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INSTRUMENTOS FINANCIEROS DE INVERSION

Los instrumentos financieros forman parte del día a día de las finanzas. Están,
literalmente, en todo lo que tiene que ver con dinero y el sistema financiero de una nación.
los instrumentos financieros son los productos y servicios que se ofrecen en el
mercado financiero. La función de ellos es crear un vínculo entre dos (empresas,
personas, bancos, etc) y generar una relación de, digamos, interdependencia entre ellos.

los instrumentos financieros son, por ejemplo, las cuentas de ahorro. En este producto
coinciden de un lado el banco, del otro el cliente, y el punto en común es la cuenta de
ahorro.
Por lo tanto, el instrumento financiero crea el vínculo entre una entidad financiera y el
cliente generando beneficios tanto para el banco como para la persona.

¿Cómo aplico los instrumentos financieros a las finanzas


personales?
Los instrumentos financieros, de manera tácita y práctica, se pueden dividir en tres tipos:

1. Instrumentos de deuda
2. Instrumentos de inversión
3. Instrumentos de ahorro

Cada uno de ellos se enfoca, a una especialidad particular. Y dentro de ellos hay sub-
clasificaciones como por ejemplo, en los instrumentos financieros de deuda están los
préstamos personales, comerciales, hipotecarios, de consumo, etc. Y de igual forma con el
resto de los instrumentos.

A todo esto, debemos cubrir la forma en que los puedes aplicar a tus finanzas personales
de manera en que realmente le aporten valor a tu gestión del dinero.

Pauta No. 1: Equilibra los instrumentos financieros

La primera pauta que debes tomar en cuenta para que estos instrumentos te sean de utilidad
y no un problema es la manera en que los tienes distribuidos. En otras palabras, cuando
tienes cada uno de ellos en un balance. Específicamente con el tema de las deudas. Porque,
representan una obligación y un compromiso mensual.

Para esto tienes que analizar tus gastos. Ver en qué estás gastando más, y si resulta que la
cuota de tus deudas cubre más de un 30% de tus gastos, entonces, debes
considerar equilibrar tus instrumentos financieros, tratando, dentro del marco de lo
posible, de aumentar la inversión y el ahorro.

Esto, obviamente, es más fácil decirlo que hacerlo, porque puede ser que estés en un
momento de estrechez económica por el mismo tema de las deudas. Sin embargo, puedes
preparar un plan para organizar tus finanzas personales de manera que puedas crear un
plan para saldar tus deudas en un menor tiempo incrementando tus ingresos y ajustando
tus gastos.

Pauta No. 2: Identifica oportunidades de inversión y planes de ahorro


Luego de equilibrar los instrumentos financieros, debes identificar las diferentes
oportunidades de inversión y planes de ahorro disponibles, que te puedan generar valor.
Para esto puedes buscar información en la Bolsa de Valores, para el tema de las
inversiones y en bancos u otras entidades como cooperativas, para los planes de ahorro.
Tanto en uno como en otro espacio te pueden presentar opciones para incrementar tus
beneficios o crear fondos de contingencia.
Toma en cuenta que esto de las inversiones y el ahorro es un asunto de tiempo. Y si te
centras en generar valor, entonces tendrás éxito.

Pauta No. 3: Movilización de los instrumentos financieros

Por último, aunque existen diferentes instrumentos financieros que puedes utilizar, recuerda
siempre que debes irte movilizando de los instrumentos de deuda hacia los instrumentos de
inversión y ahorro.

Con esto lo que quiero que veas es que, aunque endeudarse es una alternativa, cuesta. Y
ese costo pesa. Por lo tanto, debes enfilar hacia el mínimo de deudas, el máximo de
inversión y lo suficiente de ahorro.
Ya que si logras tener una buena combinación de estos tres tipos de instrumentos
financieros, le estarás agregando valor a tu gestión financiera personal, pero con la
intención marcada de salir o ir dejando las deudas y entrar en las inversiones y el ahorro.

Objetivo de los instrumentos financieros


Su objetivo es satisfacer las necesidades de financiación o inversión de los agentes
económicos de una sociedad (familias, empresas o Estado), dando circulación al dinero
generado en unos sectores y trasladándolo a otros sectores que lo necesitan, generando a
su vez riqueza.

El fin último es satisfacer las necesidades monetarias (de dinero) que surgen en los
agentes ya sean para financiarse (pedir prestado) o para invertir (dar prestado), todo ello a
cambio de unas condiciones que regirán el precio a percibir por el servicio prestado en un
momento determinado. Es decir, dentro del sistema financiero, y más concretamente
dentro de los mercados financieros, las entidades financieras se sirven de instrumentos
financieros para satisfacer las necesidades de financiación o inversión de los agentes
económicos (familias, empresas y Estado) de la forma más eficiente y óptima posible,
distribuyendo los recursos financieros entre los sectores económicos que lo necesitan.

los instrumentos financieros habrá que analizarlos desde diferentes perspectivas:

 Perspectiva del prestamista (inversor): el prestamista es el agente que deja el dinero a


otro agente a cambio de un precio. El prestamista también es un inversor, ya que por
el préstamo que está haciendo obtendrá un precio que se traducirá en un beneficio o
rendimiento a su favor.
 Perspectiva del prestatario: el prestatario es el agente que recibe el dinero del
prestamista, es decir, es financiado por el otro agente, recibe el dinero y a cambio
tendrá que devolver el dinero que ha recibido más el precio pactado y que supone
para él un coste, al contrario que para el prestatario.

Ejemplo: Miguel necesita dinero para comprar un portátil para trabajar. El portátil tiene un
precio de 1200€ y lo pide prestado al “banco del sur”. Dicho préstamo se lo concede el
banco a cambio de devolvérselo mensualmente durante un año. Miguel deberá pagar esos
1200€ más un precio (tipo de interés) del 5%. En este caso tenemos un instrumento
financiero (préstamo por 1200€) un prestamista (el banco del sur) y un prestatario (Miguel).
Miguel no podría comprar el ordenador sin ese dinero y el banco se lo facilita a cambio de
devolverle los 1200€ más el 5% de esa cantidad. Ese 5% supone un coste para Miguel
(prestatario) y un beneficio o rentabilidad para el banco (prestamista).

El ejemplo mostrado es una reducción de la realidad donde hay instrumentos más


complejos e intervienen gran cantidad de aspectos variados (plazo de préstamo,
condiciones de devolución, amortización, etc.) No todos los productos y servicios
financieros tratan sobre prestar y recibir o viceversa, sino que también se trata de
custodiar, disponer, enviar, etc., para facilitar la vida a los agentes económicos. Aún así, la
mayoría de ellos por complejos y diversos que sean, casi siempre versarán sobre invertir,
prestar y/o recibir prestado con el objetivo de satisfacer necesidades de compra, inversión,
llevar a cabo una actividad económica concreta, etc.

Pero cuando analicemos instrumentos financieros no sólo lo haremos desde diferentes


perspectivas (prestamista y prestatario) sino que, dada la diversidad de elementos que
intervienen y le influyen, los instrumentos financieros tendrán una serie
de características que analizaremos y tendremos en cuenta:

 Tiempo: tiempo que transcurre entre que se emite el préstamo o se realiza la inversión
y se devuelve el préstamo o finaliza la inversión (meses, años,…), tiempo de
recaudación de ganancias, de pago de cuotas, de revisión de tipo de interés, etc.
 Rendimiento: el rendimiento es ese porcentaje o cantidad de dinero que el inversor
obtiene por satisfacer la necesidad del otro agente (5% en el ejemplo anterior) y que
en el caso del que recibe el dinero no es un rendimiento, sino un coste.
 Riesgo: al tratarse de un hecho que ocurrirá en el futuro, el instrumento financiero y
las condiciones que lo regulan están sujetas a incertidumbre. Es decir, como se
describe en el ejemplo anterior sobre Miguel, éste debe devolver el dinero recibido
mensualmente durante un año, pero nada le asegura al Banco del Sur que Miguel
pueda devolver el dinero según las condiciones pactadas, ya que en un año pueden
ocurrir muchos acontecimientos y Miguel y su situación habrán cambiado.

Estas características nos proporcionan 3 criterios que guiarán las decisiones de los
agentes:

 La liquidez (tiempo): es la capacidad de una inversión de transformarse en dinero en


cierto tiempo. Así, cuanto más rápido y fácil sea de transformar la inversión o la
financiación en dinero efectivo, mayor liquidez tendrá. Así, por ejemplo: un solar será
menos líquido que un depósito, ya que es más fácil cancelar el depósito y cobrarlo
que vender un solar y cobrar el dinero.
 La rentabilidad (rendimiento): en el caso de la persona que invierte o financia a otra,
será la relación entre el beneficio obtenido por unidad de tiempo y la cantidad
invertida. En el caso de una persona que es financiada, no se tratará de rentabilidad
sino de coste en términos porcentuales (%) y que será lo que ha de pagar por unidad
de tiempo y cantidad financiada.
 La seguridad (riesgo): se refiere al grado de certeza que tiene la persona sobre la
recuperación de la cantidad invertida y la obtención del beneficio pactado o esperado
A mayor riesgo mayor rentabilidad mínima exigida.

Normalmente suele existir una relación entre estos criterios que guiarán todas nuestras
decisiones de inversión financiación. A mayor riesgo (o menor seguridad), mayor
rentabilidad será la exigida. Esto es algo que ocurre actualmente donde las hipotecas que
se están concediendo a las familias tienen un coste medio para estas bastante superior al
que tenían en la época de bienestar vivida años atrás, ahora hay menos trabajo, menos
ingresos y por lo tanto más riesgo de no poder pagar una hipoteca, por lo que la banca
pide más interés (más rentabilidad para ellos) al conceder la hipoteca. Por otro lado es lo
que suele ocurrir con las inversiones que ofrecen los bancos, a mayor rentabilidad
ofrecida, mayor riesgo entrañará para el cliente, algo que veremos con detalle en
productos concretos, pero mientras tanto, OJO! Cuidado con lo que te ofrecen y contratas,
a mayor rentabilidad mayor riesgo, lo cual no tiene por qué ser malo siempre y cuando
seas arriesgado y conozcas lo que contratas.

En esta sección introduciremos los distintos tipos de productos financieros más comunes
desde el punto de vista del cliente, sólo los inversión, dejando para el siguiente los de
financiación. En este post expondré las tipologías más comunes desde una perspectiva
más desconocida para los lectores. ¿A qué me refiero con más desconocida? El cliente
suele contratar un depósito bancario como inversión para sus ahorros a cambio de una
rentabilidad fijada. Esto es algo que más o menos la mayoría conoce, pero lo que no se
conoce es que un depósito bancario o IPF (imposición a plazo fijo) es un instrumento
financiero de inversión de renta fija.

Algunos instrumentos financieros:


Renta Variable
Renta Fija
Derivados
Fondos de Inversión
Estructurados
Planes de Pensiones
Seguros
Divisas

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