Resulta más que evidente que el demandado ha causado a la Asociación que represento, así como a mi persona un daño emergente, producto de sus burdas, dolorosas e infundadas demandas y denuncias ante el Poder Judicial y Ministerio Público, a las cuales vengo siendo sometida durante este tiempo, menoscabando el buen nombre y reputación de mi representada como el mío; además, desestabiliza con sus amenazas e injurias proferidas a través de volantes y cuanto medio de comunicación tenga a su alcance, al Colegio que promovemos y nos ha causado inexorable daño con dicha conducta. Mi representada, ante la maliciosa campaña promovida por el demandado tuvo que efectuar gastos económicos ya que los procesos incoados me obligaron a contratar a un Estudio de Abogados asumiendo consecuentemente todos los gastos pertinentes honorarios y los naturales de un proceso tales como notariales, regístrales y otros. Gastos, empleo de tiempo y daños personales, morales, que deberán ser resarcidos oportunamente, por el monto no menor de 700,000 dólares, en que cuantificamos el daño ocasionado.