UNIVERSIDAD PANAMERICANA

Análisis de Mercados

El Mastretta MXT
Por: Darío Celis, Tiempo de Negocios, 14 de jul. 2016

Tecno Idea es una empresa encajada en la industria del transporte que surgió hace 25 años,
la fundaron Daniel y Carlos Mastretta. En 2001 los hermanos empezaron con la inquietud de
diseñar un automóvil de manufactura 100% mexicana, inspirado en el famoso Lotus. El
tiempo los llevó a desarrollar un prototipo que fue presentado exitosamente en el Auto Show
de Londres en 2008. El Mastretta MXT se empezó a fabricar bajo el formato de “vehículo
boutique”, un coupé deportivo, primer auto completamente diseñado y producido en
México.
Los Mastretta poco o nada sabían de financiamiento. Lo único que sabían era que querían
catapultar su creación y llevarla de una producción restringida a una producción en serie. La
única manera de lograrlo era accediendo a capital. Fue así como a finales de 2009 Pedro
Aspe los acercó con Latin Idea. El exsecretario de Hacienda y presidente de Protego les
recomendó asociarse con ese fondo de capital de riesgo encabezado por Humberto Zesati y
Miguel Ángel Dávila. Pero casi de entrada afloraron las discrepancias filosóficas de hacia
dónde había que llevar el Mastretta MXT.
En febrero de 2010, Latin Idea inyectó un millón de dólares. Zesati y Dávila valuaron a Tecno
Idea en 2.5 millones de dólares. Se firmó un acuerdo de inversión. Los Mastretta se sujetaron
al régimen de una Sociedad Anónima Promotora de Inversión y cedieron la administración y
las finanzas de su compañía. Poco antes, todavía bajo su gestión, Tecno Idea era un negocio
que prometía. Bajo el liderazgo de los Mastretta en 2011 se llegaron a vender 25 autos; 2013
fue el último año que la compañía produjo a buena escala: de su planta salían cuatro
unidades al mes. Pero después ya nada fue igual.
Latin Idea reclamó el management, quitó a Carlos Mastretta de la dirección y puso en su
lugar a Conrad Giesemann, al tiempo que nombró a Rafael Aburto como director comercial.
Con todo, entre 2010 y 2012 concluyeron la planta, terminaron de desarrollar el Mastretta
MXT y lo lanzaron al mercado. En ese lapso se efectuaron alrededor de 15 juntas de consejo,
las cuales cada vez eran más ásperas entre los socios. En enero de 2013 había la consigna de
realizar una nueva ronda de capitalización para soportar el crecimiento. Era ya la tercera
vuelta. En 2010 y en 2011 se aplicaron recursos.
Sin embargo, Latin Idea condicionó la nueva inversión exigiendo cosas que para los Mastretta
resultaban ya inaceptables. Zesati y Dávila amagaron con abandonar el negocio, advertencia
que cumplieron en abril de ese mismo 2013. En aras de salvar su creación, los Mastretta
acudieron a Nacional Financiera.

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Se reunieron con el director de la institución, Jacques Rogozinski, y con el director adjunto

de Banca de Inversión, Raúl Solís. Les explicaron la situación de Tecno Idea y les hicieron ver
que se requería un nuevo Consejo de Administración que persiguiera los objetivos
“legítimos” de la compañía. Los funcionarios les dieron la razón. Más todavía: les aseguraron
que Nafin los apoyaría vía el Fondo de Fondos y el Fondo México Venture. Se instruyó a
Felipe Vilá y a Luis Dantón a meterse al tema. “Mastretta MTX necesitaba dinero, está en
situación crítica y requiere destrabar su conflicto interaccionista” se dijo.
Entre mayo y junio de ese año, Nafin les informó que se subía al proyecto e invertiría cinco
millones de dólares en dos partes, sujeto a ciertas condiciones y resultados. Dos millones yá
el resto en un año. En agosto de 2013 se firmó el contrato de suscripción de capital y nuevas
acciones. En total dos millones 750 mil dólares, donde Nafin puso dos millones y el resto
Latin Idea, los Mastretta y tres nuevos inversionistas: Emilio Azcárraga, Andrés Gómez y el
mismo Pedro Aspe. La banca de desarrollo asumió 40%, los Mastretta se quedaron con 35%
y Latin Idea con 25% de la empresa. Tecno Idea fue valorada en seis millones de dólares en
aquél momento. Nafin y Latin Idea pusieron al director de Finanzas y ratificaron al director
general.
El 15 de febrero de 2014, y en medio de una fuerte disputa por el poder en medio del Consejo
de Administración, se abrió la primer agencia en el Estado de México. Se ofrecían tres gamas
del auto; el MXT con un valor de 64 mil 800 dólares, con 240 caballos de fuerza; el MXT-S
con motor de 280 caballos de fuerza y con un precio de 69 mil 360 dólares, y el MXR, una
versión de pista con un precio que ronda los 80 mil dólares con 300 caballos de fuerza. Todos
con garantía de dos años o 24 mil millas. Se pensaba que el Mastretta podría competir contra
el Lotus Elise y contra el Toyota GTR ambos de precios alrededor de los 45 mil USD. Un alto
ejecutivo de la marca consideraba que algunas de sus ventajas competitivas eran “diseño,
exclusividad, manejo y relación valor-precio", decía.
El cierre de Tecno Idea y el fin del Mastretta MXT se consumó el 31 de marzo de 2014
habiendo vendido 20 de las 25 unidades que se fabricaron, quedando en el tintero planes
para abrir agencias en el D.F., Monterrey y California.
Instrucciones:
1. Después de leer detenidamente el caso desarrolle en equipo y fomentando la
discusión, en análisis de mercado como lo propone Mckensey.
2. Dibuje la Matriz correspondiente. En su opinión cuáles fueron los errores de mercado
que cometió Mastretta?. En el lugar de los Mastretta (y asumiendo un momento
imaginario en el tiempo), ¿qué decisiones hubieran sido recomendables?