Lucas
1. Bienaventurados los pobres,
porque tenéis a Dios por Rey.
2. Bienaventurados los que
tenéis hambre ahora, porque
seréis saciados.
Bienaventurados los que
lloráis ahora, porque reiréis.
3. Bienaventurados seréis
cuando los hombres os odien,
cuando os expulsen, os
injurien y proscriban vuestro
nombre como malo, por causa
del hijo del hombre.
4. Alegraos ese día y saltad de
gozo, que vuestra
recompensa será grande en el
cielo. Pues de ese modo
trataban sus padres a los
profetas.
5. Pero ¡ay de vosotros los
ricos!, porque habéis recibido
nuestro consuelo.
6. ¡Ay de vosotros los que ahora
están hartos!, porque
tendréis hambre, ¡ay de los
que reis ahora!, porque
tendréis aflicción y llanto.
7. ¡Ay cuando todos los hombres
hablen bien de vosotros!,
pues de ese modo trataban
sus padres a los falsos
profetas.
Observaciones
 Ambos hablan de los
beneficios que tendrán
aquellos de riqueza
espiritual.
 Lucas habla de castigo a
aquellos que hacen el mal,
mientras que Mateo habla de
lo que recibirán a cambio si
son buenos.
 Lucas parece hablar en un
sentido más literal, más
material, mientras que Mateo
en un sentido más figurado.
 Lucas habla en segunda
persona y Mateo en tercera
 Mateo es más descriptivo en
sus relatos.
 Lucas dice que, a los buenos
profetas, los verdaderos,
serán rechazados, pero ellos
serán premiados en el cielo.
 Ambos hablan sobre los
mártires, que serán
premiados por hablar en
nombre de Dios.
 Lucas habla de aquellas
personas que ahora gozan y
ríen, sufrirán después.
Mateo
1. Bienaventurados los pobres
de espíritu, porque de ellos
es el reino de los cielos.
2. Bienaventurados los mansos,
porque ellos poseerán en
herencia la tierra.
3. Bienaventurados los que
lloran, porque ellos serán
consolados.
4. Bienaventurados los que
tienen hambre y sed de
justicia, porque ellos serán
saciados.
5. Bienaventurados los
misericordiosos, porque ellos
alcanzarán misericordia.
6. Bienaventurados los limpios
de corazón, porque ellos
verán a Dios.
7. Bienaventurados los que
trabajan por la paz, porque
ellos serán llamados hijos de
Dios.
8. Bienaventurados los
perseguidos por causa de la
justicia, porque de ellos es el
reino de Dios.
9. Bienaventurados seréis
cuando injurien y os persigan,
y digan con mentira toda
clase de mal contra vosotros
por mi causa.
10. Alegraos y regocijaos, porque
vuestra recompensa será
grande en los cielos, pues de
la misma manera persiguieron
a los profetas anteriores a
vosotros.