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HOMENAJE
En el bicentenario de su nacimiento,
mi homenaje a La Patria, que lleva el nombre
de una poesía: ARGENTINA
Completas
O B R A S
Tomo II
2 Héctor David Gatica
Diseño
Carlos Paigés
IMPRESO EN ARGENTINA
Obras Completas 3
BREVE REFLEXION
H.D.G.
4 Héctor David Gatica
Obras Completas 5
POSTALES DE LA OBRA
DE HÉCTOR DAVID GATICA
En Bs. As., Casa de La Rioja, 2 de Octubre
de 2009, el poeta, reconocido
internacionalmente, Jorge Boccanera,
presentaba mi último libro «El Viaje»,
pero como lo que dice sobrepasa a solo
un libro, me pareció oportuno, y como
venido al caso, ponerlo en Obras Com-
pletas II a la manera de prólogo. H.D.G.
cionado entre sus textos como el Mikilo y el Pujllay. Esos seres híbridos
se hace muchos. También el autor de «El Viaje» se desdobla y es a un
tiempo poeta, narrador, historiador, antologador, coplero, investiga-
dor, maestro, y editor de revistas culturales: Poesía Amiga, Albora-
da, que llegaron a países de América y Europa.
Vuelvo a Atahualpa Yupanqui que alguna vez dijo: «lo que yo
canto ya lo caminé. Gatica escribe: «sólo es canción la sangre que
sale a los caminos». El poeta riojano viaja al corazón de la gente.
Cuando editaba sus revistas se multiplicaba para distribuirla en luga-
res remotos. Hacía «Alborada» en equipo, junto a su hermano Omar
y maestros de escuela (le gusta trabajar en equipo, en sus libros hay
artistas plásticos como Pedro Molina y Hugo Albarracín y fotógrafos
como Ramón Argentino Avila), y a veces galopaba 15 kms. para lle-
varla desde Villa Nidia a Nueva Esperanza, y despacharla por una
estafeta a diversas regiones del mundo. En esas revistas la poesía iba
de la mano con la vida; sus vecinos, sus amigos, gente de campo,
seres anónimos. Son historias que quizá, dice, alguien las vea como
pequeñas. Y terminan anotadas «con hollín/ en el libro de las heladas
grandes». Sin embargo todo cobra sentido en su palabra que trae
siempre el gesto reparador del abrazo. En ese abrazo cabe Felipe
Celestino Cabañez, hachero que permaneció –dice Gatica- siempre
junto a él, empujando cada número de «Alborada», manejando el
mimeógrafo. Un día don Luis el carbonero, lo recibe en su rancho
con una sonrisa de orgullo: «¡Ya sé que estoy en sus libros!», le dice.
Confiesa el poeta: «Tuve la suerte de que me leyera la gente que
rescaté en mis libros», como Berna Miranda, con solo 2º grado, que
postrado en su cama, tenía bajo la almohada «Memoria de los Lla-
nos». Ese fue su primer libro (1961), que traducido al italiano, francés
e inglés, lleva una docena de ediciones. Y que se suma a otros títulos
de una obra extensa, como los poemas de «País Desvelado», los
cuentos de «Los Fundadores del Olvido» y «El Canto del Canario» y
Obras Completas 9
ahora este viaje; libro que por otro lado viene corrigiendo desde hace
años, y que después de idas y vueltas, correcciones y pasados en
limpio, se dedicó a dar a conocer. Llama la atención en Gatica que
paralelamente a su obra profusa, se dé tiempo para llevar un diario
personal.
En su obra no está ausente el testimonio del horror, de la dicta-
dura militar. Cuenta que debió encerrar junto a un quebracho, como
una tumba sin nombre, los originales de libros suyos: La carpeta va-
cía y Los días insólitos. Allí estaban sus amigos perseguidos, exiliados,
desaparecidos. Moyano, Ferraro, el editor Burnichof, el pintor Toto
Guzmán, Monseñor Angelelli.
De nuevo la mano tendida, el intercambio retroalimenta e im-
plica relación igualitaria, la solidaridad que hoy se disimula con el ro-
paje del asistencialismo y se diluyen lazos de compromiso y respon-
sabilidad, vale decir: una idea de comunidad. Y lo que prevalece es la
competencia salvaje y el individualismo. Pero Gatica se crió cerca de
los obrajes, a lomo de caballo, con hacheros, puesteros, carboneros,
carreros, criadores de cabras, alambradores, poceros. Pero también
los animales que habitan sus libros: el burro, el caballo, el perro.
«Quise escribir un libro que se parezca mucho a las guitarras/
Quise escribir un libro así/ mas me encontré/ con que se hallaba im-
preso/ en vuestros corazones», escribe Gatica y lo concreta con cre-
ces en su poesía y más precisamente en la «Cantata Riojana», nacida
en 1985, difundida como libro y CD, y se presentó en numerosa salas
(Colón y Cervantes), en giras extensas y participó en el Festival de
Cosquín. Y siempre la mano tendida entre el hombre y su terruño;
escribe Gatica: «Bebo la desolada confianza de la tierra».
Entrar a El Viaje, es adentrarse en una voz y un hondo senti-
miento.
Jorge Boccanera
10 Héctor David Gatica
Obras Completas 11
OBRAS COMPLETAS
Hasta este Tomo dos he podido llegar. Quedan pendientes siete
más por sí, andando los años, alguna institución –oficial o privada- o
por ahí, una mente generosa, decide editarlos.
La mayoría están en disco, es cuestión solamente de ordenarlos
un tanto.
EDITADOS
A EDITAR
Tomo III:
Este Canto es América. 800 págs.
Tomo IV:
Integración Cultural Riojana Nº 1 (A4). 670 págs.
12 Héctor David Gatica
Tomo V:
Integración Cultural Riojana Nº 2 (A4). 570 págs.
Tomo VI:
Integración Cultural Riojana Nº 3 (A4). 680 págs.
Tomo VII:
Integración Cultural Riojana Nº 4 (A4). 680 págs.
Tomo VIII:
Nuevo Mapa de la Poesía Riojana –
Cuentos y Relatos de La Rioja. 800 págs.
Tomo IX:
Una Voz para mi Tierra – El Libro de los Poetas
Jóvenes – Ausencias Presentes (Inédito). 500 págs.
Obras Completas 13
LIBROS PUBLICADOS
MEMORIA DE LOS LLANOS. Poesía, 1961. Catorce ediciones.
Traducido al francés y al italiano.
culturales.
REVISTAS
Cuatro revistas culturales, fundadas y dirigidas.
GRABACIONES
BOLIVIA ARGENTINA
NESTOR TERAN
Cuentista y
novelista notable.
PROVINCIAS ARGENTINAS
BUENOS AIRES
FELIX LUNA
JORGE
BOCCANERA
JUJUY
ANDRES
FIDALGO Y SRA.
(Revista Tarja)
ANTITEATRO
«NIÑA
YOLANDA»
SALTA
RAUL ARAOZ
ANZOATEGUI (La
Carpa), TERESITA
FLORES (La Rioja),
HILDA A. GARCIA
(Catamarca)
TEUCO CASTILLA
HUGO F. RIVELLA
Y TINA (Visita a V.
Nidia)
TUCUMAN
MANUEL
SERRANO
PEREZ (Cartón de
poesía)
ELVIRA
JUAREZ (La
Carpa)
ADOLFO
COLOMBRES
NESTOR SORIA
Y AMELIA
CATAMARCA
SANTA FE CHACO
JORGE
RIESTRA
MENDOZA
JORGE NUÑEZ,
Casa de Flia. Véliz
(RAMON Y NORITA),
Tucumán
JUAN FALU Y
RICARDO MOYANO
(Guitarras del Mundo);
RAMON NAVARRO,
N. TELLO
DISTINCIONES - PREMIOS - NOMINACIONES
CENTRO CULTURAL
«Héctor David Gatica»,
Villa Unión, Dto. F.
Varela, La Rioja.
IMPOSICION NOMBRE
Avenida «Héctor David
Gatica», Bº «Mis
Montañas», llegada a la
terminal de ómnibus,
La Rioja.
PAIS DESVELADO, con ilustración de Toto Guzmán. Primer Premio NOA, Tucumán.
CIRCULO DE
OBREROS, en su
centenario, entrega de
medalla. Entrega el
Presidente. RECITAL.
PRESENTACIONES - RECITALES
ENCUENTRO
DE POETAS en
V. Dolores.
Presidente
OSCAR
GUINAZU
ALVAREZ. Entre
los asistentes,
ARIEL PRESENTACION de «Los días
FERRARO. insólitos» por GUILLERMO
ARA, Casa de La Rioja, Bs. As.
PRESENTACION
de «Memoria de
los Llanos».
Entre el público,
ARMANDO
TEJADA PRESENTACION de «Este
GOMEZ. canto es América» por LUIS
RICARDO FURLAN y
ANA EMILIA LAHITTE.
Biblioteca Nacional, Bs. As.
RECITAL con
«Lapacho
Duo» y Pancho
Cabral en
Universidad
Nacional y
PRESENTACION de «Integración Sociedad
Cultural Riojana Nº 2». Dr. FELIX Española, San
LUNA, Casa de La Rioja, Bs. As. Luis.
PRESENTACIONES de «Integración
Cultural Riojana Nº 3» por MARCELO
SIMON y «Libro de la Cantata Riojana»
por RAMON NAVARRO, Casa de La
Rioja, Bs. As.
MARCELO SIMON, TERESITA
SALINAS, H.D.G., A. NASSIF, un
abogado, BEATRIZ CARREGA,
presidente ARCHILAR.
PRESENTACION
de «Integración
Cultural
Riojana Nº 4»
por LUCIA
CARMONA.
Congreso de la
Nación,Bs. As.
RECITAL en
homenaje a J.
V. González,
con R. Navarro, CHARLA sobre la poesía de Ariel
Univ. de La Ferraro, invitado por Lidia
Plata, Bs. As. Balkenende, Sala Cortázar, Bibl.
Nacional,Bs. As.
PRESENTACIONES de «Los
fundadores del olvido»,»Mapa de la
poesía riojana» y «Diarios desde
Villa Nidia», por Luis R. Furlán y
Alfonso Nassif. Algunos asistentes:
Arnedo Gallo, Argentino Luna,
Francisco Madariaga.
EN LA RIOJA
Pbro. MARTIN
GOMEZ,
presentando «Los
días del amor».
Tras una primera incursión por la provincia a lo largo de 1973 y luego de un paréntesis
de 12 años, durante más de 2 décadas (1985-2006) dimos vida a un total de 6 ciclos
culturales recorriendo 7 veces toda la provincia. Hay pueblos visitados hasta en 10
oportunidades.
He aquí esos ciclos:
Primer Ciclo
Segundo Ciclo
Tercer Ciclo
CANTATA RIOJANA (1986). Presentación de esta obra con los intérpretes originales
por los 18 departamentos, 13 provincias y en los principales teatros de Bs. As.:
Colón, Cervantes, San Martín.
Cuarto Ciclo
Quinto Ciclo
FERIA ITINERANTE DEL LIBRO RIOJANO (1983-1984). Dos años llevando a los
pueblos del interior libros de autores riojanos, charlas diversas, recitales poético
musicales y dando participación a intérpretes y autores de cada lugar visitado. Tarea
conjunta con el Lic. Miguel Bravo Tedín.
Sexto Ciclo
- JUNTOS EN LA CULTURA -
- CANTATA RIOJANA -
Teatro Cervantes
Teatro Colón.
INTEGRACION EN VILLA
UNION. M. A. Vera,
Claudio Revuelta,
Rosendo Luna, Olga
Miranda, Oscar Oyola,
David Gatica, Tuca
Zorrilla, Arturo Oliva, B.
Maldonado, M. Maza.
ULTIMA PRESENTACION. En
plaza de Aimogasta, rumbo a San
Blas. Presentación Nº 30. Hugo
Quevedo, David Gatica, Tuca
Zorrilla, Pablo Gatica, Teresita
Flores, Prof. mendocina,
Margarita Hugás, Olga Miranda,
Sra. de Milo Peralta, Arturo Oliva,
Rosendo Luna, María V. de Avila,
Tata Duarte.
ANTOLOGIAS
ANTOLOGIA POETICA RIOJANA, 1999. PARADOS: Facundo Herrera, Pica Juárez, Tata Duarte, Pedro Herrera,
Roberto Rojo, Pancho Cabral, ????, Miguel Dorado, David Gatica, David Gabriel Gatica, Nicolás Rojo, J. C. Fuentes,
Abelardo Angel, Jorge Ponce, Albornoz Avila, Lilia de Bilmezis, Virginia Hansen, Teresita Salinas, Amelia Abusett,
Arturo Oliva, Nassif, Noelia de Gatica. SENTADOS: Ramón Díaz, Elizabeth Barrios, Jorge Sabanés, Olga Miranda,
Lucía Carmona, Rosa Pereyra, Teresita Flores, Carmen Moreno, Reneé Andrada, Ben Ami Schargrodsky, Alfonso
Nassif
EL LIBRO DE LOS POETAS JOVENES. Ricardo
Silva, Efraín Casiva, Laura Gachón, H. D. G. (autor),
Raúl Chacón (editor), Josefina de La Fuente, Raúl
Guerrero,Domingo «Nene» Bordón, Marcelo Lacasa,
Javier Tineo, David Levi, Julio Salvidio, Pedro Agost, P.
Cabral (coautor),
PATRIMONIO
CULTURAL. La
Cámara de
Diputados declara
a Integración
Cultural Riojana
(cuatro tomos,
2640 págs.)
«Patrimonio
Cultural de la Prov.
de La Rioja».
Habla el Dr. Mario
Santander.
ACOMPAÑAN: Juan Carlos Soria, Hugo Quevedo, Teresita Flores, Pablo Gatica,
Nélida Herrera, Olga Miranda, Nena Avila, Gabriel Gatica, H. D. G., Mario Santander,
Carmen Moreno de Mercado, Milo Peralta, Tata Duarte, Nydia Lafón.
46 Héctor David Gatica
Obras Completas 47
APROXIMACIONES
los días que fueron suyos pueden ser míos y de mucha gente también,
gracias al vigor de su comunicatividad”...
Tal vez, Héctor David origina en esos Aldecos, esos Leyes,
esos Berón, y tantos otros, una pluralidad que nos pesa en el pecho
hasta volverse lágrima porque nunca debimos dejar de ser ese “todos”
y ese “juntos” que tanto necesitamos y que nuestro poeta ha vivido
infundiendo a través de su vida primero y de su obra después.
Héctor David maneja con igual soltura el poema y la narrativa,
como si en su obra la forma estuviera al servicio de un ideal humano
insoslayable, este manejo conjunto de ambos géneros no es común ni
es fácil de encontrar en la literatura argentina. Su narrativa motivó las
claras palabras de Daniel Moyano cuando afirma: Héctor David Gatica
ha sido testigo y cronista de ese destino latinoamericano de La Rioja.
Los trabajos reunidos en “Los Fundadores del olvido” responden
plenamente a esa premisa.
Vidas sencillas y limpias, pluralidad, pareciera que la obra de
nuestro poeta se nutre sólo de estas vertientes.
En las palabras de introducción a sus “Obras Completas” que
Héctor tituló: “Medio siglo y un camino”, encontramos como hilo
conductor de esta magnífica obra esos cincuenta primeros años que
Gatica entrega a la cultura riojana, nacional y también internacional.
Con simple desnudez, él lo explica diciendo: “Esta es la ofrenda que a
lo largo de cincuenta años de caminar por el país de las letras, puedo
hacerle a mi amada provincia...”. Descomunal ofrenda si consideramos
que no solamente le entrega este racconto de su obra sino que cada
uno de los libros que lo integran tiene varias ediciones y además no
están incluídos en esta publicación obras como “Diarios desde Villa
Nidia”, “Viajes por América”, “Una voz para mi tierra” “El libro de la
cantata riojana” y otros editados pero no difundidos. Seis antologías:
“Mapa de la Poesía Riojana”, “El Libro de los poetas jóvenes”, “Este
canto es América” con dos tomos, “Antología Poética Riojana”,
50 Héctor David Gatica
esta patria.
Lo que puedo decir, ahora es que ahí está el éxito del buen
amigo chileno Antonio Skármeta, que acaba de bienmerecer en España
y aquí, entre nosotros, de este lado de la cordillera, esta la firme y
rotunda voz de un hombre, Héctor David Gatica, que escribe prosa,
ensayo y poesía. Y que ha permanecido, como un verdadero
sobreviviente a todo.
Exclusivamente al adentrarse en ese clima obsesivo, desgarrado,
y enternecedor, palpable en nombres entrañables, herramientas que
la mano ya pierde, lugares desconocidos para siempre, (todo eso que
contiene y muestra sus textos), habrán de darle al lector de hoy, y de
mañana, ese salvaje sabor de su canto herido. Lastimado por qué, y
adolorido, cómo, uno podría preguntarse. Si uno fuera otro, si uno no
hubiera vivido lo que nosotros vivimos y que deseamos enarbolar,
aunque más no fuera como llagas, perturbaciones, enseñanzas y poesía.
Ocurre que, la poesía, no es una comunicación que se ofrece al
público con los mismos estigmas que ofrece el cuarto poder, ese otro
Ogro de la comunicación contemporánea que busca anteponer su
interesada agenda. La poesía, como queda una vez más afirmada en
la obra de Héctor David Gatica, insiste en mostrar las cosas como un
permanente riesgo y desfiladero que puede encontrarse en las calles
de una ciudad, como bajo un solitario árbol seco, a las puertas de una
escuela perdida en la sierra. El poeta, Héctor David Gatica, nombra,
el poeta dice, el poeta vuelve más cierto y perdurable todo esto que
el diarismo de ahora, acabará por ser derrotado ante esa nueva edición
de la realidad, que nace todas las mañanas, ante nuestros ojos.
En estos últimos meses, tuve el gusto de volver a encontrarme
con Héctor David, gracias al genio avizor y cordial que organizó la
Fiesta del Libro y la Cultura, en su provincia. Allá fuimos invitados,
gente de muchas y dispares regiones de nuestro país, bajo el hidalgo
amparo de La Rioja. Algunos conocíamos a sus creadores y geografía
Obras Completas 55
Rosario, setiembre 28
Querido Héctor Gatica
Una alegría grandota me trajeron desde La Rioja tu carta y el
libro que me enviaste -y que estoy leyendo, y a veces releyendo, con
la parsimonia que reclaman las obras hondas, impregnadas de vida,
gestos fraternos y pensamiento. Porque así es tu poesía y así es tu
prosa, sacadas ambas de las entrañas de lo humano y de las entrañas
de la tierra, de tu tierra, amalgamadas por la voz quye la dice, las
canta o las llora sin llorar. Son obras para tenerlas cerca, al alcance
de la mano; uno estira un brazo y donde las abra, entrará en el mundo
de la luz y del misterio. Has trabajado mucho y bien, Héctor, siembra
y cosecha, fecundidad y espera, comprensión y carácter.
Verse poco no implica olvido. Siempre te debo un viaje a tus
pagos, de los que tengo muy bellos recuerdos (más que de la ciudad,
del valle, sus pueblitos y su gente); pero los dos nos debemos unos
vinitos -tintos preferentemente- tomados en origen.
En algún momento se dará.
Llevo un tiempo sin publicar nada. Me llegan los más inesperados
reconocimientos, pero a la hora del dinero, si no pierdo, quedo
demorado.
Un fuerte abrazo de tu amigo y, como siempre, hasta pronto.
Jorge Riestra
Obras Completas 57
- 1961 -
PAIS CHARRUA
64 Héctor David Gatica
BUENOS AIRES
MONTEVIDEO
Navegando en el filo del tiempo pasa algún barco con las luces
encendidas. Luego la inmensidad líquida, la soledad salada -el océano
está cerca- A mi espalda, Montevideo soñando puertos a mil leguas
en esos edificios buscacielos que se asoman al agua como mástiles.
Hacia adelante un río sin fronteras que me ahoga los ojos, y la
noche marina, y el cielo piloto, personalidad ancha del Plata, aquí
donde nadie ha venido conmigo, donde estoy tan uno, tan nadie...
solo la mole oscura.
Al volver mis ojos a la costa veo como la ciudad iluminada se
refleja en colores haciendo de la orilla una fuente luminosa. “Es más
azul que verde/ más que verde y azul es colorada/ Y como siempre las
refleja el río,/ roja, verde y azul parece el agua”. (Sebastian Tallón).
A la madrugada golpeó puertas en busca de alojamiento; parte
es eso de las almas peregrinas, llegar a golpear puertas. Y hay quiénes
las abren, y quiénes les aumentan otra vuelta de llave. Uno se siente
un poco linyera.
- 1963 -
HEREDAD ARAUCANA
Obras Completas 69
con la tierra.
El mercado, el Parque Forestal, la Estación Mapocho... Un
penetrante olor a pescado trafica sin esperar la señal de los semáforos.
Como nosotros empleamos el sí, los chilenos, el ya. O ese mismo
ya como decir está bien, te comprendo, entendido; ya, que a primer
impacto choca, después se hace simpático. Adonde vayan los chilenos
irán con el ya de la mano. A las jóvenes llaman dulcemente chiquillas,
aunque más comunmente les dicen cabras. A los hombres, gallos o
cabros; a los niños, cabritos o guaguas. A los argentinos nos dicen los
Che; ellos en lugar del che utilizan el oye. En algunas formas su
pronunciación es más correcta que la nuestra, no vocean como nosotros
sino que se tutean, trato éste que en nuestro país nos resulta afectado,
como aquí en Chile el vos les parece despectivo. Correctamente el
chileno nos dice: Oye tu, siéntate. Y nosotros le replicamos: Che,
sentate vos. Muy frecuentemente dicen pa, y no para. Es muy común
que a nada le hagan faltar la d: Naa, naita. Esto en cuanto al habla
corriente de la calle. Si un transporte está a punto de salir, se expresan
así: Esta micro parte al tiro. El prefijo harto es muy corriente: Harto
rebueno, harto pescado.
Por la noche viajo al Golf para cenar con Eliana Navarro, José
Miguel Vicuña, Francisca Ossandón y Braulio Arenas.
Braulio Arenas acaba de llegar del sud de Chile -Ancud, Castro,
Achao- donde se come el “curanto”, es Coordinador General del
Taller de Escritores de la Universidad de Concepción y director de la
revista Altasor.
Eliana es una mujer deliciosa, casada con José Vicuña tienen 7
hijos, 4 de ellos escriben. Se mantiene joven, atractiva, cariñosa. Es
directora del grupo “Fuego de la Poesía”.
Una “liebre” me deja en Santo Domingo, camino varias cuadras
a pie por calles opacas, llego a un bar y pido café, pero más que a
beber café a vivir su ambiente, mucho rato hace que ya pasó la media
72 Héctor David Gatica
noche.
Son las tres, golpeo las puertas de unos parientes; por el alma
me aletea la aventura. En Santiago un argentino trasnochado se para
junto a una puerta de la calle Castro Arana y pone los nudillos de su
corazón sobre una lágrima del aire cordillerano.
La noche toca campanas de silencio, su campanera es la luna
en la punta de los álamos.
Contemplo la Cordillera y escucho un grillo (roto chileno).
También hasta aquí llegaron saltando los violincitos negros de la
soledad.
A Santiago le ha salido
un cerro en los
pulmones, el “Santa
Lucía; hay un museo
aquí con numerosos
artefactos que
representan a distintos
países, ya en cerámica,
en plástica, tejidos,
barquitos y crucifijos
dentro de botellas. Más Marito, María Teresa, Raquel y Héctor David
arriba aún siguiendo las en el cerro San Cristobal, Chile.
escaleras, una capilla.
“Cerro de los enamorados”, hasta el aire parece traer y llevar amor.
Descendemos con mis parientes chilenos y nos vamos al cerro San
Cristóbal, subimos en el funicular San Ramón. Desde casi las nubes
dominamos a Santiago extendida hasta la cordillera que la tiene sitiada.
Obras Completas 73
Ahora estoy
frente al Océano
Pacífico, más no tan
pacíficos como en los
mapas, como en esos
mapas donde nos lo
señalaban cuando niños
con un puntero,
encerrados en el aula;
aquellos bancos ciegos,
estáticos y aquel puntero Reloj de flores naturales en Viña del Mar.
mudo qué nos podían
contar. Escribo frente al
mar, el viento marino quiere arrancarme las hojas del borrador. El
agua pega manotones en la costa, salta sobre las piedras como un
perro sobre la presa, sube a la playa y la humedece y baja nuevamente
como un reptil plano, la arena parece secarse en el acto. El sol y el
agua crean espejos en un sector, en el otro el mar azul, azul celeste,
azul azul, mejor azul mar porque no sé que azul decir. Si se le acaba la
tinta a mi lapicera la llenaré con agua del océano.
Hacia el norte un cerro imponderable hundiendo el pico en la
sal, al sud un barco que se aleja, que apenas se mueve. El costo es
agua, cielo, horizonte y nada más. Cómo se pasa el tiempo
contemplando el mar, saladas las pupilas. Los ojos, de golpe se me
han tornado azules.
Me levanto, el viento está fuerte y puede hacerme daño, pues
que si me enfermo aquí... Estoy tan solo...
El casino, el tan mentado Casino de Viña. Esta es la ciudad
jardín, las palmeras, de cabeza chica y poco pelo, alargan el cuello,
jirafas vegetales. Y las flores, cuantas y que variedad, un océano de
flores. Y los paseos, la gramilla. Color. Los ojos no alcanzan a creer
76 Héctor David Gatica
EN VALPARAISO
Viajo a Valparaíso
por entre el mar y la
montaña, quiero bajarme
en un lugar determinado
pero ya me pasé,
entonces una “chiquilla”
que va en el mismo bus
tiene la amabilidad de
Puerto de Valparaíso.
bajarse y acompañarme
varias cuadras,
mostrarme el puerto, los
barcos, la armada y parte de la ciudad; ella es de Magallanes, me
cuenta que extraña la nieve, el deporte de los patines y el esquí, y la
carne de cordero.
Las calles son quebradas; aquí un cerro alto, subiré en funicular
para ver mejor la bahía. Vaya sorpresa, acá arriba me encuentro con
muchos edificios, con calles circulares de una ascensión que acobarda,
hay camiones calzados con piedras. Desde aquí puede verse
claramente el movimiento de barcos y lanchas, y allá, azul y plomo, la
loma donde termina o donde comienza la edificación de la ciudad,
viniendo cuesta abajo por laderas. Palma en sentido oblícuo, así está
Valparaíso en la falda corriéndose hasta la orilla misma del océano,
casi a punto de se echado al agua por la mano en canto de la piedra
cerril.
De nuevo en el bajo, calle del puerto, pregunto por la estación
portuaria a un hombre de rostro misterioso y gorra legendaria que se
halla sentado en el umbral de una puerta cerrada, acaso viejo lobo de
mar que espere, solitario, que algún barco zarpe y le lleve la mirada.
Un marinero como éste debió de ver Rubén Darío cuando escribió su
78 Héctor David Gatica
por los ríos entregándoles sus peces como una costumbre necesaria,
bajo el pacto conferido por sus dioses secretos, y era la muerte su ley
natural de la existencia. Ahora es la raza dormida por la civilización, el
mundo desechado por la cultura que Ud. conoce y que no sabemos
callar. Es el inútil desheredado de sus dominios, que la piratería dijo
darles nuevos sistemas de vida. Esta es la raza que Ercilla cantara
para la inmortalidad y que hoy deambula con sus costumbres
ancestrales, descalzos, cubriendo sus dolores con sus chales que
recuerdan sus viejos ritos”.
Pasando el puente de la Recoleta subo al bus y en 45 minutos
llego al pie de la Cordillera, a “La Reina”, parcela 27, casa de la
folklorista Violeta Parra.
El agua acanalada ofrece a los oídos las abejas de la nieve
crecida.
Ascendiendo por un túnel de sauces llego hasta la casa de
Nicanor Parra escondida entre acacias, espinos y olivos. Los geranios
pintan las rocas desde donde se domina todo el valle. Este es el pie
mismo de la Cordillera, el alto canto americano de la piedra; la belleza
es única.
Aquí está Nicanor Parra (candidato al Premio Nobel), entramos
a su pequeña y elegante casa de madera. Me obsequia dos libros
suyos: “Poemas y Antipoemas” y “Versos de Salón”.
Nicanor Parra vivió dos años en EE.UU., en Inglaterra estuvo
del 49 al 51, el 58 en el Lejano Oriente (Unión Soviética, China,
Honcón, Japón) visitó Europa varias veces. Ha sido traducido al inglés,
francés, alemán, sueco, checo, ruso. Gran admirador del Martín Fierro,
lo considera el mejor libro de versos escrito en América.
80 Héctor David Gatica
EN MALLOCO
PARIENTES Y POETAS
Hasta hace muy pocos días ignoraba que ningún pariente pudiese
tener en Chile, se me dijo que debería de haberlos, más nunca lo
tomé en serio ni creí jamás encontrar noticias. En este punto de la ida
y el tiempo, quiso Dios que la sangre separada por una cordillera se
volviese a juntar después de haber pasado casi un siglo, así es como
me veo en este Chile que hasta ayer me era desconocido, unido al
cariño heredado (Mario Durán, Raúl Durán y familias); súmese la
amistad de los poetas de esta tierra larga y angosta.
Un poeta sin amigos es un pájaro sin árboles, que puede cantar
sí, y su canto liberarse solo; pero sus pies de hombre quedan atados
82 Héctor David Gatica
REGRESO
- 1964 -
TIERRA GUARANI
Revista ALCOR.
VILLA OCAMPO
noche viajera.
CORRIENTES
Continúo viaje.
Que extensamente verde los arrozales. Toda esta costa del
campo correntino es agua y arroz.
Los labrantíos forrajeros alimentan la giba del cebú. Mujeres a
caballo. Casas de dos aguas con techos de tacuara y totora.
Al fondo de cada campo rompiendo el horizonte una vivienda
rodeada de árboles.
Iribucuá, Tuyutí, Yahapé, Itá, Ibaté, Ituzaingó. . .
MISIONES
Y aquí entramos a
Misiones, que nombra
sangre en la tierra
colorada y ondulante.
La pasión yerba-
tera le da estatura de
mensú.
Posadas, en las Misiones.
calles sin asfaltar un
polvo como de ladrillo
pone todo bermejo,
pasa un vehículo y ese
polvo al quedar flotando
va a las ropas, a los
rostros, al cabello, al
cuello sudoroso.
El sol, aquí en
Misiones, se considera
de tung; para imponerse Paraná de las Palmas
Obras Completas 93
ENCARNACION
En una canoa
cruzó el Paraná. Suelo
brasilero. Brasil con sus
cruceiros y su portugués.
Llego a Foz Iguazú.
Conozco las
cataratass desde esta
otra costa, la “Garganta
del Diablo” que aturde.
Los portuarios Aquí los changarines que atienden a los
aquí saben tres idiomas. viajeros hablan guaraní, portugues y
Portugués, guaraní, castellano.
castellano. Río, tripulantes, cargas, canoas, cambios de moneda,
mezclas de nacionalidades; corrientes de lenguas.
PARAGUAY
Amanece, las voces del silencio, tan alto como ese pindó y hay
disparos de pistolas pidiendo que se levanten las barreras.
Nos lavamos el sueño en un arroyito. A las diez saldrá al aire
nuestro hombre “grandote y panzón como palo borracho” para informar
del tiempo. Llegada la hora nos acercamos a sentir su información.
Todos vemos que no hay más que una espesa neblina, anoche
temprano dejó de llover. Atención que informa!:
-”Una espesa llovizna cae en estos momentos”.
Nos miramos. Qué hacer! Seguir esperando. Deseaba esto:
vivir días atajado por el barro en la selva, tanteando los labios de la
idiosincrasia paraguaya y comiendo su mandioca.
Mediodía subtropical. Se abren las barreras! Entramos en el
camino, o en la vida que es lo mismo. Desde los ómnibus y los
camiones algunos pasajeros se saludan con disparos de pistola, sienten
la alegría del fogonazo como el ebrio la del vino; el Mariscal les llega,
crece aún en largos corazones y vuelve todos los días por la sangre
vertida en Cerro Corá.
Caacupé, nos acercamos a la capital paraguaya; la planta que
da el “mango” nos salada.
Por la mañana
visitó a Josefina Plá,
valiosa crítica de arte,
poeta mayor, ceramista
natural de Canarias y
afincada en Asunción,
donde su palabra es muy
respetada; por la tarde,
con Miguel Angel
Fernández, Director de la Josefina Pla, Paraguay.
revista “Diálogo”.
Conozco asimismo a los poetas Francisco Pérez Maricevich,
Roque Vallejos y María Luisa Artecopna.
Asisto a una
exposición de pintura y de
las colecciones de Alcor,
Diálogo y Asedio.
Al salir de Asedio
nos vamos con Fernández
y Vallejos a orillas del río
Paraguay, a Itá Enramada
¿Adónde dormirá
Alejo García, aplastado
su hombro de oro y plata
bajo el asalto de los
payaguás?
Por las mesetas de
la medianoche la brisa
tropical se queja en las
tacuaras: Tres mil niños
paraguayos que hacen
102 Héctor David Gatica
de las plazas.
Por la tarde visito la revista Alcor, dirigida desde Francia, donde
se halla estudiando, por Rubén Bereiro Saguier.
En el diario El Día conozco al poeta José Luis Applayard.
Hay desfile de carrozas y comparsas: Un tigre enfurecido; un
yacaré, obraje con grandes trozos y hombres hachando y acerrando;
una torera y el toro oliendo suelo; representación de la selva con
mujeres tendidas en la hierba; indios; un hombre atado con cadenas y
su verdugo azotándole el torso desnudo.
CAPILLA CUE
Invitado a
almorzar por el poeta
Oscar Ferreiro voy con
él y el poeta Fernández
a Capilla Cue. Dejamos
el asfalto y seguimos por
un camino de tierra de
dos kilómetros por entre
el monte, que Ferreiro
cubre a pie todos los
Oscar Ferreiro y familia, Paraguay.
días.
Alcanzamos a la joven yanky Carolyn Kautson, que sigue con
nosotros.
Dos crecidos perros nos salen al encuentro y de entre los árboles
aparecen los cuatro hijos y la esposa del poeta.
Si la flora paraguaya se compone de más de seis mil especies,
cuantas de ellas rodean la casa edén de San Lorenzo de Ñu Guasú?
Un río verde con creciente de hojas, ramas, frutas. Un paraíso terrenal.
104 Héctor David Gatica
Ka´ro (hierba
amarga), amba´y (cuyas
hojas usaba el indio
como papel de lija), kiray
(para todo), montera
deliciosa (la fruta de los
aztecas y mayas, con
enormes hojas
perforadas), timbó
Con Carolina Kautson y la familia del poeta (leguminosa gigante),
Oscar Ferreiro, cerca de Asunción, en su ygary (cedro misionero
casa de Capilla Cue.
de cuya madera fabrican
las canoas), iga-canoari-palo (palo de canoa), yugratí (palo blanco),
tajy (lapacho), urunde´y (el árbol de madera más dura), yaapy´y (árbol
del rocío).
Estos nombres me los da Ferreiro en tanto caminamos alrededor
de su casa, plantas éstas que la rodean y la ocultan por completo.
Paková (bananero), bambú (tacuara), poinciana regia (chivato),
tártaro rojo, jazmín, ombú, mamonero, tipa, guayaba, coco.
La biblioteca en otro lugar también se halla bajo este asalto
perenne de hojas, de frutas, de ramas.
Aquí la tierra concibe de todo, nombremos para demostrarle
plantas de otros países que se rozan con las ya nombradas: Aguacate
o palto (Centroamérica), mango (india), ravenala (Madagascar), nogal
pecan (Norte América).
Enrique Hudson se habría sentido tan a sus anchas describiendo
todo esto como lo hiciera tan bien en “Allá lejos y Hace tiempo”.
La casa es amplia, acogedora, tiene la medida de Oscar Ferreiro,
de su esposa Ana Iris, de sus cuatro chicos que escriben poemas y
los ocultan como si oyeran los pasos de Dios después de haber comido
la primera manzana (el arte y en fin todas las cosas en principio tienen
Obras Completas 105
ese recato). Yo también podría oír acá los pasos de Dios, esto tiene
mucho de paraíso terrenal (ya lo supuso Roa Bastos en “Hijo de
Hombre”), tras ese laurel se puede esconder...
GUARANIA “INDIA”
FORMOSA
VOLANDO SANTA FE
Por aquello de que “una cosa es cantar solo y otra cosa es con
guitarra”, digo asimismo que una cosa es leer la poesía de Ortíz y otra
que él la lea, enriquecida por los símbolos que él enumera, tal pasa
con este largo canto suyo a Gualeguay del cual me lee algunos
fragmentos.
Juan L. Ortíz: pájaros, naturaleza. Y más que hijo, hermanos de
todos estos ríos; nació con ellos, viene desde el Génesis. Está
configurando por colinas y hondonadas, por cuchillas y aguas
derrumbadoras de lunas.
Señor,
esta mañana tengo
los párpados frescos como hojas,
las pupilas tan limpias como de agua,
un cristal en la voz como de pájaro,
la piel toda mojada del rocío,
y en las venas,
en vez de sangre,
una dulce corriente vegetal.
Señor,
esta mañana tengo
los párpados iguales que hojas nuevas,
y temblorosas de oros,”.
Abierta y pura como el cielo el alma.
Juan L.Ortiz
110 Héctor David Gatica
- 1965 -
DOLOR COLLA
Obras Completas 111
SALTA
SANTA CRUZ
que tapa entera la cara del pequeño crío, enorme tazón que hace las
veces de mamadera.
-India, silenciosa india; dame de beber en esa totuma el largo y
dolorido corazón de América.
Me hubiera gustado quedarme algunos días, saborear las
costumbres, los jugos de las más exóticas frutas, saber hasta donde
arreglan la noche los ojos hermosos de una cruceña en un canto de
luna y arenal, mirar desde la sombra de los corredores el paso de las
calles rotas, pesadas de arena finísima, y escuchar carnavalitos y
taquiraris.
Nos volvemos al aeropuerto. Gracias a que el avión se
descompuso pude conocer Yacuiba, Tarija, y Santa Cruz de la Sierra.
La sala de espera está repleta de “cambas” que han venido a
eso solamente, a que se las vea y se las admire.
LA PAZ
es una chinchilla.
LA COLLA SARITA
YOLANDA BEDEGRAL
(Famosa en este país por sus “Alegatos”)
- 1965 -
SILENCIO QUECHUA
En Perú, Río
Rimac. Casa del
escritor Alejandro
Romualdo.
122 Héctor David Gatica
AREQUIPA
LA CORDILLERA Y EL MAR
estas gentes, se les irá el alma, se les separará la vida y el mar les
quedará aún sonando en los huesos.
Ah... Dormirse acunado por el murmullo en estas casas de caña,
despertarse a media noche y ponerse a pensar y pensar mientras las
olas que vienen de occidente golpean en las costas, casi bajo la cama;
meditar en lo pequeño que en el hombre, en lo poco que es anulado
frente al mar, una gota, nada. Pensar en el origen de la voz, en la no
terminación del espacio mientras el pensamiento vuela sin detenerse y
sin poder llegr, un mudo, y otro, y otro sin detenerse jamás, alucinante.
Seguir pensando acostado a orillas del rumoroso océano,
quererse encontrar con el principio del tiempo, querer alcanzar y
abrazarse con el fin de los tiempos, jugarle una pulseada a la arena, o
a Dios, y seguir soñando en la casa junto al mar, a media noche, con
el ruido de las aguas llegando hasta la cama, ese no estarse nunca
quieto de los mares, ese afán eterno de rompientes y resacas haciendo
espumas con el corazón del viento, soñar con barcos, soñar con la
vida, sentir que el viento anda por las cañas, que la noche, que la
humedad neblinosa, que el bramido del mar, que el mar. En tanto el
resto del mundo naciendo y muriendo. Mar, cañas, noche, bramido,
aromas y en los acantilados las mismas plataformas erosionadas por
las olas encargándose de atajar el agua.
Continuamos, la carretera aguarda, un olor muy penetrante nos
comunica la presencia de fábricas de harina de pescado, pilas de
bolsas puestas a secarse, sin techo alguno; como no llueve nunca no
hay temor a las mojaduras.
El sol se ahoga al caer sobre el mar y la costa pesquera amontona
bruma.
Pasamos la noche viajando a orillas del océano, una luna sin
fuerzas se deshace en las aguas, apenas una vela parpadeando en el
viento, una luna inválida incapaz de dañar a una luciérnaga, incapaz
de cualquier cosa que no sea gobernar a su antojo este enorme océano
Obras Completas 127
y sus cetáceos.
La columna vertebral del Perú de agua y piedra, de mineral y
escamas, alimenta el tránsito de los días con mástiles y hombres de
yodo y salitre.
LIMA
moviéndome sin dar con nadie, seguido de este calor que me apura la
sed.
Consigo cambio y puedo retirar mi valija embargada por el
pasaje. Pero las pensiones están llenas. Al fin un hotel en orillas de la
ciudad.
Tras echar llave me tiro sobre la cama sin desvestirme, sólo por
unos pocos minutos. Quedo tieso, así, muerto. Sueño con calles
estrechas, oscuras...
Qué oscuras! Mujeres que en el Jirón del Cusco, más acá de la
Abancay, atascando veredas y calles venden sus olores. Sueño con la
calle Paruro amontonando ruidos en mi cabeza, y sombras ebrias,
patotas que gritan con el desenfreno en el bolsillo, linyeras borrachos
que duermen entre cáscaras de banana y todos esos desperdicios
que arrojan los venteros. . .Sin dudas tengo fiebre. Despierto. Era
nada más que por un momento y ya es de noche.
BUSCANDO POETAS
EL REGRESO - TACNA
desierto.
La carretera nos introduce en la patria araucaria, el mediodía
tiene las facciones de Arica.
Malos medios de movilidad y peor su organización, dan
números de asiento que después cuando uno va a sentarse los niegan,
peleando entre los mismos empleados de una y otra compañía.
VALDIVIA Y ANTOFAGASTA
SOCOMPA
SALTA
22 septembre
France
INTENTANDO JUSTIFICARNOS
ALBORADA
Ante este panorama y habiendo caído en nuestras manos un
libro de esos que nos cambian la vida, en el cual éramos desafiados a
hacer algo que nadie haya hecho en el mundo, utilizando los elemen-
tos que se tuviere a mano, decidimos crear una evista que llegara
adonde no llegaban diarios, ni la radio ni transporte alguno de pasaje-
ros. ¿Pero cómo, si no había imprenta ni gente especializada en el
arte de las letras?
Para su impresión contábamos únicamente con una pasta
hectográfica, antiguo método utilizado por los maestros para sacar
copias.
Así nacen las primeras ediciones, muy precarias, hasta conse-
guir un sacacopias con mejores posibilidades.
Nombre de la revista, ALBORADA, a la cual mantuvimos una
década realizando nada menos que 45 ediciones, con un tiraje de
400 ejemplares, donde latía la vida de aquella comunidad rural de
hacheros, quemadores de carbón, conductores de carros, cavadores
de pozos de balde, puesteros, criadores de cabras; manifestaciones
educativas, religiosas; nacimientos, fallecimientos, mordeduras de
víboras, artículos ilustrativos del mal de chagas y la brucelosis, noticias
de majadas extraviadas, fiestas populares y muchas expresiones más,
culturales, deportivas. El poyo en fin a toda iniciativa que buscara el
progreso y bienestar de la comunidad.
De esta manera la revista Alborada fue difundiendo los mínimos
progresos alcanzados en la zona, sin apoyo gubernamental alguno,
como el cementerio, la mejora de caminos vecinales, el club de fútbol,
la creación de un puesto sanitario, la edificación de un templo religioso
dando a conocer cada peso empleado, cada cabra regalada,
colaborando con la formación de una asociación de ex alumnos, “El
Obras Completas 143
Pero –ya dijimos- algo más que poeta hay en Gatica. En 1961 Ariel
Ferraro expresó que «por otra parte desde hace algunos años Gatica viene
publicando para exclusiva difusión de los predios humanos de ese sur riojano
–mágico, áspero y bravío- su difundida revista Alborada, editada más con el
impulso de la ardiente máquina tipográfica de su corazón que con los rudi-
mentarios elementos gráficos que posee».
Alborada nació en 1955 como órgano del centro de Ex-alumnos de la
Escuela Nacional Nº 112 de Villa Nidia, una casi perdida escuelita Láinez
entre los límites de La Rioja y San Luis.
Durante diez años editáronse sin interrupción 45 números, mas de 4
años, récord que podrían soñar alcanzar importantes publicaciones litera-
rias de nuestras orgullosas capitales provinciales.
En 1966 Alborada calló. Estamos seguros sin embargo, que apenas su
singular director gane el diploma de maestro allá en Mendoza, habrá otra vez
Alborada, y por varios años para lección que conviene repetir.
La Asociación «El Despertar Riojano», desde su antecesor, el Centro
de Ex-alumnos, no solamente produjo el milagro de los 45 números de Albora-
da. Ella es apenas la muestra difundida de una actividad excepcional, casi
increíble.
Apuntamos: Con el Nº 29, aparecido en marzo de 1961, y como suple-
mento, apareció Poesía Amiga, importantísimo cuaderno que alcanzó nada
menos que 13 números hasta la primavera de 1965 y llegó hasta Europa, con
tal vigor que se acompañó a su vez con suplementos o ediciones anexas en sus
últimos cinco números. Cuadernos de viajes de su director por América y la
anotada segunda edición de El Cantor.
Pero «El Despertar Riojano» hizo algo más que artes y letras. Cons-
truyó el edificio para el puesto de sanidad de Villa Nidia. Fundó y mantuvo el
club de ajedrez: «Los hacheros», promovió el teatro vocacional y sostuvo un
activo elenco estable y un conjunto musical de tres guitarras. Organizó el
Centro Católico Virgen del Valle y realizó la construcción de la capilla. Y
organizó y sostuvo una biblioteca pública.
Las páginas de Alborada fueron tal vez el más eficaz instrumento para
la realización de estas increíbles tareas, de las que fue dando con sencilla
claridad, como conversando con amigos.
En ese punto nos preguntamos: ¿Cuántos, con mucho más, en mejores
condiciones y circunstancias, pudieron hacer, quisieron hacer siquiera una
sola de estas obras de cuento?
Obras Completas 145
POESIA AMIGA
En el mismo lugar, cuatro años después del inicio de Alborada,
o sea en 1960, nace una revista literaria internacional denominada
POESIA AMIGA (1960-1965), de manera que, simultáneamente,
se editaban ya dos evistas, parecidas a tres porque se le agregaba un
suplemento de viajes por América.
Poesía Amiga alcanza trece ediciones y a partir de la nueve
comienza a dedicar un número a cada país, de la siguiente manera: Nº
9, Chile; Nº 10, Paraguay; Nº 11, Argentina; Nº 12, Bolivia; Nº 13,
Perú y España.
El trabajo consistía en viajar al país elegido -de cuya historia
nos informábamos antes-, visitar a sus principales poetas en su propio
habitat y de regreso, tras clasificar el material obtenido, tipiarlo en una
matriz, juntamente con la crónica del viaje y una vez impreso en el
mimeógrafo, despacharlo a las provincias argentinas, a todos los países
de América, a Europa. Todo esto desde una humilde estafeta
denominada “Nueva Esperanza”, desde donde salían más de cien
revistas hacia el exterior. Pensar que hoy no se puede despachar ni un
libro de cierto volumen, porque ese solo libro cuesta más que el envío
de las cien revistas de aquel entonces.
Y como al pie de la colaboración de cada poeta colocábamos
la dirección del autor, se formó un interesante puente literario
internacional entre América y Europa, entre los países americanos
entre sí y con las provincias nuestras.
Asimismo, además de los libros que nos mandaban numerosos
autores, recibíamos también más de cien revistas literarias. Y como la
estafeta estaba a 15 kms., cuantas veces la correspondencia, los libros
y esas revistas venidos de países tan lejanos, nos llegaban acarreados
a lomo de caballo, es decir un correo equino, superior a todo internet.
Obras Completas 151
REPUBLICA DOMINICANA, Santo Domingo, del Dr. Julio Jaime Julia: “Que
es de Poesía Amiga? Ha salido de nuevo? Desde el número dedicado a los
poetas bolivianos no he vuelto a recibir nada más de usted. La poetisa boliviana,
Beatriz Shulce Arana me encarga decirle que aguarda con impaciencia la
revista de usted. Dígame si le llega “Testimonio” y si tiene la colección
completa”.
MEXICO, de Alfonso Ortiz Palma: “El diploma que le adjunto le ha sido otorgado
por la Agrupación “México en el Arte y en la Cultura, de la que es coordinador
el periodista y escritor Ricardo Alfonso Sarabia y le ha sido en reconocimiento
fraternal a su labor cultural, literaria y periodística en pro de nuestras letras”.
Y un telegrama: “Organización Internacional Cultural, Dpto. Literatura:
gracias Poesía Amiga, de poesía a Bolivia hemos dedicado textos suyos Dolor
Coya. Solicitamos mateial poetas paraguayos urgente favor auxilienos nuestra
intención difusión poesía. Atte. Relaciones (Vía Trasradio) México, 19 de
Obras Completas 153
agosto de 1965”.
O sea, ellos que vivían en una gran metrópoli, nos pedían a nosotros que
sobrevivíamos, perdidos en los llanos riojanos, que los auxiliáramos
enviándoles poesía del Paraguay. Es más, nos despachaban un telegrama
“tansradio” y nosotros les contestábamos “transcaballo”. . .
Luego, siendo imposible continuar con los viajes y las ediciones de esta revista
-las razones no las contamos aquí esa es toda otra historia- Poesía Amiga
tiene un remate -llamémosle así-, una obra en dos tomos de un total de 840
páginas con poesía de todos los países americanos, de la Argentina provincia
por provincia y al final la poesía española, publicado por Ediciones Culturales
Argentinas (ECA) en 1993, denominado ESTE CANTO ES AMERICA.
En cuanto después vendría lo de INTEGRACION CULTURAL -ya en otro
escenario geográfico-, cubriendo durante doce años los 18 departamentos
provinciales, teniendo también al final su propio remate en cuatro libros de un
total de dos mil seiscientas páginas, declarados por la Cámara de Diputados
“Patrimonio Cultural de la Provncia de La Rioja”
Y volviendo a Poesía Amiga, he aquí algunos nombres de poetas con los que
nos comunicábamos, que ayer ya eran muy conocidos y ahora, pasados cuantos
años, alcanzaron notable protagonismo:
NICANOR PARRA, autor de “Antipoemas”, “La cueca Larga”, a quien
visitamos en su casa de “La Reina”, candidato alguna vez al Premio Nobel.
CANSINOS ASSENS, crítico literario español, novelista, traductor; nos hizo
llegar palabras de aliento muy cálidas. AUGUSTO ROA BASTOS, que cuando
publicamos poesía paraguaya nos hizo llegar desde el exilio su novela más
famosa, “Hijo de Hombre”. ELVIO ROMERO, también paraguayo, de entre
los más notables de sus poetas, con quien compartimos en varias oportunidades
en Bs. As. Asimismo JOSEFINA PLA, en aquel tiempo la más destacada de
Asunción a quien visitamos en su casa. YOLANDA BEDREGAL, que al
visitarla era ya la poeta más renombrada de Bolivia con sus afamados
“Alegatos”.
ROBERTO JUARROZ, sobresalió en Bs. As. con “Poesía Vertical”.
ROBERTO J. SANTORO, RAMON PLAZA y otros poetas que formaban
parte de la revista “Barrilete”, varios desaparecidos en el tiempo del Proceso.
RODOLFO EDUARDO BRACELI, que cuando le conocimos en Mendoza
empezaba a dar sus primeros pasos, hasta que apareció “Pautas Eneras” y
ordenaron quemarlas; a partir de ahí comenzó a crecer hasta llegar a lo que
Obras Completas 155
que nos permitió comunicarnos con todos estos notables poetas y escritores e
incluso, difundir su poesía, desde la inmensidad de los llanos riojanos que en
el siglo XVIII fueron hollados y defendidos por las montoneras de los grandes
caudillos Facundo Quiroga y Chacho Peñaloza, y que en el siglo XIX pasó a
ser el siglo de los poetas.
OTROS TESTIMONIUOS
Mil gracias por «Poesía Amiga» Nº 10. Asimismo por su carta. Ahora
no tenemos la otra mano, también amiga, de «Caballo de Fuego» para ampliar
la carrera de postas secretas de la poesía de América, en esta hora sórdida
para los creadores de belleza (…)
Me hizo meditar Esteban Cabañas, con su «Poema». En los días de hoy,
sobre poesía paraguaya, no he visto nada más que su recopilación. Todo lo
poquísimo que hay es pasado irremediable. Loor a ustedes que se preocupan,
Obras Completas 157
repetida veces y debo confesar con toda sinceridad que siento por aquellos
poetas de Asunción una simpatía profunda y una gran admiración.
PRIMO CASTRILLO
Grenwich, Conn. U.S.A.
Si le hubiéramos escrito una carta por cada vez que su recuerdo nos
hacía nombrarlo, usted estaría con mil cartas nuestras en su manos tan cor-
diales. Pero… no tenemos ese don tan precioso que desborda en usted y que lo
lleva a acercarse a todos y a cada uno de sus amigos.
Oscar trabaja, lee y escribe, viaja y charla! (…) No quiero que piense
que ha sido para nosotros un poeta más conocido y olvidado pronto. Aun sin su
«Poesía Amiga» será inolvidable para nosotros por esa cara cualidad tan
humana y sin embargo tan difícil de hallar: Amistad! Ud. es feliz dando, si lo
retribuyen, bien, si no, bien lo mismo. Hace mucho tiempo yo descubrí que lo
admiro y hoy siento la necesidad de decírselo. En una próxima le daré noticias
de los Ferreiro.
ANA IRIS DE FERREIRO
Capilla Cue, Paraguay.
Mi querido amigo:
Buena obra esa de darnos la poesía paraguaya, cenicienta de la poesía
hispánica. Gracias a ti, a «Lírica Hispánica» y algún otro esfuerzo aislado
esa poesía va siendo conocida entre nosotros. Muy bueno el suplemento «En
Busca del Hombre». ¿Sabes que eres un estupendo prosista? Y no lo digo por
esta obra: ello ya se hacía evidente en el suplemento dedicado a tu viaje a
Chile. Tu prosa –algo desdibujada como tu poesía- tiene color y gracia exqui-
sitos. Inesperadas virtudes, que la hacen muy grata. No me extrañaría pues,
que nos sigas sorprendiendo con grandes realizaciones en este aspecto. Cla-
ro que –sobre todo para mí, español- algunas referencias quedan sin com-
prender, pero esto en nada impide el pleno gusto de la belleza de tu palabra. De
la belleza y de la gracia, como he dicho antes.
Me place tu propósito de dedicar algún número de tu revista a la poesía
española actual, no sólo por razones poéticas sino, por decirlo al modo de tu
revista, por razones amistosas. Aparte de su contenido esencial, la poesía, y
en general la literatura, puede ser un medio formidable para el acercamiento
entre nosotros (aquí Rubén y sus manes optimistas) y tú, con tu revista y tu
entusiasmo, tienes un arma poderosa.
FRANCISCO LUCIO
España.
hicieron (…) La anfitriona y presidenta cerró la breve sesión grabada con uno
de sus celebrados «alegatos».
En El Perú. Al presente, esta muestra de poesía boliviana con comenta-
rios del secretario permanente del grupo, el periodista Luis Raúl Durán, es
conocida en el Perú, siendo su portador el poeta Gatica.
«EL DIARIO», La Paz, Bolivia
23 de febrero de 1965.
Ignoraba sus viajes, sus versos, su prosa. Hombre de América del Sur
(…) Ud. debe insistir en estas cosas. Inmediatice Ud. sus experiencias y en el
estilo singular de América siga alargando sobre el Ande el eco de una litera-
tura peregrina que busca la raíz del horizonte (…) Tenemos que decir con
Francisco Lucio, con Iris de Ferreiro y con Castrillo, pero más con Antonio de
Undurraga –formidable testigo de las artes y del destino singular de Améri-
ca- que la vigencia, la validez, la voluntad, el ansia de los propios poetas boli-
vianos y del propio Gatica, por lo mismo superan con largueza la depresión, la
arritmia y aún la desolada superficie, de algunos exponentes de estas letras
que nos quieren dejar por sobre todo, lo más profundo de una historia erguida
sobre el yunque de piedra de los Andes y sobre el hombre mineral de América.
Saludamos al hombre de La Rioja que supo dirigir sin estridencias
este justo homenaje a Franz Tamayo.
PABLO R. TROISE.
Montevideo, Uruguay.
Hermano en la poesía:
Ayer recibí «Poesía Amiga» Nº 11 de diciembre con la muestra de la
poesía argentina. Editar un cuaderno de las características del que Ud. dirige
es empresa titánica. Casi imposible. Seleccionar el material. Confeccionar
los sténsiles. Imprimir. Encuadernar. Quinientos años después de haberse
inventado la imprenta, cuando en todas partes salen periódicos y folletos de-
testables por inútiles y por perjudiciales, los poetas se hallan atados, con el
canto en el pecho, sin poder publicar. Y el mundo tiene hambre de poesía ¡ …
No puede quedar sin agradecimiento un esfuerzo de envergadura semejante.
Lo felicito por «linyera»: un cuadernillo para viajar, un itinerario de viajes
hechos por usted para los viajes que nos invita a hacer en prosa y en verso.
Le deseo ventura personal y renovados éxitos en las letras, tanto al dar
sus creaciones como al dar creaciones ajenas en los bien nutridos cuaderni-
llos de «Poesía Amiga».
Un abrazo, el más amistoso y fraterno de que soy capaz.
JUAN BAUTISTA SPRUMONT
Argentina.
te con los hombres y comunicar a los poetas y a aquellos que tengan un poco de
luz en el alma; porque tú sabes que ahora la poesía es más necesaria que
nunca, ella sólo puede dar la libertad al Hombre en este mundo de máquinas.
Me ha llegado el último número dedicado a César Vallejos. Es bueno,
con escogidos poemas dedicados a este gran poeta; también me llega la sepa-
rata de tu Silencio Quechua. Me gusta mucho tu prosa, aunque en verdad no
es prosa lo que haces en esas relaciones de viajes, es poesía en prosa pero de
la buena.
MANUEL PACHECO
Badajoz, España, diciembre de 1965.
TRAYECTORIA CUMPLIDA
celtíbera…
… Así es como hemos conseguido el canto allende el mar de
nuestra Madre Patria; así es como han llegado a los llanos de La
Rioja. Pero esta vez no con espejillos ocultos donde ingenuamente
poder mirar nuestros rostros ignorados, no como conquistadores ni
civilizadores sino como hermanos, con las manos abiertas y la boca
clara para cantar y oír cantar.
España nos enseñó su bello idioma, nos acercó al viejo mundo,
nos habló de Dios en el sayal de San Francisco Solano y en el testi-
monio de los jesuitas. Pero también se llevó enormes riquezas y nos
impuso sus vicios. Y fueron exterminados millones de aborígenes.
Continúa el intercambio. En esta oportunidad «Poesía Amiga»,
sin proponérselo, simplemente dejando oír la voz de los poetas her-
manos, ha resultado un grito, que hace ponerse de pie.
Posiblemente a «Poesía Amiga» le está quedando poca vida.
Se conforma con autopersuadirse de que su trayectoria está cumpli-
da.
«Poesía Amiga», año 5, Nº 13
Villa Nidia, primavera de 1965.
REQUIEM PARAUNAREVISTA
No sólo los hombres que concluyen su ciclo terrestre son los únicos
que merecen un réquiem.
También hay ciertas obras, de aquellas creadas a imagen y semejanza
de algún sentimiento perdurable que, por haber sido impulsados por la diná-
mica enjundiosa del corazón, se hacen acreedores indiscutibles de palabras
que traducen con sinceridad acabada, la exégesis más encendida de una adiós
entrañable.
Hoy justamente pensamos hablar de estas cosas, porque nos ha servido
para ilustrar este sincero ejemplo que consignamos, todo cuanto deriva del
pre-anuncio de cierre definitivo de una revista literaria.
Obras Completas 167
CAMINANDO
Tercera revista que nace en Villa Nidia, dirigida ésta por Omar
N. Gatica, fundada en 1986.
Cumple las Bodas de Plata y el Nº 40 de su edición, y es
actualmente la más antigua de la provincia.
Gentes que partieron a vivir en otras provincias nos cuentan
que cuando la reciben hasta llegan a llorar y las leen y releen cuantas
veces.
Era intención hacer un encuentro de revistas riojanas en Villa
Nidia; Pero con el fallecimiento de Yeny Robles, Directora de “Tinajas”,
perdimos interés por ese encuentro.
Con artículos sacados de Caminando, en su mayoría, y
fotografías diversas, colocados en láminas de telgopor, hemos formado
como una historia gráfica de Villa Nidia, donde los que aún viven
pueden encontrarse en ella y los más jóvenes y los niños, descubrir a
sus mayores y reconocer a quiénes fundaron los diversos puestos que
componen el distrito.
Hay también una biblioteca con parte de los libros y revistas
que nos llegaban cuando existía Poesía Amiga.
Obras Completas 177
178 Héctor David Gatica
Obras Completas 179
180 Héctor David Gatica
Obras Completas 181
182 Héctor David Gatica
valioso, tal vez algún día podemos llegar con nuestro teatro a la lejana
Villa Nidia.
Un enorme saludo a todos.
EDUARDO DI MAURO.
«He leído, releído este libro, te admiro por ese trabajo de mi-
sionero de lo minúsculo y homenajeador de los miles que nacen o
mueren sin que el resto del mundo se entere...»
«De esa Villa Nidia que encontró su herrero, su poeta para
ponerla al lado de esos pueblos fantasmas que se llaman Macondo.
Es admirable que hayas hecho de tu vida una copia escrita para sus
lectores fervorosos, entre los cuales me cuento».
ALFREDO VEIRAVE,
Resistencia, Chaco, 1991.
DIARIO PRIMERO
PARA MI GENTE
(29/12/63 - 12/01/64)
Club Atlético Villa Nidia. Esta fotografía fue tomada entre 1950 y
1960. Podemos identificar a: de pie (de izquierda a derecha): Felix
Llanos, Víctor Cabáñez, Vicente Llanos, Raúl Ojeda, Domingo Arce y
Rosas Cabáñez. Sentados: Edgardo Gatica, el arquero (¿puede ser
Saturnino Leyes?), Andrés (Eudé) Cabáñez, David Gatica y Dario
Gatica.
Día 30
LA ALOJA
Día 31
FIN DE AÑO
Día 1
CAMPO Y FRESCURA
Día 2
CORRESPONDENCIA
Día 3
LLEGA UN HERMANO
Día 4
ALGO CANSADO
Día 5
AMASANDO PAN
Día 6
LA CAPILLA
Día 7
TIO DOLORES
Día 8
DOÑA JESUS
Día 9
CORRESPONDENCIA DE A CABALLO
Día 10
ALGARROBA Y PIQUILLIN
Día 11
SE LLENA EL ALJIBE
Día 12
LA FLOR DEL CAMPO
Noelia
Obras Completas 199
Día 25
CARRERAS EN “LA PORFIA”
Día 26
EN LA REPRESA CON S.T. ELIOT,
DAMASO ALONSO, PLATON Y SENECA
Día 27
EL TIO JOSE
Día 28
JOSE, DOÑA BERTA Y CAYETANO
Día 29
LA AMADA INMOVIL
Día 30
DIPUTACION
Día 31
LLUEVE NUEVAMENTE
Día 1
TOCANDO LA GUITARRA
Día 2
FRENTE A LA CAPILLA
Día 3
EN LA REPRESA
Día 4
UN LINYERA
Día 5
GEOGRAFIA DEL CORAZON
Día 25
RAMON CABAÑEZ
Día 26
EN VILLA NIDIA
Día 27
ULTIMO DIA
Día 28
FUTBOL
Cancha
Día 29
LA MUERTE DEL PICAZO
Día 30
DON CARMEN IBAÑEZ LUNA
Sabés quien ha
venido ahora? Se diría
que como avisado de
que estoy escribiendo
este diario y deseando
quedarse en él, ya que
de otra manera los años
se lo llevan, igual que si
llevaran un tala
codiciado por su
madera y su sombra.
Estoy hablando de don
Carmen Ibañez Luna.
Le sacaré una fotografía
también.
Ha llegado
preguntando por mi y
me ha pedido una
guitarra, para cantarle Don Carmen Ibáñez Luna.
cosas de antes, me dice.
Largo rato escucho sus
payadas.
216 Héctor David Gatica
Día 31
FIN DE AÑO CON SILENCIOS
Día 1
LAS FOTOGRAFIAS
Día 2
LA MUSICA DEL VIENTO
Día 3
DIALOGANDO EN FAMILIA
Día 4
TODO FUGAZ
Día 5
HUMBERTO SORIA
Día 6
COSECHANDO ALGARROBA
Día 7
CARLE Y NELIO
Día 8
EN VILLA DOLORES
Día 9
LAS CIEN CARTAS
Nydia.
226 Héctor David Gatica
echo una mirada sobre las múltiples tumbas de tantos vecinos queridos
que duermen su sueño final ahí donde lo señalan las cruces.
Salgo del cementerio con las sombas de la noche sobre los
hombros: me parecen tristes y calladas.
Día 18
LOS ARBOLES AMIGOS
Día 19
CAMINANDO
Día 20
TRES MUERTES JOVENES
Día 21
UNA CUECA
Día 22
POR CANDELARIA Y QUINES
Día 23
MI DIARIO
Día 24
PAPA
Día 25
CABALLOS, PERROS Y GATOS
Estuve tratando
de localizar nueva-
mente las casas de
nuestros vecinos.
Creo recordar
cuando lo apretaron los
horcones a Don Pedro
Miranda en una noche
de tormenta, él miraba
relampaguear y se
estaba preparando
Perros
para venir a arar.
Paréceme que por la
mañana se fue papá a avisarle a doña María Ibáñez, después creo oír
su llanto. Quizás vos hermana te recuerdes mejor.
En la otra parte, cerca de la represa, tampoco es fácil ubicar
donde estuvo el rancho de doña Felinda -en mi poema “Jugando”
hago referencias a su hijo Ventura- Aquí los áboles que servían de
guía fueron cortados, no sé si para postes de alambrado o para carbón.
Obras Completas 237
Día 26
LA BIBLIOTECA
Día 27
LIBROS Y DISCO DE NYDIA
cuando tan lejos estaba de creer que serían mis últimas palabras
dirigidas a ella...”
“Teniendo entre mis manos las trenzas de María, y recostado
en el sofá en que Emma le había oído sus postreras confidencias,
sonaron las dos en el reloj, él había medido las horas de aquella noche
angustiosa, víspera de mi viaje; él debía medir también las de la última
que pasé en la morada de mis mayores”.
“Ya en el corrector, Tránsito y Lucía, después de recibir mi
adiós, sollozaban cubierto el rostro y sentadas en el pavimento; la
señora Luisa había desaparecido; José, volviendo a un lado la faz
para ocultarme sus lágrimas, me esperaba teniendo el caballo del
cabestro al pie de la gradería; Mayo, meneando la cola y tendido en
el gramal, espiaba todos mis movimientos, como cuando en sus días
de vigor salíamos a caza de perdices”.
“Faltome la voz para decir una postrera palabra cariñosa a José
y a sus hijas; ellas tampoco la habrían tenido para responderme”.
“A pocas cuadras de la casa me detuve antes de emprender la
bajada, a ver una vez más aquella mansión querida y sus contornos”.
“De las horas de felicidad que en ella había pasado, sólo llevaba
conmigo el recuerdo; de María, los dones que me había dejado al
borde de su tumba”.
“Llegó Mayo, entonces fatigado, y se detuvo a la orilla del
torrente que nos separaba: dos veces intentó vadearlo y en ambas
hubo de retroceder; sentóse sobre el césped, y aulló tan
lastimosamente como si sus alaridos tuviesen algo de humano; como
si con ellos quisiera recordarme cuanto me había amado, y
reconvenirme porque lo abandonaba en su vejez”.
También nosotros nos vamos yendo de Villa Nidia, como Jorge
Isaac del Valle del Cauca.
Buscando una piola, entré un momento a la que fue tu pieza,
primero; cuando vos te fuiste, de María Elsa y por último de Noemí.
242 Héctor David Gatica
Carro.
Un día llegará en que nadie sabrá que por aquí pasaban antiguos
caminos.
Un día en que tampoco recordarán que también nosotros fuimos
una senda, porque nos habrá tapado el olvido.
244 Héctor David Gatica
Día 28
COMO NUESTRA MADRE
CONVERSANDO CON
ATAHUALPA YUPANQUI Y
SUS AIRES INDIOS - 1983
(29/08/83)
Obras Completas 247
EL PONCHO
LA NOCHE FRIA
LAS RAICES
INDIECITO DORMIDO
LA CUNA
CHANGOS ESCUELEROS
BAGUALAS Y CAMINOS
EL CERCO
EL SALITRAL
LAAPACHETA
DINA
LA ZAMBA
MALAMBO
CEMENTERIO KOLLA
EL GUITARRISTA
EL BRAMADERO
llevando el acompañamiento.
“¡Ah! Están aprendiendo pa peones... He visitado sus ranchos
que en el peñascal parecen monumentos al desamparo”.
También el bramadero me toca de cerca. De aquí a 200 metros
puede divisarse el pozo balde y luego el corral donde solíamos enlazar
nuestra infancia acercándola al bramadero en algún testuz.
Ayer me contaba un hijo de don Venancio Soria. 96 años, que
su padre todavía anda a caballo, cierra portillos y piala en el corral.
Este año se nos fue don Pedro Montivero, que también andaba
despuntando el siglo y que en mula aún subía a la sierra. Al mes de su
muerte viajó también su mujer; habían vivido juntos más de sesenta
años y no aguantaron estar separados más de un mes.
EL VIENTO
EL CARDON
Tres poesías suyas que por cristalinas dejan ver lo más profundo
de su inspiración. La tercera es la que más me gusta. El Atahualpa
que escribe bellísima canciones ha tapado hasta hoy, al que escribe
hermosas poesías, que no fueron llevadas al canto. Es justicia conocer
por igual a los dos. ¿Alguna vez se puso a pensar que no hay día en el
calendario de nuestro país donde en alguna hora por alguna emisora
no se escuche la guitarra, la voz y una canción de Atahualpa Yupanqui?
260 Héctor David Gatica
LA SELVA Y SU POESIA
EL HUANACO
EL TAMBORIL MONTAÑEZ
LA DANZA DE LA LLUVIA
Creo haberlo leído en el Canto del Viento, ese libro con el que
tanto vibré y que como le decía en una carta, debería estar en cada
hogar que se sienta argentino. Cómo me hubiese gustado irle narrando
Obras Completas 263
Mario Aciar
los camperos deben ensillar sus caballos y andar días y hasta semanas
campeándolas. Ese impulso siento yo y me largo por los campos
tratando de descubrir viejas sendas que anduve tantas veces,
escribiendo en muchas oportunidades, trayendo leña, poniéndole
trampas a los zorros, cazando vizcachas con mi hermano Dario y que
ahora algunas de estas sendas permanecen y otras solo las descubro
en parte pues han sido borradas por el viento al no transitarlas nadie
o tapadas por el monte. De a ratos subo a algún árbol procurando
encontrarles continuación. En mi silenciosa búsqueda hay tanta
concentración que ya no sé si soy una persona tras una senda o la
tierra misma con amadas sendas desapareciendo.
Por ahí me doy cuenta que puede andar un león cerca
siguiéndome, doy un grito y vuelvo a continuar en la silenciosa
búsqueda. Me encuentro con varios árboles amigos: algarrobos,
quebrachos, retamos, tintitacos, tuscas, breas. Cada uno me recuerda
en su lenguaje vegetal algún momento especial de mi pasado (“Ser
árbol es casi una soledad./ Ser árbol y viento es ya la nota completa/
del alto de un niño/ de este niño por ejemplo/ que es árbol y es viento”).
Porque también entre las plantas uno se da cuenta que las hay
desconocidas, otras que se las conoce pero no más y aquellas que las
sabemos íntimas amigas de uno, con las cuáles se entra en amoroso
diálogo.
Y cómo duele cuando uno vuelve al pago y encuentra que de
alguna de esas plantas amigas solo queda un tronco de diez centímetros
a flor de tierra testimoniando el paso mortal del hacha.
Cómo me dolió aquella oportunidad en que al ir acercándome
no podía descubrir el follaje, la estampa de cuatro árboles muy queridos
para mí, cuatro algarrobos dispuestos en círculo, bajo cuya sombra
yo encaramándome a sus ramas pasé tantos momentos felices. Y que
denominábamos “árboles de la tía Elina” me costó encontrarlos esta
vez, pues de ellos quedaba solamente ese tronco casi al ras del suelo.
Obras Completas 267
LA COSECHA
LA CASA
LA ESCUELA
EL ULTIMO PERRO
SORPRESA
LOS PALMA
HAY SEQUIA
Sobre la sed del viento martirizando arenas/ por una lluvia lerda
que nunca llega/ postergada limosna/ hincando las rodillas de un sol
excomulgado/ casi a cincuenta grados. -LA SEQUIA.
Malo, muy malo se presenta este año. No quiere llover, nadie
ha podido sembrar y por lo tanto no tendrán ni un zapallo ni una
espiga de maíz para aliviar la olla, ni siquiera chala que sirva de pasto
para alguna lechera.
Los campos están pelados; quiénes puedan pagar pasto deberán
llevar lejos sus vacas, los demás tendrán que venderlas a cualquier
precio antes que comiencen a caéreseles, contados animales que en
largos años lograron obtener.
Se pone frío de noche, la luna llena parece queer correr todo
amago de tormenta y el viento norte corre y corre, pero no saca agua
276 Héctor David Gatica
LA FIESTA DE LA LLUVIA
PABLO
Los borra-
dores del diario para
Mario Aciar y
Ursula, fueron
hechos en taquigrafía
en el mes de enero,
pudiéndolos pasar a
máquina recién
ahora, al finalizar
agosto. Y no quisiera
cerrar sin agregar
algo que sucedió Casa Hnos. Leyes.
posteriormente.
Falleció don Venancio Leyes, a los 83 años. Muchas cosas
sepultamos con él y algo de nosotros también, pues la suya siendo
individual con lo físico, fue una muerte colectiva en lo espiritual nuestro.
De la escuela 112 fundada por mi madre, fueron mis padres y
él los sostenedores y ejemplares docentes por largos y esforzados
años. Venancio Leyes fue el último en irse.
De los tres hermanos Leyes -Josefina, Alfredo y Venancio- que
demostraron una unión ejemplar en toda su existencia y donde el
vecindario, por varias leguas a la redonda, sentía que era su casa, el
último en llegar al mausoleo de aquellos tres tan unidos hermanos fue
Venancio Leyes.
De la comisión directiva que trabajó afanosamente durante una
década casi para construir el cementerio, de piedra y ladrillo -comisión
de la cual fue presidente mi padre- allá por el año 45, el último en irse
fue Venancio Leyes. Hoy todos ellos descansan en paz en ese
cementerio.
Obras Completas 279
Escuela.
Entramos con Noelia a la capilla. Hay tanto por qué y por quien
orar en esta tarde blanca.
Me asomo al campo y contemplo las sendas que me recuerdan
cuando hace cuarenta años poníamos las trampas a los zorros. . .
“una piel de zorro es tan hermosa para mí que volvería a ser niño por
sólo una piel de zorro”... -CAZANDO-.
Contemplo dos de las tres chacras, una rozada hace un par de
años pero sin siembra, la otra cubierta de monte.
Decir arado, surco, amelga/ es nombrar un tiempo de tordos y
torcazas/ Antonio Miranda, Sinencio Fernández, Natividad
Maldonado./ Duchos aradores pacientes del cencerro, La mancera y
el morral./.../ Riendas y pecheros al fin/ caían junto al crepúsculo.
282 Héctor David Gatica
PRÓLOGO
Ezequiel Ander-egg
En un lugar de La Mancha
No pongo el nombre de ninguna ciudad, porque vivo
en el campo, precisamente en un lugar de La Mancha.
Asociación de Maestros
y Profesores de La Rioja (A.M.P.)
*****
INTRODUCCIÓN
En 1969 me tocó vivir una experiencia singular en una villa, dando
clase en Educación del Adulto y fui escribiendo el borrador de esas
vivencias.
Después, en varias oportunidades intenté pasar aquello en limpio y
siempre hubo algún inconveniente que lo postergó.
Recién hoy, a 37 años de aquello, logro concretarlo.
La historia es la siguiente:
A los 12 años debí interrumpir mis estudios teniendo sólo la ense-
ñanza primaria.
A los 30, comencé el secundario, recibiéndome de maestro a los 33.
A esa edad me casé, yéndome con mi esposa -para gran sorpresa de
nuestros padres y hermanos- a vivir en una villa, compartiendo una
pequeña comunidad de nueve personas: Tres porteños, un formoseño,
un entrerriano, dos riojanos y dos alemanes; de ellos, dos sacerdotes -
Benjamín Villalba y José María Llorens y un hermano -José María
Penzotti-, los tres habitando en una pieza.
Dos seminaristas alemanes -Reihnald Meyer y Werner Rausch- y
dos universitarios estudiantes de ciencias políticas -Roberto Armelín y
Francisco Ayelo- viviendo en una pieza de madera levantada a conti-
nuación de la otra y hacia el fondo nuestro habitat.
Mientras permanecimos en aquella villa -tan temida por los
mendocinos de la ciudad- vivíamos en una casita muy pobre, teniendo
como moblaje la cama, una mesita metálica con dos sillas y una peque-
ña biblioteca colgada de la pared.
La comida le tocaba el turno un día a cada uno, menos el domingo
que, en forma separada, se almorzaba en alguna de las casas de la
villa.
Por la vida singular de aquel barrio y el prestigio del padre Llorens,
llegaban a vernos muchas personas tanto del país como del extranjero,
con las cuales almorzábamos o cenábamos casi a diario.
Para Semana Santa nos visitaron de Santa Fe, Bs. As., Cba., Chile,
Paraguay.
294 Héctor David Gatica
Reynaldo y Werner
(alemanes)
Padre Benjamín,
David, Noelia,
Macuca, Roberto
Obras Completas 297
MARZO DE 1969
JUEVES 20 - REMO
– Pasa, Mirta, y escribe una palabra que quieras mucho o bien que
le tengas rabia.
– «Familia».
En relación con la familia se llena el pizarrón con palabras y más
palabras. Llega el recreo; se puede salir a fumar. De común acuerdo
hemos quedado así, adentro nada.
Tras este paréntesis y ya con la mente refrescada, van a justificar
cada una de las palabras.
– Tristeza. ¿Cuándo hay tristeza en un hogar? ¿Cuándo alegría,
unión, pobreza, riqueza, cariño, amor, nietos, padres, suegros, cuña-
dos...?
– Para mi los cuñados no existen porque le hicieron mal a un hijo
mío; tengo bronca a esa palabra.
– Quiero tanto a mis suegros como a mis padres.
Las ideas se vierten numerosas. A las personas que noto más calla-
das las hago entrar en el diálogo pronunciando sus nombres.
Con todo este material se redacta una página.
– Y yo.
Raúl Villegas y José España pasan al frente y en trazos ágiles re-
presentan: En el costado izquierdo un indio saliendo de una cueva de
piedra; hacia la derecha; una vivienda moderna.
– Aquí hay dios mundos: El de la naturaleza y el de la cultura; el que
está hecho y este otro, el que estamos haciendo, transformando, per-
feccionando, valiéndonos del primero. El mundo que nos regaló Dios y
el mundo construido por el hombre.
– Entonces, ¿nosotros estamos aquí haciendo cultura? Pregunta
Villegas.
– Pienso que sí.
– ¿Y cuándo levantamos una pared? Interroga José.
– También. Ustedes están cambiando al mundo, están haciendo
cultura. Y cuando se animen a soltar la lengua para hablar de sus expe-
riencias, sus creencias, sus dolores y alegrías, cuando digan todo eso
con palabras, estarán creando cultura.
– ¿Hay amor cuando entre los miembros de una familia uno le pega
al otro?
– Claro que si maestro; recuerdo esto: «Porque te quiero te pego».
Un padre le pega a un hijo para corregirlo y el dolor más grande se lo
lleva él.
– ¿Creen que un hijo debe alguna vez levantarle la mano a su pa-
dre?
Irma: – No porque es una falta muy grande de respeto y de cariño.
Remo: – Yo digo que sí puede, y le pongo por ejemplo algo que a mí
me sucedió: Mi padre encaró a pegarle a mi madre y yo traté de defen-
derla; como él no se sujetaba me vi obligado a pegarle.
– Y una madre, ¿un hijo le puede levantar la mano?
Todos: – No ¡Eso es un crimen!
Sra. Elva: – Yo no lo sé porque cuando tenía 18 meses me quedé
302 Héctor David Gatica
VIERNES 28 - UN BOTIQUÍN
José María
Llorens
Obras Completas 305
ABRIL DE 1969
momento?
Sra. Elva: – En la India.
Irma: – En Bolivia.
José: – En el sur de Chile, en Puerto Mont.
Padre: – ¿Y en nuestro barrio?
Roberto: – También; nosotros somos nueve hermanos y muchas
veces pasamos hambre.
Padre: – ¿Somos objeto de esas injusticias? ¿Somos responsables?
¿Tenemos que esperar que esto sólo lo arregle Dios? ¿Podemos noso-
tros transformar el mundo? ¿Ser cada uno de ustedes el hombre nuevo
de la salvación? Piensen todo esto, discútanlo con el maestro y des-
pués me consultan lo que quieran. Dentro de 15 días estaré con uste-
des otra vez.
El padre me hace saber que está al terminar un libro, donde cuenta
la historia de la villa, y me solicita que le escriba el prólogo.
Le pido los borradores para conocerlo; pero de antemano le hago
saber que yo no acostumbro ponerme trajes que me quedan grande,
ese prólogo no lo haré, lo que si le prometo es escribir una poesía por si
quiere incluirla al comienzo del libro, lo cual recién haría después de
permanecer un año en la villa. Acepta.
MIÉRCOLES 2 - UN AGENTE
MARTES 8 - EL BOTIQUÍN
Farmacia «Guaraní»
Les comunico que no estoy del todo de acuerdo con el listado; pero
ellos afirman que así está bien y por lo tanto la lista debe quedar como
está. Acepto su decisión.
MARTES 15 - LEYENDO
Sra. Elva. – Eso me decís por lo que te dije recién del comisario y
ahora querés desquitarte.
– Hagamos una breve síntesis de lo conversado:
Aunque pobre, honrado.
Aún cuando disguste, la verdad.
Sin necesidad de castigarlo, enseñarle a no mentir.
Cumplirle lo prometido.
Ante la mentira, el robo y la haraganería, se impone el buen ejemplo
de los padres.
No podemos pedir a nuestros hijos que no mientan si nosotros men-
timos, que no roben, si nosotros robamos, que no sean holgazanes si
nosotros lo somos.
JUEVES 17 - LA CÉLULA
VIERNES 18 - CUBICANDO
LUNES 21 - HARAGÁN
quien se trata.
Pasado un rato regresa muy cansado; lo estuvo corriendo y no lo
pudo alcanzar.
Llegada la hora del recreo se presentan cinco muchachos, el más
corpulento pregunta por la persona que salió corriendo al chico.
Raúl se hace presente y se alejan con él unos cinco metros del aula;
tras él voy por si pasara algo.
Uno de los cinco: – ¿Ud. le estuvo por pegar al chico?
Raúl: – (mirando el grupo) Yo no acostumbro pegar a los niños. ¿Es
usted el padre de él?
– No, el hermano.
– Mire, yo no le iba a pegar; ¿sabe que iba a hacer? Tomarlo del
forro del culo y llevarlo a la seccional 33. Y tenga por seguro que si lo
alcanzo lo voy a llevar.
– Está bien señor.
El cuerpo de Raúl es tan pequeño como el mío; quizás el valor con
que los enfrentó hizo que los cinco se alejaran.
Terminamos con aparato respiratorio y circulatorio.
convida, y de su mate.
Sí, que triste sería que el lunes hable de las enfermedades del espí-
ritu sin saber antes que una pareja en automóvil lo golpeó a don Briceño,
le rompió la bicicleta y después le mintieron una dirección.
Creo mucho más importante compartir sus vivencias que el resto
de la enseñanza.
Sólo es posible crear cuando se siente; lo otro es repetir, engañar y
engañarse. O bebo de la misma taza de mis alumnos para regarme con
su tiempo, o dejo de mentirles posturas simuladas.
Necesito que cuando les hable en clase tenga mi voz la misma di-
mensión de sus días, el tamaño de los sufrimientos suyos, la edad de
sus pobrezas y el callado corazón con que sufren. Sólo así es posible
enseñar y aprender.
Doña Rosa ya dejó de asistir a clase; la visito igual. Me hace pasar
a su casa a que conozca donde dan «el culto» todas las semanas. Lo
mismo Josefina, porque su madre ha tenido el hijo número trece hace
dos días.
Hoy sé que Domingo jugó de arquero en Independiente y que le
pagan por partido mil quinientos pesos. Hoy sé que Romelio juega en la
reserva y que es muy buen delantero. Sé también que las chicas Molina
no podrán asistir más a clase porque el padre tiene reumatismo
deformante, lo cual involucra un temperamento agrio.
MAYO DE 1969
Manuel Miranda, ese chico que nunca falta a clase, el que se sienta
con Mercedes y que son tan compañeros; Manuel, el que trabaja des-
de las cinco de la mañana hasta la hora de entrar a clase, vendiendo
agua para poder ayudar a sus padres -el papá se está poniendo un poco
viejo y al no ser obrero calificado sino changarín, le resulta muy difícil
conseguir trabajo. Sus hermanitos son cinco.
El viernes no vino a clase, habrá que ir a verlo, a lo mejor sea
porque estuvo lloviendo y se quedaron casi todos los alumnos, pero
dudo, Manuel es muy puntual y nunca falta.
De inmediato me voy con mi esposa a visitarlo, el fue antes alumno
suyo.
Todo está en oscuras, sale la madre y nos pide perdón por la humil-
dad de su casa; son los suyos dos cuartos pequeñísimos donde todos
viven hacinados y en la mayor de las miserias. Manuel está en casa
con anginas y posiblemente con escarlatina; mañana lo llevarán al hos-
pital, quería levantarse para asistir a clase.
En el otro cuartito hay una tía de Manuel, de 22 años, la operaron y
hoy tiene mucha fiebre y gran dolor; cuando uno se acerca, nos dice la
señora, se siente un olor muy feo. Claro, se está pudriendo por dentro,
en los hospitales hay mucho descuido. El cirujano les ha dicho que
recién pasado mañana la lleven de nuevo, mientras tanto la pobre ahí,
sin comer y con el pus en aumento.
Ya en la clase invito a mis alumnos a dialogar acerca del trabajo.
Confeccionamos el siguiente cuadro:
sendos caballos; me cuentan los Briceño que esos animales son retira-
dos del basural y que los usan para sus travesuras hasta dejarlos exte-
nuados.
Uno de los alumnos, muy corajudo, se enfrenta con ellos y trata de
tomar a algunos, más todos huyen insultándolo a grandes palabras.
La noche se desparrama y huye por el barrio.
– ¿Dónde se trabaja?
– En las fábricas, en el comercio, haciendo cosas en la casa, coci-
nando, arreglando enseres; en la oficina, en la escuela, en el campo, en
la ciudad. En el Barrio San Martín, en Mendoza, en Bs. As., en Chile,
en Norteamérica, en Europa. Se trabaja en todo el mundo.
– ¿Cómo es entonces el trabajo si se lo hace en todo el mundo?
Romelio: – Universal.
José: – Muy bien Romelio, te apuntaste un poroto.
– Se pueden crear bienes.
– ¿Qué clase de bienes?.
– Materiales y morales.
– Veamos primero los bienes materiales que puede crear el trabajo:
Construcciones
muebles
automotores
artefactos eléctricos
barcos
industria metalúrgica, alimenticia, minera, textil, vitivinícola, gana-
dera.
Bienes morales
satisfacción personal
bienestar social
326 Héctor David Gatica
alegría
educación
confianza en sí mismo
colaboración mutua
orgullo
respeto
disciplina
orden
tranquilidad
capacidad vocacional
LUNES 12 - UN SALUDO
del Barrio San Martín, conmigo admiraría todo lo que aquí late con una
fuerza enteramente nueva y desde adentro.
Cada vez que voy al centro me llego hasta las oficinas de Educa-
ción del Adulto; no se da aquí eso de tratar de andar lo más lejos posi-
ble de los superiores.
La supervisora, Srta. Morales, aparte de su simpatía, está tan ena-
morada de su tarea que da gusto consultarle cualquier problema. Tam-
bién en el Sr. Vaca, delegado de esta zona, hay mucha dedicación.
Con los alumnos campeamos en el mapa las distintas provincias
buscando las principales fuentes de riqueza en nuestro país.
Asimismo se habla de la ventaja de los adelantos técnicos que be-
nefician y dan liberación al hombre:
permitió que se pusiese del mar, eso, nos dijo, es pretender demasiado.)
Anoche se me quedaron cuatro alumnos de los más chicos fuera
del aula, justo vino la policía rondando, tres lograron huir, alcanzaron al
restante y lo llevaron preso, a Juan Carlos Briceño. Nos cuenta los
saltos rana y otras cosas parecidas que debió hacer en la Seccional 33
hasta muy tarde.
Seguimos con ejercicios de descuento, los de primer nivel lo hacen
con compras y ventas, así por ejemplo se propone la compra de una
bicicleta entregando sólo una parte, o la venta de cinco caballos a diez
mil pesos. Son chicos que siempre van al campo a caballo.
Cuando asistí el mes pasado al congreso de gentes que viven en
villas de emergencia, conocí a la hermana Inés del norte de Santa Fe,
donde esos días anteriores hubo una gran manifestación obrera por
haber quedado sin el ingenio de Villa Ocampo. La hermana Inés me
contó que tenía a su cargo un centro de adultos y hoy nos llega una
carta desde ese centro:
Queridos amigos:
Qué alegría al escribirles a ustedes, nuestros nuevos amigos
mendocinos.
Somos un grupo de personas del Centro Educativo Nº 58 de Villa
Ocampo, nuestra ciudad está ubicada al norte de la provincia de Santa
Fe.
Nos dedicamos a los quehaceres domésticos, otros trabajamos en
talleres y algunos en la cosecha de algodón. Y luego por la tarde nos
dedicamos al estudio, nos atiende la hermana Inés Quiroga.
Vivimos en un pueblo grande que hace poco se nombró ciudad.
332 Héctor David Gatica
VIERNES 16 - EL TRABAJO
La máquina: Desventajas:
Mayores peligros.
Deshumanización.
Desocupación.
Excesiva potencia nuclear.
LUNES 19 - EVALUACIÓN
¡EL HIJO SE ME CRUZA!
Queridos amigos:
Hemos tenido la gran alegría de recibir vuestra carta, a la cual con-
testamos con mucho agrado.
Interesados en conocer el lugar desde donde nos llegaron sus noti-
cias, ya los hemos ubicado en el mapa.
Nuestra ciudad capital es bonita, de veredas amplias y calles muy
limpias; pero nosotros vivimos en un barrio que se halla en formación.
Este centro está formado por alumnos de Jujuy, San Luis, Mendoza
y también tenemos un compañero chileno de Puerto Montt.
Todos los años cosechamos abundante uva.
Nuestro maestro es riojano y conoce a la hermana Inés, de quien
nos ha dado muy buenos informes.
Además de estudiar, realizamos trabajos de carpintería, pintura, cons-
trucción, costura, comercio, etc. También nos gusta practicar depor-
tes.
Nos despedimos de ustedes muy cordialmente esperando pronta
contestación. Firmas.
VIERNES 23 - APOLO 10
Tomo una segunda prueba evaluativa, pero esta vez no la hago por
escrito sino oralmente, pues se trata del hombre, que no había visto el
otro centro educativo con el que nos hemos fusionado.
La prueba se convierte en un diálogo que deja un saldo moral muy
positivo, allí cada uno manifiesta ciertas debilidades propias y conver-
Obras Completas 335
– Pase.
JUNIO DE 1969
Como hoy han venido pocos, alejamos las sillas de las mesas y
formamos rueda alrededor de la estufa para hacer lectura e ir indican-
do los puntos nombrados en el globo terráqueo.
Es notable el cambio que se produce de estar sentados ante las
mesas enfiladas que el formar una sola rueda, es como si estuviéramos
en familia o en grupo de amigos, conversando de cualquier cosa, de
geografía por ejemplo, o de historia, o el estar preparando una carta
para una madre a la cual no se le escribe hace seis meses hallándose
en otra patria. O que hay una ley según la cual se debe poner en las
etiquetas de los cigarrillos las enfermedades que producen, y esto vie-
ne al comentario porque uno de mis alumnos me pide permiso para
fumar.
– ¿Puedo retirarme un momentito de la rueda para fumar un ciga-
rrillo?
– Puede hacerlo aquí mismo, sin necesidad de levantarse.
– Muchas gracias maestro. Y perdone.
Hay tanto afecto y delicadeza que a veces me siento tocado.
Obras Completas 345
VIERNES 6 - DELIBERANDO
está con el cuello tieso, ha tenido nuevos ataques, debería estar inter-
nado pero no quiere ir al hospital.
admira porque empezó desde abajo siendo muy pobre y ahora lo consi-
dera un triunfador.
– También con Romelio pensamos seguir en nuestra perfección. Y
le cuento maestro, estoy enamorado de una joven semiparalítica, el
amor está por sobre eso.
El frío es muy intenso fuera, corre un viento sur que tortura las
carnes, lo cual no los ataja y se van a recorrer el barrio, ya casi ano-
checiendo.
Vuelven cuando estoy en misa, ellos también entran a la pequeña
capilla.
Al salir me cuentan que tuvieron éxito, pues los visitados prometie-
ron seguir viniendo.
Junio 18 de 1969
Sr. Gatica:
Espero que al recibir este papel esté contento junto a sus alumnos.
Esto es para hacerle saber que no voy a participar más a ese cen-
tro, a ese cariño y amistad que he tenido entre ustedes, por el motivo
que me voy a Río Negro para trabajar.
Espero que me recuerden como a un amigo y me escriban a Viedma.
Celestino Arce.
Ante la noticia, al salir de clase nos vamos hasta la casa donde se
hospeda Celestino a darle nuestro abrazo de despedida.
– Es muy triste lo que ha ocurrido en esta casa, la Sra. Mercedes
no andaba en muy buenas relaciones con su esposo, lo hizo venir en-
tonces a su hermano, el cual la cuidaba con mucho cariño, surgieron
algunos choques, luego parece que hubo cuentos. Bien claro no supi-
mos nunca como fue, pues casi todos los días llegaban a mi casa las
señoras a distintas horas y con distintas razones, al punto de que co-
menzaron a cansarme y a no saber a cual creerle.
Todo termina con el doloroso viaje de Celestino y esta otra carta
para mi esposa, Noelia, que trabaja como asistente social en el obra-
dor:
«Yo quería decirle el motivo de mi ida de acá y no trabajar en el
obrador por la casa de Mercedes, es por no tener más problemas con
mi hermana y mi cuñado porque no quiero que un día de estos se arme
el lío por culpa mía.
Me refiero a lo que mi hermana piensa de mi y de la Sra. N.N. una
calumnia. Y para que se termine todo he tomado esta decisión, lo único
que quiero es que me comprenda y me perdone no haberla complacido
en su decisión». Celestino Arce.
Obras Completas 353
Volvió Ramón que estaba para el sur, nos cuenta de su viaje, estuvo
en Viedma y Carmen de Patagones, viendo allí las posibilidades de
comprar tierras, que el gobierno las entrega a quiénes desean cultivar-
las para pagarlas luego con las cosechas.
356 Héctor David Gatica
JULIO DE 1969
blece, tiene otra parte negativa, se enoja con demasiada facilidad, está
seguro de tener siempre la razón, no sabe perder; hoy se le había ocu-
rrido que «fueron» debía llevar acento en la o; objetando que él lo había
visto en los libros y que él tenía tercer año del bachillerato. Así, agrega,
me lo han enseñado en Chile, lo que pasa es que no sé como anda la
enseñanza acá. Trato de aclararle el concepto con otro ejemplo, pero
agacha la cabeza y no mira, queda tiezo.
– Pues entonces, si adoptas una actitud así y no tratas de que acla-
remos el error, quedándote con tu porfía, no me molestaré en explicár-
telo más.
Continúa la clase, al término anotamos los que irán a la cosecha,
doce.
José: – Yo voy a ir pero mi parte no la entrego.
Esta vez me es imposible contenerme, en el primer asado que tuvi-
mos José no colaboró con nada, en el segundo, además de no colaborar
compró la carne en un lugar más caro, y las cuotas fijadas por mes no
las paga nunca. Se que José es boxeador y que además le dan ataques
terribles cuando se enoja, mas no puedo dejar que esto siga adelante.
José llega esta noche tambaleándose a su casa, tiene que sostener-
lo Domingo para que no se caiga.
sa, la casa de lata del primer habitante de la mugre, don Isidro Quiroga,
el hombre comenzando desde abajo, el agua robada, la topadora, pri-
mero como símbolo de destrucción bajo cuya grúa se quiso tirar don
Humberto Mardones para salvar el barrio.
Las topadoras nuevamente, esta vez como símbolo de progreso,
abriendo calles, nivelando terrenos, el agua robada gracias a la noche;
el día es para los que no están «fuera de la ley».
«Creyendo en las flores, a veces se las hace nacer». Un mono
sacando la mano por entre los barrotes para que le den maní: «Así es el
hombre que acepta limosnas en lugar de escupirlas, se porta como un
mono». «Este barrio es el maní que vinieron a ponernos por lástima en
la mano, no actuamos como monos, la impusimos con nuestra fuerza,
así es como tiene que surgir América Latina, desde adentro hacia afuera
y desde abajo hacia arriba».
Las diapositivas se prolongan hasta las 21, al salir nos encontramos
con la madre de Mercedes, furiosa:
– Esto no puede seguir más, no voy a mandar más a mi hija a clase,
después la que paga los retos de mi marido soy yo.
Trato de explicarle el por qué de la demora pero en su cólera no
entra en razones, entonces el padre se encarga de acompañar a madre
e hija para evitar la tormenta.
Con los otros alumnos y con mi esposa nos vamos a acompañar a
las dos alumnas nuevas, Elsa y Norma; andamos varias cuadras.
Norma: – Adelántese maestro por favor que allí vienen mis padres.
Verdaderamente, un hombre y una mujer se acercan, él con una
goma como de un metro lista para ser descargada. No es fácil calmar-
lo, pues ha ido dos veces al centro después que se apagó la luz y no
sabían donde estaban escondidas sus hijas, ya se iba a dar cuenta a la
policía. Recién cuando conseguimos serenarlos les entregamos las hi-
jas y volvemos a la capilla.
Obras Completas 361
los paguen, solo le dan papeles, vales, hasta que el patrón, que vive en
la ciudad, entregue dinero; mientras tanto, a la mujer comienzan a darle
escalofríos y se nota con fiebre.
– Aquí nos trajeron y luego se fueron dejándonos un día entero sin
comer, ayer he tenido unas palabras con el contratista, no me gusta
andar mal con nadie pero es muy atropellador, no me ha vuelto a ha-
blar, luego voy a buscarlo para pedirle que me pague, necesito hacer
curar a mi mujer y retirar mis hijos de la casa donde los dejé; me deben
diez mil pesos, aquí no conviene trabajar, más de dos tachos no se
puede hacer por día aunque se trabaje como animal.
El padre de Norma -más amable que anoche cuando nos recibió
con la manguera- nos ayuda a aventar, eso se lo deja envuelto en uno
de los lienzos. La aceituna que se deja en el lugar de recogimiento
puede disminuirse en la noche, también desaparecer toda, como les ha
pasado a dos de mis alumnos que vinieron a cosechar ayer y hoy no
han encontrado nada, llegando casi a pelear para que otro cosechador
les devuelva el fruto de su trabajo. Y la razón que dan es que si nada se
gana de día, habrá que ganar de noche; lamentablemente es a costillas
de otros pobres.
Como no tenemos en que medir, calculan los que saben que hemos,
entre los cuatro, cosechado tres tachos, multiplicados por $ 190,- as-
ciende nuestro jornal a $ 570.-
Como no trajimos comida debimos comprar en un almacén, gastan-
do $ 700.-, o sea que nos queda un déficit, después de un día de trabajo,
de $ 130.-
A las 19 estamos de regreso, alcanzo a darme un baño y me voy a
dar clase, solamente una hora, los alumnos no quieren abandonar el
aula.
– Un día así, en que se estuvo haciendo algo por el centro desde la
mañana hasta la anoche, no deberíamos tener clase, ustedes perdó-
nenme, tengo que igualar el cuaderno de actividades, hacer el registro
de este mes, poner al día las memorias y asistir mañana por la mañana
y por la tarde a la Dirección de Educación del Adulto.
Obras Completas 363
Pasada la semana sin poder escribir, poco digo ahora. El lunes estu-
vo nevando en nuestro barrio.
Leemos Opción fuera de la Ley, los alumnos no saben que ha sido
escrito por el padre Llorens y cuando en el libro encontramos las refe-
rencias a un cura todo apocado e inútil, comentan, seguramente ese es
el padre Llorens.
Mercedes: – Yo recuerdo cuando sabía andar de overol y en una
motoneta, trabajaba junto a los demás del barrio.
por algo que tan facilmente puede solucionar, porque si así continúa
faltando me parece que sus deseos de seguir estudiando medicina no
se van a cumplir.
Silveira: – Me engañaron que no teníamos clase estos días.
– En tal caso te engañaron mucho antes, porque hace ya más de 15
días que estás faltando.
Vamos a la casa de Ramón, pues nos sorprende que haya faltado
tres días, no lo encontramos. Don Montenegro nos pide que pasemos y
que toque una pieza en su guitarra.
– Tanto que hablaban del maestro, yo me imaginaba una persona
grande, alta.
– No Sra. de Montenegro, si soy más bajo que la mayoría de mis
alumnos.
Como se corta la cuarta no me es posible complacerlos. Don
Montenegro nos pide que por favor regresemos pronto.
Pasamos a la casa de Miranda, la madre nos dice que su hijo sale
muy tarde del trabajo. Manuel asistía con gran entusiasmo todos los
días y dejó de asistir.
En adultos muchos se quedan por cualquier resentimiento con algún
compañero y nunca uno sabe la verdad, veces hay que se trata de
problemas realmente serios, como es el cambio de domicilio, una mujer
encinta, el trabajo, el poco dormir. Y cuantas razones y no razones más,
a esto se suma hoy lo siguiente: En las escuelas primarias, en la secun-
daria y en la universitaria tienen vacaciones desde el 9 hasta el 28, a
nosotros en adulto en cambio no nos corresponde ni un día.
Pasamos a visitar a doña Juana, el doctor les ha dicho que la cuiden
mucho, su enfermedad la conoce sólo el hermano mayor.
Doña Juana: – Y porque no les ha dado vacaciones a los alumnos?
– La orden es esa, yo también me quedé esperando, pues pensaba
ir a visitar a mis padres que ya tienen 70 años, edad en que uno desea
estar el mayor tiempo cerca suyos, pues no podemos atarnos a la espe-
ranza de que ya puedan durarnos mucho tiempo. Y aquí me ve.
Doña Juana: – Pobrecitos, eso es muy cierto.
– En agosto voy a insistir que me den permiso siquiera por 4 días.
366 Héctor David Gatica
– Pero los alumnos no van a querer que les dé clase otro maestro,
es Ud. tan bueno con ellos...
– Nada de eso, sólo que se han familiarizado conmigo. ¿Y Ud.
cómo se siente?.
– Hace dos días que tenía que venir el médico, pero no quiere en-
trar al barrio San Martín, parece que los pobres no somos gente.
Le agradezco tanto que haya venido a vernos!
MARTES 22 - LEYENDO
pintura.
Trabajan con afán, terminada la tarea los reúno para pedirles la
colaboración que en este momento requiero de ellos.
Todo lo vamos haciendo juntos, esto es delicado pero tampoco debo
determinarlo por mi propia cuenta amonestándolos sino al contrario,
solicitando su comprensión y apoyo, el cual lo afirman una vez más y
unánimemente.
AGOSTO DE 1969
SEPTIEMBRE DE 1969
No llevo ahora las memorias día por día, valga siquiera este testi-
monio semanal.
El martes me doy el lujo de amonestar seriamente a mis alumnos y
digo lujo porque puedo hacerlo sin que ellos lo tomen a mal.
Estos últimos días me están llegando un cuarto de hora más tarde.
– Empezaré a contar desde el momento que llegan en adelante, así
tengamos que salir a medianoche. Si es por trabajo, qué mejor que
darles menos horas y volverme a la casa, pero no está en mi ánimo
eso. Y por el cariño que les tengo y siendo sólo ustedes los perjudica-
dos, no voy a permitir de ninguna manera que me sigan haciendo eso.
Alumnos: – Lo aceptamos, así tengamos que estar hasta la madru-
gada. Si algunos venimos a horario, aguantaremos sin quejarnos con tal
de que los otros también lo cumplan.
En el camino una de las chicas me dice que desea conversar con-
migo y nos vamos adelante, el resto se queda atrás a propósito, la
conversación de la alumna que va conmigo es, me doy cuenta, para
que no oiga al resto del grupo, ignoro que están tramando, lo sabré
estos otros días.
Hemos comenzado a analizar la Rev. Francesa. Al hablar de la
libertad los alumnos se refieren a hombres que ellos conocen, sojuzga-
dos por sus mujeres, los celos también aparecen aquí, la no confianza.
Terminan pidiéndome que les hable del matrimonio.
El miércoles conversamos del derecho a resistirse a la opresión y
tratamos de establecer un paralelo con lo que está ocurriendo en el
sector sur del barrio, razón por la cual el padre Benjamín y pobladores
han decidido formar una cooperativa.
Comenzamos con las pruebas de evaluación para ser contestadas
en los cuadernos, 4 por día, trataré de llegar a 80 o 100.
Obras Completas 379
capaz de matar a una persona, pero eso les pido a mis compañeros que
cuando me vean en este estado no me provoquen. Me invitaron a be-
ber, hacía varios meses que no me emborrachaba, después un hombre
me pegó y yo no quise pelear dentro de la casa, le dije que saliera y me
fui, el me siguió, cerca del callejón «Falucho» fue, quedó tendido, des-
pués corrí a buscar mi cuaderno para no faltar a clase, al pasar por el
mismo lugar el hombre seguía en el suelo y unas gentes reunidas ahí
decían que estaba muerto (llora).
– No ha de ser para tanto.
– Dios quiera, porque de lo contrario no se que irá a ser de mi.
Cerramos el aula y nos vamos todos, al llegar al lugar el hombre ya
ha desaparecido.
Los padres de Elsa y Norma y seis hijos más, son muy pobres,
recién están levantando las paredes, aún no tienen techo, así es como
386 Héctor David Gatica
SÁBADO 20 - EVALUANDO
– A Manuel.
– Ustedes saben lo que quiere decir cuernos aquí? No se sonrían,
díganlo sin miedo. Es una interjección que podría ser lo mismo que
diablos o cualquiera de esas palabritas más gruesas que ustedes bien
conocen para darle más énfasis a la expresión.
– ¿Y alienación, maestro?
– Eso es lo que vamos a tratar de aclarar con Manuel. ¿En qué
personaje lo podemos ubicar?
– En el de Isidoro.
– ¿Y qué hace con más frecuencia Isidoro?
– No le gusta trabajar, en cambio le gusta ir al hipódromo, a la boite
con las chicas, le encanta la timba.
– Supongamos que Manuel -en este caso Isidoro- viene y sin per-
mitirnos el diálogo nos sale convenciendo a todos que la mejor forma
de vida es la suya, nos cambia nuestra personalidad, nos priva de liber-
tad de pensar, entonces Elsa deja su trabajo de servicio doméstico y
sale a divertirse todas las noches con los muchachos; José deja sus
ventas en la calle y se va a jugar al monte o la ruleta; Domingo abando-
na la panadería y enfrenando uno de esos matungos que andan sin
dueño en el basural, se va al hipódromo; Norma no le ayuda más a
levantar paredes a su padre, trabajar es una deshonestidad; yo abando-
no mis clases y me voy a la boite.
Y así. ¿Está claro?
– Sí, lo vamos entendiendo.
– Veamos ahora que quiere significar Mafalda con eso de aliena-
ción escolar.
Los alumnos comienzan a pensar y a emitir opiniones, hasta que, en
forma de síntesis, aparecen las siguientes conclusiones.
a) Mafalda dice estar alienada porque la obligan a que asista a
clase pudiendo, en cambio, disfrutar libremente de la naturaleza todos
los días.
b) Isidoro tiene quien lo salve o lo respalde: Patoruzú, el tío Caño-
nes. Al igual, Mafalda a sus padres. Llama entonces alineación por ser
tan niña, querer jugar, que sus padres le den en los gustos, sin caer en
Obras Completas 389
JUEVES 25 - UN REGALO
Una alumna me regala un macetero con una plantita, que tiene una
flor violeta.
Aprovechamos para estudiar la flor, sus partes, fecundación. Cada
alumno pasa después para describirla, les cuesta.
Obras Completas 391
VIERNES 26 - PÁJAROS
OCTUBRE DE 1969
Ayer no vinieron las chicas, según dijo José, porque habían estado
peleando a palos, le tomé olor a chisme y no dije una palabra.
Hoy, al ir ya en el callejón, Domingo cometió la torpeza de avisarle
por lo bajo a Elsa lo que José había dicho el día anterior, esta se enfu-
reció y entre Norma y José las palabras se cruzaron violentas, traté de
hacerlos callar y no me fue posible.
Elsa: – Ud. José es una basura.
Norma: – Perdonando la presencia del maestro, vos José no «valís»
una mierda, y le voy a contar a mi padre para que te haga por lo claro
(sale corriendo y aunque le grito no la puedo retener).
José: – Que me va a hacer tu padre, ya mismo me lo llamás, aquí no
saben de lo que soy capaz.
Se llega hasta la misma casa y la ronda desafiando a su dueño, don
Manuel es lo suficientemente prudente como para no salir, al ver en-
tonces que nada pasará regreso con los otros muchachos. Una patota
nos insulta pero no está nuestro ánimo como para contestarles.
Tuvimos una clase muy provechosa días pasados hablando del ocio
útil. Ahora lo hacemos con el trato con los demás: vendedores, ancia-
nos, amigos, vecinos.
Llamo la atención a las chicas, especialmente a Norma por la acti-
tud del jueves y les hago ver el peligro tonto en que pusieron ese día a
su padre.
Les recuerdo el cumplimiento del horario, no quiero que se repita la
escena vivida con José, saben perfectamente ellos que también yo es-
toy dispuesto a cualquier cosa: Jugarme por ellas o expulsarlas, según
se lo merezcan.
Disponemos que las clases se harán en la casa de cada alumno:
Lunes, don Manuel (padre de las chicas); martes, Romelio; miércoles,
doña Juana (madre de Domingo), Jueves, don Miranda (padre de Ma-
nuel); viernes, en mi casa. Y así.
De alguna manera, este era mi deseo desde el principio, los hechos
últimos nos han llevado a desembocar en esto, sabía que era la única
forma de llegar a la familia de cada uno de los alumnos; estas clases
domiciliarias hubieran evitado muchas deserciones.
Vamos a abarcar casi los cuatro extremos del barrio: Sureste don
Manuel, cooperativa Libertador; nordeste, Romelio, Unión Vecinal del
Barrio Norte; noroeste, Domingo, lindando con el barrio de las Rosas,
y al oeste Manuel, junto a la fábrica de block.
en su domicilio.
Buscamos y marcamos en mapas individuales los ríos más conoci-
dos del mundo...
Asimismo continuamos el trabajo de evaluación que va constando
en el cuaderno de ejercicios diarios.
VIERNES 17 - INTERROGATORIO
JUEVES 23 - COOPERATIVA
cabeza a ver lo que han estudiado los compañeros. Dígame por favor
que quiere que haga.
– Las clases por hoy ya no las hacemos en el centro de salud si no
en la casa de cada alumno, tiene que concurrir desde esta misma no-
che. Y deberé emplear por lo menos dos días enteros para indicarle
algunas cosas.
– Voy entonces corriendo a mi casa a buscar el cuaderno, hasta
luego y muchas gracias maestro.
NOVIEMBRE DE 1969
SÁBADO 8
LUNES 10
MARTES 11
La provincia
La emigración de siete mendocinos por día a Estados Unidos, falta
de apoyo gubernamental, abuso de precios con los turistas, el pago con
fichas en la vendimia.
El país
Mala atención de hospitales, problema del salario familiar en lo pri-
vado (no se ocupa al que es casado y tiene hijos), exceso de empleados
administrativos, incumplimiento del plan gubernamental, falta de liber-
406 Héctor David Gatica
El continente
Bajos salarios (principalmente para el obrero), falta de fuentes de
trabajo, desventajas en el mercado internacional, gran diferencia de
patrón a obrero y explotación del peón, en especial del indio, serio pro-
blema educacional; la Alianza para el Progreso, que no es una ayuda
sino una explotación despiadada de los países del sur: «Te doy cinco
pero me devolvés quince».
El mundo
Graves conflictos internacionales y raciales, serios problemas reli-
giosos, el armamento nuclear, el imperialismo de EEUU y la URSS, el
crecimiento demográfico.
JUEVES 13
Nos reunimos cuatro centros educativos para dialogar con los di-
rectivos de la Cooperativa «del basural».
Estuvieron presentes además el superior general Sr. Castronuovo,
el Prof. Fritancher, el delegado Sr. Vacca, y la supervisora Srta. Car-
men Morales.
La conversación, de más de dos horas, fue grabada por el padre
Llorens (conservo esa grabación).
VIERNES 14
LUNES 17
Con un basural
y unas gotas de sudor
se puede parir un pueblo.
Ahora
el basural es un pájaro
que está empollando el corazón de América.
Terminación
Los días restantes para completar el año lectivo 1969 no me fue
posible tomar notas. Casi exclusivamente fue dedicado a repaso y a la
preparación para el examen de los de tercer nivel.
Asimismo una semana debí ausentarme a Bs. As., por un curso.
A los alumnos de tercer nivel que debían rendir les fue bien feliz-
mente.
Si todo sigue como va, es muy posible que Romelio y Elsa se casen
pronto.
La supervisión y maestros del área Nº 1 tuvieron la delicadeza de
hacerme una despedida.
También mis alumnos por su parte, después fui casa por casa reci-
biendo abrazos y ruegos de cartas y regresos.
Un barrio sin medida se cuelga de mi adiós tras un año de intensa
vida comunitaria.
SEGUNDA PARTE
LA CARPETA VACÍA
LA PLANIFICACIÓN
LA PALABRA JUSTA
EL REGISTRO MANCHADO
Fue tanta la alegría que llenó mi espíritu al escuchar a los niños, que
al quererme agachar para anotar las asistencias e inasistencias dia-
rias, una gota de esa alegría cayó desde mi alma descuidada sobre el
registro impecable, manchando el sello de la dirección.
LAS REUNIONES
LA CARPETA VACÍA
EL ÚLTIMO DÍA
La Rioja, 1980.
422 Héctor David Gatica
Obras Completas 423
424 Héctor David Gatica
Obras Completas 425
Con una hermosa tapa diseñada por Carlos Paigés en torno a un dibujo
de Oscar Salas, el libro exhibe un discurso comprometido, no exento de ironía
y crítica social. Con lenguaje sencillo y poético a la vez, estos cuentos de
Gatica nos hacen sonreír y estremecer, y al final, nos dejan pensando…
JUICIOS
Gladys Abilar
430 Héctor David Gatica
Osvaldo Guevara
Obras Completas 431
Bs As. 7/7/07
Mi querido David:
Ud. debe ser de los que les gusta que les escriban a mano. Como hace
tiempo que no lo hago. Espero que entienda mis garabatos.
He leído El Canto del Canario. Cada libro suyo me trae más alegría,
mas furia, más amor y tristeza por nuestra Rioja.
Pero sobre todo, más nostalgia del campo.
No sé como se las arregla Ud. para seguir siendo el niño que andaba
por Villa Nidia, honda en mano.
Sólo que ahora, apunto una piedrita al cielo, cuando pasa la avioneta
asesina.
Así se hace, don David. No con misiles. Hay que voltearlas con palabras,
y le ofrezco todas las que tengo para ayudarlo.
Muchísimas gracias por su envío. El libro de Eduardo Ortíz Sosa me
abrió por fin los ojos respecto al secreto mejor guardado de muchas familias,
que conocemos. Ojalá algún día vuelvan los negros a La Rioja, para honrar al
Santo Patrono y vivir en libertad.
Si no fuera por Ud. este exilio de 34 años me habría vencido, y me
hubiera convertido en otra porteña de tantas.
Ud. es el custoio de mi canción riojana, esa que me cantó a mi misma
cuando el ruido de la ciudad amenaza tras pararme la conciencia (¿Sabe cual
es?)
Hay una estrofa que dice:
Los cerros bajen al llano/ la sombra y los soles/ los hacen juntar
y el Chacho al mirar/ se vé, lejano el amor,/ durmiendo su lanza/ en Chile de
a pie.
¿Se acuerda? Así que, como don Ramón al médico, yo le regalo a Ud. la
canción que me ha permitido, a lo largo de mi vida, no olvidarme de quien soy.
Un abrazo
Diana Bilmezis
432 Héctor David Gatica
Obras Completas 433
DEL CAMPO
434 Héctor David Gatica
Obras Completas 435
Más de una hora habré estado siguiendo con los ojos los movi-
mientos del canario, hasta que en un instante lo colmó todo: Había
puesto de una manera tan especial los dedos en dos ramas cruzadas,
agitó las alitas, levantó la cabeza, el diminuto pico se abrió y dejó
escapar una catarata de cantos ¡divinos!. Todo era vibración: El ave,
las ramas, el árbol entero; el aire perfumado de la primavera, que a mí
me pareció, fíjese qué cosa, sentí como si el aire cayera sobre el
pasto casi simultáneamente con la explosión. ¿Por qué será que a mí
me pareció eso?
Apoyé la escopeta en el tronco de un algarrobo y levanté al paja-
rito, palpitante todavía; así deben de quedar los músicos después de
un concierto ¿no le parece?
Se me ocurrió que me iba a quemar las manos por el parecido que
tenía el color del plumaje con el fuego.
Abrí la caja, que siempre llevo conmigo, saqué el bisturí y le hice
un pequeño tajo en el pecho, para extraerle las vísceras y fue como si
al sacarle el corazoncito hubiera bajado de la garganta, no sé, pareci-
do a un trino que me hizo temblar, volteando sobre el suelo una gota
de sangre, aunque después dudé si era sangre o era nomás una gota
de trino con el color de la sangre.
Lo limpié con agua de alibour y lo llené con algodones impregna-
dos en líquidos que impiden la descomposición. Entró tan poquito
algodón...
Y ahí lo tengo ahora. Cuando quiera ir a verlo, vaya, se halla igua-
lito en todo: La forma del instante está perfecta. Al embalsamarlo lo
he perpetuado. Ese momento tan hermoso de vida y canto quedó
para siempre; sólo que le falta la vida y el canto, por la muerte del ave
¿vio?
438 Héctor David Gatica
Obras Completas 439
cho. ¡Cómo lo echaba de menos! Y estaba ahí, a nada más que a 200
metros, y no podía ir, era como si se encontrara en el otro extremo
del mundo.
Soñaba con la represa, con el bordo de la represa, y los montes
que la rodeaban; nada había igual para ella.
¿Y qué tenía ese rancho que pudiera atraerla de esa manera?
Si le ofrecían la casa más lujosa, con más linda sombra, seguro no
lo cambiaba. Su rancho era todo para ella, aunque no tuviera nada
dentro. Sólo así y únicamente ahí, podía ser feliz; nada más necesita-
ba y eso tan poquito, digamos nada, no lo poseía.
En cambio, había otros que disponían de todo en el mundo; pero
quien sabe si tenían todo. Porque aún viviendo en palacios, no tenían,
como ella, un miserable rancho para soñar y amar.
442 Héctor David Gatica
Obras Completas 443
Todos los días del mes y del año rogaban, y se empeñaban, por-
que les llegara un hijo y no vino durante los veinte años que llevaban
de casados.
Se decidieron pues a pedir una criatura y la madre verdadera no
se hizo de rogar mucho, total, joven y soltera, no habría de faltar
como reponerlo. Además no era el primero sino el cuarto que ya
daba. A niño regalado niño encargado, y pronto. Ah no, eso de
hacérselo sacar, jamás.
-Y ya sabés Isabel, el próximo que tengás es para mí.
.Bien doña Cruz; en esas gestiones ando.
-Vos siempre tan empeñosa, Isabel...
La criatura contaba año y días cuando don José y doña Cruz lle-
garon en sulky al registro civil, ahí los recibió el juez; así lo llamaban
todos a don Arturo, el hombre más bueno y pacífico del lugar y que
no obstante, iba a cargar con una muerte en sus espaldas, nada me-
nos que la muerte de un niño.
Entraron a la oficina y le hicieron conocer su inquietud: Querían
cambiarle el apellido a la criatura que les habían dado, ponerle el de
ellos.
- Eso tiene arreglo doña Cruz.
- Usté dirá don Arturo.
- Sólo necesito saber si es que lo quieren tanto como para aceptar
cualquier sacrificio por él.
444 Héctor David Gatica
LA AVIONETA ASESINA
DE TORMENTAS Y TIERRAS (1)
La Siembra
II
La Procesión
III
La Tormenta
Mendoza tal vez o acaso San Luis, se iba alejando el bramido del
delito, sin esas luces tipo baliza de los aviones sino una lucecita fija,
roja: La avioneta asesina acababa de matar una tormenta más, la es-
peranza del hombre de los llanos desde Milagro y Catuna hasta los
límites con San Luis, y Córdoba, en el departamento San Martín.
La única gota llovida estaba aún en el rostro de Adolfo Morán,
como una lágrima caída del cielo.
IV
Sin Defensor
como contestó el piloto ese que aterrizó en las salinas -Por qué sería
que la policía de San Luis llegó tarde dejando escapar el cuerpo del
delito?.- que su tarea es la de fumigar campos cercanos a Villa Dolo-
res, cien kilómetros hacia el este, como es que vuela por aquí, de sur
a norte? Así que aquí tira el combustible y lo llevan los vientos del
oeste más de cien kilómetros? Porque difícil es que se lo lleven las
nubes pues ya nunca pasan para el naciente... Tampoco es cierto,
solo coincidencia, que al caer la avioneta en Pampa de las Salinas,
límite de San Luis con La Rioja -al aterrizar se empantanó la asesina
del agua- pura coincidencia nomás que esa noche, mientras perma-
necía inmovilizada en La Pampa, allá en Corral de Isaac -donde no
cayó ni un milímetro en noviembre ni diciembre,- se descargaron se-
senta milímetros. Y llovió también en El Pozo, en San Rafael, en Los
Verdes, en Nueva Esperanza, Villa Nidia. Pura coincidencia. Mire
usted.
y las de Cayetano y Mario Valles, entre otros que viven del ganado, se queda-
ron sin agua para beber ni ellos ni las bestias.
Dicen que lo mismo ocurre en Carrizalillo, Algarrobos, Chañariaco, La
Calera y Carrizal, y señalan que igual padecimiento tienen los cultivos,
huertas, chacras y frutales, “los que se están secando”.
En la disyuntiva de vivir de rodillas o morir peleando, sacan a relucir que
“los señores candidatos se comprometieron firmemente a averiguar y a dar
soluciones a dicho problema, pero hasta hoy no tenemos solución de nada”.
Relatan que el jueves 22 a las 21 una tormenta fue interrumpida por tres
avionetas que fueron observadas por casi todos, por lo que salieron a la calle
a lamentar por la falta de apoyo del diputado, intendente, consejales y hasta el
Gobernador.
Afirman que “es muy triste lo que les está pasando, porque nuestros
hijos, nietos y el pueblo y sus alrededores, sin agua no tienen futuro”.
Reclaman por último que “den la cara” los que le prometieron para las
elecciones. De quienes firman, visitaron esta corresponsalía, Oscar Fuen-
tes, Paco Flores, Dante Valles Agüero, José María Romero Luján, Gerónimo
Tito Flores, Camilo Luján, Ramón Almonacid, Nito Reynoso, Josefa Pérez y
Nicolás Valles.
El Independiente, 28-12-2005
EL PERRO DE RAMON
Capítulo V: El quirquincho
DE LA CIUDAD
468 Héctor David Gatica
ELOY LOPEZ
Obras Completas 469
LA MADRINA
rés, no.
II
III
Hubo algo que nadie escuchó caer, una lágrima, que no hizo ruido
porque como esos ríos subterráneos, se fue por dentro, creciendo en
el cauce oculto y caliente que lleva al corazón. El corazón de un mé-
dico enternecido.
Los viejitos salieron y él siguió escuchando a doña Jacinta:
- Para usted, doctor.
De golpe se abrió la puerta y entró la secretaria anestesiándole la
emoción con una carpeta que ostentaba un gran número.
- Doctor, le recordó; lo está esperando una próstata.
478 Héctor David Gatica
Obras Completas 479
LA MANCHA
MARGENES DE LA MUERTE
cado donde tendría que aplicar, paso por paso, la 4/17-6-78 con
todos los puntos de la 2517/16-11-77.
Seis horas pasaron en un vergel de teclas, en un cielo de letras
luminosas como estrellas, había comenzado por los márgenes, per-
fecto, y así cada código sin consultar una sola vez la circular que
transcribía el decreto. Levantó la cabeza, caliente la frente, henchido
el corazón. Acababa de triunfar en la vida, sentíase igual a su jefa,
muy por encima de su hermana la maestra, que la seguiría consultan-
do cada vez que debiera cursar una nota. El que persevera triunfa.
Qué sabio era eso. Sentirse logrado, qué felicidad. Pensar que hay
personas que no lo consiguen en toda su vida. Como le hubiera gus-
tado que pasara el Interventor Gobernador para que comprobase la
eficiencia de sus administrados. Cuántos grandes hombres permane-
cieron en el silencio y en el anonimato hasta el instante de su revela-
ción. Algo parecido debían de sentir a ese momento que ella estaba
viviendo. Ya no necesitaría consultar más a la Cuatro, firmada por el
Sr. Interventor, los Sres. Ministros y refrendada por su señoría el Sr.
Secretario de Estado de la Gobernación.
Se acercó a la ventana y aspiró el olor a setiembre. Veintiocho
años había permanecido todas las mañanas en esa oficina, sin una
falta, en esa silla, en ese escritorio, con esa máquina, la ventana con la
misma manchita amarilla en la parte superior, una baldosa de la es-
quina floja y un mapa de la provincia con los anteriores nombres de
algunos de sus departamentos: Juárez Celman, Gral. Roca y otros.
Volvió a la silla y continuó la tarea, sintiendo ahora la seguridad y
la superioridad con que había aprendido a marginar.
Momentos antes de cumplir la jornada, tras algunas vacilaciones,
se decidió y fue a hablar con la jefa para solicitarle permiso por un
día. No se animó a pedir dos.
El río de empleados que venía por el corredor, brazo de ese otro
gran río que es la calle, salió a la acera y comenzó a bifurcarse hacia
486 Héctor David Gatica
LA PATRIA FLAMEA
aquel lunch, igual que mis colegas y que la cooperadora, y otras ins-
tituciones de bien público. Había empanadas, masas, sandwiches, vi-
nos finos, gaseosas.
La banda estuvo atendida en otra aula, en una no cabían tantos.
Dos inspectoras sostenían de ambos lados, con sus sonrisas, el
interventor de turno del Consejo de Educación, un profesor muy iras-
cible, mal llevado y estrambótico que vino de Buenos Aires, del cual
nunca se olvidará la docencia riojana por las iniquidades a las que
sometió a supervisores y colaboradores cercanos, un tanto cojo el
hombre -los muchachos le decían por eso el engaña baldosas- por lo
que rengueaba cada vez que se acercaba a levantar discretamente
una empanada más.
Antes de irse, las autoridades distribuyeron entre el personal do-
cente abundantes felicitaciones. Y la Sra. directora les regaló a ellos
sonrisas de agradecimiento por tan jerárquicas presencias.
Por la tarde de ese mismo día debí concurrir a la Plaza 25 de
Mayo al arrío de la bandera, con el abanderado y los escoltas.
Esto también requiere narrar una pequeña historia, ella posibilita la
ambientación: Resulta que el anterior interventor de la provincia,
Comodoro Nanziot, tras dos años de gobierno, la obra más visible y
duradera a la cual tenía acceso el conocimiento generalizado, era el
arrío de la bandera en la Plaza principal los días jueves a la tarde, por
parte de las autoridades gubernamentales y alguna institución de tur-
no digna de ser honrada. Nuestro pueblo, que es agradecido, siem-
pre recordará al Comodoro por esta obra de gobierno, latente cada
jueves al caer del sol sobre la ciudad fundada por Ramírez de Velasco.
A este acto pues nos tocó asistir en representación de nuestra escue-
la, denominada “de los bomberos” o “de la basurita”.
Se ubicó la banda, varios policías y yo y mis niños también.
Todo se puso tenso en un momento, se acercaba el interventor de
turno, Comodoro Llerena, con sus ministros, secretarios y otras altas
490 Héctor David Gatica
autoridades.
Con qué postura el alto mandatario miraba el pabellón; lo había
visto flamear en homenaje suyo hacía tan poco en España, donde
estuvo representando a La Rioja Argentina.
Me temblaban las manos, hasta sentí deseos de salir disparando,
era demasiado para mí; hubiera preferido estar haciendo las visitas
domiciliarias por el “Tiro Federal”. La Patria flameaba descendiendo
suavemente al compás del clarín.
Quizás no corresponda aquí ni esté bien decir que el viático de un
día del gobernador equivalía a dos sueldos de un maestro ni que su
sueldo era equiparable al de noventa docentes -datos inflados segu-
ramente- justificado sobradamente por tener que administrar toda una
provincia. Lo que posiblemente si quede bien es decir que esas ma-
nos que sostenían la driza, habían hecho mucho por la patria y en
especial por nuestra amada provincia -según se comentaba, aunque a
mí me pareció exagerado- firmando ellas solas hasta este momento
patriótico la cesantía de tres mil quinientos empleados públicos.
Esa tarde del arrio recibí palabras de felicitación juntamente con
mis alumnos y fui invitado a seguir en el apostolado de la docencia,
“que es de renunciamiento y no de lucro, de patriotismo y no de esta-
fa a los alumnos ni al erario público”.
- Muchas gracias, contesté, casi temblando.
En mi corazón de maestro, que volvía al anochecer a la casa, que-
daron flotando las últimas palabras de inspiración patriótica, que en-
tre los naranjos de la Plaza 25 de Mayo me dijera el Comodoro
Gobernador.
Ya ni me acordaba que ese mes no había pagado la libreta, si no
fuera por mi mujer que me esperaba prosaicamente en la puerta de mi
casa bostezando un tanto, tal vez porque esa noche no habría cena.
Obras Completas 491
492 Héctor David Gatica
Obras Completas 493
LA ULTIMA PALABRA
Intuía algo de valor en ellos que los salvaba del fuego; pero algo,
también, no me cerraba.
Los corregí, a lo largo de los años, una y otra vez, muchas veces
los releí, agregaba, quitaba y los volvía a guardar- Al fin, he decidido
darlos por aprobados y otorgarles el diploma de la edición.
Como ve, no sólo a los poemas los corregí muchas veces, también
el nombre del Libro fue cambiando, para quedar finalmente EL VIAJE.
Un viaje de medio siglo por supuestos caminos de la poesía.
H.D.G.
494 Héctor David Gatica
EL VIAJE
San Juan, 10 de febrero del 2008
J. Leonidas Escudero
Obras Completas 495
PRIMERA JORNADA
Entre zorros y perdices
496 Héctor David Gatica
MI CORAZON
EL MENSAJE
En un momento u otro
voy a callar;
pero el ave que vi nacer esta tarde en mis nidos
ésa
seguirá habitando primaveras.
498 Héctor David Gatica
AUTOBIOGRAFIA
Me decían
eso es llanto
y yo les respondía
no, eso es amor.
Me gritaban
no te cuelgues del agua
y yo iba y caminaba sobre el miedo.
SED
A MARTIN PTASIK,
al cine móvil de sus viajes.
No es posible mojarse
cuando sobran cascotes que azotan los oídos.
Tengo sed
siempre.
Amo la sed.
LA PALABRA
PALABRA
A JORGE BOCCANERA.
A HUGO RIVELLA, que libera toros y suelta caballos.
A TINA.
GOLPES
CONTRA LA CORRIENTE
LA VIDA
Al principio
construimos el mundo con dos dedos. Somos Dios.
Después, la mano toda es torpe.
II
AUSENCIA
Me dispongo a partir
sí
es un poco triste
pero solo así estaré contigo.
Obras Completas 505
NUESTRAS CARCELES
VIBRACION O VIDA
EL CAMINO
(1) La primera versión de este poema fue ilustrada por Toto Guzmán y,
con todo el dolor del alma, debí vender el cuadro pues me encontraba
muy mal economicamente, época en que también debí vender el mate
de plata de mis fallecidos padres.
Obras Completas 509
A UN AMIGO TERMINAL
SEGUNDA JORNADA
Esperando a la torcaz
512 Héctor David Gatica
ESOS DIAS
A NERIO TELLO.
Cuando Nerio Tello, hijo de Ulapes, pasó con su teatro
por La Rioja, se me quedó grabado aquello de
no comenzar a repetirse.
EL OLVIDO
OLVIDO
Escribo
¿sabes por qué?
Por no olvidarte.
BUSQUEDA
EST AS MANOS
ESTAS
CUANDO ME VAYA
VA
Por la tarde,
aforismos que escribió mi hijo:
“El destino puede regalar suerte
pero jamás grandeza”.
Es otro nacimiento
como recomenzar cuando ya se apagaba.
LA TORCAZ
LAS URRACAS
EL EUCALIPTO
DEMASIADA MALEZA
SI UN NIÑO
A MATEO ESTEBAN, mi primer nieto.
Al pediatra y escritor SANTOS DANON.
Si un niño te dijera
que solo vale su risa
que le sale como quien dispara un arma
que va matando todo lo que no sea dicha.
Obras Completas 523
Si un niño te dijera
que comienzas y terminas en la infancia
que solo se vive cuando se juega
que Dios es nuestra madre
el amor un caramelo
y la realidad
un cuento de la abuela.
Si un niño te dijera.
524 Héctor David Gatica
LA SINFONICA
Va a comenzar la sinfónica:
Ya llegaron el crepúsculo y la brisa
¿Para qué sirve la música?
Para que usted recuerde por un momento al menos
que es usted
en este estarse quieta y atendiéndose
para que sienta que es feliz
aunque la música le duela
para que sienta
que está triste y es feliz.
Obras Completas 525
LAS ALFORJAS
LO QUE VA A QUEDAR
VA
TERCERA JORNADA
Tu amistad ahora
528 Héctor David Gatica
TU AMIST AD AHORA
AMISTAD
EL DOMINGO
EN EL CEMENTERIO
CAMINANDO
LA MONEDA
CUARTA JORNADA
Afanes cotidianos
538 Héctor David Gatica
LA ARAUCARIA Y LA VID
DOS NOMBRES
A GRINGA
Al PELADO SORIA y su amigo PANCHO CABRAL.
A NESTOR SORIA en Raco.
Julio Chazarreta
Treinta años o más de serenatas
subieron a un mateo
y se fueron tirados por un potro de música
a golpear no sé qué ventanal clausurado
que alguien soldó esta tarde
tras el último amigo.
José Oyola
Poeta de huancaras
coplero de abra pampa
venía desde dónde...
nacido entre pichones de zorzales.
Habitó en Challay Huasi
bebedor de vidalas
y morador de lunas y del alba.
No se pudo aguantar
metido en su garganta
por eso no anda más
pastoreando los soles y los días.
Ahora es para siempre
porque en La Rioja ahora
el corazón del pueblo
se llama José Oyola.
540 Héctor David Gatica
COPLAS DE UN SAPITO
A CHICHI ZAMORA.
Vamos con Pimpe González a Campanas a visitar al plástico Mario
Aciar y la “Chiquita”, su esposa (Ursula) que están dictando un
curso de cerámica. Para esperarnos se fueron preparando esta
mañana muy temprano saliendo al campo y encendiendo un
“fueguito”, como dos niños.
Charlamos bastante, comemos asado con su correspondiente vino y
cruzamos por bajo los nogales hasta la tía Mafalda, donde cantamos
y decimos poemas. En más de una oportunidad Mario y Ursula se
pasan la mano por el rostro secándose las lágrimas. Les duele la
lejanía de los hijos, que se les quedaron en España, y por lo que
debieron sufrir en el exilio.
(De “Aquellos días”, pág. 878, año 1987).
COPLAS DE POLEO
A NOELIA, siempre.
II
“Jabonería de Vieytes”
alguien la vino a nombrar
por sus vigilias secretas
poesía y amistad.
COMO UN DIAGUITA
DIAGUITA
La tierra
nos brinda lo que somos
y lo que tenemos.
Nada nos hace falta:
Ríos, arroyos, vertientes
nos entregan el agua necesaria
que nos riega el maíz.
Algarroba y maíz:
¡Qué más para vivir como un diaguita!
Cavamos la piedra
piedra y greda que nos dan por estas manos
la conana y el cántaro
el mortero y la flecha.
II
Cazadores
alfareros
agricultores de valles y bolsones
vivimos según nuestras usanzas
y comiendo lo mejor que da la tierra.
EL AGUA
.
550 Héctor David Gatica
-Nombre
-Julián Ochoa
-Profesión:
-Lustrador
-Edad:
-Cinco años.
¡Si da risa!
552 Héctor David Gatica
Tala I
-Adiós, Bordón.
-Venga, joven Jorge, no se vaya
porque si usted se va
sólo la noche se quedará conmigo bajo el tala
ella me pone en la boca
gusto a estar ganas de llorar a los gritos.
-Aquí estoy, Bordón; alzá esas ropas.
-¡Voy a quemarlas, digo;
voy a quemar también el tala
metido en la ciudad
él estuvo burlando con sus ramas tupidas
mis heladas de julio
él, con su sombra,
me apagó el fuego del verano.
Voy a quemar también el cuarto
por la vergüenza que lo agacha bajo el tala!
Tala II
Para colmo
la lluvia vino en contra
y me echó el techo encima del catre.
A su lado coloqué unas chapas
donde sólo se puede estar de echado.
¡Y deje nomás venir los aguaceros!
Aquí, de echado,
se puede resistir los aguaceros
mas no el infierno del verano.
II
La enramada
el patio regado y bien barrido
los días amarillos como pollo recién nacido
y hasta la represa
mire lo que le digo
todo eso se lo cambio
Niña Pascualita
por el último fuego.
Obras Completas 559
EL CASCABEL
Ay la maldita
que le hizo sonar los cascabeles.
Abran el poniente.
¡Abran el poniente
que ahí viene Tío Pedro
viborón enroscado en la mirada
con rumbo al Pinchagual!
Obras Completas 561
Si no le hace falta
el brillo de los ojos.
Su mula conoce de sobra los caminos
que van más allá de aquella lejana tarde
cuando sintió cantar el cascabel.
562 Héctor David Gatica
Un libro
para que así como ayer ustedes ataban el carro,
acarreaban piedra de la loma
y traían arena de los campos de “La Porfía”
levantando soles y volteando lunas,
que al abrirle las tapas se encontraran con las
vivencias suyas
tan suyas como ese cementerio
donde duermen sus afectos más amados,
como la casa de Dios entre algarrobos,
como la cancha de aquella pelota de corriones,
la escuela de los pisos de tierra regada,
la Asociación del “Despertar” y La “Alborada”.
Como sus niños de ayer, hoy hombres, igual que
ustedes
parecidos al tintitaco y a la brea.
QUINTA JORNADA
El viaje
568 Héctor David Gatica
PEQUEÑA HISTORIA
EL VIAJE
Viajar es bueno
viaja el río fertilizando tierras a su alrededor
viaja el mar y su movimiento
evita la podredumbre de las aguas
y la muerte de los peces
viajan las nubes y a su paso
van tirando vida sobre los continentes
el viento viaja
desparramando nubes, semillas
vivificando el ambiente
viaja el hombre oxigenando su espíritu
ante la pantalla grande del paisaje
cambiante, cautivante
estoy viajando
música y distancia
acompañado de un libro:
“Recuerda aquel objeto que vimos, alma mía,
un día estival y soleado
al borde del camino una carroña infame
en lecho de piedras sembrado.
572 Héctor David Gatica
TESTIMONIOS
- PRIMERA PARTE -
He leído uno por uno, sin apuro, sus relatos. Hasta cuando
seguiremos ignorando a escritores como usted y batiéndole
el parche a tanto arribista. (...)
MARCO DENEVI (Bs. As.)
JUICIOS
NA: Dr
Dr.. Julio Jaime Julia; ESP AÑA: Jorge Jurado Morales,
ESPAÑA:
Francisco Lucio; IT ALIA: Prof. Carlos Gentile; FRANCIA:
ITALIA:
Atahualpa Yupanqui, Leopoldo T orres Agüero; MARRUECOS,
Torres
Africa: Armando Rojo León; (entre otros).
Y en ARGENTINA, desde BUENOS AIRES: Félix Luna,
Guillermo Ara, Ulises Petid de Murat, María Granata, Car Car--
los Dévole, Marco Denevi, Luis Ricardo Furlan, Dardo Cúneo,
Roberto Juarroz; JUJUY
JUJUY:: Jorge Calveti, Héctor T izón, An-
Tizón,
drés Fidalgo; SAL
SALTTA: Jaime Dávalos, Raúl Aráoz Anzoátegui;
TUCUMAN: Adolfo Colombres; SANTIAGO DEL ESTERO:
Alfonso Nassif; CA TAMARCA: Armando Raúl Bazán, Hilda
CAT
Angélica García; MISIONES: Ramón Ayala, Olga Zamboni;
FORMOSA: Orlando V an Bredam; CORRIENTES: Juan José
Van
Folguerá; CHACO: Aledo Luis Meloni, Aldo Boglietti; EN-
TRE RIOS: Alfredo V eiravé, Isidoro Blaisten; SANT
Veiravé, SANTAA FE:
Jorge Riestra; CORDOBA: Juan Filloy Filloy,, Osvaldo Guevara,
Francisco Colombo; SAN LUIS: Polo Godoy Rojo, María Delia
Gatica de Montivero, Oscar Guiñazú Alvarez, Miguel Bus-
tos; SAN JUAN: Jorge Leonidas Escudero; MENDOZA: Ar Ar--
mando T ejada Gómez; LA P
Tejada AMP
PAMP A: Edgar Morisoli; LA RIOJA:
AMPA:
Ariel Ferraro, Daniel Moyano, Carlos Alberto Lanzillotto,
Ramón Eloy López, Lucía Carmona, etc., etc..
Obras Completas 585
- SEGUNDA PARTE -
libro que soñó Ray Bradbury en Fahrenheit 451, aquellos hombres que ante
la amenaza de los bomberos que incendiaban bibliotecas deciden memorizar
libros enteros, la memoria de Gatica es prodigiosa, guarda un inmenso
número de poemas de autores que admira y honra en los recitales
poéticos...
“La Cantata Riojana”, obra poética y musical, Gatica la letra y Ramón
Navarro la muúsica, fue inspirada por el libro de Ricardo Mercado Luna “La
ciudad de los naranjos”.
Después de leerlo Gatica y Navarro se dijeron tenemos que hacer
algo. Se pusieron a trabajar y al tiempo Gatica le dijo a Navarro: se me desbocó
el caballo... Gatica se entusiasmó y pronto la ciudad le quedó chica, hagamos
algo más abarcador, de toda la provincia. Así fue que la Cantata hace un
racconto de la historia riojana, los aborígenes, la fundación, los problemas
del agua hasta la realidad dolorosa de los años de plomo...
- ROBERTO ROJO -
FUNDACIONES Y PERDIDAS
El destierro es uno de los temas que informa a Los fundadores del
olvido, un cuento que da título al libro de Héctor David Gatica.
Ya desde el título nos adelanta el despojo. Fundar el olvido, es fundar
algo para que después quede en el olvido por medio del enajenamiento o
del simple abandono forzoso.
Uno olvida cosas cuando se va a otro lado porque hace suyas otras
expresiones culturales; va, de a poco, olvidando lenguajes, los sabores de
las comidas, el perfume de las flores y la gente.
Esto ocurre en ese cuento porque hay personajes que se van para
no volver. El desterrado pierde el sentido de la ubicación geográfica de las
cosas que lo acompañaban: la represa, el corral de las cabras, el tunal o
simplemente donde estaba tal o cual planta, tal o cual algarrobo, que, luego
de unos años, no están más.
Y cuando vuelve a su ciudad se siente forastero y no conoce a nadie
y nadie lo conoce a él. Nadie sabe qué hace y nadie sabe donde vive porque
simplemente es un desconocido, un turista. Los otros, a su vez, son
desconocidos para el desterrado.
El forastero saluda a todos aquellos que lo saludan aunque no distinga
quiénes son los que le levantan la mano o lo miran perplejos porque él los
ignora porque no está muy seguro de quiénes son. A veces recorre el
centro del pueblo con alegría, pero también con angustia.
El desterrado que vuelve a su ciudad o a su puesto donde nació, lo
hace porque aún mantiene lazos familiares, culturales o sociales. Y lo hace
porque quizá cree que en algún momento volverá para quedarse
definitivamente o tal vez lo hace porque cree que nunca va a poder volver.
LUCES Y ALAMBRES
Daniel Moyano escribe (en el prólogo a ese libro de Gatica, Buenos
Aires, 1989, Legasa), que “verdad y ficción se convierten así en una misma
sustancia” y que a raíz de esa amalgama “convencen y conmueven”. Por
eso es justo traducir “verdad y ficción” en Gatica, como “destierro y
realismo rural” a pesar de los cuantiosos problemas que acarrea el concepto
“realismo”.
También se destaca con nitidez en ese relato el eje “civilización y
barbarie”, pero al revés de lo que plantean Joaquín V. González y Sarmiento.
Los “fundadores” de puestos llevan la impronta de la “civilización” y los
foráneos que se quedan con el puesto los podemos colocar en el terreno
de la “barbarie”
El personaje fundador le pone al lugar “La Estrella”, que es como si
dijésemos la luz o las luces, sinónimos cabales de la civilización. El personaje
encargado de la fundación no le pone “La Estrella” porque si, sino, por un
motivo fundamental: mirando las estrellas piensa y encuentra un nombre.
Pensar es otro sinónimo de civilización.
Además, alambra el puesto, que es otro fuerte símbolo del progreso
y la civilización. Aquí los elementos de la “civilización” en la lógica sarmientina
Obras Completas 589
DEGRADACION Y PERDIDA
La excelca prosa de Gatica pinta con admirables pinceles la fundación
y la potencia labradora de los personajes centrales del relato. También con
igual destreza narra el lento declive de Rosas Tello y Elina, el matrimonio
protagonista del cuento: “A el se le comenzaron a aflojar las caderas, como
a perro viejo. Ella empezó por arrastrar las alpargatas”.
Se registra, por lo tanto, una degradación física de los fundadores,
que corre paralela al debilitamiento material del puesto, que van a dar lugar
al enajenamiento y olvido. Fundación, degradación, pérdida y destierro, son
los ejes fundamentales sobre los que se desliza la historia básica del cuento.
Los personajes son los Fundadores del Olvido porque quedan al
margen de la historia escrita y ya no basta con que sólo se hable de ellos. El
personaje central está preocupado por esta cuestión.
El análisis de ese riquísimo cuento no se agota aquí porque quedan
varias cuestiones por examinar. Entre ellas, lo que está dicho y también lo
eludido.La degradación, las fundaciones truncas de otros puestos, los
signos de mal presagio, la pérdida de voz de Rosas Tello (equivalente a su
muerte), los árboles secos, las estrellas sin luz, el papel de la mujer, el
alambrado roto, entre otros. El cuento puede ser leído como un programa
de fundación y progreso, que desemboca en la decadencia. ¿Una metáfora
de La Rioja?
- HORACIO RAÚL CAMPOS -
UN COFRE
sueños.
Gatica descifra a trasluz del silencio el destino de esos pueblos..
- ALFONSO NASSIF -
Me permites?
Acabo de leer tu libro: “Memorias de Los Llanos” (gracias a nuestro
común amigo Victor Vera).
Su lectura, realmente me conmovió. Tal vez porque tu niñez, en
algunas facetas se pareció a la mía?
Dichoso el hombre que puede recordar con profunda nostalgia, e
inmenso placer, esa maravillosa etapa de su vida porque los primeros años
son decisivos para la madurez del hombre.
Creo que los que tuvieron esa oportunidad, se pueden considerar
seres privilegiados, especialmente, en este casi fin de siglo, plagado de
tecnología y computación.
El niño, gozando de su libre albedrio, en perfecta comunión con la
594 Héctor David Gatica
condenados.
La tarea de Gatica ha sido tan eficaz como abrumadora. Desde el
primer poeta que registra la historia riojana -Mateo Rojas (o Rosas) de
Oquendo (1586)- hasta la actualidad, consigna los siguientes periodos
poéticos. La poesía oral, el cancionero popular, la obra de Joaquín V. González,
Juan Z. Agüero Vera, Artemio Moreno, Arturo Marasso, G. Coria Peñaloza,
Alberto Ocampo y Julián Amatte y la producción poética desde la década del
veinte a la del setenta. Asimismo, cita las numerosas publicaciones, revistas,
agrupaciones, entidades y congresos que lograron mantener la vigencia de
la poesía en el desarrollo cultural de la provincia.
El autor no se limita a la simple reseña sino que añade comentrarios
a la información y transcribe textos de todos los poetas que va mencionando
en su correspondiente periodo. De este manera, el trabajo constituye un
exhaustivo friso antológico de todo lo que sucedió (y sucede) en La Rioja en
materia de poesía. Considerando el digno nivel de calidad que presentan
los textos, su interés no debería reducirse a la provincia sino trascender
sus límites hasta abarcar la totalidad del país. Lo cual es también una manera
de enriquecerlo.
- JOAQUÍN O. GIANNUZZI - (Clarín 16-08-90)
RASTREADOR
PAIS DESVELADO
ESTILOS
Con “Cuentos y relatos de La Rioja”. Gatica reflota uno de los estilos
más altos de la literatura, como es la narrativa, muchas veces opacado en la
Provincia por la poesía y el ensayo.
Así Gatica recopila a grandes autores de todas las épocas como los
históricos Joaquín Victor González, Arturo Marasso, Juan Zacarías Agüero
Vera, Alberto G. Ocampo, Rosa Bazán de Cámara, Victor María Cáceres, Dardo
de la Vega Díaz; los más actuales Daniel Moyano, Plutarco Schaller, Ricardo
Mercado Luna, Mario Paoletti, Nicolás Villafañe, Efraín De la Fuente; y los más
jóvenes como Pablo Gatica y Martín Ptasik.
TRAYECTORIAS
La extensa lista de nombres y obras se complementa con una breve
reseña de la trayectoriua de cada autor y una lista de “candidatos” para un
futuro trabajo similar a este.
- DIARIO “NUEVA RIOJA” -
Querido David:
Recibí “Integración Cultural riojana”, tomo I; en prolija y voluminosa
edición, excelentemente ilustrada, lo que enriquece su natural valor
documental.
¿Qué puedo decir? Creo que, de ser posible, habría que “clonar”
muchos Gaticas para alcanzar la expresión del verdadero federalismo sino,
asimismo, los rostros de la identidad nacional.
Si en cada provincia, alguien con tu entusiasmo y fervoroso amor
telúricos emprendiera tamaña labor y alcanzara similar resultado, otro sería
el cantar de nuestra tierra, la comunicación de los conciudadanos.
Bien recordarás que yo siempre busqué ese acercamiento,
conocimiento y divulgación de las letras de provincia, ya fuera publicando a
los poetas o comentando sus libros y revistas. Desde hace medio siglo
sigo sosteniendo la misma opinión de confraternidad, a pesar, a veces, de
las propias contradicciones de mis hermanos “adentranos”.
Esta obra que culmina -o culminarás con un tomo más- será (ya lo es)
de valor apreciable para el conocimiento amplio de las artes en La Rioja; aún
más, se valorará, seguramente, en el futuro.
Yo te felicito por haber coronado la empresa, como antes con “Poesía
amiga” y otras publicaciones que la precedieron o continuaron. Y te
agradezco hayas incorporado mi carta al texto, con lo cual también tendré
mi “granito” de inmortalidad. Es un “capo lavoro” que te convierte en el
mejor -sino el único- historiador de las letras riojanas; y la demostración de
cómo se puede servir a la cultura regional alejado de la burocracia de turno.
Con Marisol y Lily te envío mi abrazo para tu mujer y para vos.
Fraternalmente.
- LUIS RICARDO FURLÁN - (El Palomar, 5 de setiembre de 2001)
Mi querido amigo:
Recibí y leí su libro sobre los llanos: otro esfuerzo
ponderable que, en mi caso, me llevó a evocar a tantos
amigos, Ferraro, Lanzilotto, López. . . Le agradezco la
inclusión de material de mi autoría, que espero no haya
desentonado en esas páginas. Lástima que haya que
lamentar algunas erratas que afean a estos y otros
materiales, pero ya se sabe que esos lunares son
Obras Completas 603
inevitables.. . .
Con mucho gusto sumaré mi voz a su presentación. Es un honor que
me hace y me sentiré muy feliz de acompañarlo.
Espero que Integración. . .tenga el éxito que se merece. Los llanos
de La Rioja, es territorio enigmático y pleno de viviencias históricas, lo
merece sobradamente.
Un cordial abrazo.
- FÉLIX LUNA - (BA, 6.VIII. 2002)
Estimado amigo:
He recibido el tomo II de la publicación intititulada “Integración Cultural
Riojana” destinada a difundir la historia y la contribución cultural de los
departamentos que configuran el espacio territorial de los Llanos riojanos.
Como principal responsable intelectual de esa obra, quiero expresarle mi
cálida felicitación por ese empeño editorial verdaderamente original y valioso
desde el punto de vista cultural.
Se han escrito muchas historias provinciales -algunas excelentes
como aporte historiográfico- y conocemos, también, publicaciones más
escasas sobre el origen y formación de los pueblos que integran la realidad
política, social y cultural de las provincias. Pero hasta donde alcanza mi
información, no se había abordado un proyecto como el de ustedes, que
contiene datos referidos a la geografía y a la historia de los pueblos riojanos
y que hace conocer las personalidades más representativas, nativas de los
mismos, que descollaron por su ejecutoria en los distintos campos del
quehacer provincial y nacional.
Esas biografías rescatan la memoria de valiosas individualidades
que, en algunos casos, soportan la peor de las injusticias que es el olvido
de sus comprovincianos.
Excúseme que no haya acusado recibo de la primera entrega de esta
importante colección. Atribuya esa omisión a la excesiva acumulación de
compromisos profesionales donde se conjugan proyectos personales con
requerimientos de instituciones diversas a las cuáles estoy vinculado. Y
me quedé con las ganas de escucharlos a Vd. y a Ramón Navarro en el acto
de homenaje a nuestro recordado amigo Ariel Ferraro. Ese día tuve que
privilegiar un cariñoso compromiso familiar.
Reciba mi palabra de aliento y un afectuoso abrazo.
- ARMANDO RAÚL BAZÁN - (Catamarca, 23 de agosto de 2002)
604 Héctor David Gatica
Estimado amigo:
Por la mano gentil de Hilda Angélica García he recibido
el tercer tomo de la colección Integración Cultural
Riojana con una conceptuosa dedicatoria de su
compilado Héctor David Gatica, a quien he definido
como “el juglar que habla no solamente desde el libro
sino que transita con su canto toda la geografía riojana
en emocionandos auditorios” (“La Cultura del
Noroeste Argentino”, Plus Ultra, Buenos Aires, pág.
137).
En mi carta anterior,de fechas 23 de agosto del año
pasado, que usted tuvo la deferencia de transcribir en la sección Estafeta
Literaria, formulé mi juicio sobre la importancia de esta Colección destinada
a hacer conocer el patrimonio cultural de los pueblos riojanos. Bernardo
Canal Feijóo decía que las provincias debían ayudarse así mismas resignando
la estéril expectativa de que Buenos Aires se acordara de ellas. Con otras
palabras, usted lo dice en el prólogo de este Tomo III cuando señala la
“dolorosa” omisión que hacen los medios de comunicación metropolitanos
de los autores del interior.
Hilda Angélica García me refirió que estuvo en la Feria del Libro Riojano
donde la SADE, filial Catamarca, tuvo alguna participación. Fue la primera
noticia que tuve sobre esa importante convocatoria cultural. Ignoro quiénes
organizaron la Feria pero me sorprende no haber sido invitado cuando mi
contribución bibliográfica sobre la historia y la cultura riojana me hacía
acreedor a esa cortesía.
Lo felicito por la continuidad de su empeño editorial y espero tener
ocasión de un encuentro personal con usted sea en La Rioja o en Catamarca.
Un fraternal saludo.
- ARMANDO BAZÁN -
Einstein: “Cien veces al día me repito que mi vida interior y exterior depende
del fruto de la labor de otros hombres vivos y muertos y que debo
esforzarme por dar en la misma medida en que recibí y estoy recibiendo”.
David, hoy tengo la posibilidad de agradecer tu ajetreado transitar en
pos de la maravillosa búsqueda de las voces de los creadores y reconocer
en Noelia una mujer.
Hundir los ojos, las manos las capacidades en la resignada paciencia
de los hacedores de cultura de los pueblos, no es poca cosa.
Puede encontrar en las páginas de Integración Cultural imágenes
lejanas y otras demasiado cercanas de mis ojos. Este trabajo me da la
seguridad de que poseemos un acerbo cultural con rasgos propios y
escritores de pura cepa.
Este IV libro da alma y voz a los Chileciteños y Famatinenses, muchos
de cuyos nombres por la complejidad de la realidad que vivimos hubieran
quedado agazapados hurañamente en el olvido. Esta obra es un cofre que
contiene tierra, espíritu, hombres, empeños pero sustancialmente sueños
y esperanzas.
Es difícil expresar los sentimientos que invaden el alma cuando se
espeja en las personas, en los lugares donde se nació, se vivió, eso me
sucede.
David rescata y le da sentido a figuras como Perfecto Bustamante,
Aniceto Vargas, César Carrizo y muchos más pero pone la fuerza en
reconocer y alentar a quiénes tienen el alma llena de mensajes ardientes,
de sueños, de seguridad, en los que desean continuar sosteniendo los
posibles como una iluminación y un deber altísimo y nos encontramos
entonces con Juan Carlos Silva, Abelardo Angel, Maggi Turra, Magdalena de
Rivero, Claudio Revuelta, Delicia Maza, Lidia Juáres de Herrera, Nena de
Avila, Esther Labaque, prof. Benito Justos, entre otros.
En estos momentos y en esta obra, se mezcla el canto con el llanto,
el amor con el dolor, porque en homenaje a la verdad quien tendría que
estar hablándoles, debió ser Jenny Robles de Maza, quien entregó su labor
inclaudicable en bien de la cultura del Departamento Famatina y que David lo
refleja muy bien en un desgranar cuidadoso de los números de la revista
Tinajas. Tinaja es el legado que Jenny nos entregó, lo que reconforta y
compromete a continuar andando para que sus sueños y ejemplos perduren
para siempre.
En la última página, la Nº 2650 de Integración Cultural, encontramos
una emotiva despedida para esta sembradora incansable. David cierra este
trabajo en coincidencia con el último día de vida de esta mujer extraordinaria.
Siento que David como Jenny se apoyaron para estas obras, en tres
pilares inquebrantables. El servicio, la familia, y el esfuerzo personal. No
porque estos sean valores radiantes, simbólicos sino porque son una fuerza
insustituible, vivas. Condiciones sin las cuales sería azarosa toda continuidad.
El puente para expresar las cosas del espíritu, las sensaciones, las
emociones de la vida interior entre los que fueron y los que continuamos
es una cuerda tensada que aunque separada por larguísimos intervalos de
606 Héctor David Gatica
Querido Héctor:
Estoy terminado de leer el IV y último tomo de tu “Integración Cultural
Riojana”, claro que de forma fragmentaria por su gran extensión. Me encanta
navegar por estas memorias de la tierra. Adhiero plenamente a la Declaración
de esta obra como Patrimonio Cultural de la Provincia de La Rioja. Pasarás
sin duda a la historia como el mayor cronista que tuvo esa provincia en el
siglo XX, y también, a la historia de la literatura, por tus libros más personales.
Hay que amar mucho a un lugar para dedicarle tanto trabajo en condiciones
seguramente adversas.
Me alegro que haya sido un éxito la Feria del Libro. Me gustaría poder
participar de nuevo en la próxima, para no ausentarme mucho de esa
provincia. Me fue muy bien en la presentacióin de mi ensayo en Tucumán y
en Córdoba. En febrero presentaré en la Feria del Libro de La Habana la que
será una de mis obras mayores: “Teoría transcultural del arte. Hacia un
pensamiento visual independiente”. Luego lo presentaría en Argentina. En
el 2005 quiero publicar también un par de novelas, pues se me fueron
juntando.
No te olvides, cuando viajes a Buenos Aires o venga alguno de tus
hijos, de llamarme o hacerme llamar, para darte algunos libros que te
interesarán.
Un abrazo fuerte con mi más sincera amistad.
- ADOLFO COLOMBRES - (Buenos Aires, 13 de agosto de 2004)
ANTOLOGIA POETICA
tual, libre y sin trabas de metro y rima, en alas del ritmo que le confiere el
sentir y la idea.
Como verdadera obra contemporánea ostenta en su vuelo las pre-
ciadas joyas de metáforas e imágenes riquísimas que le dan una extraordi-
naria capacidad de síntesis, extrayendo del pensamiento poético la más
intensa expresión con una economía de palabras que requieren la comu-
nión del lector para su deleite. Vaya un ejemplo tomado al azar: «Un viejo va
a taparse con estrellas. ¿Mi padre? No lo reconozco. Epístola del alba, mis
manos van despertando un hontanar de gallos. Pedro llora en mis manos».
Y en esos escuetos versos descarnados, están pintados 20 siglos de nega-
ción del hombre por el hombre, tal como el Apóstol negó a Cristo.
De este modo, recorrer la poesía de Gatica es caminar de asombro
en asombro, detenerse en una piedra y encontrarse con un diamante.
Esta tendencia, así como el uso original de la puntuación elidida,
quizás ha sido acrecentada por las lecturas de tan amplia gama erudita
como lo demuestra el poema final «El Viaje», pero su capacidad para lograrla
es endógena, nace de su propia íntima vena poética. Prueba de ello es el
ajuste entre la temática y la expresión no rebuscada en ambientes
heterogéneos, ramas del mismo árbol, sin injertos espurios.
Lo vemos cuando nos habla de la sequía y encuentra sus imágenes
dentro de la misma tierra sufriente, sin recurrir a elementos extraños que
la identifique:
«La tierra se abre heridas que ya no se desangran/ y un instinto sin
pasto muestra lunas de hueso/ blanqueando en todas partes.»
¿Para qué más ejemplos…? Como nosotros, gente de estos llanos,
quien lo vivió, lo sabe y se emociona ante lo acertado de esa lacónica fuerza
descriptiva.
En esta Antología se destaca además su carácter polifacético. En ella
caben los poemas pastoriles de «Memoria de los Llanos», el zureo idílico
de «Los días del amor», la mística profunda de los «Himnos farisaicos», la
pasión americanista y popular de «País desvelado», el sangrante grito agó-
nico de «Los días insólitos», la raíz telúrica de «La Cantata riojana» y la
memoria reflexiva de «Lo que no va a quedar».
A pesar de tanta variedad temática, corre, como en un collar bien
enhebrado, el estilo del autor, hilo conductor unitivo, carácter tan particular
como las huellas dactilares que logra que cada verso sea propio, innegable,
en su carácter intrínseco, distinto y único, que no acepta traslación ni per-
muta, ni aún entre los distintos libros del mismo escritor. Es decir que lo
que es de «Memoria de los Llanos» nunca podrá ser de «País desvelado»,
por ejemplo, ya que el mensaje de cada libro tiene una vida, un sonido, un
eco tan propio como el tono de una voz o el color de unos ojos.
Sin embargo, los 7 forman una Antología, pero ¿Qué es una antolo-
gía…? Es un conjunto armónico y representativo, personal y voluntario de
trabajos, conglomerado en torno a un pensamiento idea o estilo común.
Si lo meditamos veremos que cada uno de nosotros tiene su propia
antología en la que intervienen el poema escolar, el que leímos ayer y tantos
608 Héctor David Gatica
último libro, "Antología Poética" reúne una selección de sus mejores tex-
tos.
Nacido en La Rioja en 1935, Gatica es autor de una obra profusa que va
de libros de poesía -el primero, "Memoria de Los Llanos" (1961) con doce
ediciones, fue traducido al italiano, inglés y francés- a volúmenes de cuento
como "Fundadores del olvido", que obtuvo cuatro premios nacionales, y a
varias obras de ensayo.
Gatica acaba de participar en Cosquín como representante del NOA
en un encuentro de poetas, organizado por la Municipalidad de Cosquín
como una actividad paralela al festival, denominado "Encuentro de poetas
con la gente".
Quizá, el trabajo más conocido de este poeta sea la Cantata Riojana
musicalizada por su coterráneo Ramón Navarro, ex integrante del grupo de
los Quilla Huasi y llevada al disco en 1985. Una obra que, según su autor: "Fue
un verdadero suceso y, tras 20 años, sigue más vigente que nunca".
La Cantata narra la historia de La Rioja desde sus comienzos hasta la
vuelta de la democracia: "La paseamos por 18 departamentos de La Rioja y
por 13 provincia. En Buenos Aires se puso en los teatros San Martín,
Cervantes y Colón. En 2001 se plasmó como libro".
Llama la atención las varias ediciones de los libros de Gatica: "Me-
moria de Los Llanos 12 y los restantes 3 o 4 ediciones. Esto, creo, se debe
a la difusión y aceptación local, ya que no hay librería en el resto del país -
salvo las casas de provincia- donde se vendan nuestros libros.
Sobre algún tipo de subestimación del denominado "escritor del
interior" respecto a Buenos Aires, señala: "En Buenos Aires se publican
antologías `argentinas` que son, salvo excepciones, antologías porteñas.
Se escriben ensayos de literatura argentina y es literatura del puerto. ¡Y
cuántos eximios poetas hubo y hay en el denominado, a veces despectiva-
mente, `pais interior`!
De todos modos Gatica es un autor largamente homenajeado, al pun-
to que una calle riojana lleva su nombre.
"La municipalidad de la capital y otras del interior de la provincia, me
distinguieron como ciudadano ilustre. Se le puso mi nombre a una avenida
frente a la Terminal de ómnibus de la capital y a un centro Cultural de Villa
Unión, departamento Felipe Varela. Pero el mayor reconocimiento que po-
seo es el cariño de mi pueblo".
La "Antología poética" de Gatica es también libro autobiográfico,
anecdotario donde se alternan poemas, fotografías,testimonios y cartas.
Entre éstas destaca una de Yupanqui fechada en Paris, 1983.
Don "Ata" llama a Gatica "Don Rioja" y "hombre-paisaje" y el riojano
Gatica no disimula su alegría: "Si, sus elogios me enorgullecen. Me dedicó
su libro `Aires Indios`, yo ya le había enviado mi poema `La vieja guitarra`
que según él, ya conocía. Prometió que estaríamos juntos en Cochangasta
-barrio de la quebrada al cual le cantó- mirando la luna riojana, pero no pudo
ser por su fallecimiento".
Gatica hace referencia a su provincia como cantera lírica de voces de
610 Héctor David Gatica
en todas sus acepciones la cultura del pueblo riojano. Una inmensa tarea
que va desgajando en la resolana de su memoria mientras una vidala se
estira en el viento.
- JORGE BOCCANERA -
HIMNOS FARISAICOS
Respetuosamente -como Antonio Aliberti- creemos
que «El canto de las manos» debe ser el título de este
libro.
Según manifiesta el mismo David, este libro nace del
encuentro con la Biblia, con mayor precisión, con el
Nuevo Testamento que le sirve de guía y espejo, aun-
que también hay resabios del Antiguo.
Distante ya del ámbito paradisiaco de la familia y el
pueblo natal, el poeta se retira, (como Cristo al de-
sierto) a la meditación y observa en forma
introspectiva la actitud del hombre frente a la Palabra
Divina que establece los cánones para la relación
fraterna entre la humanidad, cánones violados, traicionados por el egoísmo
negando la oferencia de las manos, con la vergüenza de sentir que en ellas
Dios mismo se refugia.
En cada verso hay una flagelación ante la indiferencia que abjura,
orgullosa, de la igualdad sellada por Cristo en el Evangelio. Así vemos el
rechazo al menos bueno; al que cae; al amigo en desgracia… la exigencia del
ardor en el creer, el amar, el obrar…
Luego, quizá como expiación, el poeta canta la edificación del templo
con la arena, la piedra y el sudor de todos y de la casa, levantada desde el
barro y el hielo, ladrillo a ladrillo, hasta ser un cáliz en el que beberá la
plegaria bermeja cada día.
¿Qué sublime manera de balancear la injusticia y la impiedad, ésta,
de levantar el templo que habitará Dios y la casa, que será refugio del hom-
bre…!
Nada de la levadura farisaica queda en este pan cristiano, universal y
fraterno del poema. Ojalá siempre podamos levantarnos, como el poeta,
desde la amarga contemplación del egoísmo hasta la cima de la entrega
total que dignifica nuestro espíritu.
- ROSA PEREYRA -
612 Héctor David Gatica
INDICE
EL ALBUM ................................................................................................... 21
APROXIMACIONES ..................................................................................... 47