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j ando un número impar de escaques de las ocho casillas son exactamente

entre los reyes ) y situar los reyes simétricas, sino que Jo son también
en las diagonales de casillas blancas las zonas de la retaguardia ( de igual
de modo que entre ellos haya un magnitud). Los reyes se hallan ya en
número par de é scaques. Berger ( se­ los escaques conjugados, es decir,
guramente teniendo en cuenta las en la posición de zugzwang. La solu­
posiciones del tipo 342a ), hasta se ción tiene dos variantes principales
atrevió a generalizar : en las diago­ ( 1 . RZT, RlC, o bien, l. RlC, R2T,
n ales abiertas, oposición ordinaria ; etcétera) y no contiene nada nuevo .
mientras que en las que tienen ba­ Sin embargo, gana en interés al aña­
rreras, dis tancias pares . Sin embar­ dir a las negras un peón en 4TR.
go, esta receta no resiste comproba­ Con este « regalo» las negras pier­
ción alguna : 1 . R2T, R2A ( entre los
· den hasta jugando el blanco el pri­
reyes hay un numero par de casi­ mero . Después de l . RlC, R2T ( si­
llas) ; 2. R2C, R3A (número impar) ; guiendo el espíritu del sistema de
3. R2A y las negras deben rendirse, contestar a un movimiento horizon­
ya que el escaque 4AR es inaccesible tal con otro vertical ) ; 2. RlA, R3T ;
y el 2TR está muy lejos. O bien, 3. RlD, las negras pierden la conju­
examinemos la posición inicial si­ gación, ya que el escaque que nece­
guiente : R3D-R3CD . 1. R4A, R2A ; sitan, 4TR, es inaccesible, y pierden,
2. R3C, RlC ; 3. R2R, R2A (lo correc­ por ejemplo : 3 . . . R4C ; 4. R2D , R3C ;
to es sólo 3 . . . R2T ! ) ; 4. R2C y las ne­ S. R2A, R4C ; 6. R3C ! ( movimiento
gras pierden de nuevo, lo mismo que envolvente ) ; 6 . R4A ; 7. R4C ! , R3A ;
. .

en el anterior. De acuerdo con la re­ 8. R3A, etc.


ceta propuesta, en la posición R1D­ A causa de la barrera en 4TR las
R4CR hay que jugar 1. RlA, y si casillas en la columna TR han de­
1 . . . R3C, entonces, evidentemente, 2. jado de ser conj ugadas . Pero si se
RlC. En caso de 2. . . R2C, resulta traslada el rey negro a lAR o a 3AR,
que 3. RlT? pierde sin ningún gé­ [as negras pueden siempre hallar la
nero de dudas , mientras que la re­ conjugación en la zona principal,
ceta no nos dice qué es aquí lo co­ sin necesidad de la columna TR
rrecto. para maniobrar, alcanzando tablas
Lo expuesto nos obliga a aceptar si les toca jugar a las blancas.
las « Zonas de las ocho casillas » 343
como base de la solución de Jos
finales que consideramos, sin que
por esto renunciemos a ciertas p ro­
vechosas combinaciones auxiliares
que se proponen en otros métodos,
'
aun cuando de por sí estos últimos
sean defectuosos .
Recomendamos que se examine la
siguiente variación de la posición 342,
ya que pone de manifiesto ciertos
aspectos sumamente instructivos.

342a- V. Bird, 1936 ( según Lecocq ) .


Blancas : RlTD, PSAD , P4D, P3AR,
P3TR. Negras : RlTR, P3AD, P2AD, .
PSAR, PSTR ; ganan las blancas úni­
camente si les toca j ugar a las ne­
gras ; tocándoles a aquéllas jugar,
tablas . Los caminos más cortos son : En el 343 la zona de las blancas
4AD , 3D y 3R, 4AR. No sólo las zonas se halla desviada respecto a la zona

192
de las negras una columna ( la sime­ 344
tría total se había dado de hallarse
esta zona una coluinna más a la
izquierda ) . Debido a esto, las casi­
llas conjugadas son de colores opues­
tos .
No dej a de presentar interés en
este caso la determinación de los
escaques de zugzwang. Estando si­
tuado el rey blanco en 5AD es sufi­
ciente contestar con R2R ; el rey ne­
gro no tiene por qué perder tiempo
en desplazarse al escaque 2D. Pero ,
¿debe acaso admitirse que n R3R
tengan que con testar las negras con
�4C ? En este caso el camino más
corto para las blancas constaría de
tres casillas , y para las negras de
cuatro , lo que traería como resulta­
do el que éstas no pudieran defen­ la demostración analítica de que las
der sus casillas débiles o puntos negras ganan, si les toca jugar, del
críticos (3D y 5CR). Es evidente que
modo siguiente : 1 . . . R2C, l C ; 2. R4C
desde la posición R5AD-R2R, las ne­
( de no contraatacar, las blancas pier­
gras no pueden impedir la jugada
den a causa del tiempo de más ·que
R4AR y deberán contestarla con
tienen las negras ) ; 2 . . . R3A, 2A ; 3 .
R4TR . Así pues, los caminos más
R5A, R3R ( l a existencia d e esta po­
cortos contienen el mismo número
sición de zugzwang era conocida
de escaques y en estos caminos se
de antemano ; de ella parte el siste­
hallan las casillas « 1 » y « 2», a partir
ma de conjugación del cuadrado y
de las cuales construimos mental­
el triángulo que aquí opera y cuyos
mente las zonas principales.
detalles ahora no nos interesan) ; 4 .
La solución no present a para nos­
otros dificultad alguna : las blancas R4C ( n o 4 . . . R4C ?, R3D ) ; 4 . . . R2R ! ;
ganan moviendo l. R2TD, etc . ; co­ 5 . R4T ! (en caso de 5 . R4A, se tiene
menzando las negras, éstas alcanzan 5 . . . P3D + , y a 6. R x P5D, gana 6 . . .
tablas mediante 1 . . . R l CR . R2D ; s i las blancas n o toman en
Aquí , por cierto, aparece de nue­ 5D, entra en acción el sistema de
vo claramente la insuficiencia del diagrama ; por ej emplo : 6. R4C, R2D ;
método de las « distancias críticas », diagrama, por ej emplo : 6. R4C, R2D ;
propuesto por Bianchetti : los esca­ o bien, 6. RSC, R3R y ganan) ; 5 . . .
ques lAD, l D , lR se caracterizan por R3A ! ; 6 . R4C , P3D (cambiando el sis­
las mismas distancias ( « 4, 3»), y los tema de conjugación) ; 7. R3A, R3R ;
2D, 2R, por las «3, 2». Por eso, cuan­ 8. R3D, R2D y ganan .
do el juego tiene lugar en estas ca­ Tocándoles jugar a las blancas, el
sillas, faltan los indicios diferencia­ autor se limita a señalar que des­
dores necesarios para conservar una pués de l . R4C, P3D , se consiguen
conjugación exacta. tablas mediante 2 . R4T ! . El estudio
presenta interés como ejemplo del
En la posición inicial del problema paso de un sistema a otro, así como
344 ( V. Leik, 1939 ) , el rey blanco se por las jugadas que se realizan en el
halla en 3TD y el peón negro 3D, primero de estos sistemas ; no ob s­
en 2D . tante, nosotros sólo examinaremos
Es indudable que el autor preten­ la posición que se da después de l .
dió situar el centro de gravedad en R4C, P3D (344).

193
13
¿A dónde debe ir el rey blanco pa­ puede salvarla con un movimiento.
ra conquistar la conjugación y hacer Así pues, en el 344 se alcanzan
tablas ? Los escaques 3TD, 3CD ( lo tablas con 1 . R4T ! . En cambio, 1 .
mismo que los STD , SCD ) quedan R3A ? pierde, y a que dej a escapar la
inmediatamente eliminados, ya que conjugación a causa de 1 . . . R1C !, etc.
el rey negro ocupa una de las casi­ (el mismo síntoma de afinidad «2»
llas : la « 5 >> o la << 3 >> . Queda única­ y « 5» ) . Esta observación nos per­
mente la difícil elección entre R4TD mite, de ahora en adelante, escoger
y R3AD . Uno de estos movimientos las casillas del movimiento envol­
salva la situación ; el otro, la pierde. vente con mayor seguridad, mejor
E l color de las casillas ( « opuesto» dicho, con seguridad más fundamen­
en el sistema diagonal con desvia­ tada.
ción que se considera) habla en fa­
345
vor de 4TD . Sin embargo, no se pue­
de uno fiar de este indicio, ya que
tanto R4TD como R3A son movi­
mientos envolventes .
En favor d e 4TD tenemos u n indi­
cio más seguro : el rey negro se ha­
lla en el escaque « 6 >> ; por otra par­
te, la comparación de las casillas del
negro lTR, lAR, 1D, lo mismo que
las del blanco 2TD, 4TD, son claros
testimonios de l a afinidad de « 4 >>
y « 6 >>.
Al comprobar esta conclusión me­
diante métodos auxiliares, nos con­
vencemos definitivamente de su jus­
teza. Las distancias críticas para el
negro R1TR son « 5 , 3 » ; y para el
blanco 3AD , « 2, 1» (esto evidente­
mente no nos sirve) , mientras que
para 4TD son « 1 . 3», es decir, pre­ La posición del 345, completamen­
cisamente lo que hace falta (una de te natural por su aspecto, se carac­
las cifras es igual y la otra cuatro teriza por la singularidad con que
unidades mayor) . Del mismo modo, se hallan dis tribuidas las zonas. Los
por el sistema de coordenadas ob­ escaques de zugzwang, Jo mismo que
tenemos : para el negro Rl TR, « 4 , 2» los caminos más cortos, se deter­
y uara el blanco 3AD « 1 , 1» (no minan fácilmente . En estos caminos
sirve) ; para 4AD , « 0 , 2» (plenamente se encuentran << Í » y « 2 » . Pero ¿por
satisfactorio ) . qué al construir las zonas se han
« La ley d e las d o s casillas », com­ tomado (en calidad de puntos de
yprensible en las circunstancias de partida) los escaques inaccesibles 3R
la oposición ordinaria (la distancia y. 6R y no 4D y 5AR o cualquiera
entre los reyes), puede parecer in­ otra combinacwn de estos escaque s ?
comprensible al ser aplicada a las P o r la sencilla razón d e que, e n
distancias críticas. Sin embargo, la caso contrario , « 1 y 2», en ambos
« p aridad» tiene fácil explicación : si contrincantes, no se encontrarían a
uno de los reyes se halla más cerca igual distancia de sus respectivas
que el otro del punto de ataque en casillas de zugzwang.
una casilla, el o tro rey aún puede Una vez determinadas las zonas el
equilibrar la situación, siempre y problema está resuelto : las blancas
cuando le toque jugar ; en cambio, alcanzan tablas con R2A ! ( Tocándo­
una diferencia de dos casillas no les jugar a las negras, éstas no hacen

1 94
más que acercarse al peón blanco no son conjugadas y quedan fuera
3AR . ) de la zona.
346 La solución no presenta ahora difi­
cultad alguna : l . R2A ! (conquista de
la oposición) ; 1 . . . RlCR ; 2 . R3A, RlA
( atrayendo a las blancas a que co­
metan el error 3. R4A?) ; 3. R2D !
(movimiento envolvente y al mismo
tiempo única forma de acercarse al
escaque 4AR sin perder la conju­
gación) ; 3 . . . RlR ! (la mej or j ugada,
ya que la maniobra en las zonas es
completamente in wtil ; por ejemplo :
3 . . . R2A ; 4. R2R, R3C ; S. R3R y ga­
nan ; o bien, 3 . . . R2C ; 4. R3D , R2A ;
S. R4D ! y ganan ; en la última varian­
te, Grigoriev alargaba en demasía l a
solución, considerando que la única
jugada era S. R2R).
La continuación se aparta ele nues­
tro tema, pero el final es, a su
El 346 nos da a conocer un caso modo, interesante.
interesante. Las blancas ganan : 4 . R3R, R2D ;
Las posiciones de zugzwang se de­ S. R4A, RlA ; 6. RSC ! , R2C ; 7. R3C !
terminan fácilmente R3AR-R4CR y (7. R x i" TR? conduce a tablas ) ; 7 . . .
R4AR-R4TR. El escaque 3R, desde d R3C ( o bien, 7 . . . RlA ; 8 . R2C ! ; «fila
que se puede pasar tanto a 3AR principal ») ; 8. R2A, R x PCD ; 9 . R x
como a 4AR, tiene su conj ugado en P7R, P4AD ; 10. R X P6R, PSAD ; 1 1 .
el del negro 3CR ( << 2 » ) . Este es uno R7A, P6A ; 1 2 . P6R, P7A ; 1 3 . P7R,
de los extremos del camino más cor­ P8AD = D ; 14. P8AD = D + y las blan­
to, en el que también se halla situa­ cas, después de haber trasladado la
do <d » (a R3R-4D , las negras se ven dama a SAR, avanzan el peón R.
obligadas <\ contestar R3CR-2AR, ya Tocándoles jugar a las negras, és­
que R3CR-4CR llega tarde). El em­ tas, en el 346, alcanzan tablas me­
plazamiento de las zonas principales diante 1 . . . R2T !, etc.
está ya claro . Como conclusión señalaremos un
Pero ¿ qué sucede con el otro ex­ método práctico para jugar en las
tremo del camino más corto ? A R6A posiciones en las que el número de
ele las blancas las negras pueden casillas conj ugadas es superior a
defenderse con R l D . Sin embargo, ocho, faltando síntomas tan eviden­
después de esto el rey blanco se ve tes para la construcción de las zonas
ya obligado a mantenerse en el flan­ como son los puntos inaccesibles
co de dama, puesto que las negras ( véase el 347 ) .
disponen de un ataque contra el
peón SCD . ¿A partir de qué mo­ E l hallar l o s puntos d e zugzwang
mento se presenta éste? Inmedia­ y el determinar los caminos más cor­
tamente después de las j ugadas RSA, tos no presenta dificultad alguna.
RlR, pueden las negras contestar a En el 347, el rey blanco se halla pre­
R4D con RlD, hac1endo caso omiso cisamente en el centro del camino
de la conjugac10n en las zonas. Del más corto ( 2 , 2 ) . Traslademos con
mismo modo, en la posición R4AD­ la mente al rey negro a esta misma
R1AR alcanzan tablas las negras con posición ( a 3R ) . Los reyes se en­
RlR. Por consiguiente, las casillas contrarán en situación de zugzwang,
4AD ( del blanco) y lAR ( del negro) ya que todas las casillas de los ca-

195
347 Después de haber determinado en
el 347 el emplazamiento y la conju­
gación de las zonas de las ocho ca­
sillas y conociendo, además, la con­
jugación de los escaques del camino
más corto, podremos , si hace falta,
determinar fácilmente en cualquier
momento la conj ugación de varias
casillas adyacentes.
Si el rey negro ocupa << 3 » ( en la
zona de retaguardia ) , las blancas ha­
cen tablas mediante l. R2C !, etc.
A esta conclusión se podía haber
llegado también bas<�ndose en el mé­
todo de las << distancias críticas » ; és­
tas, para la casilla de las negras 2TR,
son << 5, 3», y para la de las blancas
2CD, <<3, 3» ( ley de las dos casi­
minos más cortos se hallan conjuga­ llas ) . No obstante, anteriormente vi­
das unas con otras. Los escaques de mos que en este método los esca­
la retaguardia son también todos ques no tienen una caracterís tica de
conjugados, cuando son adyacentes un solo valor, por lo que pueden
a las casillas del camino más corto . producirse errores ; además, la bús­
Tomando los emplazamientos de los qut:da de la casilla << 3, 3» se halla li­
reyes como puntos de partida, pode­ gada al cálculo de las distancias
mos, utilizando el método corriente, para todas las casillas que la r o­
construir junto a ellos las zonas de dean, con la particularidad de que
las ocho casillas . De este modo he­ estos cálculos ( comparativos ) hay
mos separado el núcleo principal de que realizarlos mientras dure la ma­
la masa de las casillas conjugadas. niobra· ( p rueben a calcular la exacti­
En la realidad, tiene lugar además tud de la maniobra con varias j uga­
la conjugación 4CD-2D y 4TD-1D,
das de antelación ) , mientras que es­
así como 2D-4AR y 1D-4CR.
tando determinadas las zonas com­
Puede decirse que ante nosotros
pletas de ocho casillas , se tiene a
tenemos un sistema de doce casillas,
primera vista la orientación que �e
siendo éste, al parecer, el límite po­
precisa.
sible en el tablero de 8 x 8, a causa
de las barreras de peones. Estos "En caso de que se diesen posicio­
sistemas son poco frecuentes y no nes en las que los caminos más cor­
hay necesidad de recordarlos si se tos posean un número par de casi­
utiliza el método práctico que hemos llas y, por consiguiente, tengan dos
recomendado . Es posible que los puntos medios , éstos pueden ser
sis temas de las ocho casillas sean mentalmente representados por << 1 »
parte ( fragmentos ) de sistemas com­ y <<2», y luego construir alrededor de
pletos de doce que no tienen cabida ellos las zonas de ocho casillas. Para
en el tablero, del mismo modo que otros casos que se puedan dar, es
los sistemas del cuadrado y del imposible que no se encuentre una
triángulo sean parte de sistemas solución práctica que corresponda a
completos de ocho . la situación dada .

1 96
4. SISTEMA «T»

Este sistema, que se presenta fre­ En la posJcJon original los reyes


cuentemente y cuyo nombre propu­ se hallaban en 20 y 1 0 . El desplaza­
so Bird, se halla representado en e1 miento que hemos erectuado persi­
esquema 348 . gue el fin de hacer más visible las
348 348a representaciones numéricas de las
zonas, y, al mismo tiempo , es una
pequeña mej ora del estudio para
el caso en que les toque j ugar a las
negras .
En el 349 se determinan fácilmente
las conjugaciones : 50-20, 5R-2R, 6AR-
1AR y, en relación con esto, SAR-lR.
Los escaques 1 , 2, 3 so atacados si­
multáneamente por las blancas des­
de 4R, con el que se halla conjugado
por parte de las negras 1 0 . Con esto
termina la determinación de las zo­
nas principales .
La estructura de la z ona de la re­
taguardia es característica. Las casi­
llas afines se distribuyen en cada
columna igual que en la oposic,un
En el 348, a tr� s casillas de la fila ordinaria, pero si se abarcan con la
corresponde una zona en forma de mirada las tres columnas a la vez,
tnangulo que puede ser complemen­ resulta que todos los « 3 » y todos los
tada has ta un cuadrado ( 348a ). La « 1 » se encuentran entrelazados unos
zona p rincipal de las blancas tiene con otros por saltos de caballo ( 2 0-
la forma de una « T » . 3AR-40-SAR y 30-4AR-50). Por otro
La determinación del sistema << T » lado, a la derecha y a la izquierda
no suele presentar dificultades ; pero, de la columna central « R», vemos "!n
a veces, se dan casos complicados. cada fila la alternación 1-3, 3-1 , 1-3 .
Veamos unos cuantos ej emplos . Los escaques ZAR, 1 0 , l R , lAR, no
estái). cifrados, ya que en este caso
349 no son activos en relación con las
posibilidades de contraataque de l as
negras ( el peón SCR ! ) . Señalemos de
paso que estando el rey negro en
3R, 2R y lR, no amenaza P2AR-3AR,
a causa de PSCR-6CR.
Después de haber determinado las
zonas, l a solución no presenta difi­
cultad alguna : el rey negro se en­
cuentra en « 3 >> ; por eso las blancas
se hacen con la conjugación l. R2D ! ,
RlD ; 2. R2R, RlR ; 3. R3A, R2R ;
4. R3R, R l R (4 . . . R3R ; 5. R4R) ; 5.
R40 , RlD ; 6. R4R, RlR ; 7. RSA, R2R ;
8. RSR, R20 ; 9. R3A, RlR ; 10. R2C,
R2R ; 1 1 . R x PTR, RlA ; 12. RST y
ganan.

197
Tocándoles j ugar a las negras : 1 . . . presentación por 4, 3 ( en lugar de
RlD ! ( pero d e ningún modo 1 . . . 3, 4 ) ; las representaciones numéri­
R2A ; 2 . R2D ! , R1A ; 3 . R3R ! y ga­ cas restantes no son necesarias. Re­
nan ) ; 2. R2D, R1R ; 3. R2R, RlD ; 4. sulta un sistema del cuadrado y el
R2A (a esta casilla es afín la « 1 » ) ; tr dngulo con la cifra complementa­
4 . . . R2D ; 5 . R3A, R1R ; 6 . R3R, R2R ; ria «3» en 5AR ( parecido al 328 ) ; en
7. R4A, R2D ; 8. R5A, R1R ; 9. R4R, este caso las blancas se hacen con la
RlD ; 10. R4D, R1R ; 1 1 . R5D , R2D ; conjugación l. R2A, R2R ( 1 . . . P4AR ;
12. RSR, R2R ; 13. RSA, R1R ; 14. R6A, 2. PCRx PA, R2A ; 3. R3A y en caso
R1A, tablas . de 3 . . . R3C, se j ugaría 4 . P7AR ! ) ;
2. R3D , R2D ; 3 . R4R, R3R ; 4. R4A,
349a. V. Bird, 1936. Blancas : R2D, R2D ( 4 . . . P3AR ; S. P6CR ) ; 5. RSA,
P5CD, PSCR, PóTR. Negras : RlD, Rl R ; 6. R4R ! ( este escaque también
P3CD, P2AR, P2TR ; ven taj a blanca, es <<3» ) ; 6 . . . R1D ; 7. R4D , con lo que
pero si les toca jugar a las negras la resis tencia de las negras se vie'
es tablas . Las zonas p rincipales son ne abaj o ; 7 . . . R2D ; 8 . RSD, R2R ; 9.
las mismas, pero en relación con RSR, R1R ; 10. R6D ! , RlD ; 1 1 . RSA,
los cambios en la estructura de los R2R ; 12. R4C, R3R ; 13. R x PTD,
peones en el flanco de dama, las ne­ R4A ; 14. R4C, R x PCR ; 15. P4TD,
gras pueden ahora utilizar las casi­ P4AR ; 16. PSTD, PSAR ; 1 7 . R3A,
llas 3D, 3R (en contestación a R4D RSC ; 18. R2D y el rey negro es atraí­
y R4R, y a R4A mover R2D ) . Ade­ do a 7CR, donde sera j aque al pro­
más, a diferencia del 349, las negras mover el peon blanco .
pueden maniobrar con éxito en las Nuestro conocimiento del cambi'J
casillas 2AD y 1 AD ( en contestación de la estructura de las zonas al va­
a R3R y R3A), pero unicamente mien­ riar la colocación de los peones será
tras el rey blanco no esté más allá aún más completo con el ejemplo si­
de la tercera fila . Dan tablas 1 . . . R1A guiente :
( lR), etc. Siendo el turno de las
blancas, éstas ganan con l. R2R, etc. 349d. V. Bird, 1936- Bbncas :
Estas variantes han sido compues­ R2AD, P4CD , P4CR, PSTR. éegras :
tas sobre la base del 349b . R1R, P4CD, P3AR, P3TR ; las blancas
llevan ventaj a. En comparación con
349b. K. Ebers, 1935 . Blancas : R1R, el 349a ,todos los peones se encuen­
P4TD, PSCR, P6TR. Negras : R1R, tran una fila más abaj o y el movi­
P3CD, P2AR, P2TR ; las blancas tie­ miento del peón CR en contes ta­
nen ventaj a . l. R2D, RlD ; 2. ·R2R, cwn a P3AR-4AR carece de la fuerza
R1A( 1 R ) ; 3. R3A, R2A ; 4. R3R, R1A ; que antes tenía. Por esto el rey blan­
S. R4D, RlD ; 6. R4R, R1R ; 7. R6A, co ya no puede maniobrar libremen­
etcétera. te en el fondo de la retaguardia ; la
Es extraordinariamente interesan­ zona de la retaguardia blanca se
te el que, a pesar de la semejanza hace menor. La zona principal de las
de las posiciones, el ejemplo que se negras abarca las casillas 3D, 3R,
da a continuación tenga otras zonas 2D, 2R, y la de las blancas, 4D, 4R,
y exij a una forma completamen te 4AR, 3R. De la zona de la retaguar­
distinta de llevar la partida. dia de las blancas quedan sólo los
escaques 3D <<3 » ) y 3AR ( << l » ). Las
349c. K. Ebers, 1935 . Blancas : blancas ganan mediante l. R2D, R1D
R1CD, P3TD, PSCR, P6TR. Negras : ( si el rey se encamina a la séptima
R1AR, PSTD, P2AR, P2TD ; ventaj a fila, las blancas se apoderan inmedia­
blanca . La zona de las negras es la tamente de la conjugación ) ; 2. R2R,
misma. En la zona de las blancas R1 R ; 3 . R3A, R2D ; 4. R3R, R3D ;
quedan sólo 1, 2, 3 en la quinta fila ; S. R4D, R3A ; 6. R4R, R3D ; 7. RSA,
las casillas 4D, 4R cambian su re- etcétera.

198
Los ejemplos que siguen ilustran En el ejemplo siguiente la zona de
el sis tema <<T » con otras estructuras las blancas se extiende hacia abajo
de peones . hasta el límite del tablero .
350
350a. V<< Bird, 1936. Blancas : R l D ,
P2AD, P4AD, P4TR. Negras : R2D,
P4AD, P3CR ; superioridad blanca .
l . RlR, R2R ; 2. R1A, R2A ; 3. R2C,
R3A ; 4 . R2A, R2A (o bien, 4 . . . P4CR ;
S. PSTR ! ) ; S. R3R, R2R ; 6. R3A, R2A ;
7. R4C, R3A ; 8. R4A, R3R ; 9. RSC,
R2A ; 10. R6T, R3A ; 1 1 . P3AD y ganan .
Al exponer los capítulos anteriores
hemos tenido ocasión de emplear el
sistema «T», pero, por necesidad, en
forma «Camuflada>> .
351

La es tructura de las zonas en el


350 es la misma que en el 349d. Se­
ría erróneo deducir, partiendo de la
posición de zugzwang RSCR-R2CR,
·

que las blancas deben ocupar la opo­


sición con la j ugada l. R2D . Después
de 1 . . . R2R ; 2. R3R, R2A ; 3. R3A,
R2R ; 4 . R4C, R2A ; S . RSC, R2C, es
evidente la inutilidad de las tentati­
vas de regirse por la oposición ordi­
naria.
Lo correcto es l. R2R ! , R1R ( la
entrada en la séptima fila hubiese
permitido a las blancas apoderarse Al explicar la posición 2SS era pre­
inmediatamente de la conjugacwn ) ; maturo hablar al lector, todavía no
2. R2A, R2A ( o bien, 2 . . . R1A ; 3 . preparado para ello, de un sistema
R3C ! ) ; 3 . R3R, R2R ; 4. R3A, R3A ; << T>> . Fue preciso recurrir al método
S. R4C, R3A ; 6. R4A, R3R (o b ien, simplificado del « encadenamiento»
6 . . . R2A ; 7 . RSR, R2R ; 8. PSCD, PTD de los triangulos , lo que, no obstan­
x PC ; 9 . P4CD) ; 7 . RSC, R2A ; 8 . R6T, te, esclarecía de forma insuficiente
R3A ; 9. PSCD ! y ganan . la situación en las columnas AD,
9 . . . PTD x PC ( en caso de 9 . . . PAD D y R.
x PC, se tendría 10. P6AD, R3R ; ! 1 . Pero si se compara ahora la so­
R x PCR, P4TD ; 12. PSTR, PSTD ; 13. lución del 25S con las zonas en el
PCD x PT, PSC ! ; 14. P2AD, R2D ; 15. 351 ( sin perder de vista el obj etivo
P8AD = D + , R x D ; 1 6 . P6TR y ga­ estratégico base de la maniobra ) , r e­
nan ) ; 10. P4CD, R4AR ( 10 . . . R2A ; 1 1 . sulta que aquel complicado ejemplo
R7T, y 12. RSC) ; 1 1 . R7C, P4CR ; 12. se resuelve de forma sorprendente­
PTR x PC, R x PC ; 13. R7A, R4A ; 14. mente sencilla : l . R3D, R1C ; 2 . R4R
R7R, R4R ; 15. R7D , R4D ; 1 6. R7A, ( atacando a «2» y a «3» ) ; 2 . . . RlA ;
RSA ; 17. R x PA, R x PC ; 1 8 . R6C, 3. R4D, RlD ; 4. R4A, RlA ; S. RSC,
RST ; 19. P6A y ganan. R2A ; 6 . RSA, etc.

199
Consideremos ahora una posrcwn 2R-2AR. Haciendo caso omiso de las
con tal entrelazamiento de casillas casillas «a», que no forman parte .le
conj ugadas que la búsqueda del sis­ las zonas , resulta que a la serie 2R,
tema «T» exige una atención con­ 2D ( « 1 » y «2», contando a partir del
centrada. rey blanco ) corresponde la serie 3AR,
352 3R de las negras . Los escaques << 1 ,
2» pueden ser atacados por las blan­
cas desde l D , lR y defendidos por
las negras desde 2R, 2AR. La expe­
riencia adquirida indica que la zona
de las negras es un cuadrado. Lo
único que no sabemos es cómo SI­
tuar en él <<3, 4» ; las distancias crí­
ticas no dan respuesta a esta cues­
tión .
Dirigiéndose al escaque siguiente
clel camino m ás corto, el 3AD, halla
mos la conj ugación 3AD-2D, y por
cuanto 2D-3R nos es ya conocida, �e
c�etermina af imismo la conj ugación
2AD-2R. Esto pone inmediatamente
en claro la cuestión. Junto a los es­
caques « 1, z ,, de las blancas se junta
en la misma horizontal una ter­
En el 352, el autor ha señalado las cera casilla, la conj ugada, de la cual
casillas conjugadas en el campo de se presenta en las negras, en la re­
las negras median te seis cifras ( en taguardia ele la línea más avanzada
la séptima horizontal, << 5, 4 y 1 » ; del cuadrado . Y esto es precisamen­
en l a sexta, <<2 y 3», y en l a quinta, te lo que caracteriza al sistema « T •>.
<< 6 » ) , y con estas mismas cifras ha La situación de las zonas y las re­
marcado de forma an . .loga todas las presentaciones numéricas las vemos
casillas en el campo de las blancas ahora con perfecta claridad. El rey
( 3AD, << 5», 3R, <<6», y las dos primeras negro se halla situado en « 4>>, y las
filas , con « 1 , 4» ) . Se obtienen así blancas pueden conquistar l a conju­
unas zonas de conjugación en cuya gación.
estructura no hay sistema alguno y, De esto se ·deduce que en la inevi­
en todo caso, nada que se pueda re­ table carrera por los « caminos más
cordar para maniobrar en el table­ cortos>> las blancas han de resultar
ro, privado de señales. Todo esto ( s vencedoras . La única contrachance
comprensible si se tiene en cuenta de las negras consiste en sa crificar,
el estado en que en aquel tiempo en el momento oportuno, el peón
se encontraba la teoría. Sin embar­ SCR, a fin de que, después de haber­
go, actualmente, aun conociendo la se situado con el rey en 4TD, j ugar
existencia del sistema << T», no es fá­ P4CD-S CD. Sólo que este momento
cil determinar en seguida el sis tema del contraataque exige un cálculo
que en este caso actúa. exacto, ya que la maniobra de los
Cualesquiera que sean las circuns­ reyes, cuando la relacion de fuerzas
tancias, se debe comenzar por deter­ por ambas partes ha sido puesta al
minar los puntos de zugzwang y los descubierto, es únicamente cuestión
caminos más cortos ( todos los esca­ de « técnic3>> .
ques de los cuales se hallan conju­ l . RlA ! , R2R ; 2 . R l R , R2A ( situa!"­
gados unos con otros ) . Sin dificul­ se en el camino más corto significa
tad podemos encontrar las conjuga­ perder antes : 2 . . . R3R ; 3. R2D , o
ciones 3R-4A y 2D-3R, así como la bien, 2 . . . R2D ; 3. R2R, R3R ; 4. R2D ) ;

200
S. RID, R2R ; 4. R2A, R2D (más débil a primera vista parece una distribu­
es 4 . . . R3R, a causa de S . R2D , R3A ; ción desordenada de las casillas con­
6. R3A, R2R ; 7. R4C, R2D ; 8. RST, j ugadas form a en realidad un sis te­
R2A ; 9 . R6T, RID ; 10. R7C, R2D ; 1 1 · ma armonie>ro
R6C ) ; S. R3A, R2A ; 6 . R2D, R2C ; 353"
7 . R3R, R3T ; 8 . R4A, R4T ; 9 . RSR ! ,
PSCD ; 10. PTD -x P C + , R x PC ; 1 1 .
R6D, R6T ; 1 2 . R x PA, R x PT ; 13.
R x PD, P6T ; 14. P6AD, R6C ; 1S.
P7AD, P7TD ; 16. P8AD = D , P8TD = D ;
17. D X PCR y las blancas ganan.
En la posición que sigue la zona
«T» presenta una forma original .
353

El 213c se basa en un sis tema an:i­


logo. Para determinar todas las par­
ticularidades de la maniobra, ofrece­
mos la confi guración de las zonas
que se señala en el diagrama. La vic­
toria se alcanza de una forma únio;a
que no permite inexactitud ·alguna.
Si se consiente que las negras, en
cualquier instante y lugar, se apo­
Comparando el 353 con el 19a po­ ciercn de la conjugación, las tablas
demos convencernos de que lo qu� 5on inevitables .

5. ALGUNAS OBSERVACIONES Y CONCLUSIONES

En los párrafos anteriores se han dej a de ser ese << coco» que antes
dado a conocer los sistemas de con­ parecía. En resumidas cuentas , es
j uga ción principales y más frecuen­ también bastante sencillo , aun cuan
tes. do en él se hallarán sin duda toda­
La oposictón ordinaria es relativa­ YÍa casos particulares interesantes y
mente �enc:illa y hace mucho tiempo se precisarán detalles generales .
que se conoce, pero para dominarla En lo que respecta al sistema del
a la perfección es necesario conocer cuadrado y el triángulo, que encuen­
la naturaleza de la columna y de la tra amplia aplicación en las más di·
fila p rincipal, incluyendo el principio versas circunstancias, no ofrece la
del « movimiento envolvente» y, menor duda de que debe ser aún
cuando esto es necesario, de la profundamente estudiado . En los
« conjugación rectangular» . « encadenamientos>> de los triángulos ,
El sistema de las ocho casillas, fantasticos a veces , es difícil orien­
después de los métodos prácticos tarse con absoluta claridad. El sis­
de orientación que hemos señalado, tema de la << T>>, descubierto po1·

201
Bird, puede servir de ejemplo de 354
individualización, es decir, de sepa­
ración en un grupo más o menos in­
aependiente de determinadas clases
de conj ugacwn . Es indudable que en
este punto son posibles otros ha­
llazgos felices.
Acaso la misma denominación de
sistema del « Cuadrado y el tnan­
gulo» haya que considerarla como
pasajera. En su sistematización, Bird
reconoce únicamente el sistema del
« Cuadrado» considerando en él co­
mo indispensable la posibilidad ele
que el rey tenga acceso a las cuatro
casillas . Sin embargo, no se observa
diferencia alguna de principio en la
maniobra, cuando una de las casillas
resulta ser inaccesible . He aquí por
qué para empezar hemos reunido to­ uno de los es tudios de Betinsh. Este
dos estos casos, incluyendo adcmas es un ejemplo entre la infinidad de
la conj ugación de los triángulos sen­ casos diferentes de las posiciones de
cillos en un solo grupo. zugzwang que se presentan en la
Bird no paso de su sistematización práctica. En cada caso, estas posicio­
y descripción de las zonas primitivas nes se determinan ( se hallan) en el
en esencia . Por nuestra parte hemos transcurso de la partida. No hay nc·
creído necesario hacer alguna que cesidad de basar en no importa qué
otra generalizacién, dar indicaciones << Sistemas >> todos Jos grupitos de ca­
de carácter práctico y señalar algu­ sillas conjuga da> de este género.
nas experiencias que suelen general­ Otra cosa es la posición que sig•1e :
mente adquirirse cuando se estudia
355
con atención un extenso material
que trata de un mismo tema.
Hay que ponerse en guardia con­
tra la desmedida afición a sis tema­
tizar, que conduce a una sucesión de
fantásticos y << raros» casos de con­
j ugaC Íón. Se está más en lo cierto
partiendo ele que existen unas leyes
generales de distribución de las zo­
nas conj ugadas , aun cuando éstas
pueden sufrir variaciones ( o altera­
ciones) en relación con las particula­
ridades de la estructura de los peo­
nes, o b ien, cuando la parte pasiva
puede jugar a la contra (véase, por
ejemplo, el 346 ) .
Para que sirva de aclaración a l o
dicho, compárense los d o s ejemplos
siguientes . Bird da la anotación del 355 (los
reyes se hallan en l R y lR) como
En el 354 (los reys se hallan situa­ ejemplo de << sistema raro>>, convir­
dos en 4AR y 2AR ) se muestra la tiendo este caso poco menos que en
zona principal, que caracteriza a una excepción, algo así como un

202
<< Caso curioso>> . Pero, en realidad, tación a 1 . . . R2C, lo más sencillo es
esto no es más que una anotación 2 P4TR, pasando al sistema de la
incompleta de las casillas conjuga­ oposición ordinaria, en el que la co­
das, que, por haber sido insuficien­ locación del rey en 2R es equivalent..:
temente madurada, induce a error. al comienzo de un << movimiento en­
Efectivamente, no hay razón alguna volvente» ; gana también 2. R3A co11
que justifique el que no se señale 1a la ocupacwn de la casilla conjugad::1.
conj ugación de las casillas 4R-3AR, Sin embargo, una mala j ugada es
determinando con esto definitiva­ 2 R3D ?, a causa de 2 . . . P4TR ; 3.
mente <<la linea avanzada» ; de acuer­ P5CR, P5TR y tablas . Las casillas
do con esto se determina la conjuga­ 3D y 2CR no están conj ugadas, mien­
ción de las casillas de la retaguar­ tras que las 3AR y 2CR lo están una
dia. Las :tanas presentan entonces con la otra. Del mismo modo, en
el aspecto siguiente : contestación a R4R no sirve R3D,
355a pero esta misma jugada da tablas
si se hace en contestación a R4A .
En el 355a se p roduce el sistenu
de las seis casill_a s, conjugación ésta
que hasta el presente no hemos exa
minado . Para ciertas es tructuras de
peones, lo característico es que en
una de las zonas las marcas << 5, 6»
se encuentren en orden inverso .
U n a correcta ordenación d e las
zonas es de una importancia esencial
(es claro que ahora no nos referimos
a los casos en que se cometen erro­
res de bulto). l os ejemplos 356 y
357 nos servirán para esclarecer este
punto.
356 356a

Compárese con el 335a la solución


de la posición 145 y se verá que . la
conjugación de las casillas explica
fácilmente todas las variantes . E s
m á s , e l esquema 355a d a la solución
general para todos los posibles em­
plazamientos de los reyes en la es­
tructur::l de los peones que se con­
sidera. Sólo se necesita darse cla!"a
cuenta de que estos emplazamientos
pueden llevar en sí (por ejemplo,
cuando el rey negro se halla lo su­
ficientemente cerca, o el blanco ale
j ado, de los peones) la posibilidad
de un contraataque, que, como ya
sabemos, es capaz de hacer ineficaz
la conjugación de casillas aisladas En el 356 se da la ordenación de
( como en el 346) y hasta la de toda Bird, que ve en este caso un sistema
1,� zona. de << cuadrado » . Centrando indebida­
Por ejemplo : en la posición R2R­ mente la atención en no se sabe que
R1AR (juegan las negras) , en cantes- simetría respecto al punto situado

203
entre ( ! ) las columnas, dej a al mis­ La elección que hemos hecho de
m o tiempo sin descubrir todas las las posiciones 355a-357a ( en combina­
correspondencias en los flancos . ción con las 324 y 325 ) , pretendía
Lo correc to es, indudablemente, la alcanzar un obj etivo complementa­
ordenación del 356a, b asada en' que rio y más amplio : demostrar ej em­
se está ante un sistema «T». plos concretos de la posibilidad, que
ya se presentía, de un nuevo méto­
357 35711 do de explicación de una serie de
finales { por ej emplo, << dos peones
contra otro en uno de los .. ancos>> ) ,
en el que ailte todo se estudia l a
estructura d e l o s peones, con lo que
se abarca inmediatamente un empla­
zamiento cualquiera de los reyes .
Cuando este método haya sido ter­
minado, los complicados estudios de
5olución mdividual de antes pasa­
rán, sin más, a formar parte de la
categoría de los finales regulare s .
Después d·� haber sefíalado algu­
nas perspectivas del posib l e des arro­
llo ulterior de la teoría de la conju­
gación, vamos a enunciar la conclu­
sión más importante que se despren­
de de lo que hast01 el presente he­
La distribución hecha por Bird en mos examinado . Sin pretender que
el 357 tiene su origen, evidentemen­ esto sea de,.nitivo ni tampoco alcan­
te, en el 324, por cuanto u ti liza la zar una pr ecisión extraordinaria, se
representación «5». Lo mismo que en puede formular la te5is siguiente :
el 356, las correspondencias en los El cxito del ataque o de la defensa
flancos han sido olvidadas por com­ en las posiciones bloqueadas viene
pleto. determinado de antemano por la
La ordenación que damos en �1 posib ilidad de ccupar y conservar
357a ( sistema del cuadrado) nos pa­ la conjugación en la zona princípal .
r ece ser más correcta. En ella se El obj etivo de la maniobra consiste
descubre con toda precision la po­ en apoderarse de la conjugacwn en
sibilidad de j ugar en el punto 3Tl\. la <<línea avanzada>> de la zona prin­
( <<2 » y <<3>> en el flanco se hallan en cipal.
la oposición y << 1 » es la casilla de Las consideraciones respecto a lo
unión ) . complicado dd m é todo de las con­
Las zonas conjugadas e n e l 355a, j ugaciones son muy dignas de ser
356a y 357a ;:¡ermiten resolver fácil­ tenidas en cuen ta. Sin embargo, no
ITI<>nte todas la!> pc siciones del tipc hay que perder de vista en ningún
138, 139 y 144-147. instan tE: que más complicado que el
No debe pasar inadvertido el que método lo son Jas posiciones a las
en el 357a el movimiento de cual­ que este último se aplica. De mo­
quier peón negro obliga a pasar de mento no existen otros mé todos pa­
!.a oposición a la maniobra en <<s al­ ra resolver estas posiciones. En J o
tos de caballo>> . La jugada P3TR-4TR tocante a l método en s í , es necesa­
trae como consecuencia la transición rio seüalar que su aplicación prác­
e! sistema << T>> (356a), y el movimien­ tica se va simplificando y mej orando
to P3CR-4CR nos conduce al sistema gr:�dua!mente .
de las seis casillas ( 35Sa, cambiando Lo importante es que en los nu­
los colores ) . :neroso� artículos y discu�iones de-

204
dicados a tratar del método de la indicaciones (342, 344). Indudable­
conj ugación no ha habido nadie que mente, es necesario perfeccionar el
hasta la fecha haya podido oponer modo de reconocer las mejores casi­
l a menor obj eción seria, tanto er lo llas para efectuar el rodeo, pero, en
que se refiere a la teoría en sí (lo fin de cuentas, la pérdida de un
que es perfectamente comp ren sible, movimiento no es tan de lamentar ;
puesto que sus principios son irre­ lo importante es que, conservando
tutables), como contra sus métodos la conjugación en la zona principal,
de 'lplicación pr<!ctica ( que, mal que la victoria no se escapa de las ma­
nos pese, dis tan aún mucho de ser nos .
perfectos). Se suele admitir, continúa dicien­
A continuación d2mos, puede de­ do Ebers , que se pueden evitar estas
cirse que el único ejemplo existente , jugadas innecesarias si se tiene la
que subraya, según pien sa su autor, precaución de acercar lo más pronto
los defectos del método, si se tiene posible el rey a los puntos de ata­
tn cuenta su apl icación p ráctica que ; pero he aquí un ejemplo ( 358 )
358 en que, p recisamente, el acercamien­
to es insuficiente, mientras la ma­
niobra << alej ada» que sigue a conti­
nuación resulta ser lo que hacía
falta. Si en el 358 se juega l . RlR,
R3A ; 2. RlA, R2A ; 3 . R2R ( acerca­
miento sin perder la conj ugación),
resulta que después de 3 . . . R3A, hay
que volver a j ugar de nuevo 4. RlA,
para a 4 . . . R2A contestar con S .
RlC ! y seguir e l único camino co­
rrecto que lleva a la victoria.
¿Acaso hay que deducir de esto
que la casilla 2R, que se halla con­
ju gada con la negra 4AD , no conjuga
al mismo tiempo y del todo la casi­
lla << afín>> de este último 2AD ?
La posición 358 puede ser compen­
sada con más profundidad, claridad
Para poner en claro la conjugación y sencillez si se hace uso de la téc­
de las casillas en el 358, el autor hizo nica moderna de solución de estos
uso de 11 ( ! ) letras, sustituidas aquí casos , y que, en comparación con la
por cifras . Señalando como comple­ que se utilizaba en 193 1 , ha avanzado
mento caminos más cortos, cosa que considerablemente (véase 358a).
el autor no hizo, vemos claramente
el método que utilizó para determi­ ¿ Cómo hemos llegado a la conclu­
nar las casillas conjugadas. sión de que en el 358 . tiene lugar el
Ebers afirma que hay casos en que sistem a de las seis casillas? La or­
la ocupación de la casilla conjugada denación << 1 , 2, 3» se determina corno
no resuelve nada por el momento ; de costumbre . El escaque lR se mar­
hay que retroceder con el rey y sólo ca con << ¡, por las leyes de la oposi­
después de efectuar el movimiento ción ; de aquí se encuentran los << 4 »
correcto . Se refiere en este caso a en ambas zonas. Ya n o s inclinarnos
ese estancamiento que se produce a pensar que nos encontramos ante
cuando no se realizan como es debi­ el sistema del cuadrado o de la << T».
do los movimientos envolventes ; de Probemos mentalmente a j ugar : 1.
ello se trató ya en ejemplos anterio­ RlR, R4A ; 2 . R2R, R3A ; 3 . RlA, R2A.
res, y para evitarlo se dieron algunas Nos encontramos en el momento crí-

205
358a cuando ya hemos tenido ocaswn de
comentar este tipo de posiciones, va­
mos a examinar dos ejemplos toda­
vía más difíciles .

359

tico. No tiene objeto retroceder a


2R, donde el rey acaba de estar sin
éxito alguno ; la casilla 2R no se
halla conjugada con el escaque 2AD
y, por consiguiente, lo que tratamos
de resolver no es un sistema del cua­ En el 359, después de l. P4T !, se
drado (la casilla 2AD no puede, por crea una posición en la que << mutua­
su afinidad con la 4AD , ser ordenada mente se excluye>> el tiempo de re­
con « 3 >>). Continuemos nuestro razo­ serva. La distribución de las casillas
namiento : es evidente que no se pue­ conjugadas viene dada en el diagra­
de 4. R2A? (escaque del camino más ma. No queda otro recurso que ma­
corto) ; en caso de 4 . R2C ? se tiene niobrar de modo que sin ocupar las
4 . . . R2D con idénticas « distancias casillas conjugadas se obligue a ha­
críticas>> para ambos reyes (las blan­ cerlo al adversario, apoderándose en­
cas pierden la oposición ). Así pues , tonces de la conjugación merced al
tampoco en el sistema de « T>> , Pero tiempo de reserva . Por ejemplo :
la conjugación establecida « 6 » nos 1 . . . R2A (en caso de 1 . . . R2T, etc .,
permite ya hallar « 5>>, lo que se con­ las blancas se apoderan del peón 2D
firma mediante las << distancias críti­ sin perder tiempo en R x P4D ) ; 2 .
cas>> . ¡ Es un sistema de seis casillas ! R4T ! ( a 1 . . . R l A , hubiese seguido 2 .
De este modo, el ejemplo 358 puso R4C ! ) ; 2 . . . R2R ; 3 . R4C ! , R3R ; 4.
de relieve ciertas dificultades prác­ R5C ! , R4A ( o bien, 4 . . . R2R, 2A ; 5 .
ticas, pero en ningún momento puso R4A, R3R ; 6 . P5T) ; 5 . R5A, R5R ;
en tela de j uicio el sistema. Lo que 6. PST y ganan . En caso de 1 . . . P3C,
no se puede hacer es achacar la cul­ la posición queda completamente
pa a la << teoría>> sin antes haber estu­ bloqueada y la maniobra es la nor­
diado a fondo la posición y señalado mal : 2. R4T ! , RlA ( sin entrar en la
correctamente las casillas conjuga­ zona principal, ya que el adversario
das ( 358a ) . se apoderaría inmediatamente de la
Para terminar, creemos necesario conjugación ) ; 3. RST, RlR ; 4 . R6T ! ,
hacer hincapié en lo enormemente R1A (o bien, 4 . . . RID ; 5 . R6C, R2R ;
difíciles que resultan las partidas en 6. R7A) ; 5. R7C, R2A ; 6. R6C ! , R2R ;
las posiciones que no se hallan blo­ 7. R7A, R3R ; 8. R8D , P3D ; 9. PR x P,
queadas por completo y conservan R x P3D ; 10. R8R, R3R ; 1 1 . R8A, R3A ;
uno u otro grado de dinamismo. Aun 12. R8C, P4C ; 1 3 . P5T y ganan .

206
360 La posibilidad de jugar en el flan­
co que acabamos de examinar (con
su sistema específico de casillas con­
jugadas ) , se combina con la posible
maniobra en el centro, al lado de
las casillas críticas SD, SR, SAR ( sis­
tema de oposición ordinaria en las
columnas D-AR) . La extraordinaria
complej idad de la posición 360 es de­
bida fundamentalmente a que estos
dos sistemas ele conjugación se en­
trelazan .
Sin llegar a señalar por completo
en el diagrama la conjugación sim­
ple 4D-3D y 4R-3R (basta con marcar
los puntos), nos detendremos en l a
conjugación 4AR-3AR, que se forma
en la intersección de los dos sis te­
mas . Esto es la posición p rincipal
La posiciOn 360 parece ser menos de zugzwang (para las blancas l . . .
dinámica que la 3S9, pero en reali­ P4CR + ; 2 . PT x PCR + , R3C ; 3 . R3C
dad ocurre precisamente lo contra­ es inofensivo, pero pierde con l. R4R.
rio a causa de la amenaza que gra­ P4CR ; 2. PTR x PC + , R x PCR ; 3 .
vita sobre las blancas de P3CR-4CR . R3A, a causa d e 3 . . . R4A, etc.). Par­
Ante todo hagamos notar que para tiendo de aquélla se determinan << los
llegar hasta el peón negro 2TD al triángulos» : a l... R2A se puede con­
rey blanco le falta un tiempo, por testar, de no considerarse 2. R3A
ejemplo : l. R6A(7A) , P4CR ; 2. R7C, como evidente, sólo con 2. RSR ( << 2 » ),
PSCR, etc. No queda, pues, otra so­ pues de Jo contrario las negras se
lución que maniobrar en el centro, apoderan de la oposición .
intentando mantener en él el equili­ Bien es verdad que después de 2 . . .
brio, ya que por ahora no se ve la R2R, las negras se hacen también
posibilidad de que, merced a una cir­ con la oposición, pero ya es inútil
cunstancia cualquiera, este tiempo a causa de 3 . RSD . Salva a las blan­
se encuentre . cas el siguiente detalle táctico : si
E s evidente que e l rey blanco debe 3 . . . R3A, se tiene 4 . R6A !, etc ., ya
mantenerse en el cuadrado del peón que después de 4 . . . P4CR ; S . PT x
negro 4TR (por ejemplo, en SD, 4D, PCR + , las negras se ven p recisadas
3D), pero al mismo tiempo hay que a perder un tiempo a car1sa del ja­
estar preparado para el caso en que que, y las blancas alcanzan ya a
P3CR-4CR ; P4TR x PC, R1CR-2A(2C) promover el peón a dama.
no perder el peón SCR o, en última Una vez << 2>> determinado, se halla
instancia, si a pesar de todo las ne­ el « 3 >> ; Jos escaques SD y 1CR son
gras crean la posición R4CR, P4TR, << h . Ahora no ofrece la menor duda
encontrarse en situación de ocupar el que las casillas SD y SR asegu­
con el rey la casilla 3CR(3TR) y de­ ran a las blancas la conjugación,
fenderse de acuerdo con la regla que cualquiera que sea la posición del
ya conocemos, explicada en el 1S1 rey negro en Jos escaques compren­
(si el rey negro ataca al peón SCD, didos entre 2AD y 2AR ; con estas
hay. que tomar el peón 4TR y diri­ casillas (en el orden de cosas de la
girse sin perder tiempo al escaque oposición ordinaria) están también
1AD ) . De lo dicho se desprende que conjugados los escaques blancos en
a R2AR(2CR) hay que replicar con la tercera fila . De este modo, queda
RSR(4R). determinada toda la red de la con-

207
jugación (podemos hacer caso omiso 2 . . . P4CR trae como consecuencia la
del flanco de dama, ya que a R3C les pérdida de un tiempo importante .
b asta a las blancas con replicar En la partida se jugó : l... R2A ! ;
R4A). 2. R6A (en caso de 2. RSR, seguiría
Ahora, la solución es fácil de com­ 2 . . . R2C !, obligando al rey blanco a
prender : l. RSD ! , R2A ; 2. RSR, R2R ; desaloj ar el único escaque ap to para
3. RSD, R2D ( 3 . . . R3A ; 4. R6A ) ; 4 . la defensa ; por ej emplo : 3. R4R,
RSR, R2A ; S . RSD ! , R3C ; 6 . R4A, R2C R3A ; 4. R4A, P4CR + ; S. PTR x PC + ,
(6 . . . R4T ; 7. RSA, RST ; 8. R4A) ; 7 . R3C, con l o que las blancas s e en­
RSA, R 1 C ; 8 . R4A, R1A ; 9 . R4D ! , ta­ cuentran en zugzwang) ; 2 . . . P4CR ;
bla s . O bien : 1 . . . R2C ; 2. R4R !, R3A ; 3. R x PCD, PCR x PT ; 4. RSA (para
3. R4A, R2R ; 4. R3R ! , tablas . cualquier otro retroceso del rey, las
negras cambian las damas después
360a. Krutiansky-Zagorovski, Mos­ de haber llegado lo' peones a la pro­
cú, 1927 . Blancas : RSD , PSCD, P4TR. moción) ; 4 . . . R2R ! (S. P6CD, R2D ) .
Negras : R2R, P3CD, P3CR, P4TR ; Las blancas abandonan .
juegan las negras . A diferencia del La derrota del blanco en el 360a
360, uno ele los peones negros se ha­ es debida a que con las casillas ZAR
lla, no en 2TD, sino en 3CD, con lo y 2CR de las negras está conjugada
que la defensa de las b lancas ya no únicamente la SR de las blancas .
puede b asarse en la regla del 1 S 1 N . Grigoriev hizo constar e n 1922 :
(en caso d e P3CR-4CR ; P4TR x PC, l a « Pueden ponerse como ejemplo infi­
pérdida del peón S C R es desastrosa nidad de posiciones, comenzando por
para las blancas ) . En vista de esto, las más elementales y terminando
a quí no hay · ni siquiera semej anza con las más complicadas e incom­
con las zonas de conj ugación del prensibles, que se resuelven cumpli­
360 . Las negras no pueden jugar in­ damente aplicando el método de la
mediatamente 1 . . . P4CR?, a causa de conjugación>> .
2. PTR x PC , R2A ; 3. RSR, R3C ; 4 . La tarea actual consiste en susti­
R4A (la única posición d e zugzwang tuir los métodos de laboratorio de
recíproco que en este caso es posi­ antaño por métodos prácticos . Este
ble), lo mismo que 1. . . R3A?, pues proceso se encuentra actualmente en
seguiría 2 . R6A, después de lo cual pleno desarrollo.

208
CAPÍTULO VIII

FINALES DE MUCHOS PEONES

Un peón de más en los finales que comenzamos a considerar representa


una seria ventaj a, suficiente en la mayoría de los casos para asegurar la
victoria. Sin embargo, esto sólo es así cuando los peones no hayan
perdido su valor (posiciones bloqueadas, peones doblados , etc.), y el
contrincante no tiene una posición preponderante que compense el peón
de menos.
Generalmente, no cuesta trabaj o aprovechar la superioridad de una
posición cuando el adversario es manifiestamente débil . No obstante, son
también numerosos los casos en que la debilidad de la disposición de los
peones se encuentra todavía en estado más o menos latente y, en primer
lugar, se hace necesario ponerla claramente de manifiesto ; en otros casos ,
hace falta aumentarla ; y, a veces, crearla.
Por el método a seguir para realizar la ventaj a, los finales que consi­
deramos son la mayoría de las veces de maniobra y con menos frecuencia
de combinación ; pero no es raro el caso en que se precisa compaginar
ambos métodos. Para la preparación de los ajedrecistas tiene gran impor­
tancia conocer ejemplos tomados de partidas reales y estudiar los proce­
dimientos específicos que se utilizan en los finales de muchos peones para
conseguir la victoria o alcanzar tablas . La mej or b ase para poder trazar
planes individualmente es conocer la materia en toda su extensión ( las
diversas estructuras de peones ) , así como una serie de modelos p rácticos
de realización de la ventaj a."
De nuestra selección hemos excluido los ejemplos más sencillos, que no
precisan aclaraciones especiales.
En el capítulo, el material ha sido distribuido siguiendo un orden temá­
tico, haciendo la salvedad de que si en muchos finales se puede determinar
el predominio de un tema cualquiera, éste suele aparecer más o menos
mezclado con otras ideas estratégicas .
Esta salvedad hecha, y teniendo en cuenta que hasta una sistematización
convencional es preferible a la falta absoluta de sistema, hemos creído
oportuno reunir el material en tres grupos : 1 ) algunos procedimientos téc­
nicos ; 2) ventaj as y desventaj as de posición en la distribución de los peo­
nes ; 3) ejemplos de la lucha de maniobra por las casillas clave .

209
14
l. ALGUNOS PROCEDIMIENTOS TECNICOS

Entre los procedimientos técnicos de lucha más importantes se cuen­


tan los sigui en tes :
a) Minar la posición contraria a fin de quebrantarla y crear en ella pun­
tos débiles ;
b) sacrificio de peones, tanto para obtener un peón pasado (ataque de
peones ) como para conseguir una incursión del rey.
En los finales 361 a 36S, que se dan a continuación, una de las partes
tiene ( o alcanza rápidamente) un peón de más .

La realización de la ventaj a mate­ R2R, R2C ; 8 . R3R, R2A ; 9 . R2R, R3D ;


rial de las negras en el 361 se com­ 10. R3R, P4CD ; 1 1 . PAD x PC, R x PD,
plica un tanto debido a que el ad­ etcétera.
versario dispone de un peón pasado
protegido . 362

361

En el 362 el peón 3TD no tiene


salvación ; pero las blancas , atacando
Alekhine ganó del modo siguiente : en el flanco opuesto, hallan un modo
1 . . . RSC ; 2. P6D, P7CR ; 3. R2A, R6T ; interesante de salvarse.
4. P7D , P6R + ! ; S. R3A, P8C = D ; 6 . l . R4R, R x PT ; 2 . PSAR ! , PCR x
P8D = D , D7AR+ ; 7 . R4R, P 7 R , etc. PA+ ( amenazaba 3. PAR x PC, PTR
Grigoriev dio a conocer otro modo x PC ; 4 . PSTR ) ; 3 . R x PSAR, P4TR ;
de conseguir la victoria en el que 4. R x PA, PSTR ; S. R7C ! ( no S .
las blancas no llegan a promover su PSCR?, RSC ; 6 . PSTR, P6TD ; 7 . P6CR,
peón a dama. La solución consiste PTR x PC ; 8 . PTR x PC, P7TD ; 9.
en suprimir todos los peones del P7CR, PBTD = D + y ganan ) ; S . . . RSC ;
flanco de dama minando sistemáti­ 6. R x PT, P6TD ; 7. PSCR, P7TD ; 8 .
camente la disposición de los peones P6CR, P8TD = D ; 9. P7CR ( esta posi­
blancos . Este es uno de los p rocedi­ ción es de tablas ) ; 9 . D2TD ; 10 RBT,
. .

mientos de lucha más importantes DSD ; 1 1 . PSTR, D3AR ; 12. R7T,


de muchos peones . D4AR + ; 13. R6T ! , D3AR+ (o bien,
1 . . . R4R ; 2. R2R, R3D ; 3. R3R, R2A ; 13 . . . D2AR ; 14. PBCR= D ! , D x D, rey
4. R2R, R2C ; S. R3R, P4TD ( o bien, ahogado ) ; 14. R7T, D2AR ; 1S. P6TR,
S . . . P3TD ) ; 6 . PCD x PT + , R x PT ; 7. R4A ; 16. R8T, tablas .

210
363 363c. S. Zhiguis, 1 930. Blancas :
R2R, P2D, PSCR. Negras : R1CD, P3D,
P2R, P2TR ; tablas . La misma idea
táctica que en el 363b , pero en una
situación más complicada. l. R3A,
R2A ; 2 . R4C ! (2. R4A?, R3A ; 3 . RSA,
R2D ; 4 . P3D, P4D y ganan ) ; 2 . . .
R2D ! ( 2 . . . RlD ? ; 3 . RST ) ; 3 . RSA !
( 3 . RST?, R3R ; 4. R6T, R4A ) ; 3 . . .
R1R ; 4 . R6R, R1A ; S . P3D ! , R1R ; 6.
P4D , R1A ; 7 . PSD, R 1 R ; 8 . P6CR,
PTR x PC , rey ahogado.

363d. G. Rink, 1912. Blancas : R2AR,


P2R, P4TR. Negras : R8TR, P3D,
PSCR, P2TR ; tablas . l. R3C, P4TR ;
2. P4R ! , R8C ; 3. PSR, PD x PR, rey
ahogado .

363e. A. Kovalenko, 1927. Blancas :


En el 363 ( tomado de una partida
R7CD, P2R, P2AR. Negras : R4TD,
de un torneo celebrado en la Alema­
P4R, PSAR, P4AR ; tablas. l. R6A,
nia Oriental en 1946), después de l .
RSC ; 2 . RSD , R6A ; 3. RSR, P6R ; 4.
R3D ! , R x PTD ; 2 . R4A, e s evidente
R x PSAR ! , PR x PA ; S. R3R, P8AR = D ,
que el blanco tiene tres tiempos de
rey ahogado ( o bien, S . . . P8AR = A ;
peón de reserva, que son precisa­
6 . R4A, A6TR ; 7 . P4R, tablas ) .
mente los que hacen falta para no
dej ar salir al rey negro de su pri­ 363f. T . Gorguiev, 1929. Blancas :
sión : 2. . . R6T ; 3. R3A, PSTD ; 4 . R1TR, P4TD, PSCD, P6CD. Negras :
P3TR ! , R7T ; S. R2A, P6TD ; 6 . P4TR, R1TR, P4TD, P2CD, P3D ; tablas . l .
P3TR ; 7 . PSTR, tablas . R2C , R2C ; 2. R3A , R3A ; 3 . R4R, R3R ;
Este mismo pensamiento d e aho­ 4. R4D , P4D ; S. RSA, R4R, rey aho­
gar al rey en el ángulo 1TD es la gado .
clave de la posición siguiente :
363g. T. Gorguiev, 1 929. Blancas :
363a. Blancas : R4D, P3TD, PSD, R4TD, P2D, P7R, P2CR. Negras :
PSAR, P2CR, P4TR. Negras : R4CD, R2AR, P6D, P3AR, P6CR ; tablas . l.
P4TD, P3D, P3AR, P2CR, P3TR ; j ue­ RSC ! ( no l . R4C?, P4AR ! ; 2. R4A,
gan las blancas. l . PSTR ! , RST ; 2. · PSAR ; 3. R x PD, P6AR ; 4. R3R, PAR
R4A, R x PT ; 3. R3A, PSTD ; 4. P3CR, X PC y ganan ) ; 1 . . . P4AR ; 2. R6A,
etcétera. R x PR ; 3. RSD ( maniobra de Reti,
El rey ahogado se da poco en la 71 ) ; 3 . . . R3A ; 4. R4D, PSAR ; S . R4R,
práctica y sirve de procedimiento R4C ; 6 . R3A, R4A, rey ahogado .
técnico de lucha sólo en algunos ca­ En el problema que sigue, las blan­
sos excepcionales, a pesar de lo cual cas evitan que el adversario ahogue
este tema ha sido y es ampliamente a su propio rey :
t ratado por los problemistas. A con­
tinuación damos algunos ej emplos : 363h. I . Kreichik, 1908. Blancas :
R8R, P3CD, P4AD, PSAD , P4TR. Ne­
363b. A. Troi tski, 1923. Blancas : · gras : R2CD, P2TD, PSCD, P3AD ; ga­
R3TD, P4AD, PSAR. Negras : RlTR, nan las blancas . l. R7D ! ( no l. PS
P3AD , P2D, P2CR ; tablas. l. R4C, TR?, R3TD, siguiendo R4TD y P2TD-
R1C ; 2 . RSA, R2A ; 3 . R6D, R1R ! ; 3TD, rey ahogado ) ; 1 . . . R3T ; 2. R x
4 . PSAD , RlD ; S . P6AR, PCR x PA, rey PAD, R4T ; 3 . R6D, P3TD ; 4 . P6AD y
ahogado . ganan .

211
A veces se da el mate con peones cías a l peón pasado m á s separado
( antes de su promoción ) . de las blancas ; por ejemplo : 1 . . .
R x PA ( 1 . . . R4C ; 2 . P6AR) ; 2 . P4TR,
363i. A . Galitski, « Stratezhi>>, 1900. R4R (o bien, 2 . . . R3C ; 3. R4C, R3T ;
Blancas : R3CR, P2TR, P4TR . Negras : 4. PSTR, etc.) ; 3. R4C, P3AR ; 4. PSTR,
R4TR, P3CR, P4CR, P3TR ; las blan­ R3R ; S . P6TR, R2A ; 6 . RSA, y ganan .
cas ganan ( mate en 4 jugadas). l .
P3TR, PCR X PT + ; 2 . R4A, P4CR + ; 364a. B . Horvitz , 1879. Blancas :
3. RSA, PSCR ; 4. PTR x PC + + . Esta R6TR, P3AD, P4D, PSR, P4AR. Ne­
divertida miniatura, que ilustra cla­ gras : RlD, P4D , P2R, P2AR, P4AR ;
ramente la idea del zugzwang, ha ser­ ventaj a blanca. ( Amenaza 1 . . . P3R y
vido de modelo para infinidad de tablas ; sin embargo, l . P6R? es pre­
composiciones del mismo género . T,u maturo a causa de 1 . . . PAR x PR ; 2 .
curioso del caso es que estas últimas R7C, R2A ! , tablas . ) l . R7C, RlR ;
salieron generalmente a la luz como 2. P6R ! , PAR x PR ; 3. R8C, RlD ; 4 .
« final de una partida j ugada hace R8A, R2D ; S . R2A, R3D ; 6 . R l R ,
poco ( ?) en . . . (el nombre de una P4R ; 7 . PD x PR + , R3R ; 8 . R8A, R2D ;
ciudad cualquiera)>>, pero siempre 8. R7A y ganan .
sin indicación de quiénes fueron los
jugadores. 364b . Schpiss-Bürger, Berlín, 190S .
Blancas : R3CR, P3TD, P4CD , P2AR,
P3AR, P3TR. Negras : R4AR, P3TD,
P4CD, P4CR, P3TR ; juegan las blan­
cas . l. P4AR, PCR x PA + ; 2. R4T ! ,
R4R ; 3 . R4C , P6AR ( o bien, 3 . . . P4
TR+ ; 4. R x PT, R6A ; S. RSC ) ; 4 .
P4TR, P4TR + ; S . R x PT, R4A ; 6 .
R6T, R3A ; 7 . PSTR y ganan .

364c. Scheve - Valbrodt, Berlín ,


1 891 . Blancas : R3CR, P2CD , P4CD,
P2AR, P3AR, P2TR. Negras : R4CR,
P3CD , P4R, P2AR, P3CR ; j uegan las
blancas . l . PSCD , P4AR ; 2 . P4AR + ,
R3A ( o bien, 2 . . . PR x PA + ; 3 . R3A,
R3A ; 4 . R x PA, P4CR + ; S. R3C, si­
guiendo 6. P3TR y 7. P4AR ) ; 3 . PAR
x PR + , R x PR ; 4. R3A, P4CR ; S.
R3R, R4D ; 6 . P3TR, R4A ; 7 . P4AR y
Los peones doblados de las negras ganan . Después de l . PSCD, a las ne­
en el 364 ( K. Rotlender, 1 893 ), sig­ gras no las salva ningún otro movi­
nifican en realidad que las blancas miento ; por ejemplo : 1 . . . R4T ; 2 .
tienen u n peun de ventaj a . Ahora P4AR ! , PSR ; 3 . PSAR ! , P4CR ; 4 .
bien, en el instante que se considere P3TR, P3AR ; S . P3CD, R3T ; 6. R4C ,
amenaza 1 . . . P4AR, lo que evidente­
· R2C ; 7 . P4TR y ganan ; o bien, 1 . . .
mente conduce a tablas . R4A ; 2 . P4TR, P4CR ( 2 . . . PSR ; 3 .
De ahí el que las blancas recurran P4AR ) ; 2 . . . P3AR ; 3 . P3CD ) ; 3 . PSTR,
a un procedimiento característico, al P3AR ; 4. P3CD , R3R ; S. R4C y ganan .
sacrificio de un peón, a fin de faci- ·

litar la incursión de su rey y pro­ 364d. Pirc-Alatortsev, Moscú, 1935.


porcionarle el espacio suficiente pa­ Blancas : R3D , P3TD, P2CD, P4CD,
ra maniobrar. P4AR, P2CR, P2TR. Negras : R3D ,
Después de l. PSAR + !, decide la P2TD, P3CD , P2AR, P4AR, P3CR,
partida el distraer al rey negro gra- P2TR ; juegan las negras . (El peón

212
pasado en el centro no es tan fuerte pone : l . . . R1A ; 2. P4TR, R2R ; 3. R2C,
como en uno de los flancos, por R2D ; 4. PSTR ! , R3A (4 . . . PCR x PT ;
cuanto no obliga al rey contrario a S . R3T, R3A ; 6 . R4T, R4D ; 7 . P4AR ;
distraerse. El sacrificio del peón 4D 4 . . . P4CR ; S. P4CR, R3A ; 6. P4AR ! ,
es también inútil, ya que las blancas R4D ; 7. R3A, RSD ; 8 . P6TR, R4D ;
no consiguen apoderarse de la casilla 9. P3R, PCR x PA ; 10. R x PA ! , R - ;
4AD ) . 1 . . . R4D ; 2. P4TD, P3TD ; 3. 1 1 . RSC y 12. R6A ) ; S. PTR x PC,
P3CD ( o bien, 3. P4CD, P4CD !) ; 3 . . . PAR x PC ( peor es 5 . . . PTR x PC, a
P3AR ; 4 . P4TR, P3TR ; S . P3CR, causa de 6. P4AR, R4D ; 7. R3A, con­
P4CR ; 6. R3R, PCR x PT ; 7. PCR x PT , tinuando luego R-4C-SC y R6A, mien­
P4TR ; 8 . R3D , P4CD ! , y la partida tras que si el rey negro se halla en
termina en tablas a causa de 9. 2R, seguiría P2R-4R, R6A y P4AR­
PTD x PC, PTD x PC ; 10. R3R ( 10. SAR ) ; 6. P4AR, R4D ; 7. R3A, RSD ;
R3A ?, RSR) ; 10 . . . R3D (3A, 3R), etc. 8. P4CR, P4CR ( o bien, 8 . . . R - ; 9.
R3R, continuando después R3D, P2R-
365
4R y P4AR-SAR ; o bien, 8. P31'R ;
9. P3R + , R4D ; 10. R2R ! , RSR ; 1 1 .
R2A, P4CR ; 1 2 . R3C ! y ganan ) ; 9 .
PAR x PC ! ( a simples tablas conduce
ahora 9. P3R + , R4D ; 10. R2A, RSR ;
1 1 . R3C, P3TR ! ; por ejemplo : 12.
P4CR, R x PR ; 1 3 . PAR x PR, R x PR ;
14. R3A, R4R ! , etc. ) ; 9 . . . R x PR ;
10. R3R, R4D ( o bien, 1 0. . . R3D ; 1 1 .
R4A, R2R ; 1 2 . P6CR ! , PTR x PC ; 13.
RSC , R2A ; 14. P4R, R2C ; l S . PSR,
R2A ; 16. R6T ) ; 1 1 . P6CR ! , PTR x PC ;
12. R4A, RSD ; 13. RSC, R6R ; 14. R x
PCR y ganan .
Pasando a considerar los finales
con piezas iguales (en la mayoría de
los casos), continuarems el examen
de aquellos ej emplos en que el prin­
La realización del peón de más, cipal procedimiento técnico conti­
pero doblado, del 365 ( posición posi­ núa · siendo minar la disposición de
ble de una variante de la partida los peones enemigos ; hasta ahora,
Fine-Reshewsky, Nottingham , 1936 ) , sin embargo, los movimientos de lí­
ofrece dificultades . Las negras tras­ nea desempeñan un p apel insignifi­
ladan su rey al centro, impidiendo cante (366 y 367 ) .
así a las blancas hacerse con el es­
caque 6D y realizar el avance P2R­ En el 366 ( Esser-Davidson ) , la po­
P4R, P3AR-P4AR, P3CR-P4CR, segui­ sición del rey negro es muy fuerte,
do de P4AR-PSA, a fin de liberarse mientras que el rey blanco no ha
de los peones doblados. Fracasa tam­ tenido tiempo de ocupar el escaque
bién el intento de las blancas de lAR. De ahí el que el momento sea
irrumpir con el rey a través de la el más favorable para el movimiento
casilla SCR, ya que las negras juegan 1 . . . PSAR. En contestación a esto,
P2TR-3TR. De ahí que las blancas en la partida se jugó : 2 . PCR X PA
deban esforzarse en continuar debili­ ( no 2. P R x PA?, a causa de 2 . . . P6R ;
tando la posición de las negras, cen­ 3. PAR x PR, R x PR y el peón 3CR
trando sus tiros contra el peón avan­ queda indefenso ) ; 2 . . . RSCR ; 3 . R2
zado 3CR. R?, P4TR ! ( no se puede contestar
Fine nos da a conocer el interesan­ inmediatamente con 3 . . . R x PT, debi­
te análisis que a continuación se ex- do a 4. P3AR y tablas ) ; 4. R1A ( aho-

213
te : l. RSD , R2R ; 2 . P4TD, P4TD ( des­
366
pués de esta jugada sólo queda pre­
parar P2CD4CD ) ; 3 . R4D, R2A (3 . . .
P3TR ; 4 . P3CD ) ; 4 . R3A, R2R ; S .
P4CD, R2A (no sirve S . . . P4D, a cau­
sa de 6. PCD x PT, representando p a­
ra las negras idéntica catástrofe tan­
to 6 . . . PCD x PT ; 7. PSAD, como 6 .
R6D ; 7 . P6TD, R x PA ; 8 . PAD x
PD + ) ; 6. PCD x PT, PCD x PT ; 7. R4D
( también se puede contestar inme­
diatamente 7. PSAD ) ; 7 . . . R1R ; 8 .
RSD, R2A y e n este mismo momento
las negras abandonan . Pudo haber
seguido : 9. PSAD, PD x PA (o bien,
9 . . . R2R ; 10. PAD x PD + , PD x PA ; 1 1 .
P7AD , etc.) ; 1 0 . R x PA, R2R ; 1 1 . RSD ,
R2A ; 12. R4A ( ganancia de tiempo
característica ; véase el 333) ; 12 . . .
ra no da resultado 4. P3AR + , PR x R2R ; 13. RSA, P3TR ; 14. RSD, R2A ;
PA+ ; S. R2A, a causa de S . . . P3CR ) ; 1S. R4A, R2R ; 16. RSA, R - ; 1 7 . RSC,
4 . . . R x PTR ; S. R2C, RSC ; 6. R2T, y ganan .
R6A ; 7. R1C, PSTR, y las negras ga· Entre los p rocedimientos técnicos
naron la partida gracias al peón pa­ de llevar la lucha ocupa un lugar des­
sado . tacado el ataque de peones, es decir,
En 1926, Reti indicó que después el sacrificio de uno o varios peones
de 1. .. PSAR ; 2 . PCRx PA, RSC, se a fin de abrir a otro el camino a
alcanzan tablas mediante : 3 . R1A ! ; dama.
por ejemplo : 3 . . . P4TR ; 4. R2C, P3CR Los ejemplos más antiguos se bil­
(4 . . . R x PT ; S. P3AR ) ; S. P3AR + , PR saban fundamentalmente en los es­
x PAR + ; 6 . R2A, R x PTR ; 7 . R x quemas de distribución de los peo­
PAR ; o bien, 3 . . . R x PT ; 4 . P3AR ! , nes que se dan a continuación (368
PR x PA ; S . P4R, RSC ; 6 . PSR, R4A ; a 371 ) .
7. R2A, etc. 368 369
367

La posición representada en el 368


El flanco de dama de las negras la publicó por vez primera K. Cocio
en el 367 se viene abaj o rápidamen- en 1 766 . Como ya es sabido, el rom-

214
pimiento se realiza sacrificando dos salva ni siquiera el ser mano (1 . . .
peones : l. P6CD ! , PTD x PC ; 2. P6AD, P3CD ; 2 . PSCD ! , o bien, 1 . . . P3AD,
PCD x PA ; 3 . P6TD (o bien, 1 . . . PAD 2. PSAD , lo mismo que 2. PD x PA y
x PC ; 2. P6TD, PCD x PT ; 3. P6TD ) . 3. PSCD ) .
Tocándoles j ugar a las negras , éstas
evitan la brecha mediante 1 . . . P3CD 370a. Tomado de una partida.
( pero de ningún modo 1 . . . P3AD ? ; Blancas : R2R, P2TD, P2CD, P3R,
2. P6TD ! , etc. ) . PSR, P4AR, PSCR, PSTR. Negras :
·

En e l 369, las blancas abren bre­ R4AD, P2TD, P4CD, PSAD, P3R, P2AR,
cha moviendo un peón cualquiera, ya P2CR, P3TR ; juegan las blancas . l .
sea mediante l. P6CD, o bien , l. 6AD , P4R ! , RSD ; 2 . PSAR R x PR ( o bien,
etcétera, lo mismo que en el 368, ya 2 . . . PR x PA ; 3. P6CR) ; 3. P6AR, PCR
j ugando l. P6TD ó l . P6D ; ahora x PA ; 4 . PCR x PT y ganan .
bien, en este último caso ambas j u­ En el 371 es también posible abrir
gadas deberán realizarse una detrás brecha : l. PSR, PD x PR ; 2 . PSAD,
de la otra : l . P6TD, PCD X PT ; 2. PCD X PA ( de lo conrario, 3. P6D ) ;
P6D, PAD x PD ; 3. P6CD( 6AD ) , o bien, 3 . P6D, PAD x PD ; 4 . PSTD, etc .
l . P6TD, P3CD ; 2. P6D, PAD x PD ; La brecha se consigue abrir una
3 . PAD x PC . Las negras no pueden jugada antes si el peón negro 2TD
impedir, j ugando uno cualquiera de se halla en P4TD .
sus peones, que rompan sus líneas .
371a. C. Salvioli, 1887. Blancas :
370 371
R1AD, P4D, PSR, P4AR, PSCR, P4TR.
Negras : RSCD, P3TD, P3R, P2AR, P3
CR, P2TR ; j uegan las blancas. La
solución del autor es : l. PSD, PR x
PD ; 2. PSAR, PCRx PA ( en caso de
2 . . . R4A se tiene 3. P6AR ! y 4. P6R ) ;
3. P6R ! (no 3. PSTR ?, R4A ! ; 4. P6R,
R3D ! y ganan ) ; 3 . . . PAR x PR ; 4 .
PSTR, PSAR ; S . PSCR, P6AR ; 6 . R2D
y ganan .
Salvioli hizo la salvedad de que
en caso de haber un peón en 3CD o
en 2CD serían tablas, pero hallán­
dose el peón negro en 3TD, las blan­
cas <<ganan fácilmente>> si se da l .
PSD, R4A ; 2 . P6D . E n realidad, como
El 370 representa una posición de se demostró en 1 937, no pueden ga­
mucha mayor importancia práctica. nar, ya que a RSTD pueden replicar
Después de l. PSCD (también se pue­ siempre las negras con R2CD. ¡ Inte­
de l. PSAD ) ; 1 . . . PTD x PC ; 2. PAD resante ej emplo de la impotencia de
X PC es inevitable ; 3. P6TD ; cual­ un peón pasado protegido, cuando
quiera que sea el peón que se juegue se dan ciertas circunstancias desfa­
en lugar de 1 . . . PTD x PC, las blan­ vorables ! ( Véase el 389 . )
cas consiguen un peón pasado. Si se
admite que en contestación a l. 37lb. Tomado d e una partida j u­
PSCD, las negras realizan un movi­ gada en 1921 . Blancas : R7D, P4TD,
miento cualquiera en el flanco de PSCD, P4AD, PSD, P4R. Negras : R1
rey, las blancas continúan 2. PSAD , CD, P4TD , P3CD, P2AD , P3D ; les toca
o bien , 2. P6CD , e indefectiblemente j ugar a las blancas . l. PSAD ( gana
consiguen que uno cualquiera de también l. PSR ) ; 1 . . . PCD x PA ; 2 .
sus peones alcance la promoción . P6CD, PAD x PC ; 3 . PSR, PD x PR ;
En este caso, a las negras no las 4. R7R y ganan.

2 15
La disposición de los peones en el P3CD, PAD x PC ; S . PAD X PC, PTD x
último ejemplo es afín, en cierto gra­ PC ; 6. R2D, RSA ; o bien, 4. P3AD,
do, a la distribución en forma de PD x PA, y S . . . PAD x PD + ) ; 4 . . . RSA ;
cadenas de peones. Daremos sólo dos S. R2R, P6AD ! ; 6. PCD x PA, PD X PA ;
posiciones de este tipo. 7. RlD, PSCD ! ; 8 . R1A, P6CD ! ; 9 .
PAD x PC, PTD x PC ; 10. P4D, R6R y
371c. B . Horwitz e l . Kling, 18S l . ganan .
Blancas : R2AR, PSCD , P6AD , PSD , Tocándoles jugar a las blancas, és­
P4R, P3AR, P2CR. Negras : RSTR, . tas impiden la apertura de la bre­
P3CD, P2AD, P3D, P4R, PSAR ; las cha mediante . l. P3CD, y después de
blancas ganan. l. P3CR + , PAR X l . . . R3C, las tablas son evidentes .
P C + ; 2. R2C, R4T ; 3. R x PC, R4C ; Sin embargo, la tentativa l . P4TD !
4. P4AR + , etc. ( Una disposición se­ es de mayor alcance. Ahora l . . . PS
mej ante de los peones se dio en la CD? pierde, a causa de 2. RST,
partida Botvinnik-Thomas , Notting­ PSAD ; 3 . P3CD ! , etc. Lo correcto es
ham, 1 936 ; pero Botvinnik disponía 1 . . . PCD x PT ! ; 2 . RST, R3R ; 3. R6C,
además -de un caballo ) . R3D ; 4. R6A, PSAD ; S. PD x PA, R4A ;
6. R x PR, R x PA ; 7. R6D, P6D ; 8 .
371d. l . Minkvits, 1879. Blancas : PAD x PD + , R6C ; 9. PSR, R x PC ; 1 0 .
R1R, P4AR, P3CR, PSCR, P6TR. Ne­ P6R, P6TD ; 1 1 . P7R, P7TD ; 1 2 . P8R
gras : R3AD, PSR, P4AR, P3CR, P2TR ; =D, P8TD = D ; 13. DSR + , R8C ; 14.
victoria del blanco. l . P4CR, PAR x D x D + , R x D ; 1S. RSA, R7C, y ora
x PC ; 2. PSAR, PCR x PA ; 3. P6CR, 16. P4D, PSTD, ora 16. RSC, R6A, ta­
PTR x PC ; 4. P7TR y ganan . blas . ( Puede comprobarse una cierta
semej anza con el final del 72a ; para
372 la psicología del espíritu creador no
dej a de tener interés el que este
análisis precediera al torneo de San
Petersburgo de 1914. )

372a. Maslov-Glebov, Leningrado,


1936. Blancas : R2CD, P3AD, P4R, P3
AR, P3CR, P4TR. Negras : Rl CR, PS
TD, PSAD, P4R, P3AR, P2CR, P2TR ;
juegan las negras . l . . . P4TR ! ; 2. R3A
( o bien, 2. P4CR, P4CR ! ; 3. PTRx
PC, PSTR ; o de otro modo, 2 . P4AR,
PR x PA ; 3. PCR x PA, P4CR ! ) ; 2 . . .
P4CR ; 3 . R x PTD, P4AR ; 4 . RSC ( 4 .
PTR x PC, PSAR ! ; o bien, 4. PR x PA,
PSC ! ; S . PAR x PC, PSR ! ) ; 4 . . . PSAR ;
S. PCR x PA, PCR x PT, y ganan .
De los ejemplos examinados se de­
Lasker señaló que las negras ga­ duce que las posibilidades de abrir
nan moviendo l. . . PSTR ! ( véase el brecha vienen determinadas por la
370). Es dt-bil contestar a esto con misma estructura de los peones ; la
2. RST, a causa de 2 . . . PSAD , etc. superioridad de peones en el sector
Más consistente es 2 . R3A, R4C ; en que tiene lugar el rompimiento,
3. R2R . aclaración de Dedrle ; Las­ aunque frecuente, no es obligatoria.
ker seguía 3. R3C, PSAD ; 4. R3A,
RST, aunque no dej a de ser más En el ejemplo 373 son aleccionado­
sencillo 4 . . . P6AD ! ; S . PCD x PA ; 6. res los errores cometidos por ambos
R2R ; PSCD ! ; 7. RlD, PCD x PT ; B. adversarios. Su examen nos demues­
R1A, P2TD ) ; 3. .. PSAD ! ; 4 . R2D ( 4. tra cuál debe ser la defensa corree-

216
373 se sido más sencillo abrir brecha in­
mediatamente : 4. P6TR, PCR x PT ; S .
PSD + , R3A ; 6 . P6D, P6TD ; 7 . P7D,
R2R ; 8. P7CR, P7TD ; 9. P8CR = D ) ;
4 . . . P4CD ; S. PSD + , R2D ; 6. P6TR,
P6TD ; 7. R2A ( 7. R1A ! ) ; 7 . . PSCD ;
.

8. PTR x PC, P6CD + ; 9. R1C, P7TD + ;


10. RlT, P6AD ; 1 1 . P8CR = D . Las ne­
gras abandonan .

373b. Capablanca-Lasker, Londres,


1914. Blancas : R3D, P2TD , PSCR, PS
TR. Negras : R4D, P3TD, PSD, P4AR,
P2TR ; mueven las negras . Estas po­
drían haberse salvado mediante 1 . . .
R3R, pero perdieron después de 1 . . .
R4R? ; 2 . P6TR ! , y 3 . P6CR.
Si en los ejemplos anteriores la
posibilidad de abrir brecha dependía
ta para evitar que el contrincante de los errore5 del contrincante, en
abra brecha en l a estructura de las posiciones que siguen viene de­
peones . terminada por la misma estructura
Después de 1 . . . P3TR ? ; 2. P4AR?, de los peones.
P3AR ; 3 . PSCR, RSD las blancas rin­
den . Sin embargo, en contestación 373c. Bartts-Shenman, 1 927. Blan­
a la mala jugada 1 . . . P3TR, era posi­ cas : R4AD, PSCD, PSAD, P4AR, P3CR,
ble 2. P6AR ! , PCR x PA ; 3. P4AR, P2TR. Negras : R4TD , P2CD, PSR,
RSD ; 4. PSCR, PAR x PC ; S. PAR x P4AR, P3AR, P3CR ; juegan las blan­
PC, R4R ; 6. PCR x PT , R3A ; 7. R2A, cas . Después de l . P6CD, R3T ; 2 .
y ganan . P3TD, P6R ; 3 . R3D, R4CD ; 4 . R x PR,
Una buena defensa contra la rup­ R x PA ; S . P4TR, R4D ; 6 . R3D y los
tura daba la jugada L. . P3AR ! ; por contrincantes acordaron tablas . Ga­
ejemplo : 2 . P6TR, PCR x PT ; 3. P4 naba sencillamente : l . P4TR, P6R ; 2 .
AR, R4D . A 2 . P4AR, lo mejor '!S R3D, R x P4C ; 3 . P4CR, PAR x PC ; 4.
2 . . . P3TR ! , aunque también es po­ PSAR, PCR x PA ; S . R x PR, R x PA ;
sible 2 . . . R4D ; 3. PSCR, P3TR ! , pero 6 . PSTR, etc.
de ningún modo 3 . . . PAR x PC ? ; 4 .
PAR x PC , R4R, a causa d e S . P6AR, 373d. Gresser-Bikova, Moscú, 19SO.
R3R (o bien, S . . . PCR x PA ; 6. P6CR, Blancas : RlR, P2AD , P4AR, PSAR, P4
PTR x PC ; 7 . P6TR) ; 6. PAR x PC , CR, P4TR. Negras : R4D , PSAD, PSD ,
R2A ; 7 . P6TR y ganan . P3AR, P3TR ; les toca jugar a las
blancas. E l blanco no se ha dado
373a. Stahlberg-Tartakower, parti­ cuenta de la jugada l. PSTR !, con la
da fuera de torneo, 1934. Blancas : que amenaza abrir brecha ; en con­
R2R, P3AD , P4D , P6CR, P2TR . Ne­ testación a ésta, 1 . . . R3D asegura
gras : R3R, P2TD, P2CD , P4D, P2CR ; el empate, pero pierde moviendo 1 . . .
les toca jugar a l as blancas . l . P4AD RSR?, a causa de 2 . PSCR, R x P4AR ;
(la mej or jugada táctica en una posi­ 3. PCR x PT, etc.
ción sin esperanzas) ; 1 . . . PD x PA ? (lo La necesidad de preparar cuidado­
correcto hubiese sido 1 . . . R4A ! ; 2 . samente el ataque para abrir brecha
PAD x PD , R x PCR y ganan ; ahora se ve en la posición siguiente.
las blancas crean una « casilla erran­
te») ; 2. P4TR, P4TD ; 3. PSTR, PSTD ; En el 374 ( Najdorf-Kotov, Estocol­
4. R2D ( según indicó l. Tiurn, hubie- mo, 1 948 ) , la forma más sencilla de

217
374 TD ; S . P8AD = D , P8TD = D ; 6 . D7D + .
RlA ; 7 . R x PC y mate. E n l a partida
se jugó : l. PSAD ?, PCD x PA ; 2. PSTD,
PSAD ; 3 . R4AR, P4CR+ ! ( réplica im­
prevista por las blancas, que crea
un «cuadrado errante» peligroso, me­
diante una contraapertura de bre­
cha ) ; 4. R3R ! ( 4. PTR x PC, P6AD ; S .
R3R ; PSTR ! ) ; 4 . . . P6AD ! ; S . R3D ! ,
PSAR ; 6 . PCR x PA, PSCR ! ; 7 . P6CD,
PTD x PC ; 8. PTD x PC, P6CR, siendo
tablas en final de dama. Es claro que
el modo de abrir brecha viene deter­
minado por las características de la
posición . En el caso, tomemos, por
ejemlo, l. R4AR, R2AR( 3AR ) , no da
resultado 2. PSTD, pero en cambio
decide sin complicaciones 2. PSAD .
375
alcanzar el obj etivo propuesto es l .
P3AR ! , R2R ; 2 . P4AR, R2A ; 3 . PSAR !
( amenazando 4. P6AR ) ; 3 . . . PCR x
PA ; 4. R x PA, R2C ; S. RSC y ganan
( 13 1 , 135 ) . Las blancas jugaron l . PS
CR, después de lo cual sólo queda
abrir brecha moviendo P4TR-ST y
convirtiendo el peón AR en peón pa­
sado ; por ejemplo : l . . . R2R ; 2. P4TR,
R2A. El método más seguro de que
disponen las blancas para llevar la
partida (algo así como una << regla>>,
según Komarov, 1954 ) , es ahora 3 .
R6D, ocupando después la casilla T R
y luego P2AR-4AR, P4TR-STR y P4
AR-SAR ; no obstante, también gana
3. P4AR, R2R (o bien, 3 . . . R2C ; 4 .
PSTR, PCR x PT ; S . PSAR) ; 4 . PSTR,
PCR x PT ( de lo contrario, S. PTR x La posibilidad de abrir brecha en
PC) ; 6. PSAR, R2D (o bien, S . . . PSTR ; el 375 ( Betinsh, 190S ) , mediante P3
6. R4A) ; 6. R4A, R3D ; 7. R3C, R4R ; CR-4C, P4AR x PC ; P4AR-SA es evi­
8. P6AR, R3R ; 9. R4T, P3TR ; 10. dente ; sin embargo, después de P4
R x PT , PTR x PC ; 11. R6C . Naj dorf AR x 4C, el peón negro se hace peli­
no halló ni uno solo de los numero­ groso. De ahí que haya que obligar
sos modos de ganar, y la partida ter­ al rey negro a situarse en la vertical
minó en tablas . CR, donde impedirá el avance de
su propio peón ; por consiguiente, el
374a. Bogatiriov O. - Persits, Mos­ rey blanco deberá retroceder a la co­
cú, 1948 . Blancas : RSCR, P4TD , PS lumna R. ¿ Pero qué es lo correc­
CD, P4AD, P3CD, P4TR. Negras : R2 to : l . RlR, o bien, l. R2R?
CR, P2TD , P3CD, P4AR, P3CR, P4TR ; Si se piensa más en cómo abrir
juegan las . blancas. Lo correcto, se­ brecha, se deduce que después hay
gún el analisis de Bogatiriov, hubie­ que jugar PSAR-6AR, convirtiendo el
ra sido : l . PSTD, PCD x PT ; 2. PSAD, peón TR en peón pasado y promo­
PSTD ; 3. P6AD, P6TD ; 4. P7AD, P7 ver a dama en 8TR, a fin de impedir

218
al rey negro que vuelva a la colum­ que, las negras se ven forzosamente
na TR. De esto se desprende que obligadas a perder un tiempo; si hu­
después de PSAR-6A, P2CR x PA, al biesen contestado 2 . . . R x PC, resul­
negro no le queda otra salida que taría que después de 3. R6R, PSTD ;
avanzar el peón AR ; luego, lo co­ 4. PCD X PT + , tendrían que perder
rrecto es, no l . R2R, sino l . RlR ! , un segundo tiempo, y esto traería ya
para que e l peón A R n o pueda dar consigo la pérdida de la partida. En
j aque en 6AR y de este modo ganar cambio, ahora las negras ganan ; por
tiempo. Un cálculo concre to confir­ ejemplo : 3. R6R (más consistente es
ma este esbozo previo del plan ge­ 3 . R7R ! , PSTD ! ; 4 . PCD x PT , PSAD ;
neral. S. P4AR, P6D ; 6. PAD x PD , PAD x
l . RlR ! , R7C ( resulta floj a la ju­ PD ; 7. PSAR, P7D ; 8. P6AR, P8D = D ;
gada 1 . . . R7T, a causa de 2. R2A, 9 . PSTD + , R x PC ! ; 10. P7AR, pero
R6T ; 3. R3A, R7T ; 4. P4CR y ganan ) ; el rey negro se halla precisamente
2. P4CR, PAR x PC ; 3. PSAR, P6CR ; en la ' zona de promoción ; véase el 9
4. P6AR ! , PCR x PA ; S. P6TR, P4AR del « Apéndice») ; 3 . . . PSTD ! (en caso
( S . . . R7T ; 6. P7TR ; o bien, S . . . R6A ; de 3. P4AR, o bien, 3. R8C, lo correc­
6 . RlA ) ; 6. P7TR, PSAR ; 7. P8TR = D , to sería 3 . . . PSAD ! ; en la posición
P6AR ( de ir acompañado e s t e movi­ que consideramos esto sería erróneo
miento de un j aque, sería posible a causa de 4. PCD x PA, PSTD ; 5 .
P6AR-7AR, dándose una posición de R6D ! y 6 . PSAD + ) ; 4 . PCD x PT, PS
tablas ) ; 8. D8TD ! y ganan. AD ; S. P4AR, P6D , y ganan.
Para lograr el rompimiento en d
375 es necesario realizar una sutil 376a. Tomado del archivo de N .
jugada preparatoria de rey. A este Grigoriev. Blancas : R3TD, P2TD , P6
respecto es también muy significati­ TD, PSCD. Negras : R6D, P2TD, P3CD ;
vo el 206 ( Stoltz-Nimzowitch ) , donde ventaj a blanca . l . R4C , RSD ; 2. P4TD,
un movimiento del rey cortó de raíz R4D ; 3 . PSTD, PCD x PT + ; 4. R4T ! ,
un posible contraataque mediante el R3D ; S . P6CD, o bien, 4. . . R4A ; S .
« cuadrado errante» . R x PT y ganan .
376 El dar un peón al adversario pue­
de obedecer a diversas causas. El
327 es un ejemplo evidente. He aquí
otras posiciones :

376b. Y. Jashek, 1926. Blancas :


R3AD, P6TD , PSAD . Negras : RSTR,
P2TD, P3AD , P2AD ; las blancas ga­
nan. l. R4D, R6C ; 2. RSR, R6A ; 3 .
R6R, RSR ; 4. R7D, R4D ; S . RlA ! ( no
S. R x P2AD ?, R x PSAD ; 6. R7C, R3D ! ;
7. R x PT, R2A, tablas ) ; S . . . R x PA ;
6 . R7C y ganan .

376c. M. Liburkin, 1 9S l . Blancas :


R6A:R, PSTD, P6TD, P3AD, PSD . Ne­
gras : R4CD, P2TD , P4AD , P2AD, P2D ;
superioridad del blanco . l . R7R,
PSAD . ( en caso . de 1 . . . RSA, se tiene
En el 376, después de 1 . . . PSCD ; 2 . 2 : R x PD , R x PD ; 3. R8A ! , R3A ; 4.
P T D x PC + , l a s negras realizan un:1 R8C, R2D ; S. R x PT , RlA ; 6. P4AD
j ugada a primera vista incomprensi­ y ganan ; tampoco salva la situación
ble : 2 . . . R3C ! Sin embargo, esto tie­ l . . . P3D, a causa de 2 . R7D, RSA ; 3.
ne fácil explicación : a causa del j a- R x P2AD, R x PA ; 4 . R7C , PSAD ; 5 .

219
R x PT, R - ; 6. R8C, P6AD ; 7. P7TD, abren brecha y consiguen un peón
P7AD ; 8. P8TD = D , P8AD = D ; 9 . P6 pasado adelantad o .
TD, y 10. D7CD ) ; 2, R8D ! ( 2 . R x PD ?, l. P4AD ! , PCD x PA ; 2. R3R, R4C ;
R4A ; 3. R8A, P3AD ! , tablas ) ; 2 . . . 3. P4TD ! ( método típico a emplear
R4A ; 3 . RIA ! , P3AD ! ; 4 . P6D ! , R x para obtener un peón pasado ) ; 3 . . .
PD ; 5. R8C ! , P4AD ; 6 . R7C y ganan . R x PC ; 4 . P4CD, PTD x PC ; 5 . R3D '.
(j ugado cautamente : en caso de 5 .
376d. Una idea análoga quiso dar P5TD ?, se tiene 5 . . . P6CD ; 6 . R3D,
a conocer A. Kazantsev, 1954, en el P7CD ; 7 . R2A, R6A ; 8. P6TD , R7R ;
problema <<Blancas : R2D, P5TD, P2 9. P7TD, PBCD = D + ; 10. R x PCD,
AD, P4CR. Negras : R1 CR, P2TD , P5 R7D, etc.) ; 5 . . . P5TR ; 6 . P5TD y
AD, P2CR, P2TR ; tablas » . Después ganan .
de l. R3A, R2A se pensaba jugar En Jos f:nales que siguen las rup ­
2. R4C, R3R ; 3. R5C, R3D ; 4. R6T, turas tienen un carácter compl eta­
etcétera, con rey ahogado en 'la es­ mente ciistinto :
quina 8TD . Pero 2 . . . R4C, pierde <l
causa de 2 . . . P6AD ! ; 3. R5C, P4CR ! ; 377a. l . Berger, 1889. Blancas :
4. R4A, P4TR ; 5 . PCR x PT , P5CR ; ií . R3CD, P4TD, P4R, P3AR, P4CR, P5TR.
R4D, R3A, etc. Negras : R4AD, P3CD, P3AR, P4CR,
Tampoco se consiguen tablas con P3TR ; juegan las negras, ganan las
2. R x PAD , a causa de 2 . . . R3R ; el blancas . l. . . R3A ( es peor l. . . R5D ;
problema es, pues, falso y la posi­ 2. R4C ) ; 2. R4C, R3D ; 3. R4A, R3A
ción hace perder a las blancas . Es ( al alcan�ar esta posición las blai;­
interesante la variante : 3. R5A, P3 cas abren b recha) ; 4. P4AR, PCR x
TR ; 4. R6A, P3CR ; 5. R7C, R3D ; 6 . PA ; 5. P5R, PAR x PR (5 . . . R2D ) ; 6 .
P4AD , P4TR ; 7. PCR x PT , PCR x PT ; PR x PAR, R3R ; 7. R4D, etc.) ; 6 . P5
8 . P5AD + , R x PA ; 9 . R x PTD, P5TR ; CR y ganan .
10. P6TD , R4C ! ! (no 10 . . . P6TR ? ; 1 1 .
R8C ! , tablas ) : 1 1 . R7C, P6TR y ga­ 377b. Naj dorf - Buksbaum, Varso­
nan. ( Véase la observación 3 del via, 1929. Blancas : R2TR, P3TD, P4
<< Apéndice» . ) CD, P2AD, P5AD, P4AR, P2CR, P3TR,
Negras : R1 CR, P3TD, P2CD, P5AD ,
377 P4D, P2AR, P4CR, P3TR ; les toca ju­
gar a las blancas . l. R3C, P5D ; 2.
R3A, P4AR ; 3 . P4TD, R2A ; 4 . P5CD,
R3R (4 . . . PTD x PC ; 5 . P6AD, PCD X
PA ; 6. P5TD ) ; 5. P6AD, R3D ; 6.
PAD x PC, R2A ; 7 . PCD x PT y el rey
blanco se dirige a 4CD.

377c. Lasker, 192 1 . Blancas : R4TD,


P5TD, P4CD, P5AD, P4D , P3R, P4AR,
P4TD. Negras : R3TD, P2TD, P3AD ,
P4D, P5R, P3AR, 4AR, P4TR ; las blan­
cas ganan. l. R3C, R4C( 2 C ) ; 2. P6TD,
R x PTD ; 3 . R4T, R2C ; 4. P5CD,
P3TD ( o bien, 4 . . . PAD x PC + ; 5.
R x PC, R2A ; 6. R6T, R1C ; 7. P6AD,
RIT ; 8. R5C y 9. R5A ) ; 5. PCD x PA x ,
R x PA ; 6 . R5T, R2C ; 7 . P6AD + , R x
PA ; 8 . R x PT y ganan .
En el 377, la blancas remontan Pondr emos punto final al eschr<­
enérgicamente las desventaj as de su cimiento de los ataques abriendo brc
situación . Sacrificando dos peones cha con varios ejemplos bastant;!

220
mas complicados, en los que la par­ seguido 2 . . . PSTR ! ; 3 . PCR x PT ; PCR
tida se lleva en ambos flancos (378 x PT ; 4 . R4A ! , PSAR ! ; -en caso de
a 381 ) . 4. P4CD, PTD x PC, o bien, S . P4CD,
P6AR ; 6 . R3D, PTD x PC , el rey ne­
378
gro detiene al peón TD, mientras
que el rey blanco es impotente con­
tra el «cuadrado errante>>-, S. R4D ,
R3D ; 6. R4R, R4A ; 7. R x PA, RSC y
ahora 8. R4C llega tarde, mientras
que 8. R4R, etc., es inútil, ya que
el peón TR ha sobrepasado el cen­
tro del tablero ; 1S1 ) ; 2 . . . PSAR ( ame­
naza 3 . . . PAR x PC y promoción
acompaüada de j aque ) ; 3. PCR x PA,
PSCR ; 4 . PTR x P C , PSTR ( también
gana 4 . . . PTR x PC ) ; S. PSAR+ ( o
bien, S . PSCD, P6TR ; 6 . P6CD, R2D ) ;
S . . . R2D ! ( no S . . . R2R? ; 6. PSCD,
P6TR ; 7 . P6CD, R2D ; 8 . P6AR ! , etc . ) ;
6. PSCR, P6TR ; 7. P6CR, R2R ; 8 .
PCD x PT, P7TR ; 9 . P6TD, P8TR = D ;
10. R6C, R3C, y las blancas aban­
En la posición 378, las negras com­ donan .
prenden que en caso de 1 . . . PSAR ; 379
2. PCR x PA, PCR x PA ; 3. R4D , R4A ;
4. P4CD, PTD x PC ; S. PSTD tiene
lugar un final de dama, con las con­
siguientes dificultades técnicas. Bien
es verdad que si en lugar de 4 . . .
PTD X P C se j uega primero 4 . . . P6
AR ! ; S. R3R y sólo después S . . .
PTD x PC, resulta que a continuación
de 6 . PSTD, P6CD ; 7 . P6TD, P7CD ;
8. P7TD , P8CD = D ; 9. P8TD = D ,
D8R+ ! ; 10. R3D, o bien , R4D ( 10 .
R x PAR?, D8TD + ) ; 10 . . . D7R + , o de
otro modo, D7D + , las negras sitúan
la dama en 6R o en SAR, dando j a­
que, mueven después P6AR-7AR y la
victoria es evidente, aunque exige
todavía cierto tiempo.
Sin embargo, no se puede as�gu­
rar que esta solucion sea la más En el flanco de rey del 379 existe
sencilla . Por eso se comprende el la misma posibilidad de abrir bre­
que el negro prefiriese alcanzar el cha que existía en el 373 . Pero antes
desenlace en un final de peones , cu­ las blancas han de eliminar todas
yas variantes pueden, aunque no con las posibilidades de su adversario
facilidad, ser calculadas previamente en otros sectores del tablero . Llegan
con toda exactitud . a tiempo de cerrar el fl anco de da­
1 . . . P4TR ( las negras procuran ha­ ma, pero se ven obligadas a dej ar
cer pasado el peón TR o, por lo avanzar el peón pasado obtenido por
menos, llevarle hasta STR ; el valor las negras en el centro. A consecuen­
de esto queda claro en la nota si­ cia de esto se hace preciso abrir
guiente ) ; 2. P4CD (a 2. R4D hubiese brecha también en el otro flanco .

221
l . P4TD ! , P4D ; 2. P3CD, PSD ; 3 . 380
P4AR, R3D ; 4 . P4CR, R2R ; S . R2A,
R3D ; 6. R3A, R2R ; 7 . R4R, R3D ; 8.
P4TR, R2D ( ahora las blancas co­
mienzan a intentar obtener peones
pasados en ambos flancos ; el cua­
d rado errante «pequeño » que pone'l
a disposicwn de su contrincante no
es peligroso ) ; 9. P4CD ! , PTD X PC ; 10.
PSTD ! , R2A ; 1 1 . PSCR ! , PAR x PC ; 12.
PAR x P C, PTR x PC ; 13. PTR x PC,
P6CD ; 14. R3D , R2D ; 1 S . P6CR, PAR
x PC ; 16. PAR x PC . El negro rinde.
La posición que se da a continua­
ción se resuelve utilizando un es­
quema de j uego análogo :

379a. Troj anescu-Trajan Ichim, Bu­


carest, 1938 . Blancas : R2AR, P5TD,
P4CD , P4D , P3R, P5R, P2TR. Negras : La respuesta sólo se puede obte­
R4AR, P3TD, P2CD, P3AD , P4D , P3 ner mediante un análisis concreto.
CR, P5CR, P5TR ; en este caso los 1 . . . P3TD parece peor, y en reali­
contrincantes acordaron tablas. La dad permite salvarse a las blancas
tentativa l . P4R + . PD x PR ; 2. R3R de forma bastante instructiva : 2 .
haría perder, debido a 2 . . . P6CR ; P4TR ! ! (lo mejor ; en caso de 2 .
3. PTR x PC, P6TR ; 4. R2A, P6R t- . P5AD, se tiene 2. . . P T D X PC ; 3 .
E l rey blanco queda suj eto al flanco P6AD, R3D y ganan ) ; 2 . . . PCR x PT
de rey. Las negras no pueden, por ( de mover 2 . . . P4TR? son ya las blan­
su parte, abrir brecha en el flanco cas las que ganan mediante 3. P6CD ! ;
opuesto. l. R2C, R3R ; 2. R2A, R2D ; por ejemplo : 3 . . . P6AR ; 4 . PCR x PA,
3. R2C, R2A ; 4. R2A, P3CD ! ; 5. PTD PCR x PA ; 5 . R3R, P7AR ; 6. R x PA,
x PC + ( de lo contrario son las ne­ R5D ; 7 . R3A, R x PA ; 8 . R4R ! , R4C,
gras quienes capturan y preparan 9 . RSD , R x PT ; 10. RSA ! , y 11. R6D ) ;
después l a j ugada P3AD-4AD ) ; 5 . . . 3. PCR x PT , P6AR ; 4. PCD x PT, PCD
R x PC ; 6 . R2C, R2A ; 7 . R2A, R2D ; x PT ; S . R3R, P7AR ; 6 . R x PAR, RSD,
8. R2C, R3R ; 9. R2A, P4AD ! , y en tablas .
caso de 10. PCD x PA, resulta 10 . . . En cambio, 1 . . . P3CD ! asegura a
R2D ! , continuando con P3TD-4T, y las negras una victoria fácil : 2. PTD
si, por el contrario, 1 0 . PD x PA, se x PC (o bien, 2 . P6TD , R3D ) ; 2 . . .
tiene 10. R x PR, trasladando después PTD x PC ; 3 . PSAD ( cualquier otro
el rey a 3AD y abriendo brecha con movimiento es aún peor ) ; 3. . . PCD
P3TD-4T . x PA ; 4. P6CD, R3D ; S . P7CD, R2A ;
6. P 1 CD = D + . R x PC ; 7. R4R, R2A ;
En la posición 380 ( Müller-Rhode, 8. R x PA, P4TR ; 9. P3TR, PSAD ! y
por correspondencia, 1897 ) , siguió : ganan .
l . . . P6AR? ; 2. PCR x PA, PCR x PA ;
3 . P5AD , ganando las blancas abrien­ En el 381 ( E . Post, 1941 , inspirada
do brecha ( 3 . . . R4D ; 4. P6AD, PCD x en una partida real ) , las negras ame­
PA ; 5. P6CD ) . En caso de poder an­ nazan : 1 . . . P4CD ! ; 2. PAD x PC, P5AD ,
ticiparse a este rompimiento, es evi­ etcétera. Es claro que las blancas de­
dente que las negras tendrían posibi­ berán entrar en el cuadrado del peón
lidades de ganar. Pero para conse­ negro 4AD . Al mismo tiempo deberán
guir esto, ¿ qué es lo mejor : 1 . . . P3TR pensar en realizar ia única posibili­
ó l . . . P3CD ? dad de ganar que tienen : P3AR-4A-

222
381 8 . PTD x PC, PSTD ; 9 . P6CD, P6AD ! ;
10. R3R, P6TD ! ; 1 1 . P6AR, P7AD ! y
ganan ) ; S . . . . . . R3R ; 6. R5C, R2A ; 7.
RSA, P3CD ! ( tiempo de reserva sal­
\'ador ) ; 8. RSC, P4D ! ; 9. PAD x PD ,
PSAD ; 10. P3D, P6AD ; 1 1 . P7D, P7AD ;
12. P8D = D , PSTD = D + , tablas .
Así pues, a pesar de todo, lo co­
rrecto es : l . RSCR ! , por la sencilla
razón de que las negr:1s carecen no
ya de un buen mo vimiento, sino in­
cluso de una j ugada «neutral » que no
empeo r e < u �ituación ( ¡ zugzwang tí­
pico ! ) . En efecto, después de 1. . .
R1CD ; 2 . P4AR, etc., el peón alcan­
za la promoción dando j aque ; en
caso de 1 . . . R3T ; 2. P4AR, las ne­
gras, después d:! 2 . P4CD ; 3 . PAD
. .

x PC + . pierden un tiempo, aprove­


SA, etc. Este peón no puede inter­ chándolo las blancas para P4AR-SAR.
ceptar el paso del rey blanco, si éste Sólo queda, pues , 1 . . . P3CD, pero al
tiene que dirigirse a atajar al peón hacer esta j ugada pierden las negras
p asado de AD. Considerado de este su tiempo de reserva, que fue el que
modo, parece ser que se debiera j u­ las salvó en la variante anterior y se
gar l . R4C, y 2. P4AR y no l. RSCR, puede, por lo tanto, continuar : 2 .
después de lo cual 2. P4AR es impo­ R4C ! , R2C ; 3 . P4AR, R3A ; 4. PSAR,
sible, teniendo en cuenta, además, FCR x PA + ; S. P R x PAR, R2D ( o
que el peón negro alcanza en 8AD bien, S . . . P4D ; 6 . P6AR, R3D ; 7.
la promoción dando j aque. PAD x PD ) ; 6. P6AR, R1R( 3R ) ; 7
No obstante, l. R4CR? dej a esca · RS C ! , R2A ; 8. RSA, R1A ( el tiempo
par precisamente la victoria ; por P2CD-3CD ha sido gastad o ; en caso
ej emplo : l . . . R1 CD ! ; 2 . PSAR, R2A ; de 8 . . P4D, resulta : 9. PAD x PD ,
.

3. PSAR ( 3. RSC?, P4CD ! ) ; 3 . . . PCR PSAD ; 10. P6D, P6AD ; 1 1 . P2D y l a


x PA + ; 4. PR x PA, R2D ; S . P6AR ! dama alcanzada da m a te ) ; 9 . R6R,
( no S. RSC?, a causa de S . . . P4D ! ; R1R ; 10. P7AR + , R1A ; 1 1 . R6A, dan­
6. PAD x PD, PSAD ; 7 . R4A, P4CD ! ; do mate en pocos lances .

2 . VENTAJAS Y DESVENTAJAS D E POSICION

Pasemos ahora ·a considerar otras estructuras de peones, cuya fuerza


o debilidad viene determinada :
a) Por el grado de movilidad de los peones (posibilidad de p romover
rápidamente a dama) ;
b) por la circunstancia de que en la posición existan defectos orgánicos
(peones doblados, aislados y retrasados , así como peones avanzados antes
de tiempo y en demasía ;

·
e) por claras ventaj as de posición ( tales , por ejemplo, como un peón
pasado avanzado o protegido, mej or situación del rey, etc . ) .

223
6. P4CR, R2R ; 7. R3D , R3R ; 8. R3AD ,
382
R4D ; 9. P3TD, R3R ; 10. R3D, R3D ( o
bien, inmediatamente 10. . . PSCD ) ;
1 1 . R3AD , R4D ; 12. R3D , PSCD ; 1 3 .
PTD x PC, PAD x PC ; 14. R2A, R3A ;
1 S . RZC ( de j ugar 1S. PSTR decide
también el avance de los peones y
R4D ) ; 1S . . . P6TD + ; 16. R2TD, R6A
y ganan .

382a. Sacado del viej o manual de


aj edrez de Stein, 1789. Blancas : RSD ,
P4TD, P3CD, PSAD , P4CR, P3TR. Ne­
gras : RZR, P4TD , P2CD, P2AR, PZCR,
P3TR ; mueven las blancas . La posi­
bilidad de obtener un peón pasado
mediante P2CR-3CR y 2PAR-4PA con­
trarresta ia fuerte posición del blan­
co. En caso de l. P4TR, se tiene 1 . . .
Lo único que podría contrarrestar P4TR ; 2 . PSCR, P3AR ; 3 . PCR x PA + ,
en el 382 a la amenaza que repre­ PCR x PA ; 4 . P6AD ; PCD x PA + ; S .
sentan los peones negros del fl anco R x PA, R3R ; 6 . RSA ( 6 . RSC, P4AR ;
de dama sería la colocación de los 7. R4A, PSAR ; 8. R3D , R4A ) ; 6 . . . P4
peones bb.ncos que se da a conti­ AR ! ; 7 . R4 D ( 7. P4CD, PSAR ! ) ; 7 . .
.

nuación : P4AR, PSCR, PSTR. La ame­ R3D y P3CD-4C nunca es peligroso


naza PSTR-6TR sujetaría al rey ne­ para las negras, gracias al <<cuadrado
gro a este sector del tablero y en­ errante» .
tonces el rey blanco podría frenar el 383
movimiento de Jos peones negro s .
1 . . . P4R ! (contrarresta e l plan in­
dicado más arnba : en c¡¡so de 2 .
P4AR, PR x PA ; 3 . PCR x PA, l o s peo­
nes blancos serían fácil presa del rey
negro, y si, por el contrario, se
avanzan los peones . hasta SCR y
STR, el rey negro los alcanza desde
el escaque 4AR ; de ahí que a las
blancas no les quede otra solució.1
que trasladar el rey a 3R, para mo­
ver después P3AR-4A y, además de
librarse del peón doblado, abrir ca­
mino a los demás peones ) ; 2. R1A,
P4CD ; 3 . R2R, P4TD ! (en la partida
que comentam os, Alekhine j ugó 3 . . .
P4AD? y después de 4 . R3R, acordó
tablas , en vista del inevitable S. P4
AR, PR x PA + ; 6 . R x PA ; en cambio, En el 383 el avance de los peones
ahora esta maniobra no se puede negros es incontenible, pero sólo si
realizar, ya que en caso de 4. R3R, le toca jugar a este color y merced
PSCD ; S. P4AR, PR x PA + ; 6. R x PA, a la posibilidad de crear una posi­
PSTD, el rey blanco se halla fuera ción especial de zugzwang.
del cuadrado del peón TD ; por 1 . . . PSD ! ; 2. P6R, R2C , 3. P4AR,
ejemplo : 7 . R4R, P6CD ; 8 . PTD x PC, R3A ; 4. PSAR, P6D ; S . R2C, P4TF ;
P6TD ) ; 4. R3D, PSTD ; S . R3A, P4AD ; rindiéndose las Bancas a causa de

224
6. R1A ( o bien, R1 C ) ; 6. . . P6CD ! ; go RSA ) ; 10 . . . P6R ! , y las blancas
ahora si se da 7 . P4TD, P6AD, el mo­ rinden a causa de 1 1 . PCR x PA, RSA,
Yimiento de los peones es irrefrena­ siguiendo R x PA y P6CR-7CR+ .
ble, lo mismo que después de 7 .
PTD x PC, PAD x PC, debido al zugz­ 384
wang de las blancas .
La idea en que se basa este final
aparecería aún con más relieve en
el caso 1 . . . PSD ! ; 2. R2C, P6D ! ; 3 .
R1A, P6CD ! ; 4 . PTD x PC, PAD x PC .
S i s e traslada l a posición a una fila
más arriba ( el rey negro en 1 CR,
el r ey blanco dispondría del t-scaque
de reserva 1AD y no caería en zugz­
wang. Del mi!'mo modo se tendrían
tablas tocándoles jugar a las blan­
cas. l. P3TD ! ( 1 . P4TD?, PSD ! da la
victoria a las negras ) ; 1 . . . PCD X PT !
( 1 . . . P6CD ? pierde a causa de ? . R2C,
PSD ; 3 . P4TD, P6D ; 4. R3A ) ; o bien,
l. R2C( 1C), PSD ; 2 . R1A(2A), P6C ; 3 .
R2D ! y el rey blanco se mueve por
los escaques 3R y 2D.
El 384 es una tentativa original de
383a. N . Grigoriev, 1938. Blancas : demostrar que en la conocida va­
RSAR, P6AR, P2CR, P2TR. Negras : riante ( de los cambios ) de la partida
R1TD, P2TD , P3CD, P4AD , P2AR, española, la estructura de los peo­
P3TR ; las blancas ganan . l. P4CR, nes hace de por sí perder a las ne­
R2C ; 2. P4TR, P4TD ; 3. R4R, R2A ; gras, a causa del peón doblado de
4. PSTR ! , R2D ; S. PSCR, R3R ; 6 . éstas y de la superioridad numérica
PCR x PT , R x PA ; 7. R3D, PSTR 1 0 de las blancas en el flanco de rey .
bien, P4CD ) ; 8 . R2A ! , PSAD ; 9 . R1C ! Y ;:¡un cuando la demostración se
( véase el 282 ) ; 9 . . . P4CD ; 10. R2C, limita solamente a una <<variante
PSC ; 1 1 . R1 C y ganan . ejemplo», ésta no dej a de ser ins­
tructiva a su modo.
383b. Colle-Pirc, Francfort del Me­ l. R2R, R2R ; 2 . R3R, R3R ; 3 . P4AR,
no, 1930: Blancas : Rl CR, P3CD, P4 P4AD ; 4. P4AD !, P3AD ; S. P4TD, P4
CD, PSAD, P2CR, P3TR. Negras : CD ; 6. P3CD (6. PTD x PC?, PAD x
R4D, P2TD, PSR, PSAR; P4CR, P2TR ; PC ; 7. PAD x PC, PTD- x PC y las ne­
j uegan las negras ; 1 . . . P41 R ; 2. R2A, gras, después de haberse liberado
PSCR ; 3. PTR x P C, PTR x PC ; 4. del peón doblado, amenazan por su
R2R ( en caso de 4. P3CD se tendría : parte con obtener un peón pasado a
4 . . . P6AR ; S. R3R, P3TD ; 6. R2A, la primera ocasión ) ; 6. . . P3AR ; 7 .
RSD ; 7. P6AD, P6R + ; 8. R1R, R6D ; PSTD, PSCD ; 8 . P4CR, P4CR ; 9. PSR ! ,
9. P7AD, P7AR + ; 10. R1A, R7D ; 1 1 . PCR x PA + ( 9 . . . PAR x PR ; 10 . . . PAR
P8AD = D , P7R+ ; las negras captu­ x PC ) ; 10. R x PAR, PAR x PR + ; 1 1 .
ran dando j aque al peón CR, des­ R4R, P3TR ; 1 2 . P4TR, R3A ; 1 3 . PS
pués de lo cual lo que decide es el CR+ !, PTR x PC ; 14. PTR x PC + ,
peón SCR) ; 4 . . . P6CR ! , S. R1R, P3TD ; R x P C ( 14. . . R3R ; 1 S . P6CR J ; . S .
6. R2R, R4R ; 7. PSCD ( ¡ zugzwang ! ) ; R x PR, RSC ; 1 6 . R6D, RSA ; 17. R x
7. . . PTD x PC ; 8 . P4CD, R4A ; 9. R1R PA, RSR ; 1 8 . R x PA, R6D ; 1 9 . R x
(o bien, 9 . R1A, P6AR ! ; 10. PCR x PA, PC, RSD ; 20. R3T ( o bien , 20. R4T,
P6R ! ) ; 9 . . . P6AR ! ; 10. R1A (o de pero de ningún modo 20. PSAD ?,
otro modo, 10. PCR x PA, P6R ! y lue- R4D ! J ; 20 . . . R4A ; 21. R4TD, RSD

225
15
( de lo contrario, 22. P4CD ) ; 22. R4C, esté defendido es esencial ) ; 10. RSR,
R4R ; 23. RSA y ganan . R6C ; 1 1 . R6A, R x PCR ; 12. R x PCR,
Hay que tener en cuenta que en la R x PTR ; 13. P4AR ( 1 3 . R x PTR?, pier­
variante propuesta por Euwe el mo­ de) ; 13 . . . PSTR, y el final de dama
vimiento 8 . . . P4CR no es convincente termina ne tablas .
y sula acelera la derrota. Continuan­ La fuerza relativa de los peones
do 8 . . . P3CR, las negras podrían in­ centrales y de flanco es un proble­
tentar llevar la partida bloqueando ma cuyo estudio presenta gran inte­
el centro ( hacerlo inaccesible al rey rés cuando tanto unos como otros
negro ) , lo mismo que en los ejem­ tienden a alcanzar l a p romoción . Se
plos 405 y 406, que se dan más ade­ suele admitir que si los peones p a­
lante. sados de uno de los contrincantes
La debilidad de los peones mu"y pueden aparecer simultáneamente en
avanzados, desligados de sus bases, ambos flancos son, generalmente,
teniendo el contrincante puntos en más fuertes .que los peones ligados
los que abrir brecha ( creados tam­ centrales, excepción hecha de aque­
bién como resultado de estar dema­ llos casos en que estos últimos se
siado avanzados los peone s ) , se ilus­ encuentran cerca de la casilla de
tra en los ejemplos que siguen : p romoción y avancen apoyados por
el rey. Una serie de ejemplos toma­
384a. Tomado de la primera edi­ dos de partidas reales confirman es­
ción del « Bilguen>, 1 843 . Blancas : to. Sin embargo, se conocen también
R2D , P2TD, P3CD, P3AD, PSD , PSAR, posiciones en que el factor decisivo
P4CR, P3TR. Negras : R2AR, P3TD, consiste únicamente en un tiempo
P4CD, P2AD, P3D, P4CR, P2CR, P2 de más. De lo dicho se deduce que
TR ; j uegan · las negras . Después de la aplicación de la « regla general »
1 . . . R3A ; 2 . R3D, R4R ; 3. P4AD, PS exige en cada caso concreto una cui­
CD ! ; 4. R3R, P4TD , o bien, 4 . . . P3TR, dadosa comprobación p revia .
las blancas se ven obligadas a p ermi­ A continuación siguen ejemplos en
tir la incursión decisiva del rey los que l a victoria es obtenida unas
negro . veces por los peones de flanco y
otras por los centrales, según i as
384b. Bec - Fine, Varsovia, 1935. particularidades de la posición .
Blancas : R2AR, P2CD, P3AD, P4D ,
385
P3AR, P2CR, P3TR. Negras : R2AR,
P2TD, P3CD, P2AD, PSAR, P2CR, P3
TR ; j uegan las blancas . En la posi­
ción de las negras no sólo es débil
el pevn avanzado, sino que, además,
lo es también el flanco de dama. l.
R2R, R3A (o bien , l. . . R3R ; 2 . R3D,
P4CD ; 3 . R4R, P4CR ; 4. PSD + , R3D ;
S. P4CD, P3AD ; 6. PD x PA, R x PAD ;
7. P4TR, R3C ; 8. PSTR ! , P4TD ; 9.
PCD x PT + , R x PT ; 10. RSA y ga­
nan ) ; 2. R3D, R4AR ; 3. R4A, P3AD ;
4. PSD, PAD x PD + ; 5. R x PD , R4C .
Aquí ganaba sencillamente 6 . P4AD,
RST ; 7 . P4CD, pero las blancas, se­
ducidas por la posibilidad de ganar
un peón, se apartaron del desarrollo
correcto de l a partida : 6 . RSR?,
P4CD ! ; 7 . P4CD, P3CR ! ; 8 . R4R, RST ; En la posrcwn 385 siguw : 1 . . . P4
9. R x PAR, P4TR ! (el que este peón CD ; 2 . R3C , PSCD ? ; 3. R4A, P4CR + ? ;

226
4. PTR x PC , PTR x PC + ; 5. R x PC, 385c. Levit-M . Langue, Berlín,
P4TD ; 6 . P6D, R2A ; 7 . R5A, PSTD ; 1904. Blancas : R3AD , P4TD, P4AD,
8. P6R + , R1R ; 9. R6A, P6C ; 10. PTD P2AR, P3CR. Negras : R4AD, P4TD ,
x PC, PTD x PC ; 1 1 . P7D + , RlD ; 12. PSR, P4R, P4AR ; juegan las negras.
R7A, las negras abandonan . 1 . . . PSAR? ( imprudente tentativa ) ;
Tarrasch consideraba que hubiera 2. P4CR ! ( es claro que no se puede
sido más fuerte 2 . . . P4TD ! ; 3 . R4A, 2. PCR x PA?, PR x PA ; 3. R3C, RSD
R2A ; 4. PSTR, PCR x PT ; S. RSA, y ganan ) ; 2 . . . P6R ; 3 . PAR x PR, P6
PSTR ; 6 . P6D, P6TR ; 7. P6R + , R l R ; AR ; 4. R2D ! ( no 4. R3D ?, PSR+ ! y
8. R6A, P7TR ; 9. P7D + , RlD ; 10. ganan ) ; 4 . . . R x PSA ; S. PSCR, R4D ;
R7A, P8TR = D ; 1 1 . P7R + , R x PD ; 12. 6. P4R+ ! , R3R ; 7. R3R y ganan .
P8R = D + , R3D ; 1 3 . D8D + , R4A, sien­ En los ejemplos que se dan a con­
do grandes las posibilidades de ga­ tinuación ganan la partida los peo­
nar de las negras . nes centrales .
Sin embargo , Fine encontró que
385d. Pillsbury-Gunsberg, Hastings,
después de 1 . . . P4CD se obtienen ta­ 189S . Blancas : R2R, P2TD, P4D , P3R,
blas me d iante 2. PSTR ! . La clave de P6R, P4CR, P2TR. Negras : R3AD,
esta jugada consiste en que en con­ P4TD, P4D, P3AR, P4CR, P2TR ; jue­
testación a 2 . . . PCR x PT, el rey ha gan las blancas. l . P4R ! , PD x PR ; 2 .
de moverse en dirección al escaque PSD + , R3D ; 3 . R3R, PSCD ; 4 . R x PR,
7AR, pero no pasado por la casilla PSTD ; S .R4D, R2R (en la partida que
SAR, sino por la STR, tomando de comentamos, las negras perdieron
paso el peligroso peón 4TR ; por rápidamente después de 1 . . . P4TR ? ;
ejemplo : 3 . R3C, P4TD ; 4 . R4T, PS 2. PCR x PT , P6TD ; 3. R4AD, P4AR ;
CD ; S . P6D, R2A ; 6. P7D, R2R ; 7. 4. P6TR, etc.) ; 6. R4A ! (6. P3TR?
P6R, PSTD ; 8 . R x PT, P6CD ; 9 . PTD hubiese resultado ser una pérdida
x PC, PTD x PC ; 10. R6C, P7CD ; 1 1 . de tiempo fatal ) ; 6 . . . P6CD ; 7 . PTD
P8D = D , R x D ; 1 2 . R7A, tablas . x PC, P6TD ; 8. R3A , P4AR ; 9. PCR
Es claro que la salvación de las x PA, P4TR ; 10. P4CD , P7TD ; 1 1 .
blancas ha sido posible sólo porque R2CD, P8TD = D + ; 12. R x D, PSCR ;
en el flanco de dama las negras han 1 3 . PSCD, PSTR ; 14. P6CD , P6CR ;
necesitado demasiados movimientos 1S. PTR x PC, PTR x PC ; 1 6 . P6D + ! ,
para alcanzar un peón pasado . R x PD ; 1 7 . P7CD , R2A ; 1 8 . P8CD
= D + , R x D ; 19. P7R y ganan .
385a. Tartakover-Rethy, Mariem­
bad, 192S . Blancas : R3AD , PSTD , P4 385e . N. Grigoriev, 1 928. Blancas :
CD, PSCD, P2AR, P3CR, P2TR. Ne­ R8CR, P3D, P3R. Negras : RSTR, P3
gras : R3D ,' P2TD , P6D , PSR, P4AR, TD, P3CD, P3TR ; las blancas ganan .
P2TR ; les toca jugar a las blancas . l . P4D ! , R4C ; 2. R7A ! , R4A ; 3. PSD,
l . P3AR ! (obteniendo después de 2. R4R ; 4. P4R. Ahora, a 4 . . . R3D sigue
PAR x PR, PAR x PR un peón pasado S. R6A ; en caso de que las negr as
en el flanco de rey) y ganan . lleguen a promover uno cualquiera
de sus peones a dama, ésta es cap­
385b. Gossip-Mason, Manchester, turada mediante un j aque doble ;
1 890. Blancas : R3R, P4TD, P3AD, P4 por ej emplo : 4 . . . P4TD ; S. R7R, PS
AD, P4D , P3CR, P2TR. Negras : R3D, TD ; 6. P6D, etc. ( ¡ Jaque en 8TR ! ) ; o
P4TD , P3CD , P3AD , P4AR, PSCR, bien, 4 . . . P4CD( 4TR ) ; S. R7R, PSCD
P4CR ; le toca jugar al negro . 1 . . . ( ST R ) ; 6 . P6D, etc., siendo el final :
P4CD ; 2 . PAD x PC, PAD x PC ; 3 . D6D + , R x PR ; D6CR( 6AD ) + y ga­
PTD x PC, PSTD ; 4 . R3D, P6TD ; 5 . nan. Este es uno de esos << trucos»
R2A, PSAR ; 6 . PCR x PA, PCR x PA artísticamente realizados, que son
y ganan . imposibles en l a práctica, pero que,
Menos clara está la partida en l a no obstante, sirven para inspirarla
posición que sigue a continuación : y enriquecerla.

227
La fuerza de un peón avanzado o mente, tener tiempo de volver a
protegido es de todos conocida. En lAR (42 ) . Es claro que para las
el capítulo VI se dieron los ejem­ negras tiene gran importancia el
plos correspondientes ( con pocos disponer de un tiempo de más, ha­
peones ) . Damos ahora a conocer ciendo avanzar el peón hasta STR y
ejemplos, complementarios y más clavando el peón blanco en 4TR ;
complicados, de finales de muchos las blancas , por el contrario, han de
peones ( véanse también los 364, 371a, inmovilizar el peón negro en 6TR.
376d, 377, 382) que nos servirán para Por eso, para las negras lo mejor
ilustrar tanto la << regla» como las es jugar previamente l . .. P4TR ! ; 2 .
posibl e s << excepciones>> . PSAR + ( m á s sencillo es aún : 2 . PCR
386 x PT, PCR x PT ) ; 2 . . . PCR x PA + ; 3.
PCR x PA + , R3A . De tocarles ahora
j ugar a las negras, éstas moverían
P2CD-3CD ( R4AR, P3TD ) y la fuerza
del peón pasado se haría notar ple­
namente. Sin embargo , las blancas
impiden esto mediante 4. PSTD ! ( no
4. RSD ?, R x PAR ; S. R6D , P4TD ! , e·
bien, S. PSTD, RSD , RSC ; 6. R6D ,
P4CD ! ) .Ahora es inútil 4 . . . P3CD,
ó 4 . . . P4CD, a causa de S . P6TD ! , y lo
único que salva a las blancas es atEI­
car al peón negro 2TD .
Así pues, si en el flanco de dama
se encontrasen todos los peones en
su posición inicial, una fila más ba­
jos, la jugada 1 . . . P4TR ! habría dado
a las negras una fácil victoria.
Nos queda por añadir que después
La posición 386 fue comentada , de 4 . PSTD !, R2A, lo más sencillo
pero sólo de manera incompleta para las blancas sería mover S . R4A,
( 1 9SO ) . Fue utilizada por G. Lewen­ R3A ; 6 . R4R, o bien, S . RSR, R2R ;
fisch para explicar la fuerza de un 6. P6A R + , R2A ; 7. RSA, RlA ; 8 .
peón pasado y avanzado que tiene R4R, pero d e ningún modo 8 . R6R?,
lugar después de 1 . . . P3CD, etc. a causa de 8 . . . P4CD ! y ganan .
P . Romanovski expresó la opinión de
que, en realidad, lo que el ejemplo 386a. Shumilin - Livshin, Moscú,
demuestra es la fuerza de la posi­ 19SO. Blancas : R4TR, P3TD, P2CD,
ción central del rey blanco : la po­ P4CR. Negras : R3D , P2TD, P4CD,
s ición conduce a tablas ( a pesar del P4AD ; les toca mover a las blancas.
peón pasado y avanzado) ; después Estas ganan después de l. RST ,
de 1 . . . P3CD, se consiguen tablas R3R ? ; 2. R6C ! ( por ejemplo : 2 . . .
tanto con 2 . PSTR como con 2 . PS P4TD ; 3 . PSCR, PSAD ; 4 . R7T, PSCD ;
AR+ ; por ejemplo : 2 . PSTR, PCR x S . P6CR, etc. ) . Según el análisis de
PT ; 3. PCR x PT, P3TD ; 4. PSAR + , Shumilin, hubiese resistido más 1 . . .
R3A ; S . RSD, R x PA ; 6 . R3A, P4CD . R2R ; por ej emplo : 2 . R6T ! , R2A ; 3 .
La clave de la posición consiste ._n RSC ! , P4TD ( o bien, 3 . . . PSCD ; 4 .
lo siguiente : las blancas no tienen RSA ) ; 4 . RSA, PSAD ; S . R4R, PSCD ;
otra defensa que cambiar el peón 6. P4TD, R3C ; 7. R4D, P6AD ; 8. PCD
6CR, dejando a las negras sólo el x PA, P6CD ; 9. R3D , R4C ( las blan­
peón TR, y dirigirse después con cas deben ahora capturar el peón
el rey al flanco de dama para aca­ 6CD, llevando la partida a la posi­
bar allí con todos los peones y, final- ción victoriosa 163, trasladada una

228
columna a la izquierda, pero sería 387
erróneo 10. P4AD I, R x PC ; 1 1 . R3A,
RSA ; 12. R x PC, R4R ; y tablas, como
puede verse en el mismo 163 ) ; 10.
R2D !, R x PC ; 1 1 . R1A, RSA ; 12. R2C ,
RSR ; 1 3 . R x PC, R6D ; 14. R2C, y
ganan, del mismo modo que en el
163 .

386b. Ilin-Zhenewski-Rabinovitch,
1926. Blancas : R3R, P3AR, PSAR, P2
CR, P2TR. Negras : R2R, PSCD , P3
CD, P3D, P2CR, P2TR ; juegan las
blancas . Los peones pasados débiles
de las negras no pueden ser peligro­
sos si carecen del apoyo de su rey ;
esto último es imposible, puesto que
las blancas crean en el flanco de rey
una situación de aper tura de brecha .
l . P4CR ! , R3A ; 2. P4AR ! , P4D ; 3 . R3A ; S. R x PA, R4A, o bien, 5 . . .
R4D, P3TR ; 4 . R3D , R2R ; S . R4D, P4CR ; 6 . R4D ; 6 . R4D ; 6 . RSD, P4CR ;
R3D ; 6. P4TR, tablas . Los peones 7. P4AD, PSCR ; 8. P4AD, etc., cam­
pasados avanzados no desempeñan biando al final las damas ) ; 2. P6TD ! ,
en el 386b el papel corriente de R1A ; 3 . P4AD ! , R1C ( o bien, 3 . . .

« distraen>, ya que el rey negro no R2R ; 4. RSA ! , R3D ; S . R4R, P4CR ;


está en condiciones de atacar a los 6. P4D, PAD x PD ; 7. P4CD ! , PSCR ;
peones enemigos. 8. R x PD , etc., lo mismo que en la
En la posición que sigue a con ti­ variante principal ) ; 4. RSA, R2A ; S .
nuación puede también observarse P4D ! , PAD x PD ; 6. R4R, P4CR ; 7 .
l a insuficiente accrón de << distraer» P4CD ! , PSCR ; 8 . R x PD, R3R ; 9.
que realiza el peón pasado, avanzado R4R, P6CR ; 10. R3A, R4R ; 11. PSAD ! ,
y defendido . PCD x PA ; 12. PSCD, R3D ; 13. P6CD
y ganan .
386c. Woker, 1 841 . Blancas : R3R, En los ej emplos que siguen , d
P4TD, P4CD , PSAD , P4D, P3CR. Ne­ peón pasado avanzado de uno de los
gras : R4AR, P2TD, P3CD, P3AD , P4D, con trincan tes sirve ( en circuns tan­
P4CR ; juegan las negras . 1 . . . P4CD ! cias favorables ) de suficiente contra­
( de lo contrario, 2. PAD x PC y 3 . peso al peón pasado protegido del
PSTD ; también amenaza P4CD-SCD ) ; otro.
2. PTD x PC ( no 2. PSTD ?, RSC ! y ga­
nan ) ; 2 . . . PAD x PC (el peón SAD no En el 388, las negras han comenza­
es peligroso ) ; 3 . R3A, PSCR + ; 4. do antes de tiempo a atacar al peón
R3R, P3TD ; S. R3D ( S . P6AD ?, R3R ; 4AR, mediante l . . . P3TR ?, a lo que
6. R4A, R3D ; 7. R x PC?, P4TD ! ) ; S . . . sigue 2. P4TR ! , y la amenaza de 3.
R3R ; 6 . R3R, R4A, tablas. PSTR, por lo que las negras se ven
obligadas a continuar 2 . . . P4TR, per·
El 387 ( N . Nilsen, 1951 ) nos da un diendo definitivamente la oportum­
ejemplo de posición en la que el dad de realizar el rompimiento que
j uego en un flanco contrarresta y preparaban .
sobrepasa el valor de un peón pasa­ En sus comentarios, Tarrasch anc
do y avanzado en el flanco opuesto. l a : << Según demostraron los análisr;;
l. PSTD ! , R1C ( l . . . P CD x PT es dé­ realizacios después de ter minada ; a
bil ; en caso de l . . . P4CD, se tiene partida, l o más difícil era alcanzar
2. RSA, R2A ; 3. RSR, P3CR ; 4. RSD, la victoria después de l . . . R1AD. Fa-

229
388 389

ra comenzar, las blancas deben mo­ tuvo en cuenta la mej or defensa d�


ver el peón TR. Tarrasch no dio las negras, a saber : 2 . P4TD, o bien ,
. .

a conocer variante alguna que de­ 2 . . . R3A ; 3. RST , R2A ! ; 4. R6T, R I C .


mostrase el triunfo de las blancas Y e n e l momento e n que las tabla·;
Sin embargo , parece ser que n ::> parecen inevi tables, se fuerza la vic ·
s e puede hablar de victoria ; por
· toria : S. PSTR ! , PCR x PT ; 6. P6R ! ,
ej emplo : L . R1A ! ; 2 . P4TR, RlD ; 3. R2A ; 7 . R x PT, R3D ; 8 . R6C , R x PR ;
RSD, R2D ; 4 . R x PR, R x PD ; S . R4L' . 9 . R6A, R3A ; 10. R6D , R3C ; 1 1 . R6R,
R3R ; 6. P4R, R3D ; 7. R4A ( 7 . PSTR, PSTR ; 12. PCR x PT, R2C ! ; 13. R x PA .
PCR x PT ) ; 7 . . . R3A ; 8 . R4C, R3C ; 9 R 2A ; 1 4 . RSR, R2R ; 1 S . PSTR, R2A ;
R4T, R4A ; 10. RST, RSD ; 1 1 . PSR, 16. R6D ! , R3A , 1 7 . P6TR ! , etc ., igual
R4D ; 12. R6T , R3R ; 13. R x PT , P3TR ; que en el 161 . La posibilidad de ga·
14. R6C, P4CR, tablas . nar se basa precisamente en esta po­
sición teórica.
388a. Tomado del análisis de V.
En ei ejemplo que a continuación
Chej over, 1936. ( Posición posible de
sigue, el peón pasado pr<Jtegido e�
una de las variantes de la 32.a par­
rece por completo de fuerza.
tida del match Alekhine-Capablanca,
1 927 ) . Blancas : R3CR, PSTD, P4CD,
389a. Herland-Johnson, Bucarest,
P4D, P3R, P4AR. Negras : R4AR, P2
191 1 . Blancas : R4R, P2TD, P4CD, P4
TD, P2CD, P4D , P4TR ; juegan las
AD, P4D . Negras : R3R, P2TD, P3CD,
negras. Después de L. P3TD, o bien ,
P3AD, P4CR ; j uegan las negras . Des­
L . R3CR, las blancas no pueden
pués de L. P4CD ; 2. PSAD, PSCR ;
ganar.
3. PSD + , PAD x PD + ; 4. R4A, las ne­
En la posición 389, a diferencia d.: gras abandonan .
la 371a ( véase la nota final ) , las blan­ Berger, refiriéndose a este mismo
cas pueden obtener la victoria. Para ejemplo ( por cierto mal descrito ) ,
ello hay que bloquear previamente considera que L. P4CD e s e l error
el peón TD y ligar a él al rey negro . que da la victoria a las blancas . !.. a
Fine recomienda : l . R4C, R3C 2 · realidad es que las blancas no pue­
R4T, P3TD ? ; 3. R4C, R3A ; 4. R4A, den ganar, según ' hizo notar V. Leik
R3C ; S . RSD, etc. en 1942 ; por ejemplo : 4. . . PSD ; S .
No obstante, en la práctica resul­ R x PC, R4D ; 6 . R4A, P3TD ; 7. P3TD,
ta que la tarea de las blancas es P4TD ; 8 . R3A , PTD x PC ; 9 . PTD x PC ,
mucho más complicada. Fine no R4R, tablas ( véase el 213b ) .

230
390
12. R3D, R4C ; 1 3 . R3A, P5R ; 14. R4D ,
R x PCD ; 1 5 . R x PR, R4A ; 1 6 . P4TR,
P3CR ; 17. P3CR, R5A ; 18. P5TR, P4
CR ; 19. R5A, R x PD ; 20. R6C, R4R ;
2 1 . R x PT, R3A ; 22. R7T, etc., que­
dando ahogado el rey en el esca­
que 8TR.

4 . R3A( (3C?)

i Esta es la única j ugada que hace


perder ! Lo correcto hubiese sido 4 .
P3CD ! , y en caso d e 4 . . . R3A, l a s ta­
blas se alcanzan como se ha indi­
cado más arriba, mediante 5. P3TD,
R2R ; 6 . P4CD, etc . ; en caso de 4 . . .

F5R + , se movería 5. R3R ! , R x PC ;


6 . R x PR.

En el 390 ( con un peón pasado y 4. . . . P2CA(3CR?)


defendido en el centro), la salvación
se consigue cerrando los flancos. Tampoco las negras han llegado a
Los comentaristas han considerado comprender las sutilezas de la posi­
siempre que la posición 390 da, sin ción y, a su vez, pierden tiempo.
lugar a dudas , la victoria a las ne­ Después de 4 . . . R3A ! ; 5 . R3A (a 5 .
gras . Pero la cosa no es tan sencil i.a P3CD, hubiese seguido ahora 5 . . . P4
como parece . CD ; 6. PAD x PC, P5R ; 7. R4A, P6R ;
El análisis de V. Sozin, 1 929, que 8. R x PR, R4R ; 9. P4TD ! , R x PD ; 1 0 .
damos a continuación, y que hasta P4CD , PTD x PC ; 1 1 . P5TD, R4A ; 12.
la fecha no había sido publicado , P6TD , R3C ; 1 3 . R4D, P4AD + ! y ga­
demuestra que las blancas podían nan ) ; 5. . . R2R ; 6. P3CD, R2D ; 7.
alcanzar tablas . P3TD, P3AD ! ; 8. P4CD, PTD x P C ; 9 .
PTD x PC, P4CD. ! , l a s negras deben
l. ... R1T(2T) ganar.
La ganancia de tiempo, es decir,
A variantes análogas conduciría ' · · . la circunstancia de que en la posi·
RlC ; 2. P3CD, R2A ; 3 . R2R, R2 R ; ción R3A-R3A ( antes de haberse j :1·
4 . P3TD, R2D ; 5 . P4CD, etc . , como gado P2CD-3CD ) les toca jugar a las
más abaj o . negras, tendría un valor decisivo .

2 . R1A(2R) R2T(3C) 5. P2CD(3CD)


3 . R2R( 3A)
Jugando ahora correctamel"'.te la
Más exacto sería 3 . P3CD . partida acaba de nuevo en tabla� .
5 . . . R3A ; 6. R3A ! , R2R ; 7. P3TD,
3. . . . R3C(4C) R2D ; 8 . R4R ? ( de nuevo pierde ; a
tablas conducía 8. P4CD, etc., de for­
A tablas conduciría 3 . . . R3A ; 4. ma idéntica a la nota que siguió al
P3CD, R2R ; 5 . P3TD, R2D ; 6. P4CD, tercer lance de las negras ) ; 8 . . . P3
PTD x P C ; 7 . PTD x PC , P4CD ! ( si 7 . . . AD ! ; 9. P5CR (a 9. P4CD hubiese
P3AD , s e tiene 8 . P5CD ! , y e l rey seguido 9 . . . PTD x PC ; 1 0 . PTD x PC ,
negro no tiene por dónde pasar ) ; P4CD ! y ganan, pero no 10. . . P A D
8. PAD x PC, R1A ; 9. P6CD ! , R2C ; x PD + ; 1 1 . PAD x PD ! y 12. P5CD,
10. PCD x PA , R x PA ; 1 1 . R4R, R3C ; con tablas ) ; 9 . . . PTR x PC ; 10 . R 3 <\ ,

23 1
P4CD ; 1 1 . P4TD, PCD x PT ; 12. PCD 7. R6A, R x PR ; 8 . R6D , PSTR ! ; 9 .
x PT, PAD x PD ; 13. PAD x PD , R2A PCR x PT ( o bien, 9 . R7R, PTR x PC ;
14. R4C, P5R ! . Las blancas rinden . 10. PTR x PC, R6A y ganan ) ; 9. . . R x
¡ Ins tructivo hnal ! PA ; 10. R7R, P4R ; 1 1 . R6A, PSR. Las
Examinemo<> ahora un grupo de blancas rinden .
finales en los que la mejor posiczón
del rey de una de las partes es deci­ 391a . Blancas : R3TD, P3R, P3AR,
P3TR. Negras : R4R, P3R, P2AR, P4
siva en el resultado de la partida.
CR, P2TR. Juegan las negras.
Estas posiciones se han dado ante­
La victoria se obtiene del mod'J
riormente, pero siempre en combi­
siguiente :
nación con otras circunstancias . En
1 . . . P4AR ! ; 2. R4CD , P4TR !
los ejemplos que se exponen más
abajo se subraya el alej amiento <• Unica forma de ganar. En caso de
la separacwn del rey enemigo de los 2 . . . PSAR?, se tendría 3. PCR x PA + ,
sectores decisivos del tablero o de PCR x PA ; 4 . PR x PA + , R x PA ; 5 .
J os escaques es tratégicos por los qu� RSA, R x PA ; 6 . R6D, tablas . O bieil,
se desarrolla la lucha . Es tas posicio­ 2 . . . PSCR? ; 3. PTR x PC, PAR x PC ; 4.
nes son ya el paso a los finales de PAR x P C, RSR ; S. RSA, R x PR ; 6 .
maniobra puros . R6D , R6A ; 7 . R x PR, tablas.

391 3 . R3AD

Es la mej or j ugada que puede h01


cer el blanco. En caso de 3. RSA, �e
tiene 3 . . . PSCR ; 4. PTR x PC ( o bien,
4. PAR x PC, PAR x PC ! ) ; 4 . . . PAR x
PC ( también gana 4 . . . PTR x PC ; 5 .
P4AR + , RSR ; 6 . R6D, R6A ) ; S . PA R
x PC ( o bien, S. P4AR+ , R4R ; 6 .
R6D, PSTR ! ) ; S . . . PTR x PC y ganan .
3 . . . PSCR ; 4 . P A R x PC, PAR x PC ;
5. PTR x PC, PTR x PC ; 6 . R3D, R4D ! ;
7. P4R + .
En caso de 7. R2D , gana 7 . . RSR ;
.

8. R2R, P4R.
7 . . . R4A ! ; 8 . R3A, P4R y ganan .
Otro ejemplo de rey «alej ado» :

391b. Mason-Inglish, Londres, 1883.


A tablas hubiese llevado 1 . . . R4A ; Blancas : R3R, P4CD, P4AD, P3AR,
2. P3AR, P4CR ; 3. P3TR ( tablas da P3CR, P2TR. Negras : R3TD, P3AD ,
también 3. P4CR + , R4R ; 4. R4C , P4 P4R, P4AR, P3AR, P2TR ; les toca
AR ; 5. PCR x PA ) ; 3 . . . P4TR ; 4 . .N a las blancas . Mediante l. P4CR se
CR + , PTR x PC ; 5. PTR x PC + , R4R ; consigue liquidar a todos los peones
6. R4C, P4AR ; 7. PCR x PA, PR x PA ; en el flanco de rey . Las negras con­
8 . R3A . tes taron con 1 . . . PSAR + ? y no tu­
En la partida se j ugó : 1 . . . R4R ; vieron tiempo de trasladar su rey <. 1
2 P3AR, P4CR ; 3. R4C ( la posición centro a causa d e 2 . R4R, P3TR ; 3 .
después de 3. P3TR se considera P4TR, R3C ; 4. PSCR, PAR x PC ; S .
aparte ; véase el 391a) ; 3 . . . P5CR ; 4 . PTR x PC ; 6. R x PC, P5CR ; 7. R x PA,
P4AR + , R4D ! (no 4 . . . R4R?, a causa PTR x PC, PTR x PC ; R x PR, PSCR ;
de 5 . RSA, R x PR ; 6 . R6D, R6A ; 7 . 7. R x PA, PCR x PA ; 8. R x PA, R2A ;
R7R, R7C ; 8 . R x PA ; R x PT ; 9 . R x 9. R4R, R3D ; 10. RSA y ganan . Lo
PR, R x PC ; 10. P5AR ) ; 5 . RSC ( S correcto hubiese sido l.. . PAR X PC ;
R3A, RSR ) ; 5 . . . P4TR ! ; 6 . R6C, RSR ; 2. PAR x PC, P3TR ; 3 . P4TR, R3C ; 4 .

232
R4R, R2A ; S . PSCR, PAR x PC ; 6 . 6CD, etc. ) ; 3. R x PR, R2R ; 4. RSD,
PTR x PC, PTR x PC ; 7 . R x PR, PSCR ; R2D ( en caso de 4. . . R3A, gana S .
8. R4A, R3D ; 9. R x PC, RSR, tablas . R6A, etc . ; e l rey negro, después de
R x PA, permite a las blancas coro­
392
nar dando j aque ) ; S. RSA, R2A ( vuel­
ve a darse la posición inicial, pero
sin los peones 4R y 3AR ) ; 6. PSAR !
( asegura a las blancas una ventaj a
en la partida a « tiempo» que ha de
tener Jugar ) ; 6 . . . P3TR ; 7. P3TR,
P4TR ; 8 . P4TR, R2D ; 9 . R6C, R2R ;
10. R x PTD, R3A ; 1 1 . R x PCD, R x PA ;
12. P4TD ! , P4CR ; 1 3 . PSTD, PSCR ;
14. P6TD, P6CR ; 1S. P7TR, P7CR ; 16
P8TD = D , P8CR = D ; 17. DSD + , R3A ;
1 8 . D x PTR, D8AR ; 19. R6CD, D7
AR+ ; 20. R3TD ! , D7TD + ; 2 1 . RSC y
las negras no pueden dar j aque .
En la posición que sigue, el « me­
jor>> rey ( que, además, conquista la
oposición ) , es el de las negras .

La antiquísima posición 392 ( saca­ 392a. Loid-Vinaver, París, 1867.


da de la primera edición del «Bil­ Blancas : R4AR, P4AD, P4R, P4CR,
guen>, 1 843 ) , estuvo considerada du­ P41'R. Negras : R3R, P4AD, P2AR, P3
rante mucho tiempo como tablas . CR, P3TR ; juegan las negras . Me­
Berger da las siguientes varianres : diante l . . . P4CR + ! ; 2. PTR x PC, PTR
l . PSR, PAR x PR ; 2. PAR x P R, k2D ; x PC + ; 3 . R x PC ( o bien, 3. R3A,
3. RSD, P4CR ; 4. P6R + , R2R ; S. RSR, R4R ; 4. R3R, P3AR y ganan ) ; 3 . . .

P4TR ; 6. RSA, PSCR ; 7. RSC, R x PR ; R4R l as negras se apoderan del


8 . R x PT, R4A, tablas ; o bien : l . centro . A tos siguió : 4. R6T, R x PR ;
P4TR, P3CR ! ; 2 . RSD, R2D ; 3 . PSR, S . R7C ( ¡ el rey se ha situado en el
PAR x PR ; 4 . R x PR ; 4 . R x PR, R2R, camino de su peón ! ) ; S . . . P4AR ! ! y
tablas. después de 6. PSCR, PSAR, las ne­
Fine demuestra la posibilidad de gras o bien promueven el peón dan­
ganar del modo siguiente : l. RSD, do j aque o bien cambian las damas
R2D ; 2. PSR, PAR x PR (2 . . . R2R ; 3 . y ganan.
PR x PA + , R x PA conduce a u n a p o­ t. Kenningen hizo notar ( 1 899 )
sición que se examina m á s adelante ; que S. RSC ó S. RST ( en lugar de 5 .
en caso de 3 . . . PCR x PA, gana R-6AD- R7C ? ) , hubiese dado tablas .

3. EJEMPLOS DE LA LUCHA DE MANIOBRA

En los finales que se dan más abaj o, la lucha se desarrolla por los puntos
clave de la posición ( casillas de irrupción en el campo adversario, es­
caques críticos) sobre la base ya de apoderarse de la oposición, ya de
ocupar la conjugación . Para alcanzar el objetivo p ropuesto tiene frecuen­
temente gran importancia el disponer de tiempos de reserva, pero, sin
embargo , esto no es una condición imprescindible para ganar.

233
393 394

La particularidad principal de la causa de la opcwn a avanzar dos


posición 393 reside en la distribución casillas del peón 2TR).
característica de los peones SR y Lo interesan te ele esta posición es
4AR, disposición que fuerza a atacar que gana el que comienza, ya que el
sólo en plan de contraataque que co­ primero que j uegue alcanza a estabi­
loque al adversario en zugzwang lizar (o corregir) la situación en el
(véase el 16). flanco << desfavorable » .
l. R3D ! (l. R4C hubiese conducido Las negras podrían ganar del mo­
únicamente a un final de dama con do siguiente : 1 . . . R4R ! ; 2. R3A, P4
un peón de ventaja) ; 1 . . . R2D ; 2 . TD ! 3. P3C (en caso de 3. P4TR, se
P4R ! , PSAR (peones intocables son, tendría 3 . . . PSTD ! , sobrando tiempos
después de este movimiento forzado, en ambos flancos, mientras que si se
los 4R y SAR, con la particularidad da 3. P4TD, el flanco de dama de las
de que el peón SR, que de por sí es negras es ya << satisfactorio>>, y 3 . . .
indefenso, cumple un papel decisi­ P3TR ! e s correcto) ; 3 . . . P4CD ! (ame­
vo, por cuanto quita al rey negro nazando P4CD-SCD ) ; 4. P3TD , PSTD ;
toda posibilidad de maniobra ; 3 . S. PCD x PT (o bien, S . P4CD, P3TR) ;
R2R (amenaza 4 . R3A) ; 3 . . . R3R ; 4 . S . . . PCD x PT ; 6. P4TR, P4TR .
R2A ! y l a s negras abandonan . Tocándoles j ugar a las blancas
moverían l . R3A ! , R4R ; 2 . P4TR ! ,
Esta misma situación se puede P4TD ; 3 . PSTR ! , PSTD ; 4 . P6TR ! ,
apreciar en el ejemplo que sigue, P3CD ( 4 . . . P4CD ; S . P3TD ; 4 . . . P6TD ;
pero combinada con el factor << tiem­ S. PCD x PT, P4CD ; 6. P4TD , PCD x
po». PT ; 7. P3TD ) ; S. P4CD ! , PTD x PC ; 6 .
PTD x PC, P4CD ; 7 . P4CD, y ganan .
En la ins tructiva posicwn 394 Otros ej emplos de partidas en las
( S chveda-Sika, B runn, 1929) , todo que el factor << tiempo» j uega un gran
consiste en la apreciación de los papel .
tiempos de reserva de que dispone
cada uno ele los contrincantes . En 394a. Opochenski - Prokop, Praga,
el flanco ele dama, las blancas tienen 1942. Blancas : R4R, P3TD , P3AD, P2
ventaj a ( el peón negro se encuentra CR, P2TR. Negras : R2AR, P2TD, P3
en 3TD y no en 2TD ) , mientras que AD, P2CR, P2TR ; j uegan las blancas .
en el flanco de rey son las negras Después de l . RSR, R2R, es evidente
las que es tán en superioridad (a que las negras no pueden de ningún

234
modo mover el peón 3AD . Gracias a 395
esto, el peón 3AD lleva en sí dos
tiempos de reserva, lo que decide la
lucha. 2. P4CR, R2D ; 3. PSCR, R2R
( esperanza infundada en le inacce­
sibilidad de la sexta fila ) ; 4. P4TR,
R2D ; S. PSTR, R2R ; 6. P4TD, P4TD ;
7. P4AD, R2D ; 8. P6TR, P3CR ( o bien,
8 . . . PCR x PT ; 9. PCR x PT, R2R ; 10.
PSAD ) ; 9. R6A, R3D (9 . . . P4AD ; 10.
RSR ) ; 10. R7C y ahora es ya inútil
la continuación 10 . . . R2R ; 1 1 . R x
PT, R2A, a causa de 1 2 PSAD. Las
negras abandonan .

394b. Leonhardt-Marshall, Ram­


burgo, 1910. B lancas : R6CD, P2TD,
P4CD, P2CR, P2TR. Negras : RlCD,
P3TD, P2CD , P3CR, P2TR ; j uegan las
blancas . l. P3T, R1A ; 2. P4TD, P4CR
( en caso de 2 . . . R1C, se tiene 3 . P3 La comparación de la posición 395
CR, R1A ; 4. R7 R2A ; S. PSAD, ( tomada de la partida Loman-Van
PTD x PC ; 6 . PTD x PC, P4CR ; 7 . P6 I-Ielder, Amsterdam, 1919 ) con los
CD + , R3A ; 8. P4CR y ganan ; 3. P3 ejemplos p recedentes permite com­
TR, R1C ; 4 . P3CR ! , R1A ; S. P4TR, p render más a fondo el carácter de
PCR x PT ; 6. PCR x PT, R1C ; 7 . RSA, la partida en la que influye el fac­
R2A ; 8. RSD, R2D ; 9. RSR, R3A ( a tor « tiempo».
9 . . . R2R decide 10. PSTD, ya que 10 . Como se vio en el 394 (a y b), lo
P4TR sólo pierde un peón y no pue­ esencial en este tipo de partidas
de ser considerado como un tiempo consiste en crear una posición de
de reserva ) ; 10. PSTR, P4TD ; 1 1 . PCD zugzwang en la que lo que decide es
x PTD, R4A ; 12. P6TR, RSC ; 13. R6A. el último tiempo que queda de re­
Las negras rinden . serva.
394c. Thomas-Maroczy, Niza, 1 930. La posición R3AR-R4AD del 39S no
Blancas : RSAR, P4TD, P2CD, P4AR, es el zugzwang que permite a las
P2CR, P2TR. Negras : R2D , P3CD, negras alcanzar l a victoria. En efec­
P4AD, P3AR, P2CR, P2TR ; les toca to, precisan aún un tiempo de re­
jugar a las blancas . El blanco blo­ serva para obligar a las blancas a
quea ( estabiliza ) el flanco de rey, al jugar R3D (es claro que no R3C?,
mismo tiempo que se procura tiem­ RSD ) ; luego, en la posición que se
pos de reserva. l . P4TR ! , R2R ; 2. da después de PSCD-4C, P6TD-STD !
PSTR, R2A ( en caso de 2. . . P3TR, (ni que decir tiene que . no PTD X
se tiene 3 . R4R, lo mismo que se PC + ?, R x PC y el rey negro ocupa
jugó en la partida ; 3 . R6C, R1A, no la casilla crítica del peón 4R), las
da nada ) ; 3 . R4R, R3R ; 4 . PSAR + , negras necesitan un segundo tiem­
R3D ; S . R3D ! y las negras, que se po ; lo mismo en el caso 1 . . . R3C ; 2.
encuentran en zugzwang, abandonan ; R4A, R4T ; 3. R3C que después de
el ejemplo variante que se da a con­ 1 . . . P6CD ; 2 . R3A, P7CD ; 3. R x PC ,
tinuación es muy significativo : S . . . RSC ; 4 . PSTD, R x PT ; S . R3T, R4C ;
R4D ( 5 . . . R4R ; 6 . R4A ) ; 6 . P3CD, 6. R3C, R4A ; 7. R3A . Paralelamente
R3D ; 7. R4A, R3A ; 8 . P3CR, P3TR ; a esto, la estructura de los peones
9. P4CR, R2A ; 10. RSC, R2C ; 1 1 . en el flanco de rey sólo asegura a
PSTD, PCD x PT ; 12. R x PA, R3T ; 13. las negras uno y no dos tiempos de
R6A. reserva.

235
En la posicwn R4C-R3CD, las ne­ 396
gras, en caso de ser mano, necesitan
también dos tiempos de reserva pa­
ra ganar ( ¡ y sólo uno, si les toca a
las blancas ! ) .
Pero e n la posición R3CD-R4TD ,
las negras precisan un solo tiempo,
ya que al retroceso del rey blanco
sigue RSTD y P4CD-5CD.
En la partida que comentamos, las
blancas no llegaron a comprender
cuál era la oportunidad del enemi­
go y jugaron 1 . . . P6TR?, con lo que
no sólo no mej oraron, sino que in­
cluso debilitaron sus peones , per­
diendo de la aleccionadora forma
siguiente : 1 . . . R3A ! ( con la in tcnción
de alcanzar 4TD, pero evitando el
escaque 3CD, a causa de la réplica
R4C) ; 2. R3C, R2C ! ; 3. R3A (3. P4TD , ticas del peón 3AD ; para conseguir
R3C ! ) ; 3 . . . R3TD ; 4. R2C, R4T ; S . esto último las negras disponen, ade­
R3C, P4CR ( ¡ ahora marcha todo más, del tiempo de reserva 3AD-4AD .
bien ! ) ; 6. P4CR ( o bien, 6 . P4TR, Es evidente que en caso de 1 . . . PS
PCR x PT ; 7. PCR x PT, P4TR) ; 6 . . . TR ; 2 . PCR x PT ? , PCR x PT, las ne­
P3TR ; 7 . R3A, RST ; 8 . R2C, PSCD ; gras pueden alcanzar fácilmente su
9. PTD x PC, R x PC y ganan . objetivo, gracias a su peón pasado
Pero las blancas hubiesen podido y avanzado, pero las blancas pueden
salvarse, de haber corregido, cuando contestar 2. R3T y en caso de 2 . . .
todavía era tiempo, su situación en PTR x PC ; 3 . R x PC, P4AD ; 4 . R2C,
el flanco « desfavorable » : l. P4CR ! RSA ; S . R2A, PSCR ; 6 . PAR x PC,
(el peón 2TR, que puede hacer dos R x PC ; 7. R2C, las negras no dispo­
movimientos, debe quedarse en su nen de otro tiempo de reserva . Por
sitio) ; 1 . . . P4CR (las blancas amena­ eso han optado por maniobrar con
zaban con 2. PSCR ; en caso de 1 . . . su rey para poder j ugar R4A como
P3TR, se tendría 2 . P4TR ! , R3A ; 3 . réplica a R x P3CR y de este modo
PSTR) ; 2 . R3D ! , R3C (esto ahora es reservarse el tiempo P3AD-4AD.
inútil , ya que las negras han perdi­ En la partida que comentamos, les
do el tiempo de reserva ; en caso de tocaba jugar a las blancas y a l .
2 . . . PSCD ; 3. P4TD !, pierde ya 3 . . . R2T siguió : 1 . . . R3A ; 2 . R2C, R3C ;
R3C?, pero aún pueden conseguirse 3. R2T ( sin ningún género de dudas,
tablas con 3 . . . P6CD ) ; 3. R3A, R3T ; 3 . R3T es mej or ) ; 3 . . . PSTR ! ( el plan
4. R2C, R4T ; S. R3C, P3TR ; 6. P3TR. de las negras ha tenido éxito ; no
En los ejemplos que siguen, el ob­ salva a las blancas 4. P4AR, PAR X
jetivo de la maniobra consiste en PC ; 6. PCR x PT, a causa de S . . . R4T ;
hacerse con las casillas críticas . 6. R3T, P4AD ) ; 4. R3T, PTR x P C ;
S. R x PC, R4A ( la continuación es
La solución correcta de la posición aún bastante interesante ) ; 6. R2A
396 estuvo mucho tiempo sin hallar­ ( pierde también la j ugada mej or 6 .
se, pero actualmente no ofrece lugar R2C ; véase m á s abajo) ; 6 . . . RSA ;
a dudas . 7. R2R ( o bien, 7. R2C, PSCR ) ; 7 . . .
.
El plan de las negras consiste en R6C ; 8 . R3R, P4AD ! ; 9 . R2R ( 9 . R4R,
tomar todos los peones del flanco R7A ) ; 9 . . R7C y las blancas aban­
.

de rey, pero de tal modo que el rey donan a causa de 10. R3R, R8A ; 1 1 .
pueda luego ocupar las casillas crí- R4R, R7R.

236
En caso de 6. RZC, gana 6 . . . RSA ; del problema y haber esgrimido to­
7. R2A, P4AD ! ; 8. R2R, R6C ; 9. R3R, dos los datos necesarios para demos­
R6T ! ( las blancas no pueden con­ trar esta victoria, no sacaron las
testar con R3D ) ; 10. R2D ( o bien, conclusiones necesarias y expusieron
10. R4R, R7C ) ; 10 . . . R2T ! ( oposición de forma completamente errónea su
en la fila principal ) ; 1 1 . R3R, R8C ; solución ; a saber : « ( 1 . R2T ), R3A ;
12. R2R, R7C ; 1 3 . R3R, R8A, etc. 2. R3T , R3R ! ! ; 3. R2C, R4R ! ; 4. R2A,
Los tres primeros movimientos R3A». Es evidente que todo esto no
que se hicieron en la partida no con­ demuestra nada todavía : en la po­
vencen de que ésta se llevase de la sición R2A-R3A, la victoria ha sido
mej or forma posib \ e . Berger expre­ demostrada tocándoles j ugar a las
só sus dudas respecto al movimiento negras, mientras que ahora j uegan
3 . R3T, pero se abstuvo de hacer las blancas. Si éstas mueven S. RZC,
el análisis y de dar su apreciación no cabe la menor duda de que las
general de la posición . En cuanto negras tienen que comenzar de nue­
a Fine, para el que evidentemente vo su poco convincente « tiovivo » .
las tres primeras j ugadas no ofre­ En efecto, el continuar maniobran­
cían dudas, anotó debaj o del 396 : do ( del modo que se hizo en la par­
<<Las negras ganan », siendo de seña­ tida o de la forma que se aplica en
lar que cedió a las negras hasta el los análisis), es completamente in­
turno de jugar ( aunque en realidad útil . La posición del rey negro es
les toca a las blancas ), lo que, por suficientemente buena para cual­
cierto , no tiene gran importancia. quier posición del rey blanco (ZAR,
En 1 9SO, M. Bonch-Osmolovski y 2CR, 2TR, 3TR).
N. Ter-Pogosov criticaron esta afir­ He aquí la solución correcta :
mación de Fine . Hicieron notar que
si a 2 . . . R3C hubieran contestado las l . R2CR(2T) P4TR(ST ! ! )
blancas no con 3 . RZT?, sino c'on 3 .
R2C ( po r ejemplo, l. R2T, R3A ; 2 . ¡ Inmediatamente y cualquiera que
R3T, R3C ; 3 . R2C ) , resultaría que sea la posición del rey blanco !
3 . . . PSTR conduciría inmediatamente
a tablas , a causa de 4. P4AR ! ( por 2. R2T( 3T)
ejemplo : 4 . . . PCR x PA ; S . PCR x PT
y 6. R3A ; o bien, 4 . . . R4A ; S. PAR x Se consideraba totalmente descar­
PC, PTR x PC ; 6. R x PC, R x PC y la tado el abrir brecha sin esperar a
oposición no da nada a las negras ) . más, siendo precisamente este error
Así pues, e l traslado del rey a 3CR general el que , como una muralla,
resulta inútil y la afirmación de que impedía ver la solución .
«las negras ganan>> es errónea.
Ambos autores no se limitaron a 2. . . . R3A(4R ! ! )
hacer la crítica, sino que propusie­
ron sus propios análisis, presentándose ante nosotros l a po­
. extraordi­
nariamente importantes para la so­ sición victoriosa de Bonch-Osmo­
lución de la posición dada. Demos­ lovski y Ter-Pogosov, obtenida con
traron que las negras gauan ( tocán­ un simple cambio de j ugadas.
doles jugar ) en las posiciones si­ La victoria de las negras se de­
guientes : 1 ) R2T-R3A, 2) R2A-R3A, muestra así :
3 ) R3T-R4R ; en los tres casos decide 1) a 3. R4C, 2C, 2T, sigue 3 . . .
P4TR-STR. PTR x PC ; 4 . R x PC, R4A, etc ., como
En relación con esto, los autores más arriba ;
consideraban demostrada la victoria 2) en caso de 3 . P4AR + , se tiene
de las negras en la posición inicial 3 . . . PCR x PA ; 4 . PCR x PT , RSR ; S .
( 396 ) ; sin embargo, a pesar de haber R2C ( a S . PSTR sigue S . . . P6AR ; 6.
entrado de lleno en la resolución P6TR, R6R ! ; 7 . P7TR, P7AR ; 8 . P8T

237
= D , P8A = D + ; 9. R4C, -mejor sería R4R, R4C ; 3. R3R ! , P4AD ; 4. PD x
9 . R2T, DSAR +-. 9 . . . D4AR + ; 10. PA, R x PA ; S. R2D ! ( S . R3D ?, R4D ;
R3T, R7A amenazando con dar mate S. R4R?, P4D + y R4C ) ; S . . . R4C ;
y con cambiar las damas ) ; S . . . R6D ! 8. R3A, P4D ; 7. R3C, tablas.
(amenazando con R7R) ; 6. R3A, R x
PA ; 7 . PSTR, R3C ; 8 . P6TR, P6AD ; 397
9. P7TR, P7AD ; 10. P8TR = D , P8AD
= D , ganando fácilmente .
3) a 3. PCR x PT, PCR x PT ; 4. R4C
(4. R x PT?, RSA) sigue 4 . . . P4AD ! ;
S . P4AR + , RSR ; 6 . PSAR, P6TR ! ( con­
duce a un final de dama más favora­
ble que 6 . . . R4R, etc.) ; 7. P6AR, P7
TR ; 8. P7AR, P8TR = D ; 9. P8AR = D ,
D8CR+ ; 1 0 . R4T(ST), R6D y las ne­
gras deben ganar sin grandes dificul­
tade s .
A s í pues, en e l final d e peones n o
se ha podido realizar el plan estra­
tégico fundamental, pero su esencia
no varía cuando se ha llegado a pro­
mover dama.
En el final que a continuación se
da se produjo una idea análoga, aun­
que bajo forma algo más camuflada, La posición 397 ( se dio en la parti­
de ocupación de la casilla crítica da de torneo Hanssen-Nimzowitch)
después de haber cambiado todos los tiene, por extraño que parezca, una
peones en el flanco : gran similitud con el 39S, aun cuan­
do aquélla no tenga el aspecto ni
396a. Eliskases-Skalichka, Pode- los tiempos de reserva de ésta.
bradi, 1936 . Blancas : R1AD , P2TD, En la partida siguió :
P4AD, PSAD , P4R, P3CR, P2TR. Ne­
gras : R2R, P2TD, P2CD , P3AD, P4R, l. ... R3D(2A)
P2CR, P2TR ; juegan las blancas . l . 2. P2AD(3A)
P4TR? ( esto permite a las negras
forzar el cambio y ocupar las casi­ En caso de 2 . P4AD, se tendría 2 . . .
llas críticas del peón 4R ; mediante R3C ; 3 . PAD x PD (es claro que no
l. P3TR, que impide la captura de 3 . PSAD + , a causa de 3 . . . R4C y el
los peones, hubiesen podido hacer subsiguiente RSA) ; 3 . . . PAD x PD ; 4.
tablas las blancas ) ; 1 . . . P4CR ! ; 2. R2A, R4T ! . Las negras ocupan la
R2D, R3A ; 3. R3R, R3C ; 4 . R2A, R4T ; casilla conj ugada. En evidente << Con­
S. PTR x PC, R x PC ; 6. R3A, P4TR ; j ugación>> se encuentran, además, los
7. P3TD , PSTR ; 8. P4TD, PTR x PC ; escaques 3CD-4CD y 2CD-STD, que
9 . R x PC, P4TD y las blancas abando­ junto con las casillas 2AD-4TD, for­
nan. Pierde aún con más rapidez man « zonas triangulares>> en el cam­
l. P4CR?, si va seguido de 1 . . . P4TR ! po de cada uno de los contrincante s .
Una lucha peculiar por las casillas Una vez que se han apoderado d e
críticas tiene lugar en la posición la conjugación, l a s negras ganan .
que sigue .
2. . . . R2A(3C ! )
396b. B . Horwitz, 1879. Blanc a s : 3. . . . R3C(4C)
R3D, P4AD , P4D, PSD, PSAR. Negras :
RSCD, P2AD, P3D, P3AR ; las blancas A 3 . P4AD sigue la jugada de es­
hacen tablas. l. R3R ! , R x PA ; 2 . pera 3 . . . R3T !, y en caso de 4 . PAD

238
x PD, PAD x PD ; 5. R2D, se tiene 5 . . . obligadas a continuar 2 . . . P5CR ; 3 .
R4C ; 6. R3D, R5T y ganan . PTR x PC + , R x PC ; 4 . R2R, P6AD, y
ahora queda claro que la posición
4. R3D( 3A) R4C(5T) R2R-RSCR es el zugzwang decisivo a
l. P4AR( 5A + causa de S. P5D , R4A, o bien, S. RlD,
R6A, y tablas. E s precisamente este
y las blancas quedan indefensas . ataque al peón 3R el que las blancas
¡ Curiosa situación ! ti-enen que retrasar en una j ugada .
398
2. . . . P5AD(6A)

En caso de 2 . . . PSCR, se tiene 3 .


PTR x PC + , R x PC ; 4 . R2A ! , P6AD ;
5. R2R, y ahora son las negras las
que se encuentran en zugzwang.

3 . R1A( 1 R ! )

y e l problema está resuelto : 3 . . . P5


CR ; 4. PTR x PC + , · R x PC ; S. R2R ! ,
P7AD ( no hay más remedio que debi­
litar el peón AD con un movi­
miento anticipado ; en caso de 5 . . .
R4A, o bien, R5T, se tiene 6. Rl D ) ;
6. R2D, R6A ; 7. P5D, PSAD = D + ; 8 .
R x D, R x PR ; 9 . P6D, R7A ; 10. P7D,
P6R ; 1 1 . P8D = D y ganan.
El 398 es una lucha, cuyo resultado
no está claro , ni mucho menos, por
398a. K . Jakobi, 1904 . Blancas :
el tiempo, y que se produce al crear
R5AD, P4TD , P4CD, P6CD, P5R, P5
la posición decisiva de zugzwang .
TR. Negras : R1AD, P2CD, P4CD, P3R,
l . P4AR-5A + P3TR ; ventaj a blanca. l . P5TD, R2D ;
2. P5CD, R1A ; 3. P6TD, R1C ( debido
La necesidad de librarse de esta a la amenaza P6TD-7TD, al rey negro
pieza sin perder tiempo alguno se le quedan sólo los movimientos R1 T
desprende del hecho de que el rey y R1C ; las blancas, para poder ga­
blanco se vea precisado a entrar ur­ nar, deberán ocupar con el rey la
gentemente en el cuadrado del peón casilla 6D, pero únicamente estando
5AD . De jugar inmediatamente l. el rey negro en 1 TD ; de ahí que haya
R2A ?, se tendría 1 . . . P6AD ; 2 . R2R, que ceder a las negras el turno de
PCR x PA ; 3. PR x PA, R4D y después j ugar ) ; 4. R4C, R1T ; S. R3C, R 1 C
de 4. P4AR, R x PD, o bien, R3R, R5A, ( las negras se ven obligadas 'a rea­
las negras tienen segura la promo­ lizar un número « pan> de j ugadas ;
ción de un peón a dama . por eso el rey blanco debe volver a
SAD en un número «impar» de mo­
l. ... R3R x PA vimientos ) ; 6. R3A, R1T ; 7. R4D,
2. R2C( 1A ! ! ) R1 C ; 8. RSA, RlT ; 9. R6D ! , R1C
(a causa de la amenaza R7A, las
De nuevo la jugada natural 2. R2A blancas han ganado un tiempo im­
hubiese sido un error. Las negras portante ) ; 10. R x PR, PSD ; 1 1 . R7A
no pueden esperar pasivamente a y ganan .
que las blancas capturen el . peón
6AD y a que su peón pasado prote­ 398b. Grob - Nimzowitch, Zurich,
gido corone ; de ahí el que se vean 1934. Blancas : R4AD, P4TD, P3CD,

239
P3AR, P4TR. Negras : R3AD, P3TD, 27 ) , no da nada la tentativa de rom­
P4AD , P3CR, P4TR ; mueven las ne­ per brecha 2AR-4AR-SAR ( después de
gras. La situación de éstas es du­ R4R ) , debido a los dos tiempos de
dosa debido a la falta de tiempo ; la reserva de las negras . A pesar de su
continuación lógica 1 . . . R3D dej a a clara ventaj a en el flanco de rey,
las blancas con un peón de ventaj a las blancas se ven obligadas a deci­
en final de dama después de 2. P4AR, dir la partida en el de dama ( des­
R3A ; 3 . P4CD, PAD x PC ; 4. R x PC . pués de haber obligado previamente
R3C ; S. PSTD + , R3A ; 6. R4A, R3D ; a moverse al peón 2TD ) ; o, dicho
7. R4D, R3R ; 8. RSA, R4A ; 9. R6C, con más exactitud, tienen que ma­
R x PA ; 10. R x PT , P4CR ; 11. PTR x niobrar de modo que mantengan sus
PC, PSTR ; 12. P6CR, etc. No obstan­ amenazas en ambos flancos .
te, las negras hallan el tiempo que
les fal ta utilizando <<el triángulo» l. R4D(SA) A3R(4A)
3AD , 2D, 3D. En la partida que co­
mentamos se j ugó : 1 . . . R2D ! ! ; 2 . La mej or defensa. En caso de 1 . . .
P4AR ( conformándose sensatamente R4A, s e tiene 2 . R6D , RSC ; 3 . RSR,
con unas simples tablas, que de lo R x PT ; 4. R6A, RSC ; S. R x PC, PS
contrario hubiesen precisado, para TR ; 6. R6A, P6TR ; 7. P6CR, P7TR ;
obtenerlas, cierto esfuerzo, por ejem­ 8. P7CR, 'i> 8TR= D ; 9. P8CR = D + (9 . . .
plo : 2. R x PA, P4CR ; 3. R4D ! , PCR R6A ; 10. D8TD + ) ; 10. D8CD + . RSC ;
x PT ; 4 . R3R, P4TD ! ; S . R2A, R3R ; 1 1 . D3CR + , R4T ; 12. DSCR + + .
6. R2C, R4A ; 7. R3T, R4C ; 8. P4AR + , Si se tiene l . . . P3TD, conduce úni­
R x PA ; 9 . R x PT , RSR ; 10. R x PT y camente a tablas 2. P3AR?, a causa
el rey blanco llega a tiempo a 1AD ) ; de 2 . . . R4R ! ; 3. R6A, RSA ; 4 . R6D,
2. . . R3D ! ; 3. R3D, P4TD ; 4. R4A, R6C !, etc ., pero ganan tanto 2. P4AR,
R3A ; S. R3A, R3D ; 6. R4A, R3A, ta­ R4A ; 3. R6D , RSC ; 4 . R6R, R x PT ;
blas . S . PSAR ! , como 2 . R4D, R3D ; 3 . R4R,
Siguen ahora ejemplos de manio­ R3R ; 4. P4AR, P4TD ; S. PSAR + , o
bra más complicada ( que en la ma­ bien, 2 . . . R4A ; 3. R3R, RSC ; 4. P4AR;
yoría de los casos abarca a los dos R x PT ; S. R3A, R3A, R6T ; 6 . PSAR.
flancos ) , sobre temas diversos que
frecuentemente se entrelazan . 2 . RSAD(6A) R4R( 3R)
399
Las blancas pueden despreciar la
posibilidad de un contrataque diri­
gido sobre el peón 3TD, tanto ahora
como más adelante ; por ejemplo :
2 . . . RSD ; 3. R6D, R6A ; 4 . P4AR ! , etc.

3 . R6AD(7A) R3R( 2R)

Los reyes están ahora situados en


la fila principal, y la jugada de
<< tiempo» tiene un valor decisivo .
En la partida se j ugó : 4. P3AR,
P3TD ; S. R8AD , a fin de a S . . . R1R
continuar 6 . R7C, pero esto alarga en
demasía la partida.
Después de 4 . P3AR, P3TD, lo más
sencillo es S . P4AR ! (S . . . R3R ; 6.
R8D, o bien, S . . . P4TD ; 6. R6C , y ga­
En el 399 ( de la partida por co­ nan ) . Sólo en el caso 4. P4AR, P3TD
rrespondencia Schwartz-Haas, 1926- se ven precisadas las blancas a ga-

240
nar mediante S. R8A, R1R ; 6. R7C, PSD ; 10. R6C( 8 C ) , P6D ; 1 1 . P7TR,
o bien, S . R6A, R3R ; 6 . RSAD, R4A ; P7D ; 12. P8TR = D ; P8D = D , etc.
7. R6D ( maniobra R6R y P4AR-SA ! ) . Tampoco salva 6 . R4R, a causa de
6 . . . P3TR ; 7. R4D, R2A ( no 7 . . . R2D ;
400 8. RSD ) ; 8. R4R, RlD ; 9. RSA, R2R ;
10. R4R ( 10. R6C , P4D ! ; 1 1 . RSA,
R3D ) ; 10 . . . R3R ; 1 1 . R4D , P4D ; 12.
RSA, R4R ; 1 3 . R x PC, PSD, hay que
reconocer, pues, que en el final 400
las blancas pierden .
401

En el 400, después de l. R4A, R3A ;


2. R4R, R2R ; 3. RSA, R2D ; 4. PSTR,
P4AD ; 5. PD x PA + , R x PA, se dio
una situación que suscitó discusiones
de carácter teórico .
En la partida se jugó : 6. P6TR,
R2D ; 7 . R6A, P4D ; 8. R7C, PSD ; En la posición 401, los peones de
9. R x PT, P6D ; 10. R8C, P7D ; 1 1 . P7 las blancas en el flanco de rey se
TR, P8D = D ; 12. P8TR = D , DSCR + ; hallan sueltos , y en el de dama, de­
1 3 . R7A, D3R + , y las blancas aban­ bilitados por estar avanzados . No
donan . dej a de ser instructivo el plan estra­
A. Zamij ovski recomendaba, en lu­ tégico con que las negras supieron
gar de 6. P6TR, la j ugada << más re­ sacar provecho de estas debilidades ;
sistente» 6 . R6R, P3TR ; 7. RSA, R4D deciden atacar al peón 2TR, ligando
que, sin embargo, a causa de 8. R6C, al rey blanco a la defensa de este
RSA, etc., tampoco impide que ga­ peón ; después obligan a efectuar un
nen las negras . cambio total de los peones del flanco
En obj eción a esto, I. Asaritis con­ de rey, abat1endose a continuación
sideraba 6. P6TR suficiente para al­ con el rey sobre el resto de los peo­
canzar tablas . El estaba en lo cierto nes débiles blancos.
al señalar que, después de 6 . . . R2D ; l . . . R3A ! ; 2. R2D, R4C ; 3 . R2R ( la
7. R6A, P4D , las blancas deberían t.entativa de dirigirse a 7AD llego
continuar, no 8. R7C ?, sino 8. RSR, con retraso, ya que las negras al­
R3A ; 9. R4A ! , R3D ; 10. RSA, PSD ; canzan a capturar el peón 2TR y
1 1 . R4R, P6D ; 12. R x PD, R4D ; 1 3 . llevar a la p romoción el peón 2TR ;
R3A, RSR ; 14. R2A y tablas . siendo, junto con esto, muy impor­
Pero el caso es que después de 6 . tante en contestación a R7AD, in­
P6TR, no hay quien impida a las cluir el movimiento P2CD-4CD ) ; 3 . . .
negras ganar fácilmente mediante RST ; 4 . RlA, R6T ; S . RlC, P4R ! ( im­
6 . . . R4D ! ( en lugar de 6 . . . R2D ? ) ; 7. pide la j ugada 6. P4AR, a causa de
R6A, RSA ; 8. R7C, P4D ; 9 . R x PT, 6 . . . PR x PA ; 7. PRx PA, RSC ; a 6 .

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