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Un Camino hacia lo Utópico

En el presente ensayo tratare de investigar si se observan utopías en la escuela secundaria de hoy.

Para ello tomare de referencia el pensamiento de diferentes autores que desde sus distintas posturas
indagan sobre el tema de la educación. Para ello se partirá desde la función que cumplen las
escuelas y el rol del docente dentro de ella. Como deben manejarse los docentes ante las diferentes
situaciones y la relaciones con sus alumnos, entre otras cuestiones.

Cuando hablamos de Utopía soñamos con ideales muy difíciles de alcanzar, pero que a la vez son
muy deseables por nosotros. El deseo de mejorar, de cambiar, de proyectar, de querer luchar por
nuestras convicciones es lo que nos impulsa a querer conseguir estos ideales. Si se traslada esto a
la escuela podemos ver como los docentes llevan a diario su lucha para poder lograr una educación
más igualitaria y de mejor calidad para todos. Pero esta tarea no es fácil, ya que la realidad que nos
asecha nos va poniendo límites.

La escuela es el escenario fundamental donde transcurren los procesos educativos. Es el lugar de

formación, donde ahondan las diferentes realidades sociales y culturales, pero también es el espacio
físico en el cual se desempeñan los diferentes roles (docente- alumno).

En este sentido lo que va mantener vivo al docente es lo que justamente va suceder a diario en estos
escenarios educativos, ya sean tensiones, conflictos, dilemas, etc.

Así es como la educación es la base fundamental de la que se sustenta la escuela. “El hombre no
llega a ser hombre más que por la educación. No es más que lo que la educación hace de él” 1.
Por lo tanto, podemos decir que la misma solo es posible cuando existe el deseo de aprender. De
tal manera que los docentes son el principal motor para que esto ocurra, llevando adelante esta
tarea como agentes sociales. “Solo como agentes éticos, político histórico seremos capaces de
desnaturalizar sentidos del mundo magisterial, abriendo alternativas de otros sentidos posibles,
frente a lo meramente dado, porque lo que nos afecta puede deliberarse y porque el orden del
discurso que generan las practicas, puede cuestionarse o criticarse” 2.

1
La Aventura de pensar (Kant), Savater Fernando, Pag7
2
Extrañas Éticas de la Identidad Dicente, Cullen Carlos, Pag 35
 2

Una escuela posible se lleva a cabo cuando reconocemos el deseo de saber y por lo tanto no nos
quedamos con un pensamiento único. Ni tampoco nos apoyamos en nuestra propia prudencia, sino
que estamos abiertos a la crítica, construyendo un saber en común.

Las técnicas disciplinarias en las Instituciones educativas están determinadas por los exámenes.
“El examen combina la técnica de las jerarquías que vigilan y la de la sanción que normaliza. Es
una mirada normalizadora que permite calificar, clasificar y castigar. Establece sobre los
individuos una visibilidad a través de la cual se los diferencia y se los sanciona”3. Es decir que
permite evaluar los conocimientos que posee cada alumno en la escuela, determinando un valor en
el mismo. Recayendo de esta manera en una simple nota numérica.

En consecuencia, de esto, los alumnos estudian para aprobar y no para ampliar sus conocimientos.
Se limitan a estudiar solo lo que necesitan saber y en muchas ocasiones lo hacen de memoria. Esto
resulta negativo, ya que el termino conocimiento pierde valor.

Otra de las cuestiones es como el docente debe aborda el contenido. Es necesario que el educador
organice el material que va enseñar. Debe adaptar su conocimiento para adecuarlo a las
necesidades, intereses y capacidades de los alumnos con los que trabaja.

La función del docente es la de conductor, facilitador y generador del conocimiento en el aula. El

estudiante también, es protagonista, ya que genera que el docente construya junto con él, un
conocimiento que no tiene, respondiendo a sus inquietudes. En este sentido aprenden mutuamente.
La falta de atención por parte del alumno, como así también la inexperiencia del profesor para
llevar adelante la clase, produce un déficit en la comunicación entre ambos, provocando una falta
de entendimiento por parte de este.

Por lo tanto, los docentes deben actuar con responsabilidad y comprometerse en el aula, no
solamente para brindar los conocimientos, sino que también tienen el deber de acompañar a los
alumnos en el proceso de aprendizaje. Es por eso que los profesores tienen que adaptarse a cada
alumno, tomando las características particulares de cada uno de ellos, porque cada persona es un
universo por descubrir.

3
La Aventura de pensar(Focault Michael), Savater Fernando, Pag 300
 3

Ser docente es una vocación que impera más allá de cualquier contexto social que se vea arraigado
hoy. Es un compromiso hacia la profesión y un desafío que asumimos hacia nosotros mismos, pero
también hacia los demás Somos responsables del otro, de poder crear vínculos para llegar a
entender que es lo que le pasa a la otra persona.

Hoy en día el rol docente se ve desvalorado por la sociedad y por los propios aspirantes a la
profesión que ingresan a la carrera por tener una salida laboral y no por amor a la profesión.

“La escuela para educar en este siglo tiene que tener estrategias para enseñar no solo a reconocer
que es lo que siente cada uno, sino también a no temer a la diferencia que cada uno porta. Y ello
puede pensarse a través de buscar cómo resolver conflictos a partir de maneras no violentas.
Porque el conflicto siempre va estar, es propiamente humano. Lo que genera violencia es
precisamente el hecho de que se trata de acallar al otro o destruir al otro porque presenta una
diferencia, un pensamiento, de metodología de acción”4.

Esto lo vamos a lograr en ciertas circunstancias interviniendo en el aula bajo una determinada
dinámica de grupo. Marcando lo que está bien de lo que está mal, lo correcto de lo incorrecto, lo
apropiado de lo inapropiado. Entonces cuando aparezca un conflicto vamos a apelar a la
experiencia, porque de las situaciones del pasado se aprende a construir un futuro mejor, a través
de los ejemplos tanto positivos, como negativos.

Desde el rol vamos a intervenir en la construcción del sujeto que va a conformar la sociedad. Esta
va ser la encargada de construir sujetos sociales y culturales en interacción con otros, por lo tanto,
va tener injerencia en la formación de la conducta de los hombres

La interacción permite que la sociedad tenga diferentes conductas. En las instituciones se

construyen estas conductas. “El ejemplo, el buen ejemplo, como el mal ejemplo, es muy contagioso
y nosotros tenemos que contagiar con buenos ejemplos, trabajar sobre la conciencia de la gente,
golpearle la conciencia a la gente, demostrarle de los que somos capaces”.5

Cabe destacar que algunos profesores se van a comportar en diferentes contextos bajo una
determinada forma de dominación, en donde esta les va garantizar el orden, pero a las vez va atentar
contra la integridad de las personas. Estas cuestiones de contraste van ir construyendo la imagen

4
Reflexiones sobre la Práctica Docente en los Procesos de Integración Escolar, Belgich Horacio, Pag 40
5
El pensamiento pedagógico de Ernesto Che Guevara, Lidia, Pag 53
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del maestro, que muchas veces se ve desbordada, por el miedo a perder el control de la situación.
Este miedo va recobrar protagonismo y va hacer que el hombre reaccione de una determinada
forma, haciendo que este actué de un modo o de otro. De tal manera que el statu se va ver afectado
en forma negativa, ya que la misma situación ventajosa para la profesión, va ser desventajosa para
quien se dedica a enseñar en la escuela.

Así mismo la autoridad va ser una característica importante, debido a que no se puede educar sin
tener autoridad alguna. Esta demanda protección y respeto, pero… ¿Hasta qué punto? Muchos
relacionan a la autoridad con ejercer superioridad, pero en realidad esta se ve ligada a la
experiencia, al reconocimiento, es decir no se trata de intervenir por la fuerza, sino de buscar la
forma de no dejar solo al alumno en su aprendizaje. Esto implica buscar la manera de que este logre
desplegar sus potencialidades, sin desistir de hacerlo. En pocas palabras es una autoridad
emancipadora que busca la participación e integración del otro, sin contrarrestar su conocimiento.
De lo contrario se pueden generar ciertas discrepancias entre el alumno y el docente.

Por tal motivo resulta imprescindible que el educador pueda construir un vínculo afectivo con el
educando. De esta manera se podrá garantizar un clima más armonioso y una buena relación entre
ambas partes.

“Los conceptos de rol y status son los instrumentos mediante los cuales las concepciones de la
sociedad como grupos y relaciones pueden ser integradas en forma sistemática con las de la
sociedad como instituciones. Las instituciones también prescriben explícitamente en algunos casos
la naturaleza de las relaciones que deberían existir entre diferentes status, así como definen
exactamente cómo deberían comportarse unos en relación con otros. Las instituciones, pues,
definen los status y las relaciones entre ellos tanto explícitamente como en las clases de conducta
(roles) apropiados para esos status. 6

Las instituciones nos van a ir moldeando de una determinada manera a través de sus normas, de sus
reglas. Cada escuela va tener su impronta y es lo que la va distinguir de la otra.

Es fundamental que se promueva una educación igualitaria para todos y que nadie quede excluido.
Para ello es necesario que entren en acción las políticas estatales encargadas de desarrollar el
bienestar social y atender las necesidades básicas de cada uno, ya sea alimentación, contención

6
Introducción a la Sociología, Chinoy Ely, Pag 60
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afectiva, salud, etc. De lo contrario “no hay aprendizaje efectivo”7, ya que todo lo que ocurre en la
trama social termina repercutiendo en el ámbito escolar.

“La escuela ya sea pública o privada debe reunir estas condiciones: cercanía geográfica,
contención afectiva, socialización en los valores de la convivencia, solidaridad e instrucción,
entendida esta última como la incorporación de conocimientos útiles para la inserción laboral”. 8

En tanto que la educación debe ser el puente para la formación de los futuros intelectuales. En otras
palabras, la encargada de formar sujetos en diferentes arias, para que los mismos puedan
asegurarse, mediante un conocimiento especifico, un puesto laboral.

Concluyendo con lo abordado podemos decir que solo través de la colaboración en conjunto de la
sociedad, las instituciones y las políticas estatales podemos llevar adelante una escuela mejor.

Siempre habrá alternativas para mejorar y cambiar la historia Educativa. Nosotros como
educadores tenemos la función de crear esas variables. Por eso debemos estar en continua
formación, tratando de incrementar aún más nuestro saber. Logrando contagiar a nuestros pares
sobre lo hermoso que es la profesión aun con sus disyuntivas.

Seamos los precursores de incentivar a nuestros alumnos a que quieran aprender más, buscando las
formas, las herramientas para que esto sea posible. Acompañándolos en su aprendizaje, generando
un vínculo que facilite la relación entre ambas partes Que estos puedan lograr reconocer sus
capacidades y proyectarlas. Que puedan tomarnos como sus referentes, sin pasar desapercibidos
por sus vidas.

No dejemos que la exclusión les quite a nuestros jóvenes la posibilidad de tener una formación
tanto en lo educativo como en lo emocional. Ya que en la escuela no solo se aprenden los
contenidos, sino que también se construyen mutuamente valores.

No olvidemos que la conjugación de valores y la crisis económica contribuyeron al deterioro de la

imagen del docente, cuya profesión fue haciéndose menos atractiva para sus futuros aspirantes y el
conjunto de la sociedad. Por ello es esencial reivindicar el significado del rol docente y para ello
es necesario construir una identidad repensando una escuela mejor dentro y fuera. Trabajando con

7
La escuela y La Cuestión Social, Fanfani Tenti Emilio, Pag 125
8
La Trama de La Desigualdad Educativa, Tiramonti Guillermina, Pag 5
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los que la componen y con los que son parte de la sociedad. Analizando y discutiendo propuestas,
compartiendo experiencias y sobre todo teniendo confianza en nosotros mismos como gestores de
que esto si se puede cambiar.

Continuemos corriendo tras nuestras utopías, a pesar de los riesgos, de los obstáculos e
impedimentos que esta profesión acarree. Siempre habrá un hilo de esperanza.

No paremos de soñar, pero tampoco dejemos de ir en busca de nuestros objetivos, porque solo así
vale la pena engendras nuevas utopías.