Las bienaventuranzas son aquellas promesas o previsiones que nos dejó
Jesús a lo largo de sus viajes y que encontramos en la biblia, en la parte de San
Mateo (5-7), en la parte del Sermón de la montaña y a mediados de San Lucas
(6,20-47), En el sermón de la llanura, en los cuales relata las 10
bienaventuranzas de las cuales hablas de la carga de todas las personas y su
recompensa eterna por haberla llevado por tanto tiempo (las vistas en clase):
1. Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el
Reino de los cielos.
2. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
3. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la
tierra.
4. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque
ellos serán saciados.
5. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán la
misericordia.
6. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a
Dios.
7. Bienaventurados los que buscan la paz, porque ellos serán
llamados hijos de Dios.
8. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque
de ellos es el Reino de los cielos.
9. Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y digan
con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.
10. Alegraos y regocijaos porque vuestra recompensa será grande en
los cielos.
En cada una de estas engloba a toda la humanidad que está determinada a
seguir el buen camino como hijos de Dios y seguidores del camino de Cristo como un rebaño siguiendo al pastor para una nueva y mejor parcela después de un largo y difícil trayecto. Lo que se pueden interpretar de forma que Jesús le dice a la humanidad que será recompensada por seguir el camino de la moral, así como en la historia de Lázaro y el rico que mientras Lázaro tuvo una vida miserable, pero fue una persona buena pero el rico que toda la vida tuvo llena de lujos y a Lázaro nació y murió mendigo pudo ir al cielo, pero el rico que se hartó de todo lo terrenal y mundano murió sin hacer una sola obra de caridad fue al infierno sin oportunidad de advertir a ningún familiar que siguiera su camino. En resumen y como idea final tanto los mandamientos son normas como las bienaventuranzas son recompensas por nuestras acciones al ascender al cielo las recibiremos, aunque también pueden ser vistas como una guía a seguir a la vez que los mandamientos.