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Índice
1Etimología
2Historia
o 2.1Primeros asentamientos y Antigua Grecia
o 2.2Periodos helenístico y romano
o 2.3Periodo medieval
o 2.4Periodo otomano
o 2.5Guerra de independencia
o 2.6Siglo XIX
o 2.7Siglo XX y XXI
3Gobierno y política
o 3.1Relaciones exteriores
o 3.2Fuerzas armadas
o 3.3Derechos humanos
4Organización territorial
5Geografía
o 5.1Clima
o 5.2Flora y fauna
6Economía
o 6.1Crisis financiera
o 6.2Agricultura
o 6.3Industria marítima
o 6.4Turismo
7Infraestructura
o 7.1Energía
o 7.2Transporte
o 7.3Telecomunicaciones
o 7.4Ciencia y tecnología
8Demografía
o 8.1Inmigración
o 8.2Religión
o 8.3Idiomas
o 8.4Educación
o 8.5Salud
o 8.6Ciudades
9Cultura
o 9.1Teatro
o 9.2Gastronomía
o 9.3Música y danza
o 9.4Arquitectura
o 9.5Pintura y escultura
o 9.6Cine
o 9.7Literatura
10Deportes
11Véase también
12Referencias
13Bibliografía
14Enlaces externos
Etimología[editar]
Los nombres utilizados para referirse a la nación de Grecia y al pueblo griego varían
dependiendo del idioma, la ubicación y la cultura. Aunque los griegosllaman al
país Hellás o Ellada (en griego, Ελλάς o Ελλάδα) y su nombre oficial es República
Helénica, en español se le conoce como Grecia, que proviene del término
en latín Graecia. Este fue utilizado por los romanos, literalmente significa «la tierra de los
griegos» y se deriva del nombre griego Graikós (Γραικός), cuya etimología aún se
desconoce.30 En español se emplea ocasionalmente el término Hélade para referirse
tanto a la Grecia actual como a la antigua.31 Aristóteles fue el primero en utilizar el
nombre graeci (γραικοί, es decir, «griegos») en su obra Meteorología, donde afirma que
el área cerca de Dodona y Aqueloo estaba habitada por los selli y por un pueblo
anteriormente llamado graeci, pero que en su tiempo se llamaban helenos.32
Historia[editar]
Artículo principal: Historia de Grecia
Territorios ocupados por los griegos y algunas de sus principales colonias durante el periodo
arcaico (750-550 a. C.)
El Partenón en la Acrópolis de Atenas es uno de los símbolos más conocidos de la Grecia clásica.
Dentro de estos, el enfrentamiento más importante fue la Guerra del Peloponeso (431-
404 a. C.), donde la victoria de Esparta marcó el final de la supremacía del Imperio
ateniense sobre la Antigua Grecia.53 Posteriormente, la batalla de Leuctra (371 a. C.) le
brindó el poder hegemónico a Tebas, pero poco después le fue arrebatado
por Macedonia. Este reino logró unificar al mundo griego en la liga de Corinto —también
conocida como la «liga helénica»—, bajo el mando del Filipo II, líder del primer estado
griego unificado en la historia.54
Luego del asesinato de Filipo II, su hijo Alejandro Magno asumió el liderazgo de la liga
de Corinto, y en 334 a. C. lanzó una invasión al Imperio persa con las fuerzas
combinadas de los estados griegos. Cuatro años después y tras salir victoriosos en las
batallas de Gránico, Issos y Gaugamela, los griegos marcharon hacia Susa y
tomaron Persépolis, la capital ceremonial de Persia.55 El imperio creado por Alejandro
Magno se extendió desde Grecia en el oeste hasta el actual Pakistán en el este
y Egipto en el sur.56
La repentina muerte de Alejandro Magno, acaecida en el 323 a. C., condujo al colapso
del Imperio, que se dividió en varios reinos: el Imperio seléucida, el Egipto Ptolemaico,
el Reino grecobactriano y el Reino indogriego. Muchos griegos emigraron
a Alejandría, Antioquía, Seleucia y a muchas otras ciudades helenísticas en Asia y
África.57 Aunque no se pudo mantener la unidad política del Imperio de Alejandro Magno,
éste trajo consigo el dominio de la civilización helenística y el idioma griego a todos los
territorios conquistados por al menos dos siglos, y en el caso de algunas regiones del
este del Mediterráneo, por un periodo mayor.58
Alejandro Magno (busto siglo II a. C., Alexandría). Continuó el plan de su padre Filipo
II en afirmar el dominio sobre Grecia, extendió los territorios hasta el sureste de Europa,
y puso en marcha en plan panhelénico para arrebatarle el imperio a Persia: las ciudades
griegas de Asia menor hasta Egipto, y finalmente conquistó el imperio persa, hasta llegar
a Afganistán y límites de la India. Falleció a los 32 años
En Grecia, la muerte de Alejandro Magno fue seguida por un periodo de confusión. En el
276 a. C. la dinastía Antigónida, descendientes de uno de los generales de Alejandro,
tomó el poder en Macedonia y en la mayor parte de las ciudades-estado griegas.59
Desde el siglo II a. C. la participación de la república romana en los asuntos internos de
los helenos desembocó en las guerras macedónicas.60 La derrota de Macedonia en
la batalla de Pidna (168 a. C.) puso fin al poder Antigónido en Grecia.61 En 146 a. C.
Roma se anexionó Macedonia como una provincia, y el resto de su territorio se convirtió
en un protectorado romano.6062
El proceso terminó en el 27 a. C. cuando el emperador romano César Augusto se hizo
con el resto de Grecia para convertirla en la provincia senatorial de Acaya.62 Pese a su
supremacía militar, los romanos admiraron y estuvieron fuertemente influidospor los
logros de la cultura griega, de ahí la famosa frase de Horacio: Graecia capta ferum
victorem cepit («la Grecia conquistada, conquistó al bárbaro conquistador»).63
Generalmente se considera que las matemáticas, la ciencia y tecnología griegas
alcanzaron su apogeo durante el periodo helenístico.64
Las comunidades greco-parlantes del Oriente helenizado tuvieron un papel clave en la
expansión del cristianismo durante los siglos II y III,65 pues varios de los primeros líderes
y autores de la cristiandad, como Pablo de Tarso, hablaban griego.66 Sin embargo, la
población griega como tal tuvo una tendencia a apegarse al paganismo y el país no fue
uno de los pilares principales del cristianismo primitivo: de hecho, algunas de las
prácticas de la religión griega antigua continuaron vigentes hasta finales del siglo IV,67 y
algunas áreas del sureste del Peloponeso no se convirtieron al cristianismo hasta el siglo
X.68
Periodo medieval[editar]
Artículos principales: Imperio bizantino y Francocracia.
Tras la división y caída del Imperio romano, Grecia pasó a formar parte del Imperio
bizantino, el Imperio romano de Oriente, que perduró desde el siglo V hasta 1453. Su
capital se ubicó en Constantinopla, su idioma y literatura se basaron en la lengua griega
y la religión predominante fue el cristianismo ortodoxo.69
Desde el siglo IV, los territorios balcánicos del imperio, incluida Grecia, sufrieron del
constante embate de las invasiones bárbaras. Los asaltos y la devastación de
los godos y hunos durante los siglos IV y V, y la invasión eslava del siglo VII, provocaron
un colapso dramático de la autoridad imperial en la península.70 Luego de la invasión
eslava, el gobierno imperial mantuvo el control únicamente en las islas y algunas zonas
costeras, particularmente las ciudades como Atenas, Corinto y Salónica, mientras que
algunas de las zonas montañosas del interior mostraron cierta resistencia a la ocupación
y siguieron reconociendo la autoridad imperial.71 Se cree que existió cierto número de
asentamientos eslavos fuera de estas regiones, aunque a una escala mucho menor de
lo que se pensaba anteriormente.7273
Entrada al Palacio del Gran Maestro de los Caballeros de Rodas, levantado durante
las Cruzadas en la isla.
A finales del siglo VIII, el Imperio bizantino comenzó a recuperar gradualmente sus
territorios perdidos, y para el siglo IX la mayor parte de la Grecia actual se encontraba
nuevamente bajo el control bizantino.7475 Las grandes migraciones de griegos
desde Sicilia y Asia Menor hacia la península Balcánica facilitaron este proceso, al
mismo tiempo que muchos de los eslavos fueron capturados y re-ubicados en Asia
Menor y aquellos que permanecieron en Grecia fueron asimilados.72 Durante los siglos
XI y XII el regreso de la paz y estabilidad al territorio griego fueron las bases para un
fuerte crecimiento económico, mucho más grande que el de la región de Anatolia.74
Palacio de Mistras, vestigio del Despotado de Morea.
Periodo otomano[editar]
Artículo principal: Grecia otomana
El castillo bizantino de Angelokastro resistió el ataque otomano durante los asedios de Corfú en
1537, 1571 y 1716.81
La Torre Blanca de Tesalónica, una de las estructuras otomanas más conocidas de Grecia.
Hacia finales del siglo XV, la mayor parte de Grecia y las islas del mar Egeo estaban
bajo control otomano, mientras que Chiprey Creta permanecieron bajo el dominio
veneciano y no formaron parte del Imperio otomano hasta 1571 y 1670,
respectivamente.82 La única parte del mundo grecoparlante que no fue conquistada por
los turcos fueron las Islas Jónicas, que se mantuvieron bajo el control de Venecia hasta
su conquista por la Primera República Francesa en 1797 y luego pasaron al Reino
Unido en 1809 hasta su unificación con Grecia en 1864.83
Los griegos de las Islas Jónicas y Constantinopla vivieron en prosperidad, incluso los
que habitaban dicha ciudad alcanzaron puestos importantes dentro de la administración
otomana.84 Por el contrario, la mayor parte del pueblo griego sufrió las consecuencias
económicas de la conquista turca. Los turcos fijaron impuestos elevados, y en años
posteriores promulgaron una política para la creación de títulos hereditarios,
prácticamente convirtiendo a los habitantes rurales en siervos.85
El gobierno otomano consideró a la Iglesia ortodoxa de Grecia y al Patriarcado
Ecuménico de Constantinopla como las principales autoridades de toda la población
cristiana ortodoxa del Imperio, sin importar su origen étnico.86 Aunque el Estado
otomano no obligó a la población a convertirse al Islam, los cristianos enfrentaron varias
formas de discriminación, encaminadas a señalar su estatus inferior dentro del Imperio.
Esta discriminación hacia los cristianos, sumada al maltrato de las autoridades otomanas
locales, fueron la causa de muchas conversiones al Islam, al menos superficialmente. En
el siglo XIX, muchos «cripto-cristianos» regresaron a sus antiguas prácticas religiosas.84
La naturaleza de la administración otomana en Grecia variaba de un lugar a otro, pero
siempre se caracterizó por su negligencia y arbitrariedad.84 Algunas ciudades tenían
gobernadores nombrados por el sultán, mientras que otras, como Atenas, eran
municipalidades autogobernadas. Las regiones montañosas en el interior permanecieron
prácticamente autónomas del gobierno central otomano durante varios siglos.84
Cuando los conflictos militares estallaban entre el Imperio otomano y otros países, los
griegos usualmente se levantaban en contra de los turcos, con algunas excepciones.
Antes de la independencia, los griegos lucharon contra los otomanos en varios
enfrentamientos. Cabe destacar la participación griega en la batalla de Lepanto en 1571,
las revueltas de campesinos en Epiro de 1600–1601, la Guerra de Morea de 1684–1699
y la rebelión de Orlov en 1770, esta última instigada por el Imperio ruso.84 Estos
levantamientos fueron reprimidos con gran dureza por el ejército otomano.8788
Los siglos XVI y XVII son considerados por algunos autores como una especie de «edad
oscura» en la historia griega, pues la esperanza de expulsar a los otomanos parecía
remota. Incluso el ejército turco intentó ocupar las islas Jónicas en varias
ocasiones; Corfú resistió tres grandes asedios en 1537, 1571 y 1716.81 Durante el siglo
XVIII, en esta isla, surgió una clase mercantil griega rica y dispersa. Estos comerciantes
dominaron el comercio dentro del Imperio otomano, y establecieron comunidades a lo
largo del Mediterráneo, los Balcanes y Europa Occidental.89 Aunque el dominio turco
había dejado a Grecia fuera de los grandes movimientos intelectuales europeos como
la Reforma protestante y la Ilustración, estas ideas, junto a los ideales de la Revolución
francesa y el nacionalismo romántico, comenzaron a penetrar en el mundo griego
gracias a esta diáspora mercantil.90 A finales del siglo XVIII, Rigas Feraios, el primer
revolucionario en buscar la creación de un estado griego independiente, publicó
en Viena una serie de documentos relativos a la independencia de Grecia, incluidos un
himno nacional y el primer mapa detallado del país; fue asesinado en 1798 por agentes
del Imperio otomano.9091