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La selva es la forma de vegetación más llamativa que existe en la zona intertropical, se

caracteriza por su exuberancia, con grandes árboles que pueden alcanzar una altura de
hasta 60 metros, en ella se albergan abundantes formas de vida, desde microorganismos
hasta grandes tipos de animales. La selva de mayor superficie se encuentra localizada en
el Amazonas, abarcando países como Brasil, Perú, ecuador, Venezuela, Colombia,
Bolivia, y Guyana. Son consideradas como el pulmón de la tierra ya que la presencia de
grandes cantidades de árboles son los que ayudan a absorber el dióxido de carbono y a
liberar el oxígeno a la atmósfera.

El clima de estas zonas, mayormente son húmedos con temperaturas que varían entre
los 18º y 29º C. Las precipitaciones se originan de manera regular durante todo el año,
siendo la selva tropical la más lluviosa. En cuanto a la fauna, existe una inmensa
variedad de especies, siendo los insectos los que más predominan en ella. Algunos de
ellos son: las hormigas, las mariposas, los mosquitos, etc. Sin embargo existen especies
que se encuentran escasas como por ejemplo los animales medianos y pequeños como
el jaguar, que solo pueden ubicarse en zonas específicas de la selva.

Como resultado de las abundantes lluvias y de la copiosa vegetación, los ríos


selváticos son muy caudalosos y de régimen regular. Los suelos no son muy fértiles en
esta zona, esto se debe a su poca profundidad, y la existencia de abundante materia
orgánica en descomposición. Por su poca profundidad resulta desfavorable para la
agricultura, las especies propias de la selva no presentan ningún impedimento para
desarrollarse, muchas de ellas se han adaptado para no necesitar otra clase de tierra en
especial.

Por otro lado, las selvas secas, se desarrollan en zonas calurosas, donde solo llueve en
determinadas épocas del año, y donde el clima suele ser semi seco o subhúmedo. La
vegetación en esta región está compuesta por árboles de una altura entre 4 a 10 metros,
con poca frondosidad, y los elementos que la componen se encuentran dispersos entre
sí. Permitiendo el paso de los rayos de sol, lo cual favorece al crecimiento de plantas
espinosas de hojas pequeñas y capaces de resistir la sequía.

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