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NACIONAL DE
PIURA
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS
POLITICAS
“Año del Diálogo y la Reconciliación Nacional””
2018
TEMA: Registro De La Propiedad Inmueble.
ALUMNA:
FECHA: 22/11/18
1
INTRODUCCIÓN
2
OBJETIVOS
3
INDICE
Introducción
Objetivos
4
2.10.1. ¿Qué es una concesión?
2.10.2. Características de una concesión
2.10.3. Antecedentes:
2.10.4. Registralmente: ¿Qué está sucediendo hoy?
2.11. Registro predial
2.11.1. Fundamento
2.11.2. Elementos
2.11.3. Base objetiva
2.11.3.1. Principio de especialidad
5
2.11.7.2. Transmisión de propiedad de los bienes
2.11.7.3. Desventajas del p. de consensualismo
2.11.7.4. Soluciones frente a los problemas del p. de
consensualismo
2.11.7.5. Principio consensual
2.11.7.6. Registro de aplicación de la inscripción
declarativa
Conclusiones
Bibliografía
Linkografìa
Anexos
6
CAPITULO I: REGISTRO DE LA PROPIEDAD INMUEBLE
7
está fechado el 2 de mayo de 1575, autorizado por el escribano del
Cabildo Don Juan Gutiérrez, conforme aparece en el boletín de
los Registro Públicos N° 19 de 1957, Pág. 30 Luego, el Rey Don
Carlos III, dictó la pragmática disposición que se hizo extensiva a
todas las colonias de América por Reales Cedulas del 08 de mayo
de 1778 y 10 de abril de 1783.
1.2. Concepto
9
1.3. Fines del Registro de la Propiedad Inmueble
10
nacional. El crédito territorial movilizarlos capitales. El capital
tierra, merced a la hipoteca, se dinamiza aumentando el
volumen de los capitales circulantes.
11
Cabe recordar, que de conformidad con lo prescrito por el art. 885
del C.C. son inmuebles:
1.5. Inmatriculación
12
CAPITULO II: CONTENIDO DEL REGISTRO DE LA
PROPIEDAD INMUEBLE
2.1. Registro de buques
2.1.1. El Pasavante
1
DECRETO SUPREMO Nº 014-2011-MTC - REGLAMENTO DE LA LEY DE REACTIVACIÓN Y PROMOCIÓN DE
LA MARINA MERCANTE NACIONAL
13
gravamen por mandato judicial o administrativo en contra del
arrendatario, salvo lo dispuesto en el numeral 6.
Las naves que adquieran los navieros nacionales o las que
adquieran las empresas del sistema financiero para darlas en
arrendamiento financiero o leasing deberán contar con la
certificación de clase otorgada por una Clasificadora, miembro
del IACS. Tal certificación deberá ser acreditada, al momento
de solicitar el respectivo Pasavante de Navegación.
14
Exclusividad y validez jurídica de las inscripciones en el
Registro de Buques de bandera peruana
Las resoluciones judiciales o administrativas, así como
todos los derechos, cargas y gravámenes relacionados
con la propiedad o posesión de la nave, incluidas las
garantías reales que recaigan sobre ella, se inscribirán
en la partida correspondiente del Registro de Buques de
la SUNARP o de los registros administrados por ésta.
2
Reglamento de Inscripciones de los Registros de Buques, de Embarcaciones Pesqueras y de Naves
RESOLUCION DEL SUPERINTENDENTE ADJUNTO DE LOS REGISTROS PUBLICOS Nº 022-2012-SUNARP-SA
15
de la nave y la Capitanía de Puerto en la que gestionará el
respectivo certificado de matrícula.
16
Perú, así como por las normas nacionales complementarias
vigentes.
Los armadores que requieran iniciar la construcción de naves
nuevas en el extranjero, que van a obtener registro peruano o
realizan la modificación de naves en un astillero extranjero,
deberán contar con la autorización y certificación
correspondiente emitida por la DICAPI. Los propietarios de
naves que se encuentren en la etapa de construcción o
reparación y que deseen obtener un registro provisional,
pueden solicitar los mismos a los consulados en el extranjero
por medio de su representante legal, o directamente ante la
DICAPI. El registro provisional será canjeado por el Certificado
de Registro, el cual será otorgado cuando la construcción de la
nave esté terminada al 100% y cuente con la certificación de
clase respectiva.
La DICAPI podrá delegar a una Sociedad Clasificadora
reconocida las inspecciones estatutarias, así como la emisión
de los certificados correspondientes a los buques de bandera
nacional.
Lo expresado en el párrafo precedente también aplicará para
los buques de propiedad de navieros nacionales que se
construyan en el exterior.
3
Reglamento del Registro General de Pesquería - DECRETO SUPREMO Nº 007-89-PE
17
f) En general todo acto o contrato que por su importancia y/a
criterio del Registrador sea susceptible de inscripción registral.
Se presentará:
Se debe presentar:
18
La inscripción de la transmisión sucesoria exige la presentación
del testamento respectivo o de la sentencia de declaratoria de
herederos, con la constancia de su inscripción en el Registro
respectivo.
19
Inscrito un título traslativo de dominio de una embarcación
pesquera, no podrá inscribirse ningún otro de fecha anterior por
el cual se hayan transmitido la propiedad de la misma
embarcación.
4
En este sentido: VILLEGAS, Carlos Gilberto. Las Garantías del Crédito. Segunda Edición Actualizada.
Tomo I: Rubinzal – Colzoni Editores, p. 21. “Las garantías son un medio para disminuir o reducir el riesgo
de crédito (…)”
5
GARRIDO, Jose María. Garantías Reales, Privilegios y Par Condicio. Un ensayo de análisis funcional.
España: Centro de Estudios Registrales, 1999, p.25
20
de los principios registrales. Ello se logra mediante la utilización
de los servicios de publicidad que el Estado implementa6 , estando
al alcance de todos (Publicidad Formal) la información que
conserva.
6
Arts. 127° al 141° del TUO de los RRPP.
7
http://lema.rae.es/drae/?val=aeronave (V
21
vigencia de la Ley de Garantía Mobiliaria y la promulgación del
Reglamento del Registro Mobiliario de Contratos, ello ha cambiado
porque tanto el artículo 2 de la LGM, así como el art. 4, inciso 19
y la SEXTA disposición final de la misma, la reclasifican como un
bien mueble.
8
Art. 80° del Reglamento de Inscripciones del RMC.
22
aprobar la consideración de un nuevo tipo de aeronave para
efectos de su inscripción”
9
GARCIA GARCIA, José Manuel. Derecho Inmobiliario Registral o Hipotecario. Tomo 1, Madrid: Civitas,
1993
10
Artículo 68° del Reglamento de la Ley 27261: “El Registro Público de Aeronaves emite el respectivo
certificado de matrícula bajo las siguientes condiciones: a) Certificado de matrícula definitiva, con una
vigencia indefinida. b) Certificado de matrícula provisional con una vigencia de hasta cinco (05) años,
según el plazo establecido en la documentación aduanera pertinente que acredita el ingreso de la
aeronave. (…)”
11
Ello se entiende del Título II Circulación Aérea de la Ley 27261 (Ley de Aeronáutica Civil).
12
BAUDRY-LACANTINERIE, Précis de droit civil, t.I, 10 ed., núm. 1296, p. 726.
23
d) La inutilización, inoperatividad, pérdida, desaparición,
abandono, destrucción e inmovilización de las aeronaves y los
motores, así como las modificaciones sustanciales que se hagan
en ellos;
e) Los contratos de utilización de aeronave y todos aquellos que
establezcan o extingan la condición de explotador de la misma; y,
f) En general, cualquier hecho o acto jurídico que modifique la
situación jurídica de las aeronaves y los motores.
24
2.4. Registro de naves
Las naves se clasifican de acuerdo a lo siguiente:
a) Zonas de operación
b) Navegación que realizan
c) Sistema de propulsión.
d) Servicios que prestan.
c) Arqueo Bruto.
d) Registro de matrícula
1. Por las zonas de operación se clasifican en:
a) Marítimas
b) Fluviales
c) Lacustres
2. Según la navegación que realizan se clasifican en:
a) De travesía: las destinadas al transporte de pasajeros y/o
carga en viajes internacionales
b) De cabotaje: Las destinadas al transporte de pasajeros y/o
carga, únicamente entre Puertos
mayores, menores y Caletas habilitadas del Litoral, entre Puertos
de las Hoyas Fluviales y Lago
Titicaca.
c) De bahía: Las dedicadas a actividades u operaciones en el área
del puerto y proximidades.
3. Por el sistema de propulsión con que cuentan las naves se
clasifican en:
- A Vapor
- Máquinas alternativas
- Turbinas
- Máquinas alternativas y turbinas
- Turbo-eléctrico
- A Motor
- Diésel eléctrico
- Diésel
- Gasolina
- A Turbina a Gas
- Nuclear
4. Según los servicios que prestan las naves se clasifican en:
25
Vida Humana en el Mar, tratándose de naves marítimas. En el
caso de naves fluviales o lacustres se aplicarán lo establecido en
el citado convenio en lo que sea aplicable, las que se enmarquen
dentro de las disposiciones establecidas por la Dirección General
para este tipo de transporte.
c) Naves recreativas:
- A motor
- A vela
- A remo
e) Naves especiales:
- Científicas
- Hidrográficas
- Dragas propulsadas
- Remolcadores
- Diques con propulsión
- Motochatas
- Hydrofoil, Overcraft.
- De prospección.
- Cableros.
.- Por su registro de matrícula las naves se clasifica en:
26
a) Naves de bandera nacional
c) Naves de bandera extranjera
27
Reglamento, siendo responsabilidad del Capitán, Oficial de
Pesca, y/o Patrón, el control de éstas. Los libros serán
autenticados y foliados por el Capitán del Puerto de Matrícula
de la Nave, sin cuyo requisito carecerán de valor como
documento oficial público.
.- Derecho Público:
.- Derecho Privado:
28
El TUO contiene constantes remisiones al Derecho Común
(Art.1627 del TUO relativo a los contratos mineros que remite
su normatividad a Derecho Común).
29
La regulación jurídica actual y la doctrina se inclinan
unánimemente en separar el suelo del subsuelo (apreciación
jurídica).
.- EL SUELO Y EL SUBSUELO:
Esta separación legal también la hace el Inc. 1° del Art. 885° del
Código Civil, al hacer una distinción entre el suelo, el subsuelo y
el sobresuelo, confiriéndoles la calidad de inmuebles a cada uno
de ellos.
Sobresuelo
Suelo
Subsuelo
30
concesionario.
- Sujetos legitimados:
31
- Efectos jurídicos que produce:
- Existencia de emplazamientos:
1. Expropiaciones
32
8. Garantías Reales (Mobiliaria e Hipotecaria)
9. Seguros
11. Arbitraje
7. Es temporal.
2.6.3. Antecedentes:
33
Explotación de Servicios Públicos. Posteriormente, se dio la
Ley 26885, donde aparece regulada la Hipoteca de
Concesiones. La mencionada norma no fue feliz en su
redacción ya que expresa la “creación del registro de hipotecas
de concesiones”, cuando realmente debió decir: “que las
hipotecas de concesiones se inscriben en el Registro de
Concesiones” que en ese momento ya existía.
34
artículos 37 al 43 y 68 del antiguo reglamento de inscripciones
del año 1936.
Acuicultura.
35
de manera temporal, por un plazo máximo de 30 años
renovables, siempre que, el titular de la concesión o
autorización, no hubiere sido multado o sancionado
administrativamente.
36
que, muchas veces los reglamentos terminan disponiendo lo
que la ley no hizo.
37
tenemos dos actos inscribibles: la concesión y la hipoteca de
la misma.
También habrá que agregar otro acto inscribible en las
causales de caducidad que puedan generarse en el desarrollo
de la concesión.
La hipoteca de la concesión tiene un solo objetivo (es decir la
obligación garantizada) solo puede servir para obtener
recursos que le permitan al concesionario, el manejo forestal
y los proyectos o inversiones para la promoción de las
actividades forestales.
p.618.
15 ROCA SASTRE, Ramón María. Derecho Hipotecario, Bosch Casa Editorial, 5o edición,
38
2.7.2. Elementos
La publicidad registral inmobiliaria tiene por objeto los títulos
constitutivos de las situaciones jurídico-reales (actos o contratos
inscribibles), los cuales se componen de tres elementos
fundamentales:
39
a) FOLIO REAL: El Registro se organiza tomando como base
fundamental el objeto, en este caso, el bien inmueble, abriendo
de esta manera una hoja en donde se concentra todo el historial
jurídico de cada finca. En esa hoja se inscriben todos los actos,
negocios o decisiones jurídicas que modifiquen y afecten la
situación del bien. El interesado que desee conocer la historia
jurídica de un inmueble determinado, solamente necesitará
consultar los datos inscritos en la hoja correspondiente a éste.
16 Excelente frase de CELESTINO PARDO que cita: GARCIA GARCÍA, José Manuel. "La finca como base del sistema
inmobiliario". En Revista Crítica de Derecho Inmobiliario. Número Conmemorativo de la reforma hipotecaria de 1944, CRPME,
Madrid 1995, p. 269.
40
cronológica, es decir, no se agrupa la información en una hoja
determinada para cada bien. En esta forma de organización es
perfectamente natural que el Registro archive títulos
correspondientes a distintas cadenas de transmisiones respecto
a un mismo inmueble (lo que significa que "el Registro oferta al
público más de un potencial propietario"), con la consiguiente
inseguridad jurídica que de ello se deriva. Como no existe
concentración de la historia del bien en un solo documento,
resulta innecesario respetar el tracto sucesivo, y por tanto, un
acto se inscribe aun cuando no conste inscrito el derecho del
transmitente.
41
un régimen muy estricto en cuanto a las exigencias del Registro
para identificar las fincas. En tal sentido, la inmatriculación
requiere de los siguientes elementos de identificación:
42
arquitecto, junto con la constancia de que el predio no está
catastrado. (art. 20, 2o párrafo del RIRP.)
43
b) Títulos supletorios declarados judicialmente cuando no
existan documentos comprobadores del dominio: cuando no
hay títulos, entonces el propietario acude al juez para que lo
declare como tal, por virtud de la prescripción adquisitiva.
44
Sea que se cierre o no la partida registral, dependiendo de si hay
oposición, sin embargo, el registro no dilucida la propiedad, lo
que se reserva al Poder Judicial.
45
omisiones en la cuenta de una parte correspondiente a la finca,
etc. Sea cual fuese la causa, el ordenamiento jurídico ha
arbitrado mecanismos que permiten subsanar dicho error.
RECTIFICACIÓN JUDICIAL
RECTIFICACIÓN NOTARIAL
Este sistema sí constituye una novedad, y consiste en la
posibilidad de rectificar áreas y linderos en base a un
procedimiento no contencioso ante notario. Esta comprobación
notarial respecto a las dimensiones físicas de la finca se
enmarca dentro de las llamadas ACTUACIONES DEL NOTARIO
POR LA NOTORIEDAD DE LOS HECHOS, y cuya finalidad, en
este caso, es la legitimación de determinadas situaciones
jurídicas a través de la constatación y comprobación de los
hechos que le sirven de presupuesto.
46
El sistema del folio real se encuentra íntimamente vinculado
con el tracto sucesivo; prácticamente, puede decirse que estos
principios no pueden vivir separados17.
En consecuencia, cualquier tercero que pretenda ser
reconocido como nuevo propietario del inmueble debe contar
con un título traslativo de dominio otorgado por el titular
registral (o decisión judicial sustitutiva). Por tanto, la
adquisición no otorgada por el titular registral es simplemente
rechazada. Esta vinculación de rasgos característicos de un
sistema registral (folio real - tracto sucesivo) permite que la
hoja abierta para cada inmueble contenga el historial jurídico
completo y ordenado de las sucesivas transferencias que
afectan al bien y, en este sentido, se trata de un problema que
repercute en la ordenación del sistema.
Como señala la doctrina alemana, este principio tiene como
finalidad clarificar la historia de los asientos. En este sentido,
una buena parte de la doctrina latina mantiene el criterio
alemán, referido a que el tracto sucesivo es un "requisito" de la
inscripción y, en consecuencia, su naturaleza es meramente
formal. Por ejemplo, ROCA SASTRE señala que el tracto
sucesivo exige que al tiempo de proceder a registrarse un acto
inscribible, el transmitente deba ser el último titular registral
del derecho en cuestión. De esta manera, el tracto no se
constituye en un requisito sustantivo para el ejercicio de la
facultad dispositiva, sino únicamente en un requisito formal
para que el acto dispositivo pueda inscribirse. En buena
cuenta, el ejercicio del poder de disposición es independiente
de si el disponente tiene o no inscrito su título adquisitivo,
aislándose la vida registral del orden civil puro. Por tanto, el
tracto sólo se exige para la inscripción de un acto dispositivo,
no para a validez de éste. Esta concepción formal del tracto
sucesivo busca que se implemente una colocación ordenada de
los actos en la respectiva ficha registral logrando la necesaria
conexión o enlace de transferente ha adquirente, de causante
y sucesor, de tal suerte que todos los actos referidos a una
finca determinada se inscriban por orden sucesivo.
El carácter sustantivo del principio de tracto sucesivo, es un
reflejo en el Registro de la vieja máxima romana: "nadie puede
17
Por tal motivo, el folio real se encuentra implícitamente contenido en el artículo 2015 del Código Civil y, por
tanto, tiene reconocimiento en la ley sustantiva (Recuérdese que el derecho registral sustantivo se encuentra regulado
en el Código Civil por expresa declaración de la Exposición de Motivos Oficial del Libro IX del Código). Debe
tenerse en cuenta que el sistema del folio real estuvo (y está) previsto sólo en el nivel reglamentario; sin embargo, con
la interpretación propuesta se logra que el folio real tenga alcance sustantivo.
47
transmitir más derecho del que tiene"; y en consecuencia, se
atribuye una especial eficacia legitimadora al titular registral,
único quien puede causar una inscripción sucesiva,
excluyendo a que cualquier sujeto distinto a él pueda derivar
derechos del Registro.
La mayor parte de la doctrina se muestra conforme en admitir
que el cumplimiento del tracto sucesivo implica examinar dos
aspectos básicos:
a) La identidad que debe existir entre el titular registral y
la persona que aparece como transmitente en el acto o negocio
jurídico susceptible de inscripción. Por ejemplo: Si "X" tiene la
calidad de titular en el Registro, debe ser él mismo quien
intervenga en el acto de transferencia (IDENTIDAD DEL
SUJETO).
b) La identidad que debe existir entre el derecho inscrito
con relación al derecho transmitido en el acto o negocio
jurídico susceptible de inscripción. Por ejemplo: "X" como
titular inscrito del derecho de propiedad podrá transferir ese
mismo derecho, o constituir un usufructo o una hipoteca. En
cambio, si "X" es titular superficiario de una construcción, no
podrá disponer de la propiedad del suelo y, en consecuencia,
el acto carecerá de tracto (IDENTIDAD DEL DERECHO).
48
desencadenadas por la aplicación de una norma. Los
derechos e intereses reconocidos por el ordenamiento
favorecen a los sujetos, que son el fin mismo del Derecho,
por lo que se hace imprescindible la existencia de un
titular de cada situación jurídica. Así, se admite que el
hombre y su libertad ontológica son el centro del Derecho;
el hombre y su vida social son la razón de ser, el "prius".
La persona es un concepto metajurídico, un concepto que
el Derecho no ha elaborado ni puede elaborar, ya que es
anterior al Derecho y éste lo recoge y valora jurídicamente.
Esta cuestión previa puede trasladarse a nuestra materia,
por lo que podemos definir como "titular registral" a aquel
sujeto que consta en el registro en condición de portador
de un derecho, facultad o expectativa legítima sobre un
bien inscrito. La titularidad se extiende hasta que el
registro publica su extinción, o simplemente, hasta
cuando se inscriba una titularidad incompatible con la
primera18.
El titular registral puede ser cualquier sujeto de derecho;
por lo que es indiferente si la persona natural tiene
capacidad de ejercicio o no; o si se trata de una asociación,
fundación o sociedad; o si la persona jurídica es de
derecho público o privado. Normalmente este tema no
presenta mayores problemas, salvo los casos conflictivos
o excepcionales que siempre acontecen en las relaciones
sociales.
18
ÁLVAREZ CAPEROCHIPI, José Antonio. Curso de Derecho Hereditario, Editorial Civitas, Madrid 1990, p. 86.
49
Esta cuestión previa puede trasladarse a nuestra materia,
por lo que podemos definir como "titular registral" a aquel
sujeto que consta en el registro en condición de portador
de un derecho, facultad o expectativa legítima sobre un
bien inscrito. La titularidad se extiende hasta que el
registro publica su extinción, o simplemente, hasta
cuando se inscriba una titularidad incompatible con la
primera19.
El titular registral puede ser cualquier sujeto de derecho;
por lo que es indiferente si la persona natural tiene
capacidad de ejercicio o no; o si se trata de una asociación,
fundación o sociedad; o si la persona jurídica es de
derecho público o privado. Normalmente este tema no
presenta mayores problemas, salvo los casos conflictivos
o excepcionales que siempre acontecen en las relaciones
sociales.
19
ÁLVAREZ CAPEROCHIPI, José Antonio. Curso de Derecho Hereditario, Editorial Civitas, Madrid 1990, p. 86.
50
testa a favor del "hijo futuro", o realiza cualquier otra
atribución patrimonial unilateral en beneficio del
concepturus. En cualquiera de estos casos, el Registro no
puede inscribir la titularidad de un bien a nombre de una
"no-persona", sin embargo, debemos aclarar que algunos
negocios sí podrían admitir un acto de disposición con
eficacia futura (mortis causa, por ejemplo) a favor del
concepturus, pero en el entendido que solo cuando el
negocio alcance virtualidad jurídica, el beneficiario de la
atribución ya debe existir, por lo menos en concepción. En
caso contrario se entenderá que la atribución ha decaído.
Nótese que una cosa es la validez del negocio, todavía
ineficaz, y otra es la producción del efecto transmisivo, que
solo se dará en cuanto exista el atributario.
"Históricamente se planteaban escrúpulos y dudas sobre
la validez de la institución del no concebido, pero hoy esta
institución se hace posible con el concepto de vocación
hereditaria, la noción patrimonialista de la herencia, la
tutela de la voluntad del causante y sobre todo la certeza
de la delación"1258'.
La forma de identificar a una persona natural es a través
del nombre y, subsidiariamente, por medio de otras
circunstancias personales como el domicilio,
nacionalidad, estado civil, ocupación, edad, sexo, etc.
51
aportado en las sociedades anónima y limitada, mientras
la cualidad personal de los socios resulta irrelevante. Por
otro lado, en las sociedades personalistas los socios
responden por las deudas sociales, por lo que los terceros
cuentan con un interés legítimo en conocerlos, ya que
estos también son responsables de las obligaciones de la
sociedad.
Conjuntamente con el nombre de las sociedades
capitalistas ("denominación"), puede coexistir,
facultativamente, un nombre abreviado o sigla (art. 9
LGS). Éste es un signo alternativo al nombre principal que
también cumple labor identificadora, pero con la ventaja
de facilitar la recordación de la sociedad. En consecuencia,
la sigla puede hacerse constar en el asiento como nombre
del titular registral, en cuanto cumple idéntica finalidad
que la denominación social. En cambio, en las sociedades
personalistas no puede coexistir un nombre abreviado, ya
que éste -por definición- no cumple la función propia de la
razón social, que busca dar a conocer a los terceros el
nombre de los socios también responsables de las
obligaciones sociales.
En el ámbito de las personas jurídicas no lucrativas, el art.
82-1 CC hace referencia a la "denominación" de la
asociación; el art. 101 del Código habla del "nombre" de la
fundación; mientras que el art. 112 del mismo cuerpo
legales se refiere nuevamente al "nombre" del comité. No
parece existir uniformidad en esta materia, aun cuando
resulta preferible utilizar el término "nombre" de la
persona jurídica, a fin de evitar confusiones con el
concepto restrictivo de "denominación".
En el ámbito de las personas jurídicas, los cambios o
rectificaciones de nombre no generan mayores
inconvenientes. En principio, debe tenerse en cuenta que
la personalidad jurídica de una corporación no se altera
por los cambios de nombre o por la transformación de su
tipo legal (modificación en la estructura orgánica-formal).
El art. 333 LGS así lo señala expresamente. En el caso de
cambio de nombre o de denominación social, este acto no
altera la estructura orgánica-formal de la corporación.
Pero, también pueden ocurrir modificaciones en la
titularidad registral cuando se producen alteraciones de
carácter orgánico-patrimonial en la persona jurídica. Aquí
se presentan transacciones patrimoniales mediante
52
fusiones, escisiones o reorganizaciones simples de la
sociedad. En el caso de las fusiones no caben dudas de
que la persona jurídica subsistente concentra el
patrimonio de las corporaciones primigenias y, en
consecuencia, todos los bienes de ésta pasan, en acto
único y a título universal, al patrimonio de aquélla. En este
caso, al igual que en la transformación, la titularidad
registral de los derechos sobre inmuebles se modifica a
tenor de la certificación registral de la inscripción del acto
y aun si se trata de la misma Oficina, basta una simple
referencia al título archivado del acto de fusión (por
constitución o absorción) o la transformación. No se
requiere insertar en la escritura una relación
individualizada de todos los derechos transmitidos, por
cuanto en tales hipótesis hay una transmisión a título
universal que abarca todo el patrimonio de la corporación.
En el caso de la transformación, ni siquiera existe trasvase
patrimonial, por lo que menos aún será necesaria la
aludida relación de bienes.
53
puntos en común la estabilidad e inherencia (inmediatez) del
derecho sobre el bien.
Por tanto, los actos inscribibles en el Registro de Predios
pueden agruparse en las siguientes categorías:
I. Inscripción de actos referidos a derechos reales
(principio general).
II. Inscripción de circunstancias o modelizaciones del
derecho real surgidas por pacto.
III. Anotaciones preventivas (medidas judiciales de garantía
de pago y de aseguramiento), o extrajudiciales con
análogo fin.
IV. Inscripción de actos referidos a derechos obligacionales,
por excepción.
20
PAU PEDRÓN, Antonio. "Cuatro notas sobre el objeto de la publicidad registral". En Id. La
publicidad registral, Op. Cit., p. 270
54
algunas relaciones tuteladas por una "actio in rem". Estas
situaciones jurídicas se consideran variantes del dominio
(propiedad), y se le concede un instrumento de protección
análogo, esto es, la "actio in rem", similar a la
reivindicatoria. En tal momento queda constituido en sus
líneas maestras la categoría del derecho real.
Sin embargo, es a partir del Derecho común21, y
especialmente en el siglo XIX en pleno auge del
racionalismo, cuando se construye en definitiva la teoría
clásica del derecho real, que lo define como aquel derecho
subjetivo que recae directa e inmediatamente sobre algún
bien determinado, lo que permite obtener alguna utilidad
de él, sin necesidad de intermediario o de una persona
obligada. Por ejemplo: el derecho de propiedad sobre una
casa. Este derecho confiere las facultades, entre otras, de
usar y disfrutar del objeto, sacando de él toda la utilidad
que sea susceptible de proporcionar mediante el ejercicio
directo del titular sobre el objeto Según la doctrina clásica,
los derechos patrimoniales pueden tener por objeto las
realidades del mundo exterior (derechos reales) o pueden
tener por objeto los actos del hombre (derechos
obligacionales). El primero es un derecho que recae
directamente sobre el bien, sin necesidad de una persona
obligada. El segundo es un derecho a exigir de una
persona determinada cierta prestación que puede
consistir en dar, hacer o no hacer. Un ejemplo de esta
última categoría: si X ha prestado a Y una determinada
suma de dinero, Y se encuentra obligado a la restitución
del dinero. El derecho de X no recae sobre objeto concreto;
solamente tiene el derecho a exigirle a Y la restitución.
21
La teoría clásica sufrió un fuerte embate por parte de la denominada "doctrina obligacionista", la cual se basa en
notas filosóficas de primera importancia, y cuyo origen se encuentra en Kant, seguido por Kelsen
22
ARIJA SOUTULLO, Carmen. Los efectos de las obligaciones sometidas a condición suspensiva, Editorial Comares, Granada
2000, pp. 33-34
55
que solo vinculan a las partes del negocio. Ahora bien,
¿cuáles pueden ser las circunstancias accesorias o
modalidades que configuran un derecho real? Se puede
tratar de figuras de muy distinta índole, tales como
condiciones suspensivas o resolutorias, plazos, modos o
cargos, cláusulas resolutorias, obligaciones persecutorias
o propter rem. Se trata de un conjunto bastante
heterogéneo que merece un análisis separado:
A. PACTOS QUE MODALIZAN O CONFIGURAN UN
DERECHO REAL: estos pactos añaden o eliminan
determinados efectos del negocio. Es el caso de las
condiciones suspensivas o resolutorias, los cargos o
modos en los actos gratuitos, entre otros. Son
especialmente inscribibles en el Registro las
condiciones suspensivas o resolutorias añadidas a
los actos destinados a crear, modificar o extinguir
derechos reales. Estas no son consideradas "meras
cláusulas obligacionales", pues la condición afecta
la eficacia misma del negocio, y con ello la
pretendida modificación jurídico-real. Siendo así,
esta circunstancia intrínseca del acto se refleja en la
eficacia de la atribución patrimonial y en el derecho
real. La condición se establece en el negocio, y lo que
sujeta propiamente son sus efectos23. El art. 2019-
4 CC considera inscribible "el cumplimiento total o
parcial de las condiciones de las cuales dependan
los efectos de los actos o contratos registrados". La
norma habla del cumplimiento de las condiciones,
pero no alude a la inscripción de las condiciones al
momento de su estipulación en el negocio
primigenio. La razón se encuentra en la íntima
conexión jurídica entre negocio y condición, ya que
ésta pierde su individualidad jurídica dentro del
todo que constituye el entramado negocial. En tal
sentido, no sería necesario "inscribir la condición"
en forma autónoma, es decir, en un asiento
separado o distinto, pues basta inscribir el "acto o
negocio condicionado" como unidad contextual.
B. PACTOS RESOLUTORIOS: Vamos a aclarar el
panorama con un ejemplo: A vende a B un predio
con cláusula resolutoria expresa en caso de falta de
23
COMISIÓN REVISORA DEL CÓDIGO CIVIL. Exposición de Motivos Oficial del Código Civil - Libro Registros Públicos,
separata especial publicada en el diario oficial el 19 de noviembre de 1990, p. 19.
56
entrega del bien; luego B vende el predio a C; la duda
que surge es si el solo conocimiento de la cláusula
resolutoria elimina la buena fe del tercero C. La
respuesta que se impone es la negativa, por cuanto
el contrato con cláusula resolutoria ("resolución en
abstracto"), es plenamente válido y eficaz y, por
tanto, C adquiere del verdadero propietario y en
virtud de un negocio legítimo, por lo que su
adquisición es inobjetable; además, téngase en
cuenta que una interpretación contraria llevaría a
eliminar totalmente la posibilidad de adquisiciones
seguras, pues todos los negocios de prestaciones
recíprocas son susceptibles de resolución, incluso
sin cláusula expresa24. En suma, nuestra
interpretación sostiene que solamente se elimina la
buena fe cuando el tercero C conoce que el contrato
previo (entre A y B) ya se resolvió por alguna causa
legal ("resolución en concreto"), pues solo en ese
caso el tercero adquiere de un non-domino y,
además, conoce el hecho. Por tal motivo, es evidente
que la causal resolutoria sólo se inscribe cuando se
ha concretado el supuesto de hecho, esto es, cuando
se ha producido la declaración resolutoria o cuando
se ha instado el proceso judicial ("resolución en
concreto"). Antes de ello, no es posible inscribir la
sola cláusula resolutoria ("resolución en abstracto"),
pues esta carece de efectos reales aunque el tercero
la conozca, en tanto la sola cláusula no priva de
validez y eficacia al negocio, ni elimina la buena fe
del tercero. Podemos señalar como conclusión que
la causal resolutoria, NO SE INSCRIBE cuando solo
es un pacto contractual ("resolución en abstracto"),
esto es, cuando no ha acontecido en la realidad
jurídica. La razón de esta solución es simple: si la
resolución solo afecta al tercero de buena fe (art.
1372, 3o párrafo CC), y la buena fe no se pierde aun
cuando se haya tomado conocimiento de la cláusula
resolutoria, entonces tal pacto ("en abstracto") no
otorga nada frente a terceros, se inscriba o no.
C. OTRAS HIPÓTESIS DE EXTINCIÓN O INEFICACIA
SOBREVENIDA: La misma conclusión del apartado
24
Se deduce que la reversión es un pacto con eficacia real según los arts. 1631 y 1632 CC. También véase los arts. 103 y 104 RIRR
Por su parte, con respecto al pacto de indivsión, la cuestión es bastante clara a tenor del art. 993 CC
57
b) anterior, se aplica a las hipótesis de extinción o
ineficacia sobrevenida de situaciones jurídicas, y
entre las que se pueden encontrar las figuras de
revocación, caducidad, desistimiento, receso, etc.
Por tanto, en estos casos la cláusula (o la previsión
normativa) no son inscribibles pues les falta
naturaleza real, y su sola expresión negocial o legal
("cláusula en abstracto") no es suficiente para
impedir celebrar un negocio válido de transmisión y,
por tanto, el tercero consolide sin problemas una
adquisición a domino. Distinto es el caso en que
efectivamente haya operado la extinción del vínculo
("cláusula en concreto"), por cuanto aquí el
transmitente dejó de ser propietario, y nada puede
transferir, sin embargo, por aplicación directa o
analógica del art. 1372 hemos de entender que
solamente decae la adquisición del tercero si éste
conoce la falta de titularidad, real y efectiva, del
transmitente (mala fe). Distinto es el caso de las
hipótesis a las que la ley le atribuye directamente
eficacia real, incluso cuando se encuentra en estado
de pendencia ("cláusula en abstracto"), tal como
ocurre con el pacto de reversión en la donación, el
pacto de indivisión entre los copropietarios, etc.
58
documentación de un acto jurídico), cuya finalidad es
netamente publicitaria; es un medio preventivo que
publica sin constituir. En el segundo grupo se hallan las
anotaciones caracterizadas por la constitución registral de
una garantía, y que se concreta sobre un bien
determinado cuya finalidad es asegurar la satisfacción del
acreedor en el pago de una obligación. Aquí se publica
constituyendo, encontrándose entre las figuras más
usuales al embargo, el secuestro y las prohibiciones
judiciales de disponer.
En el Derecho alemán se habla de otra dicotomía: los
"asientos de contradicción", que comunican la existencia
potencial de una situación jurídica inexacta (ejemplo:
demanda de nulidad), y "pre anotación o preinscripción",
que anuncian un cambio en el registro (por ejemplo: acto
preparatorio).
Sin embargo, en el Derecho peruano esta clasificación es
meramente indicativa, pues se reconoce una gran
diversidad de anotaciones preventivas, que superan a las
categorías aludidas. La mayoría de ellas está prevista de
manera desorganizada en el R.IRP (embargo, bloqueo,
anotación de demanda, anotación de inicio de
procedimiento notarial o administrativo), o en leyes
especiales. Para tratar de paliar esta maraña normativa,
el artículo 64 RGRP ha formulado una definición de
anotación preventiva: "Las anotaciones preventivas son
asientos provisionales y transitorios que tienen por
finalidad reservar la prioridad y advertir la existencia de
una eventual causa de modificación del acto o derecho
inscrito".
59
pactadas en el negocio causal primigenio (por ejemplo:
gravámenes o embargos sobre el bien)25. El
conocimiento exacto y veraz de la situación registral
del inmueble durante la celebración del negocio
causal, constituye un elemento fundamental para que
la transmisión de la propiedad se pueda efectuar
según las condiciones pactadas en dicho negocio. Sin
embargo, este conocimiento exacto de la situación
registral se complica por cuanto el estado jurídico de
una finca es sumamente dinámico; y si bien el día de
hoy puede pertenecer a X", mañana perfectamente
puede ser de "Y", y al día siguiente estar hipotecado a
favor de "Z". Esta situación hace que los potenciales
adquirentes de un inmueble o los prestamistas de un
crédito, busquen algún mecanismo para dotar de
eficacia retroactiva al contrato, esto es, que la
inscripción del acto dispositivo surta efectos con fecha
anterior a la formalización misma del negocio, con lo
cual se constituya un breve período de tiempo en el
que las partes puedan culminar la negociación, pagar
los tributos referidos a la transferencia, preparar el
pago y, finalmente, formalizar el acto jurídico sin
contratiempos.
En nuestro ordenamiento se evita este riesgo a través
de una eficacia retroactiva de la futura inscripción, la
misma que.se computa desde el ingreso en el registro
de una reserva de espacio registral, para lo cual se
requiere adjuntar el documento privado que sustenta
la transferencia (minuta). Este bloqueo se considera
una anotación preventiva de breve duración (sesenta
días), siendo que en ese lapso debe formalizarse el
documento público notarial de la transferencia o, en
caso contrario, la anotación caduca
automáticamente. De acuerdo con una de las
clasificaciones vistas en el apartado anterior, el
bloqueo registral es una típica anotación que publica
sin constituir, anunciando un derecho real al que falta
la documentación pública.
25
LOBER, Burckhardt y PENEDO DEL RÍO, José Luis. "La seguridad jurídica en el tráfico inmobiliario en España y Alemania: La
práctica notarial y registral". En Revista Jurídica del Notariado, Madrid, octubre-diciembre 1994 p 14
60
2.7.6.3.2. Medidas judiciales
61
2.7.6.3.3. Anotación preventiva e inscripción condicionada
62
regla, como es el caso de los contratos de arrendamiento y
opción.
2.7.6.4.1. Arrendamiento
26
(la cesión del goce es normalmente personal -arrendamiento-, sólo es real -usufructo- por la
tipicidad)...": ALVAREZ CAPEROCHIPI, José Antonio. Curso de derechos reales, Op. Cit., Tomo I, p. 22.
63
disfrute del bien, sino fundamentalmente en la
tutela real que recibe uno, frente a la tutela
personal del otro. El ordenamiento jurídico
permite a los particulares satisfacer sus
necesidades mediante varias alternativas
jurídicas, algunas muy similares entre sí, y cuya
única diferencia se halla en una u otra nota
distintiva. Por tanto, no es que necesariamente
exista una diferencia por "la naturaleza de las
cosas" entre el usufructo y el arrendamiento, sino
que la distinción se sustenta en una cuestión
meramente dogmática, dejando que la alternativa
por una u otra figura dependa de la necesidad a
satisfacer por los particulares. En el caso del
usufructo y el arrendamiento, la diferencia se
halla, precisamente, en la eficacia real de uno
(afecta a los terceros adquirentes) frente a la
eficacia personal del otro (no afecta a los terceros
adquirentes). Si las partes desean satisfacer un
interés absoluto de goce y disfrute del bien,
entonces deben elegir el usufructo; mientras que
si las partes desean satisfacer un interés
simplemente relativo de goce sobre un inmueble,
entonces la alternativa es el arrendamiento. Por
ello, es natural que el plazo del arrendamiento se
estipule por poco tiempo, y el mismo Código Civil
le establece un lapso máximo de diez años.
2.7.6.4.2. Opción
64
En nuestro criterio, la opción como derecho de
adquisición preferente otorga un status de sujeción a
favor del optante, de tal manera que éste goza de un
poder inmediato y directo sobre la cosa, ya que su
interés se verá satisfecho con su sola voluntad, sin
necesidad de cooperación alguna del futuro vendedor.
Obsérvese que en la opción no se genera,
propiamente, una relación obligacional, ya que el
deudor (titular con derecho inscrito) no tiene
posibilidad alguna de incumplir; se encuentra sujeto
al poder del optante, de tal manera que no puede
realizar ningún acto impeditivo respecto del derecho
del optante.
65
breve sinopsis de algunas de ellas, con el fin de aclarar dudas
interpretativas.
66
pues nadie puede decir "este derecho es oponible", sin
saber a qué cosa, objeto o materia se refiere. Por tanto, la
primacía (o concepto prius) lo tiene la atribución, sin
ningún género de dudas.
67
como el compromiso futuro de adjudicar un inmueble en
pago a requerimiento del acreedor27, etc. En general, se
trata de hipótesis numerosas que tienen su origen en la
imaginación y satisfacción de ciertos intereses (no siempre
lícitos) de los particulares.
El artículo 926 del Código Civil establece que "las
restricciones a la propiedad establecidas por pacto para
que surtan efecto respecto a terceros, deben inscribirse en
el registro respectivo". Esta norma no tiene antecedentes
en nuestro derecho histórico (civil o registral). ARIAS
SCHREIBER la explica en los siguientes términos:
"Se trata aquí de un dispositivo destinado a proteger el
derecho de terceros respecto a las restricciones a la
propiedad que emanan de la voluntad de la voluntad de
las partes y que no están impuestas por la ley por causa
de necesidad y utilidad pública o de interés social. En
efecto, nada impide que se establezcan restricciones al
ejercicio de los derechos reales en la medida que no
infrinjan la norma vigente del artículo 925. Siendo esto así
y en protección del derecho de los terceros, el artículo 926
exige que se realice su inscripción en el Registro
respectivo, pudiendo ser el que corresponde a la propiedad
inmueble y mueble.
27
ARIAS SCHREIBER, Max. Exégesis del Código Civil Peruano, Tomo V: Los Dere-chos Reales, WG Editor,
Lima 1993, p. 204
68
superior a la que produce el registro y, por tanto, nadie
puede excusarse de cumplir la ley por simple
desconocimiento. Por lo demás, la utilización del registro
en estos casos haría dudoso establecer cuál es la causa
del deber de respetar la zonificación, es decir, el
propietario está vinculado ¿por la ley o por el registro?; b)
La mecánica publicitaria del registro no juega en relación
con los actos normativos; por ejemplo: si se inscribe la
zonificación R2 (baja densidad) y luego se omite inscribir
el cambio de zonificación a R5 (alta densidad), entonces el
tercero podría sostener que el acto no-inscrito no le
perjudica (principio de inoponibilidad), con lo cual él haría
valer la zonificación derogada R2. Esa anómala situación
traería como resultado que la ley no se cumpla, ya que
estaría supeditada al registro; pero lo más grave es que
pondría fin a toda posibilidad de propender a un desarrollo
armónico de la ciudad, pues algunos predios respetarían
la zonificación vigente y otros no, con el consiguiente caos
urbano. Ahora bien, si se sostiene que para evitar esos
problemas entonces hay que arbitrar un mecanismo para
que la zonificación se inscriba en forma inmediata una vez
que se han producido las modificaciones normativas,
entonces en realidad lo que se impone es la ley por ser tal,
y no el registro.
2.7.7.5. La posesión
69
ninguna mejora a este derecho, ni le va a otorgar una
publicidad que de por sí tiene. Por otro lado, la inscripción
de una posesión sólo nos puede indicar que, en el
momento en que se practicó, el favorecido con la
inscripción se encontraba poseyendo. Sucede sin
embargo, que eso lo puede probar el poseedor por
cualquiera de los medios que el derecho permite; y estos
mismos medios le van a permitir probar, casi con toda
seguridad, que su posesión es más antigua que la
inscripción de la posesión misma".
La sola posesión genera solo una situación provisional que
no puede ser opuesta a la propiedad o a los otros derechos
reales. El poseedor no es protegido contra la intervención
ajena, sino solo provisionalmente en tanto se trate de
actos de despojo o perturbación. En buena cuenta, la
posesión como "hecho" no puede acceder al registro, pues
su existencia, conservación y extinción depende de la
realidad fáctica, esto es, de ser poseedor, y no de contar
con un título. Si tenemos en cuenta que en el Registro se
inscriben títulos que dan origen a derechos reales, se
entiende claramente que el simple hecho posesorio no
afecta las titularidades jurídicas, ni otorga oponibilidad
alguna al mero poseedor, quien siempre será vencido
frente al propietario o frente a cualquier otro portador de
un derecho real. La posesión es evidentemente un hecho,
por lo cual el Registro le está vedado.
70
problemas de inconsistencia técnica registral que pueden
ocasionar inseguridad jurídica.
El desarrollo registral implica también ir adecuándose a las
ventajas otorgadas por el uso de herramientas
complementarias que son técnicas.
De tal modo que el registro estructurado con una frondosa
jurisprudencia eminentemente legal, está mirando hacia una
estructura registral con una jurisprudencia que combina lo
técnico y legal, para que de este modo se pueda respaldar la
inscripción registral de los predios considerando su
información gráfica. De tal modo que un expediente en proceso
de inscripción debe contener requisitos literales y gráficos
adecuados; los cuales deben estar de la mano con la tecnología
para permitir brindar seguridad jurídica a las personas
propietarias del bien inmueble, para que puedan ejercer sus
derechos sin contratiempos. Los cambios en el Reglamento de
Inscripción de Predios (art. 11, 16, 20 entre otros) son
producto de la necesidad y evolución de la calificación registral
involucrando a la tecnología
71
Se estableció que el principio de prioridad registral
contenido en el artículo 2016 del Código Civil, según el
cual el acto registral primigeniamente inscrito en el
Registro de la propiedad se antepone con preferencia
excluyente a cualquier acto registrable con fecha
posterior, debe interpretarse sistemáticamente con la
norma del artículo 1135 del Código Civil, en el que se
dispone que se prefiere al acreedor de buena fe cuyo título
ha sido primeramente inscrito o en defecto de inscripción,
al acreedor cuyo título sea de fecha anterior
72
propiedad de una casa pero se hace la entrega en 1
año.
73
consentimiento de las partes, excepto en aquellos que
además deben observar la forma señalada por la ley bajo
sanción de nulidad.
El consentimiento implica la existencia de voluntades
internas que una vez manifestadas coinciden para dar
lugar a una voluntad externa que constituye una
declaración de voluntad común.
Nuestro sistema de transferencia de propiedad inmueble
se rige por el principio consensualista en desmedro del
contrato real; pues, la sola obligación de enajenación de
un inmueble determinado hace al acreedor propietario del
él, salvo disposición legal expresa diferente o pacto en
contrario.
En relación con el principio registral, el principio
consensualista de nuestro sistema sufre una
yuxtaposición de la regla del título y el modo; pues, en
caso de concurrencia de acreedores, se prefiere al primer
escribiente (principio de la inscripción) frente al primer
contratante (amparado por el principio de
consentimiento).
28
Sintetizadas por Clío en op.cit
74
Sobre las desventajas, los autores reconocen las
limitaciones generadas por un sistema consensual a
ultranza. Mazeaud indica que:
“El principio ‘solo consensus’, al hacer producir a la
voluntad el efecto más completo presenta dos graves
peligros para los terceros ya que al ser transmitida la
propiedad por el solo cambio de los consentimientos, es de
temer que el enajenante, cuando tenga la casa en su
poder, la ofrezca a un segundo adquiriente que ignora la
primera enajenación y que será engañado por la
apariencia; este segundo adquiriente no llegará a ser
propietario, ya que el enajenante había perdido
definitivamente la propiedad a favor del primer
adquiriente. El segundo inconveniente de transmisión
‘solo consensus’ resulta de la necesidad de un contrato
válido para producir esa transacción puesto que el
contrato nulo no surte efecto obligatorio ni real; además
de que tampoco crea la obligación, no transmite la
propiedad.”29
Así pues, el consensualismo prescinde de la utilización de
instrumentos publicitarios para dar a conocer las
transferencias y, en general, para dar a conocer el estado
jurídico de los inmuebles.
Obviamente, en esta situación, el potencial adquiriente se
encuentra en graves dificultades para determinar quién es
el propietario de un bien, y cuáles son las cargas que le
afectan.
Asimismo, en el consensualismo, a parte que no se puede
determinar con seguridad quien es el propietario de un
inmueble, tampoco es posible advertir las cargas que le
afectan; pues, éstas, como en la hipoteca, no tienen
exteriorización posesoria; por ello, en estos casos, es
imprescindible contar con algún sistema publicitario que
se constituya en una excepción del principio
consensualista. También está el peligro de la usucapión
que favorece al simple poseedor del inmueble.
29
MAZEAUD, Henri y León. Lecciones de Derecho Civil, Parte Segunda, Volumen 4, Editorial Jurídica
Europa− América, Buenos Aires, 1960, pág. 325
75
En concreto se trata de dar publicidad de los actos o
contratos que afecten a derechos reales constituidos.
UN DERECHO REAL es una figura jurídica que pesa, se
constituye o “grava” algo con independencia de quién sea
el dueño de ese algo. Es decir, que si ese algo se transmite,
el nuevo adquiriente adquiere con ese algo el derecho real
que lo grava, sea el que sea.
Se puede decir que, en el Registro de la Propiedad, el 90%
de las inscripciones son DECLARATIVAS y el resto del 10%
CONSTITUTIVAS de derechos reales.
Las inscripciones declarativas no hacen más que declarar
erga omnes el hecho o contrato que contienen. Es decir,
no hacen más que dar publicidad jurídica del hecho
efectuado sobre un derecho real. Lo que expone el Registro
es oponible frente a terceros, es decir, que se presume
veraz, legítimo y cierto.
Un ejemplo de inscripción declarativa es una simple
compraventa. En este caso el derecho afectado suele ser el
pleno dominio, cuyo acto efectuado sobre él es su
transmisión. ¿La transmisión se ha efectuado mediante la
inscripción? NO. La transmisión se ha efectuado en
cuanto el contrato se ha formalizado, el precio pagado y el
bien entregado (teoría del título y el modo). La inscripción
no hace más que legitimar y oponer frente a terceros que
dicha transmisión se ha efectuado. Ya no es un hecho a
probar que se ha efectuado (de lo que da fe el notario) ni
que su práctica ha cumplido todos los requisitos legales y
es preferente a otros actos sobre el mismo bien (lo que
hace el registrador).
Las inscripciones constitutivas por el contrario
constituyen el derecho con la propia inscripción. Es decir,
el acto o contrato no existe mientras no se inscriba.
ARTÍCULO 1893.- Inoponibilidad. La adquisición o
trasmisión de derechos reales constituidos de
conformidad a las disposiciones de este Código no son
oponibles a terceros interesados y de buena fe mientras no
tengan publicidad suficiente.
Se considera publicidad suficiente la inscripción registral
o la posesión, según el caso.
Si el modo consiste en una inscripción constitutiva, la
registración es presupuesto necesario y suficiente para la
oponibilidad del derecho real.
76
No pueden prevalerse de la falta de publicidad quienes
participaron en los actos, ni aquellos que conocían o
debían conocer la existencia del título del derecho real.
ARTÍCULO 1968.- Readquisición del dominio perfecto. Al
cumplirse el plazo o condición, el dueño revocable de una
cosa queda inmediatamente constituido en poseedor a
nombre del dueño perfecto. Si la cosa es registrable y el
modo suficiente consiste en la inscripción constitutiva, se
requiere inscribir la readquisición; si la inscripción no es
constitutiva, se requiere a efecto de su oponibilidad.
Conclusiones
Conocimos que el primer libro fue el de Registro de inscripciones
de censos y tributos que gravan la propiedad rustica y urbana de
la Ciudad de los Reyes. El primer asiento del libro está fechado el
2 de mayo de 1575, autorizado por el escribano del Cabildo Don
Juan Gutiérrez.
Analizamos al Registro de Propiedad Inmueble como una
institución jurídica que tiene por objeto fundamental dotar de
forma pública y solemne a los actos de constitución, transmisión,
modificación y extinción del dominio y derechos reales sobre la
propiedad inmueble.
Los fines del Registro de Propiedad inmueble son la publicidad de
los derechos reales sobre inmuebles, seguridad del tráfico
inmobiliario, fomento del crédito territorial y la movilización de la
propiedad inmobiliaria.
77
Entendimos que las resoluciones judiciales o administrativas, así
como todos los derechos, cargas y gravámenes relacionados con la
propiedad o posesión de la nave, incluidas las garantías reales que
recaigan sobre ella, se inscribirán en la partida correspondiente del
Registro de Buques de la SUNARP o de los registros administrados
por ésta. Así mismo una vez que el propietario haya inscrito el título
de propiedad de la nave en el Registro Público administrado por la
SUNARP y haya cumplido con los requisitos exigidos, solicitará
ante la DICAPI el registro y asignación de la matrícula respectiva
previo cumplimiento de los requisitos establecidos para la emisión
del certificado de matrícula correspondiente.
78
Las Concesiones y las hipotecas de las mismas que cuentan con
marco regulatorio nuevo, son las que se constituyen y NO recaen
sobre obras de infraestructura o para la prestación de servicios
públicos.
Las diversas formas de Hipotecas de Concesiones tienen que ser
registradas y como tales, recién surtirán efectos.
Sería importante que SUNARP, pueda regular, la anotación
preventiva de las Iniciativas Privadas aprobadas por los
Municipios, Gobiernos Regionales y por el Gobierno Central.
Bibliografía
ROCA SASTRE, Ramón María. Derecho Hipotecario, Bosch Casa
Editorial, 5° edición, Barcelona 1954, Tomo I.
79
José Manuel. "La finca como base del sistema inmobiliario". En
Revista Crítica de Derecho Inmobiliario. Número Conmemorativo
de la reforma hipotecaria de 1944, CRPME, Madrid 1995.
BAUDRY-LACANTINERIE, Précis de droit civil, t.I, 10 ed., núm.
1296.
GARRIDO, Jose María. Garantías Reales, Privilegios y Par
Condicio. Un ensayo de análisis funcional. España: Centro de
Estudios Registrales, 1999.
GARCIA GARCIA, José Manuel. Derecho Inmobiliario Registral o
Hipotecario. Tomo 1, Madrid: Civitas, 1993
Ley de Aeronáutica Civil del Perú - LEY Nº 27261
Reglamento de Inscripciones de los Registros de Buques, de
Embarcaciones Pesqueras y de Naves resolucion del
superintendente adjunto de los registros publicos nº 022-2012-
SUNARP-SA
Reglamento de Inscripciones del Registro de Predios de la SUNARP
resolucion del superintendente nacional de los registros publicos
nº 097-2013-SUNARP-SN
DECRETO SUPREMO Nº 014-2011-MTC - REGLAMENTO DE LA
LEY DE REACTIVACIÓN Y PROMOCIÓN DE LA MARINA
MERCANTE NACIONAL
VILLEGAS, Carlos Gilberto. Las Garantías del Crédito. Segunda
Edición Actualizada. Tomo I: Rubinzal – Colzoni Editores, p. 21.
“Las garantías son un medio para disminuir o reducir el riesgo de
crédito (…)”
Linkografìa
http://registropredios.blogspot.com/2009/09/taller-sobre-
derecho-de-propiedad.html
http://registropredios.blogspot.com/2009/11/la-sunarp.html
B
80
http://spij.minjus.gob.pe/CLP/contenidos.dll/CLPlegcargen/cole
ccion00000.htm/tomo00440.htm/a%C3%B1o387892.htm/mes3
95301.htm/dia395526.htm/sector395599.htm/sumilla395603.ht
m?f=templates$fn=document-frame.htm$3.0#JD_R097-2013-
SUNARP-SN
http://spij.minjus.gob.pe/CLP/contenidos.dll/CLPlegcargen/cole
ccion00000.htm/tomo00440.htm/a%C3%B1o364024.htm/mes3
64025.htm/dia365842.htm/sector365915.htm/sumilla365916.ht
m?f=templates$fn=document-frame.htm$3.0#JD_R022-2012-
SUNARP-SA
81
ANEXOS
82
ANEXOS:
83
84
ANEXO ¨B¨
GLOSARIO DE TERMINOS:
Boya.- Artefacto flotante sujeto al fondo acuático que sirve para el amarre
de naves, señalización náutica y otros fines.
85
el plazo que estime necesario, para delimitar el ingreso de
naves o vehículos de transporte terrestre respectivamente, así
como de personas, con el fin de prevenir siniestros en las
naves, bahías, o recintos portuarios.
86