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CURSO: LENGUAJE Y COMUNICACIÓN

MATERIAL DESAFÍO Nº 7

8 de noviembre de 2000
1. “Querido Franklin,
No estoy segura de por qué un incidente sin importancia esta tarde me ha impulsado a
escribirte. Pero, puesto que estamos separados, tal vez sea que ahora te echo más de
menos al llegar a casa para contarte las curiosidades de mi jornada, tal como el gato podría
dejar unos ratones a tus pies: la pequeña y humilde ofrenda que se hacen las parejas tras
un día de haber estado cazando en patios separados. De seguir tú aún instalado en mi
cocina, extendiendo capas de mantequilla de maní en crujientes tostadas de pan integral
aunque ya fuera casi la hora de cenar, aún no me habría dado tiempo de dejar las bolsas –
de una de las cuales estaría rezumando una especie de baba viscosa– cuando estaría
contándote esta pequeña historia incluso antes de advertirte de que esa noche cenaríamos
pasta y de rogarte que, por tanto, hicieras el favor de no zamparte aquel monumental
emparedado.
2. En los primeros tiempo, por supuesto, mis relatos eran más bien importaciones exóticas de
Lisboa… de Katmandú… pero, puesto que, en realidad, nadie quiere oír historias de tierras
lejanas, hasta yo pude detectar en tu reveladora cortesía que preferías detalles anecdóticos
más próximos a ambos, como, por ejemplo, una excéntrica discusión mía con un cobrador
de peaje en el Puente George Washington. Rarezas triviales que ayudaran a ratificar tu
punto de vista de que mi periplo extranjero era solo una especie de engaño. Mis recuerdos –
un paquete de galletas belgas rancias, mi versión británica del término «menudencia»–
recibían un toque de magia por la simple evocación de la lejanía. Como esas chucherías que
intercambian los japoneses –en una caja, dentro de una bolsa, otra caja dentro de otra
bolsa–, el brillo de mis regalos de tierras lejanas eran puro envoltorio. ¡Cuánto más
importante es el logro de sobrevivir en medio de la tosquedad del feo y viejo estado de
Nueva York o de obtener unos instantes de morbosa satisfacción durante una simple visita al
supermercado Gran Union de Nyack!
3. Que es, justamente, donde se inicia mi relato. Parece que, por fin, estoy aprendiendo lo que
siempre has tratado de enseñarme. Que mi país es tan exótico e incluso tan peligroso como
Argelia. Yo estaba en la sección de lácteos y no necesitaba, ni quería, gran cosa. Ahora ya
nunca como pasta, puesto que tú no estás para ayudarme a despachar la mayor parte de la
fuente. De veras echo en falta tu glotonería.
4. Aún me resulta difícil dejarme ver en público. En un país que, como dicen los europeos,
apenas «tiene sentido de la historia», tal vez pienses que puedo ser un caso más de la
proverbial amnesia de América. No tengo esa fortuna. Nadie en esta «comunidad» da
pruebas de querer olvidar, y eso que han pasado ya un año y ocho meses justos. Por lo
tanto, tengo que hacer de tripas corazón cada vez que las provisiones comienzan a
escasear. Oh, sí… por lo que se refiere a los dependientes del 7-Eleven de Hopewell Street,
ya no soy ninguna novedad para ellos, y puedo ir a comprar un litro de leche sin gafas de
sol, pero nuestro habitual supermercado Gran Union sigue siendo un reto para mí”.
Lionel Shriver, Tenemos que hablar de Kevin (fragmento)

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1. TRIVIALES
A) tranquilas
B) sonsas
C) latosas
D) menudas
E) banales

2. ¿Cuál es el sentido del término MORBOSA en el párrafo 2 del fragmento anterior?


A) AUSTERA, porque la emisora considera que ir al supermercado es un acto sencillo que no
requiere de ningún alarde.
B) ABSURDA, porque la emisora considera que el placer de comprar en un supermercado no
tiene ninguna explicación lógica en la actualidad.
C) PARADÓJICA, porque la emisora considera que sentir placer al comprar en un
supermercado local se contradice con su experiencia cosmopolita.
D) ENFERMIZA, porque la emisora considera que sentir placer por comprar en el
supermercado no es relevante ni sano.
E) ALIENADA, porque la emisora considera que el placer al comprar en el supermercado es
una manifestación de la insensatez actual.

3. ¿Cuál es la función de la analogía entre el relato de lo cotidiano que se hacen las parejas y la
práctica gatuna en el fragmento anterior?

A) Indicar que las parejas comparten experiencias como manifestación de cariño y


reconocimiento.
B) Sugerir la motivación de la carta que la emisora dirige a su expareja para contarle una
anécdota.
C) Mostrar a través de la carta de qué manera las historias alimentan el vínculo entre las
personas.
D) Dar cuenta de la afable relación que establece la emisora con su expareja a través de
cartas.
E) Connotar que en las parejas existen relaciones de dominancia que obligan a actos
cotidianos de respeto.

4. Del fragmento es posible inferir que la autora de la carta

A) sufre alguna penalización social por algo que ocurrió hace un tiempo.
B) vive alternadamente entre Estados Unidos, Europa y Oriente.
C) padece el acoso de las mujeres de la comunidad por su separación.
D) cometió un delito por el que recibió una pena de un año y ocho meses.
E) no logra acostumbrarse a Estados Unidos por su origen europeo.

5. Es posible caracterizar al receptor de la carta como

A) conservador.
B) nacionalista.
C) distante.
D) sencillo.
E) nihilista.

1. E - 2. D – 3.B – 4. A – 5. D
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