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Miguel Eduardo Benites Alvarez

Strategy Maps: Converting Intangible Assets into Tangible Outcomes

El mapa estratégico provee un marco para vincular los activos intangibles a la creación de valor
para el accionista mediante cuatro perspectivas interrelacionadas. Cómo pretende crear valor.
Específicamente, un buen mapa estratégico se vinculará entre sí:

1. Los resultados deseados de productividad y crecimiento.

2. La propuesta de valor del cliente que será necesaria.

3. Excelente desempeño en procesos internos.

4. Las capacidades requeridas de los activos intangibles.

En efecto, un mapa estratégico captura la estrategia de la organización en forma visual para que
los gerentes puedan ejecutar mejor la estrategia deseada y este puede ser usado dinámicamente
para crear un plan de acción.

Una empresa u otra organización generan valor produciendo bienes y servicios que pueden ser
vendidos con fines de lucro. En el entorno competitivo de hoy, sin embargo, la excelencia
operativa por sí sola no es suficiente para proporcionar una ventaja competitiva sostenible. Un
mapa estratégico ayuda a asegurar que los procesos internos están bien ejecutados y alineados
adecuadamente con los activos intangibles y la propuesta de valor al cliente.

Los cuatro procesos internos clave por los cuales las organizaciones generan valor son:

1. Procesos de gestión de operaciones.

2. Procesos de gestión de clientes.

3. Procesos de innovación.

4. Procesos regulatorios y sociales.


Para que el valor agregado se ejecute desde los tres intangibles activos, dos cosas deben ocurrir:

1. Los activos intangibles deben estar adecuadamente alineados con la estrategia que la
organización está intentando ejecutar.

2. Debe emprenderse un programa integrado en virtud del cual un se hace un intento por mejorar
todos los activos intangibles de manera coordinada en lugar de programas independientes que
trabajan unos contra otros.

La clave para la gestión de activos intangibles es medir su Grado de "preparación" - que se define
como la medida en que el activo intangible cumple con los requisitos de la estrategia general de la
empresa.

En términos prácticos, la mejor manera de gestionar activos intangibles efectivamente es


mediante el desarrollo de un informe de preparación estratégica para su organización que:

1. Definir todos los activos intangibles de la organización.

2. Alinear cada activo con la estrategia.

3. Mida el grado de preparación para cada activo.

La vinculación entre el capital intangible y la estrategia requiere una mirada integral al interior de
sus elementos, capital humano, capital información y capital organizacional, de tal manera que se
desarrollen acciones que reduzcan las brechas identificadas en cada tipo de capital.

La gestión del capital intangible requiere por parte de las empresas, las personas y las instituciones
un reposicionamiento frente a nuevas oportunidades y retos que se le presentan. Los nuevos
requerimientos de la economía mundial exigen de una nueva concepción y tratamiento sobre el
capital humano, en función del papel principal que desempeña dentro de la organización,
considerando que sin las personas no hay organización posible.

El capital intangible actualmente constituye el recurso fundamental de las organizaciones, en


especial el capital humano al ser portador de conocimientos, capacidades, habilidades, etc., que
posibilitan a la organización ocupar una posición, ventajosa o no, en el mercado.

El capital organizativo facilita la mejora en el flujo de conocimiento y trae como consecuencia una
mejora en la eficacia de la organización al integrar de manera adecuada las diferentes funciones
de la empresa. La contribución del capital información es poner la información y los conocimientos
a disposición de la organización. El capital información consiste en sistemas, bases de datos,
bibliotecas y redes de información, y al igual que el capital humano tiene valor en el contexto de la
estrategia.

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