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Regla 247.

Sobreseimiento

Texto

(a) Por el Secretario de Justicia o fiscal. El Secretario de Justicia o el fiscal podrán, previa aprobación
del tribunal, sobreseer con o sin perjuicio para un nuevo proceso una denuncia o acusación con respecto
a todos o algunos de los acusados. Excepto según se dispone en el inciso (c) de esta regla, dicho
sobreseimiento no podrá solicitarse durante el juicio, sin el consentimiento de dichos acusados.
(b) Por el tribunal; orden. Cuando ello sea conveniente para los fines de la justicia y previa
celebración de vista en la cual participará el fiscal, el tribunal podrá decretar el sobreseimiento de una
acusación o denuncia. Las causas de sobreseimiento deberán exponerse en la orden que al efecto se
dictare, la cual se unirá al expediente del proceso.
(c) Exclusión de acusado para prestar testimonio. En un proceso contra dos o más personas el tribunal
podrá en cualquier momento después del comienzo del juicio pero antes que los acusados hubieren
comenzado su defensa, ordenar que se excluya del proceso a cualquier acusado, de modo que pueda
servir de testigo de El Pueblo de Puerto Rico. Cuando se hubiere incluido a dos o más personas en la
misma acusación y el tribunal fuere de opinión que no existen pruebas suficientes contra uno de los
acusados, deberá decretar que se le excluya del proceso, antes de terminarse el período de la prueba, de
modo que pueda servir de testigo a su compañero.
(d) Efectos. El sobreseimiento decretado de acuerdo con esta regla impedirá un nuevo proceso por los
mismos hechos únicamente cuando sea de aplicación el inciso (c) de esta regla, cuando el tribunal así lo
determine conforme al inciso (b) de la misma o cuando se trate de un delito menos grave.

Historial

–Julio 1, 1988, Núm. 53, p. 274, art. 2; Diciembre 27, 2011, Núm. 281, art. 9.

Anotaciones

HISTORIAL Procedencia. Código Enj. Criminal, 1902, arts. 239 a 241 y 251; Fed. R. Crim. P. 48(a);
Código Enj. Criminal de California, secs. 1099 a 1101; Código modelo, R. 295. Enmiendas –2011.
Inciso (a): La ley de 2011 sustituyó "una acusación" con "con o sin perjuicio para un nuevo proceso de
denuncia y acusación" y suprimió "y el proceso contra dichos acusados quedará terminado" al final de
la primera oración.
Inciso (d): La ley de 2011 añadió "unicamente cuando...delito menos grave". –1988. Inciso (b): La ley
de 1988 requirió la participación de fiscal al decretar el sobreseimiento de la denuncia o acusación en la
primera oración de este inciso. Exposición de motivos. Véase Leyes de Puerto Rico de: Julio 1, 1988,
Núm. 53, p. 274.
Diciembre 27, 2011, Núm. 281. Salvedad. Véase la nota bajo la Regla 6 de este apéndice.
Contrarreferencias. Justicia, Secretario de, véase la sec. 292 del Título 3. ANOTACIONES

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1. En general.
El Ministerio Público tiene autoridad para solicitar el archivo de una acusación sin que ello sea un
impedimento para un nuevo proceso. Pueblo v. Gomez, 166 D.P.R. 487 (2005).
El argumento del acusado, que estaba sujeto a responder durante el periodo entre la desestimación de
los cargos en su contra y la reinstalación de los cargos nuevamente, y que esta constituyó una dilación
irrazonable en violación del derecho a juicio rápido, fue rechazado por el Tribunal Supremo; el derecho
a juicio rápido no se extiende al período que transcurre entre la primera desestimación de una denuncia
y la nueva presentación de cargos. Pueblo v. Carrión Rivera, 159 D.P.R. 633 (2003).
Para que el tribunal pueda decretar un sobreseimiento de una denuncia por infracción a la Ley de
Violencia Doméstica deben concurrir: (1) la celebración de una vista en la que participe el Ministerio
Público, y (2) que el sobreseimiento sea conveniente para los fines de la justicia. Pueblo v. Castellón,
151 D.P.R. 15 (2000).
El tribunal debe considerar lo siguiente en el ejercicio de su discreción bajo esta regla: (1) la evidencia
con la que cuenta el Ministerio Público para establecer su caso; (2) la naturaleza del delito; (3) si el
acusado está encarcelado o ha sido convicto en un caso relacionado; (4) el tiempo que el acusado lleva
encarcelado; (5) la posibilidad de amenaza u hostigamiento; (6) la probabilidad de que haya evidencia
adicional; (7) si el proseguimiento sirve los mejores intereses; (8) el impacto del sobreseimiento sobre
la administración de la justicia y los derechos del acusado, y (9) la falta de interés en el caso por la
víctima. Pueblo v. Castellón, 151 D.P.R. 15 (2000).
No procede decretar automáticamente el sobreseimiento de una denuncia por razón de que la víctima ha
manifestado su falta de interés en el caso y cuando el Ministerio Público se opone. Pueblo v. Castellón,
151 D.P.R. 15 (2000).
No es conveniente a los fines de la justicia en los casos de violencia doméstica decretar
automáticamente el sobreseimiento cuando la víctima no tenga interés en el caso. Pueblo v. Castellón,
151 D.P.R. 15 (2000).
No procede considerar en apelación una alegación de que a un acusado se le ha vulnerado su derecho a
juicio rápido cuando opta por aceptar la disolución del jurado cuando apenas ha deliberado una hora,
esto es, cuando teniendo la oportunidad de que su caso se resolviera, se advino a la disolución del
jurado sin que éste hubiera agotado las oportunidades de rendir un veredicto. Pueblo v. Reyes Herrans,
105 D.P.R. 658 (1977).
El inciso (b) de esta regla es adecuado vehículo para decretar, en la etapa de vista preliminar, el
sobreseimiento de una denuncia con el fin de proteger a un acusado de la excesiva tardanza en la
celebración de la vista preliminar. Pueblo v. Opio Opio, 104 D.P.R. 165 (1975).
Un sobreseimiento de una denuncia decretado de acuerdo con el inciso (d) de esta regla impide un
nuevo proceso sobre los mismos hechos. Pueblo v. Opio Opio, 104 D.P.R. 165 (1975).
No es válida una sentencia decretando el sobreseimiento de una acusación o denuncia bajo las
disposiciones de esta regla cuando el tribunal de instancia no expone en su sentencia las causas del
sobreseimiento. Pueblo v. Tribunal Superior, 94 D.P.R. 59 (1967).
Solicitada por el Poder Ejecutivo la extradición de un acusado para juzgarlo en esta jurisdicción, un
juez del tribunal de instancia no puede, al amparo de esta regla, ordenar–sin perjuicio de que el fiscal
reinstale los casos–el archivo y sobreseimiento de las acusaciones que sirven de base a la extradición,
máxime cuando cualquier nueva acusación radicada contra dicho acusado estaría prescrita. Pueblo v.
Tribunal Superior, 94 D.P.R. 59 (1967).
Las disposiciones sobre sobreseimiento de esta regla no tienen aplicación cuando el coacusado
consciente y voluntariamente se sienta en la silla de los testigos, o cuando éste es acusado o procesado
en un juicio separado. Suárez Sánchez v. Tribunal Superior, 92 D.P.R. 507 (1965).
El no incluir el fiscal a un coacusado en una acusación junto con otros dos coacusados por los mismos
hechos delictivos debido al cómputo erróneo de la edad del primero no constituye la exclusión
definitiva de un proceso criminal. Suárez Sánchez v. Tribunal Superior, 92 D.P.R. 507 (1965).
Cuando una persona que participa junto con otras dos en hechos delictivos ocupa la silla testifical como
testigo de El Pueblo en un caso por dichos hechos contra uno de los otros dos participantes, y el juez de

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instancia, al empezar a declarar, no le advierte acerca de su derecho a no incriminarse y a tener
asistencia de abogado, de acusársele posteriormente por los mismos hechos, el juez de instancia en
dicho proceso debe–ante la alegación de la defensa de que la declaración prestada por el acusado en el
primer procedimiento tiende a incriminarlo–ordenar que dicha declaración no sea utilizada por El
Pueblo de Puerto Rico como evidencia en su contra, ni hacerse alusión ni referencia alguna durante el
juicio o juicios que se le celebren en su contra en virtud de las acusaciones que se le formularen
separadamente por dichos hechos delictivos. Suárez Sánchez v. Tribunal Superior, 92 D.P.R. 507
(1965).

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