UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DEL CENTRO

INGENIERÍA EN GEOFÍSICA PETROLERA

ASIGNATURA:
PROCESOS GEOFISICOS ESPECIALES.

TITULO:
INVESTIGACIÓN DE AVO

CATEDRATICA:
ING. ELIZABETH IDALY AVEDAÑO

ALUMNOS:
Avalos Alegria Greta Giselle 001874
Barahona Ramos Leyla Yarett 001897
Pliego Gonzalez Lino Arnulfo 002171

VILLAHERMOSA, TABASCO A 29 DE NOVIEMBRE DEL 2018

Contenido

Introducción ............................................................................................................. 3
Fundamentos Teoricos ............................................................................................ 4
¿Qué es el AVO? ................................................................................................. 4
Bright-spot, tecnología previa al AVO .................................................................. 5
Mayor comprensión de los indicadores de hidrocarburos convencionales .......... 6
Clasificación de anomalías AVO .......................................................................... 9
La técnica del geostack y el factor fluido ........................................................... 10
Clases de AVO ...................................................................................................... 11
Anomalías de clase 1 ........................................................................................ 11
Anomalías de clase 2 ........................................................................................ 12
Anomalías de clase 3 ........................................................................................ 13
Anomalías de clase 4 ........................................................................................ 13
Introducción

El análisis de amplitud-variación-con-desplazamiento (AVO) intenta utilizar la

variación dependiente del desplazamiento de los coeficientes de reflexión de la onda
P para detectar y estimar contrastes anómalos en las velocidades y densidades de
la onda cortante en una interfaz. Aunque el coeficiente de reflexión de la onda P
convencional en la incidencia normal es, en sí mismo, un indicador de hidrocarburo,
el AVO va más allá de la incidencia normal de la onda P al producir un segundo
atributo (de un tipo u otro) que está relacionado con el contraste en la relación de
Poisson .

Una trama cruzada de esos dos atributos permite a los intérpretes buscar
fluidos anómalos. Por lo tanto, la detección de hidrocarburos utilizando AVO se basa
fundamentalmente en las relaciones anómalas entre las velocidades y densidades
de onda compresional y onda cortante para rocas que contienen hidrocarburos, en
relación con esas relaciones para rocas equivalentes totalmente saturadas de
salmuera u otras referencias de fondo. El análisis práctico de AVO de los datos de
reflexión sísmica se introdujo en la literatura a principios de la década de 1980
(Backus et al., 1982; Ostrander, 1982, 1984), aunque los profesionales e
investigadores ciertamente utilizaron y estudiaron la AVO años antes de esas
publicaciones. Desde el trabajo seminal de Ostrander, ha habido una avalancha
virtual de aplicaciones AVO y estudios de casos. Al igual que con todos los métodos
de exploración, un período original de euforia, durante el cual ocurrió mucha mala
aplicación, fue seguido por la decepción y la reacción. Sin embargo, en última
instancia, la industria aprendió a usar AVO de manera efectiva (ver, por ejemplo,
Smith y Gidlow, 1987, y Rutherford y Williams, 1989), y se ha convertido en una
herramienta valiosa para la detección directa de hidrocarburos. Con el tiempo y con
los avances en la tecnología y en nuestra comprensión, las aplicaciones de AVO
han resultado en la reducción del riesgo y en la iluminación de nuevas perspectivas
al revelar un comportamiento anómalo (por ejemplo, Fahmy et al., 2005). El análisis
de AVO es más desafiante que el análisis convencional de puntos brillantes porque
la AVO se realiza en datos más precontenidos y depende de una señal petrofísica
básica que está oscurecida por una gran cantidad de efectos de propagación de
ondas.
Fundamentos Teoricos

¿Qué es el AVO?

La variación de la amplitud de las reflexiones sísmicas con el cambio de la

distancia existente entre el punto de tiro y el receptor, que indica las diferencias en
términos de litología y contenido de fluidos en las rocas situadas por encima y por
debajo del reflector. El análisis AVO es una técnica por la cual los geofísicos
procuran determinar el espesor, la porosidad, la densidad, la velocidad, la litología
y el contenido de fluidos de las rocas. Para resultar exitoso, el análisis AVO requiere
un procesamiento especial de los datos sísmicos y el modelado sísmico para
determinar las propiedades de las rocas con un contenido de fluidos conocido. Con
ese conocimiento, es posible modelar otros tipos de contenido de fluidos. Una
arenisca rellena de gas podría mostrar un incremento de la amplitud con el
desplazamiento, en tanto que un carbón podría exhibir una reducción de la amplitud
con el desplazamiento. Una limitación del análisis AVO que utiliza solamente la
energía de ondas P es su incapacidad para proveer una solución única, por lo que
los resultados del análisis AVO tienden a ser interpretados erróneamente. Un error
de interpretación común es la incapacidad para diferenciar un yacimiento relleno de
gas de un yacimiento cuya saturación de gas es sólo parcial. No obstante, el análisis
AVO que utiliza la energía de las ondas de corte generadas en la fuente o de modo
convertido permite la diferenciación de los grados de saturación de gas. El análisis
AVO es más exitoso en las rocas modernas, pobremente consolidadas, tales como
las rocas del Golfo de México, que en los sedimentos más antiguos bien
cementados.

La variación de la energía sísmica con el cambio de la

distancia existente entre el punto de tiro y el receptor
refleja las diferencias de litología y contenido de fluidos de
las rocas. El análisis AVO es una técnica con la cual los
geofísicos buscan determinar el espesor, la porosidad, la
densidad, la velocidad, y el contenido de fluidos de las
rocas. El análisis AVO resulta más exitoso en las rocas
modernas, pobremente consolidadas, tales como las del
Golfo de México, que en los sedimentos bien cementados,
más antiguos, tales como los de la región central del
continente de EUA.
 Bright-spot, tecnología previa al AVO

A finales de la década de 1960, los geofísicos habían comenzado a observar

cambios en el carácter de las reflexiones en las secciones sísmicas.
Específicamente, los intérpretes sísmicos notaron reflexiones sísmicas fuertes y
aisladas en las secciones (Forrest, 2000) y fueron curiosos acerca de su origen.
Cuando esos fuertes eventos se perforaron y se descubrió que eran zonas con gas,
los intérpretes comenzaron a tomarlos en serio. En ese momento, muchos
investigadores sabían muy bien que los datos sísmicos no eran datos de "verdadera
amplitud" y, por lo tanto, los investigadores se quedaron rezagados con respecto a
los profesionales en reconocer la posibilidad de utilizar anomalías de amplitud para
encontrar hidrocarburos. Las amplitudes negativas anormalmente altas observadas
en las secciones sísmicas fueron bautizadas como "puntos brillantes" por los
intérpretes, y las metodologías especiales de procesamiento y análisis necesarias
para evaluarlas adecuadamente se conocieron como tecnología de puntos
brillantes. Las reflexiones de rocas de yacimiento saturadas de gas (baja
impedancia) mostraron amplitudes mucho mayores que las reflexiones de zonas
adyacentes saturadas de petróleo o agua. Para 1970, las compañías petroleras
estaban usando con éxito fenómenos de puntos brillantes para identificar
reservorios saturados de gas (Forrest, 2000). La Figura 1 muestra un ejemplo de
varios eventos de alta amplitud asociados con la producción de gas en el Golfo de
México.

Figura 1 Segmento de una sección sísmica que muestra varios eventos de gran amplitud asociados con la
producción de gas en el Golfo de México. Después de la figura 4 de Barry y Shugart (1973). Utilizado con
permiso.
 Ecuaciones de Zöeppritz

Cuando una onda P incidente golpea el límite (o interfaz) entre dos medios
oblicuamente, la onda se divide en componentes de onda P reflejada y refractada y
componentes de onda S reflejada y refractada. Los coeficientes de reflexión y
transmisión varían en función del ángulo de incidencia (por lo tanto, del
desplazamiento de la fuente y el receptor) y de las propiedades elásticas de los
medios, que comprenden densidades y módulos de volumen y corte. Las
ecuaciones de Zoeppritz (Capítulo 1) dan los coeficientes de reflexión y transmisión
para las ondas planas, en función del ángulo de incidencia y en función de los tres
parámetros elásticos independientes en cada lado de la interfaz reflectante En
función del ángulo de incidencia, la variación de ese parámetro se puede utilizar
para hacer inferencias sobre los parámetros elásticos. Las ecuaciones de Zoeppritz
son bastante complejas y su solución es laboriosa, por lo que no admiten una
comprensión intuitiva de cómo se relacionan las diferentes amplitudes con los
parámetros elásticos o de cómo la variación de un parámetro particular afecta la
curva del coeficiente de reflexión. A lo largo de los años, se han diseñado varias
aproximaciones a las ecuaciones de Zoeppritz que revelan fácilmente el contenido
informativo representado por el comportamiento de amplitud.
Las ecuaciones de Zoeppritz se basan fundamentalmente en parámetros
como las velocidades de las ondas P y S y la densidad. Los ángulos se definen
mediante la ley de Snell y dan solución a 4 ecuaciones simultáneas que resultan en
la estimación de 4 coeficientes, dos de reflexión y dos de transmisión.

Fig. 4. Esquema que representa la partición de la energía cuando el ángulo de

incidencia es diferente de cero.
Fig. 5. Notación para los coeficientes de reflexión y transmisión para las ondas P y S.

Fig. 6. Ecuaciones de Zöeppritz.

 Mayor comprensión de los indicadores de hidrocarburos
convencionales

Las anomalías de amplitud no se limitan a los clásticos y también se han

encontrado en carbonatos (Barry y Shugart, 1973). La Figura 2 es un segmento de
una sección sísmica que muestra un alto estructural asociado con un carbonato
poroso cubierto por secuencias de arena y esquisto intercaladas. El pozo se perforó
como se indica y encontró gas comercial en la zona de carbonato. Tenga en cuenta
que el nivel de amplitud disminuye sobre la cresta de la estructura, donde es
portadora de gas, en oposición al área sobre los dos flancos, que no son
productivos. Los puntos oscuros son problemáticos porque las amplitudes sísmicas
pueden disminuir por una variedad de razones distintas a la presencia de
hidrocarburos, por ejemplo, debido a las variaciones en la porosidad y el espesor.
Por supuesto, un escenario común para la desaparición de un amplificador de una
amplitud es que la roca del yacimiento se comprime. Por lo tanto, una anomalía
AVO asociada con un punto oscuro puede tener un mayor impacto en el proceso de
exploración de puntos oscuros que una anomalía AVO que se asocia con un punto
brillante.

Figura 2 Segmento de una sección sísmica, que muestra niveles de amplitud disminuidos sobre la cresta de una
estructura que es un carbonato poroso asociado con el gas. Después de la figura 5 de Barry y Shugart (1973).
Utilizado con permiso.
 Clasificación de anomalías AVO

Steven Rutherford siente que su participación en AVO se basa en estar en el

lugar correcto en el momento adecuado con una base de conocimientos adecuada.
Mientras trabajaba para Getty Oil Company, un colega le dio una reimpresión de un
documento que Ostrander había presentado en una reunión regional de SEG.
Después de haber trabajado en la reflectividad dependiente del ángulo durante su
Ph.D. En los estudios, Rutherford se sintió inmediatamente atraído por AVO porque
tenía un deseo inherente de aprovechar el conocimiento adquirido para hacer una
contribución al campo. Como consecuencia, en su exposición inicial a AVO,
comenzó a buscar los efectos de AVO en datos reales, y estudió la mejor manera
de acondicionar los datos de entrada para observar esos efectos.
Las famosas tres clases de comportamiento de AVO en areniscas se
muestran en el recuadro de la Figura 13. Más adelante, para completar, Castagna
et al. (1998) sugirió la adición de una clase adicional, la clase 4 para distinguir los
puntos brillantes con gradientes positivos de las arenas típicas de clase 3 con
gradientes negativos (Figura 13). Los artículos de Rutherford y Williams (1989) y
Castagna et al. (1998).

Figura 13. Clases de AVO en espacio

LMR. [Nota: Algunos autores se
refieren a estas clases con números
romanos y otros autores con números
arábigos; los estilos de numeración son
intercambiables y cualquiera de los dos
es aceptable.] También se muestran las
líneas de impedancia P constante
(azul), impedancia S constante (roja) y
valores VP / VS constantes (verde).
 La técnica del geostack y el factor fluido

George Smith se interesó en AVO en 1983 después de asistir a un curso

sobre litología sísmica que realizaron Bill Ostrander, Mike Graul, Fred Hilterman,
Dave Price y Larry Wood. Él y sus colegas se inspiraron para imprimir resmas de
CDP reunidos, buscando anomalías de AVO. Esto alimentó la necesidad de una
mejor manera de buscar en grandes cantidades de datos. Smith imaginó una
sección sísmica en la que los hidrocarburos aparecerían como reflejos prominentes,
algo así como puntos brillantes. Sin embargo, sobre la base de los conceptos que
había aprendido en el curso de litología sísmica, Smith intuyó que una sección
"mágica" de ese tipo tendría que ser una pila compensada. Smith leyó el libro de Aki
y Richards (1980), elaboró las matemáticas básicas y buscó referencias relevantes
en las revistas Geofísica y Prospección geofísica. En particular, encontró el artículo
de Shuey (1985), así como el artículo de Castagna et al. (1985) que muestra la línea
de lodo de roca. Smith y Gidlow (1987) reorganizaron la ecuación de Aki y Richards
como una ecuación de dos términos (que se discute en detalle en el Capítulo 4),
como sigue:

La densidad se eliminó de la ecuación utilizando la ecuación de Gardner en

forma diferencial. Cuando la ecuación 1 anterior se aplica a las recopilaciones de
CMP corregidas por NMO, se resuelve utilizando un ajuste de datos de mínimos
cuadrados y haciendo un apilamiento ponderado de las trazas en la recopilación.
Los pesos dependientes del desplazamiento y dependientes del tiempo aplicados a
estas trazas se derivan del valor VP / VS, el ángulo de incidencia y el pliegue de los
datos. Las trazas corregidas por NMO en la recopilación se multiplican por los pesos
y luego se suman. Las trazas resultantes producen la reflectividad de onda P de
desplazamiento cero (ΔVP / VP) y la reflectividad de onda S de desplazamiento cero
(ΔVS / VS). Como se ha mencionado, estas reflectividades computadas asumen
que la densidad obedece a la aproximación de Gardner. Debido a que ninguno de
los términos de la ecuación 1 se elimina, la solución de Smith y Gidlow es válida
para todos los ángulos de incidencia hasta el ángulo crítico.
Clases de AVO

Rutherford y Williams (1989) propusieron un esquema de clasificación para

arenas de gas que se basa en el coeficiente de reflexión de la onda P de la norma.
Castagna et al. (1998) expandieron la clasificación de Rutherford y Williams sobre
la base de dónde cae la parte superior de las arenas de gas en el gráfico de
intercepción versus gradiente (Tabla 1). Esa gráfica cruzada se divide en cuatro
cuadrantes, determinados por el signo de la intersección y el signo del gradiente
(Figura 7).

Figura 7 Crossplot de intercepto AVO versus gradiente AVO, que muestra cuatro cuadrantes posibles
(I – IV). Para una ventana de tiempo limitado, las areniscas y lutitas saturadas de salmuera tienden a
caer a lo largo de una tendencia de fondo bien definida. Las reflexiones en la parte superior de la arena
de gas tienden a caer por debajo de la tendencia de fondo, mientras que las reflexiones en la parte
inferior de la arena de gas tienden a caer por encima de la tendencia. Las clases de gas y arena
aumentadas de Rutherford y Williams (1989) también se indican como referencia. Tenga en cuenta que
los números romanos aquí (I – IV) corresponden a los números arábigos (1-4) en la discusión del texto.

Anomalías de clase 1

Como ejemplo de una arena de clase 1, consideremos una arena de alta

impedancia encerrada en esquisto. El coeficiente de reflexión de tal arena es
positiva a cero desplazamiento (y por lo tanto también tiene una intersección
positiva) e inicialmente disminuye en magnitud con el desplazamiento (tiene un
gradiente negativo). La magnitud de la reflectividad de una arena de clase 1 puede
cambiar la polaridad cuando se dispone de un ángulo adecuado o rango de
desplazamiento. Debido al cambio de polaridad, la respuesta de reflexión puede
cancelarse en el apilamiento de CMP, por lo que se puede ver un efecto de punto
oscuro mejorado en datos sísmicos apilados. Las formaciones duras
correspondientes a arenas profundas y bien consolidadas con VP / VS relativamente
bajos en comparación con las rocas circundantes exhiben anomalías AVO de clase
1. En la Figura 8a mostramos una respuesta AVO modelada para una arena de gas
Bluesky de clase 1 de Alberta, Canadá. Note la disminución de la amplitud con el
offset.

Tabla 1. Características de las diferentes clases de AVO en términos de su posición

en la gráfica cruzada de la intercepción de atributos de AVO (P) frente a gradiente (G), y su
signo asociado con esos atributos.

Impedancia
Clases Cuadrante P G
relativa
Arena de
1 alta 4 + -
impedancia
Contraste
de
2n impedancia 3 - -
cercana a
cero
Contraste
de
2p impedancia 4 + -
cercana a
cero
arena de
3 baja 3 - -
impedancia
Arena de
4 baja 2 - +
impedancia

Anomalías de clase 2
Una arena de clase 2 tiene un pequeño contraste de impedancia acústica (un bajo
valor de intercepción) y un gradiente fuertemente negativo. Tales arenas a menudo son
indetectables en presencia de ruido y pueden aparecer como puntos oscuros, puntos
brillantes o inversiones de polaridad en datos sísmicos apilados. Las anomalías de clase 2
se ven generalmente en sedimentos moderadamente compactados y consolidados. Ross y
Kinman (1995) proponen una distinción entre una anomalía de clase 2p y clase 2n, la
primera tiene una intersección positiva y un gradiente negativo, lo que provoca un cambio
de polaridad con el desplazamiento, y la segunda tiene una intersección negativa y una
pendiente negativa ( y por lo tanto no hay cambio de polaridad). La Figura 8b muestra una
respuesta modelada para una arena de canal Mannville de clase 2 de Alberta, Canadá.
Observe el aumento en la amplitud del canal (indicado con una flecha azul).

Anomalías de clase 3
Una arena de clase 3 tiene una impedancia más baja que la que tiene el medio de
recubrimiento y es la arena clásica de "puntos brillantes" asociada con anomalías de
amplitud en secciones apiladas. Tiene una intercepción negativa y un gradiente negativo y
muestra una alta reflectividad en todas las compensaciones. Típicamente, los sedimentos
no consolidados relativamente poco profundos exhiben anomalías de clase 3. La Figura 8c
muestra una respuesta modelada para una arena de gas de clase 3 del oeste de los Estados
Unidos. Observe la amplitud negativa correspondiente a la parte superior del reservorio; se
vuelve más negativo con el offset.

Anomalías de clase 4
Castagna y Swan (1997) extendieron el esquema de clasificación anterior de
Rutherford y Williams (1989) para incluir arenas de clase 4. Una gran amplitud negativa es
exhibida por tales arenas en compensación cero y luego disminuye ligeramente al aumentar
la compensación. Estas anomalías se pueden encontrar en arenas poco profundas, no
consolidadas o en arenas suaves que se producen debajo de rocas de capa dura, como
lutitas, limos o carbonatos. La Figura 8d muestra una respuesta AVO modelada para una
arena de gas de clase 4 del oeste de los Estados Unidos. Tenga en cuenta que en el offset
cero, la arena de gas muestra una amplitud negativa y que la amplitud se vuelve menos
negativa con el offset.
Los autores muestran que no solo P × G produce una anomalía para arenas
gaseosas de alta impedancia, pero el coeficiente de reflexión de incidencia normal no es
tan efectivo como un DHI para arenas gaseosas de alta impedancia como lo es para arenas
gaseosas de baja impedancia. Además, a diferencia de las arenas gaseosas de baja
impedancia, para las arenas gaseosas de alta impedancia, la diferencia en la relación de
Poisson entre las arenas húmedas y las arenas gaseosas es generalmente pequeña, por
lo que el AVO no es necesariamente una herramienta robusta si se usa para distinguir entre
arenas muy rápidas llenas de agua y arenas llenas de gas.
Snyder y Wrolstad (1992) utilizan pantallas codificadas por colores en las que las
variaciones de amplitud en las compensaciones de cerca, en medio y lejanas se muestran
en color en datos reales así como en datos sintéticos. Sin embargo, la combinación de
atributos AVO mediante los procesos matemáticos de suma, resta, multiplicación y división
puede resultar en la pérdida de cierta información. Müller y Van Den Berg (1996)
demuestran que las presentaciones combinadas de dos atributos, como la intersección (P)
y el gradiente (G), pueden retener toda la información cuando se muestran en color. Usando
una gráfica cruzada codificada por color de intercepción y gradiente, mostraron que una
anomalía P × G en dichas pantallas se destaca mejor que cuando se muestra con una
combinación de colores rojo-blanco-azul.
Figura 8 Figura 8. La respuesta sísmica modelada para un conjunto de parámetros de roca derivados
de registros de pozo para (a) clase 1, (b) clase 2, (c) clase 3 y (d) anomalías AVO de clase 4. La respuesta
sísmica se ha clasificado sobre la base de la clasificación de Rutherford y Williams (1989).