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Los componentes de la gestión hotelera

Frederic Le Fichoux
Head of Hotel Transactions, Continental Europe - Cushman & Wakefield
Cuando hablamos de grandes hoteles o de hoteles corporativos estándar de 4 estrellas,
es importante tener claros los principales componentes que nos permitirán optimizar su
gestión sin perder en calidad y competitividad en un mercado siempre complejo. O
incluso ganándola.
La inversión de capital (Capex) en hoteles se compone básicamente de dos elementos:
la reserva de instalaciones y equipos (o reserva E+I) y el Capex puntual que supera con
creces la cantidad de reservas E+I y se destina a restauraciones/renovaciones de mayor
envergadura o, como se verá, incluso ampliaciones del hotel.
La reserva E+I es un fondo de amortización para hacer frente a pagos de todos aquellos
componentes internos que, como se suele decir en el sector, constan de “todo lo que
pueda caer del hotel si se pusiese boca abajo”, aunque la cobertura incluye accesorios de
baño, pintura y alfombras, es decir, cualquier cosa que tenga una vida útil limitada y
necesite renovarse periódicamente. Se trata de un componente vital para cuantificar las
pérdidas y ganancias de explotación de un hotel que asciende a cerca del 4 % de sus
ingresos totales.
El Capex puntual por lo general tiene un efecto más pronunciado y determinable en el
valor, ya que suele implicar un cambio importante en la calidad que ofrece el hotel, lo
que permite que el negocio genere más ingresos. Al ser una entidad operativa, el valor
del hotel está determinado por el nivel de ingresos y ganancias; por tanto, si el aumento
de los ingresos es determinable y realista, puede comportar un aumento directo en el
valor.
Cabe tener en cuenta que las renovaciones “ligeras” de dormitorios y baños ascienden,
por lo general, a entre 6.000 y 18.000 euros por habitación, en función –obviamente- de
la calidad del hotel, del tiempo transcurrido desde la última reforma y, por supuesto, de
la cantidad de fondos disponibles.
Es muy probable que se acepten las partidas de Capex destinadas a ampliar el número
de habitaciones o espacios C+B (conferencias y banquetes), pues aumentan
directamente el valor. Pero se trata de un aumento discutible a menos que el hotel pueda
demostrar el incremento en los ingresos de explotación como resultado directo de esa
inversión, que se denomina generalmente “Capex agresivo”, ya que lleva al hotel a un
nuevo nivel y, a la vez, afecta a los ingresos de explotación de los hoteles con los que
compite.
Como con la mayoría de propiedades, las partidas de Capex externas (como un techo
nuevo o trabajos en el exterior en los muros o el acceso) tendrán un efecto mucho
menos determinable en el valor, ya que la mayoría de los compradores adquiere el hotel
con la expectativa de que su calidad estructural sea adecuada y conforme a un estándar
razonable ya incluido en el precio de venta. En caso contrario, lo normal es que el
comprador solicite un descuento sobre el precio para poner de nuevo el hotel en el
estado en que debería estar.

La necesidad de redecorar un hotel


La facturación media por habitación ocupada de los hoteles renovados aumenta
ligeramente en los cinco primeros años después de la renovación entre un 25% y un
40% respecto del mismo periodo del año anterior a la ejecución de la obra, y las
ocupaciones reflejan un incremento de alrededor del 25%.

En este sentido, cabe destacar la necesidad de redecorar y tener en vigor un activo cada
10 años y a pesar de la coyuntura económica desfavorable en algunos destinos, este año,
el sector turístico confía en que el gasto de los visitantes aumente, y las previsiones
apuntan a un incremento del 7% en los ingresos, gracias básicamente al turismo
exterior.

Y, a pesar de la recesión, la planta hotelera española no ha dejado de crecer, por lo que


como en la selección natural de Darwin, solamente los más adaptados y los que
renueven sus activos tendrán la posibilidad de seguir en el negocio hotelero.

Siempre he defendido en las cuentas de explotación de los hoteles la necesidad de dotar


de una buena partida de CAPEX al establecimiento para no sólo estar al día en las
innumerables reparaciones y puestas al día de las instalaciones si no para no devaluar el
producto.

Normalmente los hoteleros españoles olvidan el CAPEX en sus cuentas de explotación


o las valoran como sencillas reparaciones, pero es un gran error, ya que con el paso del
tiempo, si el hotelero no ha ido guardando dinero en la hucha para poder hacer frente a
la actualización de su negocio perderá cada vez más y más valor.

En condiciones normales, un CAPEX mínimo correcto sería de un 2,5% a un 3% sobre


la facturación total anual del hotel, y si se quiere tener un buen producto con unos
estándares de calidad elevados en hoteles de categoría superior entorno a un 5% .o un
6%.

Como ejemplo, la renovación de un hotel de ciudad de 100 habitaciones, puede tardar


en ejecutarse en torno a 5 o 6 meses, si se renuevan baños y paramentos verticales y
horizontales, así como instalaciones eléctricas y tuberías. Y en el caso de que la fachada
tenga balcones y terrazas como en el caso de los hoteles vacacionales hay que contar 2
meses más.

Por lo que hay que realizar una “parada biológica” en la explotación del establecimiento
para poner al día el activo.

Una vez realizada la renovación en la decoración, un hotel recién renovado tiene 5 años
de subida de precios y ocupación a buen ritmo;a partir del sexto año, 5 años de subidas
moderadas si la comercialización es la correcta, y a partir del décimo año hay que
plantear una renovación absoluta del producto no tardando más de 2 años en ejecutarla,
ya que si no el producto morirá por el cambio generacional del cliente.

_______________________________________
El Capex, que se traduce como Capital Expenditure, es el gasto que una
empresa realiza en bienes de equipo y que genera beneficios para una
compañía, bien sea a través de la adquisición de nuevos activos fijos, o
bien a través de un aumento en el valor a los activos fijos ya
existentes.
Dicho de un modo, el CAPEX constituye la caja que una empresa
dedica a mantener su inmovilizado en condiciones de producción y
funcionamiento estables, que a su vez sirva para mantener funcionando
un negocio particular. Por ejemplo, la compra de nuevos ordenadores, de
nuevas plantas o de nuevos camiones de reparto constituyen ejemplos
claros de CAPEX.
En términos de contabilidad, los gastos necesarios para acometer todas
estas inversiones se capitalizan si contribuyen a incrementar el valor
útil del activo en cuestión, y la empresa debe distribuir este gasto
capitalizado entre toda su vida útil (es decir, debe amortizarse). Si, por el
contrario, el gasto solo sirve para mantener al activo en sus condiciones
actuales, el gasto no se capitaliza y, por tanto, se considera como gasto
deducible.

¿Por qué es importante el CAPEX?

El CAPEX es un indicador importante del ciclo de vida en el que la


empresa se encuentra en un momento determinado.
Normalmente, cuando la empresa está comenzando, el CAPEX será alto,
ya que todo negocio necesita bienes de equipo que contribuyan al
correcto desarrollo de la actividad profesional. Cuando la empresa crece
de manera rápida, el CAPEX será superior a las depreciaciones del
activo fijo, lo que indica que el valor de los bienes de equipo está
aumentando rápidamente.
Por el contrario, cuando el CAPEX es similar a las depreciaciones o,
incluso, inferior, es un claro signo de que la empresa se está
descapitalizando, y puede ser un síntoma de un claro declive de la
compañía.

Los problemas del CAPEX


No obstante, el CAPEX no tiene en cuenta períodos de
capitalización/descapitalización transitorios. Si una empresa está
invirtiendo agresivamente en un año concreto (por ejemplo, porque
quiera renovar todo su equipo), puede dar la falsa sensación de tener
un CAPEX elevado cuando, en realidad, no se encuentra en la fase inicial
ni de crecimiento rápido.
Además, existen determinadas industrias intensivas en capital, como las
petrolíferas, las de telecomunicaciones o los servicios públicos que
utilizarán un CAPEX bastante más elevados que empresas menos
productivas. Sin embargo, las empresas de servicios, que no son tan
intensivas de capital, tendrán un CAPEX más bajo, lo cual no quiere
decir que no estén creciendo.
Por tanto, el CAPEX es un indicador interesante pero que ha de
tomarse con cautela, ya que si no se analiza conjuntamente con otros
indicadores, puede hacernos creer que una empresa está en un momento
del ciclo diferente al que realmente se encuentra.
CAPEX es la abreviatura de la expresión Inglés Capital Expenditure (en español, capex o gastos
de capital) y es la cantidad de dinero gastado en la adquisición (o mejora) de los bienes de
capital de una empresa en particular. El CAPEX es por lo tanto la cantidad de inversiones en
equipos e instalaciones con el fin de mantener la producción de un producto o servicio o
para mantener funcionando un negocio o un sistema particular.

Concepto de CAPEX & OPEX


Hace tiempo que el concepto de CAPEX & OPEX corre por algunos proyectos en los
que estoy implicado. Debido a ello me he decidido a buscar algo de información y
relacionar estos conceptos de negocio directamente con el entorno IT.
Pero primero busquemos una descripción de cada uno de ellos:
Pasando de la descripción CAPEX & OPEX de Wikipedia, en KNOOW creo que la
descrición es bastante clara y concisa:
CAPEX es la abreviatura de la expresión Inglés Capital Expenditure (en español, capex
o gastos de capital) y es la cantidad de dinero gastado en la adquisición (o mejora) de
los bienes de capital de una empresa en particular. El CAPEX es por lo tanto la
cantidad de inversiones en equipos e instalaciones con el fin de mantener la
producción de un producto o servicio o para mantener funcionando un negocio o
un sistema particular.
Por el contrario, el OPEX, se refiere a los costos asociados con el mantenimiento de
equipos y gastos de consumibles y otros gastos de funcionamiento necesarios para
la producción y el funcionamiento del negocio o del sistema. Por ejemplo, la compra
de una máquina es CAPEX, mientras que el costo de mantenimiento es OPEX.
A menudo, y por diversos motivos, las empresas se encuentran en necesidad de cambiar
CAPEX por OPEX y viceversa. Una forma de reducir los gastos de capital por
contrapartida de OPEX es el uso de la subcontratación y el alquiler de equipos e
instalaciones. Las ventajas más evidentes de este cambio es el aumento de la
flexibilidad de los costes y la reducción de las necesidades de financiación (que son
ahora más borrosa con el tiempo). Una desventaja puede ser aumento de los costes.
Dentro de estas definiciones, vinculándolo al mundo IT, no se puede establecer unos
valores base que nos puedan identificar que es CAPEX ó OPEX dentro de un proyecto
concreto. Generalmente quien identificará lo que es CAPEX & OPEX en una empresa
serán los propios departamentos de contabilidad o finanzas.
Una definición que podría ser genérica para IT, la encuentro en Linkedin: Como regla
general cualquier elemento o servicio que tenga que hacerse al principio del proyecto y
no vuelva a repetirse es CAPEX y todos aquellos que se repitan periódicamente a lo
largo del contrato son OPEX. Si a lo largo del modelo tienes que añadir desembolsos
excepcionales no repetitivos para mejorar/aumentar el rendimiento, reducir gastos
OPEX o alargar la vida de los activos de inversión también serían CAPEX (véase
repotenciación en eólica).
Por último en el documento Implementando un Plan de Gestión de Activos en el
Tiempo de Vida, con el estándar PAS 55 se describen los diferentes costos de las etapas
del ciclo de vida de un activo, diferenciados por costos de operación (OPEX) y Costos
de Capital (CAPEX) así como explica perfectamente la Gestión de Activos mediante el
PAS55.
Por ahora dejo estos conceptos como introducción, pero lo considero lo suficientemente
interesante para ir explorarndo algo más en el tema. Si conoceis referencias o
bibliografía sobre.

El Capex (capital expenditure), en español gasto en capital, es la inversión en capital o


inmovilizado fijo que realiza una compañía ya sea para adquirir, mantener o mejorar
su activo no corriente.
Se explica como, la inversión necesaria para mantener o expandir los bienes de capital
(fábricas, maquinaria, vehículos, etc). Es muy importante dentro de la actividad de una
empresa y de su evolución futura.
Sabemos que el futuro de una compañía, su crecimiento, y los flujos de caja que genere
dependerá de las inversiones realizadas. Por tanto, el Capex es un elemento de elevada
relevancia en el negocio de una compañía. Además, nos facilita la información acerca de si
la empresa está invirtiendo para continuar creciendo o simplemente para mantenerse.

Desagregando el Capex
La inversión en inmovilizado por parte de la compañía se puede clasificar en dos tipos, en
cuanto al, objeto de esa inversión:

 Capex de mantenimiento: Se conoce como la inversión de reposición. Es decir, la


inversión necesaria para cubrir el deterioro y el gasto en amortizaciones del
inmovilizado. Por lo que se podría entender como la inversión necesaria por parte
de la compañía para mantener el mismo nivel de ventas actual.
 Capex de expansión: Es la inversión necesaria en inmovilizado para incrementar el
nivel actual de ventas. Es decir, lo que invierte la compañía para adquirir nuevo
activo fijo y/o mejorar el actual.

Por lo tanto, la inversión total en Capex por parte de la compañía será la suma de las dos
anteriores. Con lo cual, una compañía llevará una estrategia de expansión cuando el nivel
total de Capex sea mayor al gasto en amortizaciones. Esto significa que, está invirtiendo no
sólo para reponer activos, sino también para incrementarlos o mejorarlos.

Encontrando el Capex en los estados financieros


La inversión que realizan las compañías en Capex podemos encontrarla directamente en el
estado de flujos de efectivo. Más concretamente en el flujo de efectivo de las actividades de
inversión. Sin embargo, existe una fórmula muy sencilla para poder calcularlo usando sólo
la cuenta de resultados y el balance.
Como se ha mencionado anteriormente, el Capex total será la suma del de mantenimiento y
el de expansión. Además, hemos asimilado el Capex de mantenimiento al gasto en
amortizaciones de la compañía. Por lo que la fórmula para calcular el Capex parte de esta
suma. Matemáticamente, su cálculo es como sigue:
Capex = Inmovilizado Material Neto (año t) – Inmovilizado Material Neto(año t-1) +
Amortizaciones(año t)
Es decir para el cálculo del Capex seguimos los siguientes pasos:

1. Cogemos el balance de la compañía en el año actual y nos fijamos en el dato del


Inmovilizado Neto.
2. Le restamos al Inmovilizado Neto Actual el Inmovilizado Neto del balance del año
anterior.
3. Al resultado le sumamos el gasto en amortizaciones de este año que se encuentra en
la cuenta de resultados.

Ejemplo de CAPEX
Supongamos una empresa que tiene publicados su balance del año anterior y actual, y su
cuenta de resultados actual. Y con ello queremos ver la inversión en Capex realizada
durante este año.
Balance Resumido (cifras en miles de € )

Año Año Año Año


Activo Pasivo
0 1 0 1

Caja 5 8 Deuda Fra Corto Plazo 150 200

Existencias 150 100 Proveedores 200 76

Remun pendientes de
Clientes 300 500 75 23
pago

Anticipos al personal 50 65 Acreedores (no fiscales) 32 58

Otro pasivo circ


Otro activo circulante 50 2 25 20
operativo

Total Activo
555 675 Total Pasivo Circulante 482 377
Circulante

Inmovilizado
325 0 Otro pasivo largo plazo 15 36
Financiero

Inmovilizado Mat Deuda Financiera largo


550 800 225 69
Neto plazo

Total Pasivo Largo


Otro Inmovilizado 42 107 240 105
Plazo

Total Activo no
917 907
Circulante

Fondos Propios 750 1.100

TOTAL ACTIVO 1.472 1.582 TOTAL PASIVO 1.472 1.582

Siendo la cuenta de resultados:


Cuenta de resultados resumida

miles de € Año 1

Ventas 2.000

Coste de Ventas (600)

Margen Bruto 1.400

Gastos de Personal (250)

Gastos Generales (50)

Otros Gastos (15)

EBITDA 1.085

Amortizaciones (65)

EBIT 1.020

Ingresos financieros 35

Gastos financieros (55)

Resultado financiero (20)

Rdo Antes de Impuestos 1.000

Impuestos (300)

Beneficio Neto 700

Siguiendo la formula antes descrita y ayudándonos de los estados financieros de la


compañía adjuntados en el ejemplo, el resultado de la inversión en Capex será:
Capex = (800-550) + 65 = 315.
Como vemos en este caso la empresa está llevando una política de expansión, ya que
Capex>Amortizaciones.
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Por Alejandro Roca Soto, en Hoteles y Alojamientos

Valoración de hoteles (I): Los cinco errores más frecuentes.


14 febrero, 2017 (15:40:53)

La valoración de un negocio suele realizarse por distintos motivos: procesos de venta,


búsqueda de financiación, operaciones corporativas o en el mejor de los casos como
procedimiento interno para medir la calidad de la gestión en base al valor generado
(EVA). En un entorno sectorial como el que estamos viviendo, es muy previsible que se
produzcan más movimientos corporativos en el corto y medio plazo. Conocer el valor
del hotel es ahora más que nunca, critico.
Muchos de los proyectos hoteleros son proyectos personales, por lo que a veces no es
fácil afrontar la valoración de los mismos con la objetividad necesaria. Es más, en la
mayoría de los mismos se arranca el proceso ya con un valor ya determinado
previamente. Ya saben, eso de “Es un error capital teorizar antes de poseer datos. Uno
comienza a alterar los hechos para encajarlos en las teorías, en lugar de encajar las
teorías en los hechos”.
En la práctica habitual nos encontramos con determinados métodos de cálculo de valor
y prácticas comúnmente aceptadas que presentan bastantes limitaciones y que
analizamos a continuación:
a)El valor de un hotel es el valor del activo más el valor del negocio: Incorrecto. El
valor de un hotel es el valor de su explotación económica, para la cual necesita el activo,
no pudiéndose sumar ambos valores. Es, en cualquier caso, un ejercicio sano calcular el
valor inmobiliario del activo para el mismo uso o uso alternativo ya que si este fuera
superior al valor de negocio de la explotación hotelera, no tendría sentido económico
seguir en la actividad.
b)El valor del hotel es el valor del negocio más el valor de la marca o el valor de los
intangibles: Incorrecto. Soy un firme creyente en el valor de la marca y de los
intangibles, pero sumarlos al valor que se desprende de las cuentas de resultados y
flujos del hotel nos hace duplicar la aportación y el impacto de los mismos. Tu marca,
tu capital humano, son los que permiten que tu cuenta de resultados sea distinta a la de
la competencia y por lo tanto su aportación al valor ya está en tus márgenes de negocio.
c)El valor del hotel es lo que he invertido en el mismo más un margen: Incorrecto.
Desafortunadamente, y por distintos motivos (sobreinversión, evolución de los sectores,
gestión,) el valor real de un hotel puede ser en ocasiones inferior a la inversión realizada
en el mismo. Como bien apuntaba Pablo Fernández (IESE), uno de los mayores
expertos en valoración a nivel internacional: “Una vaca vale la leche que es capaz de
generar, no lo que pesa”. Si el valor del hotel es menor a la inversión realizada o al valor
de reposición de la misma, toca reflexionar.
d)El valor del hotel calculado como múltiplo de Ebitda: Incorrecto. Utilizar múltiplos
de Ebitda (en ocasiones incluso GOP) es bastante habitual en el sector. Estos múltiplos
de referencia se extraen de transacciones históricas de compañías cotizadas o privadas,
presentando las siguientes limitaciones:
a.La primera limitación importante es que los múltiplos de comparables son múltiplos
de precio y no de valor. El comprador o el vendedor pueden tener múltiples
motivaciones que hacen que existan, al alza o a la baja, diferencias relevantes entre
valor y precio. Como decía Quevedo: “Solo el necio confunde valor y precio”. Aplicar
un múltiplo de precio, además de las limitaciones técnicas que veremos adelante supone
trasladar esas motivaciones de terceros a la operación que estamos viendo.
b.La segunda es tomar como referencia el Ebitda actual, con las importantes
limitaciones de este margen incluso como indicador de gestión. La situación del
proyecto (ramp up o estabilizado), las perspectivas del sector (crecimiento o velocidad
de crucero), la ubicación o categoría del hotel, hacen que incluso aceptando el Ebitda
como referencia valida, estemos calculando un valor que poco tiene que ver con el valor
intrínseco del proyecto. Además, los múltiplos suelen darse como rangos llegando a
presentar horquillas de valoración donde el precio puede variar hasta un 100%,
añadiendo inseguridad a lo anterior.
c.Finalmente, debemos asumir que el Ebitda, no es más que un nivel de margen de la
cuenta de resultados y que muestra de una manera muy limitada la rentabilidad y
situación de la compañía y por lo tanto difícilmente nos ha de permitir extrapolar un
valor. Asumir que no vamos a invertir en Capex (en un sector que requiere inversiones
permanentes y relevantes), que no se pagan impuestos y que el capital circulante no
tiene impacto en el valor, es cuanto menos temerario.
e)El valor del hotel calculado como múltiplo por habitación: Incorrecto. Quizás junto
con el múltiplo de Ebitda este es el atajo más habitual, siendo no más que una
combinación de este con el vinculado al valor de la inversión. Además de las
limitaciones de comparabilidad y la parte subjetiva de trabajar con un output de precio y
no de valor, se olvida totalmente de la rentabilidad. Dos hoteles con la misma inversión
y ubicación pueden tener rentabilidades muy distintas. Aunque puede ser una referencia
útil (solo como output) para entender el valor, nunca debería usarse como metodología
de valoración.
El proceso de valoración de un hotel y de cualquier negocio en particular, puede aportar
mucho a la gestión de las compañías más allá de que nos encontremos en una posible
operación de compraventa. Como veremos en el siguiente artículo, afrontar el mismo de
una manera objetiva y con el proceso y la metodología correcta es imprescindible.
CAPEX (Capital Expenditure)
Hola a tod@. Soy Analisto, amante del análisis de empresas. Hoy quiero empezar a
escribir en Rankia para así poder mejorar mis conocimientos y ayudar a todos a
aprender más y afianzar conceptos. Quiero empezar hablando del CAPEX. También
denominado, “Inversiones en Bienes de Capital” o “Gastos en Capital” , muestra las
adquisiciones o mejoras en activos ligados a la actividad principal de la empresa (ej,
plantas de fabricación, nuevos edificios, camiones de reparto, ordenadores…).
Cualquier gasto que se realiza para aumentar los ingresos y los beneficios, y no son
parte del producto vendido. El Capex nos dice en qué fase se encuentra una empresa
(Crecimiento, Madurez, Declive). Empresa de crecimiento lento o nulo: si el capex es
similar a la depreciación/amortizaciones y muy inferior al flujo de caja (Cash from
Operating Activities): la empresa no crece sino que mantiene su estructura actual y solo
aplica un mantenimiento. Empresa de crecimiento rápido: si el capex es más alto que la
depreciación/amortización y superior al flujo de caja (Cash from Operating Activities):
la empresa está en un proceso de crecimiento enorme.

¿Por qué es importante el CAPEX?


Porque es necesario para calcular el Flujo de Caja Libre (FCF) (notas) y así calcular el
valor de una empresa descontando los Flujos de Caja Libres a un valor actual. El
problema Si una empresa está invirtiendo agresivamente en el crecimiento de su
negocio, le quedará poco FCF y por tanto, el cálculo del descuento de flujos de efectivo,
no será un cálculo real del crecimiento real de la empresa. Si una empresa decide
suspender sus inversiones en crecimiento, su capex disminuiría rápidamente y el
resultado sería un aumento del FCF. Solución: Aplicar el “Maintenance Capex”.
También denominado, “Gastos de mantenimiento del capital”, muestra el dinero que es
necesario invertir en activos ligados a la actividad principal de la empresa para
mantener su funcionamiento, dado un nivel de ventas constante, sin tener en cuenta las
inversiones en el mejoramiento del proceso productivo. Cualquier gasto que se realiza
para mantener los ingresos y los beneficios, y no son parte del producto vendido. En los
estados financieros no se detalla esta partida, por tanto habrá que sacar un valor
aproximado. Este valor aproximado puede encontrarse en la partida de
“depreciación/amortización”. Compararemos el “Capex” con la
“Depreciation/Depletion”. El menor de los dos, será nuestro Maintenance Capex (esto
es una forma muy rápida de calcularlo). En una empresa con crecimiento lento se
utilizará el “Capex”. En un empresa con crecimiento rápido se utilizará la
“Depreciation/Depletion” (depreciación -nota) como una forma aproximada de
“Maintenance Capex”. Ejemplo para diferenciar “Capex” y “Maintenance Capex”:
Mercadona para incrementar sus ventas lo que hace es abrir nuevos establecimientos,
por tanto realiza una inversión para ampliar su red de superficies “Mercadona” y abre
10 tiendas más. Las nuevas tiendas representan un “Capex” de crecimiento. Pero si lo
que quiere es mantener sus niveles de venta, lo que haría sería invertir en el
mantenimiento de la red de establecimientos que ya tiene, y no abriría adicionales. Los
gastos de mantenimiento representan un “Maintenance Capex”. NOTA: -El Flujo de
Caja Libre es la cantidad sobrante que se puede utilizar para proporcionar valor a los
accionistas de varias maneras: mediante el pago de un dividendo, recompra de acciones,
o reinvertir en el negocio para aumentar los ingresos y las ganancias. -Depreciación:
valor que se encuentra en el “Estado de Flujos de Efectivo” en las “Cuentas Anuales” y
mide la cantidad por la cual los activos se están agotando o deteriorando, y por tanto es
razonable suponer que la empresa los repondrá en algún momento futuro por dicha
cantidad. Ejemplo. Si Mercadona compra unos frigoríficos, y tiene pensado que tendrán
una vida útil de 10 años, año a año se dotará a la partida de “depreciación” un valor, tal
que, al pasar los 10 años, se pueda reponer ese frigorífico por otro idéntico. -Empresas
de alto Capexson generalmente malas inversiones (automovilísticas y compañías aéreas)
porque tienen enormes costos. Cuando una empresa pasa por dificultades, los negocios
de bajo costo tienden a capear la tormenta de una mejor forma y por lo general,
comienzan a crecer más rápido que las que tienen altos costos, porque sus “gastos en
capital” seguirán siendo relativamente grande a pesar de su disminución de ventas y de
beneficios. Esto afectaría al FCF de la empresa. -El nivel de Capex usado en cada
empresa, depende de: en qué lugar se encuentra en su ciclo de vida (crecimiento,
madurez, declive) y en la clase de negocio que desempeña (petróleo,
telecomunicaciones y servicios públicos son muy intensivos en capital). -Los números
tales como ROIC proporcionan medidas de cómo de eficaces fueron los últimos gastos
en inversión de capital. Éstos números pueden verse afectados por distorsiones, tales
como el efecto de las adquisiciones y de prácticas contables tales como depreciación.
Más fundamental, se necesita considerar si alguna cosa ha cambiado, para que el ROIC
se viene afectado. La clave es asegurarse de que el capital reinvertido está ganando una
tasa de retorno suficiente para justificar los gastos de crecimiento. Analisto. pd:
comentarios serán de agradecer.


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Felix López-Rey

19 JUN 2005
El término financiero CAPEX es la abreviatura de la expresión anglosajona Capital
Expenditure. Desde un punto de vista amplio, podríamos definir este concepto como las
inversiones realizadas, tanto iniciales como de mantenimiento y mejora, por parte de
una compañía. Esto es, la caja que anualmente dedica cada empresa a mantener y
mejorar, en sentido amplio, su inmovilizado en condiciones de producción y
funcionamiento estable.
Desde un punto de vista teórico, podríamos clasificar las inversiones realizadas por las
compañías, englobadas en el concepto de CAPEX, en función de los objetivos que
pretendan alcanzar. En primer lugar, tenemos las inversiones de expansión, que son
aquellas destinadas a incrementar la capacidad productiva o de distribución de la
compañía en respuesta a un crecimiento de la demanda. Este tipo de inversiones son
también las generadas por las empresas en los momentos iniciales de su creación.

El retorno que obtengamos de las inversiones es la clave para


calcular la valoración de una empresa
En segundo lugar, se encuentran las inversiones de reposición, que son aquellas
destinadas a mantener la capacidad productiva en los niveles actuales. En tercer lugar
estarían las inversiones de modernización e innovación, en ocasiones confundidas con
las de reposición, que tienen como objetivo el aumento de la productividad. En cuarto y
último lugar, se sitúan las inversiones socialmente responsables que son aquellas
destinadas a mejorar la calidad de vida y del medioambiente. Estas últimas inversiones
tienen a corto plazo una difícil medición de su rentabilidad. Sin embargo, a largo plazo
son muy productivas ya que uno de sus objetivos es mejorar la imagen de la compañía,
factor cada vez más importante para los principales inversores institucionales.
Sin lugar a duda, los conceptos incluidos dentro del CAPEX varían drásticamente en
función del tipo de actividad que lleve a cabo la compañía. No es lo mismo una
compañía industrial que, por ejemplo, una entidad de servicios profesionales.
Desde un punto de vista financiero supone una de las partidas más importantes dentro
del esquema global de valoración de las empresas. El retorno que obtengamos de las
inversiones es la clave a la hora de calcular la valoración de una empresa por el método
de descuento de flujos de caja.

Cuando no hay mercado


Mención especial requiere el estudio del CAPEX en situaciones de ausencia de
crecimiento o en mercados con una visibilidad de negocio muy clara, donde no son
previsibles unas inversiones fuertes en el largo plazo. En este entorno y suponiendo que
las dotaciones para la amortización del inmovilizado son el resultado de una
periodificación de las inversiones realizadas en el largo plazo, los CAPEX tienden a
igualarse a dichas dotaciones.
Esto significa que estas dotaciones coinciden en mayor o menor mediada con las
inversiones de mantenimiento necesarias para el correcto funcionamiento de la empresa.
Es por ello que en este escenario, el resultado neto de explotación es igual al resultado
bruto de explotación menos el CAPEX. Esta hipótesis puede ser utilizada en valoración
de empresas para calcular el valor residual de una compañía.
Al igual que sucede con otros componentes del análisis financiero, las inversiones o
CAPEX deben ser realizadas teniendo en cuenta que poseen un doble componente: uno
fijo y otro variable. Este último cambiará, como hemos señalado al principio del artículo
en función de la actividad que realice la empresa. En términos generales, el componente
fijo suele ser más relevante en los estadios iniciales dentro del proceso de vida de las
compañías.

IMPACTO DE LOS CAPEX Y OPEX EN LA GESTIÓN DE ACTIVOS


 Publicado el 7 de julio de 2016

Luis (Luigi) Amendola


Luis (Luigi) Amendola

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IMPACTO DE LOS CAPEX Y OPEX EN LA GESTIÓN DE
ACTIVOS
Dr. Luis Amendola, Ph.D, Dra. Tibaire Depool,
PhD, María Castillo, GADE, MBA
PMM Institute for Learning, Europa, España ; PMM Business School, Europa,
España; PMM University, USA, Florida
Resumen:
En toda organización uno de los objetivos principales es maximizar su rentabilidad; por
lo tanto es muy importante tener en cuenta los costos que influyen tanto en el ciclo de
vida de los activos que se poseen como en los proyectos que se realizan; para así poder
tomar decisiones estratégicas. Por consiguiente se han de conocer y analizar las
diferentes inversiones en las que se incurre a lo largo del ciclo: inversiones en
adquisición o mejora de los bienes de capital (CAPEX) e inversiones asociadas al
mantenimiento y otros gastos operativos (OPEX). La empresa debe de tener
planificadas dichas inversiones para elaborar correctamente su presupuesto, por lo tanto
es necesario tener en cuenta tanto la evolución de estas inversiones en ejercicios
anteriores como las necesidades de todos los departamentos. Como consecuencia, las
compañías se encuentran en ciertas ocasiones con la necesidad de sustituir CAPEX por
OPEX y viceversa. Una vía de reducir dichos costos de capital por contrapartida de
OPEX es el uso de la subcontratación o el alquiler de equipos e instalaciones. Las
ventajas más evidentes de este cambio es el aumento de la flexibilidad de los costos y la
reducción de las necesidades de financiación.
Palabras clave: Capex; Opex; Rentabilidad; Costos; Inversión

1. INTRODUCCIÓN

Como consecuencia de la situación económica actual en la que nos encontramos, la


mayoría de las empresas de los distintos sectores industriales se han visto con la
necesidad de reorganizar su plan estratégico con la finalidad de ser más competitivas y,
de este modo, poder sobrevivir dentro del mercado (Porter, 2009).
Como afirman Goldratt (1984), la meta de cualquier empresa con fines lucrativos no es
otra que ganar dinero; por tanto, maximizar la rentabilidad de un negocio es, si no el
objetivo principal de toda compañía, uno de los más importantes.
Para conseguir esta meta, maximizar la rentabilidad, las empresas van a tener que llevar
a cabo un análisis importante basado en cómo llevan a cabo la gestión de sus propios
activos, ya que si quieren conseguir el objetivo de aumentar su margen de ganancias,
deberán de realizar cambios en ciertas variables básicas que afectan a la utilidad, ya sea
conseguir aumentar los ingresos o reducir de manera óptima los costes.
Cuando nos referimos a la gestión de activos estamos considerando la programación y
planificación de los recursos físicos que posee la empresa, debiendo tener en cuenta un
análisis exhaustivo de todas las inversiones que se produzcan a lo largo de su vida útil,
para poder conocer las utilidades que nos está ofreciendo cada activo y poder así llevar
a cabo un proceso correcto de toma de decisiones.
En este artículo, se estudiará cómo se ven afectadas las empresas por las inversiones
que realizan y, en base a éstas, el proceso de toma de decisiones que deben llevar a cabo
para gestionar sus activos correctamente.

1. LA GESTIÓN DE ACTIVOS
La competitividad existente entre las diferentes empresas se caracteriza por los recortes
de presupuesto implantados, la presión en los tiempos de entrega o los altos
requerimientos de calidad de los productos y procesos. Todo esto, junto a la
globalización producida en los mercados, así como a la crisis financiera actual, han
provocado que la industria moderna experimente profundas transformaciones, lo que ha
llevado a optimizar sus recursos estableciendo políticas de Gestión de Activos
adecuadas (Amendola, 2012).
Para regular dichas políticas en 1993 nació el Institute of Asset Management (IAM),
donde se agruparon diversas organizaciones con el objetivo de compartir buenas
prácticas de actuación. Estas nuevas prácticas consolidan una disciplina conocida
como Asset Management y suponen una revolución en países como Reino Unido,
Australia o Nueva Zelanda. Dos años más tarde el IAM un grupo importante de
compañías asociadas tanto de Inglaterra, como de Australia y Nueva Zelanda.
Posteriormente, en 1998 se establece para diferentes mercados e industrias la necesidad
de crear las bases sólidas para el Asset Management, pero no es hasta el año 2003
cuando comienza su camino el comité de British Standard en Asset
Management (Amendola, 2015).
En el año 2004 se publican las especificaciones British Standard PAS 55 que se
complementan y apoyan en las normas ISO 9001, ISO 14001 y OSHA 18001, donde se
establecen las prácticas adecuadas para la gestión de activos alineados al plan
estratégico de la compañía (PAS 55, 2008).
Debido a la gran aceptación de PAS 55 se plantea la generación de la primera norma
ISO, la cual considerará todo lo que se ha venido haciendo hasta ahora, pero de una
forma más sistémica. En 2010 el comité técnico de ISO decidió crear un Estándar
Internacional para la gestión de activos basado en el documento de la PAS 55 que
acordaron en llamar ISO 55000 (2014).
Según las diferentes definiciones que existen de la Gestión de Activos, ésta hace
referencia no sólo a un departamento de la empresa, sino que engloba todas las áreas de
la organización ya que todas ellas repercuten y son necesarias en la creación de valor.
En este aspecto, la norma ISO 55000 (2014) define la Gestión de Activos como:
“La coordinación de las actividades de una organización para crear valor a
través de sus activos.”
Trabajos como los de El-Akruti et al. (2013) ponen de manifiesto el vínculo estrecho
que existe entre una buena gestión de activos y la consecución de los objetivos
estratégicos planteados por la alta dirección.
De esta forma, la Gestión de Activos ha pasado a ser el marco teórico en el que
conviven las estrategias, metodologías, normas, estándares y técnicas necesarias para
generar valor a través de la gestión optimizada de los activos, haciendo que la
organización sea sostenible.

1. CICLO DE VIDA DE LOS ACTIVOS

En el mundo empresarial cuando hablamos del término Gestión de Activos se hace


referencia al Ciclo de Vida del Activo (Amendola, 2015); el cual engloba las diferentes
fases por las que atraviesa un activo desde su creación hasta su retirada.
Como se ha comentado, una de las vías a través de las cuales una empresa puede
mejorar su rentabilidad es la gestión de los costes, con el objetivo de minimizarlos. En
este sentido, una parte importante de los costes en los que se incurren están relacionados
con el mantenimiento, siendo ésta una de las pocas áreas donde se puede mejorar la
rentabilidad.
Amendola propone un modelo de ciclo de vida de activos asociado a la gestión del
mantenimiento, cuyas etapas son:

1. Etapa de diseño y adquisición:


Es la primera fase del ciclo de vida de un activo. En esta primera etapa se
realizan las inversiones necesarias para su creación, diseño, desarrollo y puesta en
funcionamiento. Se desarrollan tanto las capacidades como las características del activo
y se procede a su instalación.
Además, en esta etapa se van a producir la mayor parte de las inversiones a las que se
van a hacer frente: investigación, diseño, documentación, pruebas, calidad, desarrollo,
entre otros.

1. Etapa de operación y mantenimiento:

En esta segunda fase, el activo ya se ha creado y está puesto en funcionamiento


operando con normalidad, por lo que se tienen en cuenta todos los costes operativos que
puedan afectarle, es decir, aquellas inversiones que hay que realizar para el correcto
funcionamiento del activo, ya sea mediante un mantenimiento preventivo, reactivo,
predictivo o proactivo; teniendo en cuenta también todas aquellas materias,
herramientas, repuestos o costos indirectos.

1. Etapa de retirada:

Esta tercera fase hace referencia al final del ciclo de vida del activo. En este punto
el activo ya no es capaz de realizar su actividad de manera eficiente, por tanto es en este
momento cuando la empresa ha de analizar la situación en la que se encuentra para
tomar la decisión de retirar el activo y sustituirlo por otro o realizar inversiones
orientadas a su mejora adecuándolo a las necesidades exigentes en el momento. (Pérez y
Cascarrilla, 2013)
Figura 1: Ciclo de vida y fase de retirada, Amendola,
2004.
En la figura 1, se puede ver cómo se distribuyen las diferentes etapas del ciclo de vida
de un activo y, a su vez, cómo varían los costes dependiendo de la etapa en la que se
encuentra.
Como consecuencia, una gestión adecuada del mantenimiento provocará un incremento
tanto de la eficiencia como del periodo de vida del activo de una empresa.

1. TIPOS DE INVERSIONES
Dado que realizar un análisis de las inversiones llevadas a cabo es fundamental para una
empresa, en base a ello sería necesario identificar los diferentes tipos de gastos e
inversiones que se pueden producir a lo largo del ciclo de vida del activo.
Para poder conseguir entender la importancia del análisis de las inversiones y cómo
éstas van a afectar a los resultados, se introducirá el término TOTEX (Total
Expenditure). Este término consiste en la suma de CAPEX y OPEX, términos que se
explicarán en los epígrafes siguientes (Borgez, 2015).
4.1. CAPEX
CAPEX es la abreviatura de la expresión anglosajona Capital Expenditure –
Inversiones de Capital. Dicho término se define como los fondos gastados, o mejor
dicho las inversiones realizadas por parte de una compañía tanto en la adquisición como
en la mejora de los bienes de capital o activos físicos.
De este modo, se puede entender que el CAPEX se define como la serie de
inversiones que se realizan en los diferentes equipos e instalaciones con el fin tanto de
mantener como de aumentar los niveles de la producción, o también, para mantener el
funcionamiento de un negocio o un sistema particular.
En relación al ciclo de vida del activo, los costes vienen asociados a las inversiones que
se realizan en la primera etapa de este estudio: el diseño y la adquisición, ya que en
estos momentos iniciales es cuando la compañía dedica mayores esfuerzos tanto en la
creación como en la innovación de sus productos.
Las empresas deben tener planificadas sus inversiones, por lo tanto, se ha de realizar un
presupuesto de su inversión en capital y, para ello, se deben tener en cuenta varios
aspectos para realizarlo de manera correcta. En primer lugar, se debe tener cuantificada
la inversión realizada en CAPEX de los años anteriores a dicho ejercicio. En segundo
lugar se debe diferenciar entre las inversiones de capital realizadas para el
mantenimiento (OPEX) y aquellas que se realizaron para adquisición de nuevo capital.
Por último, una vez realizado dicho análisis de ejercicios anteriores, se podrá realizar el
presupuesto actual, en el cual se deben tener en cuenta las necesidades de todos los
departamentos de la compañía, ya que éste será el único modo de conseguir que el
presupuesto sea lo más realista posible, siendo siempre fiel a la realidad financiera de la
empresa.
4.2. OPEX
Por el contrario, como se ha comentado, se debe diferenciar el
término OPEX (Operational Expenditure – Gastos Operacionales), el cual se
define como los costes asociados al mantenimiento de los equipos, incluyendo tanto los
gastos de consumibles y otros gastos necesarios para llevar a cabo la actividad, así como
otras partidas a las que la empresa debe hacer frente al margen de su producción, como
pueden ser las nóminas o los impuestos.
En este caso, se puede observar cómo estos costes corresponden a la segunda etapa de
operación y mantenimiento.
En esta parte del ciclo de vida es cuando más fallas se producen (Amendola, 2015), por
lo que se considera que gran parte de los costes denominados OPEX se encuentran en
esta fase. Este hecho es un inconveniente ya que las fallas se producen de manera
aleatoria, por lo que resulta difícil poder estimar con exactitud una previsión de dichos
gastos (Borgez, 2015).
Para poder entender ambos conceptos se puede suponer la necesidad de compra de una
máquina. La inversión inicial necesaria para obtenerla es considerada CAPEX, mientras
que el coste derivado de su mantenimiento en el sistema de producción es considerado
OPEX.
Entendido esto, se puede llegar a la conclusión de que realizar un cálculo de las
inversiones en capital es más sencillo que el cálculo de las inversiones derivadas de la
operación. Esto es debido a que las primeras van a ser realmente un desembolso, en
cierta manera fijo, siendo cierto que por diversos motivos o contratiempos ajenos a la
empresa dicho cálculo puede verse aumentado o disminuido; mientras que el segundo
tipo de operaciones presentan mayores dificultades para su medición.
4.3. COSTES POR DESMANTELAMIENTO
En este epígrafe se tratan los costes referentes a la última etapa del ciclo de vida, éstos
son los costes por eliminación o desmantelamiento, dado que también
afectan al plan estratégico y financiero de la empresa. (Pérez y Cascarrilla, 2013)
Como el propio nombre indica, estos costes hacen referencia a las inversiones en las que
se incurren al final de la vida del activo.
En la figura 2 se pueden ver, a modo de resumen y de manera conjunta, las etapas del
ciclo de vida de un activo y los costes que en cada una se producen.
Figura 2: Asignación de los costes a cada etapa del ciclo
de vida.
Para realizar un análisis de los costos asociados al ciclo de vida, es importante tener el
mayor conocimiento posible de los costes de capital, operativos y de desmantelamiento,
pero además un punto clave en el ciclo, es el momento óptimo de reemplazo del activo.
Este hecho es considerado fundamental en la estrategia de una empresa, ya que una
mala decisión ocasionada por retrasar o adelantar el reemplazo puede ocasionar
determinados costes extra para la empresa provocando una disminución de su
rentabilidad.

1. MODELO
Una vez expuesto el marco teórico, se ha buscado cómo alinear el departamento
financiero con el proceso de toma de decisiones de una organización, todo ello dentro
de la gestión de activos, ya que conociendo las diferentes etapas del ciclo de vida de un
activo y analizando las diferentes inversiones y costes en los que se incurren a lo largo
de ésta, se observa como una falta de comunicación entre departamentos puede
ocasionar una disminución de la rentabilidad, haciendo especial hincapié en el momento
de reemplazo de activos.
Para que este proceso pueda hacerse de manera correcta, se ha realizado un análisis de
diferentes modelos de toma de decisión, buscando y seleccionando aquellos
relacionados a la gestión de activos. Estos modelos se han clasificado según: su área de
aplicación, las fases que se han de llevar a cabo en cada modelo, su desarrollo, las
herramientas necesarias y, además, el nivel de dificultad de implementación teniendo en
cuenta la formación del personal que llevará a cabo su aplicación. Tras la realización de
este análisis, se dispone de diferentes métodos de decisión orientados a diversas
situaciones.
Algunos de los modelos analizados son los siguientes: Life Cicle Cost, Proceso
Analítico Jerárquico, Proceso Analítico Sitémico, Promethee. A través de los
cuales se pondera una serie de variables permitiendo extraer una priorización de las
mismas
Unificando los tres aspectos vistos: ciclo de vida de un activo, tipos de costes en los que
se incurren y cómo y cuándo tomar una decisión, se llega al planteamiento del siguiente
modelo:

Figura 3: Plan estratégico de Gestión de Activos para la


toma de decisiones
En la figura 3 se puede observar el modelo elaborado para llevar a cabo el proceso para
la toma de decisiones organizacional, el cual se relacionará directamente con el PEGA –
Plan Estratégico de la Gestión de Activos.
En este supuesto y, haciendo referencia al punto de vista de un departamento financiero,
se debe analizar desde el primer momento la viabilidad de todas las decisiones que se
tomen en la gestión de activos, es decir, se deben utilizar diferentes indicadores
financieros que nos ayuden a interpretar la información acerca de los flujos de caja y la
rentabilidad que nos van a reportar los activos de cara al futuro.
La situación planteada es la siguiente:
Una empresa dispone de un activo para llevar a cabo su proceso productivo,
transcurridas las dos primeras etapas del ciclo de vida de dicho activo, aparece la
necesidad de tomar la decisión de si el activo en uso puede seguir con su actividad o ha
llegado el momento en que el desarrollo de su actividad perjudica a la obtención de una
rentabilidad positiva; es decir, se debe tomar la decisión de eliminar / reemplazar o
realizar las modificaciones necesarias (mantener) para su correcto funcionamiento.
Ante este escenario, ¿Cómo se va a proceder? ¿Reemplazar o
mantener?
Paso 1: Se expondrán las diferentes opciones para la toma de decisión, explicando
detalladamente la vida útil del activo que se posee con los ingresos y gastos
correspondientes por año, y además todas las alternativas viables.
Paso 2: Se analizarán los diferentes costes conocidos en el momento inicial de cada
una de las propuestas alternativas, es decir, los desembolsos iniciales referentes a la
adquisición de un nuevo activo - CAPEX.
Paso 3: Una vez estudiados los costes conocidos previamente CAPEX, se debe
realizar un análisis de aquellos costes que pueden surgir de manera aleatoria durante la
vida del activo - OPEX, intentando obtener siempre una aproximación. Tanto del activo
que se posee como de las alternativas.
Paso 4: Este paso consiste en evaluar los flujos futuros de caja que nos van a reportar
dichas decisiones.
Paso 5: Una vez tenemos calculados tanto los costes como los ingresos que se van a
producir, se deben capitalizar al momento actual para poder llevar a cabo una valoración
justa de todas las alternativas.
Paso 6: Por último, una vez se tienen valoradas todas las cuantías en el mismo
momento se podrá realizar un cálculo de la rentabilidad que ofrece cada alternativa, por
lo que seremos capaces de tomar la decisión de elegir aquella opción que sea más
rentable. Para realizarlo es recomendable hacer uso de diferentes indicadores
financieros junto con los modelos de toma de decisión, con la finalidad de obtener una
información completa y conseguir una ordenación jerárquica de las alternativas.
Una vez realizados los pasos anteriores se sabrá qué alternativa resulta más beneficiosa
y ésta se deberá adecuar al presupuesto.
Así, la meta que se persigue con la implementación del modelo planteado es ayudar a
generar un proceso de toma de decisiones correcto y alineado a los objetivos
organizacionales. Se ha de tener en cuenta que la empresa puede no gestionar bien sus
activos e incurrir en grandes pérdidas. El momento en el que se decide sustituir o no un
activo es una de las decisiones más importantes a las que una empresa hace frente.

1. CONCLUSIONES DEL MODELO


En base al estudio realizado, se obtienen las siguientes conclusiones:

 Realizar un análisis de los costes operativos resulta dificultoso,


debido a que, aunque se estimen de manera aproximada, éstos
puede variar considerablemente. Como consecuencia puede
provocar que se obtengan unos resultados previos no
representativos de la realidad, lo que a su vez puede inducir a
una toma de decisión errónea. Por lo que hay que prestar
especial atención a este paso.
 Alineado a la conclusión anterior, el departamento financiero y
el área técnica deben encontrarse en continua
retroalimentación, ya que ambas partes deben conocer la
situación en la que se encuentran tanto los activos como el
nivel de presupuesto en todo momento, para no volver a tomar
decisiones incorrectas.
 Otro inconveniente que puede plantearse es que la alternativa
que puede aportar una mayor rentabilidad a la empresa no
pueda llevarse a cabo por ciertas limitaciones de presupuesto.
En este caso, las compañías se encuentran en ciertas ocasiones
con la necesidad de sustituir CAPEX por OPEX, manteniendo a
la fuerza un activo poco rentable. Al aumentar de este modo
los gastos operativos, una vía que se puede plantear para
reducir dichos costos de capital es el uso de la subcontratación
o el alquiler de equipos e instalaciones, ya que puede acabar
siendo una decisión que beneficie a la empresa en el largo
plazo.
 Por otro lado, si se consigue una aplicación constante de este
método por parte de todos los departamentos de una empresa,
viéndose estos involucrados desde el inicio, el resultado
económico como consecuencia se va a ver aumentado.
Como conclusión general podemos afirmar que es clave, para el buen desempeño de una
empresa, que entre los departamentos exista una comunicación correcta y fluida para
que el CAPEX y el OPEX no tengan un impacto negativo en la toma de decisiones
respecto a la Gestión de los Activos.
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 Francisco Xavier Areyuna Salazar
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 CESAR BEJARANO

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21 comentariosComentarios del artículo de Luis (Luigi) Amendola
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4 mesesAbrir opciones para el comentario de CESAR BEJARANO

CESAR BEJARANO

CESAR BEJARANO contacto de 3er grado3erINGENIERO DE PROYECTOS en


RELIABILITY MAINTENANCE SERVICES SA.

Luis (Luigi) Amendola, revisando este artículo muy oportuno, quisiera saber de que
manera puedo hacer una auditoria del uso de Capex y Opex si realmente se hace uso de
estos recursos
… ver más
RecomendarRecomendar el comentario de CESAR BEJARANOResponder
2 mesesAbrir opciones para el comentario de Rafael Nava

Rafael Nava

Rafael Nava contacto de 3er grado3erGERENTE DE MANTENIMIENTO

Como se cuantifica el lucro cesante? si tienes los paros imprevistos bajos tendrás siempre el
dueño /inversor de tu lado... los gastos y la dereciacion siempre seran estimado y no
compensa la incidencia del lucro cesante!estimen cuanto vale una hr de paro por los
productos que dejaría de vender.... ahi esta la clave del estudio costo beneficio.... lo otro es
el escenario pais con hiperinflacion y comprar equipos imp en dolares... que capex o que
opex...gracias y saludos...
… ver más
RecomendarRecomendar el comentario de Rafael NavaResponder

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