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Nunca fue sencillo ponerse de acuerdo con respecto a que se entiende por izquierda en
América latina, una de las especifidades de la política latinoamericana desde muy
temprano en el silgo XX ha consistido en las enormes y muy conocidas dificultades de
la diferenciación convencional entre partidos o fuerzas políticas de derecha o izquierda,
para dar cuenta de lo más relevantes procesos de transformación social y política con
sentido de progreso. (Pantelimon)
Cada partido que ha ido resurgiendo con el tiempo se pinta de ser izquierda o derecha y
por mucho que intentemos comprender este dilema de izquierda o derecha, lo cierto es
que siempre habrá el mismo discurso de promesas, de mejorar la economía entre otras
propuestas; aun cuando cada palabra llena de esperanza de mejorar la calidad de vida, se
puede decir que se queda en el mismo discurso populista que pretende aprovecharse de
la clase trabajadora, llenándola de ilusión sobre una revolución en la que los derechos
no serán más un sueño sino una realidad.
El construir una nueva sociedad como tal con nuevos ideales para una mejor
concientización sobre libertad y derechos entre otros eran los objetivos que se pintaban
en los discursos dados por quienes profesaban el socialismo. Fue en el año 2005 cuando
socialismo del siglo XXI fue tomado como concepto en uno de los discursos del
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Se dice que fue tomada como una transición a una nueva etapa de democracia
revolucionaria, pero como saber si de verdad los objetivos que plantea el socialismo se
llevarían a acabo si después de todo seriamos gobernados por individuos quienes a la
larga pueden tener diferentes propósitos. Según los gobiernos socialistas buscan mejorar
la calidad de vida en América latina y a partir de ello se empieza a difundir estos ideales
a países como Ecuador, Bolivia, Uruguay, entre otros.
A partir de aquí empezó una nueva etapa para Latinoamérica, en el caso de Ecuador que
estuvo representada en el socialismo por Rafael Correa Delgado y Bolivia que estuvo
representada por Evo Morales; estos fueron unos de los tantos ejemplos que se puede
citar sobre el socialismo del siglo XXI. En el caso de Rafael Correa, ex presidente
ecuatoriano aseguraba que el desarrollo del socialismo del siglo XXI en Ecuador difiere
totalmente de ir una estatización de los medios de producción y del socialismo
tradicional, pero le da al Estado un rol protagónico para impulsar la economía. Correa
afirma también, que el capital debe estar al servicio del ser humano y no al revés y se
debe impulsar la democratización de los medios de producción, también apoyó la
participación de los trabajadores en la gestión de las empresas, aceptó la propiedad
privada pero dijo que debe ser democratizada.
A pesar de que los gobiernos aquí presentados hayan tenido buenos propósitos con el
tiempo se dieron más de una falencia en este sistema, puesto que al momento de ya estar
en el poder ocurrieron en mucho de los casos actitudes contradictorias a todas las
propuestas hechas, y es que se debe tomar muy en cuenta los casos de corrupción que
han salido a la luz en los días actuales. Si fueron de real ayuda, se podría decir que no
hasta cierto nivel fue benéfico, sin embargo todo tiene límite y fecha de caducidad. A la
larga se pretende incursionar en un nuevo sistema ideológico maquillado como
socialismo o capitalismo pero que en la realidad son ideas completamente distintas a lo
que profesan sobre socialismo de siglo XXI que supuestamente cambiaria vidas pero
que en realidad sería un sistema en beneficio de aquellos que gobiernan.
Sabemos bien que la sociedad en la que vivimos está regida por un sistema capitalista
que nos hace dependientes como tal de algo o alguien, al igual que mantiene enraizada a
las clases sociales y que aparte vivimos respirando la corrupción con mucha naturalidad.
Podemos decir que el sistema de que unos puedan tener más que otros gozando de
beneficios más que otros es una situación que creemos es de lo más normal, pero se
sabe muy bien que hemos de estar acostumbrados a ideas que nos fueron implantadas
por aquellos que en el pasado dijeron ser nuestros "salvadores" y que a la fuerza nos
impusieron una manera diferente de pensar en otras palabras nos colonizaron.
Con el pasar del tiempo se ha mantenido el pensamiento de que debemos esperar a que
alguien venga a ser nuestro salvador ya sea este de uno o tal partido, sea de izquierda o
derecha, capitalista o socialista, lo cierto es que aún tenemos esas ideas colonialistas que
sin importar quien gobierne nos mantendrá bajo el yugo de aquellos que harán de sus
verdades absolutas una realidad. En la sociedad actual la única alternativa de poder salir
de la misma cotidianidad en la que hemos vivido tanto tiempo, es descolonizar en cierta
forma nuestro pensamiento; pero no de volver al mismo sistema de capitalismo u
socialismo de siempre. Hay que apostar por un socialismo descolonizador, afirmación
aparentemente paradójica, pues implica asumir la descolonización del propio socialismo
euro-céntrico. (R.)
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Bibliografía
Ortíz, M. D. (15 de Febrero de 2013). SDP. noticias.com. Recuperado el 22 de Agosto de 2018,
de SDP. noticias.com: https://www.sdpnoticias.com/columnas/2013/02/15/rafael-
correa-y-el-socialismo-del-siglo-xxi-en-ecuador