste
mos seguirle a través de exilios, huidas, fue abolido, deducimos que también los
reproches y toda suerte de aficciones. sacrificios debieron haber cesado. Mas
Esta guerra, en la cual debemos comba- el Apóstol nos había enseñado que como
tir auri hasta la sangre, la coloca t-11 Cristo sufrió fuera del real, nosotros
oposición a aquellas sombras práctti- también somos llamados a lo mismo, y
cas de las cuales sólo los maestros de por consiguiente, el tabernáculo debe·
ceremonias se ufanaban. ser olvidado por aquellos que han d~
14 Porque no tenemos aquí ciudad seguirle.
permanente, etc. El alarga todavía m~s Surge aquí la pregunta de si quedan
la marcha que había mencionado, o sea o no sacrificios para los cristianos;
que como extranjeros y peregrinos en porque esto hubiera sido inconsistente,
este mundo debiéramos considerar que ya que los tales fueron instituidos con
no tenemos residencia permanante aqw el propósito de celebrar el culto a Dios:
sino en el cielo. Por tanto siempre que El Apóstol, pues, oportunamente refuta
seamos arrojados de un lugar a otro, esta objeción, y añade que para noso-
o siempre que nos acontezca algún cam- tros queda otra clase de sacrificios, la
bio, pensemos en lo que el Apóstol nos cura! agrada a Dios no menos que los
enseña aquí: que no ten~mos una mora- otros, y ésta consiste en el sacrificio de
da segura en la tierra, porque el cielo es alabanza como lo afirma el profeta
nuestra hérencia; y al ser probados más Oseas, 11 (Oseas· 14:2) . Ahora bien,
y más, preparémonos siempre para nues- que el sacrificio de alabanza no sólo es
tra meta final; pues los que disfrutan igualmente 'agradable a Dios, sino de
de una vida q~ieta ordinariamente se más importancia que todos aquellos
imaginan que 'tienen descanso en este sacrificios externos de la ley, aparece
mundo: por lo tanto es provechoso para manifiesto en el SaÍmo cincuenta; por-
nosotros, que somos inclinados a esta que Dios allí considera todas estas co-
clase de holgura, ser ll~vados frecúen- sas como nada, y nos manda que Íe
temente primero de aquí parla allá, para ofrezcamos sacrificios de alabanza. Por
que los que somos demasiado apegados consiguiente, de aquí podemos enten-
a mirar las cosas de abajo, aprendamos der que la más elevada forma de ado-
a volver nuestros ojos hacia el cielo. ración a Dios, justamente se refiere a
15. Así que, ofrezcamos por medio las otras prácticas; y ésta se expresa
de él a Dios siempre sacrificio de ala- cuando reconocemos la bondad de Dios
banza, etc. El retorna a esa doctrina por medio de acciones de gracias; sí,
particular a la cual había aludido, res- ciertamente esta es la ceremonia de
pecto a la abrogación de lías antiguas sacrificio que Dios ahora nos recomien-
ceremonias y se anticipa a una objeción da. No hay duda. si:n embargo, de que
que pudiera hacerse; porque como los en esta parte se incluya el todo de la
EPISTOLA A LOS HEBREOS 309
orac10n; porque no podemos darle gra- sacrificio constante y aceptable, porque
cias a Dios excepto cuando somos es- todos los actos y servicios de amor son
cuchados por él; y nadie obtiene cosa otros tantos sacrificios; y en esto iri·
algun¡a sino aquel que ora. El afirma sinúa lo disparatado y absurdo de los
en una palabra que sin el sacrificio de deseos de quienes pensaron que algo
los animales tenemos lo que Dios de- faltaba si no ofrecían animales a Dios
manda que se le ofrezca, y que en esta conforme a la ley como que Dios les
forma él es adorado recta y verdadera- concedió muchas y abundantes oportu-
mente por nosotros. nidades p~ra sacrificar. Pues aunque
Mas como fue el propósito del Após- Dios no obtenga ningún beneficio de
tol enseñarnos cuál es el modo legítimo nosotros, sin embargo, él considera la
de adorar a Dios en el Nuevo Testamen- oración como sacrificio, tanto como el
to, así nos recuerda que Dios no puede principal. que sólo éste puede tomar el
ser verdaderameate invocado por noso- lugar de todo lo demás: y luego, cuan-
tros ni su nombre- glorificado, excepto to beneficio hagamos a los hombres.
por Cristo el Mediador; porque es él Dios lo considera como hecho a él y lo
quien únicamente santifica nuestros la- honra con el nombre de sacrificio. Re-
bios, que de otra manera estarían im- sulta así que los elementos de la ley
puros, para entonar alabanzas a Dios: no sólo son superfluos ahora, sino que
y es él quien abre el camino para nues- perjudican, porque nos desvían de la
tras oraciones, y quien, en suma eje· forma correcta de sacrificar.
cuta el oficio de sacerdote, presentán- El sentido es, que 5i dese{amos sa-
dose delante de Dios a nombre nuestro. crificar a Dios, debemos invoca~lo y re-
16. Y de hacer bien y de la comuni- conocer su generosidad con acciones de
cación no os olvidéis: porque de tales gracias, y además que debemos hacer
sacrifi~ios se agrada Dios. bien a nuestros hermanos; estos son los
17 Obedeced a vuestros pastores, y verdaderos sacrificios que los cristianos
sujetaos a ellos; porque ellos velan por deben ofrecer; y en cuanto a otros sa-
vuestras almas, como aquellos que han crificios, no hay tiempo ni lugar para
de dar cuenta; para que lo hagan con ellos.
alegría, y no gimiendo; porque esto no Porque de tales sacrificios se agrada
os es útil. Dios. Ha de entenderse aquí un contras·
18. Orad por nosotros porque con- te implícito: que él ya no demanda aque-
fiamos que tenemos buena conciencia, llos sacrificios antiguos que había or-
deseando conversar bien en todo. denado hasta la abrogación de la ley.
19. Y más os ruego que lo hagáis así Pero con esta doctrina está relacio-
pará que yo os sP.a más presto restituido. nada una exhortación que debe estimu-
16. Y de hacer bien, etc. El Apóstol larnos poderosamente a ejercitar la
indica aquí otra manera de ofrecer un bondad para con nuestros semejantes:
310 JUAN CALVINO
puede aplicarse a las cosas así co· 24. Saludad a todos vuestros pas-
mo a los hombres; y lo dejó así, sin tores, y a todos los santos. Los de Ita·
decidirlo. 18 lia os saludan.
19. Y más os ruego, etc. Añade aho- 25. La gracia sea con todos vos-
ra otro argumento: que las oraciones otros. Amén.
que hicieran por él. serían provechosas Escrita a los Hebreos desde Italia con
tanto para ellos como para él, como si Timoteo.U
les dijera: "Yo nn me preocupo tanto
por mi propio bien como por el bien 20 Y el Dios de paz, etc. Para hacer
de todos ustedes; porque siendo restau- recíproco el anhelo que tenía acerca de
rado a vosotros, el bien será para todos el!os, finaliza su Epístola con oración;
en general." y ruega a Dios que confirme, o haga
Una probable conjetura pudiera, tal aptos, o los perfeccione en toda buena
vez, deducirse de aquí: que el autor de obra; porque tal es el significado de
esta Epístola estaba acosado por mu· katartísai. La consecuencia de esto es
chas .dificultades ó aue fue impedido que por ningún motivo somos . aptos
por temor a la !Jersecución, como para para hacer el bi~n hasta que seamos
no aparecer entre aquellos a quienes conformados para ello por Dios, y que
escribía.· No obstante, pudiera .ser que no continuaremos por largo tiempo ha-
así se expresara, como si estuviera Ji. ciendo bien a no ser que él nos fortalez-
bre, porque consideraba que los pasos ca; porque la perseverancia es su don
del hombre dependen de la mano .de peculiar. Ni hay duda de que como to-
Dios; y esto apart~-::e prchablemente del davía no aparecía en ellos ninguno de
final de la Epístola. · los dones del Espíritu, no es por la pri·
20. Y el Dios de paz que sacó de mera experieneia con la cual comenza-
los muertos a nuestro Señor Jesucristo, ron, por lo que aboga, sino por el me-
el gran pastor de las ovejas, por la san- joramiento con el cual ellos tendrían
gre del testamento eterno, que ser perfeccionados.
21. · Os haga aptos en toda obra Que sacó de los muertos, etc. Esta
buena para que hagáis su voluntad, ha· cláusula fue agregada por causa de la
ciendo él en vosotros lo que es agrada- confirmación; . pues el Apóstol insinúa
ble delante de él por Jesucristo: al cual que Dios es rectamente invocado por
sea gloria por los siglos de los siglos. nosotros, para que nos conduzca a la
Amén. perfección, cuando reconocemos su po-
22. Empero o.s ruego, hermanos, qtze der en la resurrección de Cristo, y cuan-
soportéis la palabra de exhortación; por- do reconocemos a Cristo mismo como
que os he escrito en breve. nuestro Pastor.· En suma, él desearía
23. Sabed que nuestro hermano Ti· que mirásemos ·a Cristo a fin de que
moteo está suelto; con el cual, si vinie- confiemos rectamente en Dios y espe-
re más presto, os iré a ver. remos su ayuda; pues Cristo fue le-
EPISTOLA A LOS HEBREOS 313
vantado de los muertos con este objeto, do; porque él valúa los decretos de su
que seamos renovados para vida eterna propia voluntad mucho más que todas
por el mismo poder de Dios; y que él las invenciones dd mundo.
sea el gran Pastor de todos para que Por Jesucristo. etc. Esto puede ex-
proteja las ovejas encomendadas a él plicarse en dos formas : "obrando por
por el Padre. Jesucristo," o "agradando por Jesucris-
Pór la sangre, etc. Yo traduje: "En to." Ambos sentidos son correctos. Pues
la sangre;" parque como beth "en" fre- nosotros sabemos que el Espíritu de
cuentemente se entiende en el sentido regeneración y también todas las gracias
de con, así prefiero considerarlo aquí. nos son otorgadas por Jesucristo, y
Pues me parece que el Apóstol quiere también es cierto, que como nada pue-
decir que Cristo (de un modo semejan- de proceder de nosotros absolutamente
te) se levantó de los muertos, que su perfecto, nada puede ser aceptable a
muerte no quedó abolida todavía, sino Dios sin ese perdón que obtenemos por
que retiene Sl! eficacia para siempre, Cristo. Resulta que nuestras obras, eje-
como si hubiera dicho: "Dios levantó cutadas en el aroma de la gracia de
a su propio Hijo pero en forma tal que Cristo, emiten una agradable fragancia
la sangre que derramÓ una vez por to- en presencia de Dios, mientras que de
das en su muerte es efic lZ después de otro modo tendrían un olor fétido~ Y o
su resurrección para la ntlí:icaCión del estoy dispuesto a incluir ambos
pacto eterno, y produce fruto lo misrr.o significados.
que si estuviera fluyendo siempre. 18 Al cual sea gloria, etc. Esto lo apli-
21. Para que hagáis su voluntad, et•;. co a Cristo. Y como el Apóstol atribu-
El ahora nos da una definición de lo ye aquí a Cristo lo que particularmen·
que es obrar bien, fijando la volunta, 1 te pertenece sólo a Dios, así presenta
de Dios como regla; pues así dice él. un claro testimonio de su divinidad;
que ninguna obra -ha de juzgarse como mas si alguno prdiere, a pesar de todo
buena, sino que sea agradable a la Vu atribuir esto al Padre, no me opongo:
Juntad de Dios, como Pablo lo demues- aunque me inclino más al otro sentido,
tra en Rom. 12:2, y en muchos otros por ser más claro.
pasajes. Recordemos pues, que en esto 22. Empero os ruego, etc. Algunos
consiste la perfección de una vida bue- entienden esto -como si les estuviera
na y santa, cuando vivimos en obedieh· pidiendo que lo oyesen: empero yo opi-
cia a su voluntad. La cl.lusula que si- no de otro modo: porque el autor men-
gue es-explicativa, hacienda él en vos- ciona, como yo creo, que había escri-
otros lo que es agradable delante- de to en pocas palabras, o brevemente, con
él. Había hablado acerca de aquella vo- el fin de no aparecer como si deseara
luntad que fue dada a conocer por la menoscabar en lo más mínimo la prác-
ley; y ahora demuestra, que en vano se tica común de la enseñanza. Aprende·
impone a Dios lo que él no ha ordena- mos pues de aquí, que la Escritura no
314 JUAN CALVINO
fue puesta en nuestras manos para si- es muy probable que cualquiera de los
lenciar la voz de los pastores, y que dos, Lucas o Clemente, fuese el autor
tampoco hemos de fastidiarnos cuando de esta Epístola. Pablo, ciertamente,
lleguen a nuestros oídos las mismas ex- acostumbraba llamarlo su "hijo;" y lo
hortaciones una y otra vez; porque el que sigue inmed¡atamente no puede ser
Espíritu Santo ha regulado en tal for- atribuido a Pablo; pues parece que el
ma los escritos que ha dictado a los autor gozaba de plena libertad, y po-
profetas y a los apóstoles, que nada dría obrar como quisiera; y además,
substrae del orden establecido por él que él estuviese entonces en alguna otra
mismo; y dentro del orden se incluye, parte más bien que en Roma, es del todo
que las constantPs exhortaciones deben probable, y tal vez se encontraba en
ser escuchadas en la Iglesia de boca de gira por diferentes ciudades, también
los pastores. Y probablemente recomien- preparándose para atravesa.r el mar.
da la palabra de exhortación por esta Ahora bien, todos estos detalles pudie-
causa, que aunque los hombres por na- ron haber sido apropiados a las circuns-
turaleza· e~tén ansiosos por aprender. tancias de Lucas o Clemente, después
prefieren oir algo nuevo y no las fre de la muerte de Pablo. 20
cuentes recordaciones que se les hacen 21. Salud, etc. Como el Apóstol es-
de las mismas cobas sabidas ya de an- cribe su Epístola en sentido general a
temano. Además, como se vuelven pe- los hebreos, es extraño que mande sa-
rezosos, de mala gana admiten ser agui- ludar a alguien, aparte de los demás;
joneados y reprendidos. mas yo pienso que él envía esta salu-
23. Sabed que nuestro hermano, etc. tación particularmente a los gobernan-
Puesto que la terminación del verbo tes, como una señal de honor, para que
griégo ginóskete, admite ambas inter- pudiese conciliados, y gentilmente guiar-
pretaciones, podemos leer: "Vosotros los a asentir a su doctrini;i. Luego añade:
sabéis," o, "sabed;" mas yo prefiero Y a todos los santos. El alude a cual-
éste último, aunque no rechazo el quiera de los dos: ya sea los fieles de
primero. 18 entre los gentiles, refiriéndose a ellos
La probabilidad es que él estuviese para que ambos, jndíos y gentiles, apren-
informando a lo::; judíos de ultramar dieran a cultivar la unidad; o bien, su
lo que no sabían. Ahora bien, si este propósito fue insinuar que los que pri-
Timoteo fue el bien conocido compañero mero recibieran la Epístola, tendrían que
de Pablo, como me inclino a pensar, comunicarla a los demás.
se expresa Macknight afirmando que 15:26; 2 Cor. 9·13. De suerte que Cal-
significan "discordantes." Lo que se vino en este aso ha invertido su signifi-
quiere significar con "diversas enfer· cado específico. La versión de Stuart es:
medades" y "diversas concupiscencias;' "No olvidés la bondad y también la li-
es, que fueron de diferentes clases o beralidad:" y explica lé! cláusul aen esta
mucha&. El propio autor, da un signifi· f~rma, "La beneficencia o bondad para
cado sin precedente a la segunda pala· con los que sufren, y la liberalidad
bra, "extranjeras," esto es, enseñadas para con los necesitados."
por maestros no autorizados. Stuart di· 13 Grocio interpreta el segundo ver·
ce que significa "extrañas" a la doc· bo, hupeíkete, "conceded" a ellos, esto
trina cristiana. La palabra, ciertamente es el honor debido a su ministerio: Beza;
se usa en Hechos 17: 18, y en 1 .Pedro "sed condescendientes," (obsecundate ).;
4:12, en el sentido de "nueva", una cosa y Stuart, "estad sujetos a .ellos.''
singular, rio escuchada antes: no es Macknight hace esta diferencia, "Obe·
impropio aquí tal significt..'1do. Véase deced las direcciones de vuestros guías.
Efesios 4:14, donde se trata el mismo y so.metéos a sus amonestaciones." Dod-
asunto. Véase también Mateo 15:9. dridge le da el sentido de Calvino, "So-
~Véase el Aoéndice F 3. metéos a ellos con el debido respeto."
lO El verbo. hagiazo significa aquí Las palabras pueden interpretarse
expiación, como e.n el capítulo 2: 11, y "Obedeced a vuestros dirigentes, y sed
10:10, y otros pasajes en esta Epístola: sumisos", esto es, cultivad un espíritu
así lo entiende Calvino; y la interpre· condescendiente, dócil y sumiso. El se
tación de Stuart es; "para que él hicie· refiere. primero a lo que tenían que ha·
ra . expiación," etc. cer: prestar obediencia, y luego al es·
11 Las palabras en Oseas no están píritu con que dicha obediencia debería
en regimine, sino en aposición: "Y da- prestarse: no tenía que ser meramente
remos becerros de nuestros labios." En un acto externo, sino algo que proc;edía
lugar de los. becerros ofrecidos en Sa· de una mente sumisa. La explicación de
crificios, fue hecha promesa de ofrecer Schleusner, es semejante, "Obedeced a
los labios, esto es, palabras que les fue los que os gobiernan, y obedecedlos
ordenado tomar: "Llevad con vosotros prontamente (o voluntariamente) ."
palabras." La Sep., Siríac~. y Arab., in· H "Los intérpretes griegos," dice
terpretan la frase como se traduce aquí, Estius.: "enseñan que la obediencia e!
"el fruto de nuestros labios," sólo que debida a un obispo, aunque sea inmoral
el Apóstol omite "nuestros." Es el mis· en su conducta: mas no en el caso de que
mo significado, aunque no exactamente pervierta la doctrina de la fe en su pre·
las mismas palabras. dicación pública, porque entonces se
12 Las palabras pueden interpretarse despoja a sí mismo de poder, ya que se
así: "Y no olvidéis la benevolencia (o declara a sí mismo enemigo de la Igle-
literalmente, hacer el bien) y liberali· sia." Poole, el que cita este pasaje, aña·
dad." El de, aquí, debería ser interpre· de: "Que los papistás quienes reclaman
tado "y" porque esto se ordena en adi· a gritos ciega obediencia para sus pas·
ción a lo afirmado en el versículo ·ante· tares, se fijen en esto."
rior. La palabra eupoiía significa bon· 15 Véase el Apéndice G 3. ·
dad, benevolencia, beneficiencia, el ha· 16 Los padres griegos lo relacionan
cer el bien en general: empro koinonia se con la cláusula anterior: "Porque con·
refiere a la distribución de lo que es ne· fiamos que tenemos buena conciencia
cesario para los pobres Véase Romanos para con todos," esto es,· para con ju-
EPISTOLA A LOS HEBREOS 317
dios y gentiles; mas la Vulgata lo re· 19 La Vulgata, Beza, y casi tooos los
laciona con lo siguiente: "deseando en expositores, lo interpretan como un im·
todas las cosas vivir bien;" es decir, perativo, "Conoced."
honorable y rectamente: y este es el 20 La palabra apoleluménon, en este
arreglo adoptado por Beza y todos los versículo, ha sido interpretada por
teólogos modernos. "Deseando en todas Macknight y algunos otros, "despedi-
las cosas comportarse bien," Macknigth, do." Indudablemente se emplea en el
"determinados en todas las cosas a com· sentido de despedir, disolver o despa·
portarse honorablemente,"· Doddridge; char a una asamblea o multitud, mas no
"Estando en todas las cosas deseosos enviar a una persona con un mensaje.
de comportarnos rectamenfe," Stuart. Las dos cosas son completamente distin·
Para conservar la aliteración del texto, tas. El verbo significa, desatar, soltar,
las palabras pue¿en interpretarse de es- libertar, y de aquí también despedir,
te modo: "Confiamos que tenemos una poner en libertad, o liberar, pero jamás
buena conciencia. estando deseosos de en el sentido de enviar a una persona a
observar una buena conducta." Una bue- cierto lugar con algún recapo o ~ego·
na conciencia es una conciencia pura, cio. La objeción de que no leemos en
libre de culpa y motivos siniestros; y ninguna otra parte sobre el encarcela·
comportarse o vivir piadosamente, como miento de Timoteo no tiene importancia
las palabras son literales, no es com· porque la historia que tenemos de aque·
portarse honorable y honestamente, sino llos tiempos es muy breve; y si juzga·
comporfarse o vivir rectamente, de acuer· mos por el estado de cosas en aquel
do con las normas de la palabra de Dios; período, no hay nada más factible que
de suerte que la mejor versión es, "de· ·fimoteo comparfió la suerte común de
seando en todas las cosas vivir recta· Pablo y otros. También es probable que
mente." "Confiamos" es interpretado no fuera encarcelado en Roma, donde
por Doddridge y Macknight, "tenemos Pablo estuvo, sino en algún otro lugar,
confianza;" pero nuestra versión es porque Pablo dice que lo esperaba pron-
preferible. to: pero no dice: "Si regresa pronto, (o
17 Esto no forma parte de la Epís· presto), sino, "mas si viniera pronta·
tola; y las subin'!cripciones a las otras mente."
Epístolas deben considerarse en igual NOTA: Las r.otas al final de cada
forma. Algunas de ellas son cierta y ma· capítulo, fueron traducidas de la versión
nifiestamente erróneas, como en el caso inglesa, excepto cuando se indica al
presente. Véase el versículo 23. contrario, y fueron escritas por el editor
18 Véase el Apéndice H 3 de aquella versión.
APENDICES
APÉNDiCE A.
Cap. 1 :3. El cual siendo el resplandor, etc. Las palabras son tra·
ducidas por Beza, "la efulgencia de su gloria, y el sello de su persona;"
por Doddridge, "el rayo esplendente· de su gloria, y la expresa delinea·
ción de su persona;" por Macknight, "un esplendor de su gloria, y una
imagen exacta de su substancia;" y por Stuart, "el brillo de su gloria,
y la imagen exacta de su substancia." La palabra "resplandor," no expre·
sa adecuadamente el significado de la primera palabra, apaúgasma, la
cual significa una luz emitida, un esplendor que procede de un objeto.
La palabra más adecuada sería, refulgencia .o esplendor, "la refulgencia
de su gloria." La "imagen misma" de nuestra versión significa la ima-
gen impronta, o la forma impresa, derivada del prototipo." Y "grabada'·
como lo traduce Beza, expresa plenamente su significado.
Las palabras indudablemente son metafóricas. empero la idea es esta:
que Cristo, como Mediador, como Hijo de Dios en la naturaleza humana.
refleja exactamente lo que Dios es, siendo la misma imagen de aquel
que es invisible. "Substancia," o esencia, es la naturaleza divina en todas
sus gloriosas e incomprensibles atributos de podP.r, sabiduría, santidad.
justicia, y bondad. Estas y otras perfecciones son exhibidas en Cristo
perfectamente, y en tal forma que podemos contemplarlas, y hasta cierto
punto entenderlas. De aquí que él dijera: "Quien me ha visto a mí, ha
visto al Padre", Juan 14:9. .
La palabra hipóstasis no significa una "persona" ni en las Escri-
turas ni en los clásicos griegos. Es un significado inventado por los
Padres durante la controversia arriana. Tal como s~ emplea en la Septua-
ginta, y en el Núevo Testamento, significa un fundamento o base, Eze·
quiel 43:11, substancia, Sal. 139:15, expectación, Sal. 38.11, y confianza
en 2 Cor. 9:4. Su significado clásico de acuerdo con Stuart es funda-
mento, inmutabilidad, valor, propósito, resolución, determinación, subs·
tanda, esencia, ser. En Col. 1 : 15 hay una frase de similar importancia
a "la imagen impresa de su substancia," don:de se dice que Cristo es "la
320 JUAN CALVINO
APÉNDICE B.
Cap. 1:5. Mi hijo e.res tu, etc. Debe observarse que Cristo es lla·
mado Hijo, cuando se alude a su oficio profético, vers. 2, cuando se re·
fiere a él como Rey, vers. 8, cuando se menciona ·su sacerdocio, cap.
5:5, y cuando se establece una comparación entre él y Moisés, cap. 3:6.
Mas como Rey sobre su pueblo es representado aquí como superior a los
ángeles; y David como su tipo fue también llamado hijo, porque también
era rey. Se afirma aquí que Cristo obtuvo su nombre por "herencia" ¿de
quién? El Apóstol alude por todas partes al Antiguo Testamento; ¿mas
qué dice Pedro? Que David, siendo profeta, sabía que Dios "levantaría
al Cristo que se sentaría sobre su trono," Hech. 2:30. Entonces la heren·
cia en este casQ procedía de David. Cristo es el Hijo unigénito de Dios
en cuanto a su naturaleza divina; pero también es Hijo de una forma pe·
culiar, superior a todos los demás, esto es, como Profeta, Sacerdote y
Rey. Habían tipos de él en estos oficios; pe~o únicamente fueron tipos, y
por tanto muy inferiores a él aun al tratarse de estos cargos . Los án·
geles jamás tuvieron semejante ministerio.
APÉNDICE c.
Cap. 1 :6. Y otra vez, cuando introduce, etc. Los críticos han encon·
trado alguna dificultad en cuanto al orden en que las partículas están co-
locadas aquí, y propusieron una transposición, que e~> del todo innecesaria.
La palabra "unigénito," o "primogénito," parece haberse empleado por
razón al contenido del versículo anterior. Las palabras: "Yo te he en·
gendrado hoy," se refieren claramente a la resurrección; y se afirma
que Cristo fue "el \primogénito de entre los muertos." Col. 1:18. Después
de referirse a la resurrección de Cristo, hace como si regresara a su na·
EPISTOLA A LOS HEBREOS 321
cimiento, o al anuncio profético de su venida al mundo, y parece decirnos,
que no sólo cuando llegó a ser el primogénito de entre los muertos al-
canzó una manifiesta superioridad sobre los ángeles, sino aun desde su
aparición en el mundo, porque les fue ordenado tributarle adoración. "Y
otra vez," o también, o además, "él introduce," etc; como si les dijera:
"Dios lo reconoció como su Hijo al levantarle de entre los muertos; y
otra vez, o en adición a esto, cuando lo introdujo en el mundo, él ordenó
a los ángeles que lo adorasen." De modo que la subordinación de los
ángeles fue evidente antes de su resurrección, y aun desde su nacimiento.
Stuart considera que su introducción es su nacimiento, y considera
las palabras "y adorénle todos los ángeles de Dios" como tomadas, aun-
que no literalmente, del Salmo 97:7, para expresar lo que se insinúa en
el relato de su nacimiento, Lucas 2:10-14. Los hebreos, a quienes se d!-
rigía, se supone, estaban familiarizados con aquel acontecimiento.
Este es el punto de vista asumido por algunos de los padres, como
Crisóstomo y otros. Mas algunos, cotp.o Mede, pensando que la cita era
profética, considera que se trata de su segunda venida, ya que el con-
tenido del Salmo se juzga como una descripción del día del juicio. Un
tercero, el Dr ~' Owen supone que la introducción es el nacimiento de Cris-
to, y juzga que el Salmo da una descripción alegórica del progreso del
evangelio en el mundo; y esta parece ser la opinión de Calvino la cual
en apariencia es la más consistente.
La diferencia apenas tiene importancia. Las palabras en el Salmo
son: "Adórenle tocfos los dioses," o más bien ángeles; porque algunas
veces así se traduce la palabra. La versión de la Septuaginta es, "Adó·
renle todos sus ángeles;" y aquí se colocó a "'oios" en vez de au."
APÉNDICE D.
APÉNDICE E.
APÉNDICE F.
APÉNDICE G.
APÉNDICE H.
Cap. 2:9 Para que por gracia de Dios. etc. El cómo relacio;nar las
diferentes partes de este versículo ha sido un problema que los críticos
han tratado de resolver de diferentes maneras. Debemos c~nsiderar ya
una transposición en las palabras, o bien dar como Stuart el significado
326 JUAN CALVINO
APÉNDICE l.
Cap. 2: 14. El poder de la muerte, etc. Este es traducido por Stuart
"el poder mortífero." El ·genitivo después de krátos se traduce sin duda
en varios casos en sentido adjetival, como "el poder de su gloria," en Col:
1:11, "suglorioso poder;'' y "el poder de su fortaleza," en Efes. 6:10,
puede traducirse "su fuerte poder." Empero existe aquí una antítesis que
debe preservarse: la muerte de Cristo y la muerte sobre la cual Satanás,
EPISTOLA A LOS HEBREOS 327
se dice, que tiene poder. Cristo, por su muerte, despojó a Satanás de su·
poder para causar la muerte.
El verbo "destruir" no expresa adecuadamente lo que quiere indicar·
se con el que está empleado aquí. Significa dejar inválido, inútil, inefi-
caz, y de aquí vencer, subyugar. Cuando se aplica a la ley significa in·
validar o abolir: mas cuando se refiere a una persona, como aquí, o a un
poder hostil, como en 1 Cor. 15:24, significa subyugar, dominar, vencer.
Entonces aquí, el significado más correcto sería, "para que por la muerte
él venciera (o subyugara) a aquel que tenía el poder de la muerte," esto
es, el poder de causar la ruina eterna: pues muerte debe ~¡ignificar aquí
la segunda muerte. Por consiguiente, la idea rabínica acerca del án·
gel de la muerte, es decir, de la muerte temporal, no tiene relación con
este pasaje.
Hay aquí evidentemente una alusión a Gen. 3 ·13. El causante de la
muerte es Satanás, tanto del alma como del cuerpo: y de aquí que el Sal-
vador lo llame homicida. El subyugar a este homicida fue quitar el peca-
do que él introdujo, por cuyo medio trajo la muerte: y esta extirpación
del pecado 'fue efectuada por la muerte, de modo que el remedio para
el pecado fue lo mismo que el efecto producido por el pecado.
APÉNDICE K.
APÉNDICE L.
Cap. 3:4. JVlas el que crió, etc. Este versículo se ha considerado como
difícil con respecto a la relación que tiene con el argumento del Apóstol.
Stuart plantea así la dificultad: "Moisés como delegado de Dios fue el
fundador de la institudón judía, y Cristo sencillamente es declarado como
delegado fundador, entonces ¿en qué forma justifica el autor la superio-
ridad de Cristo sobre Moisés? Ambos fueron delegados del mismo Dios,
y ambos fueron fundadores de una nueva y divina dispensación. Si Cristo
pues no fue proclamado fundador con otro carácter que el de delegado, en-
. tonces soy incapaz de percibir fuerza alguna con el argumento del autor."
De aquí que el profesor llegue a la conclusión, de que es Cristo, a quien
alude el Apóstol, cuando dice: "El que edificó (o creó) todas las cosas
es Dios," imaginando que el argumento es de otra manera inconcluyente.
Ahora bien, el equívoco .del profesor consiste en que hace de la de-
legación el motivó de la comparación y no el carácter de la delegación.
Que el poder de Cristo fuese un poder delegado es muy evidente en este
pasaje: se afirma que Cristo' fue "constituido" en el versículo 2, y que fue
"fiel" lo cÚal implica que tuvo un oficio o misión delegada. Entonces la
delegación es innegable: y lo que el Apóstol evidentemente recalca es la
superioridad del poder delegado: Moisés fue fiel como siervo en la casa
de Dios; el pueblo de Israel previamente fue el pueblo adoptado de Dios,
empero Cristo edifica su propia casa y es. digno de mayor gloria que Moi-
sés. Estas son las comparaciones hechas por el Apóstol.
Entonces este versículo es introducido, y ello por dos razones: pri·
mera, para demostrar que Dios edificó la casa en que Moisés servía; se-
gunda, para insinuar el- poder divino de Cristo, puesto que nadie sino
sólo Dios edifica todas las cosas. La casa de Moisés es llamada la casa
de Dios en el versículo 2: y la Casa de Cristo es-llamada su propia casa
en el versículo 5. Por lo cual la inferencia evidente es, que él es uno con
Dios, ya que sólo Dios edifica todas las cosas, aunque en su carácter me-
dianero él actúa como el Apóstol de Dios y Sumo Sacerdote. La misma
EPISTOLA A LOS HEBREOS 329
clase de representación encontramos en el primer capítulo: se dice que
por él Dios hizo el mundo; y poco después que el Hijo es el Creador,
quien fundó la tierra, y cuya obra son los cielos. El poder creativo, aun·
que ejercitado por Cristo como Mediador, debe ser con todo un poder
divino.
APÉNDICE M.
Cap. 3:9. Tentado, etc. Para entender este pasaje debemos tener
presente el acontecimiento a que se refiere. El mismo año en que el pueblo
de Israel salió de Egipto, ellos fueron acongojados por la falta de agua
en Refidim, ( Exodo 17: 1 ) y al lugar se le dieton dos nombres, Massah
y Meribah, porque el pueblo tentó a Dios y murmuró contra Moisés. El
Señor no juró entonces que ellos no entrarían en la tierra de Canaán;
pero esto ocurrió al año siguiente, después del regreso de los espías (Núm.
14:20-38) . Y Dios dijo entonces que ellos lo habían tentado "diez veces;"
esto es, durante el breve tiempo desde su liberación de Egipto. Fue des-
pués de diez tentaciones cuando Dios los excluyó de la tierra prometida.
Teniendo presente estos hechos, estaremos capacitados para contem-
plar el pasaje en toda su fuerza. La "provocación" o contención, y la
tentación se refieren claramente al ejemplo posterior. narrado en Números
14, porque fue entonces cuando Dios juró que el pueblo no entraría en
su reposo. La conducta del pueblo fue semejante en ambos casos.
Relacionar los "cuarenta años" con "enemistad" fue obra de los
puntuadores, y este error fue corregido por el Apóstol; y ha de obser-
varse que en este caso él no siguió la Septuaginta, en la cual las pala-
bras están arregladas conforme a la división de los masoretas. La inter-
pretación que correspondería con el texto hebreo sería como sigue:
Hoy cuando oyereis su voz,
8. No endurezcáis vuestros corazones como en la provocación,
en el día de la tentación en el desierto.
9. Cuando vuestros padres me tentaron, me probaron
Y vieron mis obras cuarenta años;
10. Por lo cual yo me enemisté con esta generación y dije,
Siempre divagan ellos de corazón,-
Y no han conocido mi¡; caminos;
11 . De modo que juré en mi ira,
"por ningún motivo entrarán en mi reposo."
El significado del versículo noveno es, que cuando los hijos de Is-
rael tentaron a Dios, ellos lo probaron, i.e., descubrieron por la amarga
330 JUAN CALVINO
APÉNDICE N.
Cap. 3: 15. Entre tanto que se dice, etc. Sin duda la relación a que
primero se alude en la nota es la más aprobada. Este versículo es como
si fuera el encabezado de lo que se sigue: mas el poner el versículo l6
en forma interrogativa, como lo hace Stuart no parece apropiado al pa·
saje. Yo traduciría así las palabras:
15. Con respecto a lo que se dice, "Hoy, cuando oyereis su voz, 16.
no endurezcáis vuestros corazones como en la provocación." 17. Algunos
ciertamente sí provocaron cuando escucharon, mas no todos los que salie·
ron de Egipto con Moisés: ¿mas con quién se disgustó él por cuarenta
años? ¿No fue acaso con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el
desierto? 18 ¿Y a quién juró él que no entrarían en su reposo, sino a los
incrédulos?
La "provocación" es el tema; los que la suscitaron son mencionados
a continuación; y poco después el origen de ella, la falta de fe.
APÉNDICE o.
Cap. 4:2. Porque también a nosotros se nos ha evangelizado, etc.
Literalmente es, "Porque hemos sido evangelizados." Doddridge tiene,
EPISTOLA A LOS HEBREOS 331
"Porque somos hechos participantes de las buenas nuevas;" Macknight,
"Porque también nosotros hemos recibido las buenas nuevas," y Stuart,
"Porque a nosotros también se proclamaron las bendiciones." Quizá la
versión más literal sería, "Porque nosotros también hemos tenido buenas
nuevas." La misma forma de palabras ocurre de nuevo en el versículo
6, "A aquellos a quienes primero fue predicado," etc; más bien, "Y aque
llos que primero tuvieron las buenas nuevas," etc. Las buenas nuevas
fueron evidentemente la promesa de un descanso.
"La palabra predicada" es literalmente "la palabra del oír;" esto es,
la palabra escuchada, un substantivo que se emplt>a en vez de un par·
ticipio, cosa común en hebreo.
Aunque varios de los MSS. y los padres griegos están a favor de
que "mezclar" está en el caso acusativo, concordando con "a ellos"
"quienes no se unieron por fe con los que la oyeron," i.e., obedecieron;
sin embargo, la Vulgata y la versión Siríaca apoyan nuestra presente
interpretación, la cual ha sido adoptada por Erasmo, Beza, el Dr. Owen
y los teólogos más modernos, y siendo también la más apropiada al
Pé:\Saje.
Nuestra versión es seguida por Doddridge y Macknight. La versión
de Stuart es igual que la de Calvino, "no estando relacionada con la fe
en- aquellos que la escucharon." La Siríaca parece ser la más literal. "no
siendo mezclada con fe por aquellos que la escucharon." Ellos no tuvie·
ron el ingrediente de la fe para mezclarlo con ella, por decirlo así. En
lugar de recibir la promesa, ellos la rehusaron y rechazaron, como si
hubiera sido una bebida dañina y desagradable. La palabra se emplea
en 2 Mac. 15:39, del vino mezclado con agua.
APÉNDICE P.
APÉNDICE Q.
APÉNDICE R.
APÉNDICE S.
esta opinión: primera, "no echando otra vez el fundamento," etc. lo cual
evidentemente se refi,re a la enseñánza: y segundo, el versículo 3 que
también se refiere a la enseñanza.
Es común que el Apóstol al hablar de sí utili~e el plural: véase por
ejemplo el versículo 9. El "Por tanto" es una inferencia general de lo
que él había estado expresando, y no de una cláusula particular, como .
si hubiera dicho: "Siendo este cl caso de ustedes, perm,ítanme ahora por
tanto. a fin de. impulsarlos hacia adelante, dejar los rudimentos, y pro-
ceder al estado de cosas que es recomendable para los cristianos avan-
zados: no es mi propósito por ahora predicar el arrepentimiento y la fe
en los cuales ustedes ya han sido instruidos, y el hacer esto es inapro-
vechable respecto a los que han apostatado: "porque es imposible," etc.
Su objeto no era convertirlos a la fe, sino confirmarlos y adelantarlos
en ella.
O bien, todo el argumento puede afirmarse más claramente así: "Lo
que ahora me propongo hacer no es llamarlos al arrepentimiento y a la
fe, ni pedirles que sean bautizados para que reciban el don admirable·
del Espíritu Santo, "ni enseñarles la doctrina de la resurrección tal como
fue confirmada por la propia resurrección del Salvé!dor, ni tampoco acer-
ca del día del juicio, cuando sea pronunciada la sentencia irrevocable
sobre justos e injustos, porque todas estas cosas han sido conocidas de
ustedes de mucho tiempo atrás, y las han profesado por largo tiempo:
no ha:y por tanto necesidad de repetirlas, ni sería de provecho alguno,
porque si ustedes apostatan, es imposible restaurarlos otra vez para
arrepentimiento."
Pero en lugar de presentarles el caso en forma personal. lo hace
general. Y así .los estimula en forma más efectiva a progresar en el co-
nocimiento de las verdades divinas: porque no avanzar es retroceder, y
el retroceso es el camino directo a la apostasía.
APÉNOICE T.
Cap. 6:5. Y las virtudes del siglo venidero. Las cinco cosas aquí
mencionadas se han explicado de diferentes maneras:
19 Iluminados: bautizados, dicen la mayoría de los padres, y algunos
comentadores modernos también, pero sin contar con el apoyo del em-
pleo de la palabra en la Escritura, ni del Nuevo Testamento o de la Sep-
tuaginta, significa emitir luz, traer luz, iluminar, y por tanto instruir, en-
señar. Se utiliza frecuentemente en la Septuaginta para una palabra que
EPISTOLA A LOS HEBREOS 335
en ·hebreo significa enseñar. Los enseñados, los instruidos en el deber
y necesidad de arrepentimiento y la verdad cristiana en general, eran
sin duda, "los iluminados." Este es el significado dado aquí por Grocio,
Beza. Owen, Doddridge. Scott, Stuart. etc.
29.El don celestial: la fe, Cristo, el Espíritu Santo, el perdón de los
pecados, tranquilidad de conciencia. vida eterna; todos éstos han sido
enunciados, mas el primero, "fe para con· Dios," mencionado en el ver·
sículo primero, es evidentemente lo que se quiere decir.
39. Partícipes del Espíritu Santo: esto es, de su maravilloso poder,
como lo entiende la mayoría; esto es lo que evidentemente se insinúa con
"bautismos e imposición de manos" en el versículo segundo.
49. La buena palabra de Dios: el evangelio, el pacto del evangelio.
las promesas del evangelio. la herencia celestial; tales han sido las ex·
plicaciones que se han dado. Hay sólo dos lugares donde está la frase "la
buena palabra" en Jeremías 29:10, y 23:14; y allí significa la promesa
de restauración hecha a los judíos mencionada en el versículo segundo.
59. Las virtudes del mundo venidero; esto, las virtudes milagrosas,
dice la mayoría; empero aión o mélon. "el mundo V'!nidero," dice Schlerts·
n·er, jamás significa en el Nuevo Testamento el tiempo del evangelio
sino el mundo futuro. Véase Mateo 12:32; Lucas 18:30; Efesios 1:21.
El por lo tanto explica la cláusula así: "El poder y eficacia de la doctrina
respecto a la fidelidad futura de los cristianos en el cielo." Habría en·
cajado más con el "juicio eterno" en el segundo versículo, si hubiese
dicho, "respecto al estado futuro de ambos, salvos y perdidos en el mun·
do que viene;" porque el juicio eterno se refiere a ambos.
El "gustar" de acuerdo con el uso bíblico, es conocer, participar de,
experimentar, poseer, disfrutar. No significa aquí, como algunos han pen·
sado, tocar ligeramente una cosa, o probarla; sino saber, conocer expe·
.rimentalmente, sentir o disfrutar.
Vemos así que hay una completa relación ent~e los pormenores men·
donados aquí y las cosas afirmadas en los versículos 1 y 2.
APÉNDICE U.
APÉNDICE X.
APÉNDICE Y.
APÉNDICE z.
Cap. 7:11. Porque bajo él recibió el pueblo la ley, etc. Estas pala-
bras son explicadas en diferentes formas. La preposición epí con frecuen-
cia significa "porque" o "a causa de" como ep' elpídi, " por la esperan·
za," (Hechos 26:6); y así las interpreta aquí Macknight, "a causa de él
el pueblo recibió la ley." No es verdad que el pueblo estuviese bajo el
sacerdocio cuando fueron sujetos a la ley: porque la ley fue dada antel'
de que fuese instituido· el sacerdicio levítico: fue después de que taber·
náculo se construyó y erigió cuando Aarón y sus hijos fueron consagra·
dos sacerdotes. Véase Ex. 40:12-15.
Stuart da otra interpretación, "Porque la ley fue dada al pueblo en
conexión con esto," o "bajo esta condición," tal como él mismo aclara
en una nota. Y en seguida observa: "El significad<:' es, que el sacerdocio
leVítico y la ley mosaica están vinculados de manera estrecha e
inseparable."
Como el Apóstol habla poco después del cambio de la ley, esto es,
respecto al sacerdocio, es mejor considerar la misma ley como aquí se
pretende, "aunque el pueblo había recibido una ley con respecto a él."
es decir, al sacerdocio. Esto se pone entre paréntesis por dos razones,
para anticiparse a una objeción fundada en una designación divina, y
para introducir el tema con el fin de demostrar que fue un nombramiento
que se intentó cambiar.
APÉNDICE A 2.
APÉNDicE e 2.
Cap. 7:27. Que no tiene necesidad cada día, etc. Ha surgido una
dificultad respecto a este versículo. Se dice que Cristo, a diferencia de
los otros sacerdotes, no ofreció un sacrificio diario, primero por sus pro-
pios pecados y luego por los pecados del pueblo, "porque esto lo hizc
una sola vez, ofreciéndose a sí mismo." De aquí parece, según lo afirman
algunos, que él ofreció un sacrificio por sí mismo así como por los peca·
dos del pueblo. A fin de explicar esto, se ha propuesto dar cabida al ver-
sículo que sigue; y se ha aseverado que existe aquí un arreglo semejante
a lo que frecuentemente ocurre en los Profetas; es decir,· cuando dos
EPISTOLA A LOS HEBREOS 'Ml
cosas son afirmadas, se alude primero a la última, y luego a la primera.
Las dos cosas aquí, son los propios pecados del sacerdote y los pecados
del pueblo. Se supone que el Apóstol tiene que hablar primero de lo que
hizo Cristo en cuanto a los pecados del pueblo, y luego en el versículo
que sigue que él demuestre que Cristo no tenía pecado, porque él se hizo
o fue hecho "un perfecto sacerdote," y ello "para siempre," estando sin
pecado no sólo cuando realmente ofreció el gran sacrificio, sino también
sin pecado como nuestro Intercesor en el cielo.
Esta es la explicación del Obispo Jebb, que también fue adoptada
por Bloomfield. Que arreglos de esta naturaleza se encuentren en el
Nuevo Testamento, y aun en esta Epístola, no hay por qué dudarlo.
Empero la última palabra "perfeccionó" no admitirá el significado que
se le da, "El es, fue y será eternamente perfecto y libre de pecado." Si
este fuese su significado, habría una completa concordia con la parte an·
terior. La perfección es aplicada a Cristo dos veces en esta Epístola, (cap.
2:10: 5:9), mas no en el sentido arriba expresado. Cuando se afirma
que Cristo es hecho perfecto o perfeccionado, quiere decir que él es com·
pletamente apto y calificado por su obra, o que ha terminado completa·
mente su obra de expiación. Aquí el significado parece ser que él es cons·
tituido para siempre un Sacerdote perfecto habiendo hecho no sólo una
vez y para siempre una expiación adecuada po,r los pecados del pueblo,
sino también continuando como sacerdote para siempre.
En cuanto al versículo 27, puede traducirse así:
· "El cual no tiene necesidad cada día de ofrecer sacrificios, como los
pontífices, primero por sus propios pecados, y luego por los del pueblo.
Porque esto lo hizo él de una vez para siempre cuando se ofreció a su
mismo."
"Esto lo hizo" se refiere únicamente al ofrecimiento de un sacrificio:
y "por sus propios pecados," etc., se aplica sólo a los pontífices. En esta
forma evitamos la dificultad aludida.
Apoyándose en cierta idea de que el sumo sacerdote ofrecía sacri·
ficios sólo una vez al año, i.e., en el día de la expiación, Macknight tra·
duce kath' heméran, "de tiempo en tiempo," etc. El lo considera como
un equivalente de kath' eniautón, "de año en año," en el cap. 10: l. y se
refiere a Exodo 13: 1O, donde "de año en año" en hebreo es de "días a
días," y lo mismo en la Septuaginta, af' hemerón eis heméras. Que si el
sumo sacerdote ofrecía sacrificios diariamente, es cosa que no se puede
probar por las Escrituras, aunque Stuart se refiere a Lev. 6: 19-22, y
Núm. 28:3-4, donde nada satisfactorio se encuentra. El cita ciertamente
algunas de las palabras de Filón, .el cual afirma que tal era el caso. Scott
342 JUAN CALVINO
Cap. 8: l. Así que, la suma, etc. Muchos piensan que la palabra kefá·
laion no significa aquí una suma en el sentido de resumen, sino una cosa
principal. Así lo entendió Crisóstomo. La versión de Macknight es, "Aho-
rá bien, de las cosas habladas la principal es;" La versión de Stuart subs-
tancialmente es la misma. Pero la idea parece ser algo diferente: la in-
terpretación literal es, "Ahora bien la principal en cuanto a las cosas
habladas es," etc; esto es, la suma total. o la: cantidad total.
Parkhurst cita un pasaje de Meander el cual es muy semejante a
la primera parte de este versículo, Tó dé kefálaion ton lógon, Anthropos
ei: "Pero la suma de mi discurso es, Tú eres un hombre." etc. La palabra
significa aquí la substancia o la suma total. La palabra rosh, cabeza, en
hebreo tiene un significado semejante, el número total del pueblo, Ex.
30:12: Num. 4:2.
APÉNDICE E 2.
APÉNDICE F 2.
APÉNDICE G 2.
Cap. 9:9: 1O. Estos dos versículos han puesto a prueba la ingenui·
dad de los críticos, no en cuanto al significado general, sino respecto
a la construcción. Todos están de acuerdo respecto a la importancia ge-
neral del pasaje, y no obstante encuentran una dificultad en la sintaxis.
Esto ha resultado de no comprender el estilo del Apóstol: frecuentemen-
te él arregla sus oraciones conforme a la costumbre de los antiguos pro·
fetas. Y así lo hace aquí. En el versículo 9 menciona dos cosas: "pre·
sentes" y "sacrificios;" enseguida se refiere, primero, a los "sacrificios,"
y después, a los "presentes." De los "sacrificios," añade que no podían
perfeccionar o justificar "al adorador," porque latreuónta así debe tra·
ducirse aquí; empero de los "presentes," junto con las viandas, etc. agre·
ga que fueron impuestos únicamente hasta el tiempo de la reforma. Aquí
la sintaxis queda satisfecha. Los dos versículos pueden interpretarse así:
9. "Lo cual es símbolo del tiempo presente, en cuanto a que se
ofrecen dones y víctimas incapaces de perfeccionar la conciencia al ado-
rador (oferente) , 1O consistiendo sólo sus ordenanzas carnales en man·
jares y bebidas y en diversas abluciones, impuestas hasta el tiempo de
la reformación."
Ahora bien, hay aquí una consistencia en cada una de las partes;
dunámenai está en el mismo género que thusíai, y lo que se afirma es
apropiado a los sacrificios. no siendo ellos capaces de expiar el pecado;
y luego epikeímetía es del mismo género que dorá, y lo que de ellos se
afirma es también apropiado, es decir, fueron impuestos o requeridos úni-
camente juntos con las carnes, etc., los cuales eran rituales. relaciona·
EPISTOLA A LOS HEBREOS 345
dos con la carne o el cuerpo, y con el alma o la conciencia, hasta que
el tiempo de la reforma o rectificación de las cosas llegara.
Doddridge justamente declara la eficacia de los sacrificios judíos al
afirmar que prevenían los "males temporales," y expiaban l~s ofensas
en la corte de arriba; eliminaban las ofensas contra el gobierno bajo el
cual vivían los judíos, y los restauraban a los privilegios de la comunión
externa con la Iglesia, y en esta forma eran tipos y símbolos de la di·
cada del verdadero sacrificio, por el cual nosotros somos restaurados al
favor de Dios, y a una comunión espiritual con él.
APÉNDICE H 2.
APÉNDICE 1 2.
APÉNDICE L 2.
APÉNDICE M 2.
APÉNDICE N 2.
Cap. 10:26. Voluntariamente, etc. La Vulgata lo traduce, "volun-
tarié;" Beza, "ultro, por voluntad propia;" Doddridge y Macknight,
como en nuestra versión; y Stuart, "voluntariamente."
Esto ocurre sólo en otro lu,gar, ( 1 Pedro 5:2) y es traducido "vo-
luntariamente," se encuentra como adjetivo en Filemón 14, y es inter-
pretado también voluntariamente; en ambos casos !'e encuentra en oposi-
ción a "constreñir." De modo que la explicación de Schleusner parece
correcta, "sin ninguna fuerza que obligue.- nulla vi cogente." se em-
plea en la Septuaginta para una palabra hebrea que significa libremente,
de voluntad libre, espontáneamente. Podemos, pues, por consiguiente
traducir así las palabras; "Porque si pecamos de nuestra libre voluntad.
(esto es, renunciando a la fe, lo cual es claramente el pecado a que se
alude,) después de haber recibido el conocimiento de la verdad, no que-
da más sacrificio por los pecados."
De acuerdo con este versículo el caso de los perseguidos no es aquí
ventilado, porque ellos están bajo fuerza mayor; mas de los que aquí
se habla es de aquellos que han renunciado a la ·fe voluntariamente, li-
EPISTOLA A LOS HEBREOS 351
bremente y de su propio consentimiento; de suerte que "voluntariamen·
te" no es lo que se quiere significar, sino espontáneamente, ~in que nin·
guna fuerza exterior o influe{\cia los obligue a hacerlo.
Los padres, como Crisóstomo, Teofilacto, y Agustín, tristemente
disparataron acerca de este pasaje, porque ,no entendieron el pecado
de que aquí se trata, aunque evidentemente parezca el de apostasía, de
acuerdo con el tenor de todo el contexto; y de aquí que ellos dijeran al-
gunas cosas extrañas acerca del pecado después del bautismo, aunque
éste ni se menciona ni se alude en todo el pasaje. ¡Cuántos y cuántos
errores han sido introducidos por los padres en este mundo!
APÉNDICE o 2.
APÉNDICE p 2.
Cap. 12: l. El peso del pecado que nos rodea, etc. Cal vino .!igue a
la Vulgata, "Que nos rodea," o está en derredor de nosot'ros. Crisósto-
mo lo traduce, "que fácilmente nos rodea;" Beza, "que está pronto a
rodearnos;" Doddridge, "que en las actuales circunstancias lleva la ma·
yor ventaja sobre nosotros;" Mackníght, "que fácilmente se comete."
La palabra euperístaton, significa literalmente, "Que está bien en
torno nuestro." Empero ea en su composición con frecuencia significa,
prontamente, fácilmente, aptamente. Entonces, podemos traducirlo, "e]
pecado que fácilmente rodea," esto es el pecado que prontamente nos
. rodea y por consiguiente nos acorrala, como impidiéndonos cual larga
vestidura, adelantar en nuestra carrera. Los corredores se despojan de
todo peso o carga, y también de todo vestido o traje largo. Parece que
alude a estas dos cosas. Por tanto, la segunda cláusula no es explicativa
de lo anterior, como algunos creen, sino una cosa totalmente distinta;
allí está el peso de la carga y el pecado que fácilmente dificultan. La
carga, es probablemente los cuidados y afanes del mundo, o como dice
Teofilacto, "el equipaje de los intereses terrenales;" y el pecado, que
fácilmente acorrala parece haber sido el temor a la persecución como
Doddrídge sugiere; al cuaL si se le permite prevalecer, los llevaría a la
apostasía final .
Si la palabra se tomara en sentido activo, entonces significaría el
poder engañoso del pecado, que fácilmente nos rodea y nos atrae; en
cambio si se toma en sentido pasivo, el significado específico sería, que
el pecado a que se alude, perm:anece en torno a nosotros; porque "lo
que está bien en torno nuestro" es lo que se present'a por todos lados
con apariencia agradable y plausible. Y la apostasía podría haberse re·
presentado así; porque los judíos podían producir muchos argumentos
plausibles. Scapula dice que aperístatos es aplicado por los retóricos
griegos a un asunto breve o escasamente declarado, no acompañado de
ningunas circunstancias; entonces, si en lugar del negativo, eu se le
prefija, bien, el significado sería que es. algo bien afirmado y plausible-
m~nte representado. La versión en este caso sería, "el pecado que plau-
siblemente se present'a a sí mismo." Si hemos de aceptar este significado
entonces aparecería como que existe ·un asombroso contraste en el pasa-
je; estamos rodeados por una multitud de testigos, y también por el pe·
cado con sus pretensiones plausibles. Es ordinario en Pablo personificar
el pecado.
EPISTOLA A LOS HEBREOS 353
APÉNDICE Q 2.
APÉNDICE R 2.
Hay empero en esta cita algo que merece especial atención. La "co·
rrección" se hacía por medio de la vara: así encontramos la vara y la co·
rrección puestas la una junto a la otra-, en Proverbios 22: 15. En hebreo
es "la vara de corrección (masar,)" y en la Septuaginta, "vara y correc-
ción (paideía.)" En Proverbios 23: 13 la corrección y el pegar con la
EPISTOLA A LOS HEBREOS 355
vara son representadas como la misma cosa. Teniendo presente esto en-
tendremos la relación y significado de este pasaje:
APÉNDICE S 2.
Cap. 12:11. Fruto apacible de justicia, etc. Esta es una frase que
ordinariamente se entiende en cuanto a su sentido general, y sin embar-
go es difícil de explicar satisfactoriamente. Algunos entienden "de jus-
ticia" como el caso genitivo exegético; "el fruto apacible," como Mack-
night lo explica "el cual es justicia;" y agrega, "La justicia es denomi-
nada apacible, porque es productora de paz interior para la misma per-
sona afligida, y de la paz exterior para aquellos con quienes convive; y
también es llamada el fruto de los castigos divinos, porque las aflicciones
tienen una tendencia natural a producir frutos en los castigos, los cuales
ocasionan un gozo mucho mayor que la p'ena producida por el castigo."
Salmos 119:67, 71, 75.
Doádridge también parece haber entendido la frase en el mismo sen·
tido, pues afirma que el castigo "produce y mejora aquellas virtudes que
brindan gozo y paz a la mente." Lo mismo piensa Scott, y la opinión de
Cal!Jino, parece ser semejante.
La frase admite otro significado: "El fruto de justicia," de acuerdo
con el uso más frecuente de las Escrituras, significa el fruto que pertenece.
a la justicia, o con las palabras de Stuart: "el fruto tal como la justicia
lo produce," o en las palabras de un autor citado por Poole, "el cual·
procede de la justicia." Justicia parece significar aquí lo que es justo y
recto: o lo que se debe hacer de acuerdo con la voluntad de Dios, como
356 JUAN CALVINO
cuando nuestro Salvador agrega: "Así nos conviene cumplir con toda
justicia," Mateo 3:15. Lo que puede considerarse como especialmente
aludido aquí, es la sumisión o sujección a la voluntad divina mencionada
en el versículo 9. Esta sujeción fue la justicia; fue justo de acuerdo con
la declaración del versículo 7. Antes dijimos que el objeto de la corree·
ción es hacernos partícipes de la santidad divina; ahora el Apóstol men-
ciona la justicia; ambas están relacionadas. Debemos ser santos, y lim·
pios de orgullo, mundanalidad, y obstinación, para que podamos hacer
lo que es recto y justo, esto es, sometemos a la voluntad de Dios cuando
él nos castigue; y cuando esta sumisión o justicia ocurre, entonces la co-
rrección produce un fruto apacible o bendito, es decir, un efecto tal. o
una bendición tal. como la paz o la felicidad. La paz y la felicidad se in-
dican por una sola palabra; pero "bendito" o feliz se aplica al "fruto"
más adecuadamente que "apacible" o pacífico.
Entonces el significado puede darse a entender así: "empero poco
después rinde a aquellos que son ejercitados (o entrenados, esto es, para
la santidad) por él, un fruto bendito, tal como aquel que la justicia (esto,
es, sujeción a la voluntad de nuestro Padre) produce."
APÉNDICE T 2.
Cap. 12:13, Y haced derechos pasos, etc. Esta es una cita, y no una
apropiación de ciertas verdades; está tomada de Proverbios 4:26, donde
el texto hebreo dice: "Haz derecha la senda de tus pies;" y la Septuagin·
ta, "Haz rectas las sendas de tus pies," son las palabras textuales de este
pasaje. Que el verbo en hebreo signifique "hacer derecho" y no "exa-
m.inar," como en nuestra versión, es evidente de una frase similar que se
encuentra en Salmos 78:50: "Dispuso (o hizo directo) el camino a su
furor." El verbo es el mismo que en Proverbios. El sustantivo significa
bálanza, o más bien el fiel de la balanza, (Véase Proverbios 16:11) que
es il'ecto, y se emplea para igualar lo que se pesa. El verbo, por tanto, pue-
de_ incluir la idea de hacer derecho o igualar. El versículo que sigue en
Proverbios 4:26, favorece esta idea de senda recta: "No te tornes a la
derecha o a la izquierda," lo cual implica que hay un camino recto que
puede seguirse. Véase el versículo 25.
"Haz derecha la senda de tus pies," o "Haz rectas las sendas de tus
pies," evidentemente significa: "Que la senda o sendas por las cuales
vas, sean rectas o derechas." Los caminos del error y del pecado so~ lla-
mados caminos o sendas torcidas: véase Prov. 2:15; Is. 49:8. Así el ca-
EPISTOLA A LOS HEBREOS 357
mino de la verdad y de la santidad es comparado a una línea recta, de
la cual no tenemos que desviarnos.
Es interesante lo que el Apóstol dice en Gal. 2:14, acerca de Pedro
y los que fingían juntamente con él, que ellos "no andaban rectamente
(o literalmente, no eran ortodoxos, (ouk orthopodoúsi) confórme a la ver-
dad del evangelio;" se desviaron de la línea recta prescrita por el evange-
lio. La idea, pues, de quitar los obstáculos o de h:::cer deréchas sus sen-
das, tal como Macknight y otros lo traducen, no parece tenerse aquí
presente; ni tampoco es apropiada a lo que sigue, "que el cojo," o· el dé-
bil no se salga fuera del camino, sino que sea sanado," de su cojera o de-
bilidad. Porque si los considerados como fuertes en la fe no caminasen
rectamente, mas se volvieran por los caminos torcidos del fingimiento,
como Pedro y los otros en Antioquía, el cojo, el débil en la fe, se vería
tentado a hacer lo mismo, en vez de curarse de su cojera, o bien su fla-
queza sería fortalecida por el ejemplo de otros aue caminaran por las
sendas de rectitud.
La idea de dislocación aplicada a elctrapé por Schleusner, Mack--
night, y otros, fue inventada con objeto de acomodar lo que ellos con-
sideraban como significado correcto de este pasaje, lo cual, por ningún
motivo es necesario, y ciertamente es inapropiado al contexto cuando
se entiende rectamente. "El que es cojo," to chólon es del género neutro
y no del masculino, una expresión idiomática frecuentemente usada en
el Nuevo Testamento.
APÉNDICE u 2.
Cap. 12: 15. Que ninguna raíz, etc. Esta cita, tomada de Deuterono-
mio 29: 18, parece ser la adopción de algunas palabras y nada más; por-
que literalmente no es del hebreo ni de la Septuaginta: "Raíz," no se
refiere a un principio en Deuteronomio, sino a un individuo, a una perso-
na dada a la idolatría. Parece relacionarse con una persona. La cláusula
en hebreo es: "Quizá habrá en vosotros raíz que eche veneno y ajenjo;"
. y en la Septuaginta, "No sea que haya entre vosotTos alguna raíz que
brote en hiel y amargura." Como se toma sólo la idea de una raíz amarga o
venenosa que crece, no es necesario suponer que la aplicación aquí sea la
misma que en Deuteronomi<¡>. Lo que allí se aplica a un idólatra, aquí s~
aplica a una persona que perturba la paz de la Iglesia.
Algunos interpretan este pasaje como refiriéndose a la apostasía;
y por consiguiente, traducen así la primera frase: '.'Para que ninguno. se
aparte de la gracia de Dios," esto es, del evangelio, o la fe cristiana. Pero
p-2-4
358 JUAN CALVINO
APÉNDICE X 2.
bre la tierra, es sostenida sólo por fe. exactamente en la misma forma que
nuestra reiación con los ángeles o espiritus de los que han partido. Ya
que los ángeles mencionados aquí, sean espíritus ministradores, o que lo
sean los ejércitos de arriba quienes sirven a Dios en el cielo, no hay dife-
rencia alguna, puesto que ellos son consiervos y conciudadanos por de-
cirlo así, de toda la familia de la fe sobre la tierra. Véase Col. 1:16,17. Es
la misma compañía, aunque una esté ahora en la tierra y la otra en el
cielo; ellos finalmente se unirán.
A la idea que algunos, como M acknight y otros, han sostenido, de
que Sión significa aquí la Iglesia en su estado· glorificado, después de la
resurrección, hay objeciones insuperables: el contraste en tal caso no sería
adecuado; porque el propósito del Apóstol, evidentemente, es manifestar
la excelencia de la dispensación del evangelio en comparación con la de
la ley; ninguna diferencia satisfactoria basada en tal proposición podría
hacerse entre la Iglesia de los primogénitos y los espíritus de los justos
hechos perfectos; la expresión "alistados en los cielos," se aplica más apro-
piadamente a los que están en la tierra que a los que están en la gloria;
y no sería correcto, en tal caso, mencionar a Cristo como Mediador, o
que su sangre hable un lenguaje diferente de la de Abe!.
APÉNDICE y 2
APÉNDICE A 3.
APÉNDICE B 3.
APÉNDicE e 3.
Cap. 13:5. No te desampararé, etc. liay tres lugares donde se en·
cuentran estas palabras, aunque con alguna variación, Deuteronomio,
31 :6; Josué 1 :5; 1 Cron. 28:20. En el primero, son palabras de Moisés al
pueblo de Israel; en el segundo palabras de Dios a Josué; y en el tercero
palabras de David a Salomón. El texto hebreo, en las tres partes, es exac-
tamente el mismo, exceptuando el cambio de persona; pero la versión
S.eptuaginta no es igual en ninguna de las tres. Las palabras; como se ci·
tan aquí son literalmente el texto hebreo en Josué 1:5, donde la versión
griega es completamente diferente; únicamente el Apóst~l introduce el
triple negativo tal como se encuentra en Peut. 31 :6, mas no se da esa
versión en ninguno de los otros dos casos. Entonces la cita es de Josué
1 :5, salvo que el Apóstol sigue la Septuaginta en Deut. 31 :6, respecto
a los tres negativos.
El hebreo no podía haberse traducido más correctamente tocante a
los verbos que como fue hecho por el Apóstol; éstos son idénticos en la
Septuaginta, excepto en Josué 1 :5. El primer verbo significa descansar.
y en sentido transitivo, dejar ir, despedir, abandonar, capitular; y el se·
gundo significa dejar, desamparar, desertar. Los v~rbos en el griego tie·
nen un significado semejante.
Para dar un significado distinto a cada uno, poden;J.Os traducir la
cláusula así:
"No te despediré
Ni te desertaré por ningún motivo."
Esto es, no me separaré de ti: ni tampoco te desertaré por ning'Ün.
motivo, aun cuando te encuentres en dificultades y pruebas.
Los tres negativos con el último verbo sori extraordinarios. Existe
en hebreo algo que corresponde o concuerda con ellos. La vav cuando va
precedida a una negación frecuentemente puede traducirse ·Y no, ni, tam-
poco. Entonces la versión sería ~sta: "No te despediré, no, ni tampoco,
te abandonaré." Ciertamente es una promesa, de que Dios continuará
siendo nuestro Dios, en forma tal que no nos abandonará, y que por
ningún motivo o bajo ningqn concepto nos dejará desamparados en tiem·
po de necesidad.
364 JUAN CALVINO
APÉNDICE D 3.
APÉNDICE E 3.
APÉNDICE F 3.
Cap. 13:9. Porque buena cosa es, etc. Paree'! haber alguna obscuri·
dad ~n la última parte de este versículo, y también en los siguientes. Pa·
rece existir, sin embargo, una insinuación de lo que el Apóstol quiere de-
cir con el término "extraño" o "nuevo" al aplicarse a las doctrinas aquí
aludidas. Hubo probablemente una tentativa de mezclar algo de la ley
ceremo~~:ial, especialmente lo relativo. a las fiestas, con el evangelio. La
distinción de las viandas o carnes no era cosa nueva, pero esta clase de
mezcolanza pudo haberse. llamado así, esto es una participación en aque-
llos sacrificios, parte de los cuales era permitido comer a los ofrendantes,
Lev. 7:11-24. Esta fue probablemente una de las "extrañas" o "nuevas"
doctrinas. Tal complacencia debió efectuarse con el fin de evitar el re-
proche y la persecución.
El Apóstol dice en el versículo 10, que aquellos que comían de los
sacrificios no tenían derecho a participar de lo que comían los cristianos.
Luego, en el versículo 11, menciona el sacrificio ofrecido anualmente por
el sumo sacerdote, del cual ninguna parte se comía, sino que todo era
quemado fuera del campo, (refiriéndose al estado de cosas cuando el ta-
bernáculo fue construido en el desierto,) insinuando que del sacrificio
principal no participaban ni los sacerdotes ni el pueblo. Tomando este
hecho como una insinuación, y un símbolo de lo que, tendría que ser,
afirma que Cristo ofreció el auténtico y verdadero sacrificio fuera del
real, (aludiendo ahora al templo de Jerusalén,) a donde tenemos que se-
guirle, sufriendo el vituperio a que él fue sometido; y no ternos que re-
gresar al tabernáculo, ni participar de aquellos sacrificios que se comían.
EPISTOLA A LOS HEBREOS 367
Como un aliciente para soportar el vituperio, el Apóstol les recuerda
que la vida es muy br~ve, y que los cristianos esperan otra patria; y por
fin,. declara también qué clase de sacrificios podían ~ún ofrecer a Dios.
no los sacrificios. de ofrendas de paz, sino de alabanza y acción de gra-
cias, y también de buenas obras.
De acuerdo con esta opinión, las "viandas" que se mencionan en el
versículo 9, deben haber sido las carnes que se comían cuando las ofren-
das de buena voluntad eran presentadas. Admitienclo que el gran sacri-
ficio por el pe~ado haya sido ofrecido por Cristo, algunos todavía pu-
dieron suponer y pensar que presentes como éstos eran, aún permitidos;
y que comer de tales ofrendas pudiera haberse considerado como muy
provechoso, calculándose que produciría un gran beneficio. En oposición
a tal sentimiento, se supone que el Apóstol haya dicho que era bu~no que
el corazón fuese fortalecido mediante ·la gracia, y no por la carne, la cual
no demuestra· ser provechosa para aquellos que regularmente participan
de ella.
Por "altar" ha de entenderse los sacrificios ofrecidos en él. Declara
el autor que no era posible participar del alimento del cristiano, ni de las
ofrendas hechas sobre el altar. La traducción literal de los versículos 11
y 12 es como sigue:
11 Además, los cuerpos de los animales, cuya sangre vertida por el
pecado, es introducida en el santuario por el pontífice, son quemados
fuera del campamento. 12 Por lo cual también Jesús (para santificar al
pueblo con su propia sangr¡;, padeció fuera de la puerta."
El objeto de estas palabras era demostrar que ni las viandas, ni las
carnes, ni comida alguna están relacionadas con el sacrificio por el peca-
do; y al afirmar en el versículo siguiente que tenemos que seguir a Cris-
to fuera del campo, llevando su vituperio, el Apóstol insinúa que este
vituperio no debe evitarse, ni comprometerse con los que están en el ta-
bernáculo, atareados en sus ofrendas de pa~ y otras fiestas.
El significado de todo el pasaje, 9-16, puede declararse en esta for-
ma: "No os dejéis extraviar por diversas clases de doctrinas, ni por no-
vedades; la gracia, y no el comer las ofrendas, fortalece el corazón y lo
hace capaz de mantener la fe y soportar las pruebas; y esta gracia, C'
sea la vianda que pertenece a nuestro altar, no puede compartirse con
aquellos que están todavía aferrados al altar del tabernáculo terrenal. Y
acerca del sacrificio anual por el pecado, no ha de comerse~ sino que'
marse; y no en el tabernáculo, sino fuera del campamento, simbolizando
lo que Cristo hizo cuando sufrio fuera de la puerta. Allá debemos seguir-
368 JUAN CA L. V 1 N O
APÉNDICE G 3.
Cap. 13: 17. Para que lo hagan con alegría, etc. Existe diferencia
de opinión acerca de esta oración. Algunos, como T eofilacto, Grocio, y
Doddridge, refieren la partícula "lo" a velar; otros, como Macknight,
Scott~ y Stuart, la aplican a "la cuenta'' que deben rendir los ministros.
La primera opinión, de la cual también Calvino e .., evidentemente parti-
dario, es la única consistente en relación al resto del pasaje. Las palabras·
finales del versículo son totalmente inapropiadas, si consideramos que
hemos de rendir cuentas en el día del juicio; mas p01: todos conceptos
apropiadas cuando las relacionamos con la vigilancia que deben obser-
var los pastores. El afirmar que una cuenta desfav01;able es el último día
séría "sin pro\ echo" para el pueblo, equivaldría a emplear una expresión
poco congruente; empero, representar la vigilancia de los ministros cuan-
do se hace "penosa" por la perversidad y por la obstinada conducta del
pueblo, como improductiva para el pueblo ·mismo, es absolutamente apro-
piado; y es una ·consideración muy importante, que nos da un poderoso
argumento en favor de la obediencia. El pueblo a causa de la insubor-
dinación, no sólo aflige a los que velan por él, sino que se perjudica a sí
mismo, impide su progreso y nulifica por completo la cuidadosa vigilan-
cia de sus pastores.
Macknight hace referenda a 1 Tes. 2:19; pero la "alegría" sólo es
mencionada aquí; Doddridge observa justamente: "No es posible que
ninguna perver!'idad del pueblo impida al fiel ministro rendir sus cuen-
tas_ con gozo; ni gemido alguno puede ser mezclado con los cantos de
triunfo que Dios pondrá en las bocas de todo su pueblo." Sin duda el
"gemir" mencionado aquí muestra claramente el significado del pasaje.
APÉNDICE H 3.