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UNIVERSIDAD DE CUENCA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y ADMINISTRATIVAS


LICENCIATURA EN CONTABILIDAD Y AUDITORIA-REDISEÑO

TRABAJO DE EXPOSICION:

AUXILIARES DEL COMERCIO: MARTILLADOR Y COMISIONISTA

PRESENTADO POR:
AGUILAR VALAREZO DANIELA NICOLE
CALLE TERÁN BRYAM ISMAEL
CARABAJO LLIGUICHUZCA GLADYS EULALIA
ANDREA BELÉN RODRÍGUEZ PERALTA
TAPIA GONZALES ARIEL SANTIAGO

Cuenca
2018
El comercio es la base de las economías del mundo, ya que mantiene la estabilidad social y

permite el desarrollo de los pueblos. El comercio se ha venido desarrollando desde la

antigüedad con modelos rústicos y poco organizados que con el pasar del tiempo han

evolucionado, tanto así que hemos atravesado una transición desde un sistema de intercambio

denominado trueque hasta definir códigos que normen y regulen la forma en la que se ejerce el

comercio.

El comercio surge en el momento en que las personas adoptan una especialización en una

actividad determinada, con la cual generan excedentes dando lugar al intercambio que permite

una mejora en la economía del país y, a su vez, crea lazos comerciales entre la sociedades, no

solo de una nación, sino que estos lazos se extienden alrededor del mundo forjando un agente

pacificador que brinda estabilidad y seguridad social.

El comercio, al ser un sistema complejo, impide que los comerciantes como tales desenvuelvan

su actividad por si solos, demandando la ayuda de los denominados auxiliares del comercio,

quienes constituyen personal especializado, capaz de dirigir cualquier establecimiento

comercial y complementando así, eficientemente, el ejercicio del comerciante.

Los auxiliares del comercio brindan cierto tipo de servicio exclusivo, que facilita la actividad

comercial dependiendo de su naturaleza por lo que se han creado diversas actividades

accesorias en las que cada persona como tal se especializa para desempeñarse como un agente

auxiliar en un área determinada, haciendo más eficiente su trabajo y brindando la ayuda que

como colaboradores, los comerciantes esperan recibir.


Es por ello que en este documento abordaremos diversos temas que van desde el comerciante

como tal, hasta sus respectivos auxiliares concentrándonos en los martilladores y comisionistas

quienes desempeñan un papel fundamental cuando de actos comerciales se habla. A lo largo

del texto incluiremos los respectivos artículos así como nuestra propia apreciación del tema.

1. El Código de Comercio y el comerciante.

El Código de Comercio rige las obligaciones de los comerciantes en sus operaciones

mercantiles, y los actos y contratos de comercio, aunque sean ejecutados por no comerciantes,

según lo estipulado en el Art. 1 del Código de Comercio. Considerando que comerciante es

quien hace del comercio su profesión habitual. Estas personas pueden ser naturales y jurídicas,

nacionales y extranjeros, domiciliados en el Ecuador.

2. Actos de comercio.

Existen diversos métodos para ejecutar el comercio, estos son conocidos como actos de

comercio quienes deben reunir requisitos de mediación, cambio y lucro. Centrándonos en el

objetivo de nuestro trabajo abordaremos los dos actos comerciales que son auxiliados por los

martilladores y comisionistas. Estos actos son:

- Acto de comisión o mandato comercial.

- Depósito de mercaderías, agencia de negocios mercantiles y las empresas de


martillo.

En cuanto al primer acto mencionado, la comisión o mandato comercial es aquella actividad

en la que una persona tiene el encargo de realizar una acción de compra-venta por cuenta de

otros, cobrando un dinero resultado de la intermediación en la transacción comercial y

financiera.
Por cuanto el segundo acto, específicamente las empresas de martillo dedican su actividad a

comprar o vender fácilmente bienes muebles o inmuebles o todo objeto de lícito comercio, al

mejor postor con los mejores precios, obteniendo así ganancias.

Como ya lo habíamos mencionado la complejidad del comercio obliga al comerciante o

principal a demandar la colaboración de otras personas para el cumplimiento de sus objetivos,

en relación al tamaño de su negocio. Estas personas pueden ser en relación de dependencia o

sin ella, dependiendo de la estabilidad y permanencia del trabajo. Entre los principales

colaboradores se encuentran los factores, dependientes y agentes de comercio.

El factor, según el Art. 117 del Código de Comercio enuncia que: “factor es el gerente de una

empresa o establecimiento mercantil o fabril, o de un ramo de ellos, que administra por cuenta

del dueño”. Puede ser una persona natural o jurídica, e incluso la puede desempeñar una

pluralidad de personas.

El dependiente según el Art. 123 del Código de Comercio, “son los empleados subalternos que

el comerciante tiene a su lado para que lo auxilien en sus operaciones, obrando bajo su

dirección”.

3. Auxiliares.
La complejidad del comercio requiere la participación de auxiliares quienes realizan una

actividad colaborativa a la actividad del comerciante sea este individual o jurídico, y además

desenvuelven la actividad por cuenta del comerciante y/o en nombre de él.

Estas personas tienen como obligación permanecer en el establecimiento y trabajar en

subordinación al comerciante, quienes pueden estar unidos por unas relaciones mercantiles,

laborales o ambas. Esto según lo estipulado en el Registro Mercantil.

Estos auxiliares pueden permanecer fijos en el establecimiento, o bien, pueden desplazarse

continuamente en el cumplimiento de su labor, siempre guiados por los designios del principal.

3.3. Martilladores.

Conforme el art. 104 del Código del Comercio: “los martilladores son oficiales públicos

encargados de vender públicamente, al mejor postor, productos naturales, muebles y

mercaderías sanas o averiadas, u otros objetos de lícito comercio, por causa de quiebra, remate

voluntario, u otra que designe la ley.” Es decir, son aquellas personas que habitualmente

realizan subastas o remates. Entendiéndose como remate o subasta a la venta pública propuesta

por una persona, que vende a quien ofrece el mayor precio

Su carácter de oficiales públicos nace de un nombramiento por parte de la Corte Superior de

cada distrito, quien nombrará uno o más martilladores para cada cantón aplicando las

disposiciones relativas al nombramiento de notarios y fijando, además, el monto de la caución

personal o hipotecaria que debe rendir previamente a dicho cargo.


Apuntemos que existen autores que no reconocen al martillador como comerciante, pero sin

duda alguna la mayoría lo hace, ya que el Art. 3 menciona a las empresas de martillo como

actos de comercio.

El art. 105 mencionan quienes no pueden ser martilladores, estos son:

a. Los que no tienen capacidad para comerciar;

b. Los menores de edad, aunque estén autorizados para ejercer el comercio;

c. Los que hayan sido destituidos del cargo;

d. Los Miembros de la Fuerza Pública en servicio activo; y,

e. Los que hubieren sido privados o suspendidos de los derechos civiles o políticos.

Todas las demás personas podrán ser martilladores, y una de sus obligaciones será llevar cuatro

libros, para un mejor ejercicio de su acto de comercio. Estos libros son para las actas de remate;

diario de entradas; diario de salidas; y, cuentas corrientes. Cada uno de estos cumple una

determinada función la cual se detallará a continuación:

- Para las actas de remate: constarán las actas que se realizan cada vez que existe un
remate, esta será firmada por el martillador y dos personas que hayan concurrido a dicho
acto, como pastores o simplemente testigos.

- Diario de entradas: se sentará rigurosamente las fechas de recepción de mercaderías y


objetos, detallando la cantidad, peso/medida, número de bultos, marcas y señales,
nombre y apellido de quienes entregan, y, precio respectivo.

- Diario salidas: se anotarán los objetos vendidos, por orden y en cuenta de quien los ha
enajenado, nombre y apellido del comprador y precio.

- Cuentas corrientes: este libro llevará la cuenta corriente, con referencia a los libros de
entrada y salida.
3.3.1. Son obligaciones del Martillador.
Las obligaciones del Martillador se encuentran descritas en el art. 106 del Código de Comercio,

estas son:

- Ejecutar las ventas por sí mismo en la forma que determina la Ley y los Reglamentos
del caso;

- Organizar un almacén para la exhibición de las especies que deban venderse durante
los días anteriores a la fecha de la venta, y por lo menos durante ocho horas diarias, en
todos los días hábiles; y,

- Publicar un Boletín diario o bisemanal, según el Reglamento que expida la Corte


Superior de Cada Cantón, en el que se hará conocer al público las especies que van a
venderse, con determinación de su valor, la fecha y hora del remate.

3.3.2. Son prohibiciones del Martillador.

Estas prohibiciones se encuentran en el art. 108 del Código de Comercio:

- Pregonar puja alguna sin que el postor la haya expresado en voz clara e inteligible;

- Tomar parte en la licitación o remate, personalmente o por medio de terceros; y,

- Adquirir posteriormente objetos en cuya venta hubiere intervenido negociándolos a la


persona que los adquirió en el remate.

En caso de violar estas prohibiciones, el martillador será multado y además, le suspenderán o

destituirán del cargo de Martillador, por parte de la Corte Superior. Dejando a salvo a las

personas que se vieron afectadas ante tales actos, dándoles el derecho de reclamar una

indemnización por los daños y perjuicios causados.

El art. 109 nos menciona que la venta al martillo no podrá suspenderse ni diferirse, a menos

que falten posturas que cubran la base, de modo que se deberá señalar un nuevo día y hora para

la venta, siempre y cuando se sigan cumpliendo todos los requisitos. Si en la segunda fecha se

presentan pocos interesados se podrá adjudicar al acreedor la prenda por el valor de la base, o
bien, señalar otra fecha empezando la subasta incluso con una base menor a la establecida.

Toda venta al martillo será al contado y no se aceptarán pagos a plazos.

Dentro de los 3 días posteriores al remate, el martillador presentará a su comitente la cuenta

firmada y le entregará el saldo que resulte a su favor; en caso de mora en dicha entrega y

rendición de la cuenta perderá su comisión y responderá al interesado por los perjuicios que le

hubiere accionado.

Si la persona que solicita el remate, no está en condiciones para trasladar los objetos al lugar

de la subasta, el martillador podrá efectuar el acto en el lugar donde se encuentren los objetos.

El lugar a realizarse, se lo anunciará por medio de Boletines, prensa; en ambos casos es

obligación exhibir los bienes.

Durante el acto del remate el martillador cuidará que durante todo el remate se guarde el

silencio que sea necesario, de modo que pueda oírse las propuestas de los compradores, si

alguien por alguna causa altera el orden, el martillador tendrá la obligación de pedirle que

guarde compostura y, si fuese necesario, le exigirá que abandone el local.

Terminando el remate la venta quedará perfeccionada, aun cuando no haya existido ningún

acta de remate, en caso de no pagar, el mejor postor, lo acordado se le declara en quiebra y se

ajustara la venta al siguiente postor.


Cabe recalcar que los martilladores no podrán intervenir en los remates de bienes inmuebles ni

aun a petición expresa de los interesados. Al llegar a tener alguna reclamación contra el

martillador por su actuación ante el remate, no se suspenderá esta diligencia.

3.3.3. Quiebra del Martillador:

El art. 116 del Código de Comercio nos dice que: “la quiebra del martillador se presume

fraudulenta y las acciones por operaciones de martillo entre aquel y los comitentes prescriben

en dos años contados desde la fecha en que concluyó la operación”.

3.4. Comisionistas.

Como ya se mencionó anteriormente el comercio es una actividad que en ocasiones demanda

la ayuda de otras personas para ejercerse. En este caso haremos mención del comisionista que

según el Art. 174 del Código de Comercio es “el que ejerce actos de comercio, en su propio

nombre por cuenta de un comité”, es decir un comisionista es quien se dedica a realizar la venta

de un producto que no le pertenece directamente a este pero por el cual recibe una comisión,

de ahí su nombre.

Por su parte un comitente será la persona que confiere el encargo de realizar actos, que

generalmente son mercantiles, a la persona denominada comisionista.

Además un comisionista no se ve en la obligación de declarar el nombre de su comitente pero

queda en obligación directa con este. Por su parte el comitente no tiene ningún tipo de

obligación con la persona con la que el comisionista ha hecho los actos de comercio o tratos

que se han llevado en su nombre.


Según el Art. 378 del Código de Comercio, en caso de que el comisionista se reúse a realizar

el acto encargado, este quedara obligado a:

1. A dar aviso de su repulsa al comitente en el correo siguiente al en que recibió la


comisión; y,

2. A tomar, mientras reciba instrucciones, las medidas conservativas que la naturaleza del
negocio requiera, como son: las conducentes a impedir la pérdida o deterioro de las
mercaderías consignadas, la caducidad de un título, una prescripción o cualquier otro
daño inminente.

En caso de que el comisionista no lograse cumplir con los actos que se le han encomendado y

este incumplimiento no tenga ninguna causa legal, el comisionista quedará obligado con el

comitente de los daños y prejuicios que le sobrevinieran.

Es importante que el comisionista haga un evaluación pertinente del estado en el que este recibe

los efectos que se le han consignado y, en caso de que se hallase algún tipo de desperfecto o

anomalía, deberá tomar las medidas necesarias para informar al comitente, en caso contrario

se entenderá que los efectos o mercaderías se han recibido conforme lo expresado en la factura.

En caso de que el objeto consignado sufriera un deterioro que no haya sido dado por un caso

fortuito o por vicio propio del objeto en sí, el comisionista deberá responder por este. El daño

se calculará por el valor de la cosa en el lugar y en el tiempo en que hubiere sobrevenido.

Según el Art.385 del Código de Comercio: El comisionista debe sujetarse estrictamente a las

instrucciones del comitente en el desempeño de la comisión; pero si creyere que cumpliéndolas

a la letra puede resultar daño grave al comitente, podrá suspender la ejecución, dándole aviso

en la primera oportunidad. En ningún caso podrá obrar contra las disposiciones expresas y

claras del comitente.


A falta de instrucciones en casos extraordinarios e imprevistos, si no tuviere tiempo para

consultar al comitente, procederá prudencialmente en favor de los intereses del comitente, y

como procediera en asunto propio. Lo mismo procederá en el caso en que el comitente le

hubiere autorizado para proceder a su arbitrio.

Conforme se esté llevando la negociación, el comisionista deberá informar al comitente con lo

cual se podrá dar lugar a modificar o revocar sus instrucciones.

El comisionista deberá llevar por sí mismo el acto encargado por la comisión sin la intervención

de terceras personas. En caso de que se delegue a una tercera persona el comisionista deberá

responder por las acciones ejecutadas del tercero, además de que se deberá informar al

comitente.

3.4.1. Prohibiciones del comisionista.

Con respecto a las prohibiciones del comisionista el Art.388 del Código de Comercio dicta que

“Se prohíbe a los comisionistas representar en un mismo negocio intereses opuestos, sin

consentimiento expreso de los interesados.”

Después de completada la acción que se la ha encomendado el comisionista está obligado a:

- Dar aviso inmediato al comitente.

- A rendir cuenta detallada y comprobable de su gestión.

- A pagar al comitente el saldo que le resulte a su favor, empleando el medio que le

hubiere designado.
Según el Art.392 del Código de Comercio establece “El comisionista debe pagar interés sobre

sumas que retuviere indebidamente contra las órdenes del comité.”

Correspondientemente, este tendrá derecho a intereses sobre el saldo que arroje a su favor la

cuenta que fue dada, los intereses sobre las cantidades que se reemplacen para cumplir la

comisión, empezara desde la fecha del suplemento, en caso de no rendir oportunamente en el

tiempo ocasionara la demora en el pago.

El Art.393 del Código de Comercio establece “Todo comisionista tiene privilegio sobre el valor

de las mercaderías o efectos que le hayan sido expedidos, depositados o consignados, por el

sólo hecho de la expedición, del depósito o de la consignación; por todos los préstamos,

adelantos o pagos hechos por él, ya antes de recibir las mercaderías o efectos, ya mientras los

tenga en su poder, y por los intereses y comisiones devengados y gastos hechos.”

Este privilegio no se mantiene cuando las mercaderías o efectos hayan sido puestos y

permanezcan en poder o a disposición del comisionista ya sea mediante almacenes, buques, en

poder de terceros, aduana, o depósitos públicos y privados. En caso de que estas mercaderías

aún se encuentren en tránsito y se pueda probar con el conocimiento o carta de porte, firmada

por el conductor que ha hecho la expedición.

El comisionista tiene derecho a retenciones por mercaderías o efectos por cuenta de un comité,

una vez obtenido los efectos o mercaderías, se realizará el pago de su crédito con el producto

obtenido, dando preferencia a sus acreedores del comité, con excepción del porteador. En caso
de que este este no concuerde con los asientos de sus libros, o altere precios o condiciones o el

aumento del mismo será sancionado con arreglo al Código Penal.

En casos de que los comisionistas empiecen a recibir mercaderías de distintos comités estos

tendrán que poner una marca para poder distinguirlas una de la otra, por ningún motivo el

comisionista podrá alterar la marca de las mercaderías sin la autorización de un comité.

Según Art. 400 del Código de Comercio “Aunque el comisionista estuviere autorizado para

vender a plazo, no podrá hacerlo a persona de insolvencia conocida, ni exponer los intereses

del comitente a riesgo manifiesto.”, si este realiza la venta a plazos, deberá contener los

nombres de los compradores en las cuentas y avisos dentro del comité, en caso de no realizarlo

esto nos dirá que las ventas fueron realizadas al contado.

En caso de que en una misma negociación se comprende efectos de distintos comités, o del

comisionista se deberá proceder la factura anotando la distinción que se realiza, expresando en

ella las marcas y contramarcas que demuestren la distinta procedencia, y a su vez deberá ser

anotado en los asientos del libro.

En caso de no haberse realizado dicha anotación, los pagos se imputarán según las siguientes

reglas:

1a.- Si el crédito procede de una sola operación ejecutada por cuenta de distintas
personas, las entregas se distribuirán entre todos los interesados a prorrata de sus
créditos;
2a.- Si hay créditos provenientes de distintas operaciones, el pago se aplicará a todos a
prorrata, caso de que todos los plazos estén igualmente vencidos o por vencer; y,

3a.- Si en la época del pago unos plazos estuvieren vencidos y otros por vencer, se
imputará el pago a los créditos vencidos, según las reglas anteriores, y el exceso, si
hubiere, se distribuirá proporcionalmente entre los no vencidos.

En el Art. 406 del Código de Comercio se establece que “El comitente tiene facultad, en

cualquier estado del negocio, para revocar o modificar la comisión. Quedan a su cargo las

resultas de todo lo hecho, hasta que el comisionista tenga conocimiento de la revocación o

modificación. Esta comisión caduca cuando se da la muerte del comisionista o debido a que

este quedo inhabilitado para la realización de su función. Se dará inmediatamente aviso al

comité ya sea por su mujer o herederos. NO TERMINA LA COMISIÓN POR LA MUERTE

DEL COMITÉ.

Cuando existen reclamaciones del comité ante el comisionista por el mal desempeño de la

comisión, esto caducará en un año.

En el art. 409 hablamos sobre “En los casos no previstos especialmente en este Título, se

aplicarán a las comisiones mercantiles las disposiciones del Código Civil sobre mandato.”

Bibliografía.

Código de comercio. Codificación 28. Última modificación: 12-sep-2014. Reformado.

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