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MANEJO DE LA FERTILIDAD DEL SUELO EN CULTIVOS ORGÁNICOS

ING. ALAEJANDRO MANUEL DE LA FUENTE PRIETO

ASESOR INDEPENDIENTE

INTRODUCCION

El movimiento mundial de la Agricultura Orgánica y sus diversas ramas,


han ofrecido más que nada solo una solución simplista: agrega más
materia orgánica al suelo (Astera, 2014).

"Más materia orgánica" es un paso en la dirección correcta si el suelo es


bajo en humus, pero hace poco por solucionar deficiencias nutricionales,
especialmente deficiencias minerales. Aún así es proclamada como "la
respuesta" para todo en todos lados. ¿Lo es? Por supuesto que no.
Aunque la materia orgánica y la actividad biológica del suelo son
esenciales, son solo una parte de lo que conforma un suelo saludable y
cultivos densos en nutrientes.

Los promotores de la vida del suelo, desde lombrices hasta hongos, nos
dicen que un suelo biológicamente activo degradará los residuos tóxicos,
aumentará el humus, y los microorganismos benéficos del suelo
volverán disponibles los minerales y nutrientes de las plantas, y tienen
mucha razón. Pero ¿qué sucede si los minerales necesarios no se
encuentran en el suelo?

La respuesta es un sistema que integra lo mejor del conocimiento


moderno y los combina con la sabiduría tradicional acumulada en toda la
historia humana. Que incluye la ciencia de la química de suelos y
nutrición, con un entendimiento moderno de la biología de suelos y
plantas; y nuestro nuevo conocimiento de la energía, ambas
electromagnética y sutil. Enfocado en la salud del suelo, nutrición,
sustentabilidad y eficiencia. Y un énfasis en el mejoramiento constante
de la salud: de la tierra, las plantas, los animales, y los seres humanos.

Este sistema funciona bien con cualquier cultivo en cualquier clima,


produciendo altos rendimientos, alta calidad, y alto valor nutricional
mientras reduce problemas de insectos y enfermedades. Las plantas
prosperan y son sanas porque tienen todos los nutrientes que desean a
su disposición. Los sistemas inmunológicos de las plantas y el suelo
serían fuertes y saludables; insectos y enfermedades no son atraídos a
plantas saludables y fuertes. Los animales y las personas que consumen
dichas plantas obtendrán los alimentos más altamente nutritivos que
fuera posible producir.

Desconocido por la mayoría, las bases de este sistema existen desde


hace unos 60 años. La ciencia básica del balance de los minerales del
suelo y su relación con la salud y la nutrición fue descubierto hace
mucho tiempo pero ha sido enterrada e ignorada, ha sido escondida de
las escuelas y los agricultores, tanto de la llamada agricultura
"convencional" como de las diversas escuelas alternativas de
agricultura.

DR. WILLIAM A. ALBRECHT Y EL PORCENTAJE DE SATURACIÓN DE


BASES

Mientras que J.I. Rodale comenzó el movimiento de la Agricultura


Orgánica en los Estados Unidos, poco después de la finalización de la
Segunda Guerra Mundial, inspirado en los trabajos de Sir Albert Howard
y Lady Eve Balfour en el Reino Unido; William Albrecht estaba probando
la validez y el valor de los minerales balanceados en la agricultura.

El Dr. William Albrecht, director del departamento de suelos de la


Universidad de Missouri, y su equipo de colaboradores fueron
responsables de desarrollar las bases mineralógicas de la nueva
agricultura: el concepto de balancear los nutrientes alcalinos en el suelo
basándose en la capacidad de este para retenerlos. En los 1920's
decidieron estudiar la fracción mineral del suelo: la arcilla, el limo y la
arena. Tomaron un poco de suelo local, quitaron la M.O., y lo
centrifugaron para separarlos por tamaño y peso. Esto resulto en una
capa gelatinosa casi trasparente en la parte superior que estaba
formada por diminutas partículas de arcilla, demasiado pequeñas para
ser vistas por la mayoría de los microscopios. Eran tan minúsculas que
permanecían suspendidas en el agua y ni siquiera se centrifugaban y
tampoco se disolvían. Esto era arcilla coloidal, la base de la capacidad
de intercambio catiónico (CIC) del suelo que almacena los nutrientes
alcalinos en el suelo retenidos por una simple carga electroestática,
protegidos de ser lavados pero fácilmente disponibles para la planta y la
vida del suelo. Las plantas y los microbios del suelo cambian iones de
hidrógeno cargados positivamente por estos nutrientes cargados
positivamente. Albrecht y su grupo pasaron las siguientes tres décadas
experimentando con varias combinaciones de nutrientes minerales,
dejando que crecieran cultivos y dándoselos de comer a animales,
midiendo el valor nutricional de los cultivos y la salud de los animales.
A finales de los 1950's y principios de los 1960's las grandes compañías
de agroquímicos se las habían arreglado para tomar el control de la
mayoría de las escuelas superiores de agricultura de Estados Unidos,
financiando nuevos edificios, proyectos de investigación y pagar por los
nuevos puestos del profesorado, pero el profesor Albrecht y los otros
investigadores holísticos de los 1920's, 30's y 40's se tenían que ir.
Albrecht había demostrado que la aproximación de las compañías de
agroquímicos era un camino innecesario a la bancarrota y a la
destrucción, y él no estaba interesado en enseñar sus principios. Menos,
si él había pasado años probando un sistema que era sustentable y
saludable. Fue forzado a retirarse en los 1960's; su trabajo fue enterrado
y se hubiera perdido de no ser por los esfuerzos del editor Charles
Walters, fundador de la revista Acres USA en 1970, donde promueve las
ideas del Dr. Albrecht. Walters llamó a esta nueva ciencia de balancear
los minerales catiónicos en el suelo Eco-Agricultura.

El Dr. Albrecht y sus colaboradores de la Universidad de Missouri


llegaron a la conclusión de que los cultivos más fuertes, saludables y
nutritivos eran cultivados en un suelo en la que la CIC estaba saturada
con alrededor del 65% de Calcio, 15% de Magnesio, 4% de Potasio,
y de 1 a 5% de Sodio. Esta proporción no solo proveía de niveles de
lujo de estos nutrientes a los cultivos y la vida del suelo, además
afectaba fuertemente la estructura del suelo y el pH (Kinsey y Walters,
2006; Astera, 2014).

Investigaciones posteriores realizadas por los estudiantes del Dr.


Albrecht, determinaron los rangos en el porcentaje de saturación de
bases óptimo, que variarían de acuerdo a la textura del suelo:

Tabla 1.- Rangos óptimos del porcentaje de saturación de bases para


suelos con diferentes texturas de acuerdo a su CIC según el Método
Albrecht (Kinsey y Walters, 2006; Astera, 2014).

CIC (mEq/100 gr)


Cationes
primarios <5 5 a10 >10

Ca+2 60 a 62 65 a 70 68 a 75

Mg+2 18 a 20 10 a 15 7 a 12

K+ 6 a 8 (7) 3 a 6 (4) 2 a 5 (4)

Na+ 0.5-3 (1.5) 0.5-3 (1.5) 0.5-3 (1.5)


Calcio y magnesio deben sumar el 80%, si tenemos además cerca del
4% de potasio y de 1 a 3% de sodio; quedarían 12 a 15% de la CIC que
será llenada con otras bases 2-4% (micoelementos y minerales traza) y
el resto con Hidrógeno. El pH del suelo automáticamente se estabilizará
alrededor de 6.4, el cual es el pH perfecto en un suelo agrícola, es
también el pH ideal para la savia en una planta sana, y el pH de la saliva
y la orina en un humano saludable (Astera, 2014).

El fosforo debe ser igual en peso que el potasio y el azufre debe ser 1/2
del fósforo (Kinsey y Walters, 2006).

LA CAPACIDAD DE INTERCAMBIO CATIONICO (CIC) DEL SUELO Y


EL PORCIENTO DE SATURACIÓN DE BASES

La capacidad de intercambio catiónico de un suelo es una medida de la


habilidad para retener e intercambiar varios elementos o compuestos
cargados positivamente conocidos como cationes. Hay dos tipos de
cationes: ácidos, o cationes que forman ácidos como el catión hidrógeno
(H+) y el catión aluminio (Al +3); y básicos, o cationes que forman álcalis
como son el Ca+2, Mg+2, K+ y Na+. Ambos tipos de cationes pueden ser
adsorbidos por las cargas negativas presentes en las partículas de arcilla
y en la materia orgánica del suelo (MO) (Kinsey y Walters, 2006; Astera,
2014).

Todos los nutrientes del suelo necesitan ser retenidos si no se lavarían.


Las partículas de arcilla solo poseen cargas negativas, así que atraen y
retienen nutrientes con carga positiva. La materia orgánica del suelo (el
humus) tiene cargas positivas y negativas, así que puede retener
cationes y aniones por igual (Astera, 2014).

La CIC es una medida de cuantos sitios cargados negativamente están


disponibles en un suelo, y el número va a depender del contenido de
arcilla del suelo, el tipo de arcillas y el contenido de MO (humus) del
suelo.

Un suelo arenoso con poca MO tendrá una CIC baja, mientras un suelo
arcilloso con mucha MO tendrá una CIC alta. La materia orgánica en
forma de humus posee una CIC muy elevada, con los suelos arcillosos,
dependerá del tipo de arcillas que lo conforman.

La CIC se mide en equivalentes de miligramo o mili-equivalentes (meq)


por cada 100 gr de suelo (meq/100 gr). Un miligramo es 1/1000 de un
gramo, y el miligramo al que nos referimos es a un miligramo (mgr) de
hidrógeno (H+). Un suelo con una CIC de 1 meq/100 gr tiene la habilidad
de adsorber y retener 1 miligramo de H + por cada 100 gr de suelo. Esto
quiere decir que todos los sitios de intercambio (cargas negativas) en
100 gr de suelo, serían saturados, ocupados al 100%, por 1 mgr de H +.
Si tuviera una CIC de 2, necesitaría 2 mgr de H +; si la CIC fuera 120,
necesitarían 120 mgr de H+ para llenar todos los sitios de intercambio en
100 gr de suelo.

La parte "equivalente" de meq significa que otros cationes podrán


sustituir al H+. Si todos los sitios estuvieran vacíos en esos 100 gramos
de suelo con CIC = 1, se ocuparían 20 mgr de Ca +2, o 12 mgr de Mg+2, o
39 mgr de K+, o 23 mgr de Na + para llenar los mismos sitios de
intercambio que 1 mgr de H+. ¿Porqué se necesitan 20 veces más calcio
que hidrógeno en peso? Porque el peso atómico del H + es 1 y el peso
atómico del Ca+2 es 40, pero como el calcio tiene doble carga positiva y
el hidrógeno tiene una carga sencilla, un ion Ca +2 puede ocupar dos
sitios de intercambio. Solamente se necesita la mitad de los iones de
calcio para llenar los sitios negativos pero el calcio pesa 40 veces el
hidrógeno, por lo tanto se necesitan 20 veces tanto calcio para
neutralizar esos sitios negativos, o 12 veces más Mg+2 (peso atómico
(PA) es 24, con doble carga, su peso equivalente (PE) es 12), o 39 veces
más K+ (PA es 39, carga sencilla, PE es 39), o 23 veces más Na + (PA es
23, carga sencilla, PE es 23) para llenar los sitios de intercambio en
peso. La cantidad de cargas positivas, la cantidad de átomos de K + o H+,
es la misma (Astera, 2014).

Por definición, el Peso Equivalente (PE) de un ion es igual al Peso


Atómico Molecular (PM) del ion entre la valencia (número de cargas
positivas o negativas) del mismo (PE = PM/V).

A la fracción porcentual de la CIC ocupada por los cationes Ca +2, Mg+2, K+


y Na+ se le denomina Porcentaje de Saturación de Bases. Un suelo
con por lo menos el 80% de saturación de bases, generalmente es un
suelo fértil (Kynsey y Walters, 2006).
Tabla 2.- Equivalentes de saturación de bases para los distintos cationes
en un suelo con CIC de 1 meq/100 gr.

Peso En 100 gr de En una hectárea a 15 cm


Catión
Equivalente suelo. de profundidad*

H+ 1 1 mgr 10 ppm 20 Kg

Ca+2 20 20 mgr 200 ppm 400 Kg

Mg+2 12 12 mgr 120 ppm 240 Kg

K+ 39 39 mgr 390 ppm 780 Kg

Na+ 23 23 mgr 230 ppm 460 Kg

*Se considera que como promedio, el volumen de una ha de suelo


agrícola a 15 cm de profundidad pesa 2,000,000 Kg.

DR. CAREY REAMS Y LA TEORÍA DE LA IONIZACIÓN BIOLÓGICA

Otra persona importante en traer el conocimiento de la nutrición mineral


a la agricultura fue el Dr. Carey Reams, cuya Teoría de la Ionización
Biológica delineó los principios y técnicas de la ciencia de la salud del
suelo, los animales y el humano. De acuerdo con los principios del Dr.
Reams un suelo mínimamente balanceado debe tener los siguientes
niveles de nutrientes.

Tabla 3.- Niveles de nutrientes para un suelo mínimamente balanceado


de acuerdo al método Reams (Skow y Walters, 1995; Bedoe, 1998;
Andersen, 2000).

ELEMENTO NIVEL (ppm) NIVEL (Kg/ha) RATIO

CALCIO 1,500-2,500 3,000-5,000 Ca:Mg 7:1


Si el nivel de calcio es < 1000 ppm,
indica una deficiencia en la reserva
de energía del sistema, frutos con
214-357 427.5-712.5 piel débil y compactación del suelo,
especialmente con una pobre
MAGNESIO (14.25% del (14.25% del
relación Ca:Mg, tallos débiles y
problemas de malezas de hoja
Ca) Ca) angosta.

Una pobre relación Ca:Mg reduce le


eficiencia del nitrógeno.
200 (88 ppm de
FOSFATO (P2O5) 400 P2O5:K2O 2:1
P)

Si la relación fosfato: potasio es


menor que 2:1, no se podrán
sostener los niveles de brix por
encima de 12, la producción,
100 (88 ppm de
POTASIO (K2O) 200 desarrollo y vigor del cultivo serán
K) menores, se presentaran
problemas con malezas de hoja
ancha y posiblemente infestaciones
de plagas y enfermedades.

El nitrógeno nítrico representa el


estado del potencial de desarrollo
de las reservas de nutrientes del
N-NO3- 20 40 suelo. Si es elevado, habrá
problemas de caída de flor y
amarre de frutos.

El nitrógeno amoniacal es indicador


de estabilidad y actividad biológica
N-NH4+ 20 40 en el suelo. Un nivel bajo indica
pobre actividad biológica.

= K2O. El sulfato ayuda a mantener


la disponibilidad del calcio en el
SULFATO (SO4-2) 25-100 50-200 suelo y puede ayudar en la
maduración del suelo

ERGS (energía liberada por gramo


de suelo) se mide en relación a la
CE inherente en la base de suelo
debido a las sales y a los minerales
no nutritivos. Representa la
cantidad de energía disponible para
el desarrollo de las plantas y los
microorganismos. Lecturas >1000
ERGS = C.E. 200-600 µS/cm indican problemas de sales,
perdida de energía y residuos, así
como riesgo de quemaduras en las
raíces y proliferación de
nematodos.

Niveles < 200, no hay desarrollo


del cultivo o este es pobre.
El pH del suelo es indicador de la
resistencia al flujo de energía.
Extremos en el pH pueden indicar
pH 6-7 problemas en el desarrollo
vegetativo si es muy bajo, o
problemas en la fructificación si es
muy alto.

Si el nivel de sodio supera las 70


ppm el suelo presentará problemas
de compactación, deflojulación,
SODIO 20-70 40-140 circulación de agua y aire, y
mostrará excesivos niveles de
ERGS.

HIERRO 20 40

COBRE 20 40

MANGANESO 1-1.5 2-3

ZINC 1 2

BORO 2-2.5 4-5

CLORURO ≤ 25 ≤ 50

MOLIBDENO 7.5 gr

COBALTO 2 4

CARBON 10-12%

También estableció que el estado nutricional y la salud de la plantas, se


puede determinar en base a tres parámetros: medición de los grados
Brix, el pH y la conductividad eléctrica de la savia (Skow y Walters, 1995;
Bedoe, 1998; Andersen, 2000, Taino, 2010).

Pero la contribución más importante del Dr. Carey Reams fue sobre el
balance o imbalance de la energía del suelo y el flujo de la energía en el
suelo.

Las escuelas de Albrecht y Reams tienen filosofías ligeramente


diferentes, pero fácilmente reconciliables; coinciden en el balance
mineral pero usan explicaciones y términos distintos. La diferencia
principal está en la relación fosforo/potasio, Albrecht dice que el fósforo
debe ser igual en peso que el potasio (Kinsey y Walters, 2006), y Reams
dice que debe haber el doble de fosfato que de potasa (Skow y Walters,
1995; Bedoe, 1998; Andersen, 2000).

En realidad ambos dicen lo mismo, el fosfato (P2O5) tiene solo un 44%


de fósforo elemental (P) y la potasa (K2O) tiene solo un 83% de potasio
elemental (K). De tal forma que 200 Kg de fosfato (P2O5) y 100 Kg de
potasa (K2O) tienen solamente 88 Kg de fosforo elemental (P) y 83 Kg
de potasio elemental respectivamente. O sea, algo muy cercano a P = K
en peso de cada elemento.

MICHAEL ASTERA Y EL MÉTODO DE "EL SUELO IDEAL"

Michael Astera unificó ambos métodos en su libro "The Ideal Soil: A


Handboock for the New Agriculture" (2005), en un método al que
denominamos "El Método del Suelo Ideal".

Tabla 4.- La tabla del Suelo Ideal Basado en un análisis de suelos usando
el método Mahlich III (Astera, 2014).

Materia orgánica 2-10% Idealmente humus

pH 6.4-6.5 No 7, el balance de los minerales dará 6.5 por


si solo

Cationes como el % del total de la CIC

60-75% (68%) Calcio y magnesio deben sumar 80% de la


Calcio (Ca+2) saturación de la CIC.
83.5% si pH≥7

Magnesio 8-20% (12%)


K debe ser más o menos igual a Mg en peso
(Mg+2)

Potasio (K+) 2-5% (4%) Ver fósforo

Sodio (Na+) 1-3% (1.5%) Ver cloro

Hidrógeno (H+) 5-10% El agente libre

Otros macro nutrientes (aniones)


Se requiere de alta actividad biológica para
Fosforo (P)- P=K en peso mantenerlo disponible. Esencial para una alta
producción de carbohidratos.

½ de K ideal
Se requiere para síntesis de aminoácidos.
Azufre (S)- Conserva el N y el C de los suelos.
Hasta 300 ppm
Esencial como micro, pero envejece rápido la
Cloro (Cl)- 1X a 2X Sodio arcilla cuando se usa en grandes cantidades.
Elementos menores de mayor importancia
El hierro y el mangeneso son gemelos/opuestos
Hierro (Fe)+ 1/3 a ½ del K ideal y sinergistas. Mínimo 50 ppm.

Manganeso (Mn)
1/3 a ½ del Hierro Mínimo 25 ppm.
+
Cobre y zinc son sinergistas.
1/10 del Fosforo (Hasta
Zinc (Zn)+
50 ppm) Minimo 10 ppm, mayor si MO >5%

½ del Zinc (Hasta 25


Cobre (Cu)+ Minimo 5 ppm
ppm)
Esencial para la utilización del calcio, el calcio
Boro (B)- 1/1000 del calcio transporta azúcares. Mínimo 1 ppm. Máximo 4
ppm.

En promedio las plantas absorben de 50 a 200


Kg/ha de Si (Alvarez y Osorio, 2014. Silicio
Silicio (Si) Ideal desconocido Agronómicamente esencial. Ed. Vieco SAS.
Medellín, Colombia).*

ELEMENTOS TRAZA

Todos estos son Hay probablemente 30 o más


esenciales en elementos necesarios para
Cromo (Cr)- pequeñas cantidades. cultivar alimentos completamente
nutritivos.
Cobalto (Co)+ De 0.5 a 2 ppm es
suficiente. Las fuentes son las enmiendas
Yodo (I)-
como las algas marinas, polvos de
Algunos de los roca, antiguos fondos marinos o
Molibdeno (Mo)-
elementos traza (ej. depósitos volcánicos, fosforitas,
Selenio (Se)- Mo, Se) pueden ser areniscas verdes, etc.
tóxicos para plantas y
Estaño (Sn)+ organismos del suelo
en cantidades arriba de
Vanadio (V)+
1-2 ppm.
Niquel (Ni)+
Tenga precaución
Fluor (F)- cuando se apliquen
estos elementos en
formas purificadas.

*Agregado por el autor.

Todo en la tabla está relacionado con todo lo demás, basado en la CIC


del suelo con que se está trabajando. Las proporciones de El Suelo Ideal
han sido aplicadas a cada tipo de suelo imaginable en muchos cientos
de granjas y jardines alrededor del mundo. Ha sido probado como
seguro, confiable y muy efectivo para producir alimentos densos en
nutrientes en todo tipo de climas.

BALANCEANDO EL SUELO

1.- Análisis de suelo

El primer paso es un estimado confiable de la CIC del suelo, del


porcentaje de saturación de esa CIC con los cationes básicos calcio,
magnesio, potasio y sodio, y las proporciones de estos cationes entre sí.

Para balancear los minerales del suelo hasta las proporciones ideales se
requieren 3 formas de información (Astera, 2014):

1) Una valoración precisa de las reservas potencialmente disponibles


en el suelo de once elementos: S, P, Ca, Mg, K, Na, B, Fe, Mn,
Cu, Zn, así como el pH del suelo.

2) Una medida o estimación precisa de la CIC del suelo, es decir su


CIC funcional.

3) Una medida precisa de la proporción o la cantidad de los cationes


básicos Ca, Mg, K y Na retenidos actualmente en los sitios de
intercambio negativos en el suelo. Esto es la Proporción de
Saturación de Bases Catiónicas, la PSBC de Albrecht.

El método de análisis recomendado para balancear los minerales de


acuerdo al método del Suelo Ideal es el Mehlich 3 (M3) para todos los
elementos, incluidas las bases, y el Acetato de Amonio a pH 8.2 (AA
8.2), únicamente para determinar las bases (Ca, Mg, K y Na). Este
último está especialmente indicado para trabajar con cualquier suelo
con pH ≥ 7, y para suelos con pH < 7 que contienen altos niveles de
carbonatos de Ca y Mg no disueltos. Estos pueden ser disueltos por un
Mehlich 3 u otros análisis con extractantes ácidos y dar una medida
elevada falsa de CIC.

Si uno sospecha que está trabajando con un suelo de este tipo, se


recomienda usar la prueba de la "efervescencia", que consiste en
agregar vinagre común a una muestra de suelo. Si el suelo burbujea,
entonces querrá tener un análisis con la prueba AA 8.2 además del M3.
El método de Mehlich 3 es una extracción fuerte (pH 2.5) que va a medir
no solamente los que están fácilmente disponibles, sino también los que
están potencialmente disponibles, es decir, las reservas del suelo.

La alta concentración del amonio (NH4+) en la solución de acetato de


amonio a pH 8.2 fácilmente desplaza los cationes básicos Ca +2, Mg+2, K+
y Na+ de los sitios de intercambio. Esto es debido a 3 factores que
gobiernan el intercambio de iones: la concentración relativa del ión, la
carga electroestática del ión y el radio (tamaño) del ión. El NH 4+ tiene un
peso molecular de solo 18, menos que el Na + con peso atómico de 23, y
un radio pequeño que le permite encajar en los espacios pequeños como
aquellos que están entre las capas de las arcillas expandibles. En la
solución el NH4+ tiene aproximadamente el mismo diámetro y carga que
el K+, puede entrar entre capas de arcillas y cuando está en una
concentración mayor en la solución de agua que los otros cationes,
remplazará fácilmente al Ca+2, al Mg+2, al K+, al Na+ y al H+ en los sitios
de intercambio (Astera, 2014).

Tabla 5.- Comparativo de la extracción de bases con la prueba de


Mehlich 3 (M3) y Acetato de Amonio a pH 8.2 (AA 8.2) en un suelo de la
zona de Culiacán con pH = 7.23.

Elemento Prueba de M3 Prueba de AA 8.2

Calcio (ppm) 7,040 5,580

Magnesio (ppm) 1,110 990

Potasio (ppm) 500 338

Sodio (ppm) 128 82

CIC (meq/100 gr) 46.28 37.5

Como se puede observar, la CIC bajó un 20%, de 46.28 meq a 37.5 meq,
porque la prueba AA 8.2 extrajo mucho menos cationes que M3.

Otros análisis de suelos comunes alrededor del mundo son el Acetato de


Amonio pH 7.0 (AA 7.0), que es el análisis de norma, y el de Morgan o
Morgan Modificado.

Para suelos con pH 7 y menores, la prueba de AA 7.0 dará una buena


estimación de la CIC y las proporciones de saturación de bases
catiónicas, pero no extrae suficiente de los minerales secundarios para
mostrar de manera precisa las reservas del suelo (Astera, 2014).

La prueba de Morgan o Morgan modificado, es útil para medir los


nutrientes fácilmente disponibles, debido al pH más alto (4.8) de la
solución de extracción. Pero sus resultados no son adecuados para
estimar correctamente la CIC o balancear las proporciones de saturación
de bases, tampoco entrega una imagen lo suficientemente precisa para
conocer las reservas de fósforo, hierro, manganeso, cobre o zinc (Astera,
2014).

2.- Capacidad de Intercambio Catiónico Total (CICT)

Aunque el laboratorio normalmente le entrega una estimación de la CIC


y las proporciones que ocupan cada una de las bases en ella, eso no es
del todo exacto ya que el laboratorio calcula la CIC en base a la suma de
los sitios ocupados por Ca+2, Mg+2, K+ y Na+, independientemente del pH
del suelo.

Cuando el pH del suelo es ≥ 7, el H+ intercambiable en la CIC será cero.


Conforme el pH baje en la escala el H+ intercambiable comienza a subir
proporcionalmente. Si el pH va de 7 a 6.9, el H+ intercambiable ocupará
el 1.5% de la CIC, si va de 7 a 6.8, el H + subirá a 3%. Por cada 0.1 que
baja el pH por debajo de 7, el hidrógeno intercambiable subirá 1.5%
hasta que alcance un pH = 6 (Kinsey y Walters, 2006).

La fórmula más simple para calcular la CIC es la siguiente (Astera,2014):

ppm Ca/200 + ppm Mg/120 + ppm K/390 + ppm Na/230 = CIC en


meq/100 gr

La fórmula de arriba se puede utilizar tal cual para calcular la CIC de


suelos con pH > 7 pero solo cuando se usan los resultados de un análisis
de Acetato de Amonio pH 8.2.

La mayoría de los suelos con pH ≤ 7 tendrán otros cationes básicos


además del Ca+2, Mg+2, K+ y Na+ ocupando sitios de intercambio
negativos, por ejemplo NH4+, Fe+2, Cu+2, así como otros iones ácidos
como H+ y Al+3. Si no sabemos cuánto de la capacidad de intercambio
está ocupada por otras bases y H +, no seremos capaces de estimar una
CIC correcta del suelo.
La fórmula de los laboratorios Brookside para calcular la CICT es muy
precisa cuando se aplica a suelos con un pH < 7 y usando los resultados
de una prueba de Mehlich 3, y se detalla a continuación (Astera, 2014):

[(ppm Ca/200 + ppm Mg/120 + ppm K/390 + ppm Na/230)/(100-


(otras bases + H+ intercambiable))] x 100 = CICT en meq/100 gr

Donde otras bases (en % de CIC):

=0 s pH del suelo > 7.0


i

= 11.4 - pH s pH del suelo > 6.1 y ≤ 7.0


i

= 17.4 - (2 x s pH del suelo > 3.0 y ≤ 6.1


pH) i

= 13.3 - (0.6 s pH del suelo ≥ 2.2 y ≤ 3.0


x pH) i

= 17.4 - (2 x s pH del suelo < 2.2


pH) i

Y, donde H+ intercambiable (en % de CIC):

=0 s pH > 7.0
i

= (7 - pH) x s pH > 6.0 y ≤ 7.0


15 i

= 195-(30 x s pH > 5.0 y ≤ 6.0


pH) i

= 145-(20 x s pH > 4.0 y ≤ 5.0


pH) i

= 105-(10 x s pH > 3.0 y ≤ 4.0


pH) i

= 93-(6 x s pH ≥ 2.2 y ≤ 3.0


pH) i
= 155-(25 x s pH < 2.2
pH) i

Por ejemplo, si tenemos un suelo con textura Franco-Arenosa con un pH


(1:1 H2O)= 6.79 y la prueba de Mehlich 3 arroja 1,100 ppm de Ca, 220
ppm de Mg, 120 ppm de K y 50 ppm de Na. Según el reporte del
laboratorio la CIC = 7.86 meq/100 gr. Entonces:

[(1,100/200+220/120+120/390+50/230)/100-(otras bases + H+
inter)]x100 = CICT

Como el pH = 6.79 y es >6.1 y ≤7, entonces "otras bases" = 11.4-pH=


11.4-6.79 = 4.61%.

Como 6.79 es >6 y ≤7, entonces H+ inter = (7-pH)x15 = (7-6.79)x15 =


0.21x15 = 3.15%

[(1,500/200+230/120+300/390+20/230)/100-(4.61 + 3.15)]x100 = CICT

[(7.86)/100-(7.76)]x100 = CICT

[10.19/92.24] x 100 = CICT

CICT = 8.52 meq/100 gr, diferente a 7.78 meq/100 gr reportado por el


laboratorio.

3.- Balanceando los nutrientes catiónicos

Lo que se busca hacer es llenar el almacén (la CIC) con los minerales en
el balance apropiado. Con esto conseguimos una serie de cosas (Kinsey
y Walters, 2006; Astera, 2014):

1) En el nivel físico se mantendrá el suelo suelto y friable, de modo


que aire, agua, raíces y microorganismos del suelo se puedan
mover libremente.

2) En el nivel químico se permitirá el balance ácido/alcalino, que el


pH se autoajuste, idealmente alrededor de 6.4. Un pH de 6.4 es
donde la máxima cantidad de nutrientes está disponible.

3) Teniendo el balance adecuado de los nutrientes cationes llenando


los sitios de intercambio, esos nutrientes estarán adecuadamente
disponibles en cantidad y oportunidad para las raíces de las
plantas y los microorganismos del suelo, para que puedan
intercambiar iones H+ por los nutrientes que necesitan.

4) Cuando los nutrientes catiónicos son retenidos por los coloides del
suelo (arcilla y humus), estos no están sujetos a la lixiviación o el
lavado debido a la lluvia o el riego.

La meta general es alimentar el suelo y los microorganismos que


en su momento alimentarán las plantas. La meta específica es que
el suelo debería contener todos los minerales para una nutrición
perfecta para el cultivo que queremos producir. También queremos que
el cultivo contenga todos los nutrientes esenciales para la salud de las
personas o animales que los consumen como alimento.
Afortunadamente, la mayoría de los cultivos alimenticios se dan bien con
el mismo balance mineral.

La relación Calcio/Magnesio pone la antesala para el resto de los


elementos. Si el nivel de calcio es demasiado alto en relación con el
magnesio, el suelo estará suelto pero perderá su textura y cohesión, se
drenará el agua fácilmente y se perderá. También será más susceptible a
la erosión por el viento y agua. Si el nivel de magnesio es demasiado
alto, el suelo estará apretado, evitando que el aire y el agua se muevan
libremente a través de los poros del suelo. Un suelo muy alto en arcilla
necesita soltarse, entonces uno querría tener una saturación de bases
con un 75% (o más alto) de Ca+2 y el 10% de Mg+2. Un suelo arenoso
muy suelto necesita ser apretado para retener agua y prevenir la
erosión; en ese caso 60% de Ca+2 y 20% de Mg+2 sería lo más
conveniente. En ningún momento queremos que la saturación por calcio
esté por debajo del 60% o la saturación de magnesio esté por debajo del
10% (Kinsey y Walters, 2006; Astera, 2014).

Para un suelo que tiene una buena proporción de arena, limo y arcilla, y
con un pH < 7, se recomienda una proporción perfecta de 68% de
Ca+2, 12% de Mg+2, 4% de K+, 1.5 % de Na+, 4 a 5% de otras
bases y 10% de H+. Esto parece ser el balance ideal no solo para dar a
las plantas y la vida del suelo los nutrientes que necesitan, si no para
mantener el suelo suelto y friable mientras retiene humedad. Un suelo
con esta proporción de minerales catiónicos se autoajustará a un pH de
alrededor de 6.4 dada una adecuada humedad del suelo (Astera, 2014).

Pero en un suelo alcalino con pH > 7, las proporciones de "El Suelo Ideal"
cambian. En vez de una proporción de Ca:Mg:K:Na de 68:12:4:1.5 o
70:10:4:1.5, con 10 a 15% de H + intercambiable; el 100% de la CIC está
ocupada por Ca, Mg, K y Na. Por lo que nuestra PSBC "ideal" para un
suelo con pH ≥ 7 es (Astera, 2014):

83.5% de Ca+2, 10% de Mg+2, 5% de K+ y 1.5 % de Na+

Sabemos que una hectárea de suelo con una CIC = 1 meq/100 gr se


satura con 200 ppm de Ca a una profundidad de 15 cm (ver tabla 2), o
120 ppm de Mg, o 390 ppm de K o 230 ppm de Na. Entonces para
conocer la cantidad que se requiere de cada catión para saturar (100%
de los sitios de intercambio) un suelo de una CIC = N se necesita
multiplicar:

 CICT x 200 = ppm de Ca

 CICT x 120 = ppm de Mg

 CICT x 390 = ppm de K

 CICT x 230 = ppm de Na

El primer paso es conocer como están las proporciones de la saturación


de bases de nuestro suelo. Lo anterior se consigue obteniendo la
fracción porcentual de las partes por millón (ppm) de cada catión
obtenidas en el análisis con el valor en ppm a saturación de cada catión:

PScat = (ppm del Catión en análisis/ppm del Catión a saturación)


x 100

Donde PScat = porcentaje de saturación o % de CIC ocupado por un


catión dado.

Por ejemplo, si tenemos un suelo con textura Arcillosa, con un pH = 7.23


y la prueba de saturación de bases con AA 8.2 arrojó como resultado
5,580 ppm de Ca, 990 ppm de Mg, 338 ppm de K, 82 ppm de Na y una
CIC de 37.5 meq/100 gr. Entonces:

Catión Análisis (ppm) Saturación (ppm) PScat (%)

Calcio 5,580 7,466 74.74

Magnesio 990 4,480 22.10

Potasio 338 14,559 2.32

Sodio 82 8,586 0.96


Recordemos que queremos 83.5% de Ca+2, 10% de Mg+2, 5% de K+ y
1.5 % de Na+.

Para determinar el valor ideal en ppm de cada elemento ajustado para la


proporción óptima, multiplicamos la CICT por la cantidad requerida
para saturar 100% de 1 meq, y luego se multiplica por el
porcentaje de saturación deseado:

Cálculo de ppm ideal: De acuerdo al ejemplo (CICT = 37.5


meq/100 gr):

83.5% de Ca = CICT x
37.5 x 200 x 0.835 = 6,263 ppm
200 x 0.835

10% de Mg = CICT x 120


37.5 x 120 x 0.10 = 450 ppm
x 0.10

5% de K = CICT x 390 x
37.5 x 390 x 0.05 = 731 ppm
0.05

1.5% de Na = CICT x
37.5 x 230 x 0.015 = 129 ppm
230 x 0.015

Esto funciona de la misma manera sin importar con que catión esté
trabajando o qué porcentaje de saturación de bases desee, si usted
deseara 4% de Na, sería 37.5 x 230 x 0.04 = 345 ppm.

A continuación restaremos la cantidad medida en el análisis de


suelo a la cantidad ideal que calculamos arriba para averiguar la
cantidad que necesitamos agregar. Como estamos trabajando con partes
por millón (ppm = 1/1,000,000) y se considera que los primeros 15 cm
de profundidad de una hectárea de suelo pesa un promedio de
2,000,000 Kg. Entonces continuando con el ejemplo:

Catión Ideal (ppm) Análisis Agregar Agregar


(ppm) (ppm) (Kg/ha)

Calcio 6,263 5,580 683 1,366

Magnesio 450 990 -540 0

Potasio 731 388 343 686


Sodio 129 82 47 94

Los valores negativos indican que se tiene que desplazar el exceso del
mineral fuera de la CIC. Se requiere desplazar (540/120=) 4.5 meq/100
gr de Mg, esto se puede arreglar agregando azufre o una forma
sulfatada de los elementos a aportar, como se explicará más adelante.
Se requiere aplicar al menos 1,366 Kg/ha de calcio, 686 Kg/ha de potasio
y 94 Kg de sodio.

4.- Balanceando los principales aniones: P, S y Cl

Continuando con el ejemplo, la prueba de Mehlich 3 entregó lo siguiente:


301.3 ppm de fósforo (P) y 42.2 ppm de azufre (S).

Fósforo

De acuerdo a la tabla del Suelo Ideal (tabla 4) el Fósforo debe de ser


igual al potasio ideal en peso (P2O5 dos veces el K2O) y mínimo
100 ppm (Astera, 2014). Entonces para determinar las necesidades de
fósforo, a las ppm de K ideal se le restan las ppm de P del análisis y el
resultado son las ppm de fósforo (no fosfato) que hay que agregar. En el
ejemplo que estamos siguiendo, el valor de K ideal es 731 ppm,
entonces:

Cálculo: Ejemplo (K ideal = 731 ppm):

Kideal (ppm) - Panálisis(ppm) = 731 - 301.3 = 430 ppm x 2= 860


Prequerido (ppm) Kg/ha

Se requieren aplicar 430 ppm u 860 Kg/ha de fosforo elemental, que


sería equivalente a (860/0.44 =) 1,955 Kg de P2O5.

La relación K/P es muy importante para el manejo de la energía del


sistema, el fósforo nos ayuda a producir azúcares y el potasio los
transporta. Se requiere tener la relación K/P en su lugar para lograr los
grados brix óptimos de tal forma que la planta no sea susceptible al
ataque de plagas y enfermedades, también se reducirá la presión de
malezas (Skow y Walters, 1995; Bedoe, 1998; Andersen, 2000; Kinsey y
Walters, 2006).

Azufre
De acuerdo a la tabla del Suelo Ideal (tabla 4) el azufre debe ser la
mitad del potasio ideal o hasta 300 ppm (Astera, 2014). Entonces
para determinar las necesidades de azufre, a la mitad del K ideal en ppm
se le restan las ppm de S obtenidas en el análisis y el resultado son las
ppm de azufre que se requiere agregar. En el ejemplo que estamos
siguiendo, el valor de 1/2 de K ideal es 366 ppm, entonces:

Cálculo: Ejemplo (K ideal = 731 ppm):

1/2Kideal (ppm) - Sanálisis(ppm) = 366 - 42.2 = 323 ppm x 2= 646


Sreq (ppm) Kg/ha

Debido a que tenemos que desplazar fuera de la CIC de la zona de las


raíces un exceso de magnesio, el pequeño exceso de azufre no nos cae
del todo mal, por eso no lo limitamos a las 300 ppm, como explicaremos
más adelante. Entonces se requiere aplicar 323 ppm o 646 Kg/ha de
azufre.

Cloro

Normalmente en la prueba de Mehlich 3, como en la mayoría de los


análisis de fertilidad, no se determina el cloro. En el suelo siempre se
encuentra en la forma del ion cloruro (Cl -), regularmente no es necesario
aplicarlo ya que el agua de riego normalmente lo contiene en cantidades
suficientes. Si se tiene acceso a un análisis de salinidad, o pasta
saturada, de la misma muestra de suelo se puede conocer las cantidad
de Cl- en ppm con la siguiente fórmula:

meq/L de Cl- x 35.5 x PS/100 = ppm

Donde: PS es el porcentaje de saturación del análisis de salinidad, o


pasta saturada.

De acuerdo a la tabla 4, de "El Suelo Ideal", el cloruro debe ser de


una a dos veces el sodio o como mínimo 25 ppm (Astera, 2014). La
mejor fuente de cloruros para la agricultura orgánica es la sal de mar
que aporta 40% de sodio, 60% de cloruro y todos los minerales traza. El
mar contiene todos los minerales esenciales, incluidos los minerales
traza, en las proporciones ideales para la vida.

5.- Balanceando los principales microelementos: Boro, Hierro,


Manganeso, Cobre y Zinc
Siguiendo con el mismo ejemplo, la prueba de Mehlich 3 de nuestro
suelo nos arroja los siguientes resultados: 4.22 ppm de Boro, 26.10 ppm
de hierro, 39.80 ppm de Manganeso, 3.90 ppm de Cobre y 1.2 ppm de
Zinc.

Boro B

El boro es un socio cercano del calcio; éste transporta muchos nutrientes


hacia las plantas y dentro de las plantas, pero necesita del boro para
mantenerse móvil. El dicho es que el calcio es el tractor, el boro es el
operador (Astera, 2014). El boro incrementa la disponibilidad del
nitrógeno para la planta, interviene en la división celular, en la
polinización, el amarre de frutos y el desarrollo de la semilla. Acarrea el
almidón de las hojas a los granos o frutos, de tal forma que cuando la
disponibilidad de boro baja, la producción sufre. EL boro también mejora
la nodulación en las leguminosas. Los cultivos requieren de un abasto
continuo de boro ya que una vez que la planta lo utiliza no lo puede
reutilizar (poco móvil). Las condiciones en el suelo que contribuyen a la
deficiencia de boro son: niveles excesivos de potasio, niveles excesivos
de calcio, pH elevado, bajo contenido de MO, baja humedad del suelo y
suelos muy lavados (Kinsey y Walters, 2006).

De acuerdo con la tabla 4, del Suelo Ideal, el boro debe ser 1/1000
del calcio ideal, con un mínimo de 1 ppm y un máximo de 4 ppm
(Astera, 2014).

Nuestro nivel de calcio deseado es 6,263 ppm, que entre 1000 nos da
6.26 ppm de boro ideal. Nuestro nivel de boro en el análisis es 4.22 ppm,
entonces 6.26 - 4.22 = 2.04 ppm o 4 Kg de boro requerido. Como el
suelo tiene una gran cantidad de calcio, no hay riesgo de fitotoxicidad
mientras se mantenga la proporción cercana a 1 parte de B por 1000
partes de Ca.

Hierro Fe

Al hierro hay que ponerle atención en suelos con calcio elevado, es


necesario para la formación de clorofila y para el transporte de
electrones en los sistemas enzimáticos. Por regla general hierro siempre
debe ser > que manganeso. Para construir hierro en algunos suelos, lo
único que hay que hacer es aplicar suficiente azufre para sacar el exceso
de calcio y bajar el pH, el azufre ayuda a mejorar la disponibilidad del
hierro (Kinsey y Walters, 2006).
De acuerdo a la tabla 4, el hierro deberá ser de 1/3 a 1/2 del potasio
ideal. Decidimos poner el nivel deseado de Fe en 1/3 del K. El nivel
deseado de K es 731 ppm, entonces queremos (731/3=) 244 ppm de Fe.
El análisis nos dice que tenemos 26.1 ppm, entonces se requiere aplicar
(244-26.1=) 218 ppm o 436 Kg/ha de hierro.

Manganeso Mn

El manganeso acelera la germinación y acelera la fructificación y


maduración de los cultivos. Es importante para la asimilación de nitratos
y esencial para la asimilación del dióxido de carbono en la fotosíntesis.
En combinación con el potasio y el cobre provee de resistencia al tallo,
es una parte esencial del sistema enzimático de las plantas y en
particular, activa las enzimas para la síntesis de grasas. Está
directamente relacionado con el consumo del hierro, caroteno y el ácido
ascórbico por las plantas, está relacionado directamente con el consumo
de glutatión; las plantas estresadas producen más de ésta sustancia que
las plantas sin estrés, el glutatión atrae a plagas y enfermedades que se
alimentan de la planta en orden de adquirir glutatión. Los suelos
deficientes en Mn son suelos ligeros, arenosos, suelos anegados, suelos
húmedos que han sido drenados, suelos nivelados donde se hicieron
grandes cortes, áreas muy erosionadas y suelos alcalinos (Kinsey y
Walters, 2006).

En términos de la cantidad requerida y cómo afecta todo el cultivo, el


manganeso es el micronutriente más importante sin embargo no es
reconocido debido al hambre oculta, puede ser lo suficientemente bajo
para afectar el rendimiento pro no lo suficiente para que las hojas
demuestren la deficiencia. La disponibilidad del manganeso se reduce
rápidamente a niveles críticos conforme el pH sube por encima de 6.5.
Cuando la suma de potasio y sodio totaliza el 10% o más de la
saturación de bases, el manganeso quedará bloqueado para la absorción
por las plantas, no importa la cantidad de manganeso que el suelo
pueda tener. Aunque el manganeso continua disponible, las plantas no lo
pueden absorber debido a las concentraciones tan elevadas de K y Na.
En adición, bajos niveles de azufre causan que menos manganeso esté
disponible para las plantas. Contenidos muy elevados de MO (≥ 6%) o
muy bajos de MO (≤ 2.5%) pueden restringir la disponibilidad del Mn.
Humedad suficiente, temperaturas cálidas y aireación adecuada son
factores importantes para proveer un amplio suministro de manganeso
(Kinsey y Walters, 2006).
La tabla del Suelo Ideal (tabla 4) dice que el manganeso debe ser de
1/3 a 1/2 del hierro. A menos que la CIC esté por arriba de 15 meq y el
análisis muestre que contiene arriba de 150 ppm de hierro, no
necesitamos ni queremos que el manganeso supere las 50 ppm, e
idealmente no queremos que el Mn este por encima de la mitad del
hierro. Es sabio agregar suficiente hierro a un suelo alto en Mn (Astera,
2014).

El nivel deseado de hierro es 244 ppm, el manganeso ideal debería de


ser 1/3 de eso, 81 ppm. El nivel de Mn en el análisis es de 39.8 ppm,
entonces el aporte de manganeso será de (81-39.8=) 41 ppm o 82
Kg/ha.

Zinc Zn

El zinc ayuda en la absorción de humedad, además del potasio, piensen


en el zinc en condiciones críticas de humedad. Regula el uso de los
azúcares en la planta, juega un rol en el funcionamiento de los sistemas
enzimáticos y con los reguladores de crecimiento normalmente
presentes en las plantas. Nitrógeno excesivo bloquea el zinc, niveles
elevados de fósforo, calcio y potasio pueden inducir deficiencias de zinc
igual que la sobredosificación de nitrógeno. Cuando el pH del suelo se
incrementa a partir de 6, aún y cuando el suelo tiene buenos niveles de
zinc, la disponibilidad del zinc comienza a decrecer, pero puede subir
hasta 7 antes de que el decremento en la disponibilidad del zinc llegue
al punto en que se convierta en un problema (Kinsey y Walters, 2006).

La tabla del Suelo Ideal (tabla 4) dice que el zinc debe ser 1/10 del
fósforo o hasta 50 ppm (Astera, 2014). Nuestro nivel ideal de fósforo
para este suelo es de 731 ppm, por lo que nuestro nivel ideal de zinc es
de 73 ppm, pero no requerimos más de 50 ppm.

El nivel de zinc en nuestro suelo es de 1.2 ppm; entonces se requiere


aportar (50-1.2=) 48.8 ppm o 98 Kg/ha.

Cobre Cu

El cobre mejora el contenido de azúcares en los frutos y en las plantas,


mejora el sabor de los frutos. La otra clave para el sabor después del
azufre es el cobre. Las deficiencias severas de cobre son más comunes
en suelos con excesivo contenido de MO. También los suelos arenosos
son susceptibles de presentar deficiencia de Cu. Pero deficiencias leves
(hambre oculta) son prevalentes en algunos cultivos de alto rendimiento,
incluso en suelos bien mineralizados. Estas deficiencias pueden ocurrir
debido a fuertes aplicaciones de nitrógeno o a cantidades muy elevadas
de fósforo en el suelo. Cualquiera de estos puede reducir la
disponibilidad del cobre. Suelos con pH elevado (> 7) o excesivamente
secos pueden intensificar cualquier problema con cobre. También el
exceso de zinc. El cobre en niveles adecuados parece incrementar la
eficiencia en la absorción de nitrógeno, cuando se aplican fuentes
amoniacales. Esto es importante cuando se utilizan grandes cantidades
de estiércol o compost, ya que el amonio puede ser utilizado
directamente en la producción de aminoácidos en estados tardíos de
desarrollo, y el cobre participa en la construcción y conversión de
aminoácidos en proteínas (Kinsey y Walters, 2006).

El cobre debe ser 1/2 del zinc (Astera, 2014). El nivel ideal de zinc se
determinó en 50 ppm, por lo que nuestro nivel ideal de cobre es (50/2=)
25 ppm.

El nivel de cobre en nuestro suelo es de 3.9 ppm, por lo que se requiere


aplicar (25-3.9=) 21 ppm o 42 Kg/ha.

Cuadro 1.- Cuadro resumen de los requerimientos para balancear un


suelo arcillosos, con pH de 7.23 y una CIC de 37.5 meq/100 gr del área
de Culiacán, Sin.

NIVEL A APORTAR
NIVEL IDEAL
ELEMENTO ACTUAL
(ppm) Ppm Kg/ha
(ppm)

Fósforo 301.3 731 430 860

Azufre 42.2 366 323 646

Calcio 5,580 6,263 683 1365

Magnesio 990 450 -540 0

Potasio 388 731 343 687

Sodio 82 129 47 95

Boro 4.22 6 2 4

Hierro 26.1 244 218 435

Manganeso 39.8 81 41 83
Zinc 1.2 50 49 98

Cobre 3.9 25 21 42

6.- Como manejar los excesos: suelos alcalinos, altos en sodio y


cuando ya hay demasiado

Las herramientas para balancear un suelo ácido desbalanceado, para


bajar el pH de un suelo alcalino, o para corregir suelos que tienen
demasiado sodio y otras sales, son las mismas: calcio, magnesio,
potasio, azufre y el solvente universal agua. La meta es conseguir que el
elemento que no queremos deje los sitios de intercambio y sea
remplazado por el elemento que si queremos. La pregunta es ¿Cuáles
elementos remplazarán a cuáles? Hay tres factores involucrados (Astera,
2014):

 Los sitios de intercambio tienen una afinidad mayor con cationes


divalentes como el Ca+2 y el Mg+2, que con los cationes
monovalentes como el K+ y el Na+.

 Un elemento con un radio de hidratación más pequeño


reemplazará a otro con un radio de hidratación más grande.

Tabla 6.- Tamaños de radio de los cationes básicos en unidades


Angstrom* (Astera, 2014).

Elemento No Hidratado Hidratado

Potasio K+ 2.66 7.6

Sodio Na+ 1.90 11.2

Calcio Ca+2 1.98 19.2

Magnesio Mg+2 1.3 21.6

*1 Angstrom es igual a 10-10 metros.

De acuerdo a los dos factores arriba enlistados, el orden de


atracción/reemplazo de estos 4 cationes es el siguiente:

Ca+2 > Mg+2 > K+ > Na+


El calcio reemplazará al magnesio, el cual reemplazará al potasio, el cual
reemplazará al sodio. Esto se cumple cuando las concentraciones de los
cationes son iguales. El tercer factor que afecta la adsorción es:

 A mayor concentración de un catión dado en la solución de suelo,


más tenderá a desplazar a otros cationes de los sitios de
intercambio.

Suelos alcalinos (pH > 7)

Balancear los cationes en un suelo ácido es relativamente sencillo,


simplemente reemplazamos algunos de los iones de H + con los
nutrientes catiónicos que deseamos tener. Pero en un suelo con un pH >
7 no hay iones H+ que reemplazar, agregar más calcio solo volverá al
suelo más alcalino. Entonces necesitamos utilizar un acidificante junto
con el catión básico que deseamos dejar. Ese acidificante es el azufre, ya
sea elemental o en forma de sulfato combinado con el catión deseado:
sulfato de calcio (yeso), sulfato de magnesio (sal Epsom) o sulfato de
potasio (Astera, 2014).

En un suelo alcalino que tenga demasiado magnesio, potasio o sodio,


nuestras opciones están limitadas a usar yeso o azufre elemental. Si ya
tenemos suficiente calcio, entonces debemos usar azufre elemental.

El sulfato no iniciará a reducir el exceso de magnesio o sodio hasta que


el calcio se incremente y mantenga cerca o por encima del 60% de
saturación (Kinsey y Walters, 2006).

Si hay un exceso de sodio, se debe bajar su nivel reemplazándolo con


calcio utilizando yeso. Los suelos alcalinos pueden estar bien con niveles
mucho mayores de calcio que los considerados adecuados para suelos
más ácidos.

Suelos salinos o sódicos

El principal requerimiento para rehabilitar suelos afectados por sales es


que se pase agua suficiente a través de la zona de las raíces para bajar
a concentración de sales a niveles aceptables. El paso de 1 metro de
agua para lavar un metro de profundidad de suelo en condiciones
inundadas, normalmente removerá un 80% de las sales solubles.

Cuando el problema es sodio (PSI ≥ 15%), además del lavado se


requiere que haya iones de calcio para reemplazar el sodio.
7.- Como hacer la prescripción (Receta) para el suelo

Hemos calculado que agregar a este suelo para ponerlo en línea de


acuerdo con el Suelo Ideal, ahora necesitamos decidir cuáles enmiendas
harán el trabajo por la menor cantidad de esfuerzo y gasto.

No hay un método simple para decidir qué materiales usar, a


continuación se muestra una tabla de contenidos típicos de minerales de
las enmiendas minerales para el suelo más comunes, permitidas por el
Programa Nacional de Orgánicos (NOP) del USDA. Son en su
mayoría mezclas, uno necesita tener en cuenta varias combinaciones y
posibilidades al mismo tiempo que considera la disponibilidad y costos.
Cualquier cosa que esté disponible localmente y a un precio accesible
debe usarse siempre que sea posible.

Tabla 7.- Contenidos típicos minerales de los fertilizantes orgánicos y enmiendas


minerales aprobadas para su uso en agricultura orgánica de acuerdo al Programa
Nacional de Orgánicos (NOP) del USDA en la Lista de Sustancias Permitidas y Prohibidas
§205.600-601 (Astera, 2014).

Contenidos típicos de minerales de fertilizantes orgánicos (%)

Fuente Animal N P2O5 K2O S Ca Mg Fe Tr

Harina de hueso de
4 20 0.6 19 0.3 Tr
pescado

Harina de pescado 10 4.5 0.6 23 0.3 Tr

Corazas de cangrejo 3 3.25 0.3 0.2 23 0.3 Tr

Harina de sangre 13 1

Harina de plumas 12 0.1 0.4 0.4 0.6 0.6

Harina de hueso 3 1.5 20 0.4

Enmiendas Minerales y Algas Marinas (%)

N P2O5 K2O S Ca Mg Fe Tr

Cal agrícola 32-40 1-5

Cal dolomita 22 13

Yeso agrícola* 16 22

Conchas de ostras 36 0.3


Sales de Epsom** 14 10

Sulfato de potasio** 51 17.5

Roca fosfórica 20-30 20-30

Calphos 3(20to
20
t)

K Mag* 22 22 11

Areniscas verdes 1 7 1.3 2.2 9 Tr

Harina de algas
1 0.7 3 2 2 0.7 Tr
marinas

Tr = Buena fuente de minerales traza o microelementos.

Tabla 6.- Continuación.

Fuentes de micorelementos (%)

Fuente purificada Azufre Boro Hierro Manganeso Cobre Zinc

Azufre agrícola 90-93

Borax** 9

Solubor** 20.5

Sulfato de fierro
18 30
monohidratado

Sulfato ferroso
11.5 20
heptahidratado**

Sulfato de manganeso* 19 32

Sulfato de cobre
12.5 25
pentahidratado**

Sulfato de zinc
17 35
monohidratado

Sulfato de zinc
11 22
heptahidratado**

**Altamente soluble; *Varía en solubilidad en agua

Calcio y Magnesio

De acuerdo con el ejemplo:

Calcio (ppm) Deseado 6,26 Agregar 1,365 Kg/ha de calcio


3

Encontrad 5,58
o 0

Déficit 683

Saturación de bases con Ca 74.4


(%)
Magnesio (ppm) Deseado 450 Se requiere desplazar 1080 Kg/ha
de magnesio
Encontrad 990
o

Déficit -540

Saturación de bases con Mg 22


(%)

Necesitamos 1,365 Kg/ha de calcio, y desplazar 1,080 Kg/ha de


magnesio. Por ello nuestra mejor opción es el yeso agrícola 22% de Ca y
16% de S. Entonces se requiere aplicar (1,365/0.22=) 6,205 Kg/ha de
yeso agrícola que aportará además 993 Kg/ha de azufre, superando el
requerimiento de éste último.

Entonces podemos utilizar cal agrícola dulce, calcita molida, que tiene
entre 32 a 40% de calcio. Para aportar 1,080 Kg/ha de calcio con cal
agrícola, se requiere aplicar (1,365/0.40=) 3,413 Kg/ha de cal.

Potasio y Sodio

Potasio (ppm) Deseado 731 Aplicar 687 Kg/ha de potasio,


como potasio es el 83% de K2O,
Encontrad 338
se requiere aplicar 828 Kg/ha de
o
K2O.
Déficit 343

Saturación de bases con K 2.65


(%)

Sodio (ppm) Deseado 129 Aplicar 95 Kg/ha de sodio

Encontrad 82
o

Déficit 47

Saturación de bases con Na 0.95


(%)
Para el potasio nuestra fuente más concentrada es el sulfato de potasio
con el 51% de K2O, se requieren 828 Kg/ha de potasa, entonces hay que
aplicar (828/0.51=) 1,624 Kg/ha de sulfato de potasio, que aportará
además 289 Kg/ha de azufre.

Para el sodio se puede aplicar sal de mar o sal de mesa (40% de Na) o
nitrato de sodio chileno con 27% de sodio y 16% de nitrógeno. Las reglas
de agricultura orgánica permiten la aplicación del nitrato de sodio
chileno siempre y cuando no supere los aportes del 20% del nitrógeno
total.

Optaremos por la sal de mar ya que además de aportar sodio y cloruro


(60%), tambien nos aportara una buena dosis de minerales traza.
Entonces para aplicar 95 Kg/ha de sodio se requiere aplicar (95/0.40=)
237 Kg/ha de sal de mar, que además proporcionará 142 Kg/ha de
cloruro.

Fósforo y Azufre

Fósforo (ppm) Deseado 731 Se requiere aplicar 860 Kg/ha.


Como P es el 44% de P2O5,
Encontrad 301.
entonces se requiere aplicar
o 3
1,954 de P2O5.
Déficit 430

Azufre (ppm) Deseado 366 Se requiere aplicar 646 Kg/ha de


azufre.
Encontrad 42.2
o

Déficit 323

Para el fósforo la fuente más económica es la roca fosfórica o fosforita,


en México se puede encontrar roca fosfórica con el 8 o el 12% de fósforo
elemental, hay que pedirla micronizada es decir que pase por una malla
200 o mejor aún malla 400, esto aumenta la superficie de contacto para
que los microrganismos puedan disolverla más fácilmente.

Entonces para aplicar 860 Kg/ha de fósforo, se requiere aplicar


(860/0.12=) 7,167 Kg/ha de fosforita con el 12% de fósforo.

El calcio que aporta la fosforita no se toma en cuenta ya que no es


soluble, y pasará tiempo para que ocupe algún sitio de intercambio.
Para el azufre de los 646 Kg/ha requeridos, tenemos aportados por el
sulfato de potasio 284 Kg/ha por lo que quedan por aplicar 362 Kg/ha
que se pueden completar con fuentes sulfatadas de microelementos por
lo que lo dejaremos pendiente por el momento.

Microelementos

Boro

Boro (ppm) Deseado 6 Se requiere aplicar 4 Kg/ha de


boro.
Encontrad 4.22
o

Déficit 2

Para el boro podemos usar Borax (tetraborato de sodio) que contiene 9%


de boro, o Solubor (ácido bórico) que contiene 20.5% de boro.

Para nuestro suelo optaremos por el Solubor, por lo que para aplicar 4
Kg/ha de boro se requiere aplicar (4/0.205=) 19.5 Kg/ha de Solubor.

Hierro y Manganeso

Hierro (ppm) Deseado 244 Se requiere aplicar 435 kg/ha de


hierro.
Encontrad 26.1
o

Déficit 218

Manganeso Deseado 81 Se requiere aplicar 83 Kg/ha de


(ppm) manganeso.
Encontrad 39.8
o

Déficit 41

En un suelo alcalino mantener los micronutrientes de forma soluble es


todo un reto, por lo que la solubilidad de las fuentes no es una prioridad.
Para el hierro tenemos dos fuentes concentradas, el sulfato de fierro
monohidratado (30% de hierro y 18% azufre), o el más soluble sulfato
ferroso heptahidratado (20% hierro y 11.5% azufre). Optaremos por el
primero por su concentración.

Entonces para aplicar 435 Kg/ha de hierro, se requiere aplicar


(435/0.30=) 1,450 Kg/ha de sulfato de fierro monohidratado, el cual
aporta 261 kg/ha de azufre.

Para el manganeso, la fuente concentrada disponible es el sulfato de


manganeso (32% de Mn y 19% de S). Entonces para agregar 83 Kg/ha
de Mn se requiere aplicar (83/0.32=) 259 Kg/ha de Sulfato de
manganeso, el cual también aporta 49 Kg/ha de azufre.

Zinc y Cobre

Zinc (ppm) Deseado 50 Se requiere aplicar 98 Kg/ha de


zinc.
Encontrad 1.2
o

Déficit 49

Cobre (ppm) Deseado 25 Se requiere aplicar 42 Kg/ha de


cobre.
Encontrad 3.9
o

Déficit 21

Para el zinc tenemos dos fuentes concentradas, el sulfato de zinc


monohidratado (35% de Zn y 17% de S) o el más soluble sulfato de zinc
heptahidratado (22% Zn y 11% S). Optaremos por la fuente más
concentrada, el sulfato de zinc monohidratado. Entonces para agregar
98 Kg/ha de Zn, se requiere aplicar (98/0.35=) 280 Kg/ha de sulfato de
zinc monohidratado, el cual aporta también 48 Kg/ha de azufre.

Para el cobre, nuestra fuente es el sulfato de cobre pentahidratado (25%


Cu y 12.5% S). Entonces para agregar 42 Kg/ha de Cu, se requiere
aplicar (42/0.25=) 168 Kg/ha, el cual aporta también 21 Kg/ha de azufre.

Azufre

Con el sulfato de potasio aportamos 289 Kg/ha, más 261 Kg/ha del
sulfato de fierro monohidratado, más 49 Kg/ha del sulfato de
manganeso, mas 48 Kg/ha del sulfato de zinc monohidratado, mas 21
Kg/ha del sulfato de cobre pentahidratado, lo que nos da un total de 668
Kg/ha de azufre aportados y el requerimiento es de 646 Kg/ha. Un poco
de azufre de más no nos hace daño considerando que lo necesitamos
para desplazar fuera de la zona de las raíces 1,080 Kg/ha de Mg, el cual
arrastrará junto con él a 144 Kg/ha de S.

Resumiendo, podemos escribir nuestra recomendación para balancear


nuestro suelo:

ELEMENTO NIVE RECOMENDACIÓN


L

Calcio (ppm) Actu 5,58 Aportar 1,365 Kg/ha de Ca.


al 0
Aplicar Cal agrícola con el 40% de
Ideal 6,26 Ca 3,413 Kg/ha.
3

Défic
683
it

Porciento de saturación
74.4
(%)

Magnesio (ppm) Actu Se requiere desplazar 1,080 Kg/ha de


990
al Mg.

Ideal 450

Défic
-540
it

Porciento de saturación
22
(%)

Potasio (ppm) Actu Aportar 687 Kg/ha de K, esto es 827


388
al Kg/ha de K2O.

Ideal 731 Aplicar sulfato de potasio 1,654


Kg/ha.
Défic
343
it Aporta además 289 Kg/ha de S.
Porciento de saturación
2.65
(%)

Sodio (ppm) Actu 82 Aportar 95 Kg/ha de Na.


al Aplicar sal de mar 237 Kg/ha.

Ideal 129 Aporta además 142 kg/ha de Cl.

Défic
47
it

Porciento de saturación
0.95
(%)

Fósforo (ppm) Actu 301. Aportar 860 Kg/ha de P elemental, esto


al 3 es 1,954 Kg/ha de P2O5.

Ideal 731 Aplicar roca fosfórica micronizada


400 mesh con 12% de P elemental
Défic
430 6,979 Kg/ha.
it

Boro (ppm) Actu Aportar 4 Kg/ha de B.


4.22
al
Aplicar Solubor 19.5 Kg/ha.
Ideal 6

Défic
2
it

Hierro (ppm) Actu Agregar 435 Kg/ha de Fe.


26.1
al
Aplicar Sulfato monohidratado de
Ideal 244 fierro 1,450 Kg/ha.

Défic
218 Aporta además 261 Kg/ha de S.
it
Manganeso Actu Aportar 82 Kg/ha de Mn.
39.8
(ppm) al
Aplicar sulfato de manganeso 256
Ideal 81 Kg/ha.

Défic
41 Aporta además 49 Kg/ha de S.
it

Zinc (ppm) Actu Aportar 98 Kg/ha de Zn.


1.2
al
Aplicar sulfato de Zn
Ideal 50 monohidratado 280 Kg/ha

Défic
49 Además aporta 48 Kg/ha de S.
it

Cobre (ppm) Actu Aportar 42 Kg/ha de Cu.


3.5
al
Aplicar sulfato de Cu
Ideal 25 pentahidratado 168 Kg/ha

Défic
21 Aporta además 21 Kg/ha de S.
it

Azufre (ppm) Actu Aportar 646 Kg/ha de S.


42.2
al
El K2SO4 aporta 284 Kg/ha, el
Ideal 366 FeSO4.H2O 261 Kg/ha, el MnSO4 49
Kg/ha, el ZnSO4.H2O 48 Kg/ha y el
Défic
323 CuSO4.5H2O 21, total 668 Kg/ha.
it

EL NITRÓGENO Y LOS MINERALES TRAZA

La ciencia de los minerales traza y su relación con la salud del suelo,


las plantas y los animales está aún en su infancia. Hasta hace algunos
años nadie tenía idea de que el cromo y el vanadio son elementos
necesarios para el buen desarrollo de las plantas aunque no alcanzan el
rango de esencial , por definición, pero son requeridos para desarrollar
cultivos productivos y sanos.

El molibdeno (Mo) es un elemento que generalmente no se determina en


un análisis de suelo, y sin embargo es esencial. En las plantas tiene un
rol importante en el metabolismo del nitrógeno. Podemos decir que
todas las bacterias fijadoras de nitrógeno, tanto las de vida libre como
las simbióticas, requieren de molibdeno como catalizador. Si no hay
molibdeno no hay fijación de nitrógeno. El método Reams menciona que
el suelo debe de tener 7.5 gr/ha de Mo (Beddoe, 1998).

El selenio (Se) es esencial para una apropiada función inmunológica, es


un co-factor de la vitamina E y está asociado a la resistencia a virus. En
los animales una deficiencia de selenio está relacionado con la fatal
enfermedad de los músculos blancos, y en los humanos con
enfermedades del corazón (Astera, 2014).

El Cobalto (Co) es el núcleo de la vitamina B-12. Los rumiantes producen


vitamina B-12 en su sistema digestivo cuando hay cobalto disponible en
el forraje. Sin el cobalto son susceptibles a la anqilostomiasis,
infecciones bacterianas, brucelosis, y enfermedades neurológicas. 120
gr/ ha de cobalto pueden aliviar la deficiencia (Astera,2014).

Se menciona como regla que al balancear los nutrientes primarios y


secundarios, automáticamente se balancearán los minerales traza
(Andersen, 1989).

Siempre que sea posible se deben de utilizar fuentes naturales de


minerales traza en complemento de cualquier mineral primario o
secundario que haga falta según el análisis. Las principales fuentes de
minerales traza son:

 Algas marinas (junto con la sal de mar, tienen la diversidad más


alta en minerales traza).

 Sal de mar (contiene 80 minerales diferentes).

 Polvo de rocas (entre ellas podemos considerar a la fosforita).

El nitrógeno (N) del suelo, puede pasar a la atmosfera como NH3, o


lixiviarse principalmente en la forma de NO3-, o no estar disponible
debido a que la temperatura del suelo es demasiado baja para que la
microbiología libere el nitrógeno de las reservas de materia orgánica. Es
por ello que no se considera en el plan de balance de suelo.

En un suelo balanceado con buen nivel de actividad biológica, el


nitrógeno es gratis, ya que las necesidades de nitrógeno son fijadas de
la atmosfera por los organismos fijadores de nitrógeno. La atmosfera es
un 78% de nitrógeno (N2). Incluso si la planta tiene la energía suficiente
(°Brix elevados en sus jugos celulares y un contenido óptimo de
minerales) es capaz de sintetizar la enzima nitrogenasa y fijar
directamente el N2 de la atmosfera en las hojas (Skow y Walters, 1995;
Andersen, 2000). Lo que no me queda claro del todo es si la planta tiene
el gen de forma recesiva para producir la enzima, o es debido a la
colonización del envés de las hojas por bacterias epifíticas fijadoras de
nitrógeno (Dr. Straus, 2000; comunicación personal).

Al menos el primer año, mientras se genera la actividad biológica en el


suelo, se sugiere aplicar la totalidad de la demanda esperada de
nitrógeno con una fuente orgánica. Por ejemplo, se considera que el
tomate consume 2.5 Kg de N por tonelada de fruta producida, entonces
si el rendimiento esperado de tomate es de 120 ton/ha, entonces se
requiere aportar (120x2.5=) 300 Kg/ha de nitrógeno con una o varias
fuentes orgánicas:

 Harina de sangre

 Harina de pescado

 Harina de hueso

 Harina de plumas

 Estiércol de animales

 Compostas

 Nitrato de sodio chileno (no más del 25% de N total)

 Harinas de semillas de oleaginosas

El uso de estiércoles es indicado siempre y cuando se apliquen e


incorporen al suelo al menos 120 días antes de cosecha. Son una fuente
barata y aportan gran cantidad de MO y otros elementos al suelo.

Tabla 7.- Contenido total de nutrimentos en algunos estiércoles de


México (Romero, 1997; citado por Trinidad, S. A, SAGARPA)

DETERMINACIO Tipo de estiércol


NES Vacuno Gallinaza Porcino Equino Caprino

Humedad 36 30 20 25 18
pH (relación
8 7.4 7.2 7 7.5
1:2)

Materia
70 70 68 60 55
orgánica %

Nitrógeno total
1.5 3.7 3.7 1.2 2.5
%

Fósforo % 0.6 2.2 2.0 0.2 0.6

Potasio % 2.5 2.7 30.0 2.5 2.2

Calcio % 3.2 5.7 7.5 6.0 8.0

Magnesio % 0.8 1.0 2.3 0.2 0.2

Sodio % 1.6 1.1 0.3 0.1 0.1

Zinc (ppm) 130.6 516.0 - - -

Manganeso
264.0 474.0 - - -
(ppm)

Hierro (ppm) <354.0 4,902.0 - - -

Relación C/N 26 11 13 33 18

Mineralización
35 90 65 30 32
% 1er año

Densidad
0.8 0.5-0.9 - 0.8 0.8
(ton/m3)

Tabla 8.- Tasa de mineralización de estiércoles comúnmente utilizados en


agricultura (Trinidad, S. A, SAGARPA).

Año después de su aplicación


Estiércol
Primero Segundo Tercero Cuarto
Vacuno 0.35 0.15 0.10 0.05
Gallinaza 0.90 0.10 0.05 -
Porcino 0.65 0.30 0.10 -
Equino 0.30 0.15 0.10 0.05
Caprino 0.32 0.18 0.10 0.05
Por ejemplo, si se selecciona por su contenido de N y por su tasa de
mineralización elevados la gallinaza, para aportar 300 Kg/ha de N, se
requiere aplicar (300/0.037/0.90=) 9,009 Kg/ha de gallinaza.

Si por disponibilidad y precio se optara por estiércol vacuno, entonces


para aportar 300 Kg/ha de N se requiere aplicar (300/0.015/0.35=)
57.143 ton/ha = 71.5 m3.

CONSIDERACIONES FINALES

El método se adapta a cualquier cultivo, clima y tipo de suelo, solo hay


que considerar que en suelos con CIC < 7 meq/100 gr, no tiene la
capacidad para aportar los nutrientes necesarios para sostener un
cultivo productivo, por lo que habría que considerar el aumentar la CIC
con aplicaciones de humus, carbón vegetal, zeolitas, vermiculitas, etc.

El método se debe ajustar a cualquier presupuesto. Por ejemplo, en el


caso del suelo arcilloso del área de Culiacán que seguimos como
ejemplo, se determino que para balancear el suelo se requería aplicar lo
siguiente:

Elemento Enmienda o fertilizante Dosis/ha (Kg/ha)

Calcio Cal agrícola 40% Ca 3,413

Potasio Sulfato de potasio 1,654

Sodio Sal de mar 237

Fósforo Roca fosfórica micronizada 400 6,797


mesh 12% P

Boro Solubor 19.5

Hierro Sulfato de fierro monohidratado 1,450

Manganes Sulfato de manganeso 256


o

Zinc Sulfato de zinc monohidratado 280

Cobre Sulfato de cobre pentahidratado 168


Son cantidades muy altas de fertilizantes y el costo es elevado. El
programa de balancear el suelo puede ser un programa a mediano o
largo plazo, mientras que el cultivo nos debe ser redituable el primer
año.

El balance del suelo se puede hacer de manera parcial, por ejemplo, si


nuestro cultivo se siembra en líneas, podemos balancear la porción de
suelo que estará en intimo contacto con las raíces de la planta. Si se
produce bajo un esquema de riego por goteo, se puede balancear
únicamente el área correspondiente al bulbo húmedo, etc.

Continuando con el ejemplo, el lote está destinado para el cultivo de


tomate bajo riego por goteo. En riego por goteo se considera que se
moja únicamente del 30 al 40% de la superficie, entonces podemos
decidir balancear únicamente la tercera parte de la superficie dirigiendo
las enmiendas sobre la cama de cultivo, esto nos permitiría aplicar solo
un tercio de los fertilizantes requeridos, lo que quedaría de la siguiente
manera:

Elemento Enmienda o fertilizante Aplicación Aplicación


general (Kg/ha) dirigida
(Kg/ha)

Calcio Cal agrícola 40% Ca 3,413 1,138

Potasio Sulfato de potasio 1,654 551

Sodio Sal de mar 237 79

Fósforo Roca fosfórica 400 mesh 6,797 2,266


12% P

Boro Solubor 19.5 6.5

Hierro Sulfato de fierro 1,450 483


monohidratado

Manganes Sulfato de manganeso 256 85


o

Zinc Sulfato de zinc 280 93


monohidratado

Cobre Sulfato de cobre 168 56


pentahidratado

Las concentraciones minerales mostradas en la tabla 4, son


perfectamente seguras para las plantas una vez que han sido asimilados
por el suelo vivo. Si se siguen las indicaciones de la tabla no se
terminará con demasiado de ningún mineral.

Es mejor esperar hasta que los minerales se hayan integrado química y


biológicamente al suelo antes de sembrar semillas en este (al menos 2
semanas). Los trasplantes normalmente se adaptan bien si se espera
una semana después de aplicar grandes cantidades de minerales para
plantarlos. No se ha visto problemas con plantaciones establecidas como
árboles o pastos forrajeros, funciona mejor si se agregan los minerales
en otoño o primavera.

Si se agregan minerales a sustratos en contenedores, la mezcla debe ser


humedecida después de agregar los minerales y esperar una semana
para que se asienten antes de usar el sustrato.

Si se agrega un activador biológico, como bacterias y hongos benéficos,


el proceso se puede acelerar significativamente.

Si los costos hacen prohibitivo que se apliquen todos los minerales de


una sola vez, comience con los cationes minerales más importantes, la
relación calcio/magnesio. Ya que dicha relación proporcionará las
características físicas ideales para el desarrollo de la actividad biológica
del suelo.

No espere resultados inmediatos y fantásticos con la adición de algunos


minerales al suelo, toma algo de tiempo para que hagan su camino
hacia los sistemas vivos del suelo. Mientras se asientan en la ecología
del suelo, algunos minerales se volverán disponibles para las plantas y
los microorganismos del suelo, y otros puede que queden atados un
tiempo. Agregar al suelo o vía foliar un poco de un nutriente mineral
urgentemente necesitado podrá incrementar enormemente la actividad
microbiana y podría catalizar la liberación de minerales previamente
inutilizados.

Aplicar las enmiendas siguiendo el presente orden:

1) Aplique la roca fosfórica.


2) Aplique el calcio (cal agrícola o yeso).

3) Aplique el magnesio, el potasio y el sodio.

4) Aplique la MO (composta o estiércol)

5) Aplique los microelementos, si se usan forma solubles se


pueden diluir en agua y asperjarlos sobre la MO.

6) Incorpore al suelo en los primeros 15 cm de profundidad.

Otra manera correcta de hacerlo es mezclar primero todas las


enmiendas, en su orden correspondiente (primero el fósforo, luego
calcio, magnesio, potasio, etc, siempre al final los microelementos) con
la MO (estiércol o composta) y aplicarlo al suelo e incorporarlo.

Si se utiliza estiércol, lo ideal es aplicarlo 60 días antes del


establecimiento del cultivo, por lo que se puede hacer previo a la
mineralización del suelo. Entonces cuando se apliquen los minerales se
deberá aplicar además una composta (al menos 6 ton/ha, 2 ton/ha si se
hacen aplicaciones dirigidas) para evitar que la energía de los
fertilizantes se escape a la atmosfera.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

Andersen, Arden B. 1989. The Anatomy of Life & Energy in Agriculture.


1st Ed. Acres USA. Kansas City, Missouri, USA. 115 pags.

Andersen, Arden B. 2000. Science in Agriculture: Advanced Methods for


Sustainable Farming. 2nd Ed. Acres USA. Austin, Tx, USA. 376 pags.

Astera, Michael. 2014. El Suelo Ideal: un manual para la Nueva


Agricultura v2.0. SoilMinerals.com. Traducción de Armando Larios. 113
pags.

Beddoe, Alexander F. 1998. Biological Ionization as applied to Farming &


Soil Management, Principles and Tecniques. 3rd Ed. Advanced Ideals
Istitute. Santa Barbara, Cal, USA. AdvancedIdeals.org. 205 pags.

Kinsey, Neal and Charles Walters. 2006. Neal Kinsey's Hands-on


Agronomy, Understanding Soil Fertility & Fertilizer Use. 3rd Ed. Acres
USA. Austin, Tx, USA. 391 pags.
Skow, Dan and Charles Walters. 1995. Mainline Farming for Century 21.
2nd Ed. Acres USA. Austin, Tx, USA. 206 pags.

Trinidad Santos, Antonio. Utilización de Estiércoles. Ficha Informativa.


SAGARPA, Subsecretaría de Desarrollo Rural, Dirección General de
Apoyos para el Desarrollo Rural. 8 pags.

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