YAHUARHUACA

Había una laguna, en las alturas de Cajabamba; se dice que en el tiempo del Inca
Huiracocha durante la expansión del Tahuantinsuyo, los españoles llegaron al pueblo
de los cajamarcas, en Cajabamba; una pequeña población Inca.
Al verlos llegar huyeron para escapar de la guerra; sin embargo, el Inca los persiguió y
pudo alcanzarlos en la laguna de Yahuar Huaca; llamada así antiguamente. Debido a
que los cajamarcas se resistían a participar de la guerra, el Inca ordenó que los
decapitaran, especialmente a todos los varones, desde los 12 años en adelante. Fue
tanta la crueldad del Inca que arrojaron los cadáveres a la laguna, tiñéndola así de
sangre y es por eso que la nombraron Yahuar Huaca (Yahuar/Yawar: sangre – Huaca:
laguna).
La leyenda dice, que la laguna estaba habitada por truchas, era como un criadero de
estos peces. Las truchas eran blancas, pálidas; y a causa de que la laguna se tiñó de
sangre, se volvieron rosadas.

“EL VELO DE NOVIA”

En el tiempo de los Incas, había un cacique; quien tenía una hija muy bonita y había
puesto en ella todo su amor y dedicación. Nadie podía tocarla, pues estaba muy
protegida, ya que en ese entonces un cacique era un alto cargo, y aquella muchacha
era como la hija de un rey. Ella era muy amada por sus padres, tenía doncellas y
siempre era escoltada por los incas.
Durante el tiempo que llegaron los españoles, la muchacha conoció a un joven, hijo de
poderosos reyes. En esa época, los españoles eran orgullosos; pues no podían tener
una relación amorosa con alguien de raza indígena. Sin embargo, la hija del cacique
era muy desenvuelta a pesar de estar siempre vigilada, y fue ello lo que hizo que el
joven español se enamorara de ella en su primer encuentro.
Se enamoraron tanto que tuvieron una relación a escondidas, a pesar de ser
cautelosos en sus encuentros, el cacique se enteró de la relación amorosa que
mantenían. Fue tanto su amor que decidieron escaparse renunciando a todas sus
comodidades y cavaron una cueva en dónde se refugiarían. Allí se escondieron;
tuvieron un bebé y el joven salía a traer la comida para su familia; en esas salidas su
padre lo encontró y se lo llevó a España. La muchacha quedó sola y desconsolada,
internándose en la cueva con su hijo para no salir más.
Es por eso que en Churín, cerca de los baños Termales, hay una pequeña catarata
llamada “El Velo de Novia” debido a que cerca está la cueva cubierta por una rama y
es por dónde se ingresa. Según la leyenda, ese fue el lugar en dónde se escondieron
y le pusieron ese nombre pues la muchacha siempre anheló casarse con el joven
español.